LA LITERATURA REALISTA.
Surge en Francia en la segunda mitad del SXIX supone un cambio radical en la literatura. Aparece un
nuevo movimiento literario, el Realismo. Frente a la evasión y la imaginación románticas, se
impondrá el contacto directo con la realidad, la descripción minuciosa y objetiva de la sociedad del
momento.
En cuanto al contexto social, nace el proletariado, una nueva clase social nacida de las fábricas que
había de soportar unas condiciones de trabajo durísimas. Como consecuencia del crecimiento de las
grandes ciudades a causa de la industrialización, aumenta la diferencia entre ricos y pobres. La
defensa de los derechos del proletariado hará que se enfrente a la gran burguesía.
1. Características del Realismo.
Surge como manera de reproducir fielmente el mundo el mundo contemporáneo. El género más
apropiado para reflejar la realidad va a ser la novela.
Recursos:
- Empleo de técnicas de observación y descripción de la realidad. Quieren transmitir lo que ven
como una máquina fotográfica, reproduciendo la realidad sin manipular, con sus aspectos positivos
y negativos, y sin eliminar los más desagradables. El autor realista se convierte en investigador,
observa su entorno con objetividad, sin transmitir emociones.
Empleo de todo tipo de ambientes (elevados y marginales) para mostrar costumbres.
- Interés por los personajes, concebidos con riqueza de matices: estados de ánimo y rasgos
psicológicos.
- Temas: denuncia social con el fin de poner de manifiesto los defectos que encuentran. En la novela
se refleja la manera en que vive la burguesía.
- Estilo: presidido por la naturalidad (prosa clara y sencilla).
Escasos recursos estilísticos.
Uso de estilo directo: se reproducen las palabras de los personajes, en un intento de
reflejar la forma de habla del momento. Por ello, veremos la presencia de vulgarismos y
coloquialismos.
Naturalismo.
Surge como una evolución del Realismo que se basa en el determinismo para reflejar los aspectos más
sórdidos de la realidad. Considera que el individuo no es libre, sino que está condicionado por la
herencia genética y el medio en que vive.
El género más cultivado va a ser la novela; es el que mejor se ajusta a los intereses de la literatura
naturalista. Permite:
- Historias complejas con personajes problemáticos.
- Descripciones cargadas de matices.
- Da cabida a cualquier temática.
La técnica narrativa usual es el narrador omnisciente, el narrado se adentra en la mente de los
personajes.
Abundan las descripciones minuciosas de ambientes, lugares y personajes.
Los personajes se encuentran en situaciones de gran pobreza y marginación social. Prefieren los
ambientes degradados y sórdidos para ver cómo este influye sobre la conducta de los seres humanos.
Realismo en Europa.
El Realismo literario prolifera en Europa durante la segunda mitad del SXIX. En Francia destacan los
siguientes autores:
- Honoré de Balzac. Concibe su obra como un todo al que titula Comedia humana, un análisis de
toda la sociedad francesa desde la Revolución hasta su época. Entre ellas destaca Papá Goriot, que
cuenta los sacrificios que tiene que hacer un padre para la supervivencia y el bienestar de sus hijas.
- Gustave Flauvert con su obra Madame Bovary.
- Henri Beyle, Stendhal. Analiza las novelas de su época con las novelas La Cartuja y Rojo y negro.
En Inglaterra, Charles Dickens, el autor más representativo de este movimiento.
En su obra caben tanto la crítica social a las miserias de la época como el humor y una minuciosa
descripción de ambientes y personajes: Oliver Twist, Tiempos difíciles, David Copperfield, Historia de
dos ciudades.
LA NOVELA REALISTA EN ESPAÑA.
Diferenciamos dos grupos de novelistas destacados:
Un primer grupo, de mayor edad, formado por Pedro Antonio de Alarcón, Jose María Pereda
y Benito Pérez Galdós. Salvo este último, se caracterizan por su tradicionalismo de corte
católico.
Un segundo grupo de autores más jóvenes, entre los que destacan Emilia Pardo Bazán,
Leopoldo Alas “Clarín” y Vicente Blasco Ibáñez. Son autores de ideología progresista con los
que el Realismo llega a su cumbre en España. Estos autores presentan características
generacionales comunes:
- Todos creen en el progreso y la educación.
- Son optimistas en sus comienzos, aunque con el paso del tiempo se van haciendo más pesimistas.
- Aspiran a describir la sociedad española.
Benito Pérez Galdós.
Es el mejor escritor del Realismo literario español. Tiene una extensa producción tanto teatral como
novelística. Destacan sus obras:
Episodios nacionales: 46 novelas que pretenden reflejar los principales acontecimientos históricos del
siglo XIX. Se basan en anécdotas de personajes anónimos que participaron o fueron testigos de los
hechos.
Primeras novelas: se trata de obras de tesis (parten de una idea que hay que demostrar). Destaca Doña
Perfecta (1876). En estas obras se observa el enfrentamiento entre personajes de ideología liberal o
progresista frente a la mentalidad conservadora.
Argumento de Doña Perfecta: la acción transcurre en Orbajosa, ciudad ficticia de España, conservadora
y religiosa. Allí vive doña Perfecta, rica viuda muy influyente y defensora de los valores tradicionales.
