Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis, reza el principio de la poesía “hombres necios” de la gran poetisa del estado de México Juana Ramírez de Asbaje uno de los ejemplos más claros de la discriminación a la mujer. Buenos días honorable jurado calificador, madres y padres de familia, apreciables maestros y maestras, queridos compañeros alumnos. Mi nombre es Keily Lozano Prieto, curso el cuarto grado y vengo a representar con mucho orgullo a mi querida escuela “Alfonso Arrollo Flores” el día de hoy me presento aquí para disertar el tema “equidad de género”. Todos las personas y grupos sociales deben tener las mismas oportunidades para realizarse como individuos, sin embargo, históricamente esto ha sido una falacia donde la mujer ha sido una víctima marcada de la desigualdad de género. El hablar de equidad de género nos hace reflexionar a todas aquellas activistas que han contribuido a que la realidad de la mujer sea otra y hago referencia en especial a las víctimas de injusticia y desigualdad donde las mujeres somos expuestas a la discriminación y carencia de oportunidades y esto se traduce en una condición biológica como es el género en un determinante inferior a los hombres, durante la historia hemos demostrado estar a la par de ellos. Desde que se dice la trillada frase “que coloca a una gran mujer detrás de un gran hombre” cuando su lugar es alado. Actualmente percibo que la sociedad ha ido cediendo a que las oportunidades son más igualitarias. Imagina un mundo en que hombre y mujeres se tratan con igualdad y respeto sin importar su género u orientación sexual, un mundo donde no existen limitaciones basados en estereotipos de géneros sino donde cada individuo tiene las mismas oportunidades para crecer, prosperar y alcanzar sus sueños. En este mundo reconocemos que el género no define nuestra valía como personas celebramos la diversidad y promovemos la inclusión en todos los ámbitos de la vida valoremos y respetemos las diferencias de cada individuo; que este mundo sea más equitativo, que las habilidades, capacidades y logros de cada persona sean reconocidas y valorada por igual, no permitamos que los roles de género determinen lo que alguien puede o no puede hacer. Cada individuo tiene el derecho de elegir su camino libre de prejuicios y expectativas impuestas en este mundo. Trabajemos juntos para que la discriminación de género en todas sus formas sea erradicada. Promovamos el respeto mutuo en la empatía, fomentemos una educación basada en la equidad de género enseñando a las futuras generaciones que todos merecemos las mismas oportunidades, porque mi discapacidad es una habilidad diferente y esto no sea impedimento para desarrollarme positivamente y no sea un impedimento para formarme como ser humano y profesionista, no tengo una discapacidad, tengo una habilidad diferente. ¡He dicho!