UNIVERSIDAD NACIONAL DANIEL ALCIDES CARRIÓN FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE DERECHO MONOGRAFIA RESTRRICCIONES Y LIMITACIONES PARA EL OTORGAMIENTO DE CONCESIONES MINERAS Docente: Hans ALVA GARAY Curso: DERECHO DE MINERIA Y ENERGIA Alumnos: Damaris Mayeli ROBLES CALDERON Esaú Elias SINCHE LAMPA Delsy Lucero YACOLCA VELASUEZ CERRO DE PASCO - 2024 DEDICATORIA: Quiero dedicar este trabajo a mi familia, quienes han sido mi mayor apoyo y fuente de inspiración. A mis compañeros de grupo, por su constante apoyo incondicional, por siempre creer el uno en el otro y alentarnos a seguir nuestros sueños. Así mismo al docente por las enseñanzas impartidas en el salón de clases. INDICE 1. LA NULIDAD ...............................................................................................................................5 ARTÍCULO 149.- TAXATIVIDAD ..................................................................................................................5 ARTÍCULO 150.- NULIDAD ABSOLUTA .........................................................................................................8 ARTÍCULO 151.- NULIDAD RELATIVA ......................................................................................................... 11 ARTÍCULO 152.- CONVALIDACIÓN ............................................................................................................ 12 ARTÍCULO 153.- SANEAMIENTO .............................................................................................................. 13 ARTÍCULO 154.- EFECTOS DE LA NULIDAD .................................................................................................. 14 LA PRUEBA ...................................................................................................................................... 15 LA VERDAD ...................................................................................................................................... 15 OBJETO DE LA PRUEBA PENAL ........................................................................................................... 15 OBJETO DE LA PRUEBA ........................................................................................................................... 17 MEDIOS DE PRUEBA .............................................................................................................................. 17 RELACION ENTRE LA PRUEBA Y LOS HECHOS OBJETO DE PRUEBA ....................................................... 18 REQUISITOS Y PRINCIPIOS EN EL PROCESO PENAL .............................................................................. 19 EL CAMINO DE LA PRUEBA ...................................................................................................................... 20 1. LA NULIDAD Artículo 149.- Taxatividad La inobservancia de las disposiciones establecidas para las actuaciones procesales es causal de nulidad solo en los casos previstos por la ley. I. Concepto La nulidad o como modernamente le llaman la “ineficacia procesal” es una consecuencia de la actividad procesal irregular, para esto aquella tiene que ser declarada por el juez, siendo la inmediata consecuencia la anulación de los efectos del acto viciado. II. Recuento histórico Para entender correctamente cómo se regula la nulidad y cómo se aplica debe comprenderse cómo es que ha llegado hasta nuestros tiempos esta figura procesal. No cabe duda de que el tema se ha desarrollado, con solvencia, en la doctrina procesal civil; encontrando sus antecedentes en la Antigua Roma cuando en el procedimiento de las legis actiones se anulaba la sentencia por faltar un requisito de forma, sea cual fuere este: llevarse el acto en un día festivo, equivocarse en alguna palabra de los juramentos, etc Si advertimos el proceso de los pueblos germanos, posterior a la caída del Imperio Romano de Occidente, vemos la opción contraria, la sentencia siempre tenía plena validez, más allá de la afectación a la forma, sea de la entidad que sea. Es en el Derecho medieval -que se nutre de estas dos experiencias- que la nulidad se relaja y solo se declara cuando el defecto de forma es grave, no obstante, este derecho se basa en algunas normas y opiniones de jurisconsultos que hacen caótica la aplicación del derecho. De ahí que en Francia, en el año 1667, se haya dado la