Beneficios de los probióticos (Dra. J. Panisello)

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Beneficios de los probióticos
Dra. J. Panisello
[email protected]
Introducción
Mecanismo de acción
Recomendaciones generales sobre el uso de probióticos
Uso de probióticos en la prevenció i el tratamiento de enfermedades
Otras indicaciones Tabla con las principales indicaciones, grado de eficàcia i
transcendència clínica de su uso
Seguridad
Tabla de productos probióticos disponibles en el mercado
Introducción
Los probióticos son microorganismos vivos (bacterias o levaduras de la flora comensal
intestinal) que, ingeridos en cantidades adecuadas, resultan beneficiosos para la salud o
la fisiología humana.
Algunos autores incluyen los probióticos dentro del concepto más amplio de alimentos
funcionales, que serían aquellos alimentos que contienen ingredientes (que pueden ser o
no nutrientes) que afectan a una o varias funciones del organismo de forma selectiva y
en beneficio de la salud, o que tienen efectos fisiológicos o psicológicos más allá de los
efectos nutricionales.
Aunque han sido extensamente estudiados, aún no se conoce en detalle el mecanismo de
acción de los probióticos que, además, puede variar de forma sustancial entre los
diferentes probióticos y también en función de las características del huésped.
La competitividad con los patógenos intestinales para la adhesión al epitelio intestinal o
para los nutrientes luminales, la producción y secreción de sustancias antimicrobianos
que inhiben o lisan los patógenos (bacteriocines) y, fundamentalmente, una gran
variedad de acciones sobre la respuesta de la inmunidad innata y adquirida intestinales,
parecen las acciones principales de estos microorganismos.
Las aplicaciones clínicas estudiadas, han sido mayoritariamente algunas enfermedades
digestivas de naturaleza infecciosa o immunoinflamatòria.
Los estudios que han evaluado los efectos de los probióticos sobre el estado general o
de bienestar en individuos sanos son escasos y de resultados variables, por lo que no es
justificado su consumo de forma sistemática con el objetivo de "mejorar el estado
general" .
Mecanismo de acción
La flora comensal intestinal tiene como principales funciones: · la prevención de la
colonización intestinal por parte de microorganismos oportunistas o patógenos
(compitiendo por los lugares de adhesión y por los nutrientes). · actuar como fuente de
energía de los colonocitos (mediante la fermentación de carbohidratos y la consecuente
formación de ácidos grasos de cadena corta). · estimular y regular la respuesta inmune
intestinal.
La mucosa intestinal constituye la mayor superficie del organismo humano expuesta al
exterior, y el tracto gastrointestinal es el órgano más rico en células inmunitarias. La
pérdida del equilibrio entre la proporción de bacterias "beneficiosas" y "nocivas" de la
microbiota intestinal conlleva una predisposición al desarrollo de infecciones y / o
enfermedades inmunoinflamatorias. La simbiosis entre la flora bacteriana se puede
optimizar mediante intervención farmacológica o nutricional sobre el ecosistema de los
microorganismos intestinales utilizando probióticos. Los probióticos producen
beneficios inmunológicos activando los macrófagos locales y aumentando la producción
de inmunoglobulina A secretora, tan local como sistémica, modulando el perfil de
citoquinas y induciendo la disminución de la respuesta a los antígenos de los alimentos.
Otros beneficios no inmunológicos que pueden aportar los probióticos son la digestión
de los alimentos compitiendo con los patógenos por los nutrientes, alterando el pH del
medio para crear un ambiente desfavorable para los patógenos y aumentar la función de
barrera intestinal.
Hay que decir, sin embargo, que no todos los microorganismos probióticos inducen el
mismo tipo de efectos ni con la misma intensidad sobre la respuesta inmune o sobre los
microorganismos presentes en la luz intestinal. Además, los efectos de los diferentes
probióticos pueden variar dependiendo del huésped (hay que recordar que la flora
comensal queda establecida a partir de los 2 años de edad-variando según diversos
factores como el tipo de lactancia-y, a partir de entonces varía muy poco en cada
individuo) y de las características de su enfermedad.
