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Promociones & Publicidad la Fe
TE DESAFÍO A CRECER
Autora: Yesenia Then
Tel.: 809-607-4907 y 809-590-5191
Email: [email protected]
web: http://www.yeseniathen.org/
ISBN: 978-9945-8927-7-2
Diagramación: Rossy Trinidad
Diseño portada: Edgar Winter
Editora: Promociones & Publicidad la Fe
Impresión: Graphic Colonial
Todos los derechos reservados
Marzo, 2015, Santo Domingo,
República Dominicana
COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO
“Te Desafío A Crecer”
Cuando escuché a la pastora Yesenia Then predicar la primera vez,
entendí que estaba frente a una mujer que representa la nueva
generación de predicadores que los tiempos demandan. Su
ministerio, apoyado en una palabra de revelación y acompañado de
una poderosa unción, es sin dudas lo que la iglesia necesita para
que avancemos en la promoción de los valores del Reino.
Yesenia, tiene un estilo único y propio para exponer la Palabra. Es
una mujer con una revelación profunda de la misma. Como su amiga
y compañera de ministerio, entiendo que tiene una asignación
especial de parte de Dios para este tiempo, por lo que estoy
convencida de que este libro impactará tu vida. Cuando lo leí, me
parecía estar oyéndola desde un púlpito, con toda esa gracia y
energía que ella emana.
Este libro te marcará, te bendecirá y como dice su título, te desafiará
a crecer donde has sido plantado. Te ayudará a quebrantar todas las
limitaciones que te impiden avanzar, lograr tus sueños y metas. Y a
través del mismo aprenderás a vivir una vida de acuerdo al propósito
de Dios para ti.
Pastora Ruth Ureña
Iglesia de Dios Príncipe de Paz Fort Pierce, FL.
“Te Desafío a Crecer” es una majestuosa obra en la cual la
autora Yesenia Then pone en tus manos un valioso recurso para el
logro de tus propósitos en la viña del Señor.
Si has empleado diversas estrategias y tienes interés de consumar tus
metas, esta poderosa obra abrirá un nuevo horizonte para que
desertes de la estadística de los fracasados.
Una lectura minuciosa de esta producción escrita, te hará
comprender que para alcanzar un crecimiento fiable y sostenido es
necesario poseer una plena convicción y seguridad del propósito de
Dios en tu vida. Asimilaras la enseñanza de que no hay normas ni
métodos que puedan regir el crecimiento del cristiano, si no hay
obediencia a los nobles principios de las Palabras de Dios.
Con suma destreza la autora pone de manifiesto, que en la medida
en que crecemos se mejoran nuestras acciones y se eleva, de manera
notable, nuestra estatura espiritual. Una de las proposiciones básicas
de esta obra es la del estudio analítico de la Sagrada Escritura,
como uno de los medios indispensables para el crecimiento
espiritual.
El reto que nos hace Yesenia Then es muy significativo, porque
implica crecer en todas las áreas de nuestra vida. Este desafío señala
una meta que se corresponde con lo que expresa el apóstol Pablo en
Efesios 4: 13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo”.
Recuerda: Cada desafío es una gran oportunidad para crecer,
aprovéchalo; no permanezca en la inercia. Haz uso de las
herramientas contenidas en esta hermosa joya de carácter espiritual
y experimentaras los niveles de gloria para los cuales fuiste
señalado.
Lic. Mauro A. Vargas, M. Div.
Rector Seminario Bíblico Iglesia de Dios.
La lucha con nosotros mismos y nuestro destino se batalla día a
día, tramo a tramo, pensamiento contra pensamiento. Renovar
nuestra mente con conocimiento actualizado, revelado, reflexionado
y bien compilado es el premio que está dando a sus lectores mi
hermana Yesenia Then en este ejemplar profundo y práctico,
combinando una ecuación perfecta enseñanza de principios,
conceptos e informaciones clave que darán como resultado el empuje
que todo creyente necesita para visualizarse victorioso, productivo,
coherente, renovado, equilibrado y santo.
Con madera de maestra, sustancia de apóstol edificadora y preciso
corte pastoral, cada capítulo cumple el objetivo de llevarnos a la
cúspide que nos señala la próxima cúspide. La atracción natural de
esta lectura promueve el apetito por la superación, la excelencia y un
mayor peso de la gloria divina.
Pone el dedo en la llaga cuando desglosa elocuentemente la
naturaleza de la palmera y sus atributos como una semblanza del
justo llamado a florecer y prosperar, siendo uno de mis textos
favoritos y de los cuales mas he predicado a lo largo y ancho debo
aplaudir tan buen contenido como de igual forma sus enseñanzas
sobre territorios, orden, guerra espiritual, principios de reino,
unidad y poder, respeto, legalidad y posturas espirituales.
Si buscamos crecer con sabiduría, renovar la mente con
eficiencia y seguir sosteniendo la cruz con determinación, lo cual
implica la propia superación y el avance espiritual, no pare de leer a
Yesenia Then en este ejemplar, pues su fe tendrá una experiencia
con el conocimiento que hace ¡La diferencia!
Pastora Lucy Cosme
Fundadora, Directora Ejecutiva del Ministerio Villa Bendición.
El crecimiento es un proceso natural, inevitable. Para crecer solo
tenemos que dejar pasar un tiempo y al final estaremos verificando
que hemos aumentado nuestro volumen. Aquí está la trampa: crecer
de manera inevitable y silvestre. El desafío de la pastora Yesenia es a
crecer de manera productiva y fructífera, y para esto hay que
considerar algunas condiciones que comúnmente las personas
tienden a pasar por alto, incluso, hasta en lo que tiene que ver con el
crecimiento cristiano.
Hay personas que están creciendo, pero no en el sentido
apropiado, ni con la calidad necesaria para lograr un resultado
satisfactorio. Y de eso se trata de este libro, en el que su autora nos
explica, con mucha propiedad, aspectos fundamentales que hay que
tomar en cuenta para tener un crecimiento espiritual y humano que
glorifique al Señor y nos permita llevar frutos para ser de
bendición a otros. Simplemente, te invito a la lectura de este
importante aporte de la pastora Then, y junto con ella, te desafío a
crecer.
Apóstol Santiago Ponciano
Iglesia Tabernáculo de Adoración
Santo Domingo, República Dominicana.
DEDICATORIA
Al Dueño Absoluto de mi vida, mi Rey, Señor y Salvador
Jesucristo, por haberme escogido según el puro afecto de su
voluntad para el cumplimento de sus propósitos en la Tierra. Gracias
Señor, por el alto honor que me concedes al permitir que te sirva
con mi vida. ¡Te amo Jesús!
A mi esposo José Miguel Liriano, por creer en mí y darme su apoyo
continúo; sirviendo de motivación y soporte en cada aspecto de mi
vida.
A mis hijos, mis dos tesoros José Miguel Liriano Jr. (Maiky) y Andy
Isai Liriano, por su amor incondicional, por comprender y ser parte
del ministerio que Dios nos ha encomendado.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer de forma especial a Florentina Escaño, la mujer
que Dios uso como canal para traerme al mundo, no solo por ser
una excelente madre sino también una gran amiga. Gracias mami
por tus sabios consejos, por tu apoyo incondicional y por cubrirnos
siempre con tus oraciones.
A los tantos hombres y mujeres de Dios, que nos han servido de
inspiración; a mis mentores, amigos, compañeros de ministerio y a
todos los que de alguna manera han contribuido para que el sueño
de Dios aflore en nosotros.
A mi asistente Ana Karen Morillo y a todos los demás miembros
del Ministerio Internacional Soplo de Vida, por su entrega y
abnegación a favor de éste y de todos los demás proyectos que el
Señor pone en nuestras manos. ¡Gracias amado equipo, son una
bendición!
CONTENIDO
COMENTARIOS SOBRE EL LIBRO
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
CONTENIDO
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE
LLAMADOS A DAR FRUTOS
Capítulo 1
TIENE UN PRECIO
Capítulo 2
TENEMOS DUEÑO
Capítulo 3
NO SOMOS SILVESTRES
Capítulo 4
EL LUGAR LO ESCOGE EL DUEÑO
Capítulo 5
LA SIEMBRA REALIZADA, DETERMINA LA COSECHA
ESPERADA
Capítulo 6
COHERENTE CON LOS REGISTROS
Capítulo 7
NO HA SIDO EN VANO
Capítulo 8
VIENEN POR LOS FRUTOS
Capítulo 9
QUE EL MIEDO NO TE ESTANQUE
Capítulo 10
MULTIPLÍCATE EN OTROS
Capítulo 11
RECORTES A FUERZA DE AZADÓN
Capítulo 12
TE VAN A ABONAR
SEGUNDA PARTE
CRECIENDO COMO PALMERAS
Capítulo 13
LAS ALTURAS SE SOSTIENEN POR LAS RAÍCES
Capítulo 14
EXPANDIENDO LAS RAÍCES
Capítulo 15
LAS MEZCLAS SON INACEPTABLES
Capítulo 16
DANDO FRUTOS DURANTE TODO EL AÑO
Capítulo 17
LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS
TERCERA PARTE
CRECIENDO EN TODOS LOS NIVELES
Capítulo 18
¿CÓMO SUBIR DE NIVEL?
