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Lectoescritura universitaria en la era digital

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Lectoescritura universitaria en la era digital: ¿Impulso al aprendizaje o un trampolín para la
desinformación?
Andrés Felipe Barón Meza
Universidad de Cartagena
FN23004: Producción y comprensión textual II
Mag, Nidia E. Orozco Camacho
13 de diciembre, 2024
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Introducción
El avance de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) ha transformado
profundamente los procesos educativos, particularmente en la lectura y escritura en el ámbito
universitario. Estas tecnologías han dado lugar a nuevas dinámicas que impactan tanto la forma
en que los estudiantes aprenden y producen textos como en la gestión de recursos de
conocimiento.
Aunque las nuevas tecnologías han revolucionado los procesos educativos al facilitar el
acceso al conocimiento y diversificar las estrategias de aprendizaje, también han introducido
desafíos significativos, como la dispersión de la atención y la necesidad urgente de desarrollar
habilidades críticas en el contexto universitario, donde se requiere una lectura profunda y
analítica y la facilidad para acceder a una cantidad inmensa de información puede generar
saturación cognitiva y distracción.
Este ensayo aborda tres aspectos principales: la adaptación de las metodologías de
enseñanza y aprendizaje, el incremento en la producción textual personalizada y la
transformación de las bibliotecas universitarias, mientras que hace un contraste con los desafíos
inmersos con la implementación de la TIC en la educación.
Adaptación de las metodologías de enseñanza y aprendizaje
Las TIC han modificado significativamente las estrategias pedagógicas, permitiendo una
enseñanza más interactiva y personalizada. Los métodos tradicionales de lectura y escritura,
basados en papel y texto lineal, han evolucionado hacia formatos digitales que integran textos
interactivos, imágenes y videos. Estos cambios no solo facilitan el acceso al conocimiento, sino
que también fomentan el aprendizaje autónomo y colaborativo.
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Según un estudio de Rodríguez y Cortés (2021), la mediación tecnológica en la lectura
y escritura favorece un aprendizaje profundo, aunque presenta desafíos relacionados con el
acceso desigual a los recursos tecnológicos
En las aulas universitarias, se utilizan plataformas como Google Docs para tareas
colaborativas, lo que permite a los estudiantes trabajar en tiempo real desde diferentes
ubicaciones. Además, herramientas como Canva y Genially que se usan para crear mapas
conceptuales y organizar ideas, mejorando la comprensión lectora y escrita
Incremento en la producción textual personalizada
Las tecnologías digitales han democratizado la creación y publicación de textos,
permitiendo que los estudiantes personalicen y publiquen sus trabajos en plataformas accesibles
como blogs y redes sociales. Esto fomenta una escritura más reflexiva y creativa, ya que los
estudiantes pueden experimentar con diferentes estilos y formatos. Según un estudio realizado
por Fernando Checa (2014), el uso de blogs como herramienta educativa ha demostrado ser
eficaz para mejorar las habilidades de escritura, promoviendo la interacción entre pares y un
aprendizaje autónomo
La digitalización también permite a los estudiantes acceder a programas de corrección
automática y análisis de textos, como Grammarly, que ofrecen retroalimentación inmediata
sobre aspectos gramaticales y de estilo. Estas herramientas no solo aumentan la precisión en la
redacción, sino que también motivan a los estudiantes a reflexionar sobre sus errores y mejorar
de forma continua. También es importante que los docentes acompañen este proceso para evitar
que los estudiantes se vuelvan dependientes de las tecnologías y descuiden habilidades básicas
de escritura manual.
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Transformación de las bibliotecas universitarias
Las bibliotecas universitarias han pasado de ser espacios físicos llenos de libros a centros
de conocimiento digital. Este cambio ha facilitado el acceso a recursos educativos a través de
plataformas en línea y bases de datos académicas. Según el informe de la CEPAL y la UNESCO
(2020), la integración de tecnologías en las bibliotecas universitarias ha permitido a los
estudiantes consultar textos científicos y otros recursos desde cualquier dispositivo conectado a
internet, democratizando así el acceso al conocimiento.
Además, la inclusión de bibliotecas virtuales no solo amplía la disponibilidad de
información, sino que también fomenta habilidades de búsqueda y selección crítica. Por
ejemplo, plataformas como Google Scholar y Scielo proporcionan a los estudiantes
herramientas avanzadas para filtrar y gestionar referencias bibliográficas. Sin embargo, este
acceso masivo plantea el desafío de enseñar a los estudiantes a distinguir entre fuentes confiables
y no confiables, una habilidad esencial en el mundo académico y profesional.
Desinformación: El laberinto de lo inexacto
El crecimiento de la cantidad de información en línea ha reducido las barreras de acceso
al conocimiento, pero también ha abierto las puertas a un flujo constante de contenidos
inexactos, sesgados o falsos. En el contexto universitario, esto plantea un desafío crucial: la
necesidad de distinguir entre información válida y desinformación. Los estudiantes a menudo
se enfrentan a fuentes que, aunque persuasivas en apariencia, carecen de rigor académico. La
ausencia de habilidades críticas para detectar estas falencias puede llevar a la perpetuación de
errores conceptuales o, peor aún, a la construcción de argumentos basados en premisas falsas.
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Dispersión de la atención: El enemigo invisible
La digitalización no solo ha transformado los medios de acceso al conocimiento, sino
también la forma en que interactuamos con él. Las constantes notificaciones, los hipervínculos
interminables y la fragmentación de los textos digitales dificultan la lectura profunda, una
habilidad esencial para el análisis académico. En lugar de involucrarse de manera sostenida con
un texto, los estudiantes a menudo caen en la tentación de "consumir" información de forma
rápida, saltando de una página a otra sin detenerse a reflexionar. Este fenómeno, conocido como
skimming, compromete la capacidad de comprender y asimilar conceptos complejos,
fundamentales en el ámbito universitario.
Conclusión
Las nuevas tecnologías han transformado profundamente la lectoescritura universitaria,
ofreciendo herramientas innovadoras para la enseñanza, la producción textual y el acceso al
conocimiento. Sin embargo, estos avances también han planteado desafíos como la dispersión
de la atención y la necesidad de desarrollar habilidades críticas frente a la sobrecarga de
información. Por lo tanto, la integración de tecnologías en el ámbito universitario debe ir
acompañada de un enfoque educativo que promueva la alfabetización digital, el pensamiento
crítico y la gestión eficiente de recursos. Solo así se garantizará que estas innovaciones
contribuyan al desarrollo integral de los estudiantes en un mundo cada vez más digitalizado.
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Bibliografía
1. Rodríguez-Chavira, G., Mtra, & Cortés-Montalvo, J. A., Dr. (2021). Mediación
tecnológica en el fomento de la lectura y la escritura en adolescentes. Sinéctica Revista
Electrónica de Educación, 56, 1–19. https://doi.org/10.31391/s2007-7033(2021)0056005
2. Checa García, F., (2014). Usos específicos de los blogs como herramienta educativa.
Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 42(2), .
3. CEPAL, & UNESCO. (2020). La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19.
https://www.cepal.org/es/publicaciones/45904-la-educacion-tiempos-la-pandemiacovid-19
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