ARQUIDIÓCESIS DE YUCATÁN DIMENSIÓN DIOCESANA DE PASTORAL JUVENIL HORA SANTA OBJETIVO: Quiénes: Qué: Cómo: Para qué: Los jóvenes de la Arquidiócesis de Yucatán conocen el proceso vocacional del Discípulo amado a través de una hora santa para reflexionar sobre su propio camino de respuesta a Dios. JUSTIFICACIONES: 1. Con motivo del Año de la Juventud, la DEMPAJ ( Dimensión Episcopal Méxicana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes) nos llama a asumir, como discípulos misioneros, el llamado del Papa a la reflexión sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. 2. El Papa, en el documento preparatorio para el Sínodo de los Obispos, nos invita a reflexionar sobre el Discípulo amado. 3. En sintonía con el proceso juvenil-vocacional diocesano DALE VIDA A TU VIDA a iniciarse el 20 de Enero de 2018 4. En el marco de la Semana Vocacional en nuestra Arquidiócesis, los jóvenes se unen a este evento para encontrarse con Dios. 5. La participación de grupos y movimientos juveniles en esta actividad de jóvenes, fomenta la integración. DESCRIPCIÓN GENERAL El siguiente material detalla el esquema para la realización de una Hora Santa Juvenil Vocacional. El eje central consiste en el Proceso Vocacional de Juan, el discípulo amado. Para ello, se propone una reflexión guiada compuesta por seis momentos que describen dicho proceso. PROGRAMA GENERAL 1. Introducción 2. 3. 4. 5. Canto de exposición Exposición del Santísimo (Alabanzas al Santísimo) Canto de ambientación Reflexión guiada compuesta por seis breves momentos. a) Juan se encuentra con Jesús ( Jn 1, 35-43) b) Juan en la última cena. Jesús le ama ( Jn 13, 23-25) c) Juan permanece fiel, hasta la cruz ( Jn 18, 15-16; 19-25) d) Juan recibe a María ( Jn 19, 25-27) e) Juan y Pedro al encuentro del Resucitado ( Jn 20,1-8) f) Juan da testimonio ( Jn 21, 20-24) 1 6. Preces por los jóvenes. 7. Reflexion / conclusión / 8. Oración por las vocaciones 9. Reserva del Santisimo Monitor: (Se da el mensaje de bienvenida) Canto de exposición EXPOSICIÓN AL SANTÍSIMO Canto: Aquí estoy Señor Monitor: Querido joven, a través de esta hora santa nos gustaría que nos acompañes a encontrarnos con Jesús, para ello, te ofrecemos como inspiración un ícono evangélico: Juan, el apóstol. Por medio de distintos momentos de oración, caminaremos junto con el discípulo amado hacia la intimidad con el Maestro. Será un encuentro especial pues has sido elegido para seguirlo y así experimentar su amor incondicional. PRIMER MOMENTO: JUAN SE ENCUENTRA CON JESÚS (JN 1, 35-43) Monitor: A continuación, escucharemos atentamente un pasaje evangélico. Nos ponemos de pie. Narrador: Lectura del evangelio según San Juan (Jn 1, 35-43) Narrador: Al día siguiente, Juan se encontraba en aquel mismo lugar con dos de sus discípulos. De pronto vio a Jesús que pasaba por allí, y le dijo: Juan: Este es el Cordero de Dios. Narrador: Los dos discípulos le oyeron decir esto, y siguieron a Jesús. Jesús dio media vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: Jesús: ¿Qué buscan? Narrador: Ellos contestaron: Discípulos: Maestro, ¿dónde vives? Narrador: Él les respondió: Jesús: Vengan y lo verán. Narrador: Se fueron con él, vieron dónde vivía y pasaron aquel día con él. Eran como las cuatro de la tarde. Uno de los dos que siguieron a Jesús por el testimonio de Juan era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Andrés encontró en primer lugar a su propio hermano Simón y le dijo: Andrés: Hemos encontrado al Mesías (que quiere decir Cristo) Narrador: Entonces lo llevó adonde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: Jesús: Tú eres Simón, hijo de Juan; en adelante te llamarás Cefas (que significa Pedro, es decir, “piedra”). Narrador: Palabra del Señor Todos: Gloria a ti, Señor Jesús. 2 Monitor: Hemos escuchado el encuentro que Juan tuvo con Jesús. Sin duda para Juan, el encuentro con el Nazareno fue memorable. Ahora, reflexionemos en silencio. 1. Y tú, ¿cómo conociste a Jesús? 