PRODUCTOS QUE SE UTILIZAN PARA CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES 1-INSECTICIDAS DE ORIGEN VEGETAL Existen multitud de insecticidas derivados de la síntesis de componentes de hongos y plantas utilizados en la agricultura, denominada química. En este apartado solo se describen aquellos cuya utilización se efectúa tras poca transformación de la planta de la que proceden, y que constituyen la materia prima, y por lo tanto está permitida su utilización en la agricultura ecológica, tal y como lo recoge el “reglamento europeo de agricultura ecológica” CE 2092/91. La mayor parte de estos productos se degradan rápidamente por la acción de la luz y de aire por lo que su persistencia es baja. No obstante estos productos aunque son derivados de plantas igualmente no comportan inocuidad para las personas por lo que se han de tomar precauciones en su manejo. Entre los insecticidas podemos encontrar: Derivados del árbol de neem (Azadiratcha indica), azadiractina. Derivados del Crisantemun cinerafolium (pelitre) Derivados de la Nicotiana tabacum (nicotina) Derivados de Derris elliptica (rotenona) Azadiractina Procede de la extracción de las semillas del árbol Azadiratcha indica (árbol de neem o nim) utilizado en India durante siglos para diversos usos (medicina, veterinaria, agricultura). Es un producto que se degrada rápidamente con la luz por lo que se tendrá en cuenta a la hora del tratamiento (anochecer) y no es tóxico para el hombre, los animales domésticos ni las abejas. El principal modo de acción de la Azadiractina es su capacidad de inhibir la Ecdisona, hormona principal que rige los cambios de estado de los insectos, impidiendo de este modo completar el proceso de muda y provocándole la muerte causándole malformaciones. (Labrador y Reyes, 1999) Actúa por contacto directo e ingestión teniendo efectos como antialimentario, repelente, por sus propiedades gustativas y olores, interrumpe comunicaciones sexuales, reduce la fecundidad, reduce la puesta, bloquea la capacidad de succión y tragado, perturba la metamorfosis. Estos efectos se observan especialmente en estados larvarios de los insectos por lo que no suele afectar el tratamiento a fases adultas de enemigos naturales. El reglamento (CE 2092/91) permite su utilización exclusivamente para la producción de semillas y material de propagación vegetativa, así como de cultivos florales y ornamentales. Pelitre, piretrinas naturales El Pelitre se obtiene a partir de los capítulos florales de Tanacetum cinerafolium también denominado Piretrum cinerafolium. Las sustancias que de este se obtienen tienen un efecto insecticida actuando en el sistema nervioso por contacto provocando una parálisis rápida. Las piretrinas son prácticamente insolubles en agua y miscibles en disolventes orgánicos. Se hidroliza rápidamente por efecto del aire y luz solar. Para evitar esto se les añade butóxido de piperonilo que protege a la piretrina del efecto de degradación y mejora su eficacia. (Labrador y Reyes, 1999) Son sustancias poco selectivas con los insectos beneficiosos, no son tóxicas para el hombre y animales domésticos, pero si tienen algo de toxicidad para la fauna acuática y muy tóxicas para las abejas. En agricultura ecológica sólo se autorizan para su uso en trampas y en casos muy excepcionales Nicotina Los extractos de tabaco han sido muy empleados en el control de insectos durante largos tiempos, pero estos fueron sustituidos por nicotinas sintéticas y derivados de extrema toxicidad, ya retiradas del mercado. La extracción acuosa de la nicotina por maceración de las hojas de tabaco, produce un preparado con bajo contenido de nicotina (té de tabaco). Esta extracción mediante solución acuosa es la única permitida en agricultura ecológica, la cual aplicada sobre los insectos tiene efecto insecticida por inhalación, contacto e ingestión, su efecto se produce especialmente sobre insectos sin capas de quitina de protección o siendo estas pequeñas (larvas, pulgones, huevos...), por lo que su efecto se refuerza si se aplica asociado o después de