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Revisión sistemática
Asociación entre fármacos cardiovasculares comunes y depresión
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Tao Shu-Hui1,2, Xue Qun Ren2, Li Jun Zhang1, Mei Yan Liu1
1Departamento de Cardiología, Hospital Anzhen de Beijing, Universidad Médica Capital, Beijing 100029, China;
2Departamento de Medicina, Universidad de Henan, Kaifeng, Henan 475001, China.
Abstracto
Objetivo:Las enfermedades cardiovasculares se asocian a un mayor riesgo de depresión, pero no está claro si el tratamiento con fármacos cardiovasculares
disminuye o aumenta este riesgo. Los efectos de los fármacos en el uso individual también suelen ser desconocidos. Esta revisión tuvo como objetivo examinar la
correlación entre la depresión y los fármacos cardiovasculares comunes, desarrollar intervenciones más potentes para la depresión en pacientes cardiovasculares
y profundizar en la investigación sobre los mecanismos bioconductuales que vinculan los fármacos cardiovasculares con la depresión.
Fuentes de datos:Los datos de esta revisión se obtuvieron de artículos incluidos en PubMed, EMBASE y Web of Science.
Selección de estudios:Para el artículo se seleccionaron ensayos clínicos, estudios observacionales, literatura de revisión y pautas sobre la depresión y
los fármacos cardiovasculares.
Resultados:En esta revisión de la literatura, investigamos sistemáticamente si los siete fármacos cardiovasculares más utilizados se asociaban con un
riesgo alterado de depresión incidente. Se ha demostrado que las estatinas tienen efectos antidepresivos. Algunos estudios creen que los inhibidores
de la enzima convertidora de angiotensina (IECA)/bloqueadores del receptor de angiotensina (ARA II) pueden ejercer una influencia antidepresiva al
actuar sobre el sistema renina-angiotensina, pero se necesitan más ensayos clínicos para confirmarlo. Los betabloqueantes se han asociado
previamente con la depresión, pero el estudio actual no encontró una asociación significativa entre los betabloqueantes y el riesgo de depresión. La
aspirina puede tener efectos antidepresivos al suprimir la respuesta inmunitaria, pero su papel como antidepresivo sigue siendo controvertido. Los
bloqueadores de los canales de calcio (BCC) pueden regular la transducción de señales nerviosas ajustando los canales de calcio, pero no está claro si
este efecto es beneficioso o perjudicial para la depresión. Finalmente, algunos casos han informado de que los nitratos y los diuréticos están asociados
con la depresión, pero la evidencia clínica actual es insuficiente.
Conclusiones:Se ha demostrado que las estatinas tienen un efecto antidepresivo, y los efectos antidepresivos de los IECA/ARA II y la aspirina siguen
siendo controvertidos. Los BCC están asociados con la depresión, pero no está claro si son beneficiosos o perjudiciales. No se ha encontrado ninguna
asociación conb-bloqueadores, diuréticos y nitratos.
Palabras clave:Depresión; Medicamentos cardiovasculares; Estatinas;b-Bloqueadores; Bloqueador de los canales de calcio
Introducción
La depresión, uno de los trastornos de salud mental más comunes, se
encuentra entre las principales causas de discapacidad relacionada
con la salud en todo el mundo. Los estudios han confirmado que la
depresión se presenta con mayor frecuencia en poblaciones que
padecen una amplia gama de enfermedades cardiovasculares, como
enfermedad coronaria, hipertensión, fibrilación auricular e
insuficiencia cardíaca. La depresión es dos o tres veces más común en
pacientes con enfermedad coronaria que en la comunidad en general.
[1]Además, la investigación ha demostrado que la depresión es un
factor de riesgo de enfermedad coronaria incidente o morbilidad y
mortalidad cardiovascular en pacientes con enfermedad coronaria
establecida.[2]Como patología multifactorial que afecta entre el 30% y
el 40% de la población general, la hipertensión es también un factor
de riesgo esencial en las enfermedades cardiovasculares.
Enfermedades cardiovasculares. Un estudio comparativo transversal
en Ghana y Nigeria sugiere que la prevalencia de depresión es alta
entre los pacientes con hipertensión en Ghana y Nigeria.[3]La
depresión afecta aproximadamente a un tercio de los pacientes
hipertensos, afectando su calidad de vida y su pronóstico. Por lo
tanto, se necesitan intervenciones efectivas centradas en el paciente
para la depresión. La FA es una arritmia clínicamente común, que se
presenta principalmente en pacientes con otras enfermedades
subyacentes y es causada principalmente por actividades de
marcapasos ectópico generadas en la aurícula durante la conducción
y reentrada auricular. Los estudios han demostrado que los pacientes
con FA son más propensos a problemas psicológicos que la población
general sana. Alrededor del 33% de los pacientes con FA tienen
depresión asociada, que no solo puede aumentar la recurrencia de la
FA, sino que también afecta gravemente la calidad de vida y la
mortalidad de los pacientes.[4]; entre los pacientes con IC, los
trastornos de depresión y ansiedad son comunes, con
Acceda a este artículo en línea
Correspondencia a:Mei-Yan Liu, Departamento de Cardiología, Hospital Anzhen de
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Beijing, Universidad Médica Capital, Beijing, 100029, China
Correo electrónico: [email protected]
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licencia CC-BY-NC-ND. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia
Nombre del artículo:
10.1097/CM9.0000000000001875
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ninguna manera ni utilizar con fines comerciales sin el permiso de la revista.
Revista Médica China 2021;134(22) Recibió:
20-05-2021Editado por:Ning-Ning Wang
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La prevalencia es marcadamente superior a la de la población
general. Un metaanálisis de 36 estudios determinó que los
síntomas depresivos clínicamente significativos afectan al 21,5%
de los pacientes con IC, y que un tercio de ellos informan más
síntomas depresivos en los cuestionarios.[5]
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Las enfermedades cardiovasculares se asocian a un mayor riesgo
de depresión, pero no está claro si el tratamiento con agentes
cardiovasculares disminuye o aumenta este riesgo. Estudios
acumulados han confirmado que algunos fármacos
cardiovasculares tienen efectos antidepresivos. Se acepta que
algunos fármacos cardiovasculares tienen acciones
antiinflamatorias o antioxidantes, muestran efectos protectores
hacia el endotelio vascular o alteran la regulación de los
neurotransmisores.[6]efectos que pueden estar relacionados con
sus mecanismos antidepresivos. Al mismo tiempo, algunos
estudios han demostrado que ciertos fármacos cardiovasculares
se correlacionan positivamente con el desarrollo de la depresión.
