1-2-1.-Plagas y Enfermedades de la Papa Características de las Principales Plagas y Enfermedades de la Papa Enfermedades: Tizón tardío es causado por el hongo Phytophthora infestans que produce manchas necróticas en las hojas y puede llegar a manchar tubérculos en almacenamiento. Tizón temprano es provocado por Alternaria solani, hongo que inicia su infección en las hojas basales donde aparecen manchas cloróticas y luego necróticas. Un ataque fuerte deja la planta atizonada. También mancha los tubérculos con lesiones circulares hundidas. Pudrición seca de tubérculos o Fusariosis causado por Fusarium solani. Muy importante en almacenamiento donde causa una pudrición seca firme; el bulbo se deshidrata y se recoge la piel, finalmente los tubérculos pueden presentar huecos en su interior. Pudrición blanda de tubérculos y pie negro de la papa causada por la bacteria Erwinia carotovora. Tubérculos se pudren y expelen un fétido olor. De las enfermedades virosas las más importantes son: Enrollamiento de hojas de la papa (PLRV). La planta muestra un severo enanismo, las hojas basales presentan un marcado enrollamiento de bordes y la consistencia de estas se torne dura y coriácea, además de una clorosis de brotes. Mosaico rugoso o severo (PVY). Las plantas afectadas quiebran su coloración verde hacia un amarillento plateado, muestran epinastia y un menor número de tallos verdaderos. También hay aclaración de venas y lámina. Los tubérculos de plantas contaminadas son pequeños y en menor número. agallas por Nematodos del Nódulo de la raíz (Meloidogyne spp) Quistes de Globodera rostochiensis en papa El virus del enrollamiento (PLRV) de la papa Pudricion en papa causada por Erwinia carotovora Plagas de la papa La incidencia de distintas plagas varía según la zona y la época del año en que se desarrolla el cultivo. Las de mayor importancia son las siguientes: Pilme de la papa (ver cuadro más abajo) Pulgones: verde del duraznero, Myzus persicae y en menor grado el pulgón de la papa, Macrosiphum euphorbiae. Son vectores de virus. Polilla de la papa, Phthorimaea operculella. Daña follaje y especialmente tubérculos. Importante en almacenamiento. Mina hojas, consume brotes y debilita la planta. Minador de las hortalizas, Liriomyza huidobrensis. Ataca follaje principalmente. Ficha de Pilme de la papa Nombre Pilme de la papa Común Nombre Epicauta pilme científico Meloidae Familia El adulto es negro, de 9,0 a 14,0 mm de largo por 2 a 4 mm de ancho, con fémures anaranjados, antenas filiformes, segundo par de alas membranoso de color negro. Pronoto es más angosto que la cabeza y los élitros, Descripción éstos tienden a abrirse apicalmente. Es Las hembras abandonan la planta hospedera durante el verano, para buscar lugares de oviposición adecuados, drenados y protegidos del frío, y deposita los huevos a 2 o 3 cm de profundidad, en grupos de tamaño variable (40 a 250 huevos). Este insecto presenta hipermetamorfosis. La larva de primer instar es campodeiforme, se le llama triungulina y depreda huevos de langostas. Lo mismo consumen los primeros cinco estados (incluyendo el tipo escarabeiforme). De aquí que las infestaciones se inicien desde las orillas enmalezadas y no cultivadas Biología de los potreros, porque allí hay mayor abundancia de huevos de acrídidos. El sexto instar larvario se llama coartado, es más o menos rígido y pasa el invierno (puede permanecer hasta 2 años inactivo). Después de un séptimo estado (vermiforme en "C", también llamado escolitiforme) se transforma en una pupa exarada. Los adultos infestan los cultivos desde el mes de octubre y los abandonan repentinamente en enero. Solanáceas: ají, papa, tomate, chamico; leguminosas: frejol, alfalfa, haba, tréboles y retamo. Hospederos El daño es causado por el adulto, que se alimenta de las hojas dejando las nervaduras más gruesas. Aparece en Daños que octubre y aumenta hacia el verano. Es fácil detectarlo por su color negro y por alimentarse en forma expuesta. genera Es un pobre volador y por tal moti Control cultural: En zonas de ataque frecuente, puede ser conveniente pasar arado y/o rastra por los bordes no cultivados, para reducir langostas e indirectamente evitar esta plaga. Quimico Control En condiciones normales, se recomienda revisar las orillas de los cultivos para detectar el comienzo de la infestación y proceder a tratar los focos. La mayoría de los insecticidas de contacto son eficaces para controlar esta plaga, lo que se facilita por su hábito de alimentarse en la parte alta de la planta. Por ser un mal volador, su avance se podría detener con una franja de insecticida a lo largo de las orillas. Ficha de la Polilla de la papa Nombre Polilla de la papa Común Nombre Phthorimaea operculella científico Gelechiidae Familia Los adultos miden 5,0 mm de largo, 12-15 mm de extensión alar, y el cuerpo es de color plateado. Tienen alas angostas, café grisáceas con manchas oscuras. Las alas anteriores son grises con escamas pardo ocre y Descripción con manchitas negras en el margen costal, e Se estima que cada hembra produce entre 150 a 200 huevos por hembra. Los huevos son depositados en forma aislada o en grupos por el envés de la hojas y tubérculos expuestos, cerca de las yemas. Otros lugares de ovipostura son tallos, envases, residuos entre los tubérculos. Presenta cuatro subestados larvarios que son Biología los causantes del daño en hojas, tallos y tubérculos. Al nacer, las larvas tejen un pequeño tapiz de seda desde el cual inician su penetración, en hojas principalmente por la nervadura central. Recubren las galerías con seda y expulsan las fecas al exterior. En los tubérculos penetran cerca de la base de las yemas y horadan Hospederos galerías que tapizan con seda donde se acumulan las fecas. Varias larvas pueden infestar un mismo tubérculo. Las larvas de último instar abandonan las galerías y pupan en capullos sedosos, grises, sucios, protegidos entre diversos materiales en el suelo y hojas secas. En bodega pueden encontrarse pegados a los sacos o en grietas. La temperatura umbral inferior de desarrollo es de 11ºC y una generación se completa con 700 grados días. Adultos y larvas pueden sobrevivir largos períodos con temperatura cercana a congelación. Con menos de 10ºC el desarrollo se detiene. A 28ºC el ciclo se completa aproximadamente en 25 días. Es un insecto multivoltino. A escala mundial se le