una aplicación de jabón potásico. La nicotina es un veneno muy violento y peligroso incluso para el hombre, por lo que en su uso se ha de extremar la precaución. Sin embargo sobre las plantas es muy poco persistente ya que se volatiliza rápidamente. No existen productos comerciales autorizados aunque se permitía la aplicación de la solución acuosa tras maceración elaborada de forma casera por el agricultor. Actualmente su uso en agricultura ecológica no está permitido. Rotenona Se obtiene principalmente de las raíces de la planta Derris elíptica, aunque se puede extraer de otras plantas de otras especies de Derris. La rotenona también es conocida por los nombres de cubé, barbasco y derris. Es un insecticida de contacto e ingestión, con alguna propiedad acaricida, baja persistencia y cierta selectividad. El producto es fácilmente degradable por la acción del aire, la luz y el calor. También se descompone por sustancias alcalinas por lo que nunca se aplicara con productos de estas características. Su acción es más lenta que las piretrinas, pero más fuerte e irreversible. Para el hombre y animales de sangre caliente no es tóxico pero puede provocar irritaciones de diversas consideraciones. Tampoco es tóxico para las abejas y bajo para las aves, sin embargo si es tóxico para la fauna acuática. Su uso está registrado en España disponiendo de una autorización provisional para su empleo en el control de la mosca del olivo. Su uso está recomendado en la desinfección de recintos, instalaciones y lugares de guarda de animales, tales como granjas, apriscos, corrales... 2-INSECTICIDAS PREPARADOS A BASE DE PLANTAS Encontramos en la bibliografía, que más de dos mil especies vegetales pertenecientes a ciento setenta familias tienen efecto insecticida. De todas solo cinco familias se emplean en la fabricación de insecticidas de origen vegetal. (Labrador y Reyes, 1999) Existen multitud de plantas con efecto no solo insecticida, sino que se ha comprobado y demostrado su valor fitosanitario ante la acción de insectos, hongos, nemátodos... Este efecto lo provocan tanto la aplicación de preparados a partir de maceraciones de plantas como la asociación de estas plantas con los cultivos a proteger, incluso con las rotaciones. En la bibliografía sobre el manejo y control en agricultura ecológica podemos encontrar multitud de ejemplos de preparados caseros con diferentes efectos en el control de parásitos vegetales, así como el efecto que la combinación y asociaciones de cultivos tienen en el manejo de los organismos patógenos de las plantas cultivadas. Estos compuestos y asociaciones son de gran interés ya que se preparan y aplican con facilidad por el agricultor, no tienen por lo general efectos de toxicidad, no son persistentes ni crean resistencias y sus efectos son complejos, nunca por acción directa. Nos técnicas que tengan como misión la eliminación de individuos sino su control por repulsión o atracción, por lo que es más difícil generar desequilibrios de población por vacíos ecológicos. 3- TRATAMIENTOS CON PRODUCTOS MINERALES Se incluyen aquí solo aquellas sustancias de origen mineral presentes en la naturaleza, nunca por creación mediante técnicas de síntesis química. Además de estos productos no están permitidas, en agricultura ecológica, las mismas utilizaciones que de ellos se hace en agricultura convencional, sino que normalmente se restringe su uso a unas pocas materias y aplicaciones. Azufre El azufre es un funguicida bastante polivalente, utilizado principalmente en el tratamiento preventivo contra el oidio, el moteado y el cribado, también actúa como acaricida de contacto. Es inofensivo para las abejas y puede utilizarse en la floración. Su acción funguicida es óptima a 18ºC y nula por debajo de los 10ºC, también efecto fitotóxico provocando quemadoras con temperaturas superiores a 28ºC y su efectividad se pierde en plantas mojadas por lluvia o rocío. Es un producto altamente irritante por lo que se a de tomar precauciones en su uso y puede ser fitotóxico para alguna especie vegetal cultivada. Su