Subido por Andre Perez

alcalosis y acidosis

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Acidosis y alcalosis
Los términos acidosis y alcalosis se utilizan para describir las situaciones
anormales que resultan de un desequilibrio en el pH de la sangre causado por un
exceso de ácido o de álcali (base) en la sangre. Este desequilibrio generalmente
es provocado por alguna afección o enfermedad subyacente.
Se considera normal aquel valor de pH que se mantiene dentro de unos márgenes
estrechos, entre 7,35 y 7,45 de tal manera que se garantiza el normal
funcionamiento de los distintos procesos metabólicos, a la vez que se permite un
transporte y liberación normal del oxígeno a los tejidos. Hablaremos de acidosis
cuando el pH sanguíneo se encuentra por debajo de 7,35 mientras que en la
alcalosis el pH es superior a 7,45. Son muchas las situaciones o enfermedades
que pueden hacer variar el pH, situándolo más allá de los límites anteriormente
citados.
En condiciones normales, el metabolismo del organismo genera importantes
cantidades de ácidos que deben ser eliminados para mantener un pH correcto. La
mayor parte del componente ácido está representada por el ácido carbónico,
formado a partir de dióxido de carbono (CO2) y agua. También se producen ácido
láctico, cetoácidos y otros ácidos orgánicos, aunque en cantidades menores.
Los principales órganos implicados en la regulación del pH sanguíneo son los
pulmones y los riñones.
Los pulmones contribuyen a la eliminación de ácidos del organismo expulsando
CO2: el organismo puede modificar la frecuencia respiratoria con la finalidad de
alterar a su vez la cantidad de CO2 exhalado; este mecanismo permite modificar
el pH sanguíneo en unos minutos.
Los riñones: excretan ciertas sustancias ácidas por la orina; además, contribuyen
a regular la concentración de bicarbonato (HCO3-, es una base) en la sangre. Las
alteraciones ácido-base debidas a aumentos o disminuciones de HCO3- tienen
lugar más lentamente que los cambios en el CO2, durando entre varias horas y
semanas.
Los sistemas tampón son capaces de resistir a las variaciones de pH y
contribuyen a regular las concentraciones de ácido y de base del organismo. Los
principales sistemas tampón en la sangre son la hemoglobina (en los hematíes),
las proteínas plasmáticas, el bicarbonato y los fosfatos.
La acidosis tiene lugar cuando el pH de la sangre se sitúa por debajo de 7,35 y
puede obedecer a:
- Aumento de la producción de ácidos.
- Consumo de sustancias que se metabolizan a ácidos.
- Disminución de la eliminación de ácidos del organismo.
- Aumento de la excreción de bases.
- La alcalosis tiene lugar cuando el pH es superior a 7,45 y puede ser debida
a: Trastornos electrolíticos causados, por ejemplo, por vómitos prolongados
o deshidratación grave. Administración o consumo de bases.
Hiperventilación: con aumento de la eliminación de ácidos en forma de
CO2. Cualquier situación que afecte a los pulmones, riñones, al
metabolismo, o a la respiración puede potencialmente causar acidosis o
alcalosis.
Puntos importantes
El pH de la sangre: debe mantenerse entre 7,35 y 7,45.
El objetivo que se fija el organismo: es mantener un balance constante entre la
entrada de ácidos y bases, ya sea incorporados desde el exterior o producidos en
el propio organismo, y la eliminación de ácidos y bases.
Las alteraciones de este equilibrio: conducen a una acidosis o a una alcalosis.
El balance puede restablecerse: aumentando la eliminación y/o disminuyendo la
entrada de los mismos.
Los trastornos del equilibrio ácido-base se dividen en dos grandes categorías:
Los que afectan al sistema respiratorio y originan cambios en la concentración de
CO2: se conocen como acidosis respiratorias (pH disminuido) o alcalosis
respiratorias (aumento de pH). Los trastornos del equilibrio ácido-base de tipo
respiratorio suelen obedecer a enfermedades pulmonares o a otras enfermedades
que repercuten sobre el proceso normal de la respiración.
