UNIDAD 1: EL SECTOR PÚBLICO Y LAS FINANZAS PÚBLICAS 1.1. El rol del sector público en la economía de mercado. Concepto. Delimitación del sector público. Naturaleza del Estado. CONCEPTO Y OBJETO DE ESTUDIO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS Se denomina finanzas públicas al conjunto de relaciones económicas, políticas, sociales y técnicas que se generan cuando el Estado produce bienes y servicios públicos, y obtiene medios para financiarlos. Las finanzas públicas tienen por objeto de estudio el accionar del Estado en el campo económico. También se las concibe como el estudio del proceso ingreso-gasto llevado a cabo por el Estado, generalmente expresado en términos monetarios, por cuanto permite determinar la forma en que el Estado logra los fines perseguidos y las consecuencias de dicho proceso. Estudia como las actividades del sector público afectan el comportamiento y el bienestar de los individuos; como toma decisiones y como deben ser adoptadas. Es la intervención de la autoridad pública en el mercado, investigando los efectos económicos y las repercusiones distributivas de las actuaciones del Estado en el sector privado. Según Dino Jarach, las finanzas públicas son las actividades económicas del sector público en convivencia con la economía de mercado, con el Estado como productor de bienes y servicios y como agente de redistribución del ingreso, estabilización y desarrollo. Restricción de la actividad del Estado En distintos momentos de la historia el Estado ha restringido su actividad para la prestación de servicios públicos considerados indispensables. El Consenso de Washington es el típico ejemplo de la restricción del Estado. El Consenso de Washington fue un programa de políticas económicas consideradas en la década del ’90 por el FMI y centros económicos con sede en Washington. Fue propuesto como el mejor programa económico para países latinoamericanos, aplicado para impulsar el desarrollo y crecimiento de estos países. El programa incluía las siguientes políticas que los Estados debían aplicar: 1) Presupuestos públicos sin déficit. 2) Gasto público con enfoque en lo más rentable. 3) Reforma impositiva (ampliando la base) 4) Liberar tipos de interés. 5) Tipo de cambio competitivo (en Argentina el tipo de cambio se fijó durante toda la década) 6) Libre comercio internacional. 7) Eliminación de barreras a inversores extranjeros. 8) Privatización de empresas públicas. 9) Desregulación del mercado. 10) Protección de la propiedad privada. EL ROL DEL SECTOR PÚBLICO EN LA ECONOMÍA DE MERCADO Las finanzas públicas constituyen la actividad económica que el Estado desarrolla de manera conjunta y relacionada con la economía de mercado. Estudian cómo deben llevarse a cabo estas actividades y los efectos que las mismas generan en el sector privado. Para esto, primero se debe definir qué actividades serán llevadas a cabo por el sector público y cuales por el sector privado. Luego se avanza sobre la forma en que este accionar del Estado afecta la asignación de recursos y la distribución del ingreso, teniendo en cuenta las necesidades de gasto público de cada país y los recursos necesarios para financiarlo. También se estudian los efectos que dicho gasto público y obtención de recursos del Estado causan en la economía. Modelo simple del Sector Público El funcionamiento del sector público puede considerarse como una serie de transferencias de poder adquisitivo de los particulares a las autoridades, y luego, como una serie de transferencias de éstas a aquellos. El Estado aplica impuestos al sector privado, así el poder adquisitivo pasa a estar en manos del Estado, y luego este 1 realiza los programas de transferencias de ingresos a algunos grupos del sector privado, o los utiliza para adquirir bienes y servicios. Sector Privado Sector Privado Sector Público DELIMITACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO El sector público es el conjunto de organismos y unidades económicas que dependen directamente del Estado, sean organismos integrantes del propio Estado (por ejemplo, los Ministerios) o empresas productivas de bienes y servicios de propiedad, conducción y/o control del Estado. El resto de las unidades económicas que no integran el sector público, conforman el sector privado. En la práctica existen algunas “zonas grises” entre ambos sectores, donde resulta difícil delimitar exactamente un sector de otro. Esto se debe a que en mayor o menor medida todas las unidades económicas privadas dependen del control del Estado a través de subsidios, tratamientos impositivos especiales, legislación de algún aspecto de su actividad, etc., por otro lado, la mera propiedad de alguna parte del capital de una empresa privada por parte del Estado no es suficiente como para considerarla empresa pública. La diferencia fundamental entre estos sectores es la diferencia en la lógica del funcionamiento en la economía global. En el sector privado, el funcionamiento se basa en el sistema de mercado, en el que actúan las unidades económicas, los resultados se determinan por la interacción de las diferentes decisiones individuales de cada unidad y las herramientas de análisis son las de la economía. En el sector público, se encuentra el poder del Estado, que en principio es una única unidad de decisión, y las herramientas de análisis son las de las finanzas públicas. Para las FP el punto fundamental radica en la interacción de las decisiones, y sus efectos, entre el sector público y el sector privado. Composición del Sector Público en Argentina En primer lugar, se distinguen los distintos niveles de gobierno: en nuestro país, de estructura federal, existen gobiernos con autonomía de base territorial. Según el tamaño de este territorio, los niveles son: - Gobierno Nacional o Federal - Gobiernos Provinciales - Gobiernos Municipales Dentro de cada uno de los niveles de gobierno, se distingue entre el Gobierno General y las Empresas del Estado o Empresas Públicas. El sector gobierno se caracteriza por: 1) Las acciones que ejecuta son resultado de decisiones políticas. 2) Los instrumentos que utiliza son los presupuestos. 3) La naturaleza de su acción es coactiva. En cambio, el sector de las Empresas Públicas se caracteriza por: 1) Resolver cuestiones relativas a la producción como resultado de la interacción de decisiones de operadores económicos. 2) Accionar no coactivo. 3) Utiliza el sistema de mercado (sistema de precios). El tipo de bien que producen las empresas públicas, así como las empresas privadas, se denomina “bien privado”, que responden a las siguientes características: 1) Consumo individual: un bien consumido por una persona implica restar esa unidad del mercado. 2) Rivalidad de consumo: una persona se perjudica por el hecho de que otra persona consuma, aplicando el principio de exclusión. 3) Principio de exclusión: el productor u oferente puede, en cada caso particular, entregar o no el bien a las personas en la medida en que éstas estén o no dispuestas a pagar un precio mínimo exigido. 4) Divisibilidad de los beneficios: es posible separar el beneficio o utilidad que recibe por su consumo cada uno de los individuos consumidores. En cambio, el tipo de bien ofrecido por el Gobierno General se denomina “bien público”, cuyas características de consumo conjunto o no rivalidad en el consumo, no aplicación del principio de exclusión e indivisibilidad de los 2 beneficios, impiden que para su producción funcione el sistema de mercado, ya que no existe oferta de las empresas privadas. El principio del máximo beneficio social El sector público, al emprender cualquier actividad, debe elegir la alternativa en que los beneficios sociales excedan a los costos en el monto máximo, y abstenerse de cualquier actividad cuyos costos no sean superados por los beneficios. Siguiendo este principio, se plantea el requisito mínimo que toda actividad estatal debe cumplir para que resulte de interés público: Cualquier proyecto público debe exhibir perspectivas de beneficios mayores que los costos esperados. Si el Estado decidiera realizar un gasto que no supere sus beneficios, extraería del sector privado recursos de un valor más alto que el uso al que se dedicarán, esto provocaría una disminución del bienestar económico de la sociedad. Por otro lado, a fin de lograr el máximo beneficio social, se debe efectuar una búsqueda exhaustiva de los distintos métodos para alcanzar el objetivo, y elegir el que maximice el excedente de los beneficios sociales sobre los costos sociales. Los beneficios y costos de cualquier decisión pública son de dos tipos: de eficiencia y de redistribución de ingresos (equidad). 1) La eficiencia se relaciona con la asignación de los recursos de la sociedad. Si los factores productivos son asignados de la mejor forma posible, su bienestar económico (su PBN) real será el máximo. Una actividad económica solo puede incrementar la eficiencia si reasigna los recursos para que produzcan un PBN real mayor. La comparación de eficiencia se efectúa entre el valor de lo que el sector privado se ve forzado a ceder (impuestos) y el valor del producto que el Estado genera, representado por la disposición de los ciudadanos a pagar el producto ofrecido (en el caso de que debieran hacerlo). 2) Lograr la distribución de ingresos preferida por la sociedad es también responsabilidad del sector público. La evaluación de esta consecuencia exige un juicio ético: que un peso es más valioso para la sociedad si es asignado a ciertas personas antes que a otras. Modelos de redistribución del ingreso Modelo I: Tamaño óptimo del Estado El tamaño del Estado depende de la asignación de los recursos. Responde a la pregunta sobre la cantidad de los recursos de la sociedad que deben asignarse a la producción de bienes y servicios del sector público con relación a los del sector privado. Se aplican algunos supuestos para explicar el modelo: - Los mercados operan en condiciones ideales (no existen efectos externos, costos decrecientes ni inmovilidad de factores). - Hay bienes públicos. - El Estado ha evaluado todas las formas alternativas de producir todas las cantidades posibles de estos bienes públicos y conoce el valor de los beneficios sociales que generará la asignación de cada peso a cada una de las alternativas. El valor social total es el costo en pesos de la construcción y mantención de escuelas públicas. La curva VST muestra que, para el primer millón invertido, el valor social es muy grande (distancia 0-a), pero a medida que se gastan cantidades mayores el valor se vuelve menor. Esto se debe a la utilidad marginal decreciente: el primer millón generó un valor social de distancia 0-a, mientras que el millón numero 251 agrego un valor b-c, siendo 0-a mayor a éste, entonces la curva se achata a medida que se dedican más pesos a los bienes públicos. Con este modelo, el Estado cuenta con información detallada sobre el valor social de todas las categorías de gastos públicos a su alcance y puede obtener la curva de VST para todas las alternativas de gasto. 3 En la figura 1.2 (a) se aprecia que cada peso adicional extraído del sector privado y destinado al público, es gastado en el producto público que genera el mayor incremento en el valor social, también se encuentra la curva CST (Costo social total). El tamaño del Estado (medido en los impuestos que recauda y el gasto público que realiza) se lee en el eje horizontal. Esto trae la discusión de cuál debe ser el tamaño del sector público y cuánto debe gastar y recaudar. Aplicando el principio del máximo beneficio social, se debe seguir el curso de acción hasta que el excedente de los beneficios sobre los costos sea el máximo. El gasto del sector público debe ser impulsado en cada campo y en todos ellos hasta el punto en que el valor social marginal del último peso gastado iguale al costo social marginal. Esto asegurará que el beneficio neto social total sea el máximo. En la figura 1.2 (a), 0A, que es el gasto realizado e impuestos recaudados, es igual a la distancia b-c, que es el excedente de las ganancias sobre los costos, y es la mayor distancia vertical entre las curvas VST y CST. Si el gasto oficial fuera menor, significa que hay beneficios netos sin aprovechar, mientras que, si fuera mayor a 0A, los pesos invertidos involucran costos sociales más altos que los beneficios producidos. En la figura 1.2 (b) se encuentran las curvas marginales de las curvas VST y CST. Aquí se aplica la conocida proposición de teoría económica: el beneficio neto (b-c) se hace máximo en el punto en el que el valor marginal se iguala al costo marginal. Modelo II: Transferencias de ingresos y bienestar social Se aplica el principio del máximo beneficio social para el problema de la redistribución del ingreso. Se utilizan los siguientes supuestos: - Cada ciudadano obtiene una satisfacción cuando gana un ingreso. - La relación entre el ingreso de cada habitante y el “bienestar social económico” está representada por la curva de utilidad social del ingreso (USI) de la figura 1.4. - La sociedad está compuesta por dos individuos: el señor X, con un ingreso A, y el señor Y, con un ingreso B. El Estado debe decidir si vale la pena transferir parte del ingreso del señor X al señor Y, o viceversa. Dada la curva USI y el principio básico, es necesario transferir dinero de Y a X hasta el punto en que el ultimo peso que se extraiga a Y signifique una pérdida de utilidad social igual a la ganancia de bienestar social económico que se obtiene al entregárselo a X. El primer peso que se quita a Y supone una pérdida de bienestar social de c-d, pero al entregárselo a X la ganancia de bienestar social es ab. Siendo a-b mayor a c-d, corresponde efectuar la transferencia. Así, los pesos deben ser traspasados hasta que el ultimo peso cedido por Y represente una utilidad social igual a la que se gana dándoselo a X. Para maximizar la utilidad social, los pesos de ingreso deben ser transferidos desde aquellos para quienes el ingreso adicional tiene una baja utilidad social hacia aquellos para quienes éste posee una alta utilidad social, hasta que se iguala la utilidad social marginal del ingreso de todas las personas. NATURALEZA DEL ESTADO Las teorías que justifican la existencia del Estado varían entre dos extremos: 1) El Estado como un órgano: concibe al Estado como un organismo natural al que las personas deben someter sus voluntades. El individuo solo tiene importancia como parte de un organismo superior: la sociedad. El Estado es el cerebro que conduce a la sociedad y su realización y a una situación óptima. Tanto el marxismo como el nacionalsocialismo alemán percibieron al Estado como un órgano natural: la actividad de cada individuo solo tenía sentido si servía a la totalidad. 4 2) Mecanicismo: el Estado debe intervenir lo menos posible en la vida de las personas. Es un ente creado por los individuos con el único objetivo de permitirles alcanzar sus fines y bienestar particular. Se acepta universalmente que el Estado debe ejercer el monopolio de ciertas actividades como seguridad interior, defensa nacional, representación exterior. La naturaleza y el rol del Estado según distintos pensadores: 1) Thomas Hobbes: decía que el ser humano era egoísta y solo podía mejorar a costa de los demás. Tal egoísmo y deseo de poder solo podían ser moderados y controlados por un Estado cuyo poder fuera superior y absoluto. 2) Adam Smith: exponente del mecanicismo. Sostenía que el interés particular de los individuos al aumentar la producción no generaba otra cosa que el aumento del ingreso de toda la comunidad. Este fenómeno fue concebido por él mismo como “la mano invisible”. Cuando un individuo perseguía su interés particular, beneficiaba a la sociedad donde vivía, por ende el Estado no debía combatir el egoísmo particular. El desarrollo económico cada vez mayor generado por el mercado se sustentaba en las fuerzas de autorregulación del mismo. Aseguraba que el rol del Estado debía ser reducido. La persona que mejor producto ofrecía y a un menor precio, era premiado por el mercado. No debe ser el Estado quien determine que debe producirse, sino el mercado. Cada individuo debía aportar a las arcas del Estado de acuerdo a su capacidad de pago. Reconocía la existencia del Estado necesaria para proveer determinados bienes públicos como seguridad, defensa exterior y representación exterior. También proponía la neutralidad de la imposición, al decir que los tributos no deberían alterar los precios de los bienes y servicios ni la distribución de la riqueza; y decía que los presupuestos deberían ser equilibrados: si existían déficits se debía bajar el gasto, y si existían superávits se debían disminuir los impuestos. 3) David Ricardo: se le reconoce haber sido el primero que analizó la imposición de manera científica. También desarrolló la teoría diferencial de la renta, conocida como “renta ricardiana”. 4) Karl Marx: las teorías de Smith presentan inconsistencias con su aplicación empírica, debido a las fallas del mercado. El libre accionar del mercado sin un Estado que administre y provea de bienes públicos, puede conducir a una gran e inequitativa desigualdad económica. Reclamó la presencia del Estado a fin de reorganizar la economía y la sociedad, principalmente mediante el control y la distribución de la producción. 5) John Maynard Keynes: desarrolló sus teorías basadas en el supuesto de que el Estado debía actuar para estabilizar los problemas que presentaban los ciclos económicos. Sostenía que el mercado no siempre se mantenía en pleno empleo, por lo que era necesario que el Estado ampliara la demanda global a través de un incremento del gasto público que conducía a estimular la oferta agregada. Oferta que, a corto plazo, estaba en condiciones de responder al incremento de la demanda impulsada por el Estado porque existía capacidad ociosa. Esto permitía la estabilización de los precios y la devolución al mercado del pleno empleo. 1.2. Las fallas del mercado: Bienes públicos puros, preferentes y mixtos. Externalidades. Monopolios naturales. Teoría del bienestar de Pareto El economista Wilfredo Pareto desarrolló la “teoría del bienestar”, en la cual resalta que el libre funcionamiento del mercado produce eficiencia en la economía y la mejor asignación de recursos posible. Tal estado se conoce como el óptimo de Pareto. Una economía se encuentra en el óptimo de Pareto si cada uno de los habitantes se encuentra en una situación de máximo bienestar individual, es decir que cualquier acción que intente mejorar la situación de un individuo conlleva al empeoramiento de la situación de otro. Si se puede mejorar la situación de un individuo sin empeorar la situación de otro, dicha situación es ineficiente en el sentido de Pareto. Según esta teoría, el Estado debía efectuar la distribución inicial de recursos. La posterior asignación óptima de éstos se obtiene mediante el funcionamiento del libre mercado en forma descentralizada, es decir, según las decisiones de millones de agentes que asisten al mercado (mercado competitivo = atomización) compitiendo entre ellos. Esta atomización produce que ningún agente tenga el “poder” necesario para imponer sus condiciones. 5 TIPOS DE FALLAS DE MERCADO Las fallas de mercado se dan cuando los mercados no asignan los recursos eficientemente, en el sentido de Pareto. Esto se puede dar por tres razones: poder de mercado, externalidades y bienes públicos. BIENES PÚBLICOS Cuando el mercado no puede asignar los recursos de manera eficiente, existe una falla del mismo, y debe corregírsela. Aquí aparece el concepto de “bienes públicos”. Características a) No rivalidad en el consumo: cuando una persona demanda un bien público, ello no impide que otra persona consuma el mismo bien. Samuelson define a los bienes privados diciendo que el consumo de todos los consumidores en un periodo determinado es igual a la producción en el mismo periodo. 𝑋𝑖 = 𝑥𝑖1 + 𝑥𝑖2 + ⋯ + 𝑥𝑖𝑗 + ⋯ + 𝑥𝑖𝑛 Donde Xi es la producción en un periodo determinado de un número de unidades del producto i; xij es el consumo del producto i por el consumidor j en el mismo periodo. Además, los bienes privados son limitados, escasos. Por ello se denominan bienes económicos. De la ecuación surge que nadie puede consumir una cantidad mayor sin que otro consuma una cantidad menor. Los consumos son rivales. En cambio, los bienes públicos se definen de la siguiente manera: 𝑌𝑖 = 𝑦𝑖1 = 𝑦𝑖2 = ⋯ = 𝑦𝑖𝑗 = ⋯ = 𝑦𝑖𝑛 Cualquiera sea el número de consumidores, la producción será exactamente igual. Una de las características de estos bienes es que su costo marginal es igual a cero, por lo que no hay necesidad de aumentar la producción de un determinado bien cuando aumentan los usuarios. El precio también tiene que ser 0, pues 𝐼𝑚𝑔 = 𝐶𝑚𝑔 . Los bienes de estas características son, por ejemplo, servicios de embajadas, defensa nacional, etc. b) No exclusión en el consumo: cuando una persona compra un bien privado, está excluyendo a otra de la posibilidad de adquirirla. El concepto de la no exclusión puede interpretarse además como la no autoexclusión, lo que significa que ninguna persona puede, por decisión propia, dejar de consumir o recibir los beneficios del bien público, cosa que si puede suceder con los bienes privados. También son indivisibles, es decir, que no existe un mercado donde uno pueda adquirir una porción de bien público. La existencia de un costo en el consumo de los bienes públicos trae aparejado el problema del “polizón”. Una vez que el Estado se encuentre produciendo y prestando el servicio del bien público, quienes no pagaron por él lo recibirán igualmente, comportándose socialmente como un “colado” o lo que en economía se conoce como “free rider”. Esta es la razón fundamental por la que debe obligárseles a financiar estos bienes mediante impuestos. c) Son el medio de satisfacción de las necesidades públicas. d) Son la resultante de la incapacidad del mercado para atender el suministro de ciertos bienes capaces de satisfacer estas necesidades públicas. Clasificación A) Bienes Públicos Puros: es el caso extremo de bien público. Responden a todas las características. a. Implican una libre elección del consumidor a través de un proceso político de votación obligatoria. b. No rivalidad en el consumo. c. Consumo conjunto (no deseabilidad de racionarlo) d. No autoexclusión en el consumo (inviabilidad de su racionamiento) e. Sus beneficios son indivisibles entre los usuarios. Como consecuencia de la inviabilidad de racionamiento de estos bienes, aparece el problema del polizón. B) Bienes Públicos Preferentes: son bienes privados que el Estado decide producir. Muchas veces estos bienes son de utilización obligatoria, ya que existen externalidades relacionadas con los mismos, por ejemplo, la educación. a. El ciudadano no cuenta con libre elección de consumo. 6 b. La decisión de consumo se encuentra a cargo del Estado. c. Importan beneficios externos y principio de exclusión. d. Se satisfacen aun con la interferencia de las preferencias de los consumidores. e. Se penaliza el consumo de bienes considerados indeseables. C) Bienes Públicos Mixtos: combinan características de los bienes puros y preferentes. Por ejemplo, las campañas de vacunación, que es un bien privado en sí, pero sus beneficios alcanzan a toda la población. Para los vacunados es un bien privado, pero para el resto de la población es un bien público puro. Condiciones de eficiencia en el caso de los bienes públicos Se trata de la determinación del nivel adecuado de provisión de los bienes públicos. Los bienes públicos puros se suministran eficientemente cuando la suma de las relaciones marginales de sustitución es igual a la relación marginal de transformación. La relación marginal de sustitución de bienes públicos por privados, nos indica a que cantidad del bien privado está dispuesto a renunciar cada individuo para obtener una unidad más del bien público. La suma de estas relaciones nos dará la cantidad de bienes privados a los que la sociedad está dispuesta a renunciar para obtener una unidad más de bien público. La relación marginal de transformación nos indica a que cantidad del bien privado debe renunciarse para obtener una unidad más del bien público. La eficiencia exige que la cantidad total a las que están dispuestos a renunciar los individuos (relación marginal de sustitución), sea igual a la cantidad a la que tienen que renunciar (relación marginal de transformación). EXTERNALIDADES Muchas veces, las acciones de una persona o grupo de personas pueden generar un perjuicio o beneficio para otra u otras personas. Generalmente, estos efectos se producen a través de los precios, los cuales se ajustan por el mercado (según el primer teorema del bienestar) cuando funciona eficientemente. Cuando el mercado no puede ajustar este perjuicio o beneficio, nos encontramos ante una externalidad. Un ejemplo típico de externalidad negativa es la contaminación ambiental, y una positiva una campaña de prevención en salud contra una enfermedad contagiosa. Mientras que para Adam Smith la solución a la ineficiencia que provocan las externalidades era parte del sistema de libertad natural, para John Stuart Mill el problema debía ser resuelto por el Estado, ante la falta de interés de los individuos. Externalidades negativas El eje horizontal representa el nivel de producción de una fábrica que contamina el rio y el eje vertical el precio al que vende la producción. La línea Bmg es el beneficio marginal que recibe el productor, que es decreciente. A su vez, la línea Cmg representa el costo marginal del productor, que es creciente. La línea DE es el daño que produce la externalidad: cuando no hay producción, no hay daño. La línea Cms es el costo total (producción más daño a la sociedad). El productor maximiza sus beneficios en P1, si produjese mas (P2) su perdida sería igual a la distancia vertical Cmg – Bmg. Pero considerando la externalidad, el productor debe producir P0, que es cuando el Bmg es igual al Cms, que es el costo marginal de producción más el daño por externalidad. Si el productor produce P0, va a dejar de recibir ingresos por el triángulo DAC y la sociedad se beneficiaría por el triángulo DAB. El nivel P0 todavía cuenta con un determinado de nivel de contaminación. Esto redunda en que toda actividad productiva genera de alguna manera, algún tipo de externalidad negativa, y la sociedad está dispuesta a vivir con esta externalidad, pero hasta un nivel determinado. 7 Soluciones de las externalidades a través del Estado: a) Impuestos o tasas: la externalidad se produce por el accionar de una persona o empresa en cuya actividad utiliza algún recurso por el que no paga (recursos naturales como el aire o agua). Entonces se establece un impuesto o tasa (impuesto pigouviano) que debería determinarse en proporción al perjuicio generado, es decir, en una cantidad igual al daño marginal que la externalidad genera considerando el nivel de producción alcanzado. Luego se debe decidir el destino del gravamen, que puede ser una compensación directa a los perjudicados, o a una solución directa de la externalidad por parte del Estado como, por ejemplo, una planta purificadora de agua. b) Subsidios: el Estado les pagaría a las empresas para que estas no produzcan más allá de un determinado nivel de externalidad negativa considerada soportable o razonable. c) Licencias: también puede utilizarse la concesión de una licencia a determinadas empresas para producir cierto nivel de externalidad negativa, a cambio de la cual percibe un canon cuyo precio queda determinado por el nivel donde el beneficio marginal es igual al costo marginal. Soluciones de las externalidades a través del sector privado: a) Limitación del ámbito de externalidad. b) Fusiones: Se internalizan las externalidades mediante la coordinación entre las partes involucradas; el mercado da múltiples incentivos en este sentido, sobre todo cuantas menos partes sean involucradas. c) Convenciones Sociales: Establecemos comportamientos penados socialmente («fumar», «malas palabras», «contaminar los ríos», «tirar basura en las veredas», etc.) Externalidades positivas Se dan cuando la actividad de una persona o empresa afecta a la sociedad de manera beneficiosa. En el gráfico, el productor maximiza su beneficio en P0, pero la sociedad lo hace en el punto P1, o sea, en un nivel de producción mayor al nivel en que el productor se encuentra maximizando sus beneficios. Si se considera un productor racional y eficiente, este no aumentará su producción hasta P0, por lo tanto, necesita una compensación por esta pérdida de parte del Estado, o sea, que debe recibir un subsidio igual a la distancia vertical ED para aumentar su producción. Externalidades interjurisdiccionales La provisión de un bien público por un gobierno local puede beneficiar a residentes de otras jurisdicciones vecinas que no pagan por ello, estas externalidades interjurisdiccionales constituyen un argumento a favor de la centralización del gasto. MONOPOLIOS NATURALES Si algunos individuos o empresas tienen el poder para cambiar los precios, entonces la asignación de los recursos será normalmente ineficiente. Un caso extremo es el Monopolio Natural que es el caso en el que una sola empresa produce y ofrece un producto en un mercado donde la entrada está bloqueada, ya sea por motivos políticos o altos costos estructurales. La característica particular es que opera en un nivel de producción donde los costos son decrecientes. En el gráfico de un monopolio natural, la condición de equilibrio es igual que un mercado competitivo (Img=Cmg), en el punto B, donde el nivel de producción será q1 y el precio de venta P1 (punto A sobre la curva de demanda). El precio cobrado por las 0q1 unidades vendidas es la distancia 0P1, pero su costo es la distancia 0C, por lo que la diferencia entre precio y costo es CP: esto es lo que se llama poder de mercado o mark up del monopolista sobre los costos. La idea es que el monopolista para poder vender unidades adicionales o marginales debe bajar el precio de las mismas, por esto la curva de Img es decreciente y menor que la curva de Ime=D. 8 Razones para su existencia Generales En un mercado competitivo la oferta de cada vendedor constituye una pequeña parte del mercado y todos son precio-aceptantes. En cambio, cuando la oferta de un solo productor acapara todo el mercado, el mecanismo de competencia fracasa y aparece un monopolio. Particulares - Cuando una empresa posee el control de algún recurso natural o materia prima escasa o esencial. - Cuando se explotan con exclusividad conocimientos científicos o innovaciones tecnológicas, protegidos legalmente por patentes. - Cuando un productor compra el derecho de ser el único vendedor o prestador del servicio. - Cuando el Estado es el monopolista. - Cuando existen economías de escala que tienen costos decrecientes y alientan la formación de una o pocas industrias de gran tamaño e impiden la competencia. Monopolio natural: distintos enfoques 1) Enfoque tradicional: aparecen por la presencia de costos medios y marginales decrecientes y economías de escala. Para superar estas fallas se elaboran políticas públicas para lograr la eficiencia, imponiendo a la condición de que el precio sea igual al Cmg. El objetivo se puede lograr mediante la regulación del monopolio o la explotación directa: - Explotación directa: el déficit del monopolio se cubre con presupuesto. - Regulación: el Estado subvenciona a la empresa para cubrir las pérdidas. 2) Enfoque moderno: el monopolio natural se verifica cuando se da que ninguna combinación de varias firmas puede producir una cantidad dada de un producto tan barato como si el mismo fuera provisto por un oferente único (sub-aditividad de costos). Existe sostenibilidad o sustentabilidad y no desafiabilidad en el tiempo. - La entrada al mercado esta suprimida, por lo tanto, el monopolio no es desafiable. El mercado es controlado por una empresa y por lo tanto es sustentable. - No existe una combinación de precios y cantidades que permita que los costos totales sean cubiertos como mínimo por los ingresos, por lo que la participación en el mercado es poco atractiva. - Si se produce un único bien con economías de escala, sus competidores no pueden erosionarlas y el precio se hace sostenible contra la entrada de otras empresas. - Un monopolio natural es desafiable cuando la entrada o la salida puede realizarse sin costos o si estos son mínimos. Cuando un competidor potencial logre costos fijos “hundidos” o iguales a cero, amenaza permanentemente al monopolio, forzando su buena conducta. Distintos conceptos • John Stuart Mill: el monopolio es una “inevitabilidad técnica” que surge por la conveniencia de evitar que se dupliquen ciertas instalaciones como gas, ferrocarriles, teléfonos, energía eléctrica, etc. • Arthur Cecil Pigou: es mucho menos costos tener una o pocas empresas encargadas de atender un servicio, en lugar de que este se realice por una serie de pequeñas empresas. • En Argentina: es una situación que se da en la provisión de algunos servicios públicos en los cuales se verifican dos condiciones: o Consumidores ligados a las plantas productoras del servicio por una red de distribución de un elevado monto de inversión sin alternativa de seleccionar la fuente de provisión; o La producción del servicio se realiza en rendimientos crecientes a escala, de manera que queda eliminada la competencia. Control de monopolios naturales: razones para la intervención pública Si bien el monopolio es inevitable tecnológicamente y ventajoso para la sociedad en el sentido de que el bien se producirá a un costo menor que si lo fabricasen varias empresas, no se puede asegurar que el monopolista no aproveche esta situación y se apropie de las “rentas del monopolio”. El Estado interviene en los monopolios para lograr eficiencia y equidad. 1) Políticas antimonopolios: • Legislación antitrust (en Argentina Ley N° 25.156 de Defensa de la Competencia del año 1999) • Controles de precios 9 • Impuestos que absorban o penalicen las rentas del monopolio. • Estatización, nacionalización o propiedad pública. 2) Políticas para el monopolio natural: • Opción fuerte o intervencionista: i. Propiedad pública. ii. Regulación pública. • Opción liberalizadora: i. Privatización. ii. Desregulación. iii. Subasta de franquicias. iv. Liberalización. 1.3. Las funciones de la hacienda pública: Asignación, distribución de la renta y estabilización. Fallas del Estado. LAS FUNCIONES DE LA HACIENDA PÚBLICA El papel fundamental del SP es el de satisfacer “necesidades públicas” a través de la provisión de bienes públicos. Estas necesidades son de dos tipos: las necesidades sociales donde se respeta las preferencias de los individuos por el bien público, y las necesidades preferentes, donde no se respetan las preferencias de los individuos. Las necesidades sociales son satisfechas por la provisión de bienes públicos puros: seguridad, justicia, defensa, etc. Mientras que las necesidades preferentes se satisfacen con bienes preferentes, como la salud y educación. Además de atender estas necesidades, el Estado se ocupa de las fallas del mercado. FUNCIÓN DE ASIGNACIÓN Determinados bienes no pueden proveerse mediante el sistema de mercado. O sea, que el mercado falla totalmente en algunos casos, mientras que en otros solo puede funcionar de manera ineficaz. La razón básica para este fallo en la provisión de bienes públicos consiste en que los beneficios que producen los bienes públicos no se limitan al consumidor en concreto que adquiere el bien, sino que se encuentran disponibles también para otros consumidores. El mecanismo de mercado se basa en el intercambio y este se puede producir únicamente cuando existe un título exclusivo de la propiedad que se va a intercambiar. Sin embargo, en la provisión de un bien público no se puede excluir a un consumidor de la participación en los beneficios, ya que esta participación no reduce el consumo del otro. Los beneficios de los bienes públicos no se transforman en derechos de propiedad de individuos concretos, y el mercado no puede funcionar. Si los beneficios están disponibles para todos, los consumidores no desearan voluntariamente efectuar pagos a los oferentes de estos bienes (free rider). Al haber millones de consumidores, el pago de cada uno de ellos es una parte insignificante del total. De esta forma, no se realizan pagos voluntarios. La vinculación entre productor y consumidor se rompe y el gobierno debe ocuparse de la provisión de este bien. FUNCIÓN DE REDISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y LA RIQUEZA Se refiere a las actividades del Gobierno a través de las cuales, y mediante la utilización del mecanismo impuesto-gasto, se trata de modificar el estado o la situación de distribución que resulta de la operatoria del sistema de precios en una economía de mercado. Tal distribución depende de la cantidad de factores que disponen los sujetos de la actividad económica y de la formación de sus precios, agregando la predisposición al esfuerzo o la disposición al trabajo. La cantidad de dotación de factor está determinada por las leyes que regulan el derecho sucesorio; las condiciones innatas del individuo o atribuibles a causas genéticas, como el talento o la inteligencia, o disponer de un don natural; y la educación recibida y las oportunidades que el entorno social y familiar les brinden. 10 Se puede decir que la desigualdad que se observa en la distribución de la renta se explica parcialmente porque lo que cada uno de los sujetos de la actividad económica aporta a la formación del producto nacional es diferente. Medición de la desigualdad Un mecanismo para medir la desigualdad en una sociedad es la Curva de Lorenz. Esta curva muestra que cuando se encuentra más apartada de la bisectriz o línea diagonal que representa el estado de equidistribución, mayor será el grado de desigualdad. Para medir la desigualdad comparativamente entre países se utiliza el índice de Gini, que es un coeficiente que surge de calcular el área entre la curva de Lorenz y la recta diagonal, dividida por el total del área bajo la recta diagonal. Este coeficiente puede tener un valor entre 0 y uno. El valor cero significa que no hay desigualdad, mientras que el índice uno significa desigualdad completa. Se dice que altos niveles de desigualdad contribuyen a generar mayores niveles de pobreza y un crecimiento menor. En el gráfico, la línea de 45° representa la situación de distribución del ingreso óptima. En el eje de las abscisas se encuentra la población, representada en percentiles, y en el de las ordenadas el ingreso de la población. La relación entre estos valores conforma la curva de Lorenz. Cuando esta curva coincide con la recta de 45°, cada individuo recibe la misma proporción del ingreso. Mientras que en la situación extrema opuesta, el 100% del ingreso se concentra en el grupo más rico. El coeficiente de Gini mide la desigualdad partiendo de la curva de Lorenz. Es el cociente entre la superficie correspondiente al área que se encuentra bajo la curva de 45° y sobre la curva de Lorenz (superficie “A”) y la superficie total bajo la línea de 45° (sumatoria de las superficies “A” y “B”) Si “A” es igual a 0, entonces: 𝐴 0 → =0 𝐴+𝐵 0+𝐵 Si “B” es igual a 0, entonces: 𝐴 𝐴 → =1 𝐴+𝐵 𝐴+0 Para solucionar el problema de la desigualdad, el Estado puede aplicar mecanismos fiscales para una distribución equitativa: A) Un esquema de impuesto-transferencia que combina la imposición progresiva de la renta de las familias con ingresos superiores con una subvención a las de menor renta. B) Impuestos progresivos utilizados para la financiación de servicios públicos, especialmente de las viviendas sociales que benefician particularmente a las familias de bajos ingresos. C) Una combinación de impuestos sobre los bienes adquiridos mayoritariamente por los consumidores de ingresos elevados junto con una serie de subvenciones a otros productos que son utilizados principalmente por los consumidores de renta baja. 11 Evolución del Índice de Gini en Argentina (en Años) Índice de Gini 60 50 40 30 20 10 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Series1 51.06 53.34 53.79 53.54 50.18 49.27 48.26 47.37 46.27 45.27 44.5 43.57 42.49 42.28 42.67 Año FUNCIÓN DE ESTABILIZACIÓN Es la función de la hacienda pública enfocada en los índices macroeconómicos. Sus objetivos son mantener un alto nivel de empleo, un razonable grado de estabilidad del nivel de precios, la solidez de las cuentas y una aceptable tasa de crecimiento económico, entre otros. Para alcanzar estos objetivos se necesita de una dirección de políticas públicas, ya que sin ella la economía tiende a fluctuaciones importantes y puede sufrir periodos sostenidos de desempleo, inflación o una combinación de ambas (estanflación). El nivel general de empleo y de precios depende del nivel de demanda agregada en relación a la producción potencial o de plena capacidad de la economía. Este nivel de demanda es función de las decisiones de millones de consumidores, directivos de sociedades, inversores financieros y empresarios. Para llevar a cabo su cometido, se cuenta con dos instrumentos de políticas públicas: 1) Instrumentos monetarios: el mercado no puede regular adecuadamente por sí mismo la oferta monetaria, por lo que esta debe ser controlada por la autoridad monetaria central (BCRA). Dependiendo de las necesidades de la economía en un momento determinado, se puede recurrir a la expansión de la oferta monetaria, lo que tiende a incrementar la liquidez y reducir tipos de interés; o a contraer la oferta monetaria, disminuyendo la liquidez y aumentando los tipos de interés. 2) Instrumentos fiscales: la elevación del gasto público será expansiva, ya que se incrementa la demanda inicialmente en el sector público y de ahí se transmite a los mercados privados. También los recortes impositivos pueden ser expansivos, ya que aumentan la renta disponible y por lo tanto el consumo. El nivel de déficit también juego un rol importante. Es importante definir cómo se financia el déficit: si se financia con emisión monetaria los efectos expansivos pueden ser mayores que si se financian con deuda, aunque atendiendo a una suba de la inflación. LAS FALLAS DEL ESTADO Algunos economistas sostienen que las fallas del Estado son tan importantes que deben reducirse al mínimo, prefiriendo las fallas del mercado antes que las del Estado. Las fallas del Estado son, a grandes rasgos, las siguientes: A) Información limitada: la información que el Estado posea sobre la situación social y tributaria de una persona requiere de una tarea sistematizada y coordinada pocas veces realizada. Ello se logra mediante un programa coordinado de intercambio de información entre los organismos del Estado y los registros públicos y privados. B) Escaso control sobre la respuesta de los mercados: los mercados son impredecibles. C) Limitado control de la burocracia: la implementación de los planes de asistencia social y los programas públicos de cualquier naturaleza dependen de la administración, y no del poder político, que es quien los propone y promete. Esta situación lleva a demorar o encarecer la implementación de las políticas públicas. Muchas veces suelen aprobarse programas cuando no se cuenta con los recursos y medios disponibles. D) Limitaciones impuestas por el proceso político: el establecimiento de programas asistenciales puede contar con la desaprobación de determinados sectores que desean otros destinos para los fondos públicos. 12 1.4. La teoría de la elección pública. Concepto. Democracia directa. Democracia representativa. LA TEORÍA DE LA ELECCIÓN PÚBLICA Es una teoría que aplica los instrumentos del análisis económico a la política. La teoría neoclásica se propuso estudiar el comportamiento de los agentes en el mercado, haciendo hincapié en el sector privado de la economía (cuestiones microeconómicas). En cambio, en el campo de la Hacienda Pública, se estudia al sector público en términos agregados, atendiendo a variables macroeconómicas, dejando de lado el comportamiento individual de los agentes públicos o de las personas como demandantes de bienes públicos. Este vacío es el que intenta cubrir la teoría de la elección pública. Por política se entiende, en sentido amplio, al sistema de organización de la sociedad y a todos los procesos políticos de interacción de sus miembros, instituciones públicas, la estructura social, la toma de decisiones colectivas, etc. La teoría de la elección pública consiste en extender la aplicación del análisis microeconómico neoclásico a distintos campos como la discriminación, la planificación familiar, los fenómenos políticos, etc. Se analiza al Estado como el oferente monopólico de bienes públicos, en cuya oferta se vuelca sus propios intereses y no necesariamente los de la sociedad. Las decisiones colectivas son tomadas por el poder político. Los partidarios de esta teoría consideran que existe un falso supuesto sobre el comportamiento de los agentes: en el mercado domina el homo economicus, egoísta que quiere maximizar sus beneficios; mientras que en el sector público, los agentes actúan desinteresadamente, tomando las decisiones que más convienen a la sociedad en su conjunto. La teoría señala que, en el sector público, los agentes se comportan de la misma forma que en el sector privado, procurando elevar al máximo su propio interés o utilidad, utilidad definida por variables como votos, influencias, dinero, status, permanencia en el cargo, etc. La teoría distingue tres tipos de agentes: A) Ciudadanos: eligen representantes al gobierno y pueden actuar como grupos de presión (sindicatos). B) Políticos: son miembros de las instituciones políticas encargadas de tomar decisiones colectivas. C) Burócratas: toman decisiones en los diferentes órganos de la administración central, provincial y local. Están encargados de ejecutar las decisiones del nivel político. Dentro del análisis se efectúan comparaciones entre instituciones, así como la educación de las mismas a las funciones que la sociedad les ha asignado, los resultados y las consecuencias económicas de su funcionamiento. Los políticos ofrecen políticas y bienes públicos, influencias, nichos de poder en el mercado. En el mercado se intercambian por votos. Los partidos políticos compiten (cual empresa) tratando de maximizar los votos obtenidos. Los burócratas están muy ligados a la suerte de los políticos a través del clientelismo y la lealtad a un político y tratan de maximizar su permanencia y las rentas que derivan del cargo. Estos se asimilan a los gerentes de las grandes empresas, interesados en hacer carrera y evalúan cuidadosamente los efectos de las decisiones sobre su propio bienestar, no trabajan en función de las ganancias de la empresa. La Public Choice señala las limitaciones y las fallas de la intervención del Estado, dado que está formado por personas que se equivocan o que actúan en su propio interés. Por lo tanto, el Estado no debería intervenir siempre, sino cuando queda demostrado que el costo de tal intervención es menor a dejar al mercado libremente. Las grandes áreas de análisis de esta teoría son: A) Teoría de la demanda de bienes públicos: estudia los problemas asociados a la revelación y agregación de las preferencias, y los resultados de las reglas de votación a través de la cual se manifiesta esta demanda. B) Teoría de la oferta de bienes públicos: estudia el comportamiento de los políticos y burócratas, el funcionamiento de las distintas instituciones políticas, como el ejecutivo, el congreso, los partidos políticos, la justicia, etc. Desde el punto de vista normativo, analizan las posibles reformas institucionales que tiendan a mejorar la eficiencia en la toma de decisiones y la asignación de recursos de la sociedad. DEMOCRACIA DIRECTA Es una forma de democracia en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir a los funcionarios públicos. Hoy en día esta modalidad no se utiliza, pero existen ciertos mecanismos que representan este tipo de democracia, como ser: 13 a) Iniciativa popular: permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o incluso constitucional. b) Referéndum (plebiscito): puede emplearse para aprobar o rechazar una determinada ley. c) Revocatoria: da al pueblo el derecho de destituir de su cargo a los funcionarios electos antes de finalizar su mandato. d) Juicio por Jurado: resumido en la participación ciudadana directa y vinculante en el sistema de Justicia integrando Tribunales de Jurados con lo cual se democratiza el Poder Judicial (aspecto casi desconocido en Latinoamérica). DEMOCRACIA REPRESENTATIVA Es la forma de gobierno en la que el titular del poder político (el soberano) no lo ejerce por sí mismo sino por medio de representantes. Estos desempeñan las funciones de la soberanía, se enfrentan a los problemas públicos y ejercen los distintos poderes del Estado: formulan las normas jurídicas (Poder Legislativo), las hacen cumplir a través de la actuación política gubernamental (Poder Ejecutivo) y resuelven jurídicamente los conflictos que se planteen (Poder Judicial). Cuando el pueblo es el titular del poder político y elige democráticamente a sus representantes para la integración de las instituciones políticas que ejercen los diversos atributos del mando, se habla de democracia representativa. En este sistema, el poder legislativo, encargado de hacer o cambiar las leyes, es ejercido por una o varias asambleas o cámaras de representantes, que reciben distintos nombres dependiendo de la tradición de cada país y de la cámara en que desarrollen su trabajo. Los representantes normalmente están organizados en partidos políticos y son elegidos por la ciudadanía de forma directa mediante listas abiertas o bien mediante listas cerradas, preparadas por las direcciones de cada partido político. 1.5. LA ACTIVIDAD FINANCIERA DEL ESTADO. CONCEPTO. Es el conjunto de operaciones del Estado que tiene por objetivo tanto la obtención de recursos como la realización de los gastos públicos necesarios para movilizar las funciones y los servicios públicos que satisfacen las necesidades de la comunidad. Es una serie de entradas o ingresos de fondos a favor de los organismos públicos y de egresos de las arcas del tesoro, que suponen pagos necesarios para realizar las funciones estatales. La actividad financiera del Estado tiene dos finalidades: 1. Finalidad fiscal: obtener ingresos para financiar los gastos necesarios. 2. Finalidad extrafiscal: obtener recursos para cubrir finalidades públicas en forma directa, como ser: a. Medidas persuasivas con respecto a actividades que se consideren no convenientes, por lo que se procede a desalentarles mediante el incremento de impuestos. b. Implementar acciones alentadoras para atraer ciertas actividades económicas, científicas, culturales o de otro tipo que se estimen útiles para el país. Pueden consistir en exenciones de tributos, diferimientos, deducciones, reintegros, etc. Está integrada por tres actividades parciales: a. Planificación del gasto: medición de gastos en ingresos futuros, materializados en el presupuesto. b. Obtención de ingresos públicos: implica la decisión de la forma de obtenerlos y el análisis de sus consecuencias. c. Aplicación o inversión de los ingresos: son las erogaciones con sus destinos prefijados. También conlleva un análisis de sus efectos. SUJETOS 1) Sujeto activo: es el titular de un derecho a cobrar tributos en virtud de leyes que así los disponen. Es el Estado. 2) Sujeto pasivo: es el obligado al pago del impuesto. Son las personas de existencia visible o jurídica de derecho privado, llamados contribuyentes. Hay situaciones en las que la figura de sujeto activo y pasivo puede recaer sobre el mismo Estado, como es el caso de las empresas y sociedades del Estado. 14 UNIDAD 2: LA TEORÍA DEL GASTO PÚBLICO 2.1. El gasto público. Concepto. Clasificaciones: económicos, administrativos, funcional. Clasificación del presupuesto nacional. EL GASTO PÚBLICO Es el conjunto de erogaciones monetarias que, legítimamente autorizadas, realiza el Estado para adquirir bienes y servicios. La finalidad del GP es financiar la prestación de servicios públicos y las transferencias que realiza el Estado a favor de las personas físicas y jurídicas. Se realiza en virtud de la ley para cumplir la satisfacción de las necesidades públicas. El gasto público también puede satisfacerlas utilizando los efectos que provoca en la economía nacional, como por ejemplo incrementar el gasto en épocas recesivas. El concepto de “gasto público” está siempre ligado al de “necesidades públicas”, que son necesarias para la legitimación de aquel. Por lo tanto, se tienen en cuenta dos valoraciones al momento de decidir sobre el gasto: 1) La selección de las necesidades colectivas que se consideran públicas. 2) La urgencia de tales necesidades y la posibilidad material de concretarlas. Los gastos públicos deben concentrarse sobre los bienes y servicios que el mercado no puede proveer o que provee de forma escasa. Sin embargo, determinadas externalidades y la necesidad de un sistema más equitativo justifican la intervención del Estado en la provisión de bienes que no son públicos. CLASIFICACIÓN DEL GASTO PÚBLICO CLASIFICACIÓN ADMINISTRATIVA Permite distinguir las erogaciones efectuadas por los distintos organismos que integran el Estado. La composición del Estado en la Argentina consta de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La clasificación jurisdiccional o administrativa prosigue con la división de cada uno de estos poderes en sus dependencias componentes. CLASIFICACIÓN ECONÓMICA a) Corrientes: es la incorporación de bienes y servicios que se agotan en una única utilización. Son gastos repetitivos (se realizan cada año). No alteran el patrimonio neto de la entidad. Pueden ser: a. Gastos de consumo: consume recursos reales provenientes del sector privado. Existe una contraprestación: el Estado entrega fondos y recibe los bienes. b. Gastos de transferencia: no tienen contrapartida. Son meros flujos monetarios que redistribuyen recursos dentro del sector privado. El propósito de la erogación es redistributivo o promocional. b) De capital: son bienes que no se agotan en el primer uso y no deben repetirse todos los años. Aumentan el patrimonio neto de la entidad. Se subdividen en: a. Inversión real o física: Se incorporan nuevos bienes de capital, como ser la construcción de un edificio. Como ello no disminuye el patrimonio privado, el patrimonio nacional aumenta. b. Otras inversiones: incorpora bienes preexistentes o inversiones. El Estado compra un activo que estaba en manos de un particular, por lo que el patrimonio nacional no varía. CLASIFICACIÓN POR OBJETO Nos permite analizar microeconómicamente los impactos que tiene el gasto público sobre los diferentes mercados, mostrando la composición de la demanda del Estado por los diferentes tipos de bienes a comprar. a) Gastos en personal: redistribución de los servicios personales prestados en relación de dependencia y a los miembros de directorios y comisiones fiscalizadoras de empresas públicas, y las correspondientes contribuciones patronales. Incluye asignaciones familiares, servicios extraordinarios y prestaciones sociales recibidas por los agentes del Estado. b) Bienes de consumo: materiales y suministros consumibles para el funcionamiento de los entes estatales, incluidos los que se destinan a conservación y reparación de bienes de capital. Incluye la adquisición de bienes por aquellas entidades que desarrollan actividades comerciales, industrial y/o de 15 servicios, o por dependencias u organismos descentralizados. Están destinados al consumo final, intermedio, propio o de terceros, y su tiempo de utilización es relativamente corto. c) Servicios no personales: servicios para el funcionamiento de los entes estatales incluidos los que se destinan a conservación y reparación de bienes de capital. Incluye los servicios utilizados en los procesos productivos por las entidades que desarrollan actividades industriales, comerciales o de servicios. Comprende servicios básicos, arrendamientos, mantenimiento, limpieza, reparaciones, servicios técnicos y profesionales, publicidades, etc. d) Bienes de uso: adquisición o construcción de bienes de capital que aumentan el activo de las entidades del sector público y que sirven para producir otros bienes y servicios. No se agotan en el primer uso, tienen una duración superior al año y están sujetos a depreciación. También se incluyen los activos intangibles. e) Transferencias: transacciones que no suponen la contraprestación de bienes o servicios y cuyos importes no son reintegrados por los beneficiarios. f) Activos financieros: compra de valores de crédito, acciones, títulos y bonos, públicos o privados. Concesión de préstamos, incremento de disponibilidades, cuentas y documentos a cobrar, activos diferidos y adelantos a proveedores y contratistas, etc. g) Servicio de la deuda y disminución de otros pasivos: cubren el servicio de la deuda pública y la disminución de otros pasivos contraídos por el sector público. h) Otros gastos: gastos de uso en las empresas públicas, instituciones públicas financieras y entidades descentralizadas que desarrollan actividades industriales y/o comerciales no incluidas en las partidas anteriores. No necesariamente son egresos financieros. i) Gastos figurativos: contribuciones de la administración central de organismos descentralizados y de entidades de seguridad y bienestar social destinados a integrar el financiamiento de la administración central, organismos descentralizados y entidades de seguridad y bienestar social. Figuran en los presupuestos de las Administraciones Provinciales. CLASIFICACIÓN FUNCIONAL Clasifica las erogaciones según las finalidades que persigue el Estado en su accionar o las funciones cumplidas por el mismo. Pretende mostrar los tipos de servicios brindados por el Estado. Tiene 3 niveles de desagregación: 1. Finalidades: son el elemento mayor en donde se ven las funciones generales a las que atiende el Estado mediante la aplicación de recursos. Son la Administración, Defensa y Seguridad, Servicios Sociales, Servicios Económicos, Deuda Pública. 2. Función: Subcapítulos dentro de cada finalidad que permiten identificar más certeramente en qué gasta específicamente el Estado. 3. Programas: Son las líneas más específicas de acción que el Estado toma en cada función para lograr uno o varios resultados determinados. Clasificación regional Responde a la pregunta de adonde está gastando el Estado, determinando el impacto territorial de las erogaciones públicas. Su utilidad reside en la implantación de una política deliberada de promoción regional. Otra clasificación Según Fenochietto, las erogaciones se pueden clasificar en: 1) Flexibles: su magnitud puede modificarse de un periodo a otro. 2) Rígidos: cuando su magnitud no puede modificarse de un periodo a otro. Existen algunas restricciones que imposibilitan la modificación de estas magnitudes: 1. La naturaleza temporal: resulta más sencillo realizar cambios para el próximo año fiscal que para el corriente; 2. El clima financiero nacional e internacional: la reducción de los conceptos relacionados a la deuda pública puede provocar una reacción adversa en el mercado financiero y afectar el nivel de inversiones. 16 3. El marco legal: existen algunos beneficios obtenidos a través de determinados programas presupuestarios que se convierten en derechos adquiridos que son exigibles legalmente, como es el caso de las jubilaciones. 4. Limitaciones de tipo política: una reducción en gastos sensibles para la sociedad puede generar condiciones adversas en el clima social. CLASIFICACIÓN DEL PRESUPUESTO NACIONAL La resolución N° 56 del año 1996 (modificatoria del decreto N° 866 del año 1992) de la Secretaria de Hacienda, aprobó la actualización y el ordenamiento de las clasificaciones presupuestarias que aparecen elaboradas sobre las bases de criterios rigurosos. Para los Gastos Públicos, su clasificación consiste en diversas formas de ordenar, resumir y presentar los gastos programados en el presupuesto, agrupándose en los tipos que se indican a continuación: a) Por el objeto: Consiste en la ordenación sistemática y homogénea de los bienes, de los servicios, de las transferencias, de las variaciones de activos y pasivos del sector público en su proceso productivo y de los gastos destinados a cubrir los servicios de la deuda pública y a disminuir otros pasivos contraídos por el sector público. b) Por su carácter económico: Identifica la naturaleza económica de las transacciones que realiza el sector público. Esta clasificación concuerda con el sistema de cuentas nacionales y tiende a facilitar el estudio de los efectos del sector público en el contexto de la economía. Aquí aparecen los gastos corrientes, los de capital y las aplicaciones financieras, y a su turno provee una descripción de las principales cuentas. c) Por sus finalidades o sus funciones: En este rubro se presenta el gasto público acorde con la naturaleza de los servicios brindados por las instituciones públicas a la comunidad, para determinar los objetivos generales y los medios mediante los cuales se pretende alcanzarlos. d) Por sus categorías programáticas: Aquí se realiza la asignación de recursos financieros a cada una de dichas categorías dentro del presupuesto (programa, sub – programa, proyecto, actividad y obra). e) Por su fuente de financiamiento: Se presentan los gastos públicos según los tipos genéricos de recursos empleados para financiarlos, identifica el gasto según la naturaleza de los ingresos, así como también la orientación de estos hacia la atención de las necesidades públicas. 2.2. Crecimiento de los gastos públicos: absoluto y relativo. Aparente y real. Leyes de expansión y límites del gasto público. Crecimiento absoluto y relativo El aumento del territorio, de la población y/o de la renta nacional produce un aumento absoluto de los gastos públicos. Pero también es importante medir los aumentos relativos, tales como los gastos públicos por unidad de superficie territorial, por habitante y por unidad de renta nacional. Las variaciones de los gastos públicos son cuantificables en términos absolutos, pero esta cuantificación no es una forma significativa de analizar el crecimiento del gasto. Una cuantificación en términos relativos nos conduce a un análisis con mayor grado de pertinencia. Incremento por motivaciones políticas, económicas y sociales El aumento no es motivado por la expansión territorial, demográfica o de la renta, sino por el crecimiento de las tareas y funciones asumidas por el Estado. Ampliación de las funciones del Estado y la planificación La planificación en los Estados con economía socialista surge de la planificación de la economía durante la PGM, para coordinar y fortalecer el esfuerzo productivo para el éxito en la lucha. Esta idea de planificación por el Estado ha perdurado y ha llegado a la asunción del Estado de empresas propias, dando importancia a la actividad patrimonial del Estado en desmedro del predominio de las finanzas tributarias. Nuevos cometidos del Estado y sus motivaciones • Motivación económico-social: consiste en la tendencia en el desenvolvimiento de las empresas y sustituir gastos específicos por gastos generales. Como consecuencia de la división del trabajo y la ampliación de las dimensiones empresariales, tareas efectuadas hasta ahora por todos los sectores de las actividades productivas se unifican en manos de una organización general. 17 • Motivación sociológico-política: es la transformación ideológica concomitante con la transformación de la estructura de la sociedad y la influencia de nuevas clases. Antes las políticas del Estado reflejaban los intereses de la burguesía empresaria, predominando el “Laissez faire – laissez passer”. El ingreso al gobierno de clases menos pudientes llevó a que tuviese una influencia mayor la idea del Estado protector, reemplazando libertad por seguridad. Armamentismo y guerra Producen un aumento real, y no solo absoluto, sino también relativo. Los conflictos armados provocan una brusca elevación de los gastos y, terminada la guerra, la reducción de ellos no significa el retorno al nivel ni al ritmo de crecimiento anterior a la guerra. Crecimiento aparente y real Crecimiento aparente La causa más importante de este tipo de crecimiento es la desvalorización monetaria. Como los gastos públicos representan adquisiciones de bienes y servicios públicos en el mercado, esto implica un aumento en su valor nominal periodo tras periodo. Para deslindar el aumento aparente de un posible aumento real, es necesario deflactar. Esto es especialmente importante en países con altas tasas de inflación. Para hacerlo se aplican números índices, por lo general un índice combinado que pondera en un 30% los índices de precios mayoristas y en un 70% del índice de precios al consumidor. Crecimiento real Causas: 1) Aumento del territorio: por la necesidad de proveer a la organización política y administrativa de las nuevas regiones y atender los servicios públicos; efectuar inversiones básicas para el desarrollo de estas áreas. Es muy importante tener en cuenta el tamaño del territorio. Para el análisis se toma el gasto publico per cápita, así se pueden efectuar comparaciones a lo largo del tiempo. 2) Aumento de la población: el volumen de los servicios públicos está ligado a la magnitud de la población. Es importante en países de alto crecimiento vegetativo. Este crecimiento genera una extensión de servicios ya existentes, y esto también implica un crecimiento real. 3) Aumento de la renta nacional: permite al Estado satisfacer las necesidades públicas ya asumidas o asumir nuevas. Leyes de expansión y limitaciones del gasto público Tratan de entender porque se produce el crecimiento del Estado. La magnitud que debe alcanzar el Estado variará de acuerdo con la posición filosófica e ideológica de cada persona, región o país. La medida más difundida para determinar la magnitud del Estado y su incidencia en la economía es el gasto público total con relación al PBI. Ley de Wagner La Ley de Crecimiento de los Gastos del Estado trata de explicar el crecimiento de la actividad estatal en las economías en vías de industrialización. Para este trabajo se expusieron dos limitaciones: a) Material: ciertas funciones de la economía no deberían ni serian desempañadas por el Estado, como la agricultura o el comercio. b) Financiera: los requisitos impositivos no pueden ser tan elevados como para convertirse en una carga abusiva para la gente. Básicamente, debía existir algún nivel posible de equilibrio entre el gasto público y la renta nacional. Esta relación empírica puede explicar la variación en el gasto público por cambios en el desarrollo de la economía global: A medida que avanza el desarrollo económico de un país y que el ingreso nacional per cápita aumenta, el gasto público per cápita mostrará una tendencia al alza en una proporción mayor a la del ingreso nacional per cápita, o sea: ∆𝑦 ∆𝑔 ∆𝑦 Si > 0 , entonces > 𝑦 𝑔 𝑦 18 Limitación del Gasto Público en Argentina El artículo 10 de la ley 25.917 (de Responsabilidad Fiscal) dice que la tasa nominal de incremento del gasto público primario de los Presupuestos de la Administración Nacional, Provinciales y de CABA entendido como la suma de los gastos corrientes y de capital, menos los intereses de la deuda (pública, los gastos financiados con préstamos de organismos internacionales y los gastos de capital destinados a infraestructura social básica necesaria para el desarrollo económico social, financiados con cualquier uso del crédito), no podrán superar la tasa de aumento nominal del PBI prevista en el marco macrofiscal mencionado en el artículo 2º, inciso d) de la presente norma (el artículo 2 hace referencia a la presentación, por parte del Gobierno Nacional ante el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, del marco macrofiscal para el año siguiente, donde se detallan, entre otros, resultados esperados, límites de endeudamiento, y proyecciones de variables macroeconómicas –inciso d- como ser PBI, o inflación). Cuando la tasa nominal de variación del PBI sea negativa, el gasto primario podrá a lo sumo permanecer constante. 2.3. Efectos económicos. Impacto según su financiamiento. Tamaño del sector público. Mediante su política de Gasto Publico el Estado puede actuar sobre la renta nacional, las rentas individuales y el PBI; puede incrementar el consumo de la comunidad o tratar de que este sea menor; puede alentar la inversión privada o, al contrario, disminuirla incentivando el ahorro; puede intentar mejorar el pleno empleo de los recursos disponibles; puede influir en los precios de las mercaderías, en las remuneraciones de los servicios y en las tasas de interés. • Principio del multiplicador: Imaginado por Khan pero divulgado por Keynes. Este principio hace jugar la relación existente entre los Gastos Públicos y los gastos de consumo de los particulares. Según estos autores, el Gasto Publico se traduce siempre en un ingreso del mismo monto para quienes lo perciben, como, por ejemplo, los empresarios constructores de una obra pública, financiada con un aumento en los Gastos Públicos. Ese ingreso será en parte consumido por los empresarios al pagar las remuneraciones a sus empleados y operarios, y de allí el consumo de los operarios se traduce en ingresos gastándolos en mercaderías y servicios. Tales erogaciones de consumo crean, por tanto, nuevos ingresos a proveedores de esas mercaderías o servicios, procesos que se prolonga en forma casi indefinida. • Principio del acelerador: Pretende demostrar que cuando se aumentan los Gastos Públicos y se destinan a inversión en equipos, maquinarias y bienes de capital, el efecto multiplicador se produce a mayor velocidad. La explicación es que cuando el consumo o demanda de un determinado artículo permanece invariable, sus productores no necesitan nuevas inversiones, sino solo lo necesario para reponer los equipos, maquinarias y bienes de capital empleados. Pero si la demanda o consumo de esos artículos se incrementa, las empresas que solo producen necesitarán, además de la inversión para la reparación normal de estos, una nueva inversión para la adquisición de más equipos y maquinarias. Impacto económico según su financiamiento Para medir los efectos del GP debe considerarse el volumen de éste con respecto al PBI. Si la participación del gasto es considerablemente alta (30%), una modificación tendrá un inevitable efecto económico. La incidencia del gasto se percibe velozmente, en contraposición al rezago temporal de otras variables, como las consecuencias de un impuesto. El efecto del gasto no es solo momentáneo, sino que también existen efectos secundarios debido al “efecto multiplicador”, que crean a su vez gastos y producciones, así como ulteriores acciones de intercambio. También hay que recalcar que los efectos económicos de los gastos van a depender de la naturaleza de los gastos que se realizan. Los efectos varían según el recurso que financie las erogaciones, por lo que es necesario un análisis conjunto de tipo de gasto (producción de bienes y servicios; redistribución de la renta; estabilización y desarrollo de la economía) y el recurso que lo financia (tributos, crédito público y emisión monetaria). 19 Gastos para la producción de bienes y servicios Tienen por objeto satisfacer necesidades públicas definidas por el Estado (políticamente). a) Financiación con recursos tributarios: I.Efecto redistribución de la renta: • Los tributos recaen sobre los sectores de mayor capacidad contributiva (impuestos progresivos). • Los servicios son prestados a contribuyentes de menor capacidad contributiva. • Combinación de ambas. II.Incremento de la renta nacional y el empleo: • En épocas de recesión, el gasto se vuelca sobre la población de menores ingresos. III.Efectos recesivos: • Cuando hay plena ocupación, si el aumento del recurso recaudado provoca una disminución del gasto privado mayor al aumento del gasto público. IV.Aumento de precios y de la inflación: • Si el gasto se destina a sectores cuya propensión marginal a consumir es muy alta. b) Financiación con créditos: I.Efectos sobre el mercado de capitales en cuanto a la tasa de interés: • En épocas de amplia liquidez y bajas tasas, el Estado puede utilizar los capitales sin afectar severamente la tasa de interés que pagan los particulares. • En épocas de iliquidez, el Estado competirá con los particulares por esos fondos, aumentando la tasa de interés y disminuyendo la inversión privada (crowding-out). II.Efectos del mercado de capitales sobre la financiación del consumo: • El endeudamiento público, al sustraer fondos del mercado de capitales, limita la capacidad del mercado para financiar consumos y por lo tanto puede producir una caída de la renta nacional. c) Financiación vía emisión monetaria I.Efecto inflacionario: • Si se está en pleno empleo y expansión económica, el total de dinero se incrementa sin que aumente la cantidad de bienes y servicios producidos por la economía. • En periodos de recesión, el aumento del producto generado por el gasto compensará la tendencia al aumento de precios. Gastos destinados a la redistribución del ingreso El objeto de estos gastos es transferir riqueza desde un sector de la población a otros (altos a bajos), realizando transferencias y proveyendo servicios públicos. a) Financiación con recursos tributarios I.Efecto redistribución regresiva: • Si el gasto es financiado por impuestos sobre los consumos y/o ubicado en zonas de alto poder adquisitivo, se está ante una concentración y no una redistribución. II.Efecto redistribución progresiva: • En épocas recesivas, ya que los sectores de menores ingresos poseen una mayor propensión marginal a consumir. • En épocas de expansión y pleno empleo, la redistribución continuará impulsando el crecimiento, pero con riesgo de recalentamiento de la economía. b) Financiación con crédito publico Se producen dos transferencias: primero, entre quien suscribe la deuda (proporciona los fondos) y quien recibe el gasto de transferencia (beneficiario). La segunda, entre quien financia la deuda al término del plazo y quien recibe en ese momento los intereses y el capital. 20 I.Efecto redistribución progresiva: • Cuando la suscripción de la deuda la realizan personas con excedentes financieros, y si el gasto está destinado a la población de bajos ingresos. • Quien soporta la carga tributaria (impuestos por la nueva deuda) debe ser la población de mayor poder adquisitivo. c) Financiación vía emisión monetaria La redistribución se logrará siempre y cuando no se produzca un efecto inflacionario que neutralice el subsidio o la transferencia. Gastos para financiar el desarrollo económico y social El destino de estos gastos serán las obras de infraestructura o inversiones para estimular el desarrollo económico o beneficiar la situación social de la población en su conjunto. a) Financiación con recursos tributarios I.Disminución de la equidad y redistribución del ingreso: • Se produce cuando en pro de estimular el ahorro y la inversión, se renuncia a la aplicación de impuestos progresivos. II.Reducción de la demanda de bienes de consumo: • Por la aplicación de impuestos al consumo, que produce un ahorro forzoso. b) Financiación con el uso de crédito publico I.Reducción de la inversión privada: • Cuando hay expansión y pleno empleo, el Estado absorbe recursos destinados a la inversión, provocando un aumento en la tasa de interés. II.Enfriamiento de la economía: • Cuando la productividad de la inversión pública tiene una menor productividad que la inversión privada. III.Estímulo a la producción y desarrollo del empleo: • Cuando en situación de recesión se producen bienes y servicios públicos de inversión. c) Financiación con emisión monetaria I.Efecto inflacionario: • El total de dinero se incrementa sin que aumente la cantidad de bienes y servicios producidos por la economía, si estamos en pleno empleo y expansión. • En recesión, el aumento del producto generado por el gasto, compensará la tendencia al aumento de precios. Tamaño del Sector Público Para determinar el tamaño del sector público, habitualmente se relaciona el total del gasto público con el total del PBI de un país. De este modo se intenta comparar la importancia del sector público respecto del sector privado. El uso de esta información con fines comparativos debe tratarse cuidadosamente, debido a que los diferentes países tienen distintas metodologías para recabar información. La heterogeneidad de la información hace que, si se aplican las mismas fórmulas para medir el sector privado, y la cifra obtenida se suma a la obtenida para el sector público, esta supere al PBI, ya que se computarían transacciones intermedias en ambos sectores, que al calcular el PBI se eliminan. Por todo ello, las comparaciones entre países suelen arrojar resultados de dudosa utilidad; en cambio, las comparaciones intertemporales permiten ver con mayor aproximación la evolución de ambos sectores. 21 2.4. Eficiencia y equidad en el gasto público. Introducción al análisis costo-beneficio. Racionalidad y eficiencia en el gasto público Para llevar adelante un análisis acerca de la racionalidad y la eficiencia de los programas impulsados y financiados a través del gasto público, es importante: 1) Conocer el contexto que dio origen al programa que estamos estudiando. Identificar el objetivo del programa, es decir, las personas o sectores a quien están destinados y las necesidades que el programa pretendía satisfacer. 2) Relacionar estas necesidades con las demandas que fueron manifestadas (de servicios, de gestión estatal). Esta demanda existe porque la economía de mercado no ha podido satisfacerla, por lo que el Estado debe intervenir porque existen fallas, que pueden ser: • Competencia imperfecta. • Bienes públicos. • Externalidades. • Mercados incompletos. • Información imperfecta. 3) El Estado debe evaluar un conjunto de cuestiones y determinar que situaciones se prefieren antes que otras y buscar promover, desalentar, fomentar o prohibir una actividad en función de esas preferencias. 4) Una vez decidida la intervención, se debe establecer como se la llevará a cabo. Puede ser: • Producción pública. • Producción privada con impuestos y/o subvenciones. • Producción privada con regulación estatal, es decir, con el Estado dentro de la empresa controlando que la misma actúe en la forma que se desea. 5) Decidir de qué manera repartir lo producido. Efectos de los programas Una vez implementado el programa, se debe evaluar su impacto, midiendo el grado en que cumplieron sus objetivos. Así determinaremos que tan eficientes y/o equitativos han sido. El impacto de estos programas puede observarse a través de ciertos efectos, tanto de corto como de largo plazo: a) Efecto sustitución: los programas pueden dar lugar a ineficiencias, tanto por el lado de la producción como por el lado del consumo. Por el lado del consumo, ante un programa que reduce el precio de una mercadería, se puede dar el efecto sustitución, cuando el consumidor sustituye los bienes que consumía por aquellos que, debido al programa, son más baratos. b) Efecto renta: se da debido a la variación en el precio de un bien, pero no motiva su sustitución, sino que aumenta la renta del individuo. c) Efectos distributivos intertemporales: son efectos de largo plazo. i. Efecto progresivo: cuando el programa beneficia desproporcionadamente a los pobres. ii. Efecto regresivo: cuando el programa beneficia desproporcionadamente a los ricos. d) Efectos del Gasto sobre la Inversión Privada (Crowding Out): Uno de los efectos del aumento del gasto fiscal es el alza de la tasa de interés, que tiende a reducir la inversión y el consumo privado. Al efecto amortiguador de 22 las mayores tasas de interés sobre el consumo y la inversión, provocado por el incremento del gasto del gobierno, se lo conoce como efecto desplazamiento o crowding out, porque el aumento del gasto en definitiva “desplaza” al gasto privado. El efecto definitivo depende de la forma de la curva de oferta agregada (qué tan cerca estamos del pleno empleo o de la trampa de liquidez). Introducción al análisis costo-beneficio Respecto a los programas, lo que importa es si los beneficios son mayores que los costos. La economía del bienestar proporciona el método para evaluar la función de bienestar social antes y después del proyecto y comprobar si aumenta el bienestar social. Pero calcular una función que refleje el comportamiento del bienestar social es verdaderamente muy complicado, por lo que se recurre a procedimientos más prácticos, como el análisis costo-beneficio. Este es un conjunto de procedimientos sistemáticos encaminados a valorar bienes de modo que los analistas políticos puedan determinar si un proyecto es o no, en conjunto, beneficioso. El análisis permite que los políticos traten de imitar a los mercados que funcionan bien, es decir, que asignen recursos a un proyecto siempre que el beneficio marginal social sea superior al costo marginal social. Los métodos para analizar los costos y beneficios de los programas son el Valor Actual Descontado, el Valor Actual Neto (VAN), la Tasa Interna de Retorno (TIR) y la relación beneficio-costo. 2.5. El gasto público en Argentina. Estructura, consolidado, por nivel de gobierno. El gasto público social: concepto, importancia en el país y su impacto. Indicadores. El gasto público en las provincias del NEA. El gasto público en Argentina El gasto público consolidado es la suma de los gastos ejecutados por el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales. Para evitar la duplicación se excluyen las transferencias efectuadas a las provincias y municipios por la Administración Nacional. Variación del Gasto Público 2015-2016: 16,5%. (de $1.464728 millones a $1.705.792 millones) Gasto público consolidado – Presupuesto 2015 • Administración Nacional: 84,4% del Gasto – 23% del PBI. • Empresas públicas: 5,18% del Gasto – 1,4% del PBI. • Fondos fiduciarios: 3,29% del Gasto – 0,9% del PBI. • Otros entes: 7,12% del Gasto – 1,9% del PBI. • Total del Gasto Público consolidado respecto al PBI: 27,24% Gasto publico consolidad – Presupuesto 2016 • Administración Nacional: 84,26% del Gasto – 22,1% del PBI. • Empresas públicas: 4,8% del Gasto – 1,3% del PBI. • Fondos fiduciarios: 3,36% del Gasto – 0,9% del PBI. • Otros entes: 7,57% del Gasto – 2% del PBI. • Total del Gasto Público consolidado respecto al PBI: 26,19%. Gasto público social Es la sumatoria de recursos financieros brutos incurridos en retribuciones al personal ocupado; compra de insumos y servicios; inversiones realizadas en organismos estatales y cuasi-públicos. El destino de este gasto público es la educación, la salud, agua potable, servicios sanitarios, viviendas, políticas compensatorias para la población carenciada (nutrición, promoción y asistencia social), y seguros sociales, como ser previsión social, obras sociales, asignaciones familiares, seguro de desempleo, etc. Gasto publico primario Agregado que resulta de descontar los intereses, comisiones y gasto de la deuda, al Gasto neto devengado. Indicadores El Índice de Desarrollo Humano (IDH) permite medir el desarrollo a partir de tres componentes básicos: longevidad (esperanza de vida al nacer, en años), nivel educacional (combinación de tasa de alfabetización en 23 adultos y tasa bruta de matriculación primaria, secundaria y terciaria) y nivel de vida (PBI per cápita). El IDH es un valor que varía de 0 a 1. A medida que se acerca a 1, el nivel de desarrollo humano se aproxima al óptimo. • Con respecto a la salud: el impacto de las grandes transformaciones económicas de los últimos años, y la limitada capacidad de respuesta del Estado en los distintos niveles de gobierno, muestra que hoy la situación de la salud pública es más compleja que la de la educación. La tasa de mortalidad infantil por causas reducibles, muestra que por encima de la media nacional se encuentran 10 provincias. Las jubilaciones y pensiones, más su obra social, representan la mitad del presupuesto nacional; el 60% de los niños no tienen acceso a ninguna cobertura de salud. Por lo tanto, desde el punto de vista del gasto social, el compromiso económico está asignado para los últimos años de vida y no para los primeros. • Con respecto a la educación: se observa un alto grado de cobertura en educación, donde el sector público cumple un rol importante. La escolaridad primaria abarca prácticamente a toda la población de niños de 6 a 12 años. Por último Horacio Núñez Miñana expone los indicadores más usuales por los que se ha tratado de medir el tamaño del sector público: 24 UNIDAD 3: LOS RECURSOS DEL ESTADO 3.1. Los recursos públicos. Concepto. Clasificaciones. Los recursos públicos. Concepto Postura tradicional • Dino Jarach: Constituyen los procedimientos mediante los cuales el Estado logra el poder de compra necesario para efectuar las erogaciones propias de su actividad financiera. • Gustavo Ingrosso: Es el dinero que llega al poder del Estado para atender las necesidades financieras de los servicios públicos. • Adolfo Atchabahian: son medios pecuniarios que el organismo público dispone para prestar los servicios públicos a su cargo; son los medios financieros necesarios para cubrir los presupuestos del gasto del Estado. Postura moderna (a través de la ampliación de las funciones del Estado) • Carlos Giuliani Fonrouge: Son los ingresos que obtiene el Estado para la atención de las erogaciones determinadas por exigencias administrativas o de índole económico-social. • Ramón Valdez Costa: Son las entradas en la tesorería del Estado para el cumplimiento de sus fines, cualquiera que sea su naturaleza económica-jurídica. • Rubén Pelozo: Todo ingreso, ya sea dinerario o no, que obtiene el Estado aplicando su poder de coacción, haciendo uso de su patrimonio, desarrollando actividades, etc., con la finalidad de satisfacer las más variadas necesidades sociales. Esta postura moderna indica que los recursos no se destinan únicamente a solventar gastos públicos, sino también a cumplir fines extra-fiscales. Además, los impuestos pueden ser utilizados como instrumentos eficaces de la política financiera, económica y social que el Estado tenga interés de impulsar, orientando, encauzando, alentando o desalentando ciertas actividades según sean considerados o no útiles para la sociedad. Características 1) Marco jurídico: sustenta la obtención de los recursos. a. Poder de imperio del Estado: se sustentan por medio de leyes emanadas del congreso de la nación, como lo establece la Constitución Nacional, atendiendo al principio de legalidad. b. Explotación de su patrimonio: necesita un marco legal para regular las diferentes formas de la misma, desarrollando actividades empresariales o a través de la explotación directa de los bienes declarados por ley como públicos (parques nacionales, museos, etc.) 2) Fin público: los recursos se deben aplicar a los fines de financiar la actividad estatal, sean fiscales o extrafiscales. 