En un pueblo lejano, un pueblo desconocido por gran parte del mundo, se encuentra un ser, una historia, un suceso que podría calificar como enfermo, sórdido, o solamente como la prueba ferviente de como Dios también creo aberraciones en este plano terrenal. El pueblo se encuentra en la zona pantanosa de Nueva Orleans, en aquella tierra pantanosa y turbulenta. El pueblo se llama “No Man’s land”, siendo que aquel pueblo solo es conocido por viejos campesinos, quienes conocen aquellas tierras al derecho y al revés, y siendo por eso que hoy en día se ha ido olvidando poco a poco aquel territorio de pudrición. Por lo que llegue a investigar, o a escuchar de ese lugar, el pueblo fue fundado por algunos pioneros, los cuales se les había considerado como un grupo de barbaros y sanguinarios, pues durante la caza a los nativos, este grupo en particular era muy sádico y pasaba constantemente cazando de forma feroz a varios pueblos nativos. Bávaros, sádicos, enfermos y gente con poca clase, así los clasificaban los demás grupos y personas. Estos cabalgarían por toda la parte sur del que sería tiempo después Estados Unidos. Viajaron atreves de la zona de Arizona, Texas (obviamente), hasta llegar a una zona boscosa y pantanosa en el actual Nueva Orleans. Ahí se establecerían y formarían el actual No Man’s Land. El tiempo pasaría hasta llegar al estallido de la guerra civil. Realmente hablar del pueblo durante este punto de la historia no es algo interesante, pues solo los pueblerinos se volvieron más retraídos hacia los extranjeros, y, por ende, este pueblo se empezó a olvidar con el tiempo, y el mismo pueblo se fue volviendo más retraído y cerrado. El pueblo también se empezó a relacionar con vudú, brujería, palo mayombe, etc. Debido a estas relaciones sin fundamento (pues no eran más que solo suposiciones o mitos que rodeaba a este poco conocido pueblo fundado por personas sanguinarias), se empezó a temer a toda persona proveniente de aquel lugar, tachándola de un asesino, o un pagano enfermo sin escrúpulos, lo cual era muy hipócrita, tanto de las personas de aquella época, como las de hoy en día, pues ya se sabe de sobra que Nueva Orleans fue la cuna de magia como vudú, santería y del espiritismo que hipnotizaba a todas las personas. Leyendas hay muchas, de verdad, muchas, así que creo que es más que razonable parar por el momento. La razón por la cual termine en este lugar místico, fue debido a que me había mudado desde hace tiempo a este extravagante territorio, pues soy originario de la zona de Albuquerque, Nuevo México, y la razón de porqué de mi ida de este lugar, seria debido a mi trabajo, pues soy un reportero y columnista de uno de los periódicos, o bueno era. Debido a ciertas razones, me terminaron trasladando hacia una de las zonas de Nueva Orleans, con el objetivo de cubrir algunas de las noticias y sucesos que ocurrieron en este lugar. Me mudaría rápidamente y me conseguiría una casa en la zona. Pasaría un tiempo, en el cual estaría cubriendo muchas de las noticias que ocurrirían, y fue en una de ellas que obtendría una pista sobre aquel pueblo. En el año de 1978, yo llegaría a una de las zonas rurales, las cuales abundan en el estado. El caso se trataba de que, en una de las partes profundas del pantano, se terminaría por encontrar una fosa común, donde se había encontrado varios cuerpos desollados, y con la peculiaridad de que los cráneos se habían cortado por la mitad, los ojos no estaban y la lengua se les fue arrancada, en fin, era algo horrible y enfermizo. Yo estaba observando y tomando muchas notas, como también, entrevistando a varias personas que vivían cerca de la zona del suceso. Fue en una de estas entrevistas que un señor, el cual ya se le veía muy viejo. Le pregunte sobre si este había visto algo resaltante, pero este solo dijo que no había avistado nada, proseguí a seguir con algunas preguntas, entre ellas, fue ¿usted podría decir, o dar algún nombre, el cual cree, puede llegar a ser el responsable?, y este solo me dijo -mira chico, no te podría decir nombres, pues para mí no hay ningún sospechoso, de verdad, a todos los conozco, y todos me conocen, aquí todos somos una gran familia, y no conozco a nadie quien tenga una pisca de sospecha o culpabilidad, así que los único que podría decir, sería que aquel monstro no es de aquí, pero se dé dónde podría serA lo cual le respondí con curiosidad de qué lugar podría ser, este solo me respondió -bueno, podría ser de un pueblo, no muy lejano de este lugar. Muchos lo llaman pueblo Malagua, otros lo llaman Hell Green, City Dead, Truth Or Consequences, pero en realidad se llama No Man’s Land, un pueblo olvidado por la mano de Dios, en el cual se presentan las cosas más horrendas, bizarras y enfermas. Está a 2 kilómetros de esta localidad. Ahí hacen rituales enfermos, de verdad, en la noche se pueden ver las fogatas de esos rituales y los alaridos de personas, así que podría ser que aquel monstro