Ordonnance civile o Code Luis, con la que Luis XIV busca que sus jueces se apeguen a sus leyes, so pena de nulidad, pues se indica que la forma importa sobre el fondo (pero en la práctica no se declaraba la nulidad si es que no afectaba a la parte. De todas formas, esta concepción es superada por el Código de Napoleón de 1806, pues se expresa que pese a vulnerarse alguna forma, el fondo podía llegar a prevalecer. Asimismo, la doctrina había diferenciado entre: formas sustanciales y accidentales, en el primero se debía declarar la nulidad aunque la ley no lo previera. Esta diferencia la adoptó el Codice di proce dura civile de 1865. Posteriormente, se acoge el principio del perjuicio en la Loi deprocédure civile del cantón de Ginebra . III. Regulación actual. Pese a este desarrollo, nuestro Código pareciera acoger un sistema legal de las nulidades al indicar que la inobservancia de las disposiciones establecidas para las actuaciones procesales es causal de nulidad solo en los casos previstos por la ley. Expresamente, San Martín Castro señala esto al indicar que: “Esta norma consagra el principio de taxatividad o, mejor dicho, de especificidad (pas de nullité sans texte), en cuya virtud la nulidad como sanción no puede ser establecida sino por ley”. La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, al respecto, ha señalado en la sentencia de Casación N° 22-2009-La Libertad, de 23 de junio de 2010, que es absolutamente cierto que las nulidades procesales están sometidas al principio de taxatividad en cuya virtud solo cabe declararlas cuando lo autorice la ley procesal y siempre que produzcan un efectivo perjuicio cierto e irreparable o una efectiva indefensión. Esta norma que erige a la taxitividad en la regla proviene de una concepción según la cual existe una presunción fuerte a favor de la validez de la ley y de las formas institucionales, propia de la cultura de la legalidad decimonónica, cuyo mayor exponente es el Código napoleónico citado Por ello, se debe tener en cuenta todo el desarrollo histórico de las nulidades y la importante función que tiene la finalidad en la formación del acto, en ese sentido, el literal c del inciso 1 del artículo 152 hace expresa referencia a la finalidad como un factor de convalidación. De ahí que la interpretación no pueda dejar de lado este principio. Entonces, este principio erigido como máximo en nuestro Código Procesal Penal de 2004 debe ser relativizado por la finalidad del acto procesal: si la nulidad de un acto procesal no está prevista taxativamente, pero si es que este acto no cumple con su finalidad. Artículo 150.- Nulidad absoluta No será necesaria la solicitud de nulidad de algún sujeto procesal y podrán ser declarados aun de oficio, los defectos concernientes: a) Ala intervención, asistencia y representación del imputado o de la ausencia de su defensor en los casos en que es obligatoria su presencia; b) Al nombramiento, capacidad y constitución de jueces o salas; c) A la promoción de la acción penal, y ala participación del Ministerio Público en las actuaciones procesales que requieran su intervención obligatoria; d) A la inobservancia del contenido esencial de los derechos y garantías previstos por la Constitución. La nulidad es la consecuencia que se genera cuando un acto no ha cumplido con la forma establecida por ley ni su finalidad, lo que no ha podido ser subsanada de ninguna forma. El Código Procesal Penal de 2004 hace una diferencia entre nulidad absoluta y nulidad relativa, que no es acorde a la doctrina más avanzada sobre el tema que señala que en realidad la nulidad no es absoluta o relativa, pues solo es un efecto. Entonces, lo que sí puede ser absoluto o relativo es el vicio que podría generar la nulidad. Entonces, el acto en sí no es nulo, en realidad, la nulidad es solo un efecto o una sanción, es decir, es la consecuencia normativa, no causal ni natural, de ahí que no pueda diferenciarse sino entre acto viciado subsanable y acto viciado insubsanable. Siendo la nulidad solo la declaración y actividad de destruir o retirar los efectos del acto viciado. Para Vilela Carbajal, son requisitos de la declaratoria de nulidad absoluta que: (i) aún no haya recaído sentencia firma o resolución de análoga eficacia, (ii) no proceda la subsanación y (iii) se dé audiencia previa a las partes Los vicios absolutos se reputan