De momento, se desconoce cuál es el mecanismo de acción detallado para cada uno de
los probióticos. Por este motivo, junto con la variabilidad de las características del
huésped al que se administre (bebés, niños, adultos o viejos) y de su estado de salud
(sanos, enfermedades infecciosas, immunoinflamatórias, neoplásicas), resulta difícil
evaluar cuál es el probiótico más idóneo para cada situación.
Recomendaciones generales sobre el uso de probióticos
Diferentes estudios con probióticos sugieren que estos tendrían una serie de beneficios
potenciales a la salud, pero los efectos descritos sólo pueden ser atribuidos a las cepas
analizadas en cada estudio y no se puede generalizar a toda la especie ni a todo el grupo
de probióticos.
Por lo tanto, para utilizar un probiótico para una indicación determinada debemos
documentar los efectos sanitarios de cada cepa específica presente en el producto
probiótico comercializado. Los estudios que documentan la eficacia de cepas
específicas a una determinada dosis no constituyen evidencia suficiente como para
apoyar los efectos sobre la salud a una dosis más baja.
Uso de probióticos en la prevención y el tratamiento de enfermedades
a. Diarrea
Tratamiento de diarrea aguda
La gastroenteritis aguda infecciosa es la causa más frecuente de diarrea aguda,
constituyendo un problema especialmente importante en niños por su frecuencia y
morbilidad asociada. Aunque puede ser de etiología vírica o bacteriana, en edad
pediátrica la causa más habitual es la infección por rotavirus y su tratamiento se limita,
hasta ahora, a la rehidratación. En este contexto, la administración de Lactobacillus
rhamnosus cepa GG ha demostrado en múltiples estudios controlados su utilidad en el
tratamiento de la gastroenteritis pediátrica, reduciendo de forma significativa la
duración de la diarrea, además, el efecto de este lactobacilo mayor cuando el agente
etiológico del cuadro es el rotavirus. Algunos metaanálisis confirman la utilidad de los
probióticos en esta situación, reduciendo la clínica en 24 horas. La utilidad de los
probióticos en el tratamiento de la gastroenteritis del adulto ha sido menos estudiada.
Sin embargo, algunos probióticos como el Enterococcus faecium SF 68 ha demostrado
también ser eficaz en reducir la duración de la diarrea en varios estudios controlados.
Prevención de la diarrea aguda
Para la prevención de la diarrea en el adulto y en pediatría sólo hay evidencia que
Lactobacillus GG, Lactobacillus casei DN-114001 y Saccharomyces Boulard son
eficaces en alguna situación específica.
Diarrea asociada a antibióticos
La diarrea asociada al uso de antibióticos (DAA) aparece en aproximadamente un 20%
de los individuos que consumen estos fármacos. Se cree que la DAA es debida a la
alteración de la microbiota intestinal por acción del fármaco, de forma que se favorece
la proliferación de patógenos y se reduce la capacidad de fermentación del colon.
Diversos estudios han demostrado que el uso de diferentes probióticos (Saccharomyces
boulardii o Lactobacillus rhamnosus) asociados a la administración de antibióticos
reduce la incidencia o la duración de la DAA secundaria a eritromicina, clindamicina o
ampicilina, entre otros.
Recientemente, se ha demostrado la eficacia del Lactobacillus casei DN-114 001 en
adultos hospitalizados para la prevención de la diarrea asociada a los antibióticos y
diarrea por Clostridium difficile.
Diarrea del viajero
Alrededor de la mitad de los individuos que viajan a áreas de alto riesgo, presentan
diarrea aguda. Los agentes etiológicos son diversos, pero los más habituales son
Escherichia coli, Salmonella spp, Shigella spp y Campylobacter spp. Aunque suele
autolimitarse en pocos días, se asocia a una elevada morbilidad. La eficacia demostrada
por la administración de probióticos en la prevención de este cuadro ha sido muy
heterogénea en los diferentes estudios controlados realizados hasta ahora, por lo que no
se puede recomendar su uso con los datos disponibles.