Capítulo 19
TIENES QUE VERLO
Capítulo 20
EL EFECTO COLATERAL DEL CRECIMIENTO
PALABRAS FINALES
PRÓLOGO
En la existencia humana se libran los más grandes desafíos y se
enfrentan los más feroces y despiadados enemigos. Se trata de una
lucha antagónica, en la que el ser se enfrenta al quehacer en un
intento por la existencia. Es la lucha entre lo que soy, lo que debo
ser y lo que Dios diseñó para que sea.
Con frecuencia para aproximarnos a estos dilemas de existencias lo
hacemos a través de preguntas que apuntan a la misma esencia de lo
que somos. Por eso no extrañamos la pregunta del salmista: ¿Que es
el hombre? ¿Estoy donde debería estar o simplemente estoy, sin
saber porque estoy? Sin saber por qué soy, sin saber quién soy.
Es en medio de esta diversidad de preguntas y definiciones de
carácter filosófico, alejadas de la esencia y máxima razón de ser
supremo, en donde llegamos al punto en que la sabiduría se calla y
los filósofos enmudecen, que se nos quitan las ganas de preguntar y
solo anhelamos conocer, para entonces saber quiénes realmente
somos.
Conocer como fui conocido, conocer al que me conoció, cuando ni
aun el propio ser conoce. A los que antes conoció, exclamó Pablo, a
los que sabía quiénes son, a donde y por donde los llevaría, para
hacer lo que ÉL, solo sabía y entendía, quizás sin importar nuestras
limitaciones de conceptos y vacíos existenciales.
Todas estas preguntas son resumidas por Abraham Maslow, cuando
al presentarnos su conocida escala de las necesidades humanas
define la autorrealización como una necesidad esencial que marca el
camino del auto-descubrimiento, a través de una sucesión de
experiencias, en la cual te conectas con tu YO real, y vives desde
aquella identidad; y sólo si sientes que estás viviendo una vida
íntegra, creativa y la gozas, puedes sentir que en realidad te
encuentras en el camino hacia la autorrealización. Cabe mencionar
que la auto-realización es la llave del éxito.
La autorrealización consiste en desarrollar todo nuestro potencial
para convertirnos en todo lo que somos. Es llegar a ser uno mismo
en plenitud. La auto-realización o realización de sí mismo tiene que
ver con la autenticidad, con ser lo que se es, y no con lo que se ha
aprendido o con lo que uno pretende ser, alejado de su verdad o
realidad interior. “Quiero ser quién sé que puedo ser”.
El problema de la autorrealización implica necesariamente
plantearnos las preguntas existenciales ¿Quién soy?, ¿Qué soy?
Las ganas de crecer es parte de la naturaleza humana diseñada por
Dios, como crecemos es el método, el proceso o el camino a
recorrer, al profundizar en la intencionalidad de la escritora de la
presente obra, la cual me provocó, como sabemos que te provocará a
ti, a extenderte a niveles superiores.
Yesenia Then, con esa efusividad de predicadora pentecostal,
carismática y desafiante, nos lleva en la presente obra por un amplio
recorrido del texto sagrado de donde extrae personajes, para que
veamos que otros antes vivieron, experimentaron y aun así se
extendieron a niveles superiores a ellos mismos, todo esto como
parte esencial de la fe cristiana, la subjetividad de la fe.
El abordaje de los imperativos textuales de la Santa Palabra de Dios,
forman parte esencial de la presente obra, donde una gran cantidad
de textos nos dicen que SI, que pasemos, que crucemos, que
crezcamos.
Entre las muchas riquezas de este libro, puedo señalar que los
sentidos que se dan en la enseñanzas de la Higuera, como el de
propiedad, donde se tiene dueño, alguien es el dueño, alguien cuida,
dice la escritora, alguien planta en oscuridad, alguien conoce y
espera frutos de su planta.
Sentido de pertenencia, pertenezco a una viña y un Viñador y Él
espera frutos. ¿Qué hacer para lograrlo? ¿Qué quitar para
extenderme sin límites a niveles superiores? La sabiduría,
espiritualidad y madurez cristiana de la escritora nos dice: No te
angusties por todo lo que te falta, solo potencialízate en todo lo que
tienes.
Otros elementos dignos de ver y meditar son las conjugaciones de
los verbos, de los cuales solo toco algunos como: Multiplicar,
mejorar, cavar, abonar, arrancar y marcar. Estos verbos tienen una la
aplicabilidad que genera vida y nos impulsan a extendernos.
Te aseguro que este libro no simplemente te provocará, sino también
te marcará, te llevará a enormes retos y te ayudará a derribar
murallas que nunca pensaste que derribarías. Te sugiero, no leas tan
ligeramente esta obra. Te recomiendo que la internalices e intentes
aceptar la oportunidad de conquistar los niveles superiores por
donde Dios te llevará.
Rev. Elvis Samuel Medina
Obispo administrativo de la Iglesia de Dios
República Dominicana.
INTRODUCCIÓN
El término crecer denota expansión, avance, ensanchamiento, y
aumento. Es por esto que con tan solo escucharlo nos llenamos de
optimismo e inspiración a la realización. Todos, sin importar lo poco
o mucho que hayamos alcanzado hasta este momento, podemos
extendernos a un nivel mayor de crecimiento. Sin embargo, para
poder alcanzarlo será indispensable tener un fuerte y marcado
propósito de conquistarlo.
Este libro expresa nuestra intención de retarte y entregarte algunas
herramientas de utilidad para que lo logres. Ya que como agentes
del Señor que somos, representamos sus intereses en la Tierra, y es
precisamente el interés de Dios, que puedas identificar tu diseño y
convertirte en todo lo que Él quiso que fueras al momento de
crearte.
Tus recursos internos, como talentos, dones y habilidades, hablan de
la forma que el Señor quiso darte. El lugar donde te encuentras,
(independientemente de las condiciones que tenga) representa el
espacio donde Él quiso colocarte. Sería imposible, que tengas lo que
tienes y que estés donde estás, sí así Dios no lo hubiera permitido.
Partiendo de esto, podemos asegurar que tu Creador tiene
expectativas de ti, sabe perfectamente lo que eres capaz de alcanzar
y espera que los alcances.
El deseo de crecer con el que naces y permaneces durante las
diferentes etapas de tu vida, no es casual. Es la intención de Dios,
colocada en tu corazón para que persigas el cumplimento de lo que
ya Él trazó para tu vida.
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el
hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13-14 (RVR 1960).
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el
Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un
futuro y una esperanza. Jeremías 29:11 (NVI).
Por tanto, hagamos sonreír al Señor desde el lugar donde estamos,
creciendo hasta convertirnos en todo lo que por su gracia y sus
depósitos, Él espera que seamos.
¡Iniciemos la travesía!
Primera Parte
LLAMADOS A DAR FRUTOS
Capítulo 1
TIENE UN PRECIO
“Todo lo que es de valor, tiene un precio y el crecimiento no es la
excepción”.
TIENE UN PRECIO
Tu vida no será diferente, mientras tus acciones sigan siendo las
mismas. El crecimiento no es automático ni sucede de repente. El
hecho de levantarte cada día y soñar con ser mejor, no hace que lo
seas.
Si realmente quieres convertirte en todo lo que eres capaz de ser,
tendrás que más que un simple deseo, tener un firme propósito de
verlo realizado. Tu intención deberá ser tan obstinada, que te haga
indetenible ante cualquier obstáculo, tan fuerte, que tus pasos de
avance no dependan de tu estado de ánimo, y tan marcada, que no
desistas hasta que sea revelada la mejor versión de ti; la cual ya Dios
confeccionó y colocó en tu interior desde antes que nacieras.
Pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús
para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos
había preparado de antemano. Efesios 2:10 (DHH).
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.
¡Te alabo porque soy una creación admirable! Salmos 139:13-14
(NVI).
Sin embargo, aunque ya tu diseño fue trazado y los depósitos te
fueron realizados, el hecho de hacer que todo eso funcione, depende
ti.
Por ejemplo, imagina que alguien te entrega la llave de un
poderoso vehículo 4x4 que cuenta con un diseño especializado
para ser conducido en cualquier terreno, incluyendo los que son
ásperos y resbaladizos, pero si en vez de darle uso, decides
mantenerlo estacionado su diseño especializado no te servirá de
nada. Y aún si lo usaras como un carro común en carreteras
normales, la verdadera capacidad con la que fue elaborado este
"todoterreno" no quedaría expuesta.
Lo que somos hoy es el resultado de lo que decidimos hacer ayer; lo
que seremos mañana, dependerá en gran parte de lo que hagamos
hoy.
El hecho desarrollar todo lo que nos fue dado y vivir de acuerdo a
nuestro diseño especializado, está determinado por nuestro accionar
diario.
Uno de los enemigos más sutiles en términos de nuestro avance, es
el aplazamiento continuo que nos hace vivir aferrados a expresiones
como las siguientes: “esperaré un tiempo para iniciar, lo haré más
tarde, quizás el año que viene empiece.” Y es está, en
combinación con otras trabas, la que nos estanca y nos lleva a vivir
en modo de “piloto automático”.
Entonces, ¿Cuál es el mejor tiempo para iniciar? La respuesta es:
¡Ahora mismo! Y el hecho de que estés leyendo este libro, así lo
confirma.
¿Qué implica crecer?
En términos biológicos, el crecimiento implica una progresión en el
aumento del volumen corporal, que no se detiene hasta alcanzar su
forma y tamaño definitivo. Lo que se hace posible (entre otros
procesos), gracias a la asimilación de nutrientes que ingresan a
nuestro organismo, producto de la alimentación. Sin una adecuada
alimentación, el crecimiento resultará deficiente.