que están buscando provenga de ahí-. En ese momento no le tome demasiada importancia, pues todo me sonó, de primera estancia, en leyendas de un viejo campesino, debido a que primero, aquel pueblo no se encontraba en ningún mapa, y segundo, algo como una secta me sonaba ilógico. Después de todo, tomé algunas notas y seguí por mi camino, olvidándome del tema y sepultándolo en lo más profundo del tiempo. El tiempo paso con su curso normal, y ya después de 3 años de servir en el periódico, decidí retirarme del rubro y pasar mi tiempo descansando, y tal vez solo recordando tiempos de antaño, leer y distraerme, pero no pasaría mucho tiempo cuando aquella paz recién nacida, seria destripada con la estaca de una perturbación mayor, de un ser sórdido que conocería a futuro. 2 meses de mi salida del periódico, empezaría un periodo obscuro, en el cual una cantidad masiva de personas empezaron a desaparecer de forma rápida e inhumana. 28 de julio de 1975, fue la fecha cuando todo empezó a girar. Yo tenía poco tiempo de haberme retirado, vivía sin ninguna preocupación, solo me centraba en disfrutar y vivir de los frutos de mi vida, pues había trabajado durante casi 34 años, pero ahora solo disfrutaba de ello. En una noche de verano de julio, yo dormía con toda tranquilidad, cuando fui despertado fulminantemente por un horroroso alarido, casi sentía que había chocado contra el mismo infierno. Me levante con rapidez y me asome por la venta, mire con detenimiento la calle que yacía en las fauces de la penumbra, pero no pude ver nada, hasta que logre, después de unos minutos, poder avistar una hilera de velas, las cuales caminaban hacia la zona boscosa. El alarido volvió a sorprenderme, y solo pude ver el cómo las velas eran matadas de un solo soplido. Toda la noche me la pase despierto, un poco perturbado, digo, ya estaba acostumbrado a este tipo de cosas, pues en Nueva Orleans, como dije anteriormente, es normal las sectas vudú y de ese estilo, así que, si bien estaba acomplejado, no era algo que no haya visto antes. A la mañana siguiente me levanté y me fui a hacer algunas compras, un día más como todos los demás. La normalidad transcurría hasta que llegue con unos amigos. Platicamos de lo más normal, hasta que uno me empezó a dar preguntas, obviamente relacionadas con el evento de ultratumba de ayer. Le respondí sobre lo poco que pude ver aquella noche y platicamos sobre el tema, hasta que Roger (un amigo que trabajaba conmigo en el periódico y el cual era originario de ahí) me dijo -Allen, y de casualidad no los oíste hablar, o rezar algo- le respondí de forma negativa, diciéndole que solo pude ver aquellas velas, el me respondió -bueno, simplemente quiera saber si no habías notado algo más, en fin, podría ser otro grupo más de brujos o algo, o bueno eso espero de verdad, temo que sean aquellos enfermos de No Man’s LandEscuche aquel nombre que mi mente se había encargado de sepultar y un espejismo de un vago recuerdo vino hacia mí. Entonces seria que recordaría aquel momento donde ese viejo me menciono un pueblo de un nombre parecido, donde, según él, hacían cosas como rituales y ritos horrendos e indescriptibles. Pregunte a Roger el porqué de la mención de aquel pueblo, a lo cual él me contó un suceso que pasa cada 6 años -cada 6 años, en estas tierras suceden desapariciones en masa. Cantidades masivas, las cuales terminan en el hecho que pueblos quedan casi extintos. Todo esto en las épocas de agosto, septiembre, octubre y noviembre, siendo que en diciembre las ciudades y pueblos quedan desolados, y todo eso por los malditos de No Man’s Land. Todo para sus malditos y enfermizos ritos-. Roger siguió maldiciendo a aquellos seres tan sórdidos, cosa que, tiempo después, se volvió algo repetitivo y aburrido. Paso una media hora, en la cual Roger me platico leyendas, como también algunos sucesos donde aquellos habitantes eran los protagonistas. Igual, pasaron unos minutos, cuando este volvió a donde se había quedado, diciéndome el cómo los 6 años ya habían pasado, agosto estaba cerca y como, probablemente, aquellas velas serian el anuncio de la gran purga. El siguió diciéndome el cómo, “el gran suceso” está próximo a llegar. Si bien algunas cosas concordaban con los reportes de épocas pasadas, la verdad no estaba tan convencido, pues me llegaba a sonar exagerado, y hasta fantasioso; era obvio que sectas había de sobra, pero el creer cosas como, pueblos desolados, ciudades vacías y cuerpos tirados de forma estratégica, es algo que simplemente no podría hacer un solo pueblo, y más si es a nivel estatal. Platicamos por un cierto tiempo, y el siguió contándome. Paso unos cuantos minutos mas hasta que nos despedimos. Yo me dirigí hacia mi casa para así dejar las compras que había hecho con anterioridad. El día paso y nada especial sucedió en el resto del día. Después la noche se poso sobre el pueblo y los caminos solo eran iluminados por la luz de la farola nocturna