Subido por Laura Videla

SALUD PUBLICA hepatitis (2)

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HEPATITIS
Salud Publica - Videla Maria Laura
INDICE GENERAL
Introducción
Pág. 1
¿Qué es la Hepatitis?
Pág. 1
Distintas etapas del daño hepático
Pág. 1
Tipos de Virus
Pág. 1
Desarrollo
Pág. 2
Propagación de la hepatitis
Pág. 2
Tipos de Hepatitis
Pág. 2
Hepatitis A
Pág. 3
Transmisión
Pág. 3
Síntomas
Pág. 4
Factores de Riesgo
Pág. 4
Diagnostico
Pág. 4
Tratamiento
Pág. 4
Prevención
Pág. 5
Hepatitis B
Pág. 5
Transmisión
Pág. 5
Síntomas
Pág. 6
Diagnostico
Pág. 6
Tratamiento
Pág. 7
Prevención
Pág. 7
Hepatitis C
Pág. 7
Transmisión
Pág. 8
Síntomas
Pág. 8
Factores de Riesgo
Pág. 8
Pruebas y Diagnostico
Pág. 8
Población de Riesgo
Pág. 9
Tratamiento
Pág. 9
Prevención
Pág. 10
Cadena epidemiológica
Pág. 11
Vacunación
Pág. 12
Vacunas en Argentina
Pág. 13
Estrategias de Vacunación
Pág. 13
Esquema (Tabla)
Pág. 14
Composición
Pág. 15
Anexo: Día Mundial contra la Hepatitis
Pág. 17
Material visual
Bibliografía
Pág. 17
Pág. 20
Hepatitis
INTRODUCCIÓN
¿Qué es la Hepatitis?
La hepatitis es la inflamación del hígado, el órgano que procesa los nutrientes,
sintetiza las proteínas y cumple una función desintoxicante. Cuando una persona
contrae hepatitis, el hígado altera su funcionamiento. En la mayoría de los casos,
es producida por un virus. En otros casos, puede producirse por el consumo
excesivo de alcohol o por algunas toxinas, medicamentos o determinadas
afecciones médicas.
En general, las hepatitis no producen síntomas. Por lo tanto, sólo se las puede
diagnosticar mediante análisis de sangre. Existen varios tipos de hepatitis
virales, de acuerdo al tipo de virus con el que la persona se infecte. Los más
comunes son hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C.
Distintas etapas del daño hepático
Inflamación Crónica. El cuerpo intenta curar el hígado por sí mismo. Eso produce
dolor en la zona abdominal y agrandamiento del hígado. Durante las etapas
iniciales, el hígado inflamado no causa ningún daño.
Fibrosis. El tejido hepático se daña luego de un largo periodo de inflamación. El
tejido cicatrizado del órgano es lo que se identifica como fibrosis. Las funciones
del hígado disminuyen ya que no se permite un flujo adecuado de sangre. El
resto del tejido sano, realiza un mayor esfuerzo y esto produce más daño. Este
estadio es reversible.
Cirrosis. El tejido cicatrizado ya no puede repararse a sí mismo y esto conduce
a la cirrosis hepática. El daño causado es irreversible. El hígado ya no puede
filtrar las toxinas y desechos de la sangre. En esta etapa, el hígado se daña en
gran medida.
Cáncer de hígado. El hígado alcanza un nivel de deterioro que se traduce en la
formación de tumores. Este estadio del daño hepático se evalúa mediante
ecografías, tomografías o resonancias magnéticas.
Tipos de Virus
Los tres tipos principales de hepatitis se conocen como hepatitis A, B y C. Cada
uno es causado por un virus diferente: VHA, VHB y VHC, respectivamente. Los
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Hepatitis
tres tipos pueden ser agudos y duran 6 meses o menos, y los tipos B y C pueden
ser crónicos y durar más tiempo.
