EL DÍA, sábado, 8 de septiembre de 2018 p1 del sábado LA VIRGEN DEL PINO de El Paso, en La Palma: historias de su fiesta, su ermita y el legendario árbol que le da nombre 6/7 revista semanal de EL DÍA PARTICULARIDADES DE LA REVISTA ‘CANARIAS EN CUBA’ (1946) ACERCAMIENTO Textos: Jaime García García (doctdoctor en Historia); Jaime Alberto García González (máster M.B.A. y premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas 2018) anarias en Cuba (La Habana) fue una publicación mensual, órgano oficial de la Asociación Canaria. Su primer número salió a la luz el 28 de enero de 1946, finalizando su edición en octubre de este año. Tuvo como director-administrador a Feliciano Jerez Veguero. La redacción se ubicó en la calle Prado, 208, y se encargó de su edición la Editorial Cenit, en Belascoaín, 963. Las suscripciones se distribuían según períodos con las siguientes cantidades: anual (3,50 dólares ), semestral (2,00), trimestral (1,00) y número suelto (0,40 dólares). La revista hacía constar en su portada la estructura de la misma. Al frente, como queda dicho, el doctor Feliciano Jerez Veguero, al que acompañaba como secretario contador Andrés F. Bethencourt. Esta publicación disponía de un comité ejecutivo, que servía de apoyo y estaba formado por las siguientes personalidades: Emeterio T. Padrón Cruz, en calidad de presidente; Gabino Roche Ortega, que actuaba como vicepresidente primero, acompañado por Severo Yanes González como vicepresidente segundo; la Tesorería de la organización se hallaba en manos de Andrés Hernández Rodríguez y Fernando Álvarez, como tesorero y vicetsorero, respectivamente; el área de Sanidad era llevada por Antonio Rodríguez Suárez y Eustaquio Remedios Morales; la dirección del apartado de Propaganda recaía en manos de Antonio Navarrete de Córdoba y José León Bethencourt; los comisionados de Economía eran Segundo Álvarez Fernández y Francisco Solís Carrillo; Aurelio Martínez de Arizala y Agapito Amario Rodríguez se ocupaban de la sección de Cultura, en colaboración estrecha con Manuel Falcón Hernández y Ruperto Martín González, que tenían a su cargo lo concerniente al ocio y recreo; final- C Portada del primero número de la revista. sábado, 8 de septiembre de 2018, EL DÍA p2 EN PORTADA mente, la Comisión de Relaciones Exteriores era ejercida por el tándem formado por Julio A. Martel y Rodolfo Pérez Arteche Esta publicación constituyó la última de las impresiones periodísticas que la intelectualidad canaria publicó antes de la revolución castrista y mantuvo posiciones antifranquistas y distantes del regionalismo canario. En el editorial del primer número (La Habana, 28 de enero de 1946), se recopila su ideario relativo al establecimiento de una vía de conexión con Canarias y donde los isleños sirvan de eslabón con sus aportaciones, al margen de ideologías políticas (http://valentinmedinarodriguez.blogspot.com/2011/08/dietario -valentin-medina-rodriguez_5.html): “Queremos establecer a través de nuestra Revista una conexión sentimental entre nuestra querida tierra lejana, y nuestros isleños aquí asentados, mediante un aporte de noticias, que al margen de toda política y bandería, nos diga del constante rotar de la vida en aquellos lares, donde los nombres de personas, sucesos, y cosas, tan gratos nos son en el recuerdo, por sobre el tiempo y la distancia”. Ejemplos de la estructura de la publicación El número 1 de la revista (28 de enero de 1946) abría con un trabajo que ponía en alza la importancia de ciertos minerales como el hierro, el fósforo o el calcio para la salud. A éste seguía un homenaje, a manera de editorial, sobre la figura de Leonor Pérez en el aniversario del nacimiento de José Martí (La Habana, 28 de enero de 1853) y a título de hermanamiento entre los canarios de ambas orillas, cuyo autor fue el propio doctor Feliciano Jerez Veguero, adjuntando unos versos que le dedicó: “A Dios yo pido constantemente/ para mis padres vida inmortal,/ porque es muy grato sobre la frente / sentir el roce de un beso ardiente / que de otra boca nunca es igual”. Al presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Canaria de la Habana, Emeterio Teobaldo Martín Cruz, que llevaba a cabo una labor de suma importancia, la revista le tributaba un merecido homenaje por el ejercicio de su profesión y el campo de los negocios, donde se realzaron sus grandes cualidades que le acreditaban como hombre de mente clara y emprendedora. Por su parte, María Zambrano resaltó la figura de las mujeres en la obra de Benito Pérez Galdós, puntualizando que fue el primer gran escritor español que introdujo a las mujeres múltiples y diversas, a las mujeres leales y distintas, iguales y aun superiores vitalmente al varón, añadiendo que existen como el hombre y tienen el mismo género de realidad y, por tanto, de historia. Este trabajo se complementaba con un contraste de opiniones, donde Galdós se presenta como un “hombre enciclopédico”, de talento y arquitecto escénico en el relato humano de peripecias emocionantes. El costumbrismo y la cultura popular quedaron reflejados en diversos artículos sobre la figura de la campesina canaria, el esplendor del Valle de La Orotava, el silbo gomero (a cargo del Dr. Bethencourt Alfonso) o el plátano y el tomate canarios como fuente de riqueza. Todo ello con el apoyo, a manera de márketing, de la distribución y venta de la obra Historial general de las Islas Canarias, de Agustín Millares Torres, refundida, prologada, anotada y puesta al día por los doctores Agustín Millares Carló y Antonio Fleitas Santana, con epílogo del Dr. Tomás Felipe Camacho. Un magnifico volumen de 545 páginas con un mapa de las Islas, que se vendía al precio de 6 dólares y que se podía solicitar a su autor a través del Dr. Antonio Fleitas ( Pte. Zayas, 108, Edificio Abreu). El administrador de la Quinta Canaria reconoce las dificultades que encontraba en su labor sanitaria y social, junto a un resumen de los servicios médicos y de labores complementarias por parte de los trabajadores durante el año 1945 (salas, enfermos, enfermedades y dispositivos de apoyo). Las notas sociales completaban la labor de la Asociación Canaria (actos culturales, festejos, ecos de sociedad, deportes –en especial