Representa el conservadurismo. Su sobrino, Pepe Rey, ingeniero, liberal y progresista, llega desde
Madrid para casarse con Rosarito, hija de doña Perfecta. Surgirán tensiones ideológicas, pues Pepe
representa el pensamiento moderno y racionalista, frente al pensamiento conservador de doña Perfecta.
Novelas españolas contemporáneas: comienza su publicación a partir de 1880. Son un total de 24 obras,
en las que Galdós refleja la sociedad madrileña de la época, sus calles, ambientes y personajes.
Sobresale La desheredada, Miau y Fortunata y Jacinta (1886-87), su mejor obra. La novela sucede en
Madrid y trata el enfrentamiento entre dos mujeres, la amante y la esposa del señorito mezquino y
petulante Juanito Santa Cruz. Jacinta es la esposa legítima y representa a la clase burguesa. Fortunata es
una mujer sensual y hermosa, representa a las clases más populares.
Las novelas espiritualistas. En ellas aparecen elementos irracionales como el sueño o la locura. Están
protagonizadas por personajes idealistas, quijotescos. Son Misericordia, Nazarín, Tristana.
Galdós, en sus obras, lleva a cabo una intensa labor de investigación para mostrar la realidad con
descripciones detalladas y estudio de la psicología de los personajes. Lleva a cabo una rica
caracterización de personajes y acontecimientos históricos de la época.
Técnicas narrativas que utiliza:
Narrador omnisciente.
Diálogo
Estilo indirecto
Monólogo.
Mezcla riqueza de habla cotidiana y espontaneidad y frescura de la lengua oral.
Juan Valera (1824-1905)
Su obra está caracterizada por un Realismo moderado del que elimina los aspectos más desagradables de
la realidad e incorpora elementos maravillosos poco verosímiles.
Tiene un estilo cuidado. Se distingue por la perfecta ambientación y la magnífica descripción de los
aspectos psicológicos, en especial de los femeninos.
Destaca su obra Pepita Jiménez (1873), en la que combina el carácter epistolar con la narración directa.
Argumento de Pepita Jiménez: la historia se desarrolla en un pequeño pueblo andaluz. Luis de Vargas,
un joven seminarista, vuelve a casa antes de ordenarse sacerdote. Allí conoce a Pepita, una hermosa
joven viuda, rica y con gran prestigio. El padre de Luis, don Pedro de Vargas, pretende casarse con
Pepita, aunque ella no está interesada. Al mismo tiempo, surge la atracción entre Luis y Pepita y esto se
convertirá en una lucha interna para él, pues hace flaquear su vocación.
Leopoldo Alas “Clarín”. (1852-1901)
Fue periodista dedicado a la crítica literaria.
Criticó con dureza la sociedad española, la corrupción política, la ignorancia de la sociedad, el atraso, la
superstición y el caciquismo.
Destaca su obra La Regenta (1884), obra más importante del naturalismo español. Está basada en el
triángulo amoroso formado por Ana Ozores, esposa del regente de la Audiencia de Vetusta (Oviedo),
Fermín de Pas, su confesor y Álvaro Mesía, un conquistador que pretende enamorar a Ana Ozores.
Características de la obra:
- Personajes profundidad psicológica. Se hace un retrato moral con sus ambiciones, frustraciones,
grandezas…
- Profunda crítica social: se hace la crónica de una ciudad provinciana de la época, con sus
costumbres y ambiente. Vetusta es un nombre inventado para una ciudad que representa a Oviedo.
Es un lugar dominado por los convencionalismos sociales, el poder de la Iglesia y la aristocracia, la
influencia de la religión y el miedo a todo lo innovador.
Descripción de ambientes: el mundo de la clase rica y la burguesía, así como el ambiente
eclesiástico y el mundo de los criados.
Estilo: mezcla de narración, diálogo y descripción.
Uso de técnicas como el monólogo interior, adjetivación sencilla, con gran fuerza descriptiva
y comparaciones cercanas a la lengua coloquial.
Argumento: Ana Ozores, la Regenta, joven y hermosa, vive insatisfecha. Está casada con Víctor
Quintanar, un hombre mucho mayor que ella. Los une un sentimiento de cariño paternofilial más que un
amor conyugal y la protagonista anhela sentirse amada. Intenta hallar una salida cultivando la fe, pero su
confesor, Fermín de Pas, se obsesiona con ella de manera enfermiza. Casi sin darse cuenta, se convierte
en el objeto de deseo de Álvaro Mesía, un donjuán que considera a Ana su trofeo amoroso más
codiciado. Se establece así un triángulo amoroso que desencadena una serie de acontecimientos trágicos.
-
Emilia Pardo Bazán. (1851-1921)
Fue una escritora defensora del feminismo que, valiéndose de su don para la escritura y la
comunicación, lanzó un mensaje en defensa de los derechos de la mujer. Está considerada una de las
mejores novelistas del siglo XIX.
Destaca entre sus novelas Los pazos de Ulloa, que refleja la lucha entre el mundo rural gallego,
violento y falto de moral, y otro más pacífico y racional, ligado a la ciudad. La llegada de un sacerdote a
los pazos de Ulloa para poner orden en la vida del marqués don Pedro, enfrenta estos dos mundos,
encarnados en dos mujeres: Sabel, la amante con la que el marqués tiene un hijo ilegítimo; y Nucha, la
dama con quien se casa y tiene una hija, a la que rechaza por no ser varón. Al final, el marqués se
refugia en el mundo rudo, machista y atrasado que representa Sabel.