Las características de cada tipo son diferentes, al igual que su forma de
transmisión, pero los síntomas tienden a ser similares.
DESARROLLO
Propagación de la Hepatitis
La hepatitis A se presenta esporádicamente y en epidemias de ámbito mundial
y tiende a reaparecer periódicamente. El VHA es una de las causas más
frecuentes de infecciones de transmisión alimentaria. Las epidemias asociadas
a agua o alimentos contaminados pueden aparecer de forma explosiva, se
pueden prolongar mucho y persistir durante meses en la población a través de
la transmisión de persona a persona.
En zonas de alta endemicidad, la hepatitis B se transmite por lo general de la
madre al niño durante el parto (transmisión perinatal) o de modo horizontal en el
entorno doméstico (por exposición a sangre infectada), en particular de niños
infectados a niños sanos durante los primeros cinco años de vida. El virus de la
hepatitis B puede sobrevivir fuera del organismo por lo menos 7 días. Durante
este periodo puede infectar si penetra en el organismo de una persona no
vacunada.
Dependiendo del país, la infección por el VHC- hepatitis C puede concentrarse
en algunos grupos de población. Así, por ejemplo, el 23% de las nuevas
infecciones y el 33% de las muertes causadas por el VHC son atribuibles al
consumo de drogas inyectables. Pese a ello, con frecuencia los programas
nacionales no incluyen a los consumidores de drogas inyectables ni a los
reclusos.
En países en que las prácticas de control de las infecciones son o han sido
insuficientes en el pasado, la infección por el VHC suele tener una amplia
distribución entre la población general.
Tipos de Hepatitis
A, B, C, D y E son las letras que clasifican los distintos tipos de hepatitis; todas
provocan enfermedad hepática, pero tienen diferencias significativas.
pág. 2
Hepatitis
Hepatitis A
Casi todo el mundo se recupera completamente de la hepatitis A con inmunidad
de por vida. Sin embargo, una proporción muy pequeña de personas infectadas
con hepatitis A podría morir de hepatitis fulminante.
Transmisión
El virus de la hepatitis A se transmite principalmente por vía fecal-oral; es decir,
cuando una persona no infectada ingiere alimentos o agua que han sido
contaminados con las heces de una persona infectada. En las familias, esto
puede suceder a través de las manos sucias cuando una persona infectada
prepara comida para los miembros de la familia. Los brotes transmitidos por el
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Hepatitis
agua, aunque infrecuentes, suelen estar asociados con agua contaminada con
aguas residuales o tratadas inadecuadamente.
El virus también se puede transmitir a través del contacto físico cercano (como
el sexo oral-anal) con una persona infectada, aunque el contacto casual entre
personas no propaga el virus.
Síntomas
El período de incubación de la hepatitis A suele ser de 14 a 28 días.
Los síntomas de la hepatitis A varían de leves a graves y pueden incluir fiebre,
malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, malestar abdominal, orina de
color oscuro e ictericia (coloración amarillenta de los ojos y la piel). No todas las
personas infectadas tendrán todos los síntomas. Los adultos presentan signos y
síntomas de enfermedad con más frecuencia que los niños.
Factores de riesgo
●
mala sanidad
●
falta de agua potable
●
vivir en un hogar con una persona infectada
●
ser pareja sexual de alguien con infección aguda por hepatitis A
●
uso de drogas recreativas
●
viajar a áreas de alta endemicidad sin estar inmunizado.
Diagnóstico
Los casos de hepatitis A no se distinguen clínicamente de otros tipos de hepatitis
viral aguda. El diagnóstico específico se realiza mediante la detección de
anticuerpos de inmunoglobulina G (IgM) específicos del VHA en la sangre. Las
pruebas adicionales incluyen la reacción en cadena de la polimerasa con
transcriptasa inversa (RT-PCR) para detectar el ARN del virus de la hepatitis A
y pueden requerir instalaciones de laboratorio especializadas.
