Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra
Nombre:
Jean Carlos Vargas Marte (1016-0638)
Jezabel Rodríguez Diloné (1015-9687)
Asignatura:
Historia de las ideas políticas y sociales
Asignación:
Reporte de lectura sobre las magistraturas en la administración pública de
Roma
Profesor:
Antonio Luciano Firpo
Fecha de entrega:
20 de septiembre de 2025
Introducción
Son numerosos las formas de administración registradas en la historia humana. Sin
embargo, la administración pública a través de las magistraturas, que se dio en Roma,
hace alrededor de 2,000 años es una digna de estudiar, respetar y observar con reverencia.
Nacidas de la necesidad de la división del poder, estos cargos probaron ser útiles para una
correcta administración; Esto, claro, previo a la decaída de la república.
Este reporta busca explicar el origen de las magistraturas, sus características, las
principales de su tipo, las funciones que se buscaba llenar en la administración pública y,
claro, la decadencia final de las magistraturas en la transición de la República al Imperio.
De esta forma, conociendo a fondo un sistema de organización que moldeó de forma
histórica gran parte de los principios que rigen la organización y administración pública
actual.
Las magistraturas en la administración pública en Roma
Las magistraturas romanas, o mejor dicho,
los magistrados romanos, a diferencia de lo
que el nombre pudiese denotar en primera
instancia, se trata de ciudadanos que
cumplían con funciones a favor del pueblo.
El origen de las magistraturas viene dado con
la caída de la figura del “Rex” (rey), y vienen
para dividir las funciones que antes le
correspondían o pertenecían a este.
Asimismo, estas surgen con ciertas
características
y
clasificaciones,
dividiéndose en distintos tipos encargados de
tareas de cada ámbito de la administración de la república romana.
Las magistraturas podían dividirse en
ordinarias y extraordinarias, mayores y
menores. Las ordinarias eran aquellas
que formaban parte estable del
gobierno republicano y se renovaban
de forma anual, como los cónsules,
pretores, ediles y cuestores. Las
extraordinarias surgían en momentos
de crisis, destacando la magistratura
del dictador. A su vez, se distinguían
las magistraturas mayores, como cónsules, pretores, censores y dictador, elegidas por los
comicios centuriados y dotadas de mayor autoridad, frente a las magistraturas menores,
como cuestores, ediles y otros cargos auxiliares, elegidos en los comicios por tribus.
Todas las magistraturas compartían rasgos fundamentales que buscaban impedir la
concentración del poder y garantizar la naturaleza republicana del sistema. La anualidad
establecía que los cargos eran temporales, en general de un año, salvo excepciones como
los censores, que se elegían cada cinco años. La colegialidad implicaba que ningún
magistrado ejercía en solitario, sino que debía compartir funciones con otro de igual
rango, evitando así abusos de poder. La gratuidad marcaba que estos cargos se ejercían
ad honorem, sin recibir salario, de modo que su principal beneficio era el prestigio y el
honor. Finalmente, la responsabilidad aseguraba que todo magistrado debía rendir cuentas
incluso después de terminado su mandato, sometiéndose a control por sus actos en el
ejercicio del cargo.
Principales magistraturas
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Cónsules: Fueron los primeros en suceder directamente al rey. Siempre eran dos
y se convirtieron en los máximos representantes de la administración pública,
concentrando el imperium tanto civil como militar. Con el tiempo, delegaron parte
de sus funciones en otras magistraturas.
Pretores: Nacieron para auxiliar a los cónsules, especialmente en la
administración de justicia. No eran jueces en sentido estricto, pero presidían todo
proceso judicial y dictaban edictos que guiaban la práctica del derecho.
Censores: Aunque inferiores en jerarquía a los cónsules, gozaban de gran
prestigio. Tenían a su cargo la realización del censo, que clasificaba a los
ciudadanos según su riqueza, determinando así sus derechos políticos y su
inclusión en el senado. También supervisaban las costumbres.
Cuestores: Considerados los más antiguos, primero ligados a funciones penales
en la monarquía y luego responsables del erario público en la república.
Administraban los recursos económicos del Estado.
Ediles: Encargados de la supervisión de los espacios públicos y la organización
de los juegos. Había ediles plebeyos, curules y cereales, estos últimos
responsables de garantizar el suministro de grano.
Tribunos de la plebe: Magistratura clave en la defensa de los intereses plebeyos
frente al poder patricio. Sus titulares contaban con la inviolabilidad personal
(sacrosanctitas) y con el poder de veto frente a decisiones de otros magistrados.
Dictador: Cargo extraordinario, otorgado en situaciones de emergencia. Se le
confería imperium absoluto pero por un tiempo limitado, generalmente seis
meses. Representaba la excepción a la colegialidad y la periodicidad.
Decemviros y tribunos militares con poder consular: Formaron parte de las
magistraturas mayores en ciertos periodos, respondiendo a necesidades
específicas de gobierno o de organización militar
Funciones y evolución en la administración pública
Las magistraturas romanas tenían varias funciones
que garantizaban el buen funcionamiento del Estado y
de la vida en la ciudad. Se ocupaban de la justicia, la
hacienda pública, la seguridad, las obras públicas
y la defensa militar. Al ser cargos colegiados y
anuales, se aseguraba que ningún individuo acumulara
demasiado poder. Además, quienes ocupaban una
magistratura estaban sujetos a rendir cuentas una vez
concluido su mandato, lo que fomentaba la
transparencia y la responsabilidad.