Al igual que en el crecimiento biológico, para crecer en cualquier
otro ámbito, tendremos que ser debidamente alimentados. El área
que demanda mayor nivel de crecimiento, puede variar entre una
persona y otra, pero el principio (la alimentación adecuada) siempre
será el mismo.
¿Has pensado alguna vez llevar lo que eres a su máxima
expresión? ¿Cómo podrías alinear los depósitos de talentos, dones y
habilidades que te fueron dados a esa versión de ti? ¿Qué vas a
hacer para lograrlo?
La razón por la que necesitas considerar seriamente la respuesta a
cada una de estas preguntas, es simple: Nadie podrá crecer por ti;
el único responsable de tu avance eres tú mismo.
Otros podrán motivarte y hasta servirte de inspiración, pero el hecho
de revelar tus más altos niveles, dependerá de ti.
Avanza con firmeza
Uno de los aspectos más importantes a desarrollar a la hora de
crecer, es la firmeza. El estancamiento del que muchas personas son
víctimas, no siempre se debe a la falta de recursos u oportunidades;
sino a la falta de estabilidad y disciplina para alcanzar lo que se
proponen. De manera ardiente inician más de un proyecto, pero no
logran completar ninguno; se inscriben en la universidad pero no
llegan a graduarse. Casi todo lo que empiezan lo dejan inconcluso,
los cursos que hacen, los libros que leen y las asignaciones que les
son dadas. Tienen la motivación, pero les falta la firmeza. A ellos les
gusta lo fácil, prefieren lo rápido y sus intereses están enfocados en
los eventos, no en los procesos. Esto hace que sus vidas sean
inestables y carentes de buenos resultados. Ya que como dijo el
apóstol Santiago:
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Santiago 1:8 (RVR 1960).
Entonces, si el hecho de ser estables es tan importante en términos
de nuestro crecimiento, ¿Qué hacer para lograrlo?
Te recomiendo lo siguiente:
1. Procura tener el sello de aprobación del Señor,
en lo que haces.
Si quieres tener un genuino crecimiento y volverte resistente a las
diferentes presiones que tendrás que enfrentar mientras avanzas,
tienes que contar con la aprobación de Dios en lo que haces.
Muchas personas ejecutan sus acciones y emprenden sus proyectos
basados, no en el deseo del Señor para ellos, sino en las emociones
del momento, en las recomendaciones que reciben de los demás o
en los resultados que han visto tener a otros que hacen lo mismo.
Para luego de haber perdido tiempo y recursos, darse cuenta que sus
intenciones, aunque no eran malas, no tuvieron los fundamentos
correctos.
Alinearnos a los planes de Dios para nosotros, debería ser la base de
todo lo que hacemos.
Ya que solo así tendremos la absoluta garantía de que nos irá bien.
A esto se refirió el salmista, al decir: “Si Jehová no edificare la
casa, en vano trabajan los edificadores”. Partiendo de esto,
entonces podemos deducir que si es Jehová quien edifica la casa, en
vano trabajan los destructores. Salmos 127:1 (RVR 1960).
2. No dejes las cosas a medias:
Más importante que la manera en que empiezas un determinado
asunto, es la forma cómo lo terminas. Aunque te debilites en el
camino y no sientas el entusiasmo que sentías al principio, no
desistas y ármate de valentía, porque aunque no sea fácil, te aseguro
que será mucho más difícil considerar al final, lo que hubieras
podido adquirir si no te hubieras rendido.
Uno de los ejemplos bíblicos más poderosos que tenemos acerca
de esto, es del apóstol Pablo, quien refiriéndose a la autenticidad
de su ministerio dijo en una ocasión:
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres
veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como
náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de
ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de
los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros
en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en
muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en
desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada
día, la preocupación por todas las iglesias. 2 Corintios 11:24-28
(RVR 1960).
Pero a pesar de todo esto, es a este mismo Pablo que al concluir su
apostolado, con toda propiedad escuchamos decir:
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado
la fe. Por lo cual me está guardada la corona de justicia, la cual
me dará el Señor, juez justo en aquel día… 2 Timoteo 4:7 (RVR
1960).
3. Desde el principio, enfócate en la recompensa
final:
Tener presente desde el principio lo que lograrás al final, te ayudará
a mantener el enfoque.
En una ocasión, mientras el reconocido escultor Miguel Ángel,
daba golpes de cincel a un bloque de mármol, uno de sus alumnos le
preguntó: “¿qué está haciendo maestro?” a lo que él respondió:
“estoy liberando al ángel que está atrapado en este bloque de
mármol”.
Por otro lado, cuando David iba a enfrentar a Goliat, hizo la
siguiente pregunta: ¿Qué harán por el hombre que mate a este
filisteo y quite el oprobio de Israel? 1 Samuel 17:26 (LBA).
Resulta interesante notar, que antes de iniciar la pelea David
indagó acerca de la recompensa que recibiría por matar este gigante.
Y estaba tan enfocado en la victoria que el Señor le había de
entregar, que antes de iniciar el enfrentamiento tomó cinco
piedras, en vez de una. Algo que según ciertos eruditos del acontecer
bíblico se debió al hecho de que Goliat tenía cuatro hermanos que
también eran gigantes. Así es que David, no solo se preparó para
enfrentar a Goliat, sino también a sus hermanos, en caso de ser
necesario.
Por tanto, si realmente has decido tomar en serio tu crecimiento,
disponte a pagar el precio, vence la inestabilidad y enfócate.
Finalmente, considero de utilidad que te formules las siguientes
preguntas:
¿En cuáles aspectos de tu vida necesitas crecer?
¿Cuáles cosas de las que haces cada día deberías dejar de hacer?
¿Qué no estás haciendo que
desarrollarte?
deberías
hacer
para poder
Más que una opción, nuestro crecimiento continuo, es la demanda
que nos ha sido establecida por el Señor.
Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien
los eligió a ustedes. Les he mandado que vayan y sean como las
ramas que siempre dan mucho fruto. Juan 15:16 (TLA).
Capítulo 2
TENEMOS DUEÑO
“De nuestras vidas, somos simples mayordomos; el verdadero
Dueño es el Señor”.
TENEMOS DUEÑO
Jesús, con frecuencia hacía uso de las parábolas como medio para
ilustrar verdades profundas y divinas. El término parábola, viene del
griego “parabole” que significa comparación. Señalando, que como
sucede en tal caso, así también pasa en tal otro.
Partiendo de esto, en la parábola de Lucas 13:6, tenemos algunos
elementos dignos de ser considerados y que tomaremos como
principios claves para ilustrar la forma como el Señor espera que
crezcamos. Entre ellos:
La higuera tiene dueño
La parábola inicia con el término, “tenía” que denota propiedad.
Dejando claro que la higuera (la cual simboliza nuestras vidas) no es
dueña de sí, sino que es propiedad ajena.
¿Alguna vez te has preguntado, por qué la muerte no avisa ni pide
permiso para llegar? La razón de esto, es que la vida realmente no es
una posesión sino un préstamo dado al ser humano con fecha de
vencimiento, en el que nosotros somos los mayordomos pero el
verdadero Dueño es Dios, y ningún dueño pide permiso para tomar
lo que es de su propiedad, sólo procede a tomarlo y punto. Con
respecto a esto, veamos los siguientes pasajes:
Y Dios el Señor, formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser
viviente. Génesis 2:7 (NVI).
Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos.
Somos su pueblo, ovejas de su prado. Salmos 100: 3 (NVI).
El Espíritu de Dios me ha creado; me infunde vida el hálito del
Todopoderoso. Job 33:4 (NVI).
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos
10:9 (RVR 1960).
El término “Señor” utilizado en este último pasaje, viene de la raíz
griega "kurios" que significa: supremo en autoridad, controlador,
soberano y dueño absoluto.
Básicamente, a esto hace alusión el término “tenía” utilizado en el
inicio de la parábola, ya que este verbo viene de la raíz griega “sjeo”
que significa: sostener, poseer, condicionar, estimar, conservar, reinar
sobre, reprender con derechos.
Entonces, considerando esto podemos entender que nuestra vida
es propiedad de Dios porque Él la sostiene, a Él le pertenece, Él la
condiciona, Él le ha dado valor, Él la conserva, Él reina sobre ella y
Él la reprende con derechos.
Capítulo 3
NO SOMOS SILVESTRES
“Fuimos plantados y el que nos plantó, fue el Viñador Experto.
Tenía un hombre una higuera plantada en su viña”. Lucas 13:6
(RVR 1960).
NO SOMOS SILVESTRES
El término "plantada" viene de la raíz griega "futeuo" y significa
poner bajo tierra un vástago, para que eche raíces y crezca hasta
convertirse en una planta que da los frutos esperados.
Recuerdo que cuando era niña, mi abuela materna, con la que viví
algunos años, en su deseo de brindarme una alimentación apropiada
me dijo:
–Quiero que comas auyama porque te hace bien— a lo que respondí:
abuela, no quiero auyama, tu sabes que no me gusta.
—Ella entonces me dijo: —sé que no te gusta, pero la que te preparé
hoy, no es como las demás.
—Entonces le pregunté—: ¿por qué? —Y me dijo—: porque está
la sembré y la cultivé yo misma, especialmente para ti.
