Proyecto ARG/95/G/31 - PNUD - SECYT Editado para CD ROM con el apoyo del Programa Especial sobre Medio Ambiente de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires. Vulnerabilidad y mitigación relacionada con el impacto del cambio global sobre la producción agrícola Proyecto ARG/95/G/31 - PNUD - SECYT AYUDA Ayuda para la navegación dentro del Proyecto Botones de la barra superior: Este botón sirve para visualizar sólo la página en pantalla. Este botón despliega el índice sobre el lateral izquierdo de la pantalla. Este botón despliega una representación pequeña de las páginas. La herramienta con forma de mano desplaza la pagina en todas direcciones. La 1ª lupa amplía, la 2ª reduce a voluntad el tamaño de la imagen. Estos dos botones lo llevan al principio o fin del documento. Estos dos botones retroceden o avanzan de a una pantalla por vez. Estos dos botones repiten (en retroceso o avance) los últimos movimientos realizados. 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Travasso - INTA Gabriel Rodríguez - INTA Diego Boullón - INTA Mario Núñez - CIMA (CONICET-UBA) Silvina Solman - CIMA (CONICET-UBA) Resumen Ejecutivo Resumen Ejecutivo La intensificación del efecto invernadero derivada de incrementos en la concentración de CO2 y otros gases en la atmósfera, conduciría a incrementos en la temperatura de superficie del planeta y a cambios en los ciclos hidrológicos. La mayor parte de los escenarios proyectan para el próximo siglo incrementos en la concentración de CO2, elevación de las temperaturas y cambios en los registros de precipitación (incrementos en algunos sitios y reducciones en otros), variables que afectarían al sector agropecuario mediante cambios en la producción de cultivos anuales y forrajeras, y modificaciones de las características fisico-químicas de los suelos. En este trabajo se evaluó el impacto de diferentes escenarios climáticos sobre la producción de cultivos anuales (trigo, maíz, girasol y soja) y forrajeras en la región pampeana; se analizó la posibilidad de expandir estas culturas a regiones actualmente limitadas por las condiciones ambientales, y se cuantificó la vulnerabilidad del recurso suelo. Los escenarios climáticos se obtuvieron mediante: 1) Análisis de sensibilidad a variaciones incrementales de la temperatura (+1, +2 y +3°C) y variaciones porcentuales de la precipitación (+20% y -20%), considerando dos concentraciones de CO2 (330 y 55Oppm); 2) Modelos de circulación general de la atmósfera (GISS, GFDL y UKMO); 3) Técnicas de downscaling (DS) a partir de los datos generados por el modelo MPI. La producción de los cultivos se evaluó con modelos matemáticos que simulan el desarrollo y crecimiento de las especies ante variaciones del ambiente. Se utilizaron datos climáticos de 43 localidades ubicadas en la región pampeana y 11 en la extrapampeana (Chaco, S. del Estero, Corrientes, San Luis y Río Negro) para el record 1971-1995, con valores diarios de temperatura máxima y mínima, precipitación y radiación. Las condiciones futuras del clima difirieron de acuerdo con el modelo utilizado. El incremento de temperatura pronosticado varió entre 1.4 y 5.1°C para el ciclo de crecimiento de los cultivos de invierno, y entre 2.1 y 5.6°C para los cultivos de verano. En ambos casos DS fue el que pronosticó los menores incrementos y UKMO los mayores. Las precipitaciones mostraron importante variabilidad intraanual y entre modelos. Las predicciones de UKMO serían las más beneficiosas para los cultivos ya que prevén incrementos durante la mayor parte del año. Por el contrario, con GFDL se predicen reducciones de las lluvias a excepción de los meses de septiembre y octubre donde los incrementos beneficiarían a los cultivos de invierno. Las predicciones de GISS presentan un comportamiento intermedio con reducciones e incrementos importantes durante los meses de septiembre y febrero respectivamente. Por último el DS prevé pequeñas reducciones de las precipitaciones a lo largo del año, especialmente en los meses de verano y otoño. Producción de cultivos anuales A pesar de las discrepancias en los escenarios climáticos, se han podido identificar los impactos sobre la producción de granos en Argentina. Si la concentración de CO2 se elevara a 55Oppm sin modificarse la temperatura, el potencial de producción incrementaría el 34% en soja, 18% en trigo, 13% en girasol y 6% en maíz debido al incremento de la eficiencia en el uso de recursos (radiación y agua) en ambientes enriquecidos en CO2. Sin embargo, si también se elevara la temperatura el efecto positivo del CO2 se reduciría, disminuyendo los rendimientos de trigo, maíz y girasol en proporción directa al incremento de temperatura. En cambio el cultivo de soja incrementaría sus rendimientos con aumentos de hasta 3°C en la temperatura. Si se comparan estas variaciones con los rendimientos potenciales actua- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola les surge que la soja incrementaría de un 13% a un 41 % su producción, el maíz la reduciría entre O% y 18%, mientras que el trigo y el girasol podrían ir desde incrementos del 1O% hasta reducciones del 16% (trigo) y 4% (girasol) según cual sea el incremento de temperatura alcanzado. Las reducciones de los rendimientos serían la consecuencia del acortamiento del ciclo de crecimiento y la consecuente disminución de los recursos captados. En soja, en cambio, la duración del ciclo no se vería afectada y el rendimiento incrementaría por la producción de mayor número de granos asociado a la mayor producción de vainas en climas con temperaturas nocturnas más elevadas. En condiciones de producción limitadas por la disponibilidad hídrica o nutricional, el comportamiento de los cultivos sería diferente. Por un lado, en ambientes subóptimos se incrementa el efecto fisiológico del CO2, por lo que incrementos leves de temperatura conducirían a aumentos de la producción. Por otro lado, las variaciones proyectadas en la precipitaciones pasarían a jugar un rol fundamental en la determinación del rendimiento. En líneas generales, se detectaron incrementos (reducciones) de los rendimientos bajo condiciones de secano cuando se proyectaron incrementos (reducciones) de las precipitaciones de septiembre-octubre en el caso de trigo, diciembre-enero en maíz y girasol y enero y febrero en el caso de soja. Los impactos sobre la producción agrícola nacional serían variados, la más perjudicada sería la producción de maíz que podría reducirse hasta un 18%; la de trigo sufriría leves modificaciones (entre +3% y -3%). La de soja incrementaría de acuerdo con las proyecciones de GISS, GFDL y DS (+17% a +46%) o podría reducirse según los pronósticos de UKMO (-8%), mientras que la producción de girasol podría incrementarse hasta un 20%. Sin embargo, en las próximas décadas es probable que continúen en la región pampeana, las tendencias crecientes de los rendimientos asociada al reciente incremento en el uso de insumos (fertilizantes, plaguicidas) especialmete en los cultivos de trigo y maíz. Situación que podría enmascar cualquier impacto negativo del cambio climático. No obstante incorporando ciertas técnicas de adaptación, se podría incrementar aún más la producción nacional del próximo siglo. Estrategias simples como modificar el calendario agrícola, a través de siembras más tempranas, permitiría minimizar las pérdidas de rendimiento en trigo, maíz y girasol. Para el mediano y largo plazo, debería prolongarse el ciclo de crecimiento mediante el desarrollo de cultivares de trigo con mayor sensibilidad fotoperiódica, o de genotipos de maíz con mayor duración de la fase juvenil. Por último, en los cultivos de verano, la aplicación de pequeños montos de riego suplementario alrededor del período crítico, permitiría mantener los niveles de producción. La posibilidad de extender la zona productiva fuera de las fronteras de la región pampeana, parece bastante reducida. En general el incremento de temperatura perjudicaría las producciones a excepción de la soja que encontraría condiciones más favorables en Río Negro y San Luis, y el trigo que podría difundirse hacia el sur (Río Negro) si se satisfacen los requerimientos nutricionales. Producción de forrajes La temperatura mínima media anual explicó entre el 58 y 68% de la variación en la producción anual de materia seca de cuatro cultivares de alfalfa sin reposo, de la red nacional de ensayos de INTA. Con datos de 37 localidades pampeanas, se comprobó que la magnitud del impacto variaba con el cultivar, la localidad y el escenario de cambio elegido. Ante un posible aumento de l°C en la temperatura mínima media anual, la producción anual crecería entre 4 y 8%, salvo el cv. Monarca INTA SP que no tendría cambio. Los ambientes del norte de Entre Ríos y Santa Fe disminuirían su producción anual entre 16 y 25%, mientras que al sur del paralelo 36° los aumentos serían considerables (50 a 100%). Si el escenario de cambio coincidiera con el del escalado regional (con aumentos de temperatura mínima media anual entre 1,4 y 2,2°C), el impacto regional seguiría siendo ligeramente positivo, pero con efectos locales que duplicarían el impacto del escenario incremental. En un estudio complementario, se compararon las estimaciones de producción anual en dos escenarios contrastantes: 1) sin cambio climático y 330 ppm de CO2 y 2) con cambio climático según el escalado regional y 550 ppm de CO2. Se simuló con el modelo EPIC una rotación de alfalfa para corte de cuatro años, entre 1996 y 2050. El análisis comprendió dos cultivares con grado de reposo 9 y siete ambientes. El impacto positivo del cambio climático sobre la producción anual variaría, en promedio, entre 2 y Capítulo 1 24% respecto del escenario sin cambio. La mediana del incremento anual relativo llegaría a 24% en Balcarce, mientras que los aumentos más modestos (2 a 4%) ocurrirían en Córdoba y La Pampa. En el resto de la provincia de Buenos Aires el incremento relativo proyectado sería intermedio. Características de los suelos Se estudiaron tres aspectos de la calidad del suelo: espesor, tenor de materia orgánica en la capa arable y contenido de nitrógeno total. Estas propiedades constituyen el grupo más importante entre los indicadores de sostenibilidad del suelo. Con el modelo EPIC se simularon los cambios en las propiedades de 683 perfiles de tres cuencas de la región pampeana, tomando en cuenta su capacidad de uso y sistema de producción más probable. Al cabo de 55 años de agricultura continua (entre 1996 y 2050), las mejores tierras agrícolas perderían la mitad de su contenido actual de materia orgánica y nitrógeno, mientras que el espesor del perfil disminuiría menos del 10% de su valor actual. La rotación con pasturas en los suelos clase IV y V conservaría la fertilidad natural, mientras que los suelos sólo aptos para ganadería tendrían aumentos modestos en sus tenores de carbono y nitrógeno. En general, el impacto dependería más del tipo de manejo que del cambio climático. Así, si el clima fuera más cálido o más o menos lluvioso, con CO2 constante o en aumento, la dinámica de la degradación de los suelos agrícolas seguiría la misma trayectoria que en el escenario sin cambio. Una hipotética eliminación de las labranzas en los cultivos de trigo y maíz atenuaría en 50% la pérdida proyectada de carbono orgánico superficial y nitrógeno total en los sistemas de producción con agricultura pura. La interrupción cada cuatro años del ciclo agrícola con tres años de ganadería produciría un efecto similar al de la siembra directa. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Executive Summary As a consequence of the enhancement of greenhouse effects (higher CO2 and other gas emissions to the atmosphere) increments of earth’s surface temperature and changes in hydrological cycles are likely to occur in the future. Most of the projections for the next century indicate increment of CO2 concentration, higher temperatures and changes in precipitation (positives in some places and negatives in others). These changes could affect the agricultural sector because of changes in crop and pasture production and modifications of soil physical and chemical properties. In this work was assessed the impact of different climatic scenarios on crops (wheat, maize, sunflower and soybean) and pastures production in the Pampas Region, the possibility of expanding the cropping area to zones actually limited by environmental conditions and the vulnerability of the soil. Climate scenarios were obtained by means of: 1) Sensitivity analysis to increments in temperature (+1, +2 and +3°C) and variations in precipitation values (plus 20% and minus 20%) considering two CO2 concentrations (330 and 550ppm), 2) General Circulation Models (GISS, GFDL y UKMO)and 3) Down-Scaling techniques (DS) after MPI’s predictions. Crop production was assessed with mathematical models that can simulate the development and growth of vegetal species under variable environmental conditions. Climatic data (daily values of maximum and minimum temperature, solar radiation and rainfall) were obtained during 1971-1995 from both: 43 meteorological stations distributed in the Pampas Region and 11 in the extrapampean zone (Chaco, S.del Estero, Corrientes, San Luis and Río Negro). Future climatic conditions were different depending on the model used. Increments projected varied between 1.4 and 5.1°C for winter crop’s growing season and between 2.1 and 5.6°C for summer crops. In both situations DS projected the lowest increments and UKMO the highest. Precipitations showed important variations (intra-annual and between models). UKMO predictions would be more favourable because rainfall increments during most of the years are likely to occur. On the opposite, GFDL predicted rainfall reductions all over the year, except in September and October whose increments could benefit winter crops. GISS behaviour was intermediate but with important reductions in September and increments in February. Finally with DS little reductions all over the year could be expected, specially during summer and autumn. Annual Crops Besides of discrepancies between climate scenarios, the impact on Argentina’s grain production was assessed. Increasing CO2 concentration up to 550ppm without increase in temperature, potential production would increase 34% for soybean, 18% for wheat, 13% for sunflower and 6% for maize due to the higher efficiency to use resources like radiation and water under CO2 enrichment. However, if temperature also increases the positive effect of CO2 would be reduced and consequently wheat, maize and sunflower yields will reduce proportionally to temperature increase. Notwithstanding soybean crops could increase grain yields even with 3°C increase. Comparing these results with actual potential yields soybean production could increase between 13 % and 41% instead maize production could reduce up to 18%. Wheat and sunflower could increase up to 10% or reduce grain production in 16% (wheat) and 4% (sunflower) depending on temperature increase. Yield reductions could be the consequence of growing season shortening and lower resources captured. In soybean however, cycle’s length would not be affected and increments in yields would be Capítulo 1 associated with greater number of pods and hence of grains under climates with higher night temperatures. Under water or nutrients shortage, crop’s behaviour will be different. Under suboptimal environmental conditions the physiological effect of CO2 will be enhanced leading to higher production even with a slight temperature increase, but rainfall variations projected would play a key role in determining grain yield. Our results indicate yield increments (reductions) under rainfed conditions when where projected increments (reductions) of rainfall in September-October for wheat, in December-January for maize and sunflower, and in January-February for soybean. Impacts upon national grain production will be varied. Maize would suffer the worst condition reducing its production 18% but wheat could slightly increase or decrease (between +3% and -3%). Soybean production could increase after GISS, GFDL and DS projections (17-46%) or could decrease with UKMO predictions (-8%) while sunflower’s would increase up to 20%. However, is highly probably that in the next decades the actual positive trend in grain yields continues to increase because of the high input technology used (fertilizers, pesticides) mainly with maize and wheat crops and this could alleviate any negative effect of climate change. Nevertheless some adaptation techniques could be used to increase national production over the next century. In the short term, modifications of growing season by means of advanced sowing dates would allow to minimize yield losses in wheat, maize and sunflower. For the medium and long term it would be desirable to develop cultivars with a longer growth cycle modifying photoperiodical sensitivity in wheat and allowing a longer juvenile phase in maize genotypes. Production levels could be also maintained using some additional irrigation during critical periods in summer crops. Expansion of the production zone outside the Pampas Region would be rather difficult. Temperature increments would damage crops production except soybean in Rio Negro and San Luis and wheat that could be produced in the southern part of the region if nutrients are assured. Pastures Annual average of mean minimum temperature explained 58% to 68% of annual dry matter variation for 4 alfalfa cultivars without dormancy from the national trial network of INTA. In 37 sites of the Pampas Region the magnitude of the impact varied with cultivar, site and climate scenario. With increments of 1°C in mean minimum annual temperature dry matter production per year would increase between 4 and 8%, except for cv. Monarca INTA SP. In the northern part of Entre Rios and Santa Fe annual production would decrease 16-25% but from 36º latitude down to the south important increments could be expected (50100%). If the change scenario is coincident with down-scaling (with mean annual minimum temperature increments between 1.4 and 2.2°C) regional impact would continue to be positive but with local effects doubling the impact of the incremental scenario. In a complementary study, annual production estimates were compared under two contrasting scenarios: 1) without climate change and 330 ppm CO2 and 2) with climate change after down-scaling and 550 ppm CO2. Using EPIC model we simulated the behaviour of alfalfa in a 4 year rotation between 1996 and 2050. Two cultivars with dormancy 9 and seven sites were used. The impact of climate change upon annual production would be positive (2-24%). The median value of the relative annual increment could attain 24% in Balcarce and the lower increments would be expected in Cordoba and La Pampa (2-4%). For the remainder sites of Buenos Aires province the projected relative increment would be intermediate. Soils The impacts of climate change upon soil quality of agricultural lands in three basins of the Pampas of Argentina were evaluated using simulation models. Seven climate change scenarios were considered: baseline; incremental with temperature increases of +1, +2 and +3°C ; rainfall changes of +/-20% and down-scaling. For the last twenty five years, cropping pressure has already affected the sustainability of the most fertile soils. In the next 55 years, land degradation may persist, with chemical properties more Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola likely to be affected than soil depth. A decrease of up to 58% is predicted in organic C and total N, which may be more related to management than to climate change. Wetter, dryer or warmer climates may have very little effect if any upon soil quality. CO2 increase may also have a negligible effect. Soil sustainability may be more at risk in the best agricultural lands, while the rotation with grazing pastures may provide a stable condition through time. In continuous grazing systems even a modest gain may be expected in the C and N balance of the soil. Land use and tillage shifts are management options that may decrease or even offset the negative impact and improve sustainability of agriculture in the region. Capítulo 1 Cultivos Anuales Introducción general Varias teorías indican que la intensificación del efecto invernadero derivada de incrementos en la [CO2] y otros gases en la atmósfera, conduciría a incrementos en la temperatura de superficie del planeta y a cambios en los ciclos hidrológicos (IPCC, 1990). Desde que se inició la revolución industrial las concentraciones atmosféricas de CO2 y de óxido nitroso se incrementaron en un 26% y 8% respectivamente. El incremento de CO2 se debió fundamentalmente al uso de combustibles fósiles y a la desforestación, mientras que el incremento de NO2 se atribuye principalmente a la agricultura (aunque las causas no han sido exactamente especificadas). Si las emisiones de gases continuaran al nivel de 1990, se estima que el ritmo de aumento de la temperatura media mundial en el próximo siglo será de 0.3°C (rango de incertidumbre: 0.2°C a 0.5°C) por década, lo cual produciría incrementos de la temperatura media mundial de 2°C (por encima del valor registrado antes de la revolución industrial) en el año 2025 y de 4°C antes del fin del próximo siglo (IPCC, 1990). De acuerdo a estas hipótesis, la mayor parte de los escenarios proyectados para el próximo siglo preveén incrementos en la [CO2], elevación de las temperaturas y cambios en los registros de precipitación (incrementos en algunos sitios y reducciones en otros). Eventos que afectarían al sector agropecuario, mediante cambios en la producción de cultivos anuales y forrajeras, y modificaciones de las características fisico-químicas de los suelos. Características de la Región Pampeana La región pampeana (18.7% del territorio continental nacional) es desde fines del siglo XIX el área de secano más productiva del país por su combinación de suelos fértiles y clima templado, en un paisaje llano. En esta región el clima ha sido definido como “templado-húmedo sin estación seca y con veranos muy calurosos (Koppen, 1931). Los límites climáticos se ubican entre las isotermas medias anuales de 17°C en el norte y 14°C en el sur, y las isohietas anuales de 600 mm en el sudoeste y 1200 mm en el noreste. Las temperaturas medias anuales y estacionales decrecen en sentido norte-sur, mientras que la continentalidad del clima aumenta de este a oeste, provocando variaciones en los regimenes de temperatura. La amplitud media anual de la temperatura decrece de 15°C en el oeste a 12°C en el este, mientras que la frecuencia e intensidad de heladas también aumenta hacia el oeste. El gradiente de las precipitaciones anuales tiene distinto sentido según las zonas, en el norte las precipitaciones decrecen en sentido este-oeste, mientras que en el sur lo hacen en sentido norte-sur. La distribución más común de las lluvias consiste en un máximo para el verano que decrece en primavera, otoño e invierno, registrándose en toda el área precipitaciones continuadas a lo largo del año La formación natural de los suelos, con texturas progresivamente más finas en el sentido sudoestenoreste, combinado con el gradiente de precipitación que incrementa en la misma dirección produjo una secuencia geográfica en la distribución de los suelos. En el límite oeste se encuentran los Haplustoles Enticos, apareciendo progresivamente a medida que nos desplazamos hacia el este los Hapludoles Enticos, Hapludoles Típicos, Argiudoles Típicos, y Argiudoles Vérticos. Los dos primeros grandes grupos que ocupan la mayor parte del oeste de la región, son suelos con texturas arenosas y francas. Los otros dos grupos, que predominan en la zona centro-norte, son suelos profundos con un horizonte arcilloso que ciertas veces presenta problemas para la permeabilidad del agua y la penetración de raíces. En la mesopotamia hay una extensa zona con Vertisoles de limitada capacidad para el desarrollo de cultivos anuales. En la porción sur de la región los suelos se formaron sobre una capa petrocálcica (tosca), estos Ar- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola giudoles tienen textura más gruesa que los del centro-norte, mayor capa orgánica superficial y menor desarrollo del horizonte argílico. El contenido de materia orgánica, indicador de la fertilidad potencial de los suelos, pasa del 4% en el noreste al 1.5% en el noroeste. En el este de la región, existe también un gradiente sur (7%) - norte (4%) asociado con el incremento de temperatura en el mismo sentido. La producción nacional de granos, conformada principalmente por el aporte de la región pampeana, mantuvo valores relativamente constantes entre 1920 y 1950 (figura 1). A partir de allí, se registró una tendencia creciente favorecida por el incremento de las superficies sembradas y los rendimientos. El aumento relativo de los precios del sector agrícola respecto del ganadero (Basualdo, 1995) y el incremento de las precipitaciones en toda la región (Hoffman, 1989) contribuyeron a la expansión del área sembrada y al desplazamiento de las fronteras agrícolas hacia el oeste. Esta intensificación agrícola, incrementó la vulnerabilidad de la zona al acelerar la degradación de suelos con elevada aptitud productiva, e incorporar al sistema áreas más marginales con suelos poco estructurados. Si bien las variaciones interanuales de la producción (figura 1), provocadas principalmente por las variaciones climáticas, existieron durante todo el siglo, fueron de mayor magnitud en la última década. La producción nacional de los cuatro cultivos principales (trigo, maíz, girasol y soja) fue en promedio de 30 millones de toneladas (Mt) durante 1980-1990, con fluctuaciones entre 23 Mt y 35 Mt; diferencias que demuestran el mayor impacto de la variabilidad climática en sistemas más frágiles o vulnerables. A partir de 1991, al proceso de intensificación se sumó un notable incremento en el uso de insumos, el consumo de fertilizantes paso de 350Mt en 1991 a 1500Mt en 1996, en el mismo lapso el monto de capital invertido en agroquímicos pasó de 300 a 700M$, y la cantidad de equipos de riego de 0 a 800. Estos sucesos, que mejoran las expectativas de rentabilidad del sector y el volúmen de saldos exportables, amplificarían aún más el impacto de las oscilaciones climáticas sobre la producción, magnificando el efecto de eventos extremos (p.e. excesos hídricos, heladas fuera de época) asi como de modificaciones permanentes del clima. El objetivo general de este informe es evaluar los posibles impactos del cambio climático proyectado sobre la producción de cultivos anuales y especies forrajeras y sobre las propiedades fisico-químicas de los suelos. El trabajo consta de cinco objetivos específicos: 120 80 60 40 20 0 1923 1924 1925 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 1938 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 Indice de volumen físico 100 Figura 1 : Evolución de la producción agrícola. Indice de volumen físico (Base 1981/82-1986/87 = 100) de las campañas agrícolas del período 1923/24-1993/94. Capítulo 1 1. Cuantificar el impacto en el registro de las variables ambientales (temperatura, precipitación, y concentración de CO2) sobre la producción de cereales, oleaginosas y forrajes en la región pampeana. 2. Identificar áreas extrapampeana donde la producción de cultivos y/o pasturas se volviera factible debido a las modificaciones en el ambiente físico. 3. Identificar las técnicas de manejo que permitan adaptar las producciones a la nueva situación climática. 4. Evaluar los cambios históricos y predecir la dinámica futura en las propiedades de los suelos y el uso de la tierra en función del cambio global y los niveles tecnológicos identificados en el objetivo tres. 5. Desarrollar, a partir de los modelos de Circulación General (GCM), técnicas para obtener información a nivel regional. La presentación general consiste en cuatro capítulos: 1) cultivos anuales, 2) suelos, 3) especies forrajeras y 4) predicciones climáticas a escala regional (objetivo cinco) que integran el cuerpo del informe y hacen referencia a los objetivos que analizan. Cultivos anuales Introducción El impacto del cambio climático sobre la producción de cultivos anuales y forrajeras será el resultado del balance entre efectos positivos y negativos sobre el crecimiento y desarrollo de las especies. El incremento de la temperatura provocaría efectos opuestos según el clima, en zonas templadas y cálidas los rendimientos disminuirían por reducción de la estación de crecimiento y la capacidad de captar recursos; por el contrario en zonas frías los rendimientos se incrementarían por el efecto contrario (Ludlow and Muchow, 1993). Por otro lado, una atmósfera con mayor concentración de CO2 incrementaría los rendimientos pues mejora la eficiencia en el uso de los recursos, aumentando la tasa de fotosíntesis neta (mayor eficiencia en el uso de la radiación) y reduciendo la conductancia estomática (incrementa la eficiencia en el uso del agua) (Acock and Allen, 1985; Gifford and Morison, 1993). Finalmente, el incremento de las precipitaciones beneficiaría a zonas con climas secos y agravaría los problemas en regiones con excesos hídricos, mientras que reducciones en las precipitaciones provocarían efectos opuestos. Para comprender el impacto que la variabilidad climática puede tener sobre las principales producciones, será preciso conocer las limitantes actuales y su modo de acción. Cada cultivo tiene un período crítico diferente, que es crucial para la determinación del rendimiento: prefloración en trigo, pre y post floración en maíz, floración y llenado de granos en girasol y llenado de granos en soja. Estos períodos, de máximos requerimientos ambientales, comprenden la formación de las estructuras con mayor aporte al rendimiento final. Cuando un estres ambiental (hídrico, térmico, radiativo o nutricional) coincide con esta etapa, se provocan reducciones irreversibles en la producción. Trigo: El ciclo de crecimiento de este cultivo se ubica entre mayo y diciembre, acotado por la fecha de ocurrencia de las últimas heladas y por las temperaturas supraóptimas durante la etapa de llenado de granos. La estación de crecimiento difiriere sensiblemente entre regiones debido a la variabilidad de la temperatura y las precipitaciones que condicionan el calendario agrícola. En el norte normalmente se utilizan cultivares de ciclo intermedio a corto que se siembran entre fines de mayo y principio de junio y se cosechan a mediados-fines de noviembre; en la zona central se siembran materiales similares entre principios de junio y mediados de julio que se cosechan hacia principios de diciembre; en el sur están difundidos materiales de ciclo largo con doble propósito (pastoreo y cosecha) que se siembran en mayo y materia- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola les de ciclo intermedio y corto sembrados entre julio y agosto, en los tres casos la cosecha se realiza a fines de diciembre. La diferencia de la longitud del ciclo entre materiales obedece a sensibilidades diferenciales al fotoperíodo, a excepción de los trigos de ciclo largo que pueden tener además cierta sensibilidad a la vernalización. La ocurrencia de sequías estacionales es uno de los factores que limita la producción de este cultivo, siendo más probables durante el principio del ciclo (antes de antesis) en la mayor parte de la región, y durante el período de llenado de granos en el sur. En el primer caso las bajas precipitaciones del invierno pueden provocar situaciones de sequía cuando son inferiores a lo normal y/o cuando el perfil del suelo se encuentra agotado al momento de siembra. Análisis de disponibilidad de agua para esta cultivo, sugieren que el 42% de la variabilidad del rendimiento en el área puede atribuirse a la disponibilidad de agua durante los meses de septiembre y octubre (Hall, 1992). La fecha de ocurrencia de las primeras lluvias a la salida del invierno-principio de la primavera resultan fundamentales en la determinación del rendimiento. Cuando la interrupción de la sequía se produce antes de la aparición de la hoja bandera en el tallo principal (generalmente entre el 10 y 20 de septiembre en la zona centro) el riesgo de reducción de rendimiento por deficiencia hídrica es mínimo. De lo contrario, si se prolonga la deficiencia, los tallos de primera generación reducen su capacidad de producir granos y aparece una nueva generación de tallos que no aporta al rendimiento final y compite por recursos con las fuentes principales, disminuyendo el rendimiento final (Magrin, 1990). En el extremo sur de la región, las probabilidades de deficiencia hídrica son mayores hacia fines del ciclo, lo que sumado a la ocurrencia de elevadas temperaturas y vientos provocan reducciones del peso potencial de granos y consecuentemente del rendimiento final (Travasso, 1990). La temperatura y la radiación son otras variables determinantes del rendimiento, la temperatura es el factor gobernante del desarrollo, mientras que la radiación gobierna al crecimiento. En trigo la relación entre temperatura y rendimiento suele ser inversa, a excepción de climas muy fríos, al incrementar la temperatura se acelera la tasa de desarrollo, el cultivo avanza más rápidamente hacia la madurez, tiene menor posibilidad de acumular fotosintatos y el rendimiento se reduce. Por el contrario la relación entre radiación y rendimiento es directa, a mayor radiación mayor acumulación de materia seca y consecuentemente mayor rendimiento en grano. Varios trabajos (Fischer, 1985; Magrin et al, 1993) han demostrado que el cociente entre la radiación y la temperatura, llamado cociente fototérmico, en el período anterior a la antesis está directamente relacionado con la cantidad de granos por unidad de superficie que produce el cultivo y por ende con el rendimiento. Los valores medios del cociente fototérmico en preantesis para la fecha óptima de siembra decrecen paulatinamente de sur a norte, indicando valores probables de rendimiento de 6000 kg/ha en el sur, 4600 kg/ha en el centro y 4000 kg/ha en el norte. Si se consideraran los efectos puros de cada factor, por cada grado centígrado de incremento en la temperatura durante el período crítico podrían esperarse reducciones de 400 kg/ha en el rendimiento, mientras que incrementos de un MJ/m2/día en la radiación se corresponderían con aumentos de 200 kg/ha. Otro factor determinante de los rendimientos son las temperaturas extremas, tanto las heladas tardías como las temperaturas elevadas en el período de llenado de granos comprometen seriamente la producción. El sur, a pesar de su gran potencialidad y de la adaptación del calendario agrícola, se torna en una de las áreas más vulnerables. La probabilidad de ocurrencia de heladas tardías es mayor en el sur que en el norte de la región. Finalmente, las enfermedades fungicas constituyen otra de las variables limitantes de la producción. Fusarium graminearum es una de la enfermedades más perjudiciales que ataca al grano reduciendo su peso y calidad. Con las condiciones actuales de clima la frecuencia de ocurrencia de ataque severos es de 2 años cada 10 en el centro y norte de la región, y 1 año cada 10 en la zona sur. Su presencia se relaciona estrechamente con las condiciones hídricas (precipitación y humedad relativa) y térmicas (ocurrencia de temperaturas sub y supraóptimas) durante el período previo y posterior a la floración (Moschini y Fortugno, 1996). Las enfermedades foliares (royas, manchas, etc), son también importantes pues reducen la superficies fotosintéticamente activas, con la consecuente disminución en la acumulación de biomasa. Su presencia se relaciona factores térmicos y en menor grado duración del rocío (Moschini y Fortugno, 1989). Este cultivo es de gran importancia en la región, ocupa aproximadamente 5 millones de hectáreas (Mha) con una producción media de 10 millones de toneladas (Mt), de las cuales el 50% constituye el saldo exportable. Capítulo 1 Maíz: Las variables que condicionan el calendario agrícola del cultivo de maíz son la temperatura del suelo que debe superar los 12°C al momento de siembra, las heladas tardías y las sequías, especialmente durante el período de floración. En el núcleo de la región productora (norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, centro y sur de Córdoba) los genotipos más difundidos corresponden a los de ciclo completo (ciclo largo) siendo los híbridos simple los de mayor uso. En las zonas más marginales de la región, aún se siguen usando híbridos triples y dobles que alcanzan menores rendimientos pero presentan mejor comportamiento a situaciones de estrés. En el sudeste, los materiales semiprecoces son los más difundidos. La diferencia en la longitud del ciclo entre estos tipos de híbridos radica fundamentalmente en la duración de la etapa de llenado de granos, siendo los semiprecoces de secado más rápido. En líneas generales las siembras se ubican en septiembre en el centro y norte y a fines de octubre-noviembre en el sur; ocurriendo las cosechas en marzo y marzo-abril respectivamente. La disponibilidad de agua durante los meses de diciembre-enero, alrededor de la fecha de floración del cultivo, esta fuertemente relacionada con los rendimientos y con la respuesta al agregado de fertilizante (Oyarzábal et al, 1980). El estrés de agua afecta la sincronía entre la producción de polen y estigmas, así como la fijación de los granos en las espigas polinizadas (Hall et al, 1982; Sadras et al, 1985). Este efecto de íestrés de aguaî que en general es provocado por la falta de precipitaciones, puede también ocurrir por las características de los suelos en la región. La presencia de un horizonte B con elevado predominio de arcilla, afectaría bajo ciertas circunstancias las tasas de infiltración y penetración de raíces, impidiendo el consumo del agua almacenada en capas inferiores del perfil. Se conocen algunas estrategias, como adelantar las siembras o utilizar híbridos más precoces, para escaparse de la sequía, es decir lograr que el período crítico del cultivo no coincida con la época de deficiencia hídrica. Aún con estas estrategias es probable que en la zona núcleo de producción en 2 o 3 años de cada 10 los rendimientos se afecten seriamente por la falta de agua. Al igual que en trigo, la cantidad de granos fijados por un cultivo de maíz está positivamente asociado con la radiación incidente e inversamente asociada con la temperatura alrededor de floración. Tres variables climáticas determinan el potencial de producción 1) elevada radiación que posibilita alcanzar elevada tasa de crecimiento diario, 2) temperatura diurna óptima para el proceso de fotosíntesis y 3) temperatura nocturna baja que retarda el desarrollo y aumenta la cantidad de días fotosintetizantes. En tal sentido, el clima del sur de la región presenta claras ventajas en su capacidad de producir granos. La suma térmica diaria es de 9°C en Balcarce contra 11.3°C en Pergamino, y la radiación total por unidad de tiempo térmico (cociente fototérmico) es de 57.5 cal/cm2°C y 66.7 cal/cm2°C en Pergamino y Balcarce respectivamente. Como consecuencia el rendimiento, con los híbridos del año 1990 resultó de 11.500 kg/ha en Pergamino y 13.800 kg/ha en Balcarce (Andrade et al, 1991). Los maíces del sur, al tener menores registros de temperatura, presentan mayores destinos reproductivos y mayor potencial de rendimiento, aunque éste último podría verse limitado por la capacidad del cultivo de proveer asimilados a los mismos (Uhart, 1990). Mientras que en zonas de menor latitud, el rendimiento está más limitado por la capacidad de los destinos reproductivos por lo que el exceso de asimilados durante el llenado de granos es almacenado en partes vegetativas reduciéndose el índice de cosecha (relación entre rendimiento en grano y materia seca total producida). Por último las enfermedades constituyen otra limitante, el “mal de Río Cuarto”, localizado tradicionalmente en zonas restringidas, se difundió últimamente por gran parte de la región. Actualmente se están llevando a cabo varios trabajos en este sentido, resultados preliminares indicarían a las siembras tempranas como una estrategia de escape a la enfermedad. Las royas de las hojas, resultan problemáticas en años con elevada humedad y baja radiación. Este cultivo, si bien en la última década compite el superficie sembrada con la soja, sigue siendo de gran importancia en la región. Ocupa una superficie media de 2.5 Mha, con una producción cercana a las 10Mt. Soja: En la principal zona de producción de este cultivo se encuentran ampliamente difundidas las siembras de primera (es decir como único cultivo en el año), y las siembras de segunda (siguiendo a cultivos de Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola invierno). El período de crecimiento se estrecha en sentido norte-sur, factor que permite modificar la fecha de siembra entre septiembre y diciembre en el norte y la restringe al mes de noviembre en el sur. Los materiales difundidos pertenecen a grupos de madurez que van desde III en el sur hasta VIII-IX en el norte de la zona productora. La distribución espacial no obedece estrictamente a un patrón latitudinal como en otras regiones, sino que flexibiliza las posibilidades. Mientras que en el sur sólo pueden sembrarse materiales III y IV, en el norte es posible utilizar desde grupos IV hasta VIII-IX. Recientemente, en zonas donde tradicionalmente se sembraban grupos V y VI, se produjo un notable incremento en la difusión de cultivares de grupoIV debido su elevado potencial de rendimiento y a los menores riesgos de cosecha asociados a la menor longitud de ciclo de estos materiales. El período más crítico para la soja es el de llenado de granos, cualquier estrés que ocurra en esa etapa (térmico, hídrico, radiativo) influirá sobre los rendimientos finales. Al ser la soja una especie de floración prolongada, cualquier sequía puntual durante esta fase puede ser compensada por los órganos florales generados previa o posteriormente. Al igual que con el agua, el estrés radiativo ó térmico en el período de floración, puede ser compensado mediante la generación de otros componentes del rendimiento que amortig¸en la reducción en el número de vainas. Otra limitación importante es la ocurrencia de bajas temperaturas durante el llenado de granos que provoca disminuciones importantes del rendimiento. En este cultivo, la formación de vainas es altamente dependiente de la temperatura: disminuye con temperaturas nocturnas inferiores a 22°C y se interrumpe por debajo de 14°C (Hesketh et al, 1973; Thomas y Raper, 1978). El control de plagas y enfermedades es un factor clave para este cultivo. De las enfermedades fúngicas íSclerotinia sclerotiorunî es la de mayor impacto sobre la producción, su aparición en ambientes de elevada humedad (del aire y suelo) provoca la podredumbre del tallo. La soja, incrementó notablemente su área sembrada en los últimos años llegando a los 5 Mha con una producción media nacional cercana a los 10 Mt. En su ciclo compite especialmente con maíz en las siembras de primera. En la zona núcleo, norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sureste de Córdoba, la superficie sembrada con cultivos de segunda (siguiendo a trigo) son cada vez más frecuentes. Girasol: Esta es una especie, que a pesar de ser C3 como la soja, posee una eficiencia fotosintética elevada similar a las plantas C4 (como el maíz), aunque con potencial de rendimiento que no difiere de la soja ni del trigo debido al costo energético de producir aceite, que se acrecienta a partir de floración. Su calendario agrícola esta limitado por la temperatura del suelo que debe alcanzar los 15°C en la siembra para que el proceso de germinación sea generalizado y rápido, y por las heladas tardías o fuera de época. Los cultivares más difundidos en el norte de la región son de ciclos intermedios a largos, mientras que en el sur preponderan los ciclos cortos; aunque la diferencia en la longitud del ciclo de los materiales es mínima. Las fechas de siembra se ubican entre principios de septiembre en el norte hasta principios de noviembre en el sur. Una alternativa difundida recientemente es la siembra de cultivos de segunda (diciembre) utilizando materiales de ciclo corto. Esta opción, ampliamente difundida en otros países como Uruguay, competiría con el cultivo de soja en zonas más marginales por poseer disponibilidades hídricas restringidas. Al igual que el resto de los cultivos, su rendimiento potencial se ve condicionado por los registros de radiación y temperatura. Comparativamente, requiere valores elevados de radiación al igual que trigo, y registros de temperatura intermedios entre trigo y maíz para alcanzar los mejores rendimientos. La etapa de floración y llenado de granos es la más crítica en este cultivo, por lo que cualquier estrés en este período condicionará el rendimiento final. A diferencia de otras especies, la tasa de llenado de granos es muy dependiente de la oferta de recursos del ambiente dada su baja capacidad de removilización, hecho que lo torna dependiente de los fotoasimilados producidos en esa fase. También las necesidades hídricas son mayores en floración y principio de llenado de granos. Sin embargo, el girasol es más tolerante a las condiciones de sequía que el maíz y la soja. Ante deficiencias de agua esta especie tiene mayor capacidad extractiva y puede regular el consumo disminuyendo el área foliar y priorizando la partición hacia los órganos reproductivos. Capítulo 1 En relación a las enfermedades, la podredumbre del capítulo provocada por el hongo Sclerotinia sclerotiorum es la que afecta en mayor medida la seguridad del cultivo. La verticilosis y el cancro del tallo son igualmente perjudiciales pero con menor difusión. Al igual que los otros cultivos mencionados, es de gran difusión en la región pampeana. El área sembrada con representa aproximadamente el 16% del área sembrada total y se encuentra estabilizada en la última década. La producción nacional media oscila en 3.2 Mt con un rendimiento promedio de 1600 kg/ha. Objetivos Los objetivos de este capítulo son: 1- Cuantificar el impacto de la variación en el registro de variables ambientales (temperatura, precipitación y concentración de CO2) sobre la producción de cereales y oleaginosas en la región pampeana. 