considera plaga de la papa, su hospedero más común. También infesta berenjena, pepino dulce, pimiento, tabaco, tomate y malezas solanáceas. Daños que genera Las larvas minan hojas, tallos y tubérculos. Control Control cultural: a) Evitar la infestación de los tubérculos - manteniendo el cultivo bien aporcado (al menos con 5 cm de suelo sobre los tubérculos); - realizando una cosecha oportuna, rápida y completa; - cortando, quemando o eliminando la parte aérea unos pocos días antes de la cosecha; - no dejando tubérculos en el campo durante la noche, y no cubrirlos con follaje infestado. b) Destruir o eliminar los rastrojos del cultivo anterior, quemándolos y/o enterrándolos. c) Eliminar tubérculos infestados, plantas aisladas de papas y malezas solanáceas (tomatillo y chamico, entre otras). d) Evitar otros hospederos en las cercanías. e) Rotaciones de cultivos evitando solanáceas. f) Limpieza y tratamiento de la bodega antes de almacenar papas en ella. g) El uso de extractos de eucalipto y lantana han protegido tubérculos almacenados por algún tiempo. Quimico polilla de la papa-adulto (Phthorimaea operculella) cuncunilla verde de la papa polilla de la papa-larva Liriomyza sp. Mosca minadora de las hortalizas Pilme de la papa (Epicauta pilme) pulgón verde del duraznero Myzus persicae pulgon de la papa (Macrosiphum euphorbiae) 1.2.2- Plagas y enfermedades del tomate El tomate es afectado por numerosas enfermedades de origen fungoso, bacteriano, viral o de nemátodo. A continuación se enumeran las más importantes, que se detallarán posteriormente. Dentro de las enfermedades, las más importantes son: * * * * * * * * Caída de plántulas por Pythium spp., Phytophthora spp. y Rhizoctonia solani. Debe desinfectarse el suelo y la semilla. Tizón temprano, producido por Alternaria solani. Se debe usar semilla desinfectada y pulverizar la planta cada 7 a 10 días. Moho gris, causado por Botrytis cinerea, se manifiesta por pudrición y caída de tallos y brotes, tizón de flores, pudrición de frutos. Primaria en invernaderos. Fusariosis, causada por Fusarium oxysporum f.sp. Lycopersici que produce marchitez y muerte de plantas. Cancro bacteriano, producido por Clavibacter michiganense, ataca plantas y frutos. Virosis: el mosaico del tabaco (TMV) produce un moteado y mosaico de color verde amarillento en el follaje; virus del mosaico del tomate (ToMV); virus del marchitamiento manchado del tomate (TSWV) que causa un manchado gris oscuro estriado de tallos. Raíz corchosa, producida por el hongo del suelo Pyrenochaeta lycopersici, afecta sistema radical. Nemátodos de nudosidades: Meloidogyne spp., causando nudosidades en la raíces y debilitamiento general de la planta. Existen variedades resistentes. Dentro de las plagas del tomate, las más importantes son: * Polilla del tomate, Tuta absoluta, clave tanto en campo como en invernadero. Es la plaga más destructiva. * Mosquita blanca de los invernaderos, Trialeurodes vaporariorum. Infestación de las hojas, frutos manchados. * Cuncunilla, Copitarsia turbata. Consume hojas y muerde frutos. * Gusano del choclo, Helicoverpa zea. deja grandes agujeros en los frutos. * Trips de california, Frankliniella occidentalis. Daña hojas, flores, frutos y transmite el TSWV. * Pulgón verde del duraznero, Myzus persicae. Marchita hojas y mancha frutos. Enfermedades El tomate es afectado par numerosas enfermedades de origen fungoso, bacteriano, viral o de nemátodo, cuyo control demanda técnica, atención y elementos: la caída de almácigos, los tizones temprano y tardío, el moho gris, la verticilosis y fusariosis, el cancro bacteriano, la virosis, la esclerotiniosis, el oidio, la peca bacteriana de frutos, la mancha bacteriana, algunos nemátodos y desórdenes fisiológicos, completan una quincena de problemas fitopatológicos. Caída de almácigos. Las indicaciones de control basicamente son: fumigación del suelo de la almaciguera, desinfección de la semilla, rotación del suelo que se usa para los almácigos y aspersión periódica de las plantas. Es necesario insistir en la conveniencia de evitar el empleo de dosis excesivas de semilla, porque los almácigos muy tupidos— privados de adecuada aireación—están más expuestos a la "caída" o "damping-off' que los de densidad normal. Tizón temprano: Producido par Alternaria solani, se le llama también alternariosis de la papa y del tomate. Ataca con tiempo húmedo y temperatura cálida de 24 a 29°C. En almaciguera puede producir caída de plántulas, después estrangulamiento de tallos y enanismo. Un ataque más tardío produce, en hojas, manchas necróticas concéntricas y anilladas de color café y tamaño variable de 0,5 a 1 cm. Puede ocasionar caída de hojas y con ello dejar los frutos expuestos a los golpes de sol. Rotaciones largas de cultivo—de 5 años—en zonas de ataque, eliminación de malezas para mantener buena aireación, riegos cuidadosos, con poca agua, por surcos, y fertilización balanceada, ayudan a reducir las pérdidas a un mínimo. Usar semilla limpia; pulverizar las plantas periódicamente —cada 7 a 10 días—en zonas de ataque, con productos como Antracol 70, Mancozeb, Dithane M-45, Ridomil, Dimazin, Polyram combi y otros, los cuales ayudan a mantener las plantas limpias de enfermedad. Deben eliminarse los restos de cosecha. En el párrafo referente a los microelementos se explica la incidencia que la presencia o la deficiencia de Magnesio tiene sobre la evolución de esta enfermedad. Tizón tardio: Enfermedad causada par el hongo Phytophthora infestans. Como el anterior, también necesita abundante humedad para prosperar. Produce manchas de tipo húmedo en hojuelas cuya cara inferior muestra manchas de color verde-violáceo con un borde blanco; las manchas son de color café a verde oliva en los frutos, siendo de tamaño muy variable y pudiendo cubrir gran parte del mismo en algunas ocasiones. Los frutos se transforman en "bolsas de agua". La eliminación de las plantas enfermas y restos de cosecha y la aplicación preventiva de fungicidas al follaje, en zonas de ataque de tizón tardío, son fundamentales para lograr controlarlo. Las indicaciones dadas para el control del tizón temprano son aplicables a esta enfermedad. Moho gris: Enfermedad importante en invernaderos, causada par el hongo Botrytis cinerea, y se manifiesta par pudrición y caída de tallos y brotes, tizón de flores, pudrición de frutos y otros síntomas