Al oír esto, obtuvo mi atención no sólo por lo que había dicho, sino
por lo mucho que ella significaba para mí. No quería que su trabajo
y dedicación fueran en vano. Así que tan pronto me senté a comer,
procedió a explicarme: “Hace unos meses, encontré algunas
semillas sobre la mesa del vendedor de auyamas, las traje y las
planté en el patio, donde luego de estar bajo tierra un tiempo, se
convirtieron en plantas y produjeron lo que hoy he preparado para ti
con mucho amor.”
En cuanto a nuestra comparación con la higuera, resulta interesante
ver que el texto resalta el hecho de que ésta también había sido
plantada. Es decir, alguien (en este caso, el dueño de la viña) quiso
que existiera. Su existencia no era de origen silvestre.
En este sentido, cabe destacar que la producción silvestre es aquella
que se da y crece espontáneamente, sin la intervención de nadie.
Mientras que la producción por plantación se da cuando alguien
toma en la mano una semilla y entendiendo el potencial que tiene,
la lleva al terreno indicado y la entierra para hacer que se
convierta en planta.
Al ver las semillas sobre la mesa del vendedor, mi abuela tuvo la
intención de hacer que se convirtieran en una cosecha de auyamas
y para esto, debió ponerlas en el patio, bajo tierra, en oscuridad, sin
ser vistas por nadie. Mientras ella le daba los cuidados necesarios y
esperaba que emergieran, no como lo que eran cuando fueron
enterradas, sino en calidad de planta, productora de auyamas, que
traen dentro de sí, una abundante cantidad de semillas.
De igual modo, a nosotros en su deseo de llevarnos dé “semillas a
plantas”, Dios nos permite pasar por ciertas etapas que nos pueden
parecer oscuras y opresoras; por temporadas de la vida donde
pensamos que no sobreviviremos, donde nos abaten fuertes
tribulaciones y somos desalentados por circunstancias y
acontecimientos que no logramos entender.
Sin embargo, todo esto es permitido por Dios, para propiciar el
ambiente indicado para nuestra evolución.
Porque lo que para nosotros es un lugar oscuro y difícil de soportar,
para el cielo es el terreno adecuado para hacernos germinar. Y a
pesar de lo desagradable e incómodo que sea ese lugar, ahí
debemos permanecer, porque es el terreno que contiene los
nutrientes necesarios para hacernos crecer.
No se hacen exoneraciones
Sin importar el talento que tengas, los recursos que poseas, el
vehículo que manejes, la casa donde vivas o la posición que
ocupes; en algún momento, antes de servir de alimentación a
muchos, deberás estar dispuesto a pasar tiempo en el lugar donde
a través de la opresión y la oscuridad, las semillas enterradas, salen
de la tierra, en categoría de plantas.
La plantación de auyamas que llevaban dentro las semillas
encontradas por mi abuela, nunca se hubiera revelado, dejándolas
tiradas sobre la mesa del vendedor. De igual modo, para que los
depósitos de gloria que el Señor ha puesto en ti se manifiesten, Él
te lleva al “patio“, porque entiende que tienes demasiada gloria para
dejarte tirado sobre la mesa del vendedor.
Y aunque en ocasiones, le pides que corte tu proceso y que te saque
de la situación que consideras ser tu opresión, Él no lo hace. Porque
sacarte de ahí antes de tiempo, sería abortar la poderosa cosecha que
saldrá de ti, luego de haber completado el proceso.
Capítulo 4
EL LUGAR LO ESCOGE EL
DUEÑO
“La tierra donde Dios te plantó, contiene los nutrientes que tú
necesitas para crecer”.
EL LUGAR LO ESCOGE EL DUEÑO
El lugar donde fue plantada la higuera, era selecto y no fortuito. Esto
se hace evidente, a través de la expresión “en su viña”.
El término “su” utilizado en este pasaje, viene de la raíz griega
“idios” y significa de uso privado o separado. O sea, que ésta no
es cualquier viña, sino, un terreno escogido específicamente por el
dueño, de acuerdo a sus criterios expertos.
El viñador por su parte, está a cargo de acondicionar la viña y
darle a la higuera los cuidados necesarios para incentivar su
producción. Y debido a los vastos conocimientos que tiene de su
profesión, el viñador sabe que para obtener buenos resultados de la
plantación se necesitan ciertas condiciones específicas, como son:
La limpieza del terreno:
A menudo las viñas son edificadas en las faldas de las colinas. La
tierra se cultiva con azadón y con pala, encontrándose en ella
regularmente, dos tipos de piedras; las grandes y las pequeñas.
Las piedras pequeñas se dejan porque contribuyen con la retención
de humedad y despejan el suelo, haciendo que el oxígeno penetre
hasta las raíces y que éstas, puedan extenderse hacia las zonas
profundas que aseguran la firmeza y la vida de la planta.
Sin embargo, las piedras grandes deben ser removidas porque
representan un estorbo para el crecimiento de las vides. En este
proceso, el viñador basado en sus conocimientos, es quien decide
cuales piedras debe dejar y cuales debe quitar.
De igual modo, en el condicionamiento del terreno donde fuiste
plantado, las piedras aliadas a tu crecimiento se conservan y las que
lo amenazan, son removidas por nuestro “Experto Viñador”.
Me entregue al Señor, a la edad de 16 años, mientras vivía en Long
Island, una isla ubicada al Este del estado de Nueva York. Allí tenía
todo lo que en términos humanos una adolescente puede llegar a
desear. Manejaba mi propio automóvil, tenía ropa que no llegaba a
usar más de dos veces, producía una cantidad de dinero bastante alta
para esa edad, se me había otorgado una beca para mis estudios
universitarios, entre muchas otras cosas. Pero cuando llegó el
momento de Dios moverme hacia lo que desde la eternidad, Él había
trazado para mí, en vez de avanzar parecía que mi vida iba en
retroceso.
Con tan solo unos cuantos meses de haberle aceptado, el Señor me
permitió visitar mi país natal, de donde había salido hacía varios
años. Allí conocí y más adelante contraje matrimonio con un
hombre de escasos recursos, pastor, estudiante universitario, sin
posibilidad de salir conmigo del país y quien era además, 10 años
mayor que yo.
También relación a esto, las personas que integraban mi entorno,
entre ellos familiares, amigos y hermanos de la iglesia; decían que
este pastor no calificaba para ser mi esposo. Esto, debido a las
expectativas que se tenían de aquella joven que vivía y había
desarrollado parte importante de su vida en Estados Unidos. Pero
aunque no contaba con el “perfil” apropiado en términos humanos,
este era el hombre que Dios había escogido para mí, según sus
propósitos.
Sin embargo, esto casi nadie lo entendió en el momento, cuando
dolorosamente tuve que salir del lugar donde estaba, para ir a vivir
de regreso a mi país natal, República Dominicana.
Tal acontecimiento, para todos (incluyéndome) era como si de una
manera cruel me hubieran despojado de todo lo que tenía (madre,
hermanos, la iglesia donde había nacido espiritualmente, mi
trabajo, las ofertas y oportunidades con las que contaba, mis amigos,
entre muchas otras cosas). Pero lo que llegó a parecer un despojo,
era en realidad la limpieza del terreno que Dios estaba preparando
para producir, lo que por su gracia nos ha hecho ser hoy.
Debido al concepto que se tiene de “bienestar”, la gente que me
amaba entendía que yo debía escoger como esposo a alguien que
contara con ciertos recursos para seguir dándome el tipo de vida que
yo estaba acostumbrada a llevar. Pero cuando dejas que sea Dios
quien te gobierne, Él lo toma en serio, haciendo que se establezca
su voluntad por encima de tus deseos y de las “buenas intenciones“,
que tengan los demás para ti.
Y ya que es Rey y no un presidente, su gobierno es de línea
monárquica, no democrática. Por lo que no requiere de nuestra
firma, ni la de ningún comité parlamentario, para ejecutar sus
movimientos.
Mi esposo, ciertamente no tenía recursos materiales pero en él, Dios
había depositado las herramientas exactas para trabajar en la tierra
que en ese momento yo era.
Años más tarde, luego de haberme procesado y formado el Dios
que me sacó de Estados Unidos, me hizo regresar allá, pero ya no
igual a como salí, sino mostrando una nueva versión de mí, la cual
luego de haber pasado por todo lo que en aquel tiempo pasó,
entiende que su bienestar no está basado en tener muchas cosas, sino
en que Él Dueño de todas las cosas la posea para el cumplimiento
de sus propósitos en la Tierra.
La decisión de alcanzar el destino que Dios marcó para ti, debe
estar siempre ligada a tu disposición de entrega. Porque en más de
una ocasión tendrás que hacer grandes sacrificios, tener ciertas
“perdidas” dejar ir a muchos, rechazar cosas que parecen buenas y
tomar otras que no parecen serlo. Esto posiblemente (como en mi
caso), será cuestionado por las personas que te rodean.
Muchos, al no tener la revelación del destino que Dios ha trazado
para ti, no lo entenderán. Ejemplo de esto es el caso del patriarca
Abraham, a quien después de haber hecho grandes promesas, Dios
le dijo:
Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas y ve a la
región de Moriah. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el
monte que yo te indicaré. Abraham se levantó de madrugada y
ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con
dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que
Dios le había indicado.
Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar.
Entonces le dijo a sus criados: Quédense aquí con el asno. El
muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego
regresaremos junto a ustedes. Génesis 22:2-6 (NVI).
Notemos que cuando Abraham alcanzaba a ver el monte (lugar del
sacrificio), pidió a los criados que lo acompañaban que se quedaran
en el lugar donde se encontraban y esperaran hasta su regreso, no los
llevó con él porque lo que tendría lugar en el monte, era solo entre el
Dios que pedía el sacrificio y el hombre que estaba dispuesto a
entregarlo.