Por ejemplo, la reserpina puede inducir un desequilibrio en la
regulación de los neurotransmisores monoamínicos en el
cerebro, lo que conduce a la depresión y se utiliza ampliamente
para inducir la depresión en modelos de enfermedades.[7]Al
analizar en profundidad los efectos antidepresivos de algunos
fármacos cardiovasculares comunes, pretendemos ofrecer una
visión general actualizada de la evidencia más reciente sobre las
intervenciones utilizadas para tratar la depresión entre pacientes
con enfermedades cardíacas.
En el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, los compuestos
activos presentan diferentes características farmacológicas generales.
Cada fármaco se caracteriza por propiedades farmacológicas
específicas, que incluyen la selectividad de acción en función de los
subtipos de receptores, la actividad simpaticomimética intrínseca, la
solubilidad en lípidos y el perfil farmacocinético, así como posibles
propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, al reducir los lípidos en
sangre y afectar la síntesis de colesterol, las estatinas pueden regular
el metabolismo en el sistema nervioso.[8]Al mismo tiempo, estudios
han confirmado que las estatinas pueden reducir los factores
inflamatorios, lo que sugiere que las estatinas pueden desempeñar
un papel antidepresivo al reducir la respuesta inflamatoria.[9]Estudios
previos habían vinculadob-El uso de bloqueadores aumenta el riesgo
de depresión, pero estudios más recientes no han encontrado una
asociación significativa entre ambos.[10]Los medicamentos
antiplaquetarios, como la aspirina, pueden reducir el riesgo de
depresión al reducir la inflamación,[11]Pero esto sigue siendo
controvertido. Los CCB modulan la señalización de las células
nerviosas regulando los canales de calcio, pero no está claro si este
efecto es beneficioso o perjudicial en la depresión. Los fármacos
dirigidos a los IECA/ARA II pueden regular la respuesta del cuerpo al
estrés regulando el sistema renina-angiotensina (RAS), reduciendo así
el riesgo de depresión.[12]Sin embargo, aún no existe evidencia clínica
sólida que lo respalde. Se han reportado algunos casos de que los
nitratos y los diuréticos están asociados con la depresión, pero la
evidencia clínica actual al respecto es insuficiente.
Medicamentos cardiovasculares comunes en la depresión
Síntesis de datos
En la actualidad, los principales fármacos cardiovasculares utilizados en la práctica
Realizamos una búsqueda bibliográfica en PubMed, EMBASE y Web of
Science desde enero de 1990 hasta mayo de 2021, incluidos ensayos
clínicos, estudios observacionales, literatura de revisión y pautas
limitadas a estudios publicados en inglés. Para explorar los siguientes
temas: (1) mecanismos fisiopatológicos de los fármacos
cardiovasculares y la depresión, (2) el papel de las estatinas en la
depresión, (3) el papel deb-Bloqueadores de los canales de calcio en la
depresión, (4) el papel de los medicamentos antiplaquetarios en la
depresión, (5) el papel de los bloqueadores de los canales de calcio
(BCC) en la depresión, (6) el papel de los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina (IECA)/bloqueadores de los receptores
de angiotensina (BRA) en la depresión, (7) el papel de los diuréticos en
la depresión y (8) el papel de los fármacos a base de nitrato en la
depresión. Después de excluir los estudios duplicados, otros tipos de
publicaciones, aquellos que no eran relevantes para el tema o que
tenían un tamaño de muestra insuficiente para sacar conclusiones
significativas, un total de 623 registros fueron elegibles para la
revisión final. Seleccionamos los ensayos clínicos controlados que se
enumeran en la Tabla 1. El proceso de selección utilizado fue el
ilustrado en la Figura 1. Los artículos representativos seleccionados se
resumen a continuación:
Mecanismos fisiopatológicos de los fármacos cardiovasculares y la
depresión
Como sabemos, el vínculo entre la depresión y la enfermedad
cardiovascular es bidireccional. Ambas tienen como base una
fisiopatología y un comportamiento comunes [Figura 2]. Los
fármacos cardiovasculares pueden mejorar el estado emocional
de los pacientes cardiovasculares, lo que indica una estrecha
relación con la regulación de una causa patogénica común entre
la depresión y la enfermedad cardiovascular. Dentro de cada una
de las siete clases principales de medicamentos para
clínica incluyen fármacos hipolipemiantes como las estatinas, antiagregantes
plaquetarios como la aspirina y el clopidogrel, IECA y ARAII,b-bloqueadores de los
canales de calcio, bloqueadores de los canales de calcio, diuréticos y fármacos a base
de ésteres de nitrato. Ahora exploraremos la correlación entre los medicamentos
mencionados anteriormente y la depresión.
El papel de las estatinas en la depresión
Las estatinas son fármacos hipolipemiantes que se recetan
habitualmente y que se utilizan principalmente para tratar el
colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares. En 1992,
Lechleitnery otros[13]Se han descrito cuatro casos de
hipercolesterolemia primaria que desarrollaron síntomas depresivos
graves durante el tratamiento con pravastatina. Esta asociación entre
la depresión y las estatinas ha llamado mucho la atención de los
investigadores. Inicialmente, el punto de vista principal era que las
estatinas estaban asociadas con un mayor riesgo de depresión. Esta
perspectiva puede basarse en informes de una reducción de la
síntesis de colesterol en el cerebro tras la exposición a las estatinas.[14]
El colesterol es un componente de la membrana que puede unirse a
receptores específicos acoplados a proteína G y alterar su
comportamiento, incluidosa1A-adrenérgico,bReceptores 2adrenérgicos, adenosina A2A, dopamina D1 y 5-HT1A; y los informes
sugieren que la disminución del colesterol puede inducir
enfermedades psicológicas.[15]Sin embargo, estudios clínicos
controlados posteriores no encontraron que las estatinas estuvieran
asociadas con un mayor riesgo de síntomas de depresión. Los
resultados de 14 ensayos controlados realizados por Bristol Myers
Squibb no respaldan una asociación entre la terapia con pravastatina
y los síntomas depresivos. No hubo diferencias entre los pacientes
tratados con pravastatina o placebo durante hasta 2 años.[16]Un
estudio de cohorte prospectivo que incluyó a 1631 sujetos descubrió
que la aspirina regular o las estatinas al inicio
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Tabla 1: Principales ensayos clínicos que investigan las relaciones entre los fármacos cardiovasculares comunes y la depresión.
