Subido por Fernando Villarreal Endara

Gentrificación y Turismo en Callao: Plan de Desarrollo Urbano

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Tema de investigación
Gentrificación a causa del turismo en el Callao durante el proceso del plan de
desarrollo urbano 2011-2022
Justificación y relevancia:
En el 2010, la Municipalidad del Callao lanzó un plan de urbanización en la región con el
fin de promover la renovación física espacial de sus ocupantes, en especial, aquellas
empobrecidas y tugurizadas (Dejo, 2010). De igual manera, se buscaba solucionar las
condiciones de vidas de las familias pues para esa fecha, el 10.6% de la población
regional carecía al menos de una necesidad básica estructural (vivienda, infraestructura)
(INEI, 2014). Asimismo, un 18.5% del total se encontraba en situación de pobreza. No
obstante, se ha encontrado que parte de esta estrategia ha priorizado a consumidores y
clientes foráneos, dejando de lado a sus residentes quienes aún mantienen un entorno
decadente donde abunda la violencia (Moisés, 2021). Y es que para el 2022, el Callao
sigue considerado como territorio de Alta Prioridad por el estado en materia de actos
delictivos (CORESEC, 2022).
La teoría muestra que dicha exclusión conlleva en muchas ocasiones al desplazamiento
forzoso de un grupo poblacional, en su mayoría, residentes de estratos socioeconómicos
bajos (Cócola Gant et al., 2016). Este fenómeno toma el nombre de “gentrificación”, cuyo
proceso de desplazamiento surge por la llegada un grupo de mayor poder adquisitivo,
todo esto acompañado con un cambio del entorno debido a la reinversión de capital
(Atkinson & Bridge, 2005). Sin embargo, Lorenzen (2021) menciona la particularidad de
este fenómeno en países en desarrollo, donde la escasez de muchos trabajos
profesionales ofrece menor posibilidades para la ocurrencia de la gentrificación
residencial “clásica”. A su vez, Fuller (2013) describe al turismo como un fenómeno que
genera cambios en las poblaciones receptoras, modificando su economía y vida social.
Es decir, el turismo puede ser considerado como fundamento que apunta a la
transformación simbólica del espacio urbano a través de estrategias de gentrificación
impulsadas por el Estado (Janoschka et al., 2014). Con relación a lo estudiado por Fuller,
es posible señalar que existe un impacto en la población chalaca residente en espacios
enfocados al turismo y el consumo. Población la cual fue considerada reiteradas veces
por el gobierno de turno en estado de emergencia debido a los altos índices de violencia
y actividades de crimen organizado (El Peruano, 2015). La vulneración de los derechos
humanos y la calidad de vida de este grupo se dio en paralelo a un proceso de
revitalización enfocado netamente en los espacios turísticos bajo un discurso de
desarrollo que dice beneficiar a los ciudadanos (De La Puente, 2015; Moisés, 2021). Es
así, como se identifica un posible vacío en el estudio del papel del gobierno chalaco ante
su población durante el rango que se estableció el plan de urbanización.
De esta manera, este trabajo pretende investigar el proceso de gentrificación a causa del
turismo en el Callao, precisamente, durante el plan de desarrollo urbano 2011-2022.
Preguntas de investigación:
¿Cuál ha sido el rol del gobierno regional del Callao en el proceso de gentrificación en
las poblaciones aledañas a los centros históricos del Callao?
Esta pregunta parte del proceso de gentrificación el cual estudios sostienen que es
alentado por el Estado en alianza con sectores empresariales nacionales y foráneos que
inciden en la captura de la renta (Rampello, 2022). Además, es necesario mencionar el
impacto que genera entre los residentes, como el sentimiento de exclusión. Esto porque
en su mayoría no llegan a las atracciones del espacio público a causa de su bajo poder
adquisitivo (Moisés, 2021). Asimismo, parte del plan de urbanización menciona temas
como la seguridad ciudadana, cuya percepción en la ciudadanía ha mantenido un
incremento, de 80.6% el 2010 a 86.8% el 2018 según el Comité Regional de Seguridad
del Callao (2019). De igual manera, el Comité (2019) aún considera de carácter urgente
para el 2018 tratar las tasas de homicidio, violencia contra la mujer y niños; y la tasa de
delitos por acción de bandas. Cabe mencionar que en ese mismo informe lista a la región
Callao como primera en cuanto a números de incidencias delictivas. Dicha región es la
que posee la mayor cantidad de espacios tugurizados y decadentes en su población
(Moisés, 2021). Es ante esta problemática que autores como Yunda (2020) mencionan
la necesidad de diseñar políticas más cercanas a las realidades sociales y culturales de
las ciudades del contexto latinoamericano que pueden ser muy polarizadas.