la lucha canaria– o cultos religiosos), tanto en Cuba como en diversas localidades de las Islas, con apoyo de anuncios publicitarios. Antonio Fleitas dedicó su sección al poeta Tomás Morales, partiendo de un busto del mismo realizado por escultor Víctorio Macho, y ubicado en un parque de Las Palmas, del cual existe una reproducción en los salones de la Asociación Canaria de La Habana. Asimismo, analizó la fuerza y el vigor de la poe- La inauguración de la Casa de Socorro de La Orotava. Sentados, de izquierda a derecha: Lucio Illada Quintero, teniente de alcalde, Manuel González Pérez, alcalde, Jerónimo Carrillo, concejal, Feliciano Jerez Veguero, médico, Máximo Martín y Martín, médico, y Miguel Rodríguez Vivas, también médico. Foto: ÁLVAREZ ABREU, B. (http://efemerideste nerife.blogspot.com. es/2015/09/lainauguracion-de-lacasa-socorrode.html) sía de Tomás Morales, que descansaba en el acento que le prestó el uso del idioma castellano, dando categoría universal a lo expresado y sentido en y desde una isla del Atlántico. Genaro Artiles pergeñó un artículo sobre la fuerza y el trabajo de los isleños como fuerza de trabajo y empuje colonizador en la isla de Cuba, a la que ha aportado personajes de relieve. Otro ejemplo de la labor divulgativa de la revista la tenemos en el nº 6 (28 de junio de 1946). Abre la publicación, a manera de editorial, una declaración de intenciones que va más allá de la mera cita de los acontecimientos de las Islas y los isleños en sendas orillas, siendo el principal objetivo el alcance de la verdad, en un marco de libertad y progresismo. María Zambrano abría las páginas de opinión con un trabajo titulado “Nina de Casia”, un análisis de la mujer, sus creencias y la figura femenina en la obra de Galdós. El doctor grancanario Gerano Artiles, con su trabajo “El misterio de la “s” sonora castellana” recorrió las cimas y los abismos de la pronunciación en el ámbito de la comunicación, que no separa sino que une, que no empobrece sino que enriquece la cultura, aún en procesos de lejanía, basándose en la obra de Américo Castro; al igual, lengua e historia se unen en un ensayo de A. Fleitas. Este trío perfecto se completaba con Miguel de Unamuno, que escribía sobre la importancia del gofio como “pan prehistórico”, desde la lejanía de Fuerteventura y el EL DÍA, sábado, 8 de septiembre de 2018 p3 EN PORTADA recuerdo de Lanzarote. Tomás F. Camacho colocaba un “Epílogo de la Historia general de las Islas Canarias” de Millares, repasando la semilla canaria en América desde la conquista. El profesor Valvuena Prat, catedrático que fue de la Universidad de La Laguna, realizaba un extenso y pormenorizado estudio sobre la poesía canaria, basada en los aspectos que a su juicio la definen: aislamiento, cosmopolitismo conceptual, intimidad y sentimiento del mar. A manera de complemento, un poema de Alonso Quesada dedicado a la isla de Gran Canaria, tomado de El libro de los sueños”. Luis Doreste realizaba un elogio a la mantilla canaria, donde se unían costumbrismo, historia y literatura en las esquinas de las vidas propias y ajenas. A ello se unía un reportaje sobre el papel de los marinos canarios, emigrantes en el mar y marineros en tierra, en el velero Armandito, que unía Canarias con Buenos Aires. También incluía el número un consultorio social donde primaba la introspección frente a las actividades de La Quinta y sus dolencias, curaciones y labor de la medicina y los médicos. En este último capítulo se detallan los enfermos, su número y procedencia y la localización de los doctores en su marco de actuación (publicidad, centros de curaciones, consultas particulares, rayos X o laboratorios), que confirmaban la extraordinaria labor sanitaria de la institución. Las “Notas de Dolor” o necrológicas, junto a las “Noticias varias de Canarias (museología, arqueología, docencia o deportes, entre otras) o las “Notas sociales de la institución” acercaron el recuerdo a las vivencias y éstas a la contraposición con la realidad más candente. El “Correo de Libros” abría las páginas de la Revista de Historia o los Cuadernos de Historia y citaban la obra difusora del conocimiento de personajes de la talla de María Rosa Alonso, Peraza de Ayala o Serra Rafols. Todo ello acompañado de un capítulo de publicidad que sustenta en parte la publicación. El papel de Feliciano Jerez Veguero El doctor Jerez Veguero (San Sebastián de La Gomera, 5 de febrero de 1903–8 de noviembre de 1980) se graduó en Medicina por la Universidad Central de Madrid (4 de enero de 1926). Trabajó en el Servicio de Tocología del Hospital Nuestra Señora de los Desamparados (Santa Cruz de Tenerife, 1926-1927) y en 1927 ocupó una plaza, por oposición, en el Hospital de la Santísima Trinidad (La Orotava), institución sanitaria que acogía el asilo de ancianos y se hallaba al cuidado de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul. La Casa de Socorro de la Villa de La Orotava fue inaugurada el 1 de noviembre de 1933, ubicándose en la entrada al Hospital de la Santísima Trinidad y Asilo de Ancianos. El alcalde de entonces, Manuel González Pérez, y los concejales delegados del área sanitaria, Lucio Illada Quintero y Jerónimo Carrillo, fueron los responsables de la idea de cubrir el espacio sanitario de beneficencia, vital para los habitantes de la villa y sus alrededores. Feliciano Jerez Veguero figuraba en el cuadro médico de los servicios sanitarios de esta institución. El doctor Jerez Veguero fue miembro del Partido Socialista Obrero Español en Tenerife durante el período republicano, siendo presidente de la Agrupación Socialista en La Orotava. En los primeros meses de 1936 fue propuesto como Hijo Genaro Artiles Adoptivo, por su gran labor humanitaria como médico de la Villa. Al producirse la sublevación militar del 18 de julio fue detenido por su ideología y porque su nombre estaba asociado a la masonería, con lo que tal hecho significaba para los levantados. Fue deportado al penal de La Güera a bordo del vapor Viera y Clavijo (17 de agosto de 1937), de viaje a Villa Cisneros, en un contingente de 37 presos políticos. De aquí logró fugarse y llegar a Senegal a bordo de una embarcación, desde donde partió hacia Marsella, para finalizar en el