2. Andrés fue en busca de su hermano para que conociera a Jesús, ¿tú, invitaste a alguien para que te acompañe a presenciar esta hora santa? De acuerdo al Evangelio, Juan y otros dos discípulos se quedaron con Jesús aquel día. Sin embargo, ese “estar con Él”, no se reduce al día del encuentro, sino que se extiende a toda la vida de quien elige seguir su camino. Seguirle es vivir como Él vivió, aceptar su mensaje, asumir sus criterios, abrazar su propósito, que es el plan del Padre: invitar a todos a la comunión trinitaria y a la comunión con los hermanos en una sociedad justa y solidaria. SEGUNDO MOMENTO: JUAN EN LA ÚLTIMA CENA, JESÚS LE AMA (JN 13, 23-25) Monitor: Juan conoció como nadie a Jesús. Canto. Eterno viajero Juan: Llevo varios meses siguiendo a Jesús. Han sido días difíciles. Su doctrina es de fuego; no vino para tranquilizar, sino para sacudir conciencias. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Juan:Hay días en que me le acerco mucho y estoy atento a todas sus palabras. Pero, en otros, me alejo y eso me da rabia. Su doctrina no es fácil, ni difícil: ¡es imposible! Lo que sí sé, es que ya no podría vivir sin él. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Juan: Hablaba con Pasión del Reino. Un reino de amor. Yo me quedaba azorado y consideraba el amor tan grande que nos demostraba amándonos así desde siempre. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Juan: Yo era el más joven de todos y era clara la preferencia que Jesús tenía conmigo. Cada día me sentía más unido a mi Maestro. También él me buscaba más y aclaraba mis confusas ideas. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Juan: Nos dirigimos a Jerusalén. Jesús va por delante. Me impresiona su seguridad. Su valentía sacude todo asombro de temor en mi corazón. Me siento muy orgulloso de él y animado. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Juan: Nunca me he sentido más cerca de Jesús que en esta cena. Cuando nos colocamos en la mesa, yo me recliné a su derecha. Comenzó a decirnos las palabras más bellas que le he escuchado. Palabras de vida y de amor. Nos dijo que se quedaría para siempre en medio de nosotros, especialmente en ese pan y en ese vino, que eran ya su cuerpo y su sangre. Nos pidió que nos amáramos como él nos ama y que siempre nos mantengamos muy unidos. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero 3 Juan: Todos reflexionábamos sobre lo que nos acababa de decir. No lo entendíamos con claridad, pero vislumbramos algo. Tardaríamos años en comprender sus palabras plenamente. Jesús se puso de pie y nos invitó a ir con él a Getsemaní. Todos cantando: Te quiero, señor yo te quiero. Te quiero, eterno viajero Monitor: Hasta este punto, Juan ha caminado a lado del Maestro, y como muestra de su amor, Jesus lo invita a acompañarlo en su Pasión. Te invitamos a escuchar la canción. Canto. En mi Getsemaní TERCER MOMENTO: JUAN PERMANECE FIEL, HASTA LA CRUZ. (JN 18, 15-16; 19, 25) Monitor: Jesús, después de orar en el huerto de Getsemaní, es arrestado y llevado a juicio. Juan y Pedro lo iban siguiendo desde lejos. Señor Jesús, he aquí jóvenes que deseamos conocerte a ti; como aquél discípulo que descubrió en tu Pasión, las grandes maravillas de tu amoroso corazón, y que sin importar peligro alguno, contigo al pie de la cruz siempre estuvo. Responderemos “Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado”. Lector 1:Tú que revelaste a Juan tus altísimos decretos y los íntimos secretos de hechos que sucederán, haz que yo logre entender cuanto Juan ha contado Lector 3:Tú que en el monte Calvario entre tus manos dejaste el más santo relicario: la carne donde habitaste; tú que le dejaste ser el hijo bienadoptado. Todos: Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado. Todos: Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado. Lector 2:Tú que en la cena le abriste la puerta del corazón, y en la transfiguración junto a ti lo condujiste, permíteme penetrar en tu misterio sagrado. Lector 4: Y tú, Juan, que a tanto amor con amor correspondiste y la vida entera diste por tu Dios y tu Señor, enséñame a caminar por donde tú has caminado. Todos: Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado. Todos: Déjame, Señor, posar mi cabeza en tu costado. Amén. CUARTO MOMENTO: JUAN RECIBE A MARÍA. (JN 19, 25-27) Juan: No se de dónde saqué fuerzas para estar junto a la cruz. Me sentía desolado; jámas sospeché el grado de dolor que estaba experimentando. Lo contemplaba en medio de mis lágrimas y no soportaba verlo así: desnudo asfixiándose. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos… ahora tenía la certeza de su amor pero … ¡a qué precio! 4 Entonces la vi: firme, en medio de su inmenso dolor; ahí estaba María, su madre. Me conmovió y la abracé con ternura. Quise medio alejarla para evitarle sufrimiento, pero ella se resistió. Debía estar junto a su hijo, de pie. Jesús en medio de su dolor, alcanzó a tomar algo de aire y le dijo: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”, y me señaló con la mirada; moviendo la cabeza, con enorme esfuerzo, se me quedó mirando y me dijo: “ahí tienes a tu madre”. Canto. Ahí tienes a tu madre. Juan: Desde ese momento María es alguien que está muy adentro de mi corazón y yo en el suyo. Lo que mas amaba Jesús en la tierra me lo confiaba. No comprendí toda la dimensión de las frases de Jesús, pero sabía que se estaba engendrando algo muy grande en mí en esa tarde de muerte, o ¿era acaso una tarde de vida?, Sí, ¡de vida! Ahora lo comprendo así. De su pecho traspasado brotó vida en abundancia: sangre y agua. ¡Vida! Lo vi y doy testimonio de esto para que todos crean en la Vida. QUINTO MOMENTO: JUAN Y PEDRO AL ENCUENTRO DEL RESUCITADO (JN 20, 1- 8) Indicaciones previas: 1. Basándose en la cita bíblica propuesta, se invitará (previamente) a un joven para que delante Cristo sacramentado y la audiencia comparta cómo empezó a creer en Jesús. Se le sugerirá al joven que su testimonio sea un dialogo con Jesús sacramentado, platicándole: ¿cómo es que lo conoció?, ¿quiénes forman parte de su historia de fe?, ¿qué papel juegan los demás: amigos, familia, compañeros, en esta historia de fe? ¿cómo fue que decició aceptarlo en su vida y cómo es que lo sigue? 2. El joven se acerca al Santísimo y todos escuchan. Al final, el joven invita a la audiencia a que seamos los jóvenes quienes propiciemos el encuentro de los demás con Él, y se despide del Santísimo sacramento. Monitor: El domingo por la mañana, después de la muerte de Jesús, Juan y Pedro reciben la noticia de que se han llevado el cuerpo del Maestro. Desesperados, corren hacia el sepulcro y lo encuentran vacío. En esos momentos, Juan comprende que Jesús está vivo. Y tú ¿crees sin haber visto? Escuchemos el siguiente testimonio. (Se dice el testimonio) Canto. Transfórmame. SEXTO MOMENTO: JUAN DA TESTIMONIO (JN 21, 20-24) Lector 1: Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito. Y nosotros sabemos que dice la verdad. Lector 2: Decimos juntos la siguiente oración. 5 Todos: Señor, ayúdame a ser congruente con mi fe, que mi único anhelo sea el crecer en el amor a Ti y a los demás. Hazme un cristiano auténtico, porque sólo los cristianos verdaderos pueden ofrecer un testimonio de la fuerza transformadora del Evangelio y de la verdad de la Iglesia. Amén. Canto. Quisiera ser tu cruz. Monitor: Y tú, ¿estás dispuesto a dar testimonio de que Cristo vive en ti? Te invito a que al terminar esta hora santa, compartas a través de una foto o comentario en tus redes sociales de qué forma te comprometes a comunicar que el Señor está vivo en ti. También puedes hacerlo con tus amigos. PRECES POR LOS JOVENES Sacerdote: Lo que hace la fuerza y el encanto de la juventud es la facultad de la alegría con lo que comienza, de darse sin recompensa, de renovarse y de partir de nuevo para nuevas conquistas, pidamos a Dios por nosotros aquí reunidos. A cada petición diremos: Escucha, Señor, la voz de los jóvenes. 