La genuina adoración a Dios siempre conlleva a un acto de entrega.
Por esto Abraham dijo a los criados, que seguiría adelante con el
muchacho para adorar a Dios y les ordenó que lo esperaran en el
lugar donde se hallaban. Y ya que según el destino, son las
promesas y de acuerdo a las promesas son las pruebas y demandas;
los criados jamás hubieran podido asimilar la solicitud que el Señor
le había hecho a Abraham. Porque el propósito de Dios con ellos,
no era el mismo.
De igual manera, según el destino que Dios marcó para ti, te harán
demandas diferentes a las que se le hacen otros. Y muchos al no
entender la causa de esto, cuestionaran tu nivel de entrega y
disposición a la obediencia. Pero no dejes de llevar tu sacrificio al
monte por ellos. Esfuérzate, dale a Dios lo mejor de ti y a los criados
solo ordénales: ¡Espérenme Aquí!
Creando espacio:
Por otro lado, antes de un espacio ser lleno, primero debe quedar
vacío. Y la historia de José, es uno de los mejores ejemplos acerca
de esto. Su nombre, en hebreo significa “Dios añade”. Algo que
adquiere especial atención al considerar que el nombre en la
antigüedad hacía alusión a la esencia y al destino de alguien. Es
decir, que de acuerdo a su nombre, José había sido marcado para
que le fueran añadidas grandes cosas. Sin embargo, antes de esto fue
expuesto a ciertos episodios totalmente contrarios a lo que decía su
nombre.
Fue despojado de su adolescencia, de su casa, del apoyo y
protección de su padre, de la oportunidad de convivir con sus
hermanos, de la túnica que su padre le había hecho, de su tierra, de
su cultura, de su reputación, y de su libertad.
Según la óptica humana, se pudo tener la impresión de que José
incluso había perdido importantes años de su vida, ya que desde el
tiempo que llegó a Egipto, hasta el momento cuando fue sacado de
la cárcel, según los registros bíblicos, transcurrieron trece años
(Ver Génesis 37:2, 39:1, 40 y 41:1). Pero lo que parecía en el
momento una pérdida de tiempo, recursos y oportunidades, era
realmente un período de preparación necesario para poder manejar
la grandeza que había de recibir más adelante.
Por tanto, aquello de lo cual Dios te priva, no lo llames despojo,
porque en realidad, es solo la creación del espacio para posicionar
lo que viene para tu vida más adelante.
Capítulo 5
LA SIEMBRA REALIZADA,
DETERMINA LA COSECHA
ESPERADA
“Tu existencia es la prueba de que esta generación necesita algo
que tu vida ofrece”.
LA SIEMBRA REALIZADA, DETERMINA LA
COSECHA ESPERADA
Otro de los pasos que el viñador suele llevar a cabo, para el buen
desarrollo de la viña, es escoger la semilla que ha de sembrar, de
acuerdo al tipo de fruto que desea cosechar. El hecho de haber
plantado una higuera, habla directamente del fruto que el viñador
esperaba recibir de la plantación.
Dios igualmente, antes de crearnos puso en nosotros la esencia
exacta de lo que espera que le demos. Por lo que nunca nos
demandará algo que en esa misma esencia, Él no nos haya dado.
Así como un constructor primero recibe la idea, luego hace los
planos y entonces comienza a construir, Dios nos termina en sus
planos antes de hacernos visibles en el mundo físico.
El que se dispone a realizar una construcción, es porque sabe el
uso que dará a la edificación. Nadie construye algo sin saber
porque lo construyó. De igual modo, no se siembra una semilla para
esperar ver qué sale fortuitamente. El motivo de la construcción,
determina la forma de la edificación; la siembra realizada, determina
la cosecha esperada y la forma como Dios te hizo, revela su
intención acerca del uso que quiso darte desde antes que nacieras,
por ejemplo, observemos el caso de Jeremías:
Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que
nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para
las naciones. Y yo le respondí: ¡Ah, SEÑOR mi Dios! ¡Soy muy
joven, y no sé hablar! Pero el Señor me dijo: No digas “Soy muy
joven”, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe y vas a decir
todo lo que yo te ordene. Jeremías 1:5-7 (NVI).
Observemos que cuando Dios habla a Jeremías acerca de la
forma como habría de usarlo, esté se resistió al llamado,
argumentado que era muy joven para ejercer este oficio. Pero el
Señor únicamente le solicitó que activara el depósito que le había
hecho desde antes de nacer. Por lo que, ante tal argumento, Dios le
responde: …No digas “Soy muy joven“. Haciendo una paráfrasis de
esto, podemos decir que el Señor le dice a Jeremías:
“Tú no eres muy joven, tu llevas años terminado. Porque antes de
que te formara en el vientre ya existías en mi mente, tus padres no
se habían unido aun, cuando yo te diseñé. También te santifiqué
desde antes de nacer, antes de que tu madre sintiera los malestares
durante el primer trimestre de su embarazo ya habías sido
santificado, yo me encargué de cuidar del embarazo de tu madre,
para que no fueras un abortivo, te protegí mientras crecías.
Te aparté para mis propósitos, te marqué antes de que llegaras a
la Tierra, yo te conozco mejor que lo que tú te conoces, sé lo que
vas a hacer antes que lo hagas, conozco lo que vas a decir antes
que lo digas. Eres mi propiedad, por eso no encajaste en muchos
grupos y lugares, fuiste rechazado por ellos porque no perteneces a
esa esfera.
Yo te ordené como mi ministro por tanto, tus credenciales son
eternas, eres un agente mío, que llegó a la tierra con una misión
específica. En mi mano eres un arma de guerra. La asignación que
te otorgué, solo tú puedes cumplirla, porque lleva tu nombre. Te
formé con la capacidad exacta para dar lo que yo espero que des.
Por tanto, irás donde yo te envíe y dirás lo que yo te ordene“.
En síntesis, el Señor había escogido a Jeremías para ser la voz del
cielo ante la decadencia y el desvío de los principios espirituales en
los que había caído la nación y precisamente para cumplir a
cabalidad con esa asignación, lo había diseñado.
Dios habita en la eternidad y conoce todos los tiempos, aun los que no
han llegado, (Ver Isaías 57:15). La forma en que Él te hizo, el
momento para el que te permitió nacer y el lugar donde te
posicionó, no son elementos casuales. Son indicadores claves para
entender la razón por la cual naciste.
Dios no hace desperdicios:
Tu existencia es la prueba de que esta generación necesita algo que
tu vida ofrece. Lo que eres capaz de hacer es lo que Dios quiere que
hagas. Tú eres la creación que puede satisfacer el resultado esperado
por Dios en este tiempo. Veamos este ejemplo:
El Señor habló con Moisés y le dijo: Toma en cuenta que he escogido
a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, y lo he
llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad
creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para
cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera
y para realizar toda clase de artesanías. Además, he designado
como su ayudante a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, y
he dotado de habilidad a todos los artesanos para que hagan todo
lo que te he mandado hacer. Éxodo 31:1-6 (NVI).
Cada uno de nosotros tenemos una asignación dada por el Señor
y para sentirnos realizados como personas, es necesario ponerla por
obra.
La mayoría de personas, buscan el éxito basado en elementos
superficiales como la riqueza, el poder, la fama, el lujo y el
prestigio. Se les inculca desde temprana edad, la meta de lograr
posesiones materiales, creyendo que la abundancia de estas es
sinónimo de éxito. Sin embargo, ningún grado de realización puede
reemplazar la satisfacción que recibes al cumplir con la asignación
que te fue dada. La verdadera clave del éxito, consiste en llevar a
cabo aquello que te fue asignado por tu Creador.
Capítulo 6
COHERENTE CON LOS
REGISTROS
“Es necesario que se cumpla en mi aquello que está escrito…
Porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento”. Lucas 22:37
(RVR 1960).
COHERENTE CON LOS REGISTROS
Además de limpiar el terreno y seleccionar el tipo específico de
semilla que ha de sembrar, como parte de sus funciones el viñador
también debe realizar un plano sobre papel que sirva como
registro previo, de lo que (de acuerdo a la siembra que ha hecho)
será la cosecha. De igual modo, el Señor ha escrito en sus
registros, lo que espera que seamos de acuerdo a lo que de nosotros
ya Él conoció.
Con referencia a esto, veamos los siguientes pasajes del texto
sagrado:
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo… Romanos 8:29
(RVR 1960).
Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en
tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno
solo de ellos. Salmos 139:16 (NVI).
Éste es de quien está escrito: “Yo estoy por enviar a mi mensajero
delante de ti, el cual preparará tu camino” Mateo 11:10 (NVI).
Porque os digo que es necesario que se cumpla en mi aquello
que está escrito: “Y fue contado con los inicuos.” Porque lo que
está escrito de mí tiene cumplimiento. Lucas 22:37 (RVR 1960).
Tu vida delante de Dios, es como el libro que Él ya escribió.
El Señor desea tanto que des cumplimiento a lo que está escrito de
ti, que se ha encargado de librarte de todo lo que ha querido
destruirte, que no te ha dejado morir, que te ha fortalecido cuando
te has debilitado y te ha vuelto a guiar por el camino correcto las
veces que te has desviado. Porque cuando reconoces que has fallado
y te apartas de lo que has hecho mal, Dios te levanta y transforma
tus errores en testimonios que sirven de edificación a la vida de
otros.
