REPORTE DE LECTURA #1 2DO PARCIAL. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA. UNIDAD ACADEMÍCA MULTIDICIPLINARIA CAMPUS SAN PABLO DEL MONTE PSICOLOGÍA. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA. JOSÉ DIEGO DE JESUS DE LA LUZ. Lunes 30 De septiembre de 2024 Introducción El proceso de investigación científica se basa en una serie de pasos estructurados que permiten obtener datos y analizarlos de manera sistemática. Entre los componentes clave de este proceso se encuentran los métodos de investigación y el planteamiento del problema. Los métodos determinan cómo se recolectarán y analizarán los datos, mientras que el planteamiento del problema define la pregunta central a la que el estudio debe dar respuesta. Este reporte de lectura profundiza en los aspectos esenciales de ambos elementos, resaltando su importancia en el éxito de cualquier proyecto investigativo. Desarrollo Los métodos de investigación son fundamentales para garantizar la validez y fiabilidad de los resultados obtenidos. En primer lugar, los métodos son procedimientos sistemáticos que guían al investigador en la recolección y análisis de los datos. Estos métodos pueden ser experimentales, descriptivos, explicativos, exploratorios, entre otros. Cada uno de estos tipos de métodos tiene características particulares que se adaptan a diferentes tipos de estudios, dependiendo del objetivo que se quiera alcanzar y del tipo de problema planteado. Entre los métodos experimentales, se busca probar hipótesis en condiciones controladas. Este enfoque es común en ciencias naturales, donde el investigador manipula una o más variables para observar su efecto en otras. El control de las variables es esencial para aislar los factores que pueden influir en los resultados, lo que permite establecer relaciones de causa y efecto de manera clara. Este tipo de método es altamente confiable, aunque a menudo resulta limitado a escenarios controlados, lo que puede no reflejar completamente la complejidad de situaciones del mundo real. En contraste, los métodos descriptivos se centran en observar y describir fenómenos sin intervenir o manipular las variables. Este tipo de investigación es común en ciencias sociales, donde se busca registrar comportamientos, actitudes o hechos tal y como ocurren en su contexto natural. Las encuestas, estudios de casos y observaciones directas son ejemplos de técnicas usadas en métodos descriptivos. Aunque no permiten establecer relaciones causales, ofrecen una visión detallada y profunda de un fenómeno, lo que es crucial en las primeras etapas de una investigación o cuando el investigador no tiene suficiente información para formular hipótesis. Por su parte, los métodos explicativos tienen como objetivo no solo describir un fenómeno, sino también ofrecer una explicación sobre por qué ocurre. A menudo, este tipo de estudio sigue a una investigación descriptiva o exploratoria y busca identificar relaciones entre variables, sin llegar al nivel de control que tienen los estudios experimentales. Los estudios correlacionales, por ejemplo, se utilizan para medir la fuerza y dirección de la relación entre dos o más variables. Este método es útil en contextos en los que manipular variables no es factible o ético. La selección del método de investigación debe estar directamente relacionada con el problema que se pretende abordar. Si el problema requiere entender causas y efectos, un enfoque experimental será el más adecuado. Sin embargo, si el objetivo es explorar un fenómeno poco estudiado, un método exploratorio o descriptivo puede ser más útil. Este proceso de selección también está influido por los recursos disponibles, ya que algunos métodos requieren más tiempo, personal y equipo que otros. Después de elegir el método, la formulación del problema es el siguiente paso crítico. El planteamiento del problema es el corazón de toda investigación, ya que delimita el foco del estudio y orienta las decisiones metodológicas. Un buen planteamiento del problema debe ser claro, específico y relevante. Esto significa que el investigador debe poder definir con precisión qué se va a investigar y por qué es importante hacerlo. Un problema mal definido puede conducir a una investigación mal estructurada, lo que compromete la validez de los resultados. El planteamiento del problema generalmente responde a las preguntas: ¿Qué se va a estudiar?, ¿Por qué es importante estudiarlo?, ¿Cómo se va a abordar? Estas preguntas guían la recolección de datos y ayudan al investigador a mantener un enfoque claro durante todo el proceso. El problema de investigación también debe estar alineado con los objetivos del estudio. Por ejemplo, si el objetivo es describir un fenómeno, el problema debe estar planteado de tal manera que permita al investigador recolectar información detallada y precisa sobre ese fenómeno. El investigador también debe asegurarse de que el planteamiento del problema sea viable. Esto significa que debe ser abordable dentro de los límites de tiempo y recursos disponibles. Un problema demasiado amplio o complejo puede resultar imposible de investigar adecuadamente, mientras que un problema demasiado simple puede no aportar nuevo conocimiento. En este sentido, el planteamiento del problema actúa como una brújula que guía toda la investigación y asegura que los métodos seleccionados sean los más adecuados para resolver la pregunta planteada. Además, un buen planteamiento del problema debe estar basado en una revisión exhaustiva de la literatura existente. Esto permite al investigador situar su estudio dentro del contexto del conocimiento actual y justificar por qué es necesario llevar a cabo su investigación. Identificar vacíos en la literatura o inconsistencias en estudios previos puede ayudar a definir un problema de investigación relevante y novedoso Conclusión En conclusión, los métodos de investigación y el planteamiento del problema son dos componentes cruciales en cualquier investigación científica. La correcta selección de los métodos, ya sean experimentales, descriptivos o explicativos, depende de la naturaleza del problema que se pretende investigar. Asimismo, un planteamiento del problema claro y específico asegura que la investigación esté bien orientada desde el principio y que las decisiones metodológicas sean coherentes con los objetivos del estudio. Ambos elementos, cuando se utilizan adecuadamente, garantizan que la investigación produzca resultados válidos, confiables y relevantes para el campo de estudio. Bibliografía OrtÍz Uribe, F. G., & Garcia Nieto, M. D. (2013). METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN. México: LIMUSA. Recuperado el 26 de AGOSTO de 2024, de LibroMetodologíaInvestigación.pdf