Tratamiento
pág. 4
Hepatitis
No existe un tratamiento específico para la hepatitis A. La recuperación de los
síntomas posteriores a la infección puede ser lenta y puede llevar varias
semanas o meses. Es importante evitar medicamentos innecesarios. Deben
evitarse el acetaminofén, el paracetamol y los medicamentos contra los vómitos.
La hospitalización es innecesaria en ausencia de insuficiencia hepática
aguda. La terapia tiene como objetivo mantener la comodidad y el equilibrio
nutricional adecuado, incluida la reposición de los líquidos que se pierden por los
vómitos y la diarrea.
Prevención
La mejora del saneamiento, la seguridad alimentaria y la inmunización son las
formas más eficaces de combatir la hepatitis A.
La propagación de la hepatitis A se puede reducir mediante:
●
suministros adecuados de agua potable
●
disposición adecuada de las aguas residuales dentro de las comunidades
●
prácticas de higiene personal como lavarse las manos con regularidad
antes de las comidas y después de ir al baño.
Hepatitis B
La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el
virus de la hepatitis B (VHB). Es un importante problema de salud
mundial. Puede causar una infección crónica y pone a las personas en alto riesgo
de muerte por cirrosis y cáncer de hígado.
Transmisión
La hepatitis B se transmite con mayor frecuencia de madre a hijo al nacer
(transmisión perinatal) o mediante transmisión horizontal (exposición a sangre
infectada). La hepatitis B también se transmite por pinchazos con agujas,
tatuajes, perforaciones y exposición a sangre y fluidos corporales infectados,
como saliva y fluidos menstruales, vaginales y seminales. La transmisión sexual
es más frecuente en personas no vacunadas con múltiples parejas sexuales.
La infección por hepatitis B adquirida en la edad adulta conduce a hepatitis
crónica en menos del 5% de los casos, mientras que la infección en la infancia y
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Hepatitis
la primera infancia conduce a hepatitis crónica en aproximadamente el 95% de
los casos. Esta es la base para fortalecer y priorizar la vacunación de lactantes
y niños.
Síntomas
El período de incubación del virus de la hepatitis B varía de 30 a 180 días. La
mayoría de las personas no experimentan ningún síntoma cuando se infectan
recientemente. Sin embargo, algunas personas tienen una enfermedad aguda
con síntomas que duran varias semanas, que incluyen coloración amarillenta de
la piel y los ojos (ictericia), orina oscura, fatiga extrema, náuseas, vómitos y dolor
abdominal. Las personas con hepatitis aguda pueden desarrollar insuficiencia
hepática aguda, que puede provocar la muerte. Entre las complicaciones a largo
plazo de las infecciones por VHB, un subconjunto de personas desarrolla
enfermedades hepáticas avanzadas como la cirrosis y el carcinoma
hepatocelular, que causan una alta morbilidad y mortalidad.
Coinfección por VHB-VIH
Aproximadamente el 1% de las personas que viven con la infección por el VHB
(2,7 millones de personas) también están infectadas por el VIH. Por el contrario,
la prevalencia mundial de la infección por VHB en personas infectadas por el VIH
es del 7,4%. Desde 2015, la OMS ha recomendado el tratamiento para todas las
personas diagnosticadas con infección por el VIH, independientemente de la
etapa de la enfermedad.
Diagnóstico
Desde el punto de vista clínico, no es posible diferenciar la hepatitis B de la
hepatitis causada por otros agentes virales, por lo que la confirmación del
diagnóstico por laboratorio es esencial. Hay varios análisis de sangre disponibles
para diagnosticar y controlar a las personas con hepatitis B. Se pueden usar para
distinguir las infecciones agudas de las crónicas. La OMS recomienda que todas
las donaciones de sangre se sometan a pruebas de detección de hepatitis B para
garantizar la seguridad de la sangre y evitar la transmisión accidental.
