Suscríbete a DeepL Pro para poder traducir archivos de mayor tamaño. Más información disponible en www.DeepL.com/pro. 1. CÓMO NOMBRAR UNA ROCA METAMÓRFICA Recomendaciones de la Subcomisión de Sistemática de Rocas Metamórficas de la IUGS: Versión web 01/02/07 Rolf Schmid1 , Douglas Fettes2 , Ben Harte3 , Eleutheria Davis4 , Jacqueline Desmons5 1 ETH-Centre, Zúrich, Suiza 2 British Geological Survey, Edimburgo, Reino Unido 3 Escuela de Geociencias, Universidad de Edimburgo, Reino Unido 4 Universidad de Atenas, Grecia 5 CNRS, Nancy, Francia 0BAbstracto El uso de algunos términos comunes en petrología metamórfica se ha desarrollado de forma diferente en los distintos países y se han aplicado localmente una serie de nombres especializados de rocas. La Subcomisión de Sistemática de Rocas Metamórficas (SCMR) tiene como objetivo proporcionar esquemas sistemáticos de terminología y definiciones de rocas que sean ampliamente aceptables y adecuados para su uso internacional. Este primer artículo explica el esquema básico de clasificación de las rocas metamórficas comunes propuesto por la SCMR y expone los principios generales utilizados por la SCMR a la hora de definir los términos de las rocas metamórficas, sus características, condiciones de formación y procesos. En documentos posteriores se analiza y presenta una terminología más detallada para determinados grupos de rocas metamórficas y procesos. El SCMR reconoce el amplio uso de algunos nombres de rocas (por ejemplo, anfibolita, mármol, hornfels) y la existencia de muchos conjuntos de nombres relacionados con tipos específicos de metamorfismo (por ejemplo, rocas de alto P/T, migmatitas, impactitas). Es evidente que estos nombres y conjuntos de nombres deben conservarse, pero no se han desarrollado sobre la base de una clasificación sistemática. Otro conjunto de nombres de rocas metamórficas, que se forman comúnmente combinando nombres de minerales con términos estructurales (por ejemplo, esquistos de cuarzo-mica, granofeles de plagioclasa-piroxeno) es susceptible de ser utilizado de forma sistemática. El SCMR recomienda que tales nombres compuestos se apliquen sistemáticamente utilizando tres nombres raíz (esquisto, gneis y granofels), que se definen únicamente por criterios estructurales. Estas denominaciones sistemáticas se consideran especialmente apropiadas cuando se desconocen o son inciertas las denominaciones específicas. Un diagrama de flujo sobre "Cómo nombrar una roca metamórfica" permite a cualquier especialista en ciencias de la tierra asignar un nombre a una roca metamórfica siguiendo este esquema. El documento ofrece además directrices sobre el uso apropiado de estos nombres sistemáticos y sobre el empleo de posibles alternativas basadas en el protolito y otros nombres específicos. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Introducción 23BPrincipios de nomenclatura Un sistema de nomenclatura se compone de términos definidos y de las normas que rigen su uso. Para elaborar un sistema de nomenclatura, el SCMR se ha guiado por los siguientes principios subyacentes. a) El sistema debe proporcionar un conjunto coherente de nombres para cubrir el espectro de tipos de roca y sus características sin lagunas terminológicas. b) El sistema debe garantizar que todos los usuarios puedan aplicar los mismos criterios para dar el mismo nombre a cualquier roca o a sus rasgos característicos. Estos nombres deben entenderse de forma unívoca y sin ambigüedades. En cualquier sistema de nomenclatura se utiliza una serie de rasgos característicos o parámetros para dividir las rocas en grupos o conjuntos, y los criterios para tales divisiones o subdivisiones son fundamentales para la terminología. El SCMR decidió (véase Schmid & Sassi, 1986) que los principios anteriores sólo se cumplirían si los criterios para cualquier división/subdivisión específica se definían utilizando un único tipo de rasgo característico. Por ejemplo, el criterio para una división/subdivisión específica podría ser un rasgo particular del contenido mineral o de la estructura, pero no debería ser tanto mineralógico como estructural. En una serie de divisiones/subdivisiones de un esquema de clasificación, la estructura y el contenido mineral pueden aplicarse en diferentes etapas, pero no deben aplicarse simultáneamente. En una determinada fase de división/subdivisión, se puede reconocer un conjunto de grupos de rocas en un esquema de clasificación, a los que se asignarán nombres de grupo (o nombres raíz en el caso de las divisiones principales). Estos nombres constituyen un elemento fundamental de la clasificación. El desarrollo de un esquema de nomenclatura de este tipo sigue el utilizado para la clasificación de las rocas ígneas (Le Maitre, 1989, 2002). Uno de los principales objetivos de este artículo es proponer una terminología sencilla pero completa para las rocas metamórficas comunes, basada en su división en tres grandes grupos en función de su estructura (tal como se observa en las muestras de mano). Estos tres grupos reciben el nombre de raíces estructurales: esquistos, gneis y granofeles. Junto con el reconocimiento de una terminología sistemática de este tipo, el SCMR también ha reconocido una serie de nombres no sistemáticos o nombres específicos, que pueden utilizarse como alternativas a los nombres sistemáticos o para aportar información adicional. A continuación se presentan un organigrama y unas directrices para la utilización del esquema de nomenclatura. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html 1Bases potenciales para la clasificación de las rocas metamórficas Ignorando características como las propiedades magnéticas o eléctricas o la edad, que rara vez pueden determinarse o incluso inferirse sin equipos especiales, las principales características de las rocas metamórficas que pueden utilizarse ampliamente para su clasificación son: (a) los minerales presentes (b) la estructura de la roca (c) la naturaleza de la roca antes del metamorfismo (d) las condiciones genéticas del metamorfismo (generalmente en términos de presión y temperatura, con o sin deformación). (e) la composición química de la roca. De los anteriores, (a) y (b) constituyen los principales parámetros más obvios para la clasificación o nomenclatura de las rocas, y a menudo también intervendrían indirectamente en las clasificaciones basadas en (c) y (d). (d). El contenido mineral también proporcionaría necesariamente mucha información básica para (e) si ésta no dependiera del uso de técnicas especializadas de análisis químico. El examen de las rocas metamórficas muestra una gran diversidad mineralógica, estructural y química. Su diversidad química y mineralógica se debe en gran parte al hecho de que pueden formarse a partir de cualquier roca ígnea o sedimentaria preexistente. A esta diversidad de tipos de rocas sometidas a metamorfismo se añaden grandes variaciones en las condiciones (temperatura, presión, deformación) del propio metamorfismo y, en consecuencia, las rocas metamórficas derivadas de un único precursor ígneo o sedimentario pueden mostrar una amplia gama de conjuntos minerales y estructuras. A diferencia de lo que ocurre con las rocas ígneas, la gran variedad de contenido mineral y química de las rocas metamórficas, incluso las más comunes, hace que los esquemas de clasificación no puedan concebirse utilizando un número reducido de parámetros. Así pues, no existen equivalentes metamórficos sencillos a los diagramas de clasificación basados en SiO2 frente a Na O+K22 O, o en las proporciones de cuarzo, feldespato y feldespatoide, como los utilizados por los petrólogos ígneos (por ejemplo, Le Maitre, 1989, 2002). La única forma de reducir el número de variables mineralógicas de las rocas metamórficas a un número reducido de parámetros definitorios es inferir las condiciones de génesis (normalmente las condiciones de presión-temperatura de formación). La clasificación de facies metamórficas es muy útil en este contexto, pero la asignación de facies a