Subido por Santiago Rodriguez

15001310300120090023601-0093Sentencia

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MARTHA PATRICIA GUZMÁN ÁLVAREZ
Magistrada Ponente
SC155-2023
Radicación 15001-31-03-001-2009-00236-01
(Aprobado en sesión del treinta de marzo de dos mil veintitrés)
Bogotá, D.C., veintiocho (28) de junio de dos mil
veintitrés (2023)
Procede la Corte, en sede de instancia, a emitir
sentencia sustitutiva dentro del proceso promovido por
Distrisagi Ltda., contra Productos Alimenticios Doria S.A.,
teniendo en cuenta que mediante SC3645-2019 se casó
parcialmente el fallo de segundo grado dictado el 7 de julio
de 2015 por la Sala Civil Familia del Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Tunja.
I.- ANTECEDENTES
1.- En la demanda se solicitó declarar que entre las
partes existió un contrato de agencia mercantil entre 1991 y
2006 y que la demandada lo terminó unilateralmente. En
consecuencia, condenar a la accionada a pagar a la
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accionante la cesantía comercial, estimada para la fecha de
la demanda en $1.374.327.563, así como la indemnización
respectiva, conforme al artículo 1324 del Código de
Comercio.
2.- En sustento de tales aspiraciones, se expuso que en
1991 se inició entre los contendientes una relación comercial
por virtud de la cual Doria encargó a Distrisagi la promoción
de sus productos en los Departamentos de Boyacá, Casanare
y Arauca, con miras a la preservación y ampliación de su
mercado en esa zona, igualmente, le encargó la distribución
de sus productos en la misma área.
La demandada cumplió las actividades propias de esa
relación comercial y a manera de remuneración recibía
comisiones por un mayor volumen de ventas, descuentos y
reconocimiento de porcentaje por averías, en especial, sus
utilidades provenían de comisiones y descuentos reconocidos
por Doria con ocasión de la venta de sus productos. En
agosto de 2006 recibió una comunicación de la convocada
informándole la terminación unilateral del contrato a partir
del 31 de diciembre de ese año, sin ninguna causa justa.
3.- La accionada se opuso a las pretensiones1, y como
excepciones de mérito alegó: «inexistencia del contrato de agencia
mercantil»; «existencia de contratos de venta para la reventa lo que
descarta la agencia y el suministro»; «enriquecimiento sin causa»
«aceptación y consentimiento respecto de la naturaleza del contrato y su
desarrollo por actos propios» y «prescripción».
1 Folios 276 a 299 C. 1 digitalizado.
2
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4.- El Juzgado Primero Civil del Circuito de Tunja,
encontró acreditado un contrato de agencia comercial que
vinculó a las partes entre julio de 1991 y diciembre de 2006,
terminado en forma unilateral por la demandada sin justa
causa y declaró imprósperas las excepciones de mérito. En
consecuencia, condenó a la agenciada a pagar a la actora
como prestaciones establecidas en el artículo 1324 del
Código de Comercio: por cesantía comercial $864.477.189,
indexada desde el 31 de diciembre de 2006 a la fecha en que
se realice el pago, y $17.289.544, por concepto de
indemnización equitativa con intereses moratorios desde su
exigibilidad.
5.- El Tribunal mediante sentencia de 7 de julio de
2015, al resolver los recursos de apelación formulados por
ambas partes, confirmó los numerales primero y quinto del
fallo e incrementó las condenas por cesantía comercial a
$2.274.211.491 que debería indexarse al momento del pago
desde el 31 de diciembre de 2016, y por indemnización de
perjuicios a $2.209.943.700.
6.- Productos Alimenticios Doria S.A. interpuso el
recurso extraordinario que fue resuelto en SC3645-2019, por
la cual se casó parcialmente el fallo del Tribunal.
7. Sentencia de casación
Los tres cargos formulados fueron estudiados en forma
conjunta y en su mayoría se consideraron infundados, sin
3
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embargo, uno de los argumentos que sirvió de sustento al
tercero, relacionado con yerro fáctico en la apreciación del
dictamen
pericial
que
sirvió
de
referente
para
la
cuantificación de las condenas, salió avante. Al respecto, la
Sala consideró:
Atinente al dictamen y su aclaración, resta establecer si el ad-quem
incurrió en error fáctico, según la censura, al «concluir que la utilidad
la saca de la suma de las ventas, restándole los costos y sumando
los descuentos, lo que evidencia que la demandante no recibió una
remuneración», razón por la cual era «imposible deducir la cesantía
comercial».
Con ese propósito se debe dejar bien claro que si el Tribunal
encontró configurada la agencia comercial en coexistencia con un
negocio de suministro, todo lo cual ha quedado indemne en
casación, para el cálculo de la cesantía comercial y los daños
causados con la supuesta terminación unilateral de la relación, no
tenía que incluirse las ganancias obtenidas por la actora fruto del
esfuerzo de la operación de compra para la reventa, sino
únicamente las cantidades que directa o indirectamente percibió de
la demandada por la labor de promover o explotar sus productos.
Esto implica que en el dictamen debían quedar precisado los rubros
imputables a una u otra actividad2.
El dictamen relaciona transacciones genéricas y específicas. Dentro
de éstas, por ejemplo, la «participación y promoción de la marca en
las festividades del sol y del acero», y la «aceptación de esa
transacción mediante (…) nota de ajuste, autorizando el pago de la
participación del evento»; así mismo, «otro manejo comercial (…),
como es el reconocimiento financiero que manejaban por la
promoción, expansión y crecimiento de la marca en el mercado».
(…)
El Tribunal, sin más, acoge el dictamen en punto de la cesantía
comercial; y en lo concerniente a los perjuicios señala que «no se
puede determinar hasta cuando tendría vigencia el contrato. No
obstante, se concederá el lucro cesante consolidado en la forma
calculada en la pericia (…), por el término de 3 años, lapso que
estima la Sala es razonable, suficiente, para que la demandante
2 La sentencia de primera instancia señaló que el «acogimiento que se hace de sus
conclusiones es parcial, toda vez que la experticia, por lo menos en sus conclusiones no
alcanzó a reflejar la precisión que se hace en este fallo sobre la coexistencia de compras
para la reventa con la de la agencia comercial que en esta sentencia se declara. Por
ende y de acuerdo a lo explicado (…), las prestaciones a las cuales tiene derecho el
agente, no se medirán con base en la utilidad de la reventa, sino con la que pueda
considerarse al margen de aquella».
4
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restablezca con otra línea de promoción de negocios la ganancia que
dejó de percibir por la terminación unilateral del contrato».
Contrastado lo precedente, salta de bulto que el Tribunal, en cuanto
hace al cálculo de las condenas impuestas, desfiguró la prueba
pericial, pues si encontró que el contrato de agencia comercial
coexistía con un negocio de distribución, también debía tener bien
claro que una cosa es la remuneración de la primera, y otra,
distinta, las ganancias provenientes de la operación de reventa.
En efecto, si la cesantía comercial y la indemnización se derivó del
valor de las ventas antes del IVA, menos el costo, a cuyo resultado
fueron sumados ciertos descuentos, la conclusión resulta
contraevidente, porque si el dictamen no precisa lo atinente a la
agencia comercial, como tampoco lo del negocio de distribución o
suministro, el juzgador terminó aplicando a la primera lo del
segundo y viceversa.
El error, desde luego, es incidente, porque si nada al respecto
aparecía aclarado, la condena, en los términos descritos por el
Tribunal, no podía espetarse.
De allí que la acusación prosperara parcialmente, no
obstante, previo a proferir la sentencia de reemplazo, la Sala
estimó necesario solicitar a la perita,
(…) precisar su trabajo, en el sentido de indicar, ante la coexistencia
de los contratos de agencia y de distribución (…) lo referente a una
y otra relación, debiéndose diferenciar, una de otra.