y daños. Buena aireación y aplicaciones periódicas de productos como: Ronilan, Rovral, Botran, Benlate 50+Captan, Derosal, Benlate 75, y otros, ayudan a controlarlo. Verticilosis y Fusariosis: Causadas, respectivamente, par los hongos Verticillium alboatrum, V. dahliae, y Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici y F. oxysporum f. sp. radicis-lyco-persici; producen marchitez y muerte de plantas, generalmente en forma progresiva. La verticilosis produce caída de hojas en plantas adultas, comenzando par las basales. La Fusariosis también, pero con la particularidad, además, de afectar un lado de la planta primero; incluso, hojas de un lado con clorosis y las del opuesto normales. Ambas atacan generalmente plantas adultas. Suelos de buen drenaje y rotación larga de cultivos con maíz, cereales y pastos donde sea posible, son aconsejables para reducir el daño de estas enfermedades. Si se trata de cultivos en invernaderos, se puede intentar la desinfección del suelo con Bromuro de Metilo, Haltox-C y otros. Hay variedades resistentes al Verticillium (V) y al Fusarium (F) y su uso es muy conveniente. Cancro bacteriano: Se ha presentado el cancro bacteriano del tomate, producido par el Corynebacterium michiganensis. Los síntomas comunes son: en tallos, fisuras de color blanquecino primero, café después; languidez de hojas nuevas y coloración café de los vasos conductores. En plantas adultas, desecación y muerte de hojas. En frutos, manchas pequeñas, superficiales, de centro rojizo y borde blanquecino. Rotación de cuatro años, o más, eliminación de malezas y tratamiento de la semilla con agua caliente a 50°C por 25 minutos, son aconsejables para su control. Emplear semilla producida en zonas libres de infección y adquirirla en fuentes serias y confiables (semilla certificada). Tratamientos periódicos con As - 17 + Mycoshield han dado buenos resultados de control. Virosis: la virosis más común es la causada par el virus del mosaico del tabaco, que produce un moteado y mosaico de color verde amarillento en el follaje. Se forman, además, áreas levantadas de color verde intenso y a veces acompañadas de distorsión foliar. Si el ataque es temprano, la planta queda pequeña, distorsionada y con baja fructificación. Los ataques tardíos no alcanzan a dañar la producción de frutos. El principal agente de transmisión de esta enfermedad es el hombre mismo, en forma mecánica. Se deben eliminar todas las plantas que presenten sintomas como los descritos, en forma inmediata. Se debe usar semilla libre de virus o proveniente de regiones sanas. Otra virosis presente en tomates es una cepa relacionada a CMV, que produce una severa deformación de hojas, las cuales parecen hilos ("shoe string"). Esclerotiniosis: O moho blanco, se presenta atacando plantas aisladas y en forma eventual. Se puede aplicar Derosal, Benlate 75, Botran 75, Ronilan, Rovral. Oídio. Eventualmente, también puede ocurrir ataque de oidio (Oidiopsis taurica), en especial en invernaderos de mala ventilación. Su control se realiza con Azufre, Afugan, Morestan, Acoidal, Elosal, etc., teniendo cuidado de no causar toxicidad a las plantas. Pudrición terminal del fruto. Cabe aplicar lo ya dicho con referencia al pimiento y ají, tomando las precauciones pertinentes. Nemátodo de nudosidades Varias especies de Meloidogyne atacan al tomate: M. incognita, M. jovanica, M. arenaria, M. hapla. M. thamesi y M. naasi, y le causan nudosidades radiculares, debilitamiento general de la planta, amarillez y otros síntomas y daños. El uso de variedades resistentes, medidas sanitarias, rotación de cultivos, barbocho de verano y fumigación de suelo, son las posibilidades de controlar estas enfermedades. Tizon temprano del tomate (Alternaria solani) en tallos Tizon temprano del tomate en hojas Moho gris en tallo tomate Moho foliar del tomate (Fulvia fulva) Pudrición de la corona por Fusarium sp (1) Pudrición de la corona por Fusarium (2) Necrosis vascular del tallo del toamte por Fusarium sp Marchitez por fusariosis virus del bronceado del tomate TSWV (1) virus del bronceado del tomate TSWV (2) Pyrenochaeta lycopersici -raíz corchosa Tomates afectados por Phytophthora infestans Plagas Varios insectos pueden dañar al tomate, pero los más importantes son la polilla del tomate, la cuncunilla y el gusano del fruto. En invernadero, los pulgones pueden ser destructivos. Polilla del tomate: Esta polilla Tuta (Scrobipalpuloides) absoluta (Meyrick),es la plaga clave, cuyo control también afecta a otras plagas destructivas. La larva es de color verdoso, mide hasta algo más de 1 cm. y se alimenta en el interior de las hojas y frutos. El follaje se ve con manchas huecas y claras y café, y los frutos con pequeños orificios y manchas oscuras bajo la superficie. En las hojas actúa como minador dejando "lagunas" sin mesófilo. En el fruto penetra, deformándolo y favoreciendo pudriciones. El daño de esta plaga se reduce con plantaciones tempranas. En la zona central y centro-norte el ataque se intensifica desde enero en adelante. Se le controla principalmente con piretroides y organofosforados de contacto. Especial atención requiere la carencia, dado que se controla también durante la cosecha El control químico es necesario especialmente en plantaciones comerciales y mucho cuidado ha de ponerse rotando productos para evitar residuos tóxicos en los frutos y desarrollo de resistencia en la plaga. Recurrir al asesor técnico para aplicar bien el tiempo de carencia. Fig. 1 (superior) y Fig. 2 (derecha). Adultos de polilla del tomate Cuncunilla: Es la Copitarsia consueta, que consume el follaje y muerde los primeros frutos aún verdes, en plena primavera, tanto en condiciones de campo como en invernaderos. Gusanos: El gusano del choclo o gusano del fruto (Heliothis zea) muerde los frutos durante el verano. Tanto éste como Copitarsia son gusanos de colores variables, que llegan a medir cerca de 4 cms. de longitud. Ambas plagas son controladas con las aplicaciones de insecticidas dedicadas a la polilla. Sin embargo, es dudosa la conveniencia de iniciar estas aplicaciones en primavera, a no ser que se detecte un ataque de cuncunilla. En invernaderos la polilla, la cuncunilla y ciertos pulgones pueden dañar las hojas y/o frutos. El ideal es revisar periódicamente (2 a 3 veces por semana) las plantas y aplicar un insecticida adecuado al detectar los