3) Deben ser valuables pecuniariamente: pueden ser en dinero o en especie. Funciones e importancia La finalidad principal de los recursos públicos es la satisfacción de los gastos públicos. Las funciones principales son la administración de justicia, seguridad pública, infraestructura de transporte público, preservación de la integridad territorial, y la tutela de las libertades. Estas funciones eran las que justificaban la obtención de recursos del Estado en la concepción clásica. Con la modernización del Estado, sus funciones fueron variando, actuando como regulador y supervisor de los mercados, promotor de la competencia, proveedor de normas y estándares para la actividad comercial y como garante del suministro del servicio público, la infraestructura vial y los servicios de salud y educación. A medida que el Estado aumenta su intervención en la economía, necesita mayores erogaciones, que es en donde radica la importancia de la obtención de recursos. 25 Clasificación Desde el punto de vista económico Según su habitualidad a) Recursos ordinarios: son percibidos de forma regular y continua, y están íntimamente ligados al gasto público ordinario. Por ejemplo: impuestos que se recaudan periódicamente que se destinan al pago de sueldos y salarios del personal administrativo del Estado. b) Recursos extraordinarios: son excepcionales u ocasionales, carecen de regularidad y están ligados al gasto público extraordinario, o sea, a aquellas erogaciones que forzosamente se deben obtener para cubrir necesidades imprevistas. Por ejemplo: la aplicación de impuestos mayores en periodos de guerra que se utilizan para financiar la lucha o para la reconstrucción de los daños ocasionados por la misma. Según haya transferencia a) Recursos efectivos: son ingresos de dinero al Estado sin que se produzca una salida patrimonial equivalente. No originan una transacción correlativa de bienes patrimoniales. Por ejemplo: los producidos por los tributos, como así también las rentas que devengan los bienes de propiedad del Estado. b) Recursos no efectivos: están compensados con una salida patrimonial. Se genera la entrada de dinero y se produce la baja de un bien en el patrimonio estatal. Por ejemplo: los recursos pecuniarios provenientes de la venta de bienes de dominio privado del Estado. Según su naturaleza u origen a) Recursos originarios o no tributarios: provienen de la explotación del patrimonio del Estado y surgen de una demanda individual voluntaria del contribuyente. Provienen de los bienes patrimoniales del Estado o de actividades productivas realizadas por éste. Son obtenidos en condiciones similares a aquellas mediante las cuales los particulares obtienen sus propios ingresos. También carecen de la aplicación del poder de imperio por parte del Estado, o sea que siempre tienen su origen en relaciones establecidas entre aquel y los particulares (excepto la emisión monetaria), sin mediar coercitividad. Estas relaciones son gobernadas por el derecho administrativo y, en la mayoría de los casos, por el derecho privado. I. Patrimoniales: son los obtenidos por los bienes que conforman el patrimonio del Estado: 1) Los ingresos provenientes del desarrollo de una actividad empresarial: por lo general, una actividad monopólica por parte del Estado, ya que lo que se busca es la provisión o prestación de bienes y servicios a la mayoría de la sociedad y no únicamente obtener recursos (servicio de electricidad, de agua, cloacas, transporte, etc.). No necesariamente son actividades monopólicas, también pueden ser sociedades mixtas o con participación en el capital de empresas privadas. 2) Cámaras y juntas comercializadoras de productos del agro: funcionan como comprador monopólico de ciertos productos del sector, pagando un precio inferior. El objetivo era controlar el pago de impuestos y garantizar un precio mínimo de determinados productos o la estabilización de precios cuando éstos eran fluctuantes. La ineficiencia que generaban produjo la reducción de este tipo de organizaciones, ya que generaban falta de incentivo y mayor actividad en el mercado negro. 3) Explotación de concesiones: ingresos que obtiene el Estado por permisos que otorga para la realización de una determinada actividad. Por ejemplo: extracción de un determinado mineral o la construcción de una ruta. Pueden consistir en una suma fija, por unidad de producción o una combinación de ambas. 4) Venta de bienes de su propiedad: es un desprendimiento de bienes del patrimonio del Estado. Estos bienes públicos son de dominio privado por los que el Estado ejerce el derecho de propiedad actuando como persona de derecho privado. Son ventas de tierras, edificios, vehículos, etc. 26 II. Tarifas o precios de dependencias administrativas y empresas del Estado: son las cobradas por los denominados departamentos de la administración central. Estos carecen de personería y, consecuentemente, se identifican con el Estado mismo. No disponen de patrimonio propio. III. Emisión monetaria: el Estado tiene la facultad de emitir moneda para obtener recursos, poseyendo el monopolio de la emisión y la coacción que representa el curso legal y forzoso del mismo. Esta medida puede provocar un proceso inflacionario. IV. Regalías: son los obtenidos por la explotación de recursos naturales, tales como la extracción de minerales y la explotación del petróleo. Nacen de la ley que reconoce al Estado o a entes estatales de menor jerarquía un derecho eminente sobre los recursos naturales de su territorio. En el ejemplo de la minería, la ley 7281 de la Provincia de San Juan, define a las regalías como la retribución pecuniaria que debe abonarse al Estado por la extracción de los recursos naturales mineros de carácter no renovables situados en su jurisdicción. Dependiendo de las legislaciones de los países, la Constitución puede establecer los derechos de propiedad respecto del subsuelo y el espacio aéreo. Si establece que éstos pertenecen al propietario de la tierra, entonces estos tributos se considerarían impuestos (recurso derivado), ya que el Estado aplicaría su poder coercitivo para obtenerlos. En cambio, si la Constitución establece que el subsuelo y el espacio aéreo pertenecen al Estado (como en Argentina), entonces estos tributos son regalías y configuran un recurso originario. b) Recursos derivados o tributarios: la característica principal de estos recursos es la aplicación del poder de imperio del Estado (poder coercitivo). Este poder se justifica en la falta de incentivo de los integrantes de una sociedad a contribuir a las arcas fiscales de manera voluntaria. I. Impuestos: son aquellas transferencias en dinero por parte del sector privado hacia el Estado, sin que ello requiera una contraprestación específica. II. Tasas: pueden ser excepcionalmente en especie. El Estado las cobra por un servicio público determinado e individualizado hacia el sujeto pasivo. El hecho generador es la prestación efectiva o potencial de un servicio en régimen de derecho público, individualizado en el contribuyente. Según la teoría del beneficio, quienes se benefician por el servicio prestado, deben contribuir a financiarlo, aunque esta afectación es contraria al principio de universalidad del presupuesto que exige que lo recaudado por concepto de tasas se vuelque a la masa de recursos. La aplicación de tasas tiene dos requisitos: 1) El importe de la misma debe guardar relación con el costo del servicio prestado. Se determina por la aplicación de una alícuota sobre la base imponible que sea proporcional, no admitiéndose alícuotas progresivas, por ello cuando la tasa pierde relación con el servicio prestado, se convierte en un impuesto. 2) Debe considerar la necesariedad de la prestación efectiva del servicio. Algunos autores sostienen que la efectiva prestación es una condición necesaria para su validez, pero, por el contrario, otros consideran que no es necesaria tal prestación real, sino que simplemente la organización del servicio que potencialmente puede afectar al sujeto, satisfaciendo una necesidad pública, es suficiente. Además de la función recaudatoria de las tasas, también puede funcionar como un limitador de la demanda de ciertos servicios, o para hacer accesibles ciertos bienes y servicios a una cantidad mayor de la población. Muchos servicios públicos podrían ser prestados en forma gratuita, pero son sujetos a tasas para limitar la demanda que, sin dicho tributo, podrían exceder la capacidad de oferta del Estado, existiendo una sobreutilización del mismo. Esto derivaría en una sobreasignación de recursos, que podría desfinanciar otras actividades del Estado o aumentar la presión tributaria. En los presupuestos nacionales y provinciales, las tasas tienen una importancia muy reducida, siendo de mayor relevancia en los municipios, que no pueden establecer impuestos. III. Contribuciones especiales: son los tributos debidos en razón de beneficios individuales o de grupos sociales derivados de la realización de obras o de especiales actividades del Estado. El hecho generador es la obtención de beneficios especiales derivados de la realización de obras públicas, prestaciones sociales y demás actividades estatales. Su destino no puede ser ajeno a la financiación de obras o actividades que 27 constituyen el presupuesto de la obligación. Se caracteriza por la existencia de un beneficio, y su diferencia con un impuesto es que la contribución requiere una actividad productora de un beneficio, mientras que en el impuesto la prestación no es correlativa a alguna actividad estatal. Respecto a la tasa, tienen en común una determinada actividad estatal, pero la tasa exige un servicio individualizado, aunque no produzca ventaja alguna, mientras que esta es esencial en la contribución. El ejemplo típico es la mejora, que ocasiona un aumento de valor de los inmuebles como consecuencia de alguna obra. Tiene tres elementos: 1) Qué porcentaje de la obra será financiada por las contribuciones: la obra puede beneficiar a la totalidad de la población, aunque más no sea marginalmente. Por ejemplo, la pavimentación de una avenida, cuyos beneficiarios directos son los propietarios de los inmuebles que están sobre la misma, mientras que el resto de la población es beneficiada indirectamente por la mejora en las vías de circulación. Entonces se debe determinar que parte del costo se financiará con impuestos generales y cuales con contribuciones de mejora. 2) Determinación del área de influencia: por ejemplo, si se trata de caminos, la vecindad y el acceso a los mismos es un buen indicador para definir dicha área. 3) La forma en que se distribuirá el total a financiar entre los habitantes del área de influencia: el criterio tomado es el aumento del valor que cada propiedad obtiene. Cuanto mayor sea el aumento del valor, mayor proporción del tributo. Sin embargo, el incremento también puede verse afectado por otras variables, además de que el mayor valor será medido objetivamente solo en el momento de su enajenación. Por lo tanto, este método es inaplicable. IV. Empréstitos: son los derivados de los préstamos internos o externos que puede obtener el Estado. Es un instrumento financiero de naturaleza pasiva para el ente público emisor. El uso de empréstitos para financiar determinados proyectos de inversión suele ser una herramienta muy utilizada por países que obtienen préstamos de organismos internacionales. Se suelen usar para financiar obras de infraestructura. Estos recursos se incluyen dentro de los recursos derivados ya que el endeudamiento del Estado implica la creación de recursos tributarios para cubrir los servicios por intereses y amortizaciones. Otras clasificaciones a) Empréstitos forzosos: son colocaciones de títulos públicos en forma coactiva por parte del Estado. Por fuerza de ley, los contribuyentes deben suscribir estos empréstitos cuando se encuentren en la situación de hecho que la propia ley define. El interés puede ser inexistente o inferior al tipo vigente en plaza, por lo que el Estado debe aplicar su poder imperio ya que, con las condiciones desfavorables del empréstito, no tendría el éxito esperado. Para que este empréstito sea constitucional, debe al menos devolver el capital invertido, en caso contrario estaríamos ante un impuesto. Como ejemplo, en Argentina se utilizó el LECOP en los 2001 y 2002, que no devengaban intereses y vencían el 30/09/2006, y que podían utilizarse para el pago de impuestos, realizar compras, etc. b) Contribuciones a la seguridad social: conjunto de tributos nacionales que tienen como base imponible los sueldos u otras remuneraciones percibidas por las personas, cuyo propósito es financiar prestaciones de seguridad social (paro, enfermedad, accidente, retiro, etc.). Las aportan tanto los trabajadores como los empleadores. Tiene su origen en la ley y se obtienen de forma coactiva, teniendo una finalidad específica y exclusiva como el sistema jubilatorio y de obras sociales. También se encuentran los aportes realizados a los sindicatos y entidades gremiales. Los organismos de recaudación llevan a cabo una actividad propia del Estado, que es la defensa de los intereses de un sector de la población. c) Recursos parafiscales: son tributos recaudados por entes que no pertenecen a la administración central. Son organismos autárquicos, creados por ley, a los cuales se les delega la realización de alguna actividad propia del Estado. También son recaudados por ciertos entes públicos descentralizados para asegurar su funcionamiento autónomo y destinado a usos específicos. Tienen las siguientes características: I. No se incluye su producto en los presupuestos estatales; II. No son recaudados por los organismos específicamente fiscales del Estado; III. No ingresan a las arcas estatales, sino directamente a los entes recaudadores y administradores de los fondos. Desde el punto de vista económico, se podrían considerar como tasas retributivas de los servicios de control y regulación para las entidades que la recaudan. 28 3.2. Los recursos no tributarios. Recursos de las empresas públicas: precios y tarifas. Recursos no tributarios Son los que provienen de los bienes patrimoniales del Estado o de diversos tipos de actividades productivas realizadas por este. Surgen como consecuencia de una demanda individual voluntaria del contribuyente. Pueden devenir de una actividad empresarial desarrollada por el Estado o a través de la explotación directa de los bienes declarados por ley como bienes públicos, como ser parques nacionales, museos, etc. Dependiendo de la filosofía económico-político-social de un Estado en particular, el mismo desarrollará o no actividades empresarias, organizándose en empresas totalmente estatales, con participación estatal mayoritaria o mediante asociaciones con empresas privadas. El ingreso se materializa mediante un precio. Recursos de las empresas públicas: precios y tarifas Son recursos originarios. El propósito de estas actividades es más complejo que la mera obtención de recursos, ya que siempre existe la posibilidad de que estos emprendimientos produzcan quebrantos. Las motivaciones políticas que atañen estas actividades están en la regulación de mercados en las que importantes empresas públicas puedan tener una influencia determinante, como por ejemplo cuando YPF regulaba los precios de venta de hidrocarburos o el ferrocarril estatal competía con muy bajos fletes con el transporte automotor de cargas o pasajeros. Otros motivos se relacionan con internalizar ciertas externalidades que tienen algunas actividades, integrando al país o ayudando a la subsistencia y vinculación de poblaciones alejadas. También muchas veces estas actividades tenían como objetivo mantener en actividad a compañías privadas en estado de falencia, por la necesidad de mantener fuentes de trabajo. Aunque a veces la preservación del interés público y la posibilidad de obtener recursos puede resultar contradictorio, sobre todo cuando se verifica una inconciliable divergencia de intereses entre el capital y el empresario privado, y el capital y la representación estatal. Los ingresos de estas actividades se materializan en tarifas o precios que son cobrados a los consumidores en concepto de ventas y prestaciones de servicios. Estos precios se pueden diferenciar dependiendo de las empresas que los cobran, los objetivos de su constitución y otras diferencias. Pueden ser: 1. Precio privado: se fija teniendo en cuenta el mercado. El precio debe cubrir los costos y remitir cierta utilidad. Se lo utiliza cuando se compite con empresas privadas. Por ejemplo: Aerolíneas Argentinas. 2. Precio público: el Estado recibe este precio por la prestación de un servicio en igualdad de condiciones con el sector privado y en régimen de derecho, como el transporte público. La característica resaltante es que el costo total es igual al precio total. Estos precios no pueden existir en las empresas privadas porque el objetivo perseguido es la obtención de utilidades. 3. Precio político: el Estado fija estos con total prescindencia de los costos. Lo puede hacer en exceso, cuando al precio privado le agrega un precio y actúa como un impuesto. Se lo utiliza en productos que tienen fuertes costos sociales como los que tienen impacto ambiental (pieles de animales). También se pueden fijar en defecto de los costos, actuando como un subsidio. Esta aplicación es la principal causa de déficit de las empresas públicas de la Argentina, como por ejemplo el precio del combustible. Es importante manifestar los objetivos por los cuales se aplican sobreprecios o subprecios. Para esto se realizan cuadros tarifarios que contienen una combinación de todas las formas de tarifa haciendo referencia a quien va a beneficiar y a quien quiere perjudicar. Atendiendo a esto, existen distintos tipos de tarifas: 1. Tarifa postal: cobra un mismo precio para cualquier destino dentro del territorio nacional, por el ejemplo el precio del envío de una carta a Tierra del Fuego es el mismo que si el destino fuera Resistencia. 2. Tarifas preferenciales: para productos, regiones y grupos sociales determinados, como el boleto obrero que existió alguna vez. 3. Tarifas discriminadas: que sirven para evitar consumos picos, en horarios o en temporadas, como por el ejemplo el gas en días muy fríos o la energía en días de calor. Se aplican estas tarifas para desalentar el consumo en determinados momentos en que éste sería irracional. 4. Tarifas Price-cup: son fijas hasta un cierto nivel y después se convierten en variables, como la tarifa del agua. 29 5. Tarifas multipartidas: tienen una parte para financiar gastos fijos y otra para financiar gastos variables. Por ejemplo, en la tarifa eléctrica para la industria se financia el costo fijo y para las residenciales, el costo variable. Otro tipo de recurso no tributario son las contribuciones o el porcentual de beneficios o utilidades que las empresas del Estado deben aportar al tesoro público. 3.3. Recursos tributarios: impuestos, tasas y contribuciones especiales. Conceptos y características. Principios distributivos. Clasificación económica de los tributos. Recursos tributarios • Código Tributario para América Latina: son las prestaciones en dinero que el Estado, en ejercicio de su poder de imperio, exige con el objeto de obtener recursos para el cumplimiento de sus fines. • Ricardo Fenochietto: son tributos que se establecen a los ciudadanos considerando su capacidad contributiva o el beneficio que han de recibir, cuyo destino son las rentas generales sin asignación específica. Se aportan al “fondo común” que ha de financiar una serie de bienes que por su característica de indivisibilidad y no exclusión, probablemente quien pagó el tributo perciba una pequeña porción de los mismos. • Dino Jarach: son aquellos recursos que el Estado obtiene mediante el ejercicio de su poder de imperio, o sea, por leyes que crean obligaciones a cargo de sujetos (individuos y entidades) en la forma y cuantía que dichas leyes establezcan. • José María Martín: son detracciones de parte de la riqueza de los particulares exigidas en su favor por el Estado (aspecto económico), mediante leyes dictadas en ejercicio de su poder tributario (aspecto jurídico) y con la finalidad de promover el bienestar general (aspecto político). Se distingue un doble carácter de estos recursos: 1. Cuantitativo: se debe a la circunstancia de ser aquellos el mayor rubro de ingresos de la mayoría de los tesoros públicos. 2. Cualitativo: son los recursos que más se distinguen, puesto que los tributos cumplen una función especial como medios aptos para llevar a cabo la política económica y social de cualquier Estado. Características 1. Carácter económico: consisten en un traspaso o una detracción de parte de la riqueza de los particulares a favor del Estado o del ente que se designe. Esta detracción puede tener una finalidad fiscal, extrafiscal o mixta. En la mayoría de los casos es una detracción de dinero y no de especie. 2. No son voluntarias: el traspaso de riqueza se produce por un reclamo, una exigencia o una coacción ejercida por el Estado sobre los particulares. Ese reclamo es una manifestación del poder de imperio o del poder tributario del Estado. 3. Mandatos legales: los tributos deben nacer de un mandato legal, o sea, nacer de las instituciones del derecho público. 4. Promover el bienestar general: esta característica, de naturaleza política, distingue de las prácticas antiguas cuando las contribuciones exigidas eran en beneficio de una determinada clase (en Roma en favor de sus ciudadanos) o de quien ejercía el gobierno (las gabelas en tiempos feudales). Los tributos deben tener necesariamente como último objetivo el beneficio general y el bienestar del cuerpo político. Si no respondiesen a ese fin, los tributos no solo serían ilegítimos, sino que además caerían en el despojo. Impuestos • Catalina García Vizcaíno: es toda prestación obligatoria en dinero o en especie que el Estado exige en virtud de la ley sin que se obligue a una contraprestación directamente relacionada con dicha prestación. • Rubén Pelozo: son recursos que se transfieren de los individuos hacia el Estado, que se realiza en forma coercitiva y que no implica una contraprestación. • Richard y Peggy Musgrave: se obtienen del sector privado sin que eso implique una obligación del gobierno hacia el contribuyente, siendo los mismos de carácter obligatorio. • Horacio Núñez Miñana: los impuestos recaen sobre cada contribuyente sin considerar los beneficios individuales recibidos de la provisión de los bienes públicos financiados con esos impuestos. Una consecuencia importante es la resistencia por parte de las personas de transferir dichos recursos. Es uno de los principales motivos por lo que los tributos son compulsivos, aunque este poder tiene una serie de 30 limitaciones de carácter constitucional, nacidas en los derechos y garantías establecidos en la Constitución, como por ejemplo la equidad de los gravámenes y la no confiscatoriedad de los tributos como garantía constitucional del derecho a la propiedad. La renta generada se destina a un fondo común que ha de financiar una serie de bienes que poseen características de indivisibilidad y no exclusión, como ser la defensa y representación exterior. El impuesto financia fundamentalmente la provisión de servicios indivisibles, aunque también puede financiar otros gastos. A veces se utilizan para financiar la parte de los servicios divisibles que no son cubiertos por precios o tasas. Este mecanismo se utiliza para hacer accesible la utilización de estos servicios a personas de menor poder adquisitivo. Además, puede tener una finalidad extrafiscal, como el impuesto aduanero a las exportaciones, con el objetivo de mantener el abastecimiento local; o a las importaciones, para mantener la competitividad de las industrias locales frente a las extranjeras. También se aplican impuestos limitativos del consumo, como a los bienes considerados nocivos, como el tabaco y el alcohol. Clasificación de los impuestos 1. Según se trasladen o no al precio de los bienes: a. Directos: es cuando el sujeto que la ley establece como contribuyente (sujeto de derecho) es el que efectivamente abona el tributo (sujeto de hecho). También se lo puede considerar a aquellos que graven una manifestación inmediata o directa de capacidad contributiva. Por ejemplo, el impuesto a las ganancias. b. Indirectos: es cuando el sujeto de derecho difiere del sujeto de hecho, es decir que el impuesto puede ser trasladado mediante el mecanismo de precios. Gravan una manifestación mediata o indirecta de capacidad contributiva. Por ejemplo: IVA. 2. Según graven la totalidad de la base o una porción de ella: a. Generales: gravan todas las manifestaciones de capacidad contributiva de una misma naturaleza. En sentido estricto, no debe tener exenciones, ni discriminar a favor de una especie en detrimento de otra, ya sea a través de una alícuota diferencial o una determinación de base imponible más favorable. Por ejemplo: IVA. b. Específicos: gravan algunas especies o subconjuntos de capacidad contributiva. Por ejemplo: impuestos a bebidas alcohólicas y cigarrillos. 3. Personales o reales: a. Reales: toman en cuenta como manifestación de la capacidad contributiva situaciones concretas u objetivas, como riqueza o patrimonio. Por ejemplo: impuesto a las ganancias de personas jurídicas y el IVA. b. Personales: toman como manifestación de la capacidad contributiva situaciones particulares del sujeto como su estado civil o tenencia o no de hijos. Por ejemplo: impuesto a las ganancias de personas físicas. 4. Según los efectos redistributivos que genera: a. Progresivos: cuando la relación entre la cantidad pagada y el ingreso aumento con dicho ingreso. Por ejemplo: el impuesto a las ganancias de las personas físicas. b. Regresivos: cuando la relación entre la cantidad pagada y el ingreso disminuye cuando dicho ingreso aumenta. Por ejemplo: impuestos de suma fija. c. Proporcionales: la relación entre la cantidad pagada y el ingreso es constante. Por ejemplo: IVA. 5. Según su forma de imposición: a. Ad-valorem: la base imponible es el valor de un bien, servicio o propiedad. Se aplican al momento de una transacción, pero también pueden aplicarse anualmente o en conexión con un evento especial. Se lo calcula utilizando la alícuota correspondiente sobre el valor final que se le ha dado a un determinado bien: por ejemplo: al momento de la transacción, el IVA; en caso de eventos especiales, la herencia. b. Específicos: es fijado en función de otras unidades de medidas, como por ejemplo en tanto por metros, kilómetros, litros, etc. Son importes fijos con respecto a otra unidad. 31 Tasas • Catalina García Vizcaíno: Es toda prestación obligatoria, en dinero o en especie, que el Estado exige en virtud de la ley por un servicio o actividad estatal que se particulariza o individualiza en el obligado al pago. • Código Tributario para América Latina: es un tributo cuya obligación tiene como hecho generador la prestación efectiva o potencial de un servicio público individualizado en el contribuyente. • Dino Jarach: es un tributo caracterizado por la prestación de un servicio público individualizado hacia el sujeto pasivo. • José María Martin: medio de financiación de aquellos servicios públicos divisibles, de demanda presunta o coactiva, que satisfacen necesidades públicas o colectivas. Las tasas se utilizan predominantemente a nivel local. Características de las tasas a) Naturaleza o carácter tributario: pertenecen al género “tributo”. El fundamento del poder del Estado es allegar fondos para cubrir necesidades públicas. El hecho imponible es la prestación del servicio y su afectación a determinados individuos: la obligación tributaria nace con el acaecimiento de este hecho y la persona afectada por él es el sujeto pasivo. Rigen los principios de legalidad, no confiscatoriedad, igualdad y equidad. b) Existencia de un servicio prestado por el Estado: el hecho generador está integrado por una actividad efectivamente prestada por el Estado, que se particulariza o individualiza en el obligado al pago. Esta posición discrepa con la que asegura que el hecho se materializa con una prestación potencial, alegando que se trataría de un impuesto disfrazado, ya que responde a servicios imaginarios que el Estado no prestaría jamás y sirven solo para justificar su cobro. La jurisprudencia data un fallo de la Corte Suprema del año 1956 (Banco de la Nación Argentina v. Municipalidad de San Rafael), declarando que al cobro de una tasa corresponde siempre la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio relativo a algo no menos individualizado (acto o bien) del contribuyente. Así también, en la XV Jornada del Instituto Latinoamericano de Derecho Tributario (1991) se concluyó que la esencia de la tasa es que el servicio sea prestado efectivamente por la Administración al contribuyente, de lo contrario sería un impuesto. c) Carga de la prueba: En un momento, la carga de la prueba de la prestación del servicio correspondía al contribuyente. Luego de un fallo de la Corte Suprema del año 1969 (María Teresa Llobet de Delfino v. Provincia de Córdoba), consideró que la provincia debía acreditar la efectividad de los servicios prestados. Esta doctrina, igualmente, no fue seguida por todos los tribunales y tuvo ciertas oscilaciones jurisprudenciales. Nuevamente, en la XV Jornada del Instituto Latinoamericano de Derecho Tributario, se concluyó que la carga de la prueba de la efectiva prestación del servicio, en caso de conflicto, debe corresponder a la Administración. d) Divisibilidad del servicio: si el servicio es indivisible, el tributo constituye un impuesto. e) Naturaleza del servicio: la tasa es considerada como todo pago efectuado al Estado en razón de un servicio prestado por éste, cualquiera sea su naturaleza. Sin embargo, no todo pago al Estado es tasa. Se entiende que solo abarcan aquellos servicios inherentes al Estado, que solo pueden concebirse si su prestación es realizada por un ente estatal. f) Voluntariedad: la esencia de la tasa es que se debe cuando la prestación del servicio se realiza a requerimiento del interesado. Aunque existen servicios que se prestan de oficio, contra la voluntad del particular. Esta confusión lleva a que desaparezca el poder coactivo de la tasa. g) Destino de los fondos: lo recaudado no debe tener un destino ajeno al servicio por el cual se paga. Su fundamento es que las tasas no se transformen en impuestos encubiertos. Graduación de la tasa Son los criterios a tener en cuenta para establecer los montos que los contribuyentes deben pagar. a) Una parte de la doctrina considera que debe graduarse conforme a la ventaja que el obligado obtiene por el servicio prestado, aunque también podría graduarse por el costo del servicio (en ciertos casos). Se critica que es difícil apreciar la ventaja subjetiva que del servicio pueda derivar, y que hay tasas cuyos servicios no producen ventajas para el obligado (tasas que paga el condenado en una causa penal). b) Otro criterio es que se debe graduar por el costo del servicio en relación con cada contribuyente, parten del supuesto de que la tasa es una compensación especial que paga un particular por un servicio que el Estado le dispensa y esa compensación debe restituir total o parcialmente el costo de producción del servicio. El total recaudado no puede exceder el costo total de lo que demanda el servicio del Estado. El costo parcial o total del 32 servicio es de difícil determinación, debido a que no especifican que métodos utilizarán para determinarlos y a la complejidad de la forma de distribución de los contribuyentes. En un momento, la Corte Suprema llegó a sostener que es de la naturaleza de la tasa tener relación con el costo del servicio, aunque, después de las críticas, se determinó que es imposible fijar con exactitud ese costo individual, por lo que se fijan contribuciones aproximadas, equitativas, que pueden dejar superávits en algunos casos y déficits en otros, estableciéndose compensaciones que los jueces no pueden revisar, siempre que dicho monto no resulte extorsivo ni absorbente del bien o de su renta, siendo confiscatorio. c) Otra tesis sostiene que aun sin prescindir de la relación de la tasa con el costo del servicio prestado, puede también ser graduada conforme a la capacidad contributiva del obligado. Por lo que es admisible eximir del pago a quienes estén por debajo de la capacidad mínima para tributar y obligar al pago por el servicio a una facción superior, atendiendo a la superior capacidad contributiva. La Corte Suprema falló en el año 1956 (BNA v. Municipalidad de San Rafael) que había sido más bien equitativo y aceptable que, para la fijación de la tasa, se tome en cuenta no solo el costo efectivo en relación a cada contribuyente, sino también la capacidad contributiva de los mismos, representada por el valor del inmueble o el de su renta, a fin de cobrar a los menos capacitados una contribución menor, equilibrando de ese modo el costo total del servicio público. La tasa no puede escapar de las regulaciones básicas del derecho presupuestario, como son los principios de la unidad (todos los recursos y gastos deben reunidos en un solo presupuesto) y el de no afectación de recursos (los recursos no pueden ser utilizados para gastos determinados) la realidad actual es que todos los recursos van a rentas generales y afectar el producido de cada servicio al costo del mismo es prácticamente imposible, salvo casos especiales. Estas fallas de jurisprudencia se daban por que medían el costo del servicio a través de las cifras que en el presupuesto ocupa la oficina encargada de prestarlo. Pero el servicio lo presta la municipalidad y para que pueda ser prestado la municipalidad debe existir como tal, con el conjunto de todas las dependencias que la integran. Por lo tanto, el costo del servicio no es solo el costo de la dependencia que lo presta, sino que el costo de la misma más el parte proporcional destinado a la existencia de la municipalidad. d) Una última tesis sostiene la “graduación según la cuantía global”. Considera, además de la capacidad contributiva del contribuyente, que el monto total de lo recaudado por la tasa guarde una razonable y discreta relación con el costo total del servicio público efectivamente prestado. Conforme a este criterio, si la recaudación total o cuantía global de la tasa excede más allá de lo discreto y razonable, el costo del servicio más la proporción de costos indirectos del organismo estatal, el contribuyente podrá oponer la defensa de falta parcial de causa. e) Otro método de graduación más vulnerable es la adopción del ingreso bruto como base imponible de ciertas tasas, que no ha recibido objeciones jurisprudenciales. Principios distributivos Principios constitucionales en materia tributaria 1. Legalidad: Es el principio que con mayor insistencia señala nuestra Constitución Nacional. Establece que no habrá tributo sin ley. Nadie estará obligado a pagar un tributo que no haya sido impuesto por ley. Para su imposición un tributo debe estar: a. Creado por ley, b. Seguir los requisitos formales de una ley, c. Emanar del órgano competente. Para leyes impositivas la cámara de origen o iniciadora es la de Diputados (representantes directos del pueblo). La ley debe definir el hecho imponible y sus elementos: sujeto, objeto, base imponible, alícuota, etc. 2. Igualdad: Igualdad para los semejantes. Se trata de asegurar el mismo tratamiento para quienes se encuentran en análogas situaciones. Es igualdad por rangos de igual capacidad contributiva (que se exterioriza por el patrimonio, la renta o el gasto). 3. Generalidad: Un sistema tributario debe abarcar íntegramente las distintas exteriorizaciones de la capacidad contributiva. Vinculado con el principio de igualdad. Los tributos deben abarcar íntegramente a las distintas categorías de personas o bienes y no a una parte de ellas. 4. Proporcionalidad: Debe entenderse en el sentido de proporcionalidad en las exteriorizaciones de la capacidad contributiva. Proporcionalmente al capital, a la renta y al consumo; siendo razonable exigir que paguen más los que tienen más renta o mayor patrimonio, respetando los principios de capacidad contributiva. 33 5. No confiscatoriedad: La Constitución Nacional –en materia tributaria- no explicita directamente este principio. Sí en forma indirecta, al referirse a la propiedad privada. Los tributos no pueden absorber una parte sustancial de la propiedad privada o de su renta. 6. Retroactividad: Significa aplicar una ley nueva a los actos del pasado. Las leyes impositivas pueden ser retroactivas porque derivan del poder de imperio que tiene el Estado. El Congreso puede sancionar leyes tributarias retroactivas, siempre que no se afecte la garantía constitucional sobre propiedad privada. A este principio se le critica que la ley siempre debería ser preexistente a los hechos sobre los cuales se va a aplicar. 7. Equidad: Relacionado con la justicia y la razonabilidad. Un impuesto debe ser justo. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha interpretado que el principio de la equidad se refiere a que debe ser equitativo el monto del impuesto en sí y la oportunidad en que se lo aplique. Además, al interpretar que “equidad” significa que la imposición debe guardar una razonable relación con la materia imponible. Equidad es sinónimo de justicia. Un tributo no es justo en tanto no sea constitucional. Por lo que en esta garantía se engloban todas las otras señaladas anteriormente. El “principio de equidad” articula y sintetiza a todos los demás principios constitucionales. Un tributo va a ser justo cuando considera las garantías de: legalidad, igualdad, generalidad, proporcionalidad, no confiscatoriedad e irretroactividad. Principios Distributivos de la Carga Tributaria Cada persona debe contribuir, mediante el pago de tributos, en una proporción justa y equitativa. Aunque ambos conceptos sean ajenos al ámbito de lo puramente financiero y pertenezcan a la filosofía del derecho. Entonces, el Estado debe determinar cómo distribuirá las cargas públicas, es decir, quiénes aportarán al gasto gubernamental, por eso se han considerado diversos principios. 1. Principio de la Capacidad Contributiva: aptitud económica de los miembros de la comunidad para contribuir a la cobertura de los gastos públicos. Para algunos autores los principios de justicia y equidad se satisfacen largamente cuando se toma en cuenta su capacidad contributiva. Fenochietto considera que la aplicación de este principio es también lógico, ya que no tiene sentido cobrarle un impuesto a alguien que no tiene nada, ni patrimonio ni ingresos, y vive gastando y consumiendo lo mínimo indispensable para su subsistencia. Para medir esta capacidad se tienen en cuenta tres manifestaciones básicas: a. A través de la renta: Se admite que existe una estrecha relación entre las rentas o utilidades obtenidas por un sujeto en un período determinado y el nivel de vida o bienestar económico del sujeto. Se pueden utilizar para la medición las rentas brutas, rentas netas o psíquicas. b. A través del consumo: la realización de una mayor cantidad de gastos o consumos presupone un mayor nivel de vida o bienestar económico. Ésta es la base para ciertos impuestos como el IVA y los impuestos indirectos al consumo. c. A través del patrimonio: El patrimonio de una persona, es fuente productora de rentas. Para esta medición se aplica el concepto de la renta psíquica, que en pocas palabras no es más que una adaptación contable-financiera de la idea de costo de oportunidad, considera el costo en el que se incurriría en el caso de no disponer de ciertos bienes (casa propia, no se paga alquiler; automóvil, no se paga transporte público) 2. Principio de la Contraprestación: Significa que los contribuyentes deben soportar las cargas públicas en función al uso, aprovechamiento o goce de uno o más servicios públicos. Su uso implica considerar que es equitativo que aporten al Tesoro Público en función del servicio individualizado o de aquellos que le atañen especialmente, les resulten o no beneficiosos a los obligados. 3. Teoría del Beneficio: los tributos deben ser pagados por quienes reciben los servicios del Estado, no en función de sus costos, sino de la utilidad o del valor subjetivo que éstos tienen para las personas, de manera similar al sector privado. Las objeciones a esta teoría son: • Carece de sentido razonar análogamente al sector privado, ya que el Estado lleva a cabo ciertas tareas que una empresa privada está imposibilitada a realizar. • A menudo los beneficios son sociales y no pueden individualizarse, y si se los individualizara, la modalidad de distribución no sería equitativa. • La imposibilidad de medir la utilidad de las personas conspira contra la posibilidad práctica de aplicar este principio. En la realidad, solo es posible aplicar esta teoría a través de algunos tributos específicos, como las tasas o las contribuciones especiales, tendientes a cubrir las erogaciones que demanda un gasto 34 determinado. Sus implicancias son más acordes para estos tributos que para los impuestos a la renta o al patrimonio. 3.4. Las contribuciones de mejoras. Caracteres. Principales aspectos de la normativa vigente en las provincias del NEA. Contribución de mejoras Gravan el aumento de valor que se opera en la propiedad inmueble, como consecuencia de las obras que construye el sector público. Se distingue entre las obras publicas que necesariamente debe afrontar el Estado –se realizan aunque alguien objete, ya que de otra manera puede afectar el derecho de los demás vecinos, como la pavimentación de calles- de las que son necesarias para proveer bienes o servicios de consumo privado, donde el Estado actúa como regulador de quien se encargue de brindar dicho bien o servicio, pero no constituye una contribución de mejora, ya que si determinado vecino no aceptase dicho bien o servicio, no perjudicaría a terceros, como el tendido de gas natural. Con este tributo se persigue recuperar total o parcialmente el costo de la obra pública, con prescindencia de si el mayor valor que ellos experimentan es equivalente o no al tributo a pagar. La justificación de la aplicación del poder de imperio del Estado radica en los beneficios obtenidos por personas o grupos sociales como consecuencia de las obras realizadas. La importancia de estas obras radica en el objetivo de mejorar el nivel de vida y promover el desarrollo económico y social de los municipios. El hecho generador de la obligación es la realización de la obra pública municipal proyectada. Análisis de la contribución de mejoras en la Provincia del Chaco El régimen legal de las contribuciones de mejora estaba en el Decreto Ley N° 2794 de 1956 (Ley Orgánica de la Dirección de Vialidad Provincial), que fue modificada y reglamentada por el Decreto Ley N° 4883 del mismo año. Esta norma (modificada por la Ley 597 de 1964), establece normas para la percepción de la Contribución de Mejoras sobre la propiedad rural por la construcción de caminos afirmados o mejorados, con superficie de rodamiento para tránsito en toda época en las redes nacionales o provinciales (Artículo 10). Esta ley fue modificada en algunos artículos por la ley N° 1593 y el decreto que la reglamenta es el N° 3122 de 1975. En la normativa se establece que cuando la Dirección de Vialidad Nacional o la Provincial realicen caminos en zonas rurales, la provincia puede cobrar a los beneficiados, a través del sistema de Contribución de Mejoras, un porcentaje acorde con el beneficio que perciben, teniendo en cuenta lo siguiente: 1. Se consideran zonas beneficiadas las comprendidas hasta 15km a cada lado del camino. 2. Las comprendidos en los arcos de 15km de radio en los extremos del camino, con centro en el eje y en la progresiva inicial o final del mismo. 3. Las propiedades beneficiadas deberán abonar el 30% del costo de las mismas. Según la norma, se consideran inmuebles rurales a los que se encuentran ubicados fuera de los límites de los ejidos municipales. Liquidación La misma se hará en razón inversa a la distancia del bien al eje del camino. El órgano encargado de realizarla es la Dirección de Vialidad Provincial. Las propiedades directamente fronteras al camino pagarán un adicional del cinco por mil (5‰) del costo por metro lineal del camino. Este porcentaje fue establecido en la Ley N° 6216 del 2008. Dicho adicional no podrá ser superior al 50% del importe de la contribución que corresponde pagar a cada inmueble. Se considera costo de los caminos a todas las erogaciones que se realicen para la construcción de las obras, excluyendo las indemnizaciones que se efectúen por expropiación (decreto reglamentario). 35 Recaudación El organismo encargado es la Administración Tributaria Provincial, previo traspaso de las liquidaciones de la Dirección de Vialidad Provincial. Para la misma, se establecen cuotas semestrales en un plazo de hasta 5 años. El interés lo fija el Poder Ejecutivo, no pudiendo superar al interés fijado por el Nuevo Banco del Chaco S.A. para créditos comunes. El PE puede establecer bonificaciones de hasta el 15% para quienes paguen al contado, o de hasta el 10% para los que lo hagan dentro de los 12 meses a partir de su confirmación. Los ingresos de las contribuciones formarán parte del Fondo de Vialidad (artículo 23 de la Ley 969) Exenciones Se encuentran exentos de pagar este tributo: • Los propietarios que donen fracciones de tierras destinadas a apertura, rectificaciones, ensanche, etc. de los caminos nacionales o provinciales a pavimentar o mejorar. Tiene como límite el valor donado. • Todos los predios ubicados dentro de los ejidos municipales, los inmuebles rurales públicos de propiedad de la nación, provincia o municipio, y los privados pertenecientes a asociaciones con personería jurídica destinadas a la educación gratuita o beneficencia pública. • Las Asociaciones de Talleres Protegidos y demás entidades sin fines de lucro que desarrollen actividades en la provincia, que se ocupen mayoritariamente a personas con discapacidades (Ley N° 5098 del 2002). • La asociación REMAR (Rehabilitación de Marginados) Argentina, Delegación Chaco. (Ley N° 5259 del 2003). Además, en ningún caso se aplicará el régimen de Contribución de Mejoras cuando en los caminos se realicen obras de mantenimiento, reparación, bacheo o similares (Ley N° 6216). Prescripción Prescribirán en el transcurso de 5 años las acciones y poderes del Fisco para exigir el pago de la presente contribución y para aplicar y hacer efectivas las multas que pudieran corresponder. Análisis de la contribución de mejoras en la ciudad de Resistencia En el municipio rige la Ordenanza N° 1181 de 1985. Mediante la misma se establece que el municipio podrá disponer de la construcción de obras por el sistema de Contribución de Mejoras que sean declaradas de interés general, por ser necesarias para el conjunto de la población, a efectos de: • El ordenamiento urbano. • El saneamiento ambiental. • La ejecución de conductos de desagües pluviales maestros. En los casos mencionados se obviará el llamado al Registro de Oposición y la opinión de los contribuyentes para la aceptación de la obra, siendo por lo tanto su contribución obligatoria. Según la Ordenanza Tributaria N° 9710 del 2009, el hecho imponible se configura por la realización de obras efectuadas tanto por la municipalidad como por terceros a quienes ésta haya encomendado su ejecución. Registro de oposición La finalidad de este registro es que aquellos vecinos que, por algún motivo, estén en desacuerdo con la realización de la obra o con el pago de la Contribución, puedan dejar constancia de su oposición y a su vez, si se reúne un determinado porcentaje, definido en la ordenanza, no se llevará a cabo la obra en sus condiciones originales. Para dejar constancia en el registro, los contribuyentes deben presentar DNI y el título de propiedad que acredite el dominio del inmueble. El registro permanecerá abierto durante 15 días hábiles. Aquellas obras que por su magnitud no justifiquen las publicaciones en los periódicos locales y medios masivos de comunicación, serán consultadas en forma directa por encuestas a los interesados, posibilitando la exhibición ante cualquier requerimiento. La validez de dicha encuesta se extiende por un año, momento a partir del cual se debe iniciar la obra. La implementación está a cargo de la Dirección General de Contribución de Mejoras. Cuando las oposiciones alcancen el 30% de los propietarios, implica la no realización de la obra en los términos estipulados originalmente. La municipalidad puede analizar otra forma de contribución, en cuyo caso encuestará dentro del porcentaje de oposición. 36 Fondo especial para obras de infraestructura En la misma ordenanza (9710 de 2009), se prevé la creación de un fondo especial para obras de infraestructura destinado a la ejecución de las obras del artículo 3. Este fondo está integrado por: • Un adicional del 8% sobre todos los impuestos, derechos, patentes y tasas vigentes a la fecha y los que se creen en el futuro. • Las multas que, por cualquier concepto, aplique el municipio. • Los pagos que los propietarios realicen en concepto de “Contribución de Mejoras”, por las obras que directamente los beneficie. • Las sumas que ingresen por préstamos contratados con instituciones financieras para la realización de esas obras. • Toda otra suma que el municipio destine a los efectos de la ejecución de obras. Los contribuyentes afectados directamente por la obra abonarán al municipio el 40% del costo total de la obra, cubriéndose el 60% restante con el “Fondo Especial de Obras Públicas” o “Fondo de Infraestructura”, según la Ordenanza Impositiva N° 9710 del 2009. Además, el artículo 120 agrega un supuesto en el caso de que la obra se efectúe con materiales aportados por los vecinos, donde la liquidación se efectuará por el 100% del valor total de la obra a cada vecino frentista, a los que se les reconocerá como pago a cuenta el valor de los materiales aportados. Obligatoriedad del pago Los costos liquidados por la Municipalidad u otros organismos de Servicios Públicos serán obligatorios para todos los propietarios de inmuebles que, por su frente o ubicación, se encuentran en la zona de afectación (Articulo 15). Igualmente están obligados al pago los inmuebles de propiedad nacional, provincial, municipal, empresas del Estado, provinciales o nacionales, incluyéndose sin excepción a toda clase de entidades e instituciones de cualquier índole. El pago será exigible a partir de la recepción definitiva de la obra si es ejecutado por terceros o desde su habilitación si es ejecutada por la Administración. Modalidades en la ejecución de obras El artículo 5 de la Ordenanza N° 1181/85 establece que las obras pueden ejecutarse: 1. Por intervención directa del municipio como comitente: a. Por contratación con terceros: mediante licitación pública o privada, concursos de precios o adjudicación directa. b. Por Administración: con justificación y notificación del precio que afecta a la obra a fin de su exhibición cuando así lo demanden los contribuyentes. 2. Por parte de organismos públicos o privados: cuya supervisión queda a cargo de la Municipalidad. Son requisitos: a. Las obras deben ser declaradas de interés público e interés general mediante ordenanza municipal. El ente que la ejecute deberá requerir la autorización pertinente, exponiendo los motivos que justifiquen la realización de la obra. b. Previo al cobro de los contribuyentes, se debe haber aprobado los certificados por parte del Consejo Municipal, con control de la Dirección General de Ingeniería y la Dirección General de Contribución de Mejoras. Forma de cobro de las obras El artículo 18 dispone las formas de cobro de las contribuciones: 1. Al contado 2. Financiado en cuotas a 12, 24, 36 y 48 meses, o fracciones intermedias, a mes vencido. Los precios para cada plan de pagos incluirán los intereses de financiación que sean aprobados por la municipalidad. 37 El artículo 19 agrega que aquellos propietarios que no abonen al contado ni obtengan crédito en las instituciones respectivas, deberán efectuar el pago en el plazo establecido por la Dirección General de Contribución de Mejoras y de acuerdo a la financiación otorgada. Si no se abonara en término la cuota, se recargará un 1% mensual como intereses punitorios. La cancelación anticipada solo incluirá el capital. Distintos sistemas de liquidación Según el artículo 22 de la ordenanza 1181/85, los sistemas son: 1. Generales: a. Por unidad de liquidación: según artículo 23, se tienen en cuenta las medidas de frente reglamentadas por el Código de Edificación de la Ciudad de Resistencia, o sea, las longitudes de frente permitidas de acuerdo a las distintas zonas. En función de ellas se establece cuantas unidades de liquidación corresponde a cada contribuyente. b. Por unidad de vivienda: se la entiende como la unidad arquitectónica que supone una casa o departamento, de habitación familiar. El costo para cada contribuyente se determinará dividiendo el costo por cuadra por la suma total de unidades de liquidación de acuerdo al método que se adopte, resultante de ambas aceras donde se halle ubicada la obra si fuese única. Al valor resultante se lo multiplicará por la cantidad de unidades que afecte a cada una de las propiedades correspondientes. Este será el costo de la obra a pagar por el frentista, que queda sujeto a actualizaciones de costos, gastos generales y administrativos, intereses y recargos por mora en el pago (según artículo 25 de la ordenanza). 2. Particulares (para calzadas): a. Por metro lineal de frente: el monto total de cada cuadra o de la obra se prorratea entre las extensiones lineales de los frentes de los inmuebles. La superficie de las bocacalles es prorrateada entre los frentes de los inmuebles situados hasta la mitad de las cuadras que desembocan en cada una de ellas. Según el artículo 29, si la urbanización no está circundada por calles, se liquidará por este método. Se entiende por cuadra a la superficie comprendida entre dos bocacalles de una misma calle o entre dos cruces de circulación consecutivos de una misma arteria. La bocacalle queda determinada por el área que afecta a la calzada encerrada entre las perpendiculares a los ejes de las cuadras desde la intersección de las líneas de edificación y los respectivos cordones. b. Por superficie tributaria: este sistema conlleva una mayor complejidad, ya que se debe definir por un lado la “superficie tributaria” y por otro la “calzada o superficie afectada o a tributar”. Esta determinado en el artículo 30 de la ordenanza 1181/85. c. Por zona de influencia: se fijan dos aspectos: la “superficie a tributar” y la “superficie tributariacontribuyentes”. Para la primera se divide el costo total del pavimento y obras complementarias por dos. Cada mitad se carga a cada una de las zonas de influencia resultantes, distribuyéndose así: • 50% es abonado por los frentistas, ya sea por metro lineal o superficie tributaria. • El restante 50% se divide por el número de cuadras pavimentadas de la obra que se trate. A este cociente se lo divide por dos: uno de ellos afecta a todas las cuadras transversales y el otro a las cuadras paralelas a la obra y que estén ambas dentro de la zona de influencia. En cuanto a la superficie tributaria-contribuyentes, se consideran propiedades afectadas por la obra a las que se encuentran entre las líneas de edificación de la avenida o calle y una perpendicular al eje de la misma, una de cada lado. En ningún caso deben exceder de 360 metros a partir de las respectivas líneas de edificación. En caso de que la obra no cubra lo señalado, la zona de influencia queda determinada por las tres calles paralelas a la obra, con un máximo de tres manzanas o similar. Es importante señalar que la única exención de la ordenanza 9710/09 es para los inmuebles identificados como espacios verdes y/o espacios públicos y aquellos que se registran como pertenecientes a la Municipalidad de Resistencia. El peaje Es la prestación exigida por la circulación a lo largo de una vía de comunicación terrestre o hidrográfica (camino, ruta, autopista, puente, túnel subfluvial, etc.). La finalidad del mismo es el financiamiento de la construcción y conservación de las vías de comunicación. 38 Naturaleza jurídica a) Una parte de la doctrina considera que su naturaleza es contractual, que las alejas del ámbito tributario y la convierte en precios. b) La otra parte (la mayoría), la considera un tributo, aunque no hay acuerdo en el encuadramiento dentro de las diferentes especies de tributos. La consideran una tasa, por un lado, otros una contribución especial y por otro lado, un impuesto con fines específicos. Según la catedra, se consideran dentro de las contribuciones especiales. Es un tributo por ser una prestación pecuniaria que el Estado exige coactivamente y ejerciendo su poder de imperio. Es una contribución especial porque existe actividad vinculante productora de un beneficio individual que es recibido como consecuencia del aprovechamiento de determinadas obras publicas de comunicación. El peaje se percibe ante la circulación en ciertos vehículos automotores en vías de comunicación de peculiares características: 1. Autopistas de alta calidad de diseño que conectan puntos geográficos ya unidos por otras vías terrestres de comunicación. Los beneficios son el ahorro de tiempo, mejores condiciones de seguridad y confort y un menor desgaste del automotor. 2. Rutas construidas para unir zonas que antes no lo estaban. El provecho reside en el ahorro de tiempo y combustible. 3. Obras públicas de gran adelanto tecnológico, como puentes y túneles, que sustituyen formas más antiguas de tránsito. Si, además, estos fondos recaudados se utilizan para financiar la construcción y conservación de los medios de comunicación vial y para el mejoramiento de esta infraestructura, está justificado el pago de la contribución especial denominada “peaje”. Su constitucionalidad Si el gravamen del peaje se convierte en un instrumento obstaculizador del libre e irrestricto tránsito de personas y bienes por el territorio de la Nación, se está violando la libertad constitucional de libertad de circulación territorial. Se llegó a la conclusión de que el peaje, como contribución que debe satisfacer al usuario de una obra pública de comunicación, no es violatorio del principio de circulación territorial, siempre y cuando concuerde con ciertas condiciones: a) Que el monto del gravamen sea lo suficientemente razonable en relación con los usuarios de la obra pública. b) Que el hecho imponible sea la sola circunstancia de circular en los vehículos que la ley determine con prescindencia de todo otro aspecto relativo al contribuyente. La base imponible se fijará exclusivamente en función de cada unidad vehicular que utilice la obra pública. c) Que exista vía accesible de comunicación alternativa. d) Que, atento a la naturaleza jurídica del tributo, sea establecido por ley especial previa. e) Si es una vía interprovincial, que la ley previa sea nacional. La provincia puede reservarse esa facultad para las vías de comunicación situadas dentro de la provincia. f) Que el producto del peaje sea exclusivamente destinado a costear la construcción y mantenimiento de la obra. 3.5. Recursos parafiscales. Concepto. Elementos y características. Los recursos parafiscales Son las contribuciones especiales recaudadas por ciertos entes públicos para asegurar su financiamiento autónomo. Tienen por destino la seguridad social, bolsas de comercio, colegios y consejos profesionales, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), etc. Los entes encargados de su recaudación se denominan entes paraestatales. Estos entes pertenecen a particulares, pero tienen por objeto cumplir funciones de interés o utilidad pública. Actúan junto a la Administración Pública sin pertenecer a ella, pero muchas veces cumplen funciones propias del Estado. Estos entes – excepto los creados por el Estado, como el INTA – son los generadores de recursos parafiscales. Según Dino Jarach, la creación de estos recursos fuera del ámbito tributario trae como consecuencia la de justificar la transgresión de algún principio fundamental de las finanzas, tanto en el aspecto político-económico, como en el aspecto jurídico, por ejemplo, la no sujeción al principio de legalidad. 39 Según otros, como Carrera Raya, estos recursos, pese a que presentan un régimen jurídico que se desvía de los tributos ordinarios, no por ello dejan de ser sustancialmente verdaderos tributos – aunque su exacción vulnere principios jurídicos que afecta a los elementos esenciales de todo tributo. Luis Omar Fernández sostiene que son tributos recaudados por entes que no pertenecen a la administración pública, que son organismos autárquicos, creados por ley, a los cuales se les delega la realización de alguna actividad propia del Estado, habitualmente de regulación económica. Características a) No se incluye su producto en los presupuestos estatales (Nación, Provincias y Municipios) b) No son recaudadas por los organismos específicamente fiscales del Estado (AFIP, ATP) c) Aunque se recauden por la AFIP, no ingresan en las tesorerías estatales, sino en los entes administradores de los fondos. Naturaleza jurídica Existen varios criterios: 1. Según Morselli, no se trata de impuestos (de carácter político), sino de contribuciones que obedecen a exigencias económico-sociales. 2. Para Duverger son “impuestos corporativos”. 3. Lucien Mehl las diferencias de los impuestos, ya que en materia parafiscal el provecho es para un grupo social o profesional delimitado. 4. Para Fonrouge son tributos, y los considera contribuciones especiales, aunque con la necesariedad de que sean establecidas por ley, la cual deberá fijar su monto o prever hasta un máximo, sin que los entes tengan facultades de imponer la contribución a su libre albedrio, aunque se trate de aportes o cuotas profesionales o sindicales (atendiendo al principio de legalidad). 3.6. Recursos de la seguridad social. Concepto. Problemas. Principales aspectos del régimen vigente. Los recursos de la seguridad social Es el conjunto de tributos que, teniendo como base imponible la remuneración del trabajo, tienen como propósito financiar prestaciones de seguridad social. Se comprenden todos los tributos (que pague el empleado y el empleador) y todos los destinos: los perciba el Estado, organismos descentralizados, entes autárquicos e, inclusive, entes gremiales privados. Son recursos derivados ya que se obtienen del sector privado en forma coactiva. Por lo general, tienen un destino exclusivo y especifico como el sistema jubilatorio o el de obras sociales. También se consideran dentro de esta categoría las contribuciones y aportes a los sindicatos y entidades gremiales. Problemas Son las contingencias que están cubiertas por las contribuciones y aportes. Estas contingencias disminuyen, en forma total o parcial el ingreso del hombre. 1. Biológicas: a. Maternidad: asistencia médica, internación para el alumbramiento y atención del recién nacido. b. Vejez: régimen jubilatorio, prestaciones y beneficios para el cuidado de la salud. c. Muerte: pensión y asistencia médica para los derechohabientes. 2. Patológicas: a. Enfermedades y accidentes inculpables b. Accidentes de trabajo y riesgos laborales: cobertura completa, ingreso mensual asegurado y asistencia médica. c. Invalidez: jubilación por invalidez y asistencia médica. 3. Sociales: a. Cargas de familia: asignaciones familiares, asistencia médica mediante obras sociales. b. Desempleo: salarios asegurados, asistencia médica y reconversión. 40 Sistemas alternativos de Organización • Sistema de Capitalización Individual (Cada persona genera su ahorro personal para la jubilación, en nuestro país este era uno de los sistemas posibles, que era administrado por las AFJP). • Sistema de Capitalización Colectiva (Eran los sistemas más primitivos, en los que cada grupo profesional o trabajador generaba su propia caja y luego repartía el producido entre sus beneficiarios) • Sistema de Reparto (Es el sistema vigente en Argentina desde la sanción de la Ley N° 26.421, Sistema Integrado Previsional Argentino –SIPA-) • Sistemas Mixtos (Fue el vigente en nuestro país durante el período 1993-2008, donde convivían un sistema público y solidario de reparto con uno de capitalización individual, mediante la Ley N° 24.241, del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones –SIJP-). Principales aspectos del régimen vigente Presentamos un cuadro resumiendo los regímenes vigentes en Nación y Provincia del Chaco: (a) Agentes permanentes y transitorios, supernumerarios o por contratación de la Administración Pública Provincial y Municipal, personal de Ecom Chaco S.A., Autoridades del poder ejecutivo y judicial, procurador general, secretarios de gobierno, ministros y subsecretarios, directores de organismos autónomos, jefe de policía y miembros del directorio de Ecom Chaco S.A., concejales y vocales en representación del poder ejecutivo. Los que ingresan por primera vez a la Administración Pública Provincial o Municipal, Ecom Chaco S.A. y todo agente laboral deben aportar el 50% sobre la primera remuneración. (b) El decreto 814/2001, aún vigente, dispone discriminar a los locadores y prestadores de servicios de los demás contribuyentes. Mientras que el presupuesto 2002 (Ley 25.565) dispuso elevar las alícuotas en un 1% en cada caso. (c) Antes de diciembre del 2012 el Fondo de Salud Pública contaba con una alícuota para ambos sujetos del 1%, que aumentó luego de la última reforma tributaria (Ley provincial 7.148). 41 Aportes de Autónomos El aporte de los autónomos para la seguridad social comprende: - 27% al SIPA - 5% al INSSJP (PAMI) A los efectos del cálculo de los aportes personales de los trabajadores autónomos a través del decreto 1866/06 se previnieron 5 categorías determinadas en función de la actividad y los ingresos brutos anuales obtenidos. Vigente a marzo del año 2012 se presenta el cuadro de la izquierda. 42 UNIDAD 4: LA TEORÍA DE LA TRIBUTACIÓN 4.1. Los impuestos. Concepto y caracterización. Fundamentos. Naturaleza. El valor social de los impuestos. Estructura del impuesto. Los impuestos • Catalina García Vizcaíno: es toda prestación obligatoria en dinero o en especie que el Estado exige en virtud de la ley sin que se obligue a una contraprestación directamente relacionada con dicha prestación. • Rubén Pelozo: son recursos que se transfieren de los individuos hacia el Estado, que se realiza en forma coercitiva y que no implica una contraprestación. • Richard y Peggy Musgrave: se obtienen del sector privado sin que eso implique una obligación del gobierno hacia el contribuyente, siendo los mismos de carácter obligatorio. • Horacio Núñez Miñana: los impuestos recaen sobre cada contribuyente sin considerar los beneficios individuales recibidos de la provisión de los bienes públicos financiados con esos impuestos. • H. Nazareno, O. Barra Ruatta y R. Iparraguirre: tributo cuya obligación tiene por hecho generador una situación independiente de toda actividad del Estado en relación al contribuyente. • José María Martín: son detracciones de parte de la riqueza de los particulares exigidas por el Estado para la financiación de aquellos servicios públicos indivisibles que tienen demanda coactiva y que satisfacen necesidades públicas. • Duverger: es una prestación pecuniaria directa, obtenida de los particulares autoritariamente, a título definitivo, sin contrapartida y para la cobertura de las cargas públicas o para la intervención del Estado. Una consecuencia importante es la resistencia por parte de las personas de transferir dichos recursos. Es uno de los principales motivos por lo que los tributos son compulsivos, aunque este poder tiene una serie de limitaciones de carácter constitucional, nacidas en los derechos y garantías establecidos en la Constitución, como por ejemplo la equidad de los gravámenes y la no confiscatoriedad de los tributos como garantía constitucional del derecho a la propiedad. La renta generada se destina a un fondo común que ha de financiar una serie de bienes que poseen características de indivisibilidad y no exclusión, como ser la defensa y representación exterior. El impuesto financia fundamentalmente la provisión de servicios indivisibles, aunque también puede financiar otros gastos. A veces se utilizan para financiar la parte de los servicios divisibles que no son cubiertos por precios o tasas. Este mecanismo se utiliza para hacer accesible la utilización de estos servicios a personas de menor poder adquisitivo. Además, puede tener una finalidad extrafiscal, como el impuesto aduanero a las exportaciones, con el objetivo de mantener el abastecimiento local; o a las importaciones, para mantener la competitividad de las industrias locales frente a las extranjeras. También se aplican impuestos limitativos del consumo, como a los bienes considerados nocivos, como el tabaco y el alcohol. Los impuestos deben nacer de una norma emanada por el Parlamento o del Congreso, de modo que es una relación legal entre el contribuyente y el Estado. Una vez dictada la ley respectiva, la Administración Fiscal se halla obligada a requerir de los sujetos pasivos únicamente lo indicado en la ley y éstos a cumplir con la prestación normada. Características a) b) c) d) e) f) Naturaleza pecuniaria Carácter forzoso Directo (para diferenciarlos de exacciones indirectas, como la inflación) Definitivo (ya que no le serán nunca reintegrados al contribuyente) Inexistencia de contrapartida por parte del Estado al momento del pago Finalidad de cubrir las cargas publicas necesarias para la intervención del Estado Fundamentos Existen distintas teorías para justificar los requerimientos impositivos estatales. A saber: a) Enfoque ético: el impuesto tiene carácter ético. La vida social del Estado implica el concurso de los asociados a los fines a que tiende la sociedad. Y estos fines se tornan siempre en beneficio de los propios asociados. La obra que el Estado realiza requiere gastos, los cuales se efectúan por la asociación, por lo que son colectivos. 43 b) Teoría del cambio o teoría del precio de cambio: los impuestos se asimilan a precios o contraprestaciones por los servicios prestados por el Estado. Asignan un carácter jurídico contractual al impuesto. c) Teoría de la prima de seguro: son semejantes a primas de seguro, que pagan los poseedores de bienes para que el Estado les garantice su seguridad física y la de sus bienes. d) Teoría de la distribución de la carga pública: la obligación impositiva es consecuencia de la solidaridad social de todos los miembros de la comunidad que asumen el deber de sostenerla. Responde a la capacidad individual de cada uno para contribuir a los gastos de la comunidad. El fundamento de esta teoría es que la misma necesidad que llevó a los integrantes de una comunidad a crear el Estado como única forma de lograr orden y cohesión en la convivencia, también, por lógica, deben contribuir a su sostenimiento. Naturaleza jurídica 1. Corriente privatista: asimilaban al impuesto a un derecho real, o a un canon patrimonial, especialmente por los impuestos inmobiliarios, prescindiendo de todo aspecto subjetivo. Tiene su origen en el derecho romano, cuando se debía contribuir en función del espacio que ocupaba el contribuyente respecto al uso de la tierra. 2. Corriente contractual: suponen que existe un contrato bilateral, en donde el Estado proporcionaría servicios públicos y los particulares los medios pecuniarios para cubrirlos. 3. Corriente publicista: el tributo es una obligación unilateral impuesta coercitivamente por el Estado en ejercicio de su poder de imperio. Lo considera una institución del derecho público. La Corte Suprema de Justicia de la Nación concuerda con esta teoría. 4. Teorías de la subjetividad: sostienen que el impuesto nace de la posesión de una cosa, pero no sobre la cosa en sí. Por lo tanto, es una relación que en principio es real, pero que luego se convierte en personal Valor social de los impuestos 1. Los impuestos sirven al financiamiento de la provisión de bienes públicos brindados a la población por el Estado. 2. Los impuestos son utilizados para corregir ciertas distorsiones que se producen por las fallas de mercado, como la contaminación que producen las fábricas, más específicamente la fábrica de tanino en Puerto Tirol, a la cual se le aplica una tasa municipal destinada a solventar los costos de purificación del aire del lugar. 3. Son un componente importante de la política fiscal, al servir para efectuar las políticas redistributivas del ingreso. Por ejemplo, al aplicar impuestos sobre las rentas de personas físicas aplicando una escala progresiva, detrayendo ingresos de los particulares que más ganan y destinándolo a aquellos que menos tienen. 4. Es un instrumento de estabilización de los ciclos económicos. Estructura del impuesto Los elementos básicos de un impuesto son: 1. Materia imponible: es el elemento material sobre el cual recae el impuesto (bienes, factores, valor agregado, remuneraciones factoriales). Habitualmente el mismo nombre del impuesto refleja la materia imponible (a las ganancias, a los combustibles). 2. Hecho imponible: es la circunstancia concreta que hace nacer la obligación tributaria, vinculando el contribuyente con el fisco (producción o consumo de bienes, tenencia de factores productivos). 3. Unidad contribuyente: es el contribuyente de iure o de derecho, responsable de dicha obligación. 4. Monto del impuesto: es la base imponible, o cantidad física o valor, y las alícuotas (pesos por unidad o porcentaje de valor) aplicables. Pueden ser únicas (ganancias de sociedades -35%-), diferenciales (IVA -21% o 10,5%-) o marginales ascendentes (ganancias de personas físicas). 4.2. Clasificación de los impuestos: directos e indirectos; generales y especiales; con y sin afectación; fijos, graduales, proporcionales, progresivos y regresivos. Principios económicos de la imposición. Clasificación Directos e indirectos Dentro del sistema tributario argentino, esta clasificación reviste especial importancia, ya que delimita las funciones ente la Nación y las provincias. Pueden determinarse si son directos o indirectos mediante distintos criterios: 44 • Económico de la traslación e incidencia: los directos no pueden ser trasladados, mientras que los indirectos si son trasladables. Esta distinción no cuenta con una base científica. Se considera que el sujeto de hecho y el sujeto de derecho coinciden cuando es directo, y no lo hacen cuando es indirecto. • Administrativo: los directos son recaudados conforme a listas o padrones atentos a que gravan periódicamente situaciones con cierta permanencia, mientras que los indirectos no pueden ser incluidos dentro de padrones porque gravan actos o situaciones accidentales, como el consumo. El criterio es criticable porque la existencia de padrones es cambiante y además existen algunos padrones en los que los contribuyentes son considerados indirectos (Interno e IVA). • Exteriorización de la capacidad contributiva: los directos gravan manifestaciones inmediatas o perfectas de riqueza (patrimonio, redito), es una medición objetiva de la misma; mientras que indirectos gravan manifestaciones mediatas o imperfectas de riqueza, presumiendo el nivel de ésta, como el consumo. • Pragmático: se mencionan cuáles son directos y cuales indirectos. Reales y personales • Criterio administrativo: son personales cuando el contribuyente colabora con el fisco desarrollando una actividad que se manifiesta en declaraciones juradas, inscripción en registros o padrones, etc.; mientras que los reales prescinden de esta colaboración. • Según la técnica legislativa: utilizada para establecer los aspectos subjetivos y objetivos de los hechos imponibles. En los personales, las leyes determinan a la persona del contribuyente junto al hecho imponible (impuesto a las ganancias), mientras que los reales solo se define el carácter y concepto del hecho imponible objetivo (propiedad inmueble o sellos). • Carácter jurídico o conforme a la garantía: son reales cuando las obligaciones están dotadas de una garantía real sobre los bienes comprendidos en el objeto de los hechos imponibles (impuestos internos), y personales los que carecen de esta garantía. • Conforme a la capacidad contributiva: en los personales se procura determinar la capacidad contributiva de las personas físicas, discriminando la cuantía del gravamen según las circunstancias económicas personales del contribuyente. En los reales, los hechos imponibles son las manifestaciones objetivas de riqueza, sin considerar la circunstancia personal del contribuyente. Se remarca que, estrictamente hablando, todos los impuestos son personales, ya que las obligaciones recaen sobre las personas y no sobre cosas. Generales y especiales Se los considera en función de si las transacciones abarcan a todos los bienes de un determinado nivel de comercialización (generales), o solo a alguno de ellos (específicos o especiales). Es muy difícil que un impuesto sea estrictamente general, ya que siempre se establecen exenciones o ciertas operaciones quedan al margen de la ley. Además, para ser general debe ser uniforme, o sea, no debe discriminar a favor o en contra de ninguna industria o comercio. Con o sin afectación En general, los impuestos deberían ser sin afectación, ya que toda la recaudación se destina para Rentas Generales y desde allí atender a los requerimientos del Estado. Sin embargo, existen determinadas recaudaciones tributarias destinadas a financiar, por ejemplo, el funcionamiento de un organismo del Estado (AFIP); en el ámbito provincial existe la ley 3536 por la que el 10% del impuesto determinado por IIBB se destina a la consecución de obras de mantenimiento de la Red Vial de la Provincia del Chaco, etc. Fijos, graduales, proporcionales, regresivos y progresivos Fijos Se dice que un impuesto es fijo cuando se paga una suma invariable por cada hecho imponible, cualquiera sea el monto de la riqueza involucrada. Viola el principio de igualdad. Graduales Varían en relación con la graduación de la base imponible, por ejemplo, clasificando a las empresas en distintas clases según ciertos parámetros (cantidad de obreros o empleados, capital invertido, volumen de ventas, etc.), con un impuesto fijo para cada categoría. Este tipo de impuestos produce profundas desigualdades por el 45 carácter discontinuo de la graduación y, por lo tanto, el tratamiento igual a contribuyentes de condiciones muy desiguales y el caso inverso, rompiendo con el principio de igualdad. Por ejemplo, el monotributo. Proporcionales La alícuota permanece constante. Por ejemplo, el impuesto a las ganancias de sociedad de capital, IVA, etc. Pueden preverse alícuotas reducidas o agravadas a fin de atenuar o aumentar el tributo para determinados sujetos o actividades. Progresivos y regresivos Es progresivo cuando la alícuota crece según aumenta la base imponible o se eleva por otras circunstancias, como categorías, mientras que los regresivos disminuyen la alícuota a medida que disminuye el monto imponible. Se debe atender a la eficacia progresiva de estos impuestos, ya que uno que en principio sea progresivo, puede tener un efecto regresivo (como en las bebidas alcohólicas), al incidir más en los grupos de menor renta. Lo mismo sucede con el IVA, al tener una alícuota proporcional tiene un efecto regresivo, debido a la propensión marginal a consumir de las clases más bajas. Contraria situación es la del impuesto proporcional al patrimonio, que recae en mayor medida sobre contribuyentes de mayor renta. Existen distintas técnicas de progresión: 1. Progresión por categorías o clases: se clasifica a los contribuyentes en categorías, conforme a un monto total de la riqueza que constituye la base imponible, y se aplica a cada una de ellas una alícuota del monto total. El defecto de esta técnica se produce en el salto de categoría, ya que contribuyentes situados cerca del límite inferior de una clase, y que antes del impuesto tenían un mayor monto imponible que otros situados cerca del límite superior de la clase inferior contigua, luego del impuesto se encuentran con menor riqueza que estos. Esto conspira contra la igualdad de la imposición y provoca el desaliento de los contribuyentes situados cerca del límite superior a subir su monto imponible. Un ejemplo claro es cuando a los empleados se les paga en blanco el salario hasta el límite de la categoría y el resto se paga en negro. Este tipo de progresividad se ve en el impuesto a los bienes personales (reformado por ley 25.239). 2. Progresión por grados o escalones: consiste en subdividir el monto imponible de cada contribuyente en partes o escalones, que pueden ser iguales o desiguales, y aplicar sobre cada uno de estos, en forma creciente, un porcentaje. Los contribuyentes con distintos montos imponibles están sometidos a los mismos porcentajes hasta la concurrencia del mismo monto imponible, y son aplicada mayores alícuotas únicamente sobre los escalones superiores. De ahí que los contribuyentes de mayor riqueza están gravados con las mismas alícuotas que los de menor riqueza sobre los escalones iguales en los respectivos montos imponibles; para aplicar un alícuota promedio más elevada con relación a los primeros es necesario imponer porcentajes marginales muy altos sobre los escalones mayores, lo que podría desincentivar las actividades económicas. Por ejemplo: si un contribuyente gana $100 debe pagar 10% de impuestos ($10, dejando un neto de $90), mientras que a partir de $101 paga el 15%, por lo tanto, si empieza a cobrar $101, pagará el 15% sobre el excedente de la categoría ($1), por lo que el impuesto será $10,15 (10% de $100 y 15% de $1), dejando un neto de $90,85. 3. Progresión por deducción de la base: se deduce del monto una suma fija (mínimo no imponible) y se aplica una alícuota constante sobre el remanente. 4. Progresión continua: se establecen sumas de impuestos crecientes por cada monto imponible creciente. La renta o el patrimonio se divide en numerosos y pequeños tramos y para cada uno se aplica una alícuota que se va incrementando en forma continua. Otras clasificaciones Distorsionadores y no distorsionadores Un impuesto es no distorsionador si y solo si, el individuo no puede hacer nada para alterar sus obligaciones fiscales. Se los llama “de cuantía fija”. Existen distorsiones cuando el individuo intenta alterar sus obligaciones fiscales. Casi todos los impuestos que existen son distorsionadores. Un ejemplo de impuesto no distorsionador sería el impuesto de capitación, en el que se paga una suma fija independientemente de la riqueza, tomando otros parámetros ineludibles (edad o sexo). 46 Todo impuesto sobre las mercaderías es distorsionador, ya que se pueden alterar sus obligaciones fiscales comprando una cantidad menor. Lo mismo con el impuesto a la renta, donde el individuo puede trabajar o ahorrar menos para eludir el impuesto o pagar menos. Específicos y ad-valorem En los específicos, el monto es una determinada cantidad de dinero en relación a otra unidad de medida (tanto dinero por camisa, kilo, etc.). Este impuesto se utilizó para determinar impuestos aduaneros. Los ad-valorem aplican una alícuota sobre una base de tributación medida en valores monetarios (IVA). Al ingreso, a la riqueza, a la herencia y a la compra-venta de bienes Otra clasificación puede ser en base a la medición de la capacidad contributiva. El impuesto al ingreso es la contribución fiscal de una persona según el monto de su ingreso. Es directo a las personas físicas, no así a las jurídicas (dado que éstas pueden trasladarlo). Grava el esfuerzo para obtener ingresos, así como la productividad de su riqueza. Para las sociedades impone su éxito. El impuesto a la riqueza grava la tenencia y la circulación de los bienes patrimoniales en cabeza del individuo como así también, en el caso de las sociedades, el capital poseído, siendo el valor de los bienes a una fecha determinada su base de imposición. En las herencias, el hecho recae sobre la riqueza de una persona fallecida, antes de que se transmita a sus herederos. El Estado se apropia de una determinada proporción de la riqueza de la persona causante de la herencia. La imposición a la compra-venta de bienes se puede presentar de dos formas: impuestos a las ventas e impuestos fijos sobre determinados bienes (internos). Pueden ser generales o particulares, y también ad-valorem o específicos. Principios económicos de la imposición Son los postulados que se asumen como limitadores u orientadores de las decisiones estatales en cuanto a la adopción de determinados impuestos y su configuración. Son los aspectos enunciados por la doctrina que deben ser tenidos en cuenta por los legisladores a la hora de crear un impuesto. 