Diarrea inducida por radiación
Estudios realizados para establecer la eficacia de VSL # 3, con un preparado que
contiene Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophillus, Lactobacillus plantarum,
Lactobacillus delbrueckii, Lactobacillus bulagricus, Bifidobacterium longum,
Bifidobacterium brevis, Binfantis, Saccharomyces thermophilus (450x109), son
inadecuados y no permiten definir con certeza su eficacia en el tratamiento de la diarrea
inducida por la radiación.
b. Erradicación del Helicobacter pylori
Existen varias cepas de lactobacilos y bifidobacterias, así como Bacillus clausii, que
parecen reducir los efectos de las antibioticoterapias y mejoran la adherencia de los
pacientes. Hay varias cepas que demuestran eficacia en la disminución de los efectos
colaterales, pero no alteran la tasa de erradicación. Se sugiere que si los regímenes de
antibióticos anti-Helicobacter pylori se suplementasen con algunos probióticos sería
también efectivo para aumentar las tasas de erradicación. Por lo tanto, ciertos
probióticos podrían ser útiles como terapia coadyuvante con antibióticos para la
erradicación del Helicobacter pylori.
c. Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal (MII) reúne diferentes entidades (enfermedad de
Crohn, colitis ulcerosa y colitis indeterminada) caracterizadas por el que actualmente se
cree una respuesta inflamatoria exagerada y autoperpetuada de la pared intestinal, en
sujetos genéticamente susceptibles, en respuesta a la propia flora intestinal comensal.
Además, se han descrito diferentes alteraciones en la microbiota intestinal de los
pacientes con MII, como la disbiosis(pérdida del balance entre especies bacterianas
beneficiosas y nocivas), el predominio de clostridis, o cambios en la proporción de
bacterias adheridas al epitelio intestinal. Por estas razones, la administración de
probióticos resulta una estrategia terapéutica atractiva.
Hay que distinguir tres situaciones diferentes en la utilización de probióticos en la MII.
En la reservoritis (inflamación de la mucosa del reservorio íleo-anal -que se construye
en pacientes con colitis ulcerosa sometidos a proctocolectomia por falta de respuesta al
tratamiento médico intensivo- muy similar a la propia colitis ulcerosa), es donde se
dispone de más evidencias sobre el eficacia de los probióticos. Un cóctel de diferentes
lactobacilos, bifidobacterias y estreptococos (VSL # 3), ha mostrado ser claramente
eficaz tanto en su prevención primaria como secundaria. Por tanto, se puede recomendar
el uso de probióticos en pacientes con reservoritis crónica o recurrente y como
prevención primaria.
En la colitis ulcerosa, la eficacia de la cepa de Escherichia coli nissle 1917 resultó
equivalente a la de la mesalazina en mantener la remisión de la colitis ulcerosa. No hay
estudios adecuados que permitan asegurar que otros preparados probióticos sean
eficaces en la colitis ulcerosa.
En la enfermedad de Crohn, los resultados obtenidos han sido mayoritariamente
negativos. Una reciente revisión sistemática Cochrane ha concluido que no existe
evidencia que sugiera que los probióticos son beneficiosos para el mantenimiento de la
remisión en la enfermedad de Crohn.
d. Síndrome del intestino irritable
Diversos estudios han demostrado eficacia terapéutica de los probióticos
(Bifidobacterium niños, Bifidobacterium animales y VSL # 3) en comparación con
placebo en mejorar los principales síntomas de personas con síndrome del intestino
irritable. Los estudios publicados han constatado una reducción de la distensión
abdominal y de la flatulencia como resultado del tratamiento con probióticos y algunas
cepas parecen mejorar el dolor (Bifidobacterium Infantes 35624).
Lactobacillus reuters puede mejorar los síntomas cólicos durante la primera semana de
tratamiento, como se ha demostrado en un reciente ensayo con 90 lactantes alimentados
por lactancia materna con cólicos intestinales.
