Promociones & Publicidad la Fe TE DESAFÍO A CRECER Autora: Yesenia Then Tel.: 809-607-4907 y 809-590-5191 Email: [email protected] web: http://www.yeseniathen.org/ ISBN: 978-9945-8927-7-2 Diagramación: Rossy Trinidad Diseño portada: Edgar Winter Editora: Promociones & Publicidad la Fe Impresión: Graphic Colonial Todos los derechos reservados Marzo, 2015, Santo Domingo, República Dominicana COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO “Te Desafío A Crecer” Cuando escuché a la pastora Yesenia Then predicar la primera vez, entendí que estaba frente a una mujer que representa la nueva generación de predicadores que los tiempos demandan. Su ministerio, apoyado en una palabra de revelación y acompañado de una poderosa unción, es sin dudas lo que la iglesia necesita para que avancemos en la promoción de los valores del Reino. Yesenia, tiene un estilo único y propio para exponer la Palabra. Es una mujer con una revelación profunda de la misma. Como su amiga y compañera de ministerio, entiendo que tiene una asignación especial de parte de Dios para este tiempo, por lo que estoy convencida de que este libro impactará tu vida. Cuando lo leí, me parecía estar oyéndola desde un púlpito, con toda esa gracia y energía que ella emana. Este libro te marcará, te bendecirá y como dice su título, te desafiará a crecer donde has sido plantado. Te ayudará a quebrantar todas las limitaciones que te impiden avanzar, lograr tus sueños y metas. Y a través del mismo aprenderás a vivir una vida de acuerdo al propósito de Dios para ti. Pastora Ruth Ureña Iglesia de Dios Príncipe de Paz Fort Pierce, FL. “Te Desafío a Crecer” es una majestuosa obra en la cual la autora Yesenia Then pone en tus manos un valioso recurso para el logro de tus propósitos en la viña del Señor. Si has empleado diversas estrategias y tienes interés de consumar tus metas, esta poderosa obra abrirá un nuevo horizonte para que desertes de la estadística de los fracasados. Una lectura minuciosa de esta producción escrita, te hará comprender que para alcanzar un crecimiento fiable y sostenido es necesario poseer una plena convicción y seguridad del propósito de Dios en tu vida. Asimilaras la enseñanza de que no hay normas ni métodos que puedan regir el crecimiento del cristiano, si no hay obediencia a los nobles principios de las Palabras de Dios. Con suma destreza la autora pone de manifiesto, que en la medida en que crecemos se mejoran nuestras acciones y se eleva, de manera notable, nuestra estatura espiritual. Una de las proposiciones básicas de esta obra es la del estudio analítico de la Sagrada Escritura, como uno de los medios indispensables para el crecimiento espiritual. El reto que nos hace Yesenia Then es muy significativo, porque implica crecer en todas las áreas de nuestra vida. Este desafío señala una meta que se corresponde con lo que expresa el apóstol Pablo en Efesios 4: 13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Recuerda: Cada desafío es una gran oportunidad para crecer, aprovéchalo; no permanezca en la inercia. Haz uso de las herramientas contenidas en esta hermosa joya de carácter espiritual y experimentaras los niveles de gloria para los cuales fuiste señalado. Lic. Mauro A. Vargas, M. Div. Rector Seminario Bíblico Iglesia de Dios. La lucha con nosotros mismos y nuestro destino se batalla día a día, tramo a tramo, pensamiento contra pensamiento. Renovar nuestra mente con conocimiento actualizado, revelado, reflexionado y bien compilado es el premio que está dando a sus lectores mi hermana Yesenia Then en este ejemplar profundo y práctico, combinando una ecuación perfecta enseñanza de principios, conceptos e informaciones clave que darán como resultado el empuje que todo creyente necesita para visualizarse victorioso, productivo, coherente, renovado, equilibrado y santo. Con madera de maestra, sustancia de apóstol edificadora y preciso corte pastoral, cada capítulo cumple el objetivo de llevarnos a la cúspide que nos señala la próxima cúspide. La atracción natural de esta lectura promueve el apetito por la superación, la excelencia y un mayor peso de la gloria divina. Pone el dedo en la llaga cuando desglosa elocuentemente la naturaleza de la palmera y sus atributos como una semblanza del justo llamado a florecer y prosperar, siendo uno de mis textos favoritos y de los cuales mas he predicado a lo largo y ancho debo aplaudir tan buen contenido como de igual forma sus enseñanzas sobre territorios, orden, guerra espiritual, principios de reino, unidad y poder, respeto, legalidad y posturas espirituales. Si buscamos crecer con sabiduría, renovar la mente con eficiencia y seguir sosteniendo la cruz con determinación, lo cual implica la propia superación y el avance espiritual, no pare de leer a Yesenia Then en este ejemplar, pues su fe tendrá una experiencia con el conocimiento que hace ¡La diferencia! Pastora Lucy Cosme Fundadora, Directora Ejecutiva del Ministerio Villa Bendición. El crecimiento es un proceso natural, inevitable. Para crecer solo tenemos que dejar pasar un tiempo y al final estaremos verificando que hemos aumentado nuestro volumen. Aquí está la trampa: crecer de manera inevitable y silvestre. El desafío de la pastora Yesenia es a crecer de manera productiva y fructífera, y para esto hay que considerar algunas condiciones que comúnmente las personas tienden a pasar por alto, incluso, hasta en lo que tiene que ver con el crecimiento cristiano. Hay personas que están creciendo, pero no en el sentido apropiado, ni con la calidad necesaria para lograr un resultado satisfactorio. Y de eso se trata de este libro, en el que su autora nos explica, con mucha propiedad, aspectos fundamentales que hay que tomar en cuenta para tener un crecimiento espiritual y humano que glorifique al Señor y nos permita llevar frutos para ser de bendición a otros. Simplemente, te invito a la lectura de este importante aporte de la pastora Then, y junto con ella, te desafío a crecer. Apóstol Santiago Ponciano Iglesia Tabernáculo de Adoración Santo Domingo, República Dominicana. DEDICATORIA Al Dueño Absoluto de mi vida, mi Rey, Señor y Salvador Jesucristo, por haberme escogido según el puro afecto de su voluntad para el cumplimento de sus propósitos en la Tierra. Gracias Señor, por el alto honor que me concedes al permitir que te sirva con mi vida. ¡Te amo Jesús! A mi esposo José Miguel Liriano, por creer en mí y darme su apoyo continúo; sirviendo de motivación y soporte en cada aspecto de mi vida. A mis hijos, mis dos tesoros José Miguel Liriano Jr. (Maiky) y Andy Isai Liriano, por su amor incondicional, por comprender y ser parte del ministerio que Dios nos ha encomendado. AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer de forma especial a Florentina Escaño, la mujer que Dios uso como canal para traerme al mundo, no solo por ser una excelente madre sino también una gran amiga. Gracias mami por tus sabios consejos, por tu apoyo incondicional y por cubrirnos siempre con tus oraciones. A los tantos hombres y mujeres de Dios, que nos han servido de inspiración; a mis mentores, amigos, compañeros de ministerio y a todos los que de alguna manera han contribuido para que el sueño de Dios aflore en nosotros. A mi asistente Ana Karen Morillo y a todos los demás miembros del Ministerio Internacional Soplo de Vida, por su entrega y abnegación a favor de éste y de todos los demás proyectos que el Señor pone en nuestras manos. ¡Gracias amado equipo, son una bendición! CONTENIDO COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO DEDICATORIA AGRADECIMIENTOS CONTENIDO PRÓLOGO INTRODUCCIÓN PRIMERA PARTE LLAMADOS A DAR FRUTOS Capítulo 1 TIENE UN PRECIO Capítulo 2 TENEMOS DUEÑO Capítulo 3 NO SOMOS SILVESTRES Capítulo 4 EL LUGAR LO ESCOGE EL DUEÑO Capítulo 5 LA SIEMBRA REALIZADA, DETERMINA LA COSECHA ESPERADA Capítulo 6 COHERENTE CON LOS REGISTROS Capítulo 7 NO HA SIDO EN VANO Capítulo 8 VIENEN POR LOS FRUTOS Capítulo 9 QUE EL MIEDO NO TE ESTANQUE Capítulo 10 MULTIPLÍCATE EN OTROS Capítulo 11 RECORTES A FUERZA DE AZADÓN Capítulo 12 TE VAN A ABONAR SEGUNDA PARTE CRECIENDO COMO PALMERAS Capítulo 13 LAS ALTURAS SE SOSTIENEN POR LAS RAÍCES Capítulo 14 EXPANDIENDO LAS RAÍCES Capítulo 15 LAS MEZCLAS SON INACEPTABLES Capítulo 16 DANDO FRUTOS DURANTE TODO EL AÑO Capítulo 17 LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS TERCERA PARTE CRECIENDO EN TODOS LOS NIVELES Capítulo 18 ¿CÓMO SUBIR DE NIVEL? Capítulo 19 TIENES QUE VERLO Capítulo 20 EL EFECTO COLATERAL DEL CRECIMIENTO PALABRAS FINALES PRÓLOGO En la existencia humana se libran los más grandes desafíos y se enfrentan los más feroces y despiadados enemigos. Se trata de una lucha antagónica, en la que el ser se enfrenta al quehacer en un intento por la existencia. Es la lucha entre lo que soy, lo que debo ser y lo que Dios diseñó para que sea. Con frecuencia para aproximarnos a estos dilemas de existencias lo hacemos a través de preguntas que apuntan a la misma esencia de lo que somos. Por eso no extrañamos la pregunta del salmista: ¿Que es el hombre? ¿Estoy donde debería estar o simplemente estoy, sin saber porque estoy? Sin saber por qué soy, sin saber quién soy. Es en medio de esta diversidad de preguntas y definiciones de carácter filosófico, alejadas de la esencia y máxima razón de ser supremo, en donde llegamos al punto en que la sabiduría se calla y los filósofos enmudecen, que se nos quitan las ganas de preguntar y solo anhelamos conocer, para entonces saber quiénes realmente somos. Conocer como fui conocido, conocer al que me conoció, cuando ni aun el propio ser conoce. A los que antes conoció, exclamó Pablo, a los que sabía quiénes son, a donde y por donde los llevaría, para hacer lo que ÉL, solo sabía y entendía, quizás sin importar nuestras limitaciones de conceptos y vacíos existenciales. Todas estas preguntas son resumidas por Abraham Maslow, cuando al presentarnos su conocida escala de las necesidades humanas define la autorrealización como una necesidad esencial que marca el camino del auto-descubrimiento, a través de una sucesión de experiencias, en la cual te conectas con tu YO real, y vives desde aquella identidad; y sólo si sientes que estás viviendo una vida íntegra, creativa y la gozas, puedes sentir que en realidad te encuentras en el camino hacia la autorrealización. Cabe mencionar que la auto-realización es la llave del éxito. La autorrealización consiste en desarrollar todo nuestro potencial para convertirnos en todo lo que somos. Es llegar a ser uno mismo en plenitud. La auto-realización o realización de sí mismo tiene que ver con la autenticidad, con ser lo que se es, y no con lo que se ha aprendido o con lo que uno pretende ser, alejado de su verdad o realidad interior. “Quiero ser quién sé que puedo ser”. El problema de la autorrealización implica necesariamente plantearnos las preguntas existenciales ¿Quién soy?, ¿Qué soy? Las ganas de crecer es parte de la naturaleza humana diseñada por Dios, como crecemos es el método, el proceso o el camino a recorrer, al profundizar en la intencionalidad de la escritora de la presente obra, la cual me provocó, como sabemos que te provocará a ti, a extenderte a niveles superiores. Yesenia Then, con esa efusividad de predicadora pentecostal, carismática y desafiante, nos lleva en la presente obra por un amplio recorrido del texto sagrado de donde extrae personajes, para que veamos que otros antes vivieron, experimentaron y aun así se extendieron a niveles superiores a ellos mismos, todo esto como parte esencial de la fe cristiana, la subjetividad de la fe. El abordaje de los imperativos textuales de la Santa Palabra de Dios, forman parte esencial de la presente obra, donde una gran cantidad de textos nos dicen que SI, que pasemos, que crucemos, que crezcamos. Entre las muchas riquezas de este libro, puedo señalar que los sentidos que se dan en la enseñanzas de la Higuera, como el de propiedad, donde se tiene dueño, alguien es el dueño, alguien cuida, dice la escritora, alguien planta en oscuridad, alguien conoce y espera frutos de su planta. Sentido de pertenencia, pertenezco a una viña y un Viñador y Él espera frutos. ¿Qué hacer para lograrlo? ¿Qué quitar para extenderme sin límites a niveles superiores? La sabiduría, espiritualidad y madurez cristiana de la escritora nos dice: No te angusties por todo lo que te falta, solo potencialízate en todo lo que tienes. Otros elementos dignos de ver y meditar son las conjugaciones de los verbos, de los cuales solo toco algunos como: Multiplicar, mejorar, cavar, abonar, arrancar y marcar. Estos verbos tienen una la aplicabilidad que genera vida y nos impulsan a extendernos. Te aseguro que este libro no simplemente te provocará, sino también te marcará, te llevará a enormes retos y te ayudará a derribar murallas que nunca pensaste que derribarías. Te sugiero, no leas tan ligeramente esta obra. Te recomiendo que la internalices e intentes aceptar la oportunidad de conquistar los niveles superiores por donde Dios te llevará. Rev. Elvis Samuel Medina Obispo administrativo de la Iglesia de Dios República Dominicana. INTRODUCCIÓN El término crecer denota expansión, avance, ensanchamiento, y aumento. Es por esto que con tan solo escucharlo nos llenamos de optimismo e inspiración a la realización. Todos, sin importar lo poco o mucho que hayamos alcanzado hasta este momento, podemos extendernos a un nivel mayor de crecimiento. Sin embargo, para poder alcanzarlo será indispensable tener un fuerte y marcado propósito de conquistarlo. Este libro expresa nuestra intención de retarte y entregarte algunas herramientas de utilidad para que lo logres. Ya que como agentes del Señor que somos, representamos sus intereses en la Tierra, y es precisamente el interés de Dios, que puedas identificar tu diseño y convertirte en todo lo que Él quiso que fueras al momento de crearte. Tus recursos internos, como talentos, dones y habilidades, hablan de la forma que el Señor quiso darte. El lugar donde te encuentras, (independientemente de las condiciones que tenga) representa el espacio donde Él quiso colocarte. Sería imposible, que tengas lo que tienes y que estés donde estás, sí así Dios no lo hubiera permitido. Partiendo de esto, podemos asegurar que tu Creador tiene expectativas de ti, sabe perfectamente lo que eres capaz de alcanzar y espera que los alcances. El deseo de crecer con el que naces y permaneces durante las diferentes etapas de tu vida, no es casual. Es la intención de Dios, colocada en tu corazón para que persigas el cumplimento de lo que ya Él trazó para tu vida. Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13-14 (RVR 1960). Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11 (NVI). Por tanto, hagamos sonreír al Señor desde el lugar donde estamos, creciendo hasta convertirnos en todo lo que por su gracia y sus depósitos, Él espera que seamos. ¡Iniciemos la travesía! Primera Parte LLAMADOS A DAR FRUTOS Capítulo 1 TIENE UN PRECIO “Todo lo que es de valor, tiene un precio y el crecimiento no es la excepción”. TIENE UN PRECIO Tu vida no será diferente, mientras tus acciones sigan siendo las mismas. El crecimiento no es automático ni sucede de repente. El hecho de levantarte cada día y soñar con ser mejor, no hace que lo seas. Si realmente quieres convertirte en todo lo que eres capaz de ser, tendrás que más que un simple deseo, tener un firme propósito de verlo realizado. Tu intención deberá ser tan obstinada, que te haga indetenible ante cualquier obstáculo, tan fuerte, que tus pasos de avance no dependan de tu estado de ánimo, y tan marcada, que no desistas hasta que sea revelada la mejor versión de ti; la cual ya Dios confeccionó y colocó en tu interior desde antes que nacieras. Pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano. Efesios 2:10 (DHH). Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! Salmos 139:13-14 (NVI). Sin embargo, aunque ya tu diseño fue trazado y los depósitos te fueron realizados, el hecho de hacer que todo eso funcione, depende ti. Por ejemplo, imagina que alguien te entrega la llave de un poderoso vehículo 4x4 que cuenta con un diseño especializado para ser conducido en cualquier terreno, incluyendo los que son ásperos y resbaladizos, pero si en vez de darle uso, decides mantenerlo estacionado su diseño especializado no te servirá de nada. Y aún si lo usaras como un carro común en carreteras normales, la verdadera capacidad con la que fue elaborado este "todoterreno" no quedaría expuesta. Lo que somos hoy es el resultado de lo que decidimos hacer ayer; lo que seremos mañana, dependerá en gran parte de lo que hagamos hoy. El hecho desarrollar todo lo que nos fue dado y vivir de acuerdo a nuestro diseño especializado, está determinado por nuestro accionar diario. Uno de los enemigos más sutiles en términos de nuestro avance, es el aplazamiento continuo que nos hace vivir aferrados a expresiones como las siguientes: “esperaré un tiempo para iniciar, lo haré más tarde, quizás el año que viene empiece.” Y es está, en combinación con otras trabas, la que nos estanca y nos lleva a vivir en modo de “piloto automático”. Entonces, ¿Cuál es el mejor tiempo para iniciar? La respuesta es: ¡Ahora mismo! Y el hecho de que estés leyendo este libro, así lo confirma. ¿Qué implica crecer? En términos biológicos, el crecimiento implica una progresión en el aumento del volumen corporal, que no se detiene hasta alcanzar su forma y tamaño definitivo. Lo que se hace posible (entre otros procesos), gracias a la asimilación de nutrientes que ingresan a nuestro organismo, producto de la alimentación. Sin una adecuada alimentación, el crecimiento resultará deficiente. Al igual que en el crecimiento biológico, para crecer en cualquier otro ámbito, tendremos que ser debidamente alimentados. El área que demanda mayor nivel de crecimiento, puede variar entre una persona y otra, pero el principio (la alimentación adecuada) siempre será el mismo. ¿Has pensado alguna vez llevar lo que eres a su máxima expresión? ¿Cómo podrías alinear los depósitos de talentos, dones y habilidades que te fueron dados a esa versión de ti? ¿Qué vas a hacer para lograrlo? La razón por la que necesitas considerar seriamente la respuesta a cada una de estas preguntas, es simple: Nadie podrá crecer por ti; el único responsable de tu avance eres tú mismo. Otros podrán motivarte y hasta servirte de inspiración, pero el hecho de revelar tus más altos niveles, dependerá de ti. Avanza con firmeza Uno de los aspectos más importantes a desarrollar a la hora de crecer, es la firmeza. El estancamiento del que muchas personas son víctimas, no siempre se debe a la falta de recursos u oportunidades; sino a la falta de estabilidad y disciplina para alcanzar lo que se proponen. De manera ardiente inician más de un proyecto, pero no logran completar ninguno; se inscriben en la universidad pero no llegan a graduarse. Casi todo lo que empiezan lo dejan inconcluso, los cursos que hacen, los libros que leen y las asignaciones que les son dadas. Tienen la motivación, pero les falta la firmeza. A ellos les gusta lo fácil, prefieren lo rápido y sus intereses están enfocados en los eventos, no en los procesos. Esto hace que sus vidas sean inestables y carentes de buenos resultados. Ya que como dijo el apóstol Santiago: El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Santiago 1:8 (RVR 1960). Entonces, si el hecho de ser estables es tan importante en términos de nuestro crecimiento, ¿Qué hacer para lograrlo? Te recomiendo lo siguiente: 1. Procura tener el sello de aprobación del Señor, en lo que haces. Si quieres tener un genuino crecimiento y volverte resistente a las diferentes presiones que tendrás que enfrentar mientras avanzas, tienes que contar con la aprobación de Dios en lo que haces. Muchas personas ejecutan sus acciones y emprenden sus proyectos basados, no en el deseo del Señor para ellos, sino en las emociones del momento, en las recomendaciones que reciben de los demás o en los resultados que han visto tener a otros que hacen lo mismo. Para luego de haber perdido tiempo y recursos, darse cuenta que sus intenciones, aunque no eran malas, no tuvieron los fundamentos correctos. Alinearnos a los planes de Dios para nosotros, debería ser la base de todo lo que hacemos. Ya que solo así tendremos la absoluta garantía de que nos irá bien. A esto se refirió el salmista, al decir: “Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los edificadores”. Partiendo de esto, entonces podemos deducir que si es Jehová quien edifica la casa, en vano trabajan los destructores. Salmos 127:1 (RVR 1960). 2. No dejes las cosas a medias: Más importante que la manera en que empiezas un determinado asunto, es la forma cómo lo terminas. Aunque te debilites en el camino y no sientas el entusiasmo que sentías al principio, no desistas y ármate de valentía, porque aunque no sea fácil, te aseguro que será mucho más difícil considerar al final, lo que hubieras podido adquirir si no te hubieras rendido. Uno de los ejemplos bíblicos más poderosos que tenemos acerca de esto, es del apóstol Pablo, quien refiriéndose a la autenticidad de su ministerio dijo en una ocasión: De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. 2 Corintios 11:24-28 (RVR 1960). Pero a pesar de todo esto, es a este mismo Pablo que al concluir su apostolado, con toda propiedad escuchamos decir: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo cual me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo en aquel día… 2 Timoteo 4:7 (RVR 1960). 3. Desde el principio, enfócate en la recompensa final: Tener presente desde el principio lo que lograrás al final, te ayudará a mantener el enfoque. En una ocasión, mientras el reconocido escultor Miguel Ángel, daba golpes de cincel a un bloque de mármol, uno de sus alumnos le preguntó: “¿qué está haciendo maestro?” a lo que él respondió: “estoy liberando al ángel que está atrapado en este bloque de mármol”. Por otro lado, cuando David iba a enfrentar a Goliat, hizo la siguiente pregunta: ¿Qué harán por el hombre que mate a este filisteo y quite el oprobio de Israel? 1 Samuel 17:26 (LBA). Resulta interesante notar, que antes de iniciar la pelea David indagó acerca de la recompensa que recibiría por matar este gigante. Y estaba tan enfocado en la victoria que el Señor le había de entregar, que antes de iniciar el enfrentamiento tomó cinco piedras, en vez de una. Algo que según ciertos eruditos del acontecer bíblico se debió al hecho de que Goliat tenía cuatro hermanos que también eran gigantes. Así es que David, no solo se preparó para enfrentar a Goliat, sino también a sus hermanos, en caso de ser necesario. Por tanto, si realmente has decido tomar en serio tu crecimiento, disponte a pagar el precio, vence la inestabilidad y enfócate. Finalmente, considero de utilidad que te formules las siguientes preguntas: ¿En cuáles aspectos de tu vida necesitas crecer? ¿Cuáles cosas de las que haces cada día deberías dejar de hacer? ¿Qué no estás haciendo que desarrollarte? deberías hacer para poder Más que una opción, nuestro crecimiento continuo, es la demanda que nos ha sido establecida por el Señor. Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Juan 15:16 (TLA). Capítulo 2 TENEMOS DUEÑO “De nuestras vidas, somos simples mayordomos; el verdadero Dueño es el Señor”. TENEMOS DUEÑO Jesús, con frecuencia hacía uso de las parábolas como medio para ilustrar verdades profundas y divinas. El término parábola, viene del griego “parabole” que significa comparación. Señalando, que como sucede en tal caso, así también pasa en tal otro. Partiendo de esto, en la parábola de Lucas 13:6, tenemos algunos elementos dignos de ser considerados y que tomaremos como principios claves para ilustrar la forma como el Señor espera que crezcamos. Entre ellos: La higuera tiene dueño La parábola inicia con el término, “tenía” que denota propiedad. Dejando claro que la higuera (la cual simboliza nuestras vidas) no es dueña de sí, sino que es propiedad ajena. ¿Alguna vez te has preguntado, por qué la muerte no avisa ni pide permiso para llegar? La razón de esto, es que la vida realmente no es una posesión sino un préstamo dado al ser humano con fecha de vencimiento, en el que nosotros somos los mayordomos pero el verdadero Dueño es Dios, y ningún dueño pide permiso para tomar lo que es de su propiedad, sólo procede a tomarlo y punto. Con respecto a esto, veamos los siguientes pasajes: Y Dios el Señor, formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente. Génesis 2:7 (NVI). Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado. Salmos 100: 3 (NVI). El Espíritu de Dios me ha creado; me infunde vida el hálito del Todopoderoso. Job 33:4 (NVI). Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:9 (RVR 1960). El término “Señor” utilizado en este último pasaje, viene de la raíz griega "kurios" que significa: supremo en autoridad, controlador, soberano y dueño absoluto. Básicamente, a esto hace alusión el término “tenía” utilizado en el inicio de la parábola, ya que este verbo viene de la raíz griega “sjeo” que significa: sostener, poseer, condicionar, estimar, conservar, reinar sobre, reprender con derechos. Entonces, considerando esto podemos entender que nuestra vida es propiedad de Dios porque Él la sostiene, a Él le pertenece, Él la condiciona, Él le ha dado valor, Él la conserva, Él reina sobre ella y Él la reprende con derechos. Capítulo 3 NO SOMOS SILVESTRES “Fuimos plantados y el que nos plantó, fue el Viñador Experto. Tenía un hombre una higuera plantada en su viña”. Lucas 13:6 (RVR 1960). NO SOMOS SILVESTRES El término "plantada" viene de la raíz griega "futeuo" y significa poner bajo tierra un vástago, para que eche raíces y crezca hasta convertirse en una planta que da los frutos esperados. Recuerdo que cuando era niña, mi abuela materna, con la que viví algunos años, en su deseo de brindarme una alimentación apropiada me dijo: –Quiero que comas auyama porque te hace bien— a lo que respondí: abuela, no quiero auyama, tu sabes que no me gusta. —Ella entonces me dijo: —sé que no te gusta, pero la que te preparé hoy, no es como las demás. —Entonces le pregunté—: ¿por qué? —Y me dijo—: porque está la sembré y la cultivé yo misma, especialmente para ti. Al oír esto, obtuvo mi atención no sólo por lo que había dicho, sino por lo mucho que ella significaba para mí. No quería que su trabajo y dedicación fueran en vano. Así que tan pronto me senté a comer, procedió a explicarme: “Hace unos meses, encontré algunas semillas sobre la mesa del vendedor de auyamas, las traje y las planté en el patio, donde luego de estar bajo tierra un tiempo, se convirtieron en plantas y produjeron lo que hoy he preparado para ti con mucho amor.” En cuanto a nuestra comparación con la higuera, resulta interesante ver que el texto resalta el hecho de que ésta también había sido plantada. Es decir, alguien (en este caso, el dueño de la viña) quiso que existiera. Su existencia no era de origen silvestre. En este sentido, cabe destacar que la producción silvestre es aquella que se da y crece espontáneamente, sin la intervención de nadie. Mientras que la producción por plantación se da cuando alguien toma en la mano una semilla y entendiendo el potencial que tiene, la lleva al terreno indicado y la entierra para hacer que se convierta en planta. Al ver las semillas sobre la mesa del vendedor, mi abuela tuvo la intención de hacer que se convirtieran en una cosecha de auyamas y para esto, debió ponerlas en el patio, bajo tierra, en oscuridad, sin ser vistas por nadie. Mientras ella le daba los cuidados necesarios y esperaba que emergieran, no como lo que eran cuando fueron enterradas, sino en calidad de planta, productora de auyamas, que traen dentro de sí, una abundante cantidad de semillas. De igual modo, a nosotros en su deseo de llevarnos dé “semillas a plantas”, Dios nos permite pasar por ciertas etapas que nos pueden parecer oscuras y opresoras; por temporadas de la vida donde pensamos que no sobreviviremos, donde nos abaten fuertes tribulaciones y somos desalentados por circunstancias y acontecimientos que no logramos entender. Sin embargo, todo esto es permitido por Dios, para propiciar el ambiente indicado para nuestra evolución. Porque lo que para nosotros es un lugar oscuro y difícil de soportar, para el cielo es el terreno adecuado para hacernos germinar. Y a pesar de lo desagradable e incómodo que sea ese lugar, ahí debemos permanecer, porque es el terreno que contiene los nutrientes necesarios para hacernos crecer. No se hacen exoneraciones Sin importar el talento que tengas, los recursos que poseas, el vehículo que manejes, la casa donde vivas o la posición que ocupes; en algún momento, antes de servir de alimentación a muchos, deberás estar dispuesto a pasar tiempo en el lugar donde a través de la opresión y la oscuridad, las semillas enterradas, salen de la tierra, en categoría de plantas. La plantación de auyamas que llevaban dentro las semillas encontradas por mi abuela, nunca se hubiera revelado, dejándolas tiradas sobre la mesa del vendedor. De igual modo, para que los depósitos de gloria que el Señor ha puesto en ti se manifiesten, Él te lleva al “patio“, porque entiende que tienes demasiada gloria para dejarte tirado sobre la mesa del vendedor. Y aunque en ocasiones, le pides que corte tu proceso y que te saque de la situación que consideras ser tu opresión, Él no lo hace. Porque sacarte de ahí antes de tiempo, sería abortar la poderosa cosecha que saldrá de ti, luego de haber completado el proceso. Capítulo 4 EL LUGAR LO ESCOGE EL DUEÑO “La tierra donde Dios te plantó, contiene los nutrientes que tú necesitas para crecer”. EL LUGAR LO ESCOGE EL DUEÑO El lugar donde fue plantada la higuera, era selecto y no fortuito. Esto se hace evidente, a través de la expresión “en su viña”. El término “su” utilizado en este pasaje, viene de la raíz griega “idios” y significa de uso privado o separado. O sea, que ésta no es cualquier viña, sino, un terreno escogido específicamente por el dueño, de acuerdo a sus criterios expertos. El viñador por su parte, está a cargo de acondicionar la viña y darle a la higuera los cuidados necesarios para incentivar su producción. Y debido a los vastos conocimientos que tiene de su profesión, el viñador sabe que para obtener buenos resultados de la plantación se necesitan ciertas condiciones específicas, como son: La limpieza del terreno: A menudo las viñas son edificadas en las faldas de las colinas. La tierra se cultiva con azadón y con pala, encontrándose en ella regularmente, dos tipos de piedras; las grandes y las pequeñas. Las piedras pequeñas se dejan porque contribuyen con la retención de humedad y despejan el suelo, haciendo que el oxígeno penetre hasta las raíces y que éstas, puedan extenderse hacia las zonas profundas que aseguran la firmeza y la vida de la planta. Sin embargo, las piedras grandes deben ser removidas porque representan un estorbo para el crecimiento de las vides. En este proceso, el viñador basado en sus conocimientos, es quien decide cuales piedras debe dejar y cuales debe quitar. De igual modo, en el condicionamiento del terreno donde fuiste plantado, las piedras aliadas a tu crecimiento se conservan y las que lo amenazan, son removidas por nuestro “Experto Viñador”. Me entregue al Señor, a la edad de 16 años, mientras vivía en Long Island, una isla ubicada al Este del estado de Nueva York. Allí tenía todo lo que en términos humanos una adolescente puede llegar a desear. Manejaba mi propio automóvil, tenía ropa que no llegaba a usar más de dos veces, producía una cantidad de dinero bastante alta para esa edad, se me había otorgado una beca para mis estudios universitarios, entre muchas otras cosas. Pero cuando llegó el momento de Dios moverme hacia lo que desde la eternidad, Él había trazado para mí, en vez de avanzar parecía que mi vida iba en retroceso. Con tan solo unos cuantos meses de haberle aceptado, el Señor me permitió visitar mi país natal, de donde había salido hacía varios años. Allí conocí y más adelante contraje matrimonio con un hombre de escasos recursos, pastor, estudiante universitario, sin posibilidad de salir conmigo del país y quien era además, 10 años mayor que yo. También relación a esto, las personas que integraban mi entorno, entre ellos familiares, amigos y hermanos de la iglesia; decían que este pastor no calificaba para ser mi esposo. Esto, debido a las expectativas que se tenían de aquella joven que vivía y había desarrollado parte importante de su vida en Estados Unidos. Pero aunque no contaba con el “perfil” apropiado en términos humanos, este era el hombre que Dios había escogido para mí, según sus propósitos. Sin embargo, esto casi nadie lo entendió en el momento, cuando dolorosamente tuve que salir del lugar donde estaba, para ir a vivir de regreso a mi país natal, República Dominicana. Tal acontecimiento, para todos (incluyéndome) era como si de una manera cruel me hubieran despojado de todo lo que tenía (madre, hermanos, la iglesia donde había nacido espiritualmente, mi trabajo, las ofertas y oportunidades con las que contaba, mis amigos, entre muchas otras cosas). Pero lo que llegó a parecer un despojo, era en realidad la limpieza del terreno que Dios estaba preparando para producir, lo que por su gracia nos ha hecho ser hoy. Debido al concepto que se tiene de “bienestar”, la gente que me amaba entendía que yo debía escoger como esposo a alguien que contara con ciertos recursos para seguir dándome el tipo de vida que yo estaba acostumbrada a llevar. Pero cuando dejas que sea Dios quien te gobierne, Él lo toma en serio, haciendo que se establezca su voluntad por encima de tus deseos y de las “buenas intenciones“, que tengan los demás para ti. Y ya que es Rey y no un presidente, su gobierno es de línea monárquica, no democrática. Por lo que no requiere de nuestra firma, ni la de ningún comité parlamentario, para ejecutar sus movimientos. Mi esposo, ciertamente no tenía recursos materiales pero en él, Dios había depositado las herramientas exactas para trabajar en la tierra que en ese momento yo era. Años más tarde, luego de haberme procesado y formado el Dios que me sacó de Estados Unidos, me hizo regresar allá, pero ya no igual a como salí, sino mostrando una nueva versión de mí, la cual luego de haber pasado por todo lo que en aquel tiempo pasó, entiende que su bienestar no está basado en tener muchas cosas, sino en que Él Dueño de todas las cosas la posea para el cumplimiento de sus propósitos en la Tierra. La decisión de alcanzar el destino que Dios marcó para ti, debe estar siempre ligada a tu disposición de entrega. Porque en más de una ocasión tendrás que hacer grandes sacrificios, tener ciertas “perdidas” dejar ir a muchos, rechazar cosas que parecen buenas y tomar otras que no parecen serlo. Esto posiblemente (como en mi caso), será cuestionado por las personas que te rodean. Muchos, al no tener la revelación del destino que Dios ha trazado para ti, no lo entenderán. Ejemplo de esto es el caso del patriarca Abraham, a quien después de haber hecho grandes promesas, Dios le dijo: Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas y ve a la región de Moriah. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré. Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado. Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar. Entonces le dijo a sus criados: Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes. Génesis 22:2-6 (NVI). Notemos que cuando Abraham alcanzaba a ver el monte (lugar del sacrificio), pidió a los criados que lo acompañaban que se quedaran en el lugar donde se encontraban y esperaran hasta su regreso, no los llevó con él porque lo que tendría lugar en el monte, era solo entre el Dios que pedía el sacrificio y el hombre que estaba dispuesto a entregarlo. La genuina adoración a Dios siempre conlleva a un acto de entrega. Por esto Abraham dijo a los criados, que seguiría adelante con el muchacho para adorar a Dios y les ordenó que lo esperaran en el lugar donde se hallaban. Y ya que según el destino, son las promesas y de acuerdo a las promesas son las pruebas y demandas; los criados jamás hubieran podido asimilar la solicitud que el Señor le había hecho a Abraham. Porque el propósito de Dios con ellos, no era el mismo. De igual manera, según el destino que Dios marcó para ti, te harán demandas diferentes a las que se le hacen otros. Y muchos al no entender la causa de esto, cuestionaran tu nivel de entrega y disposición a la obediencia. Pero no dejes de llevar tu sacrificio al monte por ellos. Esfuérzate, dale a Dios lo mejor de ti y a los criados solo ordénales: ¡Espérenme Aquí! Creando espacio: Por otro lado, antes de un espacio ser lleno, primero debe quedar vacío. Y la historia de José, es uno de los mejores ejemplos acerca de esto. Su nombre, en hebreo significa “Dios añade”. Algo que adquiere especial atención al considerar que el nombre en la antigüedad hacía alusión a la esencia y al destino de alguien. Es decir, que de acuerdo a su nombre, José había sido marcado para que le fueran añadidas grandes cosas. Sin embargo, antes de esto fue expuesto a ciertos episodios totalmente contrarios a lo que decía su nombre. Fue despojado de su adolescencia, de su casa, del apoyo y protección de su padre, de la oportunidad de convivir con sus hermanos, de la túnica que su padre le había hecho, de su tierra, de su cultura, de su reputación, y de su libertad. Según la óptica humana, se pudo tener la impresión de que José incluso había perdido importantes años de su vida, ya que desde el tiempo que llegó a Egipto, hasta el momento cuando fue sacado de la cárcel, según los registros bíblicos, transcurrieron trece años (Ver Génesis 37:2, 39:1, 40 y 41:1). Pero lo que parecía en el momento una pérdida de tiempo, recursos y oportunidades, era realmente un período de preparación necesario para poder manejar la grandeza que había de recibir más adelante. Por tanto, aquello de lo cual Dios te priva, no lo llames despojo, porque en realidad, es solo la creación del espacio para posicionar lo que viene para tu vida más adelante. Capítulo 5 LA SIEMBRA REALIZADA, DETERMINA LA COSECHA ESPERADA “Tu existencia es la prueba de que esta generación necesita algo que tu vida ofrece”. LA SIEMBRA REALIZADA, DETERMINA LA COSECHA ESPERADA Otro de los pasos que el viñador suele llevar a cabo, para el buen desarrollo de la viña, es escoger la semilla que ha de sembrar, de acuerdo al tipo de fruto que desea cosechar. El hecho de haber plantado una higuera, habla directamente del fruto que el viñador esperaba recibir de la plantación. Dios igualmente, antes de crearnos puso en nosotros la esencia exacta de lo que espera que le demos. Por lo que nunca nos demandará algo que en esa misma esencia, Él no nos haya dado. Así como un constructor primero recibe la idea, luego hace los planos y entonces comienza a construir, Dios nos termina en sus planos antes de hacernos visibles en el mundo físico. El que se dispone a realizar una construcción, es porque sabe el uso que dará a la edificación. Nadie construye algo sin saber porque lo construyó. De igual modo, no se siembra una semilla para esperar ver qué sale fortuitamente. El motivo de la construcción, determina la forma de la edificación; la siembra realizada, determina la cosecha esperada y la forma como Dios te hizo, revela su intención acerca del uso que quiso darte desde antes que nacieras, por ejemplo, observemos el caso de Jeremías: Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones. Y yo le respondí: ¡Ah, SEÑOR mi Dios! ¡Soy muy joven, y no sé hablar! Pero el Señor me dijo: No digas “Soy muy joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe y vas a decir todo lo que yo te ordene. Jeremías 1:5-7 (NVI). Observemos que cuando Dios habla a Jeremías acerca de la forma como habría de usarlo, esté se resistió al llamado, argumentado que era muy joven para ejercer este oficio. Pero el Señor únicamente le solicitó que activara el depósito que le había hecho desde antes de nacer. Por lo que, ante tal argumento, Dios le responde: …No digas “Soy muy joven“. Haciendo una paráfrasis de esto, podemos decir que el Señor le dice a Jeremías: “Tú no eres muy joven, tu llevas años terminado. Porque antes de que te formara en el vientre ya existías en mi mente, tus padres no se habían unido aun, cuando yo te diseñé. También te santifiqué desde antes de nacer, antes de que tu madre sintiera los malestares durante el primer trimestre de su embarazo ya habías sido santificado, yo me encargué de cuidar del embarazo de tu madre, para que no fueras un abortivo, te protegí mientras crecías. Te aparté para mis propósitos, te marqué antes de que llegaras a la Tierra, yo te conozco mejor que lo que tú te conoces, sé lo que vas a hacer antes que lo hagas, conozco lo que vas a decir antes que lo digas. Eres mi propiedad, por eso no encajaste en muchos grupos y lugares, fuiste rechazado por ellos porque no perteneces a esa esfera. Yo te ordené como mi ministro por tanto, tus credenciales son eternas, eres un agente mío, que llegó a la tierra con una misión específica. En mi mano eres un arma de guerra. La asignación que te otorgué, solo tú puedes cumplirla, porque lleva tu nombre. Te formé con la capacidad exacta para dar lo que yo espero que des. Por tanto, irás donde yo te envíe y dirás lo que yo te ordene“. En síntesis, el Señor había escogido a Jeremías para ser la voz del cielo ante la decadencia y el desvío de los principios espirituales en los que había caído la nación y precisamente para cumplir a cabalidad con esa asignación, lo había diseñado. Dios habita en la eternidad y conoce todos los tiempos, aun los que no han llegado, (Ver Isaías 57:15). La forma en que Él te hizo, el momento para el que te permitió nacer y el lugar donde te posicionó, no son elementos casuales. Son indicadores claves para entender la razón por la cual naciste. Dios no hace desperdicios: Tu existencia es la prueba de que esta generación necesita algo que tu vida ofrece. Lo que eres capaz de hacer es lo que Dios quiere que hagas. Tú eres la creación que puede satisfacer el resultado esperado por Dios en este tiempo. Veamos este ejemplo: El Señor habló con Moisés y le dijo: Toma en cuenta que he escogido a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, y lo he llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y para realizar toda clase de artesanías. Además, he designado como su ayudante a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, y he dotado de habilidad a todos los artesanos para que hagan todo lo que te he mandado hacer. Éxodo 31:1-6 (NVI). Cada uno de nosotros tenemos una asignación dada por el Señor y para sentirnos realizados como personas, es necesario ponerla por obra. La mayoría de personas, buscan el éxito basado en elementos superficiales como la riqueza, el poder, la fama, el lujo y el prestigio. Se les inculca desde temprana edad, la meta de lograr posesiones materiales, creyendo que la abundancia de estas es sinónimo de éxito. Sin embargo, ningún grado de realización puede reemplazar la satisfacción que recibes al cumplir con la asignación que te fue dada. La verdadera clave del éxito, consiste en llevar a cabo aquello que te fue asignado por tu Creador. Capítulo 6 COHERENTE CON LOS REGISTROS “Es necesario que se cumpla en mi aquello que está escrito… Porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento”. Lucas 22:37 (RVR 1960). COHERENTE CON LOS REGISTROS Además de limpiar el terreno y seleccionar el tipo específico de semilla que ha de sembrar, como parte de sus funciones el viñador también debe realizar un plano sobre papel que sirva como registro previo, de lo que (de acuerdo a la siembra que ha hecho) será la cosecha. De igual modo, el Señor ha escrito en sus registros, lo que espera que seamos de acuerdo a lo que de nosotros ya Él conoció. Con referencia a esto, veamos los siguientes pasajes del texto sagrado: Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo… Romanos 8:29 (RVR 1960). Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos. Salmos 139:16 (NVI). Éste es de quien está escrito: “Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino” Mateo 11:10 (NVI). Porque os digo que es necesario que se cumpla en mi aquello que está escrito: “Y fue contado con los inicuos.” Porque lo que está escrito de mí tiene cumplimiento. Lucas 22:37 (RVR 1960). Tu vida delante de Dios, es como el libro que Él ya escribió. El Señor desea tanto que des cumplimiento a lo que está escrito de ti, que se ha encargado de librarte de todo lo que ha querido destruirte, que no te ha dejado morir, que te ha fortalecido cuando te has debilitado y te ha vuelto a guiar por el camino correcto las veces que te has desviado. Porque cuando reconoces que has fallado y te apartas de lo que has hecho mal, Dios te levanta y transforma tus errores en testimonios que sirven de edificación a la vida de otros. En otro orden, lo que está escrito de ti constituye el libro, en el que Dios es el Autor y tú eres el personaje principal. Y éste, como los demás libros fue escrito por capítulos. Como amante de los libros que soy, he notado tres particularidades acerca de éstos, que llaman sobre manera mi atención: 1. Mucho antes de llegar a las manos del lector, estaba completamente terminado por el autor. 2. A pesar de que todos los capítulos ya están escritos al momento que el lector lo recibe, debe iniciar su lectura en el capítulo uno. 3. Un capítulo da continuidad al otro y para entender el capítulo tres, generalmente el lector debe haber leído el uno y el dos. Como ejemplo de esto, consideremos algunos aspectos interesantes sobre “el libro” que Dios escribió acerca del gran líder del Antiguo Testamento, llamado Moisés: Cuando fue arrojado al río, a causa de la persecución que había contra los niños hebreos por parte del Faraón, Dios permitió que fuera precisamente la hija de éste, quien lo encontrara, e hizo que lo tomara y lo criara en el mismo palacio de quien era su perseguidor. Fue educado como príncipe y su desarrollo no se detenía, sino que día a día crecía frente a la cara del mismo Faraón. Luego de haber crecido, por haber dado muerte a un egipcio salió huyendo a Madián, tierra desértica, ubicada al nordeste del monte Sinaí. Donde después de vivir una vida cargada de privilegios, se convirtió en el empleado de su suegro Jetro. Al considerar el cambio drástico ocurrido en la vida de Moisés, podríamos pensar: ¿De qué le sirvió durar 40 años recibiendo todo lo que le fue dado y capacitándose a unos niveles tan altos, si iba a ser llevado a un desierto a cuidar ovejas como empleado de otro? Pero Dios no comete errores y en cuanto a la vida de Moisés, al igual que en la vida nuestra todo estaba escrito en sus registros. Los 40 años en el palacio fueron parte de lo que el Señor había programado para él, así como los 40 años que duró en el desierto, también lo fueron. La capacitación de Moisés, antes de ejercer su llamado abarcó un periodo total de 80 años. Todos necesarios porque lo que aprendió en el palacio, debía ser complementado por lo que aprendería estando en el desierto. Esto en algún momento del proceso pudo ser incomprensible para Moisés. A quien luego de cumplir con el tiempo establecido por Dios para él, en tierra de Madián se le apareció el Ángel de Jehová en medio de una zarza; experiencia que marcó el inicio de la misión para la que durante un largo período había sido formado. Con este acontecimiento, Dios daba continuidad al cumplimiento de la promesa que había hecho a Abraham cientos de años antes cuando le dijo: Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña donde serán esclavizados y maltratados durante 400 años. Génesis 15:13 (NVI). Es decir, que los descendientes de Abraham no habían nacido todavía, y ya al tiempo de su esclavitud se le había marcado el día final. De igual modo, los procesos y dificultades que Dios nos permite pasar, tienen el fin marcado mucho antes de llegar a nosotros y solo permanecen hasta haber cumplido con el propósito para el cual fueron permitidos. Por tanto, cuando llega el tiempo trazado para el pueblo salir de Egipto, el Señor se revela a Moisés diciendo: Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios. Pero el Señor siguió diciendo: Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios. Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo. Pero Moisés le dijo a Dios: ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta montaña. Éxodo 3:6-12 (NVI). A partir de este análisis, podemos entender que nada de lo acontecido en la vida de Moisés tuvo desperdicio. Los 40 años de aprendizaje en el palacio, le permitieron aprender el lenguaje, la cultura y el protocolo de Egipto, lo cual fue utilizado por Dios para el cumplimento del plan que tenía con él. Entre todos los que habitaban la tierra en aquel tiempo, no había uno con la preparación que tenía Moisés para presentarse delante del Faraón. Por otro lado, sus 40 años en el desierto tampoco fueron infructuosos, porque en ese periodo de tiempo, recibió entrenamientos especiales que no había recibido antes y que también serían necesarios para el cumplimiento de su misión. Capítulo 7 NO HA SIDO EN VANO “Todo lo que has pasado hasta ahora, será usado por Dios para hacerte más efectivo en el nivel próximo al que serás llevado”. NO HA SIDO EN VANO Lecciones imprescindibles para el cumplimiento de su llamado, le fueron dadas a Moisés en su estadía en Madián. Allí Dios le mostró grandes señales de su poder; entre ellas, la de la vara convertida en serpiente. Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano y tómala por la cola. Y él extendió su mano y la tomó, y se volvió vara en su mano. Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Éxodo 4:1-5 (RVR 1960). Y más adelante, estando ya en Egipto: Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. … Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra. Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron culebras; más la vara de Aarón devoró las varas de ellos. Éxodo 7:1, 9-12 (RVR 1960). El Faraón sabía que Moisés no había recibido esta formación estando en su palacio y probablemente al ver el panorama, se preguntó: ¿Dónde habrán aprendido esto? No enseñamos estos trucos a Moisés cuando estaba aquí. Y es que ciertamente Moisés no había recibido esos entrenamientos estando en el palacio, sino en el “centro” de capacitación especializada llamado desierto. Así nosotros al igual que Moisés no estaremos completamente listos para ser usados por el Señor hasta no haber pasado por este “centro” y aunque resulta incómoda y difícil nuestra estadía allí; porque además de ser un lugar árido e inhóspito, también en éste suelen aparecer víboras y otras alimañas que tratan de hacer que salgas envenenado, en vez de salir adiestrado, no recibas su veneno. Activa el antídoto que Dios ha puesto en ti, el cual siempre será mucho más fuerte que la ponzoña de éstos. La autoridad de los egresados: Al salir de Madián, Moisés no era el mismo que cuando entró. Porque además de que su perspectiva cambió a causa de lo que se le había revelado allí, también había recibido la autoridad para poder decir: ”En medio del desierto, aprendí a depender de Dios, a esperar en su defensa, a confiar en sus promesas y a entender que todo obra para bien, aunque en el momento no parezca”. Sus experiencias lo habían capacitado para poder decir al pueblo: ”Abríguense bien, porque aquí las noches son frías. No beban de ciertas aguas porque son amargas. Tengan cuidado, porque en este tipo de terreno suelen aparecer ciertas fieras y víboras” Y si el pueblo llegaba a preguntarle ¿y tú como lo sabes? Él respondía: “Porque antes de traerlos a ustedes, yo estuve aquí” Así también nosotros, luego de pasar por el desierto nos volvemos mucho más efectivos para el cumplimiento del llamado que Dios nos ha hecho. Con referencia a esto, el apóstol Pablo dijo: Se lo que es vivir en la pobreza y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquiera que sea mi situación. Filipenses 4:12 (DHH). El Señor, no entrena sus agentes de balde. Así que sin importar cuál sea la circunstancia que estés atravesando ahora, adopta la actitud correcta, da lo mejor de ti y aprende de ella. Porque todo lo que estas aprendiendo a través de ésta, será usado por Dios para hacerte más efectivo en el nivel próximo al que serás llevado. Si no conocen la historia, no asimilan la gloria Así como en los libros, un capítulo da continuidad al otro, Dios escribió el libro de tu vida a modo de capítulos que se manifiestan en diferentes etapas. Es por esto, que muchas personas llegan a ti en el capítulo de la cosecha y si no han leído los anteriores, creerán que tú historia ha iniciado ahí. Se incomodan por el carro que tienes, ignorando que hubo un tiempo en el que dependías de otro para poder llegar donde querías ir. Les molesta ver la ropa que usas, no sabiendo que hubo un tiempo en el que todo lo que usabas era prestado o en el mejor de los casos tus compras eran hechas en las tiendas de segunda, tercera y hasta de cuarta mano. No asimilan el hecho de ver dónde vives ahora, porque sencillamente no se enteraron cuando alguien tuvo que ampararte en su casa porque tus ingresos no alcanzaban para que pudieras rentar la tuya propia. Se ofenden sobre manera al ver en la posición que Dios te ha puesto porque no estuvieron mientras Él formaba tus raíces, cuando eras invisible, cuando en vez de ser elevado y exhibido fuiste oprimido y llevado hacia abajo. Y es que al llegar a tu vida en el capítulo de la cosecha, sin haber estado en los capítulos anteriores, ellos entienden que lo que tienes ahora, lo conseguiste muy rápido o peor aún, que alguien te lo entregó por simple favoritismo. Pero ante esto, no reacciones ni te dejes provocar. Ahorra tiempo y no malgastes esfuerzos, porque no asimilarán tu cosecha, los que estuvieron ausentes en el tiempo de tu siembra. Capítulo 8 VIENEN POR LOS FRUTOS “… Y vino a buscar fruto en ella y no halló”. Lucas 13:6 (RVR 1960). VIENEN POR LOS FRUTOS La limpieza del terreno, la selección de la semilla y la elaboración del registro, forman parte de los esfuerzos que el viñador ha hecho y de los cuidados que le ha provisto a la higuera para que pueda producir, por lo que es totalmente comprensible que tenga expectativas acerca de los frutos que de ella ha de recibir. El término “buscar”, utilizado en la parábola, viene de la raíz griega: “zeteo” que significa pedir, preguntar, querer, requerir y demandar. Nadie conoce mejor como debe ser la cosecha, que aquel que realizó la siembra. El dueño de la higuera esperaba recibir higos de ella, porque esto era lo que había sembrado. En este sentido, Dios como el que nos plantó, conoce exactamente lo que podemos dar. No nos pide más, pero no se conforma con menos. Y es debido a lo que Él sabe de ti y no a la percepción que tienes de ti mismo, que en ocasiones prepara escenarios donde puedas extraer los depósitos que Él te hizo. ¿Qué tienes en la mano? Estando lista para predicar en un congreso femenil, al momento de ser presentada por el pastor, una hermana intervino y con voz firme dijo: “pastor sé que ya le va a entregar a la predicadora, pero hay un testimonio que me gustaría dar”. El pastor inclinó su mirada hacia mí y me preguntó si le podía dar la oportunidad a la hermana. Sin pensarlo dos veces, se la concedí de forma inmediata. La hermana comenzó a movilizarse hacia el altar con un rostro de triunfo y de alegría, y tomando el micrófono con voz avivada dijo: “!Gloria a Dios por esta oportunidad! Hermanos, quiero contarles que hoy hace exactamente un año que me despidieron de la compañía para la cual trabajé por más diez años. Y recuerdo que cuando me dieron la inesperada noticia de mi despido, sentí una gran preocupación y una profunda tristeza, por lo que le pregunté a Dios: “Señor: ¿cómo hago ahora para sustentar mi familia? sabes que no tengo ayuda de nadie, soy madre soltera y no tengo recursos”. Pero estando aun de rodillas, el Dios que escucha la oración de sus hijos me habló y me hizo ver lo que a simple vista yo no veía. Escuché su voz en mi espíritu decir: —amada hija, ¿qué tienes en la mano? —a lo que respondí—: “no tengo nada. Mis manos están vacías”. Según el testimonio de la hermana, el Señor le dice: —No, tus manos no están vacías, mira bien y dime que tienes en la mano—. Ella entonces respondió: —solo tengo cinco dedos en cada mano. — ¿Qué más tienes? —insiste el Señor. Un vehículo viejo y deteriorado del año 89—, responde la hermana. Dios una vez más le habló, diciendo: — ¿y qué es lo que sabes y te gusta mucho hacer? —Me gusta mucho cocinar Señor—, respondió la sierva. —Fue entonces que mis ojos fueron abiertos, — continuó diciendo ella. Dios me ayudó a ver que aunque ya no contaba con mi trabajo, había algo que Él me había entregado para ponerlo a producir y era mi talento en la cocina, que debía desarrollar con mis manos, para obtener el producto (que es la comida), el cual iba a movilizar con mi carrito al lugar de donde me habían sacado, el que a partir de ese tiempo se convirtió en mi mercado inicial. “Y hoy quise dar este testimonio como agradecimiento a Dios, porque fue así como inicié mi propia compañía de venta de comida con la que en solo un año he producido casi la cuarta parte de los ingresos que en 10 años me gané en el otro lugar. Así es que, el Señor usó el hecho de que me despidieran para llevarme a crear mi propio negocio”. Al terminar de oír aquella mujer, todos aplaudimos al Dios que hace las cosas bien. Así como a esta hermana, el Señor a todos nos ha provistos algo que podemos poner a producir. Enfócate en lo que tienes y no en lo que te hace falta. Porque es usando lo que tenemos, que atraemos aquello de lo cual carecemos. El vigésimo-sexto presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt dijo en una ocasión: “Haz todo lo que puedes, con lo que tienes, en el lugar donde estás”. Una de las causas principales de estancamiento en muchas personas, se debe al hecho de que viven enfocados en lo que no pueden hacer, en vez de considerar lo que sí pueden y en sus necesidades, en vez de visualizar lo que les ha sido provisto. Veamos estos ejemplos: Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamo a Eliseo diciendo: tu siervo mi marido ha muerto y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos y Eliseo le dijo: ¿qué te haré yo? Declárame que tienes en casa. Y ella dijo: tu sierva ninguna cosa tiene en casa sino una vasija de aceite. Él le dijo: ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego y enciérrate tú y tus hijos y hecha en todas las vasijas cuando una esté llena ponla aparte. 2 Reyes 4:1-4 (RVR 1960). Aunque lo que la viuda tenía parecía poco, el profeta le da orden de multiplicarlo. La provisión de lo mucho que ella necesitaba, vendría de poner a producir lo poco con que contaba. Por otro lado, en cuanto a uno de los enfrentamientos que tuvo Sansón con los filisteos, la Biblia nos dice: “Y hallando una quijada de asno fresca aun, extendió la mano y la tomo, y mató con ella a mil hombres. Entonces Sansón dijo: con la quijada de un asno, un montón dos montones; con la quijada de un asno maté a mil hombres. Jueces 15:15-16 (RVR1960). El arma ideal para este tipo de pelea (según la lógica humana) pudo haber sido una espada, lanza, jabalina o dardo. Pero el hecho de que Sansón no contara con ninguna de éstas, no le impidió llevar a cabo el enfrentamiento, así que sin detenerse a pensar en lo que no tenía, tomó lo que allí había (una simple quijada de asno), que al llegar a su mano se convirtió en un arma de destrucción masiva, para derrotar a sus enemigos. Y tú, ¿qué tienes en la mano? Capítulo 9 QUE EL MIEDO NO TE ESTANQUE “Sentir miedo frente a ciertos retos y demandas de la vida es inevitable, pero dejar que éste nos controle, es inaceptable”. QUE EL MIEDO NO TE ESTANQUE El miedo es un enemigo silente que llega a tu vida con el fin de hacerte dudar y evitar que conquistes lo que Dios tiene para ti. Sentir miedo frente a ciertos retos y demandas de la vida es inevitable, pero dejar que este nos controle, es inaceptable. Veamos este ejemplo: Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Mateo 25:24-29 (RVR 1960). Resulta interesante ver como este hombre, enterró el talento que debía poner a producir y exhibió el miedo que debía enterrar. Y la razón, (según lo expuesto por él), es que no quería buscarse problemas. Ignorando que inevitablemente el crecimiento trae consigo problemas. Por lo que si no quieres problemas, no quieres crecimiento. Sin embargo, aunque tendremos un alto precio que pagar para llegar a ser lo que Dios quiere que seamos, mucho más alto será el precio de no haberlo alcanzado. ¿Cómo impedir que el miedo nos estanque? No dejar que el miedo nos detenga, implica responder a este paralizador enemigo de la manera correcta. Las barreras creadas por el miedo, a menudo se manifiestan a través de las siguientes expresiones: No sé cómo hacerlo: Hacer que creas que no eres capaz de llevar a cabo lo que ha sido puesto delante de ti, es una de las estrategias más usadas por nuestro adversario. Pero aunque tu desempeño no sea el mejor al principio, no renuncies a lo que te ha sido asignado, recuerda que todo el que hace algo bien hoy, es porque aprendió de sus errores y no se dejó vencer por estos. “El enfoque proactivo de un error, consiste en reconocerlo instantáneamente, corregirlo y aprender de él. Esto literalmente convierte el fracaso en una rica experiencia de aprendizaje. No es lo que otros hacen, ni nuestros propios errores los que nos daña, es nuestra respuesta. Nuestra respuesta a cualquier error afecta la calidad del momento siguiente, es importante admitir y corregir de inmediato nuestros errores para que no tengan poder sobre el siguiente momento" Stephen R. Covey. No temas a los errores, teme sólo a la ausencia de respuesta creativa, constructiva y correctiva ante estos. Oprah Winfrey, dijo en una ocasión que una productora de televisión la calificó “no apta” para trabajar como presentadora luego de haber cometido varios errores durante una audición. Y haciendo caso omiso a lo que la mujer le había dicho, decidió mejorarse poniendo todo su empeño en crecer y hacer cada vez mejor lo que hacía. Hoy Oprah, es productora y presentadora de su propio programa de televisión, actriz, empresaria, filántropa y critica de libros estadounidenses. Con capacidad monetaria para comprarse el canal completo, donde trabaja la conductora que en sus inicios la rechazó. Tengo muchas batallas: Antes de crearte, Dios conocía todas las batallas que ibas a enfrentar y te preparó para que por encima de ellas (si así te lo propones) puedas avanzar. No esperes estar libre de problemas para hacer lo que debes hacer. Con respecto a esto, Salomón escribió: El que a viento observa, no sembrará y el que mira las nubes no segará. Eclesiastés 11:4 (RVR 1960). En una ocasión, leí una historia acerca de dos pescadores que se perdieron en medio de un lago. La tormenta estaba soplando tan furiosamente que ellos no podían ver ninguna cosa. Entonces, uno de los pescadores le dijo a su compañero: “tenemos dos opciones, podemos orar o podemos remar. ¿Cuál crees que debemos tomar?” a lo que su compañero le contestó: “iremos orando, mientras vamos remando”. No dejes que las tormentas de la vida te detengan, “ve remando”, mientras las cosas se van solucionando. No tengo fuerza: A veces, Dios espera que actuemos por obediencia y no por nuestro estado de ánimo. No procures sentirte de la “mejor” manera, para emprender tu avance. La fuerza que no tienes al principio, te será dada por el Señor mientras vas en movimiento. Veamos este ejemplo: Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, ¡ ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Lucas 17:11-14 (RVR 1960). Este relato, cobra especial atención al considerar que la ley acerca del leproso, establecía que esté, solo podía presentarse ante el sacerdote cuando estuviera limpio de la lepra. (Ver Levítico 14) Pero además, consideremos los siguientes elementos: Jesús los pudo haber sanado inmediatamente, pero les pidió que sin estar sanos a la vista de ellos, se dirigieran al sacerdote como sí ya lo hubiesen estado. Los leprosos conocían las implicaciones de llegar inmundos donde el sacerdote, pero por encima de su razonamiento, obedecieron la orden dada por el Señor. Y cuando ejercían pasos de avance, enfermos de lepra, moviéndose hacia el lugar donde debían de llegar estando sanos, fue entonces que quedaron limpios. Ya pasó mí tiempo: La fecha de vencimiento de un producto es en la que según el fabricante, el ciclo de vida del producto ha llegado a su final. Esta fue establecida en la manufacturación, antes de sacar el producto al mercado y se estableció según las facultades que el fabricante determinó que este producto contuviera. De igual manera, Dios antes de que naciéramos puso la fecha de culminación de nuestra estadía en la Tierra. Nuestro tiempo en el planeta inicia con nuestro nacimiento y termina cuando nuestros pulmones dejan de respirar. Por lo cual, el hecho de que estés leyendo esto, confirma que estás vivo y si sigues vivo es porque tu tiempo aún, no ha terminado. Todavía hay cosas que debes hacer, lugares donde debes de ir, personas que debes conocer, experiencias que debes adquirir. Tu tiempo no fue sólo la etapa de tu adolescencia, ni el de la juventud o el que duraste en una determinada posición. Tu tiempo es toda la temporada en la que te ha tocado vivir, así es que no anticipes tu fecha de vencimiento. En este orden, considero que la confusión de muchos se da, cuando llega el final de una determinada temporada en sus vidas. Pero cabe destacar, que el final de una temporada siempre marca el comienzo de otra y el cierre de un período determinado, es el que le abre espacio al que viene. Así como el fracaso, nos da la oportunidad de comenzar de nuevo más inteligentemente, el final de una temporada nos permite comenzar la otra con experiencias que antes no teníamos. De hecho, una de las estrategias utilizadas por la administración de recursos humanos en las últimas décadas, es la creación de equipos compuestos por personas jubiladas por las empresas, para que sirvan como asesores a los nuevos integrantes de las diferentes compañías. Una de las metas más importantes de nuestra vida, debería ser no desperdiciar ni un solo instante de nuestra existencia. Y decir como dijo el salmista Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios mientras yo exista. Salmos 104:33 (LBA). Capítulo 10 MULTIPLÍCATE EN OTROS “Enseñar a otros lo que has