IMPERIO AZTECA. La alianza de los mexicas. Hacia mediados del siglo XIII llegó al valle de México un nuevo grupo de personas a las que conocemos como mexicas o aztecas. Se instalaron en las cercanías del lago Texcoco donde actualmente está la Ciudad de México-y allí fundaron Tenochtitlán, que fue su capital. Alrededor del siglo XV, la ciudad de Tenochtitlán se alió con otras dos ciudades. Tlacopan y Texcoco, y juntas iniciaron la conquista de los pueblos vecinos. Las tres formaron una confederación mediante la cual pudieron extender su dominio por un amplio territorio. Cada una de ellas ejercía una función determinada dentro del Estado azteca: Tenochtitlán controlaba los asuntos de guerra, Texcoco llevaba a cabo la administración y Tlacopan ejercía funciones económicas. Con el tiempo, Tenochtitlán fue adquiriendo cada vez más importancia hasta que se convirtió, en el año 1503, en la cabeza de un imperio gobernado por el emperador Moctezuma. Un Estado guerrero. El Estado azteca era guerrero y, por lo tanto, entrenaba a sus soldados como verdaderos profesionales. El objetivo de las guerras no era solo la expansión territorial sino también la captura de prisioneros para sacrificarlos a sus dioses. ¿Qué sucedía con los pueblos dominados? Para una mejor organización, los conquistadores dividieron los territorios en provincias tributarias. Se permitía a los pueblos sometidos mantener su sistema de gobierno y algunas de sus costumbres, pero estaban obligados a pagar tributo. Algunos entregaban productos y otros debían encargarse de la defensa de la zona fronteriza. ¿Cómo era su sociedad? La sociedad azteca se dividía en cuatro grupos, a la cabeza de los cuales estaba el emperador. • El primer grupo era la nobleza, formada por la familia del emperador, los gobernantes de las ciudades, los sacerdotes, los jefes militares y los jefes de los capullis. Los capullis estaban constituidos por familias con un mismo antepasado, tenían sus propios dioses, sus jefes y su tierra para cultivar. • El segundo grupo era el de los comerciantes, llamados pochtecas, quienes gozaban de una posición social y económica privilegiada, ya que en sus actividades recorrían todo el territorio y transmitían informes a los soberanos. • El tercer grupo estaba integrado por la mayor parte de la población: los campesinos y artesanos. • El último grupo eran los siervos y esclavos. ¿Y la economía? La base de la economía era la agricultura. Cultivaban maíz, porotos, calabazas, algodón y cacao, con el que hacían el riquísimo chocolatl (chocolate). Por vivir en medio de un lago, las condiciones de la agricultura eran muy especiales. Pero los aztecas no se atemorizaban, inventaron las chinampas, unas especies de balsas flotantes armadas con juncos entrelazados cubiertas con tierra sobre la que cultivaban. Fueron grandes comerciantes y contaban con grandes ferias y mercados. 1 El bien y el mal Los aztecas pensaban que el mundo había existido no una sino varias veces consecutivas. En conjunto habían existido ya cuatro soles y cuatro tierras anteriores a la época presente. Las cuatro fuerzas primordiales: agua, tierra, fuego y viento, habían presidido esas épocas o soles hasta llegar a la quinta época que era la del sol en movimiento. Los aztecas eran politeístas (creían en varios dioses). El culto a los dioses estaba muy presente en su vida cotidiana, pedían por buenas cosechas o por el éxito en las batallas. Veían al mundo como una dualidad de fuerzas opuesta, pero complementarias, como el día y la noche o el sol y la luna. La religión azteca era una permanente lucha entre el bien y el mal, representados por Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, respectivamente. El primero recibía flores y ofrendas y el segundo sacrificio humanos. ¿Cuál fue la ciudad más grande del mundo en el siglo XVI? Tenochtitlan tenía más de 100.000 habitantes. Los españoles quedaron muy asombrados por el mercado de Tlatelolco. Así lo cuenta Bernal Díaz del Castillo, uno de los hombres de Hernán Cortés:» Quedamos admirados de la multitud de gentes y mercaderías que había en la gran plaza y del gran concierto que en todo tenían: oro, plata, piedras ricas, plumas, esclavos y esclavas, ropa barata y fina, hachas de latón y cobre…». ¿Cómo era su arte? Fueron excelentes maestros en la talla de la piedra y arquitectos notables. Las maravillosas pirámides del Sol y la Luna de Teotihuacán pueden admirarse aún hoy en las afueras de la ciudad de México. En el centro mismo de la Capital se han descubierto hace unos 20 años las ruinas de los templos mayores de Tenochtitlán. Eran extraordinarios orfebres y -a pesar de que muy pocos objetos de oro y plata pudieron salvarse de la codicia de los conquistadores que los transformaban en lingotes- producían verdaderas obras de arte en jade, oro y plumas. Desarrollaron conocimientos astronómicos a partir de la observación de los astros, especialmente de los movimientos del Sol, de la Luna y del planeta Venus. Registraron movimientos de cometas y numerosos eclipses. Crearon un calendario de uso ritual con 260 días, y otro para la organización civil basado en el movimiento del sol, que tenía 365 días. Los aztecas crearon un sistema que combinaba elementos pictográficos, ideográficos y fonéticos: cada glifo podía representar un concepto, una idea o un sonido. Escribían en códices de papel hecho con corteza de árbol o piel de animales. Utilizaban la escritura para diferentes cuestiones, como la historia, la religión, la genealogía de sus reyes, la geografía y la economía. Desarrollaron un sistema vigesimal basado en el conteo de unidades de 20 representadas mediante una serie de símbolos. ¿Cómo fue su final? Como pasó con el Imperio incaico, con la llegada de los españoles a América llegó a su fin el Imperio azteca. El Imperio Azteca sucumbió a la invasión de los españoles llevada adelante por Hernán Cortés en 1521. El factor sorpresa, las rivalidades internas, la alianza de pueblos enemigos de los aztecas con los invasores, el engaño, el uso del caballo, las pestes desconocidas y la superioridad de las armas hicieron posible la derrota del poderoso Imperio, no sin antes oponer una dura resistencia como correspondía a un pueblo de guerreros. 2