Autor/año
Droga
Diseño
País/tamaño de la muestra
Diagnóstico de depresión
Glausy otros2015[17]
Aspirina y estatinas
Suiza/1631
Futuro
CES-D
Imbécily otros2020[18]
Rosuvastatina
Estados Unidos/130
RCT
MADRES
Soly otros2020[19]
Atorvastatina
Canadá/60
RCT
MADRES
cohorte
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Agustíny otros2019[20]
y aspirina
Estatina
Australia y
Sección transversal
Relacionado con el riesgo de depresión
Aspirina (∗)
Estatina (∗)
CES-D
Aspirina (∗)
Rosuvastatina (+)
Atorvastatina (∗)
Estatina (∗)
estudiar
Estados Unidos/19114
RCT
Cuartel General
Inglaterra/140
RCT
RCT
jamón-d
Estatina
Países Bajos/409
Futuro
CIE
Lovastatina (∗)
Simvastatina (+)
Tenían
Estatina (-)
Estatina (-)
Joven Xuy otros2003[26]
Síy otros2019[27]
Harrison y Ashton 1994[29]
Estatina
Estados Unidos/761
RCT
Escala de Kellner
Estatina (-)
Estatina (-)
Haghighiy otros2014[30]
Stewarty otros2000[21]
Pravastatina
Australia y Nueva Zelanda
Muldoony otros2000[22]
Chany otros2017[23]
Lovastatina
Simvastatina
Liche rojay otros2014[24]
Camino altoy otros2013[25]
Estatina
de Melley otros2006[10]
Zelanda/1130
Estados Unidos/209
Suecia/4.607.990
Estudio de cohorte
estudiar
Estatina
China/9193
Simvastatina
Inglaterra/25
Atorvastatina
Suiza/60
y pravastatina
b-bloqueadores
Estudio de cohorte
RCT
RCT
Multinacional/381
Multicéntrico
estudiar
Sorgiy otros1991[39]
Rosenbergy otros2017[40]
b-bloqueadores
RCT
RCT
RCT
Estados Unidos/50
Pérez-Establey otros2000[41]
Propranolol
Propranolol
Metoprolol
China/154
Futuro
Duchy otros1992[43]
b-bloqueadores
España/25
RCT
Liuy otros2017[42]
HDRS
Pravastatina (∗)
Estados Unidos/202
Estados Unidos/312
estudiar
CIE
Tenían
HDRS
BDI
HDRS
BDI
BDI
Simvastatina (-)
Pravastatina (-)
Atorvastatina (-)
b-bloqueadores (∗)
b-bloqueadores (
∗) Propranolol (∗)
Tenían
Propranolol (∗)
Metoprolol (+)
BDI y Zung
b-bloqueadores (+)
autoevaluación
Huy otros2020[46]
Aspirina
Presay otros1996[59]
Amlodipino, Bisoprolol,
Rathmany otros1999[60]
Besandoy otros2020[70]
Enalapril
BCC,b-bloqueador y ACE
inhibidor
Medicamentos antihipertensivos
depresión
Suecia/
316.904
Estados Unidos/218
Alemania/1944
Estudio de cohorte
CIE
RCT
Autoevaluación de Zung
Caso-control
CIE
depresión
Estudio de cohorte
Integral
diagnóstico
métodos
Potempay otros1993[71]
Pindolol, propranolol,
y hidroclorotiazida
Chicago/41
Caso-control
estudiar
Amlodipino (∗)Bisoprolol (∗)
Enalapril (∗)
CCB (+)
b-bloqueador (+)
estudiar
Dinamarca/3.747.190
Aspirina (-)
BDI
Inhibidor de la ECA (∗)
Agentes de angiotensina (-)
Antagonistas del calcio (-) bbloqueadores (-)
Diurético (∗)
Pindol (+)
Propranolol (∗)
Hidroclorotiazida (∗)
(-):aumentar; (+): disminuir; (∗):no relacionado. aHR: Razón de riesgo ajustada; BDI: Inventario de depresión de Beck; CBI: Inventario de agotamiento de Copenhague; CCB:
Bloqueador de los canales de calcio; CES-D: Estudios epidemiológicos de la depresión de los centros; IC: Intervalo de confianza; Análisis GEE: Análisis de ecuaciones de estimación
generalizadas; GHQ: Cuestionario de salud general; HADS: Escala de ansiedad y depresión hospitalaria; HAM-D: Escala de valoración de la depresión de Hamilton; HDRS: Escala de
valoración de la depresión de Hamilton; HR: Razón de riesgo; CIE: Clasificación internacional de enfermedades; ICS: Corticosteroides inhalados; MADRS: Escala de valoración de la
depresión de Montgomery-Asberg; MDD: Trastorno depresivo mayor; AINE: Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos; OS: Esteroides orales
no redujo la incidencia del trastorno depresivo mayor (TDM) durante
un seguimiento de 3 años.[17]Otro ensayo controlado, aleatorizado,
triple ciego de 12 semanas inscribió a 130 participantes con TDM
moderado a severo (de 15 a 25 años de edad); los participantes
fueron asignados aleatoriamente para recibir aspirina. (n=40),
rosuvastatina (n =48) o placebo, y los resultados indicaron que ni la
aspirina ni la rosuvastatina conferían ningún efecto beneficioso más
allá del tratamiento de rutina para la depresión en jóvenes.[18]Soly
otros[19]Se llevó a cabo un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego en
el que participaron 60 pacientes con trastorno bipolar y TDM que
tomaban litio. Sus datos experimentales muestran que la recaída de
la depresión durante un seguimiento de 12 semanas no fue
significativamente diferente entre los grupos. Una investigación doble
ciego realizada por Glaus y otros[17]También se encontró que no había
un efecto significativo de la lovastatina en el tratamiento de la
depresión (P >0,2). Resultados similares obtuvieron Agustiniy otros[20],
Stewarty otros,[21]
y Muldoony otros[22]Incluso hay algunos estudios que han descubierto
que las estatinas aumentan el riesgo de depresión. Por ejemplo, Chan
y otros[23]Se encontró que después de 24 meses de tratamiento con
estatinas, hubo un aumento de 2,8 puntos (1,5–4,0) en
Escala de depresión de Hamilton (P <0,0001), aunque 64 (68%)
de los 94 pacientes a los 24 meses seguían indicando
ausencia de depresión o depresión leve. Las diferencias en
estos resultados pueden estar relacionadas con los criterios
de depresión y las dosis de estatinas.
