ENSAYO: LA IMPORTANCIA DE LA IA EN EDUCACIÓN AUTOR: CRISTÓBAL DÍAZ FÁBREGA DOCENTES: INES ARAVENA TERESA LOPEZ MAGISTER EN EDUCACIÓN LEGISLACIÓN Y POLÍTICAS EDUCACIONALES 03 DE MAYO DE 2024 Índice: Introducción …………………………………………………………… pág. 2 1. La inteligencia artificial: su origen y definición. …………………… pág. 2 2. La inteligencia artificial en la educación …………………………… pág. 3 3. De los paradigmas tradicionales al nuevo paradigma docente …………………………………………………… pág. 5 4. ¿Qué papel juegan las comunidades educativas en esta nueva educación? …………………………………………… pág. 6 5. Desafíos éticos y sociales para desarrollar la inteligencia artificial en la educación ………………………………. pág. 7 6. Conclusiones…………………………………………………………… pág. 8 7. Bibliografía……………………………………………………………… pág. 10 1 Introducción A finales del año 2022, el programa llamado ChatGPT es presentado a la población mundial. Este programa permite a los usuarios chatear con una inteligencia artificial (desde ahora la llamaremos IA) del tipo generativa. Las personas a partir de ese momento pueden realizar preguntas y entablar una conversación con él, quien interpretará los textos y entregará respuestas simulando el lenguaje humano. Esta innovación ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología y nos ha permitido abordar desafíos del conocimiento de una forma totalmente diferente. Con unas simples instrucciones podemos crear imágenes que solo los artistas visuales podían lograr, ofrecer diagnósticos médicos a partir de la descripción de síntomas, o personalizar los aprendizajes según las necesidades individuales. Este avance ha dado lugar a lo que considero una nueva revolución tecnológica, comparable en impacto a la invención del internet. Sin embargo, al igual que en las revoluciones anteriores como la rueda, la imprenta o el internet mismo, su impacto puede ser tanto beneficioso como perjudicial para la humanidad. Alabada o denostada, la IA ya forma parte de nuestras escuelas; estudiantes y docentes la utilizan a diario para diversas tareas, desde la creación de una evaluación, un proyecto hasta el estudio o resumen de un contenido, o simplemente entregar una actividad solicitada. En todas estas actividades ya se está usando la IA de tipo generativa. Pero ¿se está usando de forma correcta? ¿se controla que la información sea verídica? ¿existen políticas o reglamentos escolares que regulen su uso? Estas son algunas preguntas que están surgiendo en las comunidades educativas, los docentes, equipos directivos y los expertos en educación. Lo que si sabemos con certeza es que la inteligencia artificial está planteando desafíos inéditos para la educación. En este ensayo, expondré sobre la importancia de la inteligencia artificial en la educación y cómo debemos transformar los paradigmas educativos actuales por uno nuevo, además del papel tradicional del docente y de la escuela para enfrentar estos nuevos desafíos. La IA no solo ofrece oportunidades para personalizar el aprendizaje, sino que también plantea interrogantes sobre la ética, la privacidad y la equidad en el acceso al conocimiento. Es fundamental que cambiemos nuestro paradigma actual sobre el conocimiento y la enseñanza, así también nuestras estrategias y metodologías de enseñanza y evaluación para aprovechar esta tecnología, sin perder de vista los valores fundamentales de la humanidad y el desarrollo de la inteligencia emocional. 1. La inteligencia artificial: su origen y definición. Antes de comenzar a adentrarnos en los aportes y la importancia de la integración de la IA a la educación, es necesario y fundamental que entendamos que es y cuál es su historia para llegar a ser lo que es hoy en día. La IA se refiere a la capacidad que tiene un sistema computacional para simular el comportamiento del cerebro humano. Este sistema es capaz de recibir datos externos como información, aprender mediante el entrenamiento y, en base a este aprendizaje, lograr los 2 objetivos para el que fue entrenado (Brazdil &Jorge, 2001). En esencia el fin último de la IA es lograr que una maquina simule de forma general la inteligencia humana. En 1980, John Searle publicó un artículo en el que diferenciaba entre la IA fuerte y la IA débil (Searle, 1980). La IA fuerte es aquella que no solo simula una mente, sino que es una mente con todas las capacidades y generalidades. Por otro lado, la IA débil, es aquella que solo realiza tareas específicas, sin tener estados mentales. Estas tareas especificas pueden superar las capacidades humanas como ya se demostró en 1997 cuando el ordenador de ajedrez Deep Blue vence al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov. La IA ha tenido un increíble desarrollo a lo largo de esto últimos dos siglos, marcado por una gran cantidad de hitos y contribuciones de personas. El