Creatividad y Sociedad Educación Física: innovación y nuevas metodologías para inspirar nº 34 · septiembre de 2021 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Magic as pedagogic resource. Practical applications in the Primary Education classroom Ána Alzaga CEIP Ciudad de Zaragoza, [email protected] Recibido: 02 de diciembre de 2020 Aceptado: 14 de enero de 2021 Para citar este artículo: Alzaga, A. (2021). La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones en el aula de Educación Primaria. Educación Física: innovación y nuevas metodologías para inspirar. Creatividad y Sociedad (34). Pág. 37-54. Recuperado de http://creatividadysociedad.com/wp-admin/Art%C3%ADculos/34/2.pdf La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Resumen Abstract Tras un breve acercamiento al concepto de magia y sus modalidades, así como la revisión de algunos conceptos básicos de magia, como el de misdirection, o la denominación adecuada de los juegos y rutinas realizados por el mago durante un espectáculo mágico, se hará referencia al público y su posición esencial dentro del espectáculo mágico. Después de una sucinta presentación teórica se establecerá la valiosa aportación de la magia al proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula de Educación Primaria. Actuando como un recurso esencial en el desarrollo del alumno en formación, potenciando su resiliencia, su creatividad, su autoconocimiento, proporcionándole las herramientas necesarias para superar sus miedos e inseguridades, entre otras ventajas. La magia también será trasladada a la realidad de la práctica docente, aportando ejemplos de utilización directa en todas las áreas del currículo, con numerosas sugerencias didácticas de aplicación en el aula. Si bien algunos seguirán pensando en la magia como pura diversión o entretenimiento, sin despreciar su evidente valor lúdico, es indudable, a la vista de las claras evidencias presentadas en este artículo, que la magia tiene una clara utilidad intelectual y formativa, con un incuestionable valor como herramienta pedagógica, realizando una valiosa aportación a la mejora del proceso de enseñanzaaprendizaje en el aula de Educación Primaria. After a brief approach to the concept of magic and its modalities, as well as the review of some basic concepts of magic, such as misdirection, or the proper designation of the games and routines performed by the magician during a magic show, a reference will be made to the audience and their essential position in the magic show. Later, a brief theoretical presentation will establish the valuable contribution of magic to the teaching-learning process within the Primary Education classroom. Acting as an essential resource in the development of the student, enhancing his resilience, his creativity, his self-knowledge, providing him with the necessary tools to overcome his fears and insecurities, among other advantages. Magic will also be transferred to the reality of the teaching practice, providing examples of direct use in all the areas of the curriculum, with numerous didactic suggestions for a direct classroom application. However, some will continue to think of magic as pure fun or entertainment, without disregarding its obvious playful value, it is undeniable, in view of the clear evidence presented in this article, that magic has a clear intellectual and formative utility, with an unquestionable worth as a pedagogical tool, making a valuable contribution to the improvement of the teaching-learning process in the Primary Education classroom. Keywords: Palabras clave: Magic; Pedagogy; Educational Methods; Primary Education. Magia; Pedagogía; Métodos Educativos; Educación Primaria. 38 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga 1. Introducción Alrededor de cien personas, están sentadas en penumbra, solo interrumpida por la luz brillante del foco que ilumina la figura del mago que está haciendo un juego de cartas sobre un tapete de terciopelo verde. Unos, están atentos intentando descubrir el truco, mientras que otros, venciendo su resistencia a ser engañados, han puesto su mente lógica en pausa, abandonándose al placer del espectáculo. Sin embargo, todos están disfrutando de las sensaciones mágicas sin pestañear. La magia es el placer de sentir el cosquilleo de fuegos artificiales en el cerebro. Sorpresa tras sorpresa, juego tras juego, guiados por su mente infantil, para la que todo es posible, el corazón del público se acelera, se produce un vacío en su estómago, contienen la respiración, concluyendo con una fuerte ovación que retumbará durante varios segundos en la