LAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN TERRITORIAL CONCEPTOS: Cabildo, Capitalidad Compartida, Ciudades autónomas, Diputado del Común, Doble insularidad, Estado de las Autonomías, Fondo de Compensación Interterritorial, Municipio, Territorios Forales, Zonas Francas de Canarias. RECURSOS: 1. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA Canarias se constituyó en Comunidad Autónoma y se abrió camino hacia el autogobierno con la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1982, de acuerdo con el derecho a la autonomía reconocido por la Constitución de 1978. 1.1. El Estatuto de Autonomía El Estatuto de Autonomía reconoce a Canarias como una entidad política con hechos diferenciales derivados de la insularidad y la lejanía de la Península. También fija las atribuciones y las competencias de las instituciones de autogobierno. Las competencias exclusivas son las que recaen directamente sobre la Comunidad y cubren ámbitos como la ordenación del territorio y el litoral, el urbanismo, la vivienda y el comercio interior, entre otros muchos. Las competencias compartidas, los órganos centrales y autonómicos tienen potestades sobre una misma materia, aunque con distinta intensidad o funciones. Destacan la protección del medio ambiente, el régimen minero y energético, la enseñanza, los medios de comunicación sociales y la sanidad e higiene. En 1996 se reformó el Estatuto de Autonomía, a fin de perfeccionar el sistema de gobierno. Una segunda reforma fue aprobada por el Parlamento de Canarias en 2006, pero tras un duro debate en el Congreso de los Diputados, se retiró el proyecto. 1.2. La organización territorial El archipiélago está conformado por las islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera, Lanzarote, La Palma y Tenerife, así como los territorios insulares del archipiélago Chinijo, dependiente administrativamente de Lanzarote, y la Isla de Lobos, de Fuerteventura, las Canarias están divididas en dos provincias: Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife. No obstante, el Estatuto de Autonomía articula la organización territorial en islas y municipios. Las islas Las islas definen la organización territorial de la Comunidad Autónoma de Canarias y gozan de amplias competencias establecidas en el Estatuto de Autonomía ejercidas mediante los cabildos. El cabildo es el órgano de gobierno, administración y representación de cada isla. El Gobierno de Canarias coordina la actuación de los cabildos cuando está implicado el interés general de los canarios. Los municipios El municipio es la entidad territorial básica de la organización del Estado. Tiene personalidad jurídica propia y plena autonomía el ejercicio de sus competencias. El gobierno, la representación y la administración municipales corresponden a los ayuntamientos, que prestan los servicios básicos a la ciudadanía. Todos los municipios canarios están integrados en la Federación Canarias de Municipios. 1.3. Las instituciones de Canarias De acuerdo con el Estatuto de Autonomía, la Comunidad Autónoma de Canarias ejerce sus poderes a través de varias instituciones: ● El Parlamento de Canarias representa al pueblo canario y está formado por diputados, cuyo número no será inferior a cincuenta ni superior a setenta elegidos por sufragio universal cada cuatro años. Tiene como principales funciones ejercer la potestad legislativa, aprobar los presupuestos de la Comunidad, controlar la acción ejecutiva del Gobierno canario, presentar las proposiciones de ley a las Cortes Generales, designar a los senadores y solicitar y presentar proyectos de ley ante le Gobierno del Estado. ● El Gobierno de Canarias es el órgano que dirige la acción política y administrativa así como coordina la política económica teniendo en cuenta las necesidades de cada isla. El Parlamento puede exigirle responsabilidades mediante la adopción, por mayoría absoluta, de la moción de censura. El Gobierno está compuesto por el presidente, el vicepresidente y los consejeros. - El Presidente del Gobierno de Canarias es elegido entre los miembros del Parlamento de Canarias y nombrado por el Rey. Ostenta la suprema representación de la Comunidad. Es responsable políticamente ante el Parlamento. Se encarga de dirigir y coordinar la actividad de Gobierno, también designa y destituye a los miembros del Gobierno. - Los Consejeros, nombrados por el Presidente del Gobierno de Canarias, se encargan de coordinar y dirigir los servicios administrativos de cada una de las diez Consejerías: Presidencia, Justicia y Seguridad; Economía y Hacienda; Obras Públicas y Transportes; Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación; Educación, Universidades, Cultura y Deporte; Bienestar Social, Juventud y Vivienda; Sanidad; Medio Ambiente y Ordenación Territorial; Empleo, Industria y comercio; y Turismo. ● El Diputado del Común supervisa las actividades de las administraciones públicas canarias para evitar cualquier posible vulneración de los derechos y libertades constitucionales de los ciudadanos y ciudadanas de Canarias. Es elegido por el Parlamento de Canarias por un periodo de cinco años. ● El Tribunal Superior de Justicia de Canarias es el órgano jurisdiccional que, sin perjuicio de la jurisdicción del Tribunal Supremo del estado que, sin perjuicio de la jurisdicción del Tribunal Supremo del Estado, culmina la organización judicial en el territorio canario. 2. LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES En Canarias existen desigualdades en el acceso de la población a los bienes y servicios, que se tratan de corregir mediante políticas de cohesión y convergencia estatales y comunitarias. 2.1. Los problemas internos Las grandes diferencias en la distribución espacial de la población, los recursos y la renta se deben al desequilibrio territorial que existe tanto entre las islas del archipiélago como en el interior de cada una de ellas. Desequilibrios demográficos La distribución demográfica actual es el resultado del paso de un modelo económico agrario a otro basado en los servicios, y cuya consecuencia fue el movimiento de la población hacia las zonas costeras y las áreas urbanas. De ahí que la distribución de la población en el territorio canario sea muy irregular. Las densidades de población son altas aunque con grandes contrastes internos. La población se aglutina principalmente en las dos capitales provinciales y en sus ámbitos metropolitanos así como en los municipios turísticos. También es importante el contingente demográfico en las cabeceras comarcales y provinciales. Desequilibrios socioeconómicos Las actividades económicas se concentran en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Los espacios urbanos y las zonas litorales de estas islas agrupan las actividades turísticas y, en menor medida, las industriales, comerciales y el resto de servicios. El empleo tiene un fuerte componente estacional y cíclico. La dotación de infraestructuras y equipamientos es mayor en las zonas donde se encuentran las actividades económicas, mientras que las áreas rurales sufren notables deficiencias, como se pone de manifiesto en La Palma, el Hierro y La Gomera. 2.2. Los contrastes con otras Comunidades La economía de Canarias es bastante similar a la española pero con algunas singularidades derivadas en gran parte del turismo y de la ausencia de un sector industrial de importancia. Aunque ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, no ha avanzado lo suficiente en su convergencia con el resto de las Comunidades Autónomas, como lo muestran sus indicadores económicos: ● El PIB por habitante en Canarias en 2009 fue de 19867 euros, por debajo de la media nacional situado en 22886 euros. ● La Renta Disponible Bruta (RDB) ha seguido una evolución negativa con un descenso superior a tres puntos entre 2000 y 2007. Además se han acentuado las diferencias con España en ámbitos con la I+D (Investigación y Desarrollo), las TIC (Tecnologías de la Información y la comunicación y el desarrollo del capital humano. 