Estado del arte:
A continuación, para un mejor entendimiento del tema, el estado del arte se compondrá
por 2 secciones: Gentrificación en Latinoamérica desde una mirada simbólica y relación
de la gentrificación con el turismo, relacionado al aspecto económico.
En primer lugar, como explica Gant (2016), ocurre un efecto particular en América Latina,
donde existe mayor nivel de desigualdad social, informalidad y mayores concentraciones
de pobreza. Además, evidencias muestran que las ciudades se encuentran en toda una
reestructuración social, económica y espacial (Mansilla, 2019). En América Latina, el
análisis va altamente relacionado con las políticas que ponen en valor el patrimonio
arquitectónico de los centros históricos (Janoschka et al., 2014). Esta evaluación es
sostenida por Cáceres (2019) quien precisa en su estudio las áreas históricas de
ciudades latinoamericanas que son objeto de transformación urbana. Y es que se ha
encontrado en investigaciones la conceptualización de la ciudad como una “máquina de
crear riqueza” y a la cultura como un objeto comercializable para contribuir a la
gobernabilidad y a otros incentivos (Rampello, 2022). Asimismo, estudios como los de
Pérez (2020) muestran que, en pequeña o en gran medida, las ciudades se modifican
con el paso del tiempo y estos cambios tienen consecuencias directas en la población.
Janoschka (2014) sostiene que este proceso de reestructuración tiene como fin atraer a
consumidores y a posteriores inversiones privadas. En cuanto a los residentes, De la
Puente (2015) explica el mecanismo que se utiliza para legitimar la transformación del
territorio. Según la autora, este se basa en un discurso de desarrollo que invisibiliza en
muchas oportunidades los costos sociales del proceso. Se ha encontrado casos de
renovación urbana selectiva que, a través de subsidios y programas por parte del Estado,
mejoran la infraestructura total de un pueblo, especialmente, las áreas históricas
(Cáceres, 2019). Sin embargo, mientras en un primer momento se encontró una
percepción de oportunidad para los pobladores, al final hallaron descontento por la
pérdida de vida de barrio y una mayor vulnerabilidad ante el alza de precios de productos
básicos (Cáceres, 2019). De manera similar, casos como se observaron en México
muestran el papel del ente público para el desarrollo del fenómeno de políticas públicas
que afectaron en gran medida a los pobladores locales (Pérez, 2020). En adición a esto,
investigaciones al respecto concluyen que la masificación del turismo convierte los
espacios en estructuras sin vida, ya que la sensación de comunidad en el destino la da
el poblador local; y una vez que se cierran los establecimientos de comercio, los lugares
quedan vacíos (Pérez, 2020).
En segundo lugar, como ha sido mencionado en el último párrafo, la gentrificación en
América Latina es en su mayoría vinculada al turismo generado en sus áreas históricas
restructuradas (Lorenzen, 2021). Es así como los espacios turistificados surgen a través
de dinámicas gentrificadoras necesarias para su consumo (Mansilla, 2019). Como
explicación, un estudio de Magallanes (2020) donde encuentra que, bajo una estrategia
del desarrollo económico, la promoción del Estado de lugares destinados al turismo
urbano tiene relación directa con la industria del entretenimiento. La cual toma lugar,
principalmente, en los espacios con patrimonio artístico, cultural, histórico o
arquitectónico relevante. Y resulta imposible a consumidores individuales o capital
privado acceder a ciertas áreas sin la ayuda del Estado (Lorenzen, 2021). Como
resultado, autores como Janoschka y Gant (2016) ubican al turismo como el fundamento
que apunta a la transformación simbólica del espacio urbano a través de estrategias de
gentrificación impulsadas por el Estado de la mano con empresas privadas.
Moisés (2021) aporta al caso con un estudio que evalúa el de un proyecto urbano ubicado
en el centro histórico del Callao. Ubicado en un ambiente hasta la actualidad catalogado
como espacio tugurizado, por albergar los estratos socioeconómicos más bajos de la
provincia (Moisés, 2021). Es necesario enfatizar la participación de una empresa privada
con el auspicio del gobierno regional del Callao. De esta manera, es posible señalar al
turismo generado por esta restructuración el indicio de un incremento de las brechas de
desigualdad socioeconómicas entre los residentes, quienes no reciben un beneficio,
relacionado a sus escasas necesidades, y los que visitan el lugar. Bajo las conclusiones
de Rampello (2022), se sabe que las variaciones culturales y significados estéticos son
una oportunidad del turismo para extraer ganancias. A la par, De la Puente (2015)
destaca al Estado como participe en la categorización de los pobladores como
“beneficiados” de estos proyectos para legitimar y tomar control sobre el territorio.