sala. Un conglomerado de emociones, tan puras, que producen una especie de catarsis emocional finalmente liberadora, para terminar saliendo con una sonrisa de la sala. Estamos hablando de magia. Este artículo pretende atraer la atención sobre el potencial educativo de la magia como herramienta pedagógica, aportando sugerencias de utilización en el aula para lograr el fin último de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. En un primer apartado se ofrecerá una definición del concepto de magia y el porqué de su conceptualización como arte y también se expondrán brevemente los diferentes tipos de magia existentes, proporcionando al lector ejemplos de las mismas. Asimismo se hará referencia a algunos conceptos esenciales que vertebran la magia y por último se señalará al elemento fundamental en todo espectáculo mágico: el público y sus principales características atendiendo a su edad. En segundo lugar se abordará la utilidad de pedagógica de la magia y su alto valor como recurso didáctico, haciendo mención a su posición privilegiada como herramienta capaz de promover un aprendizaje activo por parte de los alumnos. Además de establecer su valor didáctico en términos generales, su conexión con las inteligencias múltiples, su efecto potenciador de cualidades como la resiliencia y su capacidad impulsora de la Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 39 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria creatividad de los alumnos, también se repasará la aplicación práctica de la magia en las diferentes áreas del currículo, sugiriendo estrategias concretas y brindando numerosos ejemplos de aula. 2. ¿Qué es la magia? Según la definición clásica del término, magia es el “arte o ciencia oculta con la que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales” RAE (s.f.). Más que sobre estos actos, palabras o resultados, en este artículo se pondrá el foco en la calificación de “arte” ya que sin duda, la magia va mucho más allá del recreo, el entretenimiento o la diversión. Desde siempre se ha intentado establecer una categorización de la belleza o lo bello. Ya en el siglo V a.C. los sofistas clasificaron las artes según su función, diferenciando entre las primordiales o básicas para la vida y aquellas que únicamente desempeñaban una función placentera. En otras palabras, tal como afirmó Tatarkievicz (1991) las artes útiles y las que únicamente proporcionaban deleite al ser humano. Por otra parte, Platón optó por una clasificación tripartita de las artes, atendiendo a la actitud de las mismas hacia los objetos, señalando que algunas artes los imitarán, tales como la pintura, otras los utilizarán, como la cinegética y por último, algunas artes fabricarán nuevos objetos que no es posible hallar como tales en la naturaleza. En la Edad Media en cambio, las artes se categorizaron según requirieran de la realización de algún tipo de trabajo manual, denominándose artes mecánicas y las artes liberales, cuyo nombre fue otorgado por permitir la liberación del trabajo manual. Con el nacimiento del cine, éste fue calificado como “séptimo arte” aludiendo a su capacidad para aunar el resto de las artes (arquitectura, escultura, pintura, música, danza y literatura) en una sola, según afirman Simpson, Utterson y Shepherdson (2004), quienes contemplan el cine como el producto de la síntesis las seis artes anteriormente mencionadas. 40 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga Siguiendo ese argumento, la magia podría considerarse como el octavo arte ya que sobrepasando el puro entretenimiento, se trata de un espectáculo que proporciona la oportunidad de exponerse a diferentes elementos de pintura, escultura, danza o música, al tratarse de un “paraguas” que engloba todas las demás artes, como hace notar Basterrechea (s.f.), al mismo tiempo que cumple con las funciones tradicionales del arte, creando una auténtica experiencia estética, donde se procura al hombre el goce de una vida superior a través de la sorpresa, la maravilla y la ilusión, como mantiene Paviatto (2000) al afirmar que “el mago ejerce una forma de belleza especial, que es la belleza de lo imposible”. En esa misma línea, Ascanio (2000) establece la necesidad de otorgar a la magia el lugar que por su naturaleza le corresponde, dada su íntima conexión con la cultura, subrayando su significación tanto en el plano intelectual como artístico. ¿Qué es lo primero que viene a la mente cuando se escucha la palabra “magia”? Unos pensarán de inmediato en Houdini, el famoso escapista, mientras que algunos no podrán evitar recordar a David Copperfield haciendo desaparecer