Tratamiento
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Hepatitis
No existe un tratamiento específico para la hepatitis B aguda. Por lo tanto, el
cuidado está dirigido a mantener la comodidad y el equilibrio nutricional
adecuado, incluida la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la
diarrea. Lo más importante es evitar medicamentos innecesarios. Deben
evitarse el acetaminofén, el paracetamol y los medicamentos contra los vómitos.
La infección crónica por hepatitis B se puede tratar con medicamentos, incluidos
agentes antivirales orales. El tratamiento puede retrasar la progresión de la
cirrosis, reducir la incidencia de cáncer de hígado y mejorar la supervivencia a
largo plazo. En 2021, la OMS estimó que entre el 12% y el 25% de las personas
con infección crónica por hepatitis B requerirán tratamiento, según el entorno y
los criterios de elegibilidad. En entornos de bajos ingresos, la mayoría de las
personas con cáncer de hígado mueren a los pocos meses del diagnóstico. En
los países de ingresos altos, el paciente se presenta al hospital antes en el curso
de la enfermedad y tiene acceso a cirugía y quimioterapia que pueden prolongar
la vida de varios meses a algunos años.
Prevención
Además de la vacunación infantil, la OMS recomienda el uso de profilaxis
antiviral para la prevención de la transmisión de la hepatitis B de madre a hijo. La
implementación de estrategias de seguridad de la sangre y prácticas sexuales
más seguras, incluida la minimización del número de parejas y el uso de medidas
de protección de barrera (condones), también protegen contra la transmisión.
Hepatitis C
El virus de la hepatitis C (VHC) causa una infección tanto aguda como
crónica. Las infecciones agudas por VHC suelen ser asintomáticas y la mayoría
no provocan una enfermedad potencialmente mortal. Alrededor del 30% (1545%) de las personas infectadas eliminan espontáneamente el virus dentro de
los 6 meses posteriores a la infección sin ningún tratamiento. El 70% restante
(55 a 85%) de las personas desarrollará una infección crónica por el VHC.
Transmisión
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Hepatitis
El virus de la hepatitis C es un virus transmitido por la sangre. Se transmite más
comúnmente a través de:
●
la reutilización o esterilización inadecuada de equipos médicos,
especialmente jeringas y agujas en entornos sanitarios
●
la transfusión de sangre y productos sanguíneos no analizados
●
consumo de drogas inyectables mediante el intercambio de equipos de
inyección.
El VHC puede transmitirse de una madre infectada a su bebé y mediante
prácticas sexuales que conducen a la exposición a la sangre sin embargo, estos
modos de transmisión son menos comunes.
La hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, la comida, el agua
o el contacto casual como abrazar, besar y compartir alimentos o bebidas con
una persona infectada.
Síntomas
El período de incubación de la hepatitis C varía de 2 semanas a 6
meses. Después de la infección inicial, aproximadamente el 80% de las
personas no presentan ningún síntoma. Los que presentan síntomas agudos
pueden presentar fiebre, fatiga, disminución del apetito, náuseas, vómitos, dolor
abdominal, orina oscura, heces pálidas, dolor en las articulaciones e ictericia
(coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos).
Pruebas y diagnóstico
Debido a que las nuevas infecciones por el VHC suelen ser asintomáticas, a
pocas personas se les diagnostica cuando la infección es reciente. En aquellas
personas que desarrollan una infección crónica por el VHC, la infección a
menudo no se diagnostica porque permanece asintomática hasta décadas
después, cuando los síntomas se desarrollan como consecuencia de un daño
hepático grave.
La infección por VHC se diagnostica en 2 pasos:
1. La prueba de anticuerpos anti-VHC con una prueba serológica identifica
a las personas que han sido infectadas con el virus.