2.3. La política regional de ámbito nacional El Estatuto Económico Especial de Canarias es el marco jurídico-institucional que regula la actividad económica del archipiélago de manera diferenciada al resto de España y de la UE. Este tratamiento especial se inició en el momento de la incorporación de Canarias a la Corona de Castilla en el siglo XV y se ha mantenido vigente y en evolución desde entonces. La política regional nacional tiene como objetivo paliar las limitaciones del desarrollo económico canario, derivadas de la insularidad y la lejanía de la Península, mediante diversos instrumentos: El Régimen Económico y Fiscal (REF) es un conjunto de medidas económicas y fiscales especiales para Canarias con relación al resto de las Comunidades Autónomas, que se canalizan a través de la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC), incentivo fiscal destinado a la creación de empleo vinculado a una inversión inicial, y la Zona Especial de Canarias (ZEC), creada para favorecer la ubicación de capitales y empresas procedentes del exterior. El nuevo REF tiene vigencia para el periodo 2022-2027. Los Fondos de Compensación Interterritorial destinados, en la Comunidad de Canarias, a Sanidad y Justicia. El Sistema de Incentivos Regionales. A lo largo del año 2007 se subvencionaron en Canarias 20 proyectos relacionados con la industria química y productos de fibras artificiales, industria de productos alimenticios, bebidas, tabaco y turismo. La Cooperación Económica Local está destinada a proyectos de los ayuntamientos y de la sociedad civil local. Entre las políticas de cohesión impulsadas por el Gobierno de Canarias cabe destacar la Ley del Desarrollo Rural Sostenible (2007), dirigida a ampliar las condiciones económicas del medio rural, mejorar el nivel de la población de estas zonas, conservando y recuperando sus recursos naturales. Además va a permitir aplicar políticas de carácter horizontal en materias como educación cultura, sanidad, vivienda, transporte, comunicación entre territorios y seguridad, para favorecer el desarrollo sostenible y fortalecer su cohesión territorial, económica y social. 3. CANARIAS Y LA UNIÓN EUROPEA En la última década Canarias ha recortado las diferencias que la separan de la media regional europea gracias al crecimiento económico y a la política de cohesión comunitaria. 3.1. La situación de Canarias dentro de la UE Canarias es una de las regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea. Se trata de un grupo de territorios pertenecientes a tres Estados miembros (España, Francia y Portugal), ubicados geográficamente en mares y océanos distintos, pero que comparten una serie de condicionantes comunes: insularidad, fragmentación territorial, superficie reducida, entre otros factores, que las singularizan en el seno de la Unión gracias a un estatuto jurídico específico. De esta situación, se derivan una serie de consecuencias que condicionan el desarrollo económico del archipiélago: La escasez de recursos naturales de vital importancia, como la insuficiencia de agua y también de suelo a causa de su pequeña extensión, accidentada orografía y de la protección ambiental de algunos espacios que son un reclamo natural para el turismo. Los problemas de competitividad de sus producciones, originados por al escasa dimensión del mercado, fragmentación de sus centros de negocios y lejanía del continente europeo que es el principal demandante de las exportaciones de la economía canaria y abastecedor de materias, bienes y servicios. 3.2. La política de cohesión comunitaria Los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión son los principales instrumentos financieros, a través de los cuales se realiza la política de cohesión comunitaria. Canarias ha sido beneficiaria de estos fondos destinados a corregir las disparidades económicas y sociales entre las regiones europeas menos desarrolladas. Los principales fondos estructurales para el periodo 2007-2013 son: El FEDER, cuyo objetivo es: aumentar la competitividad en el tejido productivo de la economía canaria, mejorar la red de infraestructuras en transporte y telecomunicaciones, impulsar la sostenibilidad ambiental y mejorar la calidad de vida d e la población, con especial incidencia en el proceso de cohesión social. El FSE, que ayudará a fomenta el espíritu empresarial, el empleo, la inclusión social y la igualdad entre hombres y mujeres, además del aumento y la mejora del capital humano. A través del Fondo de Cohesión, se tiene previsto realizar proyectos relativos al abastecimiento de agua, saneamiento y tratamiento de residuos, en las capitales de provincias y consejos insulares. Canarias se beneficia también del Fondo Europeo de la Pesca (FEP), en sustitución del Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP), en vigor hasta el año 2006. Es una ayuda financiera destinada al desarrollo sostenible del sector, a ala transformación y comercialización de productos de la pesca y de la acuicultura, y a promover la explotación sostenible de los recursos vivos acuáticos. Además, el Programa del Desarrollo Rural de Canarias, gestionado a través del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), pretende conseguir el aumento de la competitividad en los sectores agrícola y forestal, la mejora del medio ambiente, del entorno rural y de la calidad de vida rural. Entre otros instrumentos financieros, destinados a las RUP, está el Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación que reconoce por primera vez a Canarias su condición de frontera marítima externa, lo que le permite participar en la cooperación transfronteriza con Marruecos. El balance de las políticas impulsadas por la UE ha sido positivo ya que Canarias ha dejado de estar incluida en el Programa Operativo del Objetivo 1 (periodo 2000-2006) que reunía las regiones más desfavorecidas y ha pasado, en la actualidad, a formar parte de las regiones phasing-in, regiones que han superado el 75% del PIB medio per cápita de la UE, integrándose así en el programa Competitividad Regional y Empleo, para el periodo 2007-2013. Los objetivos de este programa financiado a través del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y el FSE (Fondo Social Europeo) son: la empleabilidad y el espíritu empresarial; la producción y la utilización de energías renovables; la investigación, la innovación y el desarrollo de las tecnologías. - Vicens Vives Geografía 2º Bachillerato, Anexo Geografía de Canarias, 2010; páginas 44-49 9. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL Y CONTRASTES INTERNOS 1. LA COMUNIDAD AUTÓNOMA CANARIA Canarias accedió a la autonomía por la vía del artículo 143. El estatuto de autonomía entró en vigor en agosto de 1982 y se ha modificado varias veces para ampliar las competencias existentes y fortalecer e autogobierno, la última en 2018. Algunas novedades de la reforma del Estatuto de 2018: ● Reconoce: - A La Graciosas como octava isla. Nuevos derechos sociales. Al presidente/a de Canarias, la posibilidad de disolver el Parlamento autonómico y convocar elecciones anticipadas. ● Elimina los aforamientos. ● Aprueba un nuevo sistema electoral. ● Desvincula el Régimen Económico y Fiscal de la financiación autonómica. Así la Comunidad cuenta con un elevado nivel de autogobierno. El estatuto establece una capitalidad compartida que alterna por legislaturas la sede de la presidencia del Gobierno autonómico entre las dos capitales provinciales. También recoge el funcionamiento de las instituciones; la competencias asumidas; y la administración territorial. 1.1. La organización institucional y las competencias a) La organización institucional de Canarias está integrada por el Parlamento autonómico, el Gobierno regional y la Presidencia de la Comunidad. El Parlamento autonómico representa al pueblo canario. Está integrado por diputados y diputadas elegidos por sufragio universal cada cuatro años en las elecciones autonómicas. Sus funciones son elaborar las leyes de la Comunidad, aprobar el presupuesto autonómico, controlar al gobierno canarios y nombrar a la persona que ocupa la Presidencia de la comunidad. El presidente o la presidenta es la máxima representación de la Comunidad; y designa y lidera al Gobierno canario. El Gobierno de Canarias ejerce el poder ejecutivo. Está integrado por las personas que ocupan la Presidencia y la Vicepresidencia de la Comunidad, y por las personas que dirigen las diversas consejerías o áreas de la administración autonómica El Diputado del Común defiende los derechos y las libertades públicas de la ciudadanía canarias, investigando los actos de los organismos dependientes de la administración autonómica que puedan vulnerarlos. b) Entre las competencias asumidas por la Comunidad están las políticas (autogobierno); económicas (agua y aprovechamientos hidráulicos, agricultura, ganadería, instalaciones de distribución y transporte de energía, industria, comercio interior, carreteras, puertos, aeropuertos y helipuertos que no sean de interés general; turismo, infraestructuras, planificación económica regional), urbanismo, ordenación del territorio, medio ambiente y espacios naturales protegidos, cultura, servicios sociales, etc. c) La administración de Justicia tiene como instancia judicial más alta el Tribunal Superior de Justicia. 