Sin embargo, estudios acumulados han confirmado que las estatinas están
relacionadas con un menor riesgo de depresión en personas con
enfermedades cardiovasculares. Un estudio de cohorte nacional sueco
demostró que el uso de estatinas redujo las probabilidades de depresión
en un 8% en comparación con las personas que no usaban medicamentos
con estatinas.[24]Camino altoy otros[25]Se ha descubierto que la terapia con
estatinas puede mejorar las condiciones psicológicas en personas con un
desfibrilador cardioversor implantable. Además, después de ajustar la
dosis relativa de estatinas, no hubo diferencias significativas entre los tipos
de estatinas y los efectos sobre la función psicológica. Con un seguimiento
anual en la clínica de cardiología ambulatoria, Young-Xuy otros[26]
informaron que el uso de estatinas se asoció con un menor riesgo de
puntuaciones elevadas de depresión (odds ratio [OR] 0,63; intervalo
de confianza del 95 % [IC] 0,43-0,93) en pacientes con
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Figura 1:Avance del estudio sobre la asociación entre fármacos cardiovasculares comunes y la depresión.
o esteroides orales en la cohorte ACOS. Sin embargo, la asociación entre el uso
vehículo (solución salina al 0,9 %, grupo control) en comparación
con 1 o 10 mg·kilogramo-1día-1de atorvastatina o fluoxetina
durante siete días, los ratones tratados con atorvastatina
presentaron un estado depresivo menor que el grupo placebo;
esto se asoció con la prevención del estado depresivo inducido
por lipopolisacárido (LPS) y de un aumento inducido por LPS en el
factor de necrosis tumoral.anivel y reducción del nivel del factor
nervioso derivado del cerebro en el hipocampo y la corteza
prefrontal.[28]Un ensayo clínico que incluyó a 217 pacientes con
enfermedad de la arteria coronaria (EAC) informó que los
pacientes tratados con estatinas mostraron una reducción de la
interleucina-1.b (IL-1b)y el factor nuclear kappa B (NF-aB) niveles.
Al comparar la correlación entre simvastatina y pravastatina y la
depresión, Harrison y Ashton[29]
de estatinas y la depresión es compleja, ya que los resultados de las
Se descubrió que ambos tipos de estatinas podían aliviar los síntomas de la
investigaciones han sido contradictorios. El posible mecanismo subyacente al
depresión y que el efecto de la simvastatina era mayor que el de la pravastatina.
efecto antidepresivo de las estatinas puede incluir predominantemente las
En un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego, Haghighiy otros[30]También se
propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y reductoras de lípidos de esta
ha descubierto que las estatinas tienen un efecto antidepresivo. Las estatinas
clase de fármacos. Un estudio en animales ha descubierto que el tratamiento
pueden funcionar como agentes antiinflamatorios en la terapia para la
oral de ratones con estatinas
depresión en pacientes con enfermedad coronaria a través de la regulación
Enfermedad coronaria. Estudios recientes muestran que las estatinas están
relacionadas con un menor riesgo en pacientes con otras enfermedades
sistémicas. Un ensayo que incluyó a 465 pacientes con accidente cerebrovascular
respalda la conclusión de que el uso de estatinas no se asoció con un estado de
depresión posterior al accidente cerebrovascular (PSD) al inicio, pero se asoció
significativamente con reducciones en la PSD y un riesgo significativo de PSD,
específicamente en el seguimiento. Al incluir dos cohortes de síndrome de
superposición de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (ACOS) y asma, una
que tomaba estatinas (n =1252) y uno compuesto por usuarios que no toman
estatinas, emparejados por edad, sexo y fecha de índice (n=7887), síy otros[27]Se
ha descubierto que la cohorte ACOS que utiliza estatinas presentaba menores
riesgos de ansiedad y depresión. La incidencia de ansiedad y depresión fue
relativamente baja entre los usuarios de estatinas con corticosteroides inhalados
negativa de IL-1.by NF-aB.[31]
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Figura 2:Relaciones relacionadas con la depresión y la enfermedad cardiovascular.
El papel debBloqueadores en la depresión
En 2014, se descubrió que, entre ellos, 1252 tenían un diagnóstico de
b-Los bloqueadores son una familia de agentes ampliamente
utilizados para tratar la hipertensión, la angina de pecho y las
arritmias cardíacas.[32]Se utilizan ampliamente en pacientes con
enfermedades cardiovasculares. La primerab-El bloqueador implicado
en la depresión fue el propranolol, cuya estructura lipofílica y
penetración de la barrera hematoencefálica (BHE) podrían explicar su
papel en la depresión.[33]b-Los bloqueadores se pueden dividir en dos
tipos: liposolubles e hidrosolubles. En comparación con los
hidrosolubles,b-Los bloqueadores liposolubles pueden penetrar más
fácilmente en el sistema nervioso central (SNC) a través de la barrera
hematoencefálica y alcanzar concentraciones elevadas. Los estudios
sugirieron queb-Los bloqueadores se pueden utilizar en el
tratamiento de temblores esenciales y tienen un significado
terapéutico único, y trabajos previos respaldan que pueden inducir
depresión, insomnio, sueños y otros efectos secundarios.[34]En un
artículo de 1967 publicado en el British Medical Journal, Fitzgeraldy
otros[35]Se informó sobre un grupo de casos de 89 pacientes
hipertensos que estaban siendo tratados por arritmia. Los resultados
de investigaciones posteriores sobre el vínculo entreb-Los
bloqueadores y la depresión se han asociado, lo que ha motivado más
investigaciones sobre el tema.