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Hepatitis
2. Si la prueba es positiva para anticuerpos anti-VHC, se necesita una
prueba para ácido ribonucleico (ARN) del VHC para confirmar la infección
crónica porque aproximadamente el 30% de las personas infectadas con
el VHC eliminan espontáneamente la infección mediante una fuerte
respuesta inmune sin la necesidad de tratamiento.
Después de que a una persona se le haya diagnosticado una infección crónica
por el VHC, se debe realizar una evaluación para determinar el grado de daño
hepático (fibrosis y cirrosis). Esto se puede realizar mediante una biopsia de
hígado o mediante una variedad de pruebas no invasivas.
Aproximadamente 2,3 millones de personas (6,2%) de los 3,7 millones que se
estima que viven con el VIH en todo el mundo tienen evidencia serológica de
infección por VHC pasada o presente.
Los grupos de población con mayor riesgo de infección por el VHC son:
●
los consumidores de drogas inyectables
●
las personas recluidas en cárceles y otros entornos cerrados
●
los consumidores de drogas administradas por otras vías (no inyectables)
●
Las personas que realizan prácticas sexuales sin protección de barrera
●
los receptores de productos sanguíneos infectados y los pacientes
sometidos a intervenciones cruentas en centros sanitarios cuyas prácticas
de control de las infecciones son inapropiadas
●
los hijos de madres infectadas por el VHC
●
las personas infectadas por el VIH
●
las personas tatuadas o con perforaciones ornamentales (piercings).
Tratamiento
Una nueva infección por el VHC no siempre requiere tratamiento, porque en
algunas personas la respuesta inmunitaria elimina la infección. En cambio,
cuando la infección se cronifica el tratamiento es necesario, y su objetivo es la
curación.
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Hepatitis
En las directrices de la OMS actualizadas en 2018 se recomienda el tratamiento
con antivíricos de acción directa (AAD) pangenotípicos. Este tipo de antivíricos
puede curar la mayoría de los casos de infección por el VHC. La duración del
tratamiento es breve (normalmente de 12 a 24 semanas), dependiendo de la
ausencia o presencia de cirrosis.
La OMS recomienda que se trate a todas las personas de más de 12 años con
infección crónica por el VHC. Los AAD pangenotípicos siguen siendo caros en
muchos países de ingreso alto y mediano alto. Ahora bien, los precios se han
reducido de forma espectacular en muchos países (sobre todo en países de
ingreso bajo y mediano bajo) debido a la introducción de genéricos.
El acceso al tratamiento está mejorando, pero sigue siendo limitado. Queda
mucho por hacer para alcanzar en 2030 la meta mundial de una cobertura
terapéutica del 80%.
Prevención
Prevención primaria
No existe ninguna vacuna eficaz contra la hepatitis C; la prevención depende de
la reducción del riesgo de exposición al virus en el entorno sanitario y en los
grupos de población de alto riesgo.
Algunos ejemplos de intervenciones de prevención primaria recomendadas por
la OMS son:
●
uso apropiado y seguro de las inyecciones en el entorno sanitario;
●
manipulación y eliminación segura de objetos cortopunzantes y desechos;
●
prestación de servicios integrales de reducción de daños para los
consumidores de drogas inyectables, en particular mediante el suministro
de material de inyección estéril y el tratamiento eficaz y de base científica
de la dependencia;
●
análisis de la sangre donada para detectar el VHB y el VHC (además del
VIH y la sífilis);
●
prevención de la exposición a la sangre durante las relaciones sexuales,
en particular con el uso sistemático del preservativo
pág. 10
Hepatitis
Prevención secundaria
Para las personas infectadas por el VHC, la OMS recomienda:
●
información y asesoramiento sobre opciones asistenciales y terapéuticas;
●
vacunación contra las hepatitis A y B para prevenir la coinfección por esos
virus y proteger el hígado;
●
tratamiento médico temprano y adecuado, con antivíricos si procede; y
●
seguimiento periódico para diagnosticar precozmente la enfermedad
hepática crónica.