2- Identificar las técnicas de manejo que permitan adaptar las producciones a la nueva situación climática. 3- Identificar áreas extrapampeanas donde la producción de cultivos se volviera factible debido a modificaciones en el ambiente físico. Materiales y métodos Modelos de Cultivos Los modelos de cultivos generados por IBSNAT (Tsuji et al, 1994), trabajan a paso diario , simulando el desarrollo, crecimiento y rendimiento de los cultivos teniendo en cuenta las disponibilidades hídricas y nutricionales. Estos modelos son específicos para cada especie y poseen mecanismos que les permiten diferenciar el comportamiento de cada genotipo. Poseen cuatro subrutinas principales: desarrollo, crecimiento, balance de agua y balance de nitrógeno. Para el desarrollo se considera una respuesta lineal a la temperatura entre umbrales específicos para cada cultivo, teniéndose en cuenta los efectos del fotoperíodo y de la vernalización en los casos que corresponde. El ciclo total del cultivo se divide en varias fases cada una de las cuales tiene distintos requerimientos de recursos según el proceso fisiológico que se esté llevando a cabo. La duración de cada fase estará definida por una suma térmica afectada según el grado de cumplimiento de los requerimientos fotoperiódicos y de vernalización. La diferencia entre materiales genéticos está contemplada a través de coeficientes que cuantifican la sensibilidad del genotipo. En la subrutina de crecimiento los modelos simulan una producción potencial de biomasa dependiente de la cantidad de radiación incidente y de la capacidad del cultivo para interceptarla. Esta producción potencial es luego afectada por coeficientes de estrés (térmicos, hídricos y nutricionales) que reducen su valor de acuerdo a la oferta del ambiente. La partición de los fotoasimilados entre diferentes órganos en crecimiento dependerá de la fase que se esté llevando a cabo. Finalmente la materia seca destinada a los órganos cosechables (granos), será función de coeficientes de crecimiento específicos de cada cultivar. El balance de agua está basado en los aportes: agua almacenada en el suelo, lluvias y riego, y en las salidas: drenaje, escurrimiento, evaporación y transpiración. Trabaja por capas de suelo siguiendo el concepto de “cascada” (cuando una capa de suelo se satura, el agua pasa a la capa inmediata inferior). Mediante este procedimiento se calcula cada día la disponibilidad de agua para el cultivo, cuando es defi- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola ciente el proceso de crecimiento se altera através de coeficientes de estrés que reducen la expansión foliar y/o la fotosíntesis. La subrutina de nitrógeno considera los procesos de mineralización de la materia orgánica, nitrificación, desnitrificación, lixiviación y simbiosis en las leguminosas. Al igual que el balance de agua, se generan coeficientes de estrés que afectan los procesos de crecimiento. El movimiento del nitrógeno en el sistema suelo-planta depende del movimiento del agua por lo que esta subrutina trabaja acoplada a la del balance de agua. Estos modelos requieren para su funcionamiento variables de entrada relativamente sencillas y fáciles de obtener. Las mismas pueden resumirse en cuatro grupos: 1) Clima: temperatura máxima y mínima, radiación global y precipitación, 2) Suelo: información general del perfil (escurrimiento, drenaje, albedo, capacidad de mineralización, factor de evaporación potencial) e información por horizonte (constantes de retención hídrica, densidad aparente, carbono orgánico, pH, distribución de raíces), 3) Manejo: cantidad, calidad y fecha de incorporación de residuos, fecha y densidad de siembra, profundidad de incorporación de la semilla, distancia entre líneas, condiciones iniciales de agua y nitrógeno, fertilización y riego (fecha, monto y tipo) y 4) Coeficientes de cultivo, que a pesar de diferir entre especies, todos consideran las diferencias entre genotipos en la longitud del ciclo y la partición de materia seca al grano. El sistema de apoyo a la toma de decisiones (DSSAT v3.0) integra los modelos de cultivo y permite optimizar las alternativas de manejo (fechas de siembra, dosis de fertilización y/o riego, cultivares, etc.) para un determinado ambiente. Si las comparaciones se realizan para diferentes tipos de años climáticos, se puede aislar y cuantificar la variabilidad asociada a la performance del cultivo, que resulta de las interacciones entre el clima y los otros factores ambientales. Asimismo, este sistema permite el mismo tipo de análisis para las variables económicas, en términos de ingreso neto ó margen bruto. Los modelos del IBSNAT han sido calibrados y validados en un amplio rango de ambientes a nivel mundial (Otter et al, 1986; Villalobos et al, 1992). Para las condiciones argentinas presentan errores de estimación del rendimiento del 8% en trigo (Magrin, 1994), 12 y 13% en maíz y soja (Guevara y Meira, 1995; Meira y Guevara, 1995) y 22% en girasol (Chimenti y Magrin, inédito). Estos errores, considerados relativamente bajos (Porter et al, 1993), permiten su utilización de manera confiable para diversas aplicaciones en el sector agrícola, como por ejemplo: estimar los rendimientos a escala nacional (Magrin 1994), evaluar respuesta a la aplicación de tecnologías (Magrin y Travasso, 1994), estimar la potencialidad de producción de la región (Magrin y Travasso, 1997), evaluar el impacto de cambios a largo plazo en el clima (Baethgen y Magrin, 1995; Magrin et al, 1997). Para evaluar los eventuales impactos del cambio climático, los modelos permiten realizar modificaciones ambientales para analizar la sensibilidad de los cultivos ante el cambio de distintas variables (temperatura, precipitación, radiación, CO2). Los cambios pueden ser aditivos, sustractivos o multiplicativos. Se pueden esperar por un lado efectos fisiológicos del cambio climático global, relacionados con el incremento de CO2, y por el otro efectos físicos relacionados con las variaciones de la temperatura, la precipitación y la radiación global. Efectos fisiológicos: El incremento de la concentración de CO2 conduce a cambios en la producción de materia seca debido fundamentalmente a un aumento de la eficiencia fotosintética que es variable según la especie de que se trate. En la figura 2 se presenta la respuesta de soja, trigo, maíz y girasol ante el incremento de CO2 utilizada en los modelos incluidos en DSSAT3. Como se observa el mayor incremento de la eficiencia fotosintética se produce en el cultivo de soja, le sigue el trigo y finalmente el maíz y girasol, alcanzando con 550ppm de CO2 valores que superan a los de la concentración actual de 330 ppm en 21, 17 y 6% respectivamente. Capítulo 1 120 1,4 100 1,2 1 0,8 0,6 Mz-Gi Tr So 0,4 0,2 Resistencia estomática Eficiencia Fotosíntesis 1,6 80 C4 60 C3 40 20 0 0 220 330 440 550 660 770 880 990 1000 [CO2] 0 300 330 400 500 [CO2] 550 600 Figura 2: Función de variación de la eficiencia de la fotosíntesis (izquierda) y de la resistencia estomática (derecha) en función de la concentración de CO2 , considerada por los modelos IBSNAT. Por otra parte, la mayor concentración de CO2 incrementa la resistencia estomática, con consecuencias sobre la evapotranspiración de los cultivos que favorecen una mayor eficiencia de uso del agua. La respuesta es variable según las especies como se observa en la figura 2, la resistencia estomática incrementa más en las especies C4 (47% ), que en el grupo de las C3 (37%). Efectos físicos del cambio global Los cambios en las variables físicas (temperatura, precipitación, radiación) producen efectos variados sobre la producción de los cultivos. En un contexto de cambio climático será sin duda la temperatura la que mayor influencia tendrá sobre el desarrollo y crecimiento de las plantas con sus consecuencias sobre el rendimiento final y sus componentes. Efectos del incremento de temperatura: En todos los modelos de cultivos utilizados la temperatura afecta los siguientes procesos: desarrollo vegetativo, desarrollo reproductivo, fotosíntesis/acumulación de biomasa, crecimiento y expansión foliar, crecimiento radical y evapotranspiración. En el modelo GRO (correspondiente al cultivo de soja) se considera también el efecto de la temperatura sobre la respiración y sobre el crecimiento y número de vainas y semillas y en los modelos CERES (trigo, maíz) sobre la adición y el crecimiento de granos en las espigas. El modo en que el funcionamiento de las plantas responde a los incrementos de temperatura se describe generalmente mediante funciones que tienen en cuenta valores umbrales para un determinado proceso (mínimo, óptimo, máximo). Con valores por debajo o por encima de los mínimos y máximos, el proceso se interrumpe. Cuando se encuentran entre el mínimo y el óptimo el proceso incrementa, mientras que entre el óptimo y el valor máximo disminuye. En la figura 3 se ejemplifica el efecto de la temperatura sobre el desarrollo de los cultivos de maíz y soja. Para el caso del maíz la temperatura mínima (base) es de 8°C, la óptima ocurre a los 34°C y la máxima a los 44°C. En la soja se consideran dos funciones diferentes para el desarrollo vegetativo y el reproductivo; en el primer caso, los umbrales son 7°C para el mínimo, entre 30 y 35°C para el óptimo y 45°C para el máximo, mientras que para el desarrollo reproductivo la curva de respuesta es curvilínea con umbrales inferiores (6.4°C, 21.1-26.8°C y 41°C). En girasol los valores de temperatura base, óptima y máxima considerados son 4, 28 y 40°C, mientras que en trigo los umbrales correspondientes son 0, 26 y 34°C. 1 1 0,8 0,8 Desarrollo Relativo Desarrollo Relativo Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 0,6 0,4 0,2 0,6 0,4 0,2 0 0 0 10 20 30 Temperatura, °C 40 50 0 10 20 30 Temperatura, °C 40 50 Figura 3: Efecto de la temperatura sobre el desarrollo de los cultivos de maíz (izquierda), y soja (derecha), durante el período vegetativo (línea cortada) y reproductivo (línea llena). Los efectos de la temperatura sobre la acumulación de materia seca se modelan también con el mismo enfoque, en la tabla 1 se presentan las temperaturas base, óptima y máxima para los 4 cultivos considerados. Trigo Maíz Soja Girasol Mínimo Optimo Máximo 0 8-13 5 4 17-23 25-30 23-35 28 30-35 32-37 45 40 Tabla 1: Umbrales de temperatura para el crecimiento de los cultivos de trigo, maíz, soja y girasol. Cambios en la radiación global: Las variaciones de la radiación global influyen directamente sobre la producción de materia seca de los cultivos. La fotosíntesis y la acumulación de biomasa dependen de la radiación incidente por lo que incrementos o disminuciones conducirán a mayores o menores cantidades de materia seca producida. Del mismo modo, la radiación afecta la evapotranspiración potencial y en los modelos GRO afecta además el desarrollo del área foliar y la partición de materia seca. La respuesta de la fotosíntesis al incremento de radiación varía también según las especies, siendo mayor la respuesta en los cultivos C4 (maíz) que en los C3 (trigo, soja, girasol). Cambios en las precipitaciones: Las variaciones de las precipitaciones son tenidas en cuenta por los modelos a través del balance de agua en el suelo y la evapotranspiración. A partir de esta subrutina se obtienen coeficientes de estrés hídrico que afectan los procesos de fotosíntesis y expansión celular. No sólo la disminución de las precipitaciones puede perjudicar el crecimiento y rendimiento de los cultivos, su exceso puede conducir a pérdidas importantes de nitrógeno, ya sea por lixiviación o por desnitrificación procesos que son estimados por el balance de nitrógeno. Base de datos climáticos Los datos climáticos utilizados corresponden a series de 24 años (1971-1995) provenientes de 43 estaciones meteorológicas distribuidas en la Región Pampeana (mapa 1) e incluyen valores diarios de temperatura máxima y mínima, precipitación y heliofanía relativa. Este último parámetro fue utilizado para es- Capítulo 1 timar los valores de radiación global según la ecuación clásica de Amstrong (0.18 + 0.55 n/N). Esta información sirvió de base para generar los escenarios futuros. Generación de escenarios: Se generaron escenarios futuros en base a: 1) variaciones de la temperatura, la precipitación y el CO2, 2) modelos de circulación general de la atmósfera (MCG) y 3) Downscaling (DS). 1) - Estudios de análisis de sensibilidad combinando cambios en temperatura (incremento de 1, 2 y 3°C sobre el valor base), y cambios en precipitación (+20% y -20% sobre el valor base), en cada caso con y sin incremento de CO2. 2) - Modelos de circulación general de la atmósfera: En cada sitio se utilizaron tres GCM con corridas incrementando el valor de CO2 para estimar los cambios en las variables climáticas (temperatura, precipitación y radiación solar) (Richardson and Wright, 1984). Los modelos utilizados fueron: GISS (Hansen et al 1983, 1989), Geophysical Fluid Dynamics Laboratory (GFDL, Manabe and Wetherald, 1987), y UKMO (Wilson and Mitchell, 1987). Según la ubicación de los sitios surgieron diferentes coeficientes de cambio para las variables climáticas de acuerdo a cada modelo. En la tabla 2 figuran las grillas utilizadas para cada modelo, dentro de las cuales el coeficiente es el mismo. Mapa 1: Izquierda, grupos de suelos (escala 1:3.500.000 ). Derecha, ubicación de las estaciones meteorológicas (record histórico mayor o igual a 20 años) a utilizar en el estudio. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Modelo Latitud Longitud GISS 26.20-31.30 55.40-64.30 31.30-39.13 57.00-64.30 31.18-34.92 30.27-34.82 35.45-39.38 36.17-37.93 60.50-66.35 57.65-59.68 64.27-60.13 57.58-59.83 26.87-30.27 31.32-34.67 31.18-34.97 36.50-39.02 35.70-39.38 55.97-63.68 63.77-68.78 57.90-63.36 63.82-67.67 57.58-63.75 UKMO GFDL Tabla 2 . Coordenadas de las grillas utilizadas para la Región Pampeana. 3) - Down Scaling (DS), cuyos coeficientes de cambio fueron obtenidos a partir del modelo de circulación global Max Plant, regionalizando la información en base a las estadísticas de las distintas estaciones de la Región Pampeana (ver capítulo 4). En este caso también se incrementó la concentración de CO2. Base de datos de suelos: Con información proveniente de las cartas de suelos del INTA se construyó la base de datos necesaria para correr los modelos de cultivos. Se cuenta con las características de 41 perfiles representativos de la Región Pampeana, que pertenecen a los grandes grupos de los Argiudoles, Hapludoles, Haplustoles, Calciustoles, Peluderts, Natracuoles, Torripsaments y Cromuderts (mapa 1). Para cada perfil se incorporaron las características generales del suelo (drenaje, escurrimiento, evaporación, albedo, capacidad de mineralización) y para cada capa del perfil las variables relacionadas con el balance de agua: espesor de la capa, contenidos de agua en el límite superior (capacidad de campo) y en el inferior (punto de marchitez) de agua extraíble, contenido inicial de agua, contenido de agua en el punto de saturación y distribución relativa de raíces. También fueron incluidas para cada capa del perfil las variables relacionadas con el balance de nitrógeno: pH, densidad aparente, contenido de carbono orgánico y concentración inicial de nitratos y amonios. Base de datos de manejo: Los datos de clima (43 estaciones meteorológicas), fueron la base para subdividir a la región en subzonas, luego para cada una de ellas se construyeron los archivos correspondientes a las condiciones de manejo de cada cultivo. En cada sitio se definió el cultivar más apropiado, la fecha de siembra, densidad de plantas, espaciamiento y profundidad de siembra y el suelo correspondiente, los contenidos iniciales de humedad y de nitrógeno del suelo; la cantidad y calidad de residuos, su fecha y profundidad de incorporación y la duración del barbecho Condiciones de producción: Para evaluar el impacto de las condiciones ambientales y las modificaciones propuestas por los escenarios de cambio, se consideran tres situaciones de producción para los cultivos de trigo, maíz, girasol y soja: potencial, factible y limitante. Capítulo 1 Potencial: Cultivos que se llevan a cabo sin limitaciones de agua ni nutrientes. En este caso las variables condicionantes son la temperatura y la radiación. Factible: Cultivos de secano sin limitaciones nutricionales. La disponibilidad de agua es el factor limitante. Limitante: Cultivos de secano sin fertilizar. La disponibilidad de agua y de nutrientes limitan la producción. Análisis de la información: Cuando se analizan los rendimientos y sus variaciones con los diferentes escenarios la información proviene de los resultados obtenidos para cada sitio de la región. Estos fueron integrados mediante sistemas de información geográficos para su presentación. En el caso de los volúmenes de producción, surgen de la agregación de los rendimientos obtenidos para los distintos distritos afectados por la superficie sembrada en cada uno de ellos. Estrategias de Adaptación: Calendario agrícola: Para definir el calendario agrícola de los escenarios futuros se tuvieron en cuenta ciertas condiciones relacionadas fundamentalmente con restricciones impuestas por la temperatura que afectarían el normal crecimiento de los cultivos. Trigo: Para ubicar la fecha de siembra óptima se tuvo en cuenta a) floración del cultivo posterior a la fecha media de última helada y b) fecha de madurez fisiológica anterior a la ocurrencia de 5 días consecutivos con temperatura media diurna (0.75 temperatura máxima + 0.25 temperatura mínima) mayor o igual a 26°C. Maíz: a) Siembras posteriores a la fecha media de última helada, b) temperatura media del aire superior a 14(C (indicador de alrededor de 12(C en el suelo) y c) temperatura máxima en el momento de floración inferior a 36°C durante dos días consecutivos. Girasol: a) Siembras posteriores a la fecha media de última helada y b) temperatura del aire superior a 16(C ( indicador de 14(C en el suelo). Soja: sin condiciones. Para adaptar los ciclos de crecimiento de los cultivos se modificaron los coeficientes de sensibilidad al fotoperíodo, de manera de simular materiales con mayor o menor duración del ciclo. Respuesta a la fertilización: Para los cultivos de trigo y de maíz se aportaron dosis incrementales de nitrógeno en el momento de sembrar. En ambos casos el tipo de fertilizante fue urea, aplicada al voleo e incorporada 5 cm. Respuesta al riego: Se definieron los umbrales de riego y la profundidad de mojado (tabla 3) para cada cultivo considerando además para todos un porcentaje de restitución del 100% y una eficiencia del 100% con riego por aspersión. Umbral: % agua suelo consumida Profundidad de mojado (cm) Trigo Maíz Girasol Soja 50 50 50 50 30 100 50 50 Tabla 3: Umbrales de riego y profundidad de mojado para la aplicación de riego suplementario en los cuatro cultivos. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Región Extrapampeana: Se tomaron como representativas de la región extrapampeana las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Corrientes, San Luis y Río Negro. Las estaciones meteorológicas involucradas en cada provincia se presentan en la tabla 4, los suelos correspondientes fueron obtenidos de la información proveniente del Instituto de Suelos del INTA (Musto, com.personal). Las fechas de siembra se determinaron de acuerdo a las condiciones especificadas para la adaptación. Se analizó la potencialidad de producción de cada zona para los cultivos de trigo, maíz, girasol y soja bajo las condiciones actuales y futuras (escenarios GISS, UKMO y GFDL). Asimismo se evaluó el efecto de los cambios en la temperatura. Chaco S. del Estero Corrientes San Luis Río Negro Colonia Benítez -27.2-58.6 Resistencia -27.3-59 R.Saenz Peña Las Breñas -27.1-61.1 S.del Estero -27.5-64.2 Paso de los Libres -29.4-57.1 -26.5-60.3 Monte Caseros -30.2-57.4 Villa Reynolds -33.4-65.2 San Luis -33.2-66.2 Viedma -40.5-63 Río Colorado -39-64.1 Tabla 4: Coordenadas de las estaciones meteorológicas utilizadas en la región extrapampeana. Resultados Modelos de Circulación General: Todos los modelos consideran incrementos de la temperatura y variaciones en la precipitación y radiación global. Sin embargo, la magnitud de los cambios y el momento en que se producen varía según se trate de GISS, UKMO o GFDL. Temperatura Como se observa en la figura 4 los incrementos de temperatura promedios para la Región Pampeana varían entre 3.3°C en el mes de octubre y 6.1°C en marzo con el MCG GISS, 3.8°C y 6.06°C en octubre y diciembre respectivamente con el GFDL y entre 4.7°C en setiembre y 6.15°C en febrero con el modelo UKMO. Mientras que a lo largo del año UKMO presenta los mayores valores y GFDL los menores, con el modelo GISS se observa una gran variabilidad alcanzando al UKMO en la mayor parte de los meses estivales. En promedio para el ciclo de los cultivos de invierno se producen incrementos de 4.4, 4.6 y 5.1°C para los modelos GISS, GFDL y UKMO respectivamente, en tanto que los cultivos estivales estarían sometidos a incrementos de temperatura de 4.8, 4.7 y 5.6°C. Precipitación Las variaciones pronosticadas en los valores de precipitación (figura 4) muestran también importantes diferencias entre los MCG así como una gran variabilidad interanual. El modelo GFDL es el que presenta los valores extremos, se pueden esperar desde reducciones del 38% (noviembre) hasta incrementos máximos del 70% (septiembre) manteniendo el resto del año valores inferiores a los pronosticados por los otros modelos. Con el modelo UKMO ocurrirían incrementos promedio de 25% con valores que se re- Capítulo 1 ducirían hasta un 9% en junio e incrementarían hasta un 50% en abril. El GISS tiene un comportamiento intermedio, con incrementos anuales del 16%. El valor mínimo prevé una reducción de las precipitaciones de 22% (septiembre) y el mayor incremento (65%) es esperable en febrero. Radiación Esta es la variable sobre la que menor impacto se observa por parte de los tres modelos (figura 4). El promedio anual predice incrementos de 1, 4 y 5 % para GFDL, GISS y UKMO respectivamente. Los valores extremos para el período que interesa a los cultivos corresponden al modelo GFDL (reducción del 4% en septiembre) y a los modelos GISS y UKMO con incrementos de 7% en noviembre y enero respectivamente. Down scaling Cambios en la temperatura: Si bien cuando se consideran los coeficientes promedio para la región pampeana (figura 5) los valores de la temperatura media a lo largo del año parecen bastante estables (entre 1.39 y 2.13°C), existen ciertas diferencias latitudinales que ponen de manifiesto una mayor variabilidad a lo largo del año. Las localidades situadas en latitudes mas bajas (29-32°) tendrían mayores incrementos en los últimos meses del año (excepto en octubre) pero menores en la primera parte del mismo (figura 5). En las latitudes intermedias (32-35°) las mayores diferencias por encima de la media se observan en enero-febrero, mientras que en las latitudes mayores (35-39°) se destacan los meses de otoño con incrementos más grandes. Cambios en las precipitaciones: Los valores medios de las precipitaciones presentan valores negativos en todo el año pero con un marcado patrón estacional (figura 5), en invierno-primavera los cambios son insignificantes (2-3 mm) mientras que en verano-otoño se incrementan las diferencias hasta 10-11 mm. Cuando se tienen en cuenta las franjas latitudinales, las menores reducciones se observan en la zona mas austral excepto en verano donde se produce la mayor reducción (14 mm) e invierno en que puede llegar a incrementar levemente (1mm). Inversamente, en el norte (29-32°) se producen las mayores reducciones en casi todo el año aunque este comportamiento se invierte en verano. 7 giss gfdl ukmo incremento de temperatura (°C) 6 5 4 3 2 1 0 E F M A M J J A S O N D Figura 4: Incrementos de temperatura y variaciones en la radiación y precipitación pronosticados por los modelos GISS, GFDL y UKMO. Valores promedio de las grillas correspondientes a la región pampeana. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 1,15 giss gfdl ukmo variación en la radiación 1,1 1,05 1 0,95 0,9 0,85 E F M A M J J A S O N D S O N D 1,8 giss 1,6 gfdl ukmo % variación precipitación 1,4 1,2 1 0,8 0,6 0,4 0,2 0 E F M A M J J A Figura 4: continuación. Impactos sobre el rendimiento de los cultivos Trigo Dióxido de Carbono: El incremento de la concentración de CO2 a valores de 550 ppm, incrementaría un 18.3% los rendimientos potenciales promedio de la región. Temperatura: Bajo las condiciones actuales de temperatura el rendimiento potencial promedio para las localidades analizadas es de 5300 kg/ha. Incrementos de 1°C, 2°C y 3°C en los valores diarios de temperatura durante el ciclo de crecimiento producirían reducciones (figura 6) del 7%, 14% y 21% respectivamente. Capítulo 1 2,40 29-32 32-35 35-39 Dsmed Incremento temperatura °C 2,20 2,00 1,80 1,60 1,40 1,20 1,00 E F M A M J J A S O N D 4 Variación pptac. (mm) 0 -4 -8 media -12 29-32 32-35 -16 35-39 -20 E F M A M J J A S O N D Figura 5: Incrementos de la temperatura y variación de la precipitación proyectadas por el modelo de downscaling, en valores promedio para la región y para tres franjas latitudinales. Si se consideran los efectos conjuntos de incrementos de temperatura y de [CO2], aumentos de 1 y 2°C en la temperatura elevarían el rendimiento potencial promedio en 11% y 3% respectivamente (figura 6). Sin embargo, incrementos mayores (3°C) contrarrestarían el efecto positivo del CO2 sobre los rendimientos, conduciendo a reducciones del rendimiento cercanas al 5%. En síntesis, por cada grado de incremento en la temperatura podrían esperarse reducciones del 7% en el rendimiento potencial. Por el contrario si también incrementa la [CO2] los rendimientos aumentarían 18%, 17% y 16% con 1°C, 2°C y 3°C respectivamente. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 7,5 7 6,5 Rendimiento (t/ha-1) 6 5,5 5 4,5 4 3,5 3 2,5 ACTUAL T+1 T+2 T+3 BA TA MP LP TR AZ CS PG CA LF DO BL BO NJ PE PH HA JU SP ZA RO BB TL OL LA AN VI MJ PA PI EZ SR MA PO RA RC SF CB GU CE CD CU RE 2 Localidades 7,5 7 Rendimiento (t/ha-1) 6,5 6 5,5 5 4,5 4 3,5 3 2,5 ACTUAL T+1 T+2 T+3 BA TA MP LP TR AZ CS PG CA LF DO BL BO NJ PE PH HA JU SP ZA RO BB TL OL LA AN VI MJ PA PI EZ SR MA PO RA RC SF CB GU CE CD CU RE 2 Localidades Figura 6: Efecto de incrementos de 1, 2 y 3 °C en la temperatura sobre el rendimiento potencial de trigo en las localidades analizadas de la región pampeana con 330ppm de [CO2] (arriba) y 550ppm (abajo). Precipitación: En cultivos sin limitaciones nutricionales, reducciones del 20% en el monto de precipitaciones del ciclo disminuirían hasta un 25% el rendimiento. Las reducciones incrementarían en el sentido este-oeste respetando el patrón de distribución de las precipitaciones actuales. Por el contrario, incrementos del 20% en las precipitaciones se asociarían con aumentos de hasta el 20% en los rendimientos, siguiendo una distribución espacial similar al caso anterior (mapa 2). Si se considera el efecto del CO2, los rendimientos incrementarían aún con un 20% menos de precipitación. En este caso, si las lluvias se reducen, el efecto positivo del CO2 contrarrestaría el efecto negativo de eventuales sequías, observándose incrementos del rendimiento de hasta el 20%. Si además del CO2 se incrementarán las lluvias, los aumentos de rendimiento llegarían hasta el 60% (mapa 2) y menores en el norte (mapa 3), siguiendo el gradiente de reducción una transecta sudeste-noroeste. Escenarios predecidos por MCA: Los escenarios de MCA se probaron para las tres condiciones de producción (potencial, factibles y limitante) Rendimiento potencial: Actualmente el rendimiento potencial promedio del trigo en la Región Pampeana varía entre 4000 y 6400 kg/ha, con valores mayores en la zona sudeste y menores en el norte (Mapa 3), siguiendo el gradiente de reducción una transecta sudeste-noroeste. Capítulo 1 Mapa 2: TRIGO, diferencia de rendimiento con respecto al actual cuando se incrementa (izquierda) o disminuye (derecha) la precipitación en 20%. Con 330 ppm de CO2 (arriba) y 550 ppm (abajo). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 3: TRIGO, Rendimiento potencial (arriba izquierda), factible (arriba derecha) y limitante (abajo izquierda), para las condiciones actuales del clima. Capítulo 1 Mapa 4: TRIGO, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento potencial, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 5: TRIGO, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento factible, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Capítulo 1 Mapa 6: TRIGO, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento limitante, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Los escenarios propuestos por los modelos GISS, UKMO y GFDL (mapa 4), muestran reducciones generalizadas de estos rendimientos, coincidiendo en que los impactos mayores se ubicarían en el norte de la región. Sin embargo el grado de reducción pronosticado para la mayor parte de la zona productiva es menor con el GISS (5-15%), le sigue el GFDL (10-15%), siendo el UKMO quien prevee las mayores reducciones (15%-20%). Rendimiento factible: Los rendimientos actuales obtenidos en condiciones nutricionales no limitantes en secano, oscilan entre 5500 y 3000 kg/ha, con un marcado gradiente sudeste-noroeste siguiendo las isohietas. Los mayores rendimientos se observan en la provincia de Buenos Aires, a excepción de la zona oeste y sudoeste que se caracteriza por la ocurrencia de sequías y suelos con poca retención hídrica (mapa 3). Los escenarios pronosticados por los MCA conducirían a incrementos de los rendimientos en la zona sur y reducciones en el resto de la región, las que serían de menor magnitud en la porción centro-oeste (mapa 5). Al igual que con el rendimiento potencial, las mayores reducciones son previstas por UKMO, siguiendo en orden decreciente GFDL y GISS. Rendimiento limitante: Cuando las condiciones de producción no incluyen aporte de nutrientes ni de agua, el rendimiento obtenido con las condiciones climáticas actuales varía entre 1200 y 2700 kg/ha con un patrón similar al anterior, donde los menores rendimientos se ubican en la zona oeste de la Región Pampeana y los más elevados en el sudeste y norte de Buenos Aires y en el sur de Santa Fe (mapa 3). Los resultados obtenidos con los tres escenarios (mapa 6) muestran un comportamiento similar, con reducciones de rendimiento en el norte de la región e incrementos en el sur. Sin embargo con el modelo GISS en la mayor parte de la región los rendimientos no varían o incrementan levemente. Cuando se utiliza el GFDL la porción en la que los rendimientos incrementan o se mantienen está restringida al sur de Buenos Aires, sudeste de La Pampa y centro de Córdoba, mientras que con UKMO el patrón de rendimientos sigue la misma tendencia pero en una zona más restringida. Los resultados obtenidos con el sistema de “downscaling” difiere de los anteriores, principalmente por la magnitud de los cambios. El rendimiento potencial tiende a incrementar levemente (hasta un 5%) en la mayor parte de la región, llegando a 10% en el norte de Córdoba y Santa Fe y en el centro de La Pampa y sólo se observan leves reducciones en zonas aisladas (mapa 4). Cuando las condiciones hídricas son limitantes (mapa 5), se producen incrementos en toda la región (a excepción de focos aislados), que son mayores en el extremo sur (hasta 25%). Cuando el agua y los nutrientes son limitantes sólo se observan incrementos en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires, este de La Pampa y centro-norte de Córdoba, en el resto de la región se pueden producir disminuciones de hasta el 5% (mapa 6). Las disminuciones estimadas del rendimiento potencial estarían asociadas a los incrementos de temperatura pronosticados por los MCA, que conducirían a condiciones térmicas supraóptimas para el normal desarrollo y crecimiento del cultivo, especialmente en las zonas donde las temperaturas actuales son más elevadas (norte y centro). Las proyecciones del GISS hacen preveer, en promedio para la región, un acortamiento del ciclo de 24 días, siendo las reducciones proporcionalmente mayores en la fase siembra-floración (22 días) que en floración-madurez (2 días). Este comportamiento es similar para los otros escenarios climáticos, a excepción de DS que con incrementos menores de temperatura favorecería la producción. Por el contrario, en las condiciones factible y limitante los incrementos observados en la zona sur pueden relacionarse tanto con los incrementos en las precipitaciones (más marcado con UKMO y GFDL) como los registrados en las temperaturas, que en esas zonas más frías, optimizarían las condiciones de crecimiento. Capítulo 1 Los incrementos y reducciones de los rendimientos sugieren que la temperatura podría estar afectando la producción de materia seca. La acumulación potencial de biomasa depende de la radiación (Gallagher y Biscoe, 1978) y puede reducirse en condiciones limitantes de nutrientes y agua o por temperaturas no óptimas (Monteith, 1981). CERES-Wheat considera una temperatura diurna óptima para el crecimiento de 18°C, reduciéndose la producción de biomasa con temperaturas superiores o inferiores a dicho valor. El efecto de la temperatura pronosticada por GISS sobre el crecimiento del cultivo se evaluó en tres distritos: Pigué (en el sudoeste de Buenos Aires) y Río III (en el centro de Córdoba) donde los rendimientos incrementarían, y Avellaneda (en el norte de Santa Fe) donde los rendimientos se reducirían. En estos distritos las temperaturas mínimas (Tm) y máximas (TM) durante el ciclo de crecimiento se incrementarían 3°C en Pigué y Río III y 4° C en Avellaneda. En consecuencia, la temperatura media diurna durante el ciclo (estimada como un 25% de la temperatura mínima y un 75% de la máxima) pasaría a ser de 17,7°C en Pigue, 19,9°C en Río III y 22,6°C en Avellaneda. Los valores para la fase vegetativa serían de 17,1°C , 18°C y 21,6°C, respectivamente. Las variaciones de rendimientos en estos distritos se correspondían con los cambios en la biomasa total y en el número de granos por unidad de superficie (Tabla 5) y al mismo tiempo con incrementos en las temperaturas diurnas que afectarían diferencialmente la acumulación de materia seca. Mientras las zonas más australes se aproximarían al óptimo de 18°C, en el norte de la región los incrementos conducirían a temperaturas aún más desfavorables. Distritos Escenario Rendimiento Granos/m2 Peso granos Biomasa actual 2470 6770 36.5 6290 futuro 2740 7740 35.4 7130 actual 1340 3650 36.6 3500 futuro 1460 4170 35.0 3750 actual 1915 5040 38.0 4520 futuro 1465 4100 35.7 3540 Pigüé R. Tercero Avellaneda Tabla 5: Rendimientos (kg/ha), biomasa (kg/ha), número de granos por m2 y peso de 1000 granos obtenidos en 3 distritos de la Región Pampeana con el clima actual y el pronosticado por el modelo GISS. Maíz: Efecto del dióxido de carbono: El incremento de la concentración de CO2 a valores de 550ppm elevó los rendimientos potenciales promedio de maíz de la Región Pampeana en un 6%. Temperatura: El rendimiento potencial promedio para las condiciones actuales es de 14700 kg/ha, cuando se incrementó la temperatura en 1°C, 2°C y 3°C se produjo una disminución de rendimientos de 5%, 9% y 13% respectivamente. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 17 Rendimiento (t/ha-1) 16 15 14 13 12 11 ACTUAL T+1 T+2 T+3 BA PG CS BO HA TA LF TR AZ AN SR CA BB PO DO BL PE JU TL PH LP SP LA NJ MP PI ZA RA MJ MA RO PA VI RC OL RE CE CU SF EZ GU CB CD 10 Localidades 17 Rendimiento (t/ha-1) 16 15 14 13 12 11 ACTUAL T+1 T+2 T+3 BA PG CS BO HA TA LF TR AZ AN SR CA BB PO DO BL PE JU TL PH LP SP LA NJ MP PI ZA RA MJ MA RO PA VI RC OL RE CE CU SF EZ GU CB CD 10 Localidades Figura 7: Efecto de incrementos de 1, 2 y 3 °C en la temperatura sobre el rendimiento potencial de maíz en las localidades analizadas de la región pampeana con 330ppm de [CO2] (arriba) y 550ppm (abajo). El incremento conjunto de la concentración de CO2 y de la temperatura provocó un leve incremento del rendimiento (0.4%) con 1°C, mientras que al adicionar 2°C y 3°C se redujo en 4.2% y 8.1% respectivamente. Cuando se consideran las distintas localidades de la región pampeana (figura 7) se observa que habría una respuesta diferencial entre sitios, las reducciones son menores en el norte y mayores en el sur de la región. Con este cultivo se debería esperar aproximadamente un 4% de reducción promedio del rendimiento por cada °C de incremento de la temperatura. Precipitaciones: Incrementos y disminuciones en las precipitaciones, con la concentración actual de CO2 , condujeron a iguales tendencias en la variación de los rendimientos en toda la región. Al disminuir el 20% las lluvias los rendimientos se redujeron hasta un 35% en la porción oriental y hasta 30% en el sur, mientras que en la mayor parte de la región pampeana las disminuciones no superaron el 15-20%. Por su parte, incrementos del 20% en las precipitaciones provocaron los mayores incrementos de rendimientos (hasta un 25%) en la provincia de Entre Ríos y sur de Buenos Aires y La Pampa. En la región centro-norte el rendimiento no aumentaría más de un 10% (mapa 7). Capítulo 1 Al incrementar la concentración de CO2 a 550 ppm, la disminución de las precipitaciones produjo incrementos del rendimiento de entre 5 y 10% en casi toda la región (mapa 7). Al incrementar el 20% las precipitaciones el efecto positivo fue mucho más marcado, llegando a aumentos de rendimiento que oscilan entre 30 y 50% en el sur y noreste de la región mientras que en la zona centro-norte alcanzarían un 15-20% de incremento. Escenarios predecidos por MCA: Rendimiento potencial: La distribución espacial de los rendimientos potenciales muestra actualmente una clara tendencia a incrementar en el sentido norte-sur con valores extremos que oscilan entre 12000 y 17000 kg/ha (mapa 8). Los tres escenarios de cambio probados condujeron a reducciones del rendimiento potencial en toda la región, aunque difirieron en la localización de las pérdidas. El que mayor impacto produciría sería el GFDL, con reducciones superiores al 15% en la mayor parte de la región pero entre el 20 y 25% en la zona núcleo maicera (mapa 9). Con UKMO, la mayor parte de la región sufriría disminuciones entre el 10 y el 15%, observándose las reducciones máximas en la porción centro-norte llegando hasta los valores extremos de 20-30% en el norte de Santa Fe, inversamente a lo ocurrido con el GFDL. Con GISS los resultados fueron nuevamente contrastantes: en la mitad sur y el extremo norte es donde se reducen más los rendimientos (15-20%) con una zona del sudoeste de Buenos Aires y este de La Pampa donde se puede reducir hasta 20-25%. Rendimiento factible: Los rendimientos obtenidos sin limitaciones nutricionales oscilan entre 4000kg/ha en el extremo sur de Buenos Aires y 13000kg/ha en una zona comprendida por el norte y sudeste de Buenos Aires (mapa 8). A partir de allí los rendimientos disminuyen hacia el sudoeste y noreste de la Región Pampeana con rendimientos elevados (10000 a 12000kg/ha) en la mayor parte de la región. Al utilizar los MCA bajo esta condición de producción se producen tanto reducciones como incrementos de los rendimientos, aunque la proporción de los mismos depende del modelo utilizado. Nuevamente el que mayores reducciones ocasiona es el GFDL (mapa 10), llegando en la zona centro y sudoeste de Buenos Aires a 20-25%. Los incrementos son esperables únicamente en Entre Ríos. Con GISS, las reducciones son menores en la mayor parte de la región (5-10%) llegando al 10-15% en la zona norte de Buenos Aires, mientras que los incrementos se concentran en Entre Ríos, este de Santa fe y el sur de la región. Los mayores incrementos se produjeron utilizando el modelo UKMO (toda la zona centro-sur y la provincia de Entre Ríos), aquí las reducciones se producirían en un gradiente sur-norte que abarca el norte de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Rendimiento limitante: Los rendimientos de maíz obtenidos en condiciones limitantes de producción (mapa 8) oscilan entre 2000 y 5500 kg/ha. Los menores rendimientos se observan en los extremos sudoeste y noreste de la región pampeana, mientras que los mayores se producen en la zona núcleo maicera . Con los modelos GISS y GFDL se pronostican disminuciones de rendimiento en toda la región mientras que con UKMO podrían llegar a incrementar en Entre Ríos y en el extremo sur de Buenos Aires. Al igual que con la condición de producción anterior, en este caso es el modelo GFDL el que ocasiona mayores pérdidas de rendimiento con valores que alcanzan el 20-30% en el sudeste (mapa 11). Con GISS las mayores reducciones (15-20%) se producen en la provincia de Buenos Aires y centro de Córdoba, pudiendo llegar en el sudeste de Buenos Aires hasta el 30%. Con UKMO se prevén incrementos de rendimiento en el extremo sur de Buenos Aires y centro de Entre Ríos y reducciones en el resto de la región, que al igual que con los otros modelos serán mayores en Buenos Aires y parte de Córdoba y La Pampa. Según downscaling (mapas 9, 10 y 11), los rendimientos potenciales disminuirían levemente en la mayor parte de la región, a excepción de zonas aisladas donde se podrían esperar leves incrementos. Para las condiciones de producción limitantes se observó un comportamiento similar aunque con disminuciones entre 5 y 10% que ocupan una mayor parte de la provincia de Buenos Aires y el norte de la región. Por el contrario, el rendimiento sin limitaciones nutricionales incrementaría (0-5%) en toda el área excepto en los extremos norte y sur y en zonas aisladas del sudeste de Córdoba y noreste de Buenos Aires. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 7: MAIZ, diferencia de rendimiento con respecto al actual cuando se incrementa (izquierda) o disminuye (derecha) la precipitación en 20%. Con 330 ppm de CO2 (arriba) y 550 ppm (abajo). Capítulo 1 Mapa 8: TRIGO, diferencia de rendimiento con respecto al actual cuando se incrementa (izquierda) o disminuye (derecha) la precipitación en 20%. Con 330 ppm de CO2 (arriba) y 550 ppm (abajo). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 9: MAIZ, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento potencial, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Capítulo 1 Mapa 10: MAIZ, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento factible, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 11: MAIZ, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento limitante, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Capítulo 1 250 Rafaela Actual GISS 200 Precipitación (mm) UKMO GFDL 150 100 50 0 E F M A M J J A S O N D 250 Pergamino Actual GISS 200 Precipitación (mm) UKMO GFDL 150 100 50 0 E F M A M J J A S A S O N D 250 Balcarce Actual GISS 200 Precipitación (mm) UKMO GFDL 150 100 50 0 E F M A M J J O N D 250 H. Ascasubi Actual GISS 200 Precipitación (mm) UKMO GFDL 150 100 50 0 E F M A M J J A S O N D Figura 8: Valores mensuales de precipitación actual, y pronosticada por los modelos GISS, UKMO y GFDL, en dos sitios de centro-norte de la región (Rafaela y Pergamino) y dos del sur (Balcarce e Hilario Ascasubi. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola La variabilidad de las respuestas encontradas en los rendimientos potenciales, utilizando los diferentes MCA responde a diferencias en los coeficientes de cambio para temperatura y radiación utilizados por cada modelo. La variación de temperatura estaría modificando por un lado la longitud del ciclo de crecimiento, y por otro la cantidad de radiación total recibida por unidad de tiempo térmico. Los efectos de la temperatura sobre la duración de las fases de desarrollo, se analizaron con los resultados del modelo GISS (mapa 9), para cuatro distritos ubicados en el norte, centro y sudeste de la región (Rafaela, Junín, Pergamino y Tandil). Se encontró que el incremento de temperaturas previsto acortaría sensiblemente el ciclo de crecimiento, con diferencias significativas en el comportamiento según la latitud. La fase siembra-floración se acortaría en promedio 15 días, independientemente del sitio, en cambio la fase floración-madurez sería 5 días más corta en el norte, 11 en la zona central o núcleo, y 20 en el sudeste. El análisis de los componentes del rendimiento indicó que el número de granos por planta permanecería constante mientras que el peso de los mismos estaría determinando el rendimiento. Este último caería un 12% en el norte, 17% en la zona núcleo y 21% en la porción sur, comportamiento directamente relacionado con el acortamiento del período de llenado de granos. Los incrementos de temperatura promedio pronosticados para el ciclo de este cultivo serían de 4.8, 4.7 y 5.6°C para el GISS, GFDL y UKMO respectivamente, mientras que el DS sólo incrementaría la temperatura en 1.8°C conduciendo a menores reducciones de rendimiento. Si bien el modelo GFDL es el que menor incremento de temperatura pronostica es el que produce las mayores reducciones de rendimiento potencial. Comportamiento que se atribuye a mayores incrementos de la temperatura y menores incrementos de la radiación global durante el mes de diciembre (figura 4), en relación a los otros modelos. Relación que afectaría la capacidad potencial de fijar destinos reproductivos, reduciendo el rendimiento final. Por otro lado en las condiciones de producción de secano y sin deficiencia nutricional, las precipitaciones toman un rol fundamental en la determinación de los rendimientos. Varios estudios han demostrado que la variabilidad del rendimiento de maíz y la respuesta a la fertilización dependen de la precipitación durante los meses que coinciden con el período de floración del cultivo (Oyarzabal et al, 1980; Barberis et al, 1985). Esta relación ocurre porque dos procesos fundamentales para la producción de granos: la sincronía entre la aparición de espigas y la producción de polen, y la fijación de los granos polinizados en la espiga, son elevadamente sensibles a la deficiencia hídrica (Hall et al, 1982; Sadras et al, 1985). De los modelos de circulación probados el GFDL es, en promedio (figura 4), el que menor volumen de precipitaciones pronostica, para la estación estival, por lo que el efecto conjunto de los incrementos de temperatura y de la disminución de las precipitaciones explicaría las reducciones de rendimiento obtenidas. Por otro lado, el análisis de precipitaciones para cuatro sitios, (figura 10) indica que esta variables es la responsable de los incrementos pronosticados para la zona sur por UKMO. Cuando las condiciones de producción son limitantes, los incrementos de precipitaciones no logran elevar el rendimiento, debido a que los nutrientes pasan a ser el factor limitante de primer orden, ya sea por la carencia natural, o por el exceso de pérdidas atribuibles a precipitaciones más intensas. Soja: Efecto del CO2: El rendimiento potencial promedio de la soja incrementó un 34% cuando se elevó la concentración de CO2 a 550 ppm. Temperatura Los incrementos de la temperatura condujeron a incrementos de rendimiento tanto con la concentración actual de CO2 como con la de 550ppm. Elevando en 1, 2 y 3°C la temperatura se incrementó el rendimiento promedio en 4, 6 y 2% respectivamente con 330 ppm y en 40, 43 y 42% con 550ppm. Sin embargo, las diferencias relativas para los distintos sitios de la región (figura 8) son menores en el norte, tendiendo a incrementar hacia el sur. Este efecto sería más marcado con 330ppm de CO2. NJ PO TL PH BL EZ SR LF BO BB AN AZ TR PG TA CS MP BA PO TL PH BL EZ SR LF BO BB AN AZ TR PG TA CS MP BA LP NJ JU LA MA T+3 PE GU RC SP T+2 ZA MU VI CU CA T+1 RO OL PI SF PA RE CB CD RA 8.0 7.5 7.0 6.5 6.0 5.5 5.0 4.5 4.0 3.5 3.0 2.5 2.0 ACTUAL CE Rendimiento (t/ha-1) 8.0 7.5 7.0 6.5 6.0 5.5 5.0 4.5 4.0 3.5 3.0 2.5 2.0 Rendimiento (t/ha-1) Capítulo 1 Localidades LP JU LA MA T+3 PE GU RC SP T+2 ZA MU VI CU CA T+1 RO OL PI SF PA RE CB CD RA CE ACTUAL Localidades Figura 9: Efecto de incrementos de 1, 2 y 3 °C en la temperatura sobre el rendimiento potencial de soja en las localidades analizadas de la región pampeana con 330ppm de [CO2] (arriba) y 550ppm (abajo). Precipitaciones La disminución del 20% en las precipitaciones produjo reducciones de los rendimientos que alcanzaron el 30% en el sur de la región y hasta el 20% en el resto (mapa 12). Cuando se incrementa en 20% la precipitación los rendimientos aumentan en toda la región pero en forma diferencial. A partir de una franja noroeste-sudeste que incrementa hasta el 10% hacia el sudoeste se producen incrementos que alcanzan el 30% en la porción más austral mientras que hacia el noreste incrementan hasta un 20% en la zona mas adyacente para luego alcanzar valores entre 0 y 10% en el extremo noreste (mapa 12). Con 550 ppm de CO2, tanto las disminuciones como los incrementos de precipitación condujeron a incrementos de rendimiento. En el primer caso se alcanzan incrementos de hasta el 30% en la zona centro y oriental de la región, disminuyendo su magnitud progresivamente hacia el norte y sur. Al incrementar las precipitaciones la mayor parte de la región incrementaría sus rendimientos hasta un 60%, pudiendo llegar en el extremo sur hasta el 80% (mapa 12). Escenarios predecidos por MCA: Rendimiento potencial: Actualmente el rendimiento potencial de la soja tiende a disminuir en el sentido norte-sur, variando entre 6200 y 2600 kg/ha (mapa 13). Cuando se utilizaron las variables generadas por los modelos GISS, UKMO y GFDL las diferencias de rendimiento con la condición actual mostraron un patrón inverso, los mayores incrementos se producirían en el sur y los menores en el norte, pudiendo llegar a reducciones con el modelo UKMO. No obstante, la magnitud de las diferencias difirió entre ellos (mapa 14). Con UKMO se produjeron reducciones del ren- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola dimiento (hasta 10%) en el norte de la región, a partir de allí se producen incrementos que llegan al 60% en el sur de Buenos Aires. Las estimaciones de GISS y GFDL presentaron un comportamiento similar, con incrementos de rendimiento del 10%-20% en el norte que alcanzan el 70% en el sur (mapa 14). Rendimiento factible: Cuando los nutrientes no limitan la producción de soja, caben esperar rendimientos que siguen la misma tendencia de los potenciales, oscilando entre 5200 kg/ha en el norte de la región y 1200 kg/ha en el extremo sur (mapa 13). En este caso, el comportamiento observado a partir de los MCA es muy diferente según el modelo utilizado. Con GISS son esperables incrementos del rendimiento en toda la región siguiendo un gradiente este-oeste en la zona centro-norte y norte-sur en la parte centro-sur de la región (mapa 15). Con UKMO, en toda la zona ubicada al norte de 35° de latitud se producirían disminuciones de rendimiento, mientras que al sur incrementarían. Las reducciones podrían alcanzar el 30-40% en el centro de esa región y los mayores incrementos (60-70%) se darían en el sudeste de Buenos Aires. Los rendimientos estimados con GFDL sólo incrementarían alrededor del 10% en una diagonal noroeste-sudeste. En las zonas norte y sur-suroeste de la región se esperarían reducciones del rendimiento, que serían más importantes en el sur (hasta un 50-60% en La Pampa) que en el norte (10-20%) (mapa 15). Rendimiento limitante: El rendimiento promedio obtenido en condiciones limitantes de producción oscila entre 1000 kg/ha en el extremo sur de la región hasta 2600 kg/ha en el centro de la misma (mapa 13). Una vez más los resultados obtenidos con los MCA (mapa 16) son contrastantes, produciéndose en algunos casos incrementos generalizados (GISS) y en otros incrementos y disminuciones en relación inversa (UKMO y GFDL). Con GISS los incrementos mayores se obtendrían en el sudeste y en el norte de la región (más de 80%). Utilizando UKMO se pueden esperar reducciones en el centro de la región norte (hasta 30%) e incrementos de diferente magnitud en el resto, al igual que en los casos anteriores los mayores incrementos ocurrirían en el sur (70-80%). GFDL presenta un comportamiento opuesto al anterior, con incrementos en la zona central y disminuciones hacia el sur y el norte. Con el modelo DS se esperan incrementos generalizados del rendimiento potencial (mapa 14), siguiendo la misma distribución que los otros escenarios. El rendimiento factible (mapa 15) presentará reducciones sólo en el sudoeste de la región (hasta 10%), en el resto se producirían incrementos entre 20 y 30% en la mayor parte de la zona central incrementando las diferencias hacia el sudeste y disminuyendo hacia el sudoeste y norte de la región. El rendimiento limitante (mapa 16), presentará reducciones de hasta el 20% en el sudoeste de la región, incrementando entre un 10 y un 20% la mayor parte del área. Los mayores incrementos se darían en el centro de Córdoba y de Santa Fe (20-30%) y en el este de Buenos Aires (hasta 40%). Capítulo 1 Mapa 12: SOJA, diferencia de rendimiento con respecto al actual cuando se incrementa (izquierda) o disminuye (derecha) la precipitación en 20%. Con 330 ppm de CO2 (arriba) y 550 ppm (abajo). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 13 SOJA, Rendimiento potencial (arriba izquierda), factible (arriba derecha) y limitante (abajo izquierda), para las condiciones actuales del clima. Capítulo 1 Mapa 14: SOJA, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento potencial, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 15: SOJA, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento factible, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Capítulo 1 Mapa 16: SOJA, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento limitante, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola La temperatura parece ser el factor determinante de los incrementos de rendimiento observados con este cultivo. Resultados obtenidos utilizando el modelo GISS para las condiciones potenciales de producción, indican que a diferencia de lo ocurrido con los otros cultivos, la longitud del ciclo de la soja se redujo levemente (3-4 días) en todos los distritos, acortándose en mayor proporción la etapa siembra-floración que la duración del llenado de granos. Este comportamiento estaría asociado a la sensibilidad fotoperiódica de esta especie durante la fase reproductiva, que contrarresta la aceleración del ciclo por temperaturas elevadas. El incremento de rendimiento obtenido con GISS se asoció con un mayor número de granos por unidad de superficie. En soja la formación de vainas es altamente dependiente de la temperatura: disminuye con temperaturas nocturnas inferiores a 22°C y se interrumpe por debajo de 14°C (Hesketh et al, 1973; Thomas y Raper, 1978). El incremento de temperaturas pronosticado por los MCA favorecería un mayor número de granos por unidad de superficie, principalmente en las zonas actualmente más frías, como el sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde se obtuvieron los mayores incrementos de rendimiento. En condiciones de producción limitadas por la disponibilidad hídrica y en aquellos sitios donde los modelos pronostican reducciones de las precipitaciones entre noviembre y marzo (figura 10), se detectan reducciones del rendimiento, principalmente en zonas con suelos de baja retención de agua como los del sudoeste de la región pampeana. En condiciones limitantes de nutrientes y agua, el comportamiento resulta similar, con incrementos y reducciones de acuerdo al patrón de distribución de las precipitaciones. En esta especie, a diferencia de los otros cultivos, la fijación simbiótica de nitrógeno torna a la producción menos dependiente de este factor. Girasol Efecto del CO2 El rendimiento potencial sería de 5200 kg/ha con las condiciones climáticas actuales y 550 ppm de CO 2 Temperatura Los incrementos de temperatura de 1, 2 y 3°C provocaron reducciones del rendimiento potencial de 2.5, 6 y 9% con 330 ppm de CO2, e incrementos de 14, 10 y 6 % con 550 ppm (figura 9). Precipitaciones: Al incrementar 20% las precipitaciones los rendimientos incrementaron en la mayor parte de la región en un gradiente norte-sur hasta un 30%, sólo en el norte se produjeron algunas reducciones (mapa 17). Al disminuir en la misma proporción las precipitaciones se observa una disminución generalizada de los rendimientos, salvo en el oeste de Córdoba donde tienden a incrementar levemente (hasta un 5%) (mapa 17). Con el incremento de la concentración de CO2 tanto la disminución como el aumento de las precipitaciones incrementaron los rendimientos. Las mayores lluvias ocasionaron las diferencias más importantes principalmente en el sur y este de la región pampeana donde alcanzaron valores de hasta 85%, siendo el noroeste de Córdoba donde se obtuvieron las menores diferencias (<25%). La disminución del 20% en las precipitaciones condujo a incrementos del 15-20% en la mayor parte de a región, con algunas zonas como el sudoeste donde podrían alcanzar el 30% o el 25% en el este de la región (mapa 17). Capítulo 1 5.5 5.0 4.5 4.0 3.5 3.0 EZ MP EZ MP GU CB SF GU SF CD RE RE CB CU CU CD VI RC RC CE CE Localidades VI PA TA TA MA OL OL MA BA BA PA MJ RO RO ZA MJ PI LP TL T+3 TR PH AZ SP RA T+2 LF PG LA JU T+1 HA PE CS SR PO CA NJ AN 2.0 BO ACTUAL 2.5 BL Rendimiento (t/ha-1) 6.0 5.5 5.0 4.5 4.0 3.5 3.0 ZA PI LP TL T+3 TR PH AZ RA SP T+2 LF PG LA HA T+1 JU PE CS BO PO CA AN NJ 2.0 SR ACTUAL 2.5 BL Rendimiento (t/ha-1) 6.0 Localidades Figura 10: Efecto de incrementos de 1,2 y 3 °C en la temperatura sobre el rendimiento potencial de girasol en las localidades analizadas de la región pampeana con 330 ppm [CO2](arriba) y 550 ppm [CO2](abajo). Escenarios predecidos por MCA: Rendimiento potencial: El rendimiento potencial actual varía entre 3900 y 5100 kg/ha, encontrándose los mayores rendimientos en el centro de Buenos Aires y este de La Pampa y los menores en el norte de la región (mapa 18). Los escenarios de cambio condujeron a reducciones e incrementos del rendimiento en los tres casos con diferentes proporciones según el modelo utilizado. El modelo GISS condujo a reducciones del rendimiento en la mayor parte de la región (-5-10%), excepto en el extremo sur donde se podrían obtener incrementos de hasta un 10% (mapa 19). Con el GFDL las reducciones podrían llegar hasta un 15% en una zona restringida del centro de Córdoba y centro de Santa Fe, mientras que en la mayor parte de la región no superarían el 10%; en este caso los incrementos cubren una zona mayor que con el modelo anterior (mapa 19). Los resultados obtenidos con UKMO presentan un área mayor con incrementos que los anteriores, mientras que las reducciones podrían alcanzar entre un 5 y un 10% en la zona centro-norte y hasta el 15% en el norte de la región. Rendimiento factible: El rendimiento obtenido con nutrientes no limitantes oscila actualmente entre 1600 kg/ha y 4400 kg/ha. Los menores rendimientos ocurren en un gradiente desde el centro hacia el sur y este de la región (mapa 18). En la mayor parte de la misma se lograrían entre 3600 y 4000 kg/ha, sólo en una zona restringida al centro de la provincia de Buenos Aires se podría llegar hasta 4400 kg/ha. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Para esta condición también los MCA presentan comportamientos diferenciales, con incrementos y disminuciones de los rendimientos. Utilizando GISS se producirían incrementos de rendimiento en la mayor parte de la región pampeana, en un gradiente hacia el sur y el este que alcanzaría máximos de 30%, mientras que las reducciones estarían limitadas a la zona centro-oeste (mapa 20). El modelo GFDL conduciría a incrementos solamente en una porción que abarca el centro-este de la región, en el resto se producirían reducciones incrementales en el sentido este-oeste llegando al 20% en el sudoeste y noroeste de la región. El modelo que mayores incrementos produciría sería el UKMO, con el cual el este y la mitad sur de la región pampeana incrementarían paulatinamente hasta llegar al 40%; en el resto de la región se producirían disminuciones que alcanzarían el 20% en el norte. Rendimiento limitante: Con las condiciones climáticas actuales los rendimientos limitados por la disponibilidad de agua y nutrientes no superan los 2000 kg/ha, llegando en el peor de los casos a 8001000 kg/ha. Los mayores rendimientos se producen en la zona central de la región pampeana y los menores en los extremos sur y noreste (mapa 18). Con todos los MCA se producirían incrementos de los rendimientos (mapa 21). Con GISS los mayores incrementos (25-30%) ocurren en el sur, este y norte de la región, siendo en la mayor parte del área inferiores al 20%. Con el GFDL la magnitud de los incrementos es menor y su distribución espacial diferente, las menores diferencias se dan en el sudoeste y norte de la región (<10%) mientras que en la mayor parte del área estarían entre 15 y 20%.Utilizando el modelo UKMO la mitad oriental y el sur de la región pampeana tendrían incrementos superiores al 25% llegando en algunos sectores hasta el 40%. Según el modelo DS (mapas 19, 20 y 21) el rendimiento potencial incrementaría levemente, entre 5 y 10%, en la mayor parte de la región. Las mayores diferencias ocurrirían en el sudeste (1015%), y las menores (hasta 5%) en el noroeste. Cuando el agua es limitante los incrementos disminuyen gradualmente en el sentido este-oeste desde un 30% hasta un 5%. Cuando tanto el agua como los nutrientes limitan la producción se observan incrementos muy significativos (más del 50%) en el sudeste y norte de la región manteniendo la porción central y occidental incrementos que no superan el 20%. Si bien el girasol es un cultivo capaz de soportar temperaturas elevadas (hasta 30-40(C) sin perjudicar sus procesos fisiológicos, los incrementos pronosticados por los MCA conducirían a superar esos valores en gran parte de la región por lo que se producen disminuciones de rendimiento bajo condiciones potenciales y factibles de producción. Con el downscaling los incrementos de temperatura serían sustancialmente menores por lo que se esperan incrementos o leves disminuciones de rendimiento. Al igual que con el maíz, las diferencias más importantes se obtuvieron con GFDL, que pronostica los mayores incrementos de temperatura y menor radiación para el mes de diciembre. En este cultivo la radiación interceptada por unidad de tiempo térmico en la prefloración es determinante del número de aquenios producidos y afecta en gran medida el rendimiento final. Sin embargo, la fase de llenado de granos también es determinante del rendimiento por la baja capacidad de removilización que tiene esta especie, la mayor radiación pronosticada por UKMO en enero y febrero (figura 4) explicaría las menores reducciones de rendimiento previstas. Del mismo modo que en maíz, los incrementos de precipitaciones proyectados por UKMO y GISS (figura 10) favorecen el incremento de rendimiento en condiciones factibles, especialmente en sur de la región. Los cultivos sin fertilizar, al tener menos exigencia que el maíz, incrementarían en forma generalizada. Capítulo 1 Mapa 17: GIRASOL, diferencia de rendimiento con respecto al actual cuando se incrementa (izquierda) o disminuye (derecha) la precipitación en 20%. Con 330 ppm de CO2 (arriba) y 500 ppm (abajo). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 18: GIRASOL, Rendimiento potencial (arriba izquierda), factible (arriba derecha) y limitante (abajo izquierda), para las condiciones actuales del clima. Capítulo 1 Mapa 19: GIRASOL, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento potencial, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 20: GIRASOL, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento factible, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Capítulo 1 Mapa 21: GIRASOL, Diferencia entre los valores actuales y futuros de rendimiento limitante, expresado como porcentaje de cambio, para los escenarios generados por GISS, UKMO, GFDL y DS. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Impactos sobre la producción: Los modelos de circulación de la atmósfera prevéen cambios diferenciales de las variables climáticas, que se acentúan por el grado de resolución espacial de cada uno de ellos. Como consecuencia, los efectos sobre la producción nacional de cereales y oleaginosas serían diferentes de acuerdo al impacto pronosticado en cada sitio y su contribución relativa a la producción total. Para analizar este efecto, se estimó con cada modelo, el impacto sobre el rendimiento por distrito, luego se consideró la superficie media sembrada durante los últimos 10 años y se estimó la producción para el total de la región. Como se citó al principio de este capítulo, la producción de la región pampeana está pasando por un proceso intenso de modificación. El incremento en el uso de fertilizantes, pesticidas y riego complementario, el renovado parque de maquinarias, el marcado interés del sector en la utilización de toda la información de apoyo disponible para preveer las consecuencias de sus decisiones, auguran para el futuro cercano importantes incrementos en los volúmenes de producción. Trigo: Para las condiciones limitantes de producción (sin el agregado de fertilizantes ni riego suplementario), situación que era predominante en la región pampeana hasta cinco años atrás y que aún hoy prevalece en grandes áreas, los diferentes escenarios probados provocarían leves disminuciones ó incrementos de los volúmenes de producción. La producción actual de trigo ronda los 9.8 millones de toneladas (Mt) pudiendo pasar a 10.1 ó 9.5 Mt según las respectivas predicciones de GISS y UKMO (figura 11). Estos valores, que traducidos a índices económicos, representarían ganancias ó pérdidas de 34 y 38 millones de pesos (M$) respectivamente, parecen poco importantes comparados con el potencial impacto de otros factores. La variabilidad climática interanual, el incremento en el uso de insumos y las expectativas financieras, producen actualmente impactos de mayor magnitud sobre los volúmenes de producción. Como ejemplo pueden citarse la cosecha de 1982 con 15Mt, favorecida principalmente por las condiciones climáticas y la cosecha record de 1996 con una producción cercana a las 16 Mt, favorecida por precios elevados y la importante aplicación de fertilizantes. Considerando que la situación de manejo más probable para el próximo siglo, consistirá en el uso generalizado de fertilizantes que anulan la restricción nutricional, la producción nacional alcanzaría las 22 Mt. De los cuatro modelos, el único que prevee incrementos (5%) en esta situación es el DS, los otros tres estiman reducciones que con UKMO alcanzarían el 8% (figura 11), por lo que la producción oscilaría entre 21.2 y 23.1 Mt. Por último, si las prácticas de manejo incorporaran al riego suplementario como técnica generalizada, la producción alcanzaría las 27Mt, también en este caso el DS preveé leves incrementos (0.5Mt) y el UKMO estima las mayores pérdidas (4.3Mt). Como puede apreciarse, el impacto de la incorporación de insumos en el sistema productivo tendría en el mediano plazo mayor importancia relativa sobre la producción nacional de trigo que el cambio climático previsto. Con uso masivo de fertilizantes y riego la producción promedio incrementaría en alrededor de 10Mt y 17 Mt respectivamente, mientras que la reducción más pesimista prevista por el cambio del clima ronda los 1.8Mt (factible) y 5Mt (potencial). No obstante, este último cambio, representaría variaciones no despreciables (600 M$) del ingreso nacional y podría ser evitado o revertido con las estrategias de adaptación propuestas. Maíz: Los cuatro escenarios predicen reducciones de la producción en las tres condiciones de cultivo, a excepción del DS que estima un leve incremento cuando los nutrientes no son limitantes (figura 11). Para Capítulo 1 este cultivo la producción media actual de 8.1Mt podría ascender a 24Mt satisfaciendo los requerimientos de nutrientes y a 31 Mt si la disponibilidad hídrica fuera también adecuada. Considerando el escenario menos optimista (GFDL) las pérdidas por cambios del clima llegarían a 1.5, 3.8 y 5.6 Mt en las condiciones actuales, factibles y potenciales respectivamente (figura 11). Al igual que en trigo, la incorporación de insumos en el mediano plazo tendría mayor impacto que el cambio del clima, aunque también aquí existen opciones para suavizar los efectos negativos pronosticados. Soja: Este cultivo, a diferencia de los demás, se vería sensiblemente favorecido por el cambio climático previsto (figura 11), con excepción del pronóstico de UKMO que reduciría la producción en condiciones de secano (factible=22% y limitante=8%). En las condiciones actuales de producción (sin fertilizar ni regar), se cosechan en promedio 9.1Mt de grano. Las proyecciones de GISS, GFDL y DS preveén incrementos de 4.2, 1.6 y 1.9 Mt respectivamente. Sin embargo con UKMO (al disminuir las precipitaciones estivales en la zona sojera núcleo) se proyectan reducciones del 8% (0.7Mt). Estas variaciones representarían un importante incremento en el nivel de ingresos nacionales (1200 M$) si se considera el escenario más optimista, de lo contrario las pérdidas serían poco significativas (200M$). En soja las diferencias entre los tres niveles de producción son sensiblemente menores que en los otros cultivos. Si los requerimientos de nutrientes fueran totalmente satisfechos la producción nacional alcanzaría a 16Mt, mientras que si también se satisfacen los requerimientos hídricos se podría alcanzar una producción de 19.5 Mt. Pero a diferencia de los otros cultivos, no se prevéen para el próximo siglo aumentos importantes del rendimiento por la incorporación de fertilizantes, por el contrario se espera una intensificación del riego suplementario. Girasol: También con el girasol los impactos de los escenarios de cambio sobre los volúmenes de producción serían diferentes según la condición de cultivo que se analice. La producción actual de girasol bajo condiciones limitantes asciende a 3.2 Mt, con los escenarios de cambio incrementarían (figura 11), pasando a casi 4 Mt con DS y a 3.7 Mt con GFDL. La producción factible asciende actualmente a 7.5 Mt y podría llegar a 8.4 Mt con DS ó disminuir hasta 6.8 Mt con GFDL. La producción potencial actual alcanza 9.9 Mt, utilizando el GISS descendería a 9.6 Mt, mientras que con DS incrementaría a 10.6 Mt. Como puede apreciarse los problemas con este cultivo son mínimos y sólo podrían surgir si se mejoran las condiciones de fertilidad ante los pronósticos de GFDL. Estrategias de Adaptación: Los resultados obtenidos indican que las reducciones de rendimiento previstas por los escenarios de cambio se deben principalmente al acortamiento de las fases de desarrollo como consecuencia de los incrementos de temperatura. Sin embargo, esos incrementos conducen a modificaciones de las fechas de eventos extremos (primera y última helada, por ejemplo) que condicionan el calendario agrícola de los cultivos. Este desplazamiento permitiría poner en práctica estrategias de adaptación a las nuevas condiciones, entre otras: adelantos de las fechas de siembra, utilización de cultivares con ciclos más largos que posibiliten una mayor duración de la fase siembra-floración, mayor captación de recursos y consecuentemente mayores rendimientos. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TRIGO MAIZ Pot. Pot. Fac. Fac. GISS GISS UKMO UKMO GFDL Lim. GFDL Lim. DS -30 -20 -10 0 10 20 30 DS 40 50 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50 GIRASOL SOJA Pot. Pot. GISS UKMO Fac. GFDL Fac. GISS DS UKMO GFDL Lim. Lim. DS -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50 Figura 11: Variación de los volúmenes de producción para los cuatro cultivos con los escenarios futuros, expresado como porcentaje de variación con respecto a la producción actual. Para las condiciones potenciales (Pot), factibles (Fac) y limitantes (Lim) de producción. Cambios en la duración del ciclo de los cultivos Trigo: Como se citó en la sección de trigo, los escenarios futuros reducirían el ciclo de crecimiento del cultivo, en ese ejemplo los impactos del GISS condujeron a acortamientos promedio de 24 días en la fase siembra-floración. Otro análisis realizado para tres sitios ubicados en una transecta norte-sur (Oliveros, Pergamino y Tandil), con las proyecciones de UKMO (escenario más pesimista) y DS (escenario más optimista), también prevée reducciones de 28 a 30 y de 9 a 11 días respectivamente. Pero, de acuerdo a estas proyecciones, la fecha media de última helada se adelantaría sensiblemente (figura 12), alargando el calendario potencial de siembra. De mantenerse las estrategias actuales de producción, el acortamiento del ciclo conduciría a reducciones del rendimiento, perdiéndose la oportunidad de aprovechar la mayor longitud de la estación de crecimiento. Capítulo 1 Oliveros Pergamino Tandil Actual 0 50 100 UKMO 150 Downscal 200 250 heladas 300 400 Figura 12: Ubicación del ciclo de crecimiento del cultivo de trigo, para las condiciones de clima y cultivares actuales (Actual) y para los clima proyectados por UKMO y DS con los cultivares adaptados. Las cruces indican las fechas de siembra, floración y cosecha y los triángulos la fecha media de última helada. Una manera simple de prolongar el ciclo de crecimiento sería adelantar la fecha de siembra, hasta el momento donde la ocurrencia de la última helada no perjudique la floración, ni las temperaturas elevadas interrumpan el crecimiento del grano. Los resultados obtenidos probando 6 fechas de siembra espaciadas en 15 días y comenzando el primero de mayo, indican que la siembra óptima para los cultivares actuales y las predicciones del GISS sería el 15 de mayo. En este caso los incrementos de rendimiento llegarían al 10% en el norte, 14% en el centro y 37% en el sur de la región. El mayor incremento del sur estaría asociado con la mayor capacidad de esta zona para prolongar el calendario agrícola sin alcanzar temperaturas máximas que perjudiquen el llenado de granos. Sin embargo, los cultivares actuales estarían imponiendo restricciones para el mayor desplazamiento de las fechas de siembra debido a su sensibilidad al fotoperíodo y/o la vernalización. Disponer de cultivares mejor adaptados a la nueva estación de crecimiento sería una opción para el mediano y largo plazo por el tiempo requerido para su obtención. Los genotipos actuales en Argentina son de tipo primaveral con baja o nula sensibilidad a la vernalización y sensibilidad intermedia al fotoperíodo (Magrin et al, 1991). Dada la condición actual de clima templado y considerando que en el futuro el incremento de la temperatura será mayor para la mínima que para la máxima (Karl et al, 1993) no sería posible plantear la prolongación del ciclo por el aumento de la sensibilidad a la vernalización. Por el contrario, las variaciones en la longitud del día existentes en la región (de 9,4 a 14,5 horas) permitirían incrementar la sensibilidad fotoperiódica. La modificación del coeficiente de sensibilidad al fotoperíodo (P1D) del cultivar de trigo utilizado en este estudio permitió adelantar las fechas de siembra y ubicar la que optimizara la producción del cultivo bajo las condiciones impuestas por los escenarios UKMO y DS. El valor actual de P1D (3.5), que indica sensibilidad intermedia, debería pasar a valores cercanos a 6 (elevada sensibilidad en toda la región) para lograr dicha optimización. La utilización de un cultivar de este tipo, con las predicciones de UKMO, prolongaría el ciclo en 36, 23 y 91 días en el norte, centro y sur respectivamente. Con las proyecciones de DS estos valores llegarían a 81, 93 y 108 días (figura 12). La producción de biomasa aérea tendría estrecha relación con la duración del ciclo, lográndose los mayores incrementos con DS y en el sur de la región (con ambos escenarios). No obstante, para incrementar en igual proporción la producción de grano sería preciso modificar la capacidad de partición de asimilados hacia los órganos cosechables. Situación que podría verse limitada por la capacidad de las fuentes para mantener elevado número de destinos, durante la fase de llenado de granos. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Maíz: En este caso el incremento proyectado de temperatura acortaría el ciclo reduciendo principalmente la etapa floración-madurez. Si bien sería posible adaptar las fechas de siembra para los genotipos actuales, la posibilidad de cambio es reducida ya que está limitada principalmente por la ocurrencia de temperaturas superiores a los 36°C durante el período de polinización que reduce la viabilidad de las células de polen. Para los escenarios GFDL y DS (figura 13), sería posible adelantar la fecha de siembra para maximizar los rendimientos potenciales, aunque esta estrategia no permitiría alcanzar los valores actuales de producción. En el norte de la región el adelanto sería de 20 y 10 días para GFDL y DS respectivamente. En el centro los valores serían de 30 y 20 días, mientras que en el sur no se encontraron beneficios al adelantar la siembra. 18000 Actual GFDL DS 17000 30 Oct Rendimiento (kg ha-1) 16000 30 Oct 15000 14000 1 Oct 30 Oct 10 Sep 20 Sep 10 Sep 13000 1 Sep 1 Sep 12000 11000 10000 Rafaela Pergamino Balcarce Figura 13: Fechas de siembra actuales para el cultivo de maíz (actual) y optimizadas para los escenarios futuros (GFDL y DS), en tres sitios ubicados al norte (Rafaela), centro (Pergamino) y sur (Balcarce) de la región pampeana. En maíz existen dos mecanismos que controlan la duración de la fase emergencia-floración: la longitud de la fase juvenil y la sensibilidad al fotoperíodo. La fase juvenil es una etapa que comienza con la emergencia, es insensible al fotoperíodo y concluye luego de acumular el tiempo térmico requerido, siendo su duración una característica genética de elevada heredabilidad. A partir del fin de esta fase, el tiempo térmico acumulado hasta floración depende de la sensibilidad del genotipo al fotoperíodo. El efecto de la duración de la fase siembra-floración sobre el rendimiento se evaluó variando los coeficientes P1 (duración de fase juvenil) y P2 (sensibilidad a fotoperíodo) con el escenario propuesto por el modelo GFDL. Los resultados obtenidos demuestran que, al igual que en girasol, las modificaciones de P2 no influyen significativamente sobre los rendimientos. Por el contrario, los incrementos en la duración de la fase juvenil (+20%) se corresponden con aumentos del rendimiento en fechas tempranas de siembra pero las reducciones del ciclo ocurridas como consecuencia de la disminución de P1 (-20%) favorecerían incrementos del rendimiento en las siembras tardías (figura 14). En síntesis estos resultados indican que para el clima previsto en el próximo siglo, los materiales de siembra temprana deberían poseer ciclos más largos que los actuales, mientras que para siembras tardías se requerirá de materiales más precoces. Capítulo 1 14 Pergamino Rendimiento (t ha-1) 13,5 13 12,5 12 ● 11,5 ACTUAL 11 1º Sep (244) +20% -20% 11Sep (254) 21Sep (264) Fecha de Siembra 1º Oct (274) Figura 14: Respuesta del rendimiento de maíz a las variaciones en la longitud del período juvenil en diferentes fechas de siembra bajo las condiciones impuestas por GFDL. P1 actual (actual) incremento y reducción de P1(+20% y -20%) Girasol: También con este cultivo los escenarios de cambio condujeron a reducciones del ciclo de crecimiento, siendo mayor el impacto sobre la etapa siembra-floración. El modelo GISS condujo a disminuciones del ciclo de 9 y 10 días en el norte y centro de la región y de 22 días en el sur, mientras que con DS, al pronosticar menores incrementos de temperatura, las reducciones para la misma transecta norte-sur fueron menores: 6, 5 y 12 días. Al igual que con los otros cultivos, el adelanto de la fecha de siembra maximizaría el rendimiento potencial con los escenarios futuros. De acuerdo a nuestros resultados el adelanto en la zona norte podría ser de 20 y 10 días con GISS y DS respectivamente. En el centro de la región el adelanto sería de 30 días con GISS y de 10 días con DS; mientras que en el sur se adelantaría 20 días con GISS y permanecería igual con DS (figura 15). 5400 Actual GISS DS 30 Sep 5200 20 Oct Rendimiento (kg ha-1) 10 Sep 10 Sep 5000 20 Sep 10 Oct 4800 30 Sep 10 Nov 4600 10 Nov 4400 4200 4000 Rafaela Pergamino Balcarce Figura 15: Fechas de siembra actuales para el cultivo de girasol (actual) y optimizadas para los escenarios futuros (GISS y DS), en tres sitios ubicados al norte (Rafaela), centro (Pergamino) y sur (Balcarce) de la región pampeana. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Sitio P1 P2 Biomasa Rendimiento Balcarce actual actual 15740 4410 Balcarce +20% actual 17540 4290 Balcarce -20% actual 12770 4580 Pergamino actual actual 15440 4690 Pergamino +20% actual 17450 4300 Pergamino -20% actual 12370 4550 Balcarce +20% 10% 17540 4290 Balcarce +20% 20% 17540 4290 Pergamino +20% 10% 17450 4300 Pergamino +20% 20% 17450 4300 Tabla 6: Girasol, variación de los coeficientes P1 (duración de fase juvenil) y P2 (sensibilidad al fotoperíodo) en dos localidades, y su efecto sobre la producción de biomasa y rendimiento. Modificaciones en los coeficientes que gobiernan la duración de la fase siembra-floración (P1 y P2) permitieron comprobar que, por sus efectos sobre la producción, este cultivo responde más a las variaciones de la fase juvenil (P1) que al fotoperíodo (P2) (tabla 6). No obstante la respuesta en biomasa y rendimiento resultan opuestas, mientras que la biomasa incrementa con valores más altos de P1 el rendimiento en grano se reduce, ocurriendo lo contrario cuando P1 disminuye. Estos resultados indicarían que en el futuro, de no modificarse los coeficientes de partición, los materiales con los ciclos actuales serían los mejor adaptados. Fertilización y riego El nitrógeno es el nutriente que más limita los rendimientos de los cultivos en el mundo y es, al mismo tiempo, el que presenta respuestas más importantes en aumentos de rendimiento. Los aportes de nitrógeno hasta fines de la década de 1940 dependían casi exclusivamente de la mineralización de la materia orgánica del suelo, sin embargo en la época de la segunda guerra mundial se descubrió el proceso de fijación de N atmosférico en la urea y la nutrición de los cultivos paso a depender en gran medida de esta tecnología que comenzó a difundirse en primer término en los países industrializados. Argentina, al igual que otros países de Latinoamérica, tardaron en adoptar este sistema, principalmente por la creencia generalizada de poseer ambientes sin necesidades de complementación, la relación desfavorable entre ingresos y costos y la falta de estabilidad económica y la existencia de aranceles en la actividad. Sin embargo, de acuerdo a lo expresado a lo largo de este informe, se espera que en el mediano plazo la tendencia creciente en el uso de fertilizantes, registrado en el último lustro, continúe especialmente en los cultivos de trigo, maíz y en menor proporción girasol. Obviamente el incremento en el uso de este insumo, se verá asociado a mayores rendimientos regionales, que favorecería al sector productivo por mayores ingresos económicos y al país en general por incremento de los saldos exportables. Sin embargo, se debería llegar a una situación de compromiso entre el uso de fertilizantes y el riesgo de contaminación del ambiente y/o emisión de gases efecto invernadero tales como los óxidos nitrosos. Capítulo 1 8000 16 Rafaela Pergamino Balcarce RA PE Ba 7000 14 6000 12 5000 10 4000 8 3000 6 2000 4 1000 2 0 0 N0 N50 N100 N150 Figura 16: Respuesta del rendimiento al agregado de fertilizante nitrogenado en tres sitios de la región, y pérdidas de nitrógeno por desnitrificación. Resultados de simulaciones efectuadas para el cultivo de trigo, muestran diferencias en la emisión de óxido nitroso relacionadas con la dosis de fertilizante aplicado y con el tipo de suelo y/o ambiente donde se efectué la fertilización. En el norte (Rafaela) incrementos de la dosis de nitrógeno entre 100 y 150 kg/ha no se traducen en aumentos de rendimiento (figura 16) e incrementan levemente las pérdidas de NO (0.6 kg/ha). En cambio en la zona sur (Balcarce), la misma situación se corresponde con incrementos de 350 kg/ha en el rendimiento y 5.4 kg/ha en las pérdidas. Si para un escenario muy probable de producción en el próximo siglo, se plantea que la superficie media sembrada con trigo, maíz y girasol será de 10 Mha, y se considera una dosis media de aplicación de 200 kg de urea/ha. Las pérdidas promedio de óxido nitroso por desnitrificación ascenderían a 0.049 TgN, cifra que representa el 4.4% de las emisiones mundiales debidas al uso de fertilizantes (Watson et al, 1990). Si en cambio, la dosis de fertilizante fuera en promedio de 100 kg de urea/ha, las emisiones se reducirían el 50% y los rendimientos sólo el 11%. Estas relaciones demuestran la importancia del uso racional de insumos cuando se busca optimizar la producción. En este caso un planteo consciente apoyado en herramientas que evalúan los riesgos y proponen las dosis adecuadas al ambiente de producción, lograrán maximizar la producción evitando el daño que un uso indiscriminado de insumos puede causar al medio ambiente. Por otro lado, los cambios previstos para el futuro en la duración de los ciclos de los cultivos y la producción de biomasa hacen preveer diferentes requerimientos hídricos y nutricionales. Los mismos se analizaron para los cultivos de trigo y maíz en tres localidades típicas ubicadas al norte (Oliveros), centro (Pergamino) y sur (Tandil) de la región pampeana. En soja y girasol sólo se presentan las respuestas al riego, ya que la soja por ser una especie capaz de fijar simbióticamente el nitrógeno atmosférico no requeriría aportes por fertilización, mientras que con el girasol no se dispone de las herramientas adecuadas para evaluar la respuesta del cultivo al agregado de nitrógeno. Trigo: Actualmente este cultivo alcanza los niveles máximos de rendimiento con disponibilidades de nitrógeno (nitrógeno del suelo y aportes por fertilización) cercanas a los 180 kg/ha (figura 17). Con los escenarios futuros, si se optimizaran las características del cultivar adaptándolo al nuevo calendario agrícola, la respuesta al agregado de nitrógeno variaría según los escenarios y sitios considerados. En todos los casos sería necesario incrementar los aportes para lograr optimizar el rendimiento (figura 17), siendo DS el que mayor aporte requeriría (triplicando las dosis actuales) para satisfacer la producción de biomasa pronosticada. Con UKMO, al tener menor longitud de ciclo y menor producción de biomasa las dosis podrían ser menores principalmente en la zona centro-norte. En el sur las curvas de respuesta para DS y UKMO son similares ya que la duración del ciclo y la producción de biomasa también lo son. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Los requerimientos de agua serían diferentes según el modelo considerado (mapa 22), con UKMO los cultivos necesitarían menores aportes que los actuales debido al incremento de las precipitaciones pronosticado por este modelo. Con DS la situación se revierte, en toda la región se debería incrementar el aporte de agua ya que no sólo el ciclo del cultivo se alargaría sino que además no se pronostican incrementos significativos de las precipitaciones. Maíz: En las condiciones actuales la disponibilidad de nitrógeno (nitrógeno del suelo a la siembra + aporte por fertilización) requerida por el cultivo de maíz para maximizar los rendimientos es de aproximadamente 150 kg/ha. Con este monto se alcanzan rendimientos de alrededor de 10500 kg/ha en la zona centro y sur y levemente inferiores (10000kg/ha) en el norte. De acuerdo a las proyecciones de GFDL, los rendimientos se reducirían en el sur de la región (9000 kg/ha) debido a limitaciones en la disponibilidad hídrica. En el centro permanecerían en sus valores actuales, mientras que en el norte podrían incrementar levemente. Utilizando el modelo DS se producirían incrementos de los rendimientos, aunque poco importantes, en las tres zonas. Ante este esta situación, las curvas de respuesta al agregado de nitrógeno (figura 18) para las fechas óptimas de siembra, indican que en Pergamino no sería necesario modificar las dosis actuales, mientras que en Oliveros y Tandil deberían incrementarse levemente bajo las condiciones del DS en concordancia con los incrementos del rendimiento. Con respecto a las necesidades de riego suplementario (mapa 23), con el escenario GFDL se debería incrementar hasta en un 30% el aporte de agua en el sur y noroeste de la región, mientras que en el resto del área los mismos se reducirían progresivamente en sentido oeste-este. Con el DS solamente en el noroeste incrementarían levemente las necesidades de agua, disminuyendo progresivamente los requerimientos hacia el este de la región. 30 30 Oliveros 25 Rendimiento (t ha-1) 25 DOWN 20 20 UKMO 15 15 ACTUAL 10 10 5 5 0 0 870 840 810 780 750 720 690 660 630 600 570 540 510 480 450 420 390 360 330 300 270 240 210 180 150 120 90 60 30 0 Figura 17: Respuesta de la biomasa total aérea del cultivo de trigo al agregado de nitrógeno con el clima y cultivar actual (azul) y los pronósticos de UKMO (rojo) y DS (verde) para los genotipos adaptados. 870 840 810 780 750 720 690 660 630 600 570 540 510 480 450 420 390 360 330 300 270 240 210 180 150 120 90 60 30 0 20 15 ACTUAL 15 10 Rendimiento (t ha-1) 20 15 ACTUAL 15 10 Rendimiento (t ha-1) Capítulo 1 870 840 810 780 750 720 690 660 630 600 570 540 510 480 450 420 390 360 330 300 270 240 210 180 150 120 90 60 30 0 Figura 17: continuación. 30 Tandil DOWN 30 30 Pergamino 30 0 20 UKMO 25 DOWN 25 10 5 5 0 0 UKMO 25 25 20 10 5 5 0 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Mapa 22: TRIGO, diferencia entre las necesidades actuales y futuras de riego suplementario, expresado como porcentaje, para los escenarios UKMO (izquierda) y DS (derecha). Mapa 23: MAIZ, diferencia entre las necesidades actuales y futuras de riego suplementario, expresado como porcentaje, para los escenarios GFDL (izquierda) y DS (derecha). Capítulo 1 14 Oliveros 14 DOWN 12 12 GFDL ACTUAL 10 Rendimiento (t/ha-1) 10 8 8 6 6 4 4 2 2 0 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 14 Pergamino 14 ACTUAL 12 DOWN 12 GFDL 10 10 Rendimiento (t/ha-1) 8 8 6 6 4 4 2 2 0 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 14 Tandil DOWN 14 12 GFDL 12 10 Rendimiento (t/ha-1) 10 ACTUAL 8 8 6 6 4 4 2 2 0 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 Figura 18: Respuesta de la biomasa total aérea del cultivo de maíz al agregado de nitrógeno con el clima y cultivar actual (azul) y los pronósticos de GFDL (rojo) y DS (verde) para los genotipos adaptados. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Girasol: En la principal zona productora, cultivos bajo condiciones no limitantes de nutrientes disminuirían levemente sus rendimientos con el escenario GFDL (tabla 7) debido a la ocurrencia de deficiencias hídricas durante la etapa reproductiva, que es crucial para la determinación del rendimiento. Como una alternativa para solucionar este aspecto se probaron distintas dosis de riego suplementario y momentos de aplicación. Como puede observarse, dos riegos de 30 mm en el momento de mayor requerimiento incrementarían sensiblemente los rendimientos, superando los valores actuales y acercándose al techo actual de producción. Localidad Actual GFDL 2 riegos (30) 3 riegos (20) 3 riegos (40) Bolívar 3820 3460 4420 4170 4870 Junín 3900 3750 4110 4020 4170 M.Juarez 3960 3750 3930 3890 3960 9 de Julio 4440 4290 4600 4530 4690 Pehuajó 3560 3440 4050 3890 4230 Rafaela 3780 3460 3700 3640 3720 Tabla 7: Girasol, rendimiento bajo secano y en condiciones no limitantes de nutrientes para el clima actual y las proyecciones de GFDL, en 6 localidades. Los rendimientos de las tres últimas columnas provienen de aplicar diferentes números de riegos, indicándose entre paréntesis el monto utilizado. Soja: En líneas generales este cultivo se vería favorecido por las proyecciones climáticas planteadas, por lo que no sería preciso adaptar el calendario agrícola ni desarrollar genotipos con mejor comportamiento. Por otro lado, al ser la soja una especie con capacidades de fijar nitrógeno atmosférico, el abastecimiento de este macronutriente estaría asegurado con el manejo correcto de los factores condicionantes de la fijación simbiótica. Sin embargo, un factor clave en la productividad futura de esta oleaginosa será la disponiblidad hídrica. Bajo las condiciones actuales de clima, el rendimiento en secano y sin limitaciones nutricionales para la localidad de Pergamino (zona núcleo de producción) es de 3570 kg/ha (tabla 8), valor que se reduciría a 2450 kg/ha debido a las deficiencias hídricas estivales proyectadas por UKMO. Este comportamiento sería similar en toda la zona núcleo, por lo que sería necesario la aplicación de riego suplementario (tabla 8). Como puede apreciarse para alcanzar los rendimientos actuales se deberían aplicar 3 o 4 riegos de 30mm durante la época de mayor requerimiento del cultivo. Localidad Actual UKMO 2 riegos(1) 3 riegos(2) 4 riegos(3) Rafaela 4300 3300 3700 3900 4300 Rosario 3600 2100 2700 3000 3600 Oliveros 3900 2700 3400 3600 3900 Pergamino 3600 2400 3100 3400 3800 M.Juarez 3700 2600 3200 3500 3800 Tabla 8: Rendimiento de soja bajo condiciones de secano y sin limitaciones nutricionales para las condiciones actuales y proyectadas por UKMO, en cinco localidades de la zona núcleo de producción. Los rendimientos de las tres últimas columnas provienen de aplicar riego suplementario en las estimaciones de UKMO. (1) dos riegos de 30 mm aplicados el 30/12 y 30/1; (2) tres riegos ídem anterior más 15/1; (3) cuatro riegos, ídem anterior, más 15/2. Capítulo 1 Región Extrapampeana: La región Extrapampeana, considerada como un cinturón de 200 km. que rodea los límites de la región pampeana, es actualmente una zona marginal para la producción de cereales y oleaginosas. Sin embargo los incrementos pronosticados de temperatura y la variación de las precipitaciones podrían modificar esta situación. En las figuras 19 y 20 se presentan las condiciones actuales y futuras (GISS, UKMO Y GFDL) para los registros de precipitación y temperatura media. Rendimiento potencial Trigo: Las diferencias de rendimiento potencial de trigo obtenidas para los sitios ubicados fuera del área de la Región Pampeana con los escenarios GISS, UKMO y GFDL muestran una clara tendencia a disminuir en el sentido norte-sur (figura 21). Las mayores disminuciones se obtuvieron en Chaco (30-40%), siguiendo en orden decreciente Santiago del Estero, Corrientes, San Luis y Río Negro. Esa respuesta obedece a los cambios en las temperaturas pronosticados por los MCA, que para el ciclo del trigo serían mayores en el norte que en el sur (figura 20), superando los 25°C de temperatura media a partir del mes de octubre con el consecuente efecto negativo sobre la producción de los cultivos. Dada la marginalidad de las zonas estudiadas, los niveles de rendimiento son en general inferiores a los obtenidos para la Región Pampeana aún con las condiciones futuras. Maíz: Los resultados obtenidos con maíz responden a las condiciones térmicas prevalecientes durante el ciclo del cultivo que favorecieron disminuciones del rendimiento potencial bajo las condiciones impuestas por los MCA. Los incrementos de temperatura pronosticados por GISS, UKMO y GFDL son similares para las provincias del norte, superando los 30 (C en los meses de verano, y esto se refleja en los niveles de reducción del rendimiento (figura 21). El UKMO sería el más perjudicial, siguiendo el GISS y el GFDL, en concordancia con los incrementos de temperatura (figura 20). Por su parte en San Luis se producirían mayores reducciones de rendimiento debido a que los incrementos relativos de temperatura son mayores que en el norte y Río Negro. Sin embargo tanto en ésta última como en San Luis las condiciones térmicas futuras serían más favorables que en el Norte. Los niveles de rendimiento obtenidos oscilan entre 9000 en el norte y 13500 en el sur. Girasol: Los resultados obtenidos con girasol no son tan consistentes como con los cultivos anteriores. Aquí se producen tanto reducciones como incrementos del rendimiento potencial. Si bien en Chaco y Santiago del Estero las disminuciones son similares, en Corrientes sólo disminuiría levemente con UKMO y GISS e incrementaría con GFDL (figura 21). Este comportamiento estaría asociado a menores incrementos de temperatura (figura 20) durante octubre-noviembre posibilitando un mejor desarrollo vegetativo . En San Luis, las temperaturas de los meses de diciembre-enero se elevarían más que en Río Negro, afectando el llenado de granos del girasol (período crítico) y se producirían importantes mermas de rendimiento. Soja: Para este cultivo se pone de manifiesto la mayor potencialidad de las provincias australes ante las condiciones futuras, ya que se lograrían incrementos de rendimiento de hasta 50% en Río Negro y 30% en San Luis. La obtención de rendimientos superiores a los actuales sería posible gracias a condiciones térmicas futuras menos limitantes durante la etapa reproductiva. Por el contrario en el norte pueden esperarse tanto reducciones como incrementos (que no superarían el 10%) según el sitio y escenario en cuestión (figura 21). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 600 Chaco ACTUAL GISS 500 Precipitación (mm) GFDL 400 UKMO 300 200 100 0 E F M A M J J A S O N D 600 Santiago del Estero ACTUAL GISS 500 Precipitación (mm) GFDL 400 UKMO 300 200 100 0 E F M A M J J A S O 600 N D Corrientes ACTUAL GISS 500 Precipitación (mm) GFDL 400 UKMO 300 200 100 0 E F M A M J J A S O 600 N D San Luis ACT GISS 500 Precipitación (mm) GFDL 400 UKMO 300 200 100 0 E F M A M J J A S O N D 600 Río Negro ACTUAL GISS 500 Precipitación (mm) GFDL 400 UKMO 300 200 100 0 E F M A M J J A S O N D Figura 19: Valores actuales y estimados por los MCA de precipitación mensual en la región Extrapampeana. Capítulo 1 35 30 ACTUAL GFDL GISS UKMO Chaco Temp. Media (°C) 25 20 15 10 5 0 E F M A M J J A S 35 30 ACTUAL GFDL GISS UKMO O N D Santiago de Estero Temp. Media (°C) 25 20 15 10 5 0 E F M A M J J A S 35 30 ACTUAL GFDL GISS UKMO O N D Corrientes Temp. Media (°C) 25 20 15 10 5 0 E F M A M J J A S O N D 35 30 ACT GFDL GISS UKMO San Luis Temp. Media (°C) 25 20 15 10 5 0 E F M A M J J A S O 35 30 ACTUAL GFDL GISS UKMO N D Río Negro Temp. Media (°C) 25 20 15 10 5 0 E F M A M J J A S O N D Figura 20: Valores actuales y estimados por los MCA de temperatura media mensual en la región Extrapampeana. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Chaco S. Estero Corrientes San Luis Río Negro Chaco S. Estero Corrientes San Luis Río Negro Corrientes San Luis Río Negro 80 0 Trigo factible -5 60 GISS UKMO GFDL -10 % variación % variación 40 -15 -20 -25 20 0 -30 Trigo potencial -20 -35 GISS UKMO GFDL -40 -40 S. Estero Corrientes San Luis Río Negro Chaco 20 -5 10 -10 0 % variación % variación Chaco 0 -15 Maíz factible -10 -20 -20 Maíz potencial -25 GISS UKMO -30 GFDL GISS UKMO GFDL -40 -30 Chaco 60 S. Estero S. Estero Corrientes San Luis Río Negro Chaco S. Estero Corrientes San Luis Río Negro 40 Soja potencial Soja factible 50 20 40 0 % variación % variación 30 20 10 -20 -40 0 -10 -60 -20 GISS UKMO GFDL GISS Chaco 10 UKMO GFDL -80 -30 S. Estero Corrientes San Luis Río Negro 20 Girasol potencial 5 Chaco S. Estero Corrientes San Luis Río Negro Girasol factible 10 0 % variación % variación 0 -5 -10 -10 -20 -15 -30 -20 GISS -25 UKMO GISS GFDL UKMO GFDL -40 Figura 21: Variación del rendimiento potencial y factible de los cuatro cultivos en cinco sitios de la región Extrapampeana. Valores expresados como porcentaje de cambio con respecto a los rendimientos actuales. Capítulo 1 Rendimiento factible Trigo: Las variaciones de las precipitaciones pronosticadas por los MCA condujeron a incrementos y disminuciones de los rendimientos. En la zona norte el comportamiento de Chaco y Corrientes fue muy similar, en ambos casos los rendimientos disminuirían en la misma proporción que el potencial (Figura 21) ya que las abundantes precipitaciones hacen que el agua no sea un factor limitante (figura 19). En Santiago del Estero y San Luis el único que prevée incrementos de rendimiento es GFDL, mientras que en Río Negro todos los escenarios incrementaron los rendimientos aunque el GISS fue el más favorable. Maíz: En todos los sitios las variaciones de rendimiento (figura 21) se corresponden con los incrementos y disminuciones de las precipitaciones (figura 19). El escenario previsto por GFDL sería el más propicio en Chaco y Corrientes, el de GISS en Santiago del Estero y San Luis y UKMO en Río Negro. Girasol: Con este cultivo (figura 21) ni en Chaco ni en San Luis mejorarían los rendimientos mientras que en el resto de la región, al igual que con los otros cultivos estivales, el escenario que mayores incrementos pronostica es GISS. Soja: Con el escenario GISS incrementaría el rendimiento en todos los sitios, a excepción de San Luis (figura 21) donde las precipitaciones actuales son muy escasas y ningún modelo pronostica incrementos de precipitaciones en el período crítico del cultivo. Conclusiones El incremento de CO2 en la atmósfera favorecería la producción de los cuatro cultivos por aumentos de la eficiencia fotosintética y del uso del agua. Sin embargo este efecto positivo podría verse revertido por el incremento de temperatura. Los escenarios pronostican incrementos de la temperatura de diferente magnitud, UKMO es el que prevée mayores aumentos a nivel de la región pampeana, mientras que DS pronostica las menores variaciones. En relación a las precipitaciones, GISS y UKMO preveén incrementos variados durante el año. GFDL pronostica reducciones en la mayor parte de los meses, excepto en septiembre y en menor grado octubre, mientras que DS proyecta pequeñas disminuciones en toda la región. En líneas generales el escenario DS sería el menos desfavorable pues, a pesar de reducir las precipitaciones, proyecta los menores incrementos de la temperatura. Los incrementos de temperatura provocarían efectos variados sobre el rendimiento de los cultivos, que serían inversamente proporcionales a la magnitud del cambio. El cultivo más perjudicado sería el maíz, donde incrementos mínimos de temperatura, como los proyectados con DS reducirían en 10% la producción potencial. Le siguen en orden de importancia el trigo y el girasol. En los tres casos el incremento de temperatura aceleraría proporcionalmente el ciclo de crecimiento, reduciendo la capacidad de los cultivos de captar recursos. Por otra parte, debido a que el incremento relativo de la temperatura es mayor que el de la radiación, se reduciría la energía captada por unidad de tiempo térmico, afectándose la producción de órganos cosechables. Por el contrario la soja se vería favorecida ante cualquier escenario, especialmente en el sur de la región, ya que las condiciones térmicas actuales resultan subóptimas en la etapa reproductiva. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Los escenarios que preveén incrementos de las precipitaciones estivales favorecerían la producción de los cultivos de verano, contrarrestando en ciertos casos los efectos negativos de la temperatura. Por el contrario en los cultivos de invierno prevalecería el efecto de la temperatura. Para el próximo siglo pueden esperarse dos eventos de diferente comportamiento, un incremento generalizado de la producción debido al aumento en el uso de insumos (fertilizantes, plaguicidas, riego), y una reducción de la potencialidad de ciertos cultivos por el probable incremento de la temperatura. Sin duda el primer evento tendrá un impacto mucho mayor sobre la producción que el segundo. No obstante, considerando ciertas estrategias de adaptación se podría incrementar, aún más, la producción de la zona. Estrategias simples como modificar el calendario agrícola, a través de siembras más tempranas, permitiría minimizar las pérdidas de rendimiento en trigo, maíz y girasol. Para el mediano y largo plazo, otra opción de adaptación sería prolongar el ciclo de crecimiento mediante el desarrollo de cultivares de trigo con mayor sensibilidad fotoperiódica, o de genotipos de maíz con mayor duración de la fase juvenil. El incremento en el uso de fertilizantes, si bien no es una estrategia de adaptación, va a ocurrir indefectiblemente. Encontrar la situación de compromiso entre la dosis que optimice el rendimiento y minimice la contaminación del ambiente será un desafío a resolver con la implementación de todas las herramientas de análisis y respuestas disponibles. El riego suplementario es otra tecnología de incipiente difusión, la mayor parte de las reducciones de los rendimientos previstas para los cultivos de verano podrían neutralizarse con la aplicación de pequeños montos extras, durante los períodos críticos. La posibilidad de extender la zona productiva fuera de las fronteras de la región pampeana, parece bastante reducida. En general el incremento de temperatura desfavorecería todas las producciones a excepción de la soja que encontraría condiciones más favorables en Río Negro y San Luis. Otra opción, sería la difusión hacia el sur (Río Negro) del cultivo de trigo, si se satisfacen los requerimientos nutricionales. Capítulo 2 Suelos Introducción La región pampeana es reconocida en el mundo por producir granos y carnes todos los años en exceso de su consumo interno. Esta capacidad ha estado asociada a un estado de fertilidad natural de los suelos supuestamente inagotable. Sin embargo, desde mediados de la década del ochenta se ha comenzado a alertar sobre un supuesto deterioro de la capacidad productividad de los suelos, al parecer contrapuesta por aumentos de productividad en cereales y oleaginosas que parecen no tener techo. La suerte futura de ambas cuestiones pareciera depender, en parte, del nivel de aportes tecnológicos y de la habilidad de gestión empresaria. Sin embargo, la historia reciente da cuenta de cambios en las propiedades edáficas que habría que tomar en cuenta para abordar el efecto del cambio climático con criterio racional. Uso y calidad de los suelos El 96% de las tierras de la región son arables mientras que las áreas urbanas y espejos de agua ocupan menos del 2% de la superficie (Moscatelli, 1991). La presión de la urbanización sobre el recurso es baja, como lo demuestra una densidad de población, sin Capital Federal y 19 partidos periurbanos, de 2 habitantes km-2 en La Pampa a 21 en Santa Fe (INDEC, 1993). Por el crecimiento de las áreas urbanas se restaría anualmente entre 35 y 40 km2 de tierras arables (Buzai, 1993). El uso casi excluyente de la tierra es la agricultura. En la mayor parte de la región predomina la rotación de cultivos y pasturas. Hay dos excepciones: 1) las tierras de la cuenca del río Salado cuya aptitud es sólo la ganadería, y 2) la Pampa Ondulada donde está el núcleo de producción de cultivos anuales para grano. La producción anual de la región representa el 90% de los cereales y oleaginosas, el 70% de la producción de carne y el 88% de leche del total nacional. La calidad de los suelos se evidencia a través de dos circunstancias indirectas: las exportaciones de trigo alimentan, en promedio, el equivalente a 45 millones más de personas (Figura 4.1) y la producción de carne vacuna supera en un 40% el consumo interno anual. Personas alimentadas (en millones) 120 100 80 60 40 20 0 1960 1965 1970 1975 1980 1985 Figura 4.1. Personas alimentadas con las exportaciones de trigo. 1990 1995 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola El uso de la tierra para agricultura provoca cambios inevitables en sus propiedades y procesos respecto de un suelo sin cultivar. La condición del recurso es un atributo clave en la cualquier tipo de definición sobre las características sostenibles del suelo. Algunos estudios recientes en la región pampeana sugieren que los sistemas basados en agricultura permanente no serían sustentables desde el punto de vista de la preservación de la calidad de los suelos (Seniglagliesi et al., 1997; Puricelli y Krüger, 1996). La identificación de indicadores adecuados ayuda al monitoreo de la calidad de los suelos, facilitando el alerta sobre amenazas sobre la sostenibilidad de los agroecosistemas. Estos indicadores debieran elegirse en base a: 1. 2. 3. 4. corresponder a procesos y/o propiedades de los agroecosistemas; responder a cambios en el manejo y el clima; ser de fácil medición e interpretación formar parte de bases de datos existentes. En el Cuadro 4.1 se describen los indicadores con mayor consenso (Larson y Pierce, 1994; Doran et al., 1996). Cuadro 4.1. Grupo de indicadores de la condición y calidad de un suelo. Indicadores de la condición del suelo Valores y unidades apropiadas Textura % arena, limo y arcilla Profundidad del suelo, capa cm o m Arable o radicular Infiltración y min/2,5 cm de agua y g cm-3 Densidad aparente Capacidad de retención % de agua Materia orgánica. kg C/ha-30 cm Acidez o pH comparar con umbrales Conductividad eléctrica dS/m N, P y K extractable kg/ha-30 cm C y N en la biomasa kg C o N/ha-30 cm Microbiana Fuente: Doran et al., 1996 En nuestro estudio estos indicadores no tienen un mismo nivel de importancia ni están igualmente disponibles. En general se conoce más sobre la evolución de los indicadores químicos que de los restantes. Un análisis de los cambios más importantes en las propiedades de los suelos durante los últimos veinticinco años, en condiciones de clima relativamente estable, permitiría orientar la elección de los indicadores relevantes para este estudio. Capítulo 2 Cambios recientes de los suelos En 1965, el Plan Mapa de Suelos de la Región Pampeana por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) inicia el relevamiento sistemático de los suelos. Parte de la tarea fue la medición de cinco indicadores del Cuadro 4.1 y la caracterización de la aptitud de uso de varios cientos de suelos. Es la primera, y hasta ahora única, radiografía de los suelos pampeanos, en el momento cuando el sistema típico de producción mixta comenzaba a dar paso a la intensificación del uso agrícola (Obschatko et al., 1984). Los datos históricos del uso de la tierra en Pergamino, presentados por Pizarro (1997), son suficientemente representativos de lo sucedido en la Pampa Ondulada (Figura 4.2). 100 90 80 70 Uso (%) 60 50 Pasturas Cultivos 40 30 20 10 0 1881 1914 1937 1947 1960 1969 1974 1988 Figura 4.2. Evolución del uso del suelo en el Partido de Pergamino. Está demonstrado que los cambios tecnológicos que trajo la agricultura han impactado la calidad de los suelos, en especial a dos propiedaes más que a otras: 1) contenido de materia orgánica; 2) profundidad. La materia orgánica es importante en la disponibilidad de nitrógeno y fósforo, y para favorecer la porosidad del perfil a través de una estructura granular estable. La doble cosecha anual, la difusión de cultivares con mayor potencial de rendimiento y un uso cada vez más frecuentes de las labranzas, han disminuido los niveles de fertilidad potencial hasta convertirse en limitantes. El resultado negativo de los balances de carbono y nitrógeno en los agroecosistemas con predominio de la producción de granos ha sido confirmada recientemente (Viglizzo, 1994; Rosell et al., 1995). Vázquez et al. (1990) informaron que el contenido de carbono orgánico en suelos cultivados respecto de testigo inalterados disminuyó 39% en el Oeste de la región, 26% en el norte y 17% en el sudeste. En la Pampa Ondulada, los suelos más intensamente cultivados han perdido entre 21 y 63% de su materia orgánica (Michelena et al., 1989; Rivero de Galetto, 1991). La erosión hídrica también ha afectado la capacidad productiva de los suelos al provocar la pérdida de nutrientes y de capacidad de retención hídrica. En áreas con pendiente mayores a 3%, la agricultura permanente se ha vuelto insostenible, obligando a los agricultores a buscar formas alternativas de uso de la tierra (Díaz et al., 1994). El poder erosivo de las lluvias es importante en la Pampa Ondulada y en los sectores inclinados del sudeste bonaerense, donde las tasas superarían ampliamente la velocidad de 0,2-0,3 mm año-1 a la cual se formarían los suelos pampeanos (Panigatti, 1975). Unas pocas mediciones dan cuenta del riesgo que supone el doble cultivo en áreas onduladas y con tormentas erosivas (Cuadro 4.2). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Cuadro 4.2. Mediciones de pérdidas de suelo (t ha-1 año-1) por erosión hídrica. Sistema de Manejo Región Pérdida Fuente O de Entre Ríos 2-12 Nani et al, 1980 Agricultura pura S de Córdoba 26 Marelli, 1988 Agricultura pura NE de Bs. As. 35 Santanatoglia et al, 1980 Pastura perenne O de Entre Ríos 0,1 Nani et al, 1980 Cuenca serrana O de San Luis 9 Adaro, 1983 Suelo desnudo O de Entre Ríos 58 Nani et al, 1980 Cereales La acción erosiva del viento ha sido mucho menos estudiada (Aimar et al., 1996). Algunos indicadores físicos tales como la densidad aparente y la tasa de infiltración han sido medidos en parcelas experimentales en relación a la interacción sistema de producción-sistema de labranza, pero distan de habérselos considerado espacialmente (Fontanetto y Gambaudo, 1996, entre otros). En varios casos la influencia de los procesos que conducen a una degradación en la calidad de los suelos ha sido analizada en forma indirecta a través de sus efectos sobre los rendimientos de los cultivos. Impactos sobre la producción En líneas generales el deterioro de los recursos naturales es un proceso más lento que la dinámica de los procesos económicos, de lo que se desprende que separar efectos no es una tarea sencilla. El impacto de una tierra con menor calidad sobre la productividad de los cultivos ha sido señalada con mayor frecuencia en los paisajes ondulados del norte de Buenos Aires y de Entre Ríos, donde predomina los agroecosistemas sin rotación ganadera (Cuadro 4.3). Cuadro 4.3. Impacto (kg ha-1 año-1) sobre la productividad de cultivos y agroecosistemas. Cultivo o sistema Región Merma en el rinde Fuente Trigo NE de Bs. As. 100-200 Berón y Lemos, 1982 Soja NE de Bs. As. 166 Berón e Irurtia, 1992 Agricultura pura O de Entre Ríos 2750 Scotta, 1995 Soja SO de Córdoba 36 Apesteguía et al., 1987 Soja SE de Córdoba 45 Tengberg et al., 1997 Trigo SE de Córdoba 85 Tengberg et al., 1997 Maíz NE de Bs. As. 150 Díaz et al., 1995 Capítulo 2 Un análisis del impacto del cambio climático sobre la calidad de los suelos, y por ende de la sostenibilidad de los agroecosistemas pampeanos, debiera aplicar un enfoque que contemple dos aspectos: 1. la consideración de indicadores y procesos relevantes a la reciente historia agropecuaria. 2. la dinámica resultante de la interacción entre ambiente y manejo. Algunas de las metodologías disponibles serían capaces de estimar razonablemente distintos escenarios de cambio del agroecosistema, siempre y cuando se tenga la precaución de verficar que incluyan a los principales indicadores con respuesta al cambio climático. Suelos y cambio climático Las evidencias aquí presentadas sugieren que los agroecosistemas pampeanos no parecen estar en equilibrio. Dado que el escenario de cambio climático más probable tendría un desarrollo gradual e irregular, esto hace suponer que la falta de equilibrio tendería a mantenerse. Se conoce que las propiedades del suelo tienen tasas diferentes de cambio. Algunas de éllas, si bien no están en equilibrio con el ambiente actual, su velocidad de cambio es tan lenta que suelen ser ignoradas. Por el contrario es fácil predecir que los indicadores más dinámicos serán los más afectadas. En la bibliografía, la profundidad y la fertilidad potencial aparecen identificadas como las propiedades más propensas a cambiar (Tinker e Ingram, 1994). Una pérdida de espesor del suelo debiera ocurrir con mayor probabilidad donde los aumentos en lluvias y vientos se superpongan a cambios en el patrón de cobertura vegetal, aspectos que ontrolan la magnitud de los procesos erosivos. Robertson et al. (1987, 1990) simularon el efecto del cambio del clima y del CO2 sobre la tasa de erosión en ciertos agroecosistemas agrícolas de Estados Unidos de Norte América con el modelo EPIC. En Inglaterra, donde la erosión de las tierras agrícolas ha aumentado considerablemente en los últimos veinte años, EPIC simuló un aumento del 27% en la tasa media anual de erosión frente a un crecimiento proyectado del 15% en la lluvia (Boardman y FavisMortlock, 1993). El efecto también ha sido estudiado sobre los flujos y fuentes de C y N del suelo. Se sabe que la velocidad de descomposición de la materia orgánica aumenta con la temperatura y el humedecimiento del suelo. La cantidad, ubicación y composición de los residuos, que dependen del manejo del sistema, cuenta con posibilidades de modficar los efectos, haciendo que el conjunto de procesos del suelo a considerar sea algo muy complejo. Sin embargo, recientemente se ha progresado con éxito en la simulación dinámica de la materia orgánica del suelo en relación al manejo y al cambio climático (Donigian et al., 1995). Objetivos En este estudio presentamos un enfoque que comprende un conjunto de metodologías, algunas de ellas novedosas, de evaluación de los efectos potenciales del cambio climático sobre indicadores de la calidad del suelo. La conformación lógica de la metodología demandó: a) la revisión de una serie de métodos empleados en otros lugares del mundo para análisis de impactos; b) la priorización de los factores y procesos determinantes de la calidad de los suelos; c) la factibilidad de aplicación a las condiciones actuales de la región pampeana. El estudio tiene dos objetivos centrales: 1. Estimar el impacto del futuro cambio climático sobre la calidad de los suelos en la región pampeana. 2. Identificar opciones de adaptación tecnológica que puedan mitigar los efectos a nivel agroecosistema. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Materiales y métodos El enfoque principal del análisis de la vulnerabilidad y adaptación de los sectores de la agricultura al cambio climático tiene como herramienta principal el empleo de técnicas de simulación. En nuestra metodología, el modelo EPIC se usa en forma secuencial para: 1) estimar las propiedades de los suelos a fines de 1995, y 2) evaluar el impacto de distintos escenarios de cambio sobre el recurso. En el primer caso se aplica el clima medido entre 1967/68 a 1995 a cada combinación “suelo-rotación-manejo”. Para el análisis de impacto, el modelo emplea series sintéticas de lluvia y temperatura, modificadas según el escenario en cuestión. En este caso un generador climático simula secuencias de tiempo diario que impulsan a los submodelos de EPIC. Entre todas las variables de salida de EPIC se aislan los valores finales de los indicadores. La comparación entre el valor de la propiedad en el 2050 (valor final) respecto del valor de referencia en 1996 refleja el impacto del cambio. Un diagrama de flujo con la identificación de los principales componentes de la metodología se presenta en la Figura 4.3. Figura 4.3. Diagrama de flujo del estudio de impacto en la calidad de los suelos. A continuación se darán detalles del modelo, los escenarios de cambio climático, los agroecosistemas y las áreas en estudio. El modelo El modelo EPIC fue desarrollado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos de Norte América para estimar el impacto de la erosión del suelo sobre la productividad de los ambientes a fin de cum- Capítulo 2 plir con demandas de la Ley sobre Conservación de los Recursos, sancionada por el Congreso norteamericano en 1985 (Putman et al., 1988). Sus componentes tienen base física y los procesos simulados incluyen: erosión; balance de nutrientes; labranzas; manejo del cultivo; crecimiento vegetal y análisis económico. En varios países de clima templado EPIC ha demostrado que puede simular aceptablemente agroecosistemas similares a los pampeanos (Jones et al., 1991). A partir de 1985 el modelo fue modificado para facilitar la entrada de datos, disponer de un generador climático, e incluir varios métodos de estimación de la erosión y técnicas de manejo. Recientemente se lo ha habilitado para la simulación del cambio climático (Easterling et al., 1992). Luego de una comparación de los modelos existentes, y ante la necesidad de disponer de un modelo de impacto de primer orden, se seleccionó a EPIC como el más apropiado. Validación del modelo En la Pampa Ondulada, EPIC ha sido calibrado y validado –empleando datos locales meteorológicos, de suelo y manejo– con una cantidad considerable de resultados experimentales. Un análisis inicial de sensibilidad permitió determinar cuales propiedades edáficas debieran ser especificadas con precisión (Díaz et al., 1992). Las simulaciones posteriores se orientaron a validar los rendimientos del cultivos y pasturas, los sistemas de labranzas y las propiedades de los suelos con mediciones de la Estación Experimental de INTA en Pergamino (Cuadro 4.4). Cuadro 4.4. Comparación entre variables medidas y estimadas con EPIC. Sistema Trigo Manejo Lugar Variable EPIC Medido Convencional EEA Pergamino Rinde, t ha-1 3,34a 3,23 ha-1 2,21a 2,38 Maíz Convencional EEA Pergamino Rinde, t Soja de 2ª Convencional EEA Pergamino Rinde, t ha-1 6,56a 6,33 Alfalfa Convencional EEA Pergamino Rinde, t ha-1 6,63b 3,89 Agrícola pura Arado de reja EEA Pergamino Rinde, t ha-1 3,99c 3,97 Agrícola pura Siembra directa EEA Pergamino Rinde, t ha-1 3,93c 4,09 ha-1 4,01c 3,96 Agrícola pura Combinada EEA Pergamino Rinde, t Agrícola pura Convencional EEA Pergamino C Orgánico, % 1,55c 1,70 Agrícola pura Convencional N. Bs. As. C Orgánico, % 1,66d 1,64 Agrícola pura Convencional EEA Pergamino N Total, g t-1 1380c 1416 Agrícola pura Convencional N Bs. As. N Total, g t-1 1557d 1515 Agrícola pura Convencional S Córdoba Erosión, t/ha/año 24,0e 25,5 a Díaz, 1993a. Díaz, 1993b c Díaz y Di Giacomo, 1994 d Díaz, 1996 b En general se aprecia que los valores predecidos por el modelo se comparan adecuadamente con los datos medidos experimentalmente. El juicio se puede extender a un conjunto de calibraciones y validaciones efectuadas con EPIC en la cuenca del río Carcarañá, información que ha sido publicada oportunamente (Díaz, 1995). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Escenarios Existe inseguridad sobre la evolución del clima y de la economía regional. Si bien la tendencia global hacia un aumento generalizado de las temperaturas es aceptada, menos se sabe sobre la magnitud de los cambios regionales que predicen los modelos de circulación general (MCG, Mitchell et al., 1990). Las condiciones socioeconómicas población, educación, ingreso y tecnología por su dinámica, también afectarán el desempeño del sector agropecuario (Leggett et al., 1992). Las evaluaciones sobre vulnerabilidad y adaptación utilizan escenarios para capturar la incertidumbre asociada con el clima futuro. En este sentido los escenarios combinan circunstancias actuales o tendenciales que ayudarían a describir un grupo de condiciones futuras. En este estudio se incluyen dos tipos de escenarios: 1) base, también llamado de referencia: es el que permite estimar las condiciones finales de las propiedades bajo el supuesto que el clima no sufrirá cambios en el futuro, y 2) de cambio: son los que anticipan cambios representados por el enfoque incremental de las variables principales o basados en el ajuste regional de las predicciones de los MCG, con y sin aumento del nivel de CO2 . Escenario base Se define como escenario base el que simula la evolución de los indicadores, a partir de su valor actual hasta el que tendría en el año 2050, bajo el supuesto de ausencia de cambio climático. La información sobre la condición inicial de las propiedades es un insumo necesario, en un contexto en que no existen mediciones. Una estimación aproximada de actualización del suelo a 1995 se consiguió mediante una combinación de datos medidos a fines del sesenta con una simulación con EPIC. En primera instancia, la bondad de ajuste del método fue verificada con datos independientes de 25 series de suelos de la Pampa Ondulada (Díaz y Di Giacomo, 1994). Los principales pasos de la metodología son: 1. Recopilar las descripciones y mediciones de los suelos relevados por INTA entre 1967 y 1970. 2. Estimar las variables hidrológicas y de relieve para cada perfil de suelo, a partir de las planillas de campo. 3. Recopilar los datos meteorológicos diarios de las estaciones meteorológicas y asociar por el criterio de máxima proximidad a cada suelo. 4. Adjudicar un calendario de rotación y manejo del sistema compatible con la capacidad de uso relevada. 5. Simular la unidad “suelo-clima-manejo” entre 1970 y 1995. Esta metodología de evaluación de los cambios históricos, de casi treinta años, aseguró la obtención de información completa y representativa. Con datos de siete series de suelos de la cuenca del río Arrecifes se validó la aptitud del modelo para estimar la degradación de la materia orgánica. Los datos simulados de profundidad, contenido de carbono orgánico del espesor de 0 a 18 cm y tenor de nitrógeno del perfil de cada suelo a fines de 1995 sirvieron de condición inicial de las simulaciones de impacto para los escenarios de cambio climático. Escenarios climáticos Los escenarios de cambio climático son de dos clases. Uno de ellos se basa en el uso de estimaciones de un MCG ajustado localmente. Núñez, Solman y Torres explican en otro capítulo de este informe el procedimiento que permite escalar (“downscaling”, abreviado de aquí en más como DS) el cambio climático dell MCG del Max Plank Institute for Meteorology a los datos de las estaciones meteorológicas de la región pampeana. Los autores han tabulado los coeficientes de cambio de las temperaturas y lluvias mensuales de 41 estaciones, incluidas las siete de nuestro estudio, como resultado del aumento del CO2 del aire. Capítulo 2 El otro tipo de escenario se denomina incremental porque contempla cambios de la temperatura (de +1 a +3°C) y la lluvia (±20%). Estos escenarios son adecuados para analizar la respuesta de los indicadores a una gama amplia de cambios potenciales, a la vez que permiten distinguir entre los efectos de ambos factores. Estos escenarios fueron implementados aumentando los promedios mensuales del clima observado en 0, 1, 2 y 3°C. La lluvia acumulada y la intensidad máxima media mensual en media hora fueron modificados en –20%, 0% y +20% respecto de sus valores actuales. A fin de reducir la cantidad de resultados, sólo se presentarán los siguientes: 1. sin cambio (identificado como base). 2. aumento de 2°C en la temperatura (T + 2), como representativo del rango 1 a 3°C. 3. aumento del 20% en las lluvias (P + 20). 