1. Principio de economía: los impuestos deben imponer al contribuyente la menor caga posible por encima del monto que efectivamente ingrese en las arcas del fisco. Este principio tiene ciertas limitaciones, como ser: a. La complicación de las liquidaciones de impuestos, las exigencias de una compleja contabilidad fiscal en adición a la contabilidad financiera o de gestión, y la necesidad de asesoramiento técnico-profesional para el cumplimiento de las obligaciones fiscales. b. Carga excedente que ciertos impuestos provocan por la alteración de la oferta, la demanda y los precios de mercado. c. Si el cobro del impuesto requiere muchos funcionarios cuyos salarios consumen gran parte de su producido. d. Si constituye un obstáculo para las actividades de la población, desalentándola a dedicarse a negocios que podrían generar fuentes de trabajo. e. Los embargos y demás castigos en que incurren los individuos que intentan, sin éxito, esquivar el impuesto, pueden constituir con frecuencia la ruina de los mismos, acabando de ese modo con el beneficio que podría producir a la comunidad la inversión de sus capitales f. El someter a la gente a las visitas frecuentes y a los registros de los recaudadores de impuestos puede exponerlas a molestias, vejaciones y tiranías innecesarias. 2. Principio de neutralidad: deben dejar inalteradas todas las condiciones del mercado o no provocar distorsiones de la oferta, de la demanda y de los precios. Se ha observado que todos los impuestos producen algún efecto en la economía de mercado, y dada esta comprobación se utiliza al impuesto como un instrumento de política fiscal para el logro de otros propósitos como redistribución de ingresos, estabilización y desarrollo. Más allá de todo esto, el principio sigue vigente aunque no se postula que el impuesto no debe provocar distorsiones en el mercado, sino que no debe provocar otras modificaciones que no sea sean las intencionales en relación con los fines de la política fiscal del Estado. Entonces, el impuesto será neutro cuando sus efectos sean los conocidos, perseguidos y esperados. 3. Principio de la comodidad en el pago del impuesto: todo impuesto debe ser recaudado en el tiempo y en el modo en que con mayor probabilidad sea conveniente para el contribuyente pagarlo. La percepción del impuesto produce una detracción de dinero al contribuyente, que se hallara obligado a proveerse de la liquidez necesaria 47 para el cumplimiento de la obligación. Esto tiene un costo, y debe ser reducido al mínimo, bajo pena de provocar una carga excedente. Por ejemplo, el impuesto inmobiliario rural debería ser recaudado en épocas de comercialización de los productos agropecuarios y no en épocas de cosecha o siembra. También los impuestos sobre artículos de consumo suntuario son pagados por el consumidor a medida que los compra, por lo cual este tiene la libertad de comprarlos o no, sin que los impuestos le produzcan alguna incomodidad importante. 4. Principio de evitar la aplicación de impuestos sobre actividades que se inician: el fisco debe buscar como fuente de recursos las empresas ya consolidadas, evitando que una imposición de gravámenes demasiado temprana debilite las empresas en sus comienzos. Es un principio de incentivación de las actividades productivas. 5. Principio de productividad: el impuesto debe estimular, y no desalentar, actividades productivas de la economía privada. El problema que se plantea consiste en las elecciones concretas, ya que no basta con encontrar instrumentos fiscales que cumplan con ese requisito, sino que, al mismo tiempo, satisfagan los demás principios, entre otros, el de igualdad. 6. Principio de discriminación entre rentas ganadas y no ganadas: está fundado en premisas de equidad y dice que la imposición debe ser más atenuada cuando recae sobre ingresos que derivan total o preponderantemente del trabajo persona, la contraposición a las que se originan total o prevalentemente del capital. Las motivaciones respecto de este principio son: a. Es justo que la renta del esfuerzo productivo del individuo no sea gravada con el mismo peso que la obtenida sin sacrificio por el contribuyente por provenir del capital o eventos fortuitos. b. Quien posee un capital, aunque no pueda trabajar para el sustento suyo y de su grupo familiar, tiene a su disposición el capital que le puede suministrar una renta. c. Referido a la capacidad de ahorro, se sostiene que quien solo obtiene rentas de su esfuerzo personal tiene menor capacidad de ahorro, mientras que el poseedor de un capital puede ahorrar esa renta y sustentarse con las producidas por su trabajo. Este principio entra en conflicto con el principio de igualdad, que dice que “a igual renta, igual impuesto”, sobreentendiendo que se prescinde de la situación específica. 4.3. Análisis económico. Momentos de la imposición. Principales efectos de la aplicación de un impuesto. Curva de Laffer. El exceso de la carga del gravamen. Equilibrio parcial. Casos. La teoría de la imposición óptima. Momentos de la imposición 1. Noticia La imposición inicia en este momento. Es cuando el contribuyente, en razón de la existencia del impuesto, modifica su conducta a efectos de no encuadrar en el presupuesto que el legislador enlaza para hacer nacer la obligación tributaria. Si el contribuyente no evita caer dentro del presupuesto y se configura el hecho imponible, entonces tiene dos opciones: pagar o no pagar el tributo. Si decide no pagar, entonces se crea una desigualdad entre sujetos económicos similares, en los cuales unos cumplen la obligación y otros la evaden. En cambio, si decide pagar, entonces se verifican nuevos momentos: percusión o impacto, traslación, incidencia, modificaciones en el consumo y ahorro, remoción o transformación y capitalización y amortización. 2. Percusión Estos impuestos deben pagarse. Los contribuyentes que deben hacerlo son denominados sujetos de derecho, de iure o sujetos percutidos (algunos autores llaman a este tópico como incidencia legal y la distinguen de la incidencia económica –el incidido económico es el que definitivamente paga el tributo-). El sujeto tiene la necesidad de disponer de las cantidades liquidas para efectuar el pago, lo que implica acudir al crédito en sus diversas formas. Todo esto trae el efecto económico del impuesto de la modificación en la conducta del contribuyente y alteraciones en el mercado. 3. Traslación El contribuyente de derecho tratará de trasladar la carga del impuesto por vía de los precios en el mercado en el que actúa. Si el mercado es de competencia perfecta, e incluso de competencia imperfecta con muchos agentes, el precio es el resultado de la demanda global, de la oferta global y de los factores de la producción, sin que el productor individual pueda adoptar otra postura que aceptar ese precio o retirarse, ya que no puede 48 aumentarlo (disminuyendo su oferta) o disminuirlo (debido a la demanda de factores), por lo que no puede transferir esa carga a otros. Esta transferencia podrá verificarse por la disminución de la oferta de productos o de la demanda de factores, producida por la desaparición de los productores marginales para quienes los precios del mercado resultaban inferiores a su costo incrementado por el impuesto. En el caso de los mercados de factores, el contribuyente percutido no podrá disminuir su demanda para lograr la disminución de los costos, originándose costos adicionales que no hacen rentable la permanencia en el mercado de los productores marginales. En cambio, en un monopolio o competencia imperfecta con pocos agentes, el contribuyente de derecho puede restringir su oferta de productos o demanda de factores aumentando el precio de los productos o disminuyendo el precio de los factores y compensando todo el impuesto o parte del mismo, o bien el impuesto con una mayor suma. El proceso de alteraciones de los precios de la demanda de los factores o de la oferta de los productos por el cual se transfiere a otros sujetos (contribuyentes de hecho) la carga del impuesto, se denomina traslación del impuesto. Este proceso puede repetirse en etapas sucesivas. La traslación puede adoptar tres formas: a. Hacia adelante: si la demanda del producto es perfectamente inelástica, el productor podrá trasladar todo el peso del impuesto al precio del bien, siendo soportador por los consumidores. b. Hacia atrás: en cambio, si la demanda es altamente elástica, el impuesto seria soportado por el sector productivo, el que, si puede, disminuirá los salarios de sus empleados. Este tipo de traslación afecta al precio de los factores productivos. c. Oblicua: puede ser hacia adelante cuando se logra trasladar el impuesto a través del aumento del precio como consecuencia de la disminución de la oferta de un bien de producción conjunta al bien en cuestión. En cambio, será hacia atrás cuando se lo efectúe hacia los factores de producción de un bien distinto del bien gravado. d. Simple y de varios grados: la simple se cumple en una sola etapa, mientras que la de varios grados el contribuyente de jure transfiere la carga a otro sujeto que, a su vez, la transfiere a otro. e. Traslación aumentada: el peso del gravamen se transfiere en mayor medida que la carga tributaria a efectos de aumentar las ganancias del contribuyente de jure (monopolio). La traslación depende de ciertos factores, como ser: a. Monto del impuesto: si el gravamen es mínimo, la traslación no se verifica a efectos de no perder una parte de la clientela. b. Tipo de impuesto: tienden a ser más fácilmente trasladables los indirectos y los permanentes. c. Las condiciones de la demanda y la oferta: se transfiere más fácilmente cuando la demanda es inelástica porque el consumidor no puede reducir su demanda de bienes. En tanto que si es elástica, la incidencia fiscal disminuye la cantidad demandada, tornando difícil su traslación. En cuanto a la oferta, si es una mercadería perecedera, se torna difícil su traslación. d. Régimen de costos: el impuesto puede ser considerado como un acrecentamiento de los costos. Ello ocurre, por ejemplo, cuando el impuesto es una suma fija en función de las unidades producidas, peso o volumen de los bienes producidos, o del monto total de ventas. e. Sistema de mercado: en el caso de libre concurrencia, al trasladar el impuesto, el productor marginal da lugar a que también lo trasladen quienes obtienen ganancias superiores. En el monopolio, el monopolista vende al precio que maximiza su beneficio, por lo que si pudiese subir el precio lo hubiese hecho antes del impuesto. En el oligopolio existe acuerdo entre los oferentes para dividirse el mercado, por lo que, para no excluir al productor marginal, es necesario que todos trasladen el impuesto. f. Situación coyuntural: en los periodos de auge y acercándose a la plena ocupación, con precios crecientes y una demanda intensa, es fácilmente trasladable. Por el contrario, en una situación recesiva y con tendencia a la depresión y disminución de precios, los comerciantes y prestadores de servicios soportan total o parcialmente la carga. 4. Incidencia Es el fenómeno por el cual los sujetos que han sufrido la traslación del impuesto y que no pueden trasladarlos hacia a otros, soportan la carga del mismo, desembolsando la correspondiente suma con el precio de 49 las mercaderías y servicios que adquieren, o ven disminuido el precio que han de recibir por sus ventas de los factores o bienes intermedios. A estos sujetos se los llama sujeto de facto, de hecho o incidido. 5. Difusión La incidencia del impuesto es definitiva cuando no reconoce posibilidad alguna de modificar los precios en el mercado (de productos o de factores). Pero también existen efectos ulteriores que se denominan difusión del impuesto. La incidencia implica una disminución del ingreso del sujeto incidido o una disminución de su patrimonio, por lo que las consecuencias implican modificaciones en su comportamiento en relación del consumo, ahorro, trabajo y patrimonio. Efectos de la imposición 1. Modificaciones en el comportamiento del sujeto de hecho El sujeto incidido reduce obligatoriamente su consumo, ahorro o ambos en distintas proporciones. Esta proporción depende de las propensiones marginales a consumir y a ahorrar. Por lo general, las personas de bajos recursos disminuirán mayormente su consumo, mientras que los de recursos elevados sufrirán una detracción en su ahorro. El impuesto también reducirá la demanda global, que podría llevar a que las empresas disminuyan sus costos vía despidos laborales o reduciendo su demanda de factores de producción. Además, se ven afectadas las decisiones de inversión o atesoramiento de las personas. Si el incidido reduce sus inversiones, disminuye la formación de capital, lo que dificulta la expansión del aparato productivo. Si estos efectos negativos son compensados por mayor inversión pública (por lo recaudado por el aumento del impuesto) entonces el resultado final es el mismo. En cambio, si se pretende gravar a los que no invierten y, se lo hace con éxito, se pondrá nuevamente en funcionamiento parte de la riqueza nacional que estaba al margen del circuito económico (siempre que las tasas de interés se mantengan constantes). Otra posible modificación es la de enajenar parte de su patrimonio o la de aumentar su oferta de trabajo. Si la incidencia es sufrida por una empresa, ésta mejorará su estructura productiva y racionalizará sus procesos con el fin de disminuir sus costos. 2. Amortización Se da en los impuestos reales que gravan permanentemente el rédito de los capitales durablemente invertidos. Se presenta cuando un capital invertido a largo plazo es alcanzado por un nuevo impuesto permanente, produciendo un desmedro en el valor de aquel, igual al descuento actual de los impuestos que deberán pagarse en el futuro. Por ejemplo: si un bien vale $1000 (X), generando una renta neta anual de $50 (r), dada por una tasa de rentabilidad del 5% (i), y se establece un impuesto a esta renta con una tasa del 10% (t), entonces el valor X queda disminuido en $100 por la creación del impuesto. 𝑟 →→ 𝑟 = 1000 ∗ 0,05 = $50 𝑖 Luego de aplicar el impuesto, la situación es 𝑟 = 𝑋𝑖 − 𝑡𝑋𝑖 = 𝑋𝑖(1 − 𝑡) = 1000 ∗ 0,05(1 − 0,1) = $45 Y el valor del bien: 𝑟 − 𝑡𝑟 𝑟(1 − 𝑡) 50(1 − 0,1) 45 𝑋= = = = = $900 𝑖 𝑖 0,05 0,05 𝑟 = 𝑋𝑖 → 𝑋 = 3. Capitalización Es el fenómeno opuesto a la amortización. Se da por el efecto de una exención o liberación del impuesto real, total o parcial, que provoca un aumento del valor de los bienes instrumentales anteriormente afectados por un impuesto sobre el producto neto de los mismos. 50 4. Efectos políticos, morales y psicológicos a. Políticos: Cuando el peso del gravamen es excesivo, provoca descontento en los contribuyentes y, si el mismo se generaliza, aparecen las protestas. b. Morales Por medio de la finalidad extrafiscal, se pueden desalentar actividades que son valoradas como contrarias a la moral pública, sin llegar a prohibirlas (juegos de azar, cigarrillos, bebidas alcohólicas) c. Psicológicos La contribución indirecta es la más fácil de crear ya que es imperceptible al contribuyente su pago, ya que lo hace juntamente con la compra de un bien que consume. Curva de Laffer Algunos autores aseguran que la reducción de las tasas de impuestos generaría un incremento significativo de la inversión y de la actividad económica y, consecuentemente, un mayor nivel de recaudación. Mientras tanto, un aumento de la tasa, en vez de aumentar la recaudación, podría generar una merma, debido al menor nivel de actividad. Debido a estas relaciones entre las alícuotas de los impuestos y el nivel de recaudación, nace la Curva de Laffer, teoría que fuera enunciada antes por Adam Smith y Dupuit. Estas teorías parten del supuesto que el aumento de las tasas genera un efecto sustitución, más que un efecto ingreso. El incremento de las alícuotas impositivas producirá un aumento de recaudación hasta un punto determinado en que las tasas tan altas detendrán el crecimiento de la economía, con lo cual la recaudación comenzará a disminuir. Entonces, un aumento o disminución de alícuotas podrá producir una disminución o un aumento del nivel de recaudación dependiendo del lugar o punto de la curva en la que nos encontramos. El supuesto fundamental es que los individuos ajustan su conducta en relación al nivel de las tasas. Entonces, una reducción de las tasas podría aumentar la recaudación por una reducción a incentivos de evasión, elusión y contrabando. En nuestro país, la eliminación del gravamen de determinados bienes debido al contrabando trajo aparejado un incremento en la recaudación de IVA. Relación con la corrupción 1) En la Administración Tributaria: implica una reducción en la recaudación de impuestos. Para los empleados corruptos, una tasa de impuesto más elevada representa la posibilidad de negociar una coima más alta. 2) En los contribuyentes: una tasa más alta representa un incentivo mayor para evadir. En definitiva, en contextos de alta corrupción, un aumento de las tasas suele conducir a una reducción de la recaudación. Conclusiones • Las tasas de los impuestos tienen rendimientos decrecientes. • En el impuesto a la Renta, en el caso de EEUU, la disminución en las tasas no condujo a un aumento de la recaudación, mientras que aumentos en las tasas resultaron en aumentos menos proporcionales de la recaudación, sobre todo en los tramos de más altos ingresos. 51 • La forma en que la recaudación es gastada por el gobierno también impacta en la recaudación. No solo por la percepción que los contribuyentes pueden tener sobre el buen o mal uso de los recursos tributarios, sino porque el impacto macroeconómico de los gastos es diferente según el gobierno realice gastos de consumo o de capital. • No obstante la primera conclusión, si el aumento de la tasa y su respectivo aumento de la recaudación es utilizado para financiar gastos de consumo, el aumento en la recaudación sería menor que si dichos fondos fueran utilizados para financiar gastos de inversión. • Los impuestos a los cigarrillos y a las bebidas alcohólicas son frecuentemente usados como fuente de financiación, pero también estos incrementos han reducido la recaudación, porque es más rentable la evasión y el contrabando. • En los pequeños contribuyentes se observa que su conducta evasora aumenta claramente con el nivel de las tasas. • En general, no es posible determinar una clara correlación entre el nivel de la tasa y la evasión en el IVA. La amplitud de la base el IVA y la efectividad de la administración tributaria serían los determinantes más importantes de la evasión. • Los cambios en la tasa del IVA tienen un impacto en la productividad del impuesto, definida por 𝑅𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝐼𝑉𝐴 𝑃𝐵𝐼 𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐼𝑉𝐴 Un aumento en la tasa del impuesto conduciría a una disminución relativamente pequeña de la productividad. Por ello es posible que, frente a una necesidad de incrementar los ingresos tributarios, sea conveniente aumentar la tasa del IVA, a pesar de la disminución en la productividad. • Una disminución de la tasa del IVA produciría una disminución inmediata en la recaudación. El exceso de la carga del gravamen Existe una carga adicional producida como consecuencia del costo que todo tributo le genera a cada agente económico por cambiar sus decisiones iniciales, que se conoce como carga excedente o pérdida o costo de bienestar. Ante la aplicación de un nuevo impuesto, es probable que muchos consumidores alteren sus decisiones y, en lugar de consumir este producto, decidan consumir otro, sustituto o no. Entonces, la pauta inicial de consumo de los individuos habrá sido alterada por el impuesto, de forma tal que el sacrificio realizado por el sector privado habrá sido superior al nivel de impuesto ingresado al fisco. La existencia de un impuesto implica dos cargas en el sector privado: • El importe del gravamen pagado, • Y alteración en sus decisiones. Los impuestos generales al consumo producen esta carga adicional (conocida como carga excedente), ya que modifican las decisiones de los consumidores o empresarios. Por ejemplo: una persona decide trabajar 170hs al mes, obteniendo un ingreso de $100 de los cuales destina $60 al consumo, $20 al pago de la cuota de la escuela de los hijos, $10 a la cuota del club social y $10 al ahorro. Esta combinación, suponemos, le genera la máxima satisfacción o utilidad. Si se establece un gravamen del 10% al consumo de todos los bienes y servicios, pese a ser general, es distorsivo y genera carga excedente. Si esta persona planea mantener el mismo nivel de consumo, deberá gastar ahora en los mismos bienes y servicios $99 (asumiendo que se traslada completamente el gravamen hacia adelante), ahorrando $1. Otras alternativas son disminuir el consumo para seguir ahorrando lo mismo (efecto sustitución); consumir y ahorrar un poco menos o trabajar más para seguir manteniendo igual o similar nivel de consumo y ahorro (efecto renta). Pero todas ellas son distintas a la decisión inicial. Por lo tanto, concluimos que: • Los impuestos generales al consumo son neutrales, pero no gravan el ahorro y por ello generan distorsión. Existirá un aliciente a consumir menos y a ahorrar más para eludir el impuesto. • Así, el impuesto seria menos distorsivo si gravara, además del consumo, el ahorro, lo que equivale a un impuesto al ingreso o a la renta de las personas. • Aun gravando la renta, el impuesto generaría distorsión. Existiría un incentivo para trabajar menos (consumiendo o ahorrando menos, o ambas) y eludir el impuesto. O sea, para que el impuesto sea más neutral debería gravar tanto renta como ocio. Un impuesto que cumpla con estos requisitos se conoce como lump sum tax, que es un impuesto cuya cuantía es independiente al comportamiento del contribuyente. Estos impuestos son de difícil o imposible aplicación práctica. 52 Carga excedente en los impuestos específicos al consumo Cuando la reducción del bienestar de los individuos debido a la imposición no se ve compensada por la recaudación obtenida por el Estado, se habla de un peso muerto o carga excedente. Todo impuesto crea una brecha entre el precio de demanda y el precio de oferta de un bien o factor de producción. Si el impuesto es solo sobre un bien, entonces se crea el triángulo de pérdida del bienestar. Se supone que se está en un mercado competitivo sin distorsiones donde la oferta S representa el costo marginal de producir el bien y D es la demanda, o valoración marginal de consumir dicho bien, el precio y la cantidad del bien en equilibrio se determinan por el libre juego de oferta y demanda. Antes del gravamen, el equilibrio se da en la cantidad 𝑥0 y el precio 𝑃0 . La imposición del gravamen (t- dada por la diferencia 𝑃1 − 𝑃2 ) provoca que la curva S se traslade a SS, debiendo el consumidor pagar 𝑃1 , y el productor obtener 𝑃2 . Esto trae tres efectos: • El precio del bien que debe abonar el consumidor aumenta de 𝑃0 a 𝑃1 ; • El valor recibido por el productor disminuye de 𝑃0 a 𝑃2 ; • La cantidad demandada y consumida del bien disminuye de 𝑋0 a 𝑋1 . Analizando los efectos desde el punto de vista distributivo se ve que: 1) El Estado recauda una cantidad igual al impuesto (t) multiplicado por la cantidad después de imponer el tributo, en el gráfico, el área rectangular sombreada entre 𝑃1 𝑃2 FE. Una parte de esa área se encuentra soportada por el consumidor (𝑃1 𝑃2 𝑀𝐸), y otra parte por el productor (𝑃0 𝑃1 𝐹𝑀). Esta incidencia dependerá de las respectivas elasticidades de oferta y demanda. 2) Los consumidores sufren una disminución de su excedente, al consumir menos unidades (de 𝑋0 𝑎 𝑋1 ) y de pagar precios superiores (de 𝑃0 a 𝑃1 ). Este excedente es el área debajo de la curva de demanda con el límite del punto de equilibrio. Entonces la caída es igual a la superficie 𝑃1 𝑃0 𝐶𝐸. 3) Los productores se ven perjudicados por una disminución en su excedente, producto de vender en el mercado menores cantidades del bien (de 𝑋0 𝑎 𝑋1 ) y reciben por cada unidad un precio menor (𝑃2 en lugar de 𝑃0 ). Esta magnitud es el área 𝑃0 𝑃2 𝐹𝐶. 4) Los mayores ingresos que percibe el Estado se contraponen con la pérdida de los excedentes del consumidor y productor. Aun así, el neto social representa una pérdida de eficiencia que se traduce en el triángulo ECF. Esta pérdida representa el costo social de la tributación. Cada unidad de disminución de 𝑋1 𝑎 𝑋0 implica que el beneficio marginal para los consumidores es cada vez mayor que el costo marginal para los productores. Como la situación óptima es cuando estos valores se igualan, estos valores se alejan a medida que aumente t, y con ello aumenta la perdida de bienestar. También se concluye que: • El nivel de recaudación está representado por el rectángulo 𝑃1 𝑃2 𝐹𝐸, es decir, es equivalente a la cantidad vendida 𝑋1 por el impuesto t. • El sacrificio de la sociedad está representado por una superficie mayor a la recaudación, y es el correspondiente a la figura 𝑃1 𝑃2 𝐹𝐶𝐸. • Siendo la diferencia entre el sacrificio de la sociedad y el nivel de recaudación el triángulo ECF, la pérdida de bienestar o carga excedente. 53 Bienes de demanda inelástica Cuanto más vertical sea la curva de demanda, menor será la superficie del triángulo y la carga excedente. A medida que se reduce la elasticidad de la demanda respecto del precio, menor será la carga excedente. La disminución de la cantidad demandada es sumamente menor (menor distancia entre 𝑋0 𝑦 𝑋1 ) genera que la pérdida de bienestar (triangulo ECF) sea menor, pese a que el impuesto recaudado es mayor aún. Los bienes de demanda perfectamente inelástica no generarían carga excedente, pues una línea de demanda perpendicular al eje horizontal anularía el triángulo. Aunque realizando un análisis de equilibrio general (incluyendo el resto de bienes y servicios), se percibe que ello se debe a una compensación producida entre el efecto ingreso y el efecto sustitución. O sea, el mayor gasto que debe realizar una persona como consecuencia del impuesto sobre un bien de demanda perfectamente inelástica proviene de un mayor ingreso que obtiene esa persona (efecto ingreso). Luego, destina el mayor ingreso a pagar el impuesto del bien gravado y la misma cantidad de dinero al consumo de otros bienes y al ahorro, o sea que destina una menor proporción de su ingreso al ahorro y otros consumos, y una mayor proporción al bien gravado (efecto sustitución). Pero si consideramos que los bienes con este tipo de demanda son escasos (primera necesidad, cigarrillos o alcohol), la recaudación obtenida a través de este tipo de impuestos no es suficiente para financiar siquiera porciones importantes del gasto público. Los impuestos específicos a los artículos de primera necesidad son inviables desde el punto de vista político, debido a la ineficiencia provocada por cobrar un impuesto adicional a los sectores de bajos recursos para aumentar luego el subsidio que deben recibir para compensar el impuesto que pagan. A su vez, los impuestos a los artículos de lujo no generan significativos ingresos y el aumento de tasa haciéndola sumamente elevada, podría disminuir aun la recaudación como consecuencia de una significativa disminución en la demanda. Los más deseados y viables son los impuestos específicos al consumo de bienes como el cigarrillo, el alcohol y el tabaco, incluso a tasas muy elevadas (en Argentina es cercano al 100% del precio de los cigarrillos), con el objeto de disminuir su consumo. Equilibrio parcial. Casos Es el análisis de la incidencia de los impuestos considerando un bien de forma aislada. Incidencia de los impuestos en mercados competitivos En los impuestos a las ventas Pueden establecerse en forma unitaria o ad-valorem. En la mayoría de los países adoptan esta última versión. Impuestos unitarios La curva D es la de demanda y la S de oferta, siendo el precio de equilibrio $10 y la cantidad 20 unidades. Si se establece un impuesto fijo de $1 por unidad al consumo o a la producción de este bien, los productores desearan seguir percibiendo el mismo precio neto ($10), para lo cual el precio de venta bruto deberá ser $11. Entonces, la curva de oferta se desplaza de S a SS. Como el precio es mayor, los compradores adquirirán una cantidad menor, por ejemplo, 18 unidades. La menor cantidad demandada generará que los productores acepten reducir el precio de venta, supongamos que $9,50. Consecuentemente, el precio de venta bruto será de $10,50. Entonces, el bien aumentó en menor cantidad que el impuesto, lo que implica que el gravamen fue soportado por los productores y los consumidores. 54 La existencia del impuesto hace que los precios para el comprador y el productor, estando en equilibrio, no coincidan, siendo esta diferencia el impuesto. Incidencia compartida en distinta proporción Siendo C el punto de equilibrio inicial, luego del impuesto, si bien el consumidor paga 𝑃1 , el productor recibe 𝑃2 . Suponiendo que el impuesto sea de $30, siendo 𝑃0 = 100; 𝑃1 el precio luego del impuesto = 120 y 𝑃2 = 90, ello implica que $20 han sido soportados por el consumidor y $10 por el productor. Bienes de demanda perfectamente elástica Los consumidores solo estarán dispuestos a adquirir el bien a un precio determinado. Estos bienes tienen muchos sustitutos. En estos supuestos el impuesto recaerá sobre el productor, manteniéndose invariable el precio que paga el consumidor. Bienes con demanda perfectamente inelástica Cualquiera sea el precio del bien, la cantidad demandada es la misma. O sea que el vendedor puede trasladar todo el impuesto hacia delante adicionándolo al precio de venta. Bienes con oferta perfectamente elástica Una modificación pequeña del precio generará un cambio muy significativo en la cantidad ofertada. Los productores no estarán dispuesto a ofrecer el producto a un precio menor. Consecuentemente, trasladaran el impuesto al precio del bien. La curva de demanda D se desplaza a DD, siendo la cantidad demandada inferior a la de equilibrio en un mercado competitivo. Impuesto ad valorem El efecto es similar al que genera un impuesto unitario: aumentará el precio del bien, con lo cual su demanda, siempre que no sea perfectamente inelástica, disminuirá, trasladándose la curva hacia abajo. Supongamos que se establece una impuesta a la venta de un bien a una tasa del 21% del precio bruto de venta, equivalente a un 26,59% del precio neto. En el punto B del gráfico, 10 unidades de este bien es la cantidad máxima que los consumidores están dispuestos a comprar a $1. Los productores recibirían $0,79 por unidad, representado en el punto a. En el punto E, a $3, la cantidad es de 3 unidades, reduciéndose el importe recibido por los productores en un 21% (punto b). Si para cada punto de la curva de demanda realizáramos el mismo ejercicio, el resultado sería una nueva curva de demanda producto de la existencia del impuesto al 21%. 55 El nuevo punto de equilibrio es F, a un precio de $1,50, y una cantidad de 4. Quien soportará el impuesto dependerá de la elasticidad de la oferta y la demanda. Cuanta menos elástica sea la demanda, mayor será la porción del gravamen que pueda trasladarse. A su vez, cuanta menos elástica sea la oferta, menor aumento del precio y reducción de la cantidad ofrecida, por lo tanto mayor porción del impuesto que incidirá en los productores. Sin considerar la carga excedente, el impuesto ad valorem recaerá sobre el consumidor por el rectángulo 𝑃1 ME𝑃0 , y sobre el productor, el rectángulo 𝑃0 𝑀𝐸𝑃2 . Por el contrario, mientras menos elástica la demanda, y más elástica la oferta, más carga del gravamen soportará el consumidor. En relación a la distribución entre los factores, si el impuesto no puede trasladarse hacia adelante (soportado por los consumidores), recaerá en el sector productivo, afectando la retribución de los factores. En este caso, el gravamen resultara progresivo o regresivo dependiendo de si lo soporta el capital o el trabajo. Si el gravamen no puede trasladarse ni hacia atrás, ni hacia adelante, entonces será progresivo. En los impuestos a los factores productivos El análisis conduce a similares resultados a los obtenidos con los impuestos que alcanzan a los bienes: un gravamen sobre el precio del factor se traducirá en un menor ingreso, lo cual producirá el desplazamiento de la curva de demanda hacia abajo, dependiendo el resultado de la elasticidad de la oferta y de la demanda. En los impuestos al trabajo Pueden ser a través de un importe fijo o variable sobre los salarios. Existen dos clases de tributos que recaen sobre el salario: 1. Los impuestos, destinados a rentas generales; 2. Las contribuciones, por las cuales el trabajador recibirá una contraprestación específica, como ser las del sistema de pensiones (jubilaciones) o servicios de salud (obra social). La oferta de trabajo suele ser inelástica. Analizando un impuesto al salario bruto: por la elasticidad, el impuesto es soportado por los trabajadores. Antes de establecerse el impuesto (𝑅0 ), el equilibrio estaba en C. La distancia entre la demanda inicial (D) y la nueva demanda (DD) es el impuesto. El salario bruto continúa siendo 𝑅0 , pero el neto se reduce a 𝑅1 . En la situación inversa, si la demanda de trabajo es perfectamente inelástica, el impuesto es soportado por el empleador. Existen algunos mercados que tienden a estos extremos, como ser los diseñadores de programas de computación, cuya demanda es muy inelástica. En economías con altos niveles de desempleo, los trabajadores suelen soportar parte de los impuestos. De lo contrario, si el gravamen no puede ser trasladado, implica una reducción del margen de utilidad de los empresarios y, si el capital es lo suficientemente móvil, podrá emigrar a otros mercados (dentro del país o en el extranjero), produciendo un menor nivel de inversión futuro y menor demanda de trabajo. Sin embargo, antes de migrar, los productores buscaran pagar menores salarios. La existencia de salarios mínimos puede generar que en el corto plazo el gravamen sea soportado por el empleador, pero en el largo plazo el empresario probablemente emigre, perdiendo los trabajadores su fuente de trabajo, debiendo soportar la carga del gravamen para mantenerla. 56 Impuestos a la renta empresaria El análisis es idéntico al del impuesto al trabajo. En una economía cerrada, la curva de demanda de capital es de pendiente negativa, un impuesto aumentara el precio de los bienes de capital, disminuyendo la demanda de los mismos. Entonces el dueño del capital soportará el gravamen. En una economía abierta, siendo además el capital altamente móvil (ante la reducción del beneficio, el empresario puede vender rápidamente los bienes e invertir en otro mercado), un impuesto al capital podrá trasladarse al salario. En el largo plazo, si los empresarios ven reducidos sus ingresos y estos son inferiores a los que obtendrían por invertir dicho capital en otra actividad, en el mismo país o en otros, cambiarán hacia la actividad más rentable. O sea, la oferta de capital es perfectamente elástica y la única posibilidad es que los trabajadores acepten la reducción del salario. Actualmente, la economía mundial está altamente integrada, no siendo el capital perfectamente móvil. El capital permanecerá en un país determinado si el beneficio que obtiene supera la tasa de interés internacional o la tasa de retorno de otras inversiones. Si este beneficio es inferior, buscará migrar hacia otros países, lo cual podrá hacer en el corto, mediano o largo plazo dependiendo de su movilidad. En el grafico se aprecia un mercado de capital con oferta elástica. Los tomadores de préstamos soportarán el gravamen, pues si la rentabilidad disminuye, los dueños del capital podrán colocarlo en otro mercado. Siendo 𝐼0 la tasa de interés del mercado externo e 𝐼1 la tasa más el impuesto. Un impuesto al capital podrá trasladarse hacia adelante, siendo soportado por los consumidores del bien. El efecto inicial de cualquier impuesto a los factores es reducir su oferta; mayor será cuanta más elástica sea dicha oferta. Esta disminución elevará el precio de los bienes incidiendo en los consumidores. Un impuesto al capital empresario o a los salarios puede producir el efecto contrario al deseado. Incidencia en mercados imperfectos Monopolios La demanda D en situación de monopolio antes del impuesto representa el Ime. El costo medio se va reduciendo hasta un nivel determinado de producción (coincidente con el Cmg), donde empieza a ser creciente. El costo marginal también presenta un inicio decreciente y luego creciente. En el nivel de producción 𝑄1 (Img=Cmg), el monopolista maximiza su utilidad. Esta utilidad es la diferencia entre el ingreso medio y su costo medio por 𝑄1 unidades. Dado que el precio a cobrar es 𝑃1 , obtiene una utilidad superior, que es la diferencia entre 𝑃0 𝑦 𝑃1 . Cuando se establece un impuesto unitario, el precio del bien aumentará, disminuyendo la cantidad demandada, cuya curva se desplaza hacia abajo. Los consumidores deben pagar ahora más que antes, y también es menor el precio que reciben los productores. Esto reduce el macro beneficio. Algo similar ocurrirá si el impuesto es ad-valorem, con la diferencia que las curvas de ingreso marginal y de demanda posteriores al impuesto ya no correrán paralelas a las anteriores, sino que se distanciarán más a medida que aumenta el precio. Impuesto a las superutilidades Las superutilidades son la utilidad de las empresas que excede el costo de oportunidad de los factores. En teoría, en los monopolios donde los productores maximizan la utilidad, el impuesto a las superutilidades debería ser soportado por los monopolistas. 57 Pero en una situación de equilibrio, al menos en el largo plazo, no existiría una utilidad superior al costo de oportunidad de los factores. Si existiera en el corto o mediano plazo, aumentaría la cantidad de productores, incrementando la oferta y disminuyendo el precio y la utilidad. En teoría, en situación de monopolio, el impuesto no producirá distorsiones en las decisiones de producción y consumo, por lo que este gravamen resulta preferible a otros, pese a no ser común su aplicación (ya que tampoco son comunes los monopolios). Además, resulta difícil determinar la tasa de retorno a partir de la cual el beneficio empresario debe considerarse excedente. El beneficio excedente de una actividad monopólica no debe confundirse con los elevados beneficios que puede obtener una compañía en otro mercado. Una cosa es que el Estado le otorgue una licencia a una sola empresa para proveer determinado bien o servicio y a un precio que garantice elevada rentabilidad, y otra completamente distinta es que una empresa obtenga elevadas utilidades por haber sido bien administrada o porque invirtió en una actividad de alto riesgo. Una empresa puede tener éxito en su iniciativa y obtener superutilidades, sin ser monopólica, sino como un premio por la exposición al riesgo, la inversión y/o una buena administración. Establecerle un impuesto adicional conduce solamente a desalentar la inversión y más precisamente a aquellas de alto riesgo, que suelen producir los cambios tecnológicos más importantes. Oligopolio No es posible analizar la incidencia que en los precios relativos genera la introducción de un impuesto, debido a que no existe una teoría aceptada de cómo se determinan los precios en estos mercados ni de cómo se comportan los productores. Hay quienes sostienen que, ante la aparición de un impuesto, los productores son reacios a incrementar los precios, ante el temor de quedar en desventaja con el resto. En sentido contrario, otros se inclinan por sostener que los productores trasladan el gravamen, siempre que la elasticidad de la demanda o de la oferta lo permitan, pues consideran que sus competidores lo trasladaran. Siempre está la posibilidad de que los productores se unan, en forma de cártel, limitando la producción, y así aumentar el precio del bien. Un ejemplo de este tipo de organización es la OPEP. El problema de estos acuerdos es que son difíciles de mantener, ya que una vez incrementado el precio, más de un productor buscará aumentar su nivel de producción para lograr un mayor beneficio. La teoría de la imposición óptima La Teoría de la imposición óptima es el estudio y la implementación de como diseñar un sistema impositivo para reducir al mínimo la distorsión y la ineficiencia del mismo, sujeto a aumentar los ingresos gubernamentales a través de impuestos distorsivos en el mercado. Un impuesto neutral es un impuesto teórico que evita la distorsión y la ineficiencia completamente. En igualdad, si un contribuyente tiene que elegir entre dos proyectos económicos que se excluyen mutuamente (digamos inversiones) que tienen el mismo riesgo y rentabilidad antes de impuestos, el que tiene la tasa más baja o con una exención de impuestos mayor sería elegido de forma racional. Así, los economistas sostienen que los impuestos distorsionan el comportamiento general. 4.4. Presión tributaria: global, sectorial, regional. Medición. Rezagos fiscales. Gasto tributario. Presión tributaria Es la relación existente entre la exacción fiscal soportada por una persona física, grupo de personas o colectividad territorial y la renta de que dispone esa persona, grupo o colectividad. Es un elemento de juicio sobre el grado de la carga de los tributos sobre la Renta Nacional. Representa la medida del sacrificio impuesto a la comunidad a causa de la detracción fiscal. Sirve para obtener algún índice macroeconómico de los efectos de los impuestos sobre la renta nacional y comparar las distintas situaciones. Básicamente, se representa como: 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑇𝑟𝑖𝑏𝑢𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎 = 𝑅𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑇𝑟𝑖𝑏𝑢𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑃𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 𝐵𝑟𝑢𝑡𝑜 𝐼𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 Tipos: a) Presión tributaria individual: la relación surge de comparar el importe total de la deuda fiscal de una persona con su renta. b) Presión tributaria sectorial: la relación surge de comparar el importe de la deuda de un determinado sector (agrícola, industrial, comercial) con la renta que produce tal sector. 58 c) Presión tributaria nacional: relación entre el conjunto de tributos y la riqueza de la colectividad. d) Presión tributaria ordinaria y extraordinaria: relación entre los recursos ordinarios del Estado y la renta de los particulares; y la relación entre los recursos extraordinarios del Estado y la productividad del patrimonio. Medición No se pretende determinar la extensión del sector público ni su participación en la economía, ya que eso es tarea del gasto público. A la relación anterior se le deberían corregir algunas cuestiones para que sea más representativa de la presión tributaria: • Deducción de los recursos originarios, ya que son precios y no impuestos (RO). • Adición de impuestos al consumo que surgirían en el caso de los monopolios fiscales de la diferencia entre el beneficio total y el normal obtenible en un régimen de competencia perfecta (ICon). • Incorporación del impuesto ciego, proveniente de la inflación debido a la expansión monetaria utilizada por el Estado para cubrir sus gastos deficitarios (ICi) • Detracción de la parte de los tributos cuyo peso ha disminuido por efecto de la desvalorización monetaria (DM). • Sustracción de tasas y contribuciones especiales, ya que su supuesta equivalencia con el servicio prestado por el Estado las asimila más a precios que a impuestos. Si estas tasas o contribuciones excedan esta equivalencia con el servicio prestado, deberá considerárselas impuestos (TyCE). • Quita de los aportes de los futuros beneficiarios de los servicios de seguridad social a las instituciones estatales correspondientes a diferencia de las contribuciones de los empleadores, que son impuestos desde cualquier punto de vista (SS). • Eliminación de aquellos importes que retornan a la comunidad como bienes y servicios, debido a que el monto total de tributos que los contribuyentes aportan no se traduce en un sacrificio neto para estos, porque el Estado brinda servicios que los particulares habrían igualmente demandado antes de su detracción, efectúa inversiones que en un momento posterior incrementarían el ingreso nacional (Ret). • Así también, debería restarse en el denominador, el costo de vida, representativo de la suma del Ingreso Nacional que es necesaria para asegurar la existencia física de la comunidad (CV). Quedando: 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑇𝑟𝑖𝑏𝑢𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎 = 𝑅𝑇−𝑅𝑂+𝐼𝐶𝑜𝑛−𝐼𝐶𝑖−𝐷𝑀−𝑇𝑦𝐶𝐸−𝑆𝑆−𝑅𝑒𝑡 𝑃𝐵𝐼−𝐶𝑉 Otras ecuaciones son: A) 𝑃 = B) 𝑃 = 𝑅𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑖𝑏𝑢𝑡𝑎𝑟𝑖𝑎+𝑃𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑃ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜𝑠 𝑃𝐵𝐼 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑜𝑟𝑖𝑔𝑖𝑛𝑎𝑟𝑖𝑜𝑠+𝑅𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑟𝑖𝑣𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑃𝐵𝐼 Rezagos fiscales Efecto Olivera-Tanzi Este efecto está relacionado a la medida en que la ocurrencia de un proceso inflacionario influye sobre el rendimiento de un sistema tributario, sobre todo en economías no desarrolladas que difieren marcadamente de las industrializadas. Los factores que influyen en ese efecto son: 1) Los rezagos fiscales: o sea, la asincronía entre el momento del tiempo en que se encuentra expresada la base imponible y la fecha en que queda cancelada la obligación tributaria. Se deben distinguir los rezagos que son consecuencia de las propias normas legales, de los que constituyen una mora en el pago. 2) La tasa de inflación: ésta permitirá estimar el valor en términos reales de lo recaudado, deflactando en función de la tasa de variación de los precios de la economía durante el periodo transcurrido entre el momento del hecho imponible y la fecha de pago. 3) La elasticidad: que presentan los impuestos, y que resultará del cálculo del valor de ese parámetro para cada tributo, y la participación relativa de cada uno en la recaudación total; es decir, del promedio ponderado de elasticidades. De la verificación de cómo estos factores influyen en la pérdida de valor real de los ingresos fiscales surge que: 59 • Dada una determinada tasa de inflación, la pérdida será mayor a medida que más grande sean los rezagos y; • Para un determinado rezago en el pago de los impuestos, menor será el valor en términos reales de la recaudación a medida que suban los precios. Si la elasticidad tributaria resultase superior a la unidad (un incremento porcentual nominal de la recaudación supera a la tasa de aumento nominal del ingreso), podrá tener lugar un incremento en el valor real de los ingresos del fisco, ya que resultan compensados los efectos que producen los rezagos y la tasa de inflación. Por ejemplo, el impuesto a la renta que, ante el fenómeno inflacionario (y en ausencia de ajustes), se ven aumentadas las bases imponibles y los contribuyentes desplazados hacia arriba en la escala de alícuota. Gasto tributario Son los ingresos que el Estado deja de percibir al otorgar concesiones tributarias, que benefician de manera particular a algunos contribuyentes, actividades o regiones y que tienen por objetivo financiar determinadas políticas públicas. Implicancias del gasto tributario • • • • Transparencia fiscal. Reducción de injerencias políticas y discrecionalidad administrativa. Rendimiento potencial del sistema tributario y desempeño de la administración tributaria. Calidad de la estructura impositiva. Formas • • • • • • • Exenciones tributarias Alícuotas reducidas. Diferimientos Deducciones Amortización acelerada Bonos cancelatorios Cláusula de estabilidad fiscal. En Argentina Gastos tributarios de IVA: Exenciones: o Salud, educación, libros, leche, intereses hipotecarios. • Alícuotas reducidas: o Alimentos frescos, pan, vivienda nueva, transporte público, compras con tarjeta de débito. Gastos tributarios en el Impuesto a las Ganancias: la mayor parte de las exenciones son a los intereses de los activos financieros. Gasto tributario en regímenes de promoción: Provincia de Tierra del Fuego o la actividad minera. • 4.5. Estructura y sistema tributario. Concepto. Clasificación. La administración tributaria. Funciones. Evasión y elusión tributaria. Estructura y sistema tributario Es un conjunto coherente y sistemáticamente interrelacionado de los tributos existentes en un cierto momento y en un determinado lugar. Según Villegas, un sistema tributario es una meta o una aspiración, más que una explicación de algo existente. El mismo está constituido por el conjunto de tributos vigentes en un país en determinada época. De ello resulta: a) Limitación espacial: consistente en que cada conjunto de tributos es el resultado de las instituciones jurídicas y políticas de un país, de su estructura social, de la magnitud y distribución de sus recursos, de su sistema económico, de sus factores psicológicos, morales y religiosos, etc.; b) Limitación temporal: las normas tributarias deben adecuarse a la evolución económica, implicando su multiplicidad, variabilidad e inestabilidad. 60 Para Schmölders, la totalidad de impuestos vigentes en un país no es siempre un conjunto o sistema razonable y eficaz. Para él, el sistema tributario indica cierta armonía de los diversos impuestos entre sí y con los objetivos de la imposición fiscal o extrafiscal. Según Tarantino, sería un sistema si fuese un conjunto racional y armónico de partes que conforman un todo reunidas científicamente por una unidad de fin. En cambio, cuando las reglas se imponen o se siguen en forma inorgánica, sin orden y sin investigación de causas, con el solo propósito de lograr más fondos, se está en presencia de un régimen, y no de un sistema tributario. El análisis a los sistemas tributarios busca conocer la forma en que cooperan las diversas modalidades impositivas a fin de que cada ciudadano contribuya según su capacidad económica, y también como pueden evitarse tanto escapes y elusiones fiscales no deseadas, como graves acumulaciones de impuestos en ciertos contribuyentes. Clasificación Un sistema tributario requiere de la coordinación de los diferentes impuestos entre sí, con el sistema económico y con los fines fiscales y extrafiscales de la imposición. Esta coordinación puede ser obra de la acción deliberada del legislador – sistema tributario racional – o bien el resultado de un proceso de evolución histórico – sistema tributario histórico-. Los sistemas deberían ser el resultado de procesos evolutivos históricos, y por lo tanto, cuando el teórico actúa armonizando la estructura tributaria, lo que hace es recibir la esencia de las instituciones tributarias tal como se presentan en ese momento y darles la máxima racionalidad posible. Más que distinguir las clases de sistemas o estructuras, se puede observar si en determinada estructura tributaria predomina la racionalidad intencionalmente buscada mediante la combinación de exacciones según un plan lógico que haga posible el logro de los objetivos de la política financiera, o si los tributos han ido surgiendo de las necesidades pecuniarias estatales y donde la acción del teórico no ha logrado que ese conjunto pueda ser considerado racional, dado que no existe armonía entre los tributos entre sí, ni con los objetivos fiscales o extrafiscales del Estado. Requisitos 1. Desde el aspecto fiscal: los impuestos deben ser productivos, originando un rendimiento suficiente tanto en épocas normales como anormales. 2. Desde el punto de vista económico: el sistema ha de tener flexibilidad funcional suficiente a efectos de servir como instrumento de promoción económica, sin trabar la producción nacional. 3. Desde el punto de vista social: los gravámenes deben ocasionar un sacrificio mínimo al contribuyente, y corresponderá que se los distribuya equitativamente entre los habitantes, según su capacidad contributiva. 4. Desde el aspecto administrativo: es menester que el sistema sea lo más simple posible, proporcionando certeza en el modo de pago, lugar y fecha, etc.; que el pago resulte cómodo en cuanto a la época en que el contribuyente este en mejores condiciones económicas y que el fisco recaude sus tributos con el menor costo posible. Principios esenciales de los sistemas tributarios 1. Máxima neutralidad económica: por el cual la estructura impositiva habrá de ser concebida de forma tal que elimine toda interferencia con el logro de una óptima distribución y uso de recursos y, de ser posible, que contribuya a ese objetivo. 2. Equidad: ya que la distribución de la carga impositiva debe adecuarse a la modalidad de la distribución de los ingresos considerada optima por el consenso de opiniones en la sociedad contemporánea. 3. Costos mínimos de recaudación y cumplimiento compatibles con un control eficiente de la observancia de las obligaciones fiscales: conforme a esta regla, los tributos deben ser establecidos de forma tal que los costos efectivos de recaudación lleguen a un mínimo, en función de los recursos para percibir los impuestos, así como también deben ser mínimos los inconvenientes directos causados a los contribuyentes por el pago de los impuestos. 61 Sistema tributario argentino Federalismo fiscal Nuestro país, en sus inicios, estaba fiscalmente descentralizado en su organización entre los distintos niveles de gobierno. Posteriormente, el gobierno central fue tomando funciones y recursos que básicamente pertenecían a las provincias. Este esquema fiscal más centralizado prácticamente estuvo vigente hasta la década del ’90, cuando comenzó a producirse un correcto proceso de descentralización de funciones y gastos. En cuanto a los recursos, el sistema sigue muy centralizado: los impuestos directos, que según la Constitución pertenecen a las provincias, solo pueden ser recaudados por la Nación “por tiempo determinado y cuando medien circunstancias extraordinarias”. Por ello, el impuesto a las ganancias lo recauda la Nación, que en 1935 se aplicó su recaudación durante 10 años y se renovó constantemente desde entonces. En cambio, los impuestos indirectos pueden ser aplicados tanto por la Nación como por las provincias (concurrencia de facultades tributarias). En el caso de los impuestos al comercio exterior, las provincias le cedieron estos derechos a la Nación. Adicionalmente, existe el sistema de coparticipación de impuestos nacionales a las provincias (ley 23.548 del año 1988). A su vez, en cada provincia existen mecanismos de coparticipación de impuestos provinciales con los municipios. Las provincias, según las normas Constitucionales y limitaciones de la coparticipación, solo pueden aplicar cuatro impuestos: a) Sobre los ingresos brutos; b) Sobre inmuebles; c) Sobre los automotores; d) Y el de sellos. En la mayoría de las provincias, los municipios no pueden aplicar impuestos, sino tasas retributivas de servicios (ABL, inspección de locales comerciales). Otras provincias permiten a los municipios aplicar algunos impuestos, como el inmobiliario urbano que se da en La Pampa, Chaco, Corrientes, etc. El sistema de nuestro país, debido a la emergencia, transitoriedad y la improvisación de los impuestos, tiene un predominio a un conglomerado impositivo que se fue plasmando con la única finalidad de cubrir las crecientes necesidades del fisco y que se vio agravado por los distintos niveles de gobierno. Todas las modificaciones que se llevaron a cabo en materia impositiva nunca se efectuaron siguiendo los lineamientos de un plan coherente y sin otra directiva que la de cubrir los gastos del erario. Regresividad Actualmente, el sistema argentino basa su recaudación principalmente en los impuestos indirectos, trasladables al consumidor (IVA, internos), sin tomar en cuenta los impuestos directos (ganancias, ganancia mínima presunta), dando al sistema el carácter de regresivo. La administración tributaria Son las organizaciones de naturaleza pública que dependen del PE, y dentro de estos, a la órbita del Ministerio o Secretaría de Economía o Hacienda, siendo en algunos casos entidades autónomas o descentralizadas El objetivo de estas organizaciones es aplicar el sistema tributario para recaudar los ingresos que la ley ha dispuesto otorgar al Estado a fin de solventar el gasto público. Las administraciones deben servir objetivamente a los intereses generales de la población considerando los principios y normas que conforman el orden jurídico. Las concepciones modernas atribuyen a la misión de estas, no solo la recaudación de tributos, sino la de contemplar como recaudarlos observando el entorno en que se desenvuelve, preocupándose por resguardar los genuinos intereses de los consumidores y de la sociedad en su conjunto. Según la CIAT (Centro Interamericano de Administraciones Tributarias), la misión de las AT es la de aplicar eficazmente el sistema tributario con equidad y eficiencia, logrando la confianza publica en su actuación y promoviendo el cumplimiento espontaneo de las obligaciones tributarias, para contribuir al bienestar de la comunidad. Según Cornick, la administración tributaria tiene como objetivo la aplicación eficaz de la normativa tributaria vigente, facilitando el cumplimiento voluntario, reduciendo sistemáticamente la evasión y el fraude y minimizando el costo de la recaudación. En cuanto a la estructura orgánica que pueden adoptar las AT, están las siguientes: 62 a) Geográfica: se limita la acción de fiscalización y atención a los contribuyentes localizados en una determinada área geográfica. b) Funcional: generalmente teniendo en cuenta las funciones propias como ser: fiscalización, recaudación, cobranza, control de cumplimiento, etc. c) Por impuestos: las diversas unidades se desagregan por tipo de impuestos. d) Por tipo de contribuyentes: las unidades sectoriales se dividen en función al tamaño de los contribuyentes, medidos generalmente en base a su aporte recaudatorio, en Grandes, Medianos y Pequeños, o en función a su actividad económica. Funciones Generalmente, se pueden agrupar en: a) De control: que implican que la entidad debe ser competente para detectar, corregir y sancionar los incumplimientos impositivos. b) De servicio al cliente: el ente encamina sus tareas a promover el cumplimiento voluntario y minimizar su costo. c) De apoyo: servicios administrativos, logísticos e informáticos que permiten efectuar tareas de control. Las tareas básicas de toda AT, son: a) Recaudación: difundir las normas legales y reglamentarias, evacuar consultas de los contribuyentes y asesores, establecer los momentos y procedimientos de la determinación de la obligación imponible y percibir los pagos impositivos. Es una actividad pasiva frente a los sujetos obligados. b) Fiscalización: es el control de cumplimiento de las distintas obligaciones de los contribuyentes, tanto formales (inscripciones, presentación de DDJJ) y sustanciales o materiales (corrección y ajuste de montos imponibles declarados, legitimidad en la determinación de los procedimientos utilizados para la determinación tributaria, monto y fecha de los pagos del impuesto resultante, etc.) c) Cobranza: el ente tiene una actitud activa frente a los obligados, efectuando demandas por incumplimiento a los deberes materiales (no pago del impuesto, accesorios o multas) utilizando diversos procedimientos (emisión de boletas de deudas, embargo de bienes registrables, etc.) Para cumplir con estas funciones, las AT necesitan de la existencia de sectores y servicios de apoyo de diverso carácter, como ser complementación legislativa, programación y sistemas de trabajos, sistema integrado de información tributaria e informes estadísticos. Las actividades que se ejecutan en cada AT van a depender de la naturaleza de cada tributo que administre, ya que tienen diversos requerimientos: • El Impuesto a las Ganancias de personas físicas y de sociedades de capital requiere de esfuerzos y requerimientos importantes por la complejidad de su legislación, mientras que en impuestos sobre los combustibles o internos el esfuerzo es menor. • La imposición patrimonial requiere un mayor esfuerzo, pero no tanto por cuanto el aporte que efectúan a la recaudación no es significativo. Los tributos inmobiliarios urbanos y rural son de fácil administración en las jurisdicciones provinciales, no requiriendo sectores o grandes áreas de atención para su control. • El IVA, al tener un control de intereses u oposición debido al mecanismo de determinación (débitos contra créditos) y el gravado de todas las etapas, requiere una administración y control con mayores esfuerzos. Lo mismo sucede con los Ingresos Brutos, al gravar todas las fases económicas -incluida la fase minorista- el control y la fiscalización se hace muy complicada, lo que aumenta los costos de administrar el tributo. • La imposición sobre la nómina salarial y sobre las cuentas bancarias no presenta mayores dificultades; con un sistema de información adecuado su administración resulta más fácil. AFIP El ente encargado de la AT a nivel nacional es la Administración Federal de Ingresos Públicos, creada por el decreto N° 618 del año 1997, es una entidad autárquica con dependencia del Poder Ejecutivo Nacional bajo la órbita del Ministerio de Hacienda. Tiene las dependencias de la Dirección General de Impositiva (DGI), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS). Es el ente de ejecución de la política tributaria y aduanera de la Nación, con funciones y facultades especiales a: • La aplicación, percepción y fiscalización de los tributos y accesorios dispuestos por las normas legales respectivas, y en especial: o Tributos que graven operaciones ejecutadas en el ámbito territorial y en espacios marítimos. 63 o Tributos que gravan la importación y exportación o Recursos de la seguridad social: ▪ SIPA ▪ Subsidios y asignaciones familiares ▪ Fondo Nacional de Empleo ▪ Todo otro aporte o contribución sobre la nómina salarial o Las multas, recargos, intereses, garantías y cualquier accesorio que surjan de la aplicación y cumplimiento de las normas legales. • El control del tráfico internacional de mercaderías dispuesto por normas legales • La clasificación arancelaria y valoración de mercaderías. • Todas aquellas funciones que surjan de su misión y las necesidades para su administración interna. El PE puede incorporar a la AFIP la aplicación, percepción y fiscalización de gravámenes a cargo de otras reparticiones. Además, se la faculta a ser agente de percepción de los impuestos provinciales o establecidos por la CABA, que graven el consumo o a la comercialización mayorista o minorista de bienes, en las operaciones de importación definitiva de mercaderías. Además, se halla facultada a celebrar convenios con las autoridades provinciales y de CABA. ATP La Administración Tributaria Provincial es el ente encargado de la AT en la provincia del Chaco. Tiene a su cargo la aplicación, determinación, percepción y fiscalización de los impuestos, tasas y contribuciones. Funciones: • Imponer a contribuyentes y responsables, lleven o no contabilidad rubricada, el deber de tener regularmente uno o más libros en que se anoten las operaciones y los actos relevantes a los fines de la determinación de las obligaciones tributarias. • Enviar inspecciones dentro y fuera del territorio de la provincia a los lugares y establecimientos donde se ejerzan actividades sujetas a obligaciones tributarias o donde se encuentren ubicados los bienes que constituyen materia imponible. Los funcionarios que efectúan estas inspecciones deberán extender constancias escritas de lo actuado, así como de la existencia o individualización de los elementos exhibidos, estas constancias constituirán elementos de prueba en los procedimientos de determinación de oficio, de apelación o en los procedimientos por infracciones a las leyes impositivas. • Requerir el auxilio de la fuerza pública y orden de allanamiento de la autoridad judicial para llevar a cabo las inspecciones o el registro de los bienes y establecimientos y de los objetos y libros de los contribuyentes y responsables, cuando estos se opongan u obstaculicen la realización de los mismos. • Exigir de los contribuyentes, responsables y terceros en cualquier tiempo y en los lugares que ATP determine: o La presentación de las DDJJ con o sin determinación impositiva. o La exhibición de libros y comprobantes de las operaciones y actos que puedan constituir hechos y/o bases imponibles o puedan resultar de interés a las funciones de la Administración. • Requerir informes y comunicaciones escritas o verbales de las municipalidades, reparticiones públicas, contribuyentes y responsables y extraer datos de sus registros • Citar a comparecer a las oficinas de ATP a contribuyentes, responsables y terceros. • Requerir a terceros todos los informes que se refieran a hechos que, en el ejercicio de sus actividades, hayan contribuido a realizar o hayan debido conocer y que constituyan o modifiquen hechos imponibles. • Establecer valores o montos imponibles a todos los efectos impositivos, en aquellos casos en que los valores consignados o declarados no se ajustasen a sus valores reales o de mercado. Evasión, elusión y exención tributaria Existen diferentes formas por las cuales aparecen diferencias entre los montos a tributar como resultan de los esquemas teóricos y las cantidades que efectivamente terminan pagando los contribuyentes. Estas son: 1. Exención impositiva: la propia ley establece la diferencia entre la obligación resultante del criterio general y la que efectivamente se aplicará a un contribuyente determinado (subjetivas) o a operaciones especificadas (objetivas). La diferencia es perfectamente legal, fijada deliberadamente para estimular a 64 determinados grupos o conductas. El monto resultante se puede cuantificar y también sus efectos sobre los montos totales a recaudar. 2. Elusión: el contribuyente elude total o parcialmente el impuesto mediante alguna acción legalmente permitida: la acción puede ser precisamente la que el poder tributario desea incentivar (por ejemplo reducir el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos) o por el contrario, puede resultar de maniobras licitas pero no deseables por la política tributaria (cambio de la forma de las sociedades). 3. Evasión fiscal: son conductas dirigidas deliberadamente a reducir o eliminar la carga tributaria, o a demorar los pagos debidos, apelando a formas ilícitas. Los incumplimientos tributarios pueden ser: A) Ocultamiento de la base imponible, total (no presentar DDJJ) o parcial (presentarla con montos inferiores), creando una “economía subterránea” o circuito en negro de sustancial y creciente importancia en muchos países. B) Exageración de deducciones, exenciones y créditos por impuestos pagados respecto de los importes verdaderos. C) Traslación de la base imponible desde fiscos con alícuotas más altas a otros con unas más bajas, sea entre fiscos locales (tasas de patentamiento en el Chaco), o entre fiscos internacionales (como en las empresas multinacionales con los “precios de transferencia”). D) Morosidad en el pago, sea por motivos reales (dificultades financieras por recesión) o por motivos especulativas (alta inflación). Argumentos que intentan explicar la acción de evasión • La evasión es una respuesta económica y calculada de la conducta de los contribuyentes que buscan incrementar sus riquezas y responden a los incentivos y castigos que ofrece el sistema y gestión tributaria. • La evasión es más bien un problema de elusión puesto que los contribuyentes usan los resquicios de la ley evitando la comisión flagrante de delitos. • La evasión fiscal es una consecuencia y no un motivo. Causas 1) Carencia de conciencia tributaria La sociedad no ha desarrollado el sentido de cooperación de los individuos con el Estado. No se considera que éste lo conformamos todos los ciudadanos y que vivir en una sociedad organizada implica que todos debemos contribuir a otorgarle los fondos necesarios para cumplir la razón de su existencia. La sociedad demanda cada vez con mayor fuerza que el Estado preste los servicios esenciales como salud, educación, seguridad, justicia, etc., y con mayor eficiencia. La formación de conciencia tributaria se asienta en dos pilares: la importancia que el individuo, como integrante de un conjunto social, le otorga al impuesto que paga como un aporte justo, necesario y útil para satisfacer necesidades colectivas; y en que el mismo prioriza el aspecto social sobre el individual, en tanto esa sociedad a la que pertenece el individuo considere al evasor como un sujeto antisocial y que con su accionar agrede al resto de la sociedad. El ciudadano, al observar a su alrededor un alto grado de corrupción, considera que aquel que actúa de esa manera antisocial es una persona “hábil”, mientras que el que paga es un “tonto”. Además, el conocimiento del alto grado de evasión existente deteriora la conducta fiscal del contribuyente cumplidor, sobre todo cuando considera insuficiente a la capacidad de la AT para combatirla. Esta ineficiencia puede influir para que el contribuyente cumplidor se vea tentado de imitar la conducta del evasor. Además de la existencia permanente de moratorias, blanqueos, condonaciones, etc., con las que el pagador se vea perjudicado al colocarlo en igualdad de condiciones que un evasor o incumplidor. El origen de la carencia de conciencia tributaria se ve en: a) Falta de educación: la educación que encuentra en la ética y la moral sus basamentos preponderantes, debe elevar ambos atributos a su máximo nivel, de esta forma, cuando los mismos son incorporados a los individuos como verdaderos valores y patrones de conducta, el mismo actúa y procede con equidad y justicia. Es justo y necesario enseñar al ciudadano que él, como parte integrante de la sociedad que es la creadora del Estado, debe aportar a su sostenimiento. El contribuyente debe aprender que el impuesto es el precio de vivir en sociedad (o el precio de la civilización –Justice Holmes-). 65 b) Falta de solidaridad: los recursos deben provenir de los sectores que están en condiciones de contribuir, y el Estado debe volcarlos hacia los sectores de menores ingresos. Se verifica la falta de solidaridad de las clases superiores. c) Razones de historia económica: a partir de 1990, en nuestro país, el sector empresario pretendía incrementar sus ingresos mediante el aumento de los precios, mientras que en el sector público los déficits se cubrían con crédito público e inflación. Luego, con la estabilidad económica, la globalización, el incremento de la competitividad, etc. cambia la actitud comercial, implicando la necesidad de competir (en calidad, prestación de servicios y con un nivel de precios adecuado). Esta situación, sumado al alto nivel de costo financiero, la existencia de una relación dólar-peso igual a uno, la desventaja competitiva con respecto al sector externo, y agravado todo ello por la profunda recesión, produce que el sector privado tienda a buscar diferentes maneras de obtener mayores ingresos, y uno de los canales es a través de la evasión. d) Idiosincrasia del pueblo: es el que gravita con mayor intensidad y está presente en todas las causas generadoras. Además de la falta de solidaridad, se relaciona con la cultura facilista, producto de un país rico e inmigrante, más solidario con los de afuera que con los de adentro. Falta de cultura del trabajo, sentimiento generalizado desde siempre de que “todo puede arreglarse”, y el pensamiento de que las normas fueron hechas para violarlas, de que las fechas de vencimiento pueden ser prorrogadas, etc. o sea, siempre existe una salida fácil a los problemas. Este factor está arraigado a nuestra cultura, y nos vemos afectados por un sector de la conducción que exterioriza un alto grado de falta de compromiso con los más altos niveles de honestidad, transparencia y ejemplos de vida. e) Falta de claridad del destino de los gastos públicos: afecta en forma directa a la falta de cumplimiento voluntario. El ciudadano percibe que no recibe de parte del Estado una adecuada prestación de servicios. Por lo tanto, opta por servicios privados (educación, salud, seguridad). 2) Sistema tributario poco transparente Se debe al incumplimiento de requisitos indispensables para la existencia de un sistema como tal. La apreciación de un sistema tributario que se manifiesta como poco transparente, se refleja en la falta de definición de las funciones de los impuestos y de la AT en relación a las exenciones, subsidios, promociones industriales, etc. Además, donde existe una promoción o liberalización de impuestos, rápidamente surgen planteos claros de elusión y evasión. Aunque tampoco la falta de un adecuado sistema pueda ser endilgada como la causa principal y exclusiva de la evasión, ya que de ser así bastaría con reformar al sistema y listo. Este principio exige que las leyes tributarias, los decretos reglamentarios, circulares, etc. sean estructurados de manera tal que presente técnica y jurídicamente el máximo posible de inteligibilidad, que el contenido de las mismas sea tan claro y preciso que no permitan la existencia de ningún tipo de dudas para los administrados. 3) Administración tributaria poco flexible Hablar de administración tributaria es hablar del sistema tributario, y uno de los principales aspectos de este es su simplificación, que trae aparejada la flexibilización. Ésta hace que, ante los profundos y constantes cambios económicos, sociales y en política tributaria, la AT deba adecuarse rápidamente a las mismas, que debe ser la herramienta idónea con que cuenta la política tributaria para el logro de sus objetivos. Uno de los grandes inconvenientes es que en la medida que el sistema busca la equidad y el logro de una variedad de objetivos sociales y económicos, la simplicidad de las leyes impositivas es una meta difícil de conseguir. Como las autoridades públicas procuran objetivos específicos (muchas veces extrafiscales), la AT debe estar al servicio de la política tributaria y de la política del gobierno, debiendo en consecuencia realizar todos los esfuerzos necesarios para implementar los cambios exigidos por esta última. 4) Bajo riesgo de ser detectado El contribuyente, al saber que no se lo puede controlar, se siente tentado a incurrir en esa inconducta de tipo fiscal, que produce, entre otras consecuencias, la pérdida de equidad horizontal y vertical. Resulta por ello que contribuyentes de ingresos similares pagan impuestos muy diferentes o empresas con alto nivel de ingresos podrían ingresar menos impuestos que las de menor capacidad contributiva. 66 Esta situación es un peligroso factor de desestabilización social, ya que la percepción por parte de los contribuyentes y el ciudadano común de esta situación, desmoraliza a quienes cumplen adecuadamente con su obligación tributaria. Entonces, los esfuerzos de la administración deben destinarse a detectar la brecha de evasión y tratar de definir exactamente su dimensión para luego analizar las medidas a implementar para su corrección. Es decir, que se debe aumentar este riesgo de ser detectado. El Organismo debe marcar una adecuada presencia en el medio a través de la utilización correcta de la información que posee, exteriorizar en la sociedad la imagen de que el riesgo de ser detectado es muy elevado y de que el costo de no cumplir correctamente sus obligaciones fiscales podrá ser excesivamente oneroso. Medidas tendientes a combatir la evasión (aplicadas en los últimos años) • Implementación del Monotributo. • Incorporación de la identificación tributaria otorgada por la AFIP para las transacciones de bienes registrables. • Obligación de pago mediante cheque en compras superiores a $10.000 como condición para computar crédito fiscal de IVA y como gasto de IIGG. • Modificación de las normas de domicilio fiscal. • Utilización de un sistema para la autorización de impresión de facturas para los responsables inscriptos en el IVA, con el fin de obstaculizar la utilización de facturas apócrifas. • Utilización obligatoria de controladores fiscales como maquinas impresoras de tickets y tickets facturas, en operaciones con consumidores finales. • Implementación de regímenes de retención de hasta el 100% del IVA cuando el sujeto pasible de retención demuestre incumplimientos reiterados. • Creación del mecanismo para detectar subfacturaciones en las importaciones, denominado “Canal Morado”. • La creación del Home Banking, pudiendo pagar impuestos vía internet a través de los bancos privados • Descentralización de la administración de los principales contribuyentes del país (200.000), bajo el Sistema DOSMIL. • Implementación y control de la aplicación inmediata del sistema de alta temprana de empleados, que obliga a los empleadores a informar a la AFIP los datos del empleado antes de que comience su relación laboral. Los empleadores deben solicitar antes de dicha relación, la CAT (Clave de Alta Temprana) a través de internet o de las dependencias de la DGI. 67 UNIDAD 5: EL MARCO JURÍDICO DE LA HACIENDA PÚBLICA 5.1. Poder tributario. Concepto. Caracteres. Poder tributario originario y derivado. Limitación. Poder tributario Es el poder que tiene el Estado para dictar normas a efectos de crear unilateralmente tributos y de establecer deberes formales cuyo pago y cumplimiento será exigido a las personas a él sometidas. Comprende también el poder de eximir y de establecer beneficios tributarios, así como el poder de tipificar ilícitos tributarios y regular las sanciones respectivas. También se lo conoce como Poder de Imposición o Potestad Tributaria. El Poder Tributario configura una expresión esencial del poder de imperio y se manifiesta únicamente por medio del Poder Legislativo. Es la facultad inherente al Estado para exigir tributos dentro de los límites establecidos por la Constitución y que solo puede manifestarse por medio de normas legales. Este poder, de naturaleza política, es inherente al poder de gobernar, ya que no hay gobierno sin tributos. Del poder fiscal nace la relación jurídica que involucra la obligación jurídica tributaria. Ésta es una relación de derecho de base constitucional, ya que la CN distribuye las competencias tributarias entre los distintos entes políticos con poder en la materia y fija sus límites. Según la Corte Suprema, el poder impositivo constituye un valioso instrumento de regulación, complemento necesario del principio constitucional de atender el bien general, al que conduce la finalidad extrafiscal de impulsar la expansión de las fuerzas económicas. Caracteres I. Abstracto: porque es una facultad o potestad de imposición que se agota con el dictado de la norma legal respectiva. Esta potestad deriva del poder de imperio que pertenece al Estado y le otorga el derecho de aplicar tributos, que es distinto al de ejercicio de ese poder. II. Permanente: solo puede extinguirse con el Estado mismo: en tanto éste exista, indefectiblemente habrá poder de gravar. No se debe confundir con los conceptos de prescripción o caducidad de los créditos del Estado, estas instituciones cesan el derecho de hacer efectivas las obligaciones surgidas por el ejercicio del poder tributario, por razones de interés sociales o certeza del derecho. III. Irrenunciable: el Estado no puede desprenderse de este poder. La aparente derogación a este principio que ha querido verse en las llamadas leyes convenio de los impuestos en coparticipación no altera este principio, ya que las provincias no han delegado ni renunciado en la Nación el poder de gravar, sino la facultad de administrar y recaudar tributos. IV. Indelegable: implica la transferencia a un tercero de manera transitoria. Estas atribuciones no son delegables, aunque si se puede otorgar al PEN la facultad de reglar los pormenores y detalles en la ejecución de las leyes. El PL tiene vedado delegar el poder de hacer la Ley. V. Normado: el poder fiscal tiene como marco los límites constitucionales y se lo ejerce por medio de la ley. VI. Indivisible: lo cual no obsta que se lo distribuya en diversos centros (nación, provincias, municipios), representando distintas competencias tributarias. Poder tributario originario y derivado El poder tributario originario es el poder fiscal que nace de la propia carta constitucional o de principios institucionales. Mientras que el derivado no es otorgado por la constitución, sino en virtud de leyes dictadas por los Estados en ejercicio de su poder fiscal originario. El poder derivado se ve en la delegación que se opera por la carta constitucional, en virtud de la cual las provincias han sacrificado parte de sus facultades impositivas para otorgarlas a la Nación. Todos los organismos que cumplen funciones de gobierno tienen o se atribuyen la facultad de establecer y recaudar contribuciones. En la Argentina, la nación y las provincias tiene poder tributario originario, en tanto que las municipalidades lo tienen por delegación. Según Fonrouge, todos los organismos de gobierno tienen facultades tributarias de la misma naturaleza jurídica, por lo que tanto la nación, provincia y municipios tienen poder originario o inherente, porque éste es connatural al Estado en cualquiera de sus manifestaciones. La única delegación de poderes es la efectuada por el pueblo, depositario de la soberanía, al sancionar la Constitución Nacional. 68 Limitaciones El principio de legalidad constituye más que una delimitación, un margen o una frontera, un único y exclusivo modo de manifestación. El poder tributario debe manifestarse por leyes. Para poder normar estas leyes, deben ser consentidas por el pueblo, y éste lo hace a través de sus representantes elegidos por ellos. En un Estado de derecho, el consentimiento del pueblo solo puede ser expresado mediante la ley. La Corte Suprema ha resuelto que ningún tributo puede ser exigible sin la preexistencia de una disposición encuadrada dentro de los preceptos y recaudos constitucionales. Es menester que las normas legales que establecen tributos sean claras y precisas, ya que ellas no pueden ser enmendadas o reemplazadas por los otros poderes del Estado. El contenido de cualquier ley sobre tributos debe ser: • Descripción del hecho imponible; • Determinación de la base de cálculo sobre la cual se deberá liquidar el tributo; • Establecimiento de la alícuota que debe pagársele al Estado. La facultad de eximir el cumplimiento de la obligación tributario involucra también una potestad que solo ha sido conferida al Poder Legislativo. Los límites constitucionales para la sanción de leyes tributarias son principios esenciales como generalidad; razonabilidad; no confiscatoriedad; igualdad; equidad; o proporcionalidad. Para asegurar el cumplimiento de éstos se aplica el control jurisdiccional, que se halla en el Poder Legislativo. Tanto el PJ Federal (para tributos nacionales) como los provinciales (para tributos provinciales y municipales) pueden declarar la inconstitucionalidad de las normas cuando se entienda que estas vulneran los derechos y garantías contenidos en nuestra CN. En nuestro sistema, la inconstitucionalidad no es declarable de oficio cada vez que se dicta una norma, sino que es a pedido de parte interesada, y la declaración de inconstitucionalidad solo surte efectos en el caso concreto y respecto de las partes involucradas. No obstante, es común que, si se realiza esta declaración de parte de la CSJN, el Congreso o las legislaturas menores la modifiquen, ateniéndose al criterio jurisprudencial. 5.2. El derecho financiero. Concepto. Contenido. Fuentes. Retroactividad. Interpretación y aplicación de la norma tributaria. Derecho financiero El derecho financiero tiene un contenido esencialmente heterogéneo. Se lo puede concebir como: • Héctor B. Villegas: el conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad financiera, orgánicamente considerada, y las relaciones que dan lugar a la adquisición, conservación y empleo de los medios económicos del Estado. • Fernando Sainz de Bujanda: es la disciplina que tiene por objeto el estudio sistemático de las normas que regulan los recursos económicos que el Estado y los demás entes públicos pueden emplear para el cumplimiento de sus fines, así como el procedimiento jurídico de percepción de los ingresos y de ordenación de los gastos y pagos que se destinan al cumplimiento de los servicios públicos. • Carlos Giuliani Fonrouge: conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad financiera del Estado en sus diversos aspectos: órganos que la ejercen, los medios en que se exterioriza el contenido de las relaciones que origina. Caracteres 1. Actividad jurídica: el derecho financiero regula la actividad financiera estatal, constituyendo su objeto en tanto pueda ser considerada actividad jurídica. 2. Relaciones financieras: el desenvolvimiento de la actividad financiera crea relaciones jurídicas, las cuales son múltiples y de muy variada índole, tanto las que se constituyen entre los órganos públicos entre sí, como las que se originan entre el Estado y los particulares. 3. Relaciones financieras y normas jurídicas: estas relaciones tornan necesaria la existencia de preceptos normativos reguladores tanto de la estructura de la organización estatal como de cada relación a nacer con motivo de la acción desarrollada. 4. Derecho público: las normas financieras están destinadas a regular el poder estatal de mando en el campo financiero, lo cual le permite actuar como regulador general en cuanto a la debida atención de las necesidades que estos particulares tienen como integrantes de la comunidad jurídicamente organizada. 69 5. Rama del derecho no anómalo: en el sentido de que no es un derecho excepcional, sino absolutamente normal. 6. Aspectos orgánico y funcional del derecho financiero: no solo regula las relaciones jurídicas que son consecuencia de la obtención por el Estado de los recursos necesarios para cubrir sus gastos públicos (aspecto funcional), sino que también el conjunto de estos como patrimonio y la actividad atinente a su conservación, reduciendo el derecho a unidad formal la gestión económica del Estado (aspecto orgánico). 