primeros ejemplares. Mosca del tomate: O "mosca del pepino en tomate", corresponde a la especie Rhagoletis tomatis y no infesta tomate cultivado en la zona central (ver ficha correspondiente). La mosquita blanca de los invernaderos, Trialeurodes vaporariorum (Westwood). Fig. 3. Adultos de Trialeurodes vaporariorum en hojas de tomate. Fuente: González, 1993. El daño se manifiesta como debilitamiento de la planta. Se les ve asociadas a melecilla, hormigas y fumagina. Algunos parásitos, como Cales noaki, ejercen efectivo control. Cuando éste es insuficiente, se controlan con organofosforados sistémicos. Monroy: Es una plaga que pasa inadvertida en plantaciones comerciales y es atacada en forma natural por una avispa parásita de gran efectividad. Nota: Desde el trasplante en adelante conviene revisar las plantas dos veces por semana, o sea, mantener un buen "seguimiento", porque pueden ser atacadas par cuncunillas, gusano cortador, pulgones y otros insectos, y si el ataque es generalizado resulta necesario aplicar insecticida. Heliothis zea Ficha de la Polilla del tomate Polilla del tomate Nombre Común Nombre Tuta absoluta científico Gelechiidae Familia Copitarsia consueta Descripción Biología Hospederos Daños que genera Monitoreo/ Predicción Control El adulto tiene 10 mm de extensión alar, 6 mm de largo, alas anteriores grises con manchas claras y oscuras, alas posteriores claras con flecos (fringe) en el margen posterior, abdomen pardo cremoso, más voluminoso en las hembras. Los huevos son ovalados, Invernan como adultos protegidos en los residuos de plantas. La hembra ovipone desde la primavera en las hojas, flores y frutos. Generalmente los huevos están aislados y raramente hasta 8 juntos, depositan 40-50 huevos por hembra. Presenta 4 instares larvarios, distinguiéndose el último por tener una mancha rojiza en el dorso. Cuando están completamente desarrolladas buscan lugar protegido en donde pupar. A veces pupan en el follaje, pero comúnmente lo hacen en el suelo. Los adultos viven 7 a 13 días. El ciclo varía de 28 días en Azapa, a 30-35 días en valles del norte, y a 40-50 días en el centro. Se suceden 4 a 8 generaciones por año. En zonas de clima templado o cálido las generaciones se continúan durante todo el año. En Curacaví las primeras hojas dañadas se encuentran en noviembre, la infestación aumenta lentamente hasta mediados de febrero, en donde se intensifica rápidamente para culminar en marzo y descender en abril. Chamico, hierba mora, papa, tomate, tomatillo. Las larvas minan las hojas y perforan el fruto. Se han propuesto umbrales económicos tales como 100 hojas al azar por cada 5 ha y 1% con larvas vivas; y 2 folíolos dañados por planta. Quimico Esta especie escapaz de desarrollar resistencia a insecticidas, por lo que es necesario rotar productos de diferente modo de acción. La plaga ataca cerca y durante la cosecha, por lo que es fundamental respetar el tiempo de carencia. La aspersión requiere buen cubrimiento. Pueden utilizarse trampas trampas con feromonas sintéticas en el control de esta plaga e iniciar las aspersiones oportunamente. Ficha de la Mosca del tomate Mosca del tomate Nombre Común Nombre Rhagoletis tomatis científico Tephritidae Familia Los adultos son moscas que miden de 4,8 a 5,6 mm de largo. Cabeza anaranjada, patas amarillas y abdomen negro. Alas con 4 franjas transversales. Las larvas son vermiformes de color blanco de Descripción alrededor de 4,0 mm de largo. Las hembras oviponen insertando los huevos en los frutos verdes de tomate. Las larvas se alimentan del mesocarpio y endocarpio del fruto. Al alcanzar el tercer subestado larval, abandonan el fruto y pupan en Biología el suelo. Tomate Hospederos Daños que Las larvas perforan el fruto y este luego se pudre. genera Monitoreo/ Predicción Quimico Control Ficha del Monroy del tomate Monroy del tomate Nombre Común Manduca sexta Nombre científico Sphingidae Familia Los adultos son polillas grandes, de 10,0 a 12,5 cm de extensión alar. Cuerpo grueso, fusiforme, antenas largas y gruesas. Alas anteriores de color gris, alas posteriores con bandas de color negro, Descripción blanco y castaño. Las larvas son gruesas y de color verde Biología Hospederos Daños que genera Monitoreo/Predicció n Control Mosca del tomate En la zona central de Chile los adultos vuelan durante noviembre y diciembre. Las hembras oviponen sobre el follaje. Las larvas alcanzan su máximo desarrollo después de 4 semanas y pupan en el suelo. Al cabo de 3 semanas algunos adultos emergen, el resto emerge en la primavera siguiente. Solanáceas silvestres y cultivadas. Las larvas consumen hojas y brotes. Quimico Monroy del tomate Plagas y enfermedades de las plantas Aunque es evidente que desde tiempos prehistóricos ya existían enfermedades y plagas de las plantas, fue con la transformación del hombre en agricultor, modificando las tierras y cultivándolas, cuando los agentes causantes de las mismas comenzaron a cobrar una notable importancia, incidiendo negativamente en la producción. El hombre, con su afán de obtener una gran variedad de productos vegetales con fines alimenticios, medicinales, industriales u ornamentales, cada día mayor al aumentar la población, y con las facilidades del comercio mundial, ha introducido en sus lugares de asentamiento numerosas especies exóticas y, con ellas, sus plagas y enfermedades en muchos de los casos. Al romperse los equilibrios naturales entre las plantas y sus enemigos, éstos han proliferado en ocasiones de forma alarmante, obligando al hombre a una continua lucha por medios diversos, tal como se comentará más adelante. Ejemplo dramático de ello puede ser el caso de la filoxera (Peritymbia vitifolii), que se introdujo en Europa procedente de América a finales del siglo XIX y arrasó todos los viñedos, o el escarabajo de la patata (Leptinotarsa decemlineata), que se ha extendido al mismo tiempo que lo hacía este cultivo en América y Europa. Las pérdidas que ocasionan las plagas y enfermedades en los cultivos de los países desarrollados pueden cifrarse entre el 10 y 20 % del total de la producción, según los cultivos. Ello obliga a una constante lucha y al empleo de cantidades masivas de productos fitosanitarios, en ocasiones de efectos poco estudiados o controvertidos, tanto para la Naturaleza como para el ser humano y los animales consumidores de las plantas tratadas. Mientras