En concreto, durante los años 2004, 2005 y 2006, con la debida
explicación, por una parte, lo correspondiente a la remuneración
pagada por la demandada a la actora por concepto de comisión o
utilidad, y la forma como directa o indirectamente resultó
haciéndose el pago; y por otra, durante los mismos periodos, lo
relacionado con el negocio de compra para la reventa, incluyendo
ganancias, esto es, todo lo que no sea imputable a esa otra relación.
8.- Trámite posterior a la sentencia de casación
8.1.- El 19 de agosto de 2021 se recibió el informe
rendido por la auxiliar de la justicia3 con la finalidad de
3 Folios 265-273, cuaderno digitalizado Corte.
5
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cumplir lo ordenado en la sentencia, del que se corrió
traslado a las partes, «para los efectos señalados en el artículo 238,
numeral 4° del Código de Procedimiento Civil»4; frente a este auto el
apoderado de la demandante presentó recurso de reposición
cuestionando el fundamento jurídico del traslado5, resuelto
en AC376-2022, en el sentido de no reponer6.
Dentro del término conferido, la parte demandada objetó
por error grave el dictamen7 y pidió tener en cuenta como
prueba el «informe pericial rendido por la firma RSM ASSURANCE &
AUDIT. S. A.» presentado con antelación; el 3 de marzo de 2022
se corrió traslado de dicha objeción, con pronunciamiento del
vocero judicial de la accionante8 y el 31 de marzo de 20229,
se corrió traslado del informe pericial presentado por la
demandada.
8.2.- Por auto de 22 de agosto de 202210, se requirió a la
experta, para que complementara su informe en los aspectos
allí indicados, teniendo en cuenta los documentos contables
suministrados por ambas partes. El 20 de octubre siguiente,
se radicó memorial con el que se pretendió dar cumplimiento
a lo solicitado11, no obstante, el 29 de noviembre de la misma
anualidad12, se le pidió que diera estricto cumplimiento a la
solicitud de aclaración, llamado que atendió el 16 de enero
4 Folio 276 ib.
5 Folios 281-283 ib.
6 Folios 294-298 ib.
7 Folios 285-286 ib.
8 Folios 310-311 ib.
9 Folio 315 ib.
10 0049Auto.pdf.
11 0064Memorial.pdf
12 0070Documento_actuacion.pdf
6
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de 2023 adjuntando informe con sus respectivos anexos13,
del cual se surtió traslado a las partes14, término que
transcurrió sin solicitudes de complementación o aclaración.
II.- CONSIDERACIONES
1.- El de agencia es un contrato típico regulado en el
Código de Comercio, por medio del cual «un comerciante asume
en forma independiente y de manera estable el encargo de promover o
explotar negocios en un determinado ramo y dentro de una zona
prefijada en el territorio nacional, como representante o agente de un
empresario nacional o extranjero o como fabricante o distribuidor de uno
o varios productos del mismo. La persona que recibe dicho encargo se
denomina genéricamente agente» (art. 1317).
Acerca de la acreditación de esta tipología negocial, esta
Sala ha precisado que deben confluir todos los elementos que
emergen del artículo 1317 y siguientes del estatuto
mercantil, a saber: i) encargo de promover o explotar
negocios, ii) independencia y estabilidad del agente, iii)
remuneración del agente y iv) actuación por cuenta ajena15.
El Código de Comercio regula de manera especial las
prestaciones generadas con ocasión de la terminación del
contrato de agencia, al efecto, dispone el artículo 132416:
13 0076Memorial.pdf y 0078Anexos.zip
14 0080Auto.pdf.
15 Cfr., entre otras, CSJ SC3712-2021, SC2407-2020 y SC4858-2020, reiteradas en
SC5683-2021.
16
http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/codigo_comercio_pr040.html
1
7
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El contrato de agencia termina por las mismas causas del mandato,
y a su terminación el agente tendrá derecho a que el empresario le
pague una suma equivalente a la doceava parte del promedio de la
comisión, regalía o utilidad recibida en los tres últimos años, por
cada uno de vigencia del contrato, o al promedio de todo lo recibido,
si el tiempo del contrato fuere menor.
Además de la prestación indicada en el inciso anterior, cuando el
empresario revoque o dé por terminado unilateralmente el contrato,
sin justa causa comprobada, deberá pagar al agente una
indemnización equitativa, como retribución a sus esfuerzos para
acreditar la marca, la línea de productos o los servicios objeto del
contrato. La misma regla se aplicará cuando el agente termine el
contrato por justa causa imputable al empresario.
Para la fijación del valor de la indemnización se tendrá en cuenta
la extensión, importancia y volumen de los negocios que el agente
adelantó en desarrollo del contrato.
Si es el agente el que da lugar a la terminación unilateral del
contrato por justa causa comprobada, no tendrá derecho a
indemnización o pago alguno por este concepto.
Como puede apreciarse, la prestación referida en el
primer inciso de la citada norma, conocida como «cesantía
comercial», se causa a favor del agente solo por el hecho de la
terminación de la relación contractual con su agenciado;
mientras que la «indemnización equitativa» prevista en el inciso
siguiente, es adicional a la primera, pero su reconocimiento
está supeditado a que sea el empresario quien revoque o dé
por terminado unilateralmente el contrato sin justa causa o
cuando el agente lo termine por justa causa imputable a
aquel.
Respecto del alcance de esa disposición, en CSJ SC56832021, refiriendo sus propios precedentes, la sala memoró,
(…) Estas prestaciones se distinguen con absoluta nitidez, por su
fuente, concepto, causa, factores de cálculo y extensión,
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conformemente a la disciplina normativa del contrato de agencia
comercial, su tipología, estructura nocional, función práctica o
económica social, contenido, efectos y directrices definitorias de su
ratio legis, establecimiento y aplicación.
La prevista por el inciso primero del artículo 1324 del Código de
Comercio, denominada en el lenguaje corriente, “cesantía
comercial”, prestación “por clientela, ‘retributiva”’, “suplementaria”,
“extraordinaria” o “diferida”, ostenta rango contractual, dimana del
contrato de agencia comercial, es exigible a su terminación por
cualquier causa, sea por consenso, ya por decisión unilateral,
justificada o injustificada de una o ambas partes, con prescindencia
del hecho que la determina, al margen del incumplimiento, y aún
sin éste. (…)
En efecto, la prestación remuneratoria prevista en el inciso primero
del artículo 1324 del Código de Comercio, según se precisó, es
pertinente en todo caso y por cualquier causa de terminación del
contrato de agencia. En cambio, la prestación indemnizatoria
contemplada por el inciso segundo del precepto, se origina sólo en
la hipótesis de terminación unilateral e injustificada del contrato por
el empresario, o con justa causa imputable a éste por el agente, y
es una indemnización “equitativa” y “retributiva”.
Tema que también fue objeto de escudriñamiento en SC de 22 de
junio de 2011, rad. 2000-00155-01, según la cual
(…) los motivos que antecedan la terminación del contrato de
agencia, en nada afectan el pago de la cesantía comercial a favor
del intermediario, pues ésta se fija de acuerdo a las ventas o la
gestión de promoción y acreditación concreta del producto para uno
o varios proyectos de venta en particular, efectuadas durante el
lapso determinado en la norma; pero no sucede lo mismo con la
ruptura anticipada o terminación abrupta del convenio, a instancia
de una de las partes y sin razones valederas para ello, pues, si a
dicha decisión le precede una causa injusta, se abona el camino
para la prestación prevista en el inciso 2º del artículo 1324 del
Código de Comercio, esa sí una verdadera indemnización pues
resulta de imputar la causa de la ruptura al abuso de una de las
partes. Por lo demás, el empresario podría pedir una indemnización,
jamás cesantía, mientras que el Agente puede pedir ambas.
