Historia Universal 2 Unidad III. La era del mundo bipolar y su impacto en el Tercer Mundo (1945-1979). Resultados y lecciones1 Escribe desde EE.UU., William Márquez de la BBC. Sábado, 12 de octubre de 2002 Las negociaciones para ponerle fin a la Crisis de Misiles en Cuba resultaron una serie de concesiones y, eventualmente, de lecciones. La Unión Soviética había sido agarrada con las manos en la masa y se vio obligada a hacer una retirada pública con un tanto de vergüenza política. Sin embargo, pudo salvar un poco de dignidad al lograr que Estados Unidos retirara las onerosas instalaciones de misiles en Turquía, que apuntaban hacia los principales objetivos soviéticos a pocos kilómetros de su frontera. Trueque Desde el comienzo de la crisis, los altos mandos estadounidenses habían considerado el trueque del desmantelamiento de misiles en Turquía por los de Cuba. Así que la medida ya había sido asimilada cuando fue puesta sobre la mesa. Pero Washington tuvo que endulzar el paquete comprometiéndose a no invadir a Cuba. Esta concesión cayó muy mal entre la comunidad de exiliados cubanos en Estados Unidos quienes habían considerado la crisis como la oportunidad para el cambio de gobierno en la isla. La medida también continúa siendo un factor en las tensas relaciones entre Washington y La Habana Un "peón" Si bien Cuba obtuvo la garantía de no ser invadida, Fidel Castro sintió que había sido utilizado como un peón en la partida entre dos superpotencias, donde ambas negociaron por encima de él en detrimento de sus intereses. Además, no pudo lograr una de sus principales demandas: el levantamiento del embargo económico que continúa vigente cuatro décadas después. A pesar de la satisfacción incompleta de los protagonistas en la resolución de la crisis, el verdadero ganador fue la humanidad, por las lecciones aprendidas y el curso que tomaron las naciones con arsenales nucleares. 1 Washington y Moscú crearon un sistema de contacto directo para evitar el peligro de los rumores, la mala interpretación y los mensajes cruzados. Acuerdos Las dos superpotencias iniciaron negociaciones hacia el desarme nuclear que concluyeron en los tratados conocidos como SALT I y II y START. Además ha habido una serie de protocolos internacionales de los cuales se destaca el Tratado de Tlatelolco que contempla la no proliferación de armas nucleares en América Latina. Sin embargo, la desintegración de la Unión Soviética creó, de sus antiguas repúblicas, una serie de naciones con potencial nuclear. También hay países que han desarrollado programas atómicos que no descartan su implementación durante tensiones con sus vecinos. Más peligros Se sospecha, además, de otras naciones que podrían tener, o buscan acceder a, armas de destrucción masiva, incluyendo armas químicas y biológicas que tendrían un efecto igualmente nefasto. En este contexto se vuelve importantísima la lección de la resolución pacífica de los conflictos internacionales. A lo largo de los años ha habido numerosos libros y simposios entre los principales actores de la Crisis de Misiles en Cuba que han revelado lo peligrosamente cerca que se estuvo del enfrentamiento nuclear entre dos superpotencias. ¿Nuevo enfrentamiento? Ahora sólo hay una superpotencia. Ésta argumenta que existe una nueva amenaza de carácter nuclear, biológico y químico en la volátil región del Medio Oriente y propone como solución una respuesta bélica. Esta propuesta ha estado encontrando adeptos a nivel nacional e internacional. Pero hace poco, el senador demócrata Ted Kennedy recordó como hace cuarenta años, cuando la amenaza era más evidente, más inmediata y más inminente, su hermano optó por una negociación que, si bien no dejó a todos satisfechos, salvó al mundo de la catástrofe. 2