que el término Fitopatología estudia tanto las plagas como las enfermedades, en ocasiones éstas se separan en dos ciencias, la Patología vegetal, que se ocupa de las enfermedades de las plantas producidas por hongos, bacterias y virus y causas no parasitarias y la Entomología agrícola, que estudia las plagas de insectos. La Fitopatología estudia, por tanto, las causas productoras de las plagas y/o enfermedades, etiología, los síntomas que producen en las plantas, sintomatología, y los medios y prácticas para curarlas o prevenirlas, terapéutica. En términos generales, la denominación plaga afecta a todos los animales que causan daños a las plantas, lo que incluye a vertebrados, artrópodos, moluscos y gusanos, mientras que la denominación enfermedad afecta a los organismos que causan perturbaciones en el metabolismo de la planta, pudiéndole producir incluso la muerte, lo que incluye una serie de organismos microscópicos tales como los hongos, bacterias y virus. Causas de las plagas y de las enfermedades de las plantas Las causas pueden ser de diversa naturaleza, pudiéndose establecer dos grandes grupos, según sean de origen parasitario o no parasitario. Las afecciones parasitarias pueden ser provocadas por animales, vegetales o virus, mientras que las no parasitarias se deben a causas fisiológicas producidas por accidentes meteorológicos y carencia o exceso de elementos nutritivos. El siguiente cuadro muestra un resumen. I. Parasitismo animal Vertebrados Mamíferos. En esta clase de vertebrados se encuentran algunos roedores e insectívoros, tales como ratas y ratones que causan daños en el campo y en los almacenes y topos que causan daños a las raíces con sus galerías. Aves. Las grandes bandadas causan estragos en las siembras y en algunos árboles. Artrópodos Insectos. Constituyen el mayor número de plagas y las más dañinas. Arácnidos. Algunos ácaros son muy perjudiciales en épocas de calor y tiempo seco. Crustáceos. Algunas cochinillas pueden ser nocivas. Moluscos Gasterópodos. Los caracoles y las babosas causan daños a muchos cultivos. Gusanos Nemátodos. Son gusanos microscópicos que pueden causar daños severos a ciertos cultivos. Los síntomas de sus ataques son similares a los de ciertas enfermedades, por lo que en ocasiones son tratados como tales. II. Parasitismo vegetal Fanerógamas Existen algunos vegetales sin clorofila que parasitan a otras plantas, como la cuscuta o el hopo. Hongos Son los mayores causantes de enfermedades en las plantas. Son organismos microscópicos, unicelulares o pluricelulares, con células unidas linealmente formando filamentos y desprovistos de clorofila. Pueden ser ectoparásitos, cuando se desarrollan en el exterior de la planta, como el oidio, o endoparásitos, cuando viven en el interior de la planta, como el mildiu. Bacterias Son gérmenes patógenos microscópicos, unicelulares, desprovistos de clorofila. Algunas bacterias son beneficiosas y forman simbiosis con la planta, como es el caso de las leguminosas, en las que las bacterias forman nodosidades en las raíces, tomando de la planta el carbono que necesita y le suministra nitrógeno que fija de la atmósfera. Las bacterias causan enfermedades como la "tuberculosis" del olivo y la "grasa" de las judías. Virus Son corpúsculos muy pequeños de naturaleza química y sin características de seres vivos, visibles únicamente con el microscopio electrónico y muy contagiosos, como el mosaico del tabaco. III. Causas fisiológicas Acción de la luz. La falta de luz puede producir en los vegetales "ailamiento", caracterizado por un alargamiento excesivo de los tallos y debilidad general de la planta. Acción de la temperatura. La temperatura óptima para que una planta realice sus funciones oscila entre unos límites mínimos y máximos. Tanto el exceso de calor como el exceso de frío, las temibles heladas, pueden producir daños irreparables a las plantas. Acción del granizo. Causa efectos traumáticos a las mismas plantas y/o a sus cosechas. Acción del agua. El exceso de agua en el suelo puede producir asfixia radicular, mientras que la falta de agua produce la sequía, pudiendo llevar a la planta al denominado punto de marchitez, que es un estado irreversible. Acción del aire. Los suelos compactos, carentes de poros por los que circule el aire, producen asfixia de las raíces, agravándose sus efectos si existe exceso de humedad. Acción de la acidez y alcalinidad del suelo. El pH ejerce un papel muy importante en la asimilación de nutrientes por la planta. Si éste se encuentra por encima o por debajo de los márgenes que tolera la planta puede alterar su fisiología. Acción del exceso o deficiencia de elementos químicos. Cuando la proporción de los elementos químicos que necesita la planta y toma del suelo por sus raíces no es la adecuada, se producen alteraciones en su fisiología, bien por carencia o por exceso PARASITISMO ANIMAL Daños producidos por mamíferos. Algunos mamíferos roedores en ciertas áreas cerealistas y forrajeras suelen causar bastantes daños, pues se alimentan tanto de los órganos verdes de la planta como de sus granos. Dentro de este grupo y por su importancia destacan el ratón campestre (Microtus arvalis), el ratón de monte (Apodemus sylvaticus), la rata común (Rattus norvegicus), el ratón común (Mus musculus) y la rata negra (Rattus rattus). Son animales que viven en sociedades, son muy inteligentes, voraces y destructores y tienen una fecundidad muy alta, factores que los hacen temibles. Algunos pueden transmitir enfermedades al hombre. Normalmente se combaten usando cebos envenenados con productos tóxicos. Con las ratas son muy efectivos los productos anticoagulantes, que producen síntomas de una enfermedad natural y no inspiran desconfianza en el resto de la comunidad. Los topos (Talpa europaea), a pesar de ser mamíferos útiles, pues devoran numerosas larvas de insectos, son perjudiciales para las raíces de las plantas de muchos cultivos. Se combaten empleando trampas especiales. Daños producidos por aves. Los daños más cuantiosos los producen los cuervos, cornejas y grajos, devastando los sembrados de cereales. Se combaten mediante cebos envenenados o se ahuyentan mediante sonidos o repelentes. También los gorriones en grandes bandadas pueden ocasionar pérdidas de cosechas ocasionalmente. Daños producidos por artrópodos. Insectos. Los principales daños son