depresión. Durante un seguimiento medio de 2,6 años, los autores
informaron que los pacientes deprimidos que no habían recibido
tratamiento con un b-Los bloqueadores tuvieron una mortalidad mayor
que los pacientes no deprimidos (cociente de riesgos ajustado [aHR], 1,4,
IC del 95% 1,09-1,70,P < 0,05). Cuando se trata conb-bloqueadores, su
riesgo de mortalidad se atenuó (cociente de riesgo [HR] 1,1, IC del 95%
0,97-1,20, P =0,14).[37]Ensayos aleatorios deb-Se identificaron bloqueadores
de los receptores de angiotensina II utilizados en el tratamiento del infarto
de miocardio (IM), la IC o la hipertensión mediante una búsqueda en la
base de datos MEDLINE de artículos en idioma inglés (1966-2001). Un
artículo publicado en JAMA también respalda la idea de que no existe un
aumento significativo del riesgo de síntomas depresivos y solo un pequeño
aumento del riesgo de fatiga y disfunción sexual.[38]
En un estudio multicéntrico, se evaluaron 381 pacientes con infarto de
miocardio para detectar síntomas depresivos utilizando el Inventario de
Depresión de Beck al inicio y al final del tratamiento.t=3, 6 y 12 meses
después del infarto de miocardio; los pacientes fueron emparejados
utilizando el procedimiento de emparejamiento de frecuencia según edad,
sexo, hospital de admisión, presencia de síntomas depresivos iniciales y
función ventricular izquierda. No se encontraron diferencias significativas
entre los pacientes nob-usuarios bloqueadores yb-usuarios de
bloqueadores en presencia de síntomas depresivos.[10]Además, los
resultados de Sorgiy otros,[39]Rosenbergy otros,[40]y Pérez-Estable y otros[41]
Creemos que la asociación entre la depresión y b-Es posible que sea
También apoyan esta opinión. También hay algunos estudios que sugieren
necesario explorar más los bloqueadores debido a las posibilidades de
que el uso deb-Los bloqueadores aumentaron el riesgo de depresión. Por
sesgo de publicación y el uso de diferentes criterios para la evaluación de
ejemplo, Liuy otros[42]analizaron la correlación entre el uso de metoprolol y
la depresión. Desde Stoudemirey otros[36]En 1984 se planteó que hay muy
la depresión en pacientes con IC crónica. Se encontró que sus
poca evidencia que vincule el propranolol con los trastornos del estado de
puntuaciones en la Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria y en la
ánimo, pero estudios posteriores han desafiado constantemente el dogma
Escala de Burnout de Copenhague (CBI) aumentaron significativamente
de queb-Los bloqueadores causan depresión. Estudios recientes en
desde el inicio durante todo el período de tiempo del estudio. Resultados
pacientes con enfermedades cardíacas han tendido a romper el vínculo
similares fueron encontrados por Duchy otross[43]estudio. Las diferencias
entreb-bloqueadores y depresión, tratamiento conb-Los bloqueadores de
en estos resultados pueden estar relacionadas con la cantidad deb-
los receptores de angiotensina II se asocian incluso a un menor riesgo de
bloqueador que cruza la barrera hematoencefálica. La cantidad de un
depresión en algunos casos. Un estudio de cohorte retrospectivo de 6915
bloqueador liposolubleb-El paso de un bloqueador a la BHE está
pacientes, en un sistema de atención sanitaria integrado multicéntrico,
determinado por la unión a las proteínas plasmáticas (baja captación) y la
diagnosticados de IC entre 2008 y
liposolubilidad. La potencia de acción está determinada por
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la concentración local del fármaco, el número de receptores y
la afinidad por los receptores relevantes.[44]
El papel de los antiagregantes plaquetarios en la depresión
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La aspirina es un fármaco antiplaquetario de uso habitual en la clínica.
Además de su efecto inhibidor de la agregación plaquetaria, también
puede utilizarse como agente antiinflamatorio y analgésico.[45]
Numerosos estudios clínicos y en animales han confirmado que el
tratamiento con aspirina tiene una correlación específica con la
reducción de los signos de depresión. Un estudio de cohorte que
incluyó a todos los pacientes de Suecia diagnosticados con una
primera neoplasia maligna primaria entre julio de 2006 y diciembre
de 2013, encontró que entre 316.904 pacientes identificados, 5613
pacientes recibieron un diagnóstico de depresión, ansiedad o
trastorno relacionado con el estrés dentro del año posterior al
diagnóstico de cáncer. En comparación con aquellos que no usaban
antiinflamatorios no esteroides, el uso de aspirina sola se asoció con
una tasa menor de depresión, ansiedad y trastornos relacionados con
el estrés (HR, 0,88; IC del 95%: 0,81-0,97).[46]
Demonioy otros[47]En estudios con animales se ha demostrado que la
aspirina mejora la depresión en ratas Sprague-Dawley, tanto en
combinación con dexametasona como sola. Los animales tratados
con aspirina mostraron una mayor preferencia por la sacarosa, una
disminución del tiempo de inmovilidad en la prueba de natación
forzada, una disminución del cortisol sérico y un aumento de los
niveles de serotonina en el cerebro, lo que indica una acción
antidepresiva. Los estudios han demostrado que los mecanismos
antidepresivos de la aspirina están estrechamente relacionados con
sus efectos antiinflamatorios. Se han realizado muchos ensayos
clínicos y estudios observacionales basados en la premisa de que el
efecto antiinflamatorio de la aspirina puede prevenir la depresión. Los
procesos inflamatorios asociados con la infección persistente se han
discutido durante mucho tiempo como factores etiológicos en los
trastornos psiquiátricos. Los estudios han descubierto que las
personas con depresión mayor tienen niveles más altos de citocinas
proinflamatorias, como IL-1, IL-6, factor de necrosis tumoral alfa y
proteína C reactiva. Después del tratamiento antidepresivo para la
depresión, se observó una disminución de los niveles de citocinas
IL-4, IL-6 e IL-10 en suero.[48-50]Estas observaciones plantean la
posibilidad de que la aparición y el desarrollo de la depresión estén
asociados con los niveles de factores inflamatorios. De hecho, los
datos preclínicos, farmacoepidemiológicos y de ensayos clínicos piloto
sugieren que la aspirina puede tener potencial clínico en el uso
psiquiátrico en función de sus propiedades antiinflamatorias.