siempre nulos pues, a diferencia de los relativos, se entienden que causan un perjuicio a la sociedad. Se presume un interés de la colectividad en la carencia de efectos en ciertos actos especialmente graves, los mismos que tienen que ver con la lesión a los presupuestos procesales, como son: la falta de capacidad del juzgador, la ausencia de las partes y la afectación al contenido esencial de los derechos fundamentales. Por ello son aplicables de oficio, pues se refieren a vulneraciones a los presupuestos procesales, es decir, a las normas que regulan los elementos que sustentan la validez del proceso. Tienen que ver con: (i) el derecho de defensa del imputado, (ii) la constitución del juez, (iii) la validez de la acción penal y (iv) la vulneración del contenido esencial de los derechos fundamentales. El inciso “a” de este artículo se refiere a los efectos que genera la indefensión (falta de intervención, asistencia y representación del imputado o ausencia de su defensor) del imputado en el proceso penal: • Las posibilidades de ejercicio del derecho de defensa material: la declaración del imputado, su derecho a ser escuchado (que se manifiesta en la oportunidad de otorgarle la última palabra antes de que el juez tome una decisión), etc. • La asistencia de un letrado, que es un derecho fundamental reconocido por el ordenamiento jurídico nacional e internacional, pues la defensa del abogado defensor es obligatoria para equiparar la inicial situación de desventaja en la que está envuelto al ser imputado y perseguido por una institución pública con acusadores letrados: fiscales. • La representación se da cuando el defensor interviene en determinados actos procesales sin estar presente el imputado. Aunque también se ha entendido como aplicable este inciso en casos de inimputables, pues no pueden emitir manifestaciones de voluntad de forma válida, como sería el caso de un principio de oportunidad, terminación anticipada, colaboración eficaz o conclusión anticipada, donde para ser válida la sentencia, se requiere de la plena conciencia de quien acepta los hechos cometidos. En el caso del inciso “b” se trata sobre la constitución del juez en tres aspectos: • El nombramiento, que tiene que ver con la normativa para designar a alguien como juez, lo que tiene relación con la regulación de la Constitución, Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura, Ley de Carrera Judicial y Ley Orgánica del Poder Judicial para determinar quién puede ser juez. El inciso “c” trata sobre la acción penal, que tiene relación con que sea válida la promoción de la acción penal, es decir, que no haya prescrito, no exista una cuestión prejudicial o previa por pronunciar, así como que la persona legitimada haya accionado, bajo las reglas que la ley establece, por ejemplo, para el proceso de querella lo debe hacer el ofendido, pero no el Ministerio Público, que acciona cuando la acción penal es pública. En el mismo sentido, se debe cumplir el requisito previo en caso de acción semipública, como establece el artículo 1 del Código Procesal Penal. El supuesto de la participación del Ministerio Público en las actuaciones procesales que requieran su intervención obligatoria sigue la misma lógica que la participación de la defensa, pues su inasistencia generaría la nulidad, por ejemplo, en el acuerdo de terminación anticipada. El inciso “d”, última causal, es una clausula abierta y es importante porque en un Estado Constitucional y democrático de derecho un requisito esencial para que sea válido el procesamiento es que se respeten escrupulosamente los derechos fundamentales, de otra forma, la nulidad es evidente. Como señala Maier, pertenece al desarrollo de este tema la necesidad de derivar presupuestos u obstáculos procesales de la inobservancia, por parte del Estado, de reglas básicas comprendidas entre las declaraciones de los derechos humanos(6). Para Torres, la inobservancia de los derechos y garantías previstos por la Constitución es una clausula abierta paracualquier acto llevado a cabo violando dichas garantías, pues será nulo, al igual que cualquier otra prueba obtenida ilegalmente, aunque esté aportada al proceso en legal forma. Artículo 151.- Nulidad relativa 1. Excepto en los casos de defectos absolutos, el sujeto procesal afectado deberá instar la nulidad por el vicio, cuando lo conozca. 