En otro orden, lo que está escrito de ti constituye el libro, en el que
Dios es el Autor y tú eres el personaje principal. Y éste, como los
demás libros fue escrito por capítulos.
Como amante de los libros que soy, he notado tres particularidades
acerca de éstos, que llaman sobre manera mi atención:
1.
Mucho antes de llegar a las manos del lector, estaba
completamente terminado por el autor.
2. A pesar de que todos los capítulos ya están escritos al momento
que el lector lo recibe, debe iniciar su lectura en el capítulo uno.
3. Un capítulo da continuidad al otro y para entender el capítulo
tres, generalmente el lector debe haber leído el uno y el dos.
Como ejemplo de esto, consideremos algunos aspectos interesantes
sobre “el libro” que Dios escribió acerca del gran líder del Antiguo
Testamento, llamado Moisés:
Cuando fue arrojado al río, a causa de la persecución que había
contra los niños hebreos por parte del Faraón, Dios permitió que
fuera precisamente la hija de éste, quien lo encontrara, e hizo que lo
tomara y lo criara en el mismo palacio de quien era su perseguidor.
Fue educado como príncipe y su desarrollo no se detenía, sino
que día a día crecía frente a la cara del mismo Faraón.
Luego de haber crecido, por haber dado muerte a un egipcio
salió huyendo a Madián, tierra desértica, ubicada al nordeste del
monte Sinaí. Donde después de vivir una vida cargada de
privilegios, se convirtió en el empleado de su suegro Jetro.
Al considerar el cambio drástico ocurrido en la vida de Moisés,
podríamos pensar: ¿De qué le sirvió durar 40 años recibiendo todo lo
que le fue dado y capacitándose a unos niveles tan altos, si iba a ser
llevado a un desierto a cuidar ovejas como empleado de otro? Pero
Dios no comete errores y en cuanto a la vida de Moisés, al igual
que en la vida nuestra todo estaba escrito en sus registros.
Los 40 años en el palacio fueron parte de lo que el Señor había
programado para él, así como los 40 años que duró en el desierto,
también lo fueron. La capacitación de Moisés, antes de ejercer su
llamado abarcó un periodo total de 80 años. Todos necesarios porque
lo que aprendió en el palacio, debía ser complementado por lo que
aprendería estando en el desierto.
Esto en algún momento del proceso pudo ser incomprensible para
Moisés. A quien luego de cumplir con el tiempo establecido por
Dios para él, en tierra de Madián se le apareció el Ángel de Jehová
en medio de una zarza; experiencia que marcó el inicio de la misión
para la que durante un largo período había sido formado.
Con este acontecimiento, Dios daba continuidad al cumplimiento
de la promesa que había hecho a Abraham cientos de años antes
cuando le dijo:
Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra
extraña donde serán esclavizados y maltratados durante 400 años.
Génesis 15:13 (NVI).
Es decir, que los descendientes de Abraham no habían nacido todavía,
y ya al tiempo de su esclavitud se le había marcado el día final.
De igual modo, los procesos y dificultades que Dios nos permite
pasar, tienen el fin marcado mucho antes de llegar a nosotros y solo
permanecen hasta haber cumplido con el propósito para el cual
fueron permitidos. Por tanto, cuando llega el tiempo trazado para el
pueblo salir de Egipto, el Señor se revela a Moisés diciendo:
Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de
mirar a Dios. Pero el Señor siguió diciendo: Ciertamente he
visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado
quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. Así que he
descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de
ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra
donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los
cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.
Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y
he visto también cómo los oprimen los egipcios. Así que disponte
a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los
israelitas, que son mi pueblo. Pero Moisés le dijo a Dios: ¿Y quién
soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los
israelitas? Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar
una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de
Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto en esta
montaña. Éxodo 3:6-12 (NVI).
A partir de este análisis, podemos entender que nada de lo
acontecido en la vida de Moisés tuvo desperdicio. Los 40 años de
aprendizaje en el palacio, le permitieron aprender el lenguaje, la
cultura y el protocolo de Egipto, lo cual fue utilizado por Dios para el
cumplimento del plan que tenía con él. Entre todos los que
habitaban la tierra en aquel tiempo, no había uno con la preparación
que tenía Moisés para presentarse delante del Faraón.
Por otro lado, sus 40 años en el desierto tampoco fueron
infructuosos, porque en ese periodo de tiempo, recibió
entrenamientos especiales que no había recibido antes y que
también serían necesarios para el cumplimiento de su misión.
Capítulo 7
NO HA SIDO EN VANO
“Todo lo que has pasado hasta ahora, será usado por Dios para
hacerte más efectivo en el nivel próximo al que serás llevado”.
NO HA SIDO EN VANO
Lecciones imprescindibles para el cumplimiento de su llamado, le
fueron dadas a Moisés en su estadía en Madián. Allí Dios le
mostró grandes señales de su poder; entre ellas, la de la vara
convertida en serpiente.
Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me
creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido
Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él
respondió: Una vara. Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en
tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo
Jehová a Moisés: Extiende tu mano y tómala por la cola. Y él
extendió su mano y la tomó, y se volvió vara en su mano. Por
esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el
Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Éxodo 4:1-5 (RVR
1960).
Y más adelante, estando ya en Egipto:
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para
Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
… Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a
Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, para que se
haga culebra. Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron
como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de
Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. Entonces llamó también
Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los
hechiceros de Egipto con sus encantamientos; pues echó cada uno
su vara, las cuales se volvieron culebras; más la vara de Aarón
devoró las varas de ellos. Éxodo 7:1, 9-12 (RVR 1960).
El Faraón sabía que Moisés no había recibido esta formación
estando en su palacio y probablemente al ver el panorama, se
preguntó: ¿Dónde habrán aprendido esto? No enseñamos estos
trucos a Moisés cuando estaba aquí. Y es que ciertamente Moisés no
había recibido esos entrenamientos estando en el palacio, sino en el
“centro” de capacitación especializada llamado desierto.
Así nosotros al igual que Moisés no estaremos completamente
listos para ser usados por el Señor hasta no haber pasado por este
“centro” y aunque resulta incómoda y difícil nuestra estadía allí;
porque además de ser un lugar árido e inhóspito, también en éste
suelen aparecer víboras y otras alimañas que tratan de hacer que
salgas envenenado, en vez de salir adiestrado, no recibas su
veneno. Activa el antídoto que Dios ha puesto en ti, el cual siempre
será mucho más fuerte que la ponzoña de éstos.
La autoridad de los egresados:
Al salir de Madián, Moisés no era el mismo que cuando entró.
Porque además de que su perspectiva cambió a causa de lo que se
le había revelado allí, también había recibido la autoridad para
poder decir:
”En medio del desierto, aprendí a depender de Dios, a esperar en
su defensa, a confiar en sus promesas y a entender que todo obra
para bien, aunque en el momento no parezca”.
Sus experiencias lo habían capacitado para poder decir al pueblo:
”Abríguense bien, porque aquí las noches son frías. No beban de
ciertas aguas porque son amargas. Tengan cuidado, porque en este
tipo de terreno suelen aparecer ciertas fieras y víboras” Y si el
pueblo llegaba a preguntarle ¿y tú como lo sabes?
Él respondía: “Porque antes de traerlos a ustedes, yo estuve aquí”
Así también nosotros, luego de pasar por el desierto nos
volvemos mucho más efectivos para el cumplimiento del llamado
que Dios nos ha hecho.
Con referencia a esto, el apóstol Pablo dijo:
Se lo que es vivir en la pobreza y también lo que es vivir en la
abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquiera que sea mi
situación. Filipenses 4:12 (DHH).
El Señor, no entrena sus agentes de balde. Así que sin importar cuál
sea la circunstancia que estés atravesando ahora, adopta la actitud
correcta, da lo mejor de ti y aprende de ella.
Porque todo lo que estas aprendiendo a través de ésta, será usado
por Dios para hacerte más efectivo en el nivel próximo al que
serás llevado.
Si no conocen la historia, no asimilan la gloria
Así como en los libros, un capítulo da continuidad al otro, Dios
escribió el libro de tu vida a modo de capítulos que se manifiestan
en diferentes etapas. Es por esto, que muchas personas llegan a ti en
el capítulo de la cosecha y si no han leído los anteriores, creerán
que tú historia ha iniciado ahí.
Se incomodan por el carro que tienes, ignorando que hubo un
tiempo en el que dependías de otro para poder llegar donde
querías ir.
Les molesta ver la ropa que usas, no sabiendo que hubo un tiempo
en el que todo lo que usabas era prestado o en el mejor de los
casos tus compras eran hechas en las tiendas de segunda, tercera y
hasta de cuarta mano.
No asimilan el hecho de ver dónde vives ahora, porque
sencillamente no se enteraron cuando alguien tuvo que ampararte
en su casa porque tus ingresos no alcanzaban para que pudieras
rentar la tuya propia.
Se ofenden sobre manera al ver en la posición que Dios te ha puesto
porque no estuvieron mientras Él formaba tus raíces, cuando eras
invisible, cuando en vez de ser elevado y exhibido fuiste oprimido y
llevado hacia abajo.
Y es que al llegar a tu vida en el capítulo de la cosecha, sin
haber estado en los capítulos anteriores, ellos entienden que lo que
tienes ahora, lo conseguiste muy rápido o peor aún, que alguien te lo
entregó por simple favoritismo. Pero ante esto, no reacciones ni te
dejes provocar. Ahorra tiempo y no malgastes esfuerzos, porque no
asimilarán tu cosecha, los que estuvieron ausentes en el tiempo de tu
siembra.