condiciones genéticas específicas (por ejemplo, presión y temperatura) se basa en una serie de suposiciones y es susceptible a los cambios en el conocimiento y la comprensión. También ignora esencialmente la estructura de las rocas en cuestión. Además, aunque los términos de facies se basan en cambios mineralógicos, no implican que las rocas de todas las composiciones químicas tengan diferentes conjuntos minerales en cada facies; tampoco implican que las rocas de una composición química determinada deban tener un contenido mineral constante dentro de una facies concreta. Por lo tanto, la terminología de las facies no coincide exactamente con los conjuntos minerales que se observan en todas las composiciones rocosas. Siguiendo los precedentes establecidos por la mayoría de los demás sistemas de clasificación de rocas, el SCMR decidió, por tanto, que el sistema de nomenclatura más completo y aplicable debía basarse en los dos principios siguientes: www.bgs.ac.uk/scmr/home.html 1. Las rocas metamórficas deben denominarse, en primer lugar, en función de sus características directamente observables, preferentemente a escala mesoscópica, pero, cuando sea necesario, a escala microscópica. (Así pues, las definiciones de términos de rocas recomendadas por el SCMR se refieren, en la medida de lo posible, a las características observables en el espécimen, teniendo en cuenta la posible necesidad de un examen microscópico en algunos casos). 2. Los términos genéticos no deben ser la base de la definición primaria de los tipos de roca. (Los términos genéticos son claramente útiles en las discusiones genéticas, pero sólo deben aplicarse a una roca si el proceso genético en cuestión está claramente definido y los criterios para su reconocimiento están claramente establecidos). Las características directamente observables de todas las rocas son su contenido mineral y su estructura. Éstas han sido la base de los nombres comunes de las rocas en el pasado y, siguiendo los principios expuestos anteriormente, son la base principal de los nombres de las rocas metamórficas recomendados por el SCMR. (En algunos casos, esto permite utilizar un término protolito para describir y definir las rocas metamórficas, véase más adelante). Terminología anterior basada en gran medida en características mineralógicas y estructurales 11Nombres compuestos 12Tradicionalmente, los petrólogos metamórficos se han enfrentado a la variedad y complejidad del contenido mineral y la estructura, como se ha indicado anteriormente, utilizando una serie de nombres compuestos con guiones (por ejemplo, esquisto cuarzo-mica, esquisto lawsonita-glaucophane) para describir las rocas metamórficas. La palabra final o raíz de estos nombres puede basarse en características estructurales, mineralógicas o protolíticas (por ejemplo, esquisto granate-mica-cuarzo, anfibolita granate-biotita, roca metabásica granate-piroxeno, respectivamente), y los prefijos mineralógicos aportan más información sobre el contenido mineral de la roca descrita. Estos términos compuestos han proporcionado una inmensa flexibilidad en la descripción y denominación de las rocas metamórficas, y el SCMR ha considerado que tienen un mérito considerable. Sin embargo, su uso generalizado no ha sido sistemático, y una de las principales recomendaciones del SCMR es que ahora se utilicen de forma sistemática (véase más adelante) para proporcionar un amplio sistema de nomenclatura para las rocas metamórficas en general. Nombres de rocas y conjuntos de nombres específicos La terminología existente para el metamorfismo y las rocas metamórficas incluye muchos nombres basados en criterios mineralógicos y/o estructurales y/o de otro tipo específicos. El SCMR les ha dado nombres específicos. Estos nombres suelen tener connotaciones muy precisas, pero no se han desarrollado de forma sistemática para abarcar toda la gama de rocas metamórficas: la excepción es la clasificación de facies metamórficas que, como ya se ha comentado, no es apropiada para una nomenclatura descriptiva de rocas. Algunos de estos nombres específicos se han generalizado para designar tipos de rocas comunes. Ejemplos de estos términos son: anfibolita (para rocas compuestas principalmente de anfíbol y plagioclasa); cuarcita (en la que el cuarzo es, con diferencia, el componente principal); mármol (en el que predominan los minerales carbonatados); pizarra (para una roca de grano fino con una fisilidad o esquistosidad regular bien desarrollada). Anfibolita y pizarra ilustran nombres basados en el contenido mineral o la estructura, respectivamente. Los términos cuarcita y mármol son esencialmente mineralógicos, ya que www.bgs.ac.uk/scmr/home.html pero también se ha supuesto a menudo que tales rocas tienen estructuras equigranulares o granofélsicas. La mayoría de los términos específicos, incluidos algunos de los que se acaban de mencionar, pueden subdividirse en grupos asociados a tipos individuales de metamorfismo (metamorfismo de alta P/T, impactitas, rocas de falla y cizalla, migmatitas, rocas carbonatadas, etc.). El SCMR ha denominado a estos grupos conjuntos de nombres específicos. Muchos de los nombres que componen estos conjuntos tienen una connotación sobre el contexto o la génesis de la roca (ultramilonita, anatexita, skarn, etc.) y pueden proporcionar detalles importantes o información adicional sobre estas características. Como tales, estos términos específicos constituyen una parte fundamental de la nomenclatura metamórfica. Sin embargo, desde el punto de vista del desarrollo de un sistema ordenado de clasificación y de los principios rectores esbozados anteriormente, los términos específicos presentan un problema importante. Los nombres específicos no se han desarrollado en un marco sistemático general que abarque toda la gama de rocas metamórficas, aunque algunos conjuntos de nombres, relacionados con tipos de metamorfismo, puedan poseer una estructura sistemática, por ejemplo, las milonitas, que pueden subdividirse en protomilonita, mesomilonita, ultramilonita, etc. A pesar de esta falta de sistematización, hay que reconocer que los términos específicos son parte integrante de la terminología metamórfica y que su uso debe tenerse en cuenta en cualquier esquema de nomenclatura común. Este hecho ha sido reconocido por el SCMR, que ha intentado elaborar una lista definitiva de nombres específicos y ha establecido directrices sobre su uso (véase más adelante). Nombres de los protolitos Los nombres de rocas metamórficas basados en protolitos (las composiciones litológicas de las rocas antes del metamorfismo) son muy útiles por dos razones: a) La determinación de la naturaleza original de la roca suele ser una consideración fundamental para establecer la historia geológica. b) En las rocas poco metamorfoseadas y, en particular, en las que han sufrido poca deformación, las características estructurales y mineralógicas de los protolitos pueden seguir siendo los principales rasgos observables. En el segundo caso, el uso de un nombre basado en el protolito puede ser más apropiado para una roca que otro que destaque las características metamórficas. El metaconglomerado (para un conglomerado metamorfoseado) es un ejemplo obvio en el que la estructura del protolito suele seguir siendo la característica más evidente de la roca (y, en cualquier caso, el contenido mineral metamórfico de una roca de este tipo cambiará con la composición química global de cada clasto preexistente). El uso de nombres de protolitos en la nomenclatura de las rocas metamórficas es muy sencillo, y consiste en gran medida en anteponer al nombre del protolito el prefijo "meta" o "meta-" (por ejemplo, metagranito, metabasalto, meta-arkosa). Como hemos visto, los términos protolito pueden utilizarse en nombres compuestos y llevar prefijos mineralógicos (por ejemplo, metaarenita biotita, metabasalto granate) o prefijos estructurales o calificativos (por ejemplo, metabasalto granate esquistoso). Las denominaciones basadas en protolitos son claramente útiles en los casos en que las características de la roca metamórfica reflejan en gran medida las del protolito y la naturaleza de éste puede determinarse por completo .1 F F 1 Es importante que al utilizar nombres como metabasalto y metagabro se puedan establecer plenamente los criterios granulométricos de los protolitos. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Sin embargo, esto sólo suele ocurrir en rocas de bajo grado metamórfico y/o en aquellas que sólo han sufrido una débil deformación. En la mayoría de las rocas metamórficas, la aplicación del nombre del protolito no es una cuestión de observación directa, sino de inferencia una vez que se han tenido en cuenta su contenido mineral y microestructura, sirviendo el contenido mineral como guía de la composición química global cuando no se dispone de un análisis químico. Así pues, en muchos casos los nombres de los protolitos no reflejan los minerales principales ni las características estructurales de las rocas observadas. De ello se deduce que, aunque la terminología protolítica para las rocas metamórficas es claramente muy útil y sencilla, y el SCMR recomienda que se siga utilizando (véase más adelante), constituye una base deficiente para una terminología exhaustiva y principalmente descriptiva. 2Esquema de clasificación sistemática mediante nombres raíz 13Los conjuntos de nombres antes mencionados proporcionan claramente un medio para denominar las rocas metamórficas y permiten una flexibilidad en la nomenclatura que es necesaria dada la diversa naturaleza estructural, mineralógica y protolítica (química) de las rocas metamórficas en su conjunto. Sin embargo, ninguna de ellas, en su forma actual, proporciona una clasificación sistemática de las rocas metamórficas comunes utilizando un conjunto sencillo de criterios. Para hacer frente a este problema, el SCMR sugiere la adopción de un procedimiento estándar para la aplicación de nombres compuestos con guión. Como ya se ha dicho, este tipo de denominación permite una flexibilidad considerable, pero el término final o raíz puede basarse en criterios diversos. La normalización basada en el contenido mineral es imposible sin una enorme variedad de nombres raíz. 2 utilizando un único criterio puede ser nombres, pero la normalización basada en términos estructurales F F conseguido de forma muy sencilla. 3Uso de los términos esquisto, gneis y granofelios Siguiendo el uso generalizado en la lengua inglesa, tres términos abarcan esencialmente las principales variedades de estructura que se encuentran en las rocas metamórficas, sobre todo tal y como se ven en las muestras de mano (y, por tanto, fácilmente aplicables). Estos tres términos son esquisto, gneis y granofeldes. El SCMR propone que estos términos se utilicen como términos raíz fundamentales en la adopción de una terminología sistemática. Se propone que estos términos sólo tengan una connotación estructural, sin ninguna implicación mineralógica o composicional3 . F F Esencialmente, los términos 2 A efectos de este debate, el término "estructura" se refiere a la mesoestructura o a la estructura de una roca a escala de espécimen de mano. 3 El SCMR reconoció que el uso del término "gneis" en un sentido puramente estructural podría resultar un concepto difícil para algunos geólogos. Por ejemplo, aunque el nombre ha evolucionado en el uso de la lengua inglesa para implicar un tipo de estructura, para muchos usuarios no ingleses el nombre también tiene implicaciones mineralógicas, en particular la presencia de feldespato +/cuarzo. Sin embargo, la idoneidad del nombre como término de raíz estructural para denotar una fisibilidad pobre era muy atractiva y el SCMR decidió aceptar el significado en lengua inglesa. Esta decisión se tomó, previa consulta a los miembros del Grupo de Trabajo, en parte sobre la base de que las recomendaciones del SCMR se hacían únicamente para su uso en lengua inglesa, y también, críticamente, se observó que todas las rocas consideradas actualmente como "gneisses" seguirían definiéndose como tales. Una preocupación complementaria era que una definición basada puramente en la estructura no debería incluir rocas que, en la práctica establecida, nunca podrían considerarse gneises, por ejemplo metasandras finamente bandeadas y metamudstones de grado metamórfico bajo/medio. Aunque el SCMR aceptó esta dificultad, se consideró que, en la práctica, podría proporcionarse una directriz adecuada para fomentar el uso de términos basados en protolitos para cubrir estos casos limitados. Estos puntos y la evolución de los términos "esquisto" y "gneis" se tratan con más detalle en el documento sobre términos estructurales al que se remite al lector interesado. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html reflejan el grado de fisilidad o esquistosidad que presenta la roca. Sus definiciones (véase también el glosario y Brodie et al., este vol.) se derivan de la definición de "esquistosidad" recomendada por el SCMR, que es: Esquistosidad: "Orientación preferente de granos minerales o agregados de granos no homogéneos producida por procesos metamórficos. Se dice que una esquistosidad está bien desarrollada si los granos minerales o agregados de granos no uniformes están presentes en gran cantidad y muestran un alto grado de orientación preferente, ya sea en toda la roca o en zonas repetitivas poco espaciadas, de tal forma que la roca se dividirá en una escala inferior a un centímetro. Se dice que una esquistosidad está poco desarrollada si los granos minerales o los agregados de granos desiguales están presentes sólo en pequeñas cantidades o muestran un bajo grado de orientación preferente o, si están bien desarrollados, aparecen en zonas ampliamente espaciadas de tal forma que la roca se dividirá a una escala de más de un centímetro". Así, según el esquema SCMR, si la esquistosidad de una roca metamórfica está bien desarrollada, la roca tiene una estructura esquistosa y se denomina esquisto. Si está poco desarrollada, la roca tiene una estructura gneisosa y se denomina gneis, y si la esquistosidad está prácticamente ausente, la roca tiene una estructura granofélsica y se denomina granofel. Cabe señalar que cada uno de estos términos de raíz estructural abarcará una serie de nombres específicos de rocas. Así, el término "esquisto" engloba una serie de nombres de rocas que poseen una esquistosidad bien desarrollada (tal como se define), por ejemplo, pizarra y filita. Del mismo modo, el término granofels engloba nombres subsidiarios para rocas en las que la esquistosidad está esencialmente ausente, por ejemplo hornfels. 28Nota: véase a continuación el uso relativo de los nombres sistemáticos y los nombres específicos 4BProcedimiento general para nombrar una roca utilizando términos estructurales de raíz En el sistema preconizado por el SCMR, los términos fundamentales o raíces (basados únicamente en la estructura) se colocan al final de los nombres compuestos con guiones del tipo descrito anteriormente. La considerable diversidad de nombres mineralógicos que se encuentran en las rocas metamórficas se puede transmitir entonces mediante el uso de nombres minerales como prefijos del término estructural raíz (por ejemplo, esquisto de estaurolita-mica-cuarzo, granofeles de plagioclasapiroxeno, gneis de granate-cuernoblenda-plagioclasa), disponiéndose los nombres minerales en orden de abundancia modal creciente (véase más adelante). Así, cualquier roca metamórfica puede denominarse utilizando uno de los tres términos para expresar la estructura básica, mientras que las características mineralógicas se dan anteponiendo al término estructural los nombres de los constituyentes minerales apropiados. 14BEste esquema de nomenclatura de las rocas metamórficas figura en la parte inferior del diagrama de flujo de la Fig. 1.2. Siempre se puede aplicar un nombre compuesto con guión del tipo recomendado y permite un conjunto sistemático de nombres para las descripciones petrográficas. La única complejidad de este sencillo esquema es la necesidad de permitir el uso de los nombres específicos y conjuntos de nombres, descritos anteriormente, que tienen un uso generalizado. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html 5BCategorías de términos rocosos: existentes y propuestos Paralelamente a la adopción del sistema de nombres de raíces estructurales como nomenclatura global, el SCMR ha examinado y categorizado todos los términos de rocas utilizados en la nomenclatura metamórfica. Se reconocen tres clases de términos, a saber: 'términos recomendados', 'términos restringidos' y 'términos innecesarios' (Fig. 1.1). Los nombres recomendados de las rocas constituyen la base del esquema de nomenclatura del SCMR. Comprenden los nombres raíz sistemáticos y una amplia gama de nombres específicos. 6BAmfibolita Greenschist Filita 7BCalc-roca silicatada Hornfels Cuarcita 8BCataclasita Mármol Serpentinita 9BEclogita Migmatita Skarn 10BGranulito Milonita Pizarra Tabla 1.1. Ejemplos de algunos de los nombres específicos más comunes (las definiciones y la lista completa de nombres por temas figuran en la sección del glosario). Por lo general, estos nombres tienen prioridad sobre los nombres estructurales equivalentes: véase el texto para más información. 24BNombres específicos recomendados Para seleccionar los nombres específicos y los conjuntos de nombres recomendados para su uso en el esquema de nomenclatura, el SCMR se basó en el trabajo de sus diversas Comisiones de Estudio, que establecieron y definieron los nombres específicos y los conjuntos de nombres para sus respectivos temas. Las conclusiones de las Comisiones de Estudio se recogen en la serie de documentos de este volumen, que forman parte de los productos del SCMR. Estos documentos son un elemento esencial del esquema de nomenclatura: contienen una serie de términos relacionados con su ámbito de estudio (por ejemplo, los conjuntos de nombres específicos), información de fondo sobre los términos, así como figuras y organigramas subsidiarios. Los nombres específicos recomendados van desde términos especialmente bien establecidos para tipos de rocas comunes (por ejemplo, anfibolita, mármol, eclogita) hasta términos que describen tipos de rocas o características de rocas relativamente poco comunes (por ejemplo, arterita, mesocataclasita). Es más probable que estos últimos se utilicen para dar información cuando se conoce el contexto de la roca, mientras que los primeros nombres pueden proporcionar alternativas concisas y ampliamente aceptables a los nombres de raíz estructural (por ejemplo, mármol en lugar de granofeles de calcita). En la Tabla 1.1 se recogen ejemplos de nombres específicos bien establecidos, a los que normalmente se puede dar preferencia sobre los nombres de raíz estructural equivalentes. La lista se presenta únicamente a título informativo y no pretende ser exhaustiva. Como ya se ha comentado, los nombres específicos también pueden agruparse en conjuntos de nombres específicos (por ejemplo, migmatitas, rocas de falla) vinculados a tipos individuales de metamorfismo (véanse los demás artículos de este volumen). www.bgs.ac.uk/scmr/home.html 27BGlosario del SCMR 15En el transcurso de su trabajo, el SCMR ha intentado recopilar un glosario exhaustivo de todos los términos relacionados con las rocas metamórficas, los términos estructurales y algunos términos relacionados con los procesos, que esperamos sea de utilidad internacional. La lista contiene unas 1.100 entradas. Cada entrada contiene la definición aprobada por el SCMR, el primer uso cuando es posible, la etimología y la clasificación de los términos como "recomendados", "restringidos" o "innecesarios". La base de la clasificación de los términos figura en la figura 1.1. Es decir, los "términos recomendados" son los necesarios para una nomenclatura aplicable internacionalmente; los "términos restringidos" son los que sólo se utilizan localmente o en raras ocasiones y requieren una definición más precisa si se utilizan; y los "términos innecesarios" son los que ya no son necesarios. Pautas recomendadas para dar nombre a una roca El procedimiento para dar un nombre sistemático a cualquier roca metamórfica, basado en términos de raíces estructurales, se indica más arriba y en la parte inferior de la Fig. 1.2 a partir del paso 3. Se sobreentiende que este proceso no abarca el uso de nombres específicos de rocas, que constituyen un aspecto importante del esquema general de nomenclatura y que se esboza en la parte superior del diagrama de flujo, comenzando por el paso 1. Los nombres específicos pueden proporcionar comúnmente una denominación más concisa y refinada de cualquier roca metamórfica. Por lo general, los nombres específicos pueden proporcionar una terminología más concisa, refinada y detallada que la disponible con los términos sistemáticos de raíz estructural. Además, se reconoce que, en determinadas circunstancias, el nombre de protolito puede ser el más descriptivo para una roca metamórfica. De estos puntos se deduce que una misma roca metamórfica puede tener hasta tres nombres correctos, es decir, un protolito, un nombre raíz no sistemático/específico y sistemático/estructural (por ejemplo, metabasalto, anfibolita, gneis de hornblenda-plagioclasa o metalimestone, mármol, granofeles de calcita). La elección del nombre depende en parte de la información de que disponga el usuario y en parte del aspecto que desee destacar. Un principio subyacente a las recomendaciones del SCMR es que el sistema de nomenclatura sistemática existe en paralelo al uso de nombres no sistemáticos (nombres específicos, nombres basados en protolitos, etc.). El esquema de nomenclatura sistemática pretende complementar a los nombres no sistemáticos, no sustituirlos. Por lo general, los nombres no sistemáticos bien fundamentados tendrán prioridad sobre las alternativas sistemáticas: los nombres sistemáticos serán generalmente apropiados cuando no exista un nombre no sistemático adecuado o el usuario no esté seguro o desconozca la aplicabilidad de un nombre no sistemático. En la sección siguiente se ofrecen orientaciones sobre cuándo utilizar nombres sistemáticos o no sistemáticos. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Procedimiento general para dar nombre a una roca, como se indica en la Fig. 1.2 En la Fig. 1.2 se presenta el procedimiento para obtener un nombre apropiado. En varios puntos, el usuario puede elegir. Los dos primeros pasos se refieren a la utilización de nombres no sistemáticos (nombres específicos, nombres basados en protolitos y nombres que utilizan el sufijo "ite"), los dos pasos siguientes se refieren a la elección del nombre sistemático correcto. En cada uno de los dos primeros pasos, la posición por defecto dirigirá al usuario hacia el nombre raíz estructural sistemático, de modo que si el usuario no está seguro sobre alguna elección, siempre acabará con un nombre raíz estructural. Como alternativa, por supuesto, el usuario puede proceder directamente al procedimiento para derivar el nombre de la raíz estructural. Al realizar las elecciones con el diagrama de flujo completo (Fig. 1.2) pueden seguirse algunas directrices sencillas. GL 1. Si las características de la roca están dominadas por las del protolito o el protolito puede 4 determinarse por el contexto de la rocaF F entonces puede aplicarse un nombre de protolito. Los nombres basados en protolitos se recomiendan especialmente para rocas débilmente metamorfizadas, sobre todo cuando el uso de un nombre de raíz estructural se consideraría contrario a la práctica establecida; por ejemplo, con una arenisca metamorfizada, el nombre "metaarenisca de biotita-cuarzo-feldespato" debería tener preferencia sobre "gneis (o granofels) de biotita-cuarzo-feldespato". 16BGL 2. Si la roca contiene ≥75% modalmente de un mineral entonces se puede nombrar añadiendo el sufijo "ite" al mineral dominante (por ejemplo, biotita, epidotita, glaucofanita). 