2. La solicitud de nulidad deberá describir el defecto y proponer la solución correspondiente. 3. La solicitud deberá ser interpuesta dentro del quinto día de conocido el defecto. 4. La nulidad no podrá ser alegada por quien la haya ocasionado, haya concurrido a causarla o no tenga interés en el cumplimiento de la disposición vulnerada. Tampoco podrá ser alegada luego de la deliberación de la sentencia de primera instancia o, si se verifica en el juicio, luego de la deliberación de la sentencia de la instancia sucesiva. Señala San Martín Castro que este tipo de nulidad se asocia al incumplimiento de aquellos requisitos del acto procesal sobre los que las partes tienen facultades dispositivas y de ello derivada tres características: (i) no se pueden apreciar de oficio, (ii) es necesaria una solicitud de nulidad de la parte perjudicada -lo que da lugar a un incidente de nulidad- y (iii) puede perderse la posibilidad de pedir la anulación por preclusión o por consentimiento. El pedido de nulidad en caso de vicios relativos es una facultad de la parte, por ende, este debe solicitarlo expresamente, para tal efecto debe de cumplir unos requisitos mínimos: • Debe describir el defecto que se denuncia originará la nulidad. Esto es así, pues quien alega el vicio habrá de invocar la causa que ocasiona y los hechos en los cuales ella se funda, exponiendo al mismo tiempo las razones que permitan concluir que, por el vicio procesal, quien deduce la nulidad ha quedado efectivamente privado del ejercicio de una facultad o que no ha podido cumplir cuando era pertinente. Este es el sentido de interés afectado o perjuicio (...). De ponderarse el interés afectado se jerarquiza en función de la forma, por antonomasia, se evita la chicana y el mero planteo dilatorio. Sin embargo, no dice nada respecto a que este también debe decir cuál es la defensa que no ha podido realizar, es decir, cuál es el agravio, pues resulta una exigencia del principio de trascendencia que quien postula la nulidad procesal tiene la carga, el deber y la obligación de probar que el vicio alegado le ocasionó un perjuicio cierto o irreparable. No se puede alegar la nulidad luego de la deliberación de la sentencia de primera instancia o, si se verifica en el juicio, luego de la deliberación de la sentencia de la instancia sucesiva; pues hacerlo sería contraproducente, pues los sujetos del proceso podrían alegar nulidades relativas en cualquier momento. La deliberación de la sentencia implica haber cerrado el debate en el juicio oral y lo único que cabe esperar es la emisión del fallo. Esto se deriva del principio de preclusión, sin este no habría seguridad jurídica. También se debe considerar que, por principio, todo acto viciado se subsana con la cosa juzgada, pues luego de ella no es posible alegar nulidades de ningún tipo, por tanto el acto viciado insubsanable solo lo será dentro del proceso. Artículo 152.- Convalidación Salvo los casos de defectos absolutos, los vicios quedarán convalidados en los siguientes casos: a) Cuando el Ministerio Público o los demás sujetos procesales no hayan solicitado oportunamente su saneamiento; b) Cuando quienes tengan derecho a impugnarlo hayan aceptado, expresa o tácitamente, los efectos del acto; c) Si, no obstante su irregularidad, el acto ha conseguido su fin respecto de los interesados o si el defecto no ha afectado los derechos y las facultades de los intervinientes. 2. El saneamiento no procederá cuando el acto irregular no modifique, de ninguna manera, el desarrollo del proceso ni perjudique la intervención de los interesados. La convalidación hace referencia a la inexistencia del perjuicio si es que la persona que debiera ser la afectada ha realizado actos que demuestran que no ha sido tal el caso, así el fenómeno de la convalidación se limita a una manifestación de voluntad, sea expresa o tácita de la parte afectada por el vicio. Está orientada a subsanar los vicios de los actos procesales, sea por el transcurso del tiempo, por voluntad de las partes o por una decisión judicial. Opera bajo las modalidades tácita, legal y judicial. La primera existe si la parte facultada para plantear la nulidad no realiza su pedido en la primera oportunidad para hacerlo. La convalidación legal ocurre cuando el acto procesal, no obstante carecer de un requisito formal, logra la finalidad para la que estaba destinado. La convalidación judicial opera a través de la integración. Artículo 153.