7. El derecho financiero tiene una vinculación simbiótica con las finanzas públicas: el derecho financiero halla el fundamento de todos sus postulados en los principios elaborados por la ciencia de las finanzas públicas, al tiempo que esta disciplina tiene por objeto de sus estudios la actividad financiera del Estado, la cual hoy solo se concibe bajo el gobierno de las normas elaboradas por aquel. Contenido 1. La ordenación jurídica de los recursos económicos del Estado (ciencia financiera y teoría económica monetaria) 2. El estudio de las normas que regulan la gestión financiera, que es la ordenación jurídica del presupuesto del Estado y la de los actos administrativos mediante los cuales se obtienen los ingresos y se ordenan los gastos y los pagos que se originan en el cumplimiento de los servicios públicos. Para el derecho financiero, la hacienda pública es un ciclo entre los ingresos y gastos públicos, relacionados entre sí por medio de un plan jurídico exteriorizado en forma contable y monetaria, que es el presupuesto, cimiento básico de toda la actividad económica del Estado. Fuentes Son los medios generadores de las normas que regulan la actividad financiera del Estado. a) La Constitución Nacional Es la fuente formal más importante, ya que contiene los principios generales básicos y disposiciones reguladoras de la materia financiera. La actividad financiera posibilita el ejercicio de los derechos y la institucionalización de los órganos democráticos de gobierno y, a su vez, se enmarca en los derechos y procedimientos que contienen las respectivas clausulas. Es aquí donde cobran relevancia la actividad judicial y el control de constitucionalidad: en aquellos casos en que la actividad financiera no posibilite el pleno ejercicio de los derechos o no se adecue a ellos, habilita a los jueces a reparar tal situación. No puede haber actividad financiera sin ley. El artículo 4 de la CN consagra que los gastos de la Nación deben ser solventados con los fondos producidos por la venta o la locación de los bienes del Estado o mediante tributos aduaneros o contribuciones a pagar por la población, previendo incluso la utilización de empréstitos y operaciones de crédito para casos de urgencia. La razón justificativa de la actividad financiera es la satisfacción de las necesidades públicas. La CN hace mención a ella en el Preámbulo, la promoción del bienestar general y la prosperidad del país (artículo 75, inc. 18), como cuando menciona la necesidad de proveer al desarrollo humano, el progreso económico con justicia social, la productividad económica, la generación de empleo, la defensa del valor de la moneda, la investigación y el desarrollo científico y tecnológico (artículo 75, inc. 19). En la CN también se encuentran las funciones públicas: en el Preámbulo se habla de afianzar la justicia (Poder Judicial, articulo 108); la consolidación de la paz interior, lo cual implica el mantenimiento del orden interno (artículo 36); se debe proveer a la defensa común para lo cual se organizan las fuerza armadas, tanto para tiempos de paz como de guerra (artículo 75, inc. 27). Además, hace mención a los servicios públicos como la educación primaria (artículo 5), la seguridad social (artículo 14 bis), la seguridad integral en protección del menor desamparado (artículo 75, inc. 23), la puesta en marcha de los organismos necesarios para defender la calidad y eficiencia de los productos que se venden, así como también para defender la competencia y asegurar el control de los monopolios (artículo 42), hacer funcionar la instrucción general y universitaria (artículo 75, inc. 18), movilizar los servicios destinados a proteger la salubridad y ecología, para lograr el ambiente sano y equilibrado (artículo 41). Para conseguir estos fines, la CN también menciona los organismos creados para que el Estado los cumpla, como ser el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo (con la Cámara de Senadores y de Diputados), el Poder Judicial, la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura General de la Nación, el Defensor del Pueblo y el Ministerio Público. 70 Por lo tanto, la actividad financiera es un medio para lograr efectivizar las instituciones constitucionales y asegurar los derechos postulados. Los procedimientos de los cuales se vale la Constitución para que la actividad financiera se canalice por medio de los órganos competes son: a) Confección del proyecto de presupuesto por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc. 6); b) Aprobación del proyecto por parte del PEN (artículo 100, inc. 6); c) Envío del proyecto de presupuesto al Congreso por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc. 6); d) Fijación del presupuesto y cálculo de las contribuciones e ingresos por parte del Congreso (Articulo 75, incs. 2, 4, 7 y 8); e) Ejecución de la Ley de Presupuesto y recaudación de las rentas de la Nación por parte del Jefe de Gabinete (artículo 100, inc. 7); f) Supervisión de la ejecución y recaudación por parte del Presidente de la Nación (artículo 99, inc. 10); g) Control de dicha recaudación y ejecución por parte de la AGN (artículo 85); h) Defensa de los derechos constitucionales por parte del Defensor del Pueblo (artículo 86); i) Intervención del Ministerio Público en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad (artículo 120); j) Control de constitucionalidad por parte del Poder Judicial (artículo 116). b) Las leyes financieras Es la fuente inmediata de mayor importancia dentro de la regulación jurídica de las finanzas públicas. Respecto al principio de legalidad financiera, existe “paralelismo jurídicos” entre ingresos y gastos. Las leyes no pueden vulnerar los principios básicos establecidos en la CN. Si el legislador dejase de respetar dichos principios, el PJ tiene la facultad de declarar inválidas tales leyes. La Ley 24.156 de Administración Financiera y Sistemas de Control del Sector Público Nacional regula el régimen de gastos y recursos públicos, el régimen jurídico del crédito público y el régimen legal del presupuesto. El régimen jurídico de los tributos corresponde al derecho tributario. c) Los decretos con fuerza de ley En nuestro país solo se concibe la facultad legislativa al PEN en épocas de anormalidad constitucional, pero no en épocas normales. No obstante, ello, los decretos de necesidad y urgencia incorporados por la reforma del 1994 constituyen la excepción a la regla general (artículo 99, inc. 3). La sanción de las leyes es atribución exclusiva del Congreso, pero pueden ser dictadas por el PEN. Estos son los “decretos-leyes”. No obstante, el uso intensivo de éstos en los últimos tiempos por parte del PEN, la CSJN reconoció esta facultad para hacer frente a ciertas circunstancias excepcionales de emergencia. También se decidió que no es judiciable la necesidad y urgencia invocada por el PEN. Estos decretos están prohibidos en materia tributaria pero no en materia financiera en general. d) El reglamento Son las disposiciones emanadas del PEN que reglan la ejecución de las leyes, el ejercicio de las facultades propias y la organización y funcionamiento de la administración en general. Es atribución del presidente de la Nación expedir las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamentarias. En derecho financiero, el reglamento tiene importancia como creador de normas jurídicas, ya que contiene normas jurídicas aun cuando no emane del PL, sino del PEN. Los decretos que regulan la ejecución de leyes son denominados “reglamentos de ejecución”. Son normas secundarias o complementarias que tienden a facilitar la aplicación o la ejecución de una ley, regulando aspectos de detalle no previstos en ella. Las leyes tienen vigencia y operatividad desde el momento de su promulgación, independientemente de que se haya dictado o no su decreto reglamentario. Pueden ser también fuentes los “reglamentos autónomos” que pueden contener disposiciones atinentes a aspectos de la actividad financiera. El PEN puede autolimitar sus propias facultades discrecionales mediante el dictado de estos reglamentos, siempre que no restrinjan los derechos de los habitantes. Por ejemplo, el decreto 1759 del año 1972, de Recursos y Procedimientos Administrativos, es un reglamento autónomo porque regla la actividad administrativa tendiente a la revisión y el control de los actos propios. Entre estos se hallan diversos actos administrativos referidos a lo financiero o tributario. 71 El presidente de la Nación puede delegar esta facultad a órganos especializados ante problemas técnicos complejos. Por ejemplo, el decreto 618 del 1997, de creación de la AFIP, en su artículo 7, consagra que el administrador federal está facultado para impartir normas generales obligatorias para los responsables tributarios y terceros, en las materias en las cuales las leyes autorizan a la AFIP a reglamentar la situación de aquellos frente a la administración. También le confiere al administrador federal la función de interpretar con carácter general las disposiciones del mismo y las normas que establecen o rigen la percepción de gravámenes a cargo de la AFIP. e) Los tratados internacionales Constituyen una fuente indirecta porque su validez depende de una ley nacional aprobatoria, sin embargo, el artículo 31 de la CN dice que las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras, son la ley suprema de la Nación, lo que las hace una fuente directa. A su vez, el artículo 27 establece que los tratados que firme el país deben respetar los principios del derecho público expresados en la CN, entre los cuales se hallan los referidos a materia financiera. Nuestro país se halla en un proceso de integración con Uruguay, Brasil, Bolivia, Paraguay y Chile, entre otros, confeccionando un sinnúmero de tratados, convenios y protocolos adicionales que van formando un tupido plexo de derecho supranacional latinoamericano. La reforma del ’94 introdujo modificaciones respecto a los tratados de integración (incs. 22 y 24 del artículo 75), en el que los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes y una ley no los puede derogar; y la autorización al Congreso a que, en los tratados de integración económica, pueda transferir ciertas atribuciones estatales a los órganos supranacionales sin lesionar la CN. Uno de los problemas que surge con estos tratados es el de la doble imposición, que pueden ser solucionados únicamente mediante acuerdos bilaterales, modificando el régimen general de no residentes o determinados supuestos de no sujeción en virtud del reparto de soberanía tributaria entre los Estados firmantes, o reduciendo los tipos impositivos aplicables para determinadas rentas. f) Las convenciones institucionales internas La CN, en su artículo 121, establece que las provincias conservan todo el poder no delegado al Gobierno Federal, y a su vez, contiene normas que definen las competencias tributarias que se atribuyen al Estado Federal (artículos 4 y 75, incs. 1 y 2), que implican que, salvo estos recursos, las provincias conservan el poder tributario no delegado por la CN. Debido a que tanto a Nación como a las provincias corresponde establecer diversos tributos, se hizo necesaria la creación de dos instrumentos de coordinación financiera interjurisdiccional. Uno de ellos es el de “Coparticipación Federal”, que vincula a la Nación y a las provincias para disciplinar el ejercicio de sus atribuciones especialmente en el amplio campo en el cual son concurrentes y para evitar superposiciones impositivas. El otro mecanismo es el “Convenio Multilateral”, suscrito entre todas las provincias y la CABA, cuyo propósito es evitar que sus respectivos impuestos sobre los ingresos brutos en los casos de actividades interjurisdiccionales, graven más de una vez la misma materia imponible. Este convenio compete también a las municipalidades de las provincias. g) Otras fuentes Pueden ser la doctrina, la jurisprudencia, los usos y costumbres y los principios generales del derecho. Este tipo de fuentes chocan con el principio de legalidad. Retroactividad El principio general (del derecho romano) dice que las normas, sean de derecho público o privado, rigen para el futuro. Sin embargo, en nuestra CN, la irretroactividad de la ley no está consagrada ni explicita ni implícitamente. El artículo 7 del CCyC dice que las leyes no tendrán efecto retroactivo, sean o no de orden público, salvo disposición en contrario, aunque en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías constitucionales. La irretroactividad es puramente legal y puede ser dejado de lado por otra ley. En cambio, alcanza nivel constitucional cuando la aplicación de una ley posterior conduce a privar a alguien de un derecho incorporado a su patrimonio; en tal situación, el principio de no retroactividad se confunde con la garantía de la inviolabilidad de la propiedad consagrada en el artículo 17 de la CN. 72 Se ha sostenido que las leyes tributarias pueden ser retroactivas. Su retroactividad es inconveniente y bastarían consideraciones económicas y políticas para condenarla, el principio de certeza de la tributación aconseja la irretroactividad, por la perturbación que produce en los cálculos de los contribuyentes. Estos podrían haber actuado de manera diferente, de haber tenido oportuna noticia de la norma retroactiva, cambiando sus métodos, expandiendo o contrayendo sus actividades, etc. para evitar quebrantos o dificultades. Para que esta retroactividad se aplique, se deben cumplir ciertas condiciones: • En relación a la doctrina del efecto liberatorio del pago, se entiende que las leyes fiscales son irretroactivas respecto a periodos fiscales vencidos, pero pueden ser retroactivas durante el año fiscal en curso con las siguientes excepciones: o Cuando el gravamen ya ha sido pagado sin dolo o culpa grave del contribuyente. o Cuando el gravamen ha sido objeto de un convenio entre el contribuyente y el Estado o Cuando el gravamen ha sido objeto de determinación expresa de la autoridad fiscal. • Nuestra jurisprudencia, basándose en la teoría de los derechos adquiridos pareciera admitir la retroactividad en aquellos casos de las denominadas “operaciones no concluidas”. Territorialidad Las normas tributarias producen efectos en la jurisdicción del Estado que las ha sancionado. La misma comprende no solo la parte de superficie terrestre, sino también el espacio aéreo que se extiende sobre ella y las aguas que la bañan. Tal es así, que el artículo 11 del Modelo de Código Tributaria OEA/BID, establece que “las normas tributarias tienen vigencia en el ámbito espacial sometido a la potestad del órgano competente para crearlas”. Interpretación Esta referida al problema de establecer el alcance o sentido de las leyes tributarias sustantivas, en cuanto a la creación, extinción o exención de la obligación tributaria. Interpretar la ley es fijar su verdadero sentido y alcance, con el objeto de adaptar la norma general y abstracta a la realidad concreta de las relaciones jurídicas. No se debe adoptar a priori un criterio in dubio contra fiscum (restrictivo) o in dubio pro fiscum (amplio), sino que se debe analizar la voluntad del legislador. La doctrina moderna, así como la jurisprudencia, reconocen que pueden aplicarse los distintos métodos reconocidos: gramatical, subjetivo, histórico, el de libre investigación o científica, etc. La doctrina ha elaborado teorías específicas o de particular aplicación para las normas del derecho tributario sustantivo: a) Método literal: se limita a la interpretación estricta o declarativa del alcance manifiesto e indubitable de las palabras empleadas en las normas jurídicas, sin restringir ni ampliar su alcance. Se recurre al análisis por medio del estudio gramatical, etimológico, de sinonimia, etc. b) Método lógico: procura establecer el espíritu de la ley, es decir, que quiso decir el legislador. Implica investigar más sus propósitos y fines, sus relaciones con el resto del ordenamiento jurídico. La CSJN ha adoptado el método lógico, al entender que las normas tributarias deben ser interpretadas tomando en cuenta la totalidad de los preceptos que la integran de forma tal que el propósito de la ley se cumpla conforme a una razonable interpretación, comprendiendo la armonización de sus preceptos y su conexión con las otras normas que integran el ordenamiento jurídico. c) Método histórico: puede ser uno de los elementos del método lógico. Identifica la voluntad de la ley con la voluntad del legislador; debe desentrañar el pensamiento o la intención del legislador, para lo cual el intérprete debe valerse de todas las circunstancias que rodearon la sanción de la ley. Se han de examinar los mensajes del PEN elevando el proyecto de ley al Congreso, los debates parlamentarios, la doctrina del momento, los artículos periodísticos, etc. Se critica de este método que la materia tributaria se caracteriza por su dinámica, y las respectivas normas no pueden ser interpretadas según el remoto pensamiento del legislador que la dictó, porque ello paralizaría la evolución. Empero, se debe evitar dar a las normas un sentido distinto del que tuvieron al momento de su dictado, a efectos de salvaguardar los principios de certeza y seguridad jurídica ínsitos en el principio de legalidad. d) Método evolutivo: sostiene que el método histórico paraliza la vida y que ante una relación social nueva es necesario investigar cual sería la voluntad del legislador frente a la cuestión que se plantea, y que solución este le habría dado. 73 e) Método funcional: la norma tributaria debería analizarse a la luz de cada uno de los aspectos concernientes al fenómeno financiero, lo cual permitiría una segura comprensión del texto, atento que se conocería la capacidad contributiva afectada. Las críticas a este método eran que significaba erigir un principio general y de naturaleza económica (capacidad contributiva) en el elemento decisivo de interpretación de normas legales, lo que implicaría el riesgo de alcanzar resultados discordantes con el contenido de la propia ley y de contradecir la naturaleza del derecho tributario. f) Método de la significación económica: en nuestro país, fue incorporada en la legislación nacional en el año 1946, actualmente figura en el artículo 1 de la ley 11.683 de Procedimiento Tributario, el cual dispone que para hallar el verdadero sentido de dichas normas “se atenderá al fin de las mismas y a su significación económica”. Esto es, buscar la voluntad del legislador. El artículo 2 de la ley establece que “se atenderá a los actos, situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o establezcan los contribuyentes. Cuando éstos someten esos actos, situaciones o relaciones a formas o estructuras jurídicas que no sean manifiestamente las que el derecho privado ofrezca o autorice para configurar adecuadamente la cabal intención económica y efectiva de los contribuyentes, se prescindirá en la consideración del hecho imponible real, de las formas y estructuras jurídicas inadecuadas, y se considerará la situación económica real como encuadrada en las formas o estructuras que el derecho privado les aplicaría con independencia de las escogidas por los contribuyentes o les permitiría aplicar.” El Código Tributario de la Provincia del Chaco, en su artículo 11, dice que “se atenderá a los actos o situaciones efectivamente realizados, con prescindencia de las formas en que se exterioricen. La elección de actos o contratos diferentes de los que normalmente se utilizan para realizar las operaciones económicas será irrelevante a los efectos de la aplicación del impuesto.” Y brinda lineamientos generales para la interpretación de normas: I. Métodos de interpretación aplicable: Articulo 9: “serán admisibles todos los métodos. En materia de exenciones, la interpretación será estricta, ajustándose a las expresamente enunciadas en este Código o en leyes tributarias”. II. Normas: Artículo 10: para los casos que no puedan ser resueltos por las disposiciones de este Código o de una ley impositiva especial, se recurrirá a los principios de este Código y supletoriamente a otras leyes impositivas relativas a la materia. Clases de interpretación 1. Según si la ley establece o no reglas hermenéuticas a. Regladas: los principios están establecidos en la ley. Evita la arbitrariedad, pero limita al Juez los medios para indagar el sentido y alcance de la ley. b. No reglada: da libertad al Juez en la búsqueda de los medios para efectuar su indagación del sentido de la ley. 2. Según de quien emane a. Doctrinal: es la que realizan los jurisconsultos, tratadistas, abogados, profesionales en Ciencias Económicas, catedráticos. No tienen fuerza obligatoria y su valor depende del prestigio del intérprete. b. Por vía de autoridad: i. Legislativa: quien crea la norma puede aclarar algún punto oscuro o dudoso de ella, y su interpretación tiene fuerza obligatoria. La misma se materializa en una ley interpretativa, la que al incorporarse a la ley interpretada rige con efecto retroactivo. Las limitaciones que tiene es que no puede modificar los efectos de sentencias ejecutoriadas en el tiempo intermedio y no puede lesionar las garantías constitucionales en materia civil, por caso el derecho de propiedad. ii. Judicial: es la que efectúa el Juez en las causas sometidas a su conocimiento. El mismo puede encontrarse con las siguientes situaciones: • Ante una norma legal de sentido claro: pero para formarse la convicción de la claridad del sentido de la ley, realiza un proceso de interpretación previo por más somero que el mismo sea. • Ante una norma legal cuyo sentido es poco claro: aquí debe utilizar un proceso interpretativo de cierta profundidad. • Frente a una laguna legal: no existe norma aplicable al caso, se está por imperativo de la ley ante un problema de integración de la ley, que es el proceso de búsqueda de la norma 74 aplicable a un caso específico, que el legislador no ha previsto. El Juez debe llenar la laguna legal. iii. Administrativa: una de las facultades de la AFIP por el decreto 618/97, es la de interpretar las leyes tributarias, con lo cual puede emitir interpretaciones generales, a pedido o de oficio. 5.3. Derecho tributario. Concepto. División. Autonomía. El problema de la codificación. Derecho tributario Es el conjunto de normas jurídicas que regla la creación, recaudación y todos los demás aspectos relacionados con los tributos, sean impuestos, tasas o contribuciones especiales. También la integran los principios jurídicos de la tributación y las instituciones. También es llamado derecho impositivo o fiscal. La expresión fiscal es la mayormente adoptada en el ámbito internacional, aunque es errónea ya que lo fiscal tiene un objeto muy amplio, abarcando todos los ingresos del fisco o del Estado, superando al derecho tributario. Mientras que en nuestro país se utiliza la expresión derecho impositivo, que más allá de la existencia de la Dirección General Impositiva, dependiente de la AFIP, también es incorrecto, ya que en el idioma castellano no existe el término impositivo, ni su femenino. Divisiones 1. Derecho Tributario Constitucional: formada por los principios y normas constitucionales que gobiernan la tributación. Tiene como única fuente la CN. 2. Derecho Tributario Sustantivo o Material: regula la obligación tributaria propiamente dicha, desde su creación hasta su extinción. 3. Derecho Tributario Formal o Administrativo: regula los deberes y formalidades que deben cumplir los particulares, así como las facultades de los organismos administrativos a los que se ha encomendado la percepción de los tributos y control del cumplimiento por parte de aquellos de sus correspondientes obligaciones tributarias. 4. Derecho Tributario Procesal: conjunto de normas que regulan los procesos por medio de los cuales son dirimidas las controversias tributarias. 5. Derecho Tributario Penal: reúne al conjunto de normas que describen las contravenciones, violaciones o infracciones a las obligaciones, deberes y responsabilidades que tienen su origen en disposiciones del derecho tributario sustantivo y administrativo, estipulando las respectivas sanciones. 6. Derecho Tributario Internacional: compuesto por las normas establecidas en acuerdos internacionales, mediante los cuales se limita la aplicación territorial de los poderes tributarios de los Estados contratantes. Autonomía El derecho tributario no tiene autonomía estructural ni dogmática (José Martín y Rodríguez Usé). Únicamente el derecho tributario sustantivo tiene autonomía jurídica al estar formada por instituciones uniformes con naturaleza propia y diferente a las demás ramas jurídicas. Codificación Existen tres métodos empleados para codificar: • Codificación limitada: consiste en sistematizar los principios fundamentales del derecho tributario sustantivo, administrativo, penal y procesal; • Codificación amplia: comprende no solo principios generales, sino que incluye las disposiciones específicas sobre los gravámenes que integran el régimen tributario, con la única excepción de las alícuotas o cuotas fijas de los tributos, las cuales son sancionadas mediante leyes complementarias y modificables conforme la coyuntura económica. • Codificación total: consiste en sancionar en un solo cuerpo legal todas las normas tributarias, sean generales o específicas, incluyendo las alícuotas o cuotas fijas que se deban pagar como tributo. En nuestro país existen los códigos tributarios provinciales (que siguen el segundo método) y en el ámbito nacional no se cuenta con una compilación que sistematice los institutos propios de esta disciplina jurídica. Solo se ha dictado un Código Aduanero que sigue el primer sistema. 75 5.4. Distribución constitucional de facultades impositivas: Nación, provincias y municipios. Distribución constitucional implícita. Distribución constitucional en materia de gastos. Distribución Constitucional de las facultades impositivas Especificas o explicitas La CN consagra la forma federal de gobierno (artículo 1). Sus normas regulan solamente a la Nación y a las provincias, dejando a las Municipalidades a que sean regulados por los ordenamientos provinciales. De esto se desprende que Nación y provincias tienen potestades tributarias originarias porque le reconoce de manera directa la constitución, en tanto que las municipalidades tienen potestades tributarias derivadas o delegadas. Respecto a la distribución entre Nación y provincias, están contenidas en un conjunto de normas: 1. El principio general (artículo 121) establece que “las provincias conservan todo el poder no delegado al Gobierno Federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”, reforzado por el artículo 126, que dice que “las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación”, y enumera una serie de prohibiciones. 2. Define o explicita en los artículos 4 y 75, inc. 1 y 2, cuáles son los poderes tributarios que se le otorgan a la Nación. 3. En los artículos 5 y 123, se precisa que los ordenamientos provinciales deberán asegurar la existencia de los municipios. Se infiere que debe establecer sus respectivas potestades tributarias. Distribución por nivel de gobierno • Nación: podrá aplicar de manera exclusiva los impuestos aduaneros. También puede aplicar los impuestos directos por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio y siempre que la defensa, seguridad común y el bien general del Estado lo exijan. Además, puede aplicar los impuestos indirectos en concurrencia con las provincias. Estos impuestos son coparticipables, de no tener asignación específica. • Provincias: carecen de potestad tributaria en materia aduanera. Tienen facultad concurrente respecto de los impuestos indirectos y potestad primigenia en los impuestos directos, salvo que la Nación los haya establecido. • Municipalidades: poseen autonomía atenuada, ya que, según los artículos 123 y 5 de la CN, cada provincia dicta su propia constitución, asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero. Implícita En la CN existe un conjunto de normas destinadas a precisar las atribuciones que se confieren al nivel nacional que, si bien no mencionan a la materia tributaria, tienen una estrecha relación con ella: En materia de legislación de fondo El Congreso tiene la atribución de dictar los códigos de fondo (civil y comercial). El problema es determinar hasta donde estas leyes pueden exceder las autonomías provinciales y potestades tributarias. Uno de los problemas que existían con el Código Civil anterior era el de la prescripción de las obligaciones: se establecía que el plazo de prescripción era de 5 años para ciertas obligaciones (pagar atrasos de pensiones alimenticias, importe de los arriendos, y de todo lo que debe pagarse por años o plazos periódicos más cortos), por lo que surgía la duda de si los Códigos Fiscales provinciales podían incluir un plazo distinto. La jurisprudencia, en un fallo del año 2000 de la CSJN (causa Filcrosa S.A. s/Quiebra s/incidente de verificación de Municipalidad de Avellaneda), resolvió que los gobiernos locales no pueden reclamar el pago de tributos que se encuentren en mora por más de cinco años (aplicando el criterio del Código Civil). Por otro lado, otro fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2003, (en la causa Sociedad Italiana de Beneficencia en Buenos Aires s/queja por recurso extraordinario denegado) no solo admite la procedencia de la prescripción a los 10 años, sino que además expresan porqué se apartan del criterio sentado por la CSJN en la causa Filcrosa S.A. En la provincia de Corrientes (Decreto Ley N°9 del año 2000), según artículo 89 del Código Fiscal, establece que la prescripción será a los 5 años, dejándola en 10 años para deudas originadas en retenciones y/o percepciones y cuando se tratare de contribuyentes no inscriptos. En la Provincia del Chaco, mediante la ley N°4307 (modificación del artículo 86 del Código Tributario), se dispone la prescripción quinquenal sin realizar distinción en pagos a cuenta y de contribuyentes no inscriptos. 76 Con el nuevo Código Civil y Comercial Unificado, se atribuye a las provincias la facultad de establecer los plazos de prescripción en sus respectivos Códigos Tributarios. En materia de comercio interjurisdiccional Corresponde al Congreso regular el comercio con las naciones extranjeras y de las provincias entre sí. Lo que lleva a la pregunta de si los fiscos locales pueden aplicar sobre operaciones de comercio exterior el impuesto a los ingresos brutos. Distinguiendo primero entre: 1. Comercio interjurisdiccional: las provincias pueden gravar el comercio interjurisdiccional (incluido el transporte de personas y de cosas), en tanto ese gravamen no importe una aduana interior, no constituya un derecho de tránsito, no se aplique por el mero paso, entrada o salida de los bienes o personas, no tuerza las corrientes naturales de circulación y de transporte, no discrimine el origen o el destino de los mismos, no opere como instrumento de protección de la economía provincial en detrimento de la foránea, sea nacional o extranjera. En tanto al comercio que no es transporte, se considera válido gravar localmente en tanto se ajuste a las pautas de neutralidad. 2. Transporte interjurisdiccional: la jurisprudencia no era uniforme hasta el fallo en la causa “Transportes Vidal S.A. c/ Provincia de Mendoza” (año 1984), cuando se adopta el criterio sustentado para el comercio interjurisdiccional en general. En el artículo 9 de la ley N° 23.548 de Coparticipación Federal, se establece que el transporte interjurisdiccional será gravable en la forma prevista por el Convenio Multilateral, o sea que puede ser gravado por IIBB. La cláusula de prosperidad El Congreso debe proveer a la prosperidad del país, al adelanto y bienes de todas las provincias y a su progreso. Para este fin es necesario establecer ciertas exenciones para promover determinadas actividades económicas. La duda es si resultan válidas las normas nacionales que dispongan exenciones de tributos provinciales y municipales. La CSJN ha sostenido la validez de estas normas siempre que tal liberalidad no alcance a tasas retributivas de servicios y contribuciones de mejoras, en tanto se correspondan con servicios prestados o con obras realizadas guardando razonable proporción con el costo de los servicios o las obras y no resulten extorsivas o absorbentes. Además, estas dispensas deben ser concesiones temporales. Establecimientos de utilidad nacional El artículo 75, inc. 30 de la CN, autoriza a las provincias a gravar los actos o actividades cumplidos en lugares o establecimientos de utilidad nacional en tanto dichos gravámenes no interfieran con la finalidad tenida en miras al declararse ese interés o utilidad. Distribución en materia de gastos La CN, en su artículo 5, faculta a las provincias a dictar su propia constitución siempre que asegure: 1. La Administración de la Justicia; 2. Su régimen municipal; 3. Educación primaria En la década del ’90 se autorizó al PEN (por la Ley 24049) la transferencia a las provincias y a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, los servicios educativos administrados en forma directa por el Ministerio de Cultura y Educación, y por el Consejo Nacional de Educación Técnica, así como también las facultades y funciones sobre los establecimientos privados reconocidos. Esto fue fuertemente criticado por la doctrina, ya que en esta ley se prevé la transferencia de recursos específicos para sostener servicios a recibir. Ellos debían provenir del aumento general de los fondos. En opinión de algunos especialistas, esta falta de previsión se convirtió en una de las razones que produjeron el desfinanciamiento de un conjunto amplio de provincias. De esta forma quedó a cargo de las provincias el servicio de educación secundaria y terciario, reservándose la Nación la educación universitaria. De la misma manera, la Nación transfirió el servicio de salud a las provincias. Sin embargo, tiene a su cargo exclusivo efectuar los gastos de seguridad y defensa común, y los de representación exterior. Mancomunadamente realizan los gastos de infraestructura. 77 5.5. Principios constitucionales: legalidad, igualdad, equidad, proporcionalidad, generalidad, no confiscatoriedad. Legalidad Es el principio que con mayor insistencia señala nuestra Constitución Nacional. Establece que no habrá tributo sin ley. Nadie estará obligado a pagar un tributo que no haya sido impuesto por ley. Para su imposición un tributo debe estar: • Creado por ley, • Seguir los requisitos formales de una ley, • Emanar del órgano competente. Para leyes impositivas, la cámara de origen o iniciadora es la de Diputados (representantes directos del pueblo). La ley debe definir el hecho imponible y sus elementos: sujeto, objeto, base imponible, alícuota, etc. La interpretación jurídica de este principio ha señalado diversos corolarios: a) La necesidad de la ley como acto del Parlamento, para la existencia del impuesto; b) La indelegabilidad en el PEN de la facultad parlamentaria de crear impuestos y excepciones; c) La necesidad de que la ley defina todos los elementos constitutivos de la obligación tributaria; d) La interpretación literal y restrictiva de las leyes impositivas. La misma debe fundarse en la letra y en el espíritu de las leyes; e) Se ha negado toda facultad discrecional de la administración en materia tributaria y considerado inconstitucional la norma que concediera esa facultad; f) Se ha considerado como inderogable por acuerdo de partes la obligación impositiva de los contribuyentes de derecho, sin perjuicio de la validez de los pactos entre ellos y los de hecho para la carga del impuesto. También para la administración rige dicha inderogabilidad. Hay que agregar que hay una parte de la doctrina que considera que la política fiscal en sus funciones de estabilización y desarrollo es incompatible con el principio de legalidad. Sostienen que las finanzas en su faz moderna exigen la rapidez de las decisiones para el cambio en la utilización de los diferentes instrumentos y, en particular, de los impuestos, para adaptarlos a las necesidades de cada situación. La catedra considera que no estos argumentos no son válidos. La propia planificación económica que comprende a la política fiscal, debe surgir de una ley y sus correcciones también deben ser el fruto del consenso general. Según la CSJN, el “cobro de un impuesto sin ley que lo autorice es un despojo que viola el derecho de propiedad”. Igualdad Igualdad para los semejantes. Se trata de asegurar el mismo tratamiento para quienes se encuentran en análogas situaciones. Es igualdad por rangos de igual capacidad contributiva (que se exterioriza por el patrimonio, la renta o el gasto). Según la CSJN, la igualdad consiste en “que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias”. También sostuvo que “la igualdad ante la ley no puede oponerse como reparo de la implantación del impuesto progresivo, por cuanto su diferencia en la tasa no está basada en distingo de personas, ni en sus prerrogativas o en persecuciones odiosas, sino en diversidad de circunstancias razonables y lógicas con miras a la valuación de la propiedad urbana y rural. El legislador puede crear categorías especiales de contribuyentes siempre que dichas categorías no sean arbitrarias o formadas para hostilizar a determinadas personas o clases. Las condiciones de la regla de la igualdad fiscal cuando las leyes crean categorías de contribuyentes sujetos a tasas diferentes son: • Todos los contribuyentes comprendidos en una misma categoría deben recibir el mismo tratamiento; • La clasificación ha de ser razonable; • La clasificación debe excluir toda discriminación arbitraria, injusta u hostil contra determinadas personas o categorías de personas; • El trato diferencial debe comportar la justa igualdad que la Constitución llama “equidad”; • Debe respetar la uniformidad y la generalidad; • La tasa del tributo puede considerar no solo la capacidad contributiva del sujeto, sino también la medida de su deber de contribuir. 78 Generalidad Un sistema tributario debe abarcar íntegramente las distintas exteriorizaciones de la capacidad contributiva. Vinculado con el principio de igualdad. Los tributos deben abarcar íntegramente a las distintas categorías de personas o bienes y no a una parte de ellas. Se refiere al carácter extensivo de los impuestos, de modo de no excluir de su ámbito a quienes tengan capacidad contributiva, por lo cual las leyes no pueden establecer privilegios personales a fin de salvaguardar el principio de igualdad. Las exenciones o los beneficios tributarios que se basan en el Articulo 75, inc. 18 de la CN, deben ser conferidos por razones económicas, sociales o políticas, pero nunca por privilegios personales o de clase. Proporcionalidad Debe entenderse en el sentido de proporcionalidad en las exteriorizaciones de la capacidad contributiva. Proporcionalmente al capital, a la renta y al consumo; siendo razonable exigir que paguen más los que tienen más renta o mayor patrimonio, respetando los principios de capacidad contributiva. No prohíbe la progresividad de los impuestos (artículos 4 y 75, inc.2). No confiscatoriedad La Constitución Nacional –en materia tributaria- no explicita directamente este principio. Sí en forma indirecta, al referirse a la propiedad privada. Los tributos no pueden absorber una parte sustancial de la propiedad privada o de su renta. La CSJN ha establecido que para que la confiscatoriedad exista, debe producirse una absorción por parte del Estado en los casos de contribuciones de mejoras, impuestos territoriales y tasas con un límite en el 33% del valor del bien o rendimiento normal. No corresponde la tacha de confiscatoriedad en impuestos a los consumos ni en tributos a la importación. Retroactividad Significa aplicar una ley nueva a los actos del pasado. Las leyes impositivas pueden ser retroactivas porque derivan del poder de imperio que tiene el Estado. El Congreso puede sancionar leyes tributarias retroactivas, siempre que no se afecte la garantía constitucional sobre propiedad privada. A este principio se le critica que la ley siempre debería ser preexistente a los hechos sobre los cuales se va a aplicar. Equidad Relacionado con la justicia y la razonabilidad. Un impuesto debe ser justo. La CSJN ha interpretado que el principio de la equidad se refiere a que debe ser equitativo el monto del impuesto en sí y la oportunidad en que se lo aplique. Además, al interpretar que “equidad” significa que la imposición debe guardar una razonable relación con la materia imponible. Equidad es sinónimo de justicia. Un tributo no es justo en tanto no sea constitucional. Por lo que en esta garantía se engloban todas las otras señaladas anteriormente. El “principio de equidad” articula y sintetiza a todos los demás principios constitucionales. Un tributo va a ser justo cuando considera las garantías de: legalidad, igualdad, generalidad, proporcionalidad, no confiscatoriedad e irretroactividad. Este principio significa asegurar sustancialmente el derecho de propiedad y el de trabajar libremente, de modo que, si la ley tributaria imposibilitara el ejercicio de esos derechos, destruiría una de las bases esenciales sobre las cuales se apoya todo el sistema, que es la libertad individual. Principios tributarios en el ámbito tributario municipal La Carta Orgánica de la Ciudad de Resistencia, en su artículo 196, consagra que el sistema tributario municipal y las cargas públicas se basaran en los principios de: • • • • • • • • Legalidad; Irretroactividad; Igualdad; No confiscatoriedad; Equidad; Generalidad; Solidaridad; Capacidad contributiva; 79 • Certeza. 5.6. Alcances del poder tributario municipal. Referencias a las constituciones de las provincias del NEA. Potestad tributaria municipal Al ser un poder atenuado, está limitada por algunas disposiciones de la ley 23.548 de Coparticipación Federal de Recursos Fiscales (año 1988) y de otras disposiciones de la CN y lo que determinen las constituciones provinciales. Algunas son: • Para que un municipio intente cobrar impuestos, debe haber recibido semejante potestad tributaria de parte de su provincia; • Si contase con esta potestad, los impuestos que pretendiera recaudar no pueden ser análogos a los nacionales coparticipables; • Respecto a las tasas, solo les es lícito recaudar aquellas en que la contraprestación de un servicio sea efectivamente prestada y que su precio no supere el costo de la prestación. Alcances del poder tributario municipal La cuestión se circunscribe a si poseen potestad tributaria originaria o derivada. La resolución 03/2003 (Cablevisión S.A. c/ Municipalidad de Posadas) de la Comisión Arbitral sostiene que los municipios son autónomos por mandato de la Constitución Nacional pero tal autonomía no es soberana, sino que debe entenderse sujeta a los lineamientos de la misma. Los artículos 123 y 129 de la CN consagran la autonomía municipal, pero estos siguen teniendo potestad tributaria derivada (artículos 5 y 123). Nadie puede delegar un mayor poder que el que ostenta, por lo cual los municipios no pueden establecer impuestos que sean de competencia federal, pero si pueden cobrar tasas retributivas de servicios efectivamente prestados. Las normas constitucionales federales en materia tributaria establecen: • Exclusividad federal en materia de tributos sobre el comercio exterior; • Concurrencia con las provincias en la aplicación de impuestos indirectos; • Potestad de las provincias en cuanto a impuestos directos; • Facultad de la Nación de aplicar impuestos directos por tiempo determinado y siempre que la defensa, seguridad común y bien general lo exijan: • Los impuestos federales, directos e indirectos, son coparticipables a las provincias, salvo que su recaudación este afectada específicamente; • Las normas de la coparticipación deberán responder a criterios objetivos de distribución sobre bases redistributivas; • Las provincias poseen poderes tributarios originarios, no pudiendo ejercer el poder delegado a la Nación. Otros límites al poder tributario municipal 1) El Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos: la ley 23.548, en su artículo 9, inc. b), dispone que las provincias asumen por ellas y por sus municipalidades la obligación de no establecer tributos análogos a los nacionales coparticipables. Esto limita la posibilidad de los municipios de intentar financiarse con impuestos, ya que no quedan “nichos tributarios” que explorar sin caer en la analogía mencionada. 2) Los Pactos Fiscales: en el Pacto Fiscal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento, las provincias se comprometieron a derogar los Impuestos Provinciales específicos que graven transferencia de combustibles, gas, energía eléctrica, incluso lo que recaen sobre la autogenerada; excepto que se trate de transferencias destinadas a uso doméstico. Asimismo, se derogarán los que graven directa o indirectamente, a través de controles, la circulación interjurisdiccional de bienes o el uso para servicios del espacio físico, incluido el aéreo. Las provincias también se comprometen a promover la derogación de las Tasas Municipales que afecten los mismos hechos económicos que los impuestos provinciales mencionados; también se hará lo mismo con las tasas municipales en las que no se preste efectivamente un servicio o cuyo monto exceda el costo del mismo. 3) El Convenio Multilateral: de su artículo 35 se desprende que: a) Los municipios de una misma provincia, en su conjunto, no podrán gravar más ingresos que los atribuidos a la provincia de que se trate. b) Entre los municipios involucrados, se distribuirá la base imponible para la aplicación de la tasa. 80 c) Si las normas solo permiten aplicar la tasa a los municipios en los que el sujeto tenga local, el 100% del monto imponible de la provincia se distribuirá entre ellos. Referencias a las normativas específicas Constitución de la Provincia del Chaco Se regula el régimen municipal en la sección séptima (artículos 187 a 206). Las facultades impositivas consagradas en el artículo 196, son: la administración y disposición de las rentas y bienes propios, así como las de imposición respecto de personas, bienes o actividades sometidas a su jurisdicción, sin perjuicio de la reglamentación que establezca la ley o Carta Orgánica, en cuanto a bases impositivas y a la incompatibilidad de gravámenes municipales con los provinciales o nacionales. El artículo 197 menciona los recursos municipales: a) El impuesto inmobiliario sobre bienes raíces ubicados en el municipio y al mayor valor de la tierra libre de mejoras; b) Las tasas y tarifas por retribución de servicios que preste efectivamente el gobierno municipal o el canon correspondiente de los prestados por terceros; c) Los impuestos de abasto, extracción de arena, resaca y cascajo; el derecho de piso, de uso y de explotación del espacio aéreo y del subsuelo municipal; de mercados y ferias francas; la ecotasa para la preservación y mejora del ambiente; el impuesto de ABL; las patentes de vehículos; los derechos de sellos, de oficina, de inspecciones y contrastes de pesos y medidas; el impuesto de delineación en los casos de nuevos edificios o renovación o de refacción de los ya construidos; las licencias para las ventas de bienes y servicios; la parte de los impuestos que se recauden en su jurisdicción en la proporción y formas fijadas por la ley; las multas impuestas a los infractores y el producido de la locación de bienes municipales. d) Los ingresos provenientes de la participación y coparticipación impositiva federal, en los porcentajes que determinen las leyes; los empréstitos, créditos, donaciones, legados, subsidios y todos los demás recursos que la ley o la Carta Orgánica atribuya a los municipios. Ley Orgánica Municipal de la Provincia del Chaco La ley N° 4233, en su artículo 2 define a los municipios como los centros de población con más 800 habitantes y 100 electores, donde existan bienes inmuebles de propiedad privada y se desarrollen actividades útiles de significación económica relativa al número de sus habitantes y a la característica geográfica de su localización. También deberán tener recursos, de manera que no necesiten asistencia económico-financiera del gobierno provincial, salvo lo que por ley correspondan. En su artículo 3 consagra que la autonomía municipal significa instaurar un gobierno municipal dotado esencialmente de la facultad de disponer de sus bienes y recursos, del cumplimiento de sus fines propios y de la organización y administración de los servicios locales, conformando un régimen autónomo de carácter técnicoadministrativo y funcional que convierte a los municipios en factores de la descentralización territorial. También establece las categorías de municipios (artículo 7): • Municipios de primera categoría: cuando superen el número de 20.000 habitantes. • Municipios de segunda categoría: cuando superen el número de 5.000 habitantes y no excedan de 20.000. • Municipios de tercera categoría: cuando no superen los 5.000 habitantes. El artículo 10 menciona las facultades de las autoridades municipales. En el inciso d), se mencionan las facultades de dictar o aplicar códigos o reglamentos tributarios que versen sobre el régimen general de las tributaciones vigentes en el municipio y que contengan las configuraciones especiales de cada una de las imposiciones municipales, cuyas determinaciones cuantitativas o tarifas se establecen en la ordenanza impositiva anual. Respecto a los recursos municipales, el artículo 20 menciona como recursos propios: a) Impuestos: i. Inmobiliario; ii. Mayor valor del bien libre de mejoras; iii. Espectáculos públicos; iv. Rifas, tómbolas, bonos, etc… v. Colocación de avisos en el interior y exterior de vehículos de transportes y en general, estaciones de ferrocarril, teatros, cafés, cinematógrafos y demás establecimientos públicos… vi. Apuestas en el hipódromo, pistas de carreras cuadreras y todo otro sitio donde se juegue por dinero. 81 b) Derechos: i. De piso; ii. De abasto; iii. De extracción de arena, resaca y cascajo; iv. De oficina y sellados a las actuaciones municipales; v. Al faenamiento e inspección veterinaria que se abonara en el municipio donde se consuman las reses y demás artículos destinados al sustento de la población de dicho municipio, cualquiera sea su naturaleza…. vi. A la inspección y contraste anual de pesas y medidas; vii. De reparación y conservación de pavimentos, calles y caminos; viii. De edificación, refacciones, delineaciones, nivelación y construcción de cercos y veredas; ix. De fraccionamiento de tierras y mensuras, catastros y subdivisiones; x. De instalaciones eléctricas, telefónicas, aguas, obras sanitarias, estacionamientos de vehículos…. xi. De mercados y puestos de venta; xii. De inscripción e inspección de inquilinatos, casas de vecindad, departamentos, teatros, cinematógrafos…. xiii. De registros de conductores y carnet de sanidad; xiv. De cementerios y servicios fúnebres; xv. Inspecciones y contrastes de medidores, gas, motores, calderas…. xvi. De arrendamiento o usos de playas y riberas en jurisdicción municipal; y xvii. De inspección de ascensores, montacargas, sistemas de seguridad en general en edificios de propiedad horizontal; c) Patentes: i. De billares, canchas de pelotas, bolos y otros juegos permitidos; ii. De vehículos automotores y para el transporte de pasajeros y cargas, de carruajes, carros y en general todo vehículo de tracción mecánica o a sangre; iii. De animales domésticos; iv. De visas de vendedores ambulantes en general; v. De cabarets, boîtes, albergues transitorios y clubes nocturnos; y vi. A establecimientos donde fraccionen o expendan y distribuyan bebidas alcohólicas; d) Tasas: i. Por ABL; ii. Por desinfecciones; y iii. Por todo otro servicio que efectivamente preste la municipalidad; e) Contribuciones de mejoras; f) Multas, intereses y recargos por incumplimiento o violación de obligaciones fiscales; y g) La ecotasa para preservación y mejora del medio ambiente. El artículo 21 hace referencia a los recursos propios derivados del poder de policía municipal. Son los ingresos percibidos por la aplicación de sanciones pecuniarias a los infractores y contraventores. El articulo 22 prevé los recursos propios de capital, que son los ingresos provenientes de reintegro y amortizaciones de préstamos otorgados por la Municipalidad; importes de ventas de bienes del activo fijo y de locación de bienes municipales; y todo otro ingreso originado en una modificación en el patrimonio municipal. Los recursos municipales asignados por otros órganos estatales tales como los ingresos percibidos de la participación en impuestos provinciales y los percibidos de la participación en impuestos nacionales están en el artículo 23. El artículo 24 se refiere al financiamiento del presupuesto municipal, y destaca que estos son originados en el uso del crédito publico y en los ingresos percibidos en conceptos de aportes especiales o provenientes de acuerdos o convenios con entes oficiales, sean o no reintegrables. 82 UNIDAD 6: LA IMPOSICIÓN SOBRE LOS INGRESOS 6.1. La imposición sobre las rentas. Ventajas y desventajas. Los conceptos de rentas e ingresos. Teorías. La imposición sobre las rentas. Rentas e ingresos • Renta: ingreso neto total de una persona. También se lo emplea para designar los productos netos de fuentes determinadas tales como: renta del suelo, de capitales y títulos mobiliarios, del trabajo, etc. • Rédito: en la doctrina y la legislación tributaria se usa para denotar el producto neto de una fuente determinada. En la denominación del impuesto global a la renta, se lo emplea en plural para resaltar la suma de los réditos de distintas fuentes Los términos réditos, ganancias, renta, y para empresas, beneficio o utilidades, son sinónimos a los efectos de la imposición sobre las rentas o los réditos. Ventajas y desventajas Ventajas • Tienen un elevado rendimiento tributario • Un aumento en su alícuota puede incrementar los ingresos sin recurrir a nuevos gravámenes • Es adaptable a los objetivos de justicia social y distributiva por su mecanismo de deducciones personales, mínimo no imponible, progresividad y discriminación de fuentes Desventajas • Obstaculiza el ahorro, la capitalización de las empresas y la productividad de los contribuyentes • Es un aliciente al éxodo de capitales y una obstaculización a la incorporación de capitales exteriores u ocultos. • Problema de la inflación: el impuesto puede operar correctamente con monedas estables, pero con la inflación esto se torna adverso, ya que muchas de las ganancias son ficticias y derivan de la depreciación monetaria. • Complejidad del impuesto Teorías Básicamente, se puede definir a la renta como lo que las personas físicas o jurídicas “ganan”. Pero existe una controversia en cuanto a que se considera que se gana y también de la fuente de esa ganancia, existiendo diversas teorías. La renta según la teoría de las fuentes o renta-producto Para Dino Jarach, una renta o rédito es el producto neto periódico, por lo menos potencialmente, de una fuente permanente, deducidos los gastos necesarios para producirlo y para conservar intacta la fuente productiva. Se suelen agrupar en rentas de capital puro, del trabajo puro, y mixtas. El fundamento de esta teoría está en considerar como reveladora la capacidad contributiva del sujeto a la renta que obtiene periódicamente, que demuestra el grado de su capacidad económica normal, excluyendo las ganancias ocasionales o eventuales. Las condiciones para que la renta estuviese gravada son: • Permanencia de la fuente: debe existir una fuente que produzca la renta y luego subsista. • Periodicidad: real o potencial. • Habilitación de esta fuente: es la actividad humana que hace fluir ese beneficio. La principal crítica a esta teoría es que no hay asidero alguno desde el punto de vista de la igualdad. Por ejemplo, está sometido al impuesto el producto del trabajo, pero no la ganancia eventual, como el incremento del valor de los inmuebles urbanos debido al desarrollo de las ciudades, obtenido sin esfuerzo alguno. Un argumento a favor consiste en la desigualdad que originaría la aplicación de las alícuotas progresivas sobre las ganancias ocasionales y no periódicas. Una crítica de John Stuart Mill era que este impuesto implicaba una doble imposición discriminatoria, ya que gravaba dos veces los ingresos del capital y solo una los del trabajo, pues los ahorros pagaban una vez cuando se obtenían y otra vez en oportunidad de cosechar los retornos que ellos producían. 83 La renta según la definición “ingreso” o del “incremento patrimonial neto más el consumo” También es conocida como definición “del acrecentamiento”, “incremental” o “concepto económico” de la renta. Esta definición depende de lo que en realidad se considera revelador de la capacidad contributiva, es decir, de lo que se quiere gravar. Henry Simons consideraba que el ingreso de una persona durante un periodo consiste en la suma algebraica de: • El valor de consumo durante el periodo, financiado con ingresos por uso de factores productivos o de transferencia que la persona recibe durante el periodo o con riqueza acumulada, más: o Bienes producidos por la persona para su propio uso; y o El valor de uso de bienes durables de consumo que posee (viviendas). • Incremento neto del patrimonio individual durante el periodo, sea por acumulación de ahorros netos durante el periodo o aumentos de valor de la propiedad. Se expresa de la siguiente manera: 𝑌𝑖 = 𝐶𝑖 + ∆𝑊𝑖 Donde: 𝑌𝑖 = Renta del periodo “i”. 𝐶𝑖 = Consumo del periodo “i”, definido con amplitud. Incluye: o Compra de bienes de consumo en el mercado; o Autoconsumo o Goce de bienes: horas de sueño y ocio, alojamiento, transporte, etc. o Consumo de bienes durables. ∆𝑊𝑖 : incremento patrimonial del periodo “i”, también definido ampliamente. Incluye: o Adquisición de bienes, incrementos en su valor, etc. (aumento de activos) o Disposición de bienes, disminución en sus valores, etc. (diminución de activos). o Extinción de obligaciones, mermas de las mismas por su exposición a la inflación (disminución de pasivos). o Aumento de pasivos. Si disminuyen los activos, o aumentan las deudas, la pérdida patrimonial se detraería de 𝐶𝑖 , y eventualmente, si el resultado siguiera arrojando números negativos, se trataría de una pérdida en lugar de una ganancia. Esta teoría se dice que es la más neutral ya que cumple con el principio de equidad. Según Musgrave, la renta es la afluencia a la riqueza de un individuo, en el que están comprendidos todos los ingresos de ganancias sean periódicos o eventuales, ganancias de capital, provenientes del juego, las esperadas o inesperadas, como así también las realizadas o no. También deben incluirse los aumentos de patrimonio derivados de herencias, legados y donaciones. Se prescinde de si el ingreso se destina al ahorro o al consumo. Esta teoría, sin embargo, tiene algunos problemas prácticos, como ser: las horas de ocio y de sueño son consumos y deberían estar gravadas, y no pueden valuarse, así como los incrementos o disminuciones de los valores de cualquier bien representados en “∆𝑊𝑖 ”, siendo imposible determinar todos los valores. Por estas consideraciones, las legislaciones no usan este concepto y adoptan otros más restrictivos. La renta según la definición “consumo” o teoría de Irving Fisher Fisher proponía una definición del impuesto a la renta que consistía en detraer del ingreso de una persona la porción destinada al ahorro. Así, la renta debe ser concebida como el flujo de servicios que los bienes de propiedad de una persona le proporcionan en un determinado periodo. Se concluye que: • El concepto de renta normal se asimila al concepto de renta consumida. Solo excluye de las rentas gravadas, las derivadas del ahorro. • Se incluye el goce de bienes en poder del contribuyente como la casa-habitación, lugares de recreo, vehículos, etc. • Quedan comprendidos dentro de este concepto tanto los réditos periódicos como los no periódicos o eventuales. Fisher argumentaba que era más equitativo gravar a las personas por sus retiros de la sociedad, a través de gabelas aplicadas sobre el consumo, que, por sus aportes, a través del impuesto a la renta. Después de todo, sin herencias, gravar el consumo equivale a gravar el ingreso de una persona obtenido a lo largo de toda su vida. 84 La inclusión del goce servicios prestados por los bienes en poder del contribuyente elimina la desigualdad que surge entre el sujeto que posee, por ejemplo, una casa propia, y el que debe alquilar. El problema está en determinar el valor económico de este goce. Modificaciones de Brown y Meade En 1948, el economista E. Cary Brown criticó el sistema de deducciones por depreciación de los bienes de capital de las empresas, en su forma lineal, por la ausencia de neutralidad del impuesto a la renta resultante. El argumento era que, al depreciar linealmente, se cubría todo el costo del bien y podía ser repuesto al final del periodo, pero no tenía en cuenta el factor tiempo del dinero. Considerándola, y descontando por alguna tasa de interés, el sistema de depreciación implicaba que la inversión era mayor que la depreciación y entonces esta depreciación era insuficiente. Este sistema de depreciaciones se utiliza para efectuar deducciones impositivas en el impuesto a la renta. Si no permite deducir todo el costo del bien de capital, significa que el sistema no es neutral, porque la depreciación admitida no es suficiente para cubrir el costo del bien de capital. Esto produce muchas distorsiones diferentes, como por ejemplo entre la industria y el comercio. En 1955, Nicholas Kaldor propuso un impuesto al gasto (mejor dicho, impuesto al gasto de consumo), consistente en deducir la parte del ingreso que se ahorraba, entonces se calculaba directamente sobre la base del flujo de ingresos y egresos, eliminando los mecanismos de la contabilidad, tornándolo en un sistema más sencillo. Este sistema fue considerado un fracaso. El economista James Meade tomó ambas formulaciones y definió un impuesto a la renta de tipo consumo, incluyendo como consumo los insumos de las empresas. Los bienes de capital debían deducirse en el mismo periodo de la compra, al igual que los inventarios. Esto eliminaba los problemas de depreciación y valuación de existencias. También excluía la deducción de intereses netos. No eran deducibles los intereses pagados, ni gravados los percibidos, puesto que se trata de un tributo tipo consumo y los intereses no son consumo, sino que representan la retribución del ahorro. En general, un impuesto tipo ingreso se liquidaba: +ventas de bienes y servicios +ventas de bienes de capital +intereses percibidos - existencia inicial de inventarios -compra de inventario Costo de venta +existencia final de inventario -depreciación de bienes de capital -salarios pagados y bienes y servicios adquiridos -intereses pagados Mientras que un impuesto de tipo consumo se liquida: +ventas de bienes y servicios +ventas de bienes de capital -compras de inventarios -salarios pagados y bienes y servicios adquiridos -compra de bienes de capital La teoría legalista Es aquella que considera como renta a lo que disponen al respecto los regímenes legales positivos de los diferentes países. Caracteres • Según la posibilidad de trasladar o no el gravamen, es directo. • Según la posibilidad de gravar manifestaciones directas de la capacidad contributiva, es directo. • Es personal para los individuos, mientras que para las sociedades de capital son reales, pues recaen sobre los beneficios considerados aisladamente de las personas físicas que tienen su goce económico. • Es de ejercicio, ya que el hecho imponible se perfecciona al finalizar el ejercicio económico o año calendario, tomando las ganancias obtenidas durante el mismo periodo. • Es progresivo para personas físicas, y proporcional para sociedades. 85 • Es general. 6.2. El impuesto a la renta personal. Naturaleza. Sistemas de imposición. Problemas de medición: unidad contribuyente, implicancia del tiempo, rentas irregulares, gastos deducibles. Efectos económicos. Impuesto a la renta personal Es una de las principales fuentes de ingresos para la mayoría de los fiscos. Es de naturaleza personal ya que es posible adecuar la carga fiscal a la situación individual y familiar de cada contribuyente a través del sistema de deducciones y así, aplicar alícuotas de tipo progresivo, posibilitando la consecución de los propósitos de equidad y distribución de los costos de la actividad del Estado entre los ciudadanos. Sistemas de imposición Sistema de impuestos reales o cedulares Los diferentes réditos están sujetos cada uno a un gravamen diferente. La delimitación es obra del legislador. Lo más usual es gravar las rentas inmobiliarias, urbana y rural, o bien un impuesto sobre los inmuebles edificados y otro sobre los inmuebles rurales; un impuesto sobre beneficios o utilidades del comercio, la industria manufacturera, minería y explotación agropecuaria; gravamen a los réditos de las profesiones liberales, artes y oficios o actividades con fines de lucro ejercidos por autónomos y otro sobre las rentas de los empleados en relación de dependencia. Las características de este sistema son: • Cada clase de rédito está sujeta a un impuesto por separado: no hay compensación entre réditos y pérdidas de diferentes categorías; • No cabe la aplicación de alícuotas progresivas, ya que ello equivaldría a una desigualdad manifiesta; • Tampoco son aplicables las deducciones por mínimo de subsistencia (mínimo no imponible), cargas de familia, gastos de salud y educación; • El sistema se presta a una adecuada administración por la precisa individualización de las rentas y de las deducciones pertinentes; • Pueden quedar afuera de cualquier gravamen las rentas no clasificables en ninguna de las categorías definidas por la ley, como también pueden existir intereses y gastos no atribuibles a ninguna categoría, pero que disminuyen la renta del contribuyente, quien deberá someterse a una imposición excesiva con respecto a su capacidad contributiva; • El sistema se presta a la realización del principio de discriminación de las rentas, dando un tratamiento fiscal diferenciado para las rentas según el mayor o menor esfuerzo personal para su obtención. El distingo se aplica generalmente diferenciando las rentas ganadas de las no ganadas. Sistema unitario Características: • Hay un solo impuesto que grava la renta neta total de las personas físicas, compensándose los resultados positivos y negativos de diferentes fuentes o clases sociales; • Pueden practicarse las deducciones por mínimo no imponible, cargas de familia y gastos de salud y educación; • Puede aplicarse la progresión de tasas; • La discriminación de rentas no puede aplicarse de la misma forma que en el sistema cedular, pero es posible lograrla mediante la disminución del monto de la renta gravada en un porcentual o en sumas determinadas, cuando ella sea ganada o no ganada. • El impuesto unitario y personal exige para su coherencia que se graven tanto rentas obtenidas en el país donde se domicilia el contribuyente como las de fuente extranjera. Este alcance puede contrastar con la política de limitar la imposición a las solas rentas de fuente nacional, cualquiera fuere el domicilio del contribuyente. Aquí colisionan los principios de universalidad del impuesto y el de territorialidad, provocando desigualdades y distorsiones en el tratamiento de rentas nacionales y extranjeras. La conciliación entre los principios no suele ser satisfactoria, por ejemplo, cuando se gravan a los contribuyentes residentes en el país por la totalidad de sus rentas de fuente nacional y extranjera y a los no residentes, por sus rentas de fuente nacional. 86 El trato es especialmente discriminatorio cuando las rentas de fuente extranjera también sufren el impuesto en el país de origen, o cuando las rentas de origen nacional son gravadas en el país de residencia del contribuyente. Para esta última situación una solución se encuentra en el Criterio de la Renta Mundial. Sistemas mixtos Adoptan un sistema de impuestos cedulares sobre las rentas de diferentes fuentes y lo integran con un impuesto complementario personal sobre el conjunto global de las rentas. Para salvar los inconvenientes del sistema cedular, el impuesto complementario deberá determinar el monto imponible en forma autónoma, sin limitarlo a la suma de las distintas rentas sometidas a los impuestos cedulares. Estos sistemas tienen un origen histórico, debido a la decisión política de algunos países de transitar de sus sistemas cedulares hacia el sistema de impuesto unitario sin desmantelar la organización administrativa ni anular los resultados del sistema anterior y además porque en algunos casos (rentas de inmuebles, de capitales prestados y otros) pueden haber sido amortizados por los contribuyentes, y en caso de derogarlo, se habría originado una ganancia inmerecida a favor de éstos. Al lado de la gabela unitaria y personal sobre la renta de las personas físicas, surge el impuesto real sobre las utilidades de las sociedades de capital. También han sido creados impuestos reales sobre determinados ingresos que podrían evadir el tributo personal a la renta, como las erogaciones no documentadas, y que podrían encubrir gastos no deducibles, inversiones de ganancias o rentas no declaradas por los destinatarios de aquellas. La coexistencia de estos tributos reales con el personal a la renta de las personas configura un sistema mixto. Problemas de medición Hay ciertos factores que influyen en la complejidad de la implementación y fiscalización de este impuesto. Unidad contribuyente El problema está en determinar al sujeto pasivo del impuesto, sobre todo en el caso de contribuyentes casados con hijos u otros parientes a su cargo, pero con ingresos del cónyuge y de las personas a su cargo. Hay distintos métodos de atribución, de los cuales dependen el régimen legal patrimonial del matrimonio y su núcleo familiar: 1) En algunos países se adopta el sistema de sumar las rentas de ambos cónyuges y luego dividir el resultado por dos, y atribuir la mitad a cada uno aplicando la alícuota correspondiente (income splitting). 2) Otro sistema consiste en atribuir a cada cónyuge por separado el rédito obtenido por el de sus bienes individuales o de su trabajo o de sus empresas o participación en empresas, atribuyendo al marido enteramente la renta proveniente no solo de su trabajo personal, sino también de sus participaciones en empresas o de otras inversiones, aunque exista en la legislación civil el régimen de la sociedad conyugal. 3) Otro sistema considera sumar los ingresos de ambos cónyuges y aplicar sobre dicha suma una alícuota reducida respecto de la que rige para los contribuyentes individuales. El sujeto de gravamen es la unidad familiar. Respecto de las rentas de los hijos menores o incapacitados y otros parientes a cargo del jefe del núcleo familiar o de ambos cónyuges, se suelen atribuir a la persona o personas a cuyo cargo aquellos estén, especialmente si estos sujetos gozan del usufructo legal de los bienes de los hijos y otros. Pero también puede atribuirse de la misma forma cuando no haya usufructo. Pueden exceptuarse de dicha atribución los réditos del trabajo personal de los hijos. El régimen de atribución de ingresos de la unidad familiar puede afectar seriamente la igualdad al crear discriminaciones que pueden ser favorables o al núcleo familiar o a los contribuyentes individuales o no casados legalmente. De la misma manera, el sistema income splitting crea desigualdades similares. La implicancia del tiempo Para la familia típica, la renta constituye un flujo que se segmenta en periodos para definir la obligación tributaria. Según John Due, si tal flujo es idéntico para todos los contribuyentes, la segmentación carecería de importancia, pero esto no sucede así. Algunas personas tienen ingresos bastante regulares, y otras muy irregulares, además de que algunas pueden diferir los ingresos y otras no. Los problemas del tiempo en el impuesto a la renta son: 87 1) Debido a la necesidad de establecer el momento en que procede efectuar el computo de la renta y establecer el periodo que comprenderá el cálculo a los fines de determinar la obligación tributaria, se debe determinar el periodo fiscal (por lo general abarca 12 meses, para personas físicas es el año calendario) y el criterio de imputación de gastos e ingresos a cada periodo. 2) El problema de las rentas irregulares. Criterios de imputación de ingresos y gastos Criterio de lo percibido Las variaciones patrimoniales deben reconocerse en el momento en que se produzcan los efectivos ingresos y egresos de fondos, sin importar cuando se han perfeccionado las operaciones que les dieron lugar. Implica la falta total de reconocimiento de créditos a favor y también de deudas, sean o no exigibles. La principal crítica radica en la deficiente exposición del patrimonio de una persona, pues no refleja su verdadera situación patrimonial, económica y jurídica. Criterio de lo devengado Los efectos patrimoniales de las transacciones y otros hechos deben reconocerse en los periodos en que ocurren, con independencia del momento en el cual se produjeron los ingresos y egresos de fondos relacionados. Deberán reconocerse cuando se produzca el hecho sustancial o generador sin importar si existió flujo de fondos. La utilidad bruta será el resultado de computar el costo de ventas y detraer su resultado de las ventas del periodo (UB=Ventas-Costo de ventas). Luego se computan los gastos que deben ser apropiados al periodo y a tales efectos es irrelevante el que se encuentren o no cancelados. Este criterio puede producir ciertos efectos no deseados, por ejemplo, en las ventas a plazo pueden tener que abonarse impuestos por utilidades realizadas pero ilíquidas, que serán percibidas en futuros ejercicios, imponiendo una carga al contribuyente. También estas variaciones pueden ser relativas, según se trate de rentas provenientes de ventas o de los cambios en los precios específicos de los bienes, cuyo reconocimiento dan lugar a las denominadas ganancias no realizadas (resultados por tenencia). Según las distintas legislaciones, existen distintos criterios de valuación: • Valores históricos o de costo: los activos quedan valuados a su costo de incorporación al patrimonio, hasta que sean vendidos, reexpresándose al cierre de ejercicio a moneda homogénea. Los beneficios derivados del mayor valor de las mercaderías solo se registran cuando se las realizan o dejan de formar parte del patrimonio. • Valores corrientes, de mercado o de plaza: se abre la posibilidad de que se consideren como imponibles los mayores valores y como computables las pérdidas de valor de las mercaderías en stock, sin necesidad de realizarlos. Algunos valores corrientes son el VNR, costo de reposición, recompra o reproducción, valuaciones técnicas, avalúos fiscales al día, tasaciones inmobiliarias y valores actuales netos de futuros flujos de fondos. • Costo o mercado, el menor: los mayores valores son imponibles solo después de realizada la venta, mientras que las perdidas resultan computables antes de su realización. Para los bienes de uso, la plusvalía o minusvalía solo se computa luego de realizar la venta y en casos de reorganización de empresas. A veces ni en momentos de transferencia de los bienes desde la liquidada a la continuadora, pues las leyes admiten que, dados ciertos requisitos, no se reconozca ganancia o pérdida alguna. Las críticas a este sistema residen en la posibilidad de que una venta realizada se convierta en incobrable, habiendo tributado por un ingreso que nunca se percibió. También al gravar las ventas antes de percibirlas o alcanzar los incrementos de precios producto de valuar activos a valores corrientes, afecta el principio de comodidad en el pago, pudiendo producir que personas que no disponen de la liquidez necesaria, deban vender parte de su patrimonio o acudir al crédito. Criterio de lo devengado exigible La aplicación más concreta de este criterio se ve en la manera de imputar las cuotas asociadas a una operación financiera al periodo fiscal en el cual opere su exigibilidad para el cobro o pago de los mismos. Por ejemplo, una operación correspondiente a la venta de un inmueble a plazo en enero entre personas físicas (año calendario como periodo fiscal), a 15 meses con cuotas mensuales y la primera cuota en el mes siguiente. Los ingresos imputables al ejercicio fiscal en curso serán los correspondientes a las primeras 11 cuotas. Las cuotas 88 restantes se computarán al periodo fiscal siguiente. Esta situación se ve reflejada en el artículo 18 de la ley 20.628 de Impuesto a las Ganancias de 1997, para las ganancias por ventas de bienes de cambio por un plazo mayor a 10 meses. Rentas irregulares Se da en casos en que las personas tengan un monto de ingreso sustancialmente diferente en años distintos, mereciendo un tratamiento especial. Estos casos pueden ser de varias clases, por ejemplo los de origen rural suelen tener diferencias notables de año en año según las condiciones meteorológicas, las plagas, etc. Quizás con la única excepción de los empleados a sueldo, la mayor parte de las personas tienen ingresos que varían de año en año, pero normalmente estas variaciones no son sustanciales, caso distinto a los de origen rural. Otros casos son los de herencias y donaciones, que pueden ser más altos que el ingreso regular de una persona. O los premios en juegos de azar. Ambos conceptos son ingresos (o pérdidas computables) según la definición incremental de Simons y son parte de un tributo a la renta realmente equitativo. También está la venta circunstancial de bienes, especialmente de propiedades y de participaciones en empresas. En estos casos y en algunos otros similares, el ingreso se produce a lo largo del periodo en que las personas poseen los bienes, por lo que deberían ser gravados en ese momento, sin embargo, muchas veces y por razones administrativas, es prácticamente imposible determinar en cada año su aumento o disminución de valor. Por ello, generalmente se los grava cuando se realizan. El problema concreto no es que solo aumenta el impuesto por el aumento del ingreso (o viceversa), sino que también lo hace la tasa promedio, de mediar una tasa progresiva. Por ejemplo, con la siguiente escala: Supongamos dos contribuyentes, A y B, con los siguientes ingresos e impuestos para los años I y II. 89 Uno paga un 28% de tasa promedio, mientras que el otro paga el 37%, e implica afectar el principio de equidad horizontal, al tener el mismo ingreso por los dos años. Esto se origina por dos factores: 1) Las tasas son progresivas. Con tasas proporcionales esto no sucede. 2) La liquidación se hace anualmente, si se la realizara para toda la vida de los contribuyentes, no habría diferencias. Existen distintas alternativas de solución: 1) Para los ingresos irregulares originados en el sector rural, en algunos países se adopta el criterio de liquidar sobre la base de un promedio móvil en lugar de hacerlo sobre el ingreso. Este sistema suele tener problemas financieros, porque pueden existir perdidas en un año determinado y lo mismo tener la obligación de tributar. 2) En el caso de herencia y donaciones o premios de azar suelen existir impuestos especiales: progresivo en herencias y donaciones y proporcionales en premios de azar. 3) Para las ganancias no gravadas acumuladas al momento de realización, por la venta por ejemplo, de inmuebles o de participaciones societarias: se establece un tributo especial, que internacionalmente se denomina impuesto a las ganancias de capital, pero que debería llamarse impuesto a las ganancias circunstanciales o eventuales. Por lo general son proporcionales. 4) Una solución global es la de utilizar un método de promediación generalizado (propuesto por William Vickrey). El método implicaría no solo atenuar los efectos de la progresión, sino que terminaría al final de la vida de las personas gravando todo el ingreso que acumularon durante ese periodo, con una tasa progresiva. Cada persona liquida su impuesto con una tasa progresiva en cada año, pero no sobre su ingreso de ese año, sino sobre el ingreso acumulado desde que empezó a generarlo. Todos los años las personas calculan los ingresos del año y los acumulan a los anteriores, calculan el impuesto sobre el ingreso acumulado, computan a cuenta el impuesto pagado hasta el periodo anterior y pagan el saldo. Con lo cual, las personas terminarían su vida pagando el tributo que les corresponde en toda su vida sin ser afectados por el problema de la irregularidad. Según Fenochietto, este método cuenta con dos problemas: a. Los ingresos e impuestos pagados acumulados hasta el periodo que se liquida deberían ajustarse por inflación. Y si el nivel de inflación fuera muy elevado, también habría que ajustar los ingresos y el impuesto pagado del periodo objeto de liquidación. b. Requiere de tantas escalas de tasas progresivas como años de liquidación. De lo contrario, al adicionarse los ingresos del periodo de liquidación a los anteriores con una escala de tasas progresivas, como la insertada anteriormente para un año, fácilmente los ingresos del contribuyente podrían quedar comprendidos en la escala de tasas máximas. Esto implicaría la existencia de un centenar de escalas diferentes, pero solo sería una cantidad mayor de papel, ya que su funcionamiento sería muy sencillo. En nuestro país, las herencias y donaciones, y beneficios obtenidos a través del azar se excluyen del objeto del impuesto a las ganancias. Deducciones Es una institución jurídica que permite aminorar el tributo mediante la posibilidad de restar de la base imponible ciertas sumas, en general determinadas por la ley, que pueden tener o no relación con gastos que efectúa el contribuyente. El mecanismo de liquidación es similar en casi todos los países. Deduciendo del ingreso bruto o total, determinados conceptos se obtiene el ingreso bruto ajustado, restando a este importe los gastos necesarios para obtener la renta se obtiene el ingreso neto y a su vez restando de este el mínimo no imponible, carga de familia y otras deducciones permitidas, se obtiene el ingreso neto gravado. Deducciones personales Son las relacionadas a circunstancias personales que afectan la capacidad contributiva, como ser familiares a cargo del contribuyente o mínimo no imponible. Estas exenciones adoptan la forma de una deducción de la renta al calcular la obligación tributaria. Mínimo no imponible Es la cantidad mínima que el legislador considera que un individuo necesita para su subsistencia y, por tanto, es el límite inferior de la capacidad contributiva. El objetivo de establecerlo consiste en liberar del impuesto 90 a aquellas personas cuyas rentas son tan bajas que carecen de capacidad contributiva. Por ello, el monto de la deducción debería ser lo bastante alto como para excluir a todas las personas con ingresos inferiores a un nivel mínimo de pobreza. En la práctica, empero, las cifras fueron establecidas casi siempre sobre la base de las necesidades financieras del gobierno y supuestas las alícuotas tolerables del impuesto. Otro objetivo es simplificar al sistema, cumpliendo con el principio de economicidad, de manera tal que solo se encuentren obligados al pago del gravamen quienes tienen capacidad contributiva. De lo contrario existiría un gran número de declaraciones juradas que no arrojarían impuesto a pagar o, que, de hacerlo, dicho importe sería sumamente bajo. En nuestra legislación se ha establecido un mínimo no imponible de $37.000 brutos para casados con dos hijos y de $27.941 para solteros sin cargas de familia. Los gobiernos pueden fomentar el ahorro o el consumo de las personas a través de un aumento. Cargas de familia Permiten deducir un importe determinado por contribuyente, cónyuge y demás familiares a cargo. El fundamento está en que dos personas que obtienen los mismos ingresos tienen que afrontar distintos niveles de gastos debido a tener a algún familiar a cargo. Tienen distintos elementos: 1) Parentesco: el estatus de dependencia se limita a las personas definidas por la ley como parientes y además a los no parientes que integran el hogar, o sea, las que se encuentren a cargo del contribuyente, pero con exclusión de quienes no viven en la casa, salvo los hijos adoptivos nutricios. 2) Monto de la asistencia: cuando hay dos o más contribuyentes que mantienen en conjunto a un familiar surgen las interrogantes sobre quien deberá deducir la carga de familia. Generalmente hay una excepción que permite a uno de los contribuyentes beneficiarse con la exención, como es el caso de los hijos que mantienen en común a uno de sus padres, o en el caso de que tanto el esposo como su mujer –ambos con hijos- obtengan ingresos alcanzados por el gravamen. En esta situación, generalmente se acepta que la deducción por cagas de familia solo puede ser efectuada por el contribuyente o los parientes del mismo más cercanos que tengan ganancias imponibles. 