En los casos en los que se altera la concentración de HCO3-: se observarán
cuadros de acidosis metabólica (pH bajo) o de alcalosis metabólica (pH alto). Los
trastornos ácido-base de tipo metabólico pueden ser debidos, entre otras causas,
a enfermedades renales, a trastornos electrolíticos, a vómitos o diarreas graves, a
la toma de ciertos fármacos y sustancias tóxicas y a enfermedades que afectan al
metabolismo (por ejemplo: la diabetes).
Acerca de la acidosis y alcalosis
Causas comunes de los trastornos ácido-base:
Acidosis respiratoria
Disminución de la eliminación de CO2:
Disminución de la frecuencia respiratoria: debida a fármacos o a trastornos del
sistema nervioso central.
Disfunción de la función respiratoria por motivos mecánicos: debido por ejemplo a
traumatismos o a la presencia de un neumotórax (presencia anómala de aire entre
los pulmones y la caja torácica).
Enfermedades neuromusculares: miastenia gravis, botulismo, esclerosis lateral
amiotrófica (ELA), síndrome de Guillain-Barré.
Obstrucción de las vías aéreas: por alimentos, por cuerpos extraños.
Enfermedades pulmonares.
Alcalosis respiratoria
Aumento de la eliminación de CO2:
Hiperventilación: debida a estados de ansiedad, a dolor o a estados de shock.
Fármacos: por ejemplo, por una sobredosis por aspirina (salicilatos).
Neumonía, congestión pulmonar, embolismo pulmonar.
Ejercicio.
Fiebre.
Tumores del sistema nervioso central, traumatismos, infecciones (meningitis y
encefalitis).
Enfermedad hepática.
Acidosis metabólica
Concentración disminuida de HCO3-, debido a pérdidas de HCO3- o a aumentos
en la cantidad de ácido:
Cetoacidosis alcohólica.
Cetoacidosis diabética.
Insuficiencia renal.
Acidosis láctica.
De causa tóxica, sobredosis de salicilatos (aspirina), metanol, etilenglicol.
Pérdidas gastrointestinales de bicarbonato: como puede suceder en las diarreas
prolongadas.
Pérdidas renales de bicarbonato.
Alcalosis metabólica
Concentración aumentada de HCO3-, debida a pérdidas de ácidos o a ganancias
de bicarbonato:
Diuréticos.
Vómitos prolongados.
Deshidratación grave.
Trastornos en los que se pierde potasio.
Administración de bicarbonato, ingestión de sustancias alcalinas.
Algunos trastornos ácido-base son "mixtos", especialmente cuando el cuerpo trata
de compensar los desequilibrios que se producen.
Signos y síntomas
Es posible que una acidosis no cause ninguna sintomatología, o que se asocie a
signos y/o síntomas inespecíficos, como fatiga, náuseas y vómitos. La acidosis
aguda puede originar un aumento de la frecuencia y de la profundidad de los
ciclos respiratorios, confusión, dolor de cabeza, así como convulsiones, coma e
incluso la muerte.
Los signos y síntomas de una alcalosis son debidos con frecuencia a las pérdidas
asociadas de potasio (K+) y suelen consistir en irritabilidad, debilidad y calambres.
Pruebas
Las pruebas que principalmente se utilizan para identificar, evaluar y monitorizar el
equilibrio ácido-base son: Gases en sangre y Electrolitos.
En las personas con acidosis metabólica se calcula el anión gap empleando los
resultados de ciertos electrolitos; se conoce así las posibles causas de la anomalía
en el equilibrio ácido-base.
Las personas con alcalosis metabólica suelen tener una disminución de los
valores de cloruro y de potasio, y estos aportan información sobre la causa del
desequilibrio.
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