HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS - CAPELLANÍA CRISTO DA SENTIDO A MI VIDA Módulo de formación para el equipo misionero Capacitación de los agentes de pastoral de salud que desarrollarán la Misión Corazón a corazón en el Hospital San Juan de Dios. El presente material ayudará reflexionar y tomar conciencia del sentido de la vida desde la fe en Jesucristo, comparado con aquel sentido que solemos darle a nuestra vida, partiendo de las realidades temporales. Ayudará a reflexionar sobre la propia visión de la vida y cuanto nos ha ayudado a crecer y madurar el conocimiento de Cristo y la práctica de su doctrina. De este autodescubrimiento se tomarán los elementos para ayudar a otros a descubrir el tesoro que es el Señor para dar sentido a sus vidas. Pbro. Francisco José Flores Álvarez 10/09/2019 Hospital San Juan de Dios Misión Corazón a Corazón 2019 CRISTO DA SENTIDO A MI VIDA Módulo de formación para el equipo misionero OBJETIVO: Reflexionar sobre las razones que nos motivan a vivir y descubrir la importancia de la fe en Jesucristo para darle un sentido verdadero a nuestra vida. Tiempo para el desarrollo del tema: Semana del 6 al 12 de octubre Dirigido a: Personal y pacientes Estrategia: Visita a los salones de internamiento y compartir el mensaje con los pacientes que deseen recibirlo. Dejar información en los puestos de enfermería y si es posible, compartir en breves minutos el mensaje y realizar una oración con el personal Logística: Folletos, reuniones en pequeños grupos de pacientes, encuentro con el personal, actividades en la capilla. Responsables: Equipos de trabajo de cada sector. Capellán. DESARROLLO DEL TEMA: Todos, en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado sobre el porqué o para qué de nuestras vidas, el sentido que tiene lo que hacemos, trabajos, familia, espiritualidad. Esos momentos son muy importantes, porque de la manera como los resolvamos va a depender cómo vamos a mirar las cosas y a las personas, como las vamos a valorar. Nuestra vida está compuesta de experiencias y muchas de ellas están relacionadas con las personas que nos rodean, las cuales pueden hacernos pasar buenos, regulares o malos momentos, eso no está bajo nuestro control. Pero cuanto nos afectarán esas experiencias para bien o para mal, eso sí podemos nosotros decidirlo. Este punto es importante, porque nuestras decisiones, en cuanto a la respuesta que daremos a lo que la vida nos ofrece, definirán el valor o sentido que daremos a nuestra vida. Entonces, tenemos que las experiencias de cada día influyen en nuestra vida, positiva o negativamente, y de todas ellas, solo pueden afectarnos las que permitamos ser parte de nuestra vida. Las experiencias y sus efectos. Sobra decir que todo lo que nos pasa nos produce una respuesta emocional, pero no resulta igual para todos. Lo que a unos da alegría a otros entristece, asusta o enoja. Entonces, no son las cosas que nos pasan las culpables de nuestro estado de ánimo, sino cómo las interpretamos y que significado tienen para nosotros. No sin razón dice el refrán: “Cada cabeza es un mundo” y “agua que no es de beber, déjala correr”, por lo que antes de juzgar a alguien por cómo reacciona ante alguna circunstancia particular, deberíamos pensar sobre el 1 Hospital San Juan de Dios Misión Corazón a Corazón 2019 qué lo habrá llevado a reaccionar de esa manera, para así poder ayudarle a encontrar una razón a lo que está viviendo, sin perder la objetividad, y el verdadero y más profundo sentido de su existir. Podríamos dividir las experiencias que tenemos en positivas, negativas o neutras. De la madures personal dependerá el provecho que podamos sacar de ellas. Por ejemplo: una persona con una alta autoestima y un sentido claro de quien es y para donde va, puede asumir una mala experiencia de manera positiva, aprovechando lo que logró aprender a través de ella y, en lugar de deprimirse o llenarse de ira, la supera, aprendiendo y hasta aportando algún fruto positivo en el proceso. Las cosas que nos pasan definitivamente nos afectan, pero cuanto bien o cuanto mal nos harán, dependerá del lente con que las miremos. El sentido de mi vida Cuando todo marcha bien y vamos optimistas por la vida, la pregunta sobre el sentido de la vida no parece tener mucho sentido, pues la respuesta sería: todo está perfecto. Pero, ¿qué pasa cuando sentimos que algo no anda bien en nuestra vida y pareciera que no son los otros los culpables sino nosotros? Dejemos de lado las cosas externas que nos afectan y consideremos aquellas internas que viven con nosotros y que a veces ni siquiera les permitimos salir para que otros las conozcan y nos ayuden, afectando