Con el paso del tiempo, la administración pública romana se fue adaptando a nuevas
circunstancias. Durante los primeros siglos de la República, las magistraturas eran
instituciones dinámicas que respondían eficazmente a los retos de la ciudad-Estado. Sin
embargo, a medida que Roma se expandió y se convirtió en un imperio mediterráneo, la
complejidad del gobierno aumentó. Esto exigió la creación de nuevas competencias,
cargos auxiliares y mecanismos de control, lo que provocó tanto una diversificación de
funciones como un desgaste del modelo original republicano.
Otras magistraturas relevantes
Los
ediles
Encargados de supervisar la vida cotidiana en la ciudad,
tenían bajo su responsabilidad el orden en los mercados,
la organización de espectáculos y juegos públicos, y el
mantenimiento de templos y edificios. En tiempos de
crisis, también gestionaban el suministro de alimentos, lo
que los convertía en figuras cercanas al pueblo y con gran
influencia social.
Los
cuestores
Eran los responsables de la hacienda pública. Custodiaban el tesoro del
Estado, controlaban la recaudación de impuestos y acompañaban a
magistrados superiores en campañas militares para administrar los
recursos. Su papel financiero los convirtió en piezas clave dentro de la
administración y, al mismo tiempo, en el primer escalón de la carrera
política romana (cursus honorum).
Los
tribunos
de
la
plebe
Una magistratura especial creada para defender los derechos de los plebeyos frente a los
patricios. Poseían la facultad del veto (intercessio) sobre decisiones de otras autoridades
y eran inviolables por ley, lo que les permitía actuar con independencia. Gracias a ellos,
la plebe obtuvo representación política efectiva y logró frenar los abusos de la
aristocracia.
Magistraturas
extraordinarias:
dictador
y
magister
equitum
En situaciones de emergencia, se nombraba un dictador con poderes excepcionales y un
límite de seis meses en el cargo. Junto a él actuaba el magister equitum, encargado de la
caballería. La figura del dictador representaba un recurso extremo para salvar a la
República en tiempos de crisis, pero sin romper con la tradición de limitar el poder. El
caso de Cincinato, quien volvió a su vida campesina tras cumplir su misión, ejemplifica
el ideal republicano.
Relación con el Senado y el pueblo
Las magistraturas no funcionaban de manera aislada, sino que estaban integradas en un
sistema más amplio de control político. El Senado, compuesto por miembros de la élite,
orientaba las decisiones y supervisaba la política, mientras que el pueblo elegía a los
magistrados en los comicios, lo que otorgaba legitimidad popular a los cargos. Este doble
vínculo garantizaba un equilibrio entre la autoridad aristocrática y la participación
ciudadana, aunque en la práctica los patricios mantuvieron un predominio constante.
Evolución y decadencia de las magistraturas
Durante gran parte de la República, las magistraturas aseguraron la estabilidad y el orden
político. Sin embargo, las tensiones sociales, las luchas entre patricios y plebeyos, la
expansión territorial y el creciente poder de los generales fueron debilitando su eficacia.
En la etapa final de la República, figuras
como Julio César comenzaron a
concentrar en su persona varias
competencias que antes correspondían a
magistrados distintos, lo que rompió con
el equilibrio republicano. Con la
instauración del Imperio bajo Augusto,
las magistraturas pasaron a ser cargos
formales, subordinados al emperador.
Así, el sistema que había sostenido la
vida política durante siglos se transformó en una estructura simbólica, sin el poder real
que había tenido en sus orígenes.
Las magistraturas romanas constituyen un ejemplo singular de cómo los romanos
construyeron un sistema de gobierno equilibrado, donde la autoridad se distribuía en
diferentes niveles y se sometía a controles internos. Este modelo, nacido del rechazo a la
monarquía, garantizó que ningún ciudadano pudiera concentrar el poder de manera
absoluta, y sentó las bases de principios políticos que aún hoy resultan relevantes.
Bibliografía:
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https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/3/1093/13.pdf
Planchuelo Redondo, A. (2021). Las magistraturas en Roma.
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/50972/TFGD_01261.pdf?sequence=1
Beard, M., Crawford, M. (1999). Rome in the Late Republic. Bloomsbury Academic.
Recuperado de Google Books:
https://books.google.com/books/about/Rome_in_the_Late_Republic.html?id=V
NCgAAAAMAAJ
Rodríguez Neila, J. F. (2021). Política y elecciones municipales en el Imperio Romano.
Una visión desde la provincia Hispania Vlterior Baetica. Editorial Universidad de
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https://www.researchgate.net/publication/358911872_Politica_y_elecciones_mu
nicipales_en_el_Imperio_Romano_Una_vision_desde_la_Hispania_Vlterior_Ba
etica
Rodríguez Neila, J. F. (2024). Reseña de Política y elecciones municipales en el
Imperio Romano… en Florentia Iliberritana, 34, 235-239. DOI:
https://doi.org/10.30827/floril.v34.29298