PROTOCOLO DE ELABORACIÓN DE TIENTOS O HUASCAS PARA LA
RESTAURACIÓN DE MONUMENTOS HISTÓRICOS
Este protocolo detalla un proceso que combina métodos tradicionales y algunos
procedimientos modernos que nos permitirán asegurar la eficacia y calidad en
la preparación de la piel cruda de bovino para la manufactura de tientos
utilizados en la construcción de edificios patrimoniales. La atención a cada
paso es crucial para obtener un producto óptimo y duradero.
1. Selección del material:
El material elegido debe proceder de un toro o vaca para garantizar la
calidad óptima de la piel.
La elección del bovino dependerá de las prestaciones que se necesiten
en la manufactura de sistemas constructivos tradicionales. Es preferible
seleccionar la piel de toros adultos para solicitaciones estructurales que
impliquen mayores prestaciones mecánicas; sin embargo, también puede
utilizarse en solicitaciones menores. La piel de vaca solo puede utilizarse para
solicitaciones menores como la elaboración o manufactura de tientos o cintas de
compresión para la construcción de muros de caña o quincha.
2. Lavado / Limpieza preliminar de la piel cruda
En el lavado inicial, la piel cruda se colocará en un tanque o recipiente grande
lleno de agua potable. Aquí se lava la piel a fondo para eliminar la mayor cantidad
de suciedad, sangre y restos orgánicos posibles. Se pueden utilizar equipos de
proyección de agua a presión como hidrolavadoras eléctricas o en su defecto,
utilizar cepillos suaves de nylon para quitar la suciedad e impurezas adheridas.
Durante el desengrasado, se prepara una solución de jabón neutro y agua. La
piel se sumerge en esta solución durante un período de tiempo específico para
eliminar cualquier residuo de grasa adherido en la piel. Este paso es crucial para
garantizar que el material final sea de alta calidad.
Posteriormente, la piel se enjuaga varias veces con agua potable para
asegurarse de que no queden residuos de jabón o grasa sobre la piel cruda. Es
esencial que el enjuague sea minucioso para evitar que cualquier residuo afecte
los procesos posteriores.
Finalmente, se deja la piel escurrir y posterior a ello se extiende sobre una
superficie limpia. Este proceso de limpieza preliminar es crucial para preparar la
piel cruda para las siguientes etapas del curtido, asegurando que esté en las
mejores condiciones posibles para producir un material duradero y de alta
calidad.
3. Preparación de la mezcla
- En un cilindro de metal o plástico verter un volumen suficiente de agua potable
para cubrir completamente la piel cruda.
- Añadir 3 kilos de jabón en polvo y agitar hasta que se disuelva completamente.
- Luego de ello se incorpora 4 kilos de cal apagada y se procede a agitar hasta
obtener una mezcla uniforme.
- Adicionalmente, se le puede incorporar sal a la mezcla de forma opcional.
* Proporciones de cal y agua: La proporción de cal y agua depende del grosor de la piel.
Para una mezcla adecuada, usar medio kilo a 1 kilo de cal apagada por 40 litros de agua,
ajustando según el grosor del material. La mezcla debe tener una consistencia lechosa sin
exceder la cantidad de cal para evitar quemaduras en la piel cruda del bovino. La proporción
de cal y agua también se puede ajustar a 1:1, dependiendo siempre del grosor. Se sugiere que
se realicen pruebas para verificar que la mezcla no afecte la piel antes de proceder con
el tratamiento integral.
4. Remojo de la piel cruda
Sumergir la piel cruda dentro de la mezcla preparada, asegurándose que
esté completamente empapado y cubierto. La proporción se puede ajustar a un
equivalente de 200 litros de la mezcla por a 2 o 4 pieles crudas dentro del
contenedor. Este primer remojo se deberá dejar reposar durante un día sin agitar.
Durante los tres días siguientes, se deberá mover la piel tres veces al día
por una hora. Dicho procedimiento puede extenderse hasta por una semana.
Para ello, se procederá a ir verificando si el pelo se retira fácilmente de la piel.
5. Retiro del pelo y corte de la piel cruda
Mediante el uso de una paleta de madera o cuchilla metálica, se procederá
con la eliminación del pelaje de la piel cruda. Para este procedimiento la piel
deberá encontrarse tendido sobre una superficie horizontal limpia. Después de
retirar el pelaje de la piel cruda se procederá a enjuagar la misma con agua.
Una vez que se haya finalizado con la eliminación del pelaje, se evaluara
la consistencia ideal de humedad que contenga la piel cruda para la manufactura
de cintas de tiento. Para este procedimiento la piel deberá encontrarse tensada
mediante estacas de madera o metal sobre una superficie horizontal o vertical
de madera. El anclaje y el correcto tensado de la piel cruda es fundamental y
facilitará el corte helicoidal o en espiral de la misma, permitiendo obtener una
cinta continua y extensa que maximice su longitud y utilidad.
6. Tiempo de optimización de uso del material
El tiento obtenido durante los dos primeros días de su manufactura
(consistencia de la piel curtida con el mayor porcentaje de humedad) se
encontrará en condiciones óptimas para su uso o instalación como elemento de
reforzamiento estructural en muros de quincha durante los siguientes 3 a 5 días,
la idoneidad de la consistencia de humedad que tengan los tientos para su
instalación como cintas de reforzamiento en muros de quincha va depender de
las condiciones climáticas de su entorno. Es crucial considerar estas variables
ambientales, ya que influyen directamente en el nivel de humedad que ha
retenido la piel del bovino durante su tratamiento o curtido. Con la humedad
óptima, el material estará en condiciones para ser utilizado como tensor
estructural o cintas de reforzamiento en los sistemas constructivos ejecutados
con caña, aportándole estabilidad mecánica a las estructuras arquitectónicas.
Asimismo, si el material perdió un porcentaje de humedad a considerar, se
recomienda hidratar los tientos o cintas para que puedan recuperar la
consistencia ideal para su instalación.
El tiento que se obtuvo durante el proceso de corte o manufactura de
cintas a partir de una consistencia con menor porcentaje de humedad, deberán
colocarse sobre un elemento que permita su ventilación y puedan ser
posteriormente enrollados en ovillos de madera hasta el momento de su uso. Es
importante recalcar que esta consistencia de humedad permite hacer los cortes
sin problemas y se obtienen tientos o cintas de piel de mejor calidad. A partir del
nuevo estado de humedad que presentan los tientos, deberán hidratarse
nuevamente y verificar la consistencia de humedad óptima para su uso con fines
constructivos.