termino “inteligencia artificial” fue acuñado por el informático John McCarthy durante la conferencia de Dartmouth de 1956, considerando ese hito como el nacimiento formal de la disciplina. Por otro lado, Alan Turing, conocido como el padre de la computación moderna, propuso el famosa test de Turing en su ensayo “Computing Machinery and Intelligence”, una prueba que evalúa la habilidad de una máquina para imitar la comunicación humana. En la historia de la IA, también se destacan avances como la creación de Z3 por Konrad Zuse, la primera computadora programable y completamente automática, el ordenador de ajedrez Deep Blue de IMB, el programa Eugene, que supero el test de Turing o el modelo BERT, que mejora el rendimiento del procesamiento automático del lenguaje natural. En el año 2022, OpenIA lanza al público ChatGPT, una inteligencia artificial capaz de simular una conversación por chat, dando el punto de partida para el desarrollo de todas las IA generativas de hoy en día. Actualmente existen montones de IA débiles que realizan trabajos específicos, que van desde organizar cosas, hasta crear videos o imágenes a partir de textos. 2. La inteligencia artificial en la educación Como ya sabemos, es innegable el avance de la IA en la actualidad, diferentes profesiones, oficios o trabajos ya la están usando y se cree que en un futuro algunos de ellos incluso podrán ser reemplazados por ella. ¿la educación será uno de esos trabajos? ¿los docentes seremos reemplazados por maquinas? La respuesta es NO, la inteligencia artificial es débil y específica, no es capas de generar los vínculos afectivos que un docente establece con sus estudiantes, por lo que nunca una maquina igualará nuestra labor. Lo que esta generando, es un cambio de paradigma en la forma de enseñar, de aprender y de evaluar. Lo que conlleva beneficios y desafíos para la educación. En las escuelas ya se están usando programas como ChatGPT, docentes y estudiantes consultan diariamente a estas nuevas tecnologías para poder generar contenido nuevo. Lo que permite mejorar notoriamente el desempeño de los docentes, como, por ejemplo, en la construcción de preguntas sobre un tema específico con una habilidad específica, diseñando indicadores de evaluación o 3 rubricas más rápido, ayudándose a generar propuestas pedagógicas nuevas y buscando alternativas diferentes para enseñar o evaluar un contenido. La IA puede ayudar a los docentes a planificar los contenidos u objetivos que tiene que trabajar durante el año de una forma más detallada, a automatizar tareas específicas de un docente como las comunicaciones que se envían a los apoderados o al equipo directivo, ayudando a formular actividades interdisciplinares (con otras asignaturas del mismo nivel) o intergeneracionales (con otros niveles educativos), puede ayudar a los docentes a crear materiales didácticos más personalizados según las necesidades puntuales de cada estudiante, ayudar en la retroalimentación de cada estudiante luego de un proceso formativo. En definitiva, la IA puede ser una enorme herramienta de trabajo para los docentes que estén dispuestos a trabajar y aprender de ellas. Por otro lado, tenemos a los estudiantes y las familias, quienes pueden utilizar la IA para aprender de forma personalizada el contenido que el docente enseño en la clase, buscar contenidos nuevos para reforzar o complementar sus estudios, aprender o desarrollar una habilidad, resumir textos y generar posibles preguntas de un contenido que necesitan estudiar. Las familias, pueden buscar rutinas de estudio, consultar a las inteligencias artificiales por contenidos que sus hijos están aprendiendo para ayudarlos a estudiar. En definitiva, la IA es inmensamente importante en el desarrollo de la educación actual. Según Stefania Giannini, subdirectora general de educación de la UNESCO: “La aparición de nuevas tecnologías digitales es una gran oportunidad. Estas innovaciones pueden ayudar a estudiantes marginados, a quienes se encuentran en situación de discapacidad y a los que pertenecen a minorías lingüísticas y culturales. Esas tecnologías pueden contribuir a personalizar el aprendizaje y a crear sistemas educativos más flexibles, y también pueden servir para superar obstáculos geográficos y temporales con el fin de generar un aprendizaje inmersivo” (Giannini, 2023)(el correo de la UNESCO, octubre 2023). Si bien todo parece ser un gran beneficio para la educación, no olvidemos que la IA no es una persona, no se especializa en la asignatura que le estás consultando, es decir, es capas de enseñar matemática, pero no entiende matemática, solo se limita a reproducir la información que extrae de diversos lugares o sitios web para generar una respuesta lo más parecida a la de una persona real. Por ello, aunque un estudiante pueda mantener una conversación sobre un contenido, la IA no podrá responder de forma correcta a todas sus preguntas. Además, la mayoría de ellas son chat de texto similares a los humanos y por lo tanto sus respuestas se limita a ser escritas, dejando de lado componentes audiovisuales y kinestésicos fundamentales para el aprendizaje de muchos estudiantes. 