Subido por Rafael Diaz

Neuropsicología del Autismo

Anuncio
Neuropsicología
Rafael Díaz González
TEA
Trastorno del Espectro Autista
¿Qué es el TEA?
Los TEA conforman un grupo de
enfermedades consideradas como
resultantes de una alteración del
neurodesarrollo y cuyas características
principales conciernen la disfunción en
dos ejes principales: la comunicación e
interacción social, así como un patrón
de intereses y actividades que se
caracteriza por ser restringido y
repetitivo.
Los
TEA
también
son
llamados
trastornos
generalizados
del
desarrollo (DSM V). Los TEA engloban al
autismo, al síndrome de Asperger y al
trastorno desintegrativo infantil
El TEA se divide en 3 grados de gravedad
Grado 1 (Requiere ayuda): Necesitan ayuda para interactuar socialmente, de lo contrario existen
deficiencias en la comunicación e interacción. Evidenciando respuestas atípicas o insatisfactorias
que pueden condicionar su autonomía.
Grado 2 (Requiere ayuda notable): Existen deficiencias notables en las aptitudes de comunicación
social verbal y no verbal, los problemas sociales son aparentes incluso con ayuda. Existe ansiedad
o dificultad, o ambas, para cambiar el foco de acción.
Grado 3 (Requiere ayuda muy notable): Existen deficiencias graves en la comunicación social,
tanto verbal como no verbal, tienen interacciones sociales muy limitadas y apenas responden a los
intentos de conexión de los demás. Además, presentan un comportamiento extremadamente
rígido y repetitivo, lo que les dificulta adaptarse a cambios, provocando una interferencia
significativa en su vida diaria y una intensa ansiedad.
Tambien es importante saber que…
Los síntomas asociados a los TEA suelen ser reconocibles durante el
segundo año de vida, no obstante, pueden observarse antes en los casos
en que existe retraso del desarrollo severo o después, cuando los
síntomas son más sutiles.
Con regularidad, los primeros síntomas se relacionan a retraso en el
desarrollo del lenguaje, que es común vaya acompañado de falta de
interés social o interacciones sociales inusuales, así como patrones de
juego o de comunicación poco frecuentes. En el curso del segundo año,
las conductas repetidas y extrañas, así como la ausencia de un juego
normal se hacen más evidentes.
Es importante tomar en cuenta que los TEA NO son trastornos
degenerativos, por lo que pueden esperarse ciertos avances en el
desarrollo durante la niñez tardía y la adolescencia, no obstante, son
pocos los casos en que se logra una vida independiente en la adultez.
Comorbilidad con otros trastornos
Trastorno del desarrollo intelectual
•
Regularmente el TDI viene asociado con el TEA pero no al revés.
Ambos trastornos comparten alteraciones en la organización neuronal y el procesamiento de la
información.
•
Afecta áreas cognitivas, sociales y adaptativas.
•
Alteraciones genéticas y neurológicas comunes con TEA
•
•
TDAH
•
Dificultades compartidas en atención y control de impulsos
Disfunciones en la corteza prefrontal y en las redes de atención. Estas alteraciones cerebrales
afectan tanto la toma de decisiones como el control de impulsos.
Trastorno de ansiedad
• Sensibilidad a estímulos y cambios en la rutina.
• Dificultades en la interpretación social incrementan la ansiedad.
Trastorno Depresivo
• Aislamiento social y baja autoestima aumentan el riesgo de depresión.
• Rigidez cognitiva dificulta la adaptación, lo que agrava el estado de ánimo.
Comorbilidad con otros trastornos
Trastornos específicos del aprendizaje
• Dificultades en habilidades básicas. Los trastornos de aprendizaje (dislexia,
discalculia) afectan la lectura, escritura y el cálculo matemático debido a
problemas de atención y memoria.
• Patrones de procesamiento de información no convencionales.