Lazos.[51,52]
grupo placebo; no hubo diferencias significativas en las visitas
anuales en la proporción de informes de depresión entre los dos
grupos. El resultado puede estar relacionado con un aumento
aparente en el riesgo de eventos hemorrágicos en el tratamiento con
aspirina. Estos resultados negativos pueden estar relacionados con la
dosis de aspirina utilizada en el ensayo. No está claro si la aspirina en
dosis bajas reduce las citocinas inflamatorias. Los estudios
encontraron que la aspirina redujo el riesgo de esquizofrenia en dosis
que oscilaban entre 1 g/día y 45 g/día.[11]Al mismo tiempo, la aspirina
puede aumentar el riesgo de sangrado, lo que incrementa la carga
económica y mental de los pacientes hasta cierto punto y también
puede afectar los resultados experimentales.
El clopidogrel es otro fármaco antiplaquetario ampliamente utilizado
en enfermedades cardiovasculares. Puede mejorar significativamente
los resultados cardiovasculares primarios en pacientes tras una
intervención coronaria percutánea. Se ha informado de un efecto
antidepresivo del clopidogrel en algunos casos, pero todavía faltan
experimentos clínicos y animales sólidos para confirmarlo.
El papel de los BCC en la depresión
Los BCC son un grupo heterogéneo de compuestos estructuralmente no
relacionados que se utilizan ampliamente en la actualidad en el
tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Los efectos del verapamilo
y el diltiazem sobre el sistema nervioso central se han descrito
previamente. Los estudios han confirmado que los fármacos con efectos
antagónicos sobre el calcio celular también poseen propiedades
psicotrópicas, una acción que se asocia con la influencia de los BCC en la
homeostasis del calcio intracelular.[54]La homeostasis del calcio celular no
solo desempeña un papel crucial en el procesamiento de señales de las
células neuronales, sino que también tiene un impacto tanto en la síntesis
como en la liberación de neurotransmisores. En un modelo de rata, los
CCB pueden combinarse competitivamente con los receptores de
neurotransmisores e inducir síntomas psicóticos.[55]Se ha sugerido que los
receptores interactúan con un neurotransmisor o neuromodulador de
manera similar a como lo hacen los receptores del ácido gammaaminobutírico y las benzodiazepinas en la regulación de los canales de
iones de cloruro. Tras las observaciones de que el verapamilo podía
mejorar la respuesta a los antidepresivos, un estudio en animales intentó
investigar si esto era el resultado de los efectos del verapamilo sobre el
transportador de la glucoproteína P en la BHE. Administrado por vía oral o
intravenosa, el verapamilo cruzó la BHE y el tratamiento previo con
verapamilo elevó significativamente las concentraciones del antidepresivo
imipramina en todas las regiones cerebrales estudiadas; el efecto fue más
pronunciado en el tronco encefálico y la corteza frontal, y Clarke observó
que la relación de la concentración en la región cerebral con la
Sin embargo, todavía es controvertido si la aspirina tiene un efecto
antidepresivo. Algunos estudios no muestran una asociación
significativa entre la aspirina y la depresión. Un estudio de cohorte
prospectivo que incluyó a 1631 sujetos (43,6% mujeres, edad media
51,7 años), seleccionados aleatoriamente de la población general de
un área urbana, informó que, después de una duración media de
seguimiento de 5,2 años, y ajustado para una amplia gama de
posibles factores de confusión, los datos no respaldaban el
tratamiento preventivo a gran escala de la depresión utilizando
aspirina o estatinas en sujetos de entre 35 y 66 años.[16]Para
determinar si la aspirina en dosis bajas reduce el riesgo de depresión
en adultos mayores sanos, Berky otros[53]Se observaron 199.114
participantes, de los cuales 9525 recibieron aspirina y 9589 recibieron
un placebo, con una mediana de seguimiento de 4,7 (3,5-5,6) años, y
una tasa de depresión de 70,4 eventos por 1000 personas-año en el
grupo de aspirina y 69,1 en el grupo de placebo.
concentración sérica era aproximadamente el doble. y otros[56]Estudios
posteriores han confirmado que los BCC podrían usarse junto con los
antidepresivos para tratar modelos de depresión: Aburawiy otros[57]En
ensayos con animales se ha descubierto que la combinación de nifedipina
con alprazolam produce efectos antidepresivos adicionales, lo que indica
que ejercen efectos antidepresivos a través de mecanismos diferentes. Sin
embargo, algunos ensayos clínicos no han demostrado correlación entre la
depresión y los bloqueadores del canal de calcio. En un estudio
multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, de dos vías y cruzado, utilizado
para comparar el efecto antidepresivo del bisoprolol y la nifedipina en la
hipertensión, no se observaron cambios notables en las puntuaciones de
depresión observadas en el seguimiento de 4 a 6 semanas.[58]Presay otros
[59]También se informó que no había evidencia clara de un vínculo entre la
depresión y los BCC.