territorio de la España republicana. Allí alcanzó el nombramiento de jefe del Cuerpo Médico de la República en la clínica nº 4 del Hospital de Base de Valencia, en los servicios de Neurocirugía, ejerciendo en 1938 como capitán médico en el Hospital de Carabineros en Gerona. Por el cariz que tomó la contienda civil pasó a Francia (febrero de 1939), y desde allí partió al exilio, embarcando hacia Santiago de Cuba (abril de 1939). En Cuba, hacia 1940, convalidó su título por la Universidad de La Habana, ejerciendo como facultativo en La Quinta de Salud de la Asociación Canaria, institución impulsada en 1896 por el emigrante asturiano Manuel Valle. A tal fin, en la documentación de esta institución aparece la relación de hospitalizados, con diversas dolencias y procedencia (La Habana, Morón, Placetas, Florencia o Cabaiguán) a cargo de diversos facultativos, entre ellos el doctor Jerez Veguero. Tras la Segunda Guerra Mundial, la situación económica y la llegada de emigrantes, supusieron una nueva rehabilitación del asociacionismo, significándose varios cana- BIBLIOGRAFÍA Obras de carácter general BRITO GONZÁLEZ, O. (1989). Historia contemporánea: Canarias 19311936. La Segunda República. Santa Cruz de Tenerife: La Biblioteca Canaria, Centro de la Cultura Popular Canaria, pp.17-20. CABRERA ACOSTA, M. A. (1991). 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Ponencia presentada al III Con- rios, como el grancanario Genaro Artiles y el doctor Feliciano Jerez Veguero. Este último fue elegido (mayo de 1942) vicepresidente del Ateneo Canario y llegó a presidir la Alianza de Intelectuales Antifranquistas (4 de marzo de 1944), participando en el primer mitin de la misma, llevado a cabo en el Cine Resumen de La Habana (26 de marzo), aspecto que quedó reflejado en el periódico Hoy (8 de abril de 1944). Asó se convertiría en el director de Canarias en Cuba, revista ilustrada y órgano oficial de la Asociación Canaria, que salió en la capital cubana entre enero y octubre de 1946. En la década de los cincuenta, el doctor Jerez comenzó a escribir en el diario Tiempo en Cuba (sección “Belvedere”) y a colaborar en el suplemento cultural Usted y su Tiempo. Por sus relaciones con el director de esta publicación, Rolando Masferrer Rojas, apoyatura del régimen de Batista, fue detenido en dos ocasiones tras el triunfo de la revolución castrista de 1959. Posteriormente, retornó a Tenerife (1966) para ejercer la medicina, hasta su fallecimiento. Conclusiones La revista Canarias en Cuba fue un claro puente de unión entre la isla caribeña y el archipiélago canario, para que los isleños de aquí sintiesen que su entramado cultural y su historia no se olvidaban a pesar de la distancia. El doctor Jerez Veguero, a la cabeza de esa misión, se rodeó de personajes que consolidaron el ideario de la publicación, junto a plumas de reconocida valía que proporcionaron a la revista una gran calidad literaria, a pesar de su corta vida. greso sobre Republicanismo. El exilio en España siglos XIX y XX. Tomo II, pp.. 215-232. Córdoba: Patronato Niceto Alcalá Zamora. Formato electrónico ÁLVAREZ ABRÉU, B. (2015, 6 de enero). La Casa de Socorro de La Orotava en el tiempo. Recuperado el día 5 de diciembre de 2015 de http://www.efemeridestenerife.blogspot.com/.../la-casa-de-socorro-de-la-orotava-en-... ÁLVAREZ ABRÉU, B. (2015, 5 de septiembre). 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Las Palmas de Gran Canaria: Casa de Colón, Cabildo Insular, pág. 689. GARCÍA GARCÍA, J, y GARCÍA GONZÁLEZ, J. A. (OCTUBRE 2015). “Canarias en la II Bienal de Arte (La Habana, 1954): arte, historia y política. Ponencia presentada en las XVI Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote. Puerto del Rosario, Fuerteventura. Pendiente de publicación. MEDINA RODRÍGUEZ, V. (2006, octubre). “Canarias/Cuba/ Cuba-Canarias. Acontecimientos, economía y cultura a través de la Historia (siglos XVXXI)”. Ponencia presentada en el XVII Coloquio de Historia Canario-Americana. Las Palmas de Gran Canaria: Casa de Colón, Cabildo Insular y ULPGC (Biblioteca Universitaria), pág. 1179. sábado, 8 de septiembre de 2018, EL DÍA p4 VIAJEROS POR LAS ISLAS CANARIAS (42) Texto: Nicolás González Lemus firma Fernando García Cortázar en su libro Viaje al corazón de España que “Canarias, que tiene una Ley del Cielo para controlar la contaminación lumínica, era, mucho antes de convertirse en un paraíso para los turistas europeos, la tierra prometida de los estudiosos de la naturaleza. Humboldt y Darwin realizaron viajes a las islas en los siglos XVIII y XIX…”(1). Con todo el respeto que se merece el profesor Cortázar, se equivoca. Si bien es verdad que Humboldt visita tierras isleñas y le sirve de material de investigación –aunque lamentó no poder permanecer más tiempo en Tenerife–, Darwin no pudo pisar tierra isleña. Ojalá hubiera podido desembarcar, pero no se lo permitieron a los miembros del barco Beagle por temor a que vinieran contaminados por la epidemia de cólera que en aquellos años azotaba Gran Bretaña. En el siglo XIX las Islas fueron visitadas por un gran número de naturalistas británicos –futuros científicos–, pero si hay que distinguir uno por su importancia ese es Charles Lyell, el artífice de la geología como ciencia, íntimo amigo de Charles Darwin desde que se conocieron, en 1836. Precisamente, Darwin, en su viaje en el Beagle, llevaba para leer, además de la obra de Humboldt, el primer volumen de los Principios de la Geología de Lyell, que hacía poco que se había publicado. Cuando Darwin desembarca, a su regreso de su viaje, el 2 de octubre, en Falmouth, en el condado de Davon, va directamente a Londres, donde la comunidad científica le está esperando para conocer el resultado de su viaje y Leyll, como presidente de la Geological Society, es uno de los primeros en recibirle. Charles Lyell, escocés de nacimiento (Kinnordy, 14 de noviembre de 1797), aunque de cultura inglesa, estudió abogacía en Oxford, pero desde joven se le había despertado la curiosidad por el estudio de la naturaleza, llegando a convertirse en el gran artífice de la geología moderna. Cuando el 22 de mayo de 1995 visité la British Library de Londres para consultar los Principles of Geology de Charles