Epilepsia
•
Conexiones neuronales anormales presentes en ambos trastornos.
•
Desbalances en la actividad eléctrica cerebral compartidos
Indispensable tener en cuenta:
Aunque los TEA y el trastorno del desarrollo intelectual coexisten con
frecuencia; para poder realizar el diagnóstico de ambos se requiere
que la comunicación social se encuentre por debajo de lo previsto
para el nivel general de desarrollo.
El síndrome o trastorno de Rett dejo de ser considerado en el DSM V
parte del TEA. Condición que aparece en mujeres y se caracteriza
por un desarrollo normal en etapas tempranas, pero con el tiempo
se presenta un deterioro considerable en la responsividad social.
Características neuropsicológicas del Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Coeficiente Intelectual (CI): Varía, con una tendencia hacia un
CI verbal inferior al no verbal. En algunos casos puede ser
significativamente alto, aunque en menos del 3%.
Atención: Dificultad para la atención conjunta y para cambiar
el foco atencional, tendencia a la hiperfocalización.
Memoria: Buen rendimiento en memoria implícita y a corto
plazo, pero dificultades en memoria contextual.
Lenguaje: Problemas en todas las áreas (contenido, forma y
uso), especialmente en la pragmática (uso social del
lenguaje).
Habilidades perceptuales: Fortalezas en tareas visoespaciales,
pero deficiencias en el procesamiento de estímulos sociales
(como rostros).
Funciones ejecutivas: Déficit en la flexibilidad cognitiva,
planificación y regulación de impulsos.
Las características neurobiológicas del Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Aumento del volumen cerebral: Los estudios muestran un
aumento acelerado en el volumen cerebral durante los
primeros cinco años de vida, seguido de una atenuación en la
adultez.
Conectividad cerebral atípica: Se observan patrones de
conectividad estructural y funcional ineficiente en el cerebro,
con áreas sobreconectadas y otras infraconectadas.
Alteraciones en áreas específicas del cerebro: Cambios en el
volumen de regiones como el cerebelo, la amígdala, los lóbulos
frontales, temporales y parietales, y disminución del volumen
del cuerpo calloso, afectando la conectividad interhemisférica.
Disfunción sináptica: Hay alteraciones en las proteínas
sinápticas y en los genes que las codifican, lo que afecta la
actividad de circuitos cerebrales involucrados en funciones
cognitivas y emocionales.
Factores que provocan el trastorno
Genéticos: Los TEA tienen una base genética importante. Se han
identificado más de 200 genes asociados, y las tasas de
concordancia en gemelos son altas (60-90% en gemelos
monocigóticos).
Ambientales: Factores como la edad materna y paterna
avanzada, la diabetes gestacional, y la exposición prenatal a
ciertos medicamentos (valproato) pueden aumentar el riesgo.
Epigenética: Cambios en la expresión génica influidos por
factores como la dieta y el ambiente también juegan un papel
relevante.
Evaluación para diagnosticar el TEA: aspectos médicos y psicológicos
Entrevista Clínica
Si es así, considerar aplicar:
Evaluación neuropsicológica
• Antecedentes familiares
• Datos pre y posnatales
• Historia evolutiva
• Historial médico
•Aspectos familiares y
psicosociales
• Consultas y tratamientos previos
Entrevistas estructuradas
• ADI-R (Entrevista para el
Diagnóstico
del
AutismoRevisada)
• DISCO (Diagnostic Interview for
Social and Communication
Disorders)
Nivel de inteligencia – Desarrollo
Se aplican:
•Escalas de Inteligencia Wechsler3
•Escalas McCarthy de Aptitudes y
Psicomotricidad
•Inventarios de desarrollo Batelle4
o Bailey
Identificar
si
se
refieren
síntomas
asociados
a
problemas de interacción social,
comunicación
o
patrones
restringidos de comportamiento
o intereses.