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Rathmany otros[60]Se ha informado de que el uso de bloqueadores de los canales de
En la relación entre los diuréticos y la depresión, pero los resultados no
calcio está asociado a un mayor riesgo de depresión. Un ensayo en el que participaron
han demostrado ninguna correlación significativa. Un estudio poblacional
972 pacientes diabéticos indicó que, entre ellos, las nuevas prescripciones de
a nivel nacional investigó si cuatro fármacos antihipertensivos, agentes
bloqueadores de los canales de calcio yb-Los bloqueadores de los canales de calcio se
angiotensina, antagonistas del calcio,b-Los bloqueadores de los canales de
asociaron con un riesgo estimado de dos a tres veces mayor de depresión
calcio y los diuréticos pueden reducir el riesgo de depresión. Observaron a
diagnosticada posteriormente. Aunque hay indicios de que los bloqueadores de los
los participantes de la población danesa a partir de enero de 2005 y los
canales de calcio pueden interferir con la actividad del sistema nervioso, aún faltan
siguieron hasta diciembre de 2015. Los resultados mostraron que “el uso
pruebas derivadas de ensayos clínicos para establecer una asociación cualitativa entre
continuo de clases de agentes de angiotensina, antagonistas del calcio y b-
la depresión y los bloqueadores de los canales de calcio; esto puede estar relacionado
“Los bloqueadores se asociaron con tasas significativamente reducidas de
con el tipo y la dosis de los bloqueadores de los canales de calcio utilizados. Se ha
depresión”.[70]En un estudio de casos y controles en el que participaron 41
sugerido que los bloqueadores de los canales de calcio liposolubles están más
pacientes, Potempay otros[71]Se encontró que no hubo efectos
fuertemente asociados con la depresión que los bloqueadores de los canales de calcio
significativos dentro o entre sujetos para el grupo de fármacos o los
no liposolubles, lo que puede reflejar
efectos del tratamiento farmacológico con hidroclorotiazida. Otro ensayo
la facilidad de entrada de fármacos liposolubles en la BHE y a través
de ella.[61]
multicéntrico aleatorizado y controlado con placebo del tratamiento de la
hipertensión sistólica aislada en sujetos de edad avanzada utilizó
clortalidona como tratamiento de primer paso. En el seguimiento de 5
años, no se encontraron cambios significativos en el estado de ánimo en
El papel de los IECA/ARAII en la depresión
esta población.[72]Aunque no se observaron resultados significativos, este
Los IECA/ARA II desempeñan un papel fundamental en la regulación
del sistema nervioso autónomo (RAS) al ajustar la síntesis y liberación
de angiotensinas para regular la presión arterial. En los últimos años,
varios estudios han demostrado que los IECA/ARA II también pueden
retrasar y revertir la remodelación ventricular, prevenir un mayor
desarrollo de hipertrofia miocárdica, mejorar la función endotelial y
cardíaca, reducir la incidencia de arritmias y mejorar eficazmente la
curación de enfermedades cardiovasculares y la tasa de
supervivencia.[62]Además de regular la presión arterial, el RAS también
es un regulador vital del estado inflamatorio del sistema nervioso.
Varios estudios han demostrado que la depresión está estrechamente
relacionada con la aparición de inflamación en el cerebro.[63-65]Por
ello, en los últimos años, muchos estudios han propuesto que los
fármacos IECA/ARA II pueden reducir el riesgo de depresión. Varias
observaciones han vinculado los polimorfismos de la enzima
convertidora de angiotensina con la depresión y los sistemas de
neurotransmisores serotonina y dopamina. En un ensayo clínico en el
que participaron 625 hombres caucásicos con hipertensión leve, los
resultados sugirieron que el uso de inhibidores de la ECA se asociaba
con una menor probabilidad de riesgo de depresión.[66]Se iniciaron
ensayos prospectivos para comparar la eficacia relativa y la influencia
en la calidad de vida de los inhibidores de la enzima convertidora de
angiotensina, y los resultados confirmaron que el IECA captopril se
asoció con una reducción más significativa en la tasa de quejas como
índice de calidad de vida (P <0,05) en comparación con la metildopa y
mostró una tendencia a producir menos síntomas de depresión en
comparación con otros fármacos cardiovasculares.[67]Sin embargo,
existen pocos ensayos clínicos aleatorizados sobre fármacos dirigidos
a IECA y ARA II y depresión, lo que indica la necesidad de realizar
futuros estudios clínicos.
El papel de los diuréticos en la depresión
Los diuréticos son el tratamiento más comúnmente elegido para
la hipertensión leve a moderada y se encuentran entre los
medicamentos más recetados.[68]Hay poca evidencia de que estos
medicamentos tengan efectos sobre el sistema nervioso central.
Okaday otros[69]Se han descrito ocho casos (cinco hombres y tres
mujeres; edades comprendidas entre 44 y 69 años) de depresión
inducida por diuréticos antihipertensivos, pero todavía no hay
más pruebas sustanciales. No está claro si la depresión fue
causada directamente por el fármaco o por una presión arterial
baja. Algunos estudios clínicos han analizado
estudio puede servir como evidencia sustancial de que no existe asociación
entre la depresión y los diuréticos debido al gran tamaño de la muestra del
estudio. Hasta ahora, la opinión mayoritaria ha sido que los efectos de los
diuréticos sobre la depresión o el comportamiento del SNC ocurren solo
cuando se desarrollan trastornos electrolíticos. De lo contrario, parece que
estos medicamentos tienen poco o ningún efecto sobre el estado de
ánimo.
El papel de los fármacos a base de nitrato en la depresión
Los nitratos son uno de los fármacos cardiovasculares más antiguos
en la práctica clínica. Inicialmente se utilizaron para prevenir y tratar
la angina de pecho y, gradualmente, se aplicaron al tratamiento de la
insuficiencia cardíaca y la hipertensión.[73]El mecanismo de acción
principal es que los ésteres de nitrato pueden convertirse en NO
mediante la acción de una serie de enzimas; esto luego activa las vías
de transducción de señales intracelulares, reduciendo la
concentración de iones de calcio en las células del músculo liso y
relajando el músculo liso.[74]Existen pocos estudios sobre la
correlación entre los nitratos y la depresión. Sin embargo, algunos
estudios sugieren que la concentración plasmática de NO puede estar
relacionada con el funcionamiento de las células nerviosas, y el
aumento de la concentración de NO puede cambiar las actividades
funcionales de las células nerviosas e inducir depresión, ansiedad y
otros trastornos de salud mental.[75,76]Se realizó un estudio de casos y
controles en 50 adultos jóvenes que no habían recibido tratamiento y
que presentaban un primer episodio de depresión mayor, y en 50
sujetos de control sanos. Los autores informaron que la disminución
de las concentraciones plasmáticas de metabolitos de óxido nítrico no
se asoció con disfunción endotelial vascular en estos sujetos jóvenes.