nuestra autopercepción y la forma como miramos a los otros. ¿Qué hacer con esos sentimientos o pensamientos que nos atormentan tanto, que nos quitan el sueño por la noche, que nos absorben la vida y para los cuales no tenemos respuesta? Si estamos en este punto, es el momento de replantearnos el sentido de nuestra vida. Es claro que nos hemos quedado detenidos en el tiempo en alguna parte de nuestra historia y esto nos impide avanzar y mejorar. Todos tenemos razones para vivir: la familia, el trabajo, el estudio, los bienes materiales, las amistades, la posición social, las líneas de pensamiento, causas nobles, etc. Desde las actividades más rutinarias hasta aquellas fuera de serie que harían parar el corazón a cualquiera, si son significativas, darán una razón para vivir. Sentido a la vida. Sin embargo, cuando estas razones se convierten en una obligación o una carga y solo nos absorben, dejan de ser motivadores y se convierten en un peso que nos roba nuestro tiempo, nuestras energías, nuestra vida, sin que veamos por ninguna parte la ilusión ni la recompensa a nuestro esfuerzo. En realidad, lo que perdemos es el sentido, la razón, la motivación por la cual hacemos todo eso. Hay quienes buscan compensar el vacío que sienten, trabajando más duro y más tiempo, saliendo de casa a estar con amigos más que con la familia, involucrándose emocionadamente con otras personas, adoptando actividades lúdicas a forma de escape y, en el peor de los casos, refugiándose en los vicios del alcohol, las drogas, el sexo, el juego. Los más jóvenes encuentran en la tecnología (internet, redes sociales, 2 Hospital San Juan de Dios Misión Corazón a Corazón 2019 videojuegos) la puerta para este escape de la realidad y crear su mundo de fantasía donde pueden sentirse más seguros. Pero incluso todo esto llega a agotarse, porque lo que realmente necesitamos no está fuera de nosotros, sino que lo necesitamos dentro. Cristo da sentido a mi vida Cuando ya nada nos anima y todo lo que está en este mundo nos parece sin sentido o vacío, es cuando podemos descubrir que no todo está perdido, que sí hay oportunidad para mí, si tan sólo diera oportunidad al amor de renacer nuevamente en el corazón. La falta de amor y de amar es lo que nos seca por dentro. Por eso cuando encontramos una razón para amar, la vida renace, la ilusión vuelve a brillar para nosotros, y Dios es Amor. (cf. 1 Jn 4,7-9) Iluminación Bílica Repasemos este texto de la Escritura: “Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, y gritaron: «¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!». Cuando Él los vio, les dijo: «Vayan y muéstrense a los sacerdotes». Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz. Cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y le dio gracias; y este era samaritano. Jesús le preguntó: «¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, ¿dónde están? ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?». Entonces le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha sanado».” Lc 17,11-19 ¿Qué podemos notar en este texto? De los diez leprosos que fueron curados, sólo uno regresó a agradecer y glorificar a Dios. No es que los otros no estuvieran felices también de verse curados, paro este samaritano obtuvo más para su vida que la simple sanación de su lepra, amor en su corazón, para agradecer, para glorificar a Dios, para acercarse al que le devolvió su salud y su vida. Otro caso, donde encontrarse con el Señor Jesucristo dio nuevo sentido a la vida de un hombre, fue el de Zaqueo: “Cuando Jesús entró en Jericó, pasaba por la ciudad. Y un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los recaudadores de impuestos y era rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, ya que Zaqueo era de pequeña estatura. Corriendo delante, se subió a un árbol sicómoro y así lo podría ver, porque Jesús estaba a punto de pasar por allí. Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy debo quedarme en tu casa». Entonces él se apresuró a descender y lo recibió con gozo. Al ver esto, todos murmuraban: «Ha ido a hospedarse con un hombre pecador». Pero Zaqueo, puesto en pie, dijo a Jesús: «Señor, la mitad de mis bienes daré a los 3 Hospital San Juan de Dios Misión Corazón a Corazón 2019 pobres, y si en algo he defraudado a alguien, se lo restituiré cuadruplicado». «Hoy ha venido la salvación a esta casa», le dijo Jesús, «ya que él también es hijo de Abraham; porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido».” Lc 19,1-10 Otro encuentro dramático de conversión y nuevo sentido de su vida es el de María Magdalena, la hermana de Marta y de Lázaro, quien, luego de encontrarse con el Señor Jesús y consigo misma, deja su vida de pecado para volverse fiel discípula del Maestro de Galilea. “Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él. Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo*: «¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios y se dio a los pobres?». Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella.”Jn 12,1-6 Este pasaje nos sirve también para ver la contraparte. Judas Iscariote, que tenía su corazón puesto en el dinero y por el, termina traicionando a su Maestro. Al caer en la cuenta de su error, desprecia la paga recibida por su traición y luego, vacío interiormente, no encontrando ningún sentido para seguir viviendo, se suicida colgándose de un árbol. No basta solo con conocer a Jesucristo, hay que dejarlo entrar en el corazón. Así podríamos repasar la vida de todos los apóstoles y santos hasta nuestros días y encontraremos una historia de conversión y de sentido nuevo dado a sus vidas por el nombre de Jesús, para ver con ojos nuevos, la familia, el trabajo, las amistades, la propia vocación; para vivir con esperanza en los momentos difíciles y agradecer con gozo en los momentos buenos. El Señor es compañero en el sufrimiento y en la enfermedad, aliado en las luchas y el primero en alegrarse con nuestros éxitos y a alegrías. Bien decía S. Pablo cuando le escribía a los filipenses: “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Fil 1,21. Y más adelante escribe: “Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,…”Fil 3,8 El mismo Señor Jesucristo es para nosotros el ejemplo más perfecto de una vida llena de sentido, porque estaba llena de amor por nosotros, al punto de abrazar su pasión con plena conciencia para glorificar a su Padre y perdonar nuestra deuda del pecado. Es el amor lo que da sentido a nuestra vida y ala de los demás. Si llevamos a Cristo en el corazón y seguimos sus pasos, nuestra vida siempre tendrá un sentido, aquí en este mundo y para el reino de los cielos. 4 Hospital San Juan de Dios Misión Corazón a Corazón 2019 ACTIVIDADES 1. Haga una introspección de sí mismo y descubra qué sentido tiene su vida. 2. Haga una lista de todas las cosas que le dan sentido a su vida. 3. ¿Qué elementos positivos puede sacar de las experiencias negativas que ha tenido en la vida? 4. Sus pensamientos ordinariamente están más en el pasado, en el presente o en el futuro. 5. Que novedad ha traído a su vida la fe en Jesucristo. 6. Haga una lista de las cosas más importantes que tiene que agradecer en su vida. VIDA EJEMPLAR Elija la vida de un santo o santa que a usted le inspira para darle sentido a su vida. Haga una breve reseña de su vida, resaltando aquellos aspectos que más le ayudan a usted a dar un sentido cristiano y humano a su propia vida. ¿En qué se identifica usted con ese santo o santa? ORACIÓN Señor Jesús, Soy ante tus ojos el más pequeño, pero Tú me llenas de tu amor para que en el camino de la vida no pierda el rumbo y me sienta triste. Caminas conmigo durante el día y descansas conmigo durante la noche, estás conmigo siempre para que no me sienta solo. Cuidas de mí siempre con el amor del Padre. Yo Te abro mi corazón en este día para que tú entres y no te quedes fuera. Para que enciendas en mí el fuego de tu caridad, que hace huir las sombras de la tristeza, que deshace el hielo del rencor y el resentimiento, que limpia el tizne de todo mal. Dame una nueva vida. Límpiame de mi maldad como de la lepra, sana mis emociones, mis recuerdos, mi consciente y mi subconsciente, restablece en mí toda bondad, empatía y sinceridad. Que mi vida tenga verdadero sentido, para dar lo mejor de mí y dejar en este mundo una huella que otros puedan seguir. Y que al final de la vida, con paz y desprendimiento de todo, te posea a Ti como mi único tesoro, mi Señor y Salvador. Amén. 5 CANTO Yo quiero ser feliz Cristo está en la puerta de mi vida presto a concederme su perdón y dejar sembrada su alegría dentro de mi pobre corazón. En el alma de todos los hombres hay un ansia de felicidad, ansias de amar y ser amado y eso por toda la eternidad. Yo quiero ser feliz, yo quiero ser feliz, llenar mi vida de una nueva luz, Cristo esa luz será, que en mi alma brillará y alumbrará toda mi juventud. En la vida todos tus hermanos quieren ser felices como tú, quieren que les tiendas una mano y los conduzcas a su luz. PROYECTO ¿Qué ideas propondría usted para desarrollar este tema en su sector? Diseñe un proyecto sencillo pero eficiente para transmitir este mensaje en los salones de su sector. Puede hacerlo en grupo con sus compañeros de sector. Bibliografía Nueva Biblia Latinoamericana. Versión digital. https://www.bible.com/es/bible/103/LUK.17.11-19.NBL