Capítulo 8
VIENEN POR LOS FRUTOS
“… Y vino a buscar fruto en ella y no halló”. Lucas 13:6 (RVR
1960).
VIENEN POR LOS FRUTOS
La limpieza del terreno, la selección de la semilla y la elaboración
del registro, forman parte de los esfuerzos que el viñador ha hecho y
de los cuidados que le ha provisto a la higuera para que pueda
producir, por lo que es totalmente comprensible que tenga
expectativas acerca de los frutos que de ella ha de recibir.
El término “buscar”, utilizado en la parábola, viene de la raíz griega:
“zeteo” que significa pedir, preguntar, querer, requerir y demandar.
Nadie conoce mejor como debe ser la cosecha, que aquel que realizó
la siembra. El dueño de la higuera esperaba recibir higos de ella,
porque esto era lo que había sembrado.
En este sentido, Dios como el que nos plantó, conoce exactamente
lo que podemos dar. No nos pide más, pero no se conforma con
menos. Y es debido a lo que Él sabe de ti y no a la percepción
que tienes de ti mismo, que en ocasiones prepara escenarios donde
puedas extraer los depósitos que Él te hizo.
¿Qué tienes en la mano?
Estando lista para predicar en un congreso femenil, al momento de
ser presentada por el pastor, una hermana intervino y con voz firme
dijo: “pastor sé que ya le va a entregar a la predicadora, pero hay un
testimonio que me gustaría dar”. El pastor inclinó su mirada hacia
mí y me preguntó si le podía dar la oportunidad a la hermana. Sin
pensarlo dos veces, se la concedí de forma inmediata.
La hermana comenzó a movilizarse hacia el altar con un rostro de
triunfo y de alegría, y tomando el micrófono con voz avivada dijo:
“!Gloria a Dios por esta oportunidad! Hermanos, quiero contarles
que hoy hace exactamente un año que me despidieron de la compañía
para la cual trabajé por más diez años. Y recuerdo que cuando me
dieron la inesperada noticia de mi despido, sentí una gran
preocupación y una profunda tristeza, por lo que le pregunté a Dios:
“Señor: ¿cómo hago ahora para sustentar mi familia? sabes que no
tengo ayuda de nadie, soy madre soltera y no tengo recursos”.
Pero estando aun de rodillas, el Dios que escucha la oración de sus
hijos me habló y me hizo ver lo que a simple vista yo no veía.
Escuché su voz en mi espíritu decir:
—amada hija, ¿qué tienes en la mano? —a lo que respondí—: “no
tengo nada. Mis manos están vacías”.
Según el testimonio de la hermana, el Señor le dice:
—No, tus manos no están vacías, mira bien y dime que tienes en
la mano—. Ella entonces respondió: —solo tengo cinco dedos en
cada mano.
—
¿Qué más tienes? —insiste el Señor. Un vehículo viejo y
deteriorado del año 89—, responde la hermana. Dios una vez más le
habló, diciendo:
— ¿y qué es lo que sabes y te gusta mucho hacer?
—Me gusta mucho cocinar Señor—, respondió la sierva.
—Fue entonces que mis ojos fueron abiertos, — continuó
diciendo ella. Dios me ayudó a ver que aunque ya no contaba con
mi trabajo, había algo que Él me había entregado para ponerlo a
producir y era mi talento en la cocina, que debía desarrollar con
mis manos, para obtener el producto (que es la comida), el cual iba
a movilizar con mi carrito al lugar de donde me habían sacado, el
que a partir de ese tiempo se convirtió en mi mercado inicial.
“Y hoy quise dar este testimonio como agradecimiento a Dios,
porque fue así como inicié mi propia compañía de venta de comida
con la que en solo un año he producido casi la cuarta parte de los
ingresos que en 10 años me gané en el otro lugar. Así es que, el
Señor usó el hecho de que me despidieran para llevarme a crear
mi propio negocio”.
Al terminar de oír aquella mujer, todos aplaudimos al Dios que
hace las cosas bien.
Así como a esta hermana, el Señor a todos nos ha provistos algo que
podemos poner a producir. Enfócate en lo que tienes y no en lo que
te hace falta. Porque es usando lo que tenemos, que atraemos aquello
de lo cual carecemos.
El vigésimo-sexto presidente de los Estados Unidos, Theodore
Roosevelt dijo en una ocasión: “Haz todo lo que puedes, con lo que
tienes, en el lugar donde estás”.
Una de las causas principales de estancamiento en muchas
personas, se debe al hecho de que viven enfocados en lo que no
pueden hacer, en vez de considerar lo que sí pueden y en sus
necesidades, en vez de visualizar lo que les ha sido provisto. Veamos
estos ejemplos:
Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamo a
Eliseo diciendo: tu siervo mi marido ha muerto y tú sabes que tu
siervo era temeroso de Jehová y ha venido el acreedor para
tomarse dos hijos míos por siervos y Eliseo le dijo: ¿qué te haré
yo? Declárame que tienes en casa. Y ella dijo: tu sierva ninguna
cosa tiene en casa sino una vasija de aceite. Él le dijo: ve y pide
para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no
pocas. Entra luego y enciérrate tú y tus hijos y hecha en todas las
vasijas cuando una esté llena ponla aparte. 2 Reyes 4:1-4 (RVR
1960).
Aunque lo que la viuda tenía parecía poco, el profeta le da orden de
multiplicarlo. La provisión de lo mucho que ella necesitaba,
vendría de poner a producir lo poco con que contaba.
Por otro lado, en cuanto a uno de los enfrentamientos que tuvo
Sansón con los filisteos, la Biblia nos dice:
“Y hallando una quijada de asno fresca aun, extendió la mano y la
tomo, y mató con ella a mil hombres. Entonces Sansón dijo: con la
quijada de un asno, un montón dos montones; con la quijada de
un asno maté a mil hombres. Jueces 15:15-16 (RVR1960).
El arma ideal para este tipo de pelea (según la lógica humana) pudo
haber sido una espada, lanza, jabalina o dardo. Pero el hecho de que
Sansón no contara con ninguna de éstas, no le impidió llevar a cabo el
enfrentamiento, así que sin detenerse a pensar en lo que no tenía,
tomó lo que allí había (una simple quijada de asno), que al llegar a
su mano se convirtió en un arma de destrucción masiva, para
derrotar a sus enemigos.
Y tú, ¿qué tienes en la mano?
Capítulo 9
QUE EL MIEDO NO TE
ESTANQUE
“Sentir miedo frente a ciertos retos y demandas de la vida es
inevitable, pero dejar que éste nos controle, es inaceptable”.
QUE EL MIEDO NO TE ESTANQUE
El miedo es un enemigo silente que llega a tu vida con el fin de
hacerte dudar y evitar que conquistes lo que Dios tiene para ti.
Sentir miedo frente a ciertos retos y demandas de la vida es
inevitable, pero dejar que este nos controle, es inaceptable. Veamos
este ejemplo:
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor,
te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste
y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y
escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.
Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías
que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por
tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo,
hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el
talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene,
aun lo que tiene le será quitado. Mateo 25:24-29 (RVR 1960).
Resulta interesante ver como este hombre, enterró el talento que
debía poner a producir y exhibió el miedo que debía enterrar. Y la
razón, (según lo expuesto por él), es que no quería buscarse
problemas. Ignorando que inevitablemente el crecimiento trae
consigo problemas. Por lo que si no quieres problemas, no quieres
crecimiento. Sin embargo, aunque tendremos un alto precio que
pagar para llegar a ser lo que Dios quiere que seamos, mucho más
alto será el precio de no haberlo alcanzado.
¿Cómo impedir que el miedo nos estanque?
No dejar que el miedo nos detenga, implica responder a este
paralizador enemigo de la manera correcta.
Las barreras creadas por el miedo, a menudo se manifiestan a
través de las siguientes expresiones:
No sé cómo hacerlo:
Hacer que creas que no eres capaz de llevar a cabo lo que ha sido
puesto delante de ti, es una de las estrategias más usadas por nuestro
adversario.
Pero aunque tu desempeño no sea el mejor al principio, no renuncies
a lo que te ha sido asignado, recuerda que todo el que hace algo bien
hoy, es porque aprendió de sus errores y no se dejó vencer por estos.
“El enfoque proactivo de un error, consiste en reconocerlo
instantáneamente, corregirlo y aprender de él. Esto literalmente
convierte el fracaso en una rica experiencia de aprendizaje. No es lo
que otros hacen, ni nuestros propios errores los que nos daña, es
nuestra respuesta. Nuestra respuesta a cualquier error afecta la
calidad del momento siguiente, es importante admitir y corregir de
inmediato nuestros errores para que no tengan poder sobre el
siguiente momento" Stephen R. Covey.
No temas a los errores, teme sólo a la ausencia de respuesta creativa,
constructiva y correctiva ante estos.
Oprah Winfrey, dijo en una ocasión que una productora de
televisión la calificó “no apta” para trabajar como presentadora luego
de haber cometido varios errores durante una audición. Y haciendo
caso omiso a lo que la mujer le había dicho, decidió mejorarse
poniendo todo su empeño en crecer y hacer cada vez mejor lo que
hacía.
Hoy Oprah, es productora y presentadora de su propio programa
de televisión, actriz, empresaria, filántropa y critica de libros
estadounidenses. Con capacidad monetaria para comprarse el canal
completo, donde trabaja la conductora que en sus inicios la rechazó.