Lyell, edición de 1875(2), me quedé totalmente deslumbrado por el carácter científico de la obra, dos volúmenes, hasta tal punto que me vi imposibilitado de tratarlo como hice con el resto de viajeros victorianos(3). En el capítulo 41 del tomo segundo trata de la flora y fauna, considerada desde el punto de vista del origen de las especies, la relación de la flora de las islas Británicas y las del Atlántico, el origen volcánico y la Edad del Mioceno de las islas del Atlántico, y las erupciones volcánicas, entre otros temas. Sobre Lyell en Canarias hay algunos libros publicados. Uno de ellos es Historia de las Islas Canarias, de Anselmo Benítez (1926), y otro es Viajeros ingleses en las Islas Canarias CHARLES LYELL EN CANARIAS A Charles Lyell y Mary Elizabeth Horner en el siglo XIX, de José Luis Pérez (1988), pero ninguno de ellos trata el contenido de la obra científica. Sin embargo, en el año 2003, la editorial Nivola, de Madrid publicó El fin de los mitos geológicos, Lyell, de la doctora en Geología por la Universidad de Barcelona Carmina Virgili, que trata la ciencia de Lyell de una manera magistral(4). En diciembre de 1853, Lyell realiza con su esposa, Mary Elizabeth Horner, su cuñada, Frances Joanna, y el esposo de esta, Charles James Fox Bunbury(5), un viaje a Madeira y Canarias para estudiar los volcanes y la distribución de la vegetación de ambos archipiélagos a fin de conocer la historia vulcanológica y cómo se había producido la emigración de las especies desde el continente a las Islas. Había previsto este viaje desde hacía algunos años, pues tenía mucho interés en comparar la vulcanología del Macizo Central francés y el sur de la península italiana –regiones que había visitado– con la de las Islas(6). Según Virgili, los volcanes y los terremotos eran muy importantes en las investigaciones de Lyell, ya que eran una prueba evidente de que la energía interna del globo no se había agotado en las primitivas eras geológicas, sino que seguía actuando en nuestros días. El 18 de febrero de 1854, Charles Lyell llegó a Santa Cruz de Tenerife procedente de Madeira, donde había estado unos dos meses y allí conoció al alemán Friedrich Hartung, geólogo que había visitado la isla portuguesa muchas veces por padecer de tuberculosis, la epidemia que azotaba a la Europa de entonces. Con el amigo, Osward Heer, profesor de Filosofía y médico, Hartung, viajó en muchas ocasiones a Madeira por la convalecencia de su enfermedad. En abril de 1850-1851 viajó a Cádiz vía Madeira con Heer. Precisamente Lyell le habló del proyecto de investigación que pretendía hacer en las islas y Hartung, admirador del científico británico, decidió acompañarle. Lyell ya había publicado el primer tomo de los Principles of Geology, todo un éxito sobre la teoría científica del origen de la tierra. Cuando llegaron al puerto chicharrero, Leyll y Hartung decidieron desplazarse a Las Palmas de Gran Canaria, acompañados por la esposa del primero, Mary. El resto de los acompañantes, Bunbury y su esposa, Frances, se trasladaron al Puerto de la Cruz. En Tenerife le dieron a Lyell una carta de recomendación para Pedro Maffiotte, naturalista tinerfeño afincado en Las Palmas de Gran Canaria. Maffiotte acompañó en sus excursiones de investigación por la isla a los científicos británico y alemán. Él y Lyell mantuvieron correspondencia tras abandonar las Islas. Este último permaneció en Las Palmas hasta el 10 de marzo de 1854(7). El 11 de marzo regresó a Tenerife desde Gran Canaria junto con su esposa y Hartung, y fue a encontrarse con su concuño Bunbury al Puerto de la Cruz. Pero permaneció dos días en el lugar. Lyell estaba muy interesado en estudiar la Caldera de Taburiente y decidió coger el barco que comunicaba el Puerto de la Cruz con La Palma. Sin embargo, solo se trasladaron Lyell y Hartung y su esposa Mary se quedó en el Puerto con su hermana y el marido de esta. Muy probablemente se hospedaron en el hotel en- NOTAS (1) GARCÍA CORTÁZAR, Fernando (2018). Viaje al corazón de España. Arfalia. Madrid. p. 865. (2) LYELL, Charles (1875). Principles of Geology. 12ª Edición. 2 Vol. John Murray. London. [07109 m. 18]. (3) GONZÁLEZ LEMUS, Nicolás (1998). Viajeros victorianos en Canarias. Imágenes de la sociedad isleña en la prosa de viajes. Cabildo Insular de Gran Canaria (4) VIRGILI, Carmina (2003). El fin de los mitos geológicos. Lyell. Madrid. (5) Sobre el viaje de Charles Bunbury ver, “Sir Charles James Fox Bunbury en Tenerife”, La Prensa, EL DÍA, 21-VII2018. (6) VIRGILI, Carmina (2003). p.154. (7) BUNBURY, Charles (1854). The life of Sir Charles J. F. Bunbury, with a introductory note by Joseph Hooker and edited by his Sister-in-law, Mrs. Henry Lyell. V. II. John Murray, 1906. p.28. (8) GONZÁLEZ LEMUS, N. (1995). Las islas de la ilusión. Británicos en Tenerife 1850-1900. Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. p. 317. (9) BUNBURY, Charles (1854). p.30. [x] LYELL, Charles (1875). Principles of Geology. V. II. John Murray. London. p. 64 (11) Carta de Pedro Maffiotte a Lyell, 4 de julio de 1854. [Ref. VIRGILI, Carmina (2003) ]. (12) VIRGILI, Carmina (2003). p. 155. tonces recién inaugurado por Nicolás Martínez en la plaza del Charco (entonces plaza de la Constitución) y dirigido por su segunda esposa, Juana Esquivel(8), único establecimiento del lugar. Lyell permaneció en La Palma unos 14 días. Consideró la Caldera como un fenómeno natural muy interesante desde la perspectiva geológica. Cuando se encontraba en el Puerto de la Cruz recibió de Pedro Maffiotte la colección de fósiles marinos del Almendrado y de Pastor la masa de calcáreos de los Hornos del Rey, además de otros materiales para el examen geológico que pretendía embarcar en el vapor para Inglaterra que se esperaba que llegara al puerto de Santa Cruz el 4 de abril(9). El 27 de marzo el geólogo británico y sus acompañantes hicieron una excursión a las Cañadas. Pretendía subir al Teide, pero no lo logró. Lo intentó de nuevo el día 30 pero tampoco pudo. Sabin Berthelot, que había ayudado mucho a Bunbury mientras él se encontraba fuera de Tenerife, lo conoció personalmente y le recomendó algunos lugares que debía visitar en la isla. Friedrich Hartung se trasladó solo a