Similares conclusiones obtienen Moisés (2021) al encontrar el mismo comportamiento
relacionado al turismo y el estado por parte de la empresa privada y el gobierno regional,
respectivamente. Además, el autor hace hincapié en la percepción de seguridad
percibida por el turista con respecto solo al área de intervención del proyecto. Las
divisiones espaciales se vuelven marcadas y a medida que uno se aleja, se empiezan a
ver, casas deterioradas o montículos de basura en las calles, lugares considerados como
peligrosos por los turistas (Moisés, 2021).
Bajo esta recopilación distribuida en dos segmentos, es que se puede comprender la
estrecha relación de la gentrificación “simbólica” en Latinoamérica expresada en el
incentivo turístico/económico generado por el Estado y las empresas privadas (Lorenzen,
2021). Especialmente, permite cuestionarse cuál es el papel del Gobierno Regional del
Callao a la hora de establecer medidas relacionadas a la mejora de infraestructura de
sus patrimonios históricos.
Hipótesis:
Durante los años 2011-2022 se ejecutó en el Callao el plan de urbanización el cual busca
establecer el “nuevo ordenamiento urbanístico” (Dejo, 2010). Velarde (2021) describe
que la visión urbanística del Callao no ha tenido un impacto significativo para los chalacos
en términos de equidad territorial. Todo esto evidenciado en la calidad aún precaria de
las áreas del norte y sur del Callao. En las recomendaciones finales del plan, este se
autodefine de necesidad pública al enfocarse en promover la mejora de las condiciones
de vida de los residentes, en especial de aquellos que viven en las áreas decadentes, a
través del reordenamiento y renovación física espacial. De la Puente (2015) recalca en
su estudio el discurso del desarrollo como un instrumento disponible para ganar
legitimidad. Además, el gobierno regional ha impulsado inversiones privadas para la
recuperación de centros históricos, debido a la carencia de recursos (Vargas Villafuerte &
Cuevas Calderón, 2020).
No obstante, Fontan (2013) relaciona las políticas de revitalización urbana como medio
para convertirlos en las atracciones principales de la ciudad. Es así como se establece
una relación de las políticas urbanas con el turismo. Y es que estas atracciones son
consideradas por Mansilla (2019) como espacios por excelencia para la reproducción
social. Al mismo tiempo, son considerados de importante acumulación y circulación de
capital. No obstante, el mismo autor vincula el turismo con la gentrificación, ya que el
proceso de “embellecimiento” de un lugar conlleva un proceso de turistificación. Es decir,
estos espacios han debido de sufrir con anterioridad un proceso de higienización y
desconflictivización, todo esto con la intención de generar un consumo en el espacio
deseado. Cáceres (2019) encuentra en sus estudios que uno de los resultados del
turismo es la pérdida de barrio y dificultades económicas en los residentes históricos para
mantener sus viviendas. Moisés (2021) encuentra en espacios turistificados del Callao
que el consumo es la actividad por la cual se mueve el lugar. Un consumo que apunta a
un usuario de alto poder adquisitivo.
Hiernaux & González (2014) identifican que la gentrificación en los centros históricos de
América Latina se debe más a su “turistificación” y a las políticas urbanas de los
gobiernos locales que a procesos basados en la acción de individuos gentrificadores de
clase media. Se podría interpretar como un caso particular de gentrificación debido al
contexto latinoamericano (Moisés, 2021).
Ante este contexto, la hipótesis propuesta es la siguiente: el Gobierno Regional del
Callao ha priorizado dentro del “Plan de desarrollo urbano 2011-2022” la imagen de la
región como centro atractivo para un consumidor externo, sin considerar a la población
residente en estos puntos turísticos. Pobladores que se encuentran en zonas aún
consideradas precarias y tugurizadas (Vargas Villafuerte & Cuevas Calderón, 2020). De esta
manera, es posible definir un nuevo tipo de gentrificación simbólica que se presenta hacia
los pobladores del Callao por parte de los turistas. Este fenómeno no muestra un
desplazamiento de los residentes, pero sí un proceso de “higienización” y
“desconflictivización” en los espacios turistificados, cambios necesarios para su
consumo.