Cadena epidemiológica de la hepatitis
pág. 11
Hepatitis
Vacunación
Las hepatitis A y B se pueden prevenir por medio de vacunas. No existe vacuna
alguna para la prevención de la Hepatitis C.
La prevención de la Hepatitis A, antes de la aparición de la vacuna consistía en
medidas higiénicas e inmunización pasiva con inmunoglobulina para los
contactos. Ésta brinda protección por corto tiempo, en cambio la vacuna provee
inmunidad prolongada. En 1976 fue aislada en Australia, una cepa del virus de
hepatitis A que condujo al desarrollo de la vacuna. En 1988, comenzaron los
ensayos clínicos y su uso formal, se inició en 1991.
Es una vacuna que contiene virus inactivados. Tiene un grado de antigenicidad
cercano al 100%, inmunidad duradera y eficacia protectora. La seroconversión
en la primera dosis es del 95% y cercano al 100% en la segunda.
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Hepatitis
La vacuna contra la hepatitis B es muy segura y eficaz. De hecho, es la primera
"vacuna anticancerosa" debido a que puede proteger de la hepatitis B, que es la
causa del 80% de todos los cánceres hepáticos en el mundo. Con más de mil
millones de dosis administradas en todo el mundo, los estudios médicos y
científicos han demostrado que la vacuna contra la hepatitis B es una de las más
seguras que se ha fabricado.
Vacunas en Argentina
Estrategias de Vacunación
Desde el 1º de Junio de 2005, el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación
incorporó la vacuna contra la Hepatitis A al calendario nacional de
inmunizaciones. De este modo, la Argentina es el segundo país, luego de Israel,
que dispuso la obligatoriedad de esta vacuna (en nacidos a partir del 1º de Enero
de 2004).
Con el crecimiento de la denuncia de casos se determinó que la incidencia en
niños entre 1 a 4 años era importante. Por esta razón se implementó la
aplicación de una dosis al cumplir el año de vida, junto con la Vacuna Triple
Viral. Beneficia a unos 750 mil niños por año.
A pesar de la recomendación de la Sociedad Argentina de Pediatría de utilizar 2
dosis en el esquema, la excelente respuesta inmune con la primera dosis (el 9599% de los vacunados desarrollan inmunidad), sumada a la alta circulación de
virus en la población (que actuaría como 'refuerzo' en los vacunados), hicieron
predominar la decisión gubernamental de una sola dosis.
La OMS recomienda que todos los lactantes reciban la vacuna contra la hepatitis
B lo antes posible después del nacimiento, preferiblemente dentro de las 24
horas, seguidas de 2 o 3 dosis de la vacuna contra la hepatitis B con un intervalo
de al menos 4 semanas para completar la serie de vacunación. La protección
dura al menos 20 años y probablemente de por vida.
Una dosis neonatal: recién nacidos dentro de las primeras 12 horas de vida.
pág. 13
Hepatitis
Si por cualquier motivo, el recién nacido no hubiese recibido la vacuna dentro de
ese lapso, debe recibirla tan pronto como sea posible.
Desde 2012 es obligatoria para todas las personas de cualquier edad.
Quienes no estuvieran vacunados o tienen que completar las dosis faltantes,
deberán recibir el siguiente esquema:
●
1era dosis: desde los 11 años en adelante
●
2da dosis: al mes de la 1er dosis
●
3era dosis: a los 6 meses de la primera dosis, aplicar la tercera y última.
En el caso de haber recibido alguna dosis previa, completar con las dosis
que falten. No se requiere orden médica.
Esquema
pág. 14
Hepatitis
Composición
HEPATITIS A
MARCA
COMPOSICION
DOSIS
APLICACIÓN
Havrix 720
(Pediátrica)
Vacuna Inactivada
0.5 ml
Intramuscular
Havrix 1440
(Adultos)
Vacuna Inactivada
Avaxim 80
(Pediátrico)
Virus Inactivado HAV
Antígeno HAV
(no en región glútea)
1.0 ml
Antígeno HAV
Intramuscular
(no en región glútea)
0.5 ml
Cepa GBM
Intramuscular
(no en región glútea)
Conservación: Entre +2° y +8 °. No mezclar con otras vacunas en la
misma jeringa. Proteger de la acción de la luz.