3) La renta de la persona dependiente: el dependiente debe tener menos de un cierto ingreso bruto por año (no imponible), pero esto no se aplica si la persona es menor de determinada edad o es estudiante regular. La regla de la renta bruta constituye un defecto de la ley, muy injusta para una persona que mantiene a un pariente de edad que posee inmuebles con una renta bruta que supera el límite, pero con poca renta neta, por ellos el limite debería basarse sobre la renta bruta ajustada. La ley 20.628 de impuesto a las ganancias, modificada por la ley N°27.346, publicada en el Boletín Oficial el 27 de diciembre del 2016, permite deducir $48.447 por cónyuge y $24.432 por cada hijo/a o hijastro/a menor de 18 años o incapacitado para el trabajo. Deducción especial Esta deducción propone otorgar un trato más favorable a las rentas ganadas que a las no ganadas. Es una deducción adicional para ciertas ganancias de un contribuyente que se originan en el trabajo personal. Un argumento a favor es que estas rentas originadas en el trabajo personal en relación de dependencia habitualmente tributan en forma exclusiva mediante una retención en la fuente, lo que minimiza las posibilidades de evasión. La ley admite deducciones hasta $51.967 cuando se trate de ganancias netas provenientes del trabajo personal en actividad o empresa correspondientes a: 1) Beneficios netos de aportes no deducibles, derivados del cumplimiento de los requisitos de los planes de seguro privados administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros. 2) Servicios personales prestados por los socios de las sociedades cooperativas. 3) El ejercicio de profesiones liberales u oficios y de funciones de albacea, sindico, mandatario, gesto de negocios, director de sociedades anónimas y fideicomisarios. 4) Derivados de las actividades de corredor, viajante de comercio y despachante de aduana. Resulta menester para el cómputo de la deducción, el pago de los aportes que como trabajadores autónomos les corresponda realizar obligatoriamente al SIPA. 91 Gastos necesarios para obtener la renta gravada Se permite deducir del ingreso bruto los gastos necesarios para su obtención. Existen dos formas: 1) Deducción en base de documentación: la autorización de la deducción establecida por ley, la conservación de la documentación respaldatoria correspondiente y su necesidad para obtener la renta gravada son condiciones necesarias para que proceda la deducción. Aun así pueden existir gastos erogados en determinados rubros que pueden no estar detallados en la ley, pero sin embargo sigue siendo menester su relación con la obtención del rédito gravado para que opere su deducción. El ejemplo básico son los gastos de librería o salarios del personal en relación de dependencia. 2) Deducciones fijas: se permite deducir por todos o determinados conceptos una suma fija sin necesidad de presentar el comprobante. Otras deducciones 1) Gastos médicos: en Argentina el límite lo constituye el 5% ganancia neta del ejercicio y los gastos deducibles no pueden superar el 40% del total de la facturación del periodo. Los justificativos de esta deducción son: a. Son una inversión en capital humano indispensable para obtener la renta; b. Son preventivos y generan una importante externalidad positiva; c. Contribuye a determinar de mejor manera la capacidad contributiva de una persona. Por otro lado, las críticas son: a. Es regresiva, pues el importe abonado beneficiará más a una persona sobre la cual recaiga una tasa impositiva mayor que sobre una que paga una tasa marginal menor; b. El gasto puede ser discrecional. 2) Gastos en educación: los que están a favor de la no deducción de estas erogaciones se fundamentan en la existencia de mecanismos más adecuados para financiar la educación, especialmente para que llegue a personas de menores recursos. En sentido contrario, se argumenta que la educación es una importante inversión en capital humano, tanto así que el futuro nivel de renta gravada dependerá en gran medida de ello. 3) Impuestos provinciales: la normativa tributaria argentina admite la deducción de los impuestos a la propiedad pagados a los gobiernos municipales y/o provinciales en la medida en que graven bienes utilizados para generar ingresos alcanzados por la gabela de la renta. Su justificación está en que reducen la capacidad contributiva sin que se pueda optar por otra alternativa. 4) Intereses: nuestra legislación impositiva admite la deducción de intereses de títulos de deuda del país, no así de los intereses de la deuda pública de otros países. La principal crítica de esta exención es la distorsión que provoca desgravar el capital y no al trabajo. En base a esto se ve que otros intereses se encuentran alcanzados por el tributo, no obstante, desde el punto de vista de la equidad y la eficiencia solo deberían deducirse los intereses destinados a financiar activos que generen ingresos gravados, no así aquellos destinados a adquirir bienes para consumo. 5) Deducción de donaciones a entidades sin fines de lucro: en nuestro país se permite deducir hasta el 5% de la ganancia neta las donaciones hechas a determinadas entidades sin fines de lucro. 6) Horas extras en feriados 7) Viáticos: hasta $1.723 mensuales. 8) Alquileres: para vivienda del 40% del monto, con un tope de $4.330 mensuales. 9) Material didáctico para docentes. Efectos económicos Efectos sobre la oferta de trabajo Tiene dos efectos: por un lado, el efecto ingreso, ya que el deseo de las personas de mantener su ingreso neto a pesar del impuesto, impulsa la oferta de trabajo. El segundo, es el efecto sustitución, el impuesto hace más barato el ocio e impulsa a las personas a trabajar menos. Por el efecto sustitución sabemos que un impuesto proporcional es mejor que uno progresivo, porque el primero incide crecientemente en los esfuerzos adicionales de trabajo y hace cada vez más barato el ocio. Por consiguiente, implica una incompatibilidad con la distribución del ingreso que requiere de tasas progresivas. Además, un impuesto de monto fijo es mejor que uno proporcional, porque su incidencia sobre el ingreso marginal es cero. Entonces, son mejores los impuestos altos que los bajos por el efecto ingreso. Y son mejor los proporcionales o de suma fija que los progresivos, aunque sean altos. 92 Las curvas de indiferencia (A1, A2, A3) muestran qué combinaciones relativas de trabajo –ingreso- y ocio pueden brindar la misma satisfacción al grupo familiar. Las curvas se aplanan en los extremos, excedido cierto punto, las limitaciones físicas impiden que haya mayor sustitución de trabajo por ocio. Están curvas varían de una persona a otra, para algunas la capacidad de sustitución está limitada, pues tienen grandes preferencias por ciertos ingresos y por una cierta cantidad de ocio; otros tienen mayor grado de sustitucionalidad, es decir, la tasa marginal de sustitución cae un poco cuando lo uno es sustituido por lo otro. En la primera situación, la curva tiene un codo muy marcado, en la segunda, la curvatura es más suave. Las curvas sucesivas AA muestran niveles de ingreso y ocio cada vez mayores y, por consiguiente, niveles de satisfacción más altos. La curva WW indica la tasa de salario o el costo marginal de sustituir ocio por trabajo y viceversa. La curva aparece trazada como una recta, como supuesto de que la tasa del salario por hora es independiente de las horas trabajadas. El punto de tangencia de la curva de salario con una de las curvas de indiferencia indica lo óptimo: el nivel más alto de satisfacción que la persona puede alcanzar, dada la tasa de salario. En este caso sería el ingreso 0D y el ocio 0N. Efectos de la aplicación de un gravamen de capitación Reduce el ingreso disponible de una persona en una cantidad constante, y desvía la curva WW hacia la izquierda de la ilustración, paralela a la curva anterior. Esto origina solo un efecto ingreso, pues la responsabilidad impositiva no depende de la suma ganada. Efectos de la aplicación de un gravamen proporcional Las nuevas curvas de ingreso (W1) ya no son paralelas a las anteriores. Es muy probable que la cantidad de trabajo sea algo menor que con el impuesto constante para cualquier persona dada que pague la misma suma en ambos impuestos. La declinación en el esfuerzo de trabajo tomará diversas formas. El ausentismo será mayor; la persona estará menos dispuesta a trabajar horas extras o a tener dos empleos; su cónyuge o sus hijos podrán quedar fuera del mercado de trabajo. Las personas con ingresos sustanciales por desempleo están entre los grupos más expuestos a disminuir el trabajo. Sin embargo, hay razones para suponer que no será muy grande la magnitud real del efecto. Un de ellas es lo limitado de la capacidad de decisión de muchas personas, respecto de las horas de trabajo. Tienen que trabajar cierto número de horas para poder mantener el puesto, y no existen oportunidades de trabajar horas extras ni para ostentar más de un empleo. El cónyuge y sus hijos trabajan o no independientemente del tributo. La probabilidad de no cambiar de actitud aumenta por la importancia de motivos monetarios, en especial entre aquellos que están en mejores situaciones para modificar los esquemas de trabajo (autónomos). Musgrave menciona la existencia de un efecto disconformista o de mala voluntad: la gabela al ingreso puede generar tal disgusto en la persona que escatima el trabajo a propósito, aunque no es eso lo que haría en respuesta a un descuento normal sobre el salario. En cambio, también puede contemplar el gravamen como un pago por los servicios del gobierno y no alterar la conducta laboral en absoluto (efecto de compra). Efectos de la aplicación de un gravamen progresivo Aumenta la probabilidad de que cualquier persona en particular trabaje menos y no más, con un nivel impositivo determinado. Aumenta la influencia relativa del efecto sustitución, porque los ingresos adicionales que gana originan un sacrificio mayor, progresivo, del ocio por el ingreso: la ganancia neta por las horas de trabajo agregadas reditúa cada vez menos. Si la tasa marginal alcanzara al 100% como ocurren en realidad con algunos de los programas de bienestar, las personas no trabajarían más allá del número de horas con el cual se alcanza esa tasa, porque no habría mayor ganancia, y en cambio, se preferirá positivamente por el ocio. Si no las tuvieran, esta pauta no sería aplicable. 93 La curva de salario después del impuesto ya no es recta, sino que se tuerce hacia el eje horizontal izquierdo y su tangencia con la curva de indiferencia (Etp) está a la derecha de la que corresponde a la tasa proporcional (E’) que contribuye con el mismo monto impositivo: el ocio será mayor y el trabajo menor (R). Esto no demuestra que el trabajo haya de ser menor que sin impuesto al ingreso, sino que será menor con una alícuota progresiva que con una proporcional. Para cualquier persona, dadas las preferencias relativas comunes por el trabajo, la diferencia neta entre ambas formas de impuesto resulta menos clara: el tributo proporcional grava con una carga más pesada a los grupos de ingresos bajos y bajo-medianos; el progresivo, en cambio, grava con el mayor peso a los niveles superiores. Las reacciones de ambos grupos no serán necesariamente las mismas. Efectos sobre el ahorro La inversión y el crecimiento son la secuela de un mayor ahorro, pues un alto stock de ahorro implica una baja tasa de interés y el requerimiento para decidir un proyecto de inversión, de menores tasas de ganancia. Las empresas pueden acceder a mayores oportunidades de inversión y, por ende, más proyectos posibles para estas. Una imposición a la renta personal afecta desde dos puntos de vista al ahorro: desde el stock, o ahorro ya formado, y desde el flujo, que es la formación de nuevos ahorros. Efectos sobre el stock de ahorros Efectos sobre la formación de ahorro La formación futura de ahorro es más pertinente para examinar los efectos del impuesto a la renta, dado que normalmente incide sobre el ingreso originado sobre ese ahorro, es decir, reduce la retribución neta. El ahorro de las personas físicas Consiste en una disminución del consumo presente para aumentar el consumo futuro. Si se aplica un gravamen al ahorro, la tesis keynesiana dice que el ahorro es función del consumo, entonces el impuesto a la renta no tiene ninguna influencia en la formación de ahorro, debido a que la tasa de interés no es un determinante. En cambio, la tesis clásica sostiene que es función de la tasa de interés, y no gravar los intereses implica una tasa más alta y una posibilidad de que esa tasa influya para transformar más consumo presente en consumo futuro. Además, según los clásicos, es necesario saber si prevalece el llamado efecto sustitución o el efecto ingreso. El efecto sustitución es el resultado del menor incentivo a ahorrar provocado por la baja tasa de interés, en la cual el sujeto resuelve que debido a esa tasa no vale la pena seguir sustituyendo consumo presente por consumo futuro, por lo tanto una tasa de interés más baja, o sea un impuesto más alto, implica menos ahorro. El efecto ingreso implica lo contrario, que un sujeto para quien los intereses constituyen un ingreso significativo, ante una baja de la tasa neta de interés ahorra más y no menos para mantener sus ingresos. Entonces un aumento del impuesto a la renta aumentará el ahorro. En países inflacionarios parece más razonable el caso keynesiano, donde la tasa de interés no influye en el comportamiento del ahorro. A medida que las curvas se alejan de la unión del eje vertical y del horizontal, mayor es el consumo del individuo. El punto donde el consumidor maximiza su utilidad es el punto de tangencia entre la línea de presupuesto (MB) con la curva de indiferencia más alejada de la unión de los ejes. Se maximiza la utilidad en el punto C, donde se consume C1 en el futuro y C0 en el presente. Considerando que el ingreso presente es I0, la diferencia entre I0 y C0 es el ahorro presente. Si se establece un impuesto proporcional a los intereses ganados por una persona, y si puede deducirlos de su declaración jurada, la línea de presupuesto cambia de MB a FG. Ambas rectas pasan por C, C1 y C0; la curva de presupuesto posterior al impuesto también pasa por C, pues siempre existe la posibilidad de prestar o endeudarse. El impuesto reduce el interés recibido por los prestamistas en (1-t)r. Con ello, el costo de oportunidad por consumir un peso en el presente para hacerlo en el futuro es igual a [1+(1-t)r]. Además, cada peso de interés pagado 94 implica un peso de interés deducible. Ello reduce el tributo neto que debe pagarse y consecuentemente el interés real en (1-t)r. Así, el costo de oportunidad de consumir más en el presente y menos en el futuro es igual a [1+(1-t)r] que es igual a la pendiente de la recta de presupuesto luego del impuesto. Agregando luego las curvas de indiferencia obtenemos el nuevo punto de equilibrio con C2 (consumo futuro) y C3 (consumo presente). Sin embargo, el consumo no siempre cae, ello depende de las preferencias del ahorrista, quien puede optar por consumir menos y destinar una porción mayor de su ingreso al ahorro o buscar la forma de aumentar su ingreso para ahorrar y consumir lo mismo en términos absolutos. Si el impuesto no fuese deducible, ello aumentaría el costo impositivo de la operación, y disminuiría el interés neto percibido. El ahorro de las empresas Las utilidades no distribuidas por las empresas han sido una fuente importante de ahorro. El planteo no difiere en lo que se refiere al stock de ahorro, ya que el efecto del impuesto a la renta es similar al de otros impuestos. Puede disminuir el ahorro existente, pero eso no es diferente de otros impuestos. Lo importante es saber si el impuesto a la renta cambia la actitud de las empresas con respecto a futuros ahorros, es decir, en la retención de utilidades. En las empresas, el ahorro se define como el incremento de fondos de depreciación y de las utilidades no distribuidas. La depreciación es deducible para el impuesto a la renta, por lo que en esa parte del ahorro no puede existir influencia alguna del impuesto. Gravar a las sociedades implica una reducción de su formación de ahorro, porque una menor imposición supondría un mayor beneficio y, por consiguiente, una mayor tendencia de las sociedades a retener capital. Aunque esta decisión estará supeditada al régimen impositivo que rija en cada país y su forma de imposición con respecto a la renta obtenida por las sociedades y el tratamiento con respecto a los dividendos en cabeza de los accionistas. En Latinoamérica, el efecto del impuesto a la renta es neutro. Efectos sobre la inversión El análisis se refiere a la inversión fija, sujeta a depreciación, de las empresas y no a la del Estado o de las personas físicas. Si el impuesto a la renta reduce el beneficio de las inversiones en un país determinado, esto reducirá la inversión global de las empresas de ese país. Esto es así porque la reducción de la tasa de ganancia neta, implica que no se puedan hallar tantos proyectos atractivos en ese país. En una economía cerrada, el ahorro es igual a la inversión, por lo cual el impuesto sobre los intereses reducirá el ahorro como lo podemos observar en el gráfico. Si en lugar de un impuesto a la renta en un solo país, existen tributos a los réditos en todo el mundo, la inversión no se reduce y lo que baja es la tasa de interés, y el costo del sector público se transfiere a los ahorristas. En realidad, la incidencia final depende de las alternativas que tengan a mano los ahorristas. Si no tienen ninguna, su decisión no se alterará. Supongamos en principio, que todas las rentas están gravadas. Los empresarios efectúan sus decisiones de inversión en el margen. Supuesto un ingreso neto marginal decreciente, comparan este último con el costo creciente de uso marginal de sus inversiones y continúan efectuándolas mientras el segundo sea inferior al primero, es decir, hasta que ambos indicadores marginales se igualen: u=c, con u como el ingreso neto marginal de la inversión (decreciente) y c como el costo de uso marginal de la inversión (creciente). El costo de uso de la inversión incluye: • El interés que los fondos podrían generar en la mejor alternativa de inversión (costo de oportunidad) –r-; • La depreciación de los bienes de capital en que se efectuó la inversión –d-; • La ganancia necesaria para vencer la aversión al riesgo empresario –g-. Entonces c=r+d+g, y por lo tanto, se seguirá invirtiendo hasta que u=r+d+g. Si se tiene en cuenta que d es deducible, entonces u-d=r+g. Y si t es la tasa proporcional del impuesto a la renta, entonces (u-d)(1-t)=(1-t)(r+g). 95 Puesto que el ingreso neto marginal neto de depreciaciones (u-d) está gravado, la tasa de interés r en cualquier inversión alternativa también lo estará, y el riesgo implícito g contablemente es también beneficio, y estará gravado en cualquier inversión alternativa. Es decir, que la decisión del empresario no ha sido alterada por el gravamen. En la hipótesis de aplicación mundial sin excepciones, el impuesto a la renta no desalienta las inversiones. Tampoco las incentiva: es neutral y el costo del sector público lo pagan los ahorristas. No obstante, esta hipótesis no es aplicable en la realidad, sea por la existencia de paraísos fiscales o porque todos los países no han establecido un tratamiento idéntico para los retornos. Es en estos casos en que un pequeño aumento de la tasa de interés puede generar una gran afluencia de fondos. Estas situaciones suelen darse en países como EEUU, países de Europa Occidental o Japón. Tal respuesta implica que la oferta de capitales es altamente elástica y casi paralela al eje de las abscisas como se refleja en el gráfico. O sea, para una tasa de interés i, hay una determinada cantidad de fondos disponibles. Siendo A0 el ahorro interno e I la inversión interna, la diferencia entre ambos es financiada desde el exterior. Un gravamen que solo alcance a los inversores locales y no a los externos disminuirá la oferta de dinero de los ahorristas locales (desplazando la curva de oferta hacia arriba), al ver éstos que disminuye la tasa de interés. Sin embargo, el flujo del exterior es continuo, al no estar gravado el interés que ellos rinden, y compensará la disminución del ahorro interno. 6.3. Imposición a la renta societaria. Criticas. Relación con el impuesto personal: criterios. Efectos económicos. La imposición a la renta presunta. La imposición a la renta societaria La sociedad de capital es una entidad jurídica colocada entre los individuos propietarios de la empresa y la ganancia inicial de la renta. Su existencia tiene varias consecuencias impositivas: 1. Puede ocurrir que la sociedad no distribuya las ganancias entre los accionistas individuales, sino que las retenga como reservas o las use para expansión; 2. La presencia de la sociedad y la división entre la obtención inicial de la renta y el posterior pago de dividendos estimula a los gobiernos a gravar tanto a la empresa como a los dividendos recibidos; pero no se sigue ninguna política semejante con respecto a rentas de otro origen; 3. La división entre la posesión y el control de las grandes sociedades de capital, cuando la posesión se distribuye entre miles de accionistas y el control permanece en manos de la dirección y unos pocos accionistas, lo que puede hacer que las reacciones ante el impuesto sean distintas de las provocadas por el impuesto a la renta personal. Mientras que el tributo que alcanza a las personas físicas es personal, el que alcanza a las empresas no. Por ejemplo, es imposible otorgar deducciones personales a las empresas, o el uso de tasas progresivas. Criticas La principal crítica es que produce distorsiones que conllevan a la pérdida de su neutralidad. Las más importantes son: 1. Las actividades económicas no ejecutadas por un sujeto empresa o corporaciones se encuentran excluidas del gravamen. O sea, se alcanza con adoptar otra forma distinta para evitar el pago de la obligación. Si sucede como en Argentina que las sociedades irregulares o de hecho no pagan este impuesto, sino que sus socios incluyen su participación en la utilidad obtenida por la sociedad en su declaración jurada del impuesto a la renta personal, será suficiente no constituir una sociedad con personería jurídica para eludir la gabela. 2. Mientras que el costo del capital propio no es deducible, si lo son los intereses de préstamos de terceros, por lo cual se alienta este tipo de financiamiento en vez de la capitalización, perdiendo de esta manera su neutralidad. Caracteres Comparten algunos caracteres con la imposición a la renta personal: 96 • • • • • Según la posibilidad de trasladar o no el gravamen, es directo; Según la posibilidad de gravar manifestaciones directas de la capacidad contributiva, es directo; Es periódico; Es general; Es de carácter anual. Sin embargo, también tiene características propias: • Es real: grava manifestaciones de la imposición real u objetiva, pues recaen sobre los beneficios considerados aisladamente de las personas físicas que tienen su goce económico. • Es proporcional. Relación con el impuesto personal: criterios La distinción está en la certidumbre de en qué consistirá la renta. Por ejemplo, para una persona que recibe salarios o un profesional se sabe cuáles son sus ingresos. En cambio, para las personas que forman parte de una sociedad, ya es más complicado. Se adoptan diversos criterios: Sistema de integración Se asigna a cada uno de los socios su participación en los ingresos netos. La sociedad no paga impuesto y solo sus socios lo hacen. En algunos casos hay problemas para aplicar este método, relacionado a la gran cantidad de socios de algunas sociedades. Por ejemplo, una sociedad con 10 mil accionistas, si la administración tributaria realiza una inspección y resulta que la empresa determino mal la utilidad declarada e informada a los accionistas, surge una dificultad para discutir el punto con diez mil personas en diez mil expedientes distintos, además de que éstos no tienen la más mínima responsabilidad en el error o en la deliberada omisión. Y agregando la complejidad para aplicar las multas a estas personas. Sistema del ente separado Es un sistema típico de EEUU, donde existen dos impuestos totalmente separados: uno que paga la sociedad por su renta y otro que pagan los accionistas por los dividendos en efectivo que perciben. Este sistema conlleva a un problema de doble imposición discriminatoria. Ciertos accionistas, los de la empresa afectada por el impuesto específico, pagan dos veces el gravamen, y los de otros, excluidas, solo pagan una vez. El sistema fue defendido por los funcionarios, sosteniendo que la sociedad y sus accionistas son sujetos diferentes que no tienen nada que ver entre sí. Igualmente, se emitió un informe del gobierno de EEUU donde se reconoce la existencia de la doble imposición y propone algunas alternativas de solución. Este sistema origina el fenómeno de la subcapitalización: los dividendos están gravados en la sociedad cuando son ganancias y en los accionistas cuando son dividendos, mientras que los intereses se pagan en cabeza de los acreedores, pero son deducibles en cabeza de la sociedad. Con lo cual, es preferible prestar dinero a una sociedad que comprar acciones. La sugerencia de solución es no gravar los dividendos, como en Argentina o Brasil. Sistema de imputación Es un sistema británico, que consiste en que la sociedad paga un impuesto, el accionista incluye en su declaración el monto de los dividendos percibidos y acredita, contra la cuenta final de su impuesto, el monto que por ellos pagó la sociedad. Está vigente en Chile. Los problemas de este sistema se relacionan con la magnitud del crédito del impuesto que se permite al accionista. En casi todos los países esta suma se halla restringida, con lo cual existe doble imposición discriminatoria atenuada. Sistema de tasa dividida Es el aplicado en Alemania. Consiste en que las utilidades de las empresas pagan dos tasas diferentes, una sobre las ganancias retenidas por la sociedad y otra menor sobre las ganancias distribuidas. Es un sistema similar al del ente separado, pero atenuando el peso de la discriminación de los dividendos que perciben los accionistas. 97 Sistema del ente separado II La sociedad paga un impuesto, y los dividendos en cabeza de los accionistas están exentos. Está vigente en Argentina y Brasil. Uno de los problemas es que la tasa de las personas físicas es progresiva y la de la sociedad es proporcional, entonces solo en raras ocasionas la persona física pagará la misma tasa que la sociedad. Por lo tanto, hay discriminación. Efectos económicos Relación ahorro-ingresos El impuesto tiene efectos contradictorios sobre la relación entre los ahorros y el ingreso. Concentra más su peso relativo sobre las ganancias de las inversiones en el campo corporativo, y así sobre los grupos de mayores ingresos, con lo cual es probable que tenga más efecto adverso sobre los ahorros privados que el impuesto a la renta personal. El impuesto también puede reducir los montos que las sociedades de capital deben retener como ganancias reinvertidas; pero, por otra parte, el tributo da un incentivo a las sociedades de capital para pagar menos como dividendo y aumentar las ganancias reinvertidas. Decisiones sobre inversiones reales Los efectos dependen de los determinantes de las decisiones tomadas por la dirección: Tasa de rendimiento En comparación con el tributo a la renta personal, la dirección no está sujeta al efecto ingreso, puesto que los ejecutivos de las sociedades de capital no participan en forma directa en las ganancias de una expansión beneficiosa del proyecto de inversión. Como la gabela reduce la ganancia neta, el efecto sustitución desanima a la dirección en la realización de la inversión; pero existe un efecto equivalente al efecto ingreso: la dirección conoce que será juzgada según la rentabilidad de la empresa, y por eso vincula su propio bienestar con las utilidades de la empresa. Este efecto tenderá a compensar el efecto sustitución y contribuirá a contrarrestar una disminución en la inversión real. El efecto neto exacto refleja la elasticidad de la función de inversión en relación con la tasa de interés. En cuanto a la sociedad anónima cerrada o de familia, el problema es diferente. Al constituir la sociedad, el propietario puede reducir el impuesto a menos de su tasa marginal del correspondiente tributo a la renta personal, si esta es alta y si desea retener las utilidades en la empresa. Así, la utilidad neta de una inversión adicional es mayor de lo que sería de aplicarse el impuesto personal a toda la renta. Disponibilidad de capital monetario Si la sociedad mantiene los dividendos y absorbe el impuesto con los fondos que de otro modo tendría disponible para sus operaciones, se reducirán su capacidad y su voluntad de hacer inversiones reales; pero las pruebas sugieren lo contrario: la estructura del impuesto a la renta alienta en su totalidad a retener más las ganancias y no menos, de modo que los fondos disponibles para inversiones reales aumentan. Deducibilidad de pérdidas La sociedad de capital, con su posibilidad de diversificar las inversiones, tiene la gran ventaja de que las pérdidas originadas en una de ellas pueden compensarse con las utilidades de otras. Eficiencia económica La elección de organización de la empresa Por la estructura de los gravámenes a la renta personal y societaria y las tasas actuales, se altera la igualdad de elección entre la organización como sociedad de capital y en otra forma. El efecto más significativo es el de estimular a las personas pudientes a convertir sus empresas en sociedades por acciones para aprovechar una tasa impositiva inferior a la tasa marginal personal más alta que les correspondería. Cuando una persona desea utilizar las utilidades para la expansión, la sociedad anónima es la forma que ofrece importantes ventajas. En cambio, si los empresarios desean utilizar en consumos personales, las tasas que los alcanzan son semejantes o inferiores a la correspondiente a los beneficios obtenidos en una sociedad de capital, ahorrando en impuestos si no eligen la forma de sociedad por acciones. 98 La conveniencia de distintas formas Tienen relevancia para distintos tipos de producción. La fabricación a gran escala y otros campos necesitan virtualmente la forma de sociedad de capital; no así los sectores agropecuarios y habitacional, sobre todo la inversión en la vivienda ocupada por su dueño. Por eso habrá quizás algún traslado relativo de recursos del sector donde dominan las sociedades de capital hacia los sectores de vivienda y agricultura. Opción entre financiación propia o ajena Los intereses ajenos pueden deducirse al determinar el impuesto, no siendo así los dividendos pagados a los accionistas. Por ello, la alternativa de prestar dinero en lugar de suscribir acciones es relativamente más atractiva. Muchas empresas no se financian con préstamos ya sea por la dificultad de acceder a los mercados de capitales o por el elevado costo financiero que implica un alto nivel de endeudamiento. La tasa de interés varía según el riesgo que es medido en general por el índice de endeudamiento. La admisión de deducir intereses para determinar el impuesto favorece el endeudamiento, el mismo es atenuado por el incremento de la tasa de interés producto de su incremento en el índice de pasividad. En Argentina existió un mecanismo para reducir este incentivo, aplicando un impuesto al endeudamiento empresario sobre los intereses y demás costos financieros domésticos. Actualmente está derogado. El efecto de la localización Las diferencias en las tasas del impuesto también influyen en las sociedades. Por ejemplo, en Puerto Rico, las empresas pueden importar a EEUU sin pagar derecho de aduana ni estar sujetas al impuesto a la renta estadounidense, y durante cierto periodo estuvieron exentas de los impuestos locales. Los opositores al gravamen o a un aumento en la alícuota sostienen que el tributo desalienta el desarrollo de la industria en el Estado, aunque hay pocas pruebas de esto. La imposición a la renta presunta El impuesto a la renta mínima presunta recae sobre el patrimonio de las sociedades de capital y los sujetos empresas o explotaciones unipersonales, siendo su pago deducible del gravamen a la renta societaria. Su fundamento se basa en que el total del activo de la sociedad debe generar al menos un mínimo de ganancia (no se admite que un patrimonio se encuentre ocioso). Es un impuesto real y directo, y su base imponible se establece de forma presunta y el hecho imponible es de tipo instantáneo, ya que se forma en un momento determinado en el tiempo, sin considerar las mutaciones patrimoniales ocurridas desde el inicio de la actividad o desde el cierre anterior. En nuestro país, como antecedentes, se estableció el impuesto sobre los capitales entre 1976 y 1989. La base de cálculo era el patrimonio neto de la empresa al cierre de su ejercicio comercial y la tasa varió desde el 1% al 3%. Luego, el impuesto sobre los activos estuvo vigente desde 1989 a 1995, que se conformaba sobre el total de los activos de la empresa sin poder deducirse el pasivo. El impuesto a las ganancias determinado para el mismo ejercicio fiscal por el que se liquidaba el impuesto sobre los activos, podría computarse como pago a cuenta. El impuesto a la ganancia mínima presunta está vigente desde 1998. La base imponible también son los activos de la empresa y su tasa es del 1%. El impuesto a las ganancias determinado para el ejercicio fiscal por el cual se liquida este impuesto puede computarse como pago a cuenta. El impuesto sobre el capital es preferible por ser el que mide la capacidad de pago mejor que el activo total, aunque puede generar capitalización débil, pues cuanto más se financie la empresa con fondos de terceros, menos impuestos pagarán. Fallo Hermitage S.A. En 2010, al CSJN se expidió sobre el caso “Hermitage S.A. c/PEN – Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos – Título V – Ley 25.063 s/ proceso de conocimiento”, en el cual la empresa había solicitado la declaración de inconstitucionalidad del impuesto a la ganancia mínima presunta por causarle su aplicación grave perjuicio. Esta ley capta la capacidad contributiva de una renta mínima cuya existencia el legislador presume en términos absolutos, con abstracción de que esa renta efectivamente se haya generado y, por consiguiente, sin admitir la posibilidad de una prueba en contrario. En el caso “Hermitage”, se constató que, en 1995, 1996 y 1998 la empresa había arrojado pérdidas, lo cual determinaba inexistencia de capacidad contributiva. El juez de primera instancia denegó la petición, diciendo que 99 la empresa no había demostrado que la aplicación del impuesto fuese confiscatoria. Tras ser apelada, la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal revocó la sentencia de primera instancia y declaró la inconstitucionalidad del impuesto, al considerar probada la ausencia de capacidad contributiva ante la existencia de pérdidas operativas e impositivas. Recurrida la sentencia a través de recurso extraordinario, por el Estado Nacional, la CSJN comenzó haciendo referencia a la redacción poco clara e imprecisa de la norma y recurrió a los antecedentes parlamentarios para su interpretación. Consideró que el hecho de que el legislador pretenda captar la capacidad contributiva a través de una presunción de renta mínima no resulta razonable y es inequitativo porque con ese mecanismo se incluye indiscriminadamente en la misma orbita a una diversidad de actividades y formas de organización, sin tener en cuenta sus particularidades. Además, no ha dado fundadas razones para impedir la prueba de que en el caso concreto no se haya obtenido ganancia presumida por el legislador, cercenando la posibilidad de que el contribuyente utilice alguno de los medios jurídicos de defensa. En el expediente del fallo se resaltó que surge de la ley una presunción de renta fundada en la existencia de activos en poder del contribuyente, motivo por el cual existe una marcada desconexión entre el hecho imponible y la base imponible, en tanto que se grava una manifestación de capacidad contributiva presunta, que considera solo el activo para la base imponible, sin tener en cuenta la existencia de pasivos. Además, se tuvo por acreditada la ausencia de capacidad contributiva, que es el soporte inexcusable de la validez de todo gravamen. 6.4. Impuesto a los beneficios extraordinarios. Noción. Naturaleza. Efectos. Impuesto a los beneficios extraordinarios Es un gravamen sobre el ingreso neto de empresas, suplementario del impuesto a la renta ordinario, a veces proporcional, otras progresivo, siempre que el ingreso supere un porcentaje determinado del capital. Es un impuesto de técnica complicada y presenta muchas dificultades: en primer lugar, es necesario determinar el ingreso, para lo cual se suele partir de la liquidación corrientemente efectuada para el impuesto a la renta normal y a veces con modificaciones. El siguiente problema es determinar el capital. Por lo general se comienza definiendo el activo y el pasivo a principios del periodo. La diferencia es el capital a esa fecha, luego se acumulan las incorporaciones de nuevo capital y las disminuciones a lo largo del periodo, de lo cual resulta una noción dinámica del capital. Un problema adicional es la propia ganancia, que también se va convirtiendo en capital a medida que se genera y se resuelve mediante estimaciones. Por lo general se computa el 50% de la utilidad del periodo. Es un promedio aritmético, obviamente incorrecto, aun admitiendo que los beneficios se generan a igual ritmo durante todo el año. Con ese supuesto, ya que las utilidades se van acumulando a lo largo del año, el promedio debería ser acumulativo, lo cual daría un porcentaje menor. El exceso sobre un porcentaje de ese capital, determinado de forma dinámica, es lo que constituye el ingreso normal; el excedente está gravado. Normalmente rige durante los periodos de guerra, lo cual explica que actualmente no se halle vigente en ningún país. Efectos sociales y económicos La razón por la cual rige durante periodos de guerra es de carácter moral. Las ganancias de las empresas son muy altas en esos periodos como consecuencia de la producción de materiales de guerra y del aprovisionamiento de las fuerzas armadas, y se juzga poco ético que algunos de los miembros de la sociedad se vean beneficiados a costa de la vida de otros. El hecho de que no se fije en tiempos de paz tiene dos causas: Desde el punto de vista social Es mucho menos progresivo de lo que las personas piensan. La mejor base para redistribuir el ingreso es el patrimonio, que no refleja lo que las personas pueden pagar sino cual es la base para definir políticamente la redistribución. Desde el punto de vista económico Es un impuesto que perjudica el crecimiento. Las empresas que generan crecimiento son las que corren riesgos. En caso de éxito en estas empresas riesgosas, la ganancia debería ser superior a la normal, de lo contrario no vale la pena el riesgo. Entonces, un impuesto sobre los ingresos extraordinarios será pagado por empresas emprendedoras que han tenido éxito. Como tienen que pagar un impuesto especial cuando ganan dinero, y no 100 reciben ningún subsidio cuando lo pierden, el resultado es que el gravamen esta sesgado contra el crecimiento económico. 6.5. Efectos de la inflación. Criterio de renta mundial. Concepto. Impuestos a los salarios. Incidencia económica. Efectos de la inflación El hecho imponible del impuesto a la renta es de tipo periódico, por lo cual la base imponible se calcula mediante la suma algebraica de las ganancias y pérdidas ocurridas durante el ejercicio; cuando durante el mismo fluctúa el valor de la moneda, la suma resultante es heterogénea. La inflación altera el cumplimiento del principio de igualdad: dos personas con igual base imponible tributan el mismo impuesto pese a que sus ganancias y gastos se hayan obtenido en distintos momentos del año y obtengan rentas de distinto valor económico real. Los efectos del fenómeno afectan al valor a computar por los anticipos pagados y retenciones sufridas, el deterioro de los saldos de impuesto entre la fecha de producción del hecho imponible y la del pago efectivo de la obligación tributaria; también se deprecian los valores de las deducciones de la base y distorsionan las escalas progresivas del tributo. La inflación distorsiona la capacidad del tributo para alcanzar la capacidad contributiva individual. Históricamente se han diseñado múltiples soluciones parciales (amortización acelerada, desgravaciones, ajustes parciales por índices y otros). En Argentina, la ley de impuesto a las ganancias tiene vigente un mecanismo de ajuste por inflación que en la práctica no se aplica: el mismo hace referencia a índices elaborados por la autoridad fiscal que, desde hace años, no prepara y existen presentaciones judiciales realizadas con el propósito de lograr su aplicación que han tenido dispar acogida. Criterio de la renta mundial Uno de los problemas de este tributo es el tratamiento de los beneficios interjurisdiccionales. Nos encontramos ante la posibilidad de una doble imposición que genera pérdida de neutralidad e interferencias en las operaciones internacionales, y constituye una firme barrera para el desarrollo y el crecimiento económico. Un criterio para evitar la doble imposición es el de la renta mundial. Debe considerarse toda la renta de una persona, tanto la obtenida en su lugar de residencia como aquella obtenida en el exterior. Como sucede en nuestra legislación o en la de EEUU, se permite computar como pago a cuenta los importes pagados por impuestos análogos en el exterior, hasta el importe en que se incrementa la obligación del impuesto local como consecuencia de la incorporación del beneficio obtenido en el extranjero. Por ejemplo: Si se obtiene un ingreso de $10.000 en Uruguay, donde se retienen $1000, y en Argentina, país de residencia, se obtiene un ingreso de $30.000, con un gravamen del 7,5%, entonces: 1. En Argentina se deben tributar $2.250 (30.000x0,075). Al incorporar los ingresos de Uruguay, se debe tributar en total $3000 (2250+10000x0,075) o sea que la ganancia en Uruguay agrega $750. Se podrá computar como pago a cuenta en Argentina solo $750, ya que si se pudieran computar lo $1000, se tributarían $2000 en Argentina, perdiendo el fisco de este país. 2. Si la tasa del tributo en Argentina fuera del 15%, con la incorporación del ingreso obtenido en Uruguay, el impuesto a pagar en Argentina seria de $6000 ($4.500 por los $30.000 de Argentina y $1.500 por los $10.000 de Uruguay), pudiéndose computar como pago a cuenta los $1000. Impuesto a los salarios La sencillez técnica de este tributo es extrema. Normalmente se adoptan dos métodos diferentes de incidencia: la carga está distribuida entre el empleador y el trabajador o solo existe para una de las partes. En general, si se acepta la regla de que en el largo plazo el salario tiende a ser igual al rendimiento marginal del trabajo, está claro que este tributo es soportado por los propios asalariados, pero el largo plazo está compuesto de una sucesión de costos plazos, donde la incidencia es una incógnita. Este tributo supone una fuente de financiación para todo el sistema de seguridad social. La incidencia del gravamen en una u otra parte constituye un aumento del costo laboral o una disminución del ingreso disponible del empleado. 101 Efectos Efectos distributivos Suponiendo una oferta de trabajo perfectamente inelástica y que se mantiene el nivel de ocupación, todo gravamen reducirá los salarios. El salario, excluido del impuesto, debe disminuir en un monto igual al impuesto, sea porque los salarios en dinero son menores de lo que sería de otra manera, o por aumentos de los precios de los productos en relación con los niveles de salarios. La productividad marginal (D) neta de la mano de obra desciende de MRP a MRP’ después de aplicarse el gravamen. La nueva curva es MRP’, y el nivel de salario cae de W a W’. Sin embargo, la oferta puede no ser perfectamente inelástica, de modo que los salarios caerán en un monto inferior al impuesto. Los sindicatos fuertes podrán obtener aumentos suficientes para morigerar la incidencia del tributo, pero el cuadro general indicaría que los trabajadores llevan gran parte de la carga. Si la mano de obra considera no solo el sueldo de bolsillo, sino también toda la suma beneficios futuros en función del impuesto, la oferta de mano de obra no se reducirá, y el impuesto dará lugar a sueldos netos de impuestos más bajos (efecto compra). Efectos sobre la formación de capital Al estar cubiertas las necesidades biológicas, patológicas y económicas-sociales, las personas considerarán menos necesario el ahorro privado. Ahorrarán pagando el impuesto sobre los salarios y, en el caso de los empleadores, el gravamen sobre las nóminas acumulando derechos a los beneficios sociales. Esto dejaría inalterado el ahorro total si sus aportes y contribuciones fuesen ahorrados e invertidos por el fondo. Pero esto no es así, pues el sistema funciona según el principio de solidaridad que reza que los ingresos obtenidos por el aporte de los trabajadores jóvenes, sanos, con efectiva ocupación financien los beneficios de los ancianos, enfermos y aquellos que no pueden integrarse al mercado laboral. De todo esto, surge la hipótesis de la reducción del ahorro, menor acumulación de capital y el crecimiento de la economía a un ritmo menor. Otros efectos económicos Si el impuesto eleva el costo laboral en comparación con el de los bienes de capital, se sentirá un efecto sustitución en la combinación de factores de producción, inclinándose el empresario a optar por la adquisición de bienes de capital. Un efecto así es en especial desfavorable en una economía en desarrollo con un relativo superávit de mano de obra y escasez de activos inmovilizados. En mercados de competencia imperfecta, si los empresarios creen que los aumentos del impuesto sobre los salarios encarecerán la mano de obra en relación con los bienes de capital, podrán inclinarse más hacia la introducción de procesos que requieren un mayor empleo de capital, aunque, después de hacer todos los ajustes no exista aumento neto del costo de la mano de obra en confrontación con los bienes de capital. Equidad Si los gravámenes son soportados totalmente o en su mayor medida por los trabajadores, los mismos resultan muy regresivos. Como no hay exenciones, el asalariado de más bajo ingresos debe pagar y, en cambio, el impuesto no se aplica a la porción del ingreso que excede de una cifra máxima sobre el cual se contribuye. Por ejemplo, en la legislación argentina, se establece una base imponible máxima para el cálculo de los aportes de los trabajadores al SIPA que asciende a $63.995,773, no existiendo límite para las contribuciones patronales. Así, el impuesto viola las más elementales nociones de equidad. 102 UNIDAD 7: LA IMPOSICIÓN SOBRE EL PATRIMONIO Y A LA CIRCULACIÓN DE LA RIQUEZA 7.1. Impuestos sobre los patrimonios. Concepto. Naturaleza. Clasificación. Fundamentos: equidad, eficiencia y bienestar general. Concepto Es un tributo de carácter directo, progresivo, con alícuotas marginales crecientes y de naturaleza personal que grava el patrimonio neto de personas físicas y el capital de las personas jurídicas. Naturaleza El impuesto al patrimonio neto de personas físicas se aplica sobre el patrimonio neto total, sin admitir exenciones. Se suele eximir del impuesto a las acciones o cuotas de capital de las sociedades o empresas en las que participen las personas, al entender que de no hacerlo se produciría una doble imposición. Esta última afirmación carece de asidero, ya que es un gravamen que incrementa el monto de los gastos generales de las empresas y es susceptible de traslación hacia adelante o hacia atrás. Además, podría ocurrir que la sociedad o empresa percutida disminuya en el mismo importe el dividendo o la utilidad a distribuir entre los componentes. La falta de distribución de una parte de esta utilidad implica una acumulación en el patrimonio de la sociedad o empresa, que podrá ser distribuida más tarde a los socios o dueños. El carácter progresivo que el impuesto al patrimonio neto de las personas físicas posee depende también de la universalidad de su base imponible, ya que las exenciones podrían tener un efecto regresivo. Jarach en su análisis sobre la naturaleza de este impuesto no puede conducir a la conclusión de que el impuesto al patrimonio pueda sustituir al impuesto a la renta ni tampoco que este pueda hacer superfluo a aquel. El impuesto al patrimonio neto no grava la renta efectiva, sino la renta potencial. El patrimonio no es instrumento adecuado para lograr la imposición de la renta, ni la renta es un medio para alcanzar la imposición de los patrimonios. Esta debe considerarse como un instrumento fiscal separado. Con el patrimonio se logra una complementación del impuesto a la renta y se pueden alcanzar de mejor manera ciertas finalidades. Los motivos por los que es un complemento útil al impuesto a la renta son: a) Al no afectar al capital humano, sirve a los mismos propósitos que una desgravación a la remuneración del trabajo; b) Afecta la renta imputada (valor de disfrute o renta psíquica que produce una cosa a su propietario) de las propiedades que, generalmente, no es captada por el impuesto a la renta; c) Afecta las ganancias de capital, específicamente los aumentos del valor de bienes no alcanzados por el impuesto a la renta, mientras no exista una transacción con terceros. Clasificación 1) Impuestos sobre la tenencia o posesión patrimonial: a) Impuestos sobre el patrimonio neto: impuestos sobre el patrimonio neto de las personas físicas; impuestos sobre el capital de las empresas. b) Impuestos globales sobre la posesión o tenencia de bienes: impuestos sobre los bienes personales; impuesto sobre los activos de empresas. c) Impuestos sobre ciertas manifestaciones de riqueza: impuestos sobre la propiedad inmueble; impuesto sobre la propiedad de otros bienes. 2) Impuestos sobre la transferencia de patrimonios o bienes patrimoniales: a) Impuestos sobre la transferencia a título oneroso de bienes patrimoniales: títulos, acciones, inmuebles. b) Impuesto sobre la transferencia a título gratuito de patrimonios o bienes patrimoniales: impuestos sobre el acervo hereditario (o masa sucesoria) y donaciones; impuestos sobre las herencias, legados y donaciones. Fundamentos Equidad La imposición al patrimonio se justifica en función de la utilidad que confiere a sus poseedores. El patrimonio brinda posición social, poder e influencia, al mismo tiempo que otorga un mayor grado de seguridad 103 para asumir riesgos derivados del cambio de actividad, de la enfermedad o de la desocupación. También resulta una eventual fuente de financiación de gastos futuros. Debe tenerse en cuenta que la imposición patrimonial establece una carga impositiva mayor sobre las rentas provenientes de bienes (rentas no ganadas) respecto de aquellas obtenidas con el trabajo personal (rentas ganadas), dado que, al exigir mayor esfuerzo personal para obtenerlas, se encuentran limitadas en mayor medida por el agotamiento y por circunstancias biológicas. Esta imposición también es una alternativa de la sujeción al impuesto a la renta, de las rentas psíquicas, que comprende el valor de uso de los bienes durables de consumo y el aumento experimentado en el valor de la propiedad. El carácter complementario de la imposición patrimonial permite someter a estas rentas por medio de la sujeción a impuesto de los bienes que las producen. En conclusión, resulta más adecuado, desde el punto de vista de la equidad, una utilización combinada de la imposición a la renta y sobre los patrimonios, para de esta manera acentuar la progresividad global del sistema tributario y alcanzar en mayor medida los fines redistributivos de éste. Eficiencia La imposición patrimonial puede incrementar la eficiencia, en la medida en que induzca a los agentes económicos a un mejor aprovechamiento de los bienes que posean, de forma de remover la carga representada por este tipo de imposición. Puede desalentar la tenencia ociosa de bienes y favorecer en alguna medida su afectación a la producción de rentas, con el propósito de lograr, por parte de sus poseedores, el fin aludido. Como ejemplo, el Código Tributario de la Provincia del Chaco, en su artículo 104 en relación al impuesto inmobiliario rural, dispone un impuesto inmobiliario adicional, que será aumentado en los casos de que el propietario esté ausente del país o cuando estén inexplotados o explotados deficientemente. Similar disposición se encuentra en la Ordenanza General Tributaria del Municipio de Resistencia, donde se establece el Impuesto al Mayor Valor del Bien Libre de Mejoras (artículo 155) y se establece que los terrenos baldíos ubicados en la zona urbana generarán esta imposición. Debe destacarse que el tributo operaria como desincentivo a la adquisición y tenencia de bienes suntuarios (joyas, obras de arte, etc.). Se considera conveniente en la utilización de este impuesto una estructura reducida de alícuotas y mínimos no imponibles razonablemente elevados, de forma de afectar sustancialmente los patrimonios y fomentar una utilización más racional de los mismos. La imposición patrimonial alcanza a todas las manifestaciones de riqueza por igual, con independencia de su rendimiento, lo cual la haría neutral respecto al riesgo en las inversiones, contrario con el efecto del impuesto a la renta. Bienestar económico El bienestar económico depende tanto del patrimonio personal como del ingreso. Con ello podemos justificar la base imponible del impuesto al patrimonio. Por ejemplo, si dos personas poseen ingresos similares, pero una de ellas posee una considerable acumulación de riqueza, disfruta de ciertas ventajas, ya que posee un medio de mantener su nivel de vida si cesara su ingreso, y no se halla obligado a ahorrar. Por lo tanto, la mera posesión del patrimonio puede considerarse como una fuente satisfacción en sí misma. Otras causas Otra justificación es la del control paralelo que sobre su base pueden establecer las administraciones tributarias respecto del cumplimiento de otros gravámenes, tales como el impuesto a la renta o a las ganancias de capital, o el que recae sobre las herencias y donaciones. En este sentido, se relaciona estrechamente con la administración fiscal y con el aumento de la eficiencia recaudatoria. Sin embargo, deben destacarse dos circunstancias que atenúan las ventajas del control reciproco: • La existencia de bienes fácilmente ocultables, por no estar afectados a la producción de rentas, o por existir regímenes legales que coadyuven a ese fin, como las cuentas innominadas y los títulos y acciones al portador. • El impuesto a la renta se aplica sobre los ingresos expresados a valores corrientes de mercado, mientras que los impuestos patrimoniales alcanzan a bienes cuyos valores pueden variar en gran medida debido a fluctuaciones que experimentan sus precios. 104 Respecto al último punto, existen diferencias sustanciales entre los precios de adquisición de los bienes y valores corrientes de mercado, debido a profundos procesos inflacionarios. 7.2. Imposición sobre los patrimonios. Sistemas de valuación. Estructura. Momentos de vinculación. Efectos. Impuestos sobre el patrimonio neto y sobre el patrimonio bruto El impuesto al patrimonio neto es un tributo de tipo personal, cuya base imponible está representada por la diferencia entre el valor de los activos poseídos por el contribuyente y los pasivos adeudados por el mismo; el impuesto es progresivo a través de un mínimo no imponible y alícuotas marginales ascendentes para montos superiores de valor del patrimonio neto. Estos impuestos tienen el propósito de gravar la renta de las propiedades que generalmente existe, y cuando no, la renta potencial que aquellas son capaces de producir. Es decir, que sustituye la renta efectiva, incluyendo la imputada, por la renta potencial, que es una legítima expresión de capacidad económica, y por lo tanto, de capacidad contributiva. Mientras tanto, un impuesto al patrimonio bruto trae aparejado notas de injusticia y desnaturaliza el tributo, pues, al no permitir deducción alguna de las obligaciones del contribuyente, genera inequidad en cuanto perjudica al mismo que encuentra dificultades para autofinanciarse y debe recurrir al capital ajeno. Aunque algunas legislaciones han admitido la incorporación de un mínimo exento. Algunos doctrinarios aseguran que el rendimiento del activo es independiente de su forma de financiamiento, y por ello, al gravarse el total del activo no se estaría afectando el rendimiento potencial de los bienes y derechos patrimoniales del contribuyente. La catedra desacuerda con esta idea, pues al desarrollarla no se considera el costo de la financiación ajena, que disminuye el rendimiento del patrimonio neto y, por consiguiente, su rendimiento potencial. Si bien la rentabilidad de un activo no depende de su forma de adquisición, no podemos dejar de observar la realidad económica que indica que el financiamiento ajeno reduce el retorno de la inversión, disminuyendo la renta potencial. En Argentina existen impuestos patrimoniales en todas las jurisdicciones. El Estado federal ha establecido un impuesto al patrimonio que debe tributarse por todos los bienes de las personas, pudiendo deducirse solo las deudas que gravan inmuebles destinados a casa habitación. No grava el patrimonio de las personas, sino solamente el conjunto de sus bienes o activos, de ahí su denominación de impuesto a los bienes personales. Para los residentes en el país, la base del gravamen está conformada por el conjunto de bienes en el país y en el extranjero, mientras que para los no residentes solo está compuesta por los bienes que poseen en el país. Las personas físicas deben excluir de la declaración jurada las participaciones en empresas, pues estas entidades son las responsables del ingreso del tributo. Las exenciones más importantes son: • Los saldos de las cuentas de capitalización en administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones y cuentas individuales de planes de retiro administrados por entidades bajo control de la Superintendencia de Seguros de la Nación; • Los títulos emitidos por el Estado argentino; • Los depósitos efectuados en entidades del régimen de la ley 21.526 (Ley de Entidades Financieras); • El importe mínimo exento es de $305.000, únicamente para domiciliados en el país. Las alícuotas para éstos son: 0,5% hasta $750.000; 0,75% hasta $2.000.000; 1% hasta $5.000.000; y 1,25% para los superiores a $5.000.000. A diferencia del caso de los impuestos a los ingresos que gravan una corriente o flujo, en este caso se grava un stock. Caracteres • Es directo, ya que está diseñado para que incida sobre el sujeto pasivo; • Es personal, ya que tiene en cuenta la situación del contribuyente legal, como ser circunstancias personales, familiares a cargo, etc.; • Grava la posesión de la riqueza en forma periódica; • Es integral, ya que pretende gravar la totalidad de la riqueza. Las características son: 105 • La unidad contribuyente es, por lo general, la familia, donde se combinan las posesiones de los cónyuges y los hijos menores; • Es normal incluir los activos, con pocas excepciones, tales como los efectos personales; • En general, existen exenciones para los patrimonios de poco monto; • Las tasas son proporcionales o progresivas; • En su mayor parte, el impuesto es administrado por el Estado; • En ningún caso constituyen una fuente de ingresos importante, representan entre el 1% y el 2% de la recaudación total. Respecto a la progresividad del tributo, aunque se le asigne una tasa proporcional, puede ser progresivo, debido a: • La progresión depende de la deducción de la que gozan todos los patrimonios de un monto no imponible; • Es progresivo respecto de la renta, por la distribución de los patrimonios entre los poseedores de rentas en los tramos más elevados o medianos; • Es un instrumento para evitar evasores fiscales, especialmente en el campo del impuesto a la renta y de los impuestos sucesorios. Sistemas de valuación Inmuebles Son generalmente bienes de alto valor dentro del patrimonio de una persona, por ello su correcta valuación tiene gran influencia en la base del tributo. Su valuación puede clasificarse según quien realice su valuación, si el Estado o el contribuyente. En ambos casos existen tres tipos de valuación: 1) A valores de mercado: en teoría, debería reflejar el valor de cambio del bien, pero su determinación es subjetiva, o sea que depende de las intenciones de las partes. No existe tal precio de mercado utilizable con fines fiscales, ya que carece de interpersonalidad. La única utilidad de este tipo de valuación es la de fijar un tope superior al valor de los inmuebles, a modo que, cuando su valuación por otros sistemas sea superior, se pueda utilizar como parámetro de moderación para que el tributo no supere los valores que deben ser la base del impuesto. Es una aplicación del criterio contable de prudencia, que indica valuar “costo o mercado, el menor”. 2) Valores de costo: implica valuarlo a situaciones pasadas. Esto indica que los importes que se consideren, pueden haber variado grandemente por fluctuaciones en los precios, debidas tanto a cambios en las condiciones de la zona donde está el bien, cuanto a modas, costumbres y construcción o deterioro de obras públicas. Estas situaciones pueden hacer variar en más o en menos el valor de los inmuebles, siendo especialmente grave para el erario la primera situación ya que se pierde materia imponible, mientras que la segunda (gravoso para el contribuyente) puede ser paliada con la utilización del valor de mercado como tope. Este sistema no es aplicable directamente cuando se trate de adquisiciones a título gratuito, aunque en la ley argentina se soluciona tradicionalmente utilizando como precio el valor para el antecesor. Cuando se valúa un inmueble a su costo, se debe reflejar el valor actual con el siguiente proceso: a) Agregar las mejoras que se hubieran realizado con posterioridad a la compra; b) Disminuir el valor por procesos de ruina que se hubieran producido; c) Descontar la depreciación que refleje la desvalorización del bien por el mero transcurso del tiempo y el uso normal del mismo; d) Eliminar la influencia de la inflación en todos estos valores. 3) Avalúos: consisten en la fijación de un valor para el inmueble que permanece fijo durante un determinado número de años. Este valor es fijado por el fisco en base a datos del catastro inmobiliario u otros aportados por el contribuyente. Algunas legislaciones utilizan otros métodos como en el caso de locaciones de inmuebles, multiplicar el arrendamiento anual por cierto número, u otras que utilizan un autoevalúo practicado por el contribuyente. Rodados Se utiliza su valor de adquisición actualizado, permitiendo restar las amortizaciones, o tablas confeccionadas por el fisco que es habitual que superen los valores de mercado, con lo cual estos bienes tributan un impuesto mayor que él les correspondería. 106 Créditos Como regla general, se valúan al importe invertido, más los intereses devengados a la fecha correspondiente (valor actual del flujo de fondos), y, en caso de haber pactado alguna cláusula de actualización, esta debe ser devengada también a la misma fecha. En caso de créditos en moneda extranjera, se deberá convertir a moneda nacional, al tipo de cambio comprador vigente al momento de la valuación. En el caso de depósitos bancarios o cuentas corrientes, dado lo cambiante de los saldos, y para evitar maniobras elusivas, algunas legislaciones disponen tomar los saldos promedios de cierto periodo. La legislación argentina toma los saldos existentes en el país al 31 de diciembre de cada año, más los intereses devengados a esa fecha. Títulos, acciones y participaciones Cuando se comercialicen en la bolsa, la valuación no plantea problemas. En cambio, cuando no coticen es más complejo, porque las operaciones de compraventa pueden ser esporádicas o directamente no existir. Es habitual tomar en cuenta los valores contables, o sea, medir la participación del socio o accionista por la proporción que, de acuerdo al último balance, tiene en el patrimonio social. Cuando la fecha de balance difiere de la fecha de valuación, se deberán tomar en cuenta ciertos movimientos tales como distribuciones de utilidades que pudieran haber sido gastadas por el contribuyente o incorporadas de algún modo a su patrimonio personal. Es más complicado aun cuando se trata de sociedades o explotaciones que no practican balances comerciales, ya que falta el elemento base de la valuación. En estos casos se establecen reglas de valuación para todos los elementos integrantes de estos patrimonios, determinando una base sobre la cual se aplique la participación del socio que se desea valuar. Esto resulta muy dificultoso dado que se aplican criterios contables que tienen finalidades distintas que las fiscales. Bienes del hogar y uso personal Es el conjunto de bienes de disfrute que posee el contribuyente, a los que se deben agregar los de su familia. El problema fundamental es la dificultad de su contralor porque es sencillo para el contribuyente ocultarlos. En algunos países optan por no incluirlos dentro de la base del gravamen, mientras que otros (como Argentina), establecen un mínimo aparente establecido como proporción del resto de los bienes. En este último caso es muy importante la prudencia, pues la presunción de valor puede dar lugar a errores que avancen más allá de la capacidad contributiva. Derechos de propiedad intelectual y otros intangibles Cuando estos bienes son producción del autor, muchas veces no se los incluyen en la base del tributo, más que por políticas de fomento de la creación intelectual, se los excluye por las dificultades para establecer el costo de su valuación. En algunos casos, igualmente, podrían valuarse mediante la capitalización de los rendimientos que generan. Cuando estos bienes son adquiridos habrá un precio al cual se podrían valuar, pero subsistirá el problema respecto a la vida útil (necesaria para determinar las amortizaciones), y la posibilidad futura de producir rendimientos que mantengan dicho valor. Obras de arte y antigüedades Este conjunto de bienes puede ser de un gran valor, expresando importante capacidad contributiva. El problema es que hay casos donde existe un interés público en el mantenimiento y fomento de estas colecciones, que va más allá del interés privado en su posesión. Además, estos bienes suelen tener una importante reserva de valor y revestir las características propias de una inversión. Algunos países eximen a este tipo de bienes, considerándolos parte del patrimonio artístico nacional, mientras que otros condicionan este tratamiento a la exhibición pública periódica de estas obras. Los países que las gravan lo hacen al costo de adquisición actualizado. Bienes en el exterior En esta materia se plantean varias cuestiones, relacionadas con: • Mayor facilidad de ocultamiento de bienes; 107 • Mayor dificultad de establecer valores de mercado; • Tipos de cambios a utilizar; • Problemas de doble imposición. Dada la ausencia de jurisdicción en el exterior del organismo de control, solo existen paliativos como los convenios para el intercambio de información que, por lo general, no producen resultados demasiado buenos. La reticencia en brindar información sobre las inversiones de extranjeros se debe al temor de que dichas inversiones se retiren, buscando la protección de lugares más discretos. Esta dificultad de controlar los bienes en el exterior es propia de la adopción del criterio de renta mundial. Las dificultades se agravan por la distancia y la imposibilidad de comprobaciones directas. A estos inconvenientes se suman el impedimento de ejercer controles cruzados. Por otra parte, existen bienes con cotización internacionalmente conocida, que no presentan inconvenientes, como son las commodities y los títulos y acciones que cotizan en mercados del exterior. En los demás casos, incluidas las operaciones bancarias protegidas con secreto especial, se deberá estar a los que declare el contribuyente. Además de estas dificultades, la existencia de paraísos fiscales es generalmente aprovechada por contribuyentes de mayores recursos. Otro problema es el de convertir estas valuaciones a moneda nacional. En general se debería utilizar el momento en que nace el hecho imponible, pero hay casos, como las participaciones sociales en empresas o sociedades con un cierre distinto al 31 de diciembre, en que no es el adecuado. La política cambiaria de los diversos países también hace que muchas veces los tipos empleados estén atrasados o adelantados respecto de los valores de mercado que existiría de no regir la misma. Por último, estos bienes pueden haber sufrido en el exterior una carga similar, con lo que se produce una doble imposición. Las soluciones más conocidas son los convenios tributarios internacionales. Estructura El propósito de la imposición al patrimonio neto es el de gravar a las personas basándose en el valor de su patrimonio neto. Por ello, el impuesto recaería sobre los individuos y solo sobre ellos. La unidad contribuyente del impuesto requiere un análisis aparte. Se plantea si debe considerarse a las personas individualmente o a la unidad familiar, atento a que dos personas que conforman un matrimonio, unen sus patrimonios y ante la naturaleza progresiva del impuesto, podrían crearse inequidades. Si se opta por tratarlos de forma separada, los bienes gananciales harán incrementar los patrimonios respectivos y sería difícil identificar su distinción inicial. Una alternativa de solución sería la decisión de los contribuyentes de ser tratados en forma separada o conjunta. El valor del capital accionario de las sociedades anónimas se incluiría en el patrimonio neto de los accionistas. El patrimonio social se gravaría, pero a través de un impuesto al valor de las acciones y no al capital de la sociedad como tal. Es injustificado gravar ambos patrimonios pues implica doble imposición, mientras que gravar al patrimonio social permitiría a los accionistas eludir el tributo a través de la traslación. En las empresas unipersonales y sociedades de personas se gravaría directamente a los propietarios. En relación a las participaciones societarias, se presentan distintas alternativas de solución: • Sistema de Integración Total: grava únicamente el patrimonio personal del individuo, que se halla integrado por la totalidad de sus activos netos de deudas, incluida su participación en sociedades personales o en sociedades de capital. Esta modalidad respeta la esencia del impuesto, que es el de gravar al individuo, teniendo en cuenta sus particularidades, y permitiendo además la aplicación de alícuotas progresivas. Por lo tanto, el capital social se halla exento del gravamen. Se puede introducir una variante que consiste en la aplicación de un impuesto de tipo proporcional sobre el capital de las empresas, que posteriormente cada uno de los socios deducirá de sus respectivas DDJJ como pago a cuenta. Si se implementa un gravamen que recae sobre los activos de las empresas y no se permite la deducción en las DDJJ se estaría aplicando una doble imposición. • Sistema de Integración Parcial: se grava únicamente el patrimonio individual de las personas, al que se le adiciona solo su participación en sociedades del tipo personal aplicando alícuotas progresivas, mientras que en el patrimonio neto de las empresas de capital se grava con alícuotas proporcionales. • Separación o No Integración: se grava al patrimonio individual del contribuyente por un lado con alícuotas progresivas y en su declaración no agrega su participación en empresas. El patrimonio de las sociedades se grava separadamente con alícuotas proporcionales. 108 Este impuesto tiene las mismas dificultades que el impuesto a la renta como ser la indagación personal y familiar de todos los bienes del contribuyente y su núcleo familiar y el control de sus deudas. Sin embargo, una de las dificultades más importantes es la valuación de los bienes, derechos y obligaciones. La necesidad de valuación de los componentes del patrimonio que, de por sí, implica dificultades y costos y la posibilidad del empleo de criterios subjetivos y variables, tienen como consecuencia la heterogeneidad de los valores atribuidos a las distintas partidas del patrimonio. Otra dificultad está en descubrir todos los bienes que constituyen el activo, en especial los títulos al portador, depósitos bancarios, créditos en cuenta corriente en bancos y sociedades del exterior, la tenencia de moneda nacional y extranjera, oro amonedado o en lingotes, alhajas y platería. Esto vulnera la progresividad del sistema tributario. El sistema de exenciones podría emplearse fácilmente si el gravamen fuese de alcance nacional. Aunque las mismas traen el problema de la definición de la unidad contribuyente. Una exención per cápita sería mucho más simple que el empleo de una base familiar, y podría frenar impulsos de las personas a separarse de la familia, aun cuando concediera exenciones inadecuadas a las personas solteras, propietarias de viviendas, en comparación con las de igual estado que viven con sus familias. Consideramos que la aplicación de mínimos no imponibles en lugar de mínimos exentos contribuye a constituir un trato más justo. La utilización de un mínimo exento implica, una vez superado el monto establecido, la gravabilidad total del mismo, mientras que la aplicación de mínimos no imponibles supone la gravabilidad solamente del excedente. Refiriéndose al problema de la estructura de la tasa, Due asegura que una tasa progresiva tendería a subdividir las grandes fortunas. Desde el punto de vista de los efectos económicos, la progresividad agravaría los problemas de delimitación de la unidad contribuyente. Aparecería quizás una mayor tendencia a distribuir bienes entre los distintos miembros de la familia a fin de eludirla. Puesto que el gravamen habrá de considerarse como suplemento del impuesto a los réditos y no como principal medio para asegurar una estructura impositiva progresiva, parece ser preferible una tasa de estructura proporcional, con escala progresión que brindan las exenciones. Momentos de vinculación Los criterios de valuación se clasifican en criterios jurisdiccionales: a) Personales: Vinculación entre sujetos y bienes. Los países toman el criterio de residencia (gravar los bienes de los residentes no importando donde se encuentren), utilizando en subsidio el de territorialidad, para gravar bienes en el país propiedad de no residentes. Otros países optan por el de ciudadanía. b) Económicos: Aspectos objetivos de los bienes. Blumstein propone que se tome como centro las actividades desarrolladas a través de establecimientos permanentes y el de los inmuebles. El principal fundamento económico que da sustento a los criterios jurisdiccionales territoriales se basa en la incorporación de los bienes sujetos al gravamen a la estructura económica de un país. En Argentina el tributo vigente prevé atenuar el fenómeno mediante la concesión de crédito en el impuesto del país, por el impuesto similar pagado en el exterior. El criterio aplicado une entonces al contribuyente con su domicilio. Efectos económicos Traslación e incidencia En general, un impuesto al patrimonio individual neto es absorbido enteramente por las personas de quienes se recauda. Únicamente sería posible un abandono de las inversiones por parte de los propietarios de títulos y acciones si el gravamen influyera sobre la oferta total de capital monetario. El impuesto otorgaría cierto incentivo para desprenderse de las tenencias en efectivo e invertir en valores mobiliarios, reduciendo la tasa de interés. En mercados de competencia imperfecta, como los de hipotecas, existiría una mayor posibilidad de traslación. En el caso de patrimonio de empresas de propiedad de un único dueño, de sociedades de personas o de sociedades anónimas de tipo familiar, es posible cierta traslación, nuevamente debido a elementos imperfectamente competitivos en el mercado. 109 Sobre el ahorro y el consumo El impuesto al patrimonio favorece el consumo y desalienta el ahorro, por cuanto el impuesto solo se aplicaría sobre la renta ahorrada que se transforma en un haber patrimonial del contribuyente. La preferencia por el consumo a causa de un impuesto patrimonial puede considerarse probable en el caso en que este afecte a contribuyentes de bajo nivel de renta, debido al estrecho margen de utilidad del ahorro sobre el sacrificio de la renuncia al consumo luego del impuesto. Para contribuyentes de rentas medianas y elevadas, la decisión por el ahorro no depende tanto de este cálculo subjetivo, sino más bien del hecho que sus rentas exceden sus consumos habituales. Si el impuesto grava a personas que no tienen ingresos periódicos, el impuesto deberá ser pagado con réditos procedentes del trabajo o bien mediante ahorros previamente acumulados. En este caso puede ser afectada la formación del capital más severamente que por el impuesto a la renta. Aunque son raros los casos en que el patrimonio consista exclusivamente o preponderantemente en bienes que no produzcan renta. En la estructura económica actual, las decisiones de ahorro e inversión dependen de las decisiones de grandes empresas y, principalmente, al criterio de sus directores, que estarán poco o nada influidos por las apreciaciones individuales de los accionistas con respecto a las consecuencias del impuesto sobre su patrimonio neto. Solo en empresas individuales o familiares podrá influir sobre las decisiones de la empresa, por cuanto los patrimonios tienden a confundirse. En conclusión, no puede considerarse el impuesto al patrimonio como desalentador del ahorro y de las inversiones, sino en cuanto grave a los pequeños patrimonios consistentes principalmente en empresas individuales o familiares. En este caso, la existencia de un monto no imponible o exento de cierta magnitud elimina dicho efecto. Sobre la inversión El impuesto al patrimonio, en cuanto afecta el valor patrimonial de las empresas que aún no han llegado a ser fructíferas, a diferencia del impuesto a la renta, desalienta las inversiones en forma creciente cuanto más largo es el periodo de preparación o de actividad sin rentabilidad neta. El impuesto personal al patrimonio neto debería eximir al patrimonio de la empresa en los primeros años de organización y de actividad, respetando el principio de no gravar las actividades que se inician. El impuesto también constituye un aliciente para sustituir inversiones seguras y de bajo rendimiento con alto grado de liquidez, por otras más aventuradas, de menor liquidez y mayor rendimiento. Por ejemplo, si no median exenciones, el impuesto patrimonial puede inducir a la preferencia por valores mobiliarios privados: se dará preferencia a las acciones ordinarias respecto de las preferidas y a las acciones en general respecto de los debentures. Estos incentivos a que los agentes asuman más riesgos, debido a que el gravamen recae por igual sobre las tenencias patrimoniales improductivas o mantenidas con fines especulativos y que arrojan poca rentabilidad, provocan que al tomar riesgos el rendimiento sea mayor y se pueda remover la carga del tributo o soportarla en menor medida. Esto también ayuda al logro del pleno empleo, incentivando la actividad económica. Efectos sobre la oferta y demanda de factores de producción Un impuesto patrimonial solo tiene un efecto renta en la medida que el contribuyente enfrentado al pago del gravamen y posiblemente del impuesto a la renta, tratará de incrementar sus ingresos a efectos de contar con mayores fondos disponibles con los cuales enfrentar dicho pago. Respecto a la oferta de capitales, resulta probable que el tributo provoque una elevación de las tasas de interés, ya que el impuesto comprende los derechos crediticios, influyendo posiblemente en la restricción de la oferta de fondos prestables. 7.3. Imposición sobre el capital de las empresas. Concepto. Naturaleza. Características. Efectos. Imposición sobre el capital bruto y neto de las empresas Es un impuesto de naturaleza real. Las razones que impulsan a la creación de este impuesto son varias: se lo concibe como sustituvo de los impuestos sucesorios, sustituvo de los impuestos sobre las transferencias de bienes a título oneroso, como impuesto transitorio o como adelanto del impuesto personal al patrimonio neto de 110 las personas físicas o en sustitución de este. Cuando se trata de un adelanto, la ley establece que el impuesto sobre el patrimonio neto de la empresa se considerará como un pago a cuenta del impuesto personal al patrimonio neto. En cambio, cuando hay sustitución, el impuesto personal exime a los accionistas, socios o dueños de las acciones o cuotas de las empresas, por la parte de sus patrimonios constituida por estas. Refutando esta idea, se justifica que lo único que se sustituye es el ingreso al fisco del monto de lo recaudado por un impuesto en lugar del otro. Pero en cuanto a su estructura no hay sustitución funcional. Características Es un impuesto anual, normalmente con una moderada alícuota proporcional, que grava el patrimonio neto de las empresas. Para los bienes del activo se utilizan valores históricos o corrientes, y en caso de hiperinflación se dispone en la legislación la revaluación de los bienes, caso contrario se perjudicaría a las empresas constituidas más cerca del momento imponible, beneficiando a las empresas ya constituidas que tiene su activo reflejado a valores menores. Efectos económicos Traslación El impuesto representa una erogación, por lo que puede ser trasladado mediante el mecanismo de precios. Debido a que este impuesto solo afecta a las sociedades de capital, es posible que los capitales se alejen de esa forma de inversión para adoptar otras formas de empresa que no lleven la carga del impuesto al patrimonio neto. Sin embargo, cuando estas empresas tienen el liderazgo de un ramo de actividad, sean monopolistas o integren un grupo competitivo imperfecto, la traslación de este impuesto es obvia. Además, debido a esta traslación, el impuesto al patrimonio neto de las empresas tiene un efecto regresivo. La conclusión es que el impuesto al patrimonio neto de las sociedades de capital no es sustitutivo parcialmente del impuesto personal. Efecto sobre las inversiones La existencia de un impuesto anual sobre el patrimonio neto de las empresas desalienta las inversiones productivas y la compra de acciones: los ahorros se dirigirán preferentemente hacia la adquisición de inmuebles o hacia los préstamos, por no estar gravados. No contribuye a redistribuir el ingreso, por el contrario, la razón de su creación es la de sustituir los impuestos sucesorios o el impuesto al patrimonio neto de las personas físicas, y además su trasladabilidad también atenta contra la redistribución. No es tampoco un instrumento apto para una política fiscal de estabilización, debido al desaliento de las inversiones en épocas de depresión y a la discriminación a favor de las empresas viejas, con valores históricos en su activo, y en contra de las empresas nuevas cuyos activos adquiridos más recientemente reflejan valores más actualizados, desfavoreciendo a la reactivación económica y al logro del pleno empleo. Mientras, en épocas de auge económico, la trasladabilidad del impuesto por la tendencia ascendente de los precios, prueba su ineficacia en una política de estabilización. Tiene una función relativamente favorable como instrumento de política fiscal para el desarrollo económico, ya que además de financiar inversiones o gastos en general del sector publico destinados a promover el desarrollo, también puede incentivar a que los contribuyentes adopten medidas para racionalizar e incrementar la productividad, mejorando sus rendimientos. Sin embargo, los efectos de desaliento a las inversiones productivas y compra de acciones tienen más peso. 7.4. Imposición sobre aspectos parciales del patrimonio. El impuesto inmobiliario urbano y rural. Naturaleza. Equidad. Sistema de imposición. Impuesto a la renta normal potencial de la tierra. Impuesto al parque automotor. Imposición sobre aspectos parciales del patrimonio Impuesto inmobiliario rural y urbano El impuesto inmobiliario grava componentes brutos del patrimonio. Habitualmente es de tipo real, tomando como base imponible cada propiedad con independencia de las características personales del propietario. Sin embargo, en algunos casos se han aplicado impuestos inmobiliarios de tipo personal, acumulando la cantidad 111 de inmuebles de propiedad de una misma persona, aplicando alícuotas progresivas según la magnitud de la valuación fiscal del conjunto de inmuebles. Al gravar el valor del activo, sin tener en cuenta los pasivos asociados a dicho activo, se puede imponer la misma carga tributaria sobre contribuyentes con distinta capacidad efectiva. Impuesto inmobiliario rural El problema central de este impuesto radica en la valuación fiscal. Una alternativa de valuación es por el valor venal, que en principio incorporarían el valor actual de los futuros flujos de fondos probables que puedan obtenerse a través de la explotación del inmueble. Sin embargo, la escasez de transacciones efectivas y la posible subestimación de los valores hacen poco viable este método. Otra alternativa es la de la autovaluación, que es una valuación efectuada por el propio dueño pero sujeto a la compra por el Estado al valor denunciado. Las dificultades jurídicas y políticas del método y la probabilidad de que arroje valores subestimados, lo hacen inviable. Este impuesto produce el efecto de capitalización y amortización del mismo. Si un campo rinde una renta neta de $10 por hectárea, a una tasa de interés real anual del 10%, el valor de la tierra seria de $100 por hectárea. Si se aplica un impuesto de $1 por hectárea cada año, el nuevo valor de la tierra será menor, ya que la renta neta del impuesto ahora es de $9 por hectárea y por lo tanto el valor del inmueble será de $90 por hectárea. El propietario de la tierra vera disminuida de una sola vez el precio de su propiedad en $10, que es el valor actual del flujo de pagos del impuesto en el futuro, esto es la capitalización del impuesto: un impuesto de $1 anual, redujo el valor del bien en $10. La incidencia del impuesto recaerá totalmente sobre el propietario al momento del anuncio, aun cuando quiera vender la propiedad antes de que deba desembolsarse la primera cuota del impuesto: el posible comprador no estará dispuesto a pagar más de $90 por hectárea, porque es el valor actualizado de los flujos de renta neta. A su vez, el comprador deberá efectuar los pagos anuales del impuesto, pero no soportará la carga del mismo, pues compensa dichos pagos con la disminución del precio pagado inicialmente. Entonces, con los pagos anuales de $1 está amortizando la diferencia del precio, por eso se amortiza el impuesto. Impuesto inmobiliario urbano Los principios expuestos también pueden aplicarse a los inmuebles urbanos. Pero a diferencia de los rurales, el valor de la construcción es superior al de la tierra, aunque existe una correlación entre los valores de las construcciones y de la tierra: los terrenos más céntricos, y con mayor valor, justifican un uso más intensivo, y por lo tanto un mayor valor de construcción por metro cuadrado de terreno. En el caso residencial, al acercarse al centro de la ciudad se observa una reducción de los jardines y otras superficies de terreno no construido, y para lugares aún más cercanos al centro comienza a edificarse en altura, que permite distribuir el costo del metro cuadrado en el terreno entre varias viviendas u oficinas. El impuesto inmobiliario reduce la renta de la tierra urbana en la medida en que grava el terreno libre de mejoras. Los efectos de este impuesto deben distinguirse entre los impuestos inmobiliarios sobre la vivienda del resto de los inmuebles, ya que los primeros gravan directamente a las familias, mientras que los otros gravan a las empresas. Respecto a las viviendas, puede suponerse que el exceso de carga no sea pronunciado, especialmente para los de bajos recursos; en cambio, el efecto distributivo puede significar regresividad para los niveles bajos de ingresos, especialmente importante dada la alta proporción del ingreso gastado en alquiler. Desde el punto de vista territorial, está la posibilidad de vincular los beneficios de los servicios públicos recibidos por los ocupantes de los inmuebles con la carga soportada por los mismos a través de dichos impuestos. Fundamento La propiedad inmueble puede ser un indicador aceptable de capacidad contributiva, y lo era mucho más cuando el grueso de las riquezas personales lo constituían las tierras y edificios. Hoy en día, la riqueza acumulada se concentra en formas más diversificadas, en la propiedad de empresas comerciales o industriales, en valores mobiliarios, en objetos suntuarios, derechos de crédito, automotores, etc., y además es frecuente la utilización del crédito por cuyo motivo pueden existir frente a la posesión de activos, importantes pasivos. También suelen crearse estos tributos por aplicación del principio del beneficio. Numerosos servicios municipales benefician directamente a los inmuebles, como ser ABL, sanitarios, conservación del pavimento, etc., que provocan que los inmuebles experimenten un alza en sus valores, por lo que es equitativo que contribuyan a financiar su costo. 