1.2. La administración territorial La administración territorial de Canarias se organiza en islas, cada una de las cuales cuenta con un Cabildo insular, y ayuntamientos, excepto La Graciosa, que sigue incluida administrativamente en Lanzarote. La Graciosa, tras dejar de ser un islote y ser reconocida como la octava isla habitada de Canarias en 2018, seguirá perteneciendo administrativamente al municipio de Teguise (Lanzarote), junto a los islotes de Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Alegranza. Constituirá una pedanía, con presupuesto propio para gestionar sus servicios públicos. Por tanto, no contará con un cabildo insular propio, siendo su órgano de gobierno el cabildo de Lanzarote. a) El Cabildo Insular es un organismo encargado del gobierno, la administración y la representación de cada isla. Se compone de un consejo de Gobierno y un Pleno. El Consejo de Gobierno dirige el gobierno y la administración de la isla correspondiente. Está integrado por un presidente o presidenta -que es quien encabeza la lista más votada en las elecciones- y por los consejeros que designe. El Pleno aprueba el presupuesto y los planes insulares está formado por los consejeros elegidos por la ciudadanía española de cada isla entre los diversos partidos políticos. Las competencias o funciones de los cabildos derivan de su doble naturaleza de organismos de la comunidad autónoma y de órganos de autogobierno insular. Estas competencias son de tres tipos: Las competencias relacionadas con la pertenencia a la comunidad autónoma son proponer iniciativas legislativas en el Parlamento de Canarias, y representar al gobierno canario en cada isla. Las competencias propias de los cabildos son la administración y la representación de cada isla (aprobación de los planes insulares de obras y servicios; apoyo y coordinación de los municipios; y prestación de servicios supramunicipales), y desempeñar las competencias transferidas por al comunidad autónoma (agrias, forestales, acuicultura, medio ambiente, planteamiento urbanístico, transportes, cultura, patrimonio histórico etc.). Las competencia delegadas son funciones de titularidad estatal, autonómica o municipal, delegadas a los cabildos por razones de mayor eficacia y proximidad a la ciudadanía. b) Los ayuntamientos, además de sus competencias propias, pueden ejercer otras delegadas por la comunidad autónoma. 2. DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Los contrastes internos de Canarias se manifiestan entre las dos islas capitalinas, que concentran a la mayoría de la población, la actividad económica, y los servicios más avanzados, y el resto de las islas. Y también entre espacios dinámicos costeros basados en la actividad turística y la agricultura de exportación, y espacios en regresión, como muchas áreas del interior, de predominio rural tradicional. Las medidas adoptadas por la Comunidad para alcanzar un desarrollo interno equilibrado, diversificado económicamente, y sostenible, se plasman en las Directrices de Ordenación General de Canarias, aprobadas en 2003. Se propone una gestión integrada del espacio, basada en el uso racional de los recursos naturales y la ordenación de las actividades económicas y sociales que afectan al territorio, de modo que el resultado se traduzca en una mejora de la riqueza económica, del bienestar y de la calidad de vida. La aplicación de estas directrices se lleva a cabo en unos casos directamente, y en otros a través de Directrices de Ordenación Sectoriales -centradas en un solo ámbito económico, social o territorial-; Planes Insulares de Ordenación del Territorio (PIOT); Planes y Normas de Espacios Naturales Protegidas; y Planes Territoriales Parciales y Especiales. 10.LA POSICIÓN DE CANARIAS EN ESPAÑA Y EN LA UE 1. CANARIAS EN ESPAÑA Dentro del contexto regional español, Canarias se ha localizado tradicionalmente en el grupo de espacios menos avanzados. a) En el terreno económico, el PIB canario creció por encima de la media nacional hasta 2007, gracias al desarrollo del turismo, a los fondos europeos y a las especiales condiciones económicas establecidas en el Régimen Económico y Fiscal. Durante la crisis de 2008-2013 el crecimiento fue inferior, por su grave repercusión en la economía insular, donde existe un alto peso de la construcción y de los servicios turísticos. Y la situación se agravó con la pandemia de la COVID-19 y su repercusión en el turismo. Por su parte, el PIB per cápita ha visto limitado su avance por el fuerte crecimiento de la población, situándose por debajo de la media española. b) En el terreno demográfico, la población de la Comunidad supone el 4.6% de los efectivos españoles (2022), un valor muy superior al que representa su superficie, el 1,5%. La densidad de población es elevada, debido a la reducida superficie y al crecimiento de la población. Las tasa de natalidad es baja e inferior a la media nacional y la tasa de mortalidad es muy inferior al promedio español, por lo que el decrecimiento natural es algo menor. La estructura demográfica se encuentra envejecida, con un porcentaje de jóvenes y ancianos menor que la media española. Habitualmente la tasa de actividad es superior al promedio español y la tasa de paro se encuentra por encima. c) En el terreno social, Canarias se sitúa por debajo de la media española en renta disponible bruta de los hogares per cápita, que mide el nivel de compra familiar. También presenta situación desfavorable en algunos de los nuevos indicadores de desequilibrios sociales, como la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social; y ciertas carencias materiales relacionadas con el bienestar social. Por tanto, las medidas adoptadas por el Estado para alcanzar un desarrollo regional equilibrado, potenciando a las comunidades desfavorecidas, se aplican en Canarias, que participa en la política de incentivos regionales; en los Fondos de Compensación Interterritorial; y en los Fondos de Convergencia Autonómica. 2. CANARIAS EN LA UNIÓN EUROPEA 2.1. El proceso de integración La apertura de negociaciones para la adhesión de España a las Comunidades Europeas (1979) ofrecía a Canarias tres posibilidades: integrarse en las mismas condiciones que el resto de España; integrarse en condiciones especiales que acomodaran su régimen de franquicias a los principios del mercado comunitario; y quedar al margen de la integración. Las negociaciones, iniciadas en 1983, fueron muy complejas y culminaron en el acuerdo de 1991, que supuso la integración de Canarias en las Comunidades Europeas con algunas particularidades: la exención del IVA; una adopción flexible de la PAC y no aplicar la tarifa exterior común (TEC) a las importaciones de primera necesidad; a los productos cuya transformación industrial se destinase el abastecimiento interior; y a los productos electrónicos japoneses, cuya venta ha sido tradicionalmente un factor de atracción del turismo. Tras su integración en Europa, Canarias ha pasado a formar parte de las regiones ultraperiféricas de la UE, reconocidas en el Tratado de Ámsterdam, y se ha integrado en la política regional de la Unión Europea. 2.2. Canarias como región ultraperiférica de la UE 2.2.A. Los rasgos de las regiones ultrapériféricas Canarias forma parte de las regiones ultraperiféricas de la UE -RUP-, junto con otros territorios europeos: Azores, Guadalupe, Guayana Francesa, Madeira, Martinica y Reunión. Estas regiones comparten los siguientes rasgos: Padecen desventajas comunes. Alejamiento geográfico del espacio europeo y proximidad a países de bajo nivel de desarrollo. Superficie reducida y fragmentada en islas, excepto Guayana. Medio natural adverso en cuanto a relieve y clima, o en cuanto a posibilidad de riesgos naturales, que limita el desarrollo de los sectores primario y secundario. Y fuerte dependencia económica de un reducido grupo de productos. Esta situación ocasiona problemas de mercado y de producción. Los problemas de mercado se deben a la lejanía de Europa; a la proximidad de países atrasados; y al reducido mercado interno debido a la escasa población y la fragmentación territorial. La producción, por estos motivos, resulta más cara y no puede alcanzar las dimensiones mínimas para ser competitiva. La Unión Europea considera estos problemas como permanentes, independientemente del nivel de renta de estos espacios, y ha adoptado actuaciones específicas para paliarlos, como medidas económicas especiales y la creación de un fondo específico de ayuda. Además, desde 2008 contempla también apoyar el aprovechamiento de las ventajas comparativas de las RUP. 2.2.B. Las desventajas comparativas de Canarias Las desventajas comparativas de Canarias en el espacio comunitario son numerosas: ● La insularidad genera problemas de accesibilidad y una fuerte dependencia de los medios de transporte marítimo y aéreo. ● La doble insularidad por la fragmentación de su territorio en islas y la concentración de la mayor parte de la actividad económica y administrativa en las dos islas capitalinas supone una dependencia sustancial de las demás islas respecto ellas. ● La lejanía del continente europeo, su principal mercado abastecedor y receptor. ● La escasez de recursos naturales estratégicos: agua, energía y suelo. ● El relieve accidentado en la mayoría de las islas y la fragilidad ambiental por su reducido territorio y el elevado impacto del turismo. 