- Saneamiento Los defectos deberán ser saneados, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando el error o cumpliendo con el acto omitido, de oficio o a instancia del interesado, 2. Bajo pretexto de renovación del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido, no puede retrotraerse el proceso a periodos ya precluidos, salvo los casos expresamente previstos por este Código. Siendo el fin del proceso llegar a cumplir unos bienes protegidos constitucionalmente (lograr la paz jurídica, seguridad jurídica, plazo razonable, etc.), la nulidad debe ser entendida como la excepción, pues su aplicación daría lugar a un retroceso en conseguir estos fines. Artículo 154.- Efectos de la nulidad 1. La nulidad de un acto anula todos los efectos o actos consecutivos que dependen de él. El juez precisara los actos dependientes que son anulados. 2. Los defectos deberán ser subsanados, siempre que sea posible, renovando el acto, rectificando su error o cumpliendo el acto omitido. 3. La declaración de nulidad conlleva la regresión del proceso al estado e instancia en que se ha cumplido el acto nulo. Sin embargo, no se podrá retraer el proceso a etapas ya precluidas salvo en los casos en que asi correspondiere de acuerdo con las normas del recurso de apelación o de casación. 4. La declaración de nulidad de actuaciones realizadas durante la investigación preparatoria, no importará la reapertura de esta. Asimismo, las nulidades declaradas durante el desarrollo del juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa de investigación o ala etapa intermedia. La nulidad o ineficacia procesal es una consecuencia de la actividad procesal irregular, para esto, aquella tiene que ser declarada por el juez, siendo la inmediata consecuencia la anulación de los efectos del acto viciado. Debe entenderse que el acto en sí no es nulo, sino que la nulidad es solo un efecto o una sanción, es decir, es la consecuencia normativa, no causal ni natural. Binder(1) señala que la nulidad vendría a ser la pérdida de efectos propios de un acto procesal por su realización defectuosa. Siendo la nulidad un efecto no querido, toda vez que va en contra de la finalidad del proceso, los efectos de su declaración también deben ser limitados, es así que se hace una discriminación entre actos que: (i) han sido contaminados con los efectos del acto viciado y (ii) los actos que son independientes y no han sido contaminados. Los actos anteriores no pueden ser eliminados, pues los efectos de la invalidación no tienen efecto retroactivo al acto viciado. Si un acto es complejo, el juez debe analizar con precisión los alcances de la invalidez, ya que esta puede ser parcial o total(3), esto tiene que ver con el principio de fungibilidad, como señala Didier Júnior, que implica que la invalidación debe restringirse al mínimo necesario, manteniéndose incólumes las partes del acto que pueden ser aprovechadas por no haber sido contaminadas. La invalidez de una parte del acto no vicia necesariamente todo el acto, así la parte de la sentencia que no motiva la responsabilidad del tercero civilmente responsable y tiene un vicio no puede afectar la parte correcta respecto a la responsabilidad del autor. LA PRUEBA LA VERDAD La evolución filosófica del concepto de verdad comienza con Parménides, quien la define como lo que "es", y lo que "no es" no puede ser verdad. Platón, por su parte, concibe la verdad como una propiedad del pensamiento y el lenguaje, reflejada en el mundo ideal y alcanzada mediante la razón. Aristóteles redefine esta noción, argumentando que la verdad es la correspondencia entre el pensamiento y la realidad, y que se encuentra en la realidad externa, no en el mundo ideal. René Descartes introduce la "duda metódica" para encontrar una verdad indiscutible, sosteniendo que es verdadero todo aquello que se aprehende de manera clara e irrefutable, resumido en su célebre frase "pienso, luego existo". Finalmente, Georg Wilhelm Friedrich Hegel propone que la verdad se alcanza a través de la "Dialéctica" (tesis, antítesis, síntesis), como un proceso de conocimiento progresivo hacia el "saber absoluto". OBJETO DE LA PRUEBA PENAL En un proceso penal existen elementos de hecho y de derecho que fundamentan la acusación concreta que se formula en contra