La jurisprudencia también se ha ocupado de delinear
las semejanzas y diferencias entre el contrato típico de
agencia con otros negocios mercantiles, particularmente y
para lo que interesa al presente asunto, vale la pena destacar
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el cotejo para distinguirlo del de distribución, conforme a lo
reseñado en CSJ SC1121-2018:
(…) Frente a la distribución, se distinguen en que (i) la venta de la
mercadería ajena, hecha por el agente, se hace por cuenta del
principal, apoyada en el mandato, mientras el distribuidor vende a
nombre propio y por su cuenta y riesgo, facturándole al cliente y
lucrándose con la diferencia17; (ii) en punto a sus finalidades, el de
agencia busca procurar al proponente un resultado derivado de la
actuación del agente, en tanto la distribución halla por objeto que la
producción llegue con mayor facilidad a distintos lugares,
ampliando su clientela18; (iii) la forma de actuación de los auxiliares
independientes difiere por cuanto el agente no adquiere la
propiedad de las mercaderías en cuya colocación interviene, cosa
que sí acontece en la distribución19.
2.-
Las
anteriores
premisas
normativas
y
jurisprudenciales sirven de soporte para entrar a analizar la
cuestión pendiente, relacionada con la estimación pecuniaria
tanto del monto de la «cesantía comercial» como de la
«indemnización equitativa» de los perjuicios irrogados a la
demandante con ocasión de la terminación unilateral e
injustificada del contrato de agencia por parte de su
opositora.
En este fallo de reemplazo no es menester realizar
disertaciones acerca de la naturaleza de la relación comercial
que vinculó a las partes, pues según quedó definido en
SC3645-2019, las deducciones del ad quem en punto a la
coexistencia de un contrato de agencia comercial con uno de
17 MARZORATI, Osvaldo J. Sistemas de Distribución Comercial. Agencia. Distribución.
Concesión. Franchising. Ed. Astrea. Buenos Aires. 2011. Págs. 81-83. En similar
sentido: GHERSI, Carlos Alberto. Contratos Civiles y Comerciales. Parte General y
Especial. Tomo II. Ed. Buenos Aires. 1994. Pág. 95.
18 GHERSI, Carlos Alberto. Contratos Civiles y Comerciales. Parte General y Especial.
Tomo II. Ed. Buenos Aires. 1994. Pág. 95.
19 GHERSI, Carlos Alberto. Contratos Civiles y Comerciales. Parte General y Especial.
Tomo II. Ed. Buenos Aires. 1994. Pág. 95.
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distribución permanecen firmes, toda vez que los cargos
formulados en casación para tratar de derruirlas resultaron
frustráneos.
En esa medida, el thema decidendum se contraerá al
estudio de las pretensiones consecuenciales de la demanda
y al sustrato fáctico que las soporta. En especial, se analizará
si de la adición de la prueba pericial practicada en esta sede,
es
factible
deducir
los
elementos
necesarios
para
cuantificarlas, laborío que impone revisar el fundamento de
la «objeción por error grave» planteada por la parte accionada,
respecto de dicha complementación.
3.- Decisión sobre la objeción por error grave de la
adición al dictamen pericial.
3.1.- El artículo 238 del Código de Procedimiento Civil
que regula la forma y oportunidad de contradicción de la
prueba pericial, en su numeral 4 dispone que, «[d]e la aclaración
o complementación se dará traslado a las partes por tres días, durante
los cuales podrán objetar el dictamen, por error grave que haya sido
determinante de las conclusiones a que hubieren llegado los peritos o
porque el error se haya originado en éstas»; más adelante señala
que en el escrito de objeción se precisará el error y se pedirán
las pruebas para demostrarlo y define el trámite a seguir que
incluye la posibilidad de pedir, decretar y practicar pruebas,
al tiempo que difiere su decisión al momento de dictar la
sentencia o el auto que resuelva el incidente.
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Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
La prerrogativa de objetar el dictamen es una clara
expresión de la garantía del principio de contradicción de las
pruebas, sin embargo, la misma no se extiende a cuestionar
cualquier desavenencia o inconformidad con las inferencias
del experto, o a la exposición de una disparidad de criterio,
sino que quien alega un error de ese talante debe expresar de
manera concreta en qué consiste y cuál es su gravedad o
trascendencia en las conclusiones, así como pedir o allegar
las pruebas encaminadas a demostrarlo.
En ese sentido, en CSJ SC 09 jul. 2010, exp. 199902191-01, la Sala puntualizó:
El error consiste en la disparidad, discordancia, disconformidad,
divergencia o discrepancia entre el concepto, el juicio, la idea y la
realidad o verdad y es grave cuando por su inteligencia se altera de
manera prístina y grotesca la cualidad, esencia o sustancia del
objeto analizado, sus fundamentos o conclusiones, siendo menester
su verosimilitud, recognocibilidad e incidencia en el contenido o
resultado de la pericia.
Es supuesto ineludible de la objeción al dictamen pericial, la
presencia objetiva de un yerro de tal magnitud “que el error haya
sido determinante de las conclusiones a que hayan llegado los
peritos o porque el error se haya originado en estas”, que “(...) si no
hubiera sido por tal error, el dictamen no hubiera sido el mismo (...)”
(Sala de Negocios Generales, Auto 25 de septiembre de 1939), por
alterar en forma cardinal, esencial o terminante la realidad,
suscitando una falsa y relevante creencia en las conclusiones (art.
238, n. 4, C. de P. C.), de donde, los errores intrascendentes e
inconsistencias de cálculo, la crítica, inconformidad o desavenencia
con la pericia, o la diversidad de criterios u opiniones, carecen de
esta connotación por susceptibles de disipar en la etapa de
valoración del trabajo y de los restantes medios de convicción (Sala
de Casación Civil, auto de 8 de septiembre de 1993. Expediente
3446).
12
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
3.2.- En el sub judice, la parte demandada objetó por
error grave20, el informe presentado por la auxiliar de la
justicia el 19 de agosto de 202121, aduciendo que «no hizo la
debida diferenciación para una y otra relación comercial [agencia y
distribución] en las fechas indicadas y con las precisiones ordenadas »
en el fallo de casación, de manera que recayó sobre un objeto
diferente al encomendado, al limitarse a reiterar lo planteado
en su dictamen inicial, referente a la relación comercial entre
las partes y «a las utilidades recibidas por Distrisagi en virtud de la
“compraventa de productos Doria”, así mismo, indicó que frente a los
demás conceptos facturados por Distrisagi a Doria, estos se ven
reflejados en los papeles de trabajo No. 4 sin señalar a qué papeles de
trabajo se refiere concretamente y sin discriminar el valor de cada
concepto en las fechas requeridas, ni para las diferentes relaciones
comerciales». En orden a demostrar el yerro aducido, solicitó
tener como prueba el informe pericial allegado desde el 3 de
septiembre de 2020, rendido por la firma RSM Assurance &
Audit S.A., con sus respectivos anexos22.
El 3 de marzo de 2022 se corrió traslado de la objeción,
oportunidad que aprovechó el apoderado de la accionante23
para alegar su improcedencia, por cuanto «el trasfondo de la
objeción está encaminado a discutir la existencia del contrato de agencia
mercantil, asunto que ya hizo tránsito a cosa juzgada» y enfatizar que
lo ordenado por la Corte fue la aclaración y complementación
de algunos rubros, pero no un nuevo dictamen, de manera
que si el demandante no objetó el primero rendido ante el a
quo, no puede ahora revivir una etapa surtida.
20 Folios 285-286 cuaderno digitalizado Corte.
21 Folios 265-273, ib.
22 Folios 141-143 y anexos, ib.
23 Folios 310-311 ib.
13
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Por auto del 31 de marzo de 202224, se dispuso tener en
cuenta el «informe pericial rendido por la firma RSM ASSURANCE &
AUDIT. S. A.», de conformidad con los numerales 4 y 5 del
artículo 238 del Código de Procedimiento Civil, y se ordenó
correr traslado.