4 3. De los paradigmas tradicionales al nuevo paradigma docente Frente a este nuevo escenario nos queda por preguntarnos ¿Cuál es el papel del docente en esta nueva era digital? ¿puede continuar trabajando de la misma forma a como lo hacía hace unos años atrás (antes de la pandemia)? Estas preguntas llevan a un largo análisis que comienza con entender el rol actual del docente, su forma de ver la educación y sus estrategias de enseñanza y evaluación. Comencemos con la forma que tiene los docentes de ver la educación. Para ello nos guiaremos por algunos de los paradigmas que describe Aldo Montenegro en su libro “La evaluación como método de aprendizaje”. En él señala que algunos paradigmas que se pueden ver en la educación chilena actual son: el paradigma conductista, en el que se cree que el estudiante es un receptor vacío de conocimientos al que mediante actividades de estimulo respuesta se le enseñan los contenidos. También tenemos el paradigma cognitivo, que, a diferencia del paradigma anterior, propone que los estudiantes ya tienen conocimientos preestablecidos que se tiene que utilizar para generar los nuevos conocimientos. El siguiente paradigma es el sociocultural, que propone que la educación es generada por la sociedad, por las interacciones del individuo con su entorno, por lo que el estudiante aprende en las comunidades y la interacción con docentes y compañeros. Otro paradigma llamado socio-cognitivo, cree que los paradigmas sociocultural y cognitivo no son excluyentes, sino más bien son parte de un mismo sistema de enseñanza. Finalmente se habla de un ultimo paradigma constructivista, que cree que el conocimiento del estudiante es una construcción de acciones sociales, afectivas y cognitivas. Los docentes en nuestro país tienen alguno de estos paradigmas arraigado a su cultura y diseñan sus estrategias pedagógicas según él. Por ejemplo, un docente conductista se preocupará constantemente de enseñar de la mejor forma posible su contenido, principalmente con actividades individuales y calificadas (estímulo respuesta), por otro lado, un docente socio-cognitivo diseñará propuestas pedagógicas más enfocadas en el trabajo colaborativo como trabajos en grupo, sin dejar de lado el trabajo individual. Finalmente, un profesor constructivista intentara generar actividades interdisciplinares como una salida pedagógica, un ABP u otras instancias en las que el estudiante no solo aprenda contenidos, sino que también practique y desarrolle habilidades y actitudes. En cada paradigma el rol del docente es distinto, mientras que en algunos de ellos el rol del profesor se limita solo a ser un experto que enseña contenidos, en otros también es un guía que se hace cargo de los aspectos socioemocionales y actitudinales de los estudiantes. Con la inclusión de la IA en la educación, los docentes tienen que modificar su paradigma educativo. Si nos quedamos en la creencia de que el contenido es lo más importante (conductismo) la IA nos puede reemplazar, puesto que es más personalizada y puede llegar a ser más atractiva que una clase, por su fácil acceso 5 e inmediatez en la respuesta. Evaluaciones como el resumen de un libro, un ensayo, fechas o nombres importantes se pueden resolver con IA, por lo que el estudiante no necesita estudiar o comprender un texto, solo le bastará con escribir las instrucciones en una IA generativa y las respuestas estarán dadas. El nuevo paradigma educativo tiene que reconocer al estudiante como un individuo completo, cuyo aprendizaje se construye a través de diversas interacciones, en las que se encuentran las interacciones sociales, tanto en la escuela, la familia y las redes sociales, el contenido académico que abarca desde el desarrollo de las asignaturas hasta las habilidades inherentes a ellas, sus actitudes, sus valores, sus intereses y su relación con el entorno tecnológico, incluyendo a la IA. Es necesario considerar al estudiante como un ser complejo que está siendo educado para un mundo que crece de forma exponencial. No podemos quedarnos con la idea de que el estudiante será un recipiente vacío esperando ser llenado por las enseñanzas de un docente, muy por el contrario, el estudiante está cargado de intereses, habilidades, emociones y conocimientos que trae a la escuela. Los docentes tenemos que ayudarnos de la IA, puesto que ella les permite la generación de materiales y actividades para sus asignaturas, rutas u