aplicación se puede realizar a base de azufre espolvoreado o a partir de polvo soluble en agua aplicado diluido a modo de pulverización. Polisulfuro de calcio Se obtiene de la reacción del azufre en polvo con la cal viva, dando un producto muy corrosivo. Su empleo está especialmente indicado en frutales de hoja caduca y vid para la eliminación de formas invernales de insectos (pulgones, cochinillas, ácaros) y el control de cribado, oidio, moteado, lepras, momificados... Cobre Este producto es un funguicida muy empleado en tratamientos preventivos contra diferentes hongos y bacterias (mildiu, botritis, cribado, repilo, royas...), además de ser un elemento de gran persistencia, lo que permite una acción duradera. Este compuesto es fitotóxico para ciertas plantas sensibles al cobre, además se acumula en el suelo de forma irreversible, siendo tóxico para la fauna auxiliar que habita el suelo como son las lombrices. Ciertas normativas en agricultura ecológica están limitando y restringiendo su utilización. En el mercado nos encontramos con diferentes formulaciones de este compuesto como son el sulfato cuprocálcico (caldo bordelés), el Oxicloruro de cobre (menos fitotóxico) o el oxido cuproso entre los más empleados y permitidos en la agricultura ecológica. Permanganato potásico Funguicida utilizado en tratamientos curativos por su acción de contacto contra oidios y negrillas. Al igual que el polisulfuro de calcio es un producto muy corrosivo y con una acción poco persistente y fugaz. Su grado de peligrosidad es medio y su empleo en agricultura ecológica solo esta permitido en olivos, vid y frutales de fruta dulce. Aceites minerales Son preparados a base de diversas mezclas de hidrocarburos obtenidos por destilación del petróleo. Estos deben ser formulados para posibilitar su aplicación, de tal manera que se mezclan con emulsionantes que permiten su disolución en agua para su pulverización. Su acción insecticida proviene del efecto asfixia que provocan en los insectos, tanto en adultos como en larvas y huevos, obstruyendo vías respiratorias e impermeabilizando zonas de intercambios gaseosos. Se presentan en tres tipos de aceites: Aceites de invierno: se utilizan sobre vegetación dormida durante la parada invernal en plantas de hoja caduca Aceites de verano: utilizados en verano para el control de insectos, ácaros y huevos, especialmente en frutales, pulverizando sobre la vegetación. Aceites parafínicos: utilizado en cultivos hortícolas y frutales para el control de huevos en verano. Jabones Son sustancias que provienen se la saponificación de ácidos grasos con hidróxido potásico y son utilizados en el control de plagas especialmente contra insectos con una protección de quitina pequeña (pulgones, trips, cochinillas, ácaros..), tanto en frutales como en hortalizas. Su acción se produce por lavado de la capa protectora de estos insectos, que con la acción de la luz solar mueren. Este tipo de aplicaciones no es tóxico para el hombre ni animales domésticos, aves o peces, ni tampoco para las abejas Otros productos minerales Existen otros muchos elementos minerales que podemos emplear en el control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica, aunque los descritos anteriormente son los de uso más generalizado por su efectividad y facilidad de uso. No obstante tenemos otros productos que podemos emplear en el control de caracoles y babosas (metaldehido) o como funguicidas, como es el caso de la bentonita, que es una arcilla. 4- MOJANTES Y ADHERENTES Son sustancias empleadas para mejorar las condiciones de solubilidad de las materias activas o su capacidad adherente o mojante a las partes de las plantas o insectos a aplicar. Son de gran importancia ya que de su buen uso dependerá muchas veces la efectividad de un tratamiento, incluso pueden reforzar el efecto de éste. Existen sustancias como la leche desnatada, el aceite de pino, la caseína, la melaza azucarera..., que van a mejorar, prolongar y potenciar el efecto del tratamiento aplicado, bien aplicado junto con ellos o bien antes de aplicar este.