Como Involucrar a la Familia en el Discipulado Familia, una escuela de discípulos Deuteronomio 6:4-9 4 »Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es. 5 Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. 6 Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. 7 Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 8 Las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias[b] entre tus ojos. 9 Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas. Introducción: En los peores tiempos de la Iglesia Cristiana, pequeñas células familiares mantuvieron firme la luz de la verdad encendida. Volver al hogar y desarrollar discípulos allí es una urgencia hoy, si no nos abocamos a esta tarea la sociedad se tragará a nuestros hijos cuando estos salgan de casa. El discipulado familiar significa dirigir tu hogar haciendo todo lo que puedas, cada vez que puedas, para ayudar a tu familia a convertirse en amigos y seguidores de Jesús. Ciertamente, hay puntos altos y bajos en la vida que crean grandes oportunidades para que los padres señalen la fidelidad de Dios, pero la mayoría del liderazgo espiritual ocurre en las interacciones cotidianas con tu familia. Prácticamente todo el tiempo que nuestros hijos están con nosotros los estamos discipulando. I- Discipulado: Un mandato que comienza con los padres. v 6 (tu corazón) El discipulado en la fe cristiana tiene que empezar en el corazón de los padres. Esto no se trata solamente de una doctrina, es involucrar todo nuestro ser. - Corazón (motivación) - Alma (inteligencia) - Fuerzas (habilidades) - No podemos llevar a nuestros hijos a un nivel o estado espiritual al que nosotros no hemos llegado. El techo espiritual del hogar lo establecen los padres. - La confianza de Josué frente al pueblo era producto de la confianza que tenia en la labor espiritual que había realizado en su familia. Josué 24:15-16 II- Discipulado: Un mandato que inicia en un lugar especifico. El hogar el aula de discipulado. v 7 (tu casa) - El hogar es punto de partida de la Gran Comisión. Es el primer lugar a donde se debe IR y es el primer lugar a donde se nos dice VAYAN. - Donde primero nuestros hijos escuchan el sígueme de Jesús será en el hogar. - Un niño pasa mas de 2 horas diario frente a las pantallas. - ¿Tenemos mas celulares, televisores y tables que Biblias en el hogar? - 5, 10 0 15 minutos de “altar familiar” no pueden competir contra 2, 3 o 4 horas de television, redes sociales, youtube, neflitx, etc. - Dejamos a los niños frente a las pantallas para nuestro beneficio, pero no para el de ellos. III- Discipulado: Un mandato con una estrategia especificada. v 7-9 1- Errores a evitar en el discipulado familiar. a. El discipulado familiar no es exploración espiritual de forma libre. En una cultura que ama la idea de dejar que los niños elijan por sí mismos lo que ellos piensan que es verdad, el “adoctrinamiento” se ha convertido en una mala palabra. ¡Qué decepción tan desastrosa! No decirle a tus hijos lo que es verdad es lo opuesto al amor. b. El discipulado familiar no es usar la Palabra de Dios para salirte con las tuyas. No es usar la amenaza del descontento de Dios para hacer que tus hijos guarden silencio, se queden quietos o dejen de molestarse el uno al otro. La manipulación del comportamiento es impulsada por el miedo, pero la obediencia a Dios es impulsada por la gratitud y el amor sincero. Un niño bien portado no es lo mismo que un niño discipulado. c. El discipulado familiar no es una forma de criar a niños populares. La fe de tu hijo o hija no impresionará al mundo. Tus hijos serán odiados por quién es tu Dios y cómo Él es (Mr 13:13; Jn 15:19). Necesitamos levantar una generación preparada para ser claramente diferentes de sus compañeros, “anormales” por su rectitud moral. En muchos sentidos, eso es lo opuesto a nuestra inclinación natural sobre cómo criar a nuestros hijos d. El discipulado familiar no es una estrategia para convertirse en un padre admirado. El discipulado familiar transforma a los niños en la imagen de Cristo, no en la imagen de su madre o padre. No estás diseñando a un niño para que se ajuste a un molde de perfección para conseguir la admiración humana y el orgullo de los padres. e. El discipulado familiar no siempre es el camino más atractivo. El discipulado familiar no es el camino de menor resistencia. Para los niños, la autoridad, el entrenamiento y las reglas parecen adversarios de la libertad y del placer. “Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, después les da fruto apacible de justicia” (Heb 12:11). 2. Mas alla del “Altar Familiar” v 7-9 a. Intencionalidad: Diligentemente, excelencia, esfuerzo b. Constancia: Andando en el camino, sentado en la casa, acostado, al dormir, al levantarse. c. Profundidad: Atado como señal e insignia en el cuerpo. Escritas en las paredes de la casa. (Llenemos el mundo de la Palabra) d. Lecturas cristianas, fantasia, ficcion, aventura, etc. (Cronicas de Narnia, El Señor de los Anillos) pida reportes de lectura y exposicion de lo aprendido. e. Videos y audios, (tu historia preferida, etc) f. Actividades de desafio que incluyan progreso y reconocimiento. (acampar, caminatas, etc) g. Juegos de memorización, debate bíblicos, talentos, Apps biblicas. etc. h. Regalos bíblicos antes que todo. i. ¿Qué estamos escuchando? La musica que escuchamos al inicio de nuestras vidas se convertira en nuestro gusto musical. j. Realice examenes de comprensión biblica con regularidad. k. Ponga tareas de solidaridad. l. Realice prueba de dones. ll. Enseñe a compartir el evangelio y de oportunidad para que lo hagan. m. Noches familiares tematicas. El principal ministerio donde un cristiano debe aplicar todas sus fuerzas y recursos para tener éxito es su familia. Lo demás serán fracasos disfrazados de éxitos sino ha triunfado en su familia. “Siempre estamos discipulando”