aprendido, te prepara para ser ascendido”. MULTIPLÍCATE EN OTROS Otra de las formas de poner a producir lo que nos ha sido dado, es enseñando a los demás lo que sabemos y es de suma importancia que lo hagamos porque Dios demandará lo que ha depositado en nosotros, acompañado de los intereses. El don que te ha sido dado, se vuelve más efectivo cuando lo usas para contribuir con la activación del don de los demás. Recuerda que lo que tienes no es de tu propiedad privada, te fue dado por Dios para servir de bendición a la vida de otros. En una ocasión, mientras oraba, sentí una gran inquietud y un fuerte compromiso por contribuir al desarrollo de otros, especialmente de aquellos que necesitaban de cierto acompañamiento para emprender su crecimiento. Para ese tiempo ya había terminado algunos proyectos de formación a modo personal, por lo que sentí la responsabilidad de compartir con otros lo que el Señor me había permitido aprender a mí. Desde el primer momento comprendí que esto, más que un simple deseo, era una demanda que el Señor me estaba haciendo, por lo que le pregunté cómo exactamente debía hacerlo, entonces Él habló a mi corazón y dijo: “Quiero que dediques un día a la semana a multiplicar en otros lo que yo te he permitido recibir a ti.” Obedeciendo a este llamado, iniciamos una escuela de formación de líderes cristianos en la que en sus primeros tres años de funcionamiento obtuvo como resultado la formación de: -Maestros. -Predicadores. -Ministerios de intercesión y liberación. -Ministerios gestores de proyectos y eventos cristianos. -Ministerios de ayuda social y comunitaria. -Y la certificación de más de 140 líderes. Todos de diversas iglesias, quienes más adelante se encargaron de impartir lo que habían recibido en la vida de otros. Entre ellos, maestros que dieron continuidad a este designio a nivel local, mientras Dios continuaba abriendo puertas, para expandir esta visión de avance y crecimiento a otros lugares, dentro y fuera de la nación. Al momento de escribir este libro, nos preparamos para dar inicio a un nuevo proyecto de formación ministerial, que abarcará toda Latinoamérica y la comunidad de habla hispana en los Estados Unidos. De igual modo, te insto a que todo lo que has aprendido, lo transmitas a los demás. Si lo que has recibido no lo compartes con otros, por más poderoso que sea, tendrá un alcance limitado. No solo pases por la vida de los demás, ayúdalos a mejorar Un mejorador, es aquel que posee la habilidad de llevar algo o alguien a un nivel mayor del que estaba antes. Para ser un mejorador debes entender que sin importar la condición actual, todos pueden llegar a ser mucho mejor. Este punto es particularmente importante, porque si no pensamos que algo puede mejorar, no pondremos el esfuerzo en hacer que mejore. Por otro lado, debemos comprender que este proceso requiere de tiempo y esfuerzo. Pero invertir en la gente nunca implicará una pérdida. Por el contrario, representa uno de los mayores legados que podamos hacer a nuestra generación. En la Biblia, encontramos diversos ejemplos de hombres y mujeres que fueron mejoradores, como es el caso de David, quien estando en la cueva de Adulam, que significa: “lugar cerrado” pudo entrenar, pulir y moldear a un grupo de hombres que estaban heridos, enlutados, endeudados y amargados; haciendo que de su condición inicial, pasaran a ser un ejército poderoso, que llegó a conocerse como “los valientes de David”. Resulta interesante, el hecho de que ni el lugar cerrado en el que estaban, ni la condición en la que se encontraban, le impidió a David trabajar en la mejora y el entrenamiento de estos hombres. (Ver 1 Samuel 22:1- 2). Contribuye al crecimiento de los demás y el Señor se encargará de recompensarte. Es fácil reconocer el talento de alguien cuando ya ha florecido, pero se necesitan más de aquellos que pueden verlo, cuando aún no se ha manifestado para contribuir con su florecimiento. Un mejorador, es alguien que de lo malo extrae algo bueno y de lo bueno saca algo extraordinario. La diferencia que existe entre lo ordinario y lo extraordinario es el prefijo “extra” que implica añadir a lo ordinario: extra tiempo, extra esfuerzo, extra dedicación, extra conocimiento y extra dinero. Si lo que está a tu alrededor no es bueno, es porque Dios quiere usarte para mejorarlo. Todo lo que pasa por tu vida debe ser mejor de lo que era, antes de llegar a ti. Capítulo 11 RECORTES A FUERZA DE AZADÓN “Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone”. Lucas 13:7 (RVR 1960). RECORTES A FUERZA DE AZADÓN En esta parte de nuestro texto central, se nos presenta un determinante diálogo entre el dueño de la higuera y el viñador que la cuida. Lo cual representa la interacción entre el Padre y nuestro mediador Jesucristo. El dueño de la higuera, había procurado de ella frutos durante tres años consecutivos, que simbolizan tres tiempos de cosecha y esta no había producido nada. Por lo que era justo, que fuera cortada. Y es en base a esto, que el dueño dice: ¡córtala! Término, que según el griego es “ekkopto” y se traduce como: Cercenar o frustrarle el crecimiento porque es estorbo. Pero el viñador interviene, y basado en la misericordia, (aunque era justo cortar la higuera, debido a su continua infructuosidad), él solicita al dueño: “Déjala todavía este año hasta que yo cabe alrededor de ella y la abone y si diere fruto bien y si no la cortaras después” El término “cavar” utilizado en este pasaje, viene de la raíz griega “skapto” que se traduce como: escarbar para remover con el azadón. Esto nos revela, que en su intento de hacer producir la higuera, el viñador se dispondrá a remover de ella todo lo que la hace ser infructuosa. Así también, debido a su deseo de hacernos productivos, Dios hace que se efectúen ciertos removimientos en la vida de nosotros. Entre ellos los siguientes: Malas acciones: El Señor nos ama tanto, que trabajará de diferentes formas para sacar de nuestras vidas todo lo que nos impide dar los frutos que Él espera. Y así como el término cavar, se traduce como: “remover con el azadón”, implicando que aún las malezas enterradas, que a simple vista no se observan, serán removidas; Dios hará que sea removido de nosotros todo lo que carcome nuestra productividad. Los pecados ocultos producen infructuosidad Aunque no se lo digas a nadie, aunque no quieras que se sepa, aunque ocultes las evidencias, aunque borres el historial de llamadas, aunque deshagas los mensajes y elimines el historial de las búsquedas que haces a través del internet; si no reconoces lo que estás haciendo mal, si no te arrepientes ni te apartas; todo saldrá a la luz. Y esta será la forma que el Señor usará para sanarte. Tus resultados nunca serán los mejores cuando emprendes algo, teniendo cuentas pendientes en el mundo espiritual. Si sabes que lo que estás haciendo no está bien, si hay algún pecado estancando tu crecimiento, en vez de aferrarte a ello o justificar las razones por las que lo haces, toma el “azadón espiritual”, acude al Espíritu Santo y en el nombre de Jesús ¡córtalo! Venid luego, dice Jehová y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, si fueren rojos como el carmesí vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1:18 (RVR 1960). Al que disimula el pecado no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado. Proverbios 28: 13 (DHH). Malas compañías: Generalmente, siempre que Dios quiere bendecirte, envía personas para que lo hagan. Pero de igual manera, siempre que el diablo quiere destruirte, envía personas para que lo hagan. Satanás es astuto, y en cuanto a ofertas se refiere, trabaja desde tres esferas que son: tus carencias, lo que quieres y lo que te gusta. Malas compañías por carencias: Nuestro enemigo, utiliza tus necesidades para con sus engañosas artimañas, hacerte creer que tener esa persona (que tú sabes que no es la correcta), no está tan malo después de todo porque “lo necesitas”. Sin embargo, la Biblia dice: Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad. Mateo 6:8 (RVR 1960). Dios conoce todas nuestras necesidades, incluyendo nuestras carencias afectivas. Entiende muy bien todas nuestras situaciones y sabe que en ocasiones nos sentimos solos. Pero el hecho de necesitar algo, no nos da legalidad para adquirirlo de forma incorrecta. Hacer lo incorrecto, por razones correctas no hace que lo malo se convierta en bueno. Pongamos este ejemplo, si un padre desempleado dijera: “No tengo como dar de comer a mis hijos y no dejaré que se mueran de hambre”. Es absolutamente válida la preocupación que siente el padre por sus hijos, ellos ciertamente necesitan ser alimentados y es el deber del padre proveer para su alimentación. Sin embargo, esto no da legalidad a este padre de engañar, agredir o robar a alguien solo porque tiene validas razones para hacerlo. Y si lo hace, pagará igual que aquellos que hicieron lo mismo, por razones diferentes a las de él. Malas compañías que queremos: Todo lo que quiere tu corazón, si está dentro de los planes de Dios para ti, llegará en su momento. Y si no está dentro de sus planes para ti, no importa como lo hagas entrar, no te va a bendecir. La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22 (RVR 1960). Por otro lado, también hay personas que el Señor suele remover de nosotros, no necesariamente porque sean malas personas, sino porque el tiempo de la asignación de ellos en nuestras vidas, llegó a su fin y aunque fue bueno tenerlas en un tiempo, llegó el momento de su salida. Debemos pedir a Dios que nos ayude a entender cuando a alguien que estuvo con nosotros en un período determinado, hace su salida. Si Dios se lo llevó, no insistas en traerlo; si quiso cortarlo, no busques enmendarlo y si decidió darle muerte, no trates de resucitarlo. Malas compañías que nos gustan: El gusto, es otro de los anzuelos con el que nos tienta el enemigo; él es astuto y sabe que si no nos gusta su oferta, no tendrá éxito en su intento de hacernos caer rendidos ante ella. Pero el hecho de que nos guste, tampoco legaliza que estemos enlazados a personas que atentan contra nuestra buena relación con el Señor. Sobre esto la Biblia nos dice: Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne... Gálatas 5:16-17 (RVR 1960). Malos hábitos: El Señor también espera que hagamos uso del “azadón” para trabajar con nuestros hábitos. Se define como hábito, cualquier comportamiento repetido regularmente. Hay hábitos beneficiosos que generan disciplina y hay hábitos negativos que no nos llevan a ninguna parte; sino que nos adormecen, nos hacen perder el tiempo y afectan nuestra capacidad de producción. Estos hábitos entran lenta y sutilmente y se instalan en nosotros produciendo no solo resultados negativos, si no también mucha frustración. Cuando minimizamos los actos negativos, estos llegan a controlarnos. Algunas personas dicen: “hacer esto de vez en cuando no es grave, una mentirita no es nada, etc.”. Sin embargo, sería bueno recordar que Adán y Eva comieron una vez del fruto prohibido, que Ananías y Safira mintieron una vez y que fue solo una vez que Moisés golpeó la roca. Si quieres eliminar tus hábitos negativos, remplázalos por hábitos positivos. Tal como lo declara el apóstol Pablo en Efesios 4:25-32 (RVR 1960). Desechando la mentira, hablad verdad…El que roba no robe más sino que trabaje… Quítese de nosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Antes sed bondadosos unos con otros. Por otro lado, según algunos hallazgos realizados acerca de la conducta humana, para formar un hábito, una persona debe pasar de 21 días a 6 semanas haciendo lo mismo y luego de esto se hará parte de su accionar. Por ejemplo, si durante seis semanas pones la alarma a que te despierte a las 5:00 de la mañana, (según lo antes mencionado) luego de haber transcurrido este tiempo, aunque no uses la alarma será habitual para ti el despertar a esa hora cada día. Partiendo de esto, ¡cuán provechoso fuera establecer durante 6 semanas la práctica de algunas acciones, que de volverse habituales, darían un giro de 360º grados de avance a nuestras vidas! Te animo a intentarlo. Capítulo 12 TE VAN A ABONAR “A lo que el cielo le llama abono, no le pongas otro nombre”. TE VAN A ABONAR El uso del abono también será parte de la estrategia del viñador para hacer que la higuera produzca. El término abonar, utilizado en este pasaje, viene de la raíz griega “kopria” que se traduce como inmundicia. Para nosotros es algo que cobra sentido, cuando recordamos que el abono es el fertilizante que se echa a una porción determinada de tierra o a una planta conectada a la misma, para hacerla más rica y productiva. Este abono que se utiliza como fertilizante, es elaborado a base de basura, estiércol y otros desechos orgánicos. Generalmente, tanto la basura como el estiércol son elementos desechables y malolientes. Pero es esta interesante mezcla, la que el viñador considera útil para hacer producir la higuera. Considerar la importancia del abono en esta parábola, nos ayuda a entender la utilidad de los procesos que se presentan en nuestras vidas a modo de “desechos malolientes”, a los que para exponernos, Dios no nos pide permiso ni nos consulta, porque si estuviera a opción de nosotros pasarlos, no haríamos más que rechazarlos. Pero el Señor jamás permitirá que pasemos por nada de esto, si no fuera por su bondadosa intención de abonarnos. Si haces una pausa y piensas por un momento, cuáles han sido las experiencias que te han traído mayor nivel de crecimiento, quizás te des cuenta que han sido precisamente, las más desagradables. En otras palabras, las que trajeron consigo mayor cantidad de "abono". Recuerdo que cuando llegué a República Dominicana, para casarme con mi esposo, algunas personas de la iglesia donde él era pastor, al verme me rechazaron porque decían que (según lo que ellos podían ver) yo no tenía llamado de Dios, no era una mujer de ministerio y que si mi esposo se casaba conmigo tendría que llevar la cruz de vivir con una mujer que no tenía nada que aportar al ministerio de él. Entre esas personas, había una mujer que muchos consideraban la profeta de la casa, quien en un culto de domingo, pidió una oportunidad para decirle a mi esposo frente a todos los presentes: "pastor, la esposa que usted ha escogido no era la que Dios le tenía, Él le iba a dar una mujer de ministerio, pastora y predicadora; pero usted escogió mal porque ésta, no sabe ni hablar". Pero lo que Dios ha dicho de ti, está por encima de lo que otros pueden ver o pensar acerca de ti. Quizás tú que lees esto, nunca has tenido que pasar por nada parecido a lo que pasé yo, y a lo mejor no te gustaría pasarlo jamás. Pero en mi caso, fue Dios quien lo provocó y no buscó mi opinión al respecto, pero se lo agradezco. Porque con solo considerar lo cruel y osado que sería ese rechazo, le hubiera pedido que no me dejara pasar por algo tan humillante, vergonzoso y deprimente. Pero aquello, a lo que llegué a dar todas esas definiciones fue considerado por el cielo, como una importante porción de "abono", para hacer que se iniciara en mí el proceso de crecimiento, que sigue activo hasta el día de hoy. Porque aquella noche, luego de tal suceso llegué a la casa, entre a la habitación y a puerta cerrada, llorando le pregunté a Dios: ¿Por qué me trajiste aquí para hacer que me humillen de esa manera? ¿Es que no te duele que me hagan esto, es que no te importo? Desesperada por una respuesta, comencé a sintonizar la emisora que usualmente escuchaba y una profeta del Señor a través de la radio, fue tomada por Él para decir: "ahora mismo en San Francisco de Macorís, República Dominicana hay una joven de rodillas, preguntándole a Dios: ¿porque me trajiste aquí para hacerme pasar por esto? ¿Es que no te importa lo que estoy pasando Señor?" Pero a ti joven que me estas escuchando, así te dice el Señor: "seca tus lágrimas, levántate del piso y declárate en victoria, porque fue Dios quien te llevó allá para despertar en ti, lo que desde antes que nacieras Él te había dado. Y a esto añadió: "fue el Señor que te llevó al lugar que estas ahora para hacerte crecer y desarrollarte porque serás un instrumento en sus manos para llevar su mensaje en toda la isla y luego en las naciones" Al recibir aquellas poderosas palabras, mi tristeza desapareció, cambié mi perspectiva, sentí que mis fuerzas habían sido aumentadas como las del búfalo y desde ese momento solo quería crecer para complacer a Dios en el lugar que Él me había puesto. A partir de ese momento, quise inscribirme en la universidad pero como parte de su estrategia, el Señor hizo que tuviera que repetir la secundaria. Es decir, volver a hacer los cuatro años de educación media