La parte demandante se pronunció acerca de la
experticia allegada por su contradictora25, poniendo de
presente que no se practicó con apego a las disposiciones del
artículo 236 del Código de Procedimiento Civil; que no existe
norma de ese estatuto procesal aplicable para disponer su
incorporación al proceso, y que se anunció como prueba de
la objeción pero fue presentada con anterioridad a la
aclaración rendida por la perita inicial. Adicionalmente, puso
de presente que éste responde a un análisis parcializado de
la contabilidad de Productos Alimenticios Doria S.A. y se
encaminó a «desconocer los elementos propios del contrato de agencia
comercial, en particular la remuneración», y a partir del mismo no
es posible «cambiar la condición del contrato de agencia mercantil
debidamente declarado por la Corte».
Posteriormente, por auto de 22 de agosto de 202226, se
requirió a la experta para que complementara su informe en
varios aspectos, teniendo en cuenta los documentos
contables suministrados por ambas partes. El 20 de octubre
siguiente, se radicó memorial con el que se pretendió dar
24 Folio 315 ib.
25 Folios 325 – 328 ib.
26 0049Auto.pdf.
14
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cumplimiento a lo solicitado27, no obstante, el 29 de
noviembre de la misma anualidad28, nuevamente, se le pidió
dar respuesta concreta a uno de los puntos encomendados,
conminando a las partes para que le prestaran colaboración.
El 16 de enero de 2023 la auxiliar de la justicia adjuntó
su experticia con los respectivos anexos, en procura de
atender los requerimientos del despacho29. De ese informe se
corrió traslado a las partes mediante auto de 30 de enero de
202330, que transcurrió sin solicitudes de complementación
o aclaración.
3.3.- Planteada así la cuestión, es preciso destacar que
desde el mismo momento en que se decretó oficiosamente la
complementación del dictamen rendido en la primera
instancia, se refirió que las normas llamadas a disciplinar su
recaudo eran las pertinentes del Código de Procedimiento
Civil. En tal virtud, dentro del trámite se garantizó el derecho
de contradicción a la luz de ese compendio normativo,
incluyendo lo relacionado con la objeción por error grave, en
orden a lo cual, se requirió a la experta en dos ocasiones para
que aclarara y complementara su informe, y se corrió
traslado del presentado por el objetante.
3.4.- Pronto se advierte la falta de fundamento de los
argumentos de la objeción toda vez que no tienen
27 0064Memorial.pdf
28 0070Documento_actuacion.pdf
29 0076Memorial.pdf y 0078Anexos.zip
30 0080Auto.pdf.
15
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contundencia para acreditar errores de carácter grave y
determinante en las conclusiones de la auxiliar de la justicia.
No puede soslayarse que en este asunto la labor pericial,
en punto a la recolección de documentos de la contabilidad
de la accionada se vio afectada por las dificultades de
comunicación generadas con el impacto de la pandemia en
todas las esferas de la sociedad, según se aprecia en las
distintas comunicaciones obrantes en el expediente.
En esas condiciones, si bien es cierto que el primer
informe rendido en esta sede no atendió de manera completa
la labor asignada, ello no significa que su suscriptora haya
incurrido en un grave error por falta de diferenciación de las
dos relaciones comerciales suscitadas entre las partes, como
pretendió hacerlo ver la parte convocada, por el contrario, la
contadora pública atendió los distintos requerimientos del
despacho en aras de ofrecer mayor claridad. Así, conforme a
lo ordenado en auto de 22 de agosto de 2022, amplió el
dictamen presentando dos relaciones de los ingresos por
«comisión
o
utilidad»,
diferenciando
los
conceptos
de
«remuneración directa» en lo concerniente a lo percibido por
distribución (tabla 1), y «remuneración indirecta», lo referente a
otros ingresos o «comisión por otros conceptos» (tabla 2). Después,
en respuesta al auto del 29 de noviembre, explicó con más
detalle los conceptos de «reconocimiento financiero» por la
promoción, expansión y crecimiento de la marca en el
mercado entre los años 2004 y 2006, laborío que acompañó
de la relación de los documentos tenidos en cuenta para
arribar a las conclusiones y de un «seguimiento de la contabilidad
16
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
de la empresa Doria» que tomó del informe preparado por RSM
Assurance & Audit S.A., remitido por la demandada.
En el traslado de la complementación, el apoderado de la
accionada se limitó a manifestar su «insistencia» en la
objeción por error grave, porque, desde su punto de vista, las
falencias advertidas en escrito de 7 de septiembre de 2021,
no fueron subsanadas. Tal manifestación por su generalidad
y falta de concreción, cae en el vacío, toda vez que frente a la
ampliación y precisión de la experticia ningún reproche
puntual expresó y el estudio pericial presentado con
antelación por el objetante tampoco tiene mérito para
desvirtuarla, pues ni siquiera tuvo como punto de partida los
posibles desaciertos de la experta inicial.
Por otra parte, le asiste razón a la accionante en cuanto
a que el informe pericial para cuestionar el mérito del rendido
por la perita designada, fue aportado por su opositora con
anterioridad a la presentación del aquel, lo que, de suyo,
impedía alegar un error grave del que ni siquiera se había
emitido o puesto en conocimiento. También debe ponerse de
relieve que el trámite de la contradicción del dictamen
pericial consagrado en el Código de Procedimiento Civil,
prevé la posibilidad de pedir pruebas para demostrar el yerro,
más no la de aportar otro dictamen, pero sí dispone que, «las
partes podrán asesorarse de expertos, cuyos informes serán tenidos en
cuenta por el juez, como alegaciones de ellas», de manera que, al
estudio aportado por la demandada para acreditar el yerro, a
lo sumo podría dársele alcance como un refuerzo de sus
alegaciones, últimas que al parecer resultaron superadas con
17
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
los fundamentos y conclusiones del dictamen ajustado y
aclarado, pues frente a este ningún reproche expresó.
Lo anterior es suficiente para declarar infundada la
objeción. En tal virtud, para justipreciar las pretensiones
consecuenciales, se tendrá en cuenta la complementación de
la experticia allegada en esta sede.
4.- Cuantificación de las prestaciones previstas en
el artículo 1324 del Código de Comercio.
Como se indicó en precedencia, uno de los rasgos
característicos del contrato de agencia mercantil es su
onerosidad, representada en la remuneración a favor del
agente que prevé el artículo 1322 del Código de Comercio, y
según lo ha señalado la Corte ese estipendio puede adoptar
diversas formas, como se memoró en SC2407-2020,
«Según el canon 1324, ibidem, la remuneración del agente se
deriva de la “comisión, regalía o utilidad” pactada; y de acuerdo
con al precepto 1322, ejusdem, siempre estará a cargo del
empresario, así éste ejecute en forma directa el negocio en el
territorio asignado o resulte fallido por un hecho suyo, o desistido
de común acuerdo.
Los criterios anotados carecen de definición legal y sus
significados gramaticales, al decir del Diccionario de la Real
Academia Española31, son disímiles. Comisión, es el “porcentaje
que percibe un agente sobre el producto de una venta o negocio”;
regalía, es la “participación en los ingresos o cantidad fija que se
paga al propietario de un derecho a cambio del permiso para
«Diccionario de la Real Academia Española. (2017).
http://www.rae.es./rae.html» (referencia propia del texto citado)
31
Consultado
en
18
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
ejercerlo”; y utilidad, es el “provecho, conveniencia, interés o fruto
que se saca de algo”.
En consecuencia, la comisión debe concebirse como cualquier
rubro que perciba el agente en retribución por la actividad de
promocionar o explotar negocios de terceros; y la utilidad, en la
perspectiva de interés o fruto, comprende un “tanto por ciento” de
las ganancias obtenidas, por supuesto, una vez deducidos como
expensas todos los gastos de la operación (artículo 1323, citado).
La regalía, en cambio, al asociarse el concepto con el pago a un
propietario de un derecho por el permiso que concede a otro para
su disfrute, pugnaría, en línea de principio, con la agencia
comercial, pues el agente no es quien retribuye al empresario, sino
viceversa, salvo que éste, como dueño del derecho dado para su
explotación, entregue a aquél parte de dicha regalía en
contraprestación por la gestión de promoción que hace del mismo.