17Nota: Existen varias excepciones a esta directriz, a saber: anfibolita, este nombre se refiere a una roca de anfíbol + plagioclasa (ver glosario); hornblendita y piroxenita, estos nombres han sido definidos por Le Maitre (1989, 2002) como rocas ígneas con ≥90% de contenido modal de hornblenda y piroxeno respectivamente, el SCMR reconoce que tales rocas pueden ocurrir como resultado de procesos metamórficos, sin embargo para evitar confusiones el SCMR ha adoptado la misma definición y valores modales que Le Maitre (1989, 2002); la olivinita y la plagioclasita están reservadas a las rocas ígneas (véase Le Maitre, 1989, 2002) y no deben aplicarse a las rocas metamórficas. El sufijo "ite" no debe aplicarse a la calcita, el aragonito o la dolomita, ya que una roca compuesta en un 75% por cualquiera de estos minerales es un mármol y debe denominarse como tal (por ejemplo, mármol de calcita). GL 3a. Si la roca se ajusta a la definición de uno de los nombres específicos bien conocidos y de uso común, en general es apropiado utilizar ese término específico (por ejemplo, anfibolita, eclogita, mármol, pizarra, roca calcosilicatada, véase también la tabla 1.1 y las listas del glosario). No existe una regla absoluta sobre cuándo utilizar o no un nombre específico. Sin embargo, un nombre específico tendrá generalmente preferencia sobre el nombre sistemático/estructural equivalente si el nombre específico está bien establecido o comprendido o si es más conciso o da más detalles que la alternativa sistemática (por ejemplo, mármol en lugar de granofeles de calcita, anfibolita en lugar de granofeles de hornblenda-plagioclasa, pizarra y filita como tipos de esquisto). Por el contrario, un nombre sistemático es más apropiado cuando no existe un nombre específico o un posible nombre específico es poco utilizado, ambiguo o está mal definido. GL 3b. Si se conoce el contexto o la génesis (es decir, los procesos metamórficos que forman la roca) de la roca y, en particular, si se desea hacer hincapié en ello o dar información adicional o detallada sobre el contexto o la génesis de la roca, deberá utilizarse el nombre específico apropiado (por ejemplo, nebulita, blastomylonita, tektita, hornfels). En este caso, los nombres deben ajustarse a los del glosario. 4 Por lo general, no es apropiado aplicar un nombre basado en el protolito a una roca a escala de espécimen de mano si la roca no presenta claramente rasgos definitivos del protolito. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Los nombres específicos y de protolitos pueden llevar prefijos mineralógicos como los que se indican a continuación y/o prefijos estructurales o calificadores (véase también el cuadro 1.2) (por ejemplo, anfibolita granate, mármol esquistoso, anfibolita piroxeno-biotita con estructura gneisosa). Uso de términos ultramáficos "metamórficos/igneos Las rocas ultramáficas que contienen olivino y/o piroxeno y/o hornblenda, como la peridotita, la harzburgita, la lherzolita, la wehrlita, la websterita, la piroxenita y la hornblendita, pueden formarse tanto por procesos metamórficos como ígneos y, por tanto, se sitúan en el terreno común entre la terminología metamórfica y la ígnea. El SCMR recomienda que para estas rocas se utilicen las definiciones, basadas en el contenido mineral, dadas por Le Maitre (1989, 2002). Estas definiciones se adoptan sin ninguna implicación con la génesis de la roca. La presencia de granate o de otros minerales mayores o menores debe indicarse con el prefijo correspondiente. Si se desea destacar la naturaleza metamórfica de una de estas rocas ultramáficas, debe indicarse específicamente. Como alternativa, puede darse un nombre de raíz estructural (por ejemplo, gneis de piroxeno-olivino, granofeles ultramáficos de granate y piroxeno). Nota: según las reglas del SCMR, términos como metaperidotita implican que el protolito era una peridotita, y no hacen ninguna declaración sobre el contenido mineral actual o la estructura de la roca. 25Uso de los nombres de protolitos Cuando se utilicen nombres de protolitos, deberán ir precedidos del prefijo "meta". Hay que asegurarse de que el nombre del protolito se ajusta a las normas aplicables internacionalmente. En el caso de las rocas ígneas, dichas normas están definidas por Le Maitre (1989, 2002). Hasta la fecha, la UICG no ha publicado recomendaciones sobre la nomenclatura de las rocas sedimentarias; por lo tanto, los usuarios deben considerar dar la referencia de la fuente para cualquier nombre de protolito sedimentario. El prefijo "meta" no debe utilizarse nunca para las antiguas rocas metamórficas (por ejemplo, meta-eclogita no es un término aceptable, véase la Tabla 1.2). 26Uso de los términos pelita, psamita y psefita Los términos pelita, psamita y psefita se consideran generalmente términos sedimentarios que indican un tamaño de grano creciente y son sinónimos de lutita, arenita y rudita respectivamente, y equivalentes en líneas generales a la lodolita, la arenisca y el conglomerado (por ejemplo, Tomkeieff, 1983; Bates y Jackson, 1987). Sin embargo, Tyrrell (1921) propuso que se utilizaran los términos pelita, psamita y psefita para los equivalentes metamorfizados de las rocas sedimentarias. Aunque psefita es ahora obsoleto, los términos pelita y psamita todavía persisten localmente, al menos en la literatura inglesa, como términos para las rocas metamórficas ricas en mica y en cuarzo-feldespato respectivamente (por ejemplo Robertson 1999). Además, el término (meta)pelita se ha desarrollado como un Término composicional amplio para una roca metasedimentaria rica en alúminaFF 5 (por ejemplo, Bowes, 1989; Barker, 1990). Así, los términos pelita y psamita tienen una connotación granulométrica para las rocas sedimentarias y una connotación mineralógica y química más localizada (en el caso de la pelita) para las rocas metamórficas. Dado este uso ambiguo, al menos en la literatura en lengua inglesa, el SCMR recomienda que el uso de los términos pelita y psamita se restrinja a las rocas sedimentarias y cuando un indicador de composición mineralógica o química en 5 Nota: el término sedimentario pelita puede considerarse que abarca todos los sedimentos de grano fino. Como tal, abarca una amplia gama química de rocas, incluidas, por ejemplo, las calcilutitas. Sin embargo, el término metamórfico (meta)pelita ha desarrollado un significado más restringido para las rocas derivadas característicamente de sedimentos ricos en alúmina. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html En el caso de las rocas metamórficas, pueden utilizarse los nombres metapelita y metapsammita. Sin embargo, siempre que resulte práctico, se dará preferencia a los términos metamudstone y metasandstone. 18Uso de prefijos minerales El SCMR ha establecido las siguientes normas. Todos los componentes minerales principales (véase el cuadro 1.2) presentes en una roca deben ir precedidos de un prefijo. Los prefijos deben ir separados por guiones y colocados en orden creciente de abundancia. Por ejemplo, el gneis biotita-cuarzo-plagioclasa contiene más plagioclasa que cuarzo y más cuarzo que biotita. Sin embargo, los constituyentes minerales cuya presencia es inherente a la definición de la roca, es decir, los "constituyentes esenciales" (véase el cuadro 1.2), no deben añadirse al nombre (cf. anfibolita de granate y granofels de hornblenda-plagioclasa-granate).6 F Si se nombran constituyentes menores (véase el cuadro 1.2), se utilizará la forma "mineral" y se colocará al principio del nombre (por ejemplo, gneis biotita-cuarzo-plagioclasa con rutilo). Si se nombra más de un constituyente menor, los nombres se ordenarán por orden creciente de abundancia modal, por ejemplo, gneis cuarzo-plagioclasa con rutilo-ilmenita, donde el rutilo es menos abundante que la ilmenita. La prefijación de los constituyentes menores es opcional, pero se recomienda para los constituyentes minerales críticos (véase el cuadro 1.2), que transmiten información particular sobre las condiciones del metamorfismo. Si se hace referencia a un cuerpo rocoso en el que algunos constituyentes minerales no están presentes en su totalidad, se puede utilizar la forma ± y colocarla al final de los prefijos o después del nombre de la roca; en estos casos no están implícitas las abundancias modales relativas (por ejemplo, esquisto cuarzo-biotita- plagioclasa ± muscovita, anfibolita ± granate). Dado que los términos de raíz estructural utilizados en el esquema de nomenclatura del SCMR no tienen implicaciones mineralógicas, la lista de constituyentes principales de una roca puede ser extensa (por ejemplo, gneis cuarzo-feldespato-estaurolita-kyanita-biotita). Por ello, el SCMR ha establecido una lista de abreviaturas de nombres de minerales (Siivola & Schmid, este vol.) con el fin de abreviar la prefijación de dichos nombres. Se recomienda que estas abreviaturas se utilicen también para otros fines, por ejemplo, al escribir reacciones químicas y para insertar nombres de minerales en figuras, diagramas y tablas. 