112 El problema puede residir en determinar en cada caso particular el beneficio recibido y la proporción del gasto total que ha de cargarse a los inmuebles. Valuación de inmuebles El valor de un inmueble, como manifestación de capacidad contributiva por la posesión de riqueza, no puede ser otro que el valor de mercado o valor venal, careciendo de sentido el valor de costo, y mucho menos los montos arbitrarios por cada metro lineal de frente a la vía pública o metro cuadrado de superficie. La valuación de tierras y mejoras Conviene distinguir el valor tierra del valor mejora. En los inmuebles urbanos, el valor tierra está determinado en gran parte por su localización y medidas a los fines de uso urbano, mientras que las mejores responden fundamentalmente al tipo de que se trate cualquiera sea su localización. Lo mismo puede decirse del inmueble rural, donde la naturaleza del suelo y la localización geográfica hacen variar los valores, en cambio las mejoras pueden valuarse con prescindencia del suelo de se asienten. La valuación de la tierra libre de mejoras puede aproximarse a su real valor venal a través de los precios obtenidos en transferencias privadas o remates judiciales. Además, puede adoptarse un sistema de ponderaciones objetivas a partir de ciertos precios reales de la zona para definir los de los restantes predios en relación, por ejemplo, a esquinas, calles de tráfico intenso, servicios públicos, etc., en los urbanos y accesos a rutas pavimentadas, electrificación, etc. en los rurales. La determinación del valor venal de las mejoras es en cambio más difícil de obtener dado que los datos obtenidos de operaciones realizadas difieren en gran medida. Resulta más objetivo valuarlas por los costos menos depreciaciones, valorizándose sus costos reales a través de tablas preparadas al efecto. También es importante que el contribuyente debe tener la posibilidad de discutir su valuación y especialmente poder compararla con la practicada en casos similares. El contribuyente debe siempre poder comparar sus tasaciones con las de otras propiedades, pero cuando estas también son poco precisas es muy difícil reclamar en contra de un avalúo. A los reclamos, los funcionarios suelen responder señalando que el avalúo es inferior al precio íntegro del mercado y, por lo tanto, el reclamo del contribuyente es infundado cualquiera sea la situación de su propio avalúo en relación con los demás. Sistemas de imposición a) Sistema de imposición sobre el producto bruto del suelo: consiste en establecer un porcentaje fijo sobre la producción de la tierra, sin tener en cuenta los gastos que ha demandado la producción de esos bienes. b) Sobre el valor venal de la tierra: las legislaciones de nuestro país adoptan este sistema. Se establece una valuación del inmueble, para lo cual se tiene en cuenta el valor directo del suelo y sus construcciones y el valor indirecto por vía de capitalización de la renta real o presunta. Sobre esta valuación se cobra una alícuota de tipo proporcional. c) Gravar la renta neta: resulta deduciendo de la renta bruta las cargas y gastos de explotación del inmueble. d) Imposición a la renta normal potencial de la tierra: generalmente se aplica a inmuebles rurales. Se dirige al rendimiento promedial de la tierra, teniendo en cuenta las variaciones cíclicas de la producción de la tierra, la rotación de los cultivos, las alterativas de años de lluvias suficientes o abundantes con los de sequía, etc. En la IV Jornada Latinoamericana de Derecho Tributario se la definió como la que resulta de la renta presuntiva y promedial cíclica que debe producir una explotación agropecuaria en función de las características del suelo, clima y dimensión, con la aplicación de cantidades normales de capital, dedicación normal del factor trabajo y técnicas ni muy avanzadas ni muy primitivas. Impuesto al parque automotor La base imponible de este tributo es la valuación del rodado. En algunos países se toma el valor de adquisición actualizado, deduciendo las depreciaciones. En otros, se utilizan tablas elaboradas por el fisco (en Argentina se utiliza este método con información suministrada por la Superintendencia de Seguros de la Nación) que por lo general superan los valores de mercado. 113 Características a) El impuesto es equivalente a un impuesto a la compra del vehículo nuevo, por el fenómeno de capitalización; b) Debe distinguirse entre vehículos de las familias y vehículos de las empresas. En el primer caso la incidencia distributiva dependerá de la elasticidad ingreso de la demanda de vehículos. Mientras que, en el segundo, la incidencia distributiva dependerá de las alícuotas utilizadas. c) Estos impuestos son utilizados especialmente por los gobiernos locales. 7.5. Impuesto a la circulación de la riqueza. Fundamento. Modalidades. Imposición a las transacciones bancarias. Noción general. Imposición a la circulación de la riqueza Según Jarach, se trata de impuestos que gravan las operaciones de transferencia de bienes, principalmente de bienes inmuebles y fondos de comercio, pero también en muchos casos bienes muebles, títulos públicos y privados, ganado, etc. Forman parte de estos impuestos también los gravámenes sobre el aporte de capital en el caso de constituirse las sociedades comerciales y los aumentos de capital. Finalmente, se incluyen las letras de cambio, pagarés y hasta los cheques, así como los créditos bancarios y comerciales. Fundamentos La fundamentación de estos impuestos, en muchos países recaudados dentro de la estructura de los impuestos de sellos o de registro, ha tenido varias expresiones: primero, por el beneficio que el Estado presta a los particulares con la protección jurídica de los actos que rigen las transferencias de bienes, la formación de sociedades, las obligaciones documentadas, etc. Se ha pretendido también que el legislador, al establecer el impuesto, capta las microrrentas que, de otros modos, quedarían fuera del alcance de la tributación. Algunos autores han fundamentado el impuesto en la expedience, esto es, en la conveniencia u oportunidad para el Estado de recaudarlos en un momento de existencia de liquidez o de desplazamiento de los bienes. Sin embargo, Jarach alega que estas justificaciones no son tales, sino que son simples tratativas de racionalización. Lo innegable es que las transferencias de bienes, las obligaciones dinerarias y los aportes de capitales evidencian la existencia objetiva de riquezas en poder de los particulares como manifestación de capacidad contributiva. En tanto, Soler fundamenta el impuesto de sellos en la presunción de que los diferentes actos del tráfico exteriorizan una capacidad económica. Hecho imponible En el impuesto de sellos está compuesto por la relación económica representada por el negocio jurídico expresamente gravado. Condiciones de gravabilidad • • • • Grava actos jurídicos; Están taxativamente citados en la ley del impuesto; Otorgados dentro del ámbito espacial que ella delimita o que tengan efectos dentro del área indicada Que se formalicen en instrumentos públicos o privados. Imposición a las transacciones bancarias Es un impuesto que alcanza a las operaciones bancarias y/o financieras con el objeto de obtener recursos de manera rápida. En general, la gabela consiste en un porcentaje que se aplica a las extracciones de las cuentas bancarias y a veces a los depósitos también. En Chile se aplica un importe fijo por extracción vía cheque. Las principales características de este impuesto son: • Es eludible a través de distintos mecanismos. Los pagos en efectivo o mediante transferencias entre cuentas en el extranjero, en general se encuentran fuera del objeto del gravamen. Para resolver el primero de los mecanismos, algunos países como Argentina, no permiten que los pagos se efectúen en efectivo, al menos cuando superan un determinado importe. 114 • Se trata de un impuesto plurifásico y acumulativo donde el gravamen pagado no depende solo de la cantidad de etapas y sujetos intervinientes en el proceso productivo, sino también del medio de pago utilizado. • Desalienta la utilización de mecanismos de transacción formal, como las cuentas bancarias. • Genera un elevado nivel de carga excedente. A efectos de neutralizar sus negativas consecuencias, en algunos países se permite computar todo o parte del impuesto como crédito del IVA y/o impuesto a la renta. Las principales ventajas son: • Es fácil de establecer e implementar. El plazo que transcurre entre la aprobación del impuesto y el inicio de la recaudación es sumamente breve. • La recaudación es responsabilidad de una cantidad reducida de bancos, por lo que es más fácil de controlar. Como desventaja, estos impuestos pueden encarecer el uso del crédito, ya que actúan como adicionales a los intereses y comisiones bancarias, aumentando los gastos de financiación. El impuesto a las transferencias bancarias en Argentina Entre los años 1989 y 1992 estuvo vigente el Impuesto a los Débitos Bancarios (IMDEBA), que permitía deducir el 75% del impuesto pagado como crédito del impuesto a las ganancias o IVA. Fue reestablecido en el 2001 por la Ley 25.413 de Competitividad, con el nombre de Impuesto sobre los Débitos y Créditos en las Transacciones Financieras (ITF). La ley delega la facultad al PEN para establecer la alícuota del gravamen hasta un máximo del 6‰, que se aplica sobre los débitos y créditos efectuados en cuentas abiertas en las entidades regidas en la ley 21-526 de Entidades Financieras. El PEN fijó las tasas en el 6‰ para los débitos y misma tasa para los créditos, siendo el costo total en operaciones análogas del mismo importe, del 1,2%. El decreto 534 del 2004 estableció la posibilidad de efectuar el cómputo parcial del impuesto como pago a cuenta de los impuestos a las ganancias y a la ganancia mínima presunta. El porcentaje computable es el 34% para los hechos alcanzados a la tasa general del 6‰ y solo para sumas originadas en acreditaciones en cuentas bancarias. Están exentas las operatorias y movimientos de fondos correspondientes al Estado Nacional, Provincial o Municipal, a las misiones diplomáticas y consulares extranjeras acreditadas en la República Argentina, a condición de reciprocidad. También están exentos los débitos y créditos en cuentas bancarias hasta la suma acreditada en concepto de sueldos del personal en relación de dependencia o de jubilaciones y pensiones. Efectos A pesar de su incidencia sobre los patrimonios, no puede decirse que este impuesto cumpla con una función redistributiva, por su carácter ocasional y por la irregularidad con la que afecta patrimonios grandes y pequeños en diferente medida y con distinta frecuencia. La flexibilidad coyuntural de estos impuestos permite utilizarlos para disminuir el poder de compra en manos del público en épocas de inflación. Este impuesto incentiva la inversión del sector privado, en cuanto frena la especulación inmobiliaria y bursátil, y hace inclinar a invertir los ahorros en forma estable. En cuanto concierne al impuesto que grava los contratos de compraventa de bienes de cambio, éste constituye una duplicación de los impuestos a las ventas o a los ingresos brutos que carece de fundamento económico. 7.6. Impuestos sobre la herencia y la transmisión gratuita de bienes. Imposición a la herencia y a la transmisión gratuita de bienes Existen distintos tipos del gravamen: a) Impuesto al acervo sucesorio total Grava la totalidad del acervo sucesorio neto. Abarca la totalidad de los bienes dejados por el causante a su muerte, menos las deudas que existieran a esa fecha. Este sistema se vio completado por un impuesto a las donaciones efectuadas en vida por el mismo causante, como medio para evitar que se eludiera el impuesto sucesorio mediante donaciones entre vivos. El justificativo de este impuesto es el beneficio que el Estado brinda a los sujetos a quienes favorece la sucesión, por la protección prestada por el ordenamiento jurídico a la transmisión patrimonial. Otro justificativo es la capacidad contributiva del causante en su manifestación póstuma de riqueza acumulada en vida que puede o no haber sido objeto de gravámenes. 115 Es un impuesto de tipo real y corresponde a la capacidad contributiva de los beneficiarios en forma imperfecta, pero legítima constitucionalmente y efectiva económicamente a cargo de los beneficiarios como obligación de ellos, no por sucesión, sino por atribución en fuerza de ley. Tienen escala progresiva. b) Impuesto a las hijuelas Grava el enriquecimiento de cada heredero, legatario y donatario, producido por la herencia, legado o donación. Generalmente es progresivo con escalas más moderadas que el anterior. La progresión de las alícuotas es función directa del monto de cada asignación individual e indirecta del grado de parentesco. A menor parentesco, mayor alícuota. Es de carácter personal. Naturaleza del tributo Se sostiene su pertenencia al grupo de impuestos sobre la transferencia de bienes, con el justificativo de la protección que el Estado presta a los mismos con el ordenamiento jurídico. La estructura demuestra que lo que el legislador pretende gravar no es el acto de la transmisión, sino la consecuencia de ella que es el incremento patrimonial de herederos, legatarios o donatarios. 116 UNIDAD 8: LA IMPOSICIÓN SOBRE LOS CONSUMOS 8.1. La imposición en función de los consumos. Concepto. Naturaleza. Clasificación. La imposición sobre los consumos El consumo es uno de los usos que se le puede dar a la renta recibida, por lo tanto, se ha planteado la utilización del mismo en sustitución, o principalmente como complementaria, de la renta para la base de la imposición, ya que grava el potencial de pago de las personas, revelado por su estándar de vida exteriorizado a través del gasto en bienes y servicios que consumen. El argumento de quienes defienden esta imposición se basa en que el bienestar solo se obtiene con el consumo, y no con el ahorro. Un impuesto al consumo puede establecerse gravando el gasto que realizan las personas o las ventas que realizan las empresas. Las diferencias más importantes entre estas modalidades son: • Los impuestos a las ventas son reales, mientras que al gasto son personales, ya que pueden admitir deducciones personales. También pueden establecerse alícuotas progresivas. • Los impuestos a las ventas son más fáciles de administrar dado el menor número de contribuyentes. • Los impuestos a las ventas son pagados por todas las empresas, siendo regresivos, mientras que los impuestos al gasto, a través de mínimos no imponibles y progresividad, pueden ser progresivos. La forma tradicional del impuesto al consumo, y la empleada actualmente en casi todos los países, es el tipo indirecto. Hay tres formas básicas de impuestos sobre los bienes o sobre el consumo indirecto: los derechos aduaneros, los impuestos específicos o sisas y el impuesto a las ventas. Hasta la década del ’20, los impuestos se diseñaban de manera que fueran fáciles de administrar, por lo que se hicieron comunes los impuestos a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y productos suntuarios, constituyendo la única fuente de financiación que gravaba el consumo junto con los aranceles a la importación, que no eran aplicados como fuente recaudadora sino como medidas proteccionistas. Con el avance de la tecnología, se agilizaron los mecanismos administrativos: la PGM aumento significativamente el gasto público y así también, la necesidad de financiamiento. Con esto fueron ganando lugar los impuestos generales, llegando en la actualidad a aplicarse en casi todos los países. Clasificación Según graven la totalidad o no de los bienes y servicios Generales o específicos Desde el punto de vista de la eficiencia económica, los impuestos generales son preferibles a los específicos debido a que son más neutrales. Aunque esta neutralidad se pierde cuando un bien es alcanzado con un impuesto y otro bien no. Un impuesto específico implica una carga excedente. Cuando un grupo de bienes está gravado por un impuesto al consumo, la carga excedente depende de la elasticidad precio de la demanda de cada bien y del grado en que dichos bienes son sustitutos o complementarios. Por ello, gravar todos los bienes a la misma tasa puede ser no completamente eficiente. Los impuestos específicos al consumo de determinados bienes, como el tabaco, cigarrillos y el alcohol, encuentran justificativo no solo en la demanda inelástica de los mismos (poca carga excedente), sino en la externalidad negativa que el consumo de dichos bienes produce. Al alcanzar a los bienes suntuarios y superiores, se produce un efecto distributivo, ya que además de estar gravados con impuestos generales, estos bienes están gravados por un impuesto específico. Ambos tipos de impuestos se complementan: el alto nivel de recaudación que aportan los impuestos generales permite establecer los impuestos específicos a tasas no tan elevadas como para que el consumo no se reduzca a niveles irrisorios. Según se aplique en una sola o varias etapas de producción Monofásicos o plurifásico Los impuestos al consumo monofásicos pueden aplicarse: a) En la etapa productiva, como los Impuestos Internos en Argentina. b) En las ventas minoristas, como en EEUU. c) En alguna otra etapa intermedia, como la mayorista. 117 Las ventajas de un impuesto plurifásico, como el IVA, frente a uno monofásico son: • Anticipa la recaudación, ya que se comienza a recaudar desde la primera etapa del ciclo productivo. • Permite un control cruzado entre sujetos pasivos: el adquiriente para poder computar el crédito fiscal le exigirá al vendedor la emisión de la factura con su correspondiente debito fiscal. • El control no se dificulta tanto, cuando el comercio minorista está disperso entre una gran cantidad de pequeños vendedores. • No es tan importante la diferenciación entre lo que es una venta efectuada a una empresa responsable del impuesto y una venta al consumidor final. Sin embargo, gravar solo en la etapa minorista presenta la ventaja de que no necesita devolución del impuesto cuando las exportaciones u otras ventas se gravan a tasa cero. A su vez, los impuestos a la etapa productiva y a la mayorista presentan la ventaja comparativa respecto de las ventas minoristas y al IVA de ser más fáciles de administrar por el reducido número de responsables. Según pueda deducirse el impuesto pagado o no Acumulativos o no acumulativos Entre los acumulativos se puede nombrar al impuesto a los ingresos brutos, y entre los no acumulativos al IVA. Éste último es no acumulativo, ya que permite deducir el impuesto pagado hasta la etapa anterior. En la acumulación, impuesto pagado dependerá de la cantidad de etapas del ciclo productivo de cada bien. Tributarán una alícuota efectiva superior aquellos bienes cuyo ciclo productivo y de distribución demande un mayor número de etapas, produciendo una pérdida de neutralidad. Según la jurisdicción que debe percibir los impuestos En origen o en destino En el criterio de destino, los bienes y servicios deben salir libres de impuestos del lugar en donde se producen, debiendo gravarlos el país de destino, donde se han de consumir. Según el criterio de origen, los impuestos deben ser pagados al país o jurisdicción donde se produce el bien o servicio, eximiéndoselos en el lugar donde se consumen. El IVA se aplica con criterio de destino, mientras que en IIBB se aplican ambos criterios, con el criterio general para las ventas interjurisdiccionales y destino para las ventas locales. El criterio de destino admite dos alternativas: 1) Pago diferido: el impuesto se ingresa en la jurisdicción donde el bien o servicio se consumen, siendo estos exonerados donde se producen. 2) Compensación: en oportunidad de efectuarse la venta interjurisdiccional, el tributo se paga a la jurisdicción de origen, quien lo recauda por cuenta de la de destino. En la jurisdicción de destino, cuando se efectúa la siguiente venta o prestación, se computa el crédito fiscal y ésta “cobra” a la de origen el impuesto que ésta recaudó. Como probablemente haya ocurrido el caso inverso con otras operaciones, más que un “cobro”, se da una compensación entre las jurisdicciones, una especie de “clearing”. (funciona como el pago a cuenta de impuestos internos en Argentina para las importaciones) Ambas alternativas requieren administraciones tributarias sumamente eficientes. En el primer caso, la administración de origen deberá controlar que el impuesto sea ingresado en destino, sino no correspondería la exención. En el segundo, las administraciones de destino deberán “cobrarles” a las de origen los créditos fiscales descontados por los contribuyentes. Según el nivel de gobierno que lo establece Federales o locales En Argentina, el IVA se aplica en el ámbito federal mientras que IIBB se aplica a nivel subnacional. Los gobiernos de tercer grado o nivel también podrían establecer impuestos al consumo si las constituciones y leyes lo permiten. Es conveniente, a efectos de lograr el mayor cumplimiento voluntario posible, que los impuestos sean establecidos por aquel nivel de gobierno que prestará los servicios que se financian con esos gravámenes. 118 Según consistan en una suma fija o porcentaje Unitarios o ad-valorem En la actualidad, la mayoría de los impuestos suelen adoptar esta última modalidad debido a que evitan tener que modificarlos cada vez que se desvaloricen por efecto de la inflación. Según graven o no la inversión Al consumo o a la renta bruta Un impuesto a las ventas que alcance el PBI significa que grava el consumo y la inversión y equivale a un impuesto a la renta bruta que no permite la depreciación. Un impuesto como este desalentaría la inversión con la consecuente pérdida de eficiencia. En el impuesto a las ventas minoristas al no gravarse la venta a otros responsables, habría que eximir la venta de bienes de capital a los consumidores finales y al Estado. En el IVA, debería permitirse el computo del crédito fiscal a los responsables inscriptos y gravarse a tasa cero la venta de bienes de capital a consumidores finales y al Estado. Características Los impuestos a las ventas son reales e indirectos, ya que gravan manifestaciones parciales de capacidad contributiva sin tener en cuenta aspectos personales de los sujetos, y porque debido a la estructura del impuesto, éste se incluye el precio de venta de los productos, pudiendo ser trasladado hacia adelante. La alícuota generalmente es proporcional, haciéndolos regresivos. Una de las soluciones que se plantearon es la exención o la reducción de alícuotas de productos básicos de la canasta familiar (pan, leche, carne). Aunque, teniendo en cuenta toda la vida de una persona, la regresividad de los impuestos a los consumos disminuye si se compara el impuesto pagado y los ingresos obtenidos durante toda la vida de una persona. Los impuestos a las ventas también tienen un significativo nivel de ingresos para el fisco, principalmente en países subdesarrollados. En este tipo de países los niveles de recursos necesarios resultan imposibles de alcanzar con un impuesto sobre la renta únicamente. 8.2. Imposición monofásica al consumo. Estructura. Incidencia. Efectos. Imposición selectiva al consumo. Modalidades. Imposición monofásica al consumo Dentro de la modalidad de imposición indirecta encontramos los impuestos a las ventas que se aplican en una sola etapa de la cadena de comercialización, pudiendo aplicarse en: 1) La etapa productora, como impuestos internos. 2) En alguna etapa intermedia, como la mayorista. 3) En las ventas minoristas únicamente, como en EEUU. Las principales ventajas de 1) y 2) son el hecho de tener un número reducido de contribuyentes que administrar y que generalmente son grandes empresas con contabilidad organizada. Como aspecto negativo, se resalta la falta de neutralidad de estas modalidades comparando con la imposición minorista. Cuando el impuesto se aplica en la etapa industrial y/o mayorista, el impuesto pasa a formar parte del costo en la siguiente etapa. Este problema es conocido como efecto piramidación. Al contrario, aplicando un impuesto en la etapa minorista el fisco recauda más que aplicando en la etapa industrial o mayorista, resultando el mismo precio para los consumidores. Existen dos mecanismos para evitar el efecto piramidación: el sistema de deducción que se empleó en Argentina y Francia, según la cual cuando una contribuyente compra bienes a otro contribuyente puede deducir el monto de esa compra de sus ventas locales. El segundo sistema fue el “impuesto en suspenso”, utilizado en Gran Bretaña, en el cual se designaba contribuyentes (o sujetos) a todos los industriales y mayoristas. Cuando un sujeto vende a otro sujeto, el impuesto no se paga, y solo se paga cuando un sujeto vende a un “no sujeto”. Este último sistema se presta a la simulación. El sistema de impuestos sobre la etapa minorista tiene un mayor costo administrativo, debido al gran número de contribuyentes, de peor organización y menor responsabilidad financiera. Las tasas suelen ser menores, ya que la base imponible es mayor, ya que incluye los márgenes brutos de todas las etapas. 119 Estructura • Base imponible: debe definirse de modo que incluya la mayor cantidad posible de bienes y servicios, idealmente todos los que se comercian en el mercado. Esto posibilitará evitar efectos indeseables sobre los precios relativos de los bienes incluidos y excluidos. A efectos de procurar la neutralidad del tributo, es importante incluir a los autoconsumos, mientras que las transferencias de bienes y servicios a título gratuito u oneroso deben gravarse a fin de preservar la equidad horizontal y vertical del impuesto y evitar la elusión o evasión lisa y llana del tributo. • Hecho imponible: se configura no por la venta de bienes sino por la salida de fábrica o de depósito, de esta manera se asegura que los autoconsumos estén gravados, sin necesidad de controles posteriores. Incidencia Los impuestos siempre inciden económicamente sobre las personas físicas y no sobre las empresas. En el caso específico de los impuestos sobre las ventas, el sujeto incidido siempre será el consumidor final de los bienes o servicios, ya que las empresas que conforman la cadena de comercialización querrán trasladar vía precios este impuesto. • Impuestos en etapa industrial o mayorista: se aplican sobre el precio industrial o mayorista, según el caso y no incluyen el margen minorista. Este margen es variable y, en consecuencia, la incidencia final de un impuesto aplicado en la etapa mayorista o la industrial sobre los precios minoristas difiere según el producto. Una perceptible falta de neutralidad. En relación a la distribución del ingreso, la ausencia de neutralidad implica una tendencia a que estos gravámenes sean más regresivos que si se aplicaran en el nivel minorista. En consecuencia, la incidencia en el precio final al consumidor es mayor en bienes inferiores que en los superiores y el sistema grava más a las personas pobres. Otro punto en contra es que cuando el industrial vende al mayorista y éste al minorista se produce acumulación de impuesto. Una solución son las deducciones de impuesto crédito y débito, tal como el IVA. • Impuestos en etapa minorista: al gravar tanto los márgenes brutos de los industriales y mayoristas, se consideran más regresivos en virtud de que los bienes superiores tienen mayor margen bruto que los inferiores. Por lo cual, el impuesto se equilibra en forma acentuada. Sin embargo, cuando se sucede una compra entre mayoristas, el impuesto se grava en dos oportunidades, el impuesto se des-neutraliza. Efectos • Sobre el comercio exterior: un impuesto monofásico con tasa proporcional simplifica el cálculo ya que no importa cuántas empresas intervengan, el valor abonado continua constante. • Equidad: no favorece el principio de equidad por ser regresivo; recae sobre los contribuyentes de menor capacidad contributiva. Imposición selectiva al consumo Los impuestos específicos al consumo son los que suelen tener además de propósitos recaudatorios, fines extrarecaudatorios. Se han utilizado para desalentar ciertos consumos o para recuperar el costo de ciertas obras públicas. También se denominan sisas o accisas. Características: • En general son monofásicos a la primera venta. En la legislación argentina se define como el expendio de fábrica. • Pueden ser establecidos por cualquier nivel de gobierno. • Pueden ser ad-valorem o unitarios. • Son impuestos indirectos, por lo que el gravamen se incorpora al precio pagado. • Pueden establecerse a través de un impuesto o grupo de impuestos separados del resto de los gravámenes al consumo o mediante tasas diferenciales en el impuesto al consumo general. Modalidades Impuestos para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos Según la teoría, la asignación óptima en el uso de los recursos que posee un país se produce en el punto en que la propensión marginal al consumo es igual a la propensión marginal a la producción de los diferentes bienes. Hay ciertos factores que impiden alcanzar esta situación: 120 • El poder monopolista; • La existencia de economías de escala en la producción o uso de bienes; • La existencia de externalidades negativas donde los costos de la sociedad superan los soportados por los productores, razón por la cual la producción o el consumo de este tipo de bienes son excesivos para la sociedad en su conjunto. Siempre que haya una externalidad de algún tipo, la asignación de recursos a través del mercado puede no ser eficiente. Esto deriva en que quien produce costos que no soporta, continuará haciéndolo porque no tiene incentivos para reducirlos. El costo privado difiere del costo social y el Estado debe accionar para corregir estas distorsiones. La aplicación de gravámenes selectivos al consumo constituye un medio a través del cual puede lograrse que la producción de un bien al que se le atribuye la generación de externalidades se ajuste a los niveles socialmente deseables, como impuestos a la contaminación o los que se aplican sobre bebidas alcohólicas y el tabaco. Impuestos a la contaminación Un impuesto selectivo a los consumos específicos puede constituir una interesante alternativa ya que se actúa a través del mercado y graduando la carga fiscal puede lograr una aceptable aproximación al óptimo social. Impuestos sobre los consumos no deseables La aplicación de impuestos específicos sobre ciertos bienes encuentra su justificación en el hecho de que su consumo excesivo puede ocasionar trastornos que trascienden el marco de respeto de las libertades de los individuos. Por ejemplo, en el caso de los cigarrillos o bebidas alcohólicas, las externalidades que provocan resultan en un mayor gasto del Estado en salud y campañas de prevención. Impuestos selectivos como retribución por el uso de un servicio estatal Con los impuestos selectivos al consumo se pretende gravar también a los usuarios de un determinado servicio que presta el Estado por la aplicación del principio del beneficio. Estos pueden ser a los combustibles líquidos, neumáticos, patentes, etc. Un caso concreto es la utilización de rutas nacionales. La literatura ha considerado el cobro de un gravamen selectivo a un producto (combustibles), cuyo consumo se encuentra fuertemente relacionado con el uso de las rutas como una alternativa de atender a su financiamiento en lugar de exigir el pago directo a los usuarios de las vías de circulación. Existen problemas para graduar el impuesto a pagar por cada uno de acuerdo a la intensidad del uso de las rutas, particularmente en el caso de los vehículos de gran porte frente a aquellos más livianos que deterioran menos la calzada sin que ello esté relacionado con el consumo de combustible por vehículo. También se presenta el problema ante la utilización del combustible con otros fines como la producción agropecuaria o industrial. Otro problema es el que surge cuando se aplica un impuesto ad-valorem y se tienen distintos precios de combustibles, dada la diversidad. Un sujeto que consuma nafta tipo Premium estaría pagando un mayor impuesto que otro que utilice un combustible más económico como el gas natural, en tanto que la utilización, en principio, sería la misma por parte de ambos. Impuestos selectivos a los consumos que exteriorizan capacidad contributiva El Estado puede aplicar gravámenes selectivos a aquellos tipos de bienes o servicios cuyo consumo indicaría una cierta capacidad contributiva por parte de los individuos que los utilizan por considerarse de lujo. Para aplicar este impuesto, se requiere analizar continuamente si los bienes gravados resultan realmente consumidos solo por las personas de clases altas, teniendo en cuenta el desarrollo económico, el progreso social y la difusión de nuevas tecnologías, ya que lo que hoy se considera lujo es un concepto relativo a la sociedad y la época que se está analizando, como por ejemplo los automóviles. El objetivo de estos impuestos no es el de mejorar o alterar la asignación de los recursos resultante de la libre elección de los consumidores, sino atenuar la regresividad que caracteriza a la imposición al consumo o simplemente reemplazar impuestos progresivos. Para facilitar su recaudación y administración se aplican a nivel fabricante con el consiguiente efecto piramidación y acumulación. Para evitar estos problemas se puede aplicar a nivel minorista, presentando, para este caso, innumerables inconvenientes en cuanto a su administración y posibilidades de controlar su evasión. 121 8.3. Imposición multifásica al consumo: a) en cascada; b) al valor agregado. Noción. Incidencia y efectos. Imposición multifásica al consumo Los impuestos de etapa múltiple pueden ser acumulativos o no acumulativos, según pueda deducirse (IVA) o no (IIBB) en una etapa el impuesto pagado en la anterior. El principal problema que presentan los impuestos acumulativos es la tendencia a la integración vertical de las empresas. Esto se debe a que el impuesto, al aplicarse en todas las etapas sin deducción de lo pagado en la anterior, vuelve a gravar el costo de un mismo producto que pasa por varias etapas. Por ejemplo, en la producción de pan, si el agricultor vende el trigo en $100, con el que se producen $150 de harina y se obtiene $250 de pan, con una alícuota del 10% el impuesto pagado en cada etapa es de $10, $15 y $25, en total $50. Si una empresa adquiere la explotación agrícola, el molino y la panadería, se paga un solo impuesto de $25, absorbiendo los costos impositivos a través de la integración. En la actividad cotidiana las etapas suelen ser muchas más y los montos también superiores, haciendo que la tasa efectiva del impuesto aumente a medida que se incrementa la desintegración, por lo que la acumulación o efecto cascada puede producir que dos bienes idénticos tributen una tasa de impuesto distinto. El problema de la integración vertical de las empresas no debería tener nada de malo en sí mismo si los agentes económicos deciden integrarse por razones de eficiencia económica según las leyes del mercado. Pero en este caso, la integración se produce por razones fiscales (carga excedente), denotando la falta de neutralidad del impuesto. Una forma de evitar la integración vertical seria gravar las transacciones internas dentro de la empresa, pero esto es de implementación casi imposible dificultando su control. Otro aspecto negativo es el efecto piramidación generado por la acumulación, que se da cuando el incremento en el precio final del producto es superior al impuesto efectivamente ingresado al fisco. Esto se debe a que las empresas pagan el impuesto de etapas anteriores contenido en el precio de sus compras, fijando luego su margen de utilidad sobre esos costos, siendo la incidencia en los contribuyentes que compran sus productos no solamente la del impuesto, sino la del impuesto más el margen de utilidad de todas las etapas anteriores. 8.4. El IVA. Concepto económico de valor agregado; métodos de determinación de la base imponible; el proceso liquidatorio; tratamiento de los bienes de inversión; problemas de implementación. El IVA en el sector agropecuario. El impuesto al valor agregado Es una imposición que consiste en aplicar el impuesto en todas las etapas, pero estableciendo la regla de que cada etapa de producción o distribución paga el impuesto sobre sus ventas, deduciendo las compras. Es un impuesto plurifásico no acumulativo, que carece de los problemas de acumulación y piramidación. No tiene efectos acumulativos, pues el objeto de la imposición no es el valor total del bien, sino el mayor valor que el producto adquiere en cada etapa de la producción y distribución. La base imponible está dada por la siguiente formula: 𝑉𝐴𝐵 = 𝑃. 𝑦 − ∑(𝑞𝑖. 𝑝𝑖) Donde: VAB= Valor agregado bruto en el proceso productivo con una función de producción dada. P= Precio del bien final. Y= Cantidad del bien producido. qi= cantidad del insumo y/o servicio utilizado en el proceso productivo i. pi= Precio del insumo o servicio i. La característica distintiva es la de no formar parte del costo del producto o servicio para la etapa subsiguiente, ya que lo que grava es el mayor valor que se agrega en cada etapa de producción o comercialización, desde la materia prima hasta el producto terminado. La base imponible de este impuesto es similar a la del impuesto a las ganancias; ya que el valor agregado en cada etapa es igual a la remuneración de los diversos factores de la producción. Sin embargo, los mínimos no imponibles y deducciones personales no pueden implementarse en el IVA, dado su carácter de impuesto real. Esta modalidad también facilita el control por oposición de intereses entre compradores y vendedores, ya que el débito fiscal facturado por un vendedor constituye crédito fiscal para el comprador existiendo un interés por parte del comprador de que se efectué la liquidación del impuesto. Este impuesto produce un efecto recuperación, 122 que se da si impuesto es evadido en una etapa, se recupera en la siguiente, pues el vendedor no tiene crédito fiscal por su compra, teniendo que pagar el impuesto como si todo el precio de venta fuera valor agregado. En Argentina se implementó por medio de la Ley 20.631 del año 1973, derogando entonces la Ley del Impuesto a las Ventas N° 12.143. Actualmente, su reglamentación se encuentra en la ley N° 23.349 del año 1986. Características Es un impuesto indirecto, ya que grava manifestaciones mediatas de exteriorización de la capacidad contributiva y está encuadrado dentro de las facultades concurrentes entre Nación y provincias. Actualmente, la Nación es la encargada de recaudar el impuesto, el que es luego distribuido a las provincias a través del mecanismo de coparticipación. También se considera que es un impuesto del tipo real dado que no tiene en cuenta situaciones personales de los sujetos pasivos. Métodos de determinación de la base imponible Determinación por adición Se establece un impuesto a las empresas sobre la suma de la retribución a los factores (sobre la suma de la ganancia más el salario, renta del capital o de la tierra). Cuando no hay remuneración, como en el caso de la renta de la tierra o el interés del capital propio, se genera la dificultad de imponer. Otro problema se presenta en el comercio internacional. Con esta técnica, era sumamente difícil eximir completamente las exportaciones, pues no existía forma de conocer con precisión el impuesto que se había pagado por los bienes adquiridos que se transformaban o destinaban a la exportación y que en consecuencia debía reintegrarse. Determinación por sustracción Consiste en hallar el valor agregado por diferencia entre el monto de los bienes producidos y el importe de los insumos utilizados. Tiene dos procedimientos alternativos: Sustracción real La base imponible se determina por la diferencia entre el valor de la producción y el de los insumos necesarios para obtenerla, y se caracteriza por requerir el cómputo de las variaciones de stocks tanto de productos como de insumos. Sustracción financiera El cálculo de la base imponible se efectúa exclusivamente a partir del monto de las transacciones efectuadas por la firma en el mercado de bienes, esto es, las ventas de productos y las compras de insumos, prescindiendo de las variaciones de existencias de los mismos. Determinada la base imponible, el monto del impuesto es el que resultará de aplicar las alícuotas legales. El principal motivo por el cual se adopta el sistema financiero es el de su simplicidad, pues evita el proceso de cómputo y control de las existencias. El método sobre base financiera admite ser aplicado en base al criterio de lo devengado (débito y crédito facturado en el periodo) o de lo percibido (ventas cobradas y compras pagadas del periodo). En la práctica se utiliza el de lo devengado, ya que se puede calcular en función a la contabilidad tradicional sin tener que implementar controles físicos de producción. En la Argentina, la Ley de IVA establece que el impuesto surge por diferencia entre el débito y el crédito fiscal (Arts. 11 y 12, ley 23.349). El débito fiscal se obtiene aplicando la alícuota sobre las ventas netas, y el crédito fiscal por el monto de impuesto que los proveedores facturan al contribuyente. Mecanismos de liquidación • Base contra base: Al total de ventas se le resta el total de las compras, aplicando a dicha diferencia la alícuota del impuesto. • Impuesto contra impuesto: Se restan al total de débito fiscal generado por los ingresos obtenidos, el total de crédito fiscal facturado en las adquisiciones de bienes y servicios. El impuesto a ingresar por cualquiera de los dos mecanismos es igual, siempre y cuando la alícuota sea la misma para todas las etapas. Uno de los principales problemas que presenta el mecanismo de base contra base es que no permite conocer con precisión el gravamen ingresado en las etapas anteriores. 123 Tratamiento de los bienes de inversión 1. Tipo consumo: consiste en permitir el cómputo del impuesto correspondiente a las adquisiciones efectuadas en el mismo mes o periodo de liquidación. Así, no se desalienta la inversión en este tipo de bienes. Este método permite recuperar en el ejercicio de compra el IVA pagado. El justificativo de esta forma de instrumentar funciona como un mecanismo de control. 2. Tipo ingreso: consiste en permitir el cómputo del impuesto en forma diferida, en dos o más ejercicios, admitiendo la deducción del impuesto atribuible a la depreciación de esos bienes. En general, la legislación establece en forma precisa en cuanto tiempo puede amortizarse un determinado bien. 3. Tipo producto: no se permite el cómputo de crédito fiscal alguno por la compra de bienes de capital. Esto implica que se graven dos veces las compras de bienes de capital, la primera en el momento en que se adquiera, y además, se computa la depreciación de los bienes de uso como costos de producción, por lo que se los vuelve a gravar en el precio de venta del bien final. La ventaja de este mecanismo es el aumento en la recaudación. La legislación argentina adopta la versión tipo consumo para los bienes de capital adquiridos por RI. Tratamiento de las exportaciones Existen dos principios para las exportaciones, país de destino y país de origen. Por el primer método no se deben exportar impuestos, o sea que las exportaciones se encuentran exentas, convirtiéndose en consecuencia en un impuesto puramente al consumo. Según el principio del país de origen, las exportaciones están gravadas y las importaciones no, es decir que el impuesto a las ventas se convierte en un impuesto a la producción. Por el principio de país de destino, los distintos países pueden tener legislaciones diferentes en cuanto a las tasas o estructuras del gravamen y no crear distorsiones, ya que cuando salen los productos de un país lo hacen libres de impuestos. En cambio, para el principio de origen es necesario que las legislaciones estén uniformadas, porque de lo contrario un producto que entre a otro país estaría gravado a tasas diferentes y el sistema dejaría de ser neutral. La mayoría de las legislaciones adoptan el criterio de destino. En la legislación argentina se encuentran gravadas las importaciones definitivas según el Artículo 1, inc. c) de la ley 23.349, mientras que las exportaciones se encuentran exentas según el Artículo 8, inc. d). Las importaciones se gravan cuando se retiran los bienes de la aduana o cuando esta dispone que los bienes pueden ser retirados, y en esta ocasión se pagara el crédito fiscal. Alícuotas • Alícuota única: implica que todas las operaciones se encuentran alcanzadas por una única tasa. Su aplicación es prácticamente imposible. • Alícuota general con excepciones: establece un alícuota general para la mayoría de las actividades, con excepción de algunas actividades que se encuentran exentas o alcanzadas por una tasa mayor o menor. En Argentina la tasa general es del 21%, con tasas diferenciales del 10,5% y del 27% para algunas actividades. • Alícuotas múltiples: es la menos difundida por la dificultad que acarrea la liquidación del mismo para el contribuyente como así también el control por parte del fisco. Problemas de implementación Ámbito del impuesto El IVA para mantener su neutralidad sobre los precios relativos debe instrumentarse bajo una condición de generalidad. Esta pauta positiva del IVA se pierde cuando se introducen excepciones. No obstante, ello, en la mayoría de las legislaciones de los países se contemplan exenciones. Los servicios Se suele proponer en la práctica gravar con IVA solo aquellos servicios que, por constituir importantes insumos de un proceso productivo posterior (transporte o comunicaciones), puedan establecerse que incidan fuertemente en los precios de las mercaderías gravadas, de modo de evitar que toda la carga recaiga en la actividad que lo utiliza. También se destaca que, al no gravar ciertos servicios como seguros, talleres, hoteles, hace que en la medida que sean utilizados por los estratos de más altos ingresos, el IVA se torne regresivo. 124 El comercio minorista El principio de generalidad en que se sustenta el IVA exige incluir a todos los sectores económicos dentro del ámbito de imposición. En el sector minorista la aplicación del impuesto no es sencilla, debido a los numerosos contribuyentes y a la deficiente organización administrativa. La regla de tope Esta permite a los contribuyentes deducir en concepto de crédito fiscal, no más allá del valor que resulte de aplicar a los insumos gravados, las alícuotas que corresponden a sus productos gravados. El IVA en el sector agropecuario Este sector se caracteriza por: • El importante número de unidades económicas; • El cumplimiento de las obligaciones requiere del contribuyente cierta organización administrativo-contable, que no es muy frecuente en la actividad. Esto hace que la aplicación del IVA presente dificultades tanto para el fisco como para el contribuyente. Sumado a ello, una parte sustancial de la producción de los países productores, tiene como destino la exportación y como tal no debería gravarse para evitar dificultades en la devolución por la aplicación de los llamados ajustes en frontera. De allí que suele proponerse la exclusión del sector primario del ámbito del IVA, con lo cual los agricultores al no tener obligación tributaria no podrán recuperar el impuesto incluido en el precio de los agroquímicos, fertilizantes, combustibles, etc. que se utilizan. Una alternativa de solución es el Sistema de Crédito Fiscal Presunto, que consiste en que del total de las ventas que realiza un agricultor, se presupone que un determinado porcentaje de las mismas está constituido por insumos sobre el cual el agricultor ha pagado el correspondiente IVA, mientras que el restante constituye su valor agregado. Conforme a este mecanismo, el comprador de los productos agropecuarios no solo debería pagar al agricultor el precio de venta estipulado, sino que debería añadir en su pago el IVA presuntamente abonado por el agricultor al adquirir sus insumos y luego deberá liquidar el IVA ingresando al fisco el impuesto correspondiente al valor agregado del agricultor, cargando así con la obligación tributaria. El problema principal de este mecanismo es la elección del valor presunto de los insumos utilizados por el agricultor que hayan pagado el IVA, ya que de elegir un porcentaje por encima del valor se estaría subsidiando al sector al devolver un impuesto que no ha pagado, o, por el contrario, sí el porcentaje es bajo, se lo está penalizando. Impuesto sobre los ingresos brutos Es un impuesto indirecto, general, de etapa múltiple que produce un efecto piramidación y acumulación. Características a) Real: no se tienen en cuenta consideraciones personales del sujeto pasivo. b) Indirecto: es fácilmente trasladable en el precio de los bienes vendidos. c) Territorial: es de aplicación provincial, estando alcanzadas todas las actividades. Un problema se da cuando el contribuyente desarrolla actividades en más de una jurisdicción. Esto fue solucionado con el Convenio Multilateral del año 1977, que tiene como propósito principal distribuir la base imponible para los sujetos que desarrollan actividades en más de una provincia. d) General: alcanza a todas las operaciones que se efectúen con el fin de obtener lucro. e) Periódico: la mayoría de las provincias adoptan como criterio el periodo anual estableciendo el ingreso de anticipos mensuales o bimestrales. f) Proporcional y de efecto regresivo: al tener alícuotas constantes y gravar el consumo, siendo las personas de bajos ingresos la que poseen una propensión marginal a consumir más elevada. g) Puede afectar a la localización: la localización puede ser afectada por reducciones en las alícuotas o exenciones de determinadas actividades. Aspectos prácticos El hecho imponible es el ejercicio habitual de cualquier comercio, industria, profesión, oficio, negocio o actividad lucrativa efectuado de manera habitual en un determinado ámbito territorial. El Código Tributario de la 125 Provincia del Chaco lo define en su artículo 116, estableciendo que el impuesto se pagara, aunque no se haya obtenido lucro. Además, excluye a los ingresos obtenidos a título gratuito. El requisito de habitualidad implica que la actividad debe constituir un comportamiento normal del sujeto pasivo, aunque en el artículo 117 se determinan algunas actividades que están gravadas, aunque se realicen en forma esporádica como las profesiones liberales, la compra, alquiler, venta o loteo de inmuebles y explotaciones agropecuarias, entre otras. La base imponible es el total de ingresos obtenidos por las actividades mencionadas durante el periodo fiscal, establecida en el artículo 122. Las alícuotas van desde el 1% hasta una alícuota máxima del 15% para el Chaco, siendo la alícuota general para mayoristas del 3% y para minoristas del 3,5%. Los sujetos gravados son todas las personas físicas o jurídicas que desarrollen actividades gravadas. 8.5. El impuesto al gasto personal. Objeto. Determinación de la base imponible. Evaluación. Impuesto al gasto Es un tributo que impacta en el lado de los usos de fondos de los individuos, gravando en forma personal su gasto de consumo, y puede diseñarse contemplando deducciones personales y alícuotas progresivas, y con ello, hacerse relativamente progresivo respecto de la renta. Dependiendo de la amplitud del concepto de consumo a utilizar se encuentran dos concepciones: a) Estándar de vida: si las personas formasen ahorros a lo largo de su vida sin consumirlos, podría ocurrir que se acumulen sumas importantes de riqueza, susceptibles de permanecer de generación en generación sin ser gravadas. b) Capacidad de pago: a lo largo del ciclo vital el consumo de un contribuyente coincidirá en general con su renta, lo que significará gravarle aquel como así también ésta en su ciclo de vida, lo que acarrearía efectos distributivos y económicos diferentes al de la imposición sobre la renta. Se desarrollará en base al concepto de estándar de vida. Delimitaciones del hecho imponible • Sujeción espacial: si se pretende gravar a las personas por su capacidad tributaria, midiendo la misma a través del estándar de vida que revela el consumir recursos, se estima que la equidad mundial alentaría a que se adopte, en la actualidad, un principio personal. • Delimitación temporal: el hecho imponible debe definirse de modo que se reproduzca periódicamente, sobre una base que acumule el gasto durante cierto lapso. Base gravable y deducciones Se opera con los flujos de fondos del periodo y stocks de éstos existentes al inicio y final del mismo. La base se logra despejar a partir de sumar las entradas y luego de restar de éstas las erogaciones por conceptos no considerables como “consumo gravable” en el periodo. Por ejemplo: sumando la existencia inicial de dinero y los ingresos netos de fondos (restando rentas ordinarias, entradas a título gratuito, obtención de créditos, etc.) se obtendrían los fondos dispuestos durante el periodo, al que se le detraerías egresos de fondos no considerables gastos de consumo, pagos de deudas, préstamos a terceros, compra de bienes de capital, entre otros, obteniendo el consumo gravado, ajustando las deducciones que pueden ser admisibles como imputación al consumo de bienes durables, donaciones benéficas, gastos de salud, pagos de impuestos, etc. y se consigue el consumo neto ajustado al que se le restan las deducciones personales, cargas de familia y consumos no imponibles. A este resultado se le aplica la alícuota para obtener el impuesto determinado. Evaluación En la práctica no ha fructificado hasta la actualidad, habiendo fracasado las experiencias en India y Sri Lanka. La objeción más severa a este impuesto es la posible complejidad administrativa. En la práctica el impuesto podría verse como complementario dentro de un sistema, considerado al lado y no en sustitución de la renta. 126 8.6. La imposición al comercio exterior. Concepto. Características. Diferentes clases. Efectos económicos. Régimen argentino: noción general. La imposición al comercio exterior Constituyen una importante fuente de recursos, especialmente en los países de menor desarrollo relativo, a la vez que conforman regulaciones económicas tendientes a proteger determinados sectores productivos internos, constituyéndose en los principales instrumentos de lo que se denomina la política comercial de un país. Se pueden distinguir dos tipos de instrumentos de política comercial: • Vía precio: se incluyen tarifas, aranceles o impuestos a las exportaciones o subsidios a las importaciones y exportaciones. • Restricciones cuantitativas: mediante cuotas, prohibiciones y monopolios de importación y exportación. Los impuestos al comercio exterior son aquellos gravámenes que recaen sobre los productos que se exportan al resto del mundo, así como también los que recaen sobre mercaderías provenientes de otras naciones. Los tributos sobre el comercio exterior no han tenido solo el objetivo de financiar el sector público, sino que ha sido también la protección de las actividades económicas nacionales. Impuestos a las importaciones Los efectos de un derecho de importación son: • Un efecto protección positivo, al aumentar la producción interna. • Un efecto consumo negativo, reduciendo la cantidad consumida por el aumento del precio del bien importado. • Un efecto fiscal positivo, dado por la recaudación aduanera. • Un efecto redistributivo, dado por la pérdida del excedente del consumidor, que puede explicarse en parte por una transferencia de ingresos a los productores y al Estado. • Un efecto positivo en la balanza comercial en el corto plazo, como consecuencia de una disminución del consumo de productos importables y un aumento en la oferta local de ese tipo de bienes. Objeto del gravamen Puede tener objetivos económicos o meramente recaudatorios. Cumplen un rol importante, no ya como proveedor de recursos al Estado, sino por su efecto protección a la industria local. Derechos compensatorios y antidumping El dumping se da cuando el precio de la exportación de una mercadería que se importa es inferior al precio vigente en el mercado interno del país de procedencia u origen. La legislación argentina establece un impuesto antidumping (ley 21.838 del año 1978 –esta derogada por Código Aduanero, los artículos sobre antidumping y compensatorios están derogados por ley 24425 del ’95) que será aplicable en aquello casos en que una política comercial de ese tipo provoque un perjuicio real o potencial a una industria local. A su vez, también se contempla la aplicación de gravámenes compensatorios para aquellas mercaderías que en su país de origen o procedencia hayan percibido directa o indirectamente un subsidio. En ese casi se lo podrá gravar con un derecho compensatorio siempre que su introducción cause los mismos efectos que el dumping. Impuestos a las exportaciones Los efectos son: • Un efecto producción negativo, como consecuencia de la menor retribución que reciben los productores domésticos. • Un efecto consumo positivo, dado por el aumento de las demandas internas. • Un efecto renta fiscal positivo, como consecuencia del aumento de la recaudación impositiva. • Efecto balance de pago negativo, como reducción del saldo exportable. • Un efecto redistribución dado por la pérdida del excedente del productor, que en la práctica significa una transferencia de ingresos a consumidores y al Estado. En un país como Argentina, el impuesto a las exportaciones constituye un elemento poderoso para lograr rápidas modificaciones en la distribución del ingreso, pues permite disminuir el precio interno de numerosos productos de consumo popular. 127 A su vez se plantean otros conflictos, pues si se desea estimular las exportaciones de bienes agropecuarios es necesario eliminar el gravamen. Esto repercute negativamente en el nivel de precios, disminuyendo el salario real y alimenta el proceso inflacionario por dos vías: la primera como consecuencia del alza en el costo de vida de los trabajadores, que impulsa a solicitar aumentos salariales; y la segunda como consecuencia de la disminución de los recursos del Estado, que eleva el déficit fiscal pudiendo ocasionar emisión monetaria para su financiamiento, en caso de que no se creen otros impuestos o se recorte el gasto público. Otro efecto es que una política de fuertes retenciones puede perjudicar a las exportaciones. Efectos económicos Impuestos a la importación Efecto protección La política arancelaria ha de producir las siguientes consecuencias: a) Protege la actividad económica local, estimulando la producción doméstica; b) Tiende a elevar el nivel de empleo interno, con quizás una eventual suba de salarios en los rubros protegidos; c) Desmejora, ceteris paribus, el bienestar del consumidor al elevarse el precio y consiguiente disminución del consumo del bien gravado. Efecto consumo La fijación del arancel provoca una disminución del consumo del bien por retracción de la cantidad demandada importada, con motivo de la elevación del precio interno, lo cual no habrá de beneficiar al consumidor local. Efecto recaudación Si el gobierno pretende incrementar la recaudación aduanera como objetivo fiscal debería elevar la cuota arancelaria ante demandas inelásticas, así como reducirla ante ofertas elásticas, de los bienes respectivos. La cuantía del impuesto a la importación debe dimensionarse procurando, como objetivo puramente recaudatorio, optimizar el ingreso fiscal. Si la tarifa aduanera es demasiado elevada, puede tornarse prohibitiva, lo que hará caer la recaudación; si es exageradamente baja, la recaudación tendería a anularse. Efecto distribución Por causa del arancel de importación, se produce una transferencia de ingresos de los consumidores a los productores o importadores, y parcialmente también al Estado, el que devolverá a la comunidad en su conjunto, por vía de gasto público, la porción de excedente social apropiada mediante el tributo de Aduana. Efecto ingreso nacional y empleo Partiendo de la ecuación: 𝑃𝐵𝐼 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + (𝑋 − 𝑀) Toda carga que tienda a reducir las importaciones producirá, ceteris paribus, un ascenso del PBI y del ingreso nacional. Al aumentar el ingreso, y dado que las importaciones son funciones de este, se elevarán las mismas. Aplicando un arancel a las importaciones, la disminución de estas dependerá, entre otros factores, a las elasticidades precio e ingreso en el país importador y de la demanda de bienes importados. Efecto balanza de pagos Si el gravamen a la importación logra comprimir el volumen de los bienes y servicios importados, ello habría de aportar una mejoría en el saldo financiero de la balanza exterior. Dicha mejoría, concretada en el equilibrio financiero o en la disminución del déficit financiero, habrá de traducirse en una menor o tal vez nula dependencia de préstamos exteriores de carácter compensatorio o contingente y/o en un mantenimiento estable de las reservas monetarias del país. 128 Efecto relación real de intercambio La relación de términos del intercambio es: 𝑅𝑇𝐼 = Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑝𝑜𝑛𝑑𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑥𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑝𝑜𝑛𝑑𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 Si el arancel aduanero ha de incrementar el precio local de los bienes importados, no variando el precio de los bienes exportables, es evidente que el arancel habrá de desmejorar, a corto plazo, la relación de intercambio exterior. No obstante, a mediano y largo plazo, dicha RTI podrá experimentar un ascenso, en la medida que logren implementarse en el país en cuestión, políticas de sustitución de importaciones de los bienes gravados. Impuestos a la exportación Efecto precios relativos Cuando en un país o región, los bienes de producción doméstica, transables internacionalmente, son sometidos a gravámenes a la exportación y su precio de venta al exterior es fijado por el mercado internacional, el impuesto que los grava resulta muy difícil de ser trasladado vía precios a los países de destino de tales productos. Por lo tanto, recaen sobre el productor, amputando su ingreso neto. En tales condiciones, en la medida que desaliente la exportación, motivará que una mayor proporción del bien producido internacionalmente se vuelque al mercado interno. Dicho incremento de la oferta interna hará descender, ceteris paribus, el precio relativo, y se producirá una tendencia generalizada bajista de sus precios relativos, deprimiendo el nivel general de precios. Por el contrario, si estos impuestos a la exportación fuesen luego suprimidos, se operará el proceso inverso: tendencia alcista de los precios relativos internos de los bienes transables, con eventuales implicaciones inflacionarias. Efecto distribución Acoplando el efecto renta negativo para el productor y el efecto renta positivo para el consumidor, se aprecia la evidente redistribución de ingresos de aquel a éste. Régimen argentino Los derechos de importación Éstos gravan la introducción de mercancías para el consumo. Se aplican ad-valorem sobre el valor en aduana o sobre precios oficiales CIF si éstos fueran superiores. Las tasas van del 0 al 22,5%, excepto para bienes del sector automotriz, cuyo arancel máximo es de 35%. Los derechos de exportación Están gravadas las exportaciones para consumo, existiendo tres grandes rubros gravados a distintas alícuotas: productos primarios, aceites y subproductos derivados de la soja y el girasol; el petróleo crudo; y el resto de los productos. La base de cálculo varía según los tipos de productos. La base imponible de carácter general es el valor FOB descontado el valor CIF de las mercaderías importadas temporariamente contenidas en el producto exportado y los propios derechos y demás tributos que gravan la exportación. Para los productos agrícolas incluidos en la ley N° 21.453 del año 1976, la base imponible es el precio oficial establecido por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Para el gas natural, la base de cálculo es el precio más alto establecido para dicha mercadería en los contratos de importación de gas natural a la República Argentina. Tasa de estadística Grava las importaciones de productos no originarios del MERCOSUR (excluidos bienes de capital, informativa y telecomunicaciones, combustibles, entre otros). La alícuota es del 0,5% sobre el valor en aduana de la mercadería combinado con una escala de montos máximos por tramos de base imponible. 129 Impuesto a los pasajes aéreos al exterior Grava la venta o emisión de pasajes aéreos al exterior a consumidor final y que hayan sido realizadas en el país. También a los que hubieran sido vendidos fuera del territorio nacional, a favor de nacionales o residentes permanentes en el país, con puntos de partida en aeropuertos del país. La base imponible está compuesta por el 100% del precio del pasaje para vuelos comerciales y el 70% para los vuelos chárteres, con una alícuota del 5%. Las compañías transportadoras actúan como agente de percepción. Tasa de comprobación de destino Grava las mercaderías que fueran objeto de beneficios tributarios en razón de su uso, aplicación o destino. Otros tributos • • • Arancel sistema de información María: aplicativo de la AFIP facilitador de la operatoria de la tramitación aduanera. Permite el dialogo ágil y seguro para el documentante desde su puesto de trabajo, disminuyendo errores, obteniendo estadísticas, constitución de garantías, etc. Derechos antidumping Derechos compensatorios 130 UNIDAD 9: EL CRÉDITO Y LA DEUDA PÚBLICA 9.1. El crédito público. Concepto. Formas de materialización. El crédito publico En el sentido comercial, el crédito implica la fama o reputación de que goza una persona para satisfacer sus compromisos. En materia presupuestaria se lo entiende como la autoridad que se concede a la administración para realizar gastos hasta una cierta cuantía. Mientras que contablemente es la anotación en el haber de una cuenta. Etimológicamente crédito deriva del latín “creditum”, que proviene de “credere” que significa “tener confianza o fe”. La palabra “público” hace referencia al sujeto, que es el Estado. Por lo tanto, se puede entender al crédito público como la fe o confianza de que goza un Estado para poder recurrir al ahorro de los particulares. El crédito público es la aptitud política, económica, jurídica y moral de un Estado para obtener dinero o bienes en préstamos; el empréstito es la operación crediticia concreta mediante la cual el Estado obtiene dicho préstamo, y la deuda pública consiste en la obligación que contrae el Estado con los prestamistas como consecuencia del empréstito. Tiene distintas facetas: en términos legales, es una relación jurídica entre un prestatario y un tomador ligados por un contrato en el que se establece la transferencia de una suma de dinero y se exterioriza en un documento. Desde el punto de vista económico, es una operación que se realiza entre quienes, teniendo capacidad financiera, necesitan o desea realizar inmediatamente un consumo o inversión. Se genera una modificación de la capacidad de demanda del tomador y del prestador, y se transfiere poder de compra. Desde el punto de vista financiero, algunos sectores pueden tener preferencia por la liquidez y otros por realizar un gasto de manera inmediata, entonces, quien tiene preferencia por la liquidez hace una colocación temporaria en términos financieros y obtiene determinado interés. La Ley N°24.156 de Administración Financiera y Sistemas de Control en su artículo 56 define al crédito público como “la capacidad que tiene el Estado de endeudarse con el objeto de captar medios de financiamiento para realizar inversiones reproductivas, para atender casos de evidente necesidad nacional, para reestructurar su organización o para refinanciar sus pasivos, incluyendo los intereses respectivos”. A su vez, el mismo artículo establece que no se pueden utilizar estos ingresos para cubrir gastos corrientes. Características • • • • • El uso del crédito público significa diferir en el tiempo el pago de erogaciones. Tiene como fin compensar la estacionalidad de las recaudaciones y erogaciones. El uso del crédito público genera deuda. Se origina típicamente por medio de empréstitos y/o títulos públicos. Al crédito tomado hay que pagarlo. La concepción clásica Los hacendistas clásicos distinguen los recursos públicos propiamente dichos –como los impuestos- de aquellos que no tienen más objeto que distribuir los recursos en el tiempo, al solo fin de adecuarlos a los gastos – como el crédito público-. Hay determinados momentos en que los fondos disponibles no son suficientes para cubrir ciertos gastos, por lo que se procuran dichos fondos mediante préstamos a corto plazo, que se van reembolsando al ingresar los recursos y en el transcurso de un ejercicio presupuestario. Si no se trata de gastos ordinarios, sino extraordinarios como guerras, inundaciones, terremotos, etc., el monto no podrá ser cubierto durante la vigencia de un solo ejercicio presupuestario, entonces, por medio del empréstito, se reparte la carga financiera entre varios presupuestos. Del empréstito no derivan recursos en sí mismos, sino tan solo la anticipación de recursos futuros. Por otra parte, el empréstito nunca puede ser un ingreso, ya que se limita a hacer recaer sobre las generaciones futuras la carga de los gastos efectuados mediante el empréstito. El crédito publico debe ser utilizado en forma excepcional y restringidamente, y no para cubrir gastos normales. 131 Concepciones modernas Consideran que el crédito público es un verdadero recurso y que no puede estar limitado por circunstancias excepcionales. La magnitud del mismo dependen, además de la necesidad de cubrir apremios extraordinarios o déficit monetarios, de otros objetivos como el deseo de iniciar obras públicas, regular el mercado de capitales o el volumen de la circulación monetaria, etc. El empréstito es una reducción de la renta nacional actual, al disminuir el poder de compra de los particulares, dado que el dinero es empleado para financiar gastos públicos en vez de ser destinado a fines privados, por lo que su carga no recae en generaciones futuras. La realidad actual demuestra que el empréstito ha perdido carácter de recurso extraordinario, y es ahora una normal fuente de ingresos para los estados modernos. Aspectos legales El crédito público puede ser a plazo intermedio o largo, mediante empréstitos, o a corto plazo, a menos de un año, mediante letras del Tesoro. Al hablar de régimen legal se hace referencia a los empréstitos de plazo intermedio o largo, ya que los de corto plazo son gestiones de la tesorería. El crédito publico a plazo intermedio o largo solo puede ser dispuesto por ley, ésta fijará su tipo de interés y su forma de cancelación o modalidades de amortización. El artículo 4 de la CN establece que el “gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro Nacional, el cual se debe constituir con el producto de los derechos de importación y exportación, venta o locación de tierras de propiedad nacional […] y, finalmente, por los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo congreso para urgencias de la Nación o para empresas de utilidad nacional.” El artículo 75, inc. 4, dispones que corresponde al Congreso contraer empréstitos de dinero sobre el crédito de la Nación. El inciso 7 a su vez, prevé que igualmente corresponde al Congreso arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación. Limitaciones legales al crédito público El artículo 59 de la ley 24.156 establece que le está vedado a toda entidad del sector público nacional iniciar trámites para realizar operaciones de crédito público sin autorización previa de la Secretaria de Hacienda, como órgano coordinador de los sistemas de administración financiera instruidos por el artículo 5. Compete a esta secretaria: a) Fijar las características y condiciones que no estuviesen previstas en la propia ley, para las operaciones de crédito publico que realicen las entidades del Sector Público Nacional (art. 63) b) Redistribuir o reasignar los medios de financiamiento obtenidos mediante operaciones de crédito publico, siempre que así lo permitan las condiciones de la operación respectiva y las normas presupuestarias (art. 67). El artículo 60 impide formalizar operación alguna de crédito público que no esté contemplada en la ley de presupuesto general del año respectivo o en una ley específica. También establece las pautas que el PL debe tener presentes al tiempo de dictar la ley de presupuesto general, pues impone el deber de que esta indique, como mínimo, las siguientes características: • Tipo de deuda, con indicación de si ha de ser interna o externa; • Monto máximo autorizado; • Plazo mínimo de amortización; • Destino del financiamiento. Al final, exceptúa de cumplir las disposiciones establecidas en éste a las operaciones de crédito público que formalice el PEN con los organismos financieros internacionales de los que la Nación sea miembro. El artículo 71 exceptúa todas las disposiciones de la ley a las operaciones de crédito que realice el BCRA con instituciones financieras internacionales con el propósito de garantizar la estabilidad monetaria y cambiaria. El articulo 62 contempla especialmente el supuesto de celebración de operaciones de crédito publico por parte de las empresas y sociedades del Estado, y prevé que, una vez emitida la autorización de la Secretaria de Hacienda y formulada la opinión del BCRA, les está permitido a esas entidades realizar dichas operaciones dentro de los límites que fije su responsabilidad patrimonial y de acuerdo con los indicadores que al respecto establezca la reglamentación. El artículo 63 contiene normas sobre otorgamiento de avales vinculados con operaciones de crédito público: 132 a) Para las obligaciones contraídas por entidades de la administración nacional, el aval de la administración central que con ese motivo fuese requerido se considerará autorizado siempre que aquellas operaciones se encuentren aprobadas en la respectiva ley de presupuesto (art. 60). b) Las operaciones de crédito realizadas por organismos descentralizados y por empresas y sociedades del Estado podrán ser avaladas por la Secretaría de Hacienda si ellas han de ser canceladas dentro del ejercicio presupuestario. Organismo de control y aplicación Es la Oficina Nacional de Crédito Publico, que según los articulo 68 y 69 de la ley 24.156 y el decreto N° 1.361 del año 1994, tiene las siguientes facultades: • Participar en la formulación de los aspectos crediticios de la política financiera; • Organizar un sistema de información sobre el mercado de capitales de crédito; • Coordinar las ofertas de financiamiento recibidas por el sector público nacional; • Tramitar las solicitudes de autorización para iniciar operaciones de crédito publico; • Normalizar las operaciones de emisión, colocación y rescate de empréstitos, así como la negociación, contratación y amortización de préstamos, en todo el ámbito del sector público nacional; • Organizar un sistema de apoyo y orientación a las negociaciones que se realicen para emitir empréstitos o contratar prestamos e intervenir en ellas; • Fiscalizar que los medios de financiamiento obtenidos sean utilizados a sus fines respectivos; • Mantener un registro actualizado sobre el endeudamiento público, e integrado al sistema de contabilidad gubernamental; • Establecer las estimaciones y proyecciones presupuestarias del servicio de la deuda pública y supervisar su cumplimiento; • Establecer normas e instrucciones para el seguimiento, información y control de uso de los prestamos; • Organizar y mantener actualizado el registro de las operaciones de crédito público; • Realizar las estimaciones y proyecciones del servicio de la deuda pública y de los desembolsos correspondientes a cada operación de crédito público. Formas de materialización El endeudamiento que resulta de las operaciones de crédito público se denomina deuda pública, pudiendo tener su origen en: • La emisión y colocación de títulos, bonos u obligaciones de largo y mediano plazo, constitutivos de un empréstito; • La emisión y colocación de Letras del Tesoro cuyo vencimiento supere el ejercicio financiero; • La contratación de préstamos; • La contratación de obras, servicios o adquisiciones cuyo pago total o parcial se estipule realizar en el transcurso de más de un ejercicio financiero; • El otorgamiento de avales, fianzas y garantías, cuyo vencimiento supere el periodo del ejercicio financiero. • La consolidación, conversión y renegociación de otras deudas. Denominados también “instrumentos por operaciones de canjes”, son títulos que provienen de alguna forma de reestructuración de la deuda donde se ha modificado la estructura del pasivo, ya sea los montos, los plazos, la tasa de interés, etc. 9.2. La deuda pública. Concepto. Clasificaciones. Formas de extinción. Conversión y consolidación. La deuda pública • Villegas: la deuda pública consiste en la obligación que contrae el Estado con los prestamistas como consecuencia del empréstito. • Jarach: la deuda pública es la deuda del Estado o de los entes públicos descentralizados o territoriales. Es la suma de todos los empréstitos públicos contraídos y adeudados por el Estado en un determinado momento. Está constituida por el conjunto de los diversos empréstitos públicos y colocados por el Estado, en diferentes fechas, y todavía no reembolsados. 133 Clasificaciones Deuda interna y externa Toma en cuenta el lugar de emisión de la deuda. Es interna la contraída en el mercado de capitales del país, concebida en moneda del país y pagadera con sus servicios en el mismo. La deuda externa se contrae en el mercado de capitales del exterior, está concebida en moneda extranjera y es pagadera en el exterior. Desde el punto de vista económico, en la deuda interna, no existe deuda, ya que se trata de transferencias entre los contribuyentes y los capitalistas, por lo que no hay deuda real. En cambio, la deuda externa representa una deuda de la economía nacional hacia los capitalistas del exterior, cuyos servicios deben cubrirse con esfuerzos productivos del país. Desde el punto de vista jurídico, a la deuda interna le son aplicables las leyes nacionales y tienen jurisdicción los tribunales nacionales. Mientras que a la externa no le son aplicables las leyes nacionales, sino las extranjeras. Los problemas de la deuda interna giran alrededor de la distribución entre los sectores económicos y entre generaciones, mientras que en la externa se vinculan con la balanza de pagos y la situación del país en orden a los compromisos financieros internacionales. Deuda directa e indirecta Será directa cuando la Administración Central asuma la deuda en calidad de deudor principal e indirecta cuando sea constituida por cualquier persona fisca o jurídica, distinta de la Administración, pero que cuenta con su aval, fianza o garantía. Deuda flotante y consolidada Se tiene en cuenta el origen y la forma que adopta: La deuda flotante se contrae por un breve periodo de tiempo para proveer momentáneas necesidades de caja por gastos imprevistos o retrasos en los ingresos ordinarios. Son de corto plazo. Las formas pueden ser: • La postergación del pago de los gastos estatales (a proveedores o empleados); • Atribuir a las facturas impagas un reconocimiento del Estado deudor, admitiendo su transferibilidad por endoso y su descuento por instituciones bancarias o financieras; • Emitir títulos de tesorería que pueden ser nominativos, negociables o no, por endoso, o al portador con vencimientos a corto plazo. La deuda consolidada es aquellas reconocida por el Estado como tal y debe figurar en su presupuesto. Pueden ser de mediano o largo plazo. Las formas de este tipo de deudas son: prestamos de otros estados u organismos internacionales, o emisión de empréstitos. Deuda perpetua (no redimible) y amortizable (redimible) La deuda perpetua es la que el Estado asume con la sola obligación del pago de intereses, sin compromiso de reembolso, o con reserva de reembolsar cuando él lo decida. El fundamento es la equivalencia financiera entre un capital y el valor actual de una suma infinita de pagos futuros. La deuda amortizable es la que el Estado se obliga al reembolso y al pago de intereses, comprometiéndose a devolver el capital a su vencimiento, en su totalidad, o amortizarlo en cuotas. Deuda a corto, mediano y largo plazo Se refiere al plazo de devolución de la deuda. Las deudas a corto plazo tienen una duración menor a un año, las de mediano plazo hasta diez años y las de largo plazo son superiores a diez años. Lastre, pasiva o activa • Lastre: se incurre para determinadas erogaciones públicas que no aumentan la capacidad productiva nacional, no producen ingresos monetarios ni futuras utilidades para la comunidad. • Pasiva: proviene de gastos que, aunque brinden utilidad a la comunidad (edificios públicos, parques, etc.), no producen por si mismos ingresos monetarios ni incrementan la productividad del trabajo y del capital. • Activa: proviene de gastos que tiendan directa o indirectamente a incrementar la capacidad productiva, gastos en programas de salud o educación. 134 Formas de extinción Conversión de la deuda pública Es un procedimiento que permite al Estado sustituir títulos existentes con una determinada tasa de interés por otros de nueva emisión y fecha de vencimiento con una tasa de interés menor que la anterior. Se ofrece una opción por cada poseedor de títulos de la deuda, entre el reembolso de dichos títulos o la sustitución de aquellos por los nuevos con menor interés. La conversión es exitosa cuando: • Es mínimo el monto correspondiente a los títulos de los que se pide el reembolso; • Disminuye el tipo de interés; • Las condiciones necesarias para que sea exitosa son: estabilidad en el país, confianza del pueblo en su gobierno, política financiera prudente y consenso público en la conducción política y económica. Conversión en sentido amplio a) La conversión consiste en una transformación del empréstito, mediante la cual desaparece el antiguo empréstito y nace uno nuevo; logrando en estos una disminución del tipo de interés, o disminución o postergación de las amortizaciones pactadas, etc. b) La consolidación es la operación por la cual se cambian los títulos de uno o más empréstitos, por otro de uno nuevo que habitualmente tiene otras características. Se realiza generalmente para uniformar distintas tasas de interés, o plazos de amortización, o se cambia deuda flotante del Estado por deuda a largo plazo o deuda perpetua. Conversión en sentido estrecho Se realiza el canje de títulos para reducir la tasa de un empréstito a) Forzosa: el Estado actúa a su arbitrio y puede llegar a afectar el derecho de propiedad de las personas. El tenedor se ve obligado a aceptar el nuevo título, sin alternativa. b) Facultativa o voluntaria: se ofrece la opción al portador del título. Puede darse entre conservar su título o aceptar el nuevo. c) Obligatoria: el Estado realiza presión sobre los tenedores de los títulos a reemplazar, para que estos acepten la operación. Otras formas de extinción Amortización Es la forma más común. Es el procedimiento mediante el cual el Estado reembolsa a los suscriptores el capital solicitado en préstamo. Hay dos tipos: obligatorias y facultativas. En las obligatorias deben tener lugar los reembolsos en una fecha determinada. Se suele practicar en los empréstitos a corto plazo, en los de mediano y largo plazo se utiliza la amortización paulatina o escalonada. En las voluntarias, el Estado se reserva el derecho de efectuar o no el reembolso y fijar la fecha en que se hará efectiva la amortización. Rescate El rescate de títulos requiere un excedente de impuestos e ingresos corrientes por sobre los gastos públicos, a fin de pagar determinados valores a su vencimiento, o la compra de títulos no vencidos en los mercados de valores. El efecto es limitado, ya que solo representa un cambio de forma de riqueza, intercambiando un bien altamente liquido (dinero) por otro que también lo es (títulos). Supresión También llamada “repudio”.es cuando el Estado incumple las obligaciones emergentes de la deuda contraída. Consiste en una declaración unilateral efectuada por el Estado, expresa o tácita, de que no cumplirá en el futuro las obligaciones. También se lo conoce como “default”. 