Evaluación
de
conductas
autistas a través de inventarios
•ADOS-2
(Escala
de
Observación para el Diagnóstico
del
Autismo-2)2
•CARS (Childhood Autism Rating
Scale)
•GARS-3 (Gilliam Autism Rating
Scale-3
Evaluación
comunicación
adaptativa.
del
y
lenguaje,
función
•Sistema de Evaluación de la
Conducta Adaptativa II
(ABAS-II)5
•CSBS
(Communication
and
Symbolic Behaviour
Scales)6
Evaluación para diagnosticar el TEA
En niños con mejor nivel de
funcionamiento evaluar
otras
funciones neuropsicológicas y
trastornos
de aprendizaje:
•ENI-2
(Evaluación
Neuropsicológica Infantil-2)7
•BANETA
(Batería
Neuropsicológica
para
la
Evaluación
de los Trastornos del Aprendizaje
Evaluación Psiquiátrica
•Diagnóstico
diferencial
con
condiciones
poco
comunes
como esquizofrenia
infantil o
trastorno bipolar
•Comorbilidad con cuadros de
ansiedad o depresión
•Evaluación del uso potencial de
fármacos
Evaluación Biomédica
Considerar
la
presencia
de
condiciones que frecuentemente
se asocian a la presencia de TEA
o que pueden constituir un
diagnóstico diferencial como:
• Síndrome de X-Fragil
• Esclerosis tuberosa
• Síndrome de Rett
Entre otros.
Evaluación de las capacidades
sensoriales:
• Agudeza visual
Al final se llega a la
Integración.
Teniendo en cuenta también las
comorbilidades y los diagnósticos
diferenciales
Procedimientos: Médicos y neuropsicológicos
Procedimiento Médico
Procedimiento Neuropsicológico
Herramientas de Evaluación
Historia
clínica
completa:
Recopilación de antecedentes
médicos y familiares, además de
información prenatal y postnatal.
Evaluación neuropsicológica
Coeficiente Intelectual (CI): Uso
de escalas como Wechsler y
ABAS-II
para
evaluar
capacidades cognitivas.
ADOS-2: Escala para observar
comportamientos relacionados con
el autismo.
ADI-R: Entrevista con padres para
recopilar la historia evolutiva del
niño.
ENI-2: Evaluación neuropsicológica
infantil
para
medir
atención,
memoria, lenguaje, entre otros.
ABAS-II: Sistema que mide la
conducta adaptativa del individuo.
Evaluación biomédica: Incluye
estudios
para
descartar
condiciones médicas asociadas o
comórbidas, como epilepsia, y en
algunos
casos,
estudios
genéticos.
Evaluación
de
capacidades
sensoriales:
Se
evalúan
habilidades como la agudeza
visual y auditiva.
Funciones Cognitivas: Se evalúan
atención, memoria, funciones
ejecutivas y cognición social.
Habilidades
Sociales
y
de
Comunicación: Evaluación de la
pragmática del lenguaje y la
interacción social.
Capacidades
Adaptativas:
Medición de la adaptación del
individuo en su entorno cotidiano.
Evaluación psiquiátrica: Se examina
la
presencia
de
trastornos
comórbidos como TDAH, ansiedad o
depresión, para complementar el
diagnóstico y de ser necesario
emplear psicofármacos.
Intervenciones a nivel psicológico, psiquiátrico y neuropsicológico
Psicológicas
Terapias conductuales (como el Análisis Conductual Aplicado, ABA), que se centran en
modificar comportamientos a través de refuerzos.
Psicoeducativas:
Modelos como TEACCH o Denver, que estructuran el aprendizaje y la comunicación.
Farmacológicas:
Uso de antipsicóticos atípicos (como la risperidona) y otros medicamentos para tratar
comorbilidades como el TDAH o la epilepsia.
Terapias centradas
comunicación.
en
el
Neuropsicológicas
desarrollo de habilidades
cognitivas,
sociales
y
de
¡Gracias!
Descargar