Fuerteventura y Lanzarote. En esta última analizó la erupción volcánica de 1824 (conocido como el conjunto volcánico de Tao, volcán Nuevo de Fuego y Tinguatón) y escribió un ensayo sobre la geología de ambas islas. En el volumen segundo de los Principles of Geology, Lyell trata la erupción de los volcanes de 1730 y 1736 en Lanzarote, según la descripción que hizo Von Buch en su visita a la isla, y la otra erupción de agosto de 1824 fue analizada por Hartung(10). A mediados de abril de 1854, Lyell, su esposa y sus acompañantes abandonaron Canarias. El 4 de julio, Pedro Maffiote le envió a su padre, residente en Santa Cruz, un cajón con caracoles con calcáreos muy pequeños y otros materiales geológicos para enviarlos a Inglaterra a través de la Casa Bruce and Hamilton, con sede en Santa Cruz de Tenerife(11). No puedo terminar esta pequeña semblanza de Charles Lyell sin destacar el acontecimiento de 1864. En una solemne reunión de la Royal Society en la que se le impone a Darwin la medalla Copley, Lyell anunciará públicamente que está completamente de acuerdo con él. Entre 1865 y 1868 revisa a fondo el texto de los Principles of Geology para que en la décima edición, próxima a aparecer, figure la teoría de la evolución. Esta revisión es la más importante, y prácticamente la última, que hizo, pues la undécima, que se publicó en 1872, y la duodécima, en 1875, después de su muerte, tienen solamente algunas correcciones. Darwin valoró extraordinariamente el cambio de opinión de Lyell, comentando a uno de sus amigos en una carta: “Considerando su edad, su posición social y sus pasadas opiniones pienso que su conducta ha sido heroica”(12). EL DÍA, sábado, 8 de septiembre de 2018 p5 TURISMO Abogado y diputado a Cortes Feliciano Pérez Zamora (18191900), natural del Puerto de la Cruz, cursa sus primeros estudios en su pueblo natal con Domingo Panasco, y luego marcha al instituto de La Laguna. Entra en la Universidad de San Fernando entre 1834 y 1843, comenzando con Filosofía en los cursos 1834-1838; ya en el curso 1838-1839 se matricula en la Facultad de Leyes, licenciándose en Derecho en 1843. Entra en la política en 1840 en el Partido Progresista de Puerto de la Cruz y durante mas de cuarenta años, entre 1854 y 1896, con su acta de diputado a Cortes con los partidos la Unión Liberal, en 1854, Monárquico Democrático, en 1875, y Conservador, hasta el final de su carrera política, representó al Partido Judicial de La Orotava y a la circunscripción de Tenerife. Muchas de las obras públicas que aún existen en la isla se le deben a este político, a su constancia y tesón. Un ejemplo de ello son los faros de Punta de Teno, Punta de Anaga y Punta de Abona, parte de los muelles de Santa Cruz de Tenerife, Puerto de la Cruz y Garachico, el servicio de Correos entre las islas, el cable submarino desde Cádiz a Santa Cruz de Tenerife (siendo la primera isla unida por este sistema a la Península), la carretera de La Orotava a Buenavista, la canalización del barranco de San Felipe, del Puerto de la Cruz, la construcción de la carretera desde Puerto de la Cruz a Los Realejos etc. Siempre permaneció alerta para que no se derogasen las franquicias para los puertos canarios, conquistadas en el Real Decreto de 11 de julio de 1852. Feliciano Pérez ocupó el cargo de director general de la Beneficencia desde 1863 a 1866, también el de la Dirección General de Administración Local, desde 1868 a 1870, y fue consejero del estado desde 1874 a 1892. Pérez Zamora fue un político que puso a Tenerife y Canarias en camino hacia los tiempos modernos de la época. Fue el representante en Madrid del Partido Conservador de las Islas Occidentales. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el 4 de diciembre de 1883, le nombró hijo adoptivo, y el Puerto de la Cruz, el 10 de enero de 1885, a la calle del Norte la renombró Pérez Zamora. Murió en Madrid, en su domicilio, el día 20 de enero de 1900, y fue enterrado en uno de los antiguos cementerios de la capital, la Sacramental de San Justo. Feliciano Pérez Zamora (técnica mixta sobre papel) sábado, 8 de septiembre de 2018, EL DÍA p6 LA VIRGEN DEL PINO EN EL PASO RETAZOS HISTÓRICOS DE SU ERMITA, DE SU FIESTA… Texto: José Guillermo Rodríguez Escudero a solitaria ermita de la Virgen del Pino, situada en el término municipal de El Paso, aún se cobija bajo la sombra de un inmenso pino canariensis, considerado el ejemplar más alto de Canarias y catalogado como uno de los mejores del archipiélago. Para algunos investigadores y estudiosos ha quedado demostrado que este magnífico árbol ya se encontraba en aquel mismo lugar desde los tiempos de la conquista de la isla (1493). Hay otros reacios a creer tal aseveración, como veremos más adelante. La narración de la aparición de la antigua imagen de la Virgen de El Pino ha llegado hasta nuestros días de una manera tal que la leyenda se mezcla con la historia. En la de René Verneau, por ejemplo, se cuenta que “cuando los soldados de Alonso de Lugo llegaron a este lugar, a uno se le ocurrió subirse al árbol y cual no sería su sorpresa al encontrar en medio de las ramas una estatua de la Virgen. Esta tenía una predilección especial por este archipiélago, pues en casi todas las islas se habían encontrado imágenes que no podían haber llegado allí sino de una manera milagrosa, tal fue la unánime opinión del ejército español en presencia de la Virgen del Pino de la Isla de La Palma”. El pequeño oratorio se erigió junto al transitado camino real de la Cumbre Vieja, la vía más conocida y usada por viajeros, caminantes y arrieros desde el siglo XVI de entre todos los senderos que recorrían la isla de La Palma, ya que unía las comarcas del Oeste y del Este en el llamado Paso de la Cumbre. Es curiosa la descripción que el viajero portugués Gaspar Frutuoso en el siglo XVI hace en su obra: “…hay de este barranco a Los Llanos, menos de media legua y del mismo a la Ciudad tres, si se va por la Cumbre por el camino recto que pasa por el Pino de Vacía Borrachas, bajo cuya sombra hacen los sedientos caminantes esta necesidad que le dio tal nombre; desde el pino a la Ciudad hay dos leguas fáciles de transitar hasta la Cumbre, que por esta parte no es muy alta”. Vacíaborrachas es un