Aproximaciones teóricas:
Es importante delimitar el concepto inicial de gentrificación como un fenómeno que
envuelve el desplazamiento por parte de un grupo de mayor nivel socioeconómico hacia
una población con renta baja (Atkinson & Bridge, 2005). Sin embargo, Lorenzen (2021)
estudia el peculiar comportamiento de este proceso en Latinoamérica. Para este caso,
el desplazamiento no se da por la llegada de nuevos residentes, sino por el cambio de
su entorno a raíz de un consumidor foráneo atraído por el atractivo de su localidad.
A continuación, es necesario abordar la teoría sobre el concepto de
revitalización/reestructuración urbana, donde Fontan (2013) señala las políticas de
reestructuración urbana tomaron mayor prioridad en muchas ciudades en las últimas
cuatro décadas. Dicho cambio se vio reflejado en planes estratégicos municipales como
solución a los problemas urbanos, tanto de índole económica o social. Como factor clave
están las políticas neoliberales que inciden en la mercantilización del espacio urbano y
en el desarrollo del sector turismo en las ciudades, en especial sus Centros Históricos
(Reyes-Aguilar et al., 2021). Es así como las políticas urbanas repercuten en la utilización
de los espacios urbanos y su interacción con las instituciones públicas y privadas. Luego,
como resultado, se tiene la orientación de los Centros Históricos al mercado turístico.
Bajo este nuevo enfoque, se sostiene que las políticas urbanas dejan en un segundo
plano compromisos sociales como la vivienda para orientarse prioritariamente hacia el
mercado (Díaz Orueta & Luisa Lourés Seoane, 2015). En consecuencia, el olvido del
significado de la ciudad/barrio y de sus habitantes. (Reyes-Aguilar et al., 2021).
La idea de barrio en las ciudades es importante para entender la percepción del residente
sobre su espacio, su hogar. Bajo los aportes de Tapia (2015), el barrio, entendido como
un lugar, es donde se desarrollan aspectos de la vida cotidiana de identidades. Estas
identidades difieren entre sí y eso lo hace un espacio totalmente distinto a las otras
identidades espaciales. Este punto de encuentro une aspectos específicos de la vida
cotidiana con otros que viven en condiciones de proximidad geográfica. Asimismo, en el
barrio se encuentra el conflicto y la negociación como consecuencia de la interacción de
estas identidades. Tan es así, que conforme la interacción se da a lo largo del tiempo,
esta genera un sentido pertenencia en los sujetos, llamados ahora residentes, pues
comienzan a entender tal espacio como un lugar, donde se han construido valores,
organización e interacción, todo ello, en un solo entorno.
Luego, en relación con el primer punto sobre las políticas urbanas, estas políticas sitúan
al barrio como una escala. Una escala a partir de la cual los gobiernos definen sus
agendas (Tapia Barría, 2015). Y es que, en el actual contexto global, los gobiernos ven
el barrio como “EL” bloque básico a partir del cual mantener la cohesión social, tomando
en cuenta que es la escala urbana más accesible y posible de intervenir.
Es importante ahora mencionar la teoría sobre el impacto del turismo en la población
residente. Para esto, una breve explicación del turismo cultural y sus vertientes. Dentro
de la literatura analítica se encuentran dos conjuntos de definiciones de turismo cultural
(Fontan Köhler, 2013). Primero, se tiene el turismo a partir de la demanda (motivos y
percepciones). En segundo, se tiene el turismo cultural según la oferta; es decir,
atracciones previamente clasificadas como culturales y consideradas aptas para el
consumo turístico; por ejemplo, centros históricos. Resulta pertinente precisar que para
esta investigación se tomará en cuenta el segundo concepto.
Atkinson y Bridge (2005) detectaron en su estudio en Latinoamérica que las actividades
realizadas por el turismo, aun cuando son transitorias, influyen en el día a día del
vecindario. Esto permite denominar a este proceso un fenómeno de larga trayectoria que
impacta en los pobladores. El espacio en cuestión pasa a ser entonces objeto de
atracción y consumo para un grupo selecto, que no vincula el sentido de pertenencia con
el espacio turístico. De la Calle (2019) rescata que esta ola suele conllevar a la
transformación de la vivienda en mercancía turística para este grupo. En adición a esto,
Cáceres (2019) identifica que las áreas patrimoniales presentan una exclusión a partir
de un habitante-usuario. Este, como afirma Hiernaux (2014), es un agente de producción
en un espacio gentrificado que influye en el alza de precios en inmuebles, en el cambio
del carácter del barrio y el alza de productos. El mayor problema deriva de la presión
añadida sobre la condición residencial de los centros, ya que reduce la disponibilidad de
viviendas para la población residente en la ciudad (De La Calle Vaquero, 2019). Este
enfoque guarda relación con la región del Callao, la cual presenta diversos atractivos
turísticos. Galiano Romero (2021) menciona los centros históricos y áreas monumentales
de dicha región que en el 2010 se encontraban en completo abandono y deterioro. El
autor hace hincapié en la participación de la inversión privada, siendo reflejo del
desarrollo turístico, esto debido al escaso financiamiento del sector público.