producidos por los insectos, causando daños en los cultivos y en los productos almacenados. El perjuicio que causan los insectos puede ser directo, mediante la alimentación o la ovoposición o indirecto, mediante la inoculación de algún agente patógeno. Causan perjuicio directo aquellos insectos que se alimentan mediante masticación, como los saltamontes y las orugas, que consumen una porción bien visible de la planta huésped, atacando a las hojas, frutos, yemas o ramillas. Pueden causar daños externos o internos, como en el caso de los minadores o insectos taladradores, que abren galerías en los pecíolos de las hojas, ramas, troncos, frutos o raíces y que incluyen larvas de mariposas y escarabajos principalmente. También las raíces, tubérculos y bulbos subterráneos son devorados por las larvas de muchos escarabajos, moscas y algunas mariposas. También causan daños directos aquellos insectos que hacen sus puestas sobre frutos, tallos u hojas. Los insectos chupadores, que en lugar de piezas bucales masticatorias tienen un pico chupador, no causan heridas abiertas, pero disminuyen la vitalidad de la planta huésped. En muchas ocasiones, los efectos o reacción de la saliva que impelen estos insectos al chupar es peor que el efecto de succión de la savia, pues introducen en la planta toxinas que producen síntomas semejantes a las afecciones víricas y son muy destructivas. Los insectos chupadores vacían las células vegetales, extrayendo su color verde y dejando una pequeñísima mancha blanca donde se produjo la picadura. Cuando éstas son numerosas la hoja aparece blanqueada en ciertas zonas o en su totalidad. El rizado de las hojas o la "seca" de ciertos frutos son producto de la acción de insectos chupadores. El perjuicio que causan ciertos insectos es más bien por el deterioro o corrupción del producto que al consumo que hacen de él. Por ejemplo, muchos pulgones segregan melazas que son causa de aparición de ciertos hongos que deprecian el producto. Si son muy peligrosos aquellos insectos chupadores que transmiten enfermedades de una planta a otra, por lo general bacteriana o vírica. Dentro del mundo de los insectos, son especialmente perjudiciales a los cultivos los siguientes: Orden Orthoptera Langosta, alacrán cebollero Orden Heteroptera Chinches, mosca blanca Orden Homoptera Pulgones, cochinillas, piojos, serpetas Orden Thysanoptera Trips Orden Coleoptera Gorgojos, escarabajos, barrenillos, gusanos Orden Lepidoptera Gusanos, taladros, polillas, minadores, rosquillas Orden Diptera Minadores, moscas, mosquitos. Daños producidos por artrópodos. Arácnidos. Los ácaros son Arácnidos de pequeño tamaño con 4 pares de patas en estado de ninfa y adulto y sólo tres pares de patas en estado de larva, siendo los machos de menor tamaño que las hembras. La mayoría son ovíparos, aunque algunas especies son ovovivíparos y vivíparos, con una fecundidad muy elevada. Los ácaros se reproducen en mayor cuantía en atmósfera seca y con calor elevado. Dentro de la familia Tetranychidae se encuentran varias especies muy dañinas para los cultivos, destacando la "araña amarilla" (Tetranychus telarius), de forma globosa y de color amarillento-anaranjado y la "araña roja de los frutales" (Metatetranychus ulmi), de cuerpo redondeado de color rojo oscuro. La primera es una plaga muy polífaga que teje telas de seda en la cara inferior de las hojas, asegurando una protección de los huevos frente a medios adversos e incluso frente a tratamientos acaricidas. La segunda ataca a numerosos árboles frutales, vid, fresa, etc. Otra especie de importancia en nuestro país es la "araña roja de los naranjos" (Brevipalpus phoenicis), que produce lesiones en la corteza del fruto. La causa de la pululación de los ácaros en el verano son el elevado número de generaciones junto a una fecundidad importante, su facilidad de dispersión por el viento, la aparición de períodos calurosos y secos y el descenso de sus enemigos naturales, muchas veces debido a los propios tratamientos insecticidas. La lucha contra los ácaros se realiza por medio de productos tales como sulfitos, sulfonatos, sulfonas, sulfuros, dinitroderivados, derivados nitrogenados, derivados de quinozalina, etc. siendo unos más eficaces que otros, dependiendo del momento de la aplicación y de que si lo que se desea combatir son los huevos, los adultos o ambos. Daños producidos por artrópodos. Crustáceos. Las denominadas "cochinillas de humedad" son Crustáceos terrestres que pueden causar daños a las plantas pues se alimentan de órganos vegetales tiernos y jugosos. Viven en lugares húmedos y a la sombra. Algunas de ellas tienen cuerpos formados por anillos que les permiten arrollarse en forma de bola, como en Armadillidium vulgare. Se combaten con cebos tóxicos o pulverizaciones de insecticidas. Daños producidos por Moluscos. Dentro de los Gasterópodos, causan daños a las plantas los "limacos o babosas" (Agriolimax agrestis) y algunos "caracoles" (Helix hortensis). Las babosas carecen de una concha, mientras que los caracoles llevan la característica concha dorsal. Causan daños a las hojas de numerosas plantas, principalmente de huerta. Se combaten mediante cebos envenenados a base de salvado o en forma granulada. Daños producidos por gusanos. Nemátodos. Los nemátodos son gusanos nematelmintos, con el cuerpo sin segmentar, que se han acomodado a la vida parasitaria. Son pequeñísimos, de apenas 1 mm de longitud. Con su aguijón bucal perforan las células vegetales y chupan sus jugos, destruyéndolas y disminuyendo la vitalidad de la planta. Algunas especies provocan la aparición de nodosidades y otras malformaciones. Su reproducción puede ser sexual o partenogenética. Las larvas sufren varias mudas hasta alcanzar el estado adulto. Muchas veces, ante condiciones adversas las larvas se enquistan y pasan así un período de tiempo que puede durar hasta varios años. Requieren para vivir suelos húmedos y se propagan con facilidad con la tierra, restos vegetales, aperos de labranza, etc. Existen nemátodos que forman quistes en las nodosidades de las raíces, como Meloidogyne; otros forman quistes libres sobre las raíces, como Heterodera; otros viven en el suelo sin formar quistes, como Pratylenchus; otros nemátodos atacan las hojas, como Aphelenchoides o el tronco o el tallo, como Ditylenchus. PARASITISMO VEGETAL Daños producidos por fanerógamas. Existen