que ya había terminado en los Estados Unidos. Algo que en el momento pensé que era un atraso, pero Dios utilizó a mi esposo de forma extraordinaria para hacerme ver, que si Él así lo permitía, era con el propósito de lograr algo y ciertamente, así fue. Ya que debido a la necesidad de hacer exposiciones continuas, fui adquiriendo la fluidez y el desenvolvimiento, que al llegar al país, no tenía. Sumado a esto, desarrollé un fuerte hábito de oración, ayuno y lectura bíblica, que considero fue el mayor detonante para iniciar el cumplimiento de lo que Dios me había dicho que iba a acontecer. Al cabo de aproximadamente un año, todos comenzaron a ver el cambio en mí y asombrados por lo que Dios estaba haciendo, solo me decían: "¡Cuánto has crecido, no te pareces a la que eras cuando llegaste, nos tienes sorprendidos!". Sin embargo, lo que era sorpresa para ellos, nunca lo fue para Dios, porque Él sabía los depósitos exactos que había puesto dentro de mí. Años más tarde, la misma mujer que había dicho que yo no tenía ministerio, me ha invitado varias veces a ser la predicadora de congresos y otras actividades que ella realiza, en las que por más de una vez, se ha disculpado por no haber percibido desde el principio, lo que de parte del Señor nos ha sido dado. Pero mientras ella se disculpa, siempre la interrumpo diciendo: "Por favor, no te disculpes, solo fuiste la portadora del abono que me hacía falta para poder crecer y ser lo que el Señor quería que fuera". Quizás a ti, de algún modo también te han rechazado, a lo mejor muchos han dicho que no tienes ministerio, que no calificas para ciertas cosas, que no llegarás a ser nada. Otros tal vez, pudiendo abrirte puertas, te las han cerrado, tratando de bloquear tu crecimiento. Pero te aseguro, que todo esto ha sido permitido por el que te plantó, no para dañarte, si no para "abonarte". Por tanto, no te resientas con ellos. Lo que hacen no es porque quieren, es porque les ha sido asignado. Así es que trátalos bien, bendícelos, si te es posible incluso, cómprales un regalo. Realmente, no te están haciendo guerra, te están abonando, no te están dañando, están haciendo que te actives, no te están bloqueando, te están provocando para que salgan de ti los mejores frutos, aquellos que ni siquiera pensaste que eras capaz de llegar a producir. Segunda Parte CRECIENDO COMO PALMERAS Capítulo 13 LAS ALTURAS SE SOSTIENEN POR LAS RAÍCES “El justo florecerá como palmera…” Salmos 92:12 (RVR 1960). LAS ALTURAS SE SOSTIENEN POR LAS RAÍCES La palmera, es un árbol esbelto y de tronco áspero que puede llegar a medir hasta 30 metros de altura. Su tiempo de vida es de aproximadamente 200 años y es considerada un símbolo de triunfo y conquista en algunas naciones. Diferentes hallazgos acerca de la palmera han revelado que ésta crece mejor bajo presión de clima y de terreno; es decir, que mientras más sofocada está, mejor se desarrolla. El hecho de producirse en terrenos tropicales y áridos hace que la palmera extienda sus raíces a una profundidad de hasta 300 metros, haciendo que está llegue a ser hasta 10 veces más profunda que alta. Esto le permite ser azotada por vientos y tormentas y aunque sea doblada y sacudida, no hay tempestad que pueda arrancarla de la tierra donde fue plantada. Importancia de los cimientos: No cabe la menor duda de que para sustentar una estructura son indispensables los cimientos. La sostenibilidad de cualquier edificación, sin importar lo alta que ésta sea, dependerá de la profundidad y solidez de su fundamento. No es común escuchar a las personas decir: "¡que raíces tan profundas tiene ese árbol! O ¡Que zapata tan poderosa tiene ese edificio!" Esto, debido a que los fundamentos no pueden ser apreciados a simple vista. Sin embargo, es precisamente lo que no vemos, que sostiene los aspectos que al ver admiramos como la grandeza, amplitud y altura. Por tanto, antes de elevarnos a ciertos niveles, Dios se encarga primero de crear en nosotros, los adecuados cimientos. …Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario está bajo el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por el padre. Gálatas 4:1-2 (RVR 1960). La bondad de un padre hacia su hijo, en ocasiones se manifiesta a través de la negación de cosas que no son malas para el hijo, pero se encuentran fuera del tiempo para que éste lo reciba. Por ejemplo, si su hijo de ocho años le pide las llaves de su vehículo para ir a la tienda, su bondad como padre en ese momento se manifestará a través de la negación a esa petición. Debido a que el niño no está listo para recibir lo que pide, concedérselo, más que cualquier cosa, significaría un gran peligro para la vida del niño. Sin embargo, si al cumplir los dieciocho años, luego de haber sacado la licencia, su hijo le hace la misma petición, la bondad que hizo que usted le negara el automóvil a los ocho, hará que se lo ceda a los dieciocho. Note, que en este ejemplo se trata del mismo padre, el mismo hijo y la misma petición. El único factor diferenciador, es el tiempo. El carro que bendice a su hijo a los dieciocho, lo pudo haber matado a los ocho. Usted sería un mal padre si diera a su hijo algo beneficioso, fuera del tiempo indicado. Todo lo que Dios ha marcado para ti, se encuentra listo. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 1 Corintios 2:9 (RVR 1960). El Señor no está preparando tu bendición, te está preparando a ti para recibirla; está haciendo que eches raíces suficientemente profundas para sustentar el nivel de altura al que serás llevado. Por eso cuando saltas algunos procesos que contribuyen a la edificación de tu fundamento, Dios hace que de alguna manera tengas que volver a pasarlos. Ya que si no respondes, según las expectativas de Dios, a la prueba que Él te envía a través de Carlos (por mencionar un nombre) te la volverá a repetir con Edward, porque el eje del asunto, no es Carlos ni es Edward, eres tú. Es en ti que Dios está trabajando y ellos son sólo instrumentos que el Señor está utilizando para fortalecer tus cimientos y hacer que madurez. Porque aunque nuestros intereses estén enfocados en subir rápido, los intereses de Dios están enfocados en que crezcamos sólidos. Porque la carrera de nuestro crecimiento la ganamos dando pasos consistentes y no saltos apresurados. Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino. Salmos 37:23 (RVR 1960). “Hasta Jesús dio pasos y no saltos. En una ocasión, trataron de coronarlo antes de crucificarlo y él no lo permitió, porque no estaba dispuesto a saltar ningún peldaño”. Cuando todos vieron este milagro, dijeron: «De veras éste es el profeta que tenía que venir al mundo.» Jesús se dio cuenta de que la gente quería llevárselo a la fuerza para hacerlo su rey. Por eso se fue a lo alto del cerro, para estar solo. Juan 6:14-15 (TLA). Su coronación vendría después de su crucifixión y no antes. Pero vemos a… Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte. Hebreos 2:9 (TLA). Es la agonía lo que trae el oasis; es la enfermedad, lo que le abre pasó a la sanidad y es la pobreza lo que hace que valores la prosperidad. Cada proceso que pasas, te prepara para el próximo nivel al que serás llevado. Por tanto, no esperes llegar al final del trayecto para dar gracias al Señor, agradécele en cada uno de los pasos que das mientras llegas, porque es a través de estos, que Él extiende tus raíces. Proceso de cimentación en acción: Cuando no entiendes tu proceso de cimentación, Satanás toma ventaja para hacerte creer que no avanzas. Pero aunque no estés todavía en los niveles que el Señor ha prometido llevarte, tampoco estás donde iniciaste. Tu avance no se ha detenido, es solo que tus raíces han estado en expansión. Así es que no te desesperes, ni tomes decisiones apresuradas que puedan alterar tu destino en medio de este proceso. Aférrate a las promesas del Dios que te llamó, porque Él no dejará su obra incompleta. Tu proceso de cimentación, llegará a su conclusión. Cuando Job fue probado perdiendo hijos, casa, ovejas, ganados y todo lo que tenía, procedió a decir: Él (Dios) sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro. Job 23:10 (RVR 1960). En la agenda de Dios a cada uno de nuestros procesos se le ha marcado un tiempo. Veamos estos ejemplos: Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo y mi mujer de edad avanzada. Respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel que estoy delante de Dios y he sido enviado a hablarte y darte buenas nuevas. Y ahora quedaras mudo y no podrás hablar hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. Lucas 1:18-20 (RVR 1960). Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. Gálatas 4:4 (RVR 1960). Así es que, sin importar lo que estés atravesando ahora, solo asegúrate de que estás donde Dios te quiere y que haces lo que Él te mando a hacer. Del resto se encargará el Señor. Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Juan 12:27 (RVR 1960). Capítulo 14 EXPANDIENDO LAS RAÍCES “Aquello que no vemos, es lo que sostiene lo que al ver admiramos”. EXPANDIENDO LAS RAÍCES Como acabamos de mencionar en el capítulo anterior, tener las raíces apropiadas para sustentar el nivel de altura al que serás llevado, es de vital importancia en cuanto a tu crecimiento. Y para hacer que estas se produzcan, el Señor nos permite pasar por diversos procesos, como los siguientes: Empezar con tareas pequeñas: Todo lo que hoy es grande, fue pequeño al principio. Un ascenso es la premiación del buen desempeño en el pasado nivel. Nuestros inicios generalmente, tienen lugar en la parte de atrás, de donde el Señor nos saca cuando entiende que estamos listos. Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero Samuel le dijo: El SEÑOR no ha escogido a ninguno de ellos. ¿Son éstos todos tus hijos? Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño. Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue. I Samuel 16: 10-11 (RVR 1960). En otras palabras el profeta le dice a Isaí: "sácalo de donde está porque el Señor lo quiere aquí". Someternos al liderazgo de otros: Aunque la autoridad que Dios ha puesto para que te dirija, no sea de tu agrado o la consideres menos instruida que tú, ha sido establecida por el Señor para guiarte. El no someterte a la autoridad delegada, es rebeldía contra Dios. Aquellos que el Señor ha puesto en autoridad son sus "representantes directos" y aunque no procedan del todo bien, tu papel es obedecerles y el Dios que los puso se encargará de confrontarlos. Todos debemos someternos a las autoridades, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Las autoridades que hay han sido establecidas por Dios. Por lo tanto, aquel que se opone a la autoridad, en realidad se opone a lo establecido por Dios, y los que se oponen acarrean condenación sobre ellos mismos. Romanos 13:1-2 (RVC). Trabajando para el ministerio de otros: Antes de ser maestro deberás ser alumno, antes de que Dios ponga personas a trabajar para llevar a cabo la visión que Él te ha dado, serás puesto a trabajar para el cumplimiento de la visión que Él ha dado a otro. En la Biblia observamos como los grandes líderes, reyes y conquistadores fueron primero buenos discípulos, colaboradores y hasta servidores de otros. Moisés, el hombre que Dios usó para sacar de la cautividad al pueblo era primero quien le apacentaba las ovejas a su suegro Jetro. El gran conquistador Josué, fue primero el ayudante de Moisés y el que le levantaba las manos cuando a éste se les cansaban. David, el gran rey de Israel antes de llegar al trono tenía a su cargo el cuidado de las ovejas de la familia y el hacer los mandados de la casa. Antes de Eliseo ser investido como profeta tuvo que ser el fiel seguidor de Elías. Antes de Jesús dar inicio a su ministerio se dejó bautizar por Juan, aunque de él, Juan había dicho: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. Marcos 1:7 (RVR 1960). Considerando que en aquellos tiempos el discípulo podía hacer cualquier cosa por su maestro, menos desatarle el calzado de los pies, porque esto era parte de las funciones de un esclavo, entendemos que fue un gran ejemplo de sometimiento el que Cristo nos dio, al someterse a alguien que en todos los aspectos era menor que Él. Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió. Mateo 3:13-14 (LBA). El Señor espera que nos sometamos y demos lo mejor en nuestro servicio a otros. Ya que esto no es señal de inferioridad, sino la manera como Dios prepara el fundamento de lo que tiene para nosotros. Cuenta una historia, que un viejo carpintero comunicó al contratista para quien trabajaba, sus planes de retirarse del negocio de construcción de casas, para disfrutar de su familia. Reconoció que echaría de menos su trabajo y su cheque, pero entendía que había llegado la hora de decir adiós. El contratista le pidió al obrero que como último favor le construyera una casa más. El carpintero aceptó, pero al hacerlo demostró que su corazón ya no estaba en su trabajo. No ponía el mismo cuidado y utilizaba materiales de inferior calidad. Cuando el carpintero terminó la edificación, el empleador vino a inspeccionarla y al final le entregó la llave de la casa al carpintero diciendo: “Esta es tu casa, es mi regalo de despedida”. El carpintero se asombró y dijo: ¡Qué lástima, si hubiese sabido que estaba construyendo mi propia casa, hubiese hecho las cosas tan diferente! Ten cuidado como construyes, porque podrías estar edificando, “tu propia casa”. Capítulo 15 LAS MEZCLAS SON INACEPTABLES “Su estructura interna, no admite mezclas contrarias a su esencia”. LAS MEZCLAS SON INACEPTABLES La palmera, además de tener raíces extensas y profundas tiene otra característica interesante y es que se mantiene pura en medio del bosque, sin recibir el polen que trasmiten los diferentes medios, como el aire, las abejas y los pájaros entre un árbol y otro. Su estructura interna hace que rechace cualquier mezcla que no sea la de su misma esencia. Como buen ejemplo de esto tenemos el capítulo 38 del libro de Génesis, que narra la historia de Tamar, nombre cuyo significado es palmera. Ella era la nuera de Judá, uno de los hijos de Jacob. El primer marido de Tamar se llamaba Er, del cual dice la Biblia que fue malo ante los ojos de Jehová y Jehová le quito la vida. (Ver Génesis 38:7). Al quedar viuda, esta "Palmera" pasa a ser esposa de Onan, el hermano de Er, ya que según la ley del levirato, una mujer viuda que no hubiera tenido hijos se debía casar con uno de los hermanos de su fallecido esposo para continuar la línea sucesora y la descendencia familiar. Pero al respecto, la Biblia nos dice: Y Onán sabía que la descendencia no sería suya; y acontecía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra para no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida. Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela. Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su padre. Génesis 38:9-11 (RVR 1960). De acuerdo a la cultura y al momento, era una vergüenza que la mujer, luego de estar casada tuviera que regresar a casa de los padres sin marido y sin hijos. Pero Tamar, por obediencia enfrentó esa vergüenza. El tiempo pasó, Sela se hizo hombre y Judá asumió su compromiso con ella. Realmente, no quiso dar por mujer a su hijo, esta viuda con un pasado tan oscuro, pensando que Sela podría correr la misma suerte que sus hermanos. "Pues pensaba: Temo que él muera también como sus hermanos" Génesis 38:11 (RVR 1960). Fue así como Tamar pasó a ser una mujer olvidada, que durante mucho tiempo tuvo que enfrentar el desprecio, la soledad y las críticas de los que la rodeaban. Y es precisamente al observar esta historia que admiramos la actitud de esta mujer quien dio honor a su nombre, al decidir no mezclarse con nadie que no fuera de la tribu de Judá, porque era de ahí que le correspondía procrear descendencia. Aun pudiendo haber desistido de esto, ya que si alguna de las partes, (la viuda o el hombre al que le correspondía ser su nuevo marido) se negaba a seguir adelante con el matrimonio, la otra parte tenía la oportunidad de renunciar a este derecho a través de una ceremonia conocida como "halizah". Pero aun teniendo esta opción, esta "palmera" decidió tomar una actitud osada, antes que mezclarse con la persona inapropiada. Se hizo pasar por ramera, se acostó con su suegro Judá (quien para esa época ya estaba viudo) y quedó embarazada. Al saber del embarazo de su ex-nuera, Judá se indignó, pero al darse cuenta de que él era el padre, dijo: “…Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.” (Génesis 38:15,26 RVR). Luego de tan triste episodio en la vida de Tamar, Dios procede a otorgarle la recompensa. Y sucedió que al tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en su seno. Génesis 38:27 (RVR 1960). Y aunque fue olvidada por el hombre durante un largo periodo de su vida, fue reconocida por el Señor, siendo una de las únicas cuatro mujeres que se mencionan más adelante, en la genealogía de Jesucristo. (Ver Mateo 1:3). Algo que no hubiera alcanzado jamás, si hubiera decidido mezclarse con alguien que no fuera de la casa de Judá. Al estilo de las palmeras que preservan su pureza, no admiten mezclas, ni aceptan injertos, nos ha llamado a vivir el Señor también a nosotros. Capítulo 16 DANDO FRUTOS DURANTE TODO EL AÑO “Su productividad no la detiene ninguna de las temporadas”. DANDO FRUTOS DURANTE TODO EL AÑO A diferencia de otras plantas, la palmera no produce por temporada sino durante todos los meses del año. Su productividad no se detiene. El famoso botánico del siglo 17 Carolus Linnaeus llamó las palmeras como "las princesas del reino vegetal". Esto, debido a la forma como crece, a su larga duración de vida, a su continuo verdor, y al hecho de que a los 50 años entra en un proceso de cambio y transformación en su corteza, que hace que a partir de esta edad comience a dar sus mejores frutos. Como ejemplo de esto, hayamos a Caleb, quien al presentarse ante Josué le dijo: Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón. Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho. Josué 14:7-12 (RVR 1960). Según lo revela este pasaje, las fuerzas de Caleb, eran las mismas que tenía en los días que habló con Moisés. A pesar de que habían transcurrido cuarenta y cinco años, seguía siendo tan fuerte como entonces. Aquí podemos apreciar claramente la expresión del salmista al decir: "El justo florecerá como la palmera" dando frutos durante todo el año y en cada uno de los años de su vida. ¡Gloria a Dios! “Dame este monte” El hecho de que a los ochenta y cinco años Caleb dijera: “Dame, ahora este monte” revela su seguridad en el Dios que le había hecho la promesa, ya que este era habitado por los anaceos (tribu de gigantes descendientes de Anac) y sus ciudades eran grandes y amuralladas. Al ver las implicaciones de tan difícil conquista, es importante considerar que a Caleb, como veterano de guerra se le pudo haber asignado otro territorio con menos complicaciones como la llanura de Canaán, donde se encontraban los valles más fructíferos, regados por los mejores arroyos. Sin embargo, él dice: “Dame este monte”. Porque aunque era el más difícil de todos, a él le correspondía ese monte, según la promesa que se le había dado 45 años antes. Y aunque conocía lo difícil del territorio, lejos de intimidarse dijo: No seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra (los gigantes) porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos y con nosotros está Jehová; no los temáis.” Con su ejemplo Caleb nos muestra que sin importar la edad, podemos señalar el monte que nos ha sido prometido y decir a los "hijos de Anac": ¡salgan de mi monte! Recuerda que las palmeras no detienen su productividad en ninguna de las temporadas del año. Por tanto, recobra fuerzas y emprende la conquista de cualquiera que sea tu "monte." Capítulo 17 LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS “Fructifica durante todo el año y ninguno de sus frutos, es inútil”. LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS En cuanto a su productividad, la palmera puede llegar a tener hasta 360 usos diferentes. Ya que no solo su fruto, sino también su tronco, hojas y raíces son de utilidad al hombre. El fruto de la palmera tiene propiedades curativas contra enfermedades tales como las de vías respiratorias e intestinales. Se utiliza para la desintoxicación, purificación y limpieza de órganos. Con sus ramas, se hacen techos, paredes, empalizadas, canastos y una amplia variedad de ornamentos. En cada estación del año, encontramos ciertos cultivos que solo se dan en esa determinada temporada. Por ejemplo: En primavera se produce el aguacate, pera y cereza; en el verano recibimos el fruto del melón, sandía, fresa, entre otros; durante la temporada de otoño, tenemos el limón, mandarina, manzana y otros, y en invierno se producen los frutos mayormente cítricos como el kiwi, la naranja y otros más. Pero como observamos en el capítulo anterior, a diferencia de todos estos frutales, la palmera fructifica durante todo el año y ninguno de sus frutos es inútil. Al ser comparados con la palmera, que produce en cada temporada del año y todos sus frutos son de utilidad, el Señor espera que demos frutos continuos y capaces de sanar y desintoxicar el entorno donde hemos sido plantados. El predicador y escritor cristiano, John Bunyan, dijo en una ocasión: “Si mi vida no tiene fruto, no importa quién la alabe y si mi vida tiene fruto, no importa quién la critique.” Cuando a Jorge Fox, fundador del movimiento cristiano los "Cuáqueros" en Inglaterra, se le acercaban personas que decían ser salvas porque creían en Jesús. La pregunta de Fox para ellos era: "¿Y los frutos de su creencia, dónde están?" Jesús dijo: Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo. A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. Lucas 6:43-44 (RVR 1960). Basados en este pasaje podemos ver que "el fruto" comprende las actitudes y las acciones que definen la vida de una persona. En el libro de Gálatas, Pablo hace referencia al fruto que produce el Espíritu en la vida de aquellos que han aceptado su gobierno. Mas, el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gálatas 5:22 (RVR 1960). Veamos el significado de este fruto en cada una de sus partes, según el término griego: Amor (agape): Afecto, benevolencia, amar. Denota afecto, buena voluntad, benevolencia y espíritu afectuoso. Tener este fruto, implica tener la habilidad, el poder y la determinación de amar a la gente que no deseamos. Se refiere también a buscar el bien de los demás sin condiciones y sin esperar nada a cambio. Gozo (jara): Alegría, deleite, calma. Hace alusión al hecho de regocijarse, estar contento y lleno de gozo, sin importar las circunstancias. El término no implica estar feliz, pues la felicidad es un estado de ánimo, basado en las circunstancias de un determinado momento. El gozo que produce este fruto es permanente, pues se fundamenta en contentarse en el cuidado y la bondad de Dios, no importando las circunstancias. Paz (eirene): Prosperidad, paz. Hace referencia a la tranquilidad o serenidad del espíritu. Este fruto representa una bendición basada en la relación con Dios, que permite al que lo posee, vivir con los demás en armonía y tranquilad. Paciencia (makrodsumia): Longanimidad, soporte, aguante. Implica, soportar algo sin alterarse. Denota equilibrio entre el temperamento y las pasiones. Cuando hay paciencia hay constancia, firmeza y perseverancia; la persona que es paciente es tolerante y clemente. El término también implica resistir exhibiendo un alto nivel de soporte. Benignidad (jrestotes): Utilidad, excelencia, carácter, paciencia, bondad. Se refiere a la suavidad del carácter, a la tranquilidad del espíritu. A tener una disposición reposada para tratar con cortesía a otros. Bondad (agadsosume): Virtud o beneficencia. El término se aplica a la rectitud del corazón, la cual se proyecta en nuestros hábitos de vida. Mostrando sinceridad, integridad, honestidad, y optando siempre por hacer lo correcto aunque cueste. Fe (pistis): Persuasión, credibilidad, confianza, constancia, fidelidad. veracidad, convicción, Consiste en creer en una cosa cuando el sentido común nos dice otra; es confiar en el panorama completo de Dios y no en lo que vemos. Mansedumbre (praotes): Gentileza, humildad. Se aplica a la docilidad que tiene una persona para dejarse guiar, manifestando respeto y cortesía. Templanza (enkrateia): Dominio propio, continencia. Hace referencia a ejercer control sobre los malos deseos, mostrando la capacidad de frenar los instintos, apetitos e impulsos para servir al Señor con sobriedad y disciplina. Tercera Parte CRECIENDO EN TODOS LOS NIVELES Capítulo 18 ¿CÓMO SUBIR DE NIVEL? “A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 2 Timoteo 3:17 (RVR 1960). ¿CÓMO SUBIR DE NIVEL? Hasta el momento, hemos enfocado la necesidad de crecer, sobre dos bases principales que son: 1. La parábola de la higuera, aludiendo a nuestra necesidad de ser fructíferos para cumplir con las expectativas que Dios tiene de nosotros. Lucas 13:6-9. 2. La palmera, considerando sus cuatro características primordiales, (la profundidad de sus raíces, que no se mezcla, su continua productividad y la utilidad de su fruto) ya que hemos sido llamados a florecer, al modo de ésta. Salmos 92:12 (RVR 1960). Sin embargo, al entrar en la última parte de este libro, haremos otras consideraciones importantes acerca de nuestro crecimiento. La palabra de Dios nos enseña que nuestro Señor Jesucristo crecía en sabiduría, estatura y gracia para con Dios y los hombres y que nos dio ejemplo para que como Él hizo, hagamos nosotros también. (Ver Juan 13: 15). Antes de continuar, es importante recordar que la Biblia dice: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 (RVR 1960). La palabra de Dios, no tiene desperdicios. Todas las cosas que se escribieron ahí, tienen un propósito fundamental en nuestras vidas, incluyendo los relatos y las experiencias que tuvieron nuestros consiervos. Partiendo de esto, te invito a considerar la siguiente historia, la cual espero que no solo leas, sino que también analices detenidamente, ya que tiene puntos de enseñanzas claves, que al poner por obra inevitablemente bendecirán tu vida de forma sobrenatural. Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó. Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos. Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán. Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: !Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. 2 Reyes 2:1-12 (RVR 1960) Si todas las cosas que se escribieron fueron para enseñanza nuestra, entonces ¿qué podemos aprender de esa escritura, que nos enseñe a subir a otro nivel? Veámoslo por parte. Primer nivel: Circuncisión La historia hace énfasis especial, en los nombres de los lugares visitados, siendo el primero, Gilgal. Gilgal, se traduce literalmente como: “círculo de piedras”. Aquí, tuvo lugar el primer campamento de Israel después del cruce del río Jordán. Esté además, fue el punto de partida para las varias campañas militares que dirigió Josué. (Ver Josué 4:19-24; 5:10; 10:6-7, 15). Pero el hecho más trascendental ocurrido allí, fue que Dios ordenó a Josué circuncidar a los israelitas. En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot. Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron. Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy. Josué 5:2-5, 8-9 (RVR). Partiendo de esto, tal como lo hizo Eliseo, el primer lugar por donde deben pasar las personas que están listas para subir a otro nivel, es "Gilgal". Porque, este es el lugar de la circuncisión, donde el oprobio de Egipto es quitado, y se adquiere la identidad de un "israelita correcto", es decir de un verdadero hijo de Dios. A raíz de esto, posiblemente te preguntes: ¿Entonces usted está sugiriendo que todos los varones en este tiempo, tienen que circuncidarse aún después del sacrificio de Cristo? La respuesta es: no del modo como lo hizo Josué con el pueblo, pero si como lo explica el apóstol Pablo en el libro de Romanos. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu. Romanos 2:28-29 (RVR 1960). O sea que ahora la verdadera circuncisión, es la del corazón, que ocurre cuando nos deshacemos de toda obra de envidia, celos, chismes, contiendas, raíces de amarguras, resentimientos, odio, rechazos y todo lo que tenga que ver con dañar nuestro corazón. Y esto solo ocurre cuando somos llenos del fruto del Espíritu que nos habla Gálatas 5:22 y que abordamos en este libro, en el capítulo anterior. Así es que el paso número uno para subir de nivel es pasar por el "Gilgal espiritual" y allí circuncidar nuestros corazones sacando de ellos toda obra de impiedad y llenándolos del fruto del Espíritu Santo Segundo nivel: Experiencia Según nuestro texto central, el segundo lugar por donde pasan, Elías y Eliseo, es Bet-el. La cual según la traducción del hebreo, significa "casa de Dios" y es el nombre de una ciudad cananea de la antigua región de Samaria, situada en el centro de la tierra de Canaán. Pero, ¿quién le puso ese nombre y porque? Veamos la historia: Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: !Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. Génesis 28:10-19 (RVR 1960). O sea que el nombre del lugar, lo puso Jacob luego de haber tenido la experiencia más impresionante de su vida, donde Dios estableció un pacto con él prometiendo bendecirlo, darle esa tierra y no dejarlo hasta que haya cumplido todo lo que le había dicho. De manera que Betel, es el lugar de la experiencia. Por tal razón, el segundo lugar por donde tienes que pasar si estás listo para subir de nivel, es Bet- el. Porque allí es donde tendrás la "experiencia" que cambiará tu vida. Luego de su experiencia en Bet-el, años más tarde, vemos que Esaú, el hermano Jacob sale a buscarlo para matarlo por haber tomado su primogenitura de forma "ilegítima", algo que sabemos, ya estaba determinado por el Señor, porque así lo había anunciado a Rebeca, cuando aún se gestaban los hermanos en el vientre. Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. Génesis 25: 23 (RVR 1960). Pero el momento de la venganza, había llegado. Esaú estaba listo para matar a Jacob y llevaba con él un ejército de cuatrocientos hombres armados que solo esperaban la orden para comenzar la masacre. Pero, ¿Por qué Jacob decide ver su hermano, aun sabiendo que estaba poniendo su vida en peligro? (Ver en Génesis 33). La respuesta es que Jacob dijo dentro de sí: "Mi hermano no puede matarme, porque tuve una experiencia donde se me apareció Dios y me regaló la tierra en la que estaba acostado, prometió además bendecirme y darme protección hasta que todo se haya cumplido". Lo que había vivido Jacob, fue una experiencia tan íntima y personal que lo preparó para responder sin miedo, frente a cualquier situación que tuviera que enfrentar antes de cumplirse lo que Dios le había dicho. Cuando tienes tu propia experiencia con el Señor, sabes para dónde vas y quien es el que te lleva ahí. Por lo que las falsas declaraciones, no tienen efecto sobre ti; las palabras de desaliento, no te deprimen y nadie puede destruirte por más que lo desee. Por otro lado, Pedro amenazado por las autoridades, estando en plena cárcel y siendo fuertemente azotado, se revistió de valentía y dijo: "no podemos dejar de decir las cosas que hemos visto y oído"; en otras palabras, él dice: "caballeros esto nadie me lo contó, esto lo viví yo, en carne propia. Vi al Maestro haciendo milagros, lo vi caminando sobre las aguas, estuve con Él mientras resucitaba muertos, entre muchas otras cosas. Así es que, si quieren mátenme, pero jamás dejaré de decir lo que mis ojos vieron y mis oídos escucharon". El Señor está interesado en que cada quien tenga su propia experiencia con Él, ya que solo así, nuestras raíces estarán bien arraigas y nuestro fundamento será sólido. Tercer Nivel: Obediencia El tercer lugar por donde pasan los personajes del texto central, es Jericó. Jericó, se deriva de la palabra hebrea (Iareaj) que significa "luna". Y uno de los acontecimientos más trascendentes ocurrido allí, fue el siguiente: Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante. Josué 6: 1-5 (RVR 1960) Las instrucciones que Dios da a Josué, son las siguientes: Que rodeen la ciudad todos los hombres de guerra. Que vayan alrededor de la ciudad una vez durante seis días. Que siete sacerdotes lleven siete bocinas de cuernos de carnero delante del Arca. Que al séptimo día le den siete vueltas a la ciudad. Y que en ese día los sacerdotes toquen las bocinas. Que toquen prolongadamente el cuerno de carnero. Y que todo el pueblo grite a gran voz. Luego del Señor haber dado estas instrucciones a Josué, añade diciendo… y el muro de la ciudad caerá. Pero, ¿Cuál es la esencia que queremos extraer de lo que ocurrió aquí? Que además de este, no hay ningún registro histórico en ninguna parte del mundo, que indique que una ciudad de muros tan grandes y tan fuertes, se caiga porque un grupo de personas le den vuelta cantando y tocando bocinas. Lo que quiere decir que para Josué cumplir con el mandato de Dios, requería tener un nivel de obediencia muy alto. Entonces, bajo este contexto Jericó es el lugar espiritual donde obedeces exactamente lo que Dios te manda hacer, aunque no lo entiendas. Y precisamente, operando en el nivel espiritual de "Jericó" es que podemos cumplir con mandatos, como los que nos dio el Señor en Mateo 5: 38-44 diciendo: Bendigan al que los maldiga, hagan bien al que les haga mal, amen a vuestros enemigos, oren por el que los persiga, el que te obligue a llevar una carga por una milla, ve con el dos. Para poder perdonar, amar, obedecer y ser fiel a Dios en todo lo que Él nos manda, tendremos que pasar por "Jericó", porque es ahí donde la razón humana no domina nuestros pensamientos ni controla nuestros sentimientos. Alcanzar este nivel puede ser un gran reto para muchos. Sin embargo, todo el que logra llegar ahí, tiene altos privilegios celestiales, pues nuestro Maestro claramente dijo: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Juan 15:7 (RVR 1960). Cuarto nivel: Investido de lo sobrenatural Retomando el texto, vemos que luego de ir a Jericó, Elías y Eliseo, se dirigen al Jordán. Jordán, significa "el que baja", porque pasa de una altura, en su nacimiento de 520 metros sobre el nivel del mar, a una de 392 metros, cuando desemboca en el Mar Muerto. También significa: “el río perenne” que dura para siempre. Entre los hechos trascendentales ocurridos en este río, tenemos el del propio texto que muestra que luego de pasar por los lugares antes mencionados, Elías y Eliseo fueron rumbo al Jordán y antes de cruzarlo, el profeta Elías se quita el manto, golpea las aguas y las aguas se dividen en dos partes. Veamos como lo narra la Biblia: Tomando entonces Elías su manto, lo dobló y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no. Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: !Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. 2 Reyes 2:6-12 (RVR 1960) Observemos que cuando llega el momento de la despedida, Elías le dice a Eliseo: "pide lo que quieres que yo haga por ti antes que yo sea quitado de ti". Resulta interesante el hecho de que cuando Eliseo le pide una doble porción de su espíritu, Elías le responde: "cosa difícil me has pedido." La palabra difícil, hace referencia a algo que no se logra fácil, que es poco probable, que no es de comprensión simple, que requiere habilidades especiales, esfuerzo y mucho trabajo. Entonces, ¿cómo puede Elías decir que la petición que hace Eliseo es difícil, cuando el único requisito para recibirla es que Eliseo pueda verlo, en el momento que este le sea quitado? Según nuestro parecer común, ver a alguien no es algo difícil. Ya que lo único que se necesita para ver, es tener ojos. Sin embargo, esto es precisamente lo que ocurre: ningún carnal (natural) puede ver las cosas espirituales. (Ver 1 Corintios 2:14). Entonces, con su expresión, lo que Elías insinúa a Eliseo es: "lo que estas pidiendo no depende de mí, dependerá de cómo tengas la vista, para ver los asuntos del mundo espiritual. Porque lo que va a acontecer, cuando yo te sea arrebatado es totalmente espiritual". Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. I Corintios 15: 50 (RVR 1960). Así es que cuando Elías fuera transformado, todo el panorama se convertiría en una esfera espiritual, no visible ante ojos naturales. A esto se refirió el profeta, al decir: "Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no". Capítulo 19 TIENES QUE VERLO “…Y lo vio Eliseo”. TIENES QUE VERLO Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. ¿Cómo lo vio Eliseo? La vista espiritual de Eliseo estaba tan lúcida, que pudo ver no solo la transición de Elías, sino los carros y caballos que eran también espirituales. Es decir, que aquel hombre calificaba altamente para recibir lo que estaba pidiendo. En cuanto a los profetas, que según el texto se habían parado delante a lo lejos, podemos notar que a diferencia de Eliseo, no pudieron ver todo el acontecimiento, ya que luego de esto, se dedicaron a buscar al profeta por tres días en todos lados. O sea que pensaban que Elías se había ido a algún otro lugar. Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis. Más ellos le importunaron, hasta que avergonzándose dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron. Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis? 2 Reyes 2:16-18 (RVR 1960). El Jordán es el lugar donde desciende lo sobrenatural. Pero a ese nivel, solo entran aquellos que están listos para operar en él. Operando en lo sobrenatural Luego de pasar por Gilgal (lugar de la circuncisión), por a Bet-el (lugar de la experiencia), por Jericó (lugar de la obediencia) y por el Jordán donde somos investidos del poder de lo alto. Estaremos listos para operar en lo sobrenatural. Luego de lo que Eliseo, había recibido, se mantuvo viendo las cosas que otros no veían, ya que el mundo espiritual le quedó al descubierto. Por ejemplo, el profeta visualizó la emboscada que planeaban ponerle los sirios al pueblo de Israel mientras que nadie más lo veía. Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento. Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí. Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. 2 Reyes 6:8-12 (RVR 1960). También Eliseo pudo ver claramente los miles de enemigos que fueron a atacarlo en la visión que tuvo en su habitación en Dotan, mientras que el siervo que tenía, no pudo verlo. Pero el profeta oró a Dios, y también al siervo le fueron abiertos los ojos y pudo apreciar en ese momento lo que Eliseo veía. Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotan. Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo! Ah, señor mío! ¿Qué haremos? Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. 2 Reyes 6: 1317 (RVR 1960). En otra ocasión, estando sentado con los ancianos de Israel, Eliseo pudo ver como algunos asesinos llegaban a tratar de aprenderlo y apresarlo; mientras que los demás, sólo los vieron en el momento que llegaron. Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un hombre. Más antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. 2 Reyes 6: 32 (RVR 1960). Al no poder ser apreciado de modo natural, sino espiritual; este nivel, suele confundir a los que no operan en él. Veamos este ejemplo: Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente." Jueces 6:11-12 (RVR 1960). El que tiene vista común, al considerar las palabras dichas por el ángel, podría preguntar ¿Cómo se le llama a Gedeón varón esforzado y valiente, cuando realmente estaba asustado, sacudiendo el trigo para esconderlo de los madianitas? Pero el ángel, como la representación enviada del cielo, no solo miraba al Gedeón que sacudía el trigo para esconderlo, sino al que más adelante sería usado por el Señor, para liberar al pueblo de los madianitas. En el llamado de Pablo, ocurre lo mismo. Cuando Ananías se le pidió que fuera a orar por Saulo para que recobrara la vista, él no entendió del todo lo que Dios le decía, pues según su vista humana, solo veía en Saulo, un cruel perseguidor de la iglesia que había sido partícipe de la muerte de muchos de los hermanos. Pero la vista del cielo en el mismo hombre, veía al escritor de Colosenses, Corintios, Gálatas y todos los libros poderosos que más adelante Pablo escribió. Ese mismo nivel de revelación fue el que vino sobre el ciego que Cristo sanó, a quien luego de regresar del estanque de Siloé. El Señor le pregunta: ¿Qué vez? Y él dijo veo los hombres como árboles. Cualquier persona que lea esa historia, puede pensar que el hecho de ver los hombres como árboles indica que el milagro quedó mal. Sin embargo, para entender lo que realmente ocurrió ahí, debemos recordar lo dicho por el salmista hablando del hombre. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae. Salmos 1:3 (RVR 1960). Observemos que la expresión del salmista es: “será como árbol plantado junto a corrientes de aguas”; es decir, hay una dimensión de vida en los seres humanos donde somos comparados con árboles que están plantados junto a corrientes de agua. Por tanto, aquí el ciego no solo recibe la vista natural sino también la visión para ver más allá de lo que a simple vista puede ser apreciado. El ciego pudo ver que aunque los que andaban con el Señor (sus discípulos) parecían hombres normales a la vista humana, en términos espirituales realmente eran "árboles plantados junto a una fuente de agua" la cual representaba a (Jesús). Capítulo 20 EL EFECTO COLATERAL DEL CRECIMIENTO “A mayor nivel de altura, mayor nivel de ataque”. EL EFECTO COLATERAL DEL CRECIMIENTO Imposible es que tu ascenso a nuevos niveles llegue solo. Siempre que tu crecimiento se convierte en una amenaza para el reino de las tinieblas, se harán visibles los efectos colaterales de tu desarrollo. A veces la evidencia de que estás siendo efectivo en lo que Dios te ha encomendado son las fuertes batallas que debes continuamente librar. La muestra de que hemos alcanzado nuevos niveles de crecimiento, es el aumento de presión a la que somos expuestos. Hace algún tiempo, me encontraba pasando por una situación muy difícil y al recurrir al Señor en oración y preguntarle la causa de tal ataque, me envío a leer el libro de Lucas 4:1 que dice: Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Aunque había leído este pasaje en muchas ocasiones, sentí que ese día el Señor lo usó para ministrar especialmente a mi vida. Y a diferencia de otras veces, captó mi atención el hecho de que Satanás viniera personalmente, a tentar a Jesús mientras estaba en el desierto. A partir de esto, pude entender mejor que antes, que cada vez que Satanás va a atacar alguien, se toma su tiempo para hacer un análisis detallado y profundo sobre sus debilidades, las virtudes, las áreas vulnerables y las puertas abiertas que tiene la persona en el mundo espiritual, para de esta forma planear el ataque conforme a la vulnerabilidad de vida espiritual del individuo. Cuando Jesús de Nazaret llega al desierto le hace el análisis respectivo y se da cuenta que quien está ahí es nada más y nada menos que el Rey de reyes y Señor de señores, el Alfa y la Omega, la Máxima Expresión del Poder. Así es que cuando comienza analizar a quien iba a enviar para tentarle, se dio cuenta que se estaba enfrentando al único digno de desatar los sellos hallado en el cielo, entonces, obviamente, para que la guerra tuviera sentido, tuvo que ir personalmente el más grande de los abismos. De manera que lo que Dios quería hacerme entender, es que cuando los niveles de revelación, de gloria y de integridad crecen en nosotros, también los niveles de ataque se incrementan en contra nuestra. Porque nos convertimos en una amenaza mayor a la que éramos antes, para arruinar las tinieblas y sus respectivos planes. Guerra de conceptos Quiero aclarar que cuando estamos operando en la dimensión de lo sobrenatural ciertamente los niveles de guerra espiritual se incrementan, pero más que una guerra entre Dios y el diablo se convierte en una guerra de conceptos. Por ejemplo, veamos los siguientes pasajes: Porque yo sé que Jehová es grande, Y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. Hace subir las nubes de los extremos de la tierra. Hace los relámpagos para la lluvia; saca de sus depósitos los vientos. Salmos 135: 5-7 (RVR 1960). Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Lucas 10: 17-19 (RVR 1960). Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. Job 1 7-12 (RVR 1960). Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:11-13 (RVR 1960). Ahora quiero que consideremos detenidamente este análisis: 1. Si el salmista en el capítulo 135 dice, que el Señor nuestro es mayor que todos los dioses y todo lo que quiere lo hace en el cielo, en la tierra, en el mar y en todos los abismos… 2. Si el libro de Job, nos revela que Satanás quiso ir hacerle daño a uno de los hijos de Dios, pero primero necesito autorización del Señor para hacer eso… 3. Si el pasaje de Lucas, nos dice que a nosotros se nos dio potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y que nada nos hará daño…. Entonces, ¿Cómo Satanás destruye hogares, familias, iglesias y ministerios? ¿Cómo entra a esos lugares si el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende? Para expresarlo mejor, veamos este ejemplo: Piense por un momento que está en una casa, donde hay más de mil agentes de la policía, cinco helicópteros en el aire vigilando la casa, cincuenta tanques de guerras alrededor de la casa, veinticinco francotiradores y cuarenta cámaras de seguridad por toda la casa, pero de repente dos ladrones entran, se roban todo y se van caminando. Al respecto quizás usted diga: Pero, ¿cómo pudieron hacer eso? ¿Cómo dos ladrones entraron a un lugar donde hay policías en tierra y en el aire, cámaras de seguridad, francotiradores, entre otros elementos que apuntan a la seguridad de ese lugar? ¿Por dónde se supone que entraron? La respuesta es simple, entraron por la puerta. Robaron y salieron por la misma puerta que entraron, sin que nadie los interrumpiera. Esto fue lo que pasó en una iglesia fuerte que conozco, donde se produjo una terrible división. Al principio, no entendí la causa y le pregunté al Señor ¿Por qué esa iglesia se dividió? ¿Cómo Satanás pudo entrar, si había en ella poder de Dios, milagros, sanidades, entre otras señales? Luego entonces, comprendí que a Satanás se le había abierto una puerta. Ya que varios líderes de la congregación tenían enemistades entre ellos mismos. El Señor entonces me llevó a la Biblia en Mateo 12: 24-26 donde Jesús dice que un reino dividido contra sí mismo no prospera. De manera que lo acontecido allí, fue que cuando el demonio de división entró a destruir la iglesia, algunos ángeles probablemente lo detuvieron en la puerta. Pero cuando lo detuvieron, los demonios sacaron una orden de arresto, que consistía en Mateo 12: 24- 26 donde Jesús dijo que un "reino", (una casa, una iglesia, una comunidad, una empresa) dividida contra sí mismo, no va a prosperar. Así es que lo único que hubo que enseñarles a los ángeles guardianes de la puerta, fue los versos bíblicos de este pasaje y al mostrárselos decirles: "esto lo dijo Jesús y todo lo que Jesús dice hay que ejecutarlo en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra y si en esa iglesia hay líderes que no se hablan entre sí, entonces quiere decir que no puede ni debe prosperar". Lo mismo ocurrió en el caso de Josué con el lingote de oro y el manto babilónico que Acán tomó ilegalmente. Josué dice al Señor, pero ¿qué hice yo? ¿Cómo puedo ser derrotado por un enemigo tan simple? ¿Acaso no soy yo tu hijo? Y la respuesta se revela del modo siguiente: "Si eres mi hijo, pero hay una puerta abierta que la abrió uno de los que pertenecen a tu equipo de trabajo". Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel. Josué 7:1 (RVR 1960). En el aspecto económico se da el mismo escenario. La gente deja de diezmar y deja de ofrendar, para entonces reprender el devorador, cuando la Biblia especifica que el Señor es quien reprenderá por nosotros al devorador, cuando le somos fieles con nuestras finanzas. (Ver Malaquías 3: 7-11). Finalmente, representa un peligro llegar a altos puestos espirituales sin conocer los niveles de guerra correctos. Porque cualquier mal manejo, podría terminar en masacre. Veamos este ejemplo: Un mal consejo de unos príncipes de Amón al rey Hanún, luego de que David enviara a consolarle por la muerte de su padre, terminó con la aniquilación de miles de gente. Exactamente, 40,000 personas murieron, todo porque un rey ocupa un alto puesto, sin tener la visión ni el nivel correcto para operar desde esa posición. (Ver 2 Samuel 10:1-8). ¿Puedes imaginar, las iglesias que se han dividido porque uno de los "príncipes de Amón" (alguien sin visión) trajo mal consejo a algún líder, sin este haber alcanzado todavía el nivel de lo sobrenatural? ¿Tienes idea de la cantidad de amistades buenas y conexiones divinas, que se han dividido, solo por las opiniones envenenadas de los "amonitas"? No seas tú uno de ellos, desarrolla tu visión y pelea con las armas correctas. ¡No permitas que tu crecimiento, el de tu casa o el de la iglesia, sea estancado por ninguna causa! PALABRAS FINALES Para cerrar, quiero recordarte que el hecho de que nacieras es la evidencia de que existe algo que debes realizar, una misión para la que fuiste diseñado y en la que no podrás ser reemplazado por nadie más. Solo tú puedes revelar y aportar al mundo los depósitos específicos con los que naciste. Por consiguiente, te animo a entender que fuiste creado por Dios con un propósito, Él invirtió en ti y espera que maximices todo lo que te ha dado. Es su deleite verte crecer, así que complácelo. Alcanza aquello para lo que fuiste alcanzado; obedécele en todo y guarda sus mandamientos para que te vaya bien, tengas éxito y seas prosperado. … Porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:8-9 (RVR 1960).