Llámese comisión, utilidad o regalía, la retribución puede revestir
distintas modalidades. Lo importante es que tenga el alcance de
remunerar las actividades que el agente realiza por cuenta y a
nombre de un empresario, bien mediante el pago de una cantidad
fija o variable, ora representada en un porcentaje de las utilidades
o regalías del negocio, ya combinando una y otra forma».
En este caso, la convocante dedicó varios numerales de
la demanda para explicar la forma en que fue remunerada
por la agenciada en el curso de su relación contractual32,
precisando que sus utilidades «provenían de las comisiones y
descuentos que obtenía de Doria por las ventas de sus productos».
De manera particular, aseveró que las fuentes de su
remuneración eran: i) comisiones por un mayor volumen de
ventas. «Si la demandante cumplía con las metas señaladas por Doria,
recibía comisiones que se liquidaban así: (…) si se cumplían las cuotas
trimestrales, se recibía un 2% sobre las ventas del trimestre (…).
Adicionalmente, si se cumplían las cuotas trimestrales se recibían
32 Hechos 16 y 17 de la demanda.
19
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
premios por cumplimiento»; ii) descuentos, toda vez que obtenía
ingresos como resultado de las diferencias entre los precios
fijados por Doria y los descuentos, así: «descuento del 10% para
distribuidores» y «descuento del 2% por pago de factura antes de 30
días», y, iii) porcentajes por averías, Doria le reconocía un
máximo de 0.2% sobre las compras mensuales por averías
en los productos.
4.1.- El decreto oficioso de la prueba, previo a emitir el
fallo sustitutivo parcial, en síntesis, obedeció a que habiendo
quedado indemne en casación la deducción del tribunal
acerca de la «coexistencia de los contratos de agencia y de
distribución», era menester que la perita ampliara su dictamen,
y a partir de la diferenciación de ambas relaciones
comerciales, precisara, «durante los años 2004, 2005 y 2006, (…)
por una parte, lo correspondiente a la remuneración pagada por la
demandada a la actora por concepto de comisión o utilidad, y la forma
como directa o indirectamente resultó haciéndose el pago; y por otra,
durante los mismos periodos, lo relacionado con el negocio de compra
para la reventa, incluyendo ganancias, esto es, todo lo que no sea
imputable a esa otra relación».
Para arribar a la conclusión de que en este caso sí se
presentó un error de hecho evidente y trascendente, la sala
estimó que, en el cálculo de las condenas impuestas, el
Tribunal «desfiguró la prueba pericial, pues si encontró que el contrato
de agencia comercial coexistía con un negocio de distribución, también
debía tener bien claro que una cosa es la remuneración de la primera, y
otra, distinta, las ganancias provenientes de la operación de reventa»,
toda vez que al definir el monto de las prestaciones
pecuniarias «no tenía que incluirse las ganancias obtenidas por la
20
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
actora fruto del esfuerzo de la operación de compra para la reventa, sino
únicamente las cantidades que directa o indirectamente percibió de la
demandada por la labor de promover o explotar sus productos. Esto
implica que en el dictamen debían quedar precisado los rubros
imputables a una u otra actividad».
4.2.- En aras de dar cumplimiento a su labor, la auxiliar
de la justicia allegó la adición solicitada y atendió los
requerimientos de aclaración33, informes de los cuales
pueden extraerse las siguientes conclusiones:
En primer lugar, indicó que la fuente de ingresos y
utilidades de Distrisagi eran las comisiones que recibía al
cumplir objetivos de venta previamente pactados en la
relación comercial con Doria, y que su remuneración
atribuible a comisiones o utilidades por «la labor de promover o
explotar sus productos», se encontraba representada, así: i) de
forma directa por la facturación de los diferentes productos
de la marca Doria, para luego ser vendidos, y ii) de manera
indirecta por descuentos presentados a través de notas
crédito a las facturas de compra de mercancía que debía
pagar Distrisagi, «entre los cuales se pueden evidenciar descuentos
por averías, cumplimiento de ventas o mercadeo de la marca». Y
precisó que al revisar los libros auxiliares contables de
Distrisagi, para los años 2004, 2005 y 2006 y las notas de
crédito de 2005, «se puede evidenciar unos ingresos por conceptos de
ventas o distribución de productos alimenticios; como su ingreso
operacional, y generador de utilidad o comisión. Otros ingresos indirectos
como; servicios de transporte, devoluciones, descuentos comerciales,
33 0064Memorial.pdf; 0076Memorial.pdf. y 0078Anexos.zip.
21
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
descuentos por averías, cumplimiento de ventas o mercadeo de la
marca».
Por lo que concierne a la remuneración directa, elaboró
una relación que, en esencia, corresponde a un segmento del
dictamen presentado en la primera instancia34, así:
Tabla No. 1 RELACIÓN DE VENTAS PRODUCTOS DORIA – REMUNERACIÓN
DIRECTA
AÑOS
2004
2005
2006
TOTAL
VALOR VENTAS
PRODUCTOS DORIA
EN PESOS ANTES
DE IVA
$9.915.271.486,00
$8.777.564.325,00
$7.694.253.392,00
$ 26.387.089.203,00
COSTO
COMISIÓN O
UTILIDAD POR
DISTRIBUCIÓN
$8.898.397.928,90
$7.850.039.102,78
$6.951.527.112,07
$ 23.699.964.143,75
$1.016.873.557,10
$927.525.222,22
$742.726.279,93
$ 2.687.125.059,25
En cuanto a la «remuneración indirecta», realizó otra tabla
que denominó «relación de otros ingresos o comisión por otros
conceptos (descuentos y otros)», en la cual incluyó los siguientes
ítems: «servicio de transporte», «devoluciones», «descuentos comerciales
condicionados», «otros descuentos», «reintegro otros costos y gastos» y
«aprovechamientos», entre los años 2004 y 2006. No obstante,
como en este apartado omitió dar cabal cumplimiento a lo
requerido en auto de 22 de agosto de 2022, en punto a
ampliar el literal D del dictamen inicial precisando cuál fue
el monto total de pagos por «reconocimiento financiero» de los
conceptos allí enunciados, nuevamente se le requirió para el
efecto, y en atención a este llamado, el 16 de enero del
corriente
año,
presentó
un
nuevo
informe
de
34 Folios 388-399, c. 1.
22
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
complementación en el sentido solicitado, con mayor
amplitud en el fundamento de las conclusiones35.
Allí explicó que, siguiendo la contabilidad de Distrisagi,
el «reconocimiento financiero que manejaban por la promoción,
expansión y crecimiento de la marca en el mercado», de acuerdo con
la relación de las notas crédito y los descuentos de los años
2004, 2005 y 2006, en resumen, era el siguiente:
Concepto
2004
2005
2006
Descuentos
comerciales
Descuentos
actividades
Descuento
reintegro
actividades
TOTALES
$466.546.392
$430.748.404
$138.973.707
$17.305.819
0
$294.430.119
$21.026-049
$31.295.468
----
$ 504.878.260
$462.043.872
$433.403.826
Operaciones que según manifestó, extrajo de las notas
y soportes de contabilidad de la demandante durante esas
anualidades, que incorporó como anexos de su experticia en
formato PDF.
A continuación, señaló que, siguiendo la contabilidad
de Productos Alimenticios Doria S.A., que se encuentra
dentro del informe rendido por la firma RSM Assurance &
Audit S.A., se identifican notas crédito respecto de los
«descuentos comerciales condicionados», «dev elab de pastas y prod. F.
gravados» y «otros descuentos de cartera», los que procedió a
relacionar, obteniendo un valor total de descuentos por los 3
años de $13.295.284. Aseveró, además, que las dos
35 Archivos 0076Memorial.pdf. y 0078Anexos.zip.
23
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
contabilidades comparadas con sus apoyos documentales,
«guardan relación por el tipo de negocio comercial. Dentro del informe
pericial radicado el pasado 19 de octubre de 2022, en la página 7 tome
como ejemplo la Nota Crédito No. 00025645, donde “Doria” registra el
pago por $9.731.935,00 por concepto de descuento 2% por cumplimiento
en línea mes de febrero de 2005».