la estatua de la libertad y otros quizás evocarán la imagen del mago que en la fiesta de cumpleaños de su hijo hizo las delicias de mayores y pequeños con excelentes juegos de cartas. Todos ellos estaban haciendo magia, ya que ésta se puede presentar en múltiples formatos. Atendiendo a las circunstancias en que se realiza, como se especifica en la clasificación realizada por Cram (2006), en la magia se observan tres diferentes categorías: magia “de cerca”, magia “de salón” y magia de “escena”. El mago que toma un serrucho y comienza a serrar a su ayudante, nos sitúa ante la magia de escena, que se define por realizarse desde un escenario. Esta ubicación supone que el que el mago y el público se encuentren situados en dos planos diferentes. En cambio, en el caso de la magia de salón, público y mago se hallan al mismo nivel, al igual que en el caso del mago que actúa en un cumpleaños. En último término, y quizás la más popular en la actualidad, nos encontramos con la magia “de cerca”, en la que el público, generalmente muy reducido, se sitúa alrededor de una mesa en la que el mago irá ejecutando sus juegos. Se caracteriza por una gran proximidad entre el mago y el es- Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 41 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria pectador, lo que produce un considerable nivel de intimidad entre ambos, como resalta Tamariz (2000) al aseverar que “la magia de mesa ofrece tal serie de ventajas y garantías para el espectador que el aleteo del misterio se puede conseguir en ella con mayor facilidad e intensidad”. Probablemente, llegado este punto, al lector le surja la duda sobre dónde encaja la anteriormente mencionada desaparición de estatua de la libertad protagonizada por David Copperfield. Se trata de un subtipo de magia de escena denominado “gran ilusión”, que se define porque su objeto central es el ser humano o algo de mayor tamaño, como en el caso del famoso monumento. 3. Algunos términos mágicos imprescindibles ¿Quién no ha oído hablar de trucos de magia? Ciertamente este es el término más extendido entre los profanos para designar lo que los magos denominan juegos. Un truco es definido en su primera acepción como “mañas o habilidades que se adquieren en el ejercicio de un arte, oficio o profesión” RAE (s.f.). En el caso concreto que nos ocupa, con la palabra truco se alude a que el mago distrae, manipula mediante artimañas, crea trampas y engaña al espectador. Sin embargo, con el término magia, tal como se apuntó en el apartado anterior, se hace referencia a los gestos mágicos realizados por el mago con el fin de romper las leyes naturales, consiguiendo que los objetos actúen de forma inimaginable. Es decir, el mago realiza auténtica magia, de tal modo que engaña al cerebro racional del espectador que no es capaz de explicar científicamente lo que está presenciando. Por lo tanto, el término correcto para los efectos creados por un mago es el de juego. Si un conjunto de juegos se enlazada entre sí a través de una unidad narrativa o temática se denomina “rutina”. Por último, una combinación de rutinas entrelazadas entre sí forma el “programa” o “show”. Estas rutinas pueden estar unidas mediante una estructura narrativa común, como en el caso de magos como René Lavand o Dai Vernon, si bien otros magos se basan en el impacto visual, como David Blaine. 42 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga Por último, no es posible cerrar este apartado sobre términos mágicos sin hablar de misdirection. Según explica Ascanio (2000) con este anglicismo se hace referencia al control de la atención del espectador, atrayéndola hacia un punto neutro, lo que permite al mago realizar la acción o acciones mágicas necesarias pasando totalmente inadvertidas, creando la sensación de magia, ya que el cerebro es incapaz de traducir en sensaciones todo lo que le entra por los sentidos, con lo que dependiendo de donde esté centrada su atención, el resto de los elementos escaparán a su percepción. 