Querido Señor José Espero que esta carta le encuentre bien. Quería tomarme un momento para expresarle mi más profunda gratitud y admiración por todo lo que ha hecho por mí. Su paciencia infinita, su sabiduría y su dedicación han sido una fuente de inspiración constante. Desde los primeros días, me dio la confianza que necesitaba para creer en mí misma y en mis capacidades. Siempre recordaré los momentos en los que me animaba a seguir mejorando y creciendo, y sin necesidad de tener que leer "el libro de El arte de hablar en público". Gracias a su apoyo constante, he aprendido a confiar más en mí misma y a enfrentar nuevas situaciones con más seguridad. Además, quiero agradecerle por escuchar mis temas de conversaciones aleatorias, incluidas aquellas sobre mis cosas personales, por las charlas en Instagram cuando usted tenía el brazo fracturado, y por aguantar mi terquedad. Sé que a veces puedo parecer terca o incluso alejarme del tema, pero siempre he valorado el interés y la paciencia que me ha demostrado. También, gracias por perdonar los apretujones de las costillas; espero no haberle incomodado, de igual manera voy a seguir haciéndolo. Quiero que sepa que su impacto en mi vida va mucho más allá de las lecciones del aula. "Y aunque a veces diga que me cae mal, la verdad es que es un poquito mentira. Solo lo digo por molestar, porque en realidad lo aprecio mucho más de lo que suelo admitir." Esto mantiene un tono sincero y a la vez ligero, ideal para el estilo que ya usas en Aunque a veces no me guste reconocerlo, usted ha sido uno de los mejores profes que he tenido. Ha sido un mentor, una guía y, sobre todo, un amigo. Espero que podamos seguir hablando o en contacto, claro, si a usted le parece bien. Me siento muy afortunada de haber sido parte de su clase y de haber tenido la oportunidad de aprender de alguien como usted. Byeeeeee Con cariño, le mando un abrazo, Ashley 😊