5.- La experticia fue rendida por contadora pública cuya idoneidad fue demostrada en el curso de la primera
instancia sin ameritar ningún reproche de las partes-, quien
tuvo acceso a la información contenida en la contabilidad de
la demandante con sus anexos, que en lo pertinente fue
cotejada con la contabilidad de la demandada, en tal virtud,
dado que sus conclusiones son claras y están debidamente
fundamentadas, de la misma pueden dilucidarse los
aspectos necesarios para establecer el quantum de las
prestaciones referidas en el artículo 1324 del Código de
Comercio, según pasa a explicarse:
6.- Estimación de la «cesantía comercial».
6.1.- En primer término, debe decirse que el dictamen
permite corroborar que lo que se denominó «remuneración
directa», guarda relación con el reconocimiento por la labor de
distribución, que era de un 10%, según lo afirmó la parte
actora en el hecho 15[16].6.1 de la demanda y lo corroboró
su representante legal Miguel Ángel Giraldo Forero, quien al
absolver interrogatorio36 señaló que Distrisagi se encargaba
de la distribución de productos de la marca Doria en el
36 Folios 16-18, c. 4.
24
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
territorio citado, y a la pregunta acerca de si ellos «obtenían
utilidad entre el margen del precio de compra o facturado por Doria y el
precio de venta o facturado por Distrisagi Ltda.», respondió: «nosotros
teníamos en calidad de distribuidores, yo creo que oscilaba entre un 10
0 12%, más o menos, que yo recuerde eso, nosotros comprábamos a
Doria y vendíamos a los precios establecidos por Doria de acuerdo a la
escala o tabla para vender a la clientela».
En las descritas circunstancias, dejando de lado los
ingresos que percibía la demandante como provecho
económico por la distribución de productos de la marca Doria
a manera de «remuneración directa», emerge que, para lo que se
pretende averiguar en este fallo, solo pueden tenerse en
cuenta como remuneración de la agencia comercial los
valores que la perito denominó «descuentos financieros»,
acreditados entre los años 2004 y 2006, cuyos conceptos y
valores fueron discriminados en el escrito de aclaración del
dictamen presentado el 16 de enero de 2023, en el cual se
precisó que esos rubros corresponden al «reconocimiento
financiero que manejaban por la promoción, expansión y crecimiento de
la marca en el mercado», en particular por los conceptos de
«descuentos comerciales», «descuentos actividades» y «descuento
reintegro actividades»; pues bien puede entenderse que esas
sumas fueron percibidas por la demandante a título
retribución por su labor de agente comercial del empresario,
llámense comisión, regalía o utilidad, en los términos de los
artículos 1322 y 1324 del Código de Comercio.
En resumidas cuentas, valorada la adición de la
experticia que se dispuso en esa sede con la finalidad de
25
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
obtener información discriminada acera de los ingresos
percibidos por la demandante respecto de los dos negocios
celebrados con la demandada, se deduce que únicamente los
llamados «descuentos financieros» pueden ser tenidos en cuenta
para deducir el monto de las utilidades generadas a favor de
Distrisagi
como
contraprestación
económica
por
el
cumplimiento de las actividades propias de su gestión como
agente comercial de Productos Alimenticios Doria, sin que
para efectos de establecer el quantum de la «cesantía comercial»,
sea factible considerar los referidos a modo de «comisión por
distribución», dado que éstos remuneraban la distribución o
compra para la reventa, negocio que, según lo dedujeron los
juzgadores de instancia, coexistió con el de agencia como
contratos de colaboración empresarial.
6.2.- A tono con el artículo 1324 del Código de
Comercio, la llamada «cesantía comercial» equivale a la doceava
parte del promedio de la comisión, regalía o utilidad recibida
en los tres últimos años, por cada uno de vigencia del
contrato, en esa dirección, el promedio de la comisión resulta
de la sumatoria de los descuentos financieros durante los
años 2004, 2005 y 2006 obtenidos de la contabilidad de la
demandante, que ascienden a $1.400.325.958, suma que
dividida entre 3 da un promedio de $466.775.320, cuya
doceava parte es $38.897.943, que, a su vez, al ser
multiplicada por 15.5 que fueron los años de duración del
contrato, arroja $602.918.116, siendo este el monto de la
cesantía, para la fecha en que se dio por terminada de
manera unilateral el vínculo contractual, el 31 de diciembre
de 2006.
26
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
En aras de actualizar la condena, como lo ordena el
inciso 2° del artículo 307 del Código de Procedimiento Civil,
se impone la indexación de la suma obtenida desde el 31 de
diciembre de 2006 que se tomará como IPC inicial y el IPC
final corresponde al mes de marzo de 2023, último certificado
por el DANE para la fecha de esta sentencia, con la siguiente
fórmula:
VA = VH x IPC Final
IPC Inicial
VA= VH x 131,77
61.33
VA= $602.918.116 x 2.14854068155878
VA= $1.295.394.100
7.- De la indemnización equitativa prevista en el
Código de Comercio
El artículo 1324 del Código de Comercio que regula las
prestaciones a que tiene derecho el agente a la terminación
del contrato de agencia mercantil, en su inciso segundo,
dispone:
Además de la prestación indicada en el inciso anterior, cuando el
empresario revoque o dé por terminado unilateralmente el contrato,
sin justa causa comprobada, deberá pagar al agente una
indemnización equitativa, como retribución a sus esfuerzos
para acreditar la marca, la línea de productos o los servicios
objeto del contrato. La misma regla se aplicará cuando el agente
termine el contrato por justa causa imputable al empresario.
27
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
Para la fijación del valor de la indemnización se tendrá en
cuenta la extensión, importancia y volumen de los negocios
que el agente adelantó en desarrollo del contrato.
Si es el agente el que da lugar a la terminación unilateral del
contrato por justa causa comprobada, no tendrá derecho a
indemnización o pago alguno por este concepto. (Negrilla
intencional).
Como puede apreciarse, esta prestación solo se genera
en los casos en que el finiquito de la relación contractual
corresponda a la decisión unilateral del empresario de
revocarla o darla por terminada sin justa causa comprobada,
o cuando esa determinación emana del agente por una justa
causa imputable al primero, y en términos generales,
obedece a un reconocimiento pecuniario a los esfuerzos del
agente para acreditar la marca, la línea de productos o los
servicios objeto del contrato, que se ven desconocidos o
afectados por la actuación reprochable del otro contratante.
7.1.- La equidad como criterio orientador para
establecer el monto de la prestación.
El legislador mercantil tuvo a bien incorporar el
principio de equidad como el faro que debe orientar la
estimación de la indemnización a favor del agente y a cargo
de la agenciada cuando se presente la terminación del
contrato por las circunstancias indicadas en el inciso
segundo del citado artículo 1324.
La equidad ha sido definida como «el criterio de
determinación y de valoración del Derecho que busca la adecuación de
las normas y de las decisiones jurídicas a los imperativos de la ley
28
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
natural y de la justicia, en forma tal que permita dar a los casos concretos
de la vida, con sentido flexible y humano (no rígido y formalista), el
tratamiento más conforme a su naturaleza y circunstancias»37. La
doctrina nacional destaca la propuesta metodológica del
tratadista José Castán Tobeñas respecto a las funciones de
la equidad en la práctica judicial, que por su pertinencia vale
la pena referir en este proveído38. Para el citado autor la
aplicación de la equidad puede ser: i) secundum legem
cuando opera en aplicación de una norma jurídica formal,
evento
en
el
cual
puede
tener
dos
funciones:
una
interpretativa de normas oscuras que propende porque de su
aplicación se derive el resultado más justo, y la otra
autorizada «por delegación legislativa, que se presenta cuando la ley
misma somete a la equidad la solución de una cuestión»; ii) praeter
legem, aquí cumple una función integradora del derecho
positivo, permitiéndose su aplicación cuando no hay norma
que regule el caso y iii) contra legem, orienta al juez para
corregir la ley en aquellos eventos en que «de su aplicación
estricta resultaría una injusticia».