HEPATITIS B (Monovalentes)
MARCA
COMPOSICION
DOSIS
APLICACIÓN
Engerix B (Adultos
a partir de 16 años)
Proteína
Antigénica de
superficie de HBV
1.0 ml
Intramuscular
Biovac HB (Adultos
y Pediátrica)
Proteína
Antigénica de
superficie de HBV
Ped.:0.5 ml
Intramuscular
Ad. : 1.0 ml
(no en región glútea)
Hepativax (adultos
y Pediátrica)
Proteína
Antigénica de
superficie de HBV
Ped.:0.5 ml
Intramuscular
Ad. : 1.0 ml
(no en región glútea)
(no en región glútea)
Conservación: Entre +2° y +8 °. No mezclar con otras vacunas en la misma
jeringa. Proteger de la acción de la luz.
pág. 15
Hepatitis
HEPATITIS A + B COMBINADAS
MARCA
COMPOSICION
DOSIS
APLICACIÓN
TWINRIX
(Pediátrica) 1 a
15 años
Antígeno de HAV cepa
HM175 + Antígeno de
superficie ADN
recombinante de HBV
0.5 ml
Intramuscular
TWINRIX
(Adultos) a partir
de 16 años
Antígeno de HAV cepa
HM175 + Antígeno de
superficie ADN
recombinante de HBV
1.0 ml
(no en región
glútea)
Intramuscular
(no en región
glútea)
Vacunas que incluyen Hepatitis B : Quíntuple Pentavalente y Séxtuple acelular
Conservación: Entre +2° y +8 °. No mezclar con otras vacunas en la misma
jeringa. Proteger de la acción de la luz.
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Hepatitis
ANEXO
Día Mundial contra la Hepatitis
El 28 de Julio se celebra el Día Mundial de la Hepatitis, una iniciativa instaurada
por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de concientizar del
flagelo mundial que significan las hepatitis virales e impulsar iniciativas para
concertar una estrategia global en el sector de salud.
Se conmemora en esta fecha en homenaje al natalicio del Dr. Baruch Samuel
Blumberg, descubridor del virus de la hepatitis B.
En mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la Estrategia Mundial
del Sector de la Salud (GHSS) sobre la hepatitis viral, que propone eliminar la
hepatitis viral como amenaza para la salud pública para 2030 (definida como
una reducción del 90% de la incidencia y del 65% de la mortalidad con respecto
al VHB y el VHC
Material Visual
2021: “La Hepatitis no puede esperar”
2020: “Un futuro sin Hepatitis”
pág. 17
Hepatitis
2019: “Es hora de invertir en la eliminación de las hepatitis”
pág. 18
Hepatitis
2018: “Hepatitis. Es hora de diagnosticar, tratar y curar”
pág. 19
Hepatitis
Bibliografía
https://www.huesped.org.ar/informacion/hepatitis/que-son-las-hepatitis/
https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/327063
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-a
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-c
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-b
https://www.paho.org/en/bireme
https://prezi.com/p/pn9kl8tgyfpn/ciencias-de-la-salud-cadena-epidemiologica/
https://www.argentina.gob.ar/salud/vacunas/hepatitisa
https://www.argentina.gob.ar/salud/vacunas/hepatitisab
http://www.vacunacion.com.ar/~inf-vacunas/enfermedades-y-vacunas/hepatitis-a/vacuna
https://www.cepem.com.ar/doku/doku.php?id=hepatitis_a
https://www.cepem.com.ar/doku/doku.php?id=hepatitis_b
pág. 20
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