orientaciones para el desarrollo de habilidades del siglo XXI o propias de cada asignatura, generar rúbricas y listas de cotejo. Tenemos que aprender a usar la IA como una extensión más de nuestro quehacer pedagógico, necesitamos aprender a interactuar con ella, a darle las instrucciones (Prompts) correctas que nos permitan generar respuestas precisas, a identificar cuando un estudiante la está utilizando de forma indiscriminada o está haciendo un uso incorrecto de ella. Nuestro rol como formadores es darle un uso responsable a esta nueva tecnología, tenemos que educar a los estudiantes para que sepan aprovechar al máximo los beneficios que les puede brindar, pero sin caer en la dependencia tecnológica. La inteligencia artificial puede generar ensayos, crear imágenes que parecen una obra de arte, puede aprobar pruebas que se enfoquen en la memorización o aplicación del conocimiento, entre otras actividades propias del quehacer de la escuela tradicional. Por eso, los docentes tenemos que replantearnos el qué y cómo estamos enseñando, además de buscar nuevas formas de evaluar y validar el aprendizaje de los estudiantes. El nuevo paradigma tiene que apuntar a una evaluación holística del estudiante, evaluamos conocimientos teóricos, pero también evaluamos habilidades y actitudes. Como lo plantea el Decreto 67/2018, la evaluación no puede ser meramente sumativa, es un proceso formativo que se construye clase a clase, con retroalimentación constante, oportuna y certera, retroalimentación que el docente puede hacer con la ayuda de la inteligencia artificial. 4. ¿Qué papel juegan las comunidades educativas en esta nueva educación? Este nuevo paradigma de la educación y este nuevo rol no puede ser un trabajo exclusivo del docente, es por ello, que las comunidades educativas tienen un papel crucial en la integración de la IA. 6 Las comunidades educativas, que están compuestas por los docentes, equipos directivos, familias y estudiantes, deben ayudar y apoyar la integración de la IA en educación. Lo que implica estar abiertos al cambio y dispuestos a aprender y adaptarse a las nuevas tecnologías y metodologías de enseñanza y evaluación. No podemos tener docentes con ganas de usar la IA en sus clases si no tenemos equipos directivos dispuestos a apoyarlos en esta implementación. Es de suma urgencia crear instancias de formación y capacitación en el uso efectivo de las IA, los docentes y equipos directivos tiene que comprender como funcionan, qué IA generativas son más efectivas para un propósito u otro y cómo detectar si un estudiante está utilizándola de forma desmedida. Pero no solo hay que capacitarlos a ellos, la escuela tiene que generar oportunidades de aprendizaje de IA con las familias y los estudiantes, brindando de esta forma apoyo a los hogares. Es necesario generar instancias de debate y reflexión sobre los beneficios, desafíos y preocupaciones éticas, así como la creación de normas que regulen su uso. El equipo directivo de una escuela y la comunidad en general tiene que asegurarse del uso correcto de la IA, esto quiere decir, que no solo se centre en la entrega de contenidos académicos, sino también en el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas o la colaboración. Las comunidades educativas juegan un papel fundamental en la implementación de la IA en la educación, todos los actores que participan en las escuelas tienen que asesorarse en el uso e interacción con ella, no podemos negar el cambio que se esta generando, es mejor aprende de el para usarlo de forma eficiente y en pro del aprendizaje. 5. Desafíos éticos y sociales para desarrollar la inteligencia artificial en la educación El uso de la IA en la educación ya es un hecho que plantea una serie de decisiones que se tienen que tomar lo antes posible por todos los actores y responsables de los procesos educativos. Los docentes, equipos directivos, gobiernos y organizaciones internacionales tienen que conversar sobre los desafíos éticos y sociales de incorporar la IA en el aula. La UNESCO en su Guía para el uso de IA generativa en educación e investigación, nos menciona algunas controversias respecto a la incorporación de las nuevas tecnologías en la educación, entre las cuales se encuentran: Empeoramiento de la pobreza digital. Programas como ChatGPT, por ejemplo, están entrenados con datos del Norte Global, por lo que sus resultados son sectorizados a creencias o información de ese sector, lo que genera un sesgo en la entrega de la información y perjudica a poblaciones como Chile. Uso de contenidos sin consentimiento. La información obtenida por las IA generativas es obtenida a partir de grandes cantidades de datos generalmente obtenidos de internet, sin permiso de ningún propietario. Contenido generado por IA que contamina internet. Dado