135 9.3. Teoría del empréstito. Concepto. Naturaleza. Aspectos financieros, económicos y jurídicos. Clasificaciones de los empréstitos. Teoría del empréstito Es la operación mediante la cual el Estado recurre al mercado interno o externo de capitales en demanda de fondos y logra cerrar con uno o varios acreedores que le prestan dinero contra la promesa de reembolsar el capital, en la forma y condiciones acordadas, con sus intereses también convenidos. Si se emite y se cumple en el país es interno, en cambio sí es adeudado en el exterior mediante una transferencia de valores y la operación es regida por leyes extranjeras, el empréstito es externo. A su vez, si el término para restituir el capital es extenso (generalmente 30 años) se considera de largo plazo, en cambio si la devolución se debe efectuar en un plazo más breve pero superior al año, es de plazo intermedio. Si el periodo para el pago es de hasta un año o menos, estamos ante empréstitos de corto plazo, llamados letras y obligaciones de tesorería. Naturaleza jurídica El empréstito como acto de soberanía • • • • • Niegan la naturaleza contractual del empréstito, basándose en que: Los empréstitos son emitidos en virtud del poder soberano del Estado; Surgen de una autorización legislativa, siendo sus condiciones establecidas por la ley; No hay persona determinada a favor de la cual se establezcan obligaciones; El incumplimiento no da lugar a acciones judiciales y el servicio es atendido o suspendido en virtud de actos de soberanía; No hay acuerdo de voluntades, porque los títulos se lanzan al mercado con valor establecido y la voluntad de los prestamistas no interviene en el proceso formativo. El empréstito como contrato Nace de la voluntad de las partes, salvo en el caso de empréstito forzoso. Hay acuerdo de voluntades, creador de una situación jurídica, por lo cual el empréstito no puede ser sino un contrato. La convención se celebra porque el prestamista voluntariamente desea efectuar el préstamo. El empréstito es un contrato como todos los contratos que celebra el Estado. Si se considera que por el hecho de ser el Estado uno de los contratantes, el empréstito es un contrato “público”, nada se puede objetar al respecto, pero lo cierto es que al hacer suscribir el empréstito a los prestamistas no hace ejercer su poder soberano. Según Fonrouge, el empréstito es un contrato que vincula al Estado deudor con la misma fuerza obligatoria que cualquier contrato que el ente estatal celebre, y que su caracterización concreta depende del examen del derecho positivo de cada país, a fin de apreciar si hay particularidades que atribuyan fisionomía especial al empréstito, derogatorias del régimen general de los contratos. Clasificación Voluntarios El Estado, sin coacción alguna, recurre al mercado de capitales en demanda de fondos, promesa de reembolso y pago de interés. Patrióticos Son empréstitos cuyas clausulas contienen ventajas para el Estado deudor, y que se hacen suscribir con propaganda y apelando a los sentimientos patrióticos de la comunidad. Los casos más recurrentes son las guerras. En nuestro país se utilizaron en 1898 ante lo que se consideraba una inminente guerra con Chile, y en 1932, debido a la caótica situación económica. En ambos casos, este medio produjo escasos resultados. Forzosos Los ciudadanos resultan obligados a suscribir los títulos. Para Duverger, es un punto intermedio entre el empréstito propiamente dicho y el impuesto. Por otro lado, para Oría es una requisición temporaria de capital, mientras que para Villegas es un empréstito con características tributarias. 136 El rasgo predominante es el procedimiento coactivo del Estado, que exige compulsivamente sumas de dinero a los particulares en condiciones que son perjudiciales para los mismos. En nuestro país se lo utilizo en algunas oportunidades, como por medio de la Ley N° 18.909 del año 1970, cuando se creó el Fondo de Ahorro para la Participación en el Desarrollo Nacional, en el cual se instrumentó la participación de los sectores que trabajaban en relación de dependencia mediante la fijación de una contribución, y de los demás sectores en función del uso que hicieran en el sistema financiero. Los fondos se recaudaban a título de inversión. Otro ejemplo son las leyes 23.256 de 1985 y la 23.549 de 1988, con el objetivo de captar el ahorro de los particulares, disponiendo en forma compulsiva un llamado “ahorro obligatorio”. Los sujetos obligados eran las personas físicas, sucesiones indivisas, sociedades y cooperativas que denotasen capacidad presunta de ahorro en función de los impuestos a las ganancias, al patrimonio y a los capitales determinados para el periodo 1984. 9.4. Técnicas del empréstito. Emisión. Formas de negociación. Incentivos. Garantías. Técnicas del empréstito Emisión La emisión de empréstitos está representada por títulos, que son los valores en los cuales se fracciona el empréstito con el fin de ser distribuidos entre los suscriptores y representan el crédito que cada tenedor tiene contra el Estado. Pueden ser títulos nominativos, en cuyo caso pueden ser transmitidos vía endoso, o títulos al portador, transmitiéndose por simple entrega. Económicamente, son más convenientes los títulos al portador, dado que, como la sola posesión vale por título, su circulación es más fácil. Al efectuarse la emisión, se debe determinar como elemento fundamental del empréstito la tasa de interés, que es la ganancia que van a obtener los prestamistas como fruto de la colocación de sus capitales. Cuanta más alta sea la tasa de interés, más fácil será la venta de bonos. Además de la tasa, la emisión de un empréstito público presupone el plazo, los beneficios accesorios, las garantías contra depreciaciones monetarias, etc. Desde el punto de vista técnico, se deberá decidir cuáles son las ventajas y garantías que aparezcan como las más razonables para conceder a los suscriptores, así como también cual procedimiento será el más conveniente para colocar los títulos. El decreto N° 340 del año 1996 establece un sistema para la emisión, colocación, negociación y liquidación de los instrumentos de endeudamiento público. Los aspectos más salientes del sistema son: • Consisten en las letras del tesoro que emitan la Secretaria de Hacienda y el Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación (hoy Ministerio de Finanzas) y los bonos de mediano y largo plazo que constituyen los empréstitos propiamente dichos. • Serán representados en forma escritural y registrados mediante la apertura de cuentas en el registro que llevarán la Secretaría de Hacienda, el Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públicos de la Nación, el BCRA, o quien la mencionada secretaria designe. • El monto global de colocación estimado y las fechas de licitación serán dados a conocer mediante un cronograma dentro de los 30 días posteriores a la publicación en el Boletín Oficial. • La colocación de los instrumentos se licitará por licitación pública. Cuando circunstancias especiales así lo indiquen, la Secretaría de Hacienda podrá autorizar colocaciones por suscripción directa o por licitación privada. Estos instrumentos estarán denominados en pesos o en moneda extranjera, pudiendo ser a tasa adelantada o vencida, fija o flotante. Formas de negociación Emisión directa por suscripción publica Consiste en el lanzamiento de toda la emisión o de series sucesivas, que se ofrecen al público. Este puede adquirir los títulos directamente o en las instituciones bancarias. Los bancos actúan a título de simples colaboradores del Estado, pero no toman ninguna participación en la operación. Colocación por banqueros El Estado conviene con una o varias entidades bancarias la colocación de los títulos en el mercado. Puede suceder que el banco se encargue de toda la gestión de colocación mediante el pago de una comisión, o bien que 137 el banco tome en firme la emisión, entregando al Estado el importe total del título y corriendo el riesgo de la posterior colocación. Venta en bolsas El Estado emisor vende los títulos en la bolsa o mercado de valores a medida que las necesidades lo exigen. Licitación Los títulos se ofrecen en licitación, generalmente a las instituciones bancarias y corredores de bolsa, y se adjudican según las ofertas más convenientes para el Estado. Se suele usar para las letras del Tesoro. Incentivos Tipo de emisión Si hay dificultades en la colocación de los títulos, estos pueden ser colocados “bajo la par”, y entonces el adquiriente paga una cantidad menor que la expresada en el título. El interés efectivo de la operación es superior que la tasa nominal para el tenedor. Prima de reembolso y premios El titulo se coloca a la par, pero en caso de reembolso de capital, se paga al suscriptor una suma mayor a la nominal. Estos se pueden combinar con premios adjudicables por sorteo. Incentivos desde el punto de vista tributario Los privilegios o incentivos fiscales consisten en exenciones tributarias totales o parciales con relación a los ingresos que pueden derivar de los títulos. En nuestra legislación, para una persona física, la renta de los títulos de la deuda publica esta eximida del impuesto a las ganancias a nivel nacional y también del impuesto sobre los ingresos brutos a nivel provincial. En otros países se suele, asimismo, otorgar ventajas jurídicas como la inembargabilidad de los títulos. Garantías Garantías reales Es de utilización casi nula en la actualidad. Consisten en la afectación especial de bienes determinados, mediante prenda o hipoteca. En nuestro país se afectó la tierra pública en el primer empréstito externo, en 1824 con la firma de Baring Brothers. Garantías especiales Se afectan determinados recursos del Estado deudor, especialmente derechos aduaneros, producto de monopolios fiscales, rentas portuarias, etc. En nuestro país se utilizó en 1881-1892, otorgando en garantía los ingresos aduaneros, producto de los ferrocarriles, rentas portuarias e ingresos de obras sanitarias. Garantías personales El compromiso adoptado por un tercero de pagar las sumas prestadas en caso de no hacerlo el deudor. Es poco utilizado en la actualidad. Garantías contra fluctuaciones monetarias Tienden a proteger al prestamista contra la depreciación del dinero. Pueden ser los empréstitos con garantía de cambio, que son aquellos en que el importe del servicio de la deuda se vincula con el valor de una moneda extranjera considerada firme. También pueden ser con cláusula oro, consistente en la obligación de pagar la deuda ajustada al valor al valor internacional del oro. Ambas clausulas no implican el pago en oro o moneda extranjera sino la referencia de estos bienes como medida de valor para el pago en moneda nacional. También se puede aplicar la cláusula de opción, según la cual el deudor tiene el derecho de elegir el lugar de pago o el tipo de moneda. Además, existen los empréstitos “indexados”, cuyo reembolso se efectúa refiriéndolo al precio de ciertos productos o servicios (carbón, electricidad, tarifa de ferrocarriles, etc.), o bien a índices oficiales que dan pautas indirectas sobre las oscilaciones del poder adquisitivo de la moneda (el IPIM). En nuestro país se emitieron bonos en 1958 por YPF, tomando como índice de valor el precio internacional del petróleo. 138 9.5. Presión relativa de la Deuda Pública. Indicadores. Efectos económicos de la deuda pública interna y externa. La deuda pública en la Argentina y en las provincias del NEA. Presión relativa de la Deuda Pública Se entiende por presión (o carga real) de la deuda pública al grado de peso o de sacrificio que la misma comporta para la sociedad presente o futura. La consideración sobre su excedencia o no depende de los efectos sobre el ingreso nacional, el nivel de empleo, el nivel de precios, la formación de capital, la asignación de recursos y la distribución de la riqueza e ingreso. Indicadores Variables compuestas stock-stock • 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎í𝑠 𝑜 𝑟𝑒𝑔𝑖ó𝑛 : indica el grado de presión “per cápita” de la deuda total, comparable evolutivamente o bien a nivel internacional. • • 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 : es la proporción del activo patrimonial del país que es de propiedad extranjera. Es parcial porque comprende solo la deuda pública y no las privadas. 𝑃𝑎𝑡𝑟𝑖𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑜 𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑆𝑡𝑜𝑐𝑘 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖ó𝑛 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑝𝑎í𝑠 : tomando la deuda y la inversión pública en dos momentos distintos, el indicador puede mostrar, bajo ciertas restricciones, la proporción del financiamiento de la formación de capital público a través del endeudamiento; como también la participación del ahorro interno y externo en dicho financiamiento. También se lo puede representar como 𝐼𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑛𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝑝𝑒𝑟𝑖𝑜𝑑𝑜 𝑡1 −𝑝𝑒𝑟𝑖𝑜𝑑𝑜 𝑡0 ) . 𝐼𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑡𝑜𝑐𝑘 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖ó𝑛 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 (𝑡1−𝑡0 ) Variables compuestas stock-flujo • 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑃𝐵𝐼 (𝑜 𝑅𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑁𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙) : es apto para ilustrar sobre la evolución del endeudamiento con relación al resultado anual de la actividad económica doméstica. Se puede presentar también como 𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑢𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑒𝑛𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑇𝑎𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑐𝑟𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑎𝑛𝑢𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑡𝑜 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑜 • 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑀𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑎𝑛𝑢𝑎𝑙 . : sirve para mostrar la participación del endeudamiento en las finanzas públicas y apreciar o fijar la política de deuda de la hacienda pública. • 𝐷𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑒𝑥𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝐵𝑠.𝑦 𝑆𝑠. : provee una idea parcial de la capacidad de endeudamiento público externo, expresada en el número de periodos de exportaciones que se requerirían para cancelar la deuda. Variables compuestas flujo-flujo Sirven para obtener una presión relativa de la deuda pública. • 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑐𝑟𝑒𝑑𝑖𝑡𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑑𝑜𝑠 (𝑜 𝑎 𝑟𝑒𝑐𝑎𝑢𝑑𝑎𝑟) : se llama presión crediticia e ilustra sobre la presión que 𝑃𝐵𝐼 (𝑜 𝑅𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑁𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙) ejerce el Estado sobre la actividad económica del país, al percibir recursos financieros por vía del crédito interno. • 𝑅𝑒𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜𝑠 𝑐𝑟𝑒𝑑𝑖𝑡𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠, 𝑎𝑛𝑢𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙 : sirve para mostrar la proporción del gasto público (federal, provincial, municipal o consolidado) financiado con endeudamiento. • 𝑆𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝𝑢𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑃𝐵𝐼 (𝑜 𝑅𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑁𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑙) : es el índice más representativo y utilizado para medir la presión relativa de la deuda pública, por cuanto muestra la proporción que del esfuerzo productivo del país, 139 el gobierno destina a atender las cargas financieras anuales que comporta el endeudamiento público. Si el valor del índice tiende a decrecer a lo largo del tiempo, ello podría reflejar una vinculación causal, resultante de que el producido financiero de la deuda pública haya sido empleado reproductivamente por el gobierno. • 𝑆𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑉𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛 𝑚𝑜𝑛𝑒𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑥𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 : muestra la incidencia de los servicios en el esfuerzo exportador del país. Suele presentar valores muy elevados para los países subdesarrollados dependientes que ven así contraída su capacidad de importación, y frenadas sus posibilidades de crecimiento económico, lo que constituye un “círculo vicioso” del estancamiento. • 𝑆𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑒𝑢𝑑𝑎 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑦−𝑜 𝑒𝑥𝑡𝑒𝑟𝑛𝑎 𝑀𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑝ú𝑏𝑙𝑖𝑐𝑜 𝑎𝑛𝑢𝑎𝑙 : muestra la incidencia financiera anual de los servicios sobre el gasto público. Un crecimiento de dicho índice conlleva generalmente un incremento de la presión tributaria interna. Efectos de la deuda pública Mientras la deuda pública permanece dentro del país, el patrimonio nacional no variará, ya que solo se produce una transferencia de fondos. Cuando los títulos sean poseídos por los inversores extranjeros, el pago de dicho crédito y sus intereses disminuye el nivel de vida de dicho país. La existencia de duda pública interna no afecta la riqueza real del país, pero si afecta a otros componentes macroeconómicos: a) Sobre el consumo: el efecto general es que aumenta el porcentaje de ingreso total gastado en el consumo y ejerce así una influencia expansionista sobre la economía. b) Sobre la inversión: la existencia de deuda torna al gobierno reacio a permitir aumentos en las tasas de interés. Si la deuda genera temores sobre la futura estabilidad del crédito publico, las empresas pueden sentirse menos deseosas de emprender inversiones a largo plazo. Es decir, manteniéndose la deuda pública, las tasas de interés son bajas, lo que permite a las empresas contraer préstamos y realizar inversiones. c) Sobre la liquidez: la deuda suministra a las personas un activo altamente líquido que puede convertirse en efectivo en cualquier momento con escaso riesgo de pérdida. d) Sobre las obligaciones por intereses: el Estado realiza las imposiciones tributarias sobre los contribuyentes con el fin de obtener fondos para el pago de intereses de la deuda. Los impuestos definidos por el Estado deben ser mayores en una cantidad equivalente al monto de los pagos por intereses. Efectos económicos de la deuda pública interna Efectos de traslación y redistribución La postura tradicional sostiene que la carga o peso de la deuda interna la sufren los contribuyentes futuros, quienes, por el hecho de tener que pagar los impuestos respectivos, verán disminuida su capacidad de gastos en consumo o inversión privada, produciéndose un efecto de traslación o transferencia intergeneracional de la carga de la deuda. La postura moderna establece que no hay tal efecto de traslación, sino que la carga real recae en la generación actual –la que suscribe los empréstitos- por cuanto al aportar los fondos respectivos (especialmente en empréstitos forzosos) está debilitando su capacidad de ahorro, inversión y/o consumo. El Estado está absorbiendo recursos reales de la economía que, de no haber existido la creación de deuda pública, la economía nacional podría haber destinado a la producción de bienes privados. Por lo tanto, se produce un efecto de redistribución intrageneracional de la carga: unos resultarán afectados por los tributos destinados a financiar los servicios de la deuda (los contribuyentes de hecho) que verán así contraído su ingreso disponible, mientras que otros (los primitivos suscriptores) experimentarán un incremento de su ingreso disponible. Dicha redistribución puede provocar alteraciones en la demanda global, que dependerán del tipo de impuesto aplicado, sobre quienes recaerá, de las propensiones marginales a consumir, ahorrar e invertir de los sujetos incididos, etc. La redistribución sería regresiva si los pagadores de los impuestos pertenecen a grupos o categorías sociales de más bajo nivel de ingreso que los perceptores de la amortización e intereses de la deuda; mientras que será progresiva en el caso que aquellos tuviesen más alto nivel de ingresos que estos. También se debe tener en cuenta el destino del producido: si se financian gastos públicos productivos, se permiten mayores recaudaciones fiscales futuras sin necesidad de aumentar los tipos impositivos, mientras que, si 140 se financian gastos improductivos, los efectos serán los contrarios e implicará efectivamente un sacrificio para los contribuyentes del futuro. También se distinguen las inversiones irrentables (construcción de una escuela primaria gratuita) que no habrán de reportarle al tesoro público ingresos financieros futuros, y las inversiones rentables (obras públicas) cuyo costo es recuperable ulteriormente mediante el cobro de tasas o de peajes. Efectos sobre el nivel de producto y empleo Comparado con el impuesto, el empréstito público es menos contractivo que aquel, ya que absorbe fondos de ahorro que, o hubieran permanecido ociosos, o hubieran sido invertidos productivamente, o hubieran sido colocados en activos financieros rentables que probablemente financiarían inversiones reales. Estas colocaciones no hubieran constituido gastos de consumo (salvo el caso de empréstito forzoso), por lo que no afecta a esta variable, aunque si puede ejercer efecto sobre la variable inversión, pero si toma ahorros ociosos, el efecto contractivo no existe en absoluto. Efectos inflacionistas a) Los intereses y/o reembolsos de capital que deberá pagar el gobierno habrán de pesar sobre el presupuesto público, de lo cual puede resultar la producción o aumento de déficit fiscal, con sus eventuales consecuencias inflacionarias. b) La posesión de bonos gubernamentales por parte de un elevado número de ahorristas, cuando dichos valores no experimentan depreciación, puede dar lugar al llamado efecto riqueza, que hace que los tenedores, al sentirse patrimonialmente seguros y garantizados contra riesgos futuros, tienden a incrementar a corto plazo sus gastos de consumo, lo que, en un contexto de precios en alza, puede intensificar los efectos inflacionistas. c) También dependerá del modo de negociación de los títulos. Si es colocada entre el público ahorrista, probablemente el efecto sea más bien deflacionista, en cambio, si se negoció en el sistema bancario, con creación adicional de medios de pago (dinero bancario), y si se coloca en el BCRA, con aumento de la base monetaria, puede haber efectos inflacionistas, según el estado de la coyuntura y la existencia o no de inflación latente o desatada. Dicha transformación de los títulos en dinero a través de instituciones financieras aumentando la oferta monetaria se denomina monetización de la deuda pública. d) Los poseedores de títulos públicos pueden querer convertir sus acreencias en dinero efectivo. Si la autoridad monetaria mantuviera constante el volumen de medios de pago, una gran oferta de bonos al mercado haría descender fuertemente el precio de estos, cosa que afecta negativamente en dos maneras: primero, el Estado perdería prestigio interno y externo como deudor; segundo, porque le saldrían más onerosas las futuras emisiones de deuda, al tener que elevar las tasas de rendimiento a pagar. Entonces, al gobierno le conviene expandir la oferta monetaria, saliendo el BCRA a comprar títulos en mercado abierto. Si hay un elevado nivel de empleo, dicha abundante inyección monetaria habrá de provocar impacto inflacionario. e) Las expectativas inflacionarias de la gente si ésta cree que la emisión de deuda por el gobierno habrá de ser destinada a financiar gastos públicos deficitarios o improductivos, o al simple derroche. Efecto de expulsión En momentos en que escasea la oferta de fondos prestables por el sistema financiero, o bien que haya gran demanda de fondos prestables por parte del sector privado, un incremento en la demanda por parte del sector publico concretada en la colocación de empréstitos en los bancos, dará lugar al llamado efecto expulsión o crowding-out, que provoca que el sector publico desplace al sector privado del acceso al crédito, sea de corto o de largo plazo. Esta presión de la demanda sobre el crédito podrá provocar un alza de la tasa de interés del mercado, con el correlativo efecto contractivo sobre la inversión real del sector privado. Efectos compensatorios en el ciclo económico La deuda pública interna funciona como variable compensatoria anticíclica y permite flexibilizar las políticas fiscal y monetaria de estabilización. En una etapa depresiva o recesiva, el ahorro global suele exceder a la inversión, si el Estado coloca títulos captando fondos inactivos u ociosos, ocurre que, primero: está retirando del mercado exceso de ahorro disponible, 141 con lo cual cubre su déficit fiscal corriente; en segundo lugar, al gastar el gobierno dichos recursos en consumo o inversión pública, está compensando la subinversión privada, lo que tiende a restablecer la igualdad ahorroinversión y facilita la recuperación económica. En periodos de prosperidad o auge, la inversión privada tiende a superar al ahorro global, si el gobierno reduce el gasto público y sus recursos corrientes en ascenso producen superávit fiscal, este es aplicado a la cancelación de la deuda previamente contraída. Supuesto que los fondos así sostenidos por los ahorristas se destinen a financiar la inversión privada en exceso, aparece aquí el efecto compensatorio que procura equilibrar el ahorro con la inversión total. En situación de pleno empleo o cercana a él, la eventual presión inflacionista debida a que los tenedores de bonos deciden consumir en vez de ahorrar, puede ser neutralizada por el gobierno a través de mecanismos fiscales (imposición a la renta o al consumo) o bien por dispositivos monetarios (operaciones a mercado abierto, elevación de encajes bancarios, etc.). Según Buchanan, se debe distinguir entre deuda publica genuina o real, que es colocada entre los particulares, individuos y empresas, así como instituciones financieras no bancarias, que absorbe el poder adquisitivo de la comunidad; de la deuda publica disfrazada o falsa, que se coloca en los bancos comerciales y en el banco central, que implica la creación de medios de pago o emisión de dinero. En épocas depresivas, se puede recurrir al sistema bancario o al mismo BCRA, o sea, crear dinero, sin peligro de inflación, aunque si se está en un periodo de estanflación, debería evitarse esta fuente. En periodos de prosperidad con pleno empleo o cercano a él, se necesita retirar poder adquisitivo del mercado, recurriendo al endeudamiento real o bien a los impuestos. Esto es cuestión de oportunidad. Respecto al rescate o reembolso de la deuda pública, debe efectuarse el mismo cuando hay recesión, siempre que los títulos estén en manos de particulares, de modo de inyectar poder adquisitivo indispensable para la reactivación económica. Cuando estos títulos estén en cartera de los bancos o del instituto emisor, corresponde cancelar la deuda en momentos de auge con riesgo de inflación, de manera de absorber o destruir medios de pago, con efecto deflacionario. Efectos en la cotización de activos financieros Esto dependerá de las condiciones de colocación de los empréstitos: si el Estado emite otorgando suficientes incentivos o alicientes a los potenciales suscriptores (altos tipos de rendimiento, exenciones tributarias, etc.), o bien si en determinado momento los títulos públicos se están cotizando sobre la par en el mercado bursátil, ello habrá de motivar una mayor propensión a corto plazo de los operadores a demandar valores públicos, lo que elevará su precio de mercado en detrimento de la demanda y cotización de valores financieros de otro tipo (acciones u obligaciones negociables de empresas privadas, divisas, etc.), supuesto que estos activos no experimenten variaciones de cotización. Al contrario, el rescate de la deuda por el gobierno puede venir a financiar una mayor demanda de valores privados con la consiguiente elevación de su cotización, lo que dependerá de la situación coyuntural del mercado monetario como del mercado de capitales, y de las expectativas. Efectos económicos de la deuda pública externa Efectos de traslación y redistribución El gobierno no absorbe recursos financieros locales, por lo que no se produce carga real sobre la generación actual; empero, si la utilización del empréstito exterior coincide con una situación de pleno empleo, el gobierno estará compitiendo con la actividad privada interna en la disposición de recursos reales de origen interno. Esto último no ocurre en el caso que el producido del empréstito exterior se emplee en la adquisición de recursos reales de origen externo; o también en el caso que hubiese recursos internos desocupados, con motivo de un estado recesivo de la economía. La carga de la deuda será soportada por las generaciones futuras mediante el pago de impuestos, toda vez que el producido de los prestamos exteriores sirva para atender gastos públicos corrientes que solo beneficien a la generación actual, produciendo un efecto de traslación; ello no será necesariamente así si los gastos actuales tienen carácter reproductivo (infraestructura, gastos en salud, educación, etc.). No existen efectos redistributivos, ya que el efecto transferencia del ingreso real o riqueza nacional es al extranjero. 142 Efectos inflacionistas a) El monto de intereses y reembolso de la deuda externa habrán de ejercer presión sobre los presupuestos futuros del gobierno, generando o aumentando el déficit fiscal, si no se financian estas cargas con impuestos. b) En el momento de cancelar la deuda externa y/o sus intereses, si el gobierno sale a adquirir internamente las divisas necesarias para el pago, estaría inyectando liquidez adicional en el mercado monetario, con probables consecuencias inflacionarias; no es lo mismo si la hacienda pública compra divisas al banco central (de sus reservas) en cuyo caso el instituto emisor estaría absorbiendo medios de pago. c) Si el ingreso de divisas es convertido por el BCRA en moneda local que provee al tesoro público, implica un incremento de la base monetaria, por ende, de la oferta de dinero. d) Las expectativas inflacionarias dependen de lo que el público piense que hará el gobierno, en materia de gastos públicos excesivos o improductivos. Efecto crowding-out Como la oferta de fondos prestables proviene del exterior, la demanda que de los mismos hace el sector público no desplaza al sector privado del acceso al crédito interno, ya que se trata de recursos financieros adicionales. Por lo tanto, no se produce el efecto de expulsión. Efectos compensatorios En épocas recesivas, la deuda pública externa en gastos corrientes o de inversión puede actuar como factor compensador del subgasto privado, activando la recuperación. Si es contraída a corto o mediano plazo y el gobierno hubiera de cancelarla en una etapa de auge, podrá aplicar el superávit fiscal que hubiere en la adquisición de las divisas necesarias; pero, sobre todo en pleno empleo, la operación conlleva riesgo inflacionario si compra las divisas en el mercado interno porque allí habrá inyección de liquidez adicional. En periodos de estanflación, la financiación del gasto público con endeudamiento exterior puede resultar expansiva en términos nominales, aun con severa contracción económica. Efectos sobre la balanza de pagos Los intereses y reembolso de la deuda que se pagan al exterior (representado en el rubro Servicios Financieros de la Cuenta Corriente y la Cuenta de Capital de la Balanza de Pagos) pueden contribuir a deteriorar el resultado financiero de la balanza de pagos, sea disminuyendo su superávit o acentuando su déficit. Para poder afrontar dicho pago se requiere un mayor excedente de exportaciones sobre importaciones. Además, toda devaluación que se produzca de la moneda local habrá de incrementar la carga de la deuda en dicha moneda, sin perjuicio de la incidencia sobre el presupuesto público. Los pagos de servicios de amortización e intereses constituyen utilización de divisas que podrían haberse usado para otros fines, dichas salidas de reservas monetarias reducen la capacidad de importación de bienes y servicios reales, con la consecuencia de un menor nivel de vida en el país deudor; a menos que la reducción mencionada se vea contrarrestada por el ingreso de nuevos capitales al país o por un aumento del poder de compra de las exportaciones. Efectos sobre el ingreso nacional y el patrimonio nacional Los pagos constituyen sustracciones en términos reales del producto interno, y surge de esto que el producto nacional y luego, el ingreso nacional, se verán disminuidos, contrayendo así el nivel de actividad económica del país deudor. Si dichos intereses han de presionar sobre un presupuesto público ajustado, provocando con ello déficit fiscal, existen alternativas para evitar efectos no deseados: a) Comprimir el gasto publico improductivo en la mayor medida posible, reduciendo el déficit y teniendo una mínima incidencia negativa en el producto social; b) Comprimir gastos públicos reproductivos en la medida de los intereses a pagar. A corto plazo puede tener efectos recesivos, y a largo plazo afectaría el ritmo de crecimiento de la economía; c) Financiar el aumento de presupuesto y/o déficit mediante: a. Incremento de la presión tributaria, con eventuales efectos recesivos; b. Mayor endeudamiento interno, que puede deteriorar el nivel de inversión y/o consumo; c. Mayor endeudamiento externo, que a mediano y largo plazo podría causar efectos negativos; 143 d. Creación de medios de pago (emisión monetaria) con eventuales consecuencias inflacionarias. La deuda publica en la Argentina y el Chaco La deuda pública argentina Periodo 1980-1990 En cuanto a los factores externos anteriores a este periodo se encuentra el fin del sistema Bretton Woods en 1971 y la abundante liquidez del sistema financiero internacional provocada por el shock petrolero, que iniciaron un proceso de crecimiento de los flujos financieros internacionales y bajas tasas de interés. En cuanto a factores internos, la dictadura militar modificó la Ley de Entidades Financieras en 1977 e implementó sucesivos planes del FMI. El financiamiento del déficit público con deuda externa finalizó a comienzos de los ’80. EEUU inició una agresiva suba de tasas de interés con el objetivo de contener el crecimiento de la inflación. Esto repercutió en nuestra deuda ya que se encontraba sujeta a tasas variables, por lo que se decretó el default en dicho año. A partir del colapso de 1982, el país se mantuvo en default o bien en un periodo de constantes restructuraciones de los pasivos públicos. Por este motivo, el acceso a los mercados internacionales estuvo cerrado casi toda la década. El nuevo mecanismo de financiamiento del sector público era: • El señoreaje, entendido como el aumento en el poder de compra que adquieren quienes emiten dinero cuando ocurre una expansión monetaria. • El impuesto inflacionario, entendido como la pérdida en el poder de compra que sufren los particulares en ambientes inflacionarios, constituyéndose como un impuesto informal a la tenencia de dinero, que generalmente beneficia a los agentes endeudados y perjudica a los prestamistas y ahorradores. Periodo 1990-2000 En este periodo el país vuelve a los mercados internacionales de deuda, para ello debía implementar un plan de estabilización macroeconómica. Un papel importante lo cumplió el Plan de Convertibilidad, por medio del cual el Estado perdía la posibilidad de obtener financiamiento proveniente de la emisión monetaria. El impuesto inflacionario cae a cero y el acuerdo de los organismos internacionales de crédito se obtiene luego de un extenso programa con el FMI entre los años 1991 y 1992 que implicaban la flexibilización laboral, privatizaciones de empresas públicas y amplia apertura económica y financiera. El plan hizo que el endeudamiento con el exterior también creciera debido al fuerte impacto de las expectativas de ingreso futuro de los agentes privados y públicos. Sumado a la sobrevaluación del tipo de cambio, la apertura económica y el peso de los intereses de la deuda externa, el déficit en cuenta corriente fue creciente. Así, los sucesivos déficits externos fueron cubiertos por medio del endeudamiento en el exterior. En 1992, el Plan Brady canjeó deuda pública en default por nuevos títulos. Este plan aligeró el problema en cuanto a los vencimientos de deuda de corto plazo, aunque por otro lado empeoró la situación, ya que la emisión de los nuevos bonos resultó en un crecimiento de la deuda pública nacional. La normalización de la situación de pago de la deuda en este periodo significo un segundo ciclo de endeudamiento. Entre 1990 y 2000, los pasivos del sector público nacional se incrementaron desde US$60.000 millones a US$128.000 millones, un 114%. Las causas sobresalientes del endeudamiento son: • Necesidad de obtener divisas para sostener el 1 a 1. • Constante déficit del Sector Publico. • Incapacidad de recurrir al señoreaje. • Reiteradas crisis financieras en mercados emergentes (Asia, Rusia, Brasil y México) que implantaron dudas sobre la capacidad de pago de la Argentina y por ende, las tasas exigidas para las nuevas colocaciones reflejaron una suba considerable, incrementando el peso de los servicios de la deuda. Periodo 2000-2010 La situación de pago de la deuda publica era insoportable a principios de la década, las tasas solicitadas eran inusualmente elevadas, por lo que el gobierno acudió a los organismos multilaterales de crédito, acordándose el “blindaje financiero”, que consistía en un paquete de asistencia del FMI, BID y el BM por US$19.700 millones a una tasa del 7,5% anual, a ser desembolsados entre 2000 y 2001. Nuestro país se comprometía a disminuir el desequilibrio de las cuentas públicas y a desregular las obras sociales. 144 En el 2001 era notoria la escasez de divisas y las corridas contra el Peso, y el aumento de la urgencia de recurrir a los mercados de deuda internacionales. Para contrarrestar el inminente default se instrumentó el “Mega canje”, cuyo objetivo era prorrogar el cronograma de vencimientos de la deuda. Así, se rescataron bonos por US$29.500 millones, emitiendo títulos por US$30.500 millones a 7, 17 y 31 años, consiguiéndose postergar US$16.000 millones hasta 2005. Los resultados resultaron insuficientes. La cesación de pagos comenzó en enero de 2002. Del total de la deuda pública a diciembre de 2001 (US$144.450 millones), US$81.800 millones fueron declarados en default. A partir de febrero de 2002 se implementaron medidas financieras tendientes a contribuir a un mayor endeudamiento: • La “pesificación aritmética” de créditos y depósitos generaba un importante deterioro patrimonial de los bancos, para saldar ese quebranto, el gobierno compensó a esas instituciones emitiendo nuevos títulos de deuda. • Debido a las protestas y reclamos de ahorristas, el gobierno lanzó tres ofertas de canje voluntario: las primeras dos supusieron el traspaso directo de la deuda de los bancos con los ahorristas hacia el Estado. Mientras que la tercera opto por liberar el total de los fondos reprogramados y que el gobierno emitiera bonos por la diferencia entre el valor del depósito en su moneda de origen (dólar) y el monto liberado ($1,40 por dólar). Esto permitió resolver el problema de la iliquidez del sistema financiero aumentando la deuda pública. • El traspaso de pasivos de los estados provinciales a la órbita nacional, que se hizo cargo de US$9.679 millones que las provincias adeudaban a los bancos. También asumió el rescate de bonos provinciales que habían funcionado entre 2001 y 2003 como cuasimonedas, tomando deuda por US$2.429 millones con el BCRA. • Reconocimiento de obligaciones con empleados, jubilados y proveedores debido a un fallo de la CSJN por el recorte de los salarios públicos y jubilaciones. Obligó a emitir títulos por US$873 millones. El pasivo con los proveedores y otras deudas flotantes reconocidas ascendió a US$1.155 millones. • En febrero de 2002, el gobierno dispuso la conversión a pesos ajustados por CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), de toda la deuda emitida en moneda extranjera bajo legislación argentina, afectando a US$57.500 millones a tasas fijas que iban desde 2% al 5,5%. Algunos prestamos contenían una cláusula que permitía al tenedor a convertir su bono original en caso de que se mejoraran las condiciones de emisión, y el gobierno acepto la libre reconversión de los viejos títulos, aumentando las acreencias en US$17.800 millones. La pesificación redujo el valor en dólares de la deuda emitida en US$22.086, pero al indexarse con el CER se produjo un incremento por efectos de la inflación. Lo mismo ocurrió con los bonos emitidos en pesos para administrar los costos de la salida de la convertibilidad, que indexados, se incrementó en US$7.325 millones. De modo similar, los intereses atrasados y capitalizados de la deuda en default se acumularon otros US$13.943 millones. A partir de 2005 se propuso una fuerte quita en el stock de deuda en default, que alcanzó una aceptación bastante importante, canjeándose títulos en default por US$62.300 millones por una serie de nuevos bonos de US$35.300 millones, reduciendo el riesgo país a niveles similares de otras economías emergentes y permitiendo emitir deuda en el mercado internacional hacia 2007 (Boden 2015). En diciembre del 2005 el gobierno nacional cancela con reservas de libre disponibilidad la deuda total con el FMI (US$9.810 millones). En octubre de 2008, con la crisis financiera internacional, el Congreso sanciona la ley de reestatización de los fondos de la seguridad social, así, una gran cantidad de títulos en manos de las AFJP pasaron al ANSeS. En 2010 se realizó una oferta para incluir a aquellos inversores que se habían mantenido al margen del canje del 2005. Los resultados fueron alentadores, alcanzando una aceptación del 65% (US$ 12.000 millones), lo que implicó la normalización del 92,4% de la deuda total declarada en default en 2002. A lo largo del 2010 se constituye el Fondo de Desendeudamiento de la Argentina (FONDEA), por medio del cual el Sector Público Nacional canceló deuda con acreedores privados y organismos internacionales con la utilización de reservas de libre disponibilidad del BCRA. Hacia el primer trimestre de 2011 un 46,3% del PBI representaba la deuda publica bruta, más de la mitad de la misma en manos de agencias del sector público (ANSeS, BCRA, BNA, etc.) Por otro lado, la vida promedio de los pasivos públicos hacia 2002 alcanzaba los seis años mientras que para 2011 superaba los 11. 145 La deuda pública en la Provincia del Chaco Las principales herramientas de financiamiento utilizadas hasta mediados de la década del ’90 fueron: • La postergación de pagos a empleados públicos y proveedores; • La toma de préstamos con los bancos provinciales; • La consolidación de deudas salariales, previsionales y a proveedores. A partir de 1995 los gobiernos locales comenzaron a financiarse a través de préstamos con la banca privada y la emisión de títulos públicos. Entre 1996 y 2001 la deuda pública se duplicó, aunque se dirigía a financiar el déficit fiscal. Hacia el año 2001 ciertos gobiernos locales recurrieron a la emisión de cuasimonedas. Luego la devaluación tendió a empeorar la situación. A principios de 2002 la Nación y las provincias firman el Acuerdo Nación-Provincias sobre Relación Financiera y Bases de un Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, que fue el que estableció las bases sobre las que después se instrumentó el Canje de Deuda Provincial (decreto N° 1579 del 2002), que fue bastante beneficioso para las provincias, permitiéndoles contar con tasas más bajas y así también alargamiento de plazos. En mayo de 2010 se lanza el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas, en el que las jurisdicciones podían disminuir sus deudas con la Nación por aplicación de los fondos disponibles del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional y reprogramar la deuda provincial resultante, consiguiendo una mejora en el perfil de vencimientos, la eliminación de la cláusula de ajuste CER, plazos de gracia, etc.; esto redundó en mayor alivio y ahorro para las provincias. Periodo 1995-2003 En el gobierno de Ángel Rozas se notó un crecimiento real y sostenible de la deuda pública provincial, debido a los endeudamientos, refinanciaciones y operaciones de canje y reconversión de capital e intereses realizados por el gobierno de la Alianza, desde el año 1997 principalmente. Rozas recibió una deuda de 595 millones de pesos/dólares, y dejó el gobierno con una deuda superior a los 3.500 millones de dólares, además de la deuda interna, y las secuelas sociales y sin reflejarse en obras estratégicas. Los efectos se produjeron en los años posteriores debido a que continuaron vigentes las políticas de mayores ajustes en salud, educación, justicia y seguridad social, que hoy se siguen padeciendo porque gran parte de los recursos debieron destinarse al pago de capital e intereses de la deuda pública. En definitiva, el periodo tuvo: • Exagerado incremento del monto de la deuda; • Destino de fondos a gastos no prioritarios; • Constante aumento del déficit provincial, a pesar del aumento de la deuda; • Haber utilizado los fondos surgidos de la emisión de deuda para cubrir gastos corrientes. Periodo 2003-2007 Bajo el gobierno de Roy Nikisch, los acontecimientos más importantes fueron: • En agosto de 2005, se rubricó el convenio correspondiente al Programa de Financiamiento Ordenado (PFO) para la provincia del Chaco, el cual establecía la reprogramación de $155 millones correspondientes a vencimientos de capital. • En junio de 2006 la provincia concilia con acreedores la deuda que no ingresó al canje del 2002, un 10% del total. • En abril de 2007, Chaco y la Nación acordaron la refinanciación de $261 millones de los $295 millones de la deuda pública total. Al término de estos años, Chaco se presentaba como a la tercera provincia del país con mayor deuda pública, solamente por debajo de Buenos Aires y Córdoba. Periodo 2007-2010 Bajo la gestión de Jorge Milton Capitanich se produjo la mayor reducción histórica de la deuda pública chaqueña. A principios del 2011 se conoce la disminución de más de $4.000 millones en valores corrientes y nominales gracias al Programa Federal de Desendeudamiento que permite una reducción de casi $700 millones del pasivo provincial con el Estado Nacional, que pasó de $3.900 a $3.300 millones. 146 UNIDAD 10: EL PRESUPUESTO PÚBLICO 10.1. El presupuesto del Estado. Desarrollo del concepto presupuestario. Enfoques micro y macroeconómicos del presupuesto. Etapas en el país. Naturaleza jurídica, económica y política. El presupuesto del Estado. Desarrollo del concepto presupuestario. La evolución de las estructuras internas y de los fines presupuestarios es consecuencia directa e inmediata de las funciones que el Estado Nacional ha ido haciendo suyas en diferentes etapas. Cuando el capitalismo demostró no poder asegurar altos niveles de ocupación para el stock de capital y la mano de obra disponible, ni la utilización ventajosa de los ahorros acumulados, las crisis se volvieron recurrentes, por lo que el Estado se vio obligado a intervenir, principalmente a través del presupuesto. El presupuesto es el instrumento operativo del gobierno más importante, además de ser la expresión más ostensible de las aspiraciones políticas, económicas y sociales del mismo. Una vez comprendido el presupuesto como expresión de la política fiscal, puede ser un eficiente instrumento de política económica, así es que se empezaron a producir significativos cambios en las estructuras y aspiraciones presupuestarias y en la práctica hay diversidad de fórmulas para concretarlas. Las necesidades del Estado empresario han separado su gestión comercial e industrial del rigor presupuestario corriente. Por ejemplo, la Ley de Contabilidad de nuestro país excluye en el cómputo presupuestario a los flujos de ingresos y egresos de las empresas del Estado, registrándose solo las partidas de gastos destinadas a financiar déficit de explotación o las transferencias que representan anticipos para promover su establecimiento. Si contribuyeran con aportes al Tesoro, también serían imputados como ingresos. Según la composición de los ingresos y de los egresos, tanto la sección de erogaciones como la de recursos han ido evolucionando, a efectos de mostrar la consistencia de las partidas respectivas. Los egresos se dividen en gastos corrientes, operativos y ordinarios y en gastos de capital de inversiones patrimoniales. Los recursos, según su origen, se los divide en tributarios y no tributarios, o de capital. También es importante la asignación específica de los recursos para la teoría del equilibrio anual. Una prueba de evolución de los presupuestos es la existencia simultanea de dos tipos: los presupuestos administrativos o de competencia, que muestran el destino de las erogaciones, el sujeto del gasto y las relaciones entre los servicios burocráticos, y facilita el control administrativo y parlamentario; el segundo tipo registra las operaciones fiscales liquidas, en cuanto afectan a la economía en su conjunto, es decir, muestra los flujos de dinero entre el público y la tesorería, excluyendo las transferencias internas, o entre organismos del Estado, e incorporando otras que no siempre registra el presupuesto operativo. Este último es llamado presupuesto de caja. Las decisiones de políticas y los administradores presupuestarios requieren de cuatro tipos de información: • Administración fiscal: datos estadísticos disponibles para identificar los desvíos entre los resultados y los objetivos con el propósito de llevar a cabo los cambios de políticas; • Administración financiera: datos estadísticos para estimar las necesidades de caja durante el año; • Mejoras de las proyecciones: debido a las implicancias futuras de las políticas y compromisos asumidos; • Datos para el análisis económico: como parte integrante de la formulación del presupuesto, y el impacto del mismo en la economía, es necesario evaluar la movilización de recursos, medidos a través de los ingresos y gastos públicos. A medida que la intervención del Estado se fue haciendo necesaria para afrontar las fluctuaciones económicas, fue considerándose al presupuesto fiscal como una eficaz herramienta de compensación, además de ser útil para la distribución del ingreso y estimular el desarrollo de las naciones. Concepto El presupuesto es un acto de gobierno, mediante el cual se prevén los ingresos y gastos estatales y se autorizan estos últimos para un periodo futuro determinado, que generalmente es de un año. Constituye un programa financiero que contiene la estimación de los recursos públicos a percibir y las autorizaciones para gastar por parte de una autoridad política, durante un periodo determinado de tiempo. Formalmente, constituye una ley cuyo contenido se divide en dos partes: autorización de gastos y previsión de recursos. 147 Enfoque macroeconómico del presupuesto Este enfoque intenta visualizar los distintos impactos en la economía global, considerando el nivel de gasto, de inversión y de ahorro públicos, el déficit fiscal y sus mecanismos de financiamiento. El esquema ahorro-inversión-financiamiento se orienta a medir el impacto monetario de las variables macroeconómicas. En su estructuración deben considerarse los contenidos de cada una de las cuentas económicas de recursos y gastos y su mecanismo de interacción (corriente, capital, financiamiento) y obtención de resultados (ahorro/desahorro, superávit/déficit financiero). La cuenta ahorro-inversión-financiamiento presenta las transacciones y transferencias entre el sector público no financiero y el resto de la economía. Es de tipo consolidada, o sea que no computa aquellas transferencias (gastos figurativos) y financiamiento (contribuciones figurativas) intrasector público. La cuenta ahorro-inversión-financiamiento permitirá determinar implicancias económicas del presupuesto del sector público y su ejecución, tales como: consumo público, inversión pública, presión tributaria, pagos de transferencias, presión tributaria neta de transferencias, participación del sector público en la demanda agregada, valor agregado público, déficit o superávit fiscal, financiamiento con ahorro interno y externo de ese déficit o utilización del superávit. Los resultados que surgen de la cuenta permiten disponer de indicadores resumen de la política fiscal. El más relevante es el resultado financiero, o sea el superávit o déficit fiscal o público, que determina la necesidad de financiamiento. La cuenta se vincula con el equilibrio macroeconómico: • En una economía cerrada y sin sector público, la condición de equilibrio se verifica cuando el ahorro es igual a la inversión. • En una economía cerrada con sector público, el equilibrio se dará cuando el ahorro privado y público, y la inversión privada y pública sean iguales. • En una economía abierta, incorporando sector externo se tiene el ahorro externo (déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos), un desequilibrio entre el ahorro y la inversión requerirá financiamiento mediante el ahorro externo. Enfoque microeconómico del presupuesto La esencia del presupuesto es la elección entre alternativas e indica el medio por el cual se ejecutan planes. El presupuesto está formado por una lista de programas, actividades y proyectos con un proceso (budgeting) en el que se interrelacionan. Este proceso traduce los objetivos del Estado, prioridades y metas de políticas. Su implementación conlleva periódicas revisiones en el diseño del proyecto, consideración de costos y métodos de ejecución. La fase final será la evaluación de resultados. Es un proceso continuo. Funciones del presupuesto • • • • • Movilizar y asignar recursos; Administrar e implantar programas y actividades; Evaluar los resultados de la ejecución presupuestaria; Contribuir a las metas de estabilización y distribución; Determinar en cifras y por un periodo de tiempo la futura actividad del Estado para el cumplimiento de su contenido; • Permite el conocimiento y el control, por parte de la opinión pública y el PL, de la actividad financiera del Estado; • Evidenciar el cálculo económico de la actividad financiera del Estado a través del cotejo de gastos y de los recursos aprobados por el parlamento; • Coordinar el plan económico del sector público con el plan económico general. Etapas en el país Periodo colonial A la hacienda indiana se la conocía como hacienda real en la que no había separación entre el patrimonio y las cuentas del Estado y las cuentas del rey. El sistema administrativo se componía del Rey, el Consejo de Indias y de la Casa de Contratación de Sevilla y el Consejo de Hacienda, sumados a los órganos existentes en las colonias. 148 El Rey tenía la facultad de nombrar funcionarios, aprobar tributos y fijar gastos de la hacienda. El Consejo de Indias debía velar por el desarrollo y fomento de la hacienda real y fiscalizar la actuación de los oficiales reales, realizando visitas o inspecciones a través del examen de la documentación de las cuentas de la hacienda. La Casa de Contratación de Sevilla era el rector del comercio peninsular y supervisor fiscal. Luego de la creación del Consejo, estas funciones fueron delegadas, pero mantuvo algunas facultades relacionadas con los movimientos y la custodia del oro y la plata. El Virrey se encontraba en las colonias y tenía el control administrativo de su territorio, nombrando a funcionarios subalternos. Existían los fiscales y oidores de las audiencias, órganos fiscalizadores de las actuaciones de los oficiales de la real hacienda, cuya facultad de control se extendía incluso sobre el Virrey. España controlaba la hacienda de las colonias mediante varias instituciones: a) Las visitas eran inspecciones ordenadas por las autoridades superiores para verificar la actuación de todo un virreinato, o bien sobre la gestión de determinados funcionarios. b) Los juicios de residencia consistían en el examen de cuentas que se tomaba de los actos cumplidos por un funcionario público al concluir el desempeño de su cargo. Tenían una fase secreta en que el juez averiguaba la conducta del funcionario juzgado y una publica en que se escuchaban quejas y recibían denuncias. c) A partir de 1542 se estableció la obligación de enviar una rendición detallada de cuentas cada tres años, hasta que en 1605 se crearon los tribunales de cuentas. Estaban formados por tres contadores y seguían los principios y procedimientos que aplicaba la contaduría mayor de cuentas de Castilla. La Argentina independiente El tribunal de cuentas siguió vigente entre 1810 y 1820. El primer antecedente presupuestario es de 1822 en la provincia de Buenos Aires, cuando el presupuesto confeccionado por el PE fuera sometido a la legislación para su aprobación. La Constitución de 1826 estableció facultades al PE en cuanto a la preparación del presupuesto y la prerrogativa al Congreso para fijar anualmente los gastos. Entre 1827 y 1853 se dio el periodo de anarquía. La Constitución de 1853 distribuye entre la Nación y las Provincias el poder para recaudar impuestos y asignar responsabilidades en materia de gastos. Dado que las provincias eran anteriores a la Nación, retenían todo el poder no expresamente delegado a través de la Constitución. Entre el poder retenido se encontraba la facultad de imponer tributos directos, delegando a la Nación la facultad de aplicar impuestos indirectos. Además, correspondía al Congreso fijara anualmente el presupuesto de gastos de la Nación y aprobar o desechar la cuenta de inversión. Buenos Aires no adhirió a esta Constitución. Una vez lograda la unidad nacional, en 1870 se dicta la Ley N°428 de Contabilidad, que rigió más de 70 años, y dispuso el procedimiento y la forma de presentación de la cuenta inversión del PEN al Congreso. En 1932 se dictó la ley complementaria permanente de presupuesto. Evolución entre 1947 y 1990 En 1947 se sanciona la Ley N° 12.961 (Ley de Contabilidad y de Organización de la Contaduría General de la Nación), que establece normas para la presentación y formulación del presupuesto general de la Nación, el régimen del ejercicio financiero y la presentación de la cuenta inversión. Se comenzó a distinguir entre gastos corrientes y gastos de capital. En 1956 se adopta explícitamente la separación de gastos corrientes y gastos de capital, se modifica el ejercicio financiero llevándolo de años calendario al 1/11-31/10, y se adopta el presupuesto de competencia en materia de gastos. Esto significaba implícitamente que los gastos pueden computarse aun cuando no hay recursos. También en 1956 se crea un órgano de contralor externo llamado el “Tribunal de Cuentas de la Nación”, que funcionó hasta 1992. En 1963 se crea la Oficina Nacional del Presupuesto, se agrega la clasificación del gasto por funciones y se establece que el presupuesto debía mostrar los objetivos, especificar programas e incluir un costeo detallado de los mismos. En 1965 se volvió al año calendario. De 1990 a la fecha Para 1989 el presupuesto no era utilizado como mecanismo para asignar recursos ni para hacer un seguimiento de políticas. En 1991 se aprueba la Ley de Convertibilidad, con un régimen cambiario fijo y el respaldo automático de la base monetaria con reservas del BCRA y se adopta una política de contención de gastos. En 1993 149 entra en vigencia la Ley de Administración Financiera N° 24.156 que introduce un reordenamiento integral en la administración de las finanzas públicas. Se crea la dirección de registro de la deuda pública con la responsabilidad de implementar el sistema conocido como SIGADE (Sistema de Gestión y Administración de la Deuda, que mantiene el registro y cálculo de los servicios de la deuda, emite órdenes de pago y coordina con organismos intermediarios la colocación de deuda pública). El control interno pasó a manos de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y como órgano externo y auxiliar del Congreso, la Auditoría General de la Nación (AGN). En 1994 se modifica la CN y se crea la Jefatura de Gabinete, dándose rango constitucional a la AGN y aumentaron las capacidades del Congreso en materia de control. Se preparó un plan de gobierno que describe las principales líneas de política económica y un plan de inversiones. Se dicta la Ley N° 24.354 que crea el sistema de inversiones públicas, la Subsecretaria de Inversiones Públicas y la Dirección Nacional de Inversiones y Financiamiento de Proyectos. Naturaleza jurídica, política y económica En los estados modernos, el presupuesto adopta la forma de una ley; en consecuencia, de lo cual deben cumplirse todos los requisitos exigidos por la constitución y la legislación general vigente de los respectivos países. Se discute si el presupuesto es solo una ley formal, sin contenido material, o si se trata de una ley con plenos efectos jurídicos. La mayoría de la doctrina se inclina por la primera postura, aunque la solución al dilema se debe buscar en la legislación vigente de cada país. Además, esta distinción depende del alcance asignado a la Ley de Presupuesto. El carácter de ley formal, en nuestro país, se ve con los recursos, ya que la ley solo los estima, y no los crea. En cuanto a los gastos, la Ley de Presupuesto solo se limita a autorizarlos, sin obligar por ello al PEN a realizarlos. La única obligación del PEN es no sobrepasar el límite máximo autorizado. Tampoco puede el PEN cambiar el destino de las partidas recaudadas. Sin embargo, en función a las diversas crisis que ha atravesado el país, se han probado sucesivos poderes especiales al PEN para que, con ciertos límites, modifique el destino de las partidas presupuestarias. En el año 2006, mediante el dictado de una ley se delega en el Jefe de Gabinete de Ministros esa potestad. En relación a las normas legales básicas del sistema presupuestario están: • La Constitución Nacional (artículo 75); • Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional (Ley N° 24.156); establece los aspectos estructurales básicos y generales (Decreto Reglamentario N° 2.666 de 1992); • Ley de Solvencia Fiscal (Ley N° 25.152); • Ley de Responsabilidad Fiscal (Ley N° 25.917); • Otras normas (resoluciones, decisiones administrativas, etc.). Desde el punto de vista político el presupuesto es un plan de gobierno, ya que es la expresión de un programa político manifestado en un actuar futuro. Los lineamientos del PEN quedan expresados en el presupuesto. También puede ser un plan de administración, dado que la prestación de los servicios públicos y el cumplimiento de otras actividades administrativos que requieren gastos, dependerán de las partidas presupuestarias asignadas. Como plan económico, es una ley con eficacia obligatoria para los diferentes poderes a los que se encomienda su ejecución. Su esencia es la de un marco legal dentro del cual debe desarrollarse la acción del Gobierno. El presupuesto plantea la interacción del sector público con el sector privado en la economía, permite conocer la presión tributaria, el gasto público que se efectuará, los bienes y servicios que demandará el Estado, la apertura o no de la economía y su orientación. 10.2. Concepciones actuales del presupuesto. Presupuestos plurianuales. Características. Normativa vigente. Presupuesto participativo. Concepciones actuales del presupuesto Existen diferentes tipos de presupuestos según sus fines. Presupuesto de ejecución Se creó en 1949 en EEUU, basado en función de actividades y proyectos. Las etapas básicas son: a) Desarrollo de una estructura programa/actividad para cada categoría; 150 b) Modificación del sistema contable de tal manera que los costos puedan asignarse por programas/actividades; c) Identificación de medidas de trabajo; d) Relación de costos con medidas de ejecución; e) Ideación de un sistema de control para constatar desvíos. Sistema de planeamiento y proceso presupuestario Este sistema se desarrolló en la década del ’60 con las siguientes características: Identificación y examen de metas y objetivos en cada área de la actividad gubernamental; Análisis del producto de un determinado programa en términos de sus objetivos; Medición del costo total del programa para varios años; Formulación de objetivos y programas al largo del año presupuestario; Análisis de alternativas para hallar la más efectiva medida de los objetivos básicos de los programas logrados; • Establecimiento de estos procedimientos analíticos como parte alternativa de la revisión del presupuesto. • • • • • Presupuesto base cero Surgió en EEUU en busca de la toma de decisiones y un control interno eficiente en 1970. Las características del proceso son: • Obliga a identificar y analizar el conjunto de acciones a emprender; • Obliga a fijar metas y objetivos; • Obliga a fijar el nivel de operaciones, es decir a que porcentaje de la capacidad trabajará; • Permite fijar los cambios de responsabilidad. Requiere de cada administrador justificar todos sus requerimientos presupuestarios en detalle, desde el inicio y transfiere la carga de la prueba a cada administrador que debe justificar porque gastaría tal suma de dinero. Se parte sin tomar en cuenta el presupuesto del o los años anteriores. Para cada unidad deben prepararse “paquetes de programas”, con el orden de prioridad a juicio del responsable de la unidad y para diferentes niveles de gasto total de la unidad. Es una técnica de programación vertical, donde los sectores de línea evalúan sus necesidades financieras, las elevan a los niveles superiores y, por agregación, se obtiene el total de presupuesto. Requiere una revisión de las tareas de cada área y un análisis de las funciones de cada sector, su necesidad, eficacia y eficiencia; todo ello con el fin de eliminar gastos innecesarios, financiación insuficiente y repetición de gastos por tradición. Las características son: • Subdivisión de una jurisdicción en unidades de decisión; • Generación para cada unidad de decisión de un numero de paquetes o módulos de decisión: base cero, mínimo, corriente, incremental; • Orden prioritario de los paquetes o módulos de decisión; • Ajuste de la línea de presupuestaria para cada cambio en los recursos, resultante en el financiamiento de paquetes adicionales de decisión o en la supresión en caso de falta de financiación. Este tipo de presupuestación requiere de bastos requerimientos de personal para la preparación, análisis, decisión y reordenamiento de los paquetes de programas, lo cual dificulta su aplicación. Presupuesto por programas Surge en los años ’60 en EEUU. Es una técnica de planificación, programación y presupuestación del gasto público. El presupuesto anual incorporaba los programas a ejecutar por el Estado, y cada programa estaba definido en sus objetivos, cuantificado en sus metas y desarrollado en términos de los insumos, humanos y materiales, requeridos. El elemento básico es el programa, definido como el conjunto de acciones complementarias, evaluadas adecuadamente, que satisfacen una necesidad determinada. Los programas se desglosan en: • Finalidad; • Función; • Programa. La finalidad y función demuestran la naturaleza de los servicios que se prestarán a la comunidad. Los programas están compuestos por actividades que permitirán alcanzar el objetivo fijado. 151 Para cumplir con las actividades es necesario el desarrollo de tareas, que consiste en la materialización de los planes a través de la administración de los recursos humanos y materiales suministrados al programa. La elaboración del presupuesto es en forma transversal, en la que cada sector no presupuesta su actividad total, sino que define los programas a desarrollar para cumplir con los fines previstos por el Estado. Además, se definen todas las áreas involucradas, cada una de las cuales estima los gastos necesarios. Este tipo de presupuesto conlleva grandes requerimientos de trabajo personal en los distintos niveles de la administración. Lo cual llevó a un cumplimiento meramente formal, de manera tal de no brindar información que pudiera resultar negativa para los intereses visualizados por los responsables de cada unidad. El objetivo final de brindar información para los tomadores de decisiones y la opinión pública se opaca por la falta de confiabilidad de la información revelada, las principales objeciones son: • Se orienta hacia los objetivos, sin precisar los métodos posibles para lograrlos; • No provee una instrumentación operativa para los responsables de ejecutarlo; • No incluye un mecanismo de evaluación que permita relacionar los costos con sus respectivos beneficios; • El presupuesto producido no considera alternativas, sino que se basa solamente en el planeamiento y programación para el cálculo de costos. Los propósitos de este presupuesto son: Planear y coordinar las actividades por ejecutar; Controlar su cumplimiento y señalar los desvíos a sus responsables; Promover la máxima eficiencia global optimizando los costos; Introducir el reordenamiento administrativo; Proveer a los departamentos ejecutivos de un instrumento de conducción que sea además la base de información de las finanzas públicas. En la Argentina se creó en 1963 la Oficina Nacional del Presupuesto y en 1965 se publicaron las primeras normas para la introducción del Presupuesto por Programas. Luego, estas fueron ampliadas en 1974 en los Lineamientos Generales del Presupuesto por Programas y posteriormente se han avanzado en la aplicación de esta técnica en algunas instituciones, como la Armada Nacional. • • • • • Presupuestos plurianuales Características El presupuesto es generalmente de un año, aunque la doctrina financiera elaboró un concepto más prolongado, que comprende varios años. Es utilizado para proyecciones a largo plazo como el caso de Brasil o a mediano plazo, como en Argentina. En nuestro país puede constituir una ayuda para visualizar la adecuación de la política fiscal al ciclo económico y la evolución prevista en los fondos de estabilización. En primer lugar, la necesidad de contar con un presupuesto plurianual surge de la verificación de déficits históricos, siendo uno de los objetivos macroeconómicos el arribo a un equilibrio fiscal en el mediano plazo. En segundo lugar, las proyecciones de varios años brindan mayor previsibilidad. Las ventajas de este presupuesto son: • Provee el vínculo entre el sector privado y el sector público a mediano y largo plazo; • Exige a los gobiernos a llevar a cabo el curso de acción prometido; • Obliga a los gobiernos a hacer un ejercicio explícito sobre la consistencia de las políticas; • Induce a una mayor racionalidad (permite conocer el impacto futuro de las decisiones); • Toma conciencia anticipada de las dificultades; • Agrega transparencia a todo el proceso y facilita la revisión de las prioridades. Las principales desventajas son: • Mayores costos; • El incumplimiento de las expectativas genera mayores tensiones; • Se requiere de un equipo técnico de buen nivel en todas las oficinas. Las cuestiones fundamentales son el horizonte de proyección (de tres años, establecido legalmente), el nivel de desagregación (se minimiza el criterio de clasificación por objeto del gasto y por programas) y el mecanismo de elaboración. Pueden actuar para imponer disciplina y forzar a los ministros y gerentes de programas a reevaluar las acciones futuras. Al exigir la justificación de los desvíos respecto de lo programado permite anticipar dificultades 152 fiscales futuras. Asimismo, explicitar la naturaleza de los problemas fiscales frena la toma de nuevas decisiones de gastos y facilita el análisis de los caminos de reasignación de gastos. Su desagregación debe permitir medir su ejecución y reflejar claramente las políticas presupuestarias. En cuanto a la metodología de elaboración, debe ajustar a la utilizada en el presupuesto anual y considera “techos” o importes máximos. Los recursos previstos se detallarán por fuentes de financiamiento. Este presupuesto se presenta al Congreso a nivel programa incluyendo: gastos, algunas metas y producciones brutas. El primer presupuesto de estas características se utilizó en el periodo 1999-2001. Normativa vigente La Ley N° 25.152 de Administración de los Recursos Públicos, dice en su artículo 6 que el PEN incorporará en el Mensaje de elevación del Presupuesto General de la Administración Nacional, en conjunto con el Programa Monetario y el Presupuesto de divisas del Sector Público Nacional, un presupuesto plurianual de por lo menos tres años. Éste deberá contener como mínimo: • Proyecciones de recursos, por rubros; • Proyecciones de gastos por finalidades, funciones y naturaleza; • Programa de inversiones del periodo; • Programa de operaciones de crédito provenientes de organismos multilaterales; • Criterios generales de captación de otras fuentes de financiamiento; • Acuerdos-programas celebrados y sus respectivos montos; • Descripción de las políticas presupuestarias que sustentan las proyecciones y los resultados económicos y financieros previstos. En el artículo 5 de la Ley N° 25.917 (Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal) se establece que el Gobierno nacional incorporará en la formulación de la proyección de Presupuestos Plurianuales las estimaciones de los recursos de origen nacional distribuidas por Régimen y por provincias y CABA y el perfil de vencimientos de la deuda pública nacional instrumentada para el trienio correspondiente. En el artículo 6 de la misma se establece que antes del 30 de noviembre de cada año, los gobiernos provinciales y de CABA presentaran ante sus legislaturas las proyecciones de los presupuestos plurianuales para el trienio siguiente. Presupuesto participativo Consiste en la apertura de canales y mecanismos de participación popular en el proceso de asignación de los recursos públicos de las municipalidades. Promueven mejoras en el nivel de eficiencia de las asignaciones (al forzar la planificación y la transparencia de las decisiones sobre gastos) y favorecen el surgimiento de un patrón de relación entre el poder público municipal y los ciudadanos que amplía y ayuda a consolidar la convivencia democrática. Para adoptar el Presupuesto Participativo es necesario que se utilicen las técnicas del Presupuesto por Programa, a fin de que el lenguaje de los fines aunados a los medios, configurando planes viables, sirva de base para las decisiones y evaluaciones. Los representantes del PL y de la comunidad y sectores organizados deben interactuar en el proceso. Para que un presupuesto sea participativo deben cumplirse las siguientes condiciones: • Los ciudadanos no deben tener la obligación de pertenecer a ninguna organización que los represente para formarte del proceso. Nadie debe ser excluido de formar parte. • Su elaboración debe contemplar todos los temas que sean de interés para la sociedad, tanto en lo que respecta a gastos como a recursos. • No es vinculante para el PE. • En caso de existir un organismo creado para intervenir en el proceso, el mismo se comprometerá a representar a todos los sectores sociales. Deberá tener la característica de ser multidisciplinario y ad honorem. 153 10.3. Los principios del sistema presupuestario. El principio de equilibrio. Los principios del sistema presupuestario Publicidad El conocimiento general y particularizado es fundamental para el control de la acción del Estado por la opinión pública y para que el sector privado ajuste sus propias actividades en función de la economía del sector público. Claridad Se busca la adecuada clasificación de los recursos y gastos junto con la descripción y/o significado de cada partida. Exactitud Las previsiones del presupuesto deben reflejar el verdadero plan económico del Estado. Ello no excluye la posibilidad de error, pero no justifica la mala fe. Los errores cometidos involuntariamente exigen proponer y sancionar una ley modificatoria del presupuesto. Integridad o universalidad El presupuesto debe contener, por separado todos los gastos y todos los recursos. Exige: • Que los gastos y recursos se registren en bruto (sin deducciones, ni compensaciones) • Que no haya afectación directa de uno o más recursos para cubrir ciertos gastos. La existencia de estas afectaciones específicas sustrae alguna actividad del cálculo económico del presupuesto e impide verificar el orden de prioridad que dicha actividad posee respecto de las demás actividades del Estado. • En el caso de que exista un régimen de participación, puede adoptarse el método de presupuestar el recurso a recaudar por su monto neto, con deducción del importe participado, o bien por su monto bruto, y computar como gasto el monto de la subvención acordada. • Los gastos y recursos de las empresas del Estado y reparticiones descentralizadas pueden no figurar, sino solo por el déficit de explotación o por las nuevas inversiones que el Estado toma a su cargo, o bien por la utilidad neta que el Estado puede apropiarse según las leyes respectivas. Unidad Todos los gastos y recursos deben estar reunidos en un solo presupuesto, debido a que separar impide el juicio político de valoración de la magnitud global del sector público y dificulta la adecuación de la actividad financiera a un cálculo económico. En Argentina se confecciona siguiendo el principio de unidad, no obstante, presenta dos apartados, una de gastos de funcionamiento (gastos derivados del normal desenvolvimiento del Estado y servicios de la deuda) y otra que agrupo los gastos de inversión (erogaciones que incrementan el patrimonio nacional). Anticipación Debe ser aprobado y sancionado con anterioridad al comienzo del periodo para el cual va a regir. La Ley N°24.156 dispone en el artículo 26 que el PEN presentará el proyecto de ley ante la Cámara de Diputados de la Nación antes del 15 de septiembre del año anterior al que regirá. Mientras el artículo 27 dispone que, si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el presupuesto general, regirá el que estuvo en vigencia el año anterior. Especificación Implica que la autorización de los gastos no se da en forma global, sino específica para cada partida del presupuesto. Se distinguen tres aspectos: • Cuantitativo: exige que se contraigan o realicen gastos solo hasta el importe de los recursos previsto. • Cualitativo: propicia la especificación detallada de las diferentes partidas de gastos y la respectiva asignación de recursos. No se puede asignar recursos sobrantes de una partida a otra partida. • Temporal: exige que los gastos deban ser contraídos, asignados y pagados dentro del periodo para el cual hayan sido votados. 154 Este principio permite el control de las erogaciones del Estado. Transparencia El objetivo prioritario es el suministro a la población de la información adecuada sobre diversos aspectos del presupuesto. La idea es que el ciudadano juzgue mediante su voto lo que se prometió entregar a la sociedad y finalmente lo que se logró. Este principio consiste en dotar al presupuesto de adecuada publicidad sobre sus aspectos esenciales, información que debe ser proporcionada en forma clara y comprensible para personas de instrucción general. Anualidad Exige la fijación para el presupuesto de un periodo anual que puede coincidir o no con el año calendario. Para los fines macroeconómicos, para un ordenamiento del gasto y para su adecuado seguimiento, es conveniente contar con un claro ordenamiento temporal de ejecución. En la Argentina se incluyen proyecciones para periodos mayores a un año, pero la aprobación firma de fondos es por un año. Equilibrio Las dos partes deben ser iguales en sus montos globales, ya que no se puede gastar más de lo que se gana. Las excepciones se dan cuando se consideran como un instrumento de la política económica destinada a influir sobre la renta nacional y el nivel de empleo. El déficit puede ser de caja cuando se produce en el transcurso de un mismo ejercicio financiero debido a la falta momentánea de fondos en el Tesoro; en cambio, es material cuando el presupuesto es sancionado de antemano con un déficit; y es financiero el que surge posteriormente, una vez cerrado el ejercicio. Los límites del déficit son: • No debe ser permanente, solo hasta que la economía se reactive; • No debe ser cuantitativamente exagerado, debe ser una proporción a los factores productivos ociosos que deben reintegrarse al sistema económico. Los clásicos sostenían que el déficit podía traer inflación (cuando se lo financiaba con emisión) o llevar a la bancarrota (cuando se financiaba con endeudamiento), y un superávit significaba un mal uso de los recursos privados. En cambio, los modernos afirman que en algunas circunstancias se justifica el déficit para tender al equilibrio macroeconómico. La magnitud del déficit dependerá del impacto que se intente tener en la economía. Una vez que desaparece la razón que lo justifica, debe volverse al equilibrio presupuestario. Este principio es tenido en cuenta por la Ley N° 25.917 de Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, en su artículo 19 que dice que el Gobierno nacional, los gobiernos provinciales y de la CABA deberán ejecutar sus presupuestos preservando el equilibrio financiero, que se medirá como la diferencia entre los recursos percibidos (incluyendo los de naturaleza corriente y los de capital), y los gastos devengados que incluirán los gastos corrientes netos de aquellos financiados con préstamos de organismos internacionales y los gastos de capital netos de aquellos destinados a infraestructura social básica necesaria para el desarrollo económico y social financiados con cualquier uso del crédito. En el artículo 20 continúa diciendo que cuando los niveles de deuda generen servicios superiores a los del artículo 21 (15% de los recursos corrientes netos de transferencias por coparticipación a municipios), deberán presentarse y ejecutarse presupuestos con superávit primario (nivel de gasto neto del pago de intereses) acordes con planes que aseguren la progresiva reducción de la deuda. También establece que los gobiernos Nacional, provinciales y de la CABA constituirán fondos anticíclicos fiscales. 10.4. El ciclo presupuestario. Preparación del proyecto. Planificación y presupuesto. Autorización legislativa. El ciclo presupuestario Preparación del proyecto. Planificación y presupuesto Presupuestar es una parte del proceso total de planificación. La programación implica, primero la formulación de objetivos y el estudio de las alternativas de la acción futura para alcanzar los fines. 