2.2.C. Las medidas comunitarias frente a la situación ultraperiférica a) Las medidas económicas especiales se recogen en el POSEICAN (Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad de las Islas Canarias). Se basan en dos ejes fundamentales: disposiciones fiscales y aduaneras, y la adaptación de las políticas agraria y pesquera comunes. ● El régimen económico y fiscal de Canarias (REF), existentes antes de la incorporación española a las Comunidades Europeas tuvo que modificarse para adaptarse a la normativa comunitaria sobre competencia. Cuenta con tres instrumentos específicos, destinados a dinamizar la economía canaria: - La Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) incentiva la inversión empresarial, concediendo beneficios fiscales a las empresas que inviertan y creen puestos de trabajo en las islas. - La Zona Especial Canarias (ZEC) promueve la diversificación económica y el desarrollo social imponiendo una baja tributación y otras ventajas fiscales a las empresas que se instalen en ella, invirtiendo ciertas cantidades y creando cierto número de empleos. El área de la ZEC, renovada en 2021, abarca todo el archipiélago para las empresas de servicios y ciertas zonas específicas para las empresas dedicadas a la producción, transformación, manipulación y comercialización e mercancías. - Las Zonas Francas (ZF), como las de Gran Canaria y Tenerife, permiten a las empresas instaladas en ellas gozar de ventajas aduaneras y fiscales específicas. Entre ellas, la introducción de mercancías de cualquier procedencia sin pagar aranceles y la posibilidad de almacenarlas por tiempo indefinido, transformarlas y distribuirlas sin pagar aranceles o impuestos indirectos. Las Zonas Francas son áreas acotadas, dentro del territorio aduanero comunitario, donde se procede al almacenamiento, transformación y distribución de mercancías sin aplicación de gravámenes, aranceles ni impuestos indirectos. En Canarias existe una zona franca en el Puerto de La Luz y Las Palmas en Gran Canaria y otra en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Estas zonas tienen una ubicación estratégica de primer orden, al encontrarse situadas en un nudo de comunicaciones marítimas internacionales con conexiones directas con los más importantes puertos africanos, americanos y europeos. Ventajas Las empresas ubicadas en las Zonas Francas de Gran Canaria y de Tenerife gozan de una serie de ventajas aduaneras y fiscales específicas, fruto de la legislación relativa a zonas francas en la Unión Europea y del Régimen Económico y Fiscal de Canarias: ● Las operaciones de perfeccionamiento activo -la generación de valor añadido mediante actividades productivas o de transformación sobre las materias primas y componentes importados- no podrán limitarse por condiciones de tipo económico, que como regla general exige que no se perjudiquen los intereses de productores de la UE. ● Exención del pago de arbitrios o aranceles a la entrada de la mercancía en la zona. ● Exención de los impuestos indirectos por el valor añadido generado. Solo si se exportan posteriormente al territorio común de la UE, incluido el de Canarias, el producto ya acabado tendrá que pagarlos, pero no en el caso de que se envíen a un país tercero. ● Posibilidad para las empresas que cumplan determinados requisitos de inversión y empleo, de acogerse a las ventajas fiscales de la Zona Especial Canaria (ZEC). ● Posibilidad de dotar fondos a la Reserva para Inversiones de Canarias (RIC). ● La Política Agraria Común y la Política Pesquera Común se aplican con peculiaridades para compensar los sobrecostes ocasionados por al situación ultraperiférica. Así, Canarias cuente con el régimen específico de abastecimiento (REA), que exime de derechos aduaneros a ciertos productos agrícolas y ganaderos procedentes de terceros países considerados esenciales para el consumo humano o para la transformación. Y también cuentan con ventajas los sectores del atún y de la sardina y los productores de cefalópodos establecidos en las islas. b) El fondo específico para compensar los costes de la situación ultraperiférica se destina a reducir los costes adicionales derivados del alejamiento geográfico de Europa. Y también a aprovechar las ventajas comparativas de Canarias, basadas en sus recursos naturales privilegiados, la variedad de paisajes y ecosistemas, la biodiversidad terrestre y marina, y la calidad del cielo, para desarrollar iniciativas vanguardistas de gran interés para la UE. Por ejemplo en sectores como la agroalimentación, la biodiversidad, las energías renovables, la astrofísica, la ciencia aeroespacial, la oceanografía, la vulcanología y la sismología. Además, se aprovecharán la posición geoestratégica y las relaciones de Canarias con territorios vecinos para propagar la influencia de la UE a ciertas regiones de África, el Atlántico y América. 2.3. Canarias en la política de cohesión europea La situación socioeconómica de Canarias en el momento del ingreso de España en las Comunidades Europeas la colocó en el grupo de regiones europeas más atrasadas. Este hecho le permitió recibir cuantiosos fondos comunitarios, destinados a lograr la convergencia con las regiones europeas más avanzadas. En parte gracias a estas ayudas, a la buena situación económica, y a su propio crecimiento, el PIB per cápita de las Canarias se aproximó a la media comunitaria entre 1985 y 2007, pasando del 70% al 92%. Este hecho le permitió abandonar el grupo de las regiones europeas más atrasadas e incluirse entre las regiones en transición. Desde entonces se mantiene en este grupo, dado que la crisis de 2007-2013 redujo su convergencia con la media europea, y la recuperación iniciada desde entonces se interrumpió por la pandemia de la COVID-19 María Concepción Muñoz-Delgado, 2º Bachillerato, Geografía, Operación Mundo, Canarias, 2023; páginas 51-56. 10. LA ORGANIZACIÓN, LOS DESEQUILIBRIOS Y LAS POLÍTICAS TERRITORIALES La organización territorial de España ha experimentado numerosas variaciones a lo largo de la historia, hasta llegar al actual modelo en municipios, provincias y comunidades autónomas, establecido por la Constitución de 1978. Entre estos territorios existen desequilibrios demográficos, económicos y de bienestar social, consolidados desde la década de 1960 y agudizados en periodos de crisis económicas. Para paliarlos, e impulsar la convergencia territorial, la Unión Europea, el Estado y las administraciones autonómicas promueven políticas de reequilibrio y cohesión territorial. 2.LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL ACTUAL 2.1. Las divisiones territoriales La organización político-administrativa actual es propia de un estado descentralizado, que reparte la toma de decisiones entre diferentes divisiones territoriales con capacidad de autogobierno en los asuntos de su competencia: los municipios, las provincias y las comunidades autónomas. El municipio es la entidad territorial básica, compuesta por una o varias localidades y un territorio claramente delimitado, denominado término municipal. Su función es prestar servicios a los vecinos. El gobierno y la administración municipal corresponden al ayuntamiento, integrado por concejales elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal y el alcalde o la alcaldesa elegido por los concejales. La provincia es una entidad territorial local formada por una agrupación de municipios. Su función es fomentar los intereses provinciales, respetar servicios de ámbito provincial coordinar los servicios de los municipios y cooperar con ellos. El gobierno y la administración provincial corresponden a la Diputación, excepto en las comunidades autónomas uniprovinciales o insulares. Está integrada por un presidente o presidenta y diputados. Los disputados se escogen ente los concejales electos y estos a su vez eligen la persona que ocupa la presidencia. La comunidad autónoma es una entidad territorial formada por provincias limítrofes , territorios insulares o provincias con entidad regional histórica, dotadas de autonomía legislativa y capacidad de autogobierno sobre los asuntos de su competencias. Los municipios y las provincias ya estaban creados a la muerte de Franco. En cambio, las comunidades autónomas tuvieron que constituirse a lo largo de un complicado proceso. Otras demarcaciones político-administrativas Además de los municipios, provincias y comunidades