algunas plantas fanerógamas, es decir, con flores y frutos, que al carecer de clorofila necesitan parasitar a otras plantas para obtener el carbono que ellas no pueden asimilar directamente. Estas plantas pueden parasitar a otras por la parte aérea, introduciendo chupadores en sus tejidos, como la cuscuta (Cuscuta epithynum), que aunque afecta a numerosos grupos de plantas, sus daños son más importantes en la alfalfa y el trébol. También pueden parasitar a otras plantas por las raíces, como el hopo (Orobanche crenata), especialmente dañino en cultivos de habas y otras leguminosas. Otras plantas, sin ser parásitas ni semiparásitas, al aparecer sobre los cultivos compiten con éstos por los nutrientes, considerándoselas plantas nocivas o malas hierbas. Sus daños también pueden ser cuantiosos si no se las combate mediante productos herbicidas. Daños producidos por hongos. Junto con los insectos constituyen la mayor amenaza para las plantas cultivadas. Los hongos son organismos vegetales desprovistos de un sistema diferenciado de circulación. Su aparato vegetativo es un talo, unicelular en las formas más simples, u organizado en estructuras más o menos complejas, a menudo formado por varias células unidas en una serie lineal formando filamentos que se entrecruzan, formando el denominado micelio. Estas ramificaciones del hongo, que se denominan hifas, pueden ser vegetativas, cuando contribuyen a la nutrición, o fértiles cuando en ellas se forman las células reproductoras llamadas esporas o conidias. Los hongos carecen de clorofila, necesitando tomar el carbono de otras plantas vivas (hongos parásitos) o muertas (hongos saprofitos). La mayor parte de las enfermedades de las plantas son producidas por hongos parásitos, que pueden ser a su vez ectoparásitos, cuando se desarrollan en el exterior de la planta y solamente algunos órganos chupadores llamados haustorios penetran en los tejidos, o endoparásitos, cuando viven en el interior de la planta parasitada, desarrollando su micelio en los espacios intercelulares. Según la forma de reproducción, los hongos se dividen en cuatro grupos: Ficomicetos, Basidiomicetos, Ascomicetos y Deuteromicetos u hongos imperfectos. Los Ficomicetos son hongos con reproducción sexuada, ya sea isogámica produciendo zigosporas, o heterogámica, formando oosporas, o asexuada, formando conidias o zooporas. A este grupo pertenecen los Phytium, que causan podredumbres en los semilleros, los mildius, los phytophthora. Los Basidiomicetos son hongos que producen externamente esporas denominadas basidiosporas. Pertenecen a este grupo los denominados "carbones" y "tizones" y las royas. Los Ascomicetos es el grupo más numeroso de hongos, caracterizado por sus células en forma de saco, libre o dentro de una fructificación, denominado asca, en el cual se forman las ascosporas. Pertenecen a este grupo los oidios, los "chancros", antracnosis, "lepras", etc. Los Deuteromicetos o Adelomicetos son un grupo de hongos en los cuales la reproducción asexuada es desconocida, porque no existe o porque no ha sido observada, de ahí su denominación de hongos imperfectos. Su reproducción se realiza por conidias. Pertenecen a este grupo la Cercospora, Alternaria, Fusarium, etc. Para que se difundan las enfermedades producidas por los hongos parásitos es necesario que se den simultáneamente las tres condiciones siguientes: Que existan un número suficiente de plantas huésped receptivas, que exista un número suficiente de esporas o conidias del hongo y, por último, que las condiciones del medio sean las favorables para el desarrollo de la enfermedad. Las enfermedades producidas en las plantas pueden ser agudas, cuando alcanzan en un corto periodo de tiempo una intensidad máxima. Se suelen dar en vegetales herbáceos, con tejidos tiernos y ricos en agua y en condiciones ambientales muy favorables, tal como ocurre con los mildiu. Pueden ser subagudas, cuando el período de tiempo es algo más dilatado, como es el caso de los oidios. O pueden ser crónicas, cuando el período de tiempo para alcanzar su máxima evolución es muy largo o cuando son soportadas por el vegetal sin daños graves para su actividad general. Es el caso de muchos hongos de la madera. Entre las principales enfermedades de carácter general que atacan a muchas clases de cultivos podemos destacar: Enfermedades localizadas en hojas, tallos, troncos y ramas. Son los denominados "mildiu", hongos Ficomicetos especializados en una u otra planta, los que producen los mayores daños. Al género Pythium pertenecen muchos de los hongos que causan daños en las plantitas jóvenes de muchas especies hortícolas y ornamentales. Al género Phytopthora pertenecen hongos que producen mortandad sobre las plantas jóvenes y podredumbres en raíces y la base del tallo de plantas de más edad. Como síntomas externos producen en el envés de las hojas de las plantas atacadas una vellosidad blanco-grisácea, formada por gran cantidad de conidióforos. En el haz, y correspondiéndose con la vellosidad del envés, aparecen unas manchitas amarillentas que se van oscureciendo poco a poco, alcanzando un color atabacado. Las enfermedades denominadas "mal blanco" son producidas por hongos del género Albugo. Atacan especialmente a plantas de la familia Crucíferas. Originan sobre las hojas una especie de pústulas que una vez rotas esparcen un polvillo blanco formado por infinidad de conidias. Son especialmente sensibles las plantitas jóvenes. Los "oidios" son hongos Ascomicetos ectoparásitos, con los filamentos en el exterior, sobre la epidermis de las hojas de la planta huésped, introduciendo solamente los haustorios. Forman colonias más o menos redondeadas de aspecto blanco y pulverulento. Se desarrollan con climas secos y una ligera humedad, al contrario que los "mildiu", que necesitan siempre una humedad alta. Entre los géneros más importantes destacan Sphaerotheca, Podosphaera, Erysiphe y Uncinula. Las Antracnosis están causadas por hongos de los géneros Colletotrichoum y Gleosporium, produciendo sobre las zonas atacadas lesiones profundas y bien delimitadas, con aspecto de quemadura, con la consiguiente necrosis de los tejidos. Necesitan humedad alta para progresar, y se difunden con el agua de lluvia o el riego por aspersión. La Alternariosis está causada por hongos del género Alternaria, produciendo manchas negras redondeadas sobre las hojas