de una persona que presuntamente a cometido un hecho antijurídico tipificado como delito. El C.P. nos proporciona toda una gama de supuestos en los cuales puede verse materializado un ilícito penal, son estos los elementos de derecho ya que es el C.P. el que enumera los delitos y sus respectivas sanciones. Ninguna persona puede alegar que el homicidio no existe como figura tipificada en el C:P. como delito relativo a la vida, sin embargo si se pueden alegar que existen elementos atenuantes o eximentes que disminuyan o dejen sin responsabilidad penal al que lo cometió. Los factores constitutivos de atenuantes o eximentes, son sin embargo elementos de derecho igual que los delitos y sus penas debidamente tipificados en la ley. El cometimiento del delito configura los elementos de hecho, aquí es donde entran las pruebas penales lo que podría sintetizarse en una formula conocida en el derecho “La ley no se prueba, se prueban solo los hechos” El juez conoce la ley (el derecho) las partes aportan las pruebas y con estas se prueban los hechos y el delito, sea que este último ocurrió o no, según los mismos hechos que son conocidos por las partes pero no por el juez. Los hechos auxiliares. Son los hechos o circunstancias tendientes a la mejor valoración de otras pruebas. Son los hechos que ayudan a la prueba (v. gr.: relaciones entre imputado y testigo de descargo, estado de salud del testigo: su visión o memoria). 2. Libertad de prueba 2.1. Regla general La regla en el proceso penal es que todo puede ser probado, y por cualquier medio de prueba, la cual se justifica por la necesidad de alcanzar la verdad sobre los cargos imputados — pero no de cualquier modo y a cualquier precio—, que se extiende al objeto y a los medios de prueba. Objeto de la prueba El objeto de la prueba responde a la pregunta ¿qué puede ser probado en juicio? La respuesta más genérica incide en que se prueba los datos jurídicos que contienen los pedidos deducidos en juicio, puesto que en sede de enjuiciamiento existe una regla, que fluye de una interceptación sistemática del sistema procesal, en el sentido que el juez desconoce los hechos que le son presentados por las partes. En cuanto al objeto de la prueba, como consecuencia de la máxima de investigación o instrucción, todos los hechos que de algún modo son importantes para la decisión judicial, deben ser probados, en tanto sean pertinentes y no versen sobre temas legalmente prohibidos (por ejemplo, prueba de la verdad en determinados ámbitos de los delitos contra el honor: artículo 135 CP). Un principio general es, entonces, que el juez no puede tomar en cuenta ningún hecho del que haya tenido noticia privada y que no haya sido debidamente probado. Empero, se reconocen excepciones en cuya virtud el juez puede tomar en cuenta hechos que no fueron probados y obtener conocimiento de esos hechos a partir de su cultura personal. Se trata de los llamados hechos notorios, que no se prueban (notoria non egent probationez, los hechos notorios no necesitan ser probados). Pueden definirse como aquellos acontecimientos singulares que se denuncia en forma particular y circunscrita, cuyo conocimiento forma parte de la cultura normal propia de un determinado círculo social en el tiempo en que se hace la decisión. Medios de prueba La regla importa que no está legalmente delimitada la utilización de un medio de prueba determinado para probar un dato fáctico específico, sin perjuicio de su legalidad, eficacia y garantías del correcto y más sólido esclarecimiento del hecho a probar (artículo 157.1 CPP). Con tal fin se puede utilizar los medios típicos y, por excepción, en función a su necesidad y seguridad, los atípicos. No pueden emplearse medios de prueba que importen incorporar fuentes de prueba obtenidas inconstitucionalmente ni con vulneración de la libertad y autodeterminación de los órganos de prueba (artículo 157.3 CPP); no rigen las limitaciones propias del proceso y de las leyes materiales civiles, salvo en lo concerniente al estado civil y la ciudadanía de las personas (artículo 157.2 CPP). Cabe precisar que rige la noción de “comunidad de la prueba”, en cuya virtud cada una de las partes puede utilizar, en su beneficio del interés o pretensión planteada, los medios de prueba y elementos introducidos por la actividad de la otra, incluso la prueba de oficio. Una vez