Una muy reciente revisión sistemática con un metaanálisis de 19 estudios controlados
con casi 1700 pacientes muestra un efecto favorable de los probióticos (sobre todo de
las mezclas y los bifidobacterias, no tanto de los lactobacilos) sobre síntomas del
intestino irritable. Sin embargo, la heterogeneidad de los estudios en cuanto a especies,
cepas y dosis, así como la existencia de un evidente sesgo de publicación (en favor de
aquellas con resultado positivo) limitan el valor de estas conclusiones.
e. Malabsorción de lactosa
Una importante proporción de la población adulta (variable dependiendo
fundamentalmente de la etnia) presenta intolerancia a la lactosa (diarrea, flatulencia,
dolor cólico), por lo que excluye los lácteos de la dieta. Es sabido que los individuos
que intoleren la leche, con frecuencia toleran el yogur. Esto se debe, antro otras causas,
a que este alimento contiene probióticos (lactobacilos) que contienen lactasas que son
liberadas cuando las secreciones biliares lisan la pared bacteriana. Además el tránsito
intestinal más lento del yogur en relación con la leche también favorece el primer
mecanismo. Este sencillo efecto probiótico es fácilmente aplicable no sólo en
individuos con malabsorción primaria de lactosa, sino también en otras situaciones
donde puede existir un déficit adquirido de lactasa ya sea transitorio (por ejemplo
gastroenteritis aguda en niños) o crónico (por ejemplo síndrome de intestino corto).
Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus mejoran la
digestión de la lactosa y reducen los síntomas relacionados con la intolerancia. Esto se
ha confirmado en una serie de estudios controlados con individuos que consumían
yogur con cultivos vivos.
f. Enterocolitis necrotitzante
Algunos ensayos clínicos han demostrado que la suplementación con probióticos reduce
el riesgo de enterocolitis necrotizantes en recién nacidos pre-término de menos de 33
semanas de gestación con una reducción del riesgo de muerte en el grupo tratado con
probióticos.
Otras indicaciones
Alergia
Algunas cepas de probióticos específicos han demostrado eficacia para el tratamiento
del eccema atópico.
Vaginitis y vaginosi
LGG, Lactobacillus Reuters y Lactobacillus acidophilus se han evaluado en esta
indicación con resultados prometedores.
Probióticos en población sana
Hay estudios que han evaluado el efecto del consumo de probióticos en el
mantenimiento de la salud. El Lactobacillus Reuters ATCC 55730 ha mostrado reducir
las bajas laborales, reducir el llanto en niños con cólicos del lactante, y los episodios de
fiebre y diarrea en niños que van a la guardería. El Lactobacillus casei DN114-001 y
LGG aumentan la resistencia a enfermedades en niños en la guardería. Una
combinación de probióticos (Bifidobacterium longum, Bifidobacterium bifidum,
Lactobacillus gasseri) administrada a adultos sanos ha mostrado una reducción en la
duración de resfriados pero no en su incidencia. El mecanismo de este efecto se debe a
la estimulación de la función inmunológica y la inhibición directa de algunos patógenos.
Estos resultados sugieren que los probióticos se podrían incorporar en la dieta de la
población sana para mantener la salud, aunque estas recomendaciones son
recomendaciones dietéticas y no clínicas.
Tabla con las principales indicaciones, grado de eficacia y trascendencia clínica del uso
de probióticos.