4. disminución del 20% en las lluvias (P – 20) Todos los escenarios que sean simulados a largo plazo requieren el uso de generadores climáticos. Estos programas generan datos diarios de temperatura, radiación y lluvias por un procedimiento que combina las propiedades mensuales del clima, funciones de distribución de estas variables y luna aleatorización parcial. El generador que tiene EPIC, de nombre WXGEN, ya ha sido debidamente descripto y puesto a prueba (Richardson y Nicks, 1990). Su alcance y limitaciones en el norte de Buenos Aires han sido discutidos oportunamente por Díaz (1993c). Otro programa, WXPARM, fue empleado para calcular las estadísticas climatológicas mensuales a partir de series históricas diarias con más de 20 años de duración. Los datos meteorológicos diarios correspondieron a las estaciones de INTA en Pergamino (33° 56’S, 60° 33’W, 65 m); San Pedro (33° 41’S, 59° 41’W, 28 m); Marcos Juárez (32° 41’S, 62° 07’W, 110 m) y Oliveros (32° 33’S, 60° 51’W, 26 m) y del Servicio Meteorológico Nacional en Junín (34° 33’S, 60° 55’W, 81 m); Rosario (32° 55’S, 60° 47’W, 25 m) y Tandil (37° 14’S, 59° 15’W, 175 m), medidos entre 1966 y 1996. La información consistió en las temperaturas extremas del aire en abrigo meteorológico, radiación solar global, lluvias, velocidad del viento a 2 metros y humedad relativa promedio. La intensidad máxima de lluvia en media hora, como valor medio mensual, fue interpolada de mapas de la región pampeana confeccionados con información de la Estación Experimental de INTA en Paraná (Rojas, com. pers.). La información de las lluvias en 0,5 y 6,0 horas con período de retorno de 10 años estaba publicada (Díaz y Masiero, 1984). En el anexo I se presentan los promedios mensuales de las cuatro variables en cada estación. La cantidad de escenarios se duplica al contemplar niveles de CO2 de 330 y 550 ppm. El modelo EPIC está en condiciones de simular el efecto directo causado por un aumento en el nivel de CO2 sobre los procesos de fotosíntesis y transpiración. Agroecosistemas Los escenarios tecnológicos, definidos por la combinación cultivos-rotación-manejo juegan un papel importante en la dinámica de las propiedades de los suelos. En un contexto de gran variación temporal y espacial, disponer de información fehaciente sobre la tipificación de la empresa agropecuaria no es una tarea sencilla. En la literatura se identifican sistemas típicos de producción agrícolas y mixtas con mayor vigencia en los últimos veinticinco años (Cascardo et al., 1991; Ghersa y Martínez de Ghersa, 1990). El esquema de agricultura permanente se afianzó con la introducción de la soja a mediados del setenta. Un modelo típico de producción agrícola, difundido en la Pampa Ondulada, fue la rotación trigo, soja y maíz, con énfasis en el doble cultivo y el laboreo con arados de reja, rastras de discos y rotativas (Hall et al., 1992). En la subregión de producción mixta el uso predominante de la tierra ha sido y es la rotación de cereales, oleaginosas y pasturas (Cascardo et al., 1990). Dada la necesidad de limitar la cantidad de combinaciones de suelos, climas y manejos sin comprometer la captura de la heterogeneidad y, al mismo tiempo, disponer de un método objetivo que vincule a los suelos con los sistemas de producción, se asumió que había una correspondencia histórica entre Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola capacidad de uso y uso actual de las tierras. Este procedimiento es objetivo porque se dispone de información sistemática sobre la aptitud de las tierras (INTA, 1986). Con la colaboración del técnicos del Plan Mapa de Suelos de las Provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se pudo estimar la capacidad de uso de los perfiles en los sectores en estudio. En el Cuadro 4.5 se describen los tipos de sistemas de producción genéricos asignados a las clases de uso, considerando las cualidades y limitaciones de las tierras. Cuadro 4.5. Criterios de asociación entre clases de capacidad de uso de las tierras y agroecosistemas de la Pampa Ondulada. Clases de capacidad de uso Sistema de producción I - II - III IIIws - IV V - VI Vws - VIws - VII Agricultura pura Agricultura mixta Ganadera, con pasturas artificiales Ganadera, campo natural. w: limitación por exceso de agua s: limitación en la zona radicular Una verificación del uso actual de la tierra, con imágenes del satélite LANDSAT, en los alrededores de Arrecifes y en la parte alta de la cuenca de los Arroyos Tandileofú y Chelforó, permitió confirmar la vigencia de los patrones de uso del suelo, discriminados por unidades cartográficas y limitaciones por erosión (Díaz et al., 1994; Díaz, 1996). También se analizó información sobre las rotaciones más difundidas en unidades cartográficas representativas del norte de Buenos Aires, obtenidas mediante encuestas personalizadas (Vavruska e Irurtia, 1988). Así se pudo demostrar que en 18 de los 20 casos los cultivos en rotación fueron trigo, soja y maíz. Otras características típicas eran: a) un ciclo agrícola típico con duración de 10 a 15 años; b) el arado de reja o cincel era la herramienta principal de labranza; c) el trigo se fertilizaba con 60 a 100 kg de urea ha-1. Un calendario típico de manejo de la rotación trigo, soja de segunda y maíz se conformó con información de Ghersa y Martínez de Ghersa (1990); de los ensayos de rotaciones de largo plazo de las Estaciones Experimentales de INTA en Pergamino y Marcos Juárez y con visitas a la subregión para su actualización. El sistema de producción agrícola-ganadero más difundido en la Pampa Ondulada combina la producción de granos con la ganadería bovina para carne. Los animales pastorean una pradera consociada en base de alfalfa. El autor visitó las Estaciones Experimentales de INTA en Marcos Juárez y Manfredi a fin de recabar calendarios típicos de manejo de alfalfa. Asimismo dispuso de colaboración técnica y publicaciones (Subprograma Alfalfa de INTA, 1991 a 1996). Un detalle del ciclo mixto de siete años, que incluye uno agrícola de tres años seguido por otro ganadero de cuatro años con alfalfa se presenta en el anexo IIa. En la zona predominantemente mixta del sudeste bonaerense, el 91% de los suelos pueden ser arados periódicamente. Trigo, girasol y maíz son los principales cultivos del área. La ganadería de invernada se basa en pasturas cultivadas, tanto perennes como anuales, siendo la avena una de las especies más difundidas. En la parte alta de la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó el uso histórico se ha basado en la sucesión de cultivos y pasturas (Godz, 1985). Durante la ejecución de este proyecto varias comisiones fueron destacadas al área a fin de relevar información sobre las características de manejo de los agroecosistemas (Boullón y Rodríguez, 1996 y 1997; Damiano, 1997). Del análisis de estas encuestas a campo se desprende que en una rotación típica de siete años, en tres se rotan trigo, girasol y maíz para los suelos con capacidad de uso II y III. En el anexo II se detalla el calendario del ciclo agrícola del sistema mixto. Los suelos con capacidad IV, V y VI se asumieron ocupados exclusivamente con pasturas, dado que la salinidad y el anegamiento son las principales limitaciones en los campos bajos de la zona. Capítulo 2 Opciones de mitigación Desde siempre la agricultura pampeana se desenvuelve en condiciones climáticas variables, que exigen a los productores gran flexibilidad en el manejo de sus explotaciones. Frente a condiciones de cambio climático se examinaron dos tipos de estrategias de adaptación de la empresa rural. Un aspecto tiene que ver con el cambio de uso de la tierra, hecho que tendría repercusiones sobre el proceso de deterioro de la capacidad productiva de los agroecosistemas y en el balance, al menos local, de emisiones y capturas de CO2. Una forma sencilla de estimar el efecto se logró comparando los cambios de profundidad y fertilidad potencial de los suelos con capacidad de uso III y IV, como representativos de un cambio de agricultura pura a mixta. Otra opción de mitigación es el remplazo o supresión del sistema de labranza. Ya en la década del ochenta los agricultores decidieron la sustitución del arado de reja por equipos de labranza vertical. Recientemente, la siembra directa ha alcanzado un notable crecimiento. En la actualidad se estima que cuatro millones de hectáreas se siembran sin labranzas y las proyecciones indicarían una tendencia creciente. Los efectos de esta tecnología fue verificada con simulaciones con el modelo EPIC de los suelos de las cuencas de los ríos Arrecifes y Carcarañá con capacidad de uso I y II, que incluyó la siembra directa de soja y maíz en el manejo del sistema de agricultura pura. La magnitud de la mitigación se estimó mediante la comparación de los valores finales de los indicadores de calidad del suelo en relación a los obtenidos con la misma rotación pero con sistema de labranza convencional . Supuestos La necesidad de considerar una cantidad finita y manejable de situaciones de producción, la naturaleza de los métodos empleados y lo imprevisible de un futuro de largo plazo en la agricultura imponen al estudio una serie de limitaciones. Las más relevantes son: 1. Incertidumbre acerca de la variabilidad espacial y temporal de los escenarios de cambio climático. 2. Grado de eficiencia del generador climático en la representación de escenarios. 3. Naturaleza empírica de varios procesos del modelo EPIC 4. Condición temporal irreversible de los agroecosistemas a largo plazo. 5. Homogeneidad en la conformación del paquete tecnológico en cada agroecosistema. 6. Uniformidad en un calendario de manejo en cada agroecosistema. Areas en estudio El tratamiento de la vulnerabilidad del recurso suelo se centró en la Pampa Ondulada y en el sudeste de Buenos Aires, dos de los sectores de la región con mayor vocación y productividad agrícola. Tres cuencas hidrológicas fueron seleccionadas como unidades de estudio por: 1) su importancia agropecuaria; 2) la magnitud de los cambios en la calidad de los suelos, y 3) la presencia de sectores afectados por erosión hídrica ligera a severa. La cuenca del río Arrecifes comprende 1.170.000 ha, en el N de Buenos Aires y S de Santa Fe. Hay 5.289 establecimientos que producen anualmente entre el 9 y 11 % del total nacional de cereales y oleaginosas, por valor de 500 millones de pesos. La superficie erosionada alcanza al 10% de la cuenca. La cuenca del río Carcarañá abarca 981.000 hectáreas donde anualmente se cosecha el 8% de la producción nacional de trigo, soja, girasol y maíz en 4.703 establecimientos, por valor de 375 millones de pesos. La erosión hídrica afecta a 175.000 hectáreas de tierras aptas para agricultura, con pérdidas de espesores de capa arable estimada entre 5 y 27 cm en los suelos con agricultura sin interrupciones durante cincuenta años. La cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó se caracteriza porque estar situada en la transición entre las subregiones Pampa Deprimida y del Sur. La orientación general es de sudoeste a noreste, abar- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola cando 163.100 ha de los partidos de Ayacucho, General Guido y Tandil. En el sector sudoeste, en los alrededores de Tandil, el relieve es ondulado con pendientes de hasta 35%. En estas 27.100 ha al uso agrícola parcial de los suelos se suma el riesgo de erosión. En el resto de la cuenca, los problemas de drenaje y salinidad hacen que los suelos sean aptos sólo para la ganadería de cría. Los suelos de las cuencas de la Pampa Ondulada son Molisoles, predominando los argiudoles típicos desde el SE de Córdoba hasta el E de Santa Fe. La tasa media anual de erosión varía de 5 a 50 t ha-1. El 72% del área el riesgo erosivo es bajo. Los sectores más erosionados se hallan en el Partido de Bartolomé Mitre en Buenos Aires y en el límite entre Córdoba y Santa Fe, en la latitud de 33° Sur. Los suelos predominantes en la zona alta son del gran grupo de los Argiudoles y Hapludoles. En los primeros las limitaciones más importantes son la susceptibilidad a la erosión y en la profundidad efectiva. Entre los Hapludoles, a estas dos limitaciones se agrega la impuesta por la presencia de rocas. -30 -31 -32 -33 -34 -35 -36 -37 -38 -39 -64 -63 -62 -61 -60 -59 -58 Figura 4.4. Situación geográfica de las áreas en estudio. -57 -56 Capítulo 2 De los archivos del Plan Mapa de suelos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se recopilaron datos de campo y de laboratorio de 683 perfiles. En las planchetas del Instituto Geográfico Militar se ubicaron los sitios, determinándose sus coordenadas geográficas y elevación sobre el nivel del mar. En el Anexo III se presenta la identificación, ubicación geográfica y otras características de los 254 suelos de la cuenca del Arrecifes (Anexo IIIa), 323 de la cuenca del Carcarañá (Anexo IIIb) y 106 de la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó (Anexo IIIc). Con los datos de laboratorio se organizaron las respectivas bases de datos de propiedades por horizonte. Esta información representa las condiciones iniciales de los suelos a fines de la década del sesenta. Resultados En este capítulo se describen tres temas: 1) los cambios históricos; 2) la vulnerabilidad del recurso suelos, y 3) las opciones de mitigación. En cada caso se analizan los cambios en la profundidad, en el contenido de materia orgánica en la capa arable y el tenor de nitrógeno total. Cambios históricos Este punto tiene por objeto verificar la hipótesis que la intensificación de la agricultura a partir de 1970 causó un deterioro de la calidad de los suelos. Al mismo tiempo se trata de comprobar si el modelo EPIC es una herramienta adecuada para este propósito. De acuerdo a estudios de Michelena et al. (op. cit.), la situación generalizada en la Pampa Ondulada ha sido la de degradación de la fertilidad natural del suelo, con valores modales de 20% en la pérdida de carbono orgánico en la capa arable y del nitrógeno total. A fin de comprobar la bondad de ajuste del modelo a la realidad, se compararon sus estimaciones con mediciones independientes de INTA. El Instituto de Suelos calculó el deterioro como la diferencia relativa entre los tenores de carbono orgánico de una misma serie de suelo medidos a campo bajo dos manejos diferentes: uno, típico de la década del 60, donde se alternaban la ganadería con la agricultura y otro conformado con la sucesión ininterrumpida de cultivos anuales para grano. El grado de acuerdo entre estimaciones y mediciones fue aceptable, con diferencias según el tipo de suelo. El ajuste fue muy bueno en los argiudoles típicos (series de suelo Arroyo Dulce, Arrecifes con y sin erosión, Pergamino y Rojas). En los argiudoles vérticos (series Portela y Ramallo) y en los hapludoles (serie Delgado), el modelo sobrestima la magnitud del deterioro. EPIC representa correctamente la degradación en los suelos erosionados. Cuadro 4.6. Comparación entre el deterioro relativo de CO en capa arable medido en ocho suelos y estimados por EPIC para 82 casos entre 1967/68 y 1995. Denominación de los suelos Arroyo dulce Arrecifes Arrecifes erosionado Delgado Pergamino Portela Ramallo Rojas Deterioro relativo Medido del C Orgánico (%): Estimado Número de Estimaciones -15 -18 -26 -15 -19 -11 -10 -17 -18±7 -20±4 -23±39 -23±4 -16±3 -17±4 -17±4 -19±4 12 7 4 11 7 6 6 29 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola En la cuenca del río Arrecifes, tras analizar 254 perfiles, se concluyó que los mayores cambios relativos ocurrieron en los contenidos superficiales de la materia orgánica, especialmente cuando la agricultura permanente era el sistema adoptado (Cuadro 4.7). En cambio, en los sistemas basados en pasturas, tanto en forma parcial o excluyente, las propiedades se mantuvieron en equilibrio. Se advierte, asimismo, que algunos suelos de las clases II a VII tendrían capacidad de aumentar el tenor de materia orgánica. Cuadro 4.7. Cambios (en %) históricos en las propiedades de los suelos de la cuenca del río Arrecifes según clases de capacidad. Período 1968 a 1995. Capacidad de uso Profundidad C Orgánico N total I -3±3 -24±10 -11±7 II -2±3 -18±13 -8±10 III -1±1 1±15 7±14 V 0 2±7 2±13 VI 0±2 2±4 -1±2 VII 0 2±4 -1±6 En la cuenca del río Carcaraña los cambios históricos en los suelos con sistemas agrícolas (aptitud I a III) fueron generalizados (Cuadro 4.8). En los suelos de clase III la erosión es el principal factor limitante. Esto marca una diferencia respecto de la de Arrecifes donde las limitaciones por anegamiento y erosión son igualmente importantes. Cuadro 4.8. Cambios (en %) históricos en las propiedades de los suelos de la cuenca del río Carcarañá según clases de capacidad. Período 1968 a 1995. Capacidad de uso Profundidad C Orgánico N total I -3±2 -24±11 -9±6 II -3±1 -27±10 -10±5 III -2±1 -17±10 -6±4 IV 0 4±3 -1±1 V 0 5±3 -1±0 VI 0 3±4 -1±1 VII 0 2±4 -2±2 En la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó se estimó que el efecto de la erosión sobre la profundidad fue comparativamente menor que el impacto sobre la fertilidad natural (Cuadro 4.9). Sin embargo hay que tener presente que aquí la profundidad de estos suelos es limitada, por lo cual la importancia de la erosión se magnifica. Capítulo 2 Cuadro 4.9. Cambios (en %) históricos en las propiedades de los suelos de la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó según clases de capacidad. Período 1968 a 1995. Capacidad de uso Profundidad C Orgánico N total II -3±2 -28±10 -10±4 III -3±1 -32±10 -6±4 IV 0 1±5 -1±2 VI 0 2±6 -1±3 VII -1±1 3±6 -2±2 Se puede concluir que la pérdida histórica de la calidad de los suelos ha impactado más a los indicadores de fertilidad que a la profundidad, particularmente en asociación con sistemas de producción que privilegiaron ciclos agrícolas con mayor duración e intensidad. Vulnerabilidad proyectada Cambios en la profundidad En la cuenca del río Arrecifes, la disminución de la profundidad del perfil ocurriría con mayor probabilidad en donde hay agricultura permanente, mientras que en los sistemas de producción con ganadería el impacto sería nulo (Cuadro 4.10). Los suelos con las mejores aptitudes (capacidades de uso I y II) serían los relativamente más afectados. Respecto al escenario sin cambio, se nota que los aumentos de la temperatura y los cambios en las lluvias, con 330 ppm de CO2 , no tienen impacto alguno. Cuadro 4.10. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca del río Arrecifes, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% I 133 -8±5 -8±4 -8±4 -8±4 II 40 -7±7 -7±7 -8±8 -7±7 III 14 -2±3 -2±3 -2±3 -2±2 V 8 0 0 0 0 VI 26 0 0 0 0 VII 33 0 0 0 -1±4 T: temperatura P: lluvia Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Si los escenarios de cambio incluyeran el aumento de la concentración de CO2 a 550 ppm, en condiciones de equilibrio, se advierte una ligera atenuación del impacto respecto de los escenarios con 330 ppm de CO2 (Cuadro 4.11). El efecto sería una consecuencia de una mayor cobertura vegetal en el caso del aumento térmico. La disminución de las lluvias, si bien reduciría la producción de biomasa y, por ende de la cantidad de rastrojos, también lo haría con la cantidad y frecuencia de las tormentas erosivas. Cuadro 4.11. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca del río Arrecifes, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% I 133 -8±5 -6±3 -7±3 -6±7 II 40 -7±7 -5±6 -6±7 -5±6 III 14 -2±3 -2±2 -2±2 -2±2 V 8 0 0 0 0 VI 26 0 0 0 0 VII 33 0 0 0 -1±4 T: temperatura P: lluvia El impacto en los suelos de la cuenca del río Carcarañá según los escenarios incrementales es similar al de la cuenca del río Arrecifes. El mayor riesgo de pérdida de espesor sería en los suelos de mayor calidad, mientras que disminuiría en aquellos con capacidad de uso III hasta desaparecer en los planteos ganaderos (capacidad V a VII, Cuadro 4.12). Cuadro 4.12. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca del río Carcaraña, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% I 92 -9±4 -9±4 -9±4 -8±3 II 69 -10±4 -11±4 -11±4 -10±5 III 44 -6±5 -6±5 -7±5 -5±4 IV 39 0 0 0 0 V 7 0 0 0 0 VI 40 0 0 0 0 VII 32 0 0 0 0 T: temperatura P: lluvia Capítulo 2 Cuando a los escenarios de cambio climático se le agrega el aumento de CO2 habría una leve atenuación del impacto en los suelos clase I con el aumento de la temperatura o disminución de las lluvias, por las razones ya mencionadas (Cuadro 4.13). Cuadro 4.13. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca del río Carcaraña, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% I 92 -9±4 -8±3 -9±4 -8±3 II 69 -10±4 -10±4 -11±4 -10±5 III 44 -6±5 -6±5 -7±5 -5±4 IV 39 0 0 0 0 V 7 0 0 0 0 VI 40 0 0 0 0 VII 32 0 0 0 0 T: temperatura P: lluvia En la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó la tendencia a la disminución del espesor del perfil del suelo con el tiempo sería similar al predecido para la Pampa Ondulada. La diferencia estaría en que el riesgo sería relativamente mayor porque los agroecosistemas de esta cuenca siempre tiene pasturas en la rotación. Se puede advertir que donde el sistema excluye a los cultivos agrícolas no habría cambios (Cuadro 4.14). Cuadro 4.14. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca de los arroyos TandileofúChelforó, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% II 25 -10±6 -10±5 -10±5 -9±5 III 24 -10±6 -9±5 -9±3 -8±4 IV 27 0 0 0 0 VI 18 0 0 0 0 VII 12 0 0 0 0 T: temperatura P: lluvia Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola El aumento de temperatura y la disminución de las lluvias, junto a 550 ppm de CO2 , provocarían una pérdida menor de la profundidad de los suelos agrícolas respecto de los escenarios con niveles actuales de CO2 (Cuadro 4.15). Cuadro 4.15. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos de la cuenca de los arroyos TandileofúChelforó, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2 . Capacidad de uso N° de casos Sin cambio T + 2°C P + 20% P - 20% II 25 -10±6 -10±5 -10±5 -9±5 III 24 -10±6 -9±5 -9±3 -8±4 IV 27 0 0 0 0 VI 18 0 0 0 0 VII 12 0 0 0 0 T: temperatura P: lluvia El escenario de cambio regional, estimado con una adaptación local del modelo de circulación general del Max Plank Institute, tampoco ofrecería diferencias de importancia con relación al escenario sin cambio climático (Cuadro 4.16). En todo caso, la magnitud de los cambios se asemejaría a la hallada en los escenarios incrementales. Cuadro 4.16. Disminución (-%) en la profundidad de los suelos en las tres cuencas, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenario regional de cambio. Capacidad Cuenca R. Arrecifes Cuenca R. Carcarañá Cuenca de Arroyos Tandileofú y Chelforó de uso Sin cambio Regional Sin cambio Regional Sin cambio Regional I -8±5 -8±4 -9±4 -8±3 II -7±7 -8±11 -10±4 -10±3 -10±6 -9±6 III -2±3 -2±3 -6±5 -6±5 -10±6 -8±5 IV a VII 0 0 0 0 0 0 En general se proyecta que los suelos con agricultura continua seguirían disminuyendo su espesor por la erosión. El impacto sería comparativamente mayor en aquellos con mayor calidad y donde la erosión Capítulo 2 seguiría como limitante. A medida que aumenta la duración del ciclo ganadero, el impacto tendería a desaparecer porque la frecuencia de las labranzas se reducería. En un contexto dominado por el tipo de manejo, el impacto del cambio climático, a través de distintos escenarios con y sin aumento de CO2 , sería poco importante y restringido a los suelos de mejor calidad. Cambios en el Carbono Orgánico En la cuenca del río Arrecifes, la merma en el C orgánico también tendería a atenuarse si el ciclo ganadero se alargase (Figura 4.5). Comparado con la pérdida de profundidad, este impacto sería mayor. En los suelos de clase V ó más, la variable aumentaría con el tiempo. Si el CO2 fuese constante, a un aumento de temperatura o lluvia le correspondería una tasa algo menor de degradación, particularmente en los suelos de mejor calidad. En cambio con una disminución de las lluvias el efecto sería opuesto (ver suelos con aptitud I y II en Figura 4.5, escenario P-20). Con un aumento del CO2 , habría una reducción del impacto en relación con los escenarios con 330 ppm (Figura 4.6). Un incremento en la cobertura del suelo por la presencia de mayor cantidad de residuos vegetales, daría a entender que el efecto del CO2 sería más importante que el cambio climático en sí para estos agroecosistemas. El efecto sería comparativamente más importante en los suelos de clases I y II, alcanzando su expresión máxima en el escenario con disminución de la temperatura. En un contexto de gran variabilidad, los suelos con aptitud III a VII serían sumideros en respuesta a una atmósfera enriquecida en CO2 . Sin embargo en cantidad los suelos con balance negativo de C superan a los con balance positivo en una proporción de 2 a 1. El impacto en los suelos de la cuenca del río Carcarañá según los escenarios incrementales se asemejaría al de la cuenca del río Arrecifes. El modelo estimaría un ligero aumento de la tasa de degradación si el clima fuese más cálido o lluvioso. El mayor riesgo de pérdida de C orgánico tendría lugar en los suelos de mejor calidad, mientras que el riesgo disminuiría a medida que los sistemas incluyan la rotación con pasturas (capacidad IV a VII, Figura 4.7). Cuando a los escenarios de cambio climático se le suma el aumento de CO2 cabría esperar una leve atenuación del impacto en los suelos clase I en todos los escenarios. En los suelos con aptitud de II a VII las diferencias con el escenario con 330 ppm de CO2 serían mínimas (Figura 4.8). En la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó la disminución del C orgánico en la capa arable respecto de los tenores en 1996 no sería muy diferente de los proyectados para la Pampa Ondulada, con pérdidas algo mayores porque la materia orgánica contiene mayores proporciones de la fracción más fácilmente descomponible. En estas condiciones, las pérdidas superarían los aportes que haría el ciclo ganadero en los agroecosistemas con agricultura (suelos con capacidad de uso II y III). En los sistemas conformados sólo por ganadería no habría cambios (Figura 4.9). El aumento de CO2 provocaría una pérdida menor de materia orgánica en los sistemas que incluyen cultivos respecto de los escenarios con 330 ppm de CO2 (Figura 4.10). En los escenarios con aumentos de temperatura y lluvias, el efecto sería menor en comparación con el escenario de disminución de las lluvias. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola VI V III II VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII Base VI P-20 V III II I -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 I -100 -80 -60 -40 -20 0 Cambio (%) 20 40 60 VI T+2 V III II VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII P+20 VI V III II I -80 -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 I -100 -50 0 Cambio (%) 50 Figura 4.5 Cambios en el C orgánico de la cuenca del río Arrecifes, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. VII Base VI V III II Capacidad de uso Capacidad de uso Capítulo 2 VII P-20 VI V III II I I -60 -40 -20 0 20 40 60 -80 -40 VII T+2 40 Cambio (%) VI V III II Capacidad de uso Capacidad de uso Cambio (%) 0 VII P+20 VI V III II I I -50 0 Cambio (%) 50 -100 -50 0 50 Cambio (%) Figura 4.6. Cambios (%) en el C orgánico de los suelos de la cuenca del río Arrecifes, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola VI Base V IV III II VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII VI P-20 V IV III II I -60 -40 -20 0 I -60 20 -40 -20 VII VI V IV III II Capacidad de uso Capacidad de uso VII T+2 P+20 VI V IV III II I -40 -20 Cambio (%) 20 Cambio (%) Cambio (%) -60 0 0 20 I -100 -50 0 Cambio (%) 50 Figura 4.7. Cambios (%) en el C orgánico de la cuenca del río Carcarañá, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. Capítulo 2 VI V IV III II VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII Base P-20 VI V IV III II I -60 -40 -20 0 20 I -60 -40 -20 0 20 Cambio (%) Cambio (%) VI V IV III II VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII T+2 P+20 VI V IV III II I -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 I -100 -50 0 Cambio (%) 50 Figura 4.8. Cambios (%) en el C orgánico de los suelos de la cuenca del río Carcarañá, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. IV III Capacidad de uso VI VII P-20 VI IV III II -100 Capacidad de uso VII Base -50 0 Cambio (%) 50 VII T+2 VI IV III II -80 Capacidad de uso Capacidad de uso Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola -60 -40 -20 Cambio (%) 0 VII P+20 VI IV III II -80 -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 20 II -80 -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 Figura 4.9. Cambios (%) en el C orgánico de los suelos de la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. Capítulo 2 Capacidad de uso -80 VI IV III II -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 VII T+2 VI IV III Capacidad de uso Base VII P-20 VI IV III II -100 Capacidad de uso Capacidad de uso VII -50 0 Cambio (%) VII P+20 VI IV III II -80 -60 -40 -20 Cambio (%) 0 20 50 II -100 -50 0 Cambio (%) 50 Figura 4.10. Cambios (%) en el C orgánico de los suelos de la cuenca los arroyos Tandileofú-Chelforó, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola La pérdida de C orgánico sería algo menor en el escenario de cambio regional, estimado con una adaptación local del modelo de circulación general del Max Plank Institute, que en el escenario sin cambio climático (Cuadro 4.17). La semejanza con escenarios incrementales se debería a que el modelo MPI con escalado local predeciría aumentos de temperaturas y disminución de las lluvias para toda la región. Cuadro 4.17. Cambios (±%) en el C orgánico de los suelos en las tres cuencas, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenario regional de cambio. Capacidad Cuenca R. Arrecifes Cuenca R. Carcarañá Cuenca de Arroyos Tandileofú y Chelforó de uso Sin cambio Regional Sin cambio Regional I -44±15 -42±14 -43±13 -40±12 II -35±24 -36±23 -47±12 III -19±24 -10±23 IV Sin cambio Regional -44±12 -51±16 -47±16 -29±14 -28±14 -56±11 -56±11 13±5 11±5 1±5 1±5 V 9±6 7±3 10±4 9±5 VI 8±4 9±5 12±6 11±6 2±6 2±7 VII 9±6 9±6 12±7 10±7 3±6 2±7 Los aspectos más destacados del futuro de la degradación del C orgánico superficial se podrían resumir en los siguientes términos: 1) los suelos de mejor calidad, con sistemas de agricultura continua, tendrían entre 35 y 56% menos C orgánico en su capa arable en el año 2050; 2) en los restantes suelos, especialmente en aquellos con uso mixto o ganadero, la situación más probable sería de equilibrio o ganancias entre 1 y 13%; 3) si el escenario de cambio climático fuese el de aumento de temperaturas o lluvias, entonces la degradación en los suelos más impactados aumentaría levemente; 4) si el escenario de cambio climático fuese un ambiente menos lluvioso el deterioro sería comparativamente menor; 5) el efecto del aumento de CO2 atenuaría el impacto en los agroecosistemas con agricultura permanente en forma leve, siendo de mayor importancia en la cuenca del río Arrecifes. Cambios en el Nitrógeno total En líneas generales la degradación del nitrógeno total (Nt) seguiría la misma tendencia del C orgánico. En la cuenca del río Arrecifes la pérdida variaría entre 33 y 6%, mayor en los suelos de clase I y menor en los de clase III (Figura 4.11). En los mejores suelos, el contenido final de Nt del escenario más seco sería mayor que en los restantes, incluido el escenario sin cambio. Con la presencia de alfalfa en los suelos clase V, el balance sería positivo. El aumento de CO2 tendería a hacer más lenta la merma del nitrógeno en los sistemas agrícolas (Figura 4.12). El impacto en los suelos de la cuenca del río Carcarañá según los escenarios incrementales tendría las mismas características que en la cuenca del Arrecifes aunque con algunas particularidades. El modelo estimaría pérdidas en los sistemas con agricultura permanente del 18 al 31%, mientras el equilibrio sería generalizado en los suelos de clase aptitud IV en adelante (Figura 4.13). El efecto del aumento de CO2 sería menos marcado aquí que en la cuenca del Arrecifes Figura 4.14). Los suelos con agricultura de la cuenca del sudeste de Buenos Aires presentarían la misma tendencia a la degradación del nitrógeno que los casos ya descriptos. El efecto causado por una constancia o elevación del CO2 será similar (Figuras 4.15 y 4.16) Capítulo 2 VII Base VI V III II I -40 -20 0 20 VI Capacidad de uso Capacidad de uso -60 VII P-20 -90 V III II I -60 Cambio (%) P+20 VI III II I -20 Cambio (%) 0 20 Capacidad de uso V -40 60 VI Capacidad de uso -60 30 VII VII T+2 -30 0 Cambio (%) -60 V III II I -40 -20 Cambio (%) 0 20 Figura 4.11. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca del río Arrecifes, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola VI V III II I -40 -20 0 Capacidad de uso Capacidad de uso VII Base VI V III II I -60 20 -40 -20 VII T+2 VI V III II I -30 0 Cambio (%) 0 20 Cambio (%) 30 Capacidad de uso Capacidad de uso Cambio (%) -60 VII P-20 -40 VII P+20 VI V III II I -20 0 Cambio (%) 20 Figura 4.12. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca del río Arrecifes, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. Capítulo 2 VII Capacidad de uso V IV III II I -20 0 Cambio (%) 20 IV III II I -30 -20 -10 0 10 VII Capacidad de uso VI V IV III II I -30 -40 V Cambio (%) T+2 -40 VI -20 -10 Cambio (%) 0 10 VII P+20 VI Capacidad de uso -40 VII P-20 Capacidad de uso VI Base -40 V IV III II I -30 -20 -10 0 Cambio (%) Figura 4.13. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca del río Carcarañá, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Base VI V IV III II I -40 -20 0 20 VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII P-20 VI V IV III II I -40 -20 Cambio (%) 0 20 Cambio (%) -40 T+2 VI V IV III II I -20 0 Cambio (%) 20 VII Capacidad de uso Capacidad de uso VII -40 P+20 VI V IV III II I -20 Cambio (%) 0 Figura 4.14. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca del río Carcarañá, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. VII Base VI IV III Capacidad de uso Capacidad de uso Capítulo 2 VII P-20 IV III II -60 -40 -20 0 20 II -60 -40 -20 0 VI IV III Capacidad de uso VII T+2 VII P+20 VI IV III II II -60 -40 -20 Cambio (%) 20 Cambio (%) Cambio (%) Capacidad de uso VI 0 20 -60 -40 -20 0 20 Cambio (%) Figura 4.15. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca de los arroyos Tandileoufú-Chelforó, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 330 ppm de CO2. VII Base VI IV III Capacidad de uso Capacidad de uso Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola VII P-20 VI IV III II -60 -40 -20 0 20 II -60 -40 -60 VII T+2 VI IV III II -40 -20 Cambio (%) 0 20 Capacidad de uso Capacidad de uso Cambio (%) -60 -20 Cambio (%) 0 20 VII P+20 VI IV III II -40 -20 0 20 Cambio (%) Figura 4.16. Cambios (%) en el N total de los suelos de la cuenca de los arroyos Tandileoufú-Chelforó, en relación a 1996, según capacidad de uso y escenarios con 550 ppm de CO2. Capítulo 2 Como los escenarios incrementales no indicarían mayores cambios respecto a una proyección de la situación actual, no debiera sorprender que el escenario de cambio regional (DS) no reflejería ningún efecto respecto del escenario sin cambio (Cuadro 4.18). Cuadro 4.18. Cambios (±%) en el N total de los suelos en las tres cuencas, con relación a 1996, según capacidad de uso y escenario regional de cambio. Cuenca R. Arrecifes Capacidad Cuenca R. Carcarañá Cuenca de Arroyos Tandileofú y Chelforó de uso Sin cambio Regional Sin cambio Regional I -29±12 -29±12 -27±8 -26±8 II -25±17 -25±17 -30±9 III -6±22 -8±20 IV Sin cambio Regional -28±8 -36±14 -35±13 -18±10 -18±9 -45±12 -44±11 1±2 1±2 -2±2 -2±5 V 5±15 1±2 0±1 -1±1 VI 0±2 0±2 0±2 -1±2 -1±3 -1±2 VII 1±3 1±4 0±2 -1±2 -2±2 -3±2 Opciones de mitigación Las proyecciones identificarían a los sistemas con rotación de cultivos como los más vulnerables a la degradación de su calidad por efecto del cambio climático asociado a un uso intenso de las tierras. Una estrategia para reducir el problema sería la interrupción del ciclo agrícola luego de 3 ó 4 años con un ciclo de 4 años de ganadería. Este tipo de alternativa de manejo no es ninguna novedad, sino que era la regla hasta la aparición de la soja. La presencia de pasturas en la rotación anularía la pérdida de calidad de los suelos con aptitud para la agricultura, como lo demuestra una comparación de las pérdidas de espesor y fertilidad natural de los suelos sin (clase III) y con ganadería (IV o V), para el escenario de cambio regional DS (Cuadro 4.19). Cuadro 4.19. Cambios en la pérdida de calidad de los suelos que podrían ocurrir al sustituir el sistema de agricultura pura (III) por el de agricultura mixta (IV o V) en la Pampa Ondulada. Clase III Cuenca R. Arrecifes Cuenca del Arroyo Tandileofú Espesor C org. N total Espesor C org. N total Espesor C org N total -2 -10 -8 -6 -28 -18 -8 -53 -44 0 +11 -1 0 +1 -2 IV V Cuenca R. Carcarañá 0 +17 -1 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Una opción que estaría difundiéndose rápidamente por las ventajas de conservar los suelos y bajar costos es la siembra directa. El efecto de suprimir las labranzas en la soja y maíz en los suelos clase I y II de la Pampa Ondulada podría reducir la degradación a la mitad de los valores de la rotación convencional. La proyección para el escenario de cambio regional DS se presenta en el Cuadro 4.20. Cuadro 4.20. Efecto de la eliminación de las labranzas en maíz y soja sobre la calidad de los suelos clase I y II de la Pampa Ondulada en el escenario de cambio regional. Clase Labranza Cuenca del Arrecifes Cuenca del Carcarañá Espesor C org. N total Espesor C org. N total I- Típica -8 -43 -30 -9 -43 -27 I- Directa -3 -22 -17 -4 -15 -11 II- Típica -9 -39 -28 -10 -40 -30 II- Directa -4 -17 -16 -4 -44 -13 Conclusiones Desde la década del setenta hasta ahora los sistemas de producción agrícolas de la región pampeana han visto disminuir su calidad como lo indica una pérdida promedio de hasta 3% en su profundidad, de 18 a 32% en su materia orgánica y 8 a 15% del total de nitrógeno. En los próximos 55 años, la sostenibilidad seguiría su deterioro, aún en un escenario sin cambios. Se estima que los indicadores químicos lo harían más rápido que el espesor del perfil, con pérdidas máximas de hasta un 56%. Escenarios de cambio que representarían de climas más cálidos, lluviosos o secos no tendrían un impacto importante sobre la calidad de los suelos. El efecto del aumento del CO2 sería casi neutro. En todo caso quedaría establecido que el efecto del tipo de manejo de los suelos sería mucho mayor que el del cambio climático. Mientras los sistemas de producción basados en la rotación de cultivos tenderían a ser menos sostenibles con el tiempo, la inclusión de la ganadería con pasturas artificiales o naturales ayudaría a preservar el equilibrio de las propiedades edáficas, incluso con ganancias de hasta un 13% en el balance de la materia orgánica. Una forma eficaz de anular el deterioro de los suelos con aptitud agrícola sería la alternancia entre cultivos para grano y pasturas. El reemplazo de las labranzas en maíz y soja por la siembra directa podría reducir a la mitad el impacto negativo sobre la fertilidad natural de los suelos más aptos de la Pampa Ondulada. Capítulo 2 Anexo I. Parámetros climáticos mensuales de las estaciones meteorológicas. Junín E F M A M J J A S O N D 30,2 16,2 131 34 28,9 15,5 105 32 26,2 13,6 156 32 22,7 10,3 82 24 19,0 7,1 44 26 15,1 4,4 29 11 15,1 4,1 35 16 17,1 4,6 34 13 19,5 6,6 55 21 22,1 9,7 106 25 25,6 12,5 108 31 28,9 15,0 99 30 E F M A M J J A S O N D 30,2 16,9 123 47 28,7 16,0 124 28 26,5 14,2 139 30 22,9 10,5 78 25 19,5 7,5 48 24 15,4 4,8 43 16 15,4 4,7 40 17 17,4 5,1 38 16 19,9 7,0 59 30 22,5 10,1 124 30 25,7 12,8 99 32 29,2 15,7 93 31 E F M A M J J A S O N D 30,4 17,6 124 36 28,9 16,9 130 34 26,6 15,1 132 32 23,0 11,6 82 28 19,5 8,6 58 30 15,6 5,7 56 18 15,7 5,9 52 17 17,4 6,3 48 17 19,9 8,0 70 26 22,7 11,1 131 27 25,8 13,7 109 32 29,1 16,3 96 34 E F M A M J J A S O N D Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. 27,8 14,0 115 34 26,7 13,6 88 32 24,0 11,9 107 32 20,3 8,6 79 24 16,1 5,5 70 26 12,9 3,1 40 11 12,5 2,5 46 16 14,3 3,3 38 13 16,6 4,6 60 21 19,5 7,6 106 25 22,6 9,8 93 31 26,4 12,7 96 30 Marcos Juárez E F M A M J J A S O N D Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. 30,8 17,6 125 29 29,6 16,7 109 40 27,4 15,2 121 43 24,1 11,6 59 30 20,4 8,4 39 16 16.6 5,3 30 19 16,8 5,1 26 14 18,5 5,2 21 8 21,2 7,4 59 21 24,1 10,8 90 30 27,2 13,6 96 20 29,8 16,5 126 48 E F M A M J J A S O N D 31,0 18,0 118 34 29,7 17,3 118 38 26,9 15,6 159 36 23,4 12,1 82 32 20,3 9,1 47 24 16,6 6,2 40 16 16,5 6,0 32 17 18,2 6,1 32 12 20,6 8,0 61 22 23,7 11,4 99 28 26,7 14,1 103 32 29,4 16,6 129 38 E F M A M J J A S O N D 30,8 17,7 101 36 29,7 17,0 114 45 27,0 15,2 163 40 23,5 11,6 80 60 20,2 8,2 45 28 16,5 5,3 37 26 16,4 5,3 38 21 18,3 5,7 35 17 20,7 7,5 62 26 23,6 10,9 95 28 26,7 13,7 97 46 29,5 16,5 122 52 Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. Pergamino Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. San Pedro Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. Tandil Oliveros Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. Rosario Temp. Máxima Temp. Mínima Lluvia acum. Intesidad máx. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Anexo IIa. Calendario del manejo de agricultura mixta en las cuencas de la Pampa Ondulada. Año 1 1 de enero 5 de febrero 10 de marzo 15 de abril 20 de julio 21 de julio 22 de julio 15 de setiembre 16 de setiembre 10 de octubre 10 de octubre 10 de octubre 15 de noviembre Año 4 pastoreo de 4 días pastoreo de 5 días pastoreo de 5 días pastoreo de 4 días rastra de discos arado de rejas cultivador rastra de discos arado de rejas rastra de discos rastra de dientes siembra de maíz cultivador Año 2 15 de marzo 16 de marzo 1 de mayo 2 de mayo 1 de junio 1 de julio 5 de julio 5 de julio 1 de diciembre 11 de diciembre 12 de diciembre 13 de diciembre 14 de diciembre 15 de diciembre cosecha de maíz picadora arado de rejas rastra de dientes arado de rejas rastra de dientes 5 de julio 5 de julio 1 de diciembre 11 de diciembre 12 de diciembre 13 de diciembre 14 de diciembre fertilización con 40 kg N ha-1 siembra de trigo cosecha de trigo picadora rastra de dientes arado de rejas cultivador Año 5 cosecha de maíz picadora arado de rejas rastra de discos arado de rejas rastra de dientes fertilización con 40 kg N ha-1 siembra de trigo cosecha de trigo picadora rastra de discos arado de reja cultivador siembra de soja Año 3 10 de enero 10 de febrero 15 de mayo 20 de julio 21 de julio 22 de julio 15 de setiembre 16 de setiembre 10 de octubre 10 de octubre 10 de octubre 15 de noviembre 15 de marzo 16 de marzo 1 de mayo 2 de mayo 1 de junio 1 de julio cultivador cultivador cosecha rastra de discos arado de rejas cultivador rastra de discos arado de rejas rastra de discos rastra de dientes siembra de maíz cultivador 1 de mayo 2 de mayo 3 de mayo 5 de mayo 5 de setiembre 10 de octubre 15 de noviembre 20 de diciembre rastra de discos arado de rejas rastra de dientes siembra de alfalfa pastoreo de 4 días pastoreo de 5 días pastoreo de 5 días pastoreo de 3 días Años 6 a 8 1 de enero 5 de febrero 10 de marzo 15 de abril 5 de setiembre 10 de octubre 15 de noviembre 20 de diciembre pastoreo de 4 días pastoreo de 4 días pastoreo de 5 días pastoreo de 4 días pastoreo de 4 días pastoreo de 5 días pastoreo de 5 días pastoreo de 3 días Capítulo 2 Anexo IIb. Calendario del manejo del ciclo agrícola en la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó. Año 1 15 de abril 15 de mayo 10 de octubre 10 de octubre 15 de octubre arado de rejas disco doble fertilización con 40 kg de P ha-1 fertilización con 40 kg de N ha-1 siembra de maíz Año 2 25 de abril 30 de abril 10 de junio 15 de junio 20 de junio 1 de julio 1 de julio 5 de julio 20 de diciembre cosecha de maíz disco doble disco doble arado de rejas arado cincel fertilización con 40 kg de P ha-1 fertilización con 40 kg de N ha-1 siembra de trigo cosecha de trigo Año 3 15 de enero 15 de febrero 15 de marzo 15 de abril 15 de mayo 15 de junio 15 de agosto 5 de octubre 10 de octubre 20 de octubre 30 de octubre siembra de avena pastoreo pastoreo pastoreo pastoreo pastoreo pastoreo disco doble arado de reja arado cincel siembra de girasol Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Anexo IIIa. Suelos de la cuenca del río Arrecifes. Nº de Orden Calicata ID Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 1142 1143 1144 1145 1146 1147 1148 1149 1150 1152 1033 1034 1036 1039 1040 1041 1042 1043 824 825 826 828 829 831 834 835 656 659 660 661 662 668 669 976 740 741 743 744 745 747 748 -33.73 -33.73 -33.77 -33.70 -33.67 -33.68 -33.67 -33.82 -33.78 -33.77 -33.80 -33.68 -33.72 -33.75 -33.75 -33.75 -33.82 -33.77 -33.98 -33.97 -33.95 -33.98 -33.98 -33.87 -33.85 -33.90 -33.85 -33.87 -33.93 -33.93 -33.73 -33.98 -33.90 -33.98 -33.72 -33.68 -33.75 -33.75 -33.77 -33.82 -33.85 -61.42 -61.42 -61.48 -61.35 -61.33 -61.27 -61.30 -61.35 -61.27 -61.37 -61.23 -61.03 -61.07 -61.15 -61.12 -61.17 -61.10 -61.07 -61.43 -61.23 -61.43 -61.43 -61.30 -61.33 -61.33 -61.42 -61.08 -61.12 -61.22 -61.12 -61.05 -61.03 -61.10 -61.20 -61.78 -61.83 -61.95 -61.92 -61.92 -60.78 -60.92 84 85 90 90 90 92 98 99 90 98 92 88 85 88 88 89 88 86 100 93 93 99 99 90 95 95 86 86 92 86 75 81 78 93 78 80 80 77 75 70 75 Co42 Co43 Cho1 Hu4 Co43 Ww Hu Hu Hu2 Lb Hu Jn Co8 ER Ab Ww Hu Hu VT Co46 Co47 VC Ro LZ Hu VT Ro Ww Ro Ro Co9 Ro Ww Ro LG Pe-Jn LG Fa Co8 Co5 Hm VIIws VIIws I2 I1 Vllws Vw I1 I1 I2 I2 I1 I2 VIIws VIws I2 Vw I1 I1 I1 VIIws VIIws I1 I1 VIws I1 I1 I1 V I1 I2 VIIws I1 Vw I1 IIs II IIs Vlws VIIws VIIws VIIws Capítulo 2 Nº de Orden 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 Calicata ID 573 575 454 455 456 457 498 80 81 82 329 330 331 334 425 426 427 428 299 300 301 302 303 1 2 355 356 358 213 214 215 219 4 308 309 310 312 3 192 194 178 179 182 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -33.78 -33.68 -33.90 -33.85 -33.90 -33.95 -33.93 -33.85 -33.87 -33.88 -33.95 -33.97 -33.93 -33.85 -33.97 -33.90 -33.85 -33.93 -33.80 -33.75 -33.68 -33.00 -33.33 -33.78 -33.80 -33.80 -33.80 -33.68 -33.90 -33.98 -33.95 -33.88 -33.90 -33.93 -33.93 -33.88 -33.85 -33.88 -33.82 -33.82 -33.72 -33.72 -33.70 -61.72 -60.72 -60.87 -60.80 -60.77 -60.77 -60.98 -60.97 -60.95 -60.95 -60.55 -60.70 -60.65 -60.67 -60.67 -60.65 -60.62 -60.55 -63.43 -60.38 -60.40 -60.30 -60.32 -60.37 -60.28 -60.15 -60.07 -60.05 -60.38 -60.37 -60.38 -60.33 -60.40 -60.13 -60.00 -60.15 -60.03 -60.15 -59.92 59.90 59.97 59.83 -59.73 78 75 83 73 70 70 82 82 82 82 67 79 72 75 78 70 78 60 74 50 63 50 64 55 50 50 46 48 70 60 72 70 72 60 52 60 43 60 34 35 42 20 30 LG Pe Ro LG Pe Cb1x Ro Ro Fa Ww Pe1 Pe4 Pe Pe Pe LG Pe Pe2 Ra4 Ma1 Ra4 Ra4 Ra4 SL Ma1 SL SL Ra Ur AD1 Ur Ur Li AD Ur Ur SL Li Ma SL Ra Po4 Atu IIs I1/2 I1 IIs I1/2 IIw I1 I1 Vlws Vw I1/2 I2 I1/2 I1/2 I1/2 IIs I1/2 IIe I2 VIIws I2 I2 I2 VIws VIIws VIws VIws I2 I2 I1 I2 I2 Vw I1 I2 I2 VIws Vw VIIws VIws I-2 IIe II Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 Calicata ID 186 187 188 191 209 210 211 212 137 138 135 136 386 387 481 482 483 488 484 485 757 758 444 447 637 739 740 742 743 745 746 747 748 749 750 751 361 362 363 364 365 78 79 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -33.80 -33.77 -33.78 -33.87 -33.92 -33.90 -33.95 -33.90 -33.97 -33.98 -33.97 -33.98 -34.15 -34.15 -34.02 -34.03 -34.00 -34.10 -34.27 -34.15 -34.12 -34.13 -34.05 -34.15 -34.10 -34.32 -34.28 -34.05 -34.28 -34.30 -34.17 -34.23 -34.18 -34.22 -34.22 -34.22 -34.03 -34.00 -34.07 -34.05 -34.05 -34.13 -34.00 -59.53 -59.67 -43.67 -59.97 -59.87 -59.83 -59.87 -59.75 -59.95 -59.88 -59.53 -59.58 -61.25 -61.25 -61.42 -61.42 -61.28 -61.38 -61.35 -61.45 -61.35 -61.35 -61.08 -61.13 -61.05 -61.17 -61.17 -61.12 -61.17 -61.08 -61.03 -61.00 -61.13 -61.23 -61.23 -61.23 -60.80 -60.87 -60.90 -60.92 -60.77 -60.98 -60.78 20 30 27 46 40 45 30 24 50 50 30 43 90 90 100 100 98 100 96 90 96 96 84 84 85 90 90 95 90 75 80 84 90 90 90 90 77 82 70 80 76 79 78 Pt Pt RTa15 Ur Ar Pt Ar3 RTa Ur Ar Pt Pt De De De IIe IIe IIIes I2 IIe IIe IIIe IIIes I2 IIe IIe IIe I1 I1 I1 VIIws I1 I I VIws I1 I1 VIIws I1 I1 I3 I3 I1 I1 VIIws I1 I1 I1 I3 IIIw VIIws IIw I1 I2 I1 VIIws I1 I2 De De De Co69 Ro Ro SI SI De De Co30 Ro De De SI Te Cb1x Ro Cb Ro4 Co20 Ro Cb Capítulo 2 Nº de Orden 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 Calicata ID 434 435 446 447 451 454 985 636 637 638 639 640 641 634 643 644 645 646 329 347 366 367 384 385 285 286 287 6 7 8 9 321 317 318 319 218 219 224 277 279 278 280 281 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -34.13 -34.08 -34.07 -34.08 -34.10 -34.12 -34.10 -34.23 -34.23 -34.22 -34.30 -34.25 -34.22 -34.27 -34.32 -34.17 -34.22 -34.32 -34.10 -34.10 -34.03 -34.02 -34.15 -34.13 -34.15 -34.08 -34.00 -34.02 -34.08 -34.13 -34.03 -34.23 -34.17 -34.28 -34.27 -34.22 -34.22 -34.23 -34.03 -34.07 -34.07 -34.07 -34.12 -60.60 -60.58 -60.58 -60.70 -60.58 -60.58 -60.65 -60.78 -60.77 -60.82 -60.98 -60.98 -60.90 -60.58 -60.70 -60.82 -60.63 -60.58 -60.43 -60.42 -60.38 -60.37 -60.33 -60.33 -60.13 -60.12 -60.08 -60.13 -60.23 -60.23 -60.22 -60.38 -60.43 -60.45 -60.32 -60.15 -60.13 -60.22 -59.92 -59.92 -59.92 -59.78 -59.75 71 76 75 76 65 60 70 70 58 74 75 80 76 57 70 64 63 60 69 70 50 50 65 68 50 40 55 50 50 50 40 46 60 66 50 50 60 50 40 20 35 40 47 AD AD4 AD14x AD4 AD Co18 Co18 Ro9 Co28 Ro De De Li Co25 Ro Ro Ro1 Ro9x ADx AD AD1 Co1 AD VIIws AD Ar3 AD1 Ar Ar Arx Co88 I1 I2 IIw I2 I1 Viws VIws I2 VIws I1 I1 I1 Vw VIIws I1 I1 I1 I2 I1 I1 I1 VIws I1 AD2 AD4 AD AD2 AD7 AD2 Ar Co88 Ar3 Ar CS I1 IIIe I1 IIe IIe IIw VIIws I? IIe I2 I1 IIe IIe IIe IIe VIIws IIIe IIe IIs Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden Calicata ID Latitud S Longitud W Altura, m 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 282 283 284 207 208 209 274 275 276 160 159 158 161 162 16 993 994 996 999 1000 1001 1002 1003 1004 784 785 786 787 789 792 793 795 796 797 656 657 651 652 653 654 655 658 659 -34.10 -34.08 -34.03 -34.13 -34.12 -34.07 -34.02 -34.03 -34.10 -34.27 -34.25 -34.25 -34.18 -34.18 -34.48 -34.35 -34.38 -34.35 -34.43 -34.42 -34.48 -34.43 -34.40 -34.42 -34.42 -34.48 -34.48 -34.40 -34.37 -34.38 -34.37 -34.43 -34.47 -34.47 -34.43 -34.38 -34.35 -34.45 -34.45 -34.37 -34.43 -34.37 -34.37 -59.82 -59.97 -59.87 -59.62 -59.63 -59.72 -59.57 -59.65 -59.63 -59.98 -59.92 -59.93 -59.97 -59.97 -61.03 -61.18 -61.13 -61.10 -61.03 -61.02 -61.08 -61.08 -61.08 -61.08 -60.78 -60.95 -60.95 -60.97 -60.77 -60.87 -60.85 -60.83 -60.78 -60.78 -60.75 -60.55 -60.47 -60.70 -60.72 -60.55 -60.52 -60.55 -60.55 29 27 34 44 47 30 40 43 49 55 53 53 40 40 90 78 80 85 85 85 83 83 90 90 73 85 85 82 73 75 68 73 70 70 73 60 70 70 71 54 70 60 60 Símbolo Capacidad Ar Ar3 Sf SA Co78 Ju Ju Te MCh Ju Sf SI Ro II? IIIe IIIe I? I? IIIe? IIe IIe? IIIws? I IIe II? IIe IIIe IIs IIIws VIIws I3 I3 IIIw I1 I3 IIs I3 I1 Ju Ju Ro Ju LN Rn Rn Co103 AR Co103 Ro LI Ro Co19 Ro Ro Rn I3 I3 I1 I3 VIws VIIws VIIws VIws VIIws VIws I1 VIws I1 VIIws I1 I1 VIws Ar3 Ar3 Pt CS Go Capítulo 2 Nº de Orden 214 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 Calicata ID 660 790 791 794 798 472 473 474 475 476 477 478 479 480 489 490 481 482 483 484 485 486 487 427 428 429 430 431 432 433 434 540 541 542 543 431 432 433 434 435 436 437 438 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -34.45 -34.53 -34.53 -34.55 -34.58 -34.57 -34.52 -34.52 -34.62 -34.62 -34.57 -34.50 -34.53 -34.52 -34.62 -34.55 -34.38 -34.38 -34.38 -34.43 -34.48 -34.47 -34.47 -34.48 -34.48 -34.43 -34.40 -34.12 -34.12 -34.07 -34.05 -34.47 -34.47 -34.42 -34.40 -34.57 -34.55 -34.53 -34.52 -34.65 -34.57 -34.53 -34.63 -60.58 -60.78 -60.78 -60.98 -60.82 -60.72 -60.70 -60.65 -60.58 -60.58 -60.63 -60.57 -60.55 -60.62 -60.72 60.57 -60.37 -60.33 -60.47 -60.42 -60.37 -60.37 -60.35 -60.07 -60.10 -60.05 -60.10 -60.02 -60.02 -60.22 -60.05 -60.20 -60.17 -60.12 -60.10 -60.40 -60.37 -60.42 -60.42 -60.27 -60.28 -60.27 -60.33 60 75 75 84 70 72 71 70 67 67 70 70 70 67 70 70 54 65 65 66 67 67 66 60 63 55 55 53 50 65 50 59 68 55 55 67 70 70 70 63 62 67 66 Rn Te Ju Ju VII OH OH VIws IIIw I3 I3 ws I1 I1 II? VIws VIIws I2 I1 I1 IIIW I1 IIw I2 I1 I1 I1 VIws I2 IIw I2 I2 I2 I2 I2 VIIws I1 VIIws Vllws I1 VIws VIIws VIws I2 I2 I2 VIws VIws I2 I2 Mm AR Cha Ro4 Ro OH6 OH Cha1 Ro9x Ro Ro Ro Rw Cha Cha1 Go Go Go Go Go Tt AD Tt Gw AD Co108 Co109 Rw Cha Cha Cha Rw Rw Cha Cha Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Anexo IIIb. Suelos de la cuenca del río Carcarañá. Nº de Orden 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 30 31 32 33 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 48 Calicata ID 28-431 28-428 28-430 28-429 28-426 28-427 28-425 28-419 28-420 28-421 28-423 28-422 28-424 28-553 28-545 28-546 28-547 28-548 28-549 28-550 28-551 28-552 28-540 28-541 28-542 28-543 28-544 11-2935 11-2938 11-2939 11-2940 11-2941 11-2943 11-2944 11-2945 11-2946 11-2947 11-2949 11- 3079 11-3078 11-3077 11-3080 11-3081 11-3082 11-3084 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -32.03 -32.10 -32.03 -32.02 -32.12 -32.08 -32.10 -32.02 -32.12 -32.02 -32.07 -32.07 -32.10 -32.08 -32.00 -32.02 -32.02 -32.13 -32.12 -32.03 -32.12 -32.10 -32.02 -32.03 -32.13 -32.12 -32.10 -32.27 -32.17 -32.20 -32.20 -32.20 -32.23 -32.18 -32.17 -32.17 -32.17 -32.32 -32.18 -32.17 -32.18 -32.23 -32.25 -32.20 -32.22 -62.47 -62.43 -62.32 -62.45 -62.25 -62.43 -62.27 -62.32 -62.32 -62.37 -62.32 -62.32 -62.25 -62.12 -62.15 -62.22 -62.22 -62.22 -62.22 -62.15 -62.17 -62.17 -62.02 -62.03 -62.02 -62.10 -62.12 -62.28 -62.25 -62.25 -62.47 -62.47 -62.37 -62.35 -62.38 -62.38 -62.47 -62.40 -62.07 -62.03 -62.02 -62.02 -62.02 -62.10 -62.17 112 110 112 112 112 112 102 102 102 107 105 105 100 100 97 98 98 97 97 97 97 97 112 112 117 110 100 105 97 97 112 112 107 105 105 109 113 110 105 110 118 95 90 93 95 Chb 11 Cbh 3 Chb 3 VII IV ws IV ws IV ws VII ws VII ws VI ws III w VI ws VI ws VII ws VII ws VI ws III ws VI ws VI ws VII ws VII ws VI ws VII ws VII ws VII ws II III ws I-1 II e III ws VI ws VI ws VII ws VII ws VI ws III w VI w VII ws VI ws III s VI ws I-1 III w I-1 III ew VII ws VI ws VI ws ECd 2 Chb 7 C hb 11 Epm 1 Lcd 8 Lcd 8 Chb 11 Chb 7 E 113 MJ 10 Atg 2 Lcd 6 Atg 1 Atg 1 Atg 4 Atg 3 Atg 2 Atg 2 LAN 1 Lcd 2 Lcd Lcd 2 CM 2 Co 5 Atg 2 Atg 4 Chb8 Chb 8 Epm 1 Chb 7 Chb 4 Epm 1 Chb 8 Lcd ETb 1 Lcd ETb 1 Atg 2 Capítulo 2 Nº de Orden 49 51 52 53 54 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 Calicata ID 11-3085 11-3087 11-3088 11-3089 11-3421 11-2652 11-2653 11-2654 11-2655 11-2656 11-2657 11-2658 11-2659 11-2660 11-2661 11-2662 11-2663 11-2664 11-2665 11-2666 11-2667 10-1 10-2 10-3 10-4 10-5 11-2779 11-2780 11-2781 11-2782 11-2783 11-2784 11-2785 11-2786 11-2787 11-2788 11-2790 11-2791 11-2792 11-2332 11-2333 11-2334 11-2335 11-2336 11-2337 11-2338 11-2339 Latitud S Longitud W Altura, m -32.20 -32.30 -32.30 -32.30 -32.32 -32.38 -32.38 -32.42 -32.42 -32.38 -32.37 -32.42 -32.42 -32.42 -32.42 -32.47 -32.47 -32.47 -32.43 -32.35 -32.35 -32.42 -32.42 -32.42 -32.42 -32.43 -32.38 -32.38 -32.35 -32.33 -32.33 -32.45 -32.45 -32.45 -32.48 -32.47 -32.47 -32.40 -32.35 -32.63 -33.50 -32.53 -32.55 -32.55 -32.55 -32.58 -32.50 -62.22 -62.18 -62.18 -62.20 -62.05 -62.43 -62.43 -62.37 -62.37 -62.28 -62.28 -62.43 -62.43 -62.45 -62.45 -62.33 -62.33 -62.25 -62.30 -62.42 -62.27 -62.18 -62.20 -62.18 -62.17 -62.22 -62.13 -62.13 -62.12 -62.02 -62.08 -62.03 -62.07 -62.07 -62.13 -62.23 -62.12 -62.15 -62.15 -62.30 -62.28 -62.35 -62.37 -62.40 -62.40 -62.47 -62.48 97 100 100 98 91 113 113 110 110 110 110 114 115 114 114 111 112 111 105 112 105 102 105 100 100 107 95 95 94 90 92 90 90 91 100 100 100 98 95 112 110 115 115 112 112 112 115 Símbolo Capacidad Co 5 Sg 1 SE 1 SE 1 Ecd 1 Ntg 5 Ntg 3 Ntg 3 IV ws VI ws II c VI ws IV ws VII ws VII ws IV ws IV ws II ws II w Co 5 Ntg Ntg Srl SE 1 Ecd MJ III w II c II c V ws IV ws IV ws I Co 5 Atg MJ Atg SE 1 Sr 2 Atg 3 Atg 1 Atg Atg Atg 3 MJ MJ MJ Sr Sr 1 MJ 8 Ntg Ntg Ntg Co 10 Co 8 Co 8 Co 8 IV ws III ws I III w VII ws VII ws VII ws VI ws III w IV ws VII ws I I I IV ws III sc I-IIs IIc IIc III ws VII ws III ws III w III w Chb 8 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 Calicata ID 11-2340 11-2341 11-2342 11-2343 11-1951 11-1952 11-1950 11-1958 11-2228 11-2229 11-2230 11-2231 11-2232 11-2233 11.2234 11.2235 11.2236 11.2237 11.2238 11.2239 11.2240 198 197 196 187 188 190 191 192 193 194 195 527 528 526 525 524 521 183 184 -185 186 189 514 516 515 517 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -32.53 -32.65 -32.65 -32.60 -32.60 -32.52 -32.63 -32.50 -32.65 -32.65 -32.62 -32.55 -32.57 -32.52 -32.52 -32.55 -32.62 -32.55 -32.53 -32.63 -32.62 -32.37 -32.43 -32.45 -32.48 -32.42 -32.35 -32.33 -32.40 -32.47 -32.47 -32.45 -32.35 -32.35 -32.37 -32.35 -32.43 -32.42 -32.60 -32.60 32.52 -32.52 -32.52 -32.57 -32.50 -32.60 -32.50 -62.45 -62.47 -62.47 -62.32 -62.17 -62.20 -62.17 -62.05 -61.95 -61.98 -61.95 -61.93 -61.90 -61.97 -61.88 -61.85 -61.87 -61.80 -61.78 -61.75 -61.88 -61.40 -61.30 -61.30 -61.37 -61.32 -61.43 -61.38 -61.42 -61.25 -61.25 -61.30 -61.18 -61.15 -61.22 -61.17 -61.07 -61.02 -61.38 -61.32 -61.45 -61.27 -61.42 -61.32 -61.37 -61.40 -61.42 114 113 113 113 108 110 110 87 80 82 82 80 82 82 82 87 82 110 120 120 87 ECD SM SM MJ 2 Ntg 3 MJ MJ Atg CoAtg Co13 CoAtg 3 CoAtg 3 CoAtg 1 CoAtg 1 MJ MJ 10 CoAtg 2 MJ 9 MJ MJ CoAtg CLA 7 LGE 3 CLA CLA CLA CLA LGE 2 CLA CoLTB TLS CLA CLA CoCCa CLA DAZ TOT 2 MEL CLA CLA LCD CLA TLi TL 4 CLA Lcd LTb III ws IV ws IV ws II w II w I-1 I-1 VII ws IV ws IV ws VI w VI w VI w VI w IV ws IV ws VI ws II w I-1 I-1 IV ws II w III es I-1/2 I-1/2 I-1/2 I-1/2 III es I-1/2 VI ws III w I-1/2 I-1/2 VII ws I-1/2 IV ws III ews I-2 I-1/2 I-1/2 I-1 I-1/2 II e II e I-1/2 I-1 VI ws Capítulo 2 Nº de Orden 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 Calicata ID 518 500 501 502 503 504 508 505 509 510 511 512 513 4-720 4-723 11-1857 11-1858 11-1859 11-1860 11-1861 11-1862 11-1863 11-1864 11-1865 7-811 7-812 7-815 7-816 17-93 17-94 17-95 17-96 17-97 17-98 17-99 17-100 17-101 17-102 17-103 7-868 7-871 7-874 7-546 7-586 16-123 16-17 16-52 Latitud S Longitud W -32.65 -32.53 -32.57 -32.52 -32.63 -32.63 -32.50 -32.60 -32.50 -32.55 -32.50 -32.60 -32.60 -32.48 -32.58 -32.70 -32.68 -32.68 -32.68 -32.67 -32.73 -32.82 -32.80 -32.82 -32.82 -32.73 -32.72 -32.80 -32.85 -32.88 -32.90 -32.98 -32.98 -32.85 -32.85 -32.83 -32.97 -32.93 -32.85 -32.98 -32.85 -32.90 -32.82 -32.75 -32.87 -32.87 -32.97 -61.27 -61.03 -61.03 -61.07 -61.02 -61.02 -61.20 -61.05 -61.20 -61.17 -61.20 -61.22 -61.02 -63.82 -63.80 -62.38 -62.38 -62.37 -62.27 -62.47 -62.48 -62.45 -62.47 -62.37 -62.22 -62.12 -62.17 -62.15 -62.33 -62.33 -62.40 -62.30 -62.33 -62.30 -62.30 -62.27 -62.40 -62.38 -62.45 -62.20 -62.17 -62.03 -61.75 -61.47 -61.68 -61.28 -61.28 Altura, m Símbolo Capacidad 107 107 107 110 112 110 110 110 107 102 110 110 105 100 100 105 105 100 105 105 105 107 105 110 102 105 107 77 95 100 80 47 CLA 5 SER SER DAZ PAL 2 PAL 2 CLA CLA 6 LGE 6 CLA LGE 6 CLA SER MEL MEL Co 10 MJ 4 Co 11 MJ CoSM MJ 6 MB MB 1 MJ MJ MJ MJ MJ 1 RT MB MB Ha RT MJ 3 Co 8 MJ MB 2 MB 5 MB MJ MJ MJ Cmo 1 MJ MJ Crr 4 Co 137 III ws III ws III ws IV ws III ws III ws I-1/2 I-2 III ws I-1/2 III ws I-1/2 III ws I-2 I-2 VI ws II w II ws I II c III es II ws II w I I I I I-2 IV ws II c II c I IV ws I-2 III w I II c II w II c I-1 I-1 I-1 Iv ws I-1 I-1 II e VI ws Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 220 221 222 223 224 225 226 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 Calicata ID 16-63 16-70 16-71 16-72 16-75 16-93 16-94 6-1353 10-1105 10-1106 10-1111 10-1112 10-1113 4-699 4-708 4-711 4-703 4-704 4-705 4-706 4-712 4-713 19-485 19-486 19-487 19-488 19-489 19-490 19-491 19-492 19-493 19-494 19-495 19-496 19-346 19-348 19-349 19-350 19-351 19-352 19-353 19-354 19-355 19-647 19-648 19-649 19-650 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -32.87 -32.83 -32.87 -32.90 -32.85 -32.93 -32.93 -32.97 -32.63 -32.75 -32.70 -32.68 -32.65 -32.72 -32.67 -32.80 -32.88 -32.97 -32.95 -32.97 -32.97 -32.97 -33.00 -32.02 -33.05 -33.08 -33.15 -33.15 -33.05 -33.02 -33.08 -33.08 -33.05 -33.05 -33.13 -33.02 -33.03 -33.13 -33.13 -33.15 -33.12 -33.12 -33.12 -33.20 -33.20 -33.23 -33.17 -61.47 -61.32 -61.47 -61.38 -61.38 -61.40 -61.48 -61.43 -61.28 -61.38 -61.35 -61.33 -61.30 -61.90 -61.75 -61.92 -61.87 -61.95 -61.82 -61.80 -63.77 -63.78 -62.45 -62.45 -62.45 -62.45 -62.47 -62.28 -62.27 -62.27 -62.38 -62.38 -62.40 -62.40 -62.18 -62.18 -62.02 -62.03 -62.03 -62.03 -62.02 -62.02 -62.02 -62.45 -62.42 -62.35 -62.35 102 80 110 110 77 82 107 82 85 85 90 92 97 Crr 1 Crr 1 Crr 1 Crr 1 Crr 1 Crr 4 VE 1 Crr 4 Ca 1 Ca 1 Co 139 I-1 II e I-1 I-1 I-1 II e I-1 II e I-1 I-1 VI ws VI ws I-2 II w I-2 III ws III ws I-2 VI ws VI ws IV ws VI ws II c VI ws II c II c II c II c III w II c II c II w IV es VII ws II c IIc I I IV es I II e IV es VII IIc Vw IIc IIc 110 100 105 114 117 110 105 105 110 110 96 95 110 105 105 92 92 100 84 84 80 117 115 116 111 Ca 6 Mel 3 Mel Rd 15 Rd 12 Py Za 3 Za 3 Rd 11 Za 3 MB RT MB Bds Bds Bds MB MB Bds 2 RT Co 12 MB MB Ha Ha 2 RT Ha Ha 7 RT 5 Co 7 Bds Lle Bds Bds Capítulo 2 Nº de Orden 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274 275 276 277 278 279 281 282 283 284 285 286 287 Calicata ID 19-651 19-652 19-653 19-654 19-655 19-656 19-657 19-658 19-659 19-746 19-747 19-748 19-749 19-750 19-751 19-752 19-753 19-754 19-755 19-756 11-2174 11-2175 11-2176 11-2177 11-2178 11-2179 11-2180 11-2181 11-2182 11-2183 11-2184 11-2185 cal 1 cal 3 cal 4 cal 5 11-1670 11-1673 cal 2 28-96 28-98 28-99 28-100 28-101 28-102 28-103 28-104 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -33.23 -33.22 -33.32 -33.30 -33.30 -33.27 -33.32 -33.32 -33.30 -33.32 -33.32 -33.20 -33.18 -33.18 -33.17 -33.17 -33.22 -33.27 -33.27 -33.32 -33.03 -33.00 -33.05 -33.05 -33.07 -33.05 -33.07 -33.07 -33.10 -33.13 -33.03 -33.12 -33.02 -33.08 -33.12 -33.05 -31.07 -31.12 -33.02 -33.35 -33.42 -33.48 -33.33 -33.37 -33.37 -33.42 -33.40 -62.28 -62.25 -62.27 -62.30 -62.30 -62.40 -62.47 -62.38 -62.43 -62.22 -62.22 -62.02 -62.02 -62.10 -62.10 -62.10 -62.22 -62.12 -62.12 -62.02 -61.90 -61.92 -61.83 -61.85 -61.87 -61.75 -61.75 -61.75 -61.88 -61.78 -61.98 -61.93 -61.88 -61.97 -61.85 -61.82 -61.58 -61.63 -61.97 -62.43 -62.47 -62.40 -62.27 -62.32 -62.32 -62.32 -62.33 110 115 118 111 111 117 116 117 115 120 119 107 105 105 100 100 115 112 112 109 100 100 70 82 82 77 62 60 80 102 100 80 100 93 100 85 Cpg Bds Bds Cpg Lle Lle Lbg Lbg Cpg 2 Bds 2 Bds Ha IV ws IIc IIc IV ws Vw Vw IIc IIc IV w II w II c I III w I Vw IV ws II ce I II w II c I-1 I-1 VI ws III es III es VI ws III es IV ws III es I-1 I-1 VI ws I-1 I-1 I-2 I-1 VI ws III es I-1 II c II c II c II c IV ws IV ws IV ws II c 100 120 120 120 120 115 115 115 115 Ha Lle RT Bds 1 Ha Ha 8 Bds Ha Ha Co 195 Ha 17 Ha 17 Co 135 Ha 17 Vd 1 Ha 17 Ha 2 Ha Co 195 Ha Ha 2 Ha 15 Ha 2 Co 138 Ha 17 Ha Bds Lb CV Bds Lle Cpg LLe LBg Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden Calicata ID Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad 288 289 290 291 292 293 294 295 296 297 298 299 300 301 302 303 304 305 306 307 308 309 310 311 312 313 314 315 316 317 318 319 320 321 322 323 324 325 326 327 328 329 330 331 332 333 334 335 28-105 28-241 28-242 28-243 28-244 28-245 28-246 28-247 28-248 28-249 28-250 28-251 28-252 6-983 6-982 6-981 6-980 6-977 6-976 6-973 6-972 6-993 6-992 6-990 6-988 6-987 6-986 6-985 3-412 3-411 3-410 3-409 3-408 3-407 3-406 3-404 3-403 9-1119 9-1118 9-1117 9-1116 9-1115 9-1114 9-1113 9-1112 9-1111 9-1110 9-1109 -33.42 -33.42 -33.47 -33.53 -33.57 -33.53 -33.58 -33.58 -33.60 -33.60 -33.63 -33.50 -33.63 -33.38 -33.33 -33.35 -33.35 -33.33 -33.35 -33.33 -33.33 -33.50 -33.53 -33.52 -33.60 -33.50 -33.50 -33.52 -33.30 -33.32 -33.32 -33.32 -33.27 -33.30 -33.28 -33.18 -33.27 -33.20 -33.18 -33.30 -33.23 -33.30 -33.23 -33.27 -33.27 -33.25 -33.25 -33.25 -62.37 -62.32 -62.27 -62.30 -62.42 -62.38 -62.40 -62.47 -62.47 -62.45 -62.33 -62.48 -62.30 -61.72 -61.67 -61.70 -61.73 -61.70 -61.70 -61.72 -61.72 -61.67 -61.60 -61.62 -61.60 -61.60 -61.67 -61.62 -61.35 -61.32 -61.32 -61.32 -61.35 -61.32 -61.32 -61.43 -61.43 -61.03 -61.18 -61.15 -61.22 -61.22 -61.17 -61.50 -61.50 -61.50 -61.03 -61.03 117 117 117 115 120 120 115 122 122 122 120 125 115 100 100 100 100 100 100 100 100 105 102 102 102 97 105 102 95 80 80 80 95 85 90 90 95 70 95 76 90 80 80 70 70 70 75 80 LBg LBg LBg Cv CV Gt Gt 3 Lb Cpg Lb CV Cb CV Ha 5 Ha 5 Ha 5 Ha 5 Ha 5 Ha 5 Ha 10 Ha 5 Li Cho Cho Cho Chb 8 Li Cho Chb 6x Co 63 Co 62 Co 62 Chb Chb 7 Chb 2 Ag Chb Py 8 Chb Pe Chb 2 Co 62 Co 62 Py 8 Py 1 Py 1 Py 12 Co 61 II c II c II c II c II c VI ws VII ws II c IV ws II c II c II c II c I-2 I-2 I-2 I-2 I-2 I-2 IV ws I-2 Vw I-1 I-1 I-1 VI ws Vw I-1 III ws VII ws VII ws VII ws I-1 III ws I-1 III w I-1 I-2 I-2 I-1 VII ws VII ws VII ws I-2 I-2 I-2 IV ws VI ws Capítulo 2 Anexo IIIc. Suelos de la cuenca de los arroyos Tandileofú-Chelforó. Nº de Orden 1 2 3 4 5 6 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 46 47 48 49 51 52 53 55 56 Calicata ID 21-196 21-199 21-202 24-125 24-126 24-127 25-172 25-173 25-174 25-175 25-176 25-310 25-311 25-312 25-313 25-314 25-316 27-452 27-529 6-101 6-102 6-103 6-104 6-105 6-108 6-109 6-116 6-117 12-2416 12-2417 12-2421 12-2422 12-2423 12-2404 12-2408 12-2410 12-2411 12-2412 12-2426 12-2427 12-2428 12-2429 12-2430 12-2402 12-2407 12-2418 12-2419 12-2958 12-2961 12-2963 12-2969 12-2970 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -36.58 -36.58 -36.58 -36.54 -36.55 -36.55 -36.53 -36.53 -36.53 -36.52 -36.53 -36.56 -36.56 -36.57 -36.56 -36.56 -36.56 -36.53 -36.51 -36.56 -36.56 -36.56 -36.51 -36.53 -36.56 -36.56 -36.58 -36.59 -37.04 -37.02 -37.07 -37.05 -37.01 -37.02 -37.07 -37.03 -37.01 -37 -37.15 -37.17 -37.13 -37.16 -37.18 -37.13 -37.12 -37.18 -37.18 -37.04 -37 -37.08 -37.08 -37.09 -58.1 -58.09 -58.08 -58.09 -58.1 -58.1 -58.11 -58.1 -58.1 -58.1 -58.11 -58.18 -58.18 -58.18 -58.18 -58.19 -58.18 -58.26 -58.27 -58.09 -58.1 -58.1 -58.08 -58.11 -58.18 -58.18 -58.09 -58.09 -59.17 -59.18 -59.25 -59.26 -59.21 -59.03 -59.11 -59.13 -59.13 -59.14 -59.24 -59.28 -59.25 -59.2 -59.2 -59.07 -59.09 -59.01 -59 -58.58 -58.59 -58.52 -58.58 -58.42 37 35 35 32 32 32 32 32 32 30 35 43 43 43 43 45 44 52 50 32 32 32 27 32 44 44 35 35 137 135 157 150 136 117 137 130 125 125 200 257 177 180 185 157 157 177 177 117 107 115 125 101 GG41 GG45 GG41 MP20 MP20 GG42 Che14 Ay15 Che14 GG42 Che14 Ay2 Ay2 GG46 Ay2 MP25 MP25 Che14 GG44 GG41 GG41 GG41 Ay15 MP20 Ay2 Che14 GG41 GG45 Bal30 Rch1 MP45 MP16 Eg2 Rch1 Bal30 Rch1 Rch1 Rch MP45 Ta24 Sp6 Ta19 Sp6 MP44 Rch1 MP2 MP45 Ay7 Rch Ay8 Ay7 Ay7 VII ws VII ws VII ws II w II w VII ws VI ws III ws VI ws VIIws VI ws IV ws IV ws VI ws IV ws III ws III ws VI ws VI ws VII ws VII ws VII ws III ws II w IV ws VI ws VII ws VI ws II s VI ws IV ws II s III ws VI ws II s VI ws VI ws VI ws IV ws III s VI es II es VI es II w VI ws II es IV w III ws VI ws IV ws III ws III ws Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Nº de Orden 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 75 76 77 78 79 80 81 82 83 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 112 114 115 116 Calicata ID 12-2971 12-2974 12-2975 12-2977 12-2978 12-2980 29-222 29-223 29-224 29-225 29-226 29-227 29-229 12-2867 12-2868 12-2869 12-2870 12-2872 12-2873 10-2298 10-2299 10-2300 10-2308 10-2283 10-2285 10-2286 07-54 10-2301 10-2302 10-2305 10-2306 10-2307 10-2289 10-2290 10-2291 10-2292 10-2294 10-2296 12-1767 12-1763 12-1764 12-1772 10-1572 10-1573 10-1574 10-1575 10-1576 10-1578 10-1579 10-1580 10-1581 10-1585 14-1202 14-1205 14-1207 Latitud S Longitud W Altura, m Símbolo Capacidad -37.07 -37.03 -37 -37.01 -37.01 -37.07 -37.19 -37.12 -37.16 -37.14 -37.13 -37.13 -37.11 -37.16 -37.17 -37.15 -37.19 -37.19 -37.16 -37.28 -37.29 -37.29 -37.2 -37.21 -37.26 -37.24 -37.2 -37.31 -37.3 -37.35 -37.31 -37.33 -37.34 -37.38 -37.37 -37.33 -37.37 -37.3 -37.22 -37.2 -37.21 -37.23 -37.39 -37.3 -37.3 -37.35 -37.39 -37.33 -37.33 -37.32 -37.37 -37.31 -37.31 -37.3 -37.3 -58.43 -58.41 -58.44 -58.3 -58.37 -58.32 -58.5 -58.47 -58.54 -58.56 -58.49 -58.58 -58.54 -58.37 -58.42 -58.41 -58.41 -58.31 -58.32 -59.16 -59.21 -59.28 -59.2 -59.13 -59.08 -59 -59.07 -59.27 -59.26 -59.21 -59.18 -59.15 -59.12 -59.12 -59.09 -59.03 -59.02 -59.14 -58.45 -58.47 -58.47 -58.52 -58.52 -58.49 -58.53 -58.49 -58.52 -58.48 -58.55 -58.51 -58.47 -58.49 -58.31 -58.36 -58.39 97 87 85 68 78 78 140 115 140 137 120 137 125 102 112 107 10 90 93 242 257 247 205 250 247 200 200 250 250 297 247 247 292 305 257 300 250 245 131 135 135 142 177 157 185 157 177 142 200 160 160 157 102 122 120 Cob13 Ay8 Ay8 Ay16 Ay7 Ay16 MP49 Ay8 MP44 Ay7 Ay8 Rch1 Ay8 Cob12 Ay7 GG48 Cob14 MP17 GG42 Ta19 Ta19 Az41 Ta19 Ta18 Ta7 Ta19 Ta7 Az41 Az41 Ta20 Az41 TEs3 Ta19 Ta18 CoAoChg CoAoChg Ta19 Ta19 Cob11 Cob14 GG48 Mp49 Ta8 Az12 LA13 Col B Ta8 CoAoN LA13 Ta7 Ta7 Az12 Mp20 Mp16 Bal13 III ws IV ws IV ws IV ws III ws IV ws IV ws IV ws II w III ws IV ws VI ws IV ws III w III ws IV ws III w IV ws VII ws II es II es IV ws II es II s III w II es III w IV ws IV ws II e IV ws IV w II es II s IV ws IV ws II es I-2 II ws III w IV ws IV w II s II s III s VII ws II s VII ws III s III w III w II s III w II s III e Capítulo 3 Especies Forrajeras Introducción Gracias a la introducción de materiales mejorados, el cultivo de alfalfa sigue siendo la principal especie forrajera de los sistemas pastoriles de la región pampeana. El área de cultivo puro es de 940.000 hectáreas y como especie consociada abarca casi 4.000.000 ha. Los cultivares más difundidos tienen un grado de latencia invernal desde largo hasta sin reposo. El grado de latencia es un carácter que ayuda a separar a los materiales genéticos. La latencia asegura el reposo del cultivo durante el invierno (Romero et al., 1996). Los cultivares sin latencia (grupos 8 y 9) pueden crecer con las bajas temperaturas del otoño. Los materiales del grupo con latencia larga (3 y 4) interrumpen su crecimiento en otoño y lo reanudan en la primavera. Entre ambos grupos hay alfalfas de latencia intermedia (grupos 5, 6 y 7). En general, a medida que el período de reposo se alarga, la persistencia de los alfalfares se prolonga, tendiendo a segurar cuatro años con altos niveles de producción. El mercado actual ofrece una gama de cultivares con adaptación a las diversas condiciones de clima, suelos y manejo de la región pampeana, incluso favoreciendo la difusión en los sectores subhúmedos y semiáridos. Las áreas alfalferas pampeanas presentan contrastes en capacidad productiva, atribuibles a las diferencias que tienen en temperatura, humedad y tipo de suelo. La bibliografía da cuenta de modelos empíricos y mecanicistas que simulan la producción de materia seca aérea de alfalfa en respuesta a factores del ambiente y de manejo. Los primeros son ajustes estadísticos que reflejan la hipótesis que las temperaturas y/o las lluvias determinan los patrones de producción de biomasa (Fick, 1984; Gosse et al., 1984). Estos modelos empíricos son, en general, específicos para cada cultivar, funcionando a escala estacional o anual. La simulación de la productividad por corte exige modelos basados en procesos, en los cuales se suman los efectos de las técnicas de manejo a los causados por el ambiente. Algunos estudios recientes dan cuenta de la utilidad de esta clase de metodología. Díaz (1994) calibró y validó el modelo EPIC (Erosion/Productivity Impact Calculator, Williams et al, 1984) con mediciones de producción estacional de materia seca de cultivares con reposo intermedio en la Estación Experimental de INTA en Pergamino. El modelo pudo explicar el 73% de la variación del conjunto de mediciones independientes. Las dos clases de modelos se complementan en la evaluación del impacto potencial del cambio climático sobre la producción de alfalfa, al permitir su abordaje desde escalas temporales y grado de complejidad del sistema completamente diferentes. El simple modelo empírico toma como única variable independiente al factor climático. En cambio, el modelo EPIC permite simular la dinámica del sistema, acoplando las interacciones de numerosos factores, inclusive el manejo, a la variación en CO2. Objetivos El estudio tiene por objetivo la estimación del grado de vulnerabilidad de la productividad de variedades de alfalfa sin latencia (Grupos 8 y 9) en diversos ambientes de la región pampeana frente a probables escenarios de cambio climático. Un segundo objetivo, no menos importante, apuntó a la adaptación local del modelo SPUR2 (Simulation of Production and Utilization of Rangelands), como paso previo a su empleo en estudios de impacto sobre la producción de la ganadería. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Materiales y métodos La metodología tiene dos aspectos principales: 1) desarrollo y verificación de los modelos de estimación: comprende el cálculo de los parámetros del modelo estadístico y la calibración del modelo EPIC, con datos medidos a escalas de espacio y tiempo compatibles; 2) la simulación de la vulnerabilidad de la producción de alfalfa en la región: aplicando las herramientas del punto 1 junto con escenarios posibles de cambio climático y de CO2, estimando el impacto con relación a un escenario sin cambios. Producción anual de alfalfa y modelos estadísticos Se contó con datos de producción anual de materia seca (MS) de siete cultivares de alfalfa, medidos en experimentos conducidos en siete ambientes pampeanos, entre 1990/91 y 1994/95 (Romero et al., 1996). El número total de datos fue de 162. Los cultivares, de amplia difusión y representativos del rango de latencias, fueron: WL 318 (grado de latencia 5), Sutter (6), Aurora (6), Pioneer 5888 (8), Rocío SP INTA (8), Monarca SP INTA (9) y CUF 101 (9). Los experimentos se condujeron en Anguil (28 ensayos), Balcarce (21), Bellocq (37), Manfredi (24), Marcos Juárez (28), Rafaela (15) y Villa Mercedes (9), cubriendo la gama de ambientes de la región pampeana. Los datos mensuales de temperatura máxima (TX) y mínima (TN) en abrigo y lluvias (P) fueron obtenidos del banco de datos del Instituto de Clima y Agua de INTA, para la serie 1990-1995. Los valores anuales fueron calculados para el ciclo de cultivo del 1 de julio al 30 de junio del año siguiente. Se calculó la relación entre la producción de MS (predictando) y las variables climáticas individuales (predictores) en cada cultivar. Se evaluaron dos funciones matemáticas: 1) lineal y 2) polinomio de segundo grado o función cuadrática. El grado de significancia de la regresión se estableció con el test F. El análisis estadístico se llevó a cabo con la planilla de cálculo Excel. Además del cálculo de los estimadores de los parámetros de las dos funciones, se determinó el rango operativo de la variable independiente. Una vez elegidos los modelos con mejor respuesta, se calculó el impacto del cambio climático sobre la producción anual individual comparando, en 37 estaciones de la región pampeana, los escenarios siguientes: 1. Base: con el valor de la variable climática para la serie 1981-1990, publicada por el Servicio Meteorológico Nacional. 2. Incremental: aumentando la variable independiente en 1°C. 3. Regional: sumando al valor de la variable independiente de cada estación el valor del coeficiente de ajuste local, calculado con el escalado regional del modelo MPI. En el Cuadro 1 se presentan los escenarios por estación para una de las variables climáticas en consideración. Capítulo 3 Cuadro 1. Sitios y escenarios en consideración. Estaciones Meteorológicas La Plata Pilar Rosario Córdoba Río Cuarto Marcos Juárez Manfredi Zavalla Castelar San Pedro Villaguay Pergamino Ezeiza Pehuajó Rafaela Gualeguachú Nueve de Julio Concepción del Uruguay Junín Laboulaye General Pico Bolívar Concordia Ceres Paraná Santa Rosa Dolores Bahía Blanca Mar del Plata Tres Arroyos Tandil Azul Las Flores Bordenave Balcarce Hilario Ascasubi Pigüé Sin Cambio Temperatura Mínima Media Anual (°C) Cambio en +1°C Escalado 11,3 11,6 11,6 11,2 11,2 11,2 11,1 11,1 11,8 11,8 11,8 10,9 10,9 10,8 12,2 12,2 10,5 12,4 10,3 9,9 9,9 9,7 13,2 13,4 13,4 9,1 9,0 8,9 8,7 8,7 8,2 8,1 8,1 8,0 7,9 7,8 7,7 12,3 12,6 12,6 12,2 12,2 12,2 12,1 12,1 12,8 12,8 12,8 11,9 11,9 11,8 13,2 13,2 11,5 13,4 11,3 10,9 10,9 10,7 14,2 14,4 14,4 10,1 10,0 9,9 9,7 9,7 9,2 9,1 9,1 9,0 8,9 8,8 8,7 13,2 13,1 13,3 12,8 12,6 12,9 12,9 12,7 13,8 13,6 13,7 12,5 12,9 12,4 14,0 14,0 12,1 14,4 11,8 11,4 11,5 11,5 15,1 15,1 15,1 10,6 11,2 10,8 10,4 10,3 9,9 9,7 9,4 9,7 9,8 9,6 9,3 En algunos casos ocurrió que el valor de la variable estuvo fuera del rango de la función. Por ejemplo la TN anual media de Coronel Suárez fue menor al límite inferior del rango de la función. En otros, los aumentos de TN en los escenarios de cambio llevaron a la variable a exceder el rango operativo de la función. Así sucedió con la TN media anual de Reconquista. Por estos motivos, Coronel Suárez y Reconquista fueron eliminadas del estudio. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Producción por corte y modelo semimecanicista Para la calibración del modelo EPIC se contó con publicaciones de la Red Nacional de Ensayos de Cultivares de Alfalfa (Spada, 1991, 1992, 1993 y 1994). Por razones que se explican más adelante, se recopiló información de dos materiales del grupo 9 (Monarca SP INTA y CUF 101) del ensayo CASR/90, conducido entre 1990 y 1994. Por su calidad se prefirieron los datos de 7 localidades: Balcarce, Bellocq, General Villegas e Hilario Ascasubi (de Buenos Aires), Manfredi y Marcos Juárez de Córdoba, y Anguil de La Pampa. Los archivos para EPIC se conformaron con datos meteorológicos, de suelo, paisaje y manejo. Los primeros –temperaturas máximas y mínimas del aire en abrigo, lluvias, humedad relativa y velocidad del viento con paso diario– fueron suministrados por el Instituto de Clima y Agua de INTA. Salvo Bellocq, donde se usó el clima de Pehuajó, los restantes ensayos tenían una estación meteorológica a 5 kilómetros o menos de distancia. Las propiedades de los suelos representativos en los ensayos se recopilaron de las Cartas de Suelos publicadas por INTA. Los datos de manejo se consiguieron por dos vías diferentes: 1) el calendario y forma de preparación del suelo y la fecha de siembra de los ensayos fueron dados por Spada (com. pers.); 2) las fechas de corte con su correspondiente producción de materia seca (MS) aérea se copiaron de las publicaciones de la Red (Spada, op. cit.). Spada también se ocupó de resolver las contadas inconsistencias y omisiones halladas en las publicaciones. El punto de partida de la calibración de EPIC fue adoptar el archivo de parámetros de alfalfa que habían sido ajustados con los ensayos de Pergamino (Díaz, op. cit.). Los desajustes más notorios entre mediciones y estimaciones de MS resultaron de una sobrestimación del efecto limitante de las temperaturas y el fósforo sobre el crecimiento. Siendo el propósito de la calibración el disponer de una herramienta para la evaluación de impactos, sus posibilidades de modificación aumentan respecto de su uso para predecir los rendimientos. Por ejemplo, si en el calendario del prácticas del modelo se incluía una vez al año una fertilización con superfosfato triple, la estimación de MS con EPIC mejoraba en la primavera y verano siguientes. Los resultados gráficos incluyen comparaciones entre las series de tiempo de mediciones y estimaciones de MS aérea por corte y cultivar. Se compararon escenarios con y sin cambio entre 1996 y 2050, repitiendo cada cuatro años el calendario de cada ensayo. El escenario con cambio es el que ha sido descripto más arriba como escenario 3 (DS). El generador climático de EPIC incorpora los coeficientes de cambios de temperaturas y lluvias En este caso se consideraron las estimaciones de cambios de temperaturas y lluvias obtenidos con aproximaciones estadísticas de información en escala regional a partir de información en escala regional del modelo de circulación general del Max Planck Institute (ver Anexo para más detalles). La vulnerabilidad de la producción de alfalfa se presentan como desvíos relativos al escenario base, habiéndoselo computado como: Desvío anual, % = 100 * (MSbase – MSDS) / MSbase Los gráficos correspondientes se presentan para el cutivar Monarca INTA. Resultados En la primera parte se hace referencia al impacto del cambio climático sobre la producción anual de alfalfa, con un modelo empírico basado en la temperatura mínima media anual. A continuacion se describirá el impacto sobre la producción por corte, estimada con el modelo EPIC. Impacto sobre la producción anual En el Cuadro 2 se demuestra que la temperatura mínima anual media (TN) fue el mejor predictor de la producción de MS. El resultado tiene que ver con el criterio de reposo invernal para distinguir entre va- Capítulo 3 riedades. Así los cultivares con reposo intermedio, grupos 5 y 6, presentaron una menor sensibilidad térmica que sus similares sin latencia (grupos 8 y 9). Cuadro 2. Coeficiente de determinación de la relación entre producción de materia seca de cultivares de alfalfa y temperatura máxima (TX) y mínima (TN) medias y lluvia acumulada (P) anuales. R2 (%) en: CULTIVAR TX Lineal TX 2° Grado TN lineal TN 2° Grado P Lineal P 2° Grado WL 318 5 5 8 39 39 5 14 Sutter 6 11 11 22 22 13 13 Aurora 6 15 15 25 41 2 6 Rocío 8 0 2 68 73 39 39 5888 8 22 31 53 65 1 13 Monarca 9 2 3 36 68 16 19 CUF 101 9 6 8 44 58 11 11 Nota: en sombreado relación significativa al 5%. La función empírica es específica de cada cultivar. En el caso de los cultivares sin latencia, la temperatura mínima media anual explicó entre el 36 y 73% de la varianza de la variable dependiente. El ajuste de un polinomio de segundo grado mejoró el ajuste en relación de la función lineal. Con la función cuadrática se pudo establecer que si la TN superaba los 12°C, la producción anual de MS disminuía. El resultado sugiere que a igualdad de disponibilidad de agua, la productividad de las variedades del los grupos 8 y 9 aumentaría con la latitud y la distancia al mar. La escasa sensibilidad de la alfalfa a las lluvias puede explicarse por: 1) la disponibilidad de agua para el crecimiento depende del balance de aportes y pérdidas hídricos, de los cuales la lluvia es un factor; 2) en Rafaela y Marcos Juárez la napa freática estaba cerca de la superficie y al alcance del aparato radicular; c) la variabilidad del agua actúa a escalas menores que la anual. En las Figuras 1 a 4 se comparan las producciones anuales de MS medidas y estimadas con la función cuadrática en TN de cuatro cultivares sin reposo. El ajuste es muy bueno en un rango entre 3 y 25 t (ha año)-1. El error estandar de la estimación varió desde 3,2 t (ha año) -1 en el cv. Rocío hasta 4,0 en el cv. Pioneer 5888. Los restantes cvv presentaron errores intermedios: 3,5 t (ha año)-1 para Monarca y 3,6 para CUF 101. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Estimado (t/ha/año) 25 20 Anguil Balcarce 15 Bellocq M. Juárez 10 V. Mercedes 5 1:1 0 0 5 10 15 20 25 Medido (t/ha/año) Figura 1. Producción anual medida y estimada de alfalfa Rocío SP INTA. Estimado (t/ha/año) 25 20 Anguil 15 Bellocq Balcarce Manfredi 10 M. Juárez Rafaela 5 1:1 0 0 5 10 15 20 25 Medido (t/ha/año) Figura 2. Producción anual medida y estimada de alfalfa Pioneer 5888. Capítulo 3 Estimado (t/ha/año) 30 Anguil 25 Balcarce 20 Bellocq Manfredi 15 M. Juárez 10 Rafaela V. Mercedes 5 1:1 0 0 10 20 30 Medido (t/ha/año) Figura 3. Producción anual medida y estimada de alfalfa Monarca SP INTA. 25 Estimado (t/ha/año) Anguil 20 Balcarce Bellocq 15 Manfredi M. Juárez 10 Rafaela V. Mercedes 5 1:1 0 0 5 10 15 20 25 Medido (t/ha/año) Figura 4. Producción anual medida y estimada de alfalfa CUF 101. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola La estimación del impacto del cambio climático representa el efecto del aumento de temperatura mínima media anual en 1°C (escenario incremental) o entre 1,3 y 2,2°C en el escenario de cambio regional. En general la producción máxima se obtendría cuando el valor de la temperatura mínima media anual tienda a 12°C. En consecuencia, a priori se podría predecir que donde el aumento determine un TN superior a este óptimo, entonces la producción anual de alfalfa se vería afectada. Por el contrario, en los ambientes más fríos la producción aumentaría con el cambio climático proyectado. El modelo con ajuste estadístico estima que la producción media anual del cv Rocío SP INTA variaría entre 20 t (ha año)-1 hasta algo menos a 5 t (ha año)-1. Promedios entre 15 y 20 t (ha año)-1 serían posibles en los ambientes del norte de la región pampeana (Figura 5, ver Anexo). A medida que la latitud aumenta, la producción sería menor a 10 t (ha año)-1 por efecto de la falta de temperaturas adecuadas. Si el cambio coincidiese con el escenario incremental, la mediana de aumento en la producción sería del 5%, con variaciones importantes entre ambientes. Disminuciones del 15 al 17% ocurrirían en el norte de la región pampeana (Concordia, Ceres y Paraná). En el sector donde se unen las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe, los aumentos proyectados serían entre 12 y 20%. Al sur del paralelo 36° Sur los impactos positivos serían mayores al 31%, siendo el sur de Buenos Aires el área más beneficiada. En el resto de la región las variaciones tomarían valores parecidos al de la mediana de aumento. Si prosperase el escenario regional de cambio, con aumentos mayores en TN respecto del escenario incremental, la mediana de aumento sería también del 5%, pero el número de casos con disminuciones casi duplica el total de casos con aumentos. En la Figura 5 se advierte que el impacto negativo en el norte oscilaría entre 34 y 36%. El aumento proyectado en el sur de Buenos Aires superaría el 42% del promedio sin cambio. 20 18 Materia Seca (t/ha) 16 14 12 10 8 6 Sin Cambio T + 1ºC DS 4 PG BA HA LF BO TA AZ TR BB MP DO PA SR CE BL CD PO JU LA NJ CU RA GU EZ PH VI PE SP ZA CA MJ MA CB RC PI RO 0 LP 2 Figura 5. Impacto del cambio climático sobre la producción anual del cultivar Rocío SP INTA. Para el otro cultivar del grupo 8 las proyecciones de impacto no serían diferentes a los hallados para el cv Rocío SP INTA. El mejor ambiente produciría, en ausencia de cambio, casi 10 veces más que el peor. Si el cambio fuese un aumento de TN en una unidad, entonces el impacto positivo sería de 7%, pro- Capítulo 3 ducto de un 75% casos con aumentos (Figura 6). Nuevamente las caídas de producción más importantes (14 a 16%) se registrarían en localidades del N de Entre Ríos y Santa Fe. Si el escenario de cambio fuese más drástico en aumento de TN (escenario DS), el aumento mediano sería del 4%. Mientras las caídas de producción seguirían concentradas en Concordia y Ceres (-32 a -34%), Paraná no se vería tan afectada como en el caso incremental. El beneficio en el sur de Buenos Aires llegaría al extremo que producción media anual saltaría de 2-4 t (ha año)-1 a 9-11 t (ha año)-1 . 20 18 Materia Seca (t/ha) 16 14 12 10 8 6 Sin Cambio 4 Tn + 1ºC DS PG BA HA LF BO TA AZ TR BB MP DO PA SR CE BL CD PO JU LA NJ CU RA GU EZ PH VI PE SP ZA CA MJ MA RC CB PI RO 0 LP 2 Figura 6. Impacto del cambio climático sobre la producción anual del cultivar Pioneer 5888. El impacto del cambio sobre los dos cultivares del grupo 9 es algo diferente. Los rendimientos anuales medios de Monarca SP INTA superarían a los de los dos cvv del grupo 8, reflejando las diferencias de los ensayos (Figura 7). El promedio de producción anual superaría 20 t (ha año)-1 y el piso de producción estaría cercano a 4 t (ha año)-1. En un contexto de mayor susceptibilidad al aumento de la temperatura, el escenario incremental tendría un efecto neutro global, con igual número de aumentos y caídas en la producción. Las caídas serían generalizadas en el norte de la región, con los extremos localizados en el norte de Santa Fe y Entre Ríos. El aumento relativo al sur del paralelo 36 haría pasar las producciones anuales medias desde un rango de 4-14 t (ha año)-1 a otro de 11-18 t (ha año)-1. Con el tercer escenario de cambio, el resultado neto sería negativo (-5%), con mermas importantes en el centro y norte del país. El perjuicio sería máximo en Entre Ríos. Por el contrario en el sur de Buenos Aires, la producción aumentaría entre 1,5 y 3 veces. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 25 Materia Seca (t/ha) 20 15 10 Sin Cambio 5 T + 1ºC PG BA HA LF BO TA AZ TR BB MP DO PA SR CE BL CD PO JU LA NJ CU RA GU EZ PH VI PE SP ZA CA MJ MA RC CB PI RO 0 LP DS Figura 7. Impacto del cambio climático sobre la producción anual del cultivar Monarca SP INTA. El impacto sobre la producción de CUF 101 sería positivo (mediana igual a 4%), con predominio de casos de aumento en proporción de 2 a 1 respecto de los negativos. Los aumentos se localizarían el centro y sur de Buenos Aires y La Pampa. Si el escenario 3 tuviese lugar, el aumento sería menor (2%) con equilibrio entre los casos con aumento y caídas. 15 10 Figura 8. Impacto del cambio climático sobre la producción anual del cultivar CUF 101. PG BA HA BO LF AZ TA TR MP BB DO SR PA CE CD BL PO JU LA NJ CU RA GU EZ PH PE VI SP ZA CA MA RC CB RO PI 0 MJ Sin Cambio T + 1ºC DS 5 LP Materia Seca (t/ha) 20 Capítulo 3 En general podría decirse que el cambio climático tendría un efecto positivo si se circunscribiera a un aumento de la temperatura media anual de 1°C. De un total de 37 estaciones, en casi dos tercios el impacto sería positivo. En cambio, en un escenario más cálido, con aumentos entre 1,3 y 2,2°C, la situación sería en general menos favorable. En este último escenario, las variedades sin latencia podrían cultivarse en ambientes del sur bonaerense donde actualmente predominan los cvv de los grupos 4 a 6. La temperatura mínima media anual a la cual se obtendría la producción máxima de materia seca varía con el cultivar. Diferenciando la función de segundo grado correspondiente, se obtuvieron los siguientes valores máximos: 1. Pioneer 5888: 12,2°C 2. Rocío SP INTA: 12,0 °C 3. CUF 101: 11,8°C 4. Monarca SP INTA: 11,4°C Esta diferente sensibilidad térmica explica porque no existe un ambiente productivo que sea el más favorable a todo el grupo sin reposo invernal. Impacto sobre la producción por corte Durante la calibración de los ensayos se buscó identificar patrones de discrepancias entre el modelo y la realidad. En la primavera las estimaciones fueron inferiores a las mediciones, como resultado de un incorrecta estimación de estrés por P, que no ocurre en la realidad. Esto fue corregido fertilizando con 30 kg ha-1 de superfosfato triple al final del invierno. También EPIC sobrestima la producción de fines de otoño o principios de invierno. Es probable que las temperaturas crítica y óptima del cvv sean diferentes a los valores originales de 1 y 15 °C, respectivamente. Como se desconocen las temperaturas cardinales locales, se prefirió agregar un corte antes del inicio del invierno. La situación fue común a todos los ensayos. El grado de ajuste del modelo a los datos de ensayo fue variable con el ambiente y el cultivar. El error relativo medio varió entre 15 y 25% en 5 de las 7 localidades. En Anguil y Bellocq, las diferencias relativas fueron entre 36 y 46%, con la salvedad que en las simulaciones de Bellocq se empleó el clima de Pehuajó, por lo habría que tener cuidado en la interpretación de las evaluaciones en ambos ambientes. En general el ajuste fue algo mejor para CUF 101 que para Monarca SP INTA. En las Figuras 9 a 22 se presentan las comparaciones entre MS estimadas y medidas por sitio y cultivar. 