admitido ejecución no puede un medio de prueba su ser impedida sin un fundamento razonable; y actuado e medio de prueba, su valoración si es decisiva, sin interesar la parte que lo propuso, no puede dejar de realizarse. RELACION ENTRE LA PRUEBA Y LOS HECHOS OBJETO DE PRUEBA 1. En sede del procedimiento intermedio la desestimación de los medios de prueba se debió, de un lado, a razones meramente formales respecto a si el perito es testigo o es examinado, si debió ofrecerse al órgano de prueba y no el informe pericial, y si su informe pericial, antes, debió ser materia de traslado al perito oficial, así como que si las referencias de pertinencia no son precisas sobre puntos específicos de los hechos respecto de lo que se pronunciarían; y, de otro lado, que varios medios de prueba son, en rigor, superabundantes, pues sobre esos puntos ya han sido identificados órganos de prueba que declararían en el juicio. 2. Estas razones son inatendibles y vulneran el derecho a la prueba pertinente, como derecho instrumental de la garantía de defensa procesal. En efecto, la solicitud probatoria de la defensa contiene una indicación razonable, entendible, del aporte probatorio del medio de prueba ofrecido. 3. Si el medio de prueba es pertinente (está referido a los hechos objeto de debate: acusación y defensa), útil (tiene entidad cualitativa para lograr lo que con él el solicitante procura obtener) y conducente (tiene idoneidad legal para probar el hecho), no existe posibilidad para su denegación. 4. La superabundancia (artículo 155, apartado 2, del CPP), como criterio de desestimación, debe utilizarse restrictivamente. No es posible emplearla cuando el juez cree que ya se probó lo contrario o porque ya existe una convicción formada al respecto. REQUISITOS Y PRINCIPIOS EN EL PROCESO PENAL La prueba constituye la principal preocupación de aquellos que interviene en un proceso penal. Esto es así, porque una actividad probatoria insuficiente (o en su caso, inexistente) cancela la posibilidad de dictar una condena. La Corte Suprema en al Acuerdo Plenario 2-2005, en el antecedente número 10 señala: “Tratándose de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídico testis unus testis nullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la presunción de inocencia del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones. Esto quiere decir que se pueden condenar a una persona con el solo dicho de un testigo. Entonces, a raíz de los delitos de violación sexual la Corte Suprema expresó que se tenía que analizar 3 criterios, que serían las garantías de certeza, cuando se tiene la declaración de una víctima, siguiendo con lo prescrito en el punto 10 del Acuerdo Plenario citado: Las garantías de certeza serían las siguientes: a. Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no exista relaciones entre agraviado y e imputado basadas en odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza. Es decir, que la declaración del testigo no esté envuelta en sentimientos de odio ni tampoco con sentimientos de amor ya que esas declaraciones deberían ser tomadas con mucha mesura. b. Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. Es decir, que existan datos que corroboren la declaración del testigo por ejemplo la existencia de certificados médicos, pericias psicológicas, etc. c. Persistencia en la incriminación, con las matizaciones que se señalan en el literal c) del párrafo anterior. Es decir, la declaración tiene que ser siempre persistente, o sea, no cabría diferentes declaraciones, por ejemplo, que se declare una versión en la etapa de investigación y dar otra declaración en la etapa de juicio (estos casos se dan mucho en delitos de violencia familiar). El camino de la prueba - La prueba primero se obtiene, - La prueba se ofrece, - La prueba se admite, - La prueba se actúa; y, - La prueba se valora. a. La obtención de la prueba: En el momento de la obtención de la prueba se tiene que respetar derechos fundamentales y garantías procesales ya que de no hacerlo se estaría en un supuesto de prueba ilícita. El tribunal Constitucional define la prueba ilícita como aquella en cuya obtención o actuación se lesionan derechos fundamentales o se viola la legalidad procesal [Exp. N ° 2053-2003-HC/TC]. El inciso 2 del artículo VIII del Título Preliminar del Código Procesal Penal del 2004, establece que “carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona o que no hayan sido incorporados por un procedimiento constitucionalmente legítimo”.