[77]Los niveles reducidos de nitrato podrían reflejar una menor
producción de óxido nítrico en el sistema nervioso central de los
sujetos deprimidos. Se necesitan más estudios para confirmar esta
hipótesis.
Discusión
Existe una asociación bidireccional entre la depresión y la enfermedad
cardiovascular. Los pacientes con depresión tienen más
probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular que los
individuos sanos y viceversa. Los estudios han confirmado que la
depresión es un factor de riesgo independiente para predecir el
pronóstico de los pacientes con enfermedad cardiovascular.[78,79]
Los ensayos clínicos han descubierto que los síntomas depresivos de
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Los pacientes con depresión cardiovascular a menudo cambian
durante el tratamiento, lo que puede deberse a la relación entre
los fármacos cardiovasculares y la depresión.
En este artículo se describe la relación entre siete fármacos
cardiovasculares comunes y la depresión, y sus posibles mecanismos. Las
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estatinas pueden reducir el riesgo de depresión al reducir los factores
inflamatorios, mientras que el efecto antidepresivo de la aspirina sigue
siendo controvertido. Se han publicado informes de casos sobre la
capacidad de los IECA y los ARAII para reducir el riesgo de depresión, pero
hay datos menos convincentes sobre sus posibles beneficios fisiológicos.bAnteriormente se pensaba que los bloqueadores de los canales de calcio
reducían el riesgo de depresión, pero estudios recientes no han
encontrado una asociación significativa entre ambos. Los bloqueadores de
los canales de calcio afectan la actividad del sistema nervioso al afectar los
canales de calcio, pero su papel en la depresión sigue sin determinarse. Se
han notificado algunos casos de depresión inducida por fármacos
asociación significativa entreb-Los bloqueadores de los canales
de calcio y el riesgo de depresión. La aspirina puede tener efectos
antidepresivos al suprimir la respuesta inflamatoria, pero su
papel como antidepresivo sigue siendo controvertido. Los
bloqueadores de los canales de calcio pueden regular la
transducción de señales nerviosas modulando los canales de
calcio, pero no está claro si este efecto es beneficioso o
perjudicial para la depresión. Por último, algunos casos han
informado de que los nitratos y los diuréticos están asociados con
la depresión, pero la evidencia clínica actual es insuficiente. Sin
embargo, los hallazgos deberían reproducirse en ensayos
controlados aleatorios bien diseñados y más amplios que utilicen
diseños apropiados y análisis estadísticos para abordar la
selección y los factores de confusión. Se necesitan más
investigaciones para determinar si los fármacos cardiovasculares
comunes reducen el riesgo de depresión e identificar los factores
que se asocian con dicha reducción.
diuréticos, pero se cree que la depresión puede estar relacionada con un
trastorno electrolítico. Por último, los fármacos a base de nitratos no se
Fondos
asociaron significativamente con la depresión.
El presente estudio sugiere que las correlaciones entre los fármacos
cardiovasculares y la depresión siguen sin estar claras; la razón de las
diferencias entre los resultados de las investigaciones, además del
factor humano, puede surgir principalmente de lo siguiente: en
primer lugar, la dosis del fármaco difiere; en estudios sobre estatinas,
Berk y otros[18]Descubrió que el uso de estatinas puede aliviar los
síntomas de la depresión. Al mismo tiempo, Jun-Juny otros[27]
Creemos que las dosis bajas de estatinas y la depresión no muestran
una correlación significativa. Por lo tanto, es necesario estudiar más a
fondo la relación entre una dosis alta y una dosis baja del fármaco
administrado y la depresión. Además, no se debe ignorar el efecto de
las diferentes dosis en el resultado del tratamiento. Por lo tanto, es
necesario estudiar más a fondo la relación entre la terapia de dosis
alta o baja y la depresión. En segundo lugar, existen diferentes
criterios para la evaluación de la depresión. En la actualidad, los
principales métodos de diagnóstico de la depresión incluyen el
Cuestionario de Salud del Paciente (PHQ-9), el Cuestionario de
Depresión de Beck (BDI), la Escala de Depresión de Hamilton (HAMD),
etc.[80]Para eliminar esta diferencia, es necesario realizar ensayos
clínicos a gran escala. En tercer lugar, podemos mencionar la
influencia de otros fármacos. Dado que los pacientes clínicos pueden
padecer diversas enfermedades, es inevitable que tomen fármacos
diferentes, una variable que puede no estar controlada. Aunque la
asociación entre los medicamentos cardiovasculares, como la
nitroglicerina y los diuréticos, y la depresión no está clara, varios
estudios han descubierto que los medicamentos cardiovasculares
pueden aumentar la eficacia de los antidepresivos.
Conclusión
En esta revisión bibliográfica que examina PubMed, EMBASE y
Web of Science desde enero de 1990 hasta mayo de 2021,
investigamos sistemáticamente si los siete fármacos
antihipertensivos más utilizados estaban asociados con un riesgo
alterado de depresión incidente. Se ha demostrado que las
estatinas tienen efectos antidepresivos. Algunos estudios creen
que los IECA/ARAII pueden ejercer una influencia antidepresiva al
actuar sobre el RAS, pero se necesitan más ensayos clínicos para
confirmarlo.b-Los bloqueadores se han asociado anteriormente
con la depresión, pero la encuesta actual no encontró nada.
El estudio fue financiado por la Fundación Nacional de
Ciencias Naturales de China (n.º 81970447) y la Fundación
para el Desarrollo de la Mujer de China (n.º 2019300).
Conflictos de intereses
Ninguno.
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Cómo citar este artículo:Tao SH, Ren XQ, Zhang LJ, Liu MY. Asociación
entre fármacos cardiovasculares comunes y depresión. Chin Med J
2021;134: 2656–2665 . doi: 10.1097/CM9.0000000000001875
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