3 2 1 0 27/10/93 15/04/93 22/02/93 05/01/93 24/11/92 05/10/92 21/05/92 06/04/92 02/03/92 27/01/92 26/12/91 22/11/91 19/09/91 12/06/91 26/03/91 06/02/91 21/11/90 18/01/94 MEDIDO EPIC 18/01/94 4 10/12/93 Figura 9. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Anguil. 10/12/93 27/10/93 15/04/93 22/02/93 05/01/93 24/11/92 05/10/92 21/05/92 06/04/92 02/03/92 27/01/92 26/12/91 22/11/91 19/09/91 12/06/91 26/03/91 06/02/91 21/11/90 t/ha/corte t/ha/corte Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 4 MEDIDO EPIC 3 2 1 0 Figura 10. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Anguil. 0 26/05/94 29/03/94 10/02/94 4 05/01/94 01/12/93 13/10/93 20/05/93 25/03/93 17/02/93 18/01/93 21/12/92 08/05/92 26/03/92 24/02/92 22/01/92 19/12/91 26/05/94 29/03/94 10/02/94 05/01/94 01/12/93 13/10/93 20/05/93 25/03/93 17/02/93 18/01/93 21/12/92 08/05/92 26/03/92 24/02/92 22/01/92 19/12/91 13/11/91 0 13/11/91 t/ha/corte t/ha/corte Capítulo 3 4 MEDIDO EPIC 3 2 1 Figura 11. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Balcarce. 5 MEDIDO EPIC 3 2 1 Figura 12. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Balcarce. 28/01/94 22/12/93 18/11/93 4 28/01/94 22/12/93 18/11/93 12/05/93 10/03/93 19/01/93 16/12/92 5/11/92 7/05/92 27/02/92 22/01/92 12/12/91 31/10/91 23/04/91 11/03/91 11/01/91 6/12/90 7/11/90 t/ha/corte 4 12/05/93 10/03/93 19/01/93 16/12/92 5/11/92 7/05/92 27/02/92 22/01/92 12/12/91 31/10/91 23/04/91 11/03/91 11/01/91 6/12/90 7/11/90 t/ha/corte Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 5 MEDIDO EPIC 3 2 1 0 Figura 13. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Bellocq. 5 MEDIDO EPIC 3 2 1 0 Figura 14. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Bellocq. Capítulo 3 4 MEDIDO EPIC t/ha/corte 3 2 1 22/04/94 23/02/94 29/12/93 08/11/93 28/04/93 10/02/93 24/12/92 22/10/92 29/04/92 20/02/92 03/01/92 21/10/91 0 Figura 15. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en General Villegas. 4 MEDIDO EPIC t/ha/corte 3 2 1 22/04/94 23/02/94 29/12/93 08/11/93 28/04/93 10/02/93 24/12/92 22/10/92 29/04/92 20/02/92 03/01/92 21/10/91 0 Figura 16. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en General Villegas. 25/04/94 18/03/94 04/02/94 5 07/01/94 25/04/94 18/03/94 04/02/94 07/01/94 13/12/93 15/11/93 13/09/93 29/04/93 08/03/93 28/01/93 29/12/92 01/12/92 27/10/92 09/04/92 21/02/92 16/01/92 18/12/91 13/11/91 5 13/12/93 15/11/93 13/09/93 29/04/93 08/03/93 28/01/93 29/12/92 01/12/92 27/10/92 09/04/92 21/02/92 16/01/92 18/12/91 13/11/91 t/ha/corte t/ha/corte Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 6 MEDIDO EPIC 4 3 2 1 0 Figura 17. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Hilario Ascasubi. 6 MEDIDO EPIC 4 3 2 1 0 Figura 18. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Hilario Ascasubi. Capítulo 3 5 MEDIDO EPIC t/ha/corte 4 3 2 23/02/94 10/12/93 18/05/93 17/02/93 17/12/92 01/10/92 03/04/92 22/01/92 12/11/91 01/06/91 19/03/91 20/12/90 0 22/10/90 1 Figura 19. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Manfredi. 5 MEDIDO EPIC t/ha/corte 4 3 2 23/02/94 10/12/93 18/05/93 17/02/93 17/12/92 01/10/92 03/04/92 22/01/92 12/11/91 01/06/91 19/03/91 20/12/90 0 22/10/90 1 Figura 20. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Manfredi. 21/06/94 21/04/94 21/02/94 21/12/93 21/10/93 21/08/93 21/06/93 21/04/94 6 21/06/94 21/04/94 21/02/94 21/12/93 21/10/93 21/08/93 21/06/93 21/04/94 21/02/93 21/12/92 21/10/92 21/08/92 21/06/92 21/04/92 21/02/92 21/12/91 21/10/91 21/08/91 21/06/91 21/04/91 21/02/91 21/12/90 t/ha/corte 5 21/02/93 21/12/92 21/10/92 21/08/92 21/06/92 21/04/92 21/02/92 21/12/91 21/10/91 21/08/91 21/06/91 21/04/91 21/02/91 21/12/90 21/10/90 21/08/90 0 21/10/90 21/08/90 t/ha/corte Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola MEDIDO EPIC 4 3 2 1 Figura 21. Producción de alfalfa CUF 101 medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Marcos Juárez. MEDIDO EPIC 5 4 3 2 1 0 Figura 22. Producción de alfalfa Monarca SP INTA medida y estimada en el ensayo CASR/90 en Marcos Juárez. Capítulo 3 Es oportuno recordar que el escenario DS predice en general un aumento de las temperaturas y una disminución de las lluvias, en valores mensuales, junto al incremento de CO2. En estas condiciones, el aumento en la producción del cultivar Monarca SP INTA con relación al escenario sin cambio sería generalizado. La magnitud del impacto positivo tendría diferencias entre ambientes, asociados con los requerimientos térmicos e hídricos de la especie. En todas las localidades, la mediana de la diferencia relativa entre producciones de MS con y sin cambio sería positiva, variando entre 2 y 24%. En Balcarce el efecto positivo sería máximo (mediana de los desvios igual a 24%), fundamentalmente por el aumento de las temperaturas, en un ambiente con poco frecuentes limitaciones por estrés por agua (Figura 24). Siguen en orden decreciente de impacto, General Villegas (17%, con 50 casos positivos sobre 55, Figura 26), Ascasubi (14% y 49 casos, Figura 27), y Bellocq (14% y 34, Figura 25). En ambientes de sectores subhúmedos o semiáridos, tales como Anguil, Manfredi y Marcos Juárez, los aumentos serían entre 2 y 4%, con una relación 2:1 entre casos positivos y negativos de desvíos respecto al escenario sin cambio, respectivamente (Figuras 28, 29 y 23). 40 30 Desvío (%) 20 10 0 -10 -20 -30 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 -40 Figura 23. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Anguil. Desvío (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 -10 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 Figura 24. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Balcarce. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 100 80 Desvío (%) 60 40 20 0 -20 -40 -60 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 -80 Figura 25. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Bellocq. 120 Desvío (%) 100 80 60 40 20 0 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 -20 Figura 26. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en General Villegas. Capítulo 3 35 30 25 Desvío (%) 20 15 10 5 0 -5 -10 -15 50 48 46 42 40 38 36 34 32 30 28 26 24 22 20 18 16 14 12 10 08 06 04 02 00 98 96 -20 Figura 27. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Hilario Ascasubi. 70 60 50 Desvío (%) 40 30 20 10 0 -10 -20 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 -30 Figura 28. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Manfredi. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 40 Desvío (%) 30 20 10 0 -10 50 47 44 41 38 35 32 29 26 23 20 17 14 11 08 05 02 99 96 -20 Figura 29. Desvío de las estimaciones de producción anual del cv. Monarca SP INTA con cambio climático respecto del escenario sin cambio en Marcos Juárez. Conclusiones El cambio climático tendría un efecto diferente según los ambientes en estudio. Del análisis de la producción anual y por corte, con dos metodologías independientes, se concluye que los ambientes sin limitaciones de agua del sur de Buenos Aires serían los más beneficiado de la región pampeana. La temperatura mínima media anual explica entre 58 y 68% de las variaciones en producción de materia seca anual de los cvv de los grupos 8 y 9. Si el escenario de cambio fuese el de incremento de 1°C en las temperaturas, la mediana del impacto positivo sería de 4-8% para tres cvv. Y neutro para Monarca SP INTA. El norte de Santa Fe y Entre Ríos serían los sectores con las mayores disminuciones; en cambio, el sur de Buenos Aires sería el más favorecido. Si el cambio térmico fuese el del escenario DS (1,4 a 2,2°C), la mediana de aumento sería algo menor (2-5%), excepto para Monarca SP INTA (-5%). La respuesta diferente de los cultivares estaría asociado con el valor de la temperatura mínima media anual al cual corresponde la máxima producción. Este valor óptimo varía así: 11,4°C en Monarca; 11,8°C en CUF 101; 12°C en Rocío y 12,2 en Pioneer 5888. La simulación de ensayos con materiales sin latencia con el modelo EPIC, en siete ambientes contrastantes, tuvo errores relativos medios entre 15 y 46%. El escenario de cambio climático local entre 1996 y 2050, con aumentos de temperatura y CO2 y disminución de la lluvia, tendría el efecto más positivo en Balcarce. La mediana de los desvíos relativos entre MS anual estimada con el escenario DS respecto de la proyección sin cambio fue de 24% en Balcarce. En Anguil, Manfredi y Marcos Juárez, ubicadas en las zonas semiáridas y subhúmedas, el impacto de cambio climático sería poco importante, con valores de mediana del desvío relativo entre 2 y 4%. Capítulo 3 Anexo. Nómina de estaciones incluidas en las Figuras 5 a 8. AZ ................................................................ Azul BA ................................................................ Balcarce BB ................................................................ Bahía Blanca BL ................................................................ Bolívar BO ................................................................ Bordenave CA ................................................................ Castelar CB ................................................................ Córdoba CD ................................................................ Concordia CE ................................................................ Ceres CU ................................................................ Concepción del Uruguay DO ............................................................... Dolores EZ ................................................................ Ezeiza GU ............................................................... Gualeguaychú HA ............................................................... Hilario Ascasubi JU ................................................................. Junín LA ................................................................ Laboulaye LF ................................................................ Las Flores LP ................................................................ La Plata MA ............................................................... Manfredi MJ ................................................................ Marcos Juárez MP ............................................................... Mar del Plata NJ ................................................................. Nueve de Julio PA ................................................................ Paraná PE ................................................................ Pergamino PG ................................................................ Pigüé PH ................................................................ Pehuajó PI ................................................................. Pilar PO ................................................................ General Pico RA ................................................................ Rafaela RC ................................................................ Río Cuarto RO ................................................................ Rosario SP ................................................................. San Pedro SR ................................................................ Santa Rosa TA ................................................................ Tandil TR ................................................................ Tres Arroyos VI ................................................................. Villaguay ZA ................................................................ Zavalla Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Report on the Adaptation of SPUR2 for the Simulation of Alfalfa Production In Marcos Juárez, Córdoba. Informe de Consultoría del Dr. Barry Baker. Introduction The activities described in this report are the result of a consultancy that was conducted for INTA’s Instituto de Clima y Agua, UNDP reference project ARG/95/G31, 14-25 November, 1997. The purpose was to adapt a grassland simulation model simulation model, SPUR2 (Wight and Skiles, 1987; Hanson et al., 1992), by parameterizing the model for the biotic and abiotic conditions of Marcos Juárez, Argentina, to simulate the growth and harvesting of alfalfa, and to compare results of the simulations with observed data. Methodology Model Overview The SPUR2 is a general grassland ecosystem model that mechanistically simulates the cycling of carbon and nitrogen through several compartments, including standing green, standing dead, live roots, dead roots, seeds, litter, and soil organic matter. Competition between plant species and the impact of grazing on vegetation are also simulated. The model is driven by daily inputs of precipitation, maximum and minimum air temperatures, solar radiation, and daily wind run. The soils/hydrology component calculates upland surface runoff volumes, peak flow, snow melt, upland sediment yield, and channel stream flow and sediment yield. Soil-water tensions, used to control various aspects of plant growth are generated using a soil-water balance equation. Surface runoff is estimated by the Soil Conservation Service curve number procedure, and soil loss is computed by the modified Universal Soil Loss Equation. More complete descriptions of the model can be found in Wight and Skiles, 1987, and Hanson et al., 1992. SPUR2 was primarily written to simulate grassland ecosystem dynamics, however, changes have been made to pasture production systems such as alfalfa. Although the model will simulate above and below ground dynamics of alfalfa, it does not mechanistically simulate nitrogen fixation. Additional code was added to the model to allow for increased nitrogen pooling if legumes are simulated. Data All data used for the parameterization and validation process were collected from the field station of INTA at Marcos Juárez, Córdoba. The soil data used in this study came from parameters for a deep silty loam. Climate data included daily maximum and minimum temperature (°C), precipitation (cm), solar radiation (langley), and wind speed (kilometers day-1) from 1968 to 1995. Plant parameters for alfalfa used for the simulations were obtained from the plant parameter database in SPUR2. Additional fine tuning of the parameters are described below. Plant data, collected from 4 years of alfalfa harvest experiments, were used to calibrate the model. Capítulo 3 Parameterization Process Default initial conditions for carbon and nitrogen state variables were used to begin the parameterization process. Dates controlling photosynthetic and phenological processes were adjusted to reflect the conditions at the simulation site. The model was exercised to simulate twenty-six years of data using the historical climate file described above. Soil organic matter, litter and dead root pools were analyzed to determine system stability. Once the system was determined to be stable, output parameter values were collected for standing live, standing dead, live roots and dead roots, litter, and soil organic matter to be used as initial conditions for future simulations. The model was then fine tuned to site conditions by making adjustment to the parameters controlling plant production in both timing and magnitude (Table 1) Table 1. Parameter values used for fine tuning the model. Parameter Name Water potential at 1/2 max photosynthesis Value 25.0 activity, bar Root to shoot ratio Root respiration proportion, % Root mortality proportion, % Minimun % N for photosynthesis Photosynthesis efficiency due to plant N 4 0.005 0.01 0.009 -130.00 Nitrogen use efficiency, g m-3 0.45 Tempertarure for TSR, °C 12.5 Day senescence begins 107 Day senescence ends. 355 Proportion of dead roots susceptible to descomposition, % 0.02 Proportion of litter susceptible to decomposition, % 0.1 Decomposition water potential, bar 5.0 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola The process in which the model handles seasonality requires that the climate file start in winter on julian day 1. Therefore, the first 179 days of the first year of the Marcos Juárez climate file were removed. Thus the first day of the simulation, julian day 1, becomes July 1, consequently, day 365 is then June 30. The parameter value for the “day that senescence ends” was set to day 355 to reflect the effect of harvest. It was assumed that a plant which is being harvested will not experience senescence therefore, the date was set near to the end of the year. Model Changes Management conditions in Marcos Juárez dictated that the model be able to simulate the harvesting of alfalfa several times during a growing season. Changes were made to the code to allow for one to twelve harvesting periods per year over a user predefined interval of years. Changes were also made to the user interface to allow for graphical display of simulation output. Validation Process Harvest data from experiments were collected and entered into a MS Excel spreadsheet. Analysis of the data revealed that the timing and number of harvests varied by year. Harvest dates in the model can not be changed within a simulation, therefore, average harvest dates and average amounts of harvest were calculated in the spreadsheet. Simulation data for the years being simulated were averaged and compared to the average observed data. Results and discussion Results of the simulations show that the model over estimates production on some dates and under estimates the amount harvested on others (Figure 1). 500 400 300 200 100 SPUR2 Measured 0 S O D E F M M Figure 1. Validation of average dry matter production of alfalfa cv. Monarca SP INTA, from Marcos Juárez CASR/90 trials. Capítulo 3 Over estimation can be adjusted downward by modifying model parameters. The underestimation is a somewhat more serious problem. Investigation of output files revealed that nitrogen available for plant use was insufficient for plant growth thereby limiting the amount of plant material to be harvested. This situation resulted from a depletion of the nutrient pool at a faster rate than it could be replaced. A possible explanation for this result can be found in the way the model is constructed. The model does not simulate the nitrogen fixation that would be expected with alfalfa production. Therefore, if the model is to be used to simulate alfalfa production and management practices, further changes need to be made to the model to reflect nutrient cycling of alfalfa production. Capítulo 4 Aproximaciones Estadísticas Aproximaciones estadísticas a la deducción de información en escala regional a partir de información en escala global determinada por los Modelos de Circulación General 1. Introducción Los Modelos de Circulación General (MCG) son ahora frecuentemente utilizados para la estimación del posible cambio climático producido por un aumento de la concentración de los gases de invernadero. Es aceptado que estos modelos son capaces de simular de forma realista las características del clima actual a escala global y, por lo tanto, son el mejor instrumento para poder predecir información confiable acerca de cómo se modificarán las variables atmosféricas en un escenario de cambio climático. No obstante, las escalas regionales, es decir, aquellas que poseen escalas típicas del orden de la resolución del modelo y menores, no están adecuadamente representadas. Uno de los procesos menos confiables producidos por los MCG es, sin duda, el ciclo hidrológico en superficie (Chachine, 1992). Los procesos físicos que contribuyen al ciclo hidrológico de la atmósfera y la superficie de la Tierra, como formación de nubes, precipitación, evaporación y escurrimiento de agua superficial, se producen en escalas espaciales mucho menores que las que pueden resolver los MCG actuales, que están limitados, por consideraciones computacionales, a un rango de 200 a 1000 km. Por lo tanto, estos procesos son incorporados a los MCG mediante parametrizaciones, que introducen errores en las simulaciones (Thomas and Henderson-Sellers, 1991). Los cambios en el ciclo hidrológico causados por el aumento de los gases de invernadero, así como también el aumento de la temperatura global pueden tener un considerable impacto socioeconómico (Rind y otros, 1992), en particular, en la producción agropecuaria. Debido a la importancia que tiene la producción agrícola en la economía argentina, la posibilidad de un cambio climático que modifique la distribución geográfica de los principales cultivos, representa una preocupación para los productores y los organismos oficiales responsables de elaborar las políticas adecuadas para el atenuar impacto del cambio climático en la producción. La herramienta más adecuada para la toma de decisiones y la posterior adopción de políticas adecuadas que permitan mitigar el impacto está dada por los modelos de simulación de crecimiento y rendimiento de cultivos. Estos modelos, requieren información acerca de las condiciones de la atmósfera, en particular, temperatura mínima, temperatura máxima, radiación solar y precipitación, en escalas espaciales que no son resueltas por los MCG. Surge así una fuerte necesidad en la determinación de los efectos potenciales del cambio climático en escala local. La información producida por los modelos no puede ser utilizada directamente debido a que los MCG no son capaces de resolver adecuadamente los fenómenos de escala regional, por lo cual, es necesario, el desarrollo de técnicas que permitan obtener información en escala regional o local a partir de la información de gran escala producida por los MCG. De esta manera, es posible estimar el cambio de las variables meteorológicas a escala local, que son requeridas como entrada para los modelos de producción. En la siguiente sección se presenta un resumen de los resultados presentados en el Primer Informe (Solman y otros, 1996), donde se determinaron las estimaciones de los cambios de la temperatura media mensual y la precipitación estacional en una red de 33 estaciones meteorológicas. Debido a los requerimientos de los modelos de cultivo, fue necesario ampliar la red de estaciones consideradas para el análisis y derivar relaciones empíricas para la temperatura mínima y máxima medias mensuales y para la precipitación mensual. Los resultados obtenidos se presentan en la Sección 3. La sección 4 contiene una discusión acerca de la factibilidad de otras metodologías y finalmente, en la sección 5 se presentan las conclusiones. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 2. Resumen del Primer Informe La metodología desarrollada que permite estimar las variables atmosféricas medias mensuales en escala local a partir de información a escala global fue descripta en detalle en el Primer Informe que fuera presentado oportunamente. La técnica consiste, básicamente, en derivar relaciones estadísticas entre las variables climáticas de escala global, (variables predictoras), y las variables de escala local (predictandos), en cada estación meteorológica, haciendo uso de la variabilidad climática interanual (Wigley y otros, 1990). Las 33 estaciones meteorológicas seleccionadas para el estudio están listadas en la Tabla I. Mediante esta metodología se determinaron relaciones empíricas entre las variables de escala global, temperatura del aire en superficie, precipitación y ambas componentes del viento en 200 hPa, y las variables locales, temperatura media y precipitación en cada una de las estaciones de la red meteorológica seleccionada, basándose en las condiciones climáticas actuales. Para derivar las ecuaciones de regresión se utilizó el período de 13 años (1982-1994) de los re-análisis del National Center for Environmental Prediction, USA (NCEP), con una resolución horizontal de 2.5° y los datos de temperatura media y precipitación en la red de estaciones meteorológicas del Servicio Meteorológico Nacional. Finalmente, haciendo uso de las relaciones estadísticas derivadas, fue posible determinar las variaciones de las variables de escala local a partir de las variaciones de las variables de escala global correspondientes a los escenarios de cambio climático proyectados por los MCG. Es decir, los coeficientes de variación para la temperatura y la precipitación. Durante la etapa inicial de desarrollo del sub - proyecto se llevó a cabo una evaluación de diferentes MCG para el área de Sudamérica con el objetivo de seleccionar aquellos modelos que mejor representen la climatología de la región. Como resultado de este estudio, se aceptó que los resultados obtenidos con los Modelos de Circulación General MPI (desarrollado en el Max Plank Institute for Meteorology) y el UKMO (desarrollado en United Kingdom Meteorological Office) son los más confiables, entro los analizados, para cualquier tipo de aplicación regional. Con el objetivo de estimar la variación de temperatura media mensual y precipitación acumulada estacional en cada una de las estaciones meteorológicas, asociada al aumento CO2, se utilizaron las estimaciones medias estacionales de temperatura y precipitación correspondientes al escenario A de Cambio Climático (IPCC, 1990) proyectadas por el modelo MPI. Se utilizaron las salidas correspondientes al modelo de circulación general de la atmósfera ECHAM1 acoplado al modelo de circulación general del océano OPYC. Una detallada descripción del modelo puede encontrarse en Cubasch y otros (1992) y Hibler (1979). Temperatura media mensual La variación de temperatura media asociada al aumento de CO2 en cada una de las de estaciones meteorológicas, correspondiente a la diferencia entre la temperatura estimada para el Escenario A y el estado actual del clima (Control), se presenta en la Tabla II. En la Figura 1 (a-d) se muestra la estimación de la variación de temperatura en la red de estaciones para los meses de Enero, Abril, Julio y Octubre (panel superior) y la variación de temperatura (Escenario A - Control) resultante en el MCG (panel inferior) para verano, otoño, invierno y primavera, respectivamente. Como puede verse en las figuras, si se comparan el panel superior con el panel inferior, la variación de temperatura no es homogénea dentro de cada caja de grilla, sino que las estaciones meteorológicas cercanas a un mismo punto de grilla experimentan variaciones de temperatura levemente diferentes. En general, las mayores variaciones de la temperatura media se producen durante la primavera, oscilando entre 1.9°C y 2.8°C de acuerdo a la proyección del MCG en el área de estudio (entre 30°S y 42°S y 66°O y 55°O) y entre 1.4° y 2.8° para la estimación en las estaciones meteorológicas correspondientes al mes de octubre. Las menores variaciones en la temperatura media, de acuerdo al MCG, se producen durante los meses de invierno y otoño, oscilando entre 1,3°C y 2.1°C (sobre el continente), mientras que en las estaciones la estimación para el mes de julio oscila entre 0.9°C y 2.0°C. Capítulo 4 Cabe mencionar que la calidad de las estimaciones depende de la calidad de las ecuaciones empíricas derivadas, que puede cuantificarse por medio del porcentaje de varianza explicada por la regresión para el período de calibración. Los campos de varianza explicada durante la calibración de las ecuaciones fueron mostrados en el Primer Informe. En general, la varianza explicada es levemente mayor para los meses de invierno, debido a que son los procesos de gran escala los que dominan el desarrollo del tiempo, mientras que durante los meses de verano, tiene considerable influencia la actividad convectiva, que se produce en escalas espaciales que no están adecuadamente resueltas por las variables predictoras (que tienen una resolución de 2.5°x2.5°). Asimismo la varianza explicada para cada mes también varía espacialmente, básicamente por las características de la región en la que están situadas las estaciones meteorológicas y por la calidad de la información de las distintas estaciones. Por estas razones, la confiabilidad de los resultados deberá estar sujeta a la calidad de las estimaciones, cuantificada por el valor de varianza explicada. Precipitación estacional La variación de la precipitación debida al aumento de CO2 en la cada una de las estaciones meteorológicas, (diferencia entre la precipitación estimada para el Escenario A y el estado actual del clima), para verano, otoño, invierno y primavera, se presenta en la Tabla III. En la Figura 2 (a-d) se muestra la estimación de la variación de la precipitación en la red de estaciones (panel superior) y la variación de la precipitación (Escenario A - Control) resultante en el MCG (panel inferior), para las estaciones de verano, otoño, invierno y primavera, respectivamente. La variación de la precipitación proyectada por el modelo MPI, para todas las estaciones del año es negativa, es decir, se estima una disminución de la precipitación en la región. Las estimaciones locales de la variación de precipitación son, en consecuencia, negativas. En promedio, la disminución estimada en las estaciones resulta alrededor de 15% para otoño y primavera, y 6 % para invierno y verano. De acuerdo a lo discutido en el Primer Informe, las estimaciones de la precipitación a escala local obtenidas con el método de regresión desarrollado durante la primer etapa son de baja calidad, debido, fundamentalmente, a que los re-análisis del NCEP utilizados para calibrar las ecuaciones de regresión no representan adecuadamente los campos de precipitación observados. (Esto puede notarse si se comparan las Figuras 4 y 6 del Primer Informe, donde se muestra la distribución espacial de la precipitación acumulada mensual para 4 meses del año, a partir de los re-análisis del NCEP y la observada en la red de estaciones meteorológicas de la Tabla I, respectivamente, promediada sobre el período 1982/1994.) Debido a esta limitación de la base de datos utilizada para obtener los coeficientes de regresión para la precipitación, no fue posible hacer estimaciones mensuales, sino que sólo se realizaron estimaciones estacionales. lo cual significó una aproximación adicional a tener en cuenta al utilizar la información requerida como entrada al modelo de cultivo. En virtud de estas limitaciones y debido a la posibilidad de contar con una mejor base de datos climatológicos de precipitación para derivar los coeficientes de regresión, durante la segunda parte del desarrollo del Proyecto se rehicieron los cálculos correspondientes. Los resultados obtenidos se presentan en la siguiente sección. 3. Metas alcanzadas La red de estaciones meteorológicas que se utilizó para la estimación de la temperatura mínima y máxima medias mensuales y para la precipitación acumulada mensual fue ampliada con el fin de obtener las variaciones de estos parámetros en las estaciones meteorológicas en las cuales se aplicarían los modelos de cultivo. El listado con la ubicación y nombre de las 41 estaciones utilizadas se pre- Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola senta en la Tabla IV. En la Figura 3 se muestran la distribución espacial de las estaciones meteorológicas en las cuales se obtuvieron las estimaciones locales (predictandos), indicados con asteriscos y la distribución espacial de los puntos de retículo donde están definidas las variables predictoras, indicados con cuadrados. La base de datos utilizada para desarrollar la técnica estadística consistió en series temporales de los promedios mensuales de Temperatura mínima, Temperatura máxima y Temperatura media (obtenida como la semi-suma de la temperatura mínima y máxima) y precipitación acumulada mensual, para cada una de las estaciones meteorológicas listadas en la Tabla IV, para el período 1959-1995 (Servicio Meteorológico Nacional). Las variables predictoras utilizadas para derivar las ecuaciones de regresión para la temperatura mínima, máxima y media fueron extraídas de los re-análisis del NCEP para el período de 13 años (1982-1994), con una resolución espacial de 2.5°. De aquí en adelante, nos referiremos a estos datos como “análisis”. Los puntos de retículo correspondientes están indicados con cuadrados en la Figura 3. Para el tratamiento de la precipitación, se utilizaron los análisis de precipitación de Xie y Arkin (1996) correspondientes al periodo de 17 años (1979-1995). 3.1 Estimación de la temperatura mínima y máxima media mensuales a escala local a partir de información a escala global. Las ecuaciones de regresión para la temperatura mínima, máxima y media se calibraron sobre el período 1982-1994. Se utilizó a la temperatura media del aire en superficie (temperatura en 2 metros ) de los análisis como única variable predictora de gran escala para la estimación de la mínima, la máxima y la temperatura media en las estaciones. Si bien, como fue mostrado en el Primer Informe, la incorporación de otras variables predictoras, como vientos en 200 hPa., permiten obtener una estimación más aproximada de la variable predictando, o dicho de otro modo, un mayor porcentaje de varianza explicada por la regresión, no siempre es posible obtener estimaciones acerca de las variaciones de estas variables en un escenario de cambio climático producidas por los MCG. Por esta razón, sólo se consideró la temperatura media del aire en superficie como única variable predictora. Teniendo en cuenta lo expresado en el párrafo anterior, las ecuaciones de regresión derivadas para la estimación de la temperatura mínima, máxima y media, promediadas mensualmente, son de la forma, respectivamente: T’min(i,m)= amin(i,m) + bmin(i,m)* T(n,m) (1) T’ (i,m)= a max T’ (i,m)= a med (i,m) + b (i,m)* T(n,m) (2) (i,m) + b (i,m)* T(n,m) (3) max med max med donde los predictandos son: T’min(i,m), temperatura mínima en la estación ‘i’ para el mes ‘m’ estimada por la regresión, T’max(i,m), temperatura máxima en la estación ‘i’ para el mes ‘m’ estimada por la regresión, T’med(i,m), temperatura media en la estación ‘i’ para el mes ‘m’ estimada por la regresión, y la variable predictora es; Capítulo 4 T(n,m), temperatura media en el punto de retículo ‘n’, para el mes ‘m’. amin , amax y amed representan los coeficientes independientes de las ecuaciones de regresión para la temperatura mínima, máxima y media, respectivamente y bmin , bmax y bmed representan los coeficientes de regresión de las mismas. Para derivar las ecuaciones regresión se consideraron las estaciones meteorológicas ‘i’ comprendidas dentro del área correspondiente a cada punto de retículo ‘n’. Los puntos de retículo ‘n’ considerados para cada estación ‘i’ están listados en la Tabla V. Previo a estimar la variación local de temperatura debida al incremento de CO2 y en virtud de otorgar un grado de confiabilidad a las predicciones climáticas proyectadas a escala local, es importante evaluar la calidad de las estimaciones de la forma más completa posible. Uno de los parámetros para evaluar la calidad de las estimaciones locales a partir de la información de gran escala puede cuantificarse mediante el análisis del porcentaje de la varianza del predictando que es explicada por la regresión. La varianza explicada se calculó mediante la siguiente expresión: N σr = Σ (x’i - x)2 i= 1 –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– x 100 N N + Σ (x’i - x)2 Σ (xi - x’i)2 i= 1 i= 1 donde: σr representa el porcentaje de varianza explicada, N es el número de datos, xi representa el valor de la variable observada para el año ‘i’, x’i representa el valor estimado por la regresión, para el año ‘i’, x representa el promedio de la variable x sobre los N años. Este cálculo se realizó sólo para el período de calibración (debido a que las series temporales de los re-análisis utilizadas para extraer las variables predictoras no son suficientemente largas, no fue posible calcular la varianza explicada para un período de verificación independiente). En la Figura 4 se muestran los campos de varianza explicada (correspondiente al período de calibración) para las temperaturas mínima y máxima, para los meses de enero, abril, julio y octubre. Durante los meses de verano la varianza explicada promedio para la estimación de la emperatura mínima es del orden del 42% mientras que para la temperatura máxima, del 62.5%, es decir, que la estimación de la temperatura mínima a partir de la temperatura media de gran escala es, en general, más pobre que la estimación de la temperatura máxima. Durante otoño, invierno y primavera, se obtuvo una más precisa estimación de la temperatura mínima, con varianzas medias del orden del 60%, 71.5% y 55%, respectivamente, mientras que para la temperatura máxima la varianza explicada media resultó del 57.6%, 54.3% y 44%, respectivamente para las tres estaciones del año. Con el objetivo de mejorar la calidad de las estimaciones de temperatura mínima en aquellas estaciones, y para aquellos meses, en que el porcentaje de varianza explicada por la regresión no supera el 20% (y en los casos en que la temperatura máxima tuviera una porcentaje de varianza explicada mayor al Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 20%) se recurrió a la estimación de la temperatura media y de la temperatura máxima y se estimó la temperatura mínima a partir de: T’min(i,m) ≅ 2* T’max(i,m) - T’med(i,m) Análogamente para la temperatura máxima, T’max(i,m) ≅ 2* T’min(i,m) - T’med(i,m) La varianza explicada por la regresión para la temperatura media, como puede verse en la Figura 5 es, para todos los meses, mayor que para las temperaturas mínima y máxima. Esto se debe al alto grado de correlación de la temperatura media de gran escala con la temperatura media en las estaciones meteorológicas. En el caso de las temperaturas mínima y máxima, si bien existe una significativa correlación con la temperatura media, hay otros parámetros asociados a procesos físicos que están involucrados con la determinación de las temperaturas mínima y máxima, que no se han tenido en cuenta al definir las variables predictoras, debido a lo expresado en párrafos anteriores. Como se muestra en las Figuras 4 y 5, el porcentaje de varianza explicada por la regresión, para los distintos meses, varía espacialmente, es decir, que la calidad de la estimación de las temperaturas es diferente en cada estación de la red meteorológica. Con el objetivo de poder visualizar el grado de precisión de la estimación en cada una de las estaciones meteorológicas y con la finalidad de, eventualmente, otorgar algún factor de peso a la estimación en cada estación, para cada mes, se graficaron las curvas de porcentaje de varianza explicada en función de los meses del año, para cada una de las estaciones en la Figura 6. Es evidente, a partir de la figura, que para todas las estaciones, el porcentaje de varianza explicada por la regresión, tanto para la temperatura mínima como para la temepratura máxima, es superior durante los meses de invierno. Entre los meses de abril y octubre, en casi todas las estaciones meteorológicas analizadas, la estimación de la temperatura mínima es mejor que la estimación de la temperatura máxima (con un mayor porcentaje de varianza explicada por la regresión), mientras que antre octubre y abril, en general, la varianza explicada por la regresión para la temepratura máxima es mayor, es decir, las estimaciones de la temperatura máxima son más precisas que las de la temperatura mínima. Otra forma de evaluar la calidad de las estimaciones locales obtenidas mediante la técnica estadística desarrollada, es a partir de la comparación cualitativa de los campos observados y los campos estimados de temperatura mínima y máxima, para los períodos de calibración de los coeficientes de regresión y para un período de verificación independiente. En las Figuras 7 y 8 se muestran los campos medios de temperatura mínima y máxima estimados por el método estadístico para el período de calibración y los campos medios observados correspondientes al mismo período, respectivamente, para los meses de enero, abril, julio y octubre. Para los meses de enero y abril, a pesar de que la varianza explicada no supera el 60% de la variabilidad interanual observada, las estimaciones tanto de la temperatura mínima como de la temperatura máxima son razonablemente precisas. Para los meses de julio y octubre, la temperatura mínima en la región noreste del dominio está subestimada. Con respecto a las estimaciones de la temperatura máxima para el mes de julio, el método subestima las temperaturas en las estaciones Pilar Aero y Manfredi - Inta , mientras que en el resto del dominio, los valores de temperatura estimados son comparables con los observados. Un testeo más exigente de la confiabilidad del método consiste en la comparación de las Figuras 9 y 10, donde se muestran los campos estimados y observados de temperatura mínima y máxima para el período 1980/1981, respectivamente. Como se puede ver en las figuras, si bien las diferencias entre los campos observados y estimados son mayores que para el período de calibración, como era de esperar debido a que se está considerando un período independiente del considerado para derivar los coeficientes, la representación resultante de los campos de temperatura mínima y máxima es comparable a la observada. Capítulo 4 3.2 Estimación de la precipitación mensual a escala local a partir de información a escala global. Para calibrar las ecuaciones de regresión para la precipitación mensual en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV, se hizo uso de los análisis de precipitación de Xie y Arkin (1996) correspondientes al periodo de 17 años (1979-1995). Esta base de datos fue construida con el principal objetivo de obtener una distribución espacio-temporal adecuada de la precipitación a escala global, utilizando diferentes fuentes de información. Esta base de datos es la que se utiliza en forma generalizada para validar las simulaciones de los Modelos de Circulación General. La precipitación correspondiente a los análisis de Xie y Arkin fue utilizada como variable predictora para estimar la precipitación a escala local. Las ecuaciones de regresión derivadas, para cada estación meteorológica, para cada mes, están dadas por: p’(i,m)= ap(i,m) + bp(i,m)* p(n,m) (4) donde las variables están definidas análogamente que para el caso de temperatura. Los campos de porcentaje de varianza explicada por la regresión para la precipitación están graficados en la Figura 11, para los meses de enero, abril, julio y octubre. Promediada espacialmente, la varianza explicada es del orden del 58%,65%, 70% y 55%, respectivamente. El porcentaje de varianza explicada resultó considerablemente mayor que cuando se utilizó como variable predictora la precipitación de los re-análisis del NCEP. Análogamente al análisis que se realizó para evaluar el grado de precisión de las estimaciones de la temperatura, y con el fin de otorgar un grado de credibilidad a las estimaciones de precipitación, como de las proyecciones de su variación, se pueden ver, en la Figura 12, las curvas de porcentaje de varianza explicada por la regresión en función de los meses del año, para cada estación meteorológica. Es evidente, a partir de las Figuras 11 y 12, que, las estimaciones de la precipitación no son igualmente precisas para todas las estaciones y para los diferentes meses del año. En general, las estimaciones de precipitación tendrán un mayor margen de error para los meses de verano, ya que el porcentaje de varianza explicada es relativamente más bajo que para los restantes meses del año. Como se señaló para la temperatura, esto se debe a que durante los meses de verano, los procesos de escala convectiva no son adecuadamente captados por los análisis, debido a su resolución espacial, mientras que durante los meses de invierno, los eventos de precipitación están en mayor medida asociados a sistemas de escala sinóptica, y, por consiguiente, están mejor representados por los análisis. Una segunda evaluación de la calidad de las estimaciones locales de precipitación consiste en comparar los campos medios mensuales de precipitación estimada y observada, correspondientes al período de calibración (1979-1995). Estos campos se muestran en la Figuras 13 y 14, respectivamente, para los meses de enero, abril, julio y octubre. Como puede notarse en las figuras, la estimación de la precipitación para todos los meses representa adecuadamente las características de los campos observados, tanto cualitativamente, como cuantitativamente. De las figuras surge, además, que el ciclo anual de la precipitación en toda el área de estudio ha sido correctamente capturado por la metodología estadística. Este resultado permite otorgar un alto grado de confiabilidad a las estimaciones proyectadas para un escenario de cambio climático, que se presentan a continuación. Como resultado de los análisis de calidad realizados para las estimaciones de la temperatura mínima, temperatura máxima y precipitación es posible concluir que la metodología desarrollada para la determinación de la climatología local de estas variables a partir de información de escala global es adecuada como para proyectar las variaciones climáticas estimadas por los Modelos de Circulación General para un escenario de cambio climático. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola 3.3 Estimación de las variaciones locales de temperatura mínima, máxima y precipitación en respuesta a la duplicación de CO2. Haciendo uso de las ecuaciones de regresión derivadas, y teniendo en cuenta los análisis realizados para determinar el grado de confiabilidad de las mismas, se estimaron las variaciones de las variables predictando, esto es, las temperaturas mínima y temperatura máxima medias mensuales y la precipitación acumulada mensual, para un escenario de cambio climático. Para ello, se utilizaron las estimaciones medias estacionales de temperatura y precipitación correspondientes al escenario A de cambio climático proyectadas por el Modelo de Circulación General acoplado, MPI, provenientes de la misma versión que se utilizó en la sección 2. Cabe aclarar que las proyecciones del Modelo de Circulación General representan variaciones climáticas producidas por una duplicación del CO2, y, en consecuencia, las estimaciones locales que se obtienen a partir de las variables proyectadas por el MCG, deben ser consideradas en términos climáticos. Aplicando las ecuaciones (1), (2) y (4) a las variables proyectadas por el MCG para un escenario de cambio climático y para las variables correspondientes a la simulación del clima actual y tomando la diferencia entre ambas, es posible obtener, a partir de las variaciones estimadas por el MCG de temperatura y precipitación, ∆ T(n,m) y ∆ p(n,m), para cada punto de retículo ‘n’ y para cada mes ‘m’, las variaciones de temperatura mínima, máxima y precipitación, para cada estación ‘i’ de la red (Tabla 4), para cada mes ‘m’, esto es: ∆ T’min(i,m)= bmin(i,m)* ∆ T(n,m) ∆ T’max(i,m)= bmax(i,m)* ∆ T(n,m) ∆ p’(i,m)= bp(i,m)* ∆ p(n,m) Como se señaló previamente, la información disponible del MCG MPI corresponde a valores medios estacionales de temperatura y precipitación, por lo tanto, para poder obtener estimaciones mensuales de las variables predictando, se consideró que la estimación de las variables predictoras, temperatura y precipitación del MCG, para cada estación del año se distribuye uniformemente para los meses correspondientes a la misma. Temperatura mínima y máxima Las variaciones de la temperatura mínima y máxima en respuesta a una duplicación de la concentración del CO2 (Escenario A), respecto de las condiciones climáticas actuales (Control), para cada mes y para cada estación meteorológica listada en la Tabla IV se presenta en las Tablas VI y VII, respectivamente. (Se presenta, además, la variación de la temperatura media en la Tabla VIII). En la Figura 15 se pueden ver los campos de variación de la temperatura mínima estimada en las estaciones meteorológicas (panel superior), para los meses de enero, abril, julio y octubre y la variación de temperatura media dada por el MCG, para verano, otoño, invierno y primavera, en respuesta al aumento de CO2. La Figura 16 corresponde a la temperatura máxima. El incremento de la temperatura dado por el MCG resulta, tomando un promedio areal, del orden de los 2.5°C para los meses de verano, 1.7°C para otoño, 1.8°C para invierno y 2.2°C para primavera. En general, las máximas variaciones de la temperatura máxima estimadas se producen durante el verano, en concordancia con las proyecciones del MCG, siendo el aumento de temperatura mínima más importante durante los meses de invierno. Esto da como resultado un mayor incremento de la temperatura máxima en comparación con la temperatura mínima durante el verano, mientras que el incremento de la temperatura mínima es mayor al incremento de la temperatura máxima Capítulo 4 durante los meses de invierno. La marcha anual de la variación estimada de temperatura mínima y máxima en cada estación analizada puede verse claramente en la Figura 17. En estas figuras puede verse claramente cómo, en la mayoría de las estaciones meteorológicas, el incremento de temperatura máxima supera al de temperatura mínima entre octubre y marzo, mientras que este comportamiento se revierte para los meses de abril a septiembre. Para ambas temperaturas, en general, el rango del incremento estimado está entre los 0.5° y 3.5°C, mientras que el incremento de temperatura media dado por el MCG oscila entre los 1.4°C y 2.8°C. Cabe reiterar que es importante tener en cuenta para el análisis de los resultados de esta sección, los resultados referentes al grado de confiabilidad de la metodología desarrollada, para cada mes y en cada estación, ya que en algunos casos, la estimación del incremento de temperatura está subestimada y en otros casos, resulta sobrestimada, en comparación con lo que predice el modelo. Precipitación La variación de la precipitación en respuesta al aumento de CO2 estimada en las estaciones meteorológicas, para cada mes, se presenta en la Tabla IX. En la Figura 18 se pueden ver, en los paneles superiores, los campos de variación de la precipitación estimada en las estaciones para los meses de enero, abril, julio y octubre y, en los paneles inferiores, la variación de precipitación obtenida con el MCG, para verano, otoño, invierno y primavera, respectivamente. Como se señaló en la sección 2, el Modelo de Circulación General MPI predice una disminución de la precipitación a lo largo de todo el año para el dominio de estudio, siendo las variaciones más importantes para los meses de verano y otoño y menores para los meses de invierno y primavera. Cuantitativamente, en promedio, el modelo proyecta una disminución de la precipitación en la región del 12% para los meses de verano, 11% para otoño, 2% para invierno y 3% para primavera. Las estimaciones locales de la variación de la precipitación son negativas y, en promedio, las variaciones más importantes se obtuvieron para los meses de verano y otoño, con disminuciones estimadas del orden de 10% y 13%, respectivamente. Para los meses de otoño, la máxima disminución de la precipitación estimada se observa en las estaciones ubicadas hacia el NW del área de estudio, con un máximo secundario (de menor intensidad) proyectado para las estaciones ubicadas en el centro de la Provincia de Buenos Aires. Para invierno y primavera, las estimaciones proyectan una merma de precipitación del orden del 3%. Estas características pueden verse más claramente en la Figura 19 donde se graficó la marcha anual de la variación de la precipitación para cada estación. Si se comparan estos resultados con los resultados presentados en la sección 2, se notará que hay diferencias entre ambos análisis. No obstante, teniendo en cuenta los diferentes métodos de verificación de la metodología desarrollada, podemos afirmar que las estimaciones que se muestran en la Figura 19 y en la Tabla IX tienen un alto grado de confiabilidad y, por lo tanto, pueden considerarse adecuadas para los estudios de impacto. 4. Análisis de factibilidad de otras posibles metodologías El método estadístico desarrollado, basado en la relación lineal entre la variable predictando y la variable predictora, ha permitido estimar la variación de la temperatura mínima, máxima y la precipitación a escala local, en respuesta a una duplicación de CO2. La confiabilidad de las estimaciones está determinada por el grado de precisión de las estimaciones de las variables predictando para el período de calibración y verificación independiente, y por el análisis del porcentaje de varianza explicada para cada estación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola La limitación del método desarrollado depende de dos factores: en primer lugar, la confiabilidad de los resultados de los Modelos de Circulación General y, en segundo lugar, la habilidad del método estadístico en la determinación de la relación entre las variables de gran escala y las variables locales. Con respecto al primero, sólo podemos asegurar que los Modelos de Circulación General han mejorado notablemente la representación del clima actual, y los esfuerzos en mejorar aún más la calidad de las simulaciones es contínua. Con respecto al segundo, hay varias estrategias para mejorar la metodología empleada, como la utilización de técnicas estadísticas más sofisticadas. Numerosos autores han desarrollado técnicas estadísticas, basadas en el Análisis de Correlación Canónica, como Noguer (1994); Zorita y otros (1995); von Storch y otros (1993); Schubert y Henderson-Sellers (1997), entre otros. Si bien este tipo de metodología permite utilizar de manera más eficiente la información de gran escala dada por los Modelos de Circulación General, los resultados obtenidos no muestran un mejoramiento notorio respeto del método propuesto en este trabajo. Otra estrategia para deducir distribuciones climáticas regionales involucra el uso de un Modelo de Área Limitada anidado en un Modelo de Circulación General. Como es sabido, una de las mayores limitaciones de los modelos globales, consiste en la pobre resolución horizontal (200 a 300 km, aproximadamente). El clima regional está fuertemente influenciado por forzantes locales de escalas espaciales entre los 10 y 100 km y por lo tanto no resueltos por los modelos globales, no obstante, los Modelos de Área Limitada pueden tener una resolución suficientemente alta, del orden de los 50 km, como para poder tener en cuenta los efectos de estos forzantes. La técnica de anidado ha sido desarrollada en otros paises con resultados alentadores. Podemos citar, entre otros, los trabajos de Jones y otros (1995), quienes simularon el cambio climático sobre Europa, o los trabajos de Giorgi y otros (1994), quien focaliza su estudio en diferentes regiones de Estados Unidos. En el CIMA, un grupo de investigadores ha comenzado a trabajar para llevar a cabo el anidado de un modelo de área limitada en un modelo global, para la región Sudamericana, lo que permitiría tener información del cambio climático a escala regional. Si bien este tipo de metodología tiene una gran ventaja frente a los métodos estadísticos, por la consistencia dinámica entre el clima a escala global y el clima regional, no ofrece información a escala local, es decir, a la escala de la estación meteorológica, por lo tanto, son todavía necesarios los métodos estadísticos que permiten proyectar los cambios obtenidos a escala regional, para poder tener estimaciones de esos cambios a nivel local, en cada estación. 5. Conclusiones Las estimaciones de la variación de la temperatura mínima y máxima medias mensuales y la precipitación acumulada mensual en respuesta a una duplicación del CO2 obtenidas a partir de la metodología estadística desarrollada presenta algunas características que es importante remarcar. En primer lugar, hay que tener en cuenta que las estimaciones locales obtenidas a partir de los resultados de los Modelos de Circulación General, representan variaciones en términos climáticos. En general, las máximas variaciones de la temperatura máxima estimadas se producen durante el verano, en concordancia con las proyecciones del MCG, siendo el aumento de temperatura mínima más importante durante los meses de invierno. En la mayoría de las estaciones meteorológicas, el incremento de temperatura máxima supera al de temperatura mínima entre octubre y marzo, mientras que este comportamiento se revierte para los meses de abril a septiembre. Para ambas temperaturas, en general, el rango del incremento estimado está entre los 0.5° y 3.5°C. Con respecto a las variación de la precipitación, el Modelo de Circulación General cuyos resultados se utilizaron para el presente estudio, el modelo MPI, predice una disminución de la precipitación para todas las estaciones del año para el dominio de estudio, con mayor merma para los meses de verano y otoño y menor para los meses de invierno y primavera. Cuantitativamente, en promedio, el modelo proyecta una disminución de la precipitación en la región del 12% para los meses de verano, 11% para otoño, 2% para invierno y 3% para primavera. Las estimaciones locales de la variación de la precipitación son negativas y, en promedio, las variaciones más importantes se obtuvieron para los meses de verano y otoño, con disminuciones estimadas del Capítulo 4 orden de 10% y 13%, respectivamente, mientras que para los meses de invierno y primavera, se estima una disminución del 3%. Este resultado está indicando una mayor disminución de la precipitación en las estaciones más lluviosas y menor disminución en las estaciones más secas, por lo tanto, un ciclo anual de precipitación de menor amplitud. Por otro lado, una disminución del 10% y 13% de precipitación en verano y otoño podría tener serias implicancias en las reservas de agua subterránea y, por lo tanto, influiría en la calidad de suelo y su aptitud para determinado tipo de cultivos. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TABLA I: Listado de las estaciones meteorológicas utilizadas para la estimación de la temperatura media mensual y la precipitación estacional. Longitud Latitud N° Nombre de la estación -61.55 -31.18 98 -64.22 -31.32 100 CORDOBA AERO -63.88 -31.67 111 PILAR MET -60.52 -31.83 114 ALBERDI INTA -60.78 -32.92 133 ROSARIO MET -64.23 -33.12 138 RIO CUARTO AERO -60.55 -33.93 145 PERGAMINO MET -63.37 -34.13 148 LABOULAYE MET -58.48 -34.58 156 CAP FED OBS CEN B A MET -60.88 -35.45 178 NUEVE DE JULIO MET -57.73 -36.35 190 DOLORES AERO -64.27 -36.57 192 STA ROSA AERO -59.83 -36.75 196 AZUL AERO -62.38 -37.60 206 PIGUE AERO -57.58 -37.93 210 MAR DEL PLATA AERO -62.17 -38.73 221 BAHIA BLANCA AERO -64.95 -40.73 241 SAN ANTONIO OESTE AERO -63.75 -35.70 334 PICO GRAL AERO -58.65 -34.67 358 CASTELAR AGRO -62.15 -32.70 369 JUAREZ MARCOS AERO -62.62 -39.38 421 HILARIO ASCASUBI INTA -63.77 -31.82 438 MANFREDI -INTA -57.90 -34.97 450 LA PLATA AERO -60.92 -34.55 453 JUNIN AERO -61.90 -35.87 456 PEHUAJO AERO -60.85 -32.55 472 OLIVEROS MET -60.25 -38.33 490 TRES ARROYOS II AERO -59.68 -33.68 492 SAN PEDRO INTA -63.02 -40.85 501 VIEDMA AERO -57.83 -34.45 602 COLONIA -58.07 -33.25 603 MERCEDES -56.52 -32.80 605 PASO DE LOS TOROS -57.95 -31.38 606 SALTO RAFAELA MET Capítulo 4 TABLA II: Estimación de la variación de temperatura media en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla I. Long Lat N° Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic -61.55 -31.18 98 1.69 2.22 1.63 3.47 1.70 1.39 .92 1.63 1.90 .75 .01 2.45 -64.22 -31.32 100 1.14 1.31 1.47 1.12 1.73 1.90 1.12 1.74 1.35 1.16 2.09 2.16 -63.88 -31.67 111 1.98 1.52 1.41 1.24 1.47 1.55 1.18 1.78 .93 1.74 2.76 2.59 -60.52 -31.83 114 2.25 2.15 1.36 1.70 1.55 1.51 1.68 1.60 1.75 2.21 3.42 1.86 -60.78 -32.92 133 1.22 1.26 1.28 1.70 1.90 1.60 1.41 1.42 2.15 1.87 2.36 1.87 -64.23 -33.12 138 1.41 1.26 1.44 1.41 1.48 1.52 .98 1.56 .97 1.58 1.96 2.05 -60.55 -33.93 145 2.16 2.33 1.47 1.63 1.69 1.37 1.42 1.23 1.28 1.98 2.70 2.39 -63.37 -34.13 148 1.55 1.53 2.22 1.94 1.74 1.32 .91 .85 1.57 2.16 2.33 1.80 -58.48 -34.58 156 1.49 1.70 2.04 1.68 1.89 1.92 1.80 1.39 1.31 1.86 1.56 2.37 -60.88 -35.45 178 1.89 1.68 1.84 1.67 1.47 1.24 1.32 .94 1.33 2.36 3.52 2.44 -57.73 -36.35 190 4.26 1.85 1.65 2.55 1.57 2.34 2.09 1.67 1.27 1.98 1.55 1.27 -64.27 -36.57 192 1.08 1.73 2.00 1.58 1.39 1.20 .67 .79 1.19 .91 1.49 2.25 -59.83 -36.75 196 3.23 2.52 1.80 1.53 1.83 1.54 1.34 1.35 1.43 2.11 2.63 2.56 -62.38 -37.60 206 3.04 .20 1.28 1.80 1.58 1.06 .76 .63 1.20 1.38 2.58 2.05 -57.58 -37.93 210 2.40 1.72 2.18 2.54 2.14 1.43 1.92 1.54 2.20 1.88 1.95 2.51 -62.17 -38.73 221 1.30 1.86 2.24 1.62 1.61 1.16 .70 .65 1.14 1.51 1.92 1.72 -63.75 -35.70 334 2.34 1.66 2.04 1.65 1.41 1.11 .93 .93 1.02 2.02 3.87 2.49 -58.65 -34.67 358 2.76 1.99 1.42 1.79 1.84 1.86 2.19 1.54 1.72 2.76 2.51 2.15 -62.15 -32.70 369 1.43 1.08 1.52 1.67 1.99 1.37 1.21 .99 2.12 1.98 3.26 2.45 -62.62 -39.38 421 1.85 1.88 1.95 1.77 1.74 1.59 1.28 1.33 1.55 1.71 2.01 1.53 -63.77 -31.82 438 1.69 1.66 1.05 1.50 1.65 1.86 1.47 1.74 1.14 3.49 3.60 2.56 -57.90 -34.97 450 2.44 2.22 1.43 1.71 1.68 1.61 2.15 1.52 1.77 2.16 2.27 2.03 -60.92 -34.55 453 1.19 1.18 2.05 1.31 1.73 1.49 1.04 1.06 1.78 1.56 1.66 1.87 -61.90 -35.87 456 2.26 1.87 1.32 2.20 .94 1.34 .94 1.12 .80 1.96 3.19 1.81 -60.85 -32.55 472 2.05 2.06 1.27 1.83 1.70 1.58 1.58 1.62 1.90 2.36 3.62 1.95 -60.25 -38.33 490 2.51 2.55 2.00 1.74 1.64 1.46 1.13 .97 1.22 1.95 2.81 2.57 -59.68 -33.68 492 1.82 1.52 .85 1.72 1.41 1.39 1.57 1.44 1.34 2.64 3.07 1.98 -57.83 -34.45 602 1.79 1.80 1.79 1.64 1.73 1.76 1.58 1.48 2.11 1.70 1.39 2.03 -58.07 -33.25 603 1.65 1.21 1.24 1.44 1.64 1.90 1.82 1.92 1.93 2.25 1.18 1.71 -56.52 -32.80 605 1.76 1.63 1.55 1.62 1.71 1.70 1.44 1.81 1.98 1.45 1.12 1.84 -57.95 -31.38 606 2.00 1.97 2.09 1.29 1.90 2.11 1.64 1.74 2.31 1.85 1.40 2.11 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TABLA III: Estimación de la variación de precipitación en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla I. VERANO OTOÑO Longitud Latitud N° ∆p -61.55 -31.18 98 -7.13 -2.09 -64.22 -31.32 100 -6.06 114 -4.24 -63.88 -31.67 111 -3.95 -32.92 133 -4.72 -60.52 -31.83 114 -4.38 -60.55 -33.93 145 -5.36 -60.78 -32.92 133 -9.59 -63.37 -34.13 148 -1.85 -64.32 -33.12 138 -9.48 -58.48 -34.58 156 -15.07 -60.55 -33.93 145 -16.80 -60.88 -35.45 178 -4.27 -63.37 -34.13 148 -16.98 -57.73 -36.35 190 -11.14 -58.48 -34.58 156 -10.53 -64.27 -36.57 192 -2.40 -60.88 -35.45 178 -16.03 -59.83 -36.75 196 -5.65 -57.73 -36.35 190 -5.49 -57.58 -37.93 210 -5.61 -64.27 -36.57 192 -3.73 -62.17 -38.73 221 -2.89 -59.83 -36.75 196 -7.21 -63.75 -35.70 334 -4.87 -62.38 -37.60 206 -7.88 -58.65 -34.67 358 -12.82 -57.58 -37.93 210 -7.77 -62.15 -32.70 369 -6.26 -62.17 -38.73 221 -7.67 -62.62 -39.38 421 -63.75 -35.70 334 -11.23 -63.77 -31.82 438 -58.65 -34.67 358 -12.46 -57.90 -34.97 450 -12.59 -62.15 -32.70 369 -11.01 -60.92 -34.55 453 -5.72 -62.62 -39.38 421 .46 -60.85 -32.55 472 -2.93 -63.77 -31.82 438 -2.22 -60.25 -38.33 490 -4.16 -57.90 -34.97 450 -5.66 -59.68 -33.68 492 -5.05 -60.92 -34.55 453 -14.29 -63.02 -40.85 501 -9.62 -61.90 -35.87 456 -13.45 -57.83 -34.45 602 -21.48 -60.85 -32.55 472 -8.05 -58.07 -33.25 603 -13.76 -60.25 -38.33 490 -5.33 -56.52 -32.80 605 -11.43 -59.68 -33.68 492 -16.93 -57.95 -31.38 606 -4.67 -57.83 -34.45 602 -10.45 -58.07 -33.25 603 -3.82 -56.52 -32.80 605 Longitud Latitud N° -64.22 -31.32 100 -63.88 -31.67 111 -60.52 -31.83 -60.78 ∆p Capítulo 4 INVIERNO PRIMAVERA Longitud Latitud N° Dp Longitud Latitud N° Dp -64.22 -31.32 100 -9.58 -64.22 -31.32 100 -2.24 -63.88 -31.67 111 -9.16 -63.88 -31.67 111 -1.39 -60.52 -31.83 114 -1.22 -60.52 -31.83 114 -2.02 -60.78 -32.92 133 -1.40 -60.78 -32.92 133 -2.20 -64.32 -33.12 138 -10.94 -64.32 -33.12 138 -2.75 -60.55 -33.93 145 -1.37 -60.55 -33.93 145 -1.12 -63.37 -34.13 148 -3.13 -63.37 -34.13 148 -3.41 -58.48 -34.58 156 .99 -58.48 -34.58 156 -1.75 -60.88 -35.45 178 -1.24 -60.88 -35.45 178 -1.26 -57.73 -36.35 190 .43 -57.73 -36.35 190 -.09 -64.27 -36.57 192 -8.13 -64.27 -36.57 192 -4.78 -59.83 -36.75 196 -.16 -59.83 -36.75 196 -.35 -62.38 -37.60 206 -1.71 -63.75 -35.70 334 -.91 -57.58 -37.93 210 1.48 -58.65 -34.67 358 -1.62 -62.17 -38.73 221 -.99 -62.15 -32.70 369 -4.03 -64.95 -40.73 241 -10.76 -63.77 -31.82 438 -1.93 -63.75 -35.70 334 -7.66 -57.90 -34.97 450 -1.49 -58.65 -34.67 358 .94 -60.92 -34.55 453 -1.63 -62.15 -32.70 369 1.03 -60.85 -32.55 472 -2.59 -63.77 -31.82 438 -4.85 -59.68 -33.68 492 -2.17 -57.90 -34.97 450 .68 -57.83 -34.45 602 -1.39 -60.92 -34.55 453 -1.23 -58.07 -33.25 603 -.91 -61.90 -35.87 456 -4.25 -56.52 -32.80 605 -.80 -60.85 -32.55 472 -1.01 -57.95 -31.38 606 -.89 -60.25 -38.33 490 -.35 -59.68 -33.68 492 -1.50 -63.02 -40.85 501 -.72 -57.83 -34.45 602 1.25 -58.07 -33.25 603 1.21 -56.52 -32.80 605 .71 -57.95 -31.38 606 .90 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TABLA IV: Listado de las estaciones meteorológicas utilizadas para la estimación de las temperaturas mínima y máxima medias mensuales y la precipitación acumulada mensual. Longitud Latitud N° -61.55 -64.22 -63.88 -60.78 -64.23 -60.55 -63.37 -60.88 -57.73 -64.27 -59.83 -62.38 -57.58 -62.17 -63.75 -58.65 -62.15 -62.62 -63.77 -57.90 -61.90 -60.25 -59.68 -63.82 -58.30 -61.10 -63.02 -61.95 -58.33 -58.02 -61.95 -58.53 -58.62 -59.10 -60.51 -60.82 -59.25 -59.08 -60.88 -60.92 -59.70 -31.18 -31.32 -31.67 -32.92 -33.12 -33.93 -34.13 -35.45 -36.35 -36.57 -36.75 -37.60 -37.93 -38.73 -35.70 -34.67 -32.70 -39.38 -31.82 -34.97 -35.87 -38.33 -33.68 -36.50 -37.75 -36.25 -37.85 -29.88 -32.48 -31.30 -37.50 -34.82 -33.00 -36.17 -31.82 -31.70 -37.23 -31.85 -33.02 -34.55 -29.18 98 100 111 133 138 145 148 178 190 192 196 206 210 221 334 358 369 421 438 450 456 490 492 446 400 189 343 081 497 477 204 166 134 186 114 451 311 115 046 453 309 Nombre de la estación RAFAELA MET CORDOBA AERO PILAR AERO ROSARIO MET RIO CUARTO AERO PERGAMINO MET LABOULAYE MET NUEVE DE JULIO MET DOLORES AERO STA ROSA AERO AZUL AERO PIGUE AERO MAR DEL PLATA AERO BAHIA BLANCA AERO GRAL. PICO - AERO CASTELAR INTA JUAREZ MARCOS AERO HILARIO ASCASUBI INTA MANFREDI INTA LA PLATA AERO PEHUAJO AERO TRES ARROYOS II AERO SAN PEDRO INTA ANGUIL-INTA BALCARCE-INTA BOLIVAR-AERO BORDENAVE-INTA CERES-AERO CONCEPCION DEL URUGUAY-INTA CONCORDIA-AERO CORONEL SUAREZ-AERO EZEIZA-AERO GUALEGUAYCHU-AERO LAS FLORES-AERO PARANA-INTA SAUCE VIEJO-AERO TANDIL-AERO VILLAGUAY-AERO ZAVALLA-ROSARIO JUNIN-AERO RECONQUISTA-INTA Capítulo 4 TABLA V: Correspondencia entre los puntos de retículo ‘n’ (variables predictoras) y las estaciones N° de punto de retículo (‘n’) N° de estaciones meteorológicas (‘i’) 2 081 3 309 6 100 111 138 438 7 098 369 8 133 492 114 451 046 9 497 477 134 12 148 334 456 115 13 145 178 189 186 453 14 358 450 166 16 192 446 17 206 343 204 18 196 490 311 19 190 210 400 22 221 421 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TABLA VI: Estimación de la variación de temperatura mínima en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV. N° Long. Lat. Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic 98 100 111 133 138 145 148 178 190 192 196 206 210 221 334 358 369 421 438 450 456 490 492 446 400 189 343 081 497 477 204 166 134 186 114 451 311 115 046 453 309 -61.55 -64.22 -63.88 -60.78 -64.23 -60.55 -63.37 -60.88 -57.73 -64.27 -59.83 -62.38 -57.58 -62.17 -63.75 -58.65 -62.15 -62.62 -63.77 -57.90 -61.90 -60.25 -59.68 -63.82 -58.30 -61.10 -63.02 -61.95 -58.33 -58.02 -61.95 -58.53 -58.62 -59.10 -60.51 -60.82 -59.25 -59.08 -60.88 -60.92 -59.70 -31.18 -31.32 -31.67 -32.92 -33.12 -33.93 -34.13 -35.45 -36.35 -36.57 -36.75 -37.60 -37.93 -38.73 -35.70 -34.67 -32.70 -39.38 -31.82 -34.97 -35.87 -38.33 -33.68 -36.50 -37.75 -36.25 -37.85 -29.88 -32.48 -31.30 -37.50 -34.82 -33.00 -36.17 -31.82 -31.70 -37.23 -31.85 -33.02 -34.55 -29.18 1.00 1.14 0.24 0.68 0.63 0.87 0.82 0.73 2.27 0.16 0.70 1.33 1.39 1.49 0.80 1.86 1.00 1.69 0.59 1.75 1.26 1.04 1.02 1.50 1.16 1.19 0.84 1.17 1.78 1.61 0.57 1.48 1.39 0.32 1.28 0.32 0.49 1.40 1.01 0.61 1.34 0.88 0.86 0.44 0.57 0.63 0.59 0.69 0.76 0.43 1.56 0.71 1.63 1.15 1.85 0.64 1.68 0.44 2.26 0.91 2.23 1.52 1.93 0.88 1.43 1.21 1.29 3.01 0.98 1.10 1.23 1.42 1.85 0.93 1.32 1.45 0.63 0.84 0.54 0.60 0.54 0.62 1.28 1.12 1.33 1.28 1.28 1.75 1.56 1.49 2.40 1.90 1.88 1.94 2.20 2.05 1.68 2.15 1.62 2.16 0.82 2.03 0.99 2.09 1.51 2.21 2.79 0.66 2.58 1.83 1.40 1.27 2.03 2.33 1.43 1.30 1.24 1.18 1.56 0.66 1.29 1.62 1.08 1.21 1.06 0.79 2.26 1.30 1.89 1.74 1.70 3.05 1.77 1.11 2.06 0.04 2.39 2.25 2.45 2.61 1.96 1.03 1.85 2.34 1.72 2.40 1.94 2.74 2.35 2.26 1.52 2.33 2.37 1.69 1.90 2.32 1.28 2.45 2.31 2.03 2.26 2.41 1.89 2.24 1.74 2.57 2.68 1.63 2.04 1.61 1.98 1.57 3.62 1.93 1.78 1.51 1.71 1.90 1.93 1.88 1.74 1.58 2.72 1.53 1.76 1.56 1.33 1.96 2.45 1.69 1.80 1.72 1.65 1.92 1.61 2.02 1.72 1.95 1.52 1.62 1.35 1.88 1.55 1.65 1.59 1.62 1.43 1.49 1.32 1.58 1.62 1.64 1.46 2.06 1.75 1.70 1.60 2.24 2.17 1.83 2.07 1.48 2.02 1.95 2.01 1.79 1.88 1.43 1.70 1.70 1.63 1.49 1.46 1.79 1.59 1.80 2.12 1.53 1.14 1.31 1.36 1.59 2.07 1.29 1.27 1.59 1.67 2.05 2.03 1.26 1.82 1.44 1.52 0.96 2.29 1.35 1.28 1.15 1.83 2.42 1.45 1.59 1.56 2.04 1.81 1.65 1.30 1.09 1.21 1.32 1.99 2.15 1.11 1.51 1.31 1.21 1.05 1.68 1.25 1.47 1.17 1.15 1.14 1.76 1.23 1.36 1.29 2.99 2.66 2.18 3.38 2.05 3.19 3.00 2.82 3.30 2.45 3.44 2.36 2.86 2.16 2.70 3.03 2.96 2.38 2.52 2.68 2.20 2.24 2.65 2.69 1.62 2.67 2.14 2.73 3.29 2.93 2.91 3.25 2.95 2.95 2.76 3.53 2.68 3.89 2.83 3.05 3.13 2.41 1.17 1.45 2.54 1.60 1.64 1.71 2.33 1.66 1.25 1.65 1.44 1.32 1.37 1.72 2.02 1.85 1.35 3.58 1.81 2.30 1.56 3.48 1.51 1.11 3.36 1.21 2.07 3.17 2.62 1.22 1.57 2.72 0.72 2.53 3.22 1.68 3.84 2.15 1.65 3.23 2.41 1.45 1.77 1.46 1.24 1.26 1.00 2.12 1.73 1.08 0.92 0.91 1.17 1.17 1.52 1.44 1.79 1.14 2.45 1.50 1.79 0.54 1.71 1.20 0.78 1.86 1.02 1.79 1.80 1.55 0.62 1.45 1.23 1.19 1.24 1.64 0.92 0.09 1.54 0.98 1.43 1.83 1.65 1.55 1.38 1.55 1.55 1.32 1.53 1.52 1.57 1.87 1.09 2.69 1.48 1.55 2.11 1.56 1.47 1.58 2.36 1.22 1.95 1.62 1.57 2.89 1.98 1.79 1.82 1.86 1.91 1.39 2.23 1.92 1.02 1.35 1.36 1.99 1.35 1.30 1.21 2.07 2.15 1.73 1.59 2.31 1.41 1.94 1.51 1.53 1.48 1.28 1.86 1.57 1.91 1.90 1.47 2.19 2.06 1.56 1.63 1.80 0.32 1.50 1.87 1.26 2.49 1.27 1.60 1.96 2.11 2.62 1.53 1.99 2.24 1.14 2.13 2.26 1.52 2.52 2.03 1.82 2.72 Capítulo 4 TABLA VII: Estimación de la variación de temperatura máxima en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV. N° Long. Lat. Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic 98 100 111 133 138 145 148 178 190 192 196 206 210 221 334 358 369 421 438 450 456 490 492 446 400 189 343 081 497 477 204 166 134 186 114 451 311 115 046 453 309 -61.55 -64.22 -63.88 -60.78 -64.23 -60.55 -63.37 -60.88 -57.73 -64.27 -59.83 -62.38 -57.58 -62.17 -63.75 -58.65 -62.15 -62.62 -63.77 -57.90 -61.90 -60.25 -59.68 -63.82 -58.30 -61.10 -63.02 -61.95 -58.33 -58.02 -61.95 -58.53 -58.62 -59.10 -60.51 -60.82 -59.25 -59.08 -60.88 -60.92 -59.70 -31.18 -31.32 -31.67 -32.92 -33.12 -33.93 -34.13 -35.45 -36.35 -36.57 -36.75 -37.60 -37.93 -38.73 -35.70 -34.67 -32.70 -39.38 -31.82 -34.97 -35.87 -38.33 -33.68 -36.50 -37.75 -36.25 -37.85 -29.88 -32.48 -31.30 -37.50 -34.82 -33.00 -36.17 -31.82 -31.70 -37.23 -31.85 -33.02 -34.55 -29.18 2.37 1.00 1.83 2.17 2.02 2.03 2.23 1.78 3.84 1.46 2.76 2.43 3.30 1.55 1.69 2.71 2.43 1.37 2.05 2.59 1.33 2.28 2.12 1.51 1.84 1.44 2.23 2.38 2.10 2.29 2.52 3.01 2.46 1.65 2.54 2.13 1.85 1.48 2.46 2.11 2.58 2.45 1.50 1.84 2.23 1.53 2.59 2.15 1.40 2.38 2.02 2.23 1.85 2.64 1.70 1.16 2.14 1.95 1.14 2.07 2.33 0.78 2.35 1.88 1.65 1.77 1.29 2.28 2.24 2.28 3.05 2.17 2.24 2.34 2.35 2.71 2.80 2.31 2.57 2.39 1.97 2.76 1.99 1.52 1.71 1.67 1.20 1.87 2.04 2.08 2.35 1.51 2.75 1.27 2.24 1.95 2.39 1.95 1.75 2.10 1.31 1.95 2.01 2.26 1.02 1.20 3.10 1.92 1.52 1.81 2.05 2.37 1.73 2.00 1.74 2.39 1.86 2.00 2.66 1.82 1.53 1.94 1.82 0.78 1.33 1.35 1.28 1.52 1.03 1.83 1.37 2.29 1.04 1.78 1.33 4.59 1.38 1.35 1.51 1.91 1.31 1.67 1.43 1.34 1.52 1.41 0.97 2.43 1.29 0.78 0.74 0.98 1.20 1.14 1.59 1.08 1.31 1.22 0.85 1.98 1.28 1.20 0.95 1.04 1.02 1.25 1.04 0.91 1.25 1.16 1.33 1.08 1.46 1.80 1.54 1.81 1.13 2.96 1.15 1.49 0.94 1.77 1.75 1.15 1.20 1.65 0.82 1.78 1.76 0.87 1.70 0.83 1.14 1.21 1.72 1.34 1.08 0.85 1.08 1.22 1.41 1.60 0.86 1.06 1.12 0.22 1.39 1.31 0.98 1.32 1.06 0.93 1.22 1.89 0.63 1.11 0.62 1.74 1.11 0.53 1.75 1.16 1.33 1.65 1.64 0.59 0.83 0.99 0.58 2.16 0.83 0.87 1.09 1.25 1.35 0.57 1.71 1.27 1.08 1.19 0.92 1.03 1.32 1.00 1.03 1.27 1.58 2.18 2.22 1.03 1.57 1.16 1.36 1.01 2.30 1.67 1.57 0.90 1.67 1.65 1.10 1.40 1.22 1.45 2.84 1.28 1.31 1.17 1.14 1.62 1.81 0.83 1.02 1.21 1.26 1.27 1.19 1.37 1.21 1.03 1.19 1.46 1.32 2.04 0.94 1.02 1.23 0.90 0.75 0.37 1.52 0.04 0.40 1.74 0.51 0.75 0.13 0.55 0.24 1.46 0.68 0.10 1.21 0.78 0.77 0.47 1.20 0.37 0.39 0.91 0.03 0.66 0.65 0.38 0.81 1.85 1.83 0.01 1.01 1.67 0.45 1.57 1.51 1.06 1.62 1.09 0.49 1.73 1.51 1.40 1.87 1.79 2.45 1.47 2.13 1.63 1.67 1.04 1.37 0.81 2.64 1.76 1.43 1.98 1.96 2.38 2.10 1.46 1.51 1.51 1.33 0.94 1.88 1.69 1.29 1.26 1.07 1.68 0.60 1.89 1.59 2.10 1.19 0.87 1.43 1.40 1.50 1.77 1.06 3.35 2.61 3.46 3.04 3.38 2.06 3.22 2.80 2.28 1.92 2.47 2.40 2.84 2.53 3.37 1.96 3.66 2.95 3.79 1.72 2.91 2.77 2.46 1.89 2.62 2.92 2.49 2.00 1.90 1.68 2.47 2.32 2.05 2.77 2.86 3.25 2.30 2.40 2.71 2.55 2.48 3.05 2.69 2.85 2.64 2.57 2.62 2.46 2.69 2.06 2.58 2.73 2.35 2.90 1.53 2.36 2.66 2.94 1.96 2.93 2.33 2.16 2.54 2.69 2.40 2.58 2.86 2.10 3.73 2.35 2.78 2.61 2.53 2.38 2.16 2.57 2.89 2.57 2.47 2.79 2.48 3.66 1.25 1.53 1.23 1.35 1.08 1.44 1.42 1.49 2.09 1.13 1.77 1.28 1.85 1.46 1.18 1.84 1.35 1.46 1.63 1.67 1.36 1.31 1.23 1.19 1.84 1.47 1.22 1.10 1.66 1.88 1.09 1.68 1.56 1.41 1.44 2.16 1.78 1.59 1.31 1.43 1.70 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola TABLA VIII: Estimación de la variación de temperatura media en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV. N° Long. Lat. Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic 98 100 111 133 138 145 148 178 190 192 196 206 210 221 334 358 369 421 438 450 456 490 492 446 400 189 343 081 497 477 204 166 134 186 114 451 311 115 046 453 309 -61.55 -64.22 -63.88 -60.78 -64.23 -60.55 -63.37 -60.88 -57.73 -64.27 -59.83 -62.38 -57.58 -62.17 -63.75 -58.65 -62.15 -62.62 -63.77 -57.90 -61.90 -60.25 -59.68 -63.82 -58.30 -61.10 -63.02 -61.95 -58.33 -58.02 -61.95 -58.53 -58.62 -59.10 -60.51 -60.82 -59.25 -59.08 -60.88 -60.92 -59.70 -31.18 -31.32 -31.67 -32.92 -33.12 -33.93 -34.13 -35.45 -36.35 -36.57 -36.75 -37.60 -37.93 -38.73 -35.70 -34.67 -32.70 -39.38 -31.82 -34.97 -35.87 -38.33 -33.68 -36.50 -37.75 -36.25 -37.85 -29.88 -32.48 -31.30 -37.50 -34.82 -33.00 -36.17 -31.82 -31.70 -37.23 -31.85 -33.02 -34.55 -29.18 1.69 1.07 1.04 1.42 1.37 1.47 1.50 1.24 3.05 0.81 1.72 1.86 2.33 1.56 1.33 2.29 1.75 1.73 1.32 2.21 1.29 1.71 1.57 1.75 1.49 1.33 1.55 1.73 1.97 1.91 1.55 2.28 1.93 0.99 1.92 1.22 1.17 1.41 1.75 1.34 1.13 2.22 1.18 1.14 1.41 1.08 1.59 1.42 1.06 1.41 1.76 1.47 1.68 1.94 1.83 0.92 1.96 1.17 1.76 1.49 2.34 1.12 2.11 1.38 1.53 1.48 1.32 2.66 1.58 1.71 2.13 1.77 2.05 1.65 1.73 2.10 1.72 1.58 1.55 1.49 1.26 1.73 1.63 1.39 1.44 1.49 1.26 1.84 1.80 1.84 2.26 1.69 2.30 1.50 2.12 2.01 2.02 2.07 1.66 1.85 1.07 1.99 1.50 2.14 1.23 1.69 2.96 1.29 2.03 1.80 1.71 1.83 1.85 2.10 1.57 1.11 1.60 1.57 2.11 1.24 1.41 1.77 1.45 1.00 1.09 1.06 1.79 1.28 1.51 1.79 1.58 2.58 1.44 1.46 1.70 2.32 1.90 1.68 1.97 2.23 1.68 1.37 1.65 1.86 1.59 1.90 1.42 2.60 1.81 1.49 1.16 1.65 1.82 1.40 1.77 1.71 1.27 1.81 1.60 1.99 1.76 1.81 1.45 1.61 1.39 1.89 1.88 1.27 1.64 1.36 1.65 1.32 2.24 1.84 1.66 1.65 1.38 2.40 1.54 1.67 1.34 1.92 2.23 1.30 1.55 1.58 1.07 1.86 2.10 1.27 1.76 1.26 1.40 1.57 1.66 1.62 1.41 1.37 1.30 1.43 1.41 1.72 1.20 1.36 1.36 0.92 1.40 1.40 1.14 1.56 1.34 1.28 1.34 1.84 1.18 1.40 1.09 1.99 1.58 1.16 1.90 1.34 1.67 1.33 1.75 1.19 1.24 1.23 1.14 1.97 1.24 1.16 1.28 1.51 1.48 1.20 1.91 1.39 1.12 1.25 1.15 1.34 1.71 1.16 1.15 1.44 1.63 2.10 2.21 1.16 1.71 1.30 1.46 1.00 2.49 1.53 1.43 1.02 1.77 2.07 1.31 1.47 1.38 1.75 2.33 1.45 1.14 1.12 1.17 1.47 1.87 0.38 1.03 1.34 1.29 1.24 1.15 1.59 1.20 1.26 1.19 1.31 1.20 1.89 1.08 1.21 1.24 1.90 1.73 1.28 2.47 1.04 1.80 1.44 1.70 2.03 1.29 1.98 1.30 2.18 1.42 1.40 2.12 1.83 1.57 1.50 1.94 1.29 1.31 1.81 1.36 1.15 1.69 1.26 1.82 2.57 2.39 1.46 2.10 2.30 1.70 2.14 2.46 1.87 2.71 1.99 1.79 2.42 2.17 1.21 1.63 2.16 2.04 1.57 1.89 1.97 1.59 1.13 1.52 1.12 1.96 1.55 1.52 2.02 1.91 1.73 2.85 1.59 1.85 1.52 2.45 1.19 1.48 2.51 1.24 1.60 2.10 2.16 0.89 1.62 2.02 1.44 1.85 2.03 1.55 2.68 1.79 1.69 2.11 2.17 2.29 2.43 2.13 2.27 1.66 2.12 2.45 1.77 1.49 1.68 1.87 2.02 1.86 2.65 1.68 2.77 2.04 3.10 1.60 2.28 1.97 2.08 1.54 1.71 2.39 1.77 1.72 1.83 1.63 1.66 1.83 1.78 1.72 2.03 2.52 1.64 1.24 2.10 1.73 1.92 2.45 2.15 2.23 2.16 2.04 2.10 1.86 2.07 1.81 2.08 2.28 1.62 2.81 1.51 2.02 2.32 2.28 1.43 2.27 2.31 1.80 2.34 2.16 1.98 2.73 2.42 1.94 2.68 2.07 2.34 2.13 2.41 2.17 1.43 1.97 2.11 2.30 1.89 2.05 1.85 2.88 1.70 1.63 1.41 1.81 1.21 1.71 1.47 1.50 1.86 1.22 1.80 1.43 1.87 1.78 1.32 2.01 1.69 1.65 1.62 1.75 0.86 1.43 1.55 1.23 2.15 1.37 1.42 1.53 1.90 2.28 1.33 1.84 1.91 1.22 1.76 2.19 1.66 2.07 1.69 1.58 2.19 Capítulo 4 TABLA IX: Estimación de la variación de precipitación en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV. N° Long. Lat. 98 100 111 133 138 145 148 178 190 192 196 206 210 221 334 358 369 421 438 450 456 490 492 446 400 189 343 081 497 477 204 166 134 186 114 451 311 115 046 453 309 -61.55 -64.22 -63.88 -60.78 -64.23 -60.55 -63.37 -60.88 -57.73 -64.27 -59.83 -62.38 -57.58 -62.17 -63.75 -58.65 -62.15 -62.62 -63.77 -57.90 -61.90 -60.25 -59.68 -63.82 -58.30 -61.10 -63.02 -61.95 -58.33 -58.02 -61.95 -58.53 -58.62 -59.10 -60.51 -60.82 -59.25 -59.08 -60.88 -60.92 -59.70 -31.18 -31.32 -31.67 -32.92 -33.12 -33.93 -34.13 -35.45 -36.35 -36.57 -36.75 -37.60 -37.93 -38.73 -35.70 -34.67 -32.70 -39.38 -31.82 -34.97 -35.87 -38.33 -33.68 -36.50 -37.75 -36.25 -37.85 -29.88 -32.48 -31.30 -37.50 -34.82 -33.00 -36.17 -31.82 -31.70 -37.23 -31.85 -33.02 -34.55 -29.18 Ene Feb -7.21 -7.40 -6.99 -2.29 -9.68 -4.58 -6.52 -6.63 -8.30 -8.93 -11.41 -14.78 -15.35 -15.79 -11.61 -9.29 -13.79 -19.13 -20.25 -16.83 -13.65 -15.75 -10.82 -18.31 -7.71 -16.95 -16.43 -11.50 -9.43 -9.81 -6.84 -6.93 -5.94 -9.77 -10.91 -16.17 -5.99 -10.68 -8.70 -9.48 -9.87 -15.35 -12.31 -8.24 -6.76 -6.72 -22.76 -14.34 -7.48 -11.57 -11.60 -11.30 -17.57 -27.31 -5.44 -7.64 -5.57 -6.68 -6.40 -7.16 -18.46 -15.00 -7.78 -7.58 -5.70 -8.49 -7.43 -4.95 -8.33 -7.47 -6.36 -5.70 -8.96 -7.45 -8.96 -11.59 -7.42 -7.45 -11.31 -10.69 -5.67 -5.12 Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic -22.40 -25.74 -14.06 -15.41 -19.94 -15.04 -16.13 -14.93 -5.59 -2.84 -11.16 -4.36 -5.50 -3.13 -13.25 -11.75 -12.58 -3.81 -17.11 -8.16 -18.15 -4.03 -22.35 -3.18 -3.30 -13.95 -10.00 -19.81 -7.86 -8.97 -3.65 -11.96 -6.74 -6.81 -10.10 -10.17 -9.62 -14.06 -18.00 -13.57 -6.07 -24.16 -30.27 -27.05 -13.45 -7.27 -13.13 -7.33 -14.74 -9.90 -3.04 -13.05 -6.13 -4.67 -2.55 -7.09 -4.51 -21.04 -1.43 -26.54 -3.44 -14.82 -5.61 -15.70 -3.19 -5.65 -12.80 -5.94 -14.15 -5.52 -8.04 -6.15 -4.49 -5.67 -16.22 -12.87 -13.19 -9.58 -13.36 -14.82 -10.52 -16.78 -17.10 -18.75 -24.12 -17.07 -22.66 -7.35 -10.89 -6.38 -6.41 -3.83 -9.22 -6.15 -5.32 -2.51 -9.49 -6.36 -20.96 -2.13 -17.23 -8.90 -16.80 -7.05 -16.23 -3.99 -5.66 -6.80 -3.33 -11.25 -6.11 -6.70 -8.18 -8.04 -6.50 -8.08 -14.69 -9.55 -11.87 -10.27 -9.30 -3.63 -7.45 -5.71 -1.19 -2.32 -2.41 -3.46 -1.03 -0.78 -0.78 1.72 0.93 0.26 0.19 1.50 3.51 -0.77 -0.22 -4.17 2.45 -2.48 -0.21 -1.14 0.62 -4.26 1.01 1.90 -0.60 0.58 -6.00 -3.44 -1.70 0.26 -0.23 -1.59 -1.07 -3.70 -3.57 1.00 -1.69 -3.03 -0.84 -10.93 -2.87 -2.43 -2.37 -3.10 -2.06 -1.15 -1.04 -1.48 1.75 1.75 0.89 0.61 2.17 2.64 -1.64 -0.18 -2.55 2.91 -2.14 -0.22 -0.82 0.90 -2.62 2.06 1.86 -1.16 0.79 -6.47 -1.73 -1.35 0.82 -0.19 -1.17 -1.77 -3.48 -3.66 0.80 -0.79 -2.50 -1.22 -7.64 -3.76 -3.69 -2.90 -4.07 -3.09 -0.82 -0.73 -1.00 0.81 1.79 0.66 0.86 2.30 3.57 -0.77 -0.37 -3.53 2.57 -2.32 -0.35 -1.15 0.86 -4.54 1.87 2.38 -0.52 0.76 -4.28 -2.26 -1.87 1.01 -0.33 -2.23 -0.69 -2.47 -3.10 0.76 -1.50 -2.61 -0.66 -6.73 -5.25 -5.14 -5.73 -3.63 -5.97 -3.08 -2.62 -3.74 -0.22 -0.61 -1.64 -0.96 -0.14 0.87 -3.40 -1.00 -5.60 0.64 -5.36 -1.26 -3.51 -1.48 -2.49 -0.52 -0.12 -2.83 -1.39 -3.85 -1.23 -2.26 -1.13 -1.09 -1.27 -3.45 -6.40 -5.16 -1.39 -2.69 -3.89 -3.58 -3.13 -4.27 -2.77 -2.61 -2.59 -5.31 -3.81 -3.53 -2.21 -0.18 -0.70 -2.13 -1.66 -0.10 0.69 -2.54 -1.03 -6.12 0.78 -2.01 -1.26 -4.09 -0.72 -3.82 -0.54 -0.09 -3.23 -1.41 -5.42 -2.03 -2.17 -1.82 -1.07 -1.56 -4.53 -6.45 -1.14 -1.50 -3.41 -2.99 -3.41 -4.28 -5.36 -2.63 -3.75 -2.96 -5.28 -1.77 -2.81 -3.29 -0.23 -0.71 -1.66 -1.04 -0.11 0.44 -1.93 -1.17 -4.54 0.49 -3.64 -1.36 -4.44 -1.48 -4.17 -0.56 -0.15 -3.55 -0.97 -3.41 -2.00 -2.17 -1.69 -1.00 -2.96 -6.17 -5.62 -4.40 -1.86 -6.07 -3.87 -3.13 -4.30 -8.11 14.16 -7.85 -7.66 -6.62 -15.89 -2.90 -9.21 -11.44 -21.30 -15.76 -11.32 -1.92 -17.80 -19.62 -10.23 -8.61 -11.98 -14.31 -8.39 -7.01 -13.18 -6.87 -23.84 -8.42 -9.51 -14.54 -5.31 -7.05 -6.10 -12.17 -5.49 -4.59 -3.27 -7.44 -11.33 -12.63 -16.57 -6.55 -2.16 -3.88 Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 1: Variación de la temperatura media mensual en respuesta a una duplicación de CO2 estimada en las estaciones meteorológicas de la Tabla I (panel superior) y proyectada por el Modelo de Circulación General MPI (panel inferior). Capítulo 4 Figura 1: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 1: continuación. Capítulo 4 Figura 1: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 2: Variación de la precipitación estacional en respuesta a una duplicación de CO2 estimada en las estaciones meteorológicas de la Tabla I (panel superior) y proyectada por el Modelo de Circulación General MPI (panel inferior). Capítulo 4 Figura 2: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 2: continuación. Capítulo 4 Figura 2: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 3: Red de estaciones meteorológicas (estrellas) y puntos de retículo (cuadrados) utilizados para la estimación de la temperatura mínima y máxima medias mensuales y la precipitación mensual a escala local. Se indican los números correspondientes a las estaciones meteorológicas y los números asignados a los puntos de retículo (en itálica). Capítulo 4 Figura 4: Distribución espacial del porcentaje de varianza explicada por la regresión en la estimación de la temperatura mínima (panel superior) y la temperatura máxima (panel inferior) para el período de calibración (1982-1994). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 4: continuación. Capítulo 4 Figura 4: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 4: continuación. Capítulo 4 Figura 5: Distribución espacial del porcentaje de varianza explicada por la regresión en la estimación de la temperatura media para el período de calibración (1982-1994). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 5: continuación. Capítulo 4 Figura 6: Marcha anual del porcentaje de varianza explicada por la regresión en la estimación de las temperaturas mínima y máxima medias mensuales en cada estación listada en la Tabla IV para el período de calibración (1982-1994). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 6: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 6: continuación. Capítulo 4 Figura 7: Temperatura mínima (panel superior) y máxima (panel inferior) estimadas por la regresión en la red de estaciones para el período de calibración (1982-1994). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 7: continuación. Capítulo 4 Figura 7: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 7: continuación. Capítulo 4 Figura 8:Temperatura mínima (panel superior) y máxima (panel inferior) medias mensuales observadas, promediadas en el período de calibración (1982-1994). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 8: continuación. Capítulo 4 Figura 8: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 8: continuación. Capítulo 4 Figura 9: Idem Figura 7, para el período de verificación independiente (1980-1981). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 9: continuación. Capítulo 4 Figura 9: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 9: continuación. Capítulo 4 Figura 10: Idem Figura 8, para el período de verificación independiente (1980-1981). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 10: continuación. Capítulo 4 Figura 10: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 10: continuación. Capítulo 4 Figura 11: Distribución espacial del porcentaje de varianza explicada por la regresión en la estimación de la precipitación para el período de calibración (1979-1995). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 11: continuación. Capítulo 4 Figura 12: Marcha anual del porcentaje de varianza explicada por la regresión en la estimación de la precipitación mensual en cada estación listada en la Tabla IV para el período de calibración. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 12: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 12: continuación. Capítulo 4 Figura 13: Precipitación estimada por la regresión en la red de estaciones para el período de calibración (1979-1995). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 13: continuación. Capítulo 4 Figura 14: Precipitación mensual observada, promediada en el período de calibración (1979-1995). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 14: continuación. Capítulo 4 Figura 15: Variación estimada de la temperatura mínima media mensual en respuesta a una duplicación de CO2 en las estaciones meteorológicas de la Tabla IV (panel superior) y variación de la temperatura media proyectada por el Modelo de Circulación General MPI (panel inferior). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 15: continuación. Capítulo 4 Figura 15: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 15: continuación. Capítulo 4 Figura 16: Idem Figura 15 para la temperatura máxima media mensual. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 16: continuación. Capítulo 4 Figura 16: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 16: continuación. Capítulo 4 Figura 17: Marcha anual de la variación estimada de la temperatura mínima y máxima en respuesta a una duplicación de CO2 en cada estación listada en la Tabla IV. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 17: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 17: continuación. Capítulo 4 Figura 18: Variación estimada de la precipitación kmjmensual en respuesta a una duplicación de CO2 las estaciones meteorológicas de la Tabla IV (panel superior) y proyectada por el Modelo de Circulación General MPI (panel inferior). Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 18: continuación. Capítulo 4 Figura 18: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 18: continuación. Capítulo 4 Figura 19: Marcha anual de la variación estimada de la precipitación en respuesta a una duplicación de CO2 en cada estación listada en la Tabla IV. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Capítulo 4 Figura 19: continuación. Impacto del Cambio Global sobre la Producción Agrícola Figura 19: continuación. Bibliografía - Acock B., L.H. Allen Jr. 1985. Crop responses to elevated carbon dioxide concentrations. p 33-97. In B.R.Strain and J.D.Cure (ed.). Direct effects on increasing carbon dioxide on vegetation. U.S.DOE/ER0238. Dep. Energy, Washington DC. - Adaro, O. 1983. Erosión hídrica y eólica en la región semiárida argentina. X Reunión de la Ciencia del Suelo, Mar del Plata, Buenos Aires, 23 al 28 de octubre. pp. 338-339. - Aimar, S., Buschiazzo, D.E., Casagrande, G. 1996. Cuantificaciones de campo de la erosión eólica en suelos de la región semiárida pampeana. 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