autónomas, la Constitución española permite crear otras demarcaciones territoriales de ámbito provincial, supramunicipal, submunicipal e insular. Territorios forales: entidades territoriales de carácter histórico existentes en Navarra y el País Vasco. Su delimitación territorial coincide con la de las respectivas provincias, pero su gobierno está al cargo de Diputaciones Forales que, además de las competencias ordinarias de las diputaciones provinciales, ejercen otras, por ejemplo, en materia fiscal. La Disposición adicional primera de la Constitución establece el respeto a los derechos históricos de los territorios forales dentro del marco de la propia Constitución y de los Estatutos de Autonomía. Desde el punto de vista financiero, tanto el Estatuto de Autonomía del País Vasco como la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra, establecen que las relaciones de orden tributario y financiero entre estos territorios forales y el Estado vendrán reguladas por el sistema de Concierto o Convenio. En el régimen foral el sistema de financiación se caracteriza porque los Territorios Históricos del País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra tienen potestad para mantener, establecer y regular su régimen tributario. Ello implica que la exacción, gestión, liquidación, recaudación e inspección de la mayoría de los impuestos estatales (actualmente todos, excepto los derechos de importación y los gravámenes a la importación en los Impuestos Especiales y en el Impuesto sobre el Valor Añadido) corresponde a cada uno de los tres territorios del País Vasco y a la Comunidad Foral de Navarra. La recaudación de estos impuestos se realiza por dichos territorios y por su parte, la Comunidad Autónoma contribuye a la financiación de las cargas generales del Estado no asumidas, a través de una cantidad denominada "cupo" o "aportación". El cupo o aportación económica se fija cada cinco años y se actualiza anualmente mediante aplicación al importe fijado en el año base de un índice de actualización. Dicho índice es el incremento de la recaudación líquida obtenida por el Estado en tributos convenidos o concertados desde el año base hasta el año cálculo. El ingreso del cupo del País Vasco se produce al final de cada cuatrimestre. El ingreso de la aportación de Navarra se produce al final de cada trimestre. Ambos se aplican al Presupuesto de Ingresos del Estado. Comarcas: entidades territoriales que agrupan varios municipios (comarcas gallegas, catalanas y aragonesas; merindades navarras; y comunidades de villa y tierra castellanomanchegas). Mancomunidades: entidades territoriales formadas por la libre asociación de municipios en las que estos delegan parte de sus funciones o competencias con el fin de gestionar servicios de interés común. Parroquias: divisiones administrativas menores que un municipio, integradas por varias aldeas, propias de Galicia y de Asturias. Consejos Insulares y Cabildos: órganos de gobierno y administración locales con competencias de ámbito insular. En Balears, las cuatro islas mayores cuentan con Consells insulars. En Canarias, cada isla, excepto La Graciosa, tiene su propio Cabildo que la representa y posee competencias de gobierno y administración sobre los asuntos transferidos por la comunidad o delegados por esta o por los municipios. 2.2. El estado de las autonomías 2.2.A. La formación del Estado autonómico El Estado autonómico se inició tras la promulgación de la Constitución de 1978. En ella se establece la indisoluble unidad de la nación española y se reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, así como la solidaridad entre todas ellas. La Constitución no creó un mapa de las comunidades autónomas, sino las condiciones y las vías que debían seguirse para su formación: Las condiciones permitían constituirse en comunidad autónoma a las provincias limítrofes con características históricas, culturales o económicas comunes; a los territorios insulares; y a las provincias con entidad regional histórica. Las vías para acceder a la autonomía fueron dos: La llamada vía rápida (artículo 15) permitía adquirir de forma inmediata el mayor techo de competencias. Fue la vía seguida por Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía. Por su parte, Navarra optó por el “Amejoramiento del Fuero”, es decir, por añadir a las atribuciones únicas que ya poseía las competencias concedidas por la Constitución. La llamada vía lenta (artículo 143) solo traspasaba de forma inmediata ciertas competencias y exigía un periodo de cinco años para ampliarlas progresivamente. Esta fue la vía seguida por las demás comunidades autónomas. Ceuta y Melilla recibieron el rango de municipios autónomos (artículo 144b) y, a diferencia de las comunidades, carecen de capacidad legislativa. 2.2.B. La organización del estado autonómico La organización del estado autonómico se caracteriza por los siguientes rasgos: a) Cada comunidad autónoma está regida por su Estatuto de autonomía, aprobado por las Cortes. Contiene la denominación de la comunidad; su delimitación territorial; sus símbolos; los nombres, organización y sede de sus organismos autónomos; y las competencias asumidas. b) Las comunidades pueden asumir competencias o funciones en diversas materias establecidas en la Constitución (artículo 148). Estas competencias son traspasadas a la comunidad por el Estado y pueden ejercerse de forma exclusiva o compartida con el estado. Sin embargo, ciertas competencias son exclusivas del Estado (artículo 149) por considerarse esenciales para la nación; por ejemplo, relaciones internacionales, defensa, emigración e inmigración, comercio exterior, deuda pública, correos y telégrafos. Las competencias que pueden asumir las comunidades autónomas son muy amplias: ● Políticas: organizar sus instituciones de autogobierno. ● Económicas: agricultura, ganadería, montes, bosques, pesca, caza, ferias interiores, artesanía, fomento del desarrollo ● Infraestructuras y transportes: obras públicas, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos de ámbito autonómico. ● Ordenación del territorio: urbanismo, medio ambiente y vivienda. ● Sociales y sanitarias: asistencia social, sanidad, higiene, protección de edificios e instalaciones. ● Culturales, deportivas y de ocio: museos, bibliotecas, conservatorios y fomento de la cultura, la investigación, l lengua propia, el turismo, el ocio, el deporte, etc. c) Las instituciones de una comunidad autónoma son tres: ● la Asamblea Legislativa o Parlamento autonómico elabora la legislación en las materias de competencia autonómica, aprueba el presupuesto, y controla al ejecutivo regional. Sus miembros se eligen por sufragio universal cada cuatro años entre los habitantes de la comunidad autónoma. ● El presidente o presidenta es la máxima representación de la comunidad autónoma y dirige el gobierno autonómico. Su elección corresponde a la Asamblea Legislativa y su nombramiento al rey ● El Consejo de Gobierno o gobierno autonómico, ejerce el poder ejecutivo. Está integrado por la persona que ocupa la presidencia de la comunidad y por los consejeros que designa. Estos se encargan de las diferentes áreas de gobierno, denominadas consejerías, que son los equivalentes regionales de los ministerios nacionales. Además, las comunidades cuentan con: ● Un Tribunal Superior de Justicia, que es la instancia judicial más alta. ● Una Delegación del Gobierno que dirige la administración general del Estado de la Comunidad. d) La financiación de las comunidades autónomas responde a dos modelos: ● El régimen foral afecta a Navarra y al País Vasco. Cada uno de sus territorios históricos se financia con los tributos recaudados por su propia administración fiscal. La comunidad autónoma pacta con el Estado la cantidad a pagar a la Administración General del estado mediante convenios o conciertos. ● Las comunidades de régimen común se financian con los tributos recaudados y con fondos. - - Los tributos pueden ser propios y cedidos total o parcialmente por el Estado (50% del IRPF – Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas-, 50% del IVA y 58% de impuestos especiales, sobre el alcohol tabaco e hidrocarburos). Los fondos garantizan a cada comunidad la financiación de los servicios públicos fundamentales (Fondo de Garantía) y de las competencias transferidas (Fondo de Suficiencia Global). Además, ciertas comunidades reciben fondos destinados a aproximar su nivel de financiación y de desarrollo con las demás (Fondos de Convergencia Autonómica). Dentro del régimen común, Canarias cuenta con un régimen económico y fiscal especial por razones históricas y geográficas; y Ceuta Y Melilla no aplican el IVA sino el IPSI (Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación). e) El Estado de las autonomías se basa en la igualdad territorial y en la solidaridad. Este hecho implica que los Estatutos de las comunidades no pueden contener privilegios o discriminaciones en cuestiones fiscales, salariales, o de seguridad social, y que no pueden ahondarse los desequilibrios entre comunidades. 