La Constitución Política de Colombia en su artículo 230
incluyó la equidad como criterio auxiliar de la actividad
judicial39; y en materia civil existen muchas instituciones
37 J. Castán Tobeñas. La idea de equidad y su relación con otras ideas, morales y
jurídicas afines, discurso pronunciado en la solemne apertura de los tribunales el 15
de septiembre de 1950, Madrid, Reus, 1950, p. 51.
Citado en: La Equidad: Una Justicia Más Justa. Isabel Ruiz-Gallardón. En: Foro,
Nueva
época,
vol.
20,
núm.
2
(2017):
173-191
ISSN:1698-5583
http://dx.doi.org/10.5209/FORO.59013.Recuperado:
https://revistas.ucm.es/index.php/FORO/article/view/59013/4564456546463
Cfr. M’Causland Sánchez, María Cecilia. Equidad Judicial y Responsabilidad
Extracontractual. Universidad Externado de Colombia. Bogotá, 2019, págs. 129-132.
39 La misma Constitución consagra eventos en que la equidad puede ser tenida en
cuenta para la solución de conflictos, así, por ejemplo, en el artículo 247 dispone que
38
29
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
jurídicas con arraigo en ella, como por ejemplo, las
relacionadas con el abuso del derecho, el enriquecimiento sin
causa, la lesión enorme, el deber de actualizar las condenas
impuestas en las sentencias judiciales40, la valoración de
daños irrogados a las personas y a las cosas que deben
atender los principios de reparación integral y equidad41, los
poderes del juez para efectos de distribuir indemnizaciones
en acciones de grupo42, etc. De manera particular, el Código
de Procedimiento Civil -que sigue rigiendo este asunto- en su
artículo 38, entre los poderes de ordenación e instrucción del
juez, incluye «1. Resolver los procesos en equidad, si versan sobre
derechos disponibles, las partes lo solicitan y son capaces, o la ley lo
autoriza»43.
Además del concepto de «criterio auxiliar de la actividad
judicial» que la Carta Política le confiere a la equidad, el
ordenamiento jurídico nacional le reconoce las funciones
integradora del derecho y hermenéutica. La primera, dado
que al tenor del artículo 8° de la Ley 153 de 1887, cuando no
hay ley exactamente aplicable al caso controvertido, «se
«la ley podrá crear jueces de paz encargados de resolver en equidad conflictos
individuales y comunitarios» y en el canon 116 refiere que los árbitros pueden emitir
fallos en derecho o en equidad.
40 Artículo 307 Código de Procedimiento Civil.
41 Ley 446 de 1998, artículo 16. Actualmente, ese imperativo está incorporado en el
inciso final del artículo 283 del Código General del Proceso.
42 Ley 472 de 1998, art. 65 «(…) 3. (…) a) Las indemnizaciones individuales de quienes
formaron parte del proceso como integrantes del grupo, según la porcentualización que
se hubiere precisado en el curso del proceso. El Juez podrá dividir el grupo en
subgrupos, para efectos de establecer y distribuir la indemnización, cuando lo
considere conveniente por razones de equidad y según las circunstancias propias de
cada caso» (…).
43 Norma declarada exequible por la Corte Constitucional en C1547-2000. Además,
la misma disposición fue reproducida en el artículo 43 del Código General del Proceso,
numeral 1°.
30
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
aplicarán las leyes que regulen casos o materias semejantes, y en su
defecto, la doctrina constitucional y las reglas generales de derecho»,
reglas que la Corte ha asimilado a los principios generales
del derecho44 dentro de los cuales se encuentra el de
equidad45; la segunda, puesto que, conforme al artículo 32
del Código Civil, en los casos a que no pudieren aplicarse las
reglas de interpretación previstas en las disposiciones que le
anteceden, «se interpretarán los pasajes oscuros o contradictorios del
modo que más conforme parezca al espíritu general de la legislación y a
la equidad natural».
De
las
premisas
normativas
y
doctrinarias
en
referencia, emerge que en nuestro sistema jurídico la equidad
tiene un doble estatus, en tanto corresponde tanto a un
criterio auxiliar de la actividad judicial en los términos del
artículo
230
integradora,
Superior,
que
interpretativa
y
involucra
sus
funciones
correctiva,
como
a
una
verdadera fuente formal de la decisión cuando el legislador
autoriza expresamente al juez para resolver con base en ella
la controversia sometida a su discernimiento o algún punto
específico de la misma.
Al respecto, en CSJ SC 5 oct. 2004, expediente 6975, se
recordó que, «(…) la equidad se erige en uno de los más caros criterios
teleológicos que debe caracterizar la gestión judicial, no sólo para
interpretar la ley cual lo disponen los artículos 32 del Código Civil y 8º
44
En CSJ SC 07 oct. 2009, exp. 2003-00164-01, la Sala anotó: No sobra añadir que el
término “reglas generales del derecho”, que pervive en nuestro ordenamiento jurídico, -en el artículo
8º de la Ley 153 de 1887- fue considerado desde su origen, equivalente al de “principios generales del
derecho”.
Cfr. CSJ SC 27 feb. 2012, exp. 2003-14027-01 la Corte se refirió a la equidad como
principio general del
derecho.
45
31
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
de la Ley 153 de 1887, sino para definir tópicos ajenos a la labor
hermenéutica propiamente dicha, inclusive de naturaleza probatoria».
Ahora, si bien es cierto que una decisión en equidad46
se
caracteriza
porque
escudriña
las
específicas
circunstancias que rodean el conflicto y propugna por
resolverlo desde un enfoque de la justicia del caso, no puede
soslayarse
que,
para
conjurar
la
arbitrariedad
o
el
desequilibrio del tratamiento de las partes enfrentadas, sobre
el juzgador que la adopta recae una importante carga
argumentativa, que se traduce en el deber de exponer de
manera amplia y razonada los motivos que la sustentan.
Respecto de la «indemnización equitativa» a favor del agente
cuando se dan los presupuestos del artículo 1324 del Código
de Comercio, nítidamente se advierte que estamos en
presencia de un evento en el que el juzgador puede aplicar la
equidad con soporte en la última hipótesis del numeral 1° del
artículo 38 del Código de Procedimiento Civil, es decir,
secundum legem, por existir una expresa disposición legal
que lo habilita para tenerla en cuenta no como criterio
auxiliar sino como fuente formal de su decisión, al momento
de entrar a cuantificar dicha prestación. Naturalmente, la
46 En SU837-2002, la Corte Constitucional al referirse a la función de la equidad en
el derecho, acotó que la misma tiene tres rasgos característicos a saber: «El primero
es la importancia de las particularidades fácticas del caso a resolver (…). El segundo
es el sentido del equilibrio en la asignación de cargas y beneficios. (…). El tercero es la
apreciación de los efectos de una decisión en las circunstancias de las partes en el
contexto del caso. La equidad es remedial porque busca evitar las consecuencias
injustas que se derivarían de determinada decisión dadas las particularidades de una
situación».
32
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
decisión en ese sentido debe ajustarse a las directrices que
la misma norma refiere al conceder la facultad.
7.2.- Como se acaba de reseñar, si el legislador previó
acoger la equidad como criterio para fijar la indemnización
referida en el artículo 1324 del Código de Comercio, es claro
que el juzgador, en acatamiento de dicha disposición y para
ese preciso efecto, debe tener en cuenta «la extensión,
importancia y volumen de los negocios que el agente adelantó en
desarrollo del contrato», con miras a su aplicación al caso
concreto.