y alargadas en los tallos, en ocasiones rodeadas de zonas concéntricas. Necesita humedad alta, como después de una lluvia, para producir la infección. La Cladiosporiosis está causada por hongos del género Cladosporium, que necesitan de una humedad alta y ambientes poco ventilados para su ataque. Los síntomas son manchas y presencia de moho verdoso. La Septoriosis está causada por hongos del género Septoria, que producen manchas circulares bien definidas que se llenan de puntitos negros, los picnidios del hongo. Los hongos diseminan sus esporas con la lluvia. Las royas están producidas por hongos de los géneros Puccinia, Uromyces, Phragmidium, etc., con un ciclo evolutivo complicado al presentar diversos tipos de fructificaciones que producen diversas clases de esporas. En ocasiones todo el ciclo lo realizan sobre una misma planta (autoicas) o sobre dos plantas diferentes (heteroicas). Los síntomas consisten en la presencia en las hojas de pústulas con aspecto, forma y disposición típicos de su etiología, siendo frecuentes las manchas amarillentas, anaranjadas o rojizas formadas por los "soros" del hongo. La humedad y la temperatura moderada son condiciones ideales para la infección, especialmente al amanecer, con las gotas de rocío y el sol. Enfermedades vasculares. La Fusariosis está originada por hongos del género Fusarium, que se desarrollan como parásitos sobre plantas verdes y pueden también vivir en el suelo, sobre restos orgánicos en descomposición. Atacan a las raicillas, penetrando el micelio hasta alcanzar los vasos conductores, que quedan obstruidos. Los síntomas son el amarilleo y marchitez de las hojas, con una "tristeza" de la planta. La zona del cuello de la planta por lo general presenta un color pardo oscuro. La especie que más estragos causa en Horticultura es Fusarium oxysporum, que con sus numerosas ramas se convierte en parásito específico de numerosos cultivos. La Verticilosis está causada por hongos del género Verticillium, que produce síntomas similares a la Fusariosis, con una obstrucción de los vasos conductores. Ataca a numerosas plantas hortícolas y ornamentales, produciendo marchitez y un amarilleo de las hojas. Enfermedades de las raíces y de los bulbos. Los hongos del género Sclerotinia producen masas de micelio muy apretadas denominadas esclerocios, muy resistentes. Al germinar pueden producir conidias o apotecios en cuyo interior se encuentran ascas con ascosporas. La forma conídica más corriente es el tipo Botrytis, que se caracteriza por la disposición y forma de sus conidióforos. Producen enfermedades tales como el "moho gris" (Botrytis cinerea), o el "mal del esclerocio", difíciles de combatir. Dentro del grupo de hongos con micelios estériles se incluyen aquellos que no tienen reproducción sexual ni por esporas, reproduciéndose por formas especializadas del micelio. Destacan dentro de este tipo de hongos los del género Rhizoctonia, que producen necrosis en las raíces y podredumbres en el cuello de la planta y en aquellos órganos en contacto con el suelo. La enfermedad denominada "podredumbre blanca de las raíces" está producida por un hongo del género Armillaria, que ataca buen número de árboles. Los síntomas son la presencia de micelio blanco en las raíces atacadas o debajo de la corteza. La parte aérea de la planta atacada presenta amarilleo de las hojas y marchitez. Le favorecen los suelos ácidos y la humedad alta. Daños producidos por bacterias. Las bacterias son organismos unicelulares microscópicos, presentando en ocasiones agrupaciones celulares. Pueden ser células redondeadas (Cocos), alargadas en forma de bastoncillos (Bacilos), alargadas y en forma de coma (Vibriones) o con finos filamentos ondulados (Espirilos). Su cuerpo consta siempre de una pared, una membrana citoplasmática, un citoplasma y un aparato nuclear, mientras que facultativamente pueden tener también cápsulas, flagelos o diversas inclusiones citoplasmáticas. Los síntomas de las enfermedades que producen no son siempre típicos y se pueden confundir con los producidos por enfermedades debidas a los hongos o a otros agentes. Los daños que producen pueden ser tumores, marchitamientos, necrosis secas o podredumbres blandas. Las bacteriosis se propagan por medio de prácticas culturales, a través de esquejes de plantas contaminadas, o a través del propio suelo, por el uso de sustratos contaminados. También pueden ser transmitidas por insectos y nemátodos. Siempre penetran por los estomas o por una lesión existente, pues carecen de órganos diferenciados que les permitan penetrar mecánicamente en los tejidos de la planta. Para luchar contra las bacteriosis son necesarias medidas profilácticas ante todo, pudiéndose recurrir a la lucha química, utilización de material sano, lucha biológica, etc. Daños producidos por virus. Los virus, aunque se comportan como seres vivos, no obstante, vistos al microscopio electrónico parecen ser un corpúsculo de naturaleza química definida, sin vestigios de organización. Una característica notable de los virus es la de no ser cultivables en ausencia de la célula viva receptiva, sobre la que se multiplica como si de un ser vivo se tratara, perturbando la producción normal de proteínas de la célula, que quedan sustituidas por las proteínas virus patógenas. Las virosis son muy contagiosas y se propagan con mucha rapidez. Los síntomas de su ataque se manifiestan en toda la planta, produciendo tres tipos de síntomas: mosaicos, necrosis y deformaciones. Los mosaicos, la forma más general de virosis, se caracterizan por manchas amarillentas o verde claro, con contornos bien delimitados o difuminados. Las necrosis consisten en la destrucción de los tejidos atacados y afecta a los más diversos órganos de la planta. Las deformaciones afectan al vegetal en su conjunto, en forma de enanismo, con cortos entrenudos y raíces poco desarrolladas, o por una degeneración de la planta, con deformaciones de hojas, etc. Bibliografía: Patología de los cultivos florales y ornamentales. J.P.Bigre, J.C.Morand y M.Tharaud (1990) Mundi-Prensa. Plagas de los cultivos: Guía de identificación 1. Cabello,T., Torres,M. y Barranco,P. (1997) Manuales Univ. de Almería. Plagas y enfermedades de las plantas cultivadas. 6ª edic. F.Domínguez García-Tejero (1982). Edit. Dossat,S.A. Plagas del jardín. 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