que los datos de entrenamiento de una IA generativa son usualmente extraídos de internet, estos con 7 mucha frecuencia incluyen lenguajes discriminatorios o errores. Esto genera que estudiantes sin conocimientos previos estudien de forma errónea creyendo que todo lo que responde la IA es correcto. Reducir la diversidad de opiniones y marginar aún más las voces ya marginadas. Las IA generativas sueles producir respuestas estándar que extraen de sus datos, es más, si en sus datos se suelen repetir algunas palabras de forma predominante, la respuesta que se dé incluirá esas palabras. Con esto se corre el riesgo de limitar la diversidad de opiniones, puesto que voces minoritarias no saldrán como una posible respuesta de la IA. Generación de deepfakes más profundos. Con la IA cada vez es más fácil crear videos o imágenes falsificadas que parezcan reales. Cada vez es más común ver en redes sociales noticias falsas o fake news muy creíbles, estafas telefónicas con la voz de otra persona o un pariente, son hechos cada vez menos aislados. Si bien cada innovación tecnológica nos permite avanzar un poco más como sociedad desarrollada, no olvidemos que la brecha digital existe, con la pandemia, por ejemplo, quedo al descubierto que no todos los estudiantes tienen un recurso tecnológico adecuado para una clase online, es más, ni siquiera cuentan con acceso a internet, por lo que quedaron sin recibir educación esos dos años. Es deber de la escuela y de las instituciones responsables de la educación garantizar que la integración de la IA sea equitativa para todos los estudiantes. Además, esta integración tiene que ser inclusiva, no podemos dejar de lado a un estudiante por tener necesidades distintas a otro. Estos son algunos de los desafíos a los que nos tenemos que enfrentar en la educación. Si bien algunos parecen complejos y fuera del alcance de la escuela, todos se pueden abordar como comunidad y buscar una solución, aunque esta sea local. Como docentes tenemos que guiar la educación hacia un pensamiento crítico, que fomente en el estudiante la investigación de diversas fuentes y la capacidad de poner en duda las imágenes, información o noticias que hay en internet. Los equipos directivos tienen el deber de capacitar a toda la comunidad educativa, desde sus trabajadores hasta la familia. Los gobiernos y organismos internacionales tienen el deber de generar leyes y políticas publicas que regulen la creación, aplicación y uso de las IA, para de esta forma velar por el correcto uso de ella. 6. Conclusiones Como vimos a lo largo de este ensayo, la inteligencia artificial se está transformando en una herramienta muy importante para la educación, todos los agentes que participan de ella pueden usar la IA para mejorar su desempeño. Desde una rúbrica, hasta el diseño de una estrategia para aprender un contenido, la IA lo puede realizar. Pero, no olvidemos que es una máquina la que está detrás, nos podrá responder preguntas de química, pero ella no sabe química. Con el desarrollo de cada nueva tecnología la educación se ve favorecida, y luego del internet, ningún avance ha cambiado tanto la forma de enseñar como lo es la IA. En el mundo actual ella emerge como un potente aliado que transforma el qué y 8 el cómo aprendemos, cambiando la forma en la que enseñamos y aprendemos. Sin embargo, esta nueva tecnología jamás reemplazara la esencia de la educación, que es la relación misma entre docente y estudiante. Las IA no puede reemplazar a un profesor en el aula, ese saludo de buenos días, esa palabra necesaria, el consejo justo o el oído que escucha el problema del estudiante nunca podrá ser recreado por una máquina, pero si, nos puede superar en la estrategia didáctica o en la metodología de evaluación. Toda la comunidad educativa tiene que cambiar su paradigma educativo hacia uno nuevo, en el que las nuevas tecnologías son consideradas como un participante más de este proceso. Abracemos la IA como la poderosa herramienta que es, aprendamos a educar con ella, pero no olvidemos que somos nosotros los docentes, los que cultivan la verdadera educación. 9 7. Bibliografía El futuro de la IA: hacia inteligencias artificiales realmente inteligentes | OpenMind (bbvaopenmind.com) Breve historia de la Inteligencia Artificial (nationalgeographic.com.es) El correo de la UNESCO octubre-diciembre 2023 La evaluación como método de enseñanza, Aldo Montenegro, Ediciones Universidad Finis Terrae, noviembre 2018 Inteligencia artificial y educación aportaciones de la búsqueda y retos para las políticas públicas, Francia 2023 GTnum Vista de Inteligencia artificial en educación: una revisión de la literatura en revistas científicas internacionales (upeu.edu.pe) Guía para el usa de IA generativa en educación e investigación, UNESCO 2024 10