tipo de pino canario y el autor intenta explicar este nombre en portugués: borracha es bota y su traducción, vacía botas. Podría referirse a vaciar las botas de agua o de vino. El árbol al que hace referencia, por su posición, podría ser el pino de la Virgen que nos ocupa. No cita la ermita porque aún no estaba construida. Muchas leyendas se han tejido en torno a esta zona y a esta advocación. Una análoga historia se cuenta a pro- L “Allá arriba en el monte, al pie de la gran cresta que corona al Valle de Aridane, escoltada por centenares de pinos, y vigilada siempre por otro, centinela gigante que le sirve de custodia, se alza la pequeña ermita de Nuestra Sra. del Pino. Este santuario, que en lo alto de una vasta campiña se encuentra emplazado, atrae todas nuestras miradas, y hace sonreír nuestras almas cuando desde lejos le divisamos” Carlos Díaz Herrera, 1954. La Virgen de El Pino de la localidad palmera de El Paso. pósito de la aparición de la Virgen del Pino de Teror (Gran Canaria). El infatigable viajero Vernau continúa diciendo que “el domicilio que ella había elegido no pareció a estos hombres piadosos digno de la Madre de Dios. Se pusieron manos a la obra para construirle una vivienda más confortable, y muy pronto una pequeña capilla se elevó al lado del pino. Se transportó con gran pompa a la Virgen a su nuevo local, un cura la colocó en el altar con todas las señales del más profundo respeto y, cuando se preparaba para oficiar la misa, ante la estupefacción de todos los asistentes, la Virgen cayó a tierra. Vueltos de su estupor, los fieles pensaron que podían haberla sujetado mal. Fue alzada piadosamente y colocada en el sitio que le habían asignado. Esta vez, todas las precauciones habían sido tomadas. Cuando cada uno se preparaba a oír misa, de nuevo la milagrosa estatua se precipitó al suelo. Una tercera y cuarta tentativas no dieron mejor resul- tado. Había que rendirse a la evidencia: el lugar no convenía. Puesta de nuevo en el árbol, no se cayó más. Expresaba con demasiada claridad su voluntad para que nadie pudiera confundirse. Sin embargo, los españoles no se dieron por vencidos. Habían decidido no dejar a la Virgen expuesta a las inclemencias del tiempo, y se les ocurrió hacer, en el mismo tronco del pino, un nicho que fuera capaz de recibirla. La operación tuvo un éxito maravilloso, la estatua quedó tranquila y el árbol resistió la mutación. Allí pude ver, en 1878, la milagrosa Virgen, que está lejos de ser una obra de arte”. Verneau prosigue su narración de cómo se había colocado una alcancía al lado de la diminuta efigie para recibir las dádivas de los fieles y cómo a unos metros se veían las ruinas de la pequeña capilla: “Me han afirmado hace pocos meses que ya no queda nada de todo esto. Un bárbaro, para poner aquellos terrenos en cultivo, descargó sobre el pino su hacha sacrílega”. Es por ello que se piensa que el pino original fue cortado y, en su lugar, se plantó otro nuevo en su recuerdo. Así, un precioso paraje emblemático de la isla fue el elegido más tarde para levantar la ermita y la plaza, junto al majestuoso pino (original o no) que sobresale desde lejos a los pies de la subida del Reventón de la Caldera de Taburiente. Otras historias y leyendas cuentan cómo estos incansables viajeros y lugareños, a través de los tiempos, encontraban cobijo y tranquilidad bajo la inmensa sombra del gigantesco árbol. Allí se contaban numerosas crónicas y relatos, envueltos en la profunda devoción y la mágica leyenda que el propio lugar inspiraba. Se narraba cómo dentro de un hueco hecho en el tronco se hallaba la pequeña talla de la Virgen alumbrada con un farol, que iluminaba al perdido y agotado caminante como un faro hacía con los baje- EL DÍA, sábado, 8 de septiembre de 2018 les en noches de tormenta. Agradecido, aquél invocaba a la Virgen con una oración y depositaba presentes y exvotos en prueba de su veneración. En numerosos grabados y láminas se conservan reproducciones de este mítico lugar, en los aledaños del antiguamente conocido como Pino Santo. Un encantador paisaje, paso de romerías y de gentes que comerciaban, paso de animales y paso desde la banda del Oeste a la del Este. De ahí el nombre de El Paso. En 1876 se construyó una pequeña capilla de mampostería dedicada a esta advocación mariana (sin embargo recordemos que Verneau decía que en 1878 había visto tan sólo ruinas de la antigua capilla). Fue la materialización del sueño de la devota María Magdalena Rodríguez Pérez, conocida por ello como Magdalena del Pino, y que llegó a ser durante mucho tiempo la ermitaña de la capilla. Otros estudiosos mencionan el año de 1830 como el de inauguración de la primigenia ermita que luego se arruinaría. En 1927 se colocó la primera piedra del pequeño santuario que hoy conocemos. Las autoridades religiosas y civiles estuvieron presentes en la ceremonia al igual que una gran cantidad de vecinos. Muchos de estos hijos de El Paso donaron sus terrenos para lograr que el sueño fuera una realidad. La comisión creada para esta fundación dio sus frutos y se recaudaron muchos fondos. El 30 de agosto de 1930 se bendijo la nueva imagen de la Virgen de El Pino, que también fue adquirida por suscripción popular. Fueron padrinos los hermanos Luis y Mercedes Sotomayor y Vandewalle, hijos ambos de don Tomás Sotomayor y Pinto, Gentilhombre de Su Majestad. La solemne ceremonia, que tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de Bonanza, fue presidida por el párroco Carlos González Estarriol. Siguiendo con datos aportados por Iván Rodríguez Sánchez en un trabajo inédito, al día siguiente se procedió a la bendición de la ermita del monte y se llevó en procesión a la actual ima- p7 gen. La solemne función religiosa fue concelebrada y uno de los sacerdotes fue el de la Concepción de La Laguna, Maximiliano Montesinos, quien pronunció la homilía. Se hallaban presentes, entre otros personajes, los padrinos del nuevo altar: el alcalde Antonio Cordovez y Adelina Fernández; también el vicepresidente del Cabildo, así como otras autoridades. La talla original, de menos de 30 cms., fue guardada en la sacristía, donde aún se encuentra, dentro de una urna de cristal y arropada por un pequeño manto de terciopelo