4. El público: sin ti, no soy nada No cabe duda de que para cualquier artista, el público es imprescindible, ya que después de todo, el fin último del arte es emocionar, objetivo que se verá incumplido si falta uno de los dos elementos de esta relación simbiótica. El mago siempre y en todo momento debe tener presente al público y sus características, siendo ésta una de las primeras enseñanzas que todo mago principiante recibe. Según recoge Ortiz (1999) todo aquello que pueda producir fatiga en el espectador, disminuirá la efectividad del efecto perseguido, ya que el público se distrae y se cansa con suma facilidad. En el caso de la magia utilizada con fines didácticos, por regla general tiene como destinarios a los niños, lo que requiere un mago con unas características muy concretas, ya que hacer magia para niños no es precisamente una tarea fácil, dado que el mago se enfrenta a uno de los públicos más exigentes. Un mago dedicado a la magia infantil debe contar unos rasgos muy concretos en su comportamiento, que le van a permitir conectar, al mismo tiempo que dominar a su público, disfrutando de su trabajo, animando a los niños a que sueñen junto a él y sobre todo, respetándolos, dándoles su lugar y no tratándolos como a un público de nivel inferior. Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 43 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Dentro del público infantil, se pueden distinguir varios rangos de edades: en primer lugar, los niños hasta los 5 ó 6 años. En este caso, la vestimenta y la presentación del mago orientado a esta edad, es absolutamente crucial, debiendo optar por vestirse de forma divertida y hasta estrambótica, con colores llamativos y alegres y su charla debe ser mínima. Los juegos han de ser muy cortos, simples y directos, sin gran parafernalia. Buenos ejemplos de juegos indicados para esta edad son la apariciones y desapariciones de objetos. Posteriormente se encuentran los niños entre 6 y 11 años, el tramo de edad más travieso y que en más aprietos puede poner al mago. Son muy participativos y les gusta destacar y llamar la atención, por lo que adoran resultar elegidos como ayudantes. Igualmente, son curiosos y necesitan juegos que cuenten historias, por lo que el mago deberá llevar su charla muy bien preparada, como recomienda Tamariz (2005). Por último, los niños de 11 años en adelante agradecen juegos más elaborados, llamativos y con un mayor grado de complicación, elevando el nivel de dificultad del momento mágico, hasta llegar el clímax o momento final de juego. Según destaca Tamariz (2005) en esta edad será imprescindible saber manejar hábilmente la atención, ya que si el espectáculo no cumple con el requisito de ir in crescendo, se pueden romper los lazos de atención del público con el mago. 5. La magia como recurso didáctico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Numerosos autores están de acuerdo en señalar la gran complejidad que entraña el proceso de enseñanza-aprendizaje. En concreto De Vicente (2010) hace referencia a la dificultad que conlleva todo progreso en el aprendizaje, señalando que “el aprendizaje es un proceso psicológico fascinante a la vez que complejo”. Parte de esa complejidad viene determinada precisamente, por los efectos que el proceso de aprendizaje tiene sobre los 44 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga organismos, a los que dota de la capacidad de establecer conexiones causa-efecto entre diferentes sucesos de su entorno, gracias al desarrollo de una sensibilidad para captar las influencias del ambiente cercano y llevar a cabo las modificaciones necesarias en su conducta, con el fin de adaptarse de una manera más eficiente al mundo que les rodea. El individuo por tanto, modifica sus estructuras cognitivas como producto de su interacción con el medio ambiente. Sin dejar de lado los procesos mentales necesarios para alcanzar el objetivo del aprendizaje, hoy en día la tendencia actual, camina hacia la vinculación de lo anteriormente aprendido con los nuevos conocimientos, lo que requiere de la adquisición de nuevas habilidades. Asimismo, la participación del alumno en su propio proceso de aprendizaje se convierte en un elemento absolutamente esencial, participación mental, que además también se exige acción por parte de los estudiantes, siendo crucial la actitud del alumno, con lo que la motivación jugará un papel primordial para suscitar la creación de voluntad propia en el sujeto para aprender. “Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”, Confucio, (s.f.). Esta conocida frase respalda la necesidad de instaurar una metodología que promueva el aprendizaje activo en el aula para alcanzar la máxima eficacia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido la introducción de la magia en el aula no hace sino potenciar enormemente el aprendizaje significativo de los estudiantes, ya que coloca el foco sobre el alumno, quien será el protagonista y actor de su propio aprendizaje. Está comprobado, que por el simple hecho de escuchar una información, ésta no se aprende. El cerebro necesita procesarla para aprehenderla, analizarla y establecer conexiones con conocimientos anteriores como señala Mora (2013), lo que resulta absolutamente imposible dentro de un contexto de aprendizaje pasivo. Trabajando sobre la información recibida y realizando algunas tareas como reformularla con sus propias palabras, conectarla con otras ideas o buscar su opuesto, Holt, (1967) observó que el aprendizaje mejoraba visiblemente. Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 45 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Los alumnos necesitan escuchar, ver, descubrir, analizar, aplicar, formular preguntas, intercambiar ideas con otros para poder aprender, en línea con los numerosos estudios afirman que se adquieren mejor los conocimientos si se basan en experiencias concretas y prácticas. Aprender haciendo es imprescindible para un aprendizaje profundo, lo que se consigue con estrategias de aprendizaje activo como la magia, que estimulen la adopción de ese rol dinámico que se persigue. No cabe duda de la dificultad que entraña el proceso de enseñanza-aprendizaje y tampoco sobre el hecho de que cada persona se enfrenta al mismo de forma diferente, obteniendo también resultados dispares. No fue hasta que Gardner (1983) amplió la proyección del potencial humano fuera de las fronteras hasta el momento establecidas por el corsé del cociente intelectual. Sin contradecir la definición tradicional de inteligencia, véase “capacidad de solucionar problemas”, Gardner afirma que para su desenvolvimiento cotidiano el hombre necesita desarrollar varios tipos diferentes de inteligencia, señalando la existencia de siete inteligencias básicas, a las que con posterioridad añadió una octava e incluso habló sobre la posible existencia de una novena inteligencia, Gardner (1999). Su teoría de las “inteligencias múltiples” respeta las diferencias entre las personas y sus métodos de aprendizaje. “Es de suma importancia que reconozcamos y alimentemos todas las inteligencias humanas y todas las combinaciones de inteligencias. Todos somos tan diferentes en parte porque todos poseemos combinaciones distintas de inteligencias” Gardner (1987). En relación con las inteligencias múltiples, Felman (1980) diferencia entre experiencias cristalizadoras y experiencias paralizantes, términos posteriormente ampliados por Walters y Gardner (1986), que constituyen momentos decisivos en el desarrollo de las inteligencias, de carácter positivo o negativo. Las experiencias paralizantes cierran o dificultan gravemente el desarrollo de alguna inteligencia tras tener una vivencia negativa, quizás relacionadas con la experimentación de una emoción negativa, sentimientos de temor, culpabilidad, o vergüenza. Por el contrario, las experiencias cristalizadoras son aquellas chispas que actúan como desencadenantes del desarrollo de una inteligencia. En este sentido, entrar en contacto con la magia a través de los diferentes tipos de exposiciones que se puede proporcionar a los alumnos en el aula, puede ser esa chispa de la que Felman (1980) hablaba. 46 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga Por otro lado, la práctica de la magia implica la necesidad de ajustarse a una organización, orden y lógica mental, propiciando la realización de operaciones mentales concretas tales como analizar, deducir, crear o coordinar. Igualmente desarrolla del sentido de la observación, al mismo tiempo que pone en marcha el análisis de datos y facilita el entrenamiento de la mente para utilizar con comodidad el principio de causalidad, por el que todo efecto es producto de una causa Etcheveryy (2000). Asimismo, la magia promueve competencias tales como hablar en público, desarrollando la oratoria, habilidad imprescindible e inherente a todo juego de magia. Del mismo modo, estimula la psicomotricidad fina a través de la necesaria habilidad manual, destreza crucial para realizar algunos juegos con éxito. Adicionalmente proporciona herramientas nada desdeñables para luchar contra la timidez, ya que traslada el foco al exterior, centrándose en lo que sucede fuera, propiciando una excelente manera de salir del ensimismamiento que habitualmente produce la timidez permitiendo al mago superar su ansiedad social, logrando manejar de forma efectiva la situación, generando en último término confianza en uno mismo para olvidar la vergüenza o inseguridad que dificulta las relaciones con los demás. La práctica de la magia también desarrolla la paciencia, una virtud que naturalmente es bastante ajena al comportamiento infantil y sin embargo es clave para gestionar un gran número de situaciones de nuestra vida cotidiana y además resulta imprescindible a la hora de manejar nuestras relaciones o resolver problemas. Si bien