IndicaciónEficaciaInterés en la práctica clínica
Intolerancia / malabsorción lactosaDemostradaPermitir el consumo de lácticos (fuente
principal de calci dietético)
Diarrea asociada a antibióticosDemostrada en estudios controladosFacilitar la
adherencia a tratamiento antibiótico cuando esto sea determinante de la eficacia o en
pacientes con alergias medicamentosas múltiples. Reducción de mobilidad por
Clostridum difficile
Gastroenteritis agudaDemostrada en estudios controladosPrevención y tratamiento
precoz en grupos de riesgo (niños immunocomprometidos, pacientes neoplásicos,
ancianos)
Colitis ulcerosaDatos iniciales (estudios controlados)Alternativa a fármacos con peor
perfil de seguridad
ReservoritisDemostrada en estudis controladosControl de la reservoritis crónica o
recidivante
Diarrea del viatgerDatos insuficientesAlternativa al uso indiscriminado de antibióticos
Síndrome de intestino irritableDatos iniciales (resultados heterogenios)Disminuir los
síntomas del síndrome del intestino irritable
VaginitisDatos insuficientes
Diarrea per radiacióDatos insuficientes
Eczema atópicoDemostrada en estudios controladosPrevención y tratamiento
En casos con una historia de antecedentes de dermatitis atópica severa podemos
plantearnos, introducir en la alimentación de la madre en el último mé Lactobacillus yy
que pueden añadirse al yogurt que toma habitualmente. Es importante que el parto sea
vía vaginal (ello cambia la flora intestinal del neonato que como sabemos no esta
plenamente formada hasta final del segundo año) que la madre mantenga lactancia
materna máximo tiempo posible. En algunos casos esto es suficiente, en algunos otros
se valorará el añadirla posteriormente a la alimentación del niño
Seguridad
La ingestión de un elevado número de microorganismos viables obliga a investigar su
seguridad. Desde un punto de vista teórico, al tratarse de microorganismos que
normalmente forman parte de nuestra flora comensal, difícilmente podrían causar
problemas infecciosos.
Aunque se ha descrito algún caso aislado de traslocación en pacientes
inmunocompromometidos
de bacteriemia por lactobacilos en colitis ulcerosa, el perfil de seguridad de los
probióticos más utilizados en el contexto de estudios controlados debe considerarse
bueno. El uso de probióticos en personas enfermas está restringido a las cepas e
indicaciones con eficacia probada.
Tabla de productos que contienen probióticos, disponibles en el mercado
Especialidades farmacéuticas con probióticos
Nombre comercialComposición de probióticosDescripciónObservaciones
Ultralevura®Saccharomyces boulardii (1x109)CápsulasAdministrar en líquidos fríos
Casenfilus®Lactobacillus acidophillus (1x109)
Bifidobacterium bifidum (1x109)SobresEFP
Infloran®Lactobacillus acidophillus (1x109) Bifidobacterium bifidum
(1x106)CápsulasEFP
Lacteol del Dr Bouchard®Lactobacillus acidophillus (1x1010)Cápsulas o sobresEFP
Lacteol del Dr Bouchard®Lactobacillus acidophillus (6x106)ComprimidosEFP
Lactofilus®Lactobacillus acidophillus (120x106)PolvoEFP
Salvacolon®Bacillus subtilisLíquidoEFP
Complementos alimentícios con probióticos
Nombre comercialComposición de probióticosDescripciónObservaciones
Casenbiotic®Lactobacillus reuteri (1x108)Comprimidos masticablesConservar a <25ºC
Reuteri®Lactobacillus reuteri (20x106)LíquidoConservar a 2-8ºC
Adminsitrar con líquidos
Protransitus®Lactobacillus plantarum (3x109)CápsulasEFP
Rotargemine®Lactobacillus acidophillus, Bifidobacterium bifidum, Lactobacillus
bulgaricus, Streptoccocus thermophilus (3.5x109)LíquidoContiene probióticos,
vitaminas y lactosa
Enterum®Bacillus coagulans (2x109)Líquido o comprimidosContiene prebióticos y
lactoferrina
VSL #3 ® Lactobacillus casei, Lactobacillus acidophillus, Lactobacillus plantarum,
Lactobacillus delbrueckii, Lactobacillus bulgaricus, Bifidobacterium longu,
Bifidobacterium brevis, Bifidobacterium infantis, Saccharomyces thermophilus
(450x109)Comprimidos o sobresConservar a 2-8ºC. Contiene lactosa ysoja.
Soluciones de rehidratación oral con probióticos
Nombre comercialComposición de probióticosDescripciónObservaciones
Bioralsuero baby®Lactobacillus reuteri (100x106)SobresConservar a <25ºC
Bioralsuero® Bioralsuero naranjaLactobacillus reuteri (100x106)BricksConservar a
<25ºC
Bioralsuerotravel®Lactobacillus reuteri (100x106)SobresEFP
Otros preparados
Nombre comercialComposición de probióticos
Activia®Lactobacterium animalis DN173010
Actimel®Lactobacillus casei DN-114 001
LC1®Lactobacillus johnsonii LaI
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