3. LOS DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES 3.1. LAS CAUSAS Y LOS INDICADORES DE LOS DESEQUILIBRIOS En España existen desequilibrios económicos, demográficos y sociales entre las comunidades autónomas; y también dentro de ellas, especialmente entre las zonas urbanas y las rurales y entre el litoral y el interior. a) Las causas de los desequilibrios son: Las diferentes condiciones naturales y la distribución de los recursos. La localización de las actividades más dinámicas en cada momento histórico, que generan desigualdades demográficas en el crecimiento y en la densidad de población; y desigualdades en la dotación de infraestructuras, equipamientos, y servicios, que repercuten en el bienestar social. Las actuaciones humanas -decisiones políticas- que han acentuado los desequilibrios hasta épocas recientes. b) Los indicadores para medir los desequilibrios son diversos. Pueden consultarse en poblaciones como el Atlas Nacional de España y en organismos oficiales como el Instituto Nacional de estadística o los organismos estadísticos de las diferentes comunidades autónomas. Los desequilibrios económicos se miden tradicionalmente por el crecimiento del PIB per cápita. En la actualidad, los cambios económicos aconsejan incorporar otros relacionados con la innovación y la tecnología: gasto y personal en I + d; empresas innovadoras y de alta tecnología; acceso y uso de TIC, etc. Los desequilibrios demográficos suelen medirse por el crecimiento y la densidad de población, determinados por el crecimiento natural y por las migraciones. Los desequilibrios se miden tradicionalmente por la renta disponible bruta de los hogares. En la actualidad, tiende a utilizarse el concepto de bienestar o sentimiento de satisfacción, que incluye el disfrute de un conjunto más amplio de bienes materiales e inmateriales: salud, educción, infraestructuras, vivienda, seguridad, entorno, etc. Y también la tasa de riesgo de pobreza o de exclusión social, que tiene una incidencia superior en las áreas más deprimidas. 3.2. LAS DISPARIDADES REGIONALES E INTRARREGIONALES 3.2.A. Las regiones y los ejes dinámicos a) Las regiones más dinámicas son las que han concentrado las actividades económicas más pujantes en cada momento histórico. ● Entre mediados del siglo XIX y 1975, el factor principal de desarrollo autonómico fue la localización de la industria que se centró primero en las áreas de temprana industrialización de la periferia cantábrica y catalana; y en la década de 1960, en las áreas beneficiadas por la difusión industrial y por la implantación de una industria diversificada -ejes del Ebro y el Mediterráneo-, o por la política de polos de desarrollo del franquismo -eje atlántico gallego y triángulo andaluza Sevilla-Huelva-Cádiz-. En menor medida influyó el desarrollo de los servicios, que favoreció a Madrid capital y centro financiero del país, y desde la década de 1960 a las áreas turísticas del litoral mediterráneo y de las islas Baleares y Canarias. ● Desde 1975-1985, la industria pierde peso como factor de desarrollo económico, debido ala crisis y reestructuración de los sectores maduros y a la tendencia a descentralizar parte de la producción hacia nuevos espacios. Su lugar es ocupado por la innovación y la tecnología, los servicios avanzados, el turismo, y la industria diversificada y de alta tecnología, centrados en Madrid y en la Y constituida por el País Vasco, el valle del Ebro y el litoral mediterráneo. Estas regiones incrementaron el PIB y el PIB per cápita por encima o cerca de la media española. Aumentaron su crecimiento demográfico y su densidad de población por la atracción de inmigrantes procedentes de las zonas desfavorecidas de España hasta 1975 y del extranjero desde 1990. Y concentraron las mejores infraestructuras, equipamientos y servicios. Así generaron un mayor bienestar para la población, reflejado en la renta disponible bruta de los hogares. b) Los nuevos ejes dinámicos han surgido desde 1985 por la difusión de actividades desde las regiones más desarrolladas, buscando espacios menos congestionados, precios del suelo más baratos, o beneficios a la inversión en las zonas desfavorecidas. Es el caso de los ejes desde Madrid hacia las provincias limítrofes de Guadalajara y Toledo; del eje del Ebro hacia el Duero a través del correo Valladolid-Palencia-Burgos; del País Vasco a Cantabria; y del eje mediterráneo hacia el sur, por el litoral de Murcia y de Andalucía oriental. 3.2.A. Las regiones y ejes menos dinámicos a) Las regiones menos dinámicas son las que han mantenido el predominio de actividades económicas menos pujantes, como las agrarias o pesqueras poco competitivas; los sectores industriales tradicionales o maduros; y los servicios banales o poco especializados, como las regiones del interior peninsular. Estas regiones crecieron en PIB y PIB per cápita por debajo dela media española. Han sido tradicionalmente regiones de emigración, causante de un reducido crecimiento demográfico y una baja densidad de población; y han resultado poco atractivas para la reciente inmigración extranjera. Como resultado, cuentan con peores dotaciones en infraestructuras , equipamientos y servicios; lo que se traduce en un menor bienestar para la población, reflejado en la renta disponible bruta de los hogares. b) Las regiones de industrialización antigua o inducida perdieron su antiguo dinamismo a raíz de la crisis de 1975. La recesión ocasionó el declive de sus sectores industriales maduros; y las medidas para la reindustrialización y modernización económica han tenido escasa incidencia. Este es el caso de las regiones del eje Cantábrico -Asturias y Cantabria-, del eje atlántico de Galicia; y del triángulo industrial andaluz. Por este motivo, sus indicadores económicos, demográficos y sociales han pasado de situarse por encima o parejos a la media española, a localizarse por debajo, en la mayoría de los casos. c) Las islas Canarias se han encontrado siempre muy condicionadas por su situación insular ultraperiférica y por problemas específicos derivados de su escasez de recursos hídricos y energéticos y de su excesiva dependencia del turismo. 3.2.B. Los desequilibrios intrarregionales Dentro de todas las regiones existen desequilibrios económicos, demográficos y sociales entre las áreas rurales y urbanas; y entre las área litorales y las del interior. - Las áreas rurales, en contraposición a las urbanas, se dedican principalmente a la actividad agraria poco competitiva, tienen escasa diversificación productiva, insuficientes oportunidades de empleo y destacadas carencias en equipamientos, servicios y accesibilidad. Esta situación impide satisfacer las expectativas de sus habitantes y ha generado despoblamiento, no solo en los núcleos más pequeños, sino también en muchas cabeceras comarcales. - Las áreas litorales, en contraposición a las del interior, concentran actividades económicas más dinámicas: agricultura intensiva, como la de la huerta mediterránea; turismo; y comercio marítimo. Por eso, en ellas se concentran la población; los principales núcleos urbanos; y los mayores equipamientos sociales. 3.3. LA CONVERGENCIA REGIONAL La convergencia/divergencia entre las regiones se mide calculando para los diferentes indicadores de los desequilibrios, la diferencia entre la comunidad con valor más alto y la que tiene el valor más bajo, o la diferencia con el valor medio de España. La situación ha fluctuado a lo largo del tiempo. En el PIB per cápita, la convergencia/divergencia entre regiones está relacionada con la coyuntura económica, que incrementa o reduce el valor del PIB. Con el crecimiento demográfico que determinan que los ingresos se repartan entre un volumen mayor o menor de población. Y desde 1996, con la consolidación del estado de las autonomías y sus políticas de desarrollo endógeno, y con la llegada de fondos europeos, que se concentran en las regiones menos dinámicas para promover su desarrollo económico y social. Así la convergencia en el PIB per cápita mejoró entre 1960-1975, cuando las migraciones hacia las áreas más dinámicas redujeron la población de las áreas emigratorias. Empeoró entre 1975-1985 debido a la crisis económica y al retorno de los antiguos emigrantes. Y mejoró desde 1985 -excepto durante las crisis 2008-2013 y 2020 -, al crecer el PIB per cápita en las regiones más atrasadas por la difusión de actividades desde las más avanzadas, un menor crecimiento demográfico, las políticas autonómicas