verde. El paso del tiempo ha hecho mella en esta efigie y también se ha deteriorado por los constantes y burdos repintes a los que ha sido sometida. Se cree que se trata de la antigua imagen que también visitaba las casas particulares de aquellos feligreses que así lo solicitaban. La actual escultura, de inspiración clásica y de aproximadamente 90 cms. de altura, fue comprada en Valencia en los años 30 del pasado siglo. Porta al Niño Jesús en su mano izquierda, mientras que en la derecha sostiene una rama de pino verde recién cortada. Una vez seca es entregada a los devotos que la guardan con respeto y veneración en sus domicilios, como si de una reliquia se tratase. El Niño sostiene una piña en la mano izquierda, atributo de la advocación mariana. Son numerosos los actos festivos que, en su honor, tienen lugar anualmente en septiembre. Muchos vecinos de todo el Valle, e incluso del resto de La Palma, acuden a los aledaños de la ermita del monte. Son tan numerosos que en las últimas ediciones se ha tenido que celebrar la solemne función religiosa con la presencia de la Virgen fuera del templo, en la plaza. Esta fiesta se celebra en aquellos años en los que no tiene lugar la romería trienal de la bajada al casco de la ciudad. El primer domingo de septiembre ya se celebraba, con anterioridad a 1955, la fiesta de la Virgen con misa y procesión. La prensa local de esas fechas detallaba los festejos de la entonces reconocida como la “Patrona del Valle de Aridane”. Así, en el Diario de Avisos el 13 de agosto de 1955 se leía: “… Carretas y carrozas en la romería. A la derecha, la ermita de El Pino. 28 de agosto- Bajada de la Virgen de su Santuario del Monte al Templo Parroquial… 4 de septiembre- Subida de la venerada Imagen Patrona del Valle a su Santuario y tradicional romería… “…subimos, ascendemos en esta Romería, que es peregrinación devota y homenaje filial a la Santísima Virgen del Pino, nuestra excelsa Patrona, y Patrona así mismo de los pueblos tendidos a sus divinas plantas, que también suben –porque en la vida es necesario subir siempre- a rendirle el homenaje de su acatamiento y a testimoniarle su fe, la fe inextinguible que heredamos como patrimonio de nuestros mayores, que la adoraron en estas soledades del bosque, contándole sus cuitas más íntimas y recónditas y confiándole sus tormentos y sus dolores”. Poco a poco se le fue añadiendo una comida de romeros, carrera de caballos (que llegó a ser considerada como una de las mejores de la isla), un recital de verseadores (que se perdió y luego se recuperó en 1975), etc. La imagen comienza a salir procesionalmente al núcleo poblacional de El Paso en 1955 de forma regular, aunque ya lo había hecho en alguna ocasión anterior. Ésta es la fecha que viene marcando su descenso trienal hasta el casco urbano. Una anterior bajada que se recuerda fue la de 1951, donde hubo numerosos festejos recogidos por la prensa insular, como “bailes típicos, parrandas y comparsas”. A pesar de su reciente creación, son numerosos los romeros llegados desde todos los puntos de la geografía insular que se dan cita en esta festiva procesión. Es el acto más multitudinario de las completas fiestas trienales, en las que no faltan otros de todo tipo: culturales, deportivos, tradicionales, etc. Los festejos tienen lugar durante el mes de agosto y concluyen con el regreso de la Virgen a su ermita. En los últimos años, la alegre romería se inicia a mediodía de un domingo de agosto (generalmente el último, pero hay ediciones, como en la de 2009, que es en el tercero). Sin embargo, en la edición de 2018 tuvo lugar en el tercer sábado de agosto. Es entonces cuan- do da comienzo la bajada de la sagrada efigie acompañada por una multitud de devotos y romeros por todo el itinerario tradicional –de aproximadamente seis kilómetros– hasta su llegada a la parroquia de Nuestra Señora de Bonanza, en el casco urbano de El Paso. La romería trienal –la segunda de la isla en importancia tras la Bajada Lustral del Trono de la Virgen de las Nieves, y la fiesta más esperada del municipio pasense– es presidida por la venerada imagen. Detrás de sus andas –que son cargadas a hombros por cuatro romeros–, le siguen los grupos folclóricos y las parrandas que bailan y cantan, así como numerosas carrozas y carretas. Aquí están representados los barrios del municipio y asociaciones de vecinos, así como multitud de amigos –ataviados en su gran mayoría con los trajes típicos– que se reúnen a pasar una alegre jornada, a pesar del calor que, por regla general, acompaña en todo el camino. A lo largo del recorrido se realizan paradas para descansar y éstas se amenizan con bailes ancestrales, mientras se comen y beben las interminables viandas que se transportan en las carretas, ricamente adornadas. Esta concurrida romería transcurre por hermosos caminos flanqueados por pequeñas casas tradicionales que se pintan y embellecen para la ocasión. BIBLIOGRAFÍA DIAZ HERRERA, Carlos. “Plegaria a la Stma. Virgen del Pino”, Diario de Avisos, Santa Cruz de La Palma (4 de septiembre de 1954) “Fiestas en honor de la Stma. Virgen del Pino”, Diario de Avisos, Santa Cruz de La Palma (13 de agosto de 1955) FRUTOSO, Gaspar. “Descripción de las Islas Canarias de Saudades da Terra”, C.C.P.C., 2004. HERNÁNDEZ PÉREZ, María Victoria. La isla de La Palma. Las fiestas y tradiciones, C.C.P.C., 2001. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, Iván. La Virgen del Pino de El Paso. Apuntes de interés, [inédito], Santa Cruz de La Palma, 2008 “Romería del Pino”, Diario de Avisos, Santa Cruz de La Palma (4 de septiembre de 1954). VERNEAU, R. Cinco años de estancia en las Islas Canarias, La Laguna, 1981. sábado, 8 de septiembre de 2018, EL DÍA p8 www.eldia.es/laprensa Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 1.153 PUERTO DE LA CRUZ Y SU FESTIVAL DE LA CANCIÓN LA SORPRENDENTE DESAPARICIÓN DE UN HITO EN LA PROMOCIÓN TURÍSTICA El turismo mundial está lleno de ejemplos, realidades y leyendas que marcan la ruta que deben seguir los gestores que se inician en los destinos emergentes, cuya inteligencia honestidad, honradez y conocimiento en todos sus actos suponen una seria responsabilidad ante su comunidad y la del mundo entero. Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes (del Grupo de Expertos de la Organización Mundial Turismo, UNTWO) Monumento a la pescadora, todo un símbolo histórico de ciudad marinera, falto necesariamente del pedestal y la leyenda que le darían la categoría a la obra, colocando de forma destacada su emblemática silueta, con el fondo de la Casa de la Aduana, otro hito histórico de la ciudad, y al otro lado, el espigón del muelle nativo. gen que Puerto de la Cruz acuñó a niveles nacionales, e incluso internacionales, fue su Festival de la Canción del Atlántico. Este adquirió fama y prestigio y fue un auténtico acontecimiento de muy alta categoría que colocó durante algunos años a la isla de Tenerife completa en el podium de la atracción mundial turística, con una proyección en los medios de comunicación de muy alto significado. ¿Por qué se suspendió? Hemos oído muchas versiones y habladurías, pero la realidad es que quien tenga la responsabilidad debería hoy, y no mañana, volver a recobrar este acontecimiento para beneficio no solo de Puerto de la Cruz, sino también de la isla de entera de Tenerife, pues el turismo – aunque haya mentes obsoletas que todavía no lo entiendan– es un negocio de todos, y los turistas no viene exclusivamente al norte o al sur. Lecciones gratis. El Festival de la Canción del Atlántico El Festival de la Canción del Atlántico, en Puerto de la Cruz, tiene que ser recuargados de recuerdos del perado. Es una exigencia de su cadena nacimiento del turismo en de valor turístico, que como una innoel núcleo pesquero de vación tiene que irrumpir nuevamente Puerto de la Cruz, en la isla en los medios de comunicación naciode Tenerife, la mayor de nales e internacionales para atraer las Canarias, hoy uno de los destinos una actividad turística de calidad culturísticos mejor consolidados dentro tural moderna, que se hace necesaria. del ámbito mundial, gracias –todo hay No vamos entrar en más comentaque decirlo– al Loro Parque, el mejor rios porque queremos ser breves y conparque zoológico mundial en 2017, tundentes en esta necesidad, que según “la mayor comunidad de viavalorará en su justa medida un destino jes del mundo”, TripAvisor. consolidado que necesita revivir sus La historia de Loro Parque ha sido mejores momentos históricos de aqueya motivo de nuestras publicaciones llos pasados años gloriosos, donde las en muchas oportunidades, en varios camas se contrataban y pagaban por medios impresos y digitales, por lo cual adelantado, y donde el famoso Manoel obvio que no nos extendamos en lito Rojas llevaba una estadística de los ella. Sin embargo, es de justicia que turistas que visitaban las oficinas de señalemos su valor como empresa turismo, donde anotaba por nacionaestratégica en la cadena de valores que lidades las visitas diarias. Tres alemanes, Puerto de la Cruz ofrece, considerando diez holandeses, veinticuatro ingleses, Las ilusiones perdidas que se trata del núcleo representativo damente tanto a la hora de invertir etc. Algo rudimentario que sirvió Los rincones De aquellos años de prosperidad se del nacimiento del turismo en las Islas como a la de gestionar sus negocios. para el progreso de Puerto de la Cruz, clásicos donde se ha perdido el prestigioso Casino TaoCanarias. 16 millones de turistas Esta incapacidad de gestión políque vivió sus mejores jornadas, lejos pueden apreciar las ro, con su bello marco histórico, sin que visitantes el pasado año 2017. tica ha permitido que hombres con de la indolencia y la falta del conocicaracterísticas nadie hable de recuperarlo cuando es No podemos ofrecer aquí una guía fuerzas y empeño hayan superado miento que más tarde hizo su aparihistóricas de la arquitectura una pieza de museo de un valor turística actual de este encantador lugar, situaciones difíciles y que hoy Puerto ción, para darle un valor excepcional tradicional canaria extraordinario como atracción turísturístico motivo de decenas de reporde la Cruz pueda gozar de una relaa aquellos que supieron por dónde se abundan en Puerto tica y de promoción, que además, debitajes y publicaciones nuestras desde tiva tranquilidad en su status turísandaba cuando proyectaron toda esa de la Cruz, como damente gestionado con su hotel el año 1959, casi desde que comenzó tico, con una alta ocupación en sus gran obra de su litoral, modelo de desapuede verse en esta anexo, sería altamente rentable. A los a vislumbrarse el turismo de masas que hoteles y una actividad que se palpa rrollo turístico donde los haya que tamestampa de la calle San Juan, en el modelos mundiales nos remitimos. más tarde invadiría el archipiélago. Pero en la zona, donde se ven turistas por poco se ha sabido explotar debidamente centro de la ciudad. Pero la pieza fundamental en esa imaqueremos hacer referencia a muchas todas partes. –todo hay que decirlo, repetimos– salvo de las variables que el desarrollo en sus inicios, con su de esta destino singular del espectacular sala de fiestas turismo mundial ha padecido Andrómeda, desaparecida –nunca mejor empleada la palapor eso de la ignorancia. bra– desde aquella memorable Puerto de la Cruz necefecha (1961) en que publicamos sita muchas cosas que la guía Puerto de la Cruz, perla están a su alcance solo con de Tenerife. el debido conocimiento de Son muchas las muestras su gestión. Las filigranas del desconocimiento de los de sus comisiones, conactores políticos que han regido sorcios, etc. nos son de Puerto de la Cruz, muchas las sobra conocidas. Llevamos situaciones de crisis que sus habimuchos años en eso y tantes han tenido que soportar, hemos padecido mucho. con empresarios luchadores El Festival de la Canción, que han tenido que cerrar sus ya. Es una necesidad empresas por falta de una imperiosa. Menos proEl espectacular Lago Martiánez, la genial obra del famoso e inmortal artista canario César Manrique y los ingenieros Juan Alfredo Amigó y orientación capaz y consecuente José Luis Olcina. Todo un símbolo de la naturaleza aprovechada para el disfrute humano, marca gloriosa del desarrollo turístico de Puerto de yectos y más efectividad. que les hubiese asesorado debi- la Cruz, un modelo imponente del conocimiento y la creación en el desarrollo turístico mundial. Amén. C