19Uso de otros calificativos, prefijos y sufijos 20BEn el cuadro 1.2 figuran los calificativos, prefijos y sufijos más generales recomendados por el SCMR. En los distintos documentos especializados figuran más calificativos y términos descriptivos. 21Uso de ácido, básico, metabásico, máfico, ultramáfico, etc. Los términos ácido, básico, ultrabásico hacen referencia a la composición química de una roca (Tabla 1.2), tal y como la define, por ejemplo, Le Maitre (1989, 2002). Normalmente, en la nomenclatura de las rocas metamórficas, estos términos sólo se utilizan para indicar la composición química del protolito. 6 Puede ser apropiado nombrar un constituyente esencial si el nombre del mineral es más específico que el dado en la definición, por ejemplo andesina anfibolita es un nombre aceptable aunque la plagioclasa sea un constituyente esencial de la anfibolita. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Según las normas del SCMR, términos como roca metabásica o metabasita describen una roca de química básica que ha sido metamorfoseada. Estos términos no dan ninguna indicación sobre la estructura actual o el contenido mineral de la roca. Los términos félsico, máfico, ultramáfico se refieren al contenido relativo de minerales félsicos y máficos en una roca (Tabla 1.2). Si se desea indicar que la roca es metamórfica, deben utilizarse construcciones como roca metamórfica máfica, roca metamórfica ultramáfica. Deben evitarse términos como metamafitita, meta-ultramafita, etc., que están mal definidos. Los términos adjetivados pueden utilizarse con nombres compuestos o específicos, por ejemplo, esquistos máficos de cuarzofeldespato-biotita, granofeles ultramáficos de granate-piroxeno. 22Minerales retrógrados o relictos A efectos prácticos, se acepta que los nombres de rocas que se definen sobre la base de un conjunto mineral diagnóstico característico, también pueden utilizarse para rocas que contienen pequeñas cantidades de minerales retrógrados o relictos que no encajan en la definición. Por otra parte, la presencia de pequeñas cantidades de minerales retrógrados o relictos no debe reflejarse en el nombre principal aunque sean críticos (véase la Tabla 1.2). 29BReferencias Bates, R. L. y Jackson, J. A., 1987. Glosario de geología. Instituto Geológico Americano, Alexandria, Virginia. 788pp. Barker, A. J., 1990. Introducción a las texturas y microestructuras metamórficas. Blackie, Glasgow y Londres. 162pp. Bowes, D. R., 1989. The Encyclopedia of Igneous and Metamorphic Petrology. Van Nostrand Reinhold, Nueva York. 666pp. Le Maitre, R. W., (Ed.) et al., 1989. A Classification of Igneous Rocks and Glossary of Terms. Recomendaciones de la Subcomisión de Sistemática de Rocas Ígneas de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas. Blackwell, Oxford. 193pp. Le Maitre, R. W., (Ed.) et al., 2002. A Classification of Igneous Rocks and Glossary of Terms. Recomendaciones de la Subcomisión de Sistemática de Rocas Ígneas de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas. Cambridge University Press. 236pp. Robertson, S. 1999. BGS Rock Classification Scheme, Volume 2, Classification of Metamorphic Rocks. Informe de investigación del British Geological Survey, RR 99-02. Schmid, R. y Sassi, F. P., 1986. On the way to a recommended nomenclature and classification of metamorphic rocks. Rend. Soc. Ital. Mineral. Petrol., 41/2, 201-204. Tomkeieff, S. I., 1983. Dictionary of Petrology. Wiley, Chichester. 680pp. Tyrrell, G. W., 1921. Some points in Petrographic Nomenclature. Geol. Mag., 58, 494-502. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Categorías de términos metamórficos del SCMR todos los términos condiciones recomendadas nombres de raíces estructural es nombres específicos y conjuntos de nombres términos distintos de los nombres *. recomendada para uso generalizado y, desde luego, en todas las revistas de amplia difusión, libros de texto y reuniones internacionales utilizar el esquema recomendado por el SCMR véase el cuadro 2.1.1, los documentos del SCMR y el Glosario términos restringidos términos de uso poco frecuente o local, términos nuevos y no probados estos términos no deberían utilizarse normalmente en las revistas o manuales internacionales o, si se utilizan, por ejemplo en las descripciones locales, deberían definirse, bien mediante una referencia al Glosario del SCMR, bien mediante una definición específica en el texto. Lo ideal sería sustituir estos términos por un término recomendado adecuado. términos innecesarios términos que no se utilizan desde hace varias décadas y que están obsoletos, o términos que se utilizan de forma incoherente o se definen vagamente, o términos que son sinónimos de términos recomendados y, por tanto, innecesarios no se recomienda su uso; debe sustituirse por un término recomendado adecuado Fig. 2.1.1. Categorías de términos relativos a las rocas definidas por el SCMR. La clasificación de un término como "recomendado", "restringido" o "innecesario" figura en el Glosario del SCMR. * Los "términos" comprenden el vocabulario de la nomenclatura metamórfica; los "nombres" son los términos utilizados para los tipos de roca; los "términos distintos de los nombres" comprenden, por tanto, todos los adjetivos, términos de proceso, etc. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Tabla 1.2: Calificadores, prefijos y sufijos utilizados y recomendados por el SCMR Granulometría fanerítico: granos individuales visibles a simple vista (ca >0,l mm) afanítico: granos individuales no visibles a simple vista (ca <0,l mm) El SCMR decidió, tras amplios debates, no recomendar valores granulométricos absolutos para las expresiones "de grano grueso", "de grano fino", etc. Esta decisión refleja el sentimiento de la comunidad de las ciencias de la tierra de que actualmente no existe una norma común para la clasificación granulométrica de las rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias y de que, si se recomendaran valores fijos, también habría que definir los métodos de medición granulométrica. Si se requieren valores absolutos, los más recomendables son: >16 mm: granulometría muy gruesa, 16-4 mm: granulometría gruesa, 4-1 mm: granulometría media, 1-0,1 mm: granulometría fina, 0,1- 0,01 mm: granulometría muy fina, <0,01 mm: granulometría ultrafina. No obstante, si se utiliza esta escala, debe indicarse expresamente. micro, micro-, meso, meso-, mega, megaPrefijos que indican que un rasgo sólo es visible a escala de sección fina (microscópica), de espécimen manual (mesoscópica) o de afloramiento o mayor (megascópica), respectivamente. Cuando se utiliza junto con el nombre de una roca, tipo de mineral, etc., el prefijo implica que el objeto es inusualmente grande o pequeño en comparación con la norma para tales objetos (por ejemplo, megacristal = cristal de tamaño mucho mayor que los demás cristales de una roca, microtequita = tequita con un tamaño de grano menor en comparación con la mayoría de las demás tequitas). ácido, intermedio, básico, ultrabásico Términos que definen la composición química de las rocas