de desarrollo endógeno, y la llegada de los fondos europeos, mientras se redujo el incremento del PIB per cápita en las regiones más avanzadas, que no generaron PIB suficiente para compensar el incremento de su producción. En el plano demográfico, la convergencia/divergencia en el crecimiento demográfico y en la densidad de población está relacionada con la coyuntura económica y su repercusión sobre las migraciones. Así, la convergencia empeora en los periodos de prosperidad económica que favorecen la emigración hacia las áreas más dinámicas, que aumentan sus efectivos y densidad; caso de los periodos 1960-1975 en que recibieron la migración interior, y del periodo desde 1990, en que reciben la mayoría de la migración extranjera. En el bienestar social, la marcada divergencia existente en la década de 1960 tiende a reducirse, sobre todo desde 1985, gracias a la implantación del Estado del bienestar, con prestaciones públicas en educación, sanidad y servicios sociales, que atenuaron las diferencias en la renta de los hogares y en los indicadores de bienestar social. Los recortes en estas prestaciones durante la crisis de 2008-2013 explican el aumento de la divergencia durante estos años. 4. LAS POLÍTICAS REGIONALES Y DE COHESIÓN TERRITORIAL 4.1. LAS BASES DE LA POLÍTICA REGIONAL La política regional y de cohesión territorial es el instrumento para paliar los desequilibrios regionales de un estado y fomentar el desarrollo regional. En España, se inició en la década de 1960, con los Planes de Desarrollo (1964-1975). Sus escasos resultados cuestionaron la eficacia de las actuaciones centralizadas y, tras un periodo de letargo (1975-1985), dieron lugar a partir de 1986 a una nueva política regional marcada por tres hechos: ● El deseo de aplicar el principio de solidaridad interterritorial establecido por la Constitución. ● El establecimiento y el desarrollo del Estado de las autonomías. ● La adhesión a le Europa comunitaria. Estos hechos han supuesto una cierta pérdida de protagonismo del estado, dado que las directrices de la política regional y de cohesión territorial las marca la Unión Europea; y la política para paliar los desequilibrios dentro de una misma región es competencia de las comunidades autónomas. 4.2. LA POLÍTICA REGIONAL Y DE COHESIÓN DE LA UE 2021-2027 En 1986, España se integró en la política regional europea. Desde entonces comparte sus objetivos y las regiones reciben fondos comunitarios, tras la aprobación de su política regional por la UE. 4.2.A. Los objetivos de la política regional europea La política regional europea tradicional, iniciada en 1975, se proponía coordinar las políticas regionales de los miembros y corregir los desequilibrios entre las regiones europeas, apoyando a las más desfavorecidas. La nueva política regional y de cohesión territorial, iniciada en 2007 y mantenida en el periodo 2021-2027, se propone como objetivos clave: Invertir en el crecimiento y el empleo de todas las regiones, tanto en las menos avanzadas como en las más dinámicas. Se financia con el FEDER, FSE+ y FC. Apoyar a los territorios que se ven negativamente afectados por la transición a una economía climáticamente neutra. Se financia con el nuevo Fondo de transición Justa -FTJ-. Fomentar la cooperación territorial europea, en sectores prioritarios: economía circular, ciberseguridad, etc. Se financia con el FEDER. 4.2.B. Los fondos europeos La política regional se ejecuta mediante cuatro fondos, que deben dirigirse a las cinco prioridades de inversión marcadas por la UE para el periodo 2021-2027. El FEDER (Fondo Europeo para el Desarrollo de las Regiones) se destina a fortalecer la cohesión económica, social y territorial de la UE. En el periodo 2021-2027 concentrará sus inversiones en los objetivos 1 (una Europa más inteligente) y 2 (una Europa más ecológica y libre de carbono). El FEDER financia también la Cooperación Territorial Europea, el desarrollo urbano sostenible; y las aportaciones a las regiones ultraperiféricas y a los municipios poco poblados. El FSE+ (Fondo Social Europeo Plus) fusiona el antiguo Fondo Social Europeo con otros fondos y programas destinados a invertir en las personas. Se concentra en tres capítulos. ● La asistencia a las personas más desfavorecidas: lucha contra la pobreza y el riesgo de exclusión social. ● Fomento del empleo, especialmente de los jóvenes -reduciendo el porcentaje de parados y de ninis- y de los parados de larga duración, mejorando el sistema educativo, la formación laboral, el aprendizaje permanente, el reciclaje laboral y la igualdad de oportunidades. ● Y la protección y mejora de la salud: prevención de enfermedades, mejora de las asistencia sanitaria y del desigual acceso a la sanidad. El Fondo de Transición Justa (FTJ) es un nuevo instrumento de la política regional, dirigido a los territorios que deben afrontar retos socioeconómicos graves derivados de la transición a la neutralidad climática. El Fondo de Cohesión lo perciben los estados con PIB per cápita inferior al 90% de la media comunitaria. Se destina a reducir las disparidades socioeconómicas y promover el desarrollo sostenible. Para ello, financia únicamente redes transeuropeas de transporte e infraestructuras de medio ambiente que supongan costes desproporcionados para estos países. Desde 2014 España no percibe este fondo. Entre 2021 y 2027 estos fondos supondrán para España 36256 millones de euros, siendo el tercer país más beneficiado después de Polonia e Italia. 4.2.C. Las categorías de regiones europeas receptoras de los fondos Los fondos europeos dependen de la categoría donde se sitúan las regiones: Regiones menos desarrolladas: PIB per cápita inferior al 75% del PIB medio de la UE; más nuevos criterios: tasa de desempleo juvenil; bajo nivel educativo, cambio climático; y acogida e integración de inmigrantes. Estos cambios benefician a España, que incrementa los fondos un 5%. En esta categoría se incluyen Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha. Regiones en transición: PIB per cápita entre el 75% y el 100% del PIB medio de la UE. Incluyen a Galicia, P de Asturias, Cantabria, Castilla y León, La Rioja. C. Valenciana, R. De Murcia, I. Balears y Canarias. Regiones más desarrolladas: PIB per cápita superior al 100% del PIB medio de la UE. Incluyen a C. De Madrid, País Vasco, C.F. de Navarra, Aragón y Cataluña. Además, las regiones ultraperiféricas -como Canarias- y las septentrionales poco pobladas de la UE reciben una dotación adicional específica. Para acceder a las ayudas europeas, el Estad elabora un documento con los objetivos que pretende lograr con cada fondo; los programas encaminados a alcanzarlos y los resultados previstos. 4.2.D. Las repercusiones de la política regional europea En España, la política regional europea ha tenido diversas repercusiones: Ha supuesto una cierta cesión de soberanía. La Unión Europea debe ser informada de las políticas regionales y puede autorizarlas, modificarlas o prohibirlas, según su compatibilidad con la política comunitaria. Ha proporcionado ayudas que han favorecido al convergencia española con Europa. No obstante, el ritmo de convergencia ha sido desigual. Mejoró desde la entrada en las Comunidades Europeas en 1986. Y se aceleró entre 1995 y 2007, por la buena situación económica española y por la entrada en la UE de nuevos miembros con un nivel más bajo, que redujo la media europea sin este “efecto estadístico”, la convergencia habría sido menor, debido a la desfavorable situación española en productividad, mercado laboral, formación e I + D+ i. Entre 2007 y 2013 la convergencia se redujo ante la negativa repercusión de la crisis económica, situándose la media española por debajo de la comunitaria. Y desde 2014 se inició una recuperación, interrumpida por la pandemia de la COVID-19. Ha reducido los desequilibrios interterritoriales, al concentrar las ayudas en las regiones más desfavorecidas. Así, desde 1986 todas las regiones españolas han mejorado su convergencia con la media comunitaria. No obstante, la velocidad de convergencia ha sido desigual. Las regiones que partían de una situación más favorable han logrado sobrepasar ampliamente la media comunitaria (C. Madrid, País Vasco, C.F. de Navarra). En cambio, otras se han mantenido por debajo del 75% del promedio europeo (Extremadura) o han vuelto a esta situación a raíz de las recientes crisis económicas (Castilla-La Mancha, Andalucía). 4.3. LA POLÍTICA REGIONAL Y DE COHESIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO La Constitución española atribuye al estado la promoción del equilibrio territorial. Con este fin, lleva a cabo una política regional siguiendo las directrices de la Unión Europea. 