[7] b. El ofrecimiento de la prueba: Una vez obtenida la prueba se la tiene que ofrecer; muchos problemas existen al momento del ofrecimiento de la prueba, ya que al momento de ofrecerla se tiene que respetar algunas formalidades legales y una de esas formalidades legales es el plazo y la etapa procesal, teniendo en cuenta que la prueba se ofrece en la etapa intermedia (ya que la notificación se realiza en la acusación teniendo 10 días para contestar, momento donde se ofrece las pruebas) y en forma muy excepcional en el juicio. No olvidemos que un principio que se tiene que analizar en el ofrecimiento de la prueba es el de aportación de parte. c. La prueba se admite: Una vez admitida la prueba se convierte en utilizable por todos gracias al principio de comunidad de la prueba, es decir termina siendo una prueba del proceso. Señalamos que, a diferencia de la etapa de investigación donde se ofrece la prueba bajo 2 requisitos el de pertinencia y utilidad, cuando se ofrece la prueba en la etapa intermedia, hay que tener en cuenta 3 principios a respetar, el principio de pertinencia, de conducencia y el de utilidad. Principio de pertinencia. - La prueba que se ofrece tiene que tener una relación directa con los hechos objeto de imputación. Principio de conducencia. – Este principio esta ligado al principio de libertad probatoria. Cuando se ofrece la prueba esta tiene un puente específico para llegar al proceso que son los medios de prueba y el Código ha regulado cuales son los medios probatorios específicos los cuales son el medio de prueba testimonial, la cual se realiza a través del testigo. Este es la persona que comparece ante el Tribunal para informar sobre determinados hechos que conoce. A la declaración que realiza el testigo, se le llama testimonio. Este medio de prueba existe tanto en materia civil, como en materia penal, aunque la respectiva reglamentación suele ser diferente, el medio de prueba documental, que es el medio de prueba pericial: es la opinión fundada de una persona especializada o informada en ramas del conocimiento (Perito) que el juez no está obligado a dominar, que emite un dictamen en base a opiniones fundadas y el medio de prueba material, que está constituida por objetos, instrumentos o cualquier otro medio utilizado para la ejecución del delito y por todas aquellas evidencias que fueron producidas por la comisión del delito. Es decir, toda evidencia dejada por la ejecución de la actividad delictiva que puede comprender, huellas, rastros, manchas, vestigios, entre otros. Principio de Utilidad. – La prueba tiene que ser útil para que sirva probar nuestra pretensión. Una vez que se ofrece la prueba y se cumple con estos tres requisitos (de pertinencia, Utilidad y Conducencia) en el plazo legal y con las formalidades establecidas, el juez admitirá la prueba y al admitirla se tendrán que actuar en el juicio. d. La prueba se actúa. En el juicio llega el momento de la actuación probatoria donde se tiene que respetar los siguientes principios: El principio de inmediación, Implica la comunicación personal del juez con las partes y el contacto directo de aquél con los actos de adquisición, fundamentalmente de las pruebas[13]. El principio de contradicción, la prueba tiene que ir al juicio para que pueda se la pueda contradecir. “Se construye sobre la base de aceptar a las partes del proceso penal, acusadora y acusada, la posibilidad efectiva de comparecer o acceder a la jurisdicción a fin de poder hacer valer sus respectivas pretensiones, mediante la introducción de los hechos que las fundamentan y su correspondiente práctica de pruebas, así como cuando se le reconoce al acusado su derecho a ser oído con carácter previo a la condena”. El principio de publicidad, El principio de publicidad de la prueba consiste en que no puede haber pruebas ocultas, sino que deben ser conocidas por las partes. Señala que la prueba puede ser conocida, en oposición a las reservas y a la llamada prueba secreta[15]. e. La prueba se valora: En la valoración de la prueba, el juez depura los resultados obtenidos con la práctica de los diferentes medios de prueba, interrelacionados unos con otros para llegar, finalmente, a formare su convencimiento.