en función del SiO2 % en peso. Los términos han sido definidos para rocas ígneas, por Le Maitre (1989, 2002) como, ácido >63%, intermedio 52-63%, básico 45-52%, y ultrabásico <45% (todo SiO2 % peso). términos cromáticos de minerales y rocas Debido a la mayor variedad de colores minerales presentes en las rocas metamórficas en comparación con las rocas ígneas, el SCMR recomienda no utilizar los términos leucocrático, mesocrático y melanocrático para indicar el color de las rocas metamórficas (cf. Le Maitre, 1989, 2002). Para las rocas metamórficas, el SCMR recomienda que se utilicen términos sencillos como colores claros, intermedios y oscuros. Sin embargo, el SCMR recomienda el uso de los siguientes prefijos de color (siguiendo a Le Maitre, 1989, 2002): leuco- : prefijo que indica que una roca contiene considerablemente menos minerales coloreados de lo que se consideraría normal para ese tipo de roca. mela- : prefijo que indica que una roca contiene muchos más minerales coloreados de lo que se considera normal para ese tipo de roca. % por ciento en volumen (si no se especifica lo contrario). www.bgs.ac.uk/scmr/home.html , +/- U+U Símbolos para indicar que los minerales están presentes en cantidades variables, indefinidas o ausentes. Por ejemplo, muscovita-biotita-cuarzo-plagioclasaU+UkyanitaU+Ugranate esquisto (gneis) indica un esquisto (gneis) que puede contener cianita y/o granate. '..ite' Sufijo que se añade a un nombre de mineral para generar un nombre de roca cuando la roca contiene ≥75% modalmente de ese mineral (por ejemplo, garnetita, epidotita). El sufijo no debe añadirse a la dolomita, la calcita o el aragonito. Las siguientes rocas se definen de forma diferente: anfibolita, hornblendita, piroxenita, olivinita, plagioclasita y carbonatita. mono-mineral, bi-mineral, tri-mineral, .... Expresiones que indican el número de componentes principales que forman el 95% de la roca. compuesto principalmente de Se utiliza cuando uno o varios minerales constituyen más del 50% en volumen de la roca. compuesto principalmente de mineral A y mineral B". Se utiliza cuando ambos minerales están presentes al menos como constituyentes principales (véase más adelante) y juntos forman más del 50% de la roca. compuesto principalmente de mineral A +/- mineral B Se utiliza cuando el mineral A está presente al menos como constituyente mayoritario y el mineral B puede estar presente en cantidad indefinida o ausente, formando ambos minerales juntos más del 50% de la r o c a . constituyente principal Constituyente (mineral) presente en contenido modal ≥50%. componente principal Constituyente (mineral) presente en contenido modal ≥5%. componente menor Constituyente (mineral) presente en contenido modal <5%. componente esencial Constituyente (mineral) que debe estar presente en una roca en una determinada cantidad mínima para satisfacer la definición de roca. La cantidad mínima se indica en la definición del término roca. Puede estar presente como constituyente mayoritario o minoritario. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html constituyente crítico, conjunto de fases críticas Constituyente (mineral) o conjunto de fases que indica por su presencia o ausencia condiciones distintivas para la formación de una roca y/o una composición química distintiva de una roca. Puede estar presente como constituyente principal o secundario. minerales félsicos Término colectivo para el cuarzo modal, el feldespato y los feldespatoides. minerales máficos Término colectivo para designar los minerales ferromagnesianos modales y otros minerales no félsicos. meta..., metaPrefijo antepuesto al nombre de una roca ígnea o sedimentaria que indica que la roca está metamorfoseada (por ejemplo, metasarenita, meta-andesita). El uso del prefijo no tiene ninguna implicación sobre el contenido mineral actual o la estructura de la roca, que puede o no haber cambiado sustancialmente respecto a la del protolito. Por supuesto, el prefijo sólo debe aplicarse al nombre de un protolito cuando éste pueda identificarse plenamente por algún medio. El prefijo "meta" no debe utilizarse nunca para una antigua roca metamórfica (por ejemplo, meta-eclogita no es un término aceptable)*. Si el protolito era una roca metamórfica, se debe denominar de la forma "eclogita metamorfizada" o, más concretamente, "eclogita anfibolitizada", "eclogita retrogradada", "eclogita metamorfizada de contacto", etc. *Nota: si se establece que el protolito es una roca ultramáfica que puede haberse formado como resultado de procesos metamórficos o ígneos, es aceptable utilizar el prefijo "meta", sin ninguna implicación sobre la génesis del protolito (por ejemplo, metaperidotita). orto..., ortoPrefijo que indica, cuando se antepone al nombre de una roca metamórfica, que la roca deriva de una roca ígnea (por ejemplo, ortogneis). para..., paraPrefijo que indica, cuando se antepone al nombre de una roca metamórfica, que la roca deriva de una roca sedimentaria (por ejemplo, paragneiss). plagioclasa Feldespato de la serie albita-anortita (incluida la albita). Este uso se ajusta a las recomendaciones de la IMA pero difiere de Le Maitre (1989, 2002). www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Categorías de términos metamórficos del SCMR todos los términos condiciones recomendadas nombres de raíces estructural es nombres específicos y conjuntos de nombres términos distintos de los nombres *. recomendada para uso generalizado y, desde luego, en todas las revistas de amplia difusión, libros de texto y reuniones internacionales utilizar el esquema recomendado por el SCMR véase el cuadro 2.1.1, los documentos del SCMR y el Glosario términos restringidos términos de uso poco frecuente o local, términos nuevos y no probados estos términos no deberían utilizarse normalmente en las revistas o manuales internacionales o, si se utilizan, por ejemplo en las descripciones locales, deberían definirse, bien mediante una referencia al Glosario del SCMR, bien mediante una definición específica en el texto. Lo ideal sería sustituir estos términos por un término recomendado adecuado. términos innecesarios términos que no se utilizan desde hace varias décadas y que están obsoletos, o términos que se utilizan de forma incoherente o se definen vagamente, o términos que son sinónimos de términos recomendados y, por tanto, innecesarios no se recomienda su uso; debe sustituirse por un término recomendado adecuado Fig. 2.1.1. Categorías de términos relativos a las rocas definidas por el SCMR. La clasificación de un término como "recomendado", "restringido" o "innecesario" figura en el Glosario del SCMR. * Los "términos" comprenden el vocabulario de la nomenclatura metamórfica; los "nombres" son los términos utilizados para los tipos de roca; los "términos distintos de los nombres" comprenden, por tanto, todos los adjetivos, términos de proceso, etc. www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Etapa 1. ¿Presenta la roca una clara microestructura y/o mesoestructura metamórfica, en lugar de la de un protolito sedimentario o ígneo? No Sí ¿Es apropiado el nombre de un protolito? Véase GL 1. No Paso 2.¿Es apropiado utilizar un nombre específico por alguna de las siguientes razones? 1. La roca está compuesta por un 75% o más de un mineral (véase GL 2). 2. El contenido mineral y/o la estructura de la roca se ajustan a un nombre específico (véase GL 3a). 