4.3.A. Los objetivos de la política de cohesión estatal Los objetivos tradicionales de la política regional y de cohesión española fueron fomentar el desarrollo de las regiones más atrasadas mediante la inversión en infraestructuras de regadío y de transporte, y mediante el fomento de la industria en grandes polos de promoción o de desarrollo. Los objetivos actuales son tres: lograr el desarrollo de todas las regiones, consolidando el crecimiento de las más dinámicas e impulsando el avance de las más atrasadas o en declive; paliar los desequilibrios territoriales; y fomentar el potencial endógeno. 4.3.B. Los instrumentos de la política de cohesión estatal Los instrumentos de la política estatal de cohesión territorial son los incentivos regionales; los fondos para la convergencia regional y la política redistributiva. 4.3.B.1. Los incentivos regionales Son ayudas a fondo perdido concedidas por el Estado a un porcentaje de la inversión empresarial en ciertas zonas menos favorecidas o en declive afectadas por despoblamiento, por la transición justa, con el fin de promover el empleo y de consolidar el tejido productivo. Las zonas de aplicación de los incentivos se agrupan en tres categorías con diferente intensidad o porcentaje de ayuda, correspondiendo los niveles más altos a las regiones ultraperiféricas (Canarias) y a las que cuentan con PIB per cápita inferior al 75% de la media de la UE. Las ayudas se conceden a la inversión en ciertos sectores o en proyectos que cumplan ciertos requisitos de creación o ampliación de establecimientos o de modernización de instalaciones. Además, las ayudas deben ser compatibles con la normativa europea sobre competencia. 4.3.B.2. Los fondos para la convergencia regional El Estado concede también fondos destinados a lograr la solidaridad y la convergencia de las regiones. El Fondo de Compensación Interterritorial fue el instrumento previsto por la Constitución (art. 158.2) para hacer efectivo el principio de solidaridad. Se creó en 1980 y ha pasado por varias reformas. Las regiones beneficiarias del primer Fondo de Compensación Interterritorial fueron todas. Desde su reforma en 1990 solo lo reciben las comunidades autónomas con renta per cápita inferior a la media nacional. Y desde 2001 se ha desglosado en dos fondos, el Fondo de Compensación y el Fondo Complementario. Ambos financian gastos de inversión que promuevan la creación de renta y riqueza, pero el Fondo Complementario puede financiar también los gastos de puesta en marcha de las inversiones durante un periodo máximo de dos años. Las ayudas de los fondos proceden de los Presupuesto Generales del Estado y son distribuidos por las Cortes ente las comunidades autónomas. Los Fondos de Convergencia Autonómicos pretenden reducir las diferencias de financiación y equilibrar el desarrollo regional. Son el Fondo de Competitividad para las que tienen renta per cápita inferior a la media; y el Fondo de Cooperación para las que tienen renta per cápita inferior el 90% de la media y una dinámica demográfica especialmente negativa. 4.3.2.3 la política redistributiva del Estado El Estado también colabora a paliar los desequilibrios interterritoriales mediante su política redistributiva basada en el sistema impositivo y el gasto social para sufragar el Estado de bienestar (el Estado del bienestar es un modelo de Estado que garantiza a toda la ciudadanía el acceso gratuito a los servicios básicos: pensiones, sanidad, educación, ayudas a la familia, a la dependencia, al desempleo y al mantenimiento de rentas de los grupos más desfavorecidos). El gasto social, como el pago de pensiones o de prestaciones por desempleo también beneficia a las comunidades menos dinámicas, que suelen ser las más envejecidas y con mayor tasa de paro. Por su parte, las prestaciones públicas en sanidad, educación y servicios sociales para garantizar niveles de bienestar equivalentes también favorecen a las comunidades menos dinámicas. 5. LA ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Las regiones también llevan a cabo políticas destinadas a paliar sus desequilibrios internos y a fomentar su desarrollo económico, social y medioambiental. De esta forma, intentan hacer frente a la creciente competencia entre territorios a escala mundial y nacional. Este enfoque implica analizar en cada región los factores que frenan o favorecen el desarrollo y planificar las actuaciones oportunas. Para que resulten eficaces, deben realizarse coordinadamente para el conjunto del territorio, mediante políticas de ordenación territorial. 5.1. Los objetivos de la ordenación del territorio La ordenación del territorio es, según la Carta Europea de Ordenación del Territorio (1983), “la expresión espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de toda la sociedad”. La política europea de ordenación del territorio no es vinculante para los estados miembros. Pero estos se comprometen a coordinarse con el fin de alcanzar los objetivos propuestos. Sus objetivos son dos: El desarrollo socioeconómico equilibrado de las regiones. Implica una correcta distribución y acceso a las dotaciones y a los equipamientos. La organización integral del espacio. Supone coordinar las políticas económicas sectoriales (agraria, industrial, turística, etc.), con la mejora del bienestar social y de la calidad de vida, con la preservación del medio ambiente y de los recursos. De acuerdo con estos objetivos, la ordenación del territorio tiene un doble carácter. Es una disciplina científica interdisciplinar que engloba diversas ciencias con implicaciones territoriales (geografía, economía, sociología, urbanismo, derecho). Es una política porque la consecución de sus objetivos es una tarea política en la que debe darse la gobernanza o toma de decisiones con participación colectiva de los poderes públicos y del conjunto de la sociedad. 5.2. Los instrumentos de la ordenación del territorio El instrumento básico para la ordenación del territorio es la elaboración de un plan. Este comporta siempre dos aspectos fundamentales: El análisis de la situación actual (modelo territorial actual). Permite diagnosticar los problemas y las potencialidades del territorio y elaborar objetivos y metas (modelo territorial propuesto). La planificación territorial. Incluye las estrategias, actuaciones, instrumentos , recursos y tiempo necesarios para alcanzar los objetivos. La ejecución del plan producirá efectos deseados y no deseados, que habrá que evaluar y que pueden aconsejar la revisión del plan. Una vez alcanzado el modelo territorial propuesto, este se convierte en la nueva realidad que habrá que analizar y planteará nuevos retos. Así la ordenación del territorio no es un proceso lineal, sino circular e ininterrumpido. 5.3. La ordenación del territorio en España En España, la ordenación de territorio es competencia de las comunidades autónomas. Sus inicios fueron lentos, pero en la actualidad todas han elaborado una legislación propia sobre ordenación territorial. Los objetivos son similares: coordinar los sectores económicos, organizar la localización de las infraestructuras y equipamientos; ordenar el sistema de asentamientos; y alcanzar la sostenibilidad medioambiental y el equilibrio territorial. No obstante, la ordenación del territorio se enfrenta a difíciles retos. Las diferentes comunidades autónomas ha elegido instrumentos de planificación regional muy distintos, que generan modelos territoriales diferentes, incluso entre comunidades vecinas. Estos instrumentos reciben el nombre de planes, directrices o estrategias regionales; y tienen un carácter más estratégico que vinculante u obligatorio. Dentro de la misma comunidad autónoma, como el ámbito regional de ordenación suele ser demasiado extenso, suelen definirse ámbitos más reducidos para los que se elaboran planes que concretan el general, denominados Planes Territoriales Subregionales o parciales. Por su parte, los planes regionales y subregionales deben tomar en consideración las atribuciones con incidencia territorial que tienen otras administraciones. A escala superior, el estado mediante las políticas sectoriales; o la Unión Europea, con fuerte influencia en muchas políticas estatales. Y a escala inferior, los municipios, que ordenan los usos del suelo de su territorio mediante planes de ordenación urbana, que suelen tener un carácter más vinculante. Por tanto, para que la ordenación del territorio sea efectiva y no genere efectos indeseados, es necesaria la gobernanza o colaboración entre todos los actores implicados, tanto de forma vertical (entre las distintas administraciones los agentes económicos y la sociedad civil) como de forma horizontal (entre las políticas sectoriales y los distintos territorios, contiguos o no). Mª Concepción Muñoz Delgado, 2º Bachillerato Geografía, Operación Mundo, 2023.Páginas 388-402