Queridos padres, agradezco a la vida que Dios haya sido partícipe de su encuentro, estoy muy orgullosa de ustedes porque sé que llegar hasta aquí no ha sido fácil, pasaron alrededor de 22 años soportándose, apoyándose, animándose, protegiéndose, cuidándose, ayudándose… y todo lo que termina en “dose”. He sido testigo de los altibajos, también de todas las veces que pusieron de su parte para que la relación se mantenga en pie, he sido testigo de sus risas y llantos, de sus enojos y temores. Gracias a ustedes he aprendido el valor de la familia, porque me demostraron que después de un día largo estar en casa y compartir momentos juntos hace que podamos olvidarnos de los problemas externos. Aún recuerdo cuando de pequeña deseaba con este momento, el día en el que mis papás se casaran y vivieran felices por siempre como en los cuentos de hadas, hoy, justo en este momento, se me cumplió uno de los deseos de cumpleaños… Verlos felices me hace feliz, verlos jugar me hace feliz, verlos solucionar sus problemas me hace feliz, ustedes me hacen feliz. Gracias por enseñarme lo que es la alegría, la tristeza, el enojo, el amor… porque vi cómo a pesar de las dificultades nunca decidieron rendirse o alejarse, al contrario, se fortalecieron más con el paso del tiempo. Les doy las gracias también por educarme, por aconsejarme, por quererme, por creer en mí, por perdonarme y por muchas cosas más. Papá, me dirijo a ti para decirte que te admiro, que te quiero, que eres alguien muy fuerte, valiente y audaz. Las cosas que has logrado sé que son a costa de muchos días de esfuerzo, eres un hombre con el que siempre podré contar porque te destacas por tus habilidades y destrezas. Gracias a ti, pude ver la vida de otra manera, me hiciste tocar tierra como sueles llamarlo tú, esos sermones cada cena me ayudaron a tener una mente más abierta y a mejorar en lo que me hacía falta. Yo sé que a veces me paso tantito y voy en contra tuya porque admito que no me gusta que alguien más me gane en una discusión, muchos menos en temas de la universidad cuando aseguro tener la razón, y los que me conocen han de saberlo, soy muy chinchosa en ese punto. Mi niña interior se siente feliz y segura a tu lado. Gracias por quedarte, porque un buen papá como tú en estos tiempos es difícil de encontrar, y me siento la más afortunada en tenerte conmigo y espero tenerte presente por muchisisisisimo más tiempo. Mamá, ahora me dirijo a ti, contigo he aprendido muchas cosas (te debo mucho), eres una buena compañía y sé que papá ha de saberlo, te admiro al igual que él, una mujer como tú vale mucho… porque sé que a pesar de las dificultades no dejaste a papá, y papá no te dejó a ti. Gracias por apoyarme, por aconsejarme, por todo lo que haces por la familia todos los días.. Sé que puedo confiar en ti, ahora lo sé. Gracias también por no juzgarme, ni criticarme en los momentos más difíciles. A veces siento que tú y yo nos parecemos mucho y no sé si eso deba alegrarme o preocuparme. Sabes? Soy millonaria por tenerte a ti y a papá. A ambos les deseo un exitoso matrimonio…Y en un futuro espero que mi esposo sea como papá y poder ser una buena mujer como mamá.