3. El contexto y/o la génesis de la roca son conocidos y deben resaltarse (véase GL 3b) No Sí Sí Dar a la roca un nombre basado en el protolito, por ejemplo, metagabro, meta-arkosa. Utiliza prefijos estructurales y/o mineraológicos, si procede. Añada el sufijo "ite" al nombre del mineral, por ejemplo, garnetita, biotitita. Utilizar prefijos mineralógicos y/o estructurales, si procede, p. ej. biotitita esquistosa. Sí Seleccione un nombre de la tabla 2.1.1 o vaya al documento SCMR apropiado, por ejemplo anfibolita, eclogita, pizarra, blastomylonita, hornfels, impactita. Utilice prefijos estructurales y/o mineralógicos, si procede, p. ej. anfibolita gneisosa, cianitaeclogita. Véase el texto para las rocas ultramáficas "metamórficas/igneas". Paso 3. ¿Posee la roca esquistosidad? No Sí Paso 4. ¿Está bien desarrollada la esquistosidad, ya sea uniformemente en toda la roca o en zonas repetitivas tales que la roca se dividirá en una escala de <1 cm? No La roca tiene una estructura esquistosa Sí La roca es un esquisto. Prefije los minerales apropiados, por ejemplo, esquisto granate-micacuarzo La roca tiene una estructura gneisosa No La roca es un gneis. Prefije los minerales apropiados, por ejemplo, gneis de biotita-feldespato La roca tiene una estructura granofélsica La roca es un granofel. Prefije los minerales apropiados, por ejemplo, granofeles de diopsidoolivino Fig. 2.1.2: Diagrama de flujo para nombrar una roca metamórfica La parte superior del cuadro describe el procedimiento para obtener un nombre no sistemático: la parte inferior describe el procedimiento para obtener un nombre raíz estructural sistemático (utilice sólo la parte inferior en negrita para ir directamente a un nombre raíz estructural). www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Tabla 1.2: Calificadores, prefijos y sufijos utilizados y recomendados por el SCMR Términos granulométricos fanerítico: granos individuales visibles a simple vista (ca >0,l mm) afanítico: granos individuales no visibles a simple vista (ca <0,l mm) El SCMR decidió, tras amplios debates, no recomendar valores granulométricos absolutos para las expresiones "de grano grueso", "de grano fino", etc. Esta decisión refleja el sentimiento de la comunidad de las ciencias de la tierra de que actualmente no existe una norma común para la clasificación granulométrica de las rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias y de que, si se recomendaran valores fijos, también habría que definir los métodos de medición granulométrica. Si se requieren valores absolutos, los más recomendables son: >16 mm: grano muy grueso, 16-4 mm: grano grueso, 4-1 mm: grano medio, 1-0,1 mm: grano fino, 0,1- 0,01 mm: grano muy fino, <0,01 mm: grano ultrafino. No obstante, si se utiliza esta escala, debe indicarse expresamente. micro, micro-, meso, meso-, mega, megaPrefijos que indican que un rasgo sólo es visible a escala de sección fina (microscópica), de espécimen manual (mesoscópica) o de afloramiento o mayor (megascópica), respectivamente. Cuando se utiliza junto con el nombre de una roca, tipo de mineral, etc., el prefijo implica que el objeto es inusualmente grande o pequeño en comparación con la norma para tales objetos (por ejemplo, megacristal = cristal de tamaño mucho mayor que los otros cristales de una roca, microtetita = tektita con un tamaño de grano menor en comparación con la mayoría de las demás tektitas). ácido, intermedio, básico, ultrabásico Términos que definen la composición química de las rocas en función del SiO2 % en peso. Los términos han sido definidos para rocas ígneas, por Le Maitre (1989, 2002) como, ácido >63%, intermedio 52-63%, básico 45-52%, y ultrabásico <45% (todo SiO2 % peso). términos cromáticos de minerales y rocas Debido a la mayor variedad de colores minerales presentes en las rocas metamórficas en comparación con las rocas ígneas, el SCMR recomienda no utilizar los términos leucocrático, mesocrático y melanocrático para indicar el color de las rocas metamórficas (cf. Le Maitre, 1989, 2002). Para las rocas metamórficas, el SCMR recomienda que se utilicen términos sencillos como colores claros, intermedios y oscuros. Sin embargo, el SCMR recomienda el uso de los siguientes prefijos de color (siguiendo a Le Maitre, 1989, 2002): leuco- : prefijo que indica que una roca contiene considerablemente menos minerales coloreados de lo que se consideraría normal para ese tipo de roca. mela- : prefijo que indica que una roca contiene muchos más minerales coloreados de lo que se considera normal para ese tipo de roca. % www.bgs.ac.uk/scmr/home.html por ciento en volumen (si no se especifica lo contrario). , +/- U+U Símbolos para indicar que los minerales están presentes en cantidades variables, indefinidas o ausentes. Por ejemplo, muscovita-biotita-cuarzo-plagioclasaU+UkyanitaU+Ugranate esquisto (gneis) indica un esquisto (gneis) que puede contener cianita y/o granate. '..ite' Sufijo que se añade a un nombre de mineral para generar un nombre de roca cuando la roca contiene ≥75% modalmente de ese mineral (por ejemplo, garnetita, epidotita). El sufijo no debe añadirse a la dolomita, la calcita o el aragonito. Las siguientes rocas se definen de forma diferente: anfibolita, hornblendita, piroxenita, olivinita, plagioclasita y carbonatita. mono-mineral, bi-mineral, tri-mineral, .... Expresiones que indican el número de componentes principales que forman el 95% de la roca. compuesto principalmente de Se utiliza cuando uno o varios minerales constituyen más del 50% en volumen de la roca. compuesto principalmente de mineral A y mineral B". Se utiliza cuando ambos minerales están presentes al menos como constituyentes principales (véase más adelante) y juntos forman más del 50% de la roca. compuesto principalmente de mineral A +/- mineral B Se utiliza cuando el mineral A está presente al menos como constituyente mayoritario y el mineral B puede estar presente en cantidad indefinida o ausente, formando ambos minerales juntos más del 50% de la roca. constituyente principal Constituyente (mineral) presente en contenido modal ≥50%. componente principal Constituyente (mineral) presente en contenido modal ≥5%. componente menor Constituyente (mineral) presente en contenido modal <5%. componente esencial www.bgs.ac.uk/scmr/home.html Constituyente (mineral) que debe estar presente en una roca en una determinada cantidad mínima para satisfacer la definición de roca. La cantidad mínima se indica en la definición del término roca. Puede estar presente como constituyente mayoritario o minoritario. constituyente crítico, conjunto de fases críticas Constituyente (mineral) o conjunto de fases que indica por su presencia o ausencia condiciones distintivas para la formación de una roca y/o una composición química distintiva de una roca. Puede estar presente como constituyente principal o secundario. minerales félsicos Término colectivo para el cuarzo modal, el feldespato y los feldespatoides. minerales máficos Término colectivo para designar los minerales ferromagnesianos modales y otros minerales no félsicos. meta..., metaPrefijo antepuesto al nombre de una roca ígnea o sedimentaria que indica que la roca está metamorfoseada (por ejemplo, metasarenita, meta-andesita). El uso del prefijo no tiene ninguna implicación sobre el contenido mineral actual o la estructura de la roca, que puede o no haber cambiado sustancialmente respecto a la del protolito. Por supuesto, el prefijo sólo debe aplicarse al nombre de un protolito cuando éste pueda identificarse plenamente por algún medio. El prefijo "meta" no debe utilizarse nunca para una antigua roca metamórfica (por ejemplo, meta-eclogita no es un término aceptable)*. Si el protolito era una roca metamórfica, se debe denominar "eclogita metamorfizada" o, más concretamente, "eclogita anfibolitizada", "eclogita retrogradada", "eclogita metamorfizada de contacto", etc. *Nota: si se establece que el protolito es una roca ultramáfica que puede haberse formado como resultado de procesos metamórficos o ígneos, es aceptable utilizar el prefijo "meta", sin ninguna implicación sobre la génesis del protolito (por ejemplo, metaperidotita). orto..., ortoPrefijo que indica, cuando se antepone al nombre de una roca metamórfica, que la roca deriva de una roca ígnea (por ejemplo, ortogneis). para..., paraPrefijo que indica, cuando se antepone al nombre de una roca metamórfica, que la roca deriva de una roca sedimentaria (por ejemplo, paragneiss). plagioclasa Feldespato de la serie albita-anortita (incluida la albita). Este uso se ajusta a las recomendaciones de la IMA pero difiere de Le Maitre (1989, 2002). www.bgs.ac.uk/scmr/home.html