1. Por el Año de la Juventud declarado en nuestro Pais, especialmente por aquellos adolescentes y jóvenes que sufren los estragros del narcotráfico, violencia y soledad, para que este año especial de gracia encuentren en nosotros al amigo que nunca falla. Oremos 2. Por los proyectos juveniles en nuestros decanatos, parroquias y la diócesis, especialmente por el próximo Encuentro Diocesano de la Juventud a celebrarse el 20 de enero del 2018 bajo el Lema: El amor me dio la existencia, para que renovados por la fe seamos discípulos y misioneros. Oremos 3. Como jóvenes buscamos aquello que dé sentido a nuestras vidas, buscamos darle VIDA a nuestra Vida. Permítenos ser tus discípulos y propiciar que más jóvenes te encuentren y tengan un PROYECTO DE VIDA CONTIGO. Oremos 4. Que todos los jóvenes de Yucatán tengamos un ENCUENTRO PERSONAL CONTIGO, que descubramos en nuestro interior tu presencia y para que atraídos por Ti, nos comprometamos sinceramente con nuestro grupo juvenil, movimiento apostólico, parroquia y sociedad. Oremos 5. Por todos los jóvenes que viven con testimonio su vocación, siendo laicos comprometidos, mujeres y hombres consagrados o jóvenes sacerdotes entregados al servicio de los demás. Oremos Sacerdote: Anunciar la alegría del Evangelio es la misión que el Señor ha confiado a su Iglesia. Que nuestra juventud sea protagonista de este anuncio, para que juntos, construyamos la Civilización del Amor. Amén. 6 CIERRE (puede decirla el mismo sacerdote o un chavo del equipo organizador) En esta semana de la Vocación de nuestra Arquiodiócesis, nosotros los jóvenes hemos querido descubrir y conocer a uno de los discípulos de Jesús, se llama Juan y es el más joven de sus primeros seguidores. Hemos descubierto, por medio de esta reflexión meditadada, que todo el desarrollo de fe en Juan tiene su inicio en un ENCUENTRO PERSONAL CON JESUS. Por medio de este encuentro se da el desarrollo y la recepción de la fe, es decir, un proceso progresivo de DISCERNIMIENTO interior que conduce a descubrir la alegría del amor y la vida en plenitud. Juan discierne y con ello podemos mirar: 1. No esta solo: Despues de encontarse con Jesús el desarrollo de su vocación crece en un ambiente de amigos, de familia, de seguidores del maestro, se da en comunidad y es para la comunidad. Asi es nuestra vocación, un regalo de Dios que solo se entiede cuando se comparte, un regalo que al tiempo es regalo para los demás. 2. Permanece fiel: No es un secreto que muchas cosas fueron atractivas para Juan, como actualmente para nosotros. Permanecer fiel es ir descubriendo cada día la belleza de los detalles con nosotros. No solo ser fiel a mi grupo juvenil, mi equipo de trabajo, a mi parroquia, sino la fidelidad a Cristo mismo, inclusive en aquellas cosas que nadie ve pero que son la confirmación de lo que creo y lo que amo. 3. Se deja acompañar: Fueron casi tres años de diálogos de Juan con Jesús. Juan se enamora del proyecto de Jesús. Su Palabra y su Vida poco a poco fue llenando muchos de sus vacíos. Se dejó acompañar, querer, instruir, amar y con todo eso se volvió testigo de Jesús. ORACIÓN POR LAS VOCACIONES Todos: ¡Jesús Divino! Sacerdote Santo que eres la vida de la iglesia, mira cuán grande es la mies y cuan pocos los operarios. Danos Vocaciones Sacerdotales según tu corazón y consérvalas santificándolas en tus seminarios, incendiando las almas de tus futuros sacerdotes con el fuego que viniste a traer a la tierra. Muchas almas necesitan sacerdotes, porque muchas languidecen y se apartan de ti y muchas otras se pierden para siempre. Danos sacerdotes Señor y multiplica estas Vocaciones que serán tu consuelo. Te lo pedimos por la intercesión de María, la Madre y Reina del Sacerdote. ¡Jesús Salvador del mundo, santifica tus sacerdotes! ¡María, Reina del Clero, ruega por los sacerdotes! ¡Oh, Señor, envía a tu iglesia santos y fervorosos Sacerdotes! 7 BENDICIÓN Canto: Apóstol de tu luz RESERVA DEL SANTÍSIMO 8