Por lo que atañe al monto de la indemnización por ese
rubro, el juez de primer grado consideró que, dadas las
especificidades del conflicto, era dable reconocer «a título de
indemnización equitativa, el pago de un 2% sobre el valor liquidado por
concepto de cesantía comercial, que viene a corresponder a $17.289.544,
suma que en equidad se estima resarcitoria de los esfuerzos
desplegados para promocionar los productos alimenticios de la marca
Doria en el territorio que le fue asignado», decisión sobre la cual
recayó puntualmente la apelación de la parte actora
reclamando su incremento.
Como quiera que la finalidad de este proveído atañe solo
a la cuantificación de las prestaciones a que tiene derecho la
promotora de la Litis, se memora que en la demanda que dio
origen a este proceso, dicha pretensión se sustentó en que,
desde el año 1998 con desconocimiento de la relación
comercial existente entre las partes, la convocada de manera
unilateral y sin su consentimiento, «asumió directamente la
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Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
distribución de sus productos a los clientes de la demandante
(…) que habían sido conquistados por ésta durante el
desarrollo de la relación comercial» y como consecuencia de
ello, «se redujo de manera significativa el total de las ventas y
por tanto las comisiones que recibía» y para demostrar sus
afirmaciones, efectuó una relación del número de arrobas de
los productos que vendió entre los años 2003 y 2006, que
daba cuenta de la aludida disminución.
Las cavilaciones del juzgador de primer grado para
establecer el referido monto de la indemnización, se
centraron en que en la contienda no quedaron acreditados
«especiales negocios que se hubieran frustrado en detrimento grave de
los intereses de la parte actora para el momento de la unilateral
terminación que a la relación comercial decidió dar la empresa
demandada, pues aparece reconocido por el propio accionante que se le
hizo un preaviso con varios meses de antelación (…) amén de que en su
funcionamiento y operancia ya se venían desdibujando los términos de
la agencia concertada en la década de los noventa, por la incursión de
otros distribuidores, pese a lo cual no aparece constancia de que la parte
actora hubiera tomado la iniciativa de dar por terminado el contrato por
justa causa imputable al empresario», para deducir que aun en
esas circunstancias el contrato «le seguía siendo rentable y
favorable a la parte actora, que tampoco tuvo la camisa de fuerza de
verse sometido a la exclusividad en favor de la empresa agenciada»,
última inferencia a la que llegó a partir de las versiones de
las partes y testigos, así como de lo dicho por la perito con
respecto a que durante los últimos años de la relación
comercial la participación de ventas de pastas Doria a
Distrisagi se tasó en un 53.17%.
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Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
Como puede advertirse, el a quo se alejó por completo
de los aspectos que la disposición en comentario le ordenaba
tener en cuenta para ese propósito, es decir, lo concerniente
a la extensión, importancia y volumen de los negocios que el
agente adelantó en el desarrollo del contrato, de modo que,
aunque
sus
inferencias
obedecieron
a
circunstancias
relacionadas, precisamente, con la disminución de la
rentabilidad del negocio para la demandante a partir de las
conductas atribuidas a su agenciada, resultó reprochándole
a la primera que no hubiera tomado la iniciativa de dar por
terminado el vínculo comercial con la segunda, siendo esa
una cuestión que no podía incidir en la fijación de la
indemnización, pues no hacía menos injustificada la
terminación unilateral demostrada.
Por lo anterior, se impone analizar la viabilidad de la
reclamación bajo criterios de equidad aplicados de acuerdo a
las circunstancias particulares del caso.
No existe discusión acerca de que durante el extenso
periodo en que Distrisagi se desempeñó como agente de
Productos Alimenticios Doria en los Departamentos de
Boyacá, Casanare y Arauca (1991 – 2006), desplegó eficientes
esfuerzos
para
posicionar,
acreditar
y
ampliar
el
reconocimiento de la marca Doria en ese mercado y mantener
un importante volumen de negocios, pues de acuerdo con el
informe pericial, entre los años 2003 y 2006 Distrisagi
realizó
ventas
de
pastas
doria
por
un
total
de
$36.197.211.020 que correspondían a un 53.17% del total
de sus ventas. Así mismo, quedó demostrado que esa
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Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
relación comercial representaba una destacada fuente de
ingresos para la agente, así se desprende del dictamen
pericial47, en el cual, la experta precisó que «el producto estrella
y de mayor participación para la empresa Distrisagi Ltda. son los
productos pastas Doria, en un 53.17% con respecto de los demás
productos o mercancías disponibles para la venta».
En esa medida, es evidente que la terminación
unilateral e injustificada del contrato por parte de la
demandada, en esencia, truncó una legítima expectativa de
su contradictora en el sentido de que la relación comercial se
continuaría manteniendo de manera similar a como venía
ocurriendo, en beneficio recíproco y con la remuneración
respectiva a su favor.
Desde esa perspectiva, la condena impuesta en el fallo
de primer grado por el rubro en estudio, resulta muy exigua
al no obedecer a la finalidad de la norma que la consagra, lo
que amerita que se proceda en esta oportunidad a modificar
su quantum. Por lo tanto, en el sano criterio de la Sala, para
la indemnización equitativa a favor de la demandante, bien
pueden tenerse en cuenta las operaciones efectuadas para
liquidar la cesantía comercial por el contrato de agencia, que
dan cuenta inicial del estimativo de la remuneración por sus
gestiones,
y
de
su
resultado
tasar,
a
manera
de
indemnización en los términos del inciso segundo del artículo
1324 del Código de Comercio y conforme a las anteriores
apreciaciones, un 50%, operación que arroja un resultado de
$647.697.050, como valor a reconocer por este concepto.
47
Cfr. Folios 388-399 cuaderno 1.
36
Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
8.- En conclusión, dado el alcance parcial de la
sentencia de casación, se modificará el fallo de primera
instancia únicamente en lo que respecta al monto de las
condenas allí impuestas y a la condena en costas por el
trámite de la alzada, en lo demás permanecerá en firme lo
resuelto por el Tribunal.
9.- De conformidad con el numeral 1° del artículo 392
del Código de Procedimiento Civil, dadas las resultas del
recurso de apelación no se impondrá condena en costas por
la segunda instancia.
III.- DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Civil y
Agraria de la Corte Suprema de Justicia, administrando
justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la ley,
RESUELVE
Primero: Desestimar la objeción por error grave
formulada
por
la
parte
demandada
contra
la
complementación del dictamen pericial presentada en esta
sede.
Segundo: Modificar el ordinal tercero de la sentencia
proferida el 12 de noviembre de 2014, por el Juzgado Primero
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Radicación n° 150013103001-2009-00236-01
Civil del Circuito de Tunja en el proceso referenciado, en el
sentido de condenar a Productos Alimenticios Doria S.A. a
pagar a Distrisagi Ltda., las prestaciones establecidas en el
artículo 1324 del Código de Comercio así: por concepto de
«cesantía comercial», la suma de $1.295.394.100, y a título
de indemnización equitativa de perjuicios, $647.697.050,
dentro de los 20 días siguientes a la ejecutoria del presente
fallo. Vencido este término, reconocerá intereses moratorios
comerciales sobre las referidas condenas.
Tercero: Sin condena en costas por el trámite de la
apelación.
Cuarto: En lo demás rige lo decidido por el Tribunal.
Notifíquese y devuélvase
MARTHA PATRICIA GUZMÁN ÁLVAREZ
Presidente de la Sala
HILDA GONZÁLEZ NEIRA
AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO
LUIS ALONSO RICO PUERTA
OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE
(En comisión de servicios)
FRANCISCO TERNERA BARRIOS
38
Firmado electrónicamente por
Martha Patricia Guzmán Álvarez
Presidente
Hilda González Neira
Magistrada
Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo
Magistrado
Luis Alonso Rico Puerta
Magistrado
Francisco Ternera Barrios
Magistrado
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