no es una virtud innata en el niño, éste puede aprender a desarrollarla mediante el entrenamiento adecuado, como el que proporciona la magia, gracias al cual aprenden como gestionar sus impulsos, elemento importante en su proceso madurativo. A través de la magia también se puede desarrollar la resiliencia. Proveniente del latín resilio, el vocablo alude a rebotar o volver atrás de un salto siendo definida como la concatenación de sucesivos acomodos exitosos por parte de un individuo que ha sido expuesto a factores biológicos de especial riesgo, generando la esperanza de que esa baja reacción ante los elementos que producen estrés, se prolongue en el tiempo, tal como señala Werner (2001). En este sentido, según recoge D’Alessio (2001) citando palabras de Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 47 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria Boris Cyrulnik, pionero en estudios sobre resiliencia, ésta es la “habilidad de saber construirse, en cada ocasión, en un entorno afectivamente seguro desde el que explorar el mundo”. Esa habilidad para superar exitosamente una experiencia estresante se entrena de forma constante en cada juego de magia que se realiza ante el público. El aprendiz de mago debe superar sus inseguridades y miedos, lo que le prepara para las situaciones que tendrá que afrontar en otros contextos sociales. La magia, proporcionará la fortaleza necesaria para ser capaz de enfrentarse a los fracasos, fomentando el dominio de sí mismo, ahondando en el conocimiento de la naturaleza humana. Es indudable por tanto, el extraordinario potencial didáctico de la magia, como explica Ruíz (2013), quien presenta numerosas posibilidades de utilización de la magia en el aula por parte del docente, tales como las que serán mencionadas a continuación, analizando el extraordinario abanico de recursos didácticos que la magia proporciona a los docentes, del mismo modo que se enumerarán las aplicaciones prácticas de la misma en relación a las diferentes áreas del currículum educativo. De esta forma, la magia puede constituirse en una especie de oasis en mitad del desierto, que proporciona cobijo y alivio al agotado viajero. La magia puede actuar como pausa divertida entre sesiones o como un pequeño punto y seguido entre varias actividades, facilitando también la posibilidad de reposar al final de una agotadora jornada lectiva. Igualmente se puede utilizar para llamar la atención del alumnado o como punto de partida de un tema, facilitando una fuente inagotable de emoción, intriga y sorpresa, imprescindibles para que se produzca cualquier tipo de aprendizaje. Del mismo modo, la magia se constituye como una excelente actividad de vuelta a la calma o como un magnífico ejercicio de relajación tras una actividad intelectual intensa. Incluso puede actuar como elemento apaciguador e instrumento mediador para resolver problemas de convivencia que en ocasiones pueden surgir entre los alumnos. Asimismo, tiene enormes posibilidades como herramienta de uso transversal, aplicable a todas las asignaturas del currículum. En primer lugar, tanto el área de Ciencias Naturales como el de Ciencias Sociales pueden verse claramente beneficiadas por el uso 48 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga de la magia como una unidad didáctica en sí misma. En otras palabras, los docentes pueden sugerir actividades de investigación sobre la magia y su historia o proponer un trabajo de investigación que permita descubrir el contexto histórico de algunos de los magos más famosos en la asignatura de Ciencias Sociales, mientras que la explicación de muchos de los conceptos típicos de las Ciencias Naturales permitirá la realización trucos de magia relacionados con la física o la química, al mismo tiempo que facilitará la comprensión de ciertos fenómenos naturales, que de otro modo no podrían ser observados de forma directa. En lo que respecta a la asignatura de matemáticas, resulta imprescindible hacer referencia a la “matemagia”, concepto que tal como indica Blasco (2007) consiste en explicar las matemáticas a través de elementos como cartas, monedas o cubiletes, generando una actitud positiva hacia la materia y contribuyendo a hacerla más atractiva para el alumnado, consiguiendo una mejora en la percepción general de la asignatura. En todo caso, no se puede perder de vista el estímulo que la magia representa para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático de los alumnos. La magia además también fuerza en los alumnos, la necesidad de activar su pensamiento, ya que suscita interrogantes y despierta la curiosidad sobre