155 En segundo lugar, involucra la reducción de estas alternativas de un número muy amplio a uno pequeño, y finalmente la prosecución del curso de la acción adoptada, a través de un programa de trabajo. En la segunda etapa, el presupuesto facilita el proceso de elección otorgando las bases para la comparación entre las distintas alternativas en juego. Permite comparar los costos de cada elección y cuantificar relativamente las ventajas y desventajas de cada proyecto. Elaboración del proyecto del PEN La Oficina Nacional de Presupuesto, dependiente de la Subsecretaría de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas recibe los Anteproyectos de Presupuesto de las distintas instituciones de la Administración Pública Nacional. En base a esos anteproyectos y a un análisis exhaustivo de los resultados de los años anteriores y a las políticas y objetivos contemplados en los programas del gobierno, lleva a cabo un proceso que culmina con la formulación del proyecto de ley de presupuesto que es remitido antes del 15 de septiembre al Congreso de la Nación para su aprobación. En la etapa de formulación del presupuesto y en forma previa a su entrega al Congreso, interviene la Jefatura de Gabinete y el presidente de la Nación. El contenido de la cuenta de inversión está establecido en el artículo 95 de la Le N° 24.156: • Se presentan los Principales Aspectos Metodológicos y Conceptuales, donde se detallan las principales acciones llevadas a cabo por los componentes del Sistema de Administración Financiera durante el ejercicio fiscal; • Se realizan Comentarios a la Ejecución Presupuestaria y se efectúa un análisis de los artículos relevantes en materia presupuestaria y financiera conforme la información remitida por las unidades responsables, con el objeto de brindar los elementos de juicio necesarios que posibiliten al lector una adecuada comprensión de los hechos acaecidos; • Se expone la Compatibilización Contable-Presupuestaria que permite el cotejo entre el resultado corriente de la Cuenta Ahorro-Inversión-Financiamiento (AIF) de la Administración Central y el resultado del estado de recursos y gastos corrientes, con el objeto de permitir evaluar la coherencia entre ambos resultados; • Se presentan los Estados de Ejecución del Presupuesto de la Administración Nacional, donde se incluyen la cuenta AIF, con su correspondiente metodología de elaboración, los presupuestos de gastos y recursos, transferencias interinstitucionales, fuentes y aplicaciones financieras y el detalle de cargos y horas catedra ocupados al cierre del ejercicio; • Se incorpora información relacionada con el Análisis de las Contribuciones al Tesoro y de los Ingresos por Remanentes, que incluye las contribuciones que diversos organismos de administración central y descentralizados han efectuado a favor del tesoro nacional, la ejecución de los remanentes del ejercicio anterior durante el año corriente, y un detalle de lo recaudado no devengado de los Servicios Administrativos Financieros de la administración central, los organismos descentralizados y las instituciones de seguridad social para el presente ejercicio; • Se consigna el Estado de Situación del Tesoro de la Administración Central y el Estado de Situación de la Deuda Pública de la Administración Central. • Se presenta la Cuenta Ahorro-Inversión-Financiamiento del Sector Público Nacional no Financiero que resume la gestión financiera consolidada de dicho sector y que permite mostrar los resultados operativo, económico y financiero referentes a cada nivel institucional; • Se exponen las cuentas AIF de los organismos descentralizados, instituciones de seguridad social, universidades nacionales, empresas y sociedades del Estado, fondos fiduciarios y entes públicos. Autorización legislativa La CN, en su artículo 75, inc. 8, determina que el Congreso debe fijar anualmente el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional, en base al programa general de gobierno y al plan de inversiones públicas y aprobar o desechar la cuenta de inversión. Las bases de la elaboración del presupuesto son: • Programa General de Gobierno: es el conjunto de prestaciones que un gobierno se dispone a generar bajo determinadas condiciones o restricciones. El objeto de los servicios públicos para satisfacer las necesidades públicas y las condiciones son las restricciones que presentan un doble carácter: o Financiero: que se expresan o sintetizan el cuadro de ahorro-inversión-financiamiento y marcan la denominada restricción presupuestaria; 156 o Legal: las prestaciones deben realizarse en un marco o bajo determinadas normas jurídicas. • Plan de Inversiones Públicas: conjunto de obras que un gobierno dispone realizar en un determinado periodo. El proceso de sanción de la ley de presupuesto no difiere de aquel que es común para todas las demás leyes. La CN no establece cual es la cámara que tiene la iniciativa de la ley presupuestaria, pero la ley N° 24.156 dispone que la presentación del proyecto se haga en la Cámara de Diputados (artículo 26). A su vez, otorga amplias atribuciones al PL para modificar, reformar o cambiar el proyecto, sin embargo, las facultades parlamentarias deben restringirse tanto para el aumento de partidas de gastos solicitadas por el PEN como para la supresión o creación de fuentes de ingresos. • Cámara de origen: el artículo 26 de la ley 24.156 establece que es la Cámara de Diputados, luego es analizado por la Comisión de Presupuesto que elabora un dictamen que puede modificar o no el proyecto. Luego pasa a debate parlamentario en el recinto y se eleva a la Cámara de Senadores. • Senado: efectúa un análisis en la Comisión de Presupuesto del Senado, que elabora un dictamen, a continuación, se trata en el recinto. Si introduce modificaciones vuelve a diputados, si no va al PEN, donde este la promulga. Ejecución presupuestaria Requiere de la participación coherente y coordinada de especialistas en distintas disciplinas y las acciones a desarrollar en los procesos institucionales serán las que permitirán alcanzar las políticas previstas al formular el presupuesto. Consiste en la utilización de las asignaciones presupuestarias. En materia de ingresos, es la obtención de los medios de financiamiento necesarios para atender la provisión de bienes y servicios y efectuar las transferencias corrientes y de capital contempladas en el presupuesto de gastos. Sin embargo, la ejecución del presupuesto comprende solo las operaciones vinculadas a los gastos, ya que la ley de presupuesto no contiene normas tributarias ni autoriza su recaudación. Las etapas en la ejecución de gastos son: Distribución El PEN decreta la distribución administrativa del presupuesto hasta el último nivel previsto en los clasificadores y categorías de programas, créditos y realización contenidas en el presupuesto. Compromiso Se afecta el gasto al crédito pertinente autorizado por el presupuesto. Implica la inmovilización del importe del gasto y la prohibición del ejecutor de darles otro destino. Según el decreto reglamentario de la Ley N° 24.156, el compromiso significa: • El origen de una relación jurídica con terceros, que dará lugar a una salida de fondos; • La aprobación, por parte del funcionario competente, de la aplicación de recursos; • La afectación preventiva del crédito presupuestario que corresponda, en razón de un concepto y rebajando su importe del saldo disponible; • La identificación de la persona física o jurídica, que da origen a la relación que establece el compromiso. Devengamiento • • • • • Un gasto devengado implica, según el artículo 31 de la Ley N° 24.156 y DR 2666/92: La liquidación del gasto; El surgimiento de una obligación de pago por la recepción de conformidad de bienes y servicios o por haberse cumplido con los requisitos administrativos dispuestos; La simultanea emisión de la orden de pago; La afectación definitiva de los créditos presupuestarios; Modificación cualitativa y cuantitativa en la composición del patrimonio de la jurisdicción o entidad, originada por transacciones con incidencia económica y/o financiera. 157 Pago Según Fonrouge, el pago no es únicamente la operación material de entre del dinero, sino también una operación jurídica, ya que el tesoro no es un ejecutor ciego de la orden de pago, sino un controlador de la regularidad jurídica del libramiento que compromete su responsabilidad. 10.5. La evaluación de la cuenta inversión y de la gestión presupuestaria. Tipos de control: organismos actuantes. Los presupuestos en las provincias del NEA. Nociones básicas. Responsabilidad fiscal. La evaluación de la cuenta de inversión Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional La ley N° 24.156 de 1993 establece que el PEN fijará anualmente los lineamientos generales para la formulación del proyecto de ley de presupuesto. Para la formulación del presupuesto, es necesario contar con la Cuenta de Inversión del último ejercicio ejecutado y el presupuesto consolidado del ejercicio vigente. La Oficina Nacional de Presupuesto confecciona el proyecto de Ley sobre la base de los anteproyectos. En el artículo 26 se dispone que el PEN presente el proyecto en la HCDN Antes del 15/9 del año anterior al que va a regir el presupuesto. El mismo esta precedido de un mensaje que debe contener los objetivos que se propone alcanzar. Luego se lleva a cabo el debate de la ley que, una vez sancionada por ambas cámaras, es promulgada por el PEN. El paso siguiente es la ejecución del presupuesto anual, cuyas cuentas de recursos y gastos cierran el 31 de diciembre de cada año. Contenidos A partir de la ley 24.156, la Cuenta de Inversión incorpora por primera vez comentarios acerca de los resultados de la gestión; su nuevo contenido, según el artículo 95, es: a) Los estados de ejecución del presupuesto de la Administración Nacional a la fecha de cierre del ejercicio. b) Los estados que muestren los movimientos y situación del Tesoro de la Administración Central. c) El estado actualizado de la deuda pública interna, externa, directa e indirecta. d) Los estados contable-financieros de la Administración Central. e) Un informe que presente la gestión financiera consolidada del sector público durante el ejercicio y muestre los respectivos resultados operativos económicos y financieros. La cuenta de inversión contendría además comentarios sobre: a) El grado de cumplimiento de los objetivos y metas previstos en el presupuesto. b) El comportamiento de los costos y de los indicadores de eficiencia de la producción pública y sobre la gestión financiera del sector público nacional. c) La gestión financiera del sector público nacional. Proceso de preparación y aprobación de la Cuenta de Inversión La responsabilidad de la preparación de la Cuenta de Inversión le cabe a la Contaduría General de la Nación (artículo 91, inc. H, ley 24.156). El Jefe de Gabinete la presenta al Congreso, con posterioridad la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas de la Administración (CPMRCA) remite la Cuenta a la AGN. Después de haber recibido el informe de la AGN, la CPMRCA produce el dictamen, que es elevado a ambas cámaras para la aprobación o rechazo de la Cuenta. Según el artículo 95, la cuenta debe ser presentada anualmente por el Ejecutivo al Congreso antes del 30 de junio del año siguiente al que ella corresponda. A su vez, el artículo 5 de la ley N° 23.847 de 1990 (sobre CPMRCA), establece que la Comisión deberá presentar a ambas Cámaras, antes del 1 de mayo de cada año, un dictamen del estudio realizado sobre la cuenta general. La relación entre la Cuenta de Inversión y presupuesto es muy estrecha. Para iniciar la formulación y posterior tratamiento parlamentario de los presupuestos, considera básica la Cuenta del último ejercicio ejecutado (Ley 25.15, art. 7, inc. a). En el periodo que abarca del 30 de junio hasta el 1 de mayo del año siguiente (10 meses), la AGN debe analizar y emitir opinión sobre la Cuenta y la CPMRCA debe producir y elevar su dictamen a ambas cámaras. 158 Aprobación o rechazo, silencio del Congreso y veto del PEN El sistema actual no prevé ningún mecanismo de aprobación tácita o ficta. El PL no puede renunciar a la obligación impuesta por la CN en cuanto expresamente le encomienda aprobar o desechar la Cuenta de Inversión. Para muchos constitucionalistas, la convalidación automática por el solo transcurso del tiempo importaría una renuncia del Congreso a una competencia atribuida por la CN. El procedimiento seguido para la aprobación de la Cuenta es el mismo que establece la CN para la elaboración y sanción de las leyes. Sin embargo, el acto de control, aprobación o rechazo es formalmente una ley, aunque materialmente se trate de un acto administrativo. Si se planteara la situación de rechazo total, cabe preguntarse si el PEN podría hacer uso de su facultad de veto, observando, por ejemplo, el proyecto de ley que desecha la Cuenta de Inversión. El acto por el cual el Congreso rechaza la Cuenta no es susceptible de veto por cuanto no se trata de una ley en sentido material, sino de un acto administrativo d control, con forma de ley. Tipos de control: organismos actuantes El control de la ejecución del presupuesto tiene una finalidad técnico-legal, vinculada a la comprobación sistemática de la regularidad del cumplimiento de los actos de gestión y el adecuado manejo de los fondos públicos. Existen dos sistemas, que son el legislativo (realizado por el parlamento) y el jurisdiccional, que se basa en una corte de cuentas, tribunal independiente del PEN, con funciones jurisdiccionales. Además, el control puede ser interno si lo realiza el mismo organismo controlado y externo si lo realiza un órgano independiente. En nuestro país, la ley 24.156 y el artículo 85 de la CN dan a la AGN sustento constitucional como organismo externo de control. Control interno Está a cargo de la SIGEN. Sus características son: Personería jurídica propia; Autarquía administrativa y financiera; Depende del presidente de la Nación, según artículo 97 de la CN; Competencia: control de procedimientos y normas de trabajo; Estructura orgánica de: Jurisdicciones del PEN; organismos descentralizados; y empresas y sociedades del Estado. Las funcionas más importantes de la SIGEN son: • Informar al presidente sobre la gestión financiera de los organismos comprendidos dentro del ámbito de su competencia; • Informar a la AGN sobre la fiscalización cumplida sobre jurisdicciones de su competencia y atender consultas o requerimientos de este organismo; • Informar a la opinión publica de manera periódica. • • • • • Control externo Es llevado a cabo por la AGN, que es una entidad con personería jurídica propia, independencia funcional e independencia financiera. Su carácter parlamentario se refuerza debido a que su estructura organizativa es establecida por la comisión parlamentaria mixta revisora de cuentas y de presupuesto y hacienda de ambas cámaras. La norma constitucional establece que la opinión del poder legislativo sobre el desempeño y situación general de la administración pública estará sustentada por los dictámenes de la AGN. El artículo 117 de la ley 24.156 establece que dictaminará sobre los estados contables financieros de las empresas y sociedades del Estado, los entes reguladores de Ss. Públicos, los entes adjudicatarios de procesos de privatización, etc. El artículo 30 de la misma ley establece que toda persona física que se desempeñe en las jurisdicciones o entidades sujetas a la AGN, debe responder por los daños económicos que por su dolo, culpa o negligencia ocasione en el ejercicio de sus funciones a los entes mencionados, siempre que no se encuentre comprendido en los regímenes especiales de responsabilidad patrimonial. 159 Control parlamentario El artículo 75, inciso 8 de la CN otorga al Congreso la facultad de aprobar o desechar la cuenta de inversión. El artículo 85 establece un control externo a cargo del Congreso y sustentado en los dictámenes de la AGN. El momento de control puede ser concomitante o posterior a la gestión. El rol de la AGN El artículo 85 de la CN establece su intervención en el trámite de aprobación o rechazo de la Cuenta. Si no se cumpliera esta obligación, el acto podría dar lugar a su nulidad por incumplimiento de un requisito constitucional. El informe de la AGN constituye el antecedente necesario de los dictámenes de la CPMRCA. Dichos dictámenes preceden al debate que culmina con la emisión del acto que expresa la voluntad legislativa. El proceso que se sigue desde la formulación de la Cuenta, su auditoría y su aprobación o rechazo, objetivamente demanda ser realizado “a su debido tiempo”, esto es, con puntualidad y actualidad. Para que ello sea posible, al auditar ingresos y gastos sería necesario introducir procedimientos que disminuyeran las tardanzas. Procedimientos para la revisión de la Cuenta • • • • • • Los procedimientos más relevantes que aplica la AGN para la revisión de la Cuenta implican: Realizar pruebas globales sobre resultados de la ejecución presupuestaria. Evaluar si existen diferencias entre el mensaje de elevación del presupuesto, con el crédito inicial, el crédito vigente y la ejecución del gasto. Determinar las principales razones de las diferencias. Determinar el producto bruto y el nivel general de precios durante el periodo, identificando los desvíos entre la previsión presupuestaria de los gastos y el cálculo de los recursos. Evaluar el comportamiento de las variables de ingresos, incluyendo el análisis de los desvíos respecto del cálculo original versus la ejecución, en los siguientes rubros: o Recaudación. o Contribuciones. o Rentas de la propiedad. o Otros ingresos. Determinar el comportamiento de los gastos, analizando los desvíos de presupuestación en los siguientes rubros: o Gastos corrientes. o Gastos de capital. o Principales rubros afectados. Objetivos, metas e indicadores El artículo 95 de la ley 24.156 establece que la Cuenta de Inversión debe incluir comentarios sobre el grado de cumplimiento de los objetivos y metas previstos en el presupuesto, el comportamiento de los costos y de los indicadores de eficiencia de la producción pública y la gestión financiera del Sector Público Nacional. Los indicadores de la gestión presupuestaria son expresiones cuantitativas que reflejan distintos tipos de relaciones: entre productos y objetivos de las políticas públicas, entre productos entre sí, entre productos y recursos, entre recursos, así como entre los elementos mencionados y cualquier otro aspecto cuantificable de los procesos productivos con capacidad explicativa de una gestión o un resultado. Metodología La utilizada para la evaluación de las actividades de control de la Cuenta incluye identificar las transacciones importantes, con el objeto de programar el trabajo y detectar los sistemas donde se profundizará el estudio y evaluación de las actividades de control. Las transacciones son agrupadas en sistemas o subsistemas, como: • Ingresos o Recursos tributarios o Recursos no tributarios o Contribuciones a la seguridad social • Gastos o Determinación de sus tres momentos (compromiso, devengado, pagado) 160 El análisis de la documentación analizada deberá contener: • Flujo de las operaciones de cada sistema, procedimientos de las transacciones y áreas intervinientes. • Actividades de control. • Documentación respaldatoria Otro objetivo es la evaluación del control interno, que consiste en determinar la naturaleza, el alcance y la oportunidad de los procedimientos de auditoría necesarias para emitir el informe del auditor. Funcionamiento interno de la AGN para el análisis de la Cuenta de Inversión Las tareas de auditoría se desarrollan en los siguientes ámbitos: • La Secretaria de Hacienda, que es el órgano coordinador de los sistemas: presupuestario, de crédito publico, de tesorería y de contabilidad, que están a cargo de la Oficina Nacional de Presupuesto, la Oficina Nacional de Crédito Publico, la Tesorería General de la Nación y la Contaduría General de la Nación, respectivamente. • Las jurisdicciones y entidades cuya actuación es coordinada por los órganos rectores de los sistemas mencionados. Al estructurar una eficiente planificación plurianual, resulta prioritario “rankear” a los distintos organismos que componen la administración central, como así también a los organismos descentralizados. El ranking se establece a partir de la importancia relativa que revisten los distintos organismos de la administración central y descentralizada. La revisión de los EECC de los organismos es asignada a las correspondientes gerencias de la AGN. Cuenta y la Deuda Pública La auditoría del stock de la deuda y su gestión han constituido temas significativos en los informas de la AGN. Más aun, la relación entre la Cuenta, el impacto de la deuda y la situación de default que enfrentaba el país. El artículo 118, inciso e) de la ley 24.156, asigna a la AGN las siguientes funciones: • Controlar la aplicación de los recursos provenientes de las operaciones de crédito público y efectuar los exámenes especiales que sean necesarios para formarse opinión sobre la situación de este endeudamiento. Objeto del control de la Deuda Publica Verificar el cumplimiento de la normativa vigente relativa al endeudamiento público, interno y externo, de las operaciones presupuestadas y ejecutadas por el Servicio de la Deuda Publica. Emitir opinión respecto de la razonabilidad de los saldos que presentan las cuentas del sistema de crédito público. Procedimientos para el análisis de la deuda En el plano contable: • Verificación de los saldos del Balance General con la información suministrada por el Sistema Integrado de Información Financiera (SIDIF) y por el Sistema de Gestión y Análisis de la Deuda (SIGADE). • Análisis de la información expuesta en las Notas a los EECC, relacionadas con la deuda pública y su concordancia con los registros contables; evaluación de la razonabilidad de las variaciones con respecto al ejercicio anterior. • Se verifica si se han aplicado los principios de contabilidad generalmente aceptados para el sistema de contabilidad gubernamental y las normas generales de contabilidad. • Pruebas de validación y consistencia necesarias para evaluar la razonabilidad de los saldos expuestos y análisis de la conciliación de la información registrada en los sistemas mencionados. En el plano presupuestario: • Control de legalidad respecto de los valores iniciales, sus modificaciones y valores vigentes de los créditos presupuestarios asignados a los recursos y erogaciones vinculados con la deuda pública. • Se constata la observancia de los cupos presupuestarios autorizados en la Ley de Presupuesto para las emisiones de deuda de corto, mediano y largo plazo, como así también los créditos presupuestarios asignados a los servicios de la deuda pública, los que incluyen las amortizaciones de capital y la cancelación de intereses y comisiones. • Controles de circulación del valor nominal de instrumentos de corto plazo. En el plano normativo: 161 • Se verifican las excepciones de la normativa vigente incluidas en la ley de presupuesto, como en el caso de los gastos operativos que se financian con deuda distinta de la multilateral. • Análisis de la normativa vinculada con la Ley de Presupuesto y con su ejecución. • Análisis de la técnica legislativa aplicada al momento de la sanción de la Ley de Presupuesto, a fin de evaluar el grado de complejidad que presente, para llevar a cabo los procedimientos de auditoría y sus riesgos. Verificaciones presupuestarias-contables: una vez completadas las verificaciones en los tres planos, se procede al análisis cruzado entre la ejecución presupuestaria y la registración contable. Luego se elabora una síntesis de las observaciones por cada instrumento de deuda que intervino en la muestra, y se le solicita a la auditada información respaldatoria vinculada con ellos, y se reconstruye analíticamente cada una de las operaciones para contrastar los resultados de la verificación con la documentación respaldatoria. Cuando la oportunidad lo requiere, se realizan estudios específicos sobre temas vinculados con la deuda pública, que permitan evaluar y analizar con mayor detalle y precisión la naturaleza de un determinado hecho económico, su tratamiento contable-presupuestario, su instrumentación jurídica y su impacto en los valores totales de la deuda a examinar. Responsabilidad fiscal Según la normativa vigente (ley 25.917 de Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal, articulo 7), cada provincia publicará en su página web el presupuesto anual y las proyecciones del presupuesto plurianual, luego de presentadas a las legislaturas correspondientes. Con un rezago de un trimestre, difundirán información trimestral de la ejecución presupuestaria, del stock de la deuda pública, incluida la flotante como así también los programas bilaterales de financiamiento, y del pago de servicios, detallando en estos tres últimos casos el tipo de acreedor. Las reglas de política fiscal a tener en cuenta serian: • Limitación del crecimiento del gasto público: cuando la tasa nominal de variación del PBI sea negativa, el gasto primerio podrá, a lo sumo, permanecer constante. • Equilibrio financiero: se entiende por tal la diferencia entre los recursos percibidos y los gastos corrientes y de capital. • Límites al endeudamiento: los servicios de la deuda no podrán superar el 15% de los recursos corrientes netos de transferencias por coparticipación a los municipios. • La constitución de fondos anticíclicos: incorporan recursos generados en ejercicios fiscales en los cuales no existe uso del crédito del Gobierno Nacional con destino a la atención de los servicios de la deuda. • Indicadores de la gestión pública: gasto en personal sobre gasto primario; autofinanciamiento (recursos propios sobre recursos totales). 10.6. El presupuesto y la política fiscal. Fines y naturaleza de la política fiscal. Presupuesto estatal y renta nacional La función de los gastos Tanto los gastos públicos como recursos tienen relaciones muy íntimas con la renta nacional. Los gastos públicos constituyen la única manera de medir el aporte del sector público a la formación de la renta nacional. Para la renta nacional, el valor de los bienes y servicios está incluido en el precio de los bienes y servicios del sector privado. Su inclusión por separado sería un doble cómputo. La función de los recursos Se plantea el problema de la determinación del valor de la renta nacional a precios de mercado cuando se posee el valor de dicha renta al costo de los factores y al costo de los factores cuando posee el valor a precios de mercado. La diferencia está representada por el monto total neto de los impuestos indirectos y subsidios, montos que deberían sumarse a la renta al costo de factores si se pretende calcular a precios de mercado; y debería restarse a la renta a los precios del mercado si se desea determinar la renta al costo de los factores. El problema está al establecer cuáles son los impuestos indirectos a estos fines. Los impuestos a considerar son aquellos que están incluidos en los precios de los bienes finales y se asocia este concepto con la traslación de los impuestos. 162 Naturaleza de la política fiscal • El establecimiento de ingresos y gastos públicos explicitados en el presupuesto ejercen cierta influencia o impacto sobre el nivel de Ingreso Nacional; • En principio, los gastos públicos tienen carácter expansionista, que depende de los fines a que se destinen; • La imposición de tributos y su recaudación genera un carácter contraccionista, dependiendo de la fuente elegida; • Por otra parte, la imposición es más contraccionista que el crédito público, y este a su vez que la emisión monetaria. En general, el efecto neto del programa o presupuesto combinado de ingresos y gastos, es probable que sea expansionista, con la excepción de los impuestos que tiene efectos severos sobre los incentivos o cuando el empleo del crédito publico da lugar a temores generalizados sobre la futura estabilidad financiera. Fines de la política fiscal Los objetivos más relevantes son: • Satisfacción de las necesidades sociales: a través de los bienes públicos que tienen características diferentes de los bienes privados. • Correcciones en la asignación de recursos: debido a ciertas imperfecciones del mercado. El Estado debe intervenir para asegurar el óptimo social. • Redistribución del ingreso: puede ser para reasignar el ingreso entre los distintos grupos sociales o regiones, mediante el uso de la política fiscal • Estabilización de la economía: se busca la estabilidad macroeconómica o la eliminación de las fluctuaciones de la economía global, con sus dos aspectos: o Ocupación plena de los factores de la producción; o Estabilidad del nivel general de precios. • Desarrollo económico: lograr una tasa de crecimiento económico sostenida a largo plazo más elevada que la que se registraría espontáneamente. • Independencia nacional: un país puede proponerse reforzar su independencia respecto de las decisiones tomadas por otros países. • Equilibrio territorial: un país territorialmente extenso puede proponerse reducir las diferencias de nivel económico y bienestar general entre regiones, integrando un único mercado nacional con diversas economías regionales. Generalmente es aceptado como objetivo de la PF alcanzar la mayor estabilidad económica, es decir, mantener una tasa razonablemente estable de crecimiento económico, con bajo desempleo, y una tendencia ascendente o descendente del nivel general de precios. Fondo anticíclico fiscal Tiene como finalidad minimizar los efectos negativos de las variaciones no previstas en los ingresos corrientes del sector público nacional. Es un instrumento de la política fiscal del PEN. Es un mecanismo de ahorro fiscal que permite compensar contracciones bruscas en la recaudación. El Estado Nacional, ante posibles superávits fiscales, cuenta con una oportunidad para efectivizar un mecanismo de ahorro fiscal anticíclico en base a reglas fiscales conocidas. Dicho ahorro implica considerar: a) Como se instrumenta el mecanismo de ahorro fiscal: mediante la Ley 25152 (artículo 9), el fondo será administrado por el Ministerio de Hacienda y Finanzas, siguiendo los mismos criterios que utiliza el BCRA para las reservas internacionales; b) Con que periodicidad se determinan los recursos que a él se derivan: se prevé una escala progresiva con los superávits financieros generados en cada ejercicio fiscal con: o No menos del uno por ciento de los recursos corrientes del tesoro nacional en el año 2000; o Uno con cinco por ciento por el año 2001; o Y dos por ciento a partir del 2002, y con las rentas generadas por el propio fondo. c) Como se integran estos recursos: el 50% de los recursos provenientes de las concesiones y de acciones remanentes de las empresas públicas privatizadas, y con los superávits financieros que se generen en cada ejercicio fiscal. Se integrará hasta alcanzar un monto equivalente a 3% del PBI. Una vez superado ese monto, los excedentes se dedican a saldar la deuda externa. 163 d) Como eventualmente serán aplicados: será utilizado cuando se verifique una reversión del ciclo económico. Estos recursos se incluirán como aplicación financiera en los presupuestos anuales. La utilización de los fondos estará sujeta a las siguientes condiciones: o La utilización de recursos en un ejercicio no podrá exceder el 50% del monto total acumulado al inicio del ejercicio; o Los recursos del Fondo no podrán destinarse a financiar aumentos permanentes del nivel de gastos primarios (se excluyen los servicios de la deuda originados en ejercicios anteriores) en ningún área de la Administración Pública Nacional, ni de las administraciones de las jurisdicciones provinciales y municipales. 164 UNIDAD 11: LA HACIENDA PÚBLICA EN UN SISTEMA FEDERAL 11.1. La teoría del federalismo fiscal. Concepto. Modelos. Federalismo fiscal En todo sistema con distintos niveles de gobierno se produce una suerte de incoordinación o asimetría básica entre los niveles de recursos impositivos y la cantidad de gastos a realizar. La consecuencia es que se requiere algún tipo de acuerdo, y por ende, algún patrón racional que permita conciliar esta distribución de posibilidades y de roles, lo que presupone mecanismos aceptables de coordinación financiera. De acuerdo al lugar del mundo donde nos encontremos y de la historia de estos, el concepto de federalismo puede variar, por ejemplo, en Argentina o en Brasil es un sinónimo de descentralización, en cambio en EEUU es sinónimo de centralización. Según Oates, el concepto económico de un “gobierno federal” es el de un sector público con diversos niveles de toma de decisiones, centralizados o descentralizados, y en el que las decisiones sobre la provisión de servicios públicos de cada nivel vienen determinadas fundamentalmente por las demandas de quienes residen en cada jurisdicción. Un sistema federal es más centralizado que otro cuando las autoridades de la jurisdicción superior controlan una mayor proporción del poder de decisión. En lo referente a la asignación optima de competencias económicas entre los niveles de gobierno de un sistema federal, la mayoría de los economistas están de acuerdo en que las políticas de gastos e impuestos para actuar sobre los niveles de desempleo y la inflación deben corresponder al gobierno central. Según Tocqueville, el sistema federal tiene como fin unir las ventajas que los pueblos sacan de la grandeza y de la pequeñez de su territorio, y no es centralista o descentralizador, sino que es una solución de compromisos entre los dos extremos. Las unidades menores no son capaces de oprimir a sus miembros; los superiores sí. Por eso corresponde asignar un servicio a un nivel superior solo cuando estas comunidades inferiores no pueden hacerlo. Dando ejemplos de medidas centralizadoras o descentralizadoras con fines federales están la medida descentralizadora en países federales de que las provincias-estados se reservan el poder no delegado expresamente en el gobierno nacional, que fortalece el poder del nivel provincial o estadual, siendo característica de un sistema federal, aunque no todas las constituciones federales la apliquen. Como medida centralizadora, están los sistemas federales que prohíben aduanas internas y toda imposición que distorsionen el comercio interno. 11.2. La teoría de la descentralización óptima. Ventajas y desventajas. Distribución de gastos e impuestos a distintos niveles de gobierno. Criterios normativos. Descentralización Implica transferir o ceder a diversos niveles inferiores de gobiernos parte de las funciones que antes ejercía el gobierno central. La descentralización de potestades fiscales no solo induce a una mayor responsabilidad y control fiscal, sino también a un mayor control político dentro de la federación. Ventajas • Adaptación a las preferencias locales: un sector público centralizado tiende a ofrecer el mismo nivel de servicios públicos en todo el país, sin tener en cuenta el hecho de que los gustos de las personas pueden diferir. En cambio, la mayor proximidad a las personas de los gobiernos locales les hace más sensibles a las preferencias de los ciudadanos. • Estimulo de la competencia intergubernamental: si se puede elegir entre comunidades, una gestión especialmente deficiente puede provocar que los ciudadanos decidan simplemente cambiar de residencia. Esta amenaza puede actuar como incentivo para que los gestores públicos produzcan más eficientemente y sean más sensibles a las demandas de los ciudadanos. • Experimentación e innovación en el caso de los bienes y servicios provistos localmente: nadie puede asegurar cual es la respuesta correcta o si existe una única solución que es la mejor en todos los casos. Una vía para comprobarlo es dejar que cada comunidad elija su propio camino y después comparar los resultados. Un sistema de gobiernos múltiples aumenta las posibilidades de que se busquen nuevas soluciones a los problemas. 165 Desventajas • Externalidades: un bien público local es aquel bien público cuyos beneficios solo afectan a los miembros de una determinada comunidad. Pero por lo general, los bienes públicos de una localidad pueden afectar a otras localidades. Esta influencia puede ser negativa, es decir, unas comunidades provocan externalidades (positivas o negativas) sobre otras. Si cada comunidad se preocupa únicamente por sus propios miembros, estas externalidades no se tienen en cuenta. Por lo tanto, los recursos se asignan ineficientemente. • Economías de escala en la provisión de bienes públicos: en el caso de ciertos servicios públicos, el costo por persona puede disminuir cuando crece el número de usuarios. Por lo tanto, si muchas comunidades lo brindan, los costos unitarios son cada vez mayores, por lo que es conveniente que lo provea el gobierno central. • Sistemas fiscales ineficientes: en términos fiscales, la imposición eficiente requiere que los bienes de oferta o demanda inelástica sean gravados a tipos impositivos relativamente elevados, y viceversa, provocando la traslación del impuesto. Una consecuencia importante de la traslación impositiva es que las comunidades pueden suministrar demasiados bienes públicos locales. La eficiencia requiere que los bienes públicos locales se adquieran hasta el punto en el que su beneficio marginal social iguale a su costo marginal social. Si las comunidades pueden trasladar una parte de la carga a otras jurisdicciones, el costo marginal percibido por una comunidad es menor que el costo marginal social. • Economías de escala en la recaudación de impuestos: las economías individuales pueden ser incapaces de aprovechar las ventajas de las economías de escala en la recaudación de tributos. Cada comunidad debe dedicar recursos a la administración de sus impuestos, y pueden conseguirse ahorros con una agencia tributaria conjunta. • Problemas de equidad: la consecución del máximo bienestar social puede requerir transferencias de renta a favor de los pobres. Supongamos que la estructura de impuestos y gastos de una determinada comunidad favorece a sus miembros de rentas más bajas. Si no existen barreras al movimiento entre comunidades, se producirá una inmigración de personas pobres procedentes del resto del país. Cuando crece la población pobre, crece también el costo de la política fiscal redistributiva. Al mismo tiempo, las personas ricas pueden decidir marcharse. De este modo, la presión sobre la base imponible de la comunidad crece mientras su tamaño disminuye. Con el tiempo, el programa redistributivo debe ser abandonado. Teorías de la descentralización Teorema de Wallace Oates Establece que para un bien público será siempre más eficiente la provisión por los gobiernos locales que por el gobierno nacional. Éste, al proporcionar la misma cantidad de bienes a todos los habitantes, se podrá adaptar mucho menos a las preferencias de los diferentes grupos. Esto está relacionado al principio de subsidiariedad, que establece que siempre que sea factible, los servicios deberían ser prestados por la unidad política o administrativa más baja posible, de lo contrario, subsidiariamente por el nivel superior. El objetivo es lograr una relación costo-servicio más baja. Teoría de Charles Tiebout Es conocida como “voto con los pies”. Se plantea la existencia de un contribuyente consumidor que estudia las diferentes combinaciones de estructura impositiva local y provisión de bienes y servicios públicos y, en base a esta comparación, decide su lugar de residencia. Las condiciones suficientes para aplicarse este modelo son: • Las actividades del gobierno no generan externalidades; • Hay movilidad perfecta, cada persona puede desplazarse sin costos a cualquier jurisdicción; • La gente tiene información perfecta sobre los servicios públicos y los impuestos en cada comunidad; • Hay suficiente variedad de comunidades; • El costo por unidad de servicios públicos es constante. Existen dos limitaciones al modelo: • Retornos a escala: la existencia de costos marginales inferiores al costo medio implica la conveniencia desde el punto de vista económico de que los servicios sean prestados por el nivel superior. Como regla general, los retornos de escalas son más bien excepcionales, además, se alude a los niveles inferiores de gobierno 166 como económicamente costosos. El supuesto básico de retornos de escala no se da empíricamente, ni en Argentina ni en Brasil hay indicios de estos retornos en los gastos provinciales-estaduales. • Derrames: esta limitación sugiere cuales son los bienes y servicios que deberían ser prestados por el nivel más alto. El efecto derrame se da cuando algunos individuos eligen un lugar de residencia en función a los tributos a pagar y los servicios recibidos, pero con el objeto de trasladarse a otra jurisdicción para consumir determinados servicios que son provistos por ella y no donde la persona reside. Los derrames son casos de externalidades, y los servicios que los contengan deberían ser centralizados. Centralización Según Oates, es una forma unitaria de gobierno. El gobierno asume la total responsabilidad de las tres funciones económicas del sector público. Una forma de gobierno de este tipo tiene una mayor capacidad para mantener niveles altos de empleo con precios estables que un sector público caracterizado por una descentralización extrema. El gobierno central tendría mayores posibilidades para hacer un buen uso de las políticas fiscales y monetarias para mantener a la economía en los niveles altos de producción sin excesiva inflación. En contraste, los gobiernos locales estarían seriamente restringidos en su capacidad para regular su actividad económica. Correspondencia fiscal Un nivel total de correspondencia fiscal implica que cada nivel de gobierno recaude los tributos suficientes para financiar el gasto que ejecuta. La situación opuesta, un desequilibrio vertical, implica que un determinado nivel de estado recaude tributos por cuenta de otros. Esto facilita una mayor participación de los ciudadanos que habitan en las jurisdicciones de los estados subnacionales en las decisiones sobre la cantidad y calidad de los bienes que desean que el estado les provea. La falta de correspondencia fiscal se viene dando en la Argentina desde la década del 90, siendo la Nación la recaudadora del 76% de los recursos totales y la que ejecuta el 53% del gasto público total. El quiebre en la imputabilidad de las decisiones fiscales ha ido creciendo exponencialmente y el hecho de que se le permite a los gobiernos provinciales gastar sin tener que enfrentar a los contribuyentes que financian ese gasto, ha inducido tanto a una mayor irresponsabilidad como a la pérdida de control fiscal. Criterios de distribución de recursos entre los diferentes niveles de gobierno Criterios para la asignación de gastos • Eficiencia: los niveles superiores de gobierno logran ciertas economías de la producción en gran escala que se pierden si las actividades son llevadas a cabo por unidades menores. • Necesidad de uniformidad en patrones y políticas: si esta es muy grande, la actividad deberá desenvolverse en el plano federal. Si la actividad es de interés puramente local, la uniformidad carece de importancia. • Ajustar las actividades en función de los deseos de las personas directamente afectadas: la transferencia de actividad a niveles superiores de gobierno lleva a la ejecución de decisiones por personas que desconocen circunstancias y deseos en los casos particulares. Es aceptado que le compete al gobierno central el logro de los grandes objetivos económicos y la prestación de los bienes públicos nacionales con derrames interjurisdiccionales, por lo que esta financiación debería provenir de tributos que abarquen la situación integral de los contribuyentes. A su vez, le compete a los niveles inferiores la prestación de aquellos servicios públicos cuyos beneficios estén limitados territorialmente y que repercuten solo en los residentes de la jurisdicción. La política tributaria de estos niveles requiere de gravámenes caracterizados por la localización territorial de la base y que pueden abarcar aspectos parciales del contribuyente. Criterios para la ubicación de recursos • La eficiencia administrativa: depende de la posibilidad concreta que tiene cada jurisdicción para detectar, medir y controlar la base del impuesto. Esto se logrará más fácilmente si la base y el objeto del impuesto se encuentran dentro de la jurisdicción que tiene la facultad tributaria sobre ese gravamen. • La naturaleza de los efectos económicos derivados: depende de la posibilidad de migración de la base imponible; ello puede darse con mayor facilidad en aquello impuestos con base móvil (IVA y IIGG). Esto dependerá de la facilidad que tenga el contribuyente de realizar la migración. En cambio, la migración de la base no se produce o es más difícil en los tributos con base inmóvil como el inmobiliario. 167 Criterios normativos Son los fundamentales para utilizar y distribuir en forma óptima lo recaudado por los impuestos en cada nivel de gobierno: • Criterio de eficiencia: depende de la capacidad para obtener información para medir la base imponible en manos de los contribuyentes. Esto es posible solo si el hecho imponible se desarrolla dentro de la jurisdicción impositiva. Las unidades superiores de gobierno pueden administrar la mayoría de los impuestos más eficientemente que los locales. • Naturaleza de los efectos económicos de los gravámenes: es la posibilidad de migración de la base imponible. En los casos en donde ella es relativamente fácil, todo intento de imponer gravámenes producirá escasos rendimientos y producirá efectos económicos adversos a la jurisdicción impositiva. 11.3. Transferencias intergubernamentales. Modalidades. Coordinación financiera intergubernamental La coordinación financiera surge de los problemas que se plantean en una organización fiscal descentralizada. Consiste en la forma en que se delimitan las funciones públicas entre los niveles de gobierno en un mismo territorio y en relacionar entre éstos los gastos y recursos necesarios. Si uno de los objetivos del Estado es asegurar un mínimo de servicios a todos, entonces es necesario arbitrar medios para la igualación regional del ingreso mediante transferencias de las zonas más ricas a las más pobres. En el proceso de coordinación, primero se definen las funciones del gobierno central, las provincias y los municipios, después se procede a analizar que tributos son los más adecuados. La descentralización fiscal tiene por objeto posibilitar el equilibrio de los recursos en cada tipo de jurisdicción con los gastos que debe realizar según la distribución de funciones. Problemas de coordinación financiera Surgen de las siguientes necesidades: • Falta de correspondencia entre las funciones a realizar por cada nivel de gobierno y los tributos que es posible asignar a cada una de ellas; • Las diferencias en los niveles de ingreso y riqueza per cápita entre jurisdicciones del mismo nivel, resultando que un nivel mínimo y uniforme de servicios para los habitantes de todas, debe ser financiado con una carga tributaria mayor en las más pobres. Jarach plantea un problema teórico de las finanzas públicas de múltiples niveles, refiriéndose a los tres niveles de gobierno (Estado nacional, nivel intermedio –provincias-, y nivel inferior –municipios-). El problema consiste en el reparto de atribuciones y tareas entre las entidades en función de los aspectos de las finanzas públicas clásicas: • Optima asignación de recursos para la satisfacción de las necesidades públicas y privadas, mediante las prestaciones de los servicios públicos; • La producción privada de bienes y servicios, respecto de los principios de igualdad y equidad. Y de las finanzas modernas: • Redistribución de ingresos y riquezas; • Estabilización y pleno empleo; • Crecimiento o desarrollo económico. Modalidades • Horizontal: se da entre gobiernos del mismo nivel: entre naciones soberanas; entre estados o provincias; o entre municipios. • Vertical: se da entre distintos niveles de gobierno e implica acuerdos entre el nivel gubernamental central y los poderes subcentrales, locales o subnacionales. A su vez, los niveles subcentrales pueden ejercer su propio poder fiscal o aquel que hayan acordado con el nivel central para disponer de recursos. Pudiendo ser también ascendente o descendente. 168 11.4. Mecanismos de coordinación financiera aplicados en el país: separación de fuentes; concurrencia; participación; cuotas suplementarias; asignaciones globales. Evaluación. Separación de fuentes Se establece por vía constitucional una división de las potestades tributarias que corresponden a cada nivel de gobierno y se le asignan a cada uno de ellos en forma exclusiva. No hay transferencias de fondos entre niveles. Este sistema se utilizó en el modelo de Estado Gendarme del siglo XIX, con pocas funciones y un nivel reducido de gastos públicos. A medida que se amplían las funciones estatales, se hace más difícil esta coordinación. En efecto, los impuestos de cada nivel se desarrollan con ritmo y medida diferente de las necesidades financieras. Las deficiencias de financiación y las medidas o paliativos que se adopten, introducen en el sistema las brechas que conducirán luego a un cambio de sistema. El sistema de separación resulta inadecuado, además desde el punto de vista de la suficiencia de recursos para las cambiantes necesidades financieras, respecto del problema de la política fiscal, de la equitativa distribución de las cargas según el principio de la capacidad contributiva, de la redistribución de ingresos, de la estabilización y el desarrollo económico. Concurrencia de fuentes Todos los niveles de gobierno pueden aplicar los diversos tipos de tributos, así como decidir la utilización efectiva de los mismos. Utilizan las mismas fuentes y destinan lo producido a la financiación completa de sus erogaciones. No existen transferencias de fondos entre niveles. Puede originarse el fenómeno de la doble o múltiple imposición, requiriendo medidas que minimicen estos efectos. Las ventajas de este sistema son: • Mayor fuerza financiera en cada nivel de gobierno, por el libre acceso a las fuentes; • Responsabilidad de cada poder legislativo o deliberativo en la elección de los instrumentos tributarios y en la altura de las tasas. En cambio, las desventajas son: • Utilización excesiva y no sistemática de ciertos impuestos por dos o más niveles estaduales; • Multiplicación de administraciones fiscales y para los contribuyentes, sujeción a repetidas fiscalizaciones; • Creación de diferencias regionales en la presión tributaria, creando ventajas de ubicación para ciertas actividades productivas y nivel de vida en el territorio nacional; • Destrucción de la unidad del sistema tributario. Coparticipación o unión tributaria Consiste en concentrar la recaudación de un conjunto de tributos en un nivel superior para que éste, bajo pautas o criterios previamente establecidos, reparta posteriormente su producido entre las demás jurisdicciones. Lo que se reparte no son las fuentes, sino el producto de los impuestos. En Argentina este sistema tiene rango constitucional. Cuotas suplementarias Cada nivel de gobierno tiene poder tributario sobre todos los recursos, pero el nivel inferior ejerce el suyo a través de la fijación de alícuotas suplementarias al tributo legislado y recaudado a nivel nacional. Existen dos alternativas: 1. Que el gobierno local recaude directamente con la misma base imponible que el gobierno central; 2. Que el gobierno central recauda y distribuya el producido. Se nota la utilización por varios niveles de la organización estatal de las mismas fuentes de recursos, pero la estructura de los gravámenes es unitaria y, especialmente cuando hay topes en las cuotas adicionales, también la medida de la utilización de las fuentes estará regida por una política única. Los poderes fiscales gozan de mayor autonomía que respecto de la participación, porque la fijación de las cuotas queda librada a la decisión de sus órganos deliberativos con la ventaja de la responsabilidad política y financiera que esos organismos ejercen y la posibilidad de una mejor aplicación de los recursos. Transferencias, asignaciones o subvenciones El gobierno superior centraliza la recaudación de todos los tributos y luego los asigna libremente o de acuerdo con algún régimen a las provincias o estados. Puede ser global, incondicionada, en bloque o de libre 169 disponibilidad –cuando no tienen un destino prefijado-, y condicionadas –cuando se establece obligatoriedad de su aplicación a un gasto público determinado-. Se distinguen las asignaciones globales de las condicionadas, ya que las primeras son entregas de fondos sin afectación a erogaciones determinadas ni vinculadas al cumplimiento mientras que las segundas si están sujetas a condiciones. Las ventajas del sistema son: • Se tiende a distribuir los recursos de acuerdo con una valoración unitaria según las necesidades financieras de cada estado; • Se eliminan todas las superposiciones, tanto verticales como horizontales, de gravámenes y las duplicaciones de administración y fiscalización; • Se pueden lograr finalidades de redistribución, estabilización y desarrollo, especialmente mediante asignaciones condicionadas. La desventaja consiste en que los estados subnacionales se encuentran más alejados de la autonomía financiera, especialmente cuando se trata de asignaciones condicionadas. Las asignaciones globales también pueden ser distribuidas entre los estados en función de determinados índices preestablecidos legalmente. Este sistema se acerca entonces a las participaciones. Una diferencia con las participaciones, uniones tributarias y asignaciones globales es que la primera consiste en la distribución de un impuesto determinado o de varios impuestos, cada de uno de acuerdo a criterios particulares. La segunda consiste en la distribución de una masa de medios financieros resultante de la recaudación de varios impuestos; mientras que las asignaciones globales consisten en la distribución de medios financieros obtenidos de las rentas generales, desvinculadas del producido de uno o más impuestos. Evaluación de los sistemas de coordinación de recursos Autonomía fiscal Se da cuando los gobiernos locales pueden decidir libremente los tipos de recursos y el grado de utilización de los mismos, así como la composición del gasto. En la separación y concurrencia de fuentes se asegura la mayor autonomía fiscal, con matices. Mientras que en las cuotas adicionales no existe autonomía ya que el nivel local solo fija las alícuotas suplementarias y más aún cuando se establecen topes. En el de participación es restringida, ya que la decisión sobre base imponible y alícuota corresponde al nivel central. En el de asignaciones es mínima, sobre todo cuando son condicionadas. Responsabilidad fiscal El mismo gobierno decide el monto y composición del gasto, y simultáneamente debe afrontar las consecuencias políticas de tal decisión. Es completa para la separación, concurrencia y cuotas adicionales, mientras que en la participación y las asignaciones la falta de responsabilidad es mayor, al efectuar los gobiernos locales erogaciones que no tienen como contrapartida recursos decididos expresamente por ellos. Costos de recaudación Debe tratar de minimizarlos, tanto los costos para el fisco como para el contribuyente. Se utiliza en el sistema de concurrencia por la existencia de superposición vertical y horizontal (la superposición implica más costos, para ambas partes). En la separación desaparece la superposición vertical, aunque puede darse la horizontal. En el sistema de cuotas la superposición es atenuada si la recaudación es independiente y desaparece si es unificada. En los sistemas de participación y asignaciones los costos son mínimos debido a la centralización de la recaudación. Equidad territorial horizontal y vertical En la equidad horizontal se trata de que dos contribuyentes en iguales condiciones deban ser tratados en materia tributaria uniformemente. La falta de esta política puede producir migraciones de individuos o empresas. En la equidad vertical es deseable que el sistema tributario sea progresivo para el conjunto de gobiernos. En los sistemas de separación, concurrencia y cuotas adicionales puede fallar debido a los tributos locales diferentes entre jurisdicciones. En la participación y asignaciones desaparece el problema. 170 Política fiscal conjunta La responsabilidad debe estar en manos del nivel central. Mayores recursos para los gobiernos locales debilitan esa posibilidad. En los sistemas de separación y concurrencia se debilita, debido a las decisiones autónomas de los gobiernos locales. En el de coparticipación se amplía mientras que en el de asignaciones, la política fiscal conjunta es plena. Evitación de guerras tributarias locales La competencia territorial por la captación de actividades económicas lleva a la imitación en cuanto a la rebaja de alícuotas, lo que determina una anarquía en materia tributaria. Es posible su existencia en los tres primeros sistemas, mientras que se pueden evitar en los últimos dos. Traslación de la carga tributaria local En algunos tributos locales la posibilidad de trasladar la carga a contribuyentes residentes en otras provincias puede inducir a una mayor utilización de los mismos. Es posible su existencia en los tres primeros sistemas, mientras que se pueden evitar en los últimos dos. 11.5. Los regímenes de coparticipación federal de impuestos: aspectos constitucionales. Evolución. Ley actual de coparticipación de impuestos. Los pactos fiscales. Evolución argentina Se distinguen dos grandes periodos históricos: Entre 1853 y 1934: Federalismo Competitivo Dentro de este periodo se encuentran dos subperíodos, el primero abarca de 1853 a 1890, el que estuvo caracterizado por el planteo inicial de distribución de poderes tributarios que llevó a la práctica de una separación de fuentes. Cada nivel de gobierno utilizaba sus propios recursos provenientes de bases tributarias diferenciadas (la Nación con recursos del comercio exterior y las provincias con tributos sobre la producción y el consumo de bienes específicos). Esto implicó una fuerte concentración de ingresos en el gobierno central, dada la importancia de la aduana del puerto de Buenos Aires. La atribución de recursos estaba dispuesta en la CN, en su artículo 4 (que contempla que la Nación recauda y aplica los derechos aduaneros y demás contribuciones que imponga el congreso). La atribución de la totalidad de los recursos de origen aduanero al nivel federal expresa la importancia de estos como a la fuente tributaria cuantitativamente más importante. La atribución del artículo 4 se vincula a las condiciones fijadas en el artículo 75, inciso 2, que establece que el Congreso federal está facultado a imponer contribuciones directas por tiempo determinado y proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bienestar general del Estado lo exijan. Por lo tanto, el esquema de distribución quedaba de la siguiente manera: • Facultad exclusiva de la Nación: impuestos al comercio exterior; • Facultades concurrentes de la Nación y las provincias: o Sin condiciones para la Nación: impuestos indirectos; o Con condiciones para la Nación: impuestos directos. Entre los años 1890 y 1935 se da la “Concurrencia de hecho”. Se originó en la creación de impuestos al consumo, como medida de emergencia por parte del gobierno nacional derivado de la interrupción momentánea de las probabilidades de contener nuevos empréstitos externos y la necesidad de hacer frente a la inestabilidad del sector externo. La ley N° 2774 fue aprobada en 1891, y su implementación fue limitada a tres años y sobre determinados artículos: alcohol, cerveza y fósforos. Para 1894 se ampliaron a naipes y vinos. El impuesto siguió vigente hasta 1935 en que se procede a la unificación de los impuestos internos aplicados por la Nación y provincias en forma concurrente. En el marco de las crecientes dificultades tanto para las arcas nacionales, como para los fiscos provinciales, el PEN proyecta un nuevo régimen de unificación de impuestos internos con una distribución del producido a los distintos fiscos involucrados, apareciendo por primera vez la figura de ley-convenio dictada por el Gobierno Nacional a la cual adhieren los gobiernos provinciales, con vigencia por veinte años. 171 La coparticipación de los nuevos impuestos nacionales (leyes N° 12.143 y 12.147) El congreso nacional introduce la participación de las provincias (y la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires) en el producido de los dos impuestos creados: a los réditos (prorrogado por diez años) y a las transacciones, que se reestructura adoptando la forma de impuesto a las ventas. La distribución entre la Nación y las provincias y la municipalidad de la ciudad de BA, se establece en el 82,5% y el 17,5% respectivamente de distribución primaria. La distribución secundaria se establece en: • 30% por población; • 30% por gastos provinciales (presupuestados para 1934); • 30% de acuerdo a los recursos percibidos por cada provincia (cada año inmediato anterior) y 10% de acuerdo con la recaudación del impuesto a distribuir dentro de la jurisdicción de cada provincia. El régimen de coparticipación fue evolucionando, ya sea porque se variaban los coeficientes de distribución primaria y secundaria, o debido a que se fueron incorporando nuevos tributos. Ley N° 12.956 de 1946 Entre los años 1943 y 1946 se realizan sucesivas modificaciones a las leyes N° 12.143 y 12.147. Con el restablecimiento del funcionamiento del Congreso en 1946, se replanteó la situación del régimen, culminando en la Primera Conferencia de Ministros de Hacienda, con un proyecto del PEN que dio origen a la ley N° 12.956 que implicaba una mayor sistematización del régimen e introdujo cambios en las distribuciones primarias y secundarias. Las principales modificaciones fueron: • Unificó y amplió la cobertura de impuestos a coparticipar, además del Impuesto a los Réditos, a las Ganancias eventuales y a las Ventas, se agregó el Impuesto a los Beneficios Extraordinarios; • En cuanto a la distribución primaria, se amplió el porcentaje de las provincias y municipalidad de BA del 17,5% al 21%; • Respecto a distribución secundaria, se prorrateó un contingente equivalente al 19% de la recaudación total según un sistema similar al anterior, introduciéndose un 2% en proporción inversa a la población de cada jurisdicción; • Aparece por primera vez en forma explícita la obligación de las provincias de “no aplicar gravámenes locales de naturaleza igual a los establecidos por las leyes de los referidos impuestos”, y también la obligación de coparticipar entre las municipalidades de su jurisdicción no menos del 10% de la participación recibida por la Nación. Década del ‘50 En esta década los territorios nacionales se convirtieron en provincias, pasando de 14 provincias a 22, quedando como único Territorio Nacional el de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El proceso empezó en 1951 con las provincias de Chaco y La Pampa, continuando con Misiones (1953) y el resto de los territorios para 1955. Así, se replanteó la distribución primaria, ya que hasta ese momento los gastos de los TN se incorporaban al Presupuesto Nacional y la Nación percibía los tributos de tipo local recaudados en los mismos. También se tuvieron que rediseñar las relaciones entre provincias. También expiraban los Regímenes de Coparticipación: para la ley 12.139 (internos) en 1954, y para la ley 12.956 (Réditos, Ventas, etc.) en 1955, que fue prorrogada anualmente hasta 1959, con la ley N° 14.788. Ley N° 14.060 de 1951 En este año aparece otra modificación con motivo de la creación por la Nación del Impuesto Sustitutivo del gravamen a la Transmisión Gratuita de Bienes (ley N° 14.060). Esto significó un nuevo avance de la Nación en un terreno hasta entonces reservado a los gobiernos locales. El ITGB en las finanzas provinciales era conocido como el Impuesto a las Herencias o a las Sucesiones. El mecanismo aplicado perduro hasta 1973. Cada jurisdicción recibía en proporción a la “radicación económica de los bienes objeto del tributo”, correspondiendo a la Nación la proporción asignada a la Capital Federal y TN, y a las provincias la porción restante. A su vez, entre provincias la distribución también se efectuaba sobre la misma base. 172 Ley N° 14.390 de 1954 La primitiva Ley de Unificación de Impuestos Internos (12.139) fue reemplazada por la ley N° 14.390, con un plazo de diez años que fue prorrogado anualmente hasta 1973 con la Ley N° 20.221. Los aspectos más esenciales del régimen de la ley 14.390 fueron: • La distribución primaria se fijaba periódicamente según las siguientes relaciones: o 𝑃𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑖𝑝𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑣𝑖𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 = o 𝑃𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑖𝑝𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑁𝑎𝑐𝑖ó𝑛 = 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑣𝑖𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑇𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑃𝑎í𝑠+𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑃𝑟𝑜𝑣𝑖𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑎í𝑠 𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑃𝑎í𝑠+𝑃𝑜𝑏𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑃𝑟𝑜𝑣𝑖𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 En la práctica los porcentajes oscilaron alrededor del 54% para la Nación y el 46% para provincias. La municipalidad de BA continuaba excluida de este régimen; la distribución secundaria se realizaba: o 98% del contingente provincial se distribuía entre provincias en función de la población (80% a partir de 1957) y en función de la producción de artículos gravados con Impuestos Internos y de las materias primas principales utilizadas en su elaboración (20% a partir de 1957). Los porcentajes respectivos se fijaron en forma escalonada para los primeros años de vigencia: o 1955: ▪ 84% población ▪ 16% producción o 1956: ▪ 82% población ▪ 18% producción Por otra parte, el 2% del contingente provincial se distribuía entre provincias en razón inversa al monto por habitante de la participación que a cada provincia le correspondía de acuerdo a la distribución del 98%. • Apareció por primera vez en forma explícita la cláusula de escape en favor de la Nación, excluyéndose del régimen a los Impuestos Internos nacionales cuyo producido se hallará afectado a la realización de inversiones y obras de interés nacional; • Se creó el Tribunal Arbitral, que estaba presidido por el Procurador del Tesoro de la Nación, con dos vocales permanentes nombrados por el Ministerio de Hacienda de la Nación y otros dos vocales rotativos designados por las provincias. Periodo entre 1959 y 1966 Además de la Ley N° 14788 de 1959 y su prorrogas, una vez instalado nuevamente el Congreso se aprobó una reforma en lo vinculado a los impuestos regulados por la Ley N° 12.956. La distribución primaria sufrió el cambio más importante, la ley preveía para 1963 una distribución del 36% para las provincias, 6% para la municipalidad de BA y del 58% para la Nación, duplicándose la proporción para provincias y BA (del 21% de la ley 12.956 al 42% de esta ley). También se estableció un aumento escalonado en el porcentaje de las provincias. En cuanto a la distribución secundaria, primero, quedó definida la participación del conjunto de provincias directamente en la ley, y no como en la anterior ley donde se englobaba la participación de las provincias con la de la municipalidad de BA. En segundo lugar, se eliminaron los prorrateados vinculados con la recaudación de los impuestos coparticipados en cada jurisdicción y con el inverso de la población de cada uno, quedando los otros tres parámetros de la ley 12.956 (población, gastos provinciales y recursos propios), agregándose el de distribución por partes iguales. Los 4 parámetros tienen la misma proporción. Con la Ley 14.788 aparecía así establecida con precisión la fuente de los datos a utilizarse para los distribuidores, la periodicidad del cálculo de los índices de distribución, la formación de la Comisión de Contralor e Índices para tomar a su cargo la gestión del régimen y el control de las obligaciones de cada una de las partes. La diferencia entre la CCI y el TA era que la composición era favorable a las provincias: tenía un representante de la Nación y un representante de cada provincia. A fines de 1963 se aprobó la prórroga de la ley 14.788. 173 Periodo entre 1966 y 1972 La única modificación importante en este periodo es en el grupo de impuestos de la ley 14.788. Se debatió acerca de la inclusión como coparticipables o no de los nuevos impuestos creados por el Gobierno Nacional. El porcentaje del conjunto de las provincias pasó del 40% en 1964, al 35,46% en 1967 y años sucesivos, en tanto que el porcentaje de la municipalidad de BA pasó del 6% en 1959, al 5,32% en 1967 y finalmente al 2,66% en 1968. Como compensación a esta reducción, se instrumentó la creación del Fondo de Integración Territorial con el fin de brindar aportes del Tesoro Nacional para la financiación de obras públicas de interés de una o más provincias. La reforma de 1973 estuvo precedida por un proceso que inició en 1970, y se aceleró debido al marco que atravesaban las finanzas públicas hacia 1971, y especialmente en 1972 cuando obligaron a un considerable apoyo del Gobierno Nacional para tender el déficit de los gobiernos provinciales. Este déficit se debía a un cambio que se consideraba permanente: la nueva política salarial de equiparación de los empleados provinciales y municipales a los nacionales. Ello llevó a pensar en un aumento sustancial de la participación provincial, reduciendo la excesiva dependencia del Tesoro. En un primer proyecto (1971) se elevaron en forma gradual hasta arribar a una meta del 50% en cinco años; en el proyecto definitivo (1973) se llegó al cambio inmediato de porcentajes. Ley N° 20.221 de 1973 Es la Ley de Coparticipación de Grupos de Impuestos, que formulaba los objetivos propuestos y explicaba los instrumentos adoptados. Por primera vez en la historia las provincias igualarían su coeficiente de reparto primario con la Nación, siendo el mismo del 48,5%, quedando el 3% a la creación del “Fondo de Desarrollo Regional”. La ley determinaba los criterios de distribución secundaria: • 65% según tamaño de la población; • 25% por brecha de desarrollo (con indicadores de calidad de la vivienda, numero de automóviles por habitante y grado de educación de la población); • 10% según dispersión de la población, teniendo en cuenta las áreas de menor densidad geográfica. En el periodo de la dictadura militar entre 1976-1983 se realizaron importantes modificaciones a nivel fiscal: en primer lugar, se descentralizaron os servicios educativos de nivel inicial y primario, sin derivar los recursos correspondientes a las provincias. En segundo lugar, la reforma tributaria de 1980 determinó la reducción de las alícuotas de las contribuciones patronales con las que se financiaba el sistema jubilatorio y el Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI), a la vez que fijó que dichos recursos serían solventados a través de una deducción sobre los fondos coparticipables. Iniciada la etapa democrática, la ley 20.221 quedó fuera de vigencia, lo que dio lugar a un “vacío legal”. Así, entre 1985 y 1987 no existieron mecanismos consensuados, lo que habilitó al Gobierno Nacional a repartir discrecionalmente los recursos. También, la ley de 1973 fue prorrogada en dos oportunidades hasta caducar en 1984. A comienzos de 1988 se sancionó la ley N° 23.548 de Coparticipación Federal de Recursos Fiscales, en el que los criterios de distribución se basaron de acuerdo a lo efectivamente distribuido durante el periodo 19851987. Ley actual de Coparticipación Federal de Recursos Fiscales Ley N° 23.548 de 1988 Este régimen reúne en un solo pozo toda la recaudación del nivel federal, excepto la que rige sobre el comercio exterior. La asignación del volumen global de fondos se distribuye a cada provincia en base a un porcentaje fijo, el cual no ha sido establecido en base a pautas conocidas. El artículo 1 de la ley establece que es un Régimen Transitorio de Distribución de Recursos Fiscales entre la Nación y las Provincias. En su artículo segundo se establece que la masa de fondos estará integrada por todos los impuestos nacionales existentes o a crearse, con las siguientes excepciones: a) Derechos de importación y exportación; b) Aquellos cuya distribución este prevista o se prevea en otros sistemas o regímenes especiales de coparticipación; 174 c) Los impuestos y contribuciones nacionales con afectación especifican vigentes al momento de promulgación de la ley. Cumplido el objetivo, si los gravámenes siguen en vigencia, se incorporarán al sistema de distribución de la ley; d) Los impuestos y contribuciones nacionales cuyo producido se afecte a la realización de inversiones, servicios, obras y al fomento de actividades que se declaren de interés nacional. El artículo tercero hace referencia al monto total recaudado por los gravámenes, que se distribuirán de la siguiente forma: a) 42,34% a la Nación; b) 54,66% a las provincias adheridas; c) 2% para el recupero del nivel relativo de las siguientes provincias: i. Buenos Aires: 1,5701% ii. Chubut: 0,1433% iii. Neuquén: 0,1433% iv. Santa Cruz: 0,1433% d) 1% para el Fondo de Aportes al Tesoro Nacional a las provincias. El artículo cuarto formula la distribución secundaria, que tiene un porcentaje específico para cada provincia, siendo para el Chaco del 5,18%; Corrientes: 3,86%; Formosa del 3,78%; y para Misiones del 3,43%. En el artículo quinto se establece que el FATN a las Provincias se destinará a atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales y el Ministerio del Interior será el encargado de su asignación. En el artículo 6to se estipula que los fondos coparticipables serán transferidos al BNA de manera automática a cada provincia; la entrega será diaria y la entidad no percibirá retribución por los servicios prestados. Esto no es así, ya que el decreto N°559 de 1992 establece que “la masa tributaria a distribuir estará constituida por el resultante de deducir de la recaudación total, el monto de gastos vinculados directa o indirectamente a su percepción”. Lo mismo que el decreto 701 del mismo año, que estableció que “se determina que quedan expresamente comprendidos en el artículo 1° del decreto 559/92, todos los tributos que recauda la DGI, cuyo producido se distribuye con afectación exclusiva”. La Comisión Federal de Impuestos, en la Resolución General Interpretativa 7 del 1992, estableció la violación de los decretos N°559 y 701 de 1992 a la ley N°23.548. De todas maneras, el BNA detrae sumas en concepto de gastos vinculados a la prestación. El artículo 7 fija un parámetro o piso del monto total de impuestos que van a recibir las provincias en forma global, estableciendo que recibirán en conjunto, por lo menos el 34% de la recaudación total de la Nación, sean impuestos coparticipables o no, excluyendo a los de afectación especifica. Durante los primeros años, las provincias recibieron en promedio cerca del 35% de los impuestos federales, pero en la introducción del impuesto a la exportación en 2002, la proporción bajó al 25% durante ese año y entre 2002 y 2006 osciló entre el 26 y el 28%. Al momento de sancionar la ley, las provincias previeron medidas como estas y otras como asignación específica de impuestos, creación de nuevos impuestos, eliminación de tributos coparticipables, etc., por lo que se agregó el artículo 7. El artículo 8 establece que el monto que le corresponde a la Nación (42,34%) destina a la Municipalidad de la Ciudad de BA y el Territorio Nacional de Tierra del Fuego una participación compatible con niveles históricos, que no podrá ser inferior a la suma referida a 1987. Esto se reformó cuando en 1990 Tierra del Fuego pasó a ser una provincia a través del decreto N° 2456 de ese año. El artículo noveno establece que la adhesión de cada provincia se efectuará mediante una ley que disponga: • Que acepta el régimen de la ley sin limitaciones ni reservas; • Que se obliga a no aplicar por sí y a que los organismos administrativos y municipales de su jurisdicción, sean o no autárquicos, no apliquen gravámenes locales análogos a los nacionales distribuidos por la ley. Por lo que no se gravarán las materias imponibles sujetas a los impuestos nacionales distribuidos ni las materias primas utilizadas en la elaboración de productos sujetos a los tributos a que se refiere esta ley. 175 Pactos fiscales Pacto Fiscal I En el año 1992 el Estado Nacional quedó autorizado a retener un 15% con más una suma fija de $43.800.000 mensual de la masa de impuesto coparticipables en concepto de aportes de todos los niveles estatales que integran la Federación para los siguientes destinos: a) El 15% para el pago de las obligaciones previsionales nacionales y otros gastos operativos que resultaban necesarios; b) $43.800.000 para ser distribuidos entre los estados provinciales suscriptores, con el objeto de cubrir desequilibrios fiscales A su vez, la cláusula tercera establecía que la Nación garantiza a las provincias un ingreso mensual mínimo proveniente del régimen de $725.000.000. Pacto Fiscal II En 1993, se firma el denominado Pacto Federal para el Empleo, la Producción y el Crecimiento. Establecía la subsunción y prorroga del primer Pacto Fiscal y una serie de obligaciones a cargo de ambos niveles de gobierno, de cumplimiento inmediato y progresivo. Entre las medidas más importantes de parte de las provincias se encontraban: • La derogación del impuesto de sellos (excepto para actividades hidrocarburíferas y Ss. Complementarios, ni a instrumentos que incidan directa o indirectamente en el costo de los procesos productivos); • Derogación de impuestos específicos a los combustibles, gas y energía eléctrica; • Derogación de impuestos a los intereses de plazos fijos y cajas de ahorro, débitos bancarios y la nómina salarial; • Modificación de IIBB, eximiendo a la producción primaria, prestaciones financieras (de entidades comprendidas en ley N° 21.526), compañías de capitalización y ahorro, compraventa de divisas, industria manufacturera, prestación de servicios de electricidad, agua y gas (excepto a viviendas), etc. • Modificación de los impuestos sobre la propiedad inmueble. • Recomendar a los municipios la modificación de las tasas viales y de mantenimiento de caminos. Asimismo, el Estado Nacional se comprometió a: • Reformular los tributos que percibía la Municipalidad de la Ciudad de BA; • Eliminar el Impuesto a los Activos afectados a procesos productivos; • Disminuir la incidencia impositiva y previsional sobre el costo laboral; • Adecuar de inmediato las normas sobre retenciones y pagos a cuenta del IVA; • Organizar y poner en marcha el Sistema de Cédulas Hipotecarias Rurales y de Bonos Negociables; • Aceptar la transferencia al Sistema Nacional de Previsión Social de las Cajas de Jubilaciones Provinciales (excepto la de Profesionales); • Asegurarse de que las empresas privatizadas funcionen de forma que beneficien a los usuarios y consumidores; • Suspensión de la garantía mínima de $725.000.000 durante 60 días y luego de forma definitiva. En 1994 se implementó la garantía de $740.000.000. Ley N° 24.699 de 1996 Se prorroga el plazo de cumplimiento del Pacto Fiscal II hasta 1998. Además, se asignó al financiamiento del SIJP hasta 1998. El 21% de lo recaudado por gravámenes a las naftas, gasolina natural, solvente, aguarrás y demás productos hidrocarburíferos; y el producido del impuesto que grava a los automotores, chasis con motor y motores de vehículos que utilicen gasoil, se destinan al SIJP hasta el 1998. El artículo quinto destina el producido del IIGG hasta el 1998, a: • $120.000.000 anuales al SIJP; • $20.000.000 anuales al FATNP; • $440.000.000 anuales a las provincias para distribución secundaria. 176 Ley N° 25.235 de 1999 Es el Compromiso Federal. En el artículo primero se propuse al Congreso prorrogar una serie de leyes por 2 años. En el artículo tercero se asignó y distribuyó una suma única y global anual que equivalía a 1.350 millones de pesos, que la Nación garantizaría con el doble carácter de límite inferior y superior de dichas transferencias. El artículo cuarto establecía que los recursos a transferir en el año 2001, serian en base a promedios mensuales de recaudación coparticipables durante los años 1998, 1999 y 2000. La Nación garantizaba la suma mínima mensual de 1.364 millones de pesos. En el 12vo artículo, el Estado Nacional se obligaba a financiar los déficits globales de los sistemas previsionales provinciales no transferidos. Ley N° 25.400 del 2000 Es el Compromiso Federal por el Crecimiento y la Disciplina Fiscal. En su artículo sexto establecía que las transferencias por todo concepto coparticipable y fondos específicos durante los ejercicios fiscales 2001 y 2002 a las provincias era una suma única y global mensual de envío automático y diario, equivalente a $1.364.000.000. Los recursos a transferir a las provincias durante los años 2003, 2004 y 2005 serán el promedio de lo recaudado coparticipable en los tres años anteriores a cada uno de ellos. A su vez, la Nación garantizó una transferencia mínima mensual de $1.400.000 para el año 2003, de $1.440.000 para 2004 y de $1.480.000 para 2005. En su artículo 11 la Nación se comprometió a atender el 50% de las deudas de los gobiernos provinciales y de CABA por la garantía del Fondo Nacional de la Vivienda correspondiente al ejercicio 1999. En el artículo 16 se dispone que el Gobierno Nacional se comprometió a incrementar la asignación presupuestaria destinada a programas sociales y de empleo. A su vez, el Gobierno Nacional y los provinciales acordaron la utilización de $225.000.000 para los programas de empleo y desarrollo social administrados exclusivamente por los gobiernos provinciales. Ley N° 25.570 de 2002 Es el Acuerdo Nación-Provincias sobre Relación Financiera y Bases de un Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos. Se destaca el tratamiento a las situaciones económicas y sociales que se daban en nuestro país, como así también atender la situación de las deudas financieras de las provincias. En los artículos primero y sexto se destinó a la masa de recursos coparticipables el 30% del producido por el impuesto a los débitos y créditos y el 70% del impuesto ingresa al Tesoro Nacional con destino a la atención de los gastos que ocasionare la Emergencia Pública. Da un especial tratamiento al endeudamiento provincial, así en el artículo octavo, las partes delegaron al Estado Nacional la reorganización de las deudas públicas provinciales a consideración de la Nación. Las deudas en moneda extranjera se convertían en títulos nacionales a una relación de U$S1 a $1,40, según CER. Fondo solidario sojero En 2009, el PEN estableció por Decreto N° 206 de ese año, la creación de un Fondo Federal Solidario con la finalidad de financiar, en las provincias y municipios, obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial, constituido por el 30% de los derechos de exportación de la soja. Este decreto obliga también a las provincias beneficiarias a establecer un régimen de reparto automático que derive a sus municipios las sumas correspondientes. Esa proporción no podrá ser inferior al 30% del total de los fondos recibidos por la Nación. 11.6. Las participaciones municipales en las provincias del NEA. Principales aspectos de la normativa vigente. Participaciones municipales Las constituciones provinciales cuentan con apartados referentes y con orientaciones generales a sus regímenes de coparticipación municipal, que amplían sus conceptos en las leyes orgánicas de sus municipios, o leyes de coparticipación municipal, donde se especifican: impuestos incluidos, porcentajes de participación primaria, criterios de reparto y su ponderación, órganos de control, régimen sancionatorio y otros. 177 La coordinación financiera entre provincia y sus municipios queda normada por las leyes provinciales, respetando los límites impuestos por la CN, leyes nacionales y las propias constituciones provinciales. Según Rossi, el municipio es la persona de derecho público, formada por una comunidad humana, asentada sobre un territorio determinado, con poderes suficientes para realizar sus propios fines, que dispone y administra sus propios y peculiares bienes e intereses, y que depende de una personalidad Pública Superior (Estado Nacional o Provincial). Normativa vigente en Chaco La provincia de Chaco cuenta con 69 municipios y 1.053.000 habitantes según el censo de 2010. La actividad terciaria es la de mayor significación en el PBP. Dentro de las actividades primarias, las de mayor importancia son el cultivo de algodón, soja, maíz y girasol; y la actividad ganadera y forestal. La coparticipación municipal está regida por el Régimen de Participación Municipal (Ley N°3.188 del año 1986 y modificatorias). Establece que el reparto primario a los municipios es del 15,5% de los ingresos en concepto de impuestos sobre los ingresos brutos, sellos y el régimen de coparticipación de impuestos nacionales. Por lo que el 84,5% queda para la provincia. De la masa coparticipable se prorratea: • 15% en partes iguales; • 25% según recursos recaudados en el ejercicio anterior; • 60% en proporción directa a la cantidad de empleados que cada municipio necesitaría teóricamente a efectos de prestar los servicios públicos que le son propios. Para la determinación de dotación necesaria, se tiene en cuenta la población ubicada dentro del ejido municipal y la que corresponda a la zona rural circundante a cada municipio, aplicando: o Para los departamentos con menos de 5 habitantes por km cuadrado: la planta necesaria será la que surja de aplicar el 1,1% de la población urbana más el 0,4% de la población rural; o Para departamentos con una densidad mayor a 5 hab. X km cuadrado y menor a 10: 1,05% de la población urbana más 0,35% de la rural; o Para departamentos con una densidad mayor a 10 habitantes por km cuadrado: 1% de la población urbana más el 0,3% de la rural. Además, existe el Fondo Solidario Municipal, con los fines de cubrir el desfinanciamiento de municipalidades sin recursos genuinos y distribuye en partes iguales un 0,45% entre los municipios Isla del Cerrito, Fuerte Esperanza, Misión Nueva, Pompeya, el Sauzalito, Miraflores, Villa Rio Bermejito, Capitán Solari, Samuhú y Las Palmas (artículo 2 Ley 3.798 del 2002). En conclusión, el parámetro o criterio que tiene en cuenta el tamaño de los municipios hace que la oferta de bienes y servicios públicos por habitante no sea uniforme, y los municipios más poblados se vean con inferioridad de recursos para satisfacer dichos bienes y servicios. Además, tampoco se sigue ningún criterio redistributivo entre las localidades, como bien podrían ser indicadores de necesidades básicas insatisfechas o población bajo la línea de la pobreza. En el caso de los fondos especiales, la teoría económica sugiere que estos deberían destinarse a objetivos concretos. Fondo Solidario Sojero en Chaco Mediante los decretos N° 535 y 570 del año 2009, la legislación chaqueña establece que se distribuirá en base a la ley N° 3.188. Se realizará a través del Nuevo Banco del Chaco SA y el órgano de control de las obras de infraestructura a realizarse será el Ministerio de Infraestructura, Obras, Servicios Públicos y Medio Ambiente, y realizará las auditorías específicas que considere pertinentes. 178