Bajo esta relación descrita entre el sector privado y las áreas turistificadas, es posible
articular los conceptos de higienización y desconflictivización, herramientas usadas en el
proceso de “revitalización” de un espacio para adaptarlo al consumo. Para que las
empresas tengan cierto interés en los países latinoamericanos, debe de haber antes una
intervención estatal destinada a regular el funcionamiento de los centros históricos
(Hiernaux & González, 2014). Sin embargo, las nociones como rescatar, revitalizar,
reconstruir, higienización esconden otro sentido y ocultan injusticias. Fernando (2015)
reconoce que en la medida en que existe una tendencia enfocada en la obtención de
beneficios económicos, el alcance de su compromiso con objetivos igualitarios termina
siendo limitado. Marcús, (2021) contribuye mencionando que tales reestructuraciones
proponen realmente un total vaciamiento de lo existente. Para la investigación, lo
existente puede hacer referencia al barrio. Estos barrios se definen para las entidades
políticas y privadas como “vacíos” improductivos y abandonados, cuando en realidad, se
trata de terrenos que contienen las huellas de su pasado (Marcús, 2021). Estas reformas
urbanísticas tienen dos percepciones. Para el municipio, este proceso puede verse como
“construcción de un nuevo barrio”, mientras que, para los vecinos, supone “destrucción”,
destrucción física y de forma de vida (Marcús, 2021).
En base a los puntos descritos, es posible señalar que el gobierno regional del Callao,
en el plan de urbanización 2011-2022, tuvo un papel ajeno a los intereses de la población
afectada por la escasez en la infraestructura de su entorno y priorizó la imagen de la
región como un atractivo turístico, lo cual invita a empresas privadas a financiar la
revitalización de los espacios de su interés. Con lo mencionado, esto pudo conducir a un
impacto en la población chalaca ante la llegada de turistas, en especial, en aquellos
residentes ubicados en las zonas cercanas a los centros históricos y monumentales. A
partir de esta nueva presencia en el espacio en cuestión, es como se genera una forma
de gentrificación simbólica que no implica el desplazamiento físico de los residentes. No
obstante, el impacto a la población es dado a raíz de las diferencias en el entorno. El
turista se convierte en decisor de lo que es seguro y lo que no. Además, el impacto se
puede relacionar con los procesos de “higienización” en los espacios turísticos, que
pretenden satisfacer las demandas del turismo, y no a la población residente.
Propuesta de Investigación:
Para esta investigación será necesario recopilar datos tanto cualitativos como
cuantitativos. El primer tipo estaría relacionado a el impacto percibido por la población
en cuestión, mientras que el segundo se enfocaría en las políticas y acciones
implementadas por el gobierno regional del Callao en su plan de urbanización 20112022. Para adquirir los datos cualitativos, se realizarán entrevistas a una muestra
significativa de residentes de zonas cercanas a los centros históricos. Se abordarán
temas como las diferencias percibidas en su entorno, la percepción de seguridad y la
satisfacción de políticas implementadas. Con la información recabada y con un método
no probabilístico, se podría identificar similitudes en las respuestas que permitan
determinar si la hipótesis se acerca a la realidad que se quiere investigar. En cuanto a
los datos cuantitativos, esta sería adquirida examinando documentos oficiales, informes
y estadísticas relacionadas con la inversión en infraestructura y la participación de
empresas privadas en la revitalización de espacios cercanos a las áreas turísticas en
cuestión. Asimismo, se pueden realizar encuestas a una muestra de la población chalaca
sobre la valoración de la infraestructura y los servicios. Con los datos se hará un análisis
estadístico para obtener resultados cuantitativos y realizar inferencias a la población en
general. Además, se propone un análisis de campo, con el propósito de observar las
interacciones entre los turistas y los residentes. Se buscaría material visual relacionado
con la promoción turística de la región como folletos, publicidades, sitios web, entre otros.
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