el mecanismo, el proceso del juego, lo que en último término permite al maestro aplicar rutinas de pensamiento que espoleen su capacidad de pensamiento crítico y de cuestionarse su entorno, favoreciendo el aprendizaje activo por parte del alumno. El pensamiento central subyacente sobre la enseñanza de la lengua es que la práctica docente debe orientarse fundamentalmente al desarrollo de discursos escritos, ya que la oralidad se da por supuesta al ser tomada como una característica definitoria de la persona, constituyendo la herramienta esencial para la interacción con los demás, así como para la expresión de sentimientos y la transmisión de pensamientos. Precisamente debido a esta supuesta cotidianeidad de la oralidad y a que las escuelas centran su acción educativa en el discurso escrito y generalmente planificado, un amplio número de personas presentan serios problemas a la hora de enfrentarse a comunicaciones orales Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 49 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria en público o de tipo formal, como señalan Vilà y Castellà (2014). Como consecuencia de verse en la necesidad de crear un hilo conductor para sus juegos o para sus rutinas y lo cruciales que resultan el conjunto de frases que acompañan a cada juego y que van dirigiendo la atención del espectador allí donde el mago la necesita, denominadas “charla” por los magos profesionales, el área de lengua se trabaja intensamente con la magia, lo que se traduce en una formidable potenciación de la capacidad comunicativa, perfeccionando su expresión oral, a la vez que se pierde el miedo a hablar en público y se gana ostensiblemente en seguridad personal. Sin dejar la comunicación escrita relegada a un segundo plano, ya que también se potencia mediante la creación del propio libro de juegos de cada alumno, donde irá anotando las dinámicas y explicaciones de los juegos de forma detallada. También pueden elaborar sus propios guiones para su actuación, poniendo por escrito la charla necesaria para la presentación de cada juego y su posterior desarrollo. En el caso de la Educación Artística, tanto en su vertiente de Educación Plástica como la de Educación Musical, aunque relegadas a un segundo plano en los últimos años, no dejan de tender hacia la interdisciplinariedad y dentro de ese enfoque globalizador producen un alto impacto psicológico en el proceso de los alumnos, permitiendo a los pequeños magos pueden construir sus propios artefactos mágicos o crear música para el espectáculo, convirtiendo al niño en el constructor de su propio aprendizaje, logrando que éste sea significativo, mediante la utilización de herramientas lúdicas y dinámicas como la magia. Por otro lado, la Educación Física se ve beneficiada por los números juegos que trabajan la psicomotricidad fina y gruesa, así como la vuelta a la cama al final de una sesión con un pequeño juego de magia. Para el éxito de cualquier rutina mágica es imprescindible destacar un factor crucial como es el de la comunicación entre el mago y su público con el fin de transmitirles “sensación mágica”. Para ello no son necesarios grandes decorados ni maquillaje, sino que se cuenta con una valiosa herramienta que siempre nos acompaña: nuestro propio cuerpo. Tamariz (2005) subraya la importancia 50 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga del cuerpo como transmisor de sensaciones y creador de atmósfera mágica, señalando cuatro puntos en concreto, que califica de “puntos mágicos”, refiriéndose en concreto a la voz, la mirada, las manos y los pies, con los que enumera la cantidad de efectos que se pueden conseguir y que constituyen un magnífico campo de pruebas para el desarrollo de la expresión corporal en el área de la Educación Física. La labor tutorial también puede tomar la magia como vehículo para trabajar todo tipo de valores. No se puede olvidar que el maestro es la figura de referencia de los niños fuera de su hogar, lo que le sitúa en un lugar excelente para favorecer hábitos saludables, comportamientos cívicos, hábitos de seguridad personal, etc. Tanto en el papel de mago como en el de educador, se debe ser capaz de administrar el “poder mágico” que representa la influencia que se ejerce sobre los alumnos y utilizarla con responsabilidad, enfocándola hacia actitudes y valores positivos en el alumnado. En la misma línea, la magia contribuye en gran medida a proyectar una imagen positiva del maestro, consiguiendo ganarse el respeto y la admiración de sus alumnos. La magia también tiene un efecto potenciador de las relaciones psico-afectivas entre los alumnos y entre los alumnos y el maestro. Contribuye a que eleven su autoestima y confianza, al mismo tiempo que mejoran sus habilidades sociales y de relación. También puede ser un elemento a considerar en la integración educativa, como vehículo de inclusión, ya que es muy sencillo entender los trucos y emocionarse con la magia, independientemente del idioma que se hable o de la condición social: la magia tiene un carácter universal. “Si haces que el aprendizaje sea divertido, motivarás a tus alumnos para que quieran aprender” Ruíz (2013). El juego de magia también puede actuar como “chantaje mágico”, en recompensa por un buen trabajo o un buen comportamiento, controlando y aplacando comportamientos disruptivos y manteniendo un buen clima de aula que permita el aprendizaje ya que la magia funciona muy bien como elemento reductor de estrés y ansiedad en los niños, minimizando la tensión en el aula. Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 51 La magia como recurso pedagógico. Aplicaciones prácticas en el aula de Educación Primaria El potencial de la magia como herramienta didáctica alcanza incluso a las TIC, gracias a las cuales los alumnos pueden dar rienda suelta a su creatividad, elaborando sus propios materiales mágicos, explicaciones mágicas, carteles, etc. además de cubrir sus necesidades de formación mágica a través de los recursos gratuitos que se encuentran a lo largo y ancho de la red. En cualquier caso, ha quedado evidenciado el enorme potencial de la magia como herramienta didáctica, la cual, por su amplio espectro, puede ser aplicada a casi cualquier ámbito o área educativa. Sin embargo, en este punto es importante destacar otro aspecto en el que la magia incide de forma especial, como es la creatividad. Pablo Picasso (sf) ya manifestó su preocupación por la conexión o mejor dicho, desconexión existente en gran número de ocasiones entre la escuela y la creatividad cuando afirmó que “todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer”. En este sentido, Acaso y Megías (2017) realizan una agitadora propuesta que utiliza el arte y la creatividad para promover la revolución en las aulas, lo que resulta ser el paralelismo perfecto con la introducción de la magia en la escuela. Estas autoras se preguntan qué ocurriría si se llevara una sandía a clase, lo que podría traducirse en nuestro caso a llevar una chistera con un conejo dentro. Partiendo de la premisa básica que la vida no está compartimentada en asignaturas, aplican la consigna de utilizar el arte como elemento aglutinador que permite la generación de conocimiento sobre cualquier tema, lo que es igualmente aplicable a la magia. 6. Conclusión TTras la realización de un breve acercamiento al concepto de magia y sus modalidades, así como el repaso de algunos conceptos básicos de este arte, como el de misdirection, o la denominación adecuada de los juegos y rutinas realizados por el mago durante un espectáculo mágico, se ha hecho referencia al público y su posición esencial dentro del espectáculo mágico. Después de una sucinta presentación teórica, se ha establecido 52 Creatividad y Sociedad · nº34·septiembre de 2021 Vall d’Hebron, 171, Edifici Llevant - Barcelona· www.creatividadysociedad.com · ISSN: 1887-7370 Ána Alzaga su valiosa aportación al proceso de enseñanza-aprendizaje dentro del aula de Educación Primaria, como recurso esencial en el desarrollo del alumno en formación, potenciando su resiliencia, su creatividad, su autoconocimiento, proporcionándole las herramientas necesarias para superar sus miedos e inseguridades, entre otras ventajas. La magia también se ha trasladado a la realidad de la práctica docente, aportando ejemplos de utilización directa en todas las áreas del currículo, con numerosas sugerencias didácticas de aplicación en el aula. Si bien algunos seguirán pensando en la magia como pura diversión o entretenimiento, sin despreciar su evidente valor lúdico, es indudable, a la vista de las claras evidencias presentadas en este artículo, que la magia tiene una manifiesta utilidad intelectual y formativa, con un incuestionable valor como herramienta pedagógica, realizando una valiosa aportación a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula de Educación Primaria. Bibliografía Acaso, M., y Megías, C. (2017). Art Thinking. Cómo el arte puede transformar la educación. Barcelona Ediciones Paidós. Arnold, M. (1960). Emotion and Personality: Psychological Aspects, (Vol. 1). New York, Estados Unidos: Columbia University Press. Ascanio, A. (2000). Concepción de la atmósfera mágica. En J. 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