Tengo muchas batallas:
Antes de crearte, Dios conocía todas las batallas que ibas a
enfrentar y te preparó para que por encima de ellas (si así te lo
propones) puedas avanzar. No esperes estar libre de problemas
para hacer lo que debes hacer.
Con respecto a esto, Salomón escribió:
El que a viento observa, no sembrará y el que mira las nubes no
segará. Eclesiastés 11:4 (RVR 1960).
En una ocasión, leí una historia acerca de dos pescadores que se
perdieron en medio de un lago. La tormenta estaba soplando tan
furiosamente que ellos no podían ver ninguna cosa. Entonces, uno
de los pescadores le dijo a su compañero: “tenemos dos opciones,
podemos orar o podemos remar. ¿Cuál crees que debemos tomar?” a
lo que su compañero le contestó: “iremos orando, mientras vamos
remando”.
No dejes que las tormentas de la vida te detengan, “ve remando”,
mientras las cosas se van solucionando.
No tengo fuerza:
A veces, Dios espera que actuemos por obediencia y no por nuestro
estado de ánimo.
No procures sentirte de la “mejor” manera, para emprender tu
avance. La fuerza que no tienes al principio, te será dada por el
Señor mientras vas en movimiento.
Veamos este ejemplo:
Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al
entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres
leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz,
diciendo: Jesús, Maestro, ¡ ten misericordia de nosotros! Cuando
él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que
mientras iban, fueron limpiados. Lucas 17:11-14 (RVR 1960).
Este relato, cobra especial atención al considerar que la ley acerca
del leproso, establecía que esté, solo podía presentarse ante el
sacerdote cuando estuviera limpio de la lepra. (Ver Levítico 14)
Pero además, consideremos los siguientes elementos:
Jesús los pudo haber sanado inmediatamente, pero les pidió que sin
estar sanos a la vista de ellos, se dirigieran al sacerdote como sí ya
lo hubiesen estado. Los leprosos conocían las implicaciones de
llegar inmundos donde el sacerdote, pero por encima de su
razonamiento, obedecieron la orden dada por el Señor.
Y cuando ejercían pasos de avance, enfermos de lepra,
moviéndose hacia el lugar donde debían de llegar estando sanos,
fue entonces que quedaron limpios.
Ya pasó mí tiempo:
La fecha de vencimiento de un producto es en la que según el
fabricante, el ciclo de vida del producto ha llegado a su final. Esta
fue establecida en la manufacturación, antes de sacar el producto al
mercado y se estableció según las facultades que el fabricante
determinó que este producto contuviera.
De igual manera, Dios antes de que naciéramos puso la fecha de
culminación de nuestra estadía en la Tierra. Nuestro tiempo en el
planeta inicia con nuestro nacimiento y termina cuando nuestros
pulmones dejan de respirar. Por lo cual, el hecho de que estés
leyendo esto, confirma que estás vivo y si sigues vivo es porque tu
tiempo aún, no ha terminado.
Todavía hay cosas que debes hacer, lugares donde debes de ir,
personas que debes conocer, experiencias que debes adquirir. Tu
tiempo no fue sólo la etapa de tu adolescencia, ni el de la juventud o
el que duraste en una determinada posición.
Tu tiempo es toda la temporada en la que te ha tocado vivir, así es
que no anticipes tu fecha de vencimiento.
En este orden, considero que la confusión de muchos se da, cuando
llega el final de una determinada temporada en sus vidas. Pero cabe
destacar, que el final de una temporada siempre marca el comienzo
de otra y el cierre de un período determinado, es el que le abre
espacio al que viene.
Así como el fracaso, nos da la oportunidad de comenzar de nuevo
más inteligentemente, el final de una temporada nos permite
comenzar la otra con experiencias que antes no teníamos.
De hecho, una de las estrategias utilizadas por la administración de
recursos humanos en las últimas décadas, es la creación de equipos
compuestos por personas jubiladas por las empresas, para que sirvan
como asesores a los nuevos integrantes de las diferentes
compañías.
Una de las metas más importantes de nuestra vida, debería ser no
desperdiciar ni un solo instante de nuestra existencia. Y decir como
dijo el salmista
Al Señor cantaré mientras yo viva; cantaré alabanzas a mi Dios
mientras yo exista. Salmos 104:33 (LBA).
Capítulo 10
MULTIPLÍCATE EN OTROS
“Enseñar a otros lo que has aprendido, te prepara para ser
ascendido”.
MULTIPLÍCATE EN OTROS
Otra de las formas de poner a producir lo que nos ha sido dado, es
enseñando a los demás lo que sabemos y es de suma importancia
que lo hagamos porque Dios demandará lo que ha depositado en
nosotros, acompañado de los intereses.
El don que te ha sido dado, se vuelve más efectivo cuando lo
usas para contribuir con la activación del don de los demás.
Recuerda que lo que tienes no es de tu propiedad privada, te fue
dado por Dios para servir de bendición a la vida de otros.
En una ocasión, mientras oraba, sentí una gran inquietud y un
fuerte compromiso por contribuir al desarrollo de otros,
especialmente de aquellos que necesitaban de cierto
acompañamiento para emprender su crecimiento. Para ese tiempo
ya había terminado algunos proyectos de formación a modo
personal, por lo que sentí la responsabilidad de compartir con
otros lo que el Señor me había permitido aprender a mí.
Desde el primer momento comprendí que esto, más que un simple
deseo, era una demanda que el Señor me estaba haciendo, por lo que
le pregunté cómo exactamente debía hacerlo, entonces Él habló a mi
corazón y dijo:
“Quiero que dediques un día a la semana a multiplicar en otros lo
que yo te he permitido recibir a ti.”
Obedeciendo a este llamado, iniciamos una escuela de formación de
líderes cristianos en la que en sus primeros tres años de
funcionamiento obtuvo como resultado la formación de:
-Maestros.
-Predicadores.
-Ministerios de intercesión y liberación.
-Ministerios gestores de proyectos y eventos cristianos.
-Ministerios de ayuda social y comunitaria.
-Y la certificación de más de 140 líderes.
Todos de diversas iglesias, quienes más adelante se encargaron de
impartir lo que habían recibido en la vida de otros. Entre ellos,
maestros que dieron continuidad a este designio a nivel local,
mientras Dios continuaba abriendo puertas, para expandir esta
visión de avance y crecimiento a otros lugares, dentro y fuera de la
nación.
Al momento de escribir este libro, nos preparamos para dar inicio
a un nuevo proyecto de formación ministerial, que abarcará toda
Latinoamérica y la comunidad de habla hispana en los Estados
Unidos.
De igual modo, te insto a que todo lo que has aprendido, lo
transmitas a los demás. Si lo que has recibido no lo compartes con
otros, por más poderoso que sea, tendrá un alcance limitado.
No solo pases por la vida de los demás,
ayúdalos a mejorar
Un mejorador, es aquel que posee la habilidad de llevar algo o
alguien a un nivel mayor del que estaba antes. Para ser un mejorador
debes entender que sin importar la condición actual, todos pueden
llegar a ser mucho mejor. Este punto es particularmente importante,
porque si no pensamos que algo puede mejorar, no pondremos el
esfuerzo en hacer que mejore.
Por otro lado, debemos comprender que este proceso requiere de
tiempo y esfuerzo.
Pero invertir en la gente nunca implicará una pérdida. Por el
contrario, representa uno de los mayores legados que podamos hacer
a nuestra generación.
En la Biblia, encontramos diversos ejemplos de hombres y mujeres
que fueron mejoradores, como es el caso de David, quien estando en
la cueva de Adulam, que significa: “lugar cerrado” pudo entrenar,
pulir y moldear a un grupo de hombres que estaban heridos,
enlutados, endeudados y amargados; haciendo que de su condición
inicial, pasaran a ser un ejército poderoso, que llegó a conocerse
como “los valientes de David”.
Resulta interesante, el hecho de que ni el lugar cerrado en el que
estaban, ni la condición en la que se encontraban, le impidió a
David trabajar en la mejora y el entrenamiento de estos hombres.
(Ver 1 Samuel 22:1- 2).
Contribuye al crecimiento de los demás y el Señor se encargará de
recompensarte.
Es fácil reconocer el talento de alguien cuando ya ha florecido,
pero se necesitan más de aquellos que pueden verlo, cuando aún no
se ha manifestado para contribuir con su florecimiento.
Un mejorador, es alguien que de lo malo extrae algo bueno y de
lo bueno saca algo extraordinario. La diferencia que existe entre
lo ordinario y lo extraordinario es el prefijo “extra” que implica
añadir a lo ordinario: extra tiempo, extra esfuerzo, extra dedicación,
extra conocimiento y extra dinero.
Si lo que está a tu alrededor no es bueno, es porque Dios quiere
usarte para mejorarlo. Todo lo que pasa por tu vida debe ser mejor
de lo que era, antes de llegar a ti.
Capítulo 11
RECORTES A FUERZA DE
AZADÓN
“Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año,
hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone”. Lucas 13:7 (RVR
1960).
RECORTES A FUERZA DE AZADÓN
En esta parte de nuestro texto central, se nos presenta un
determinante diálogo entre el dueño de la higuera y el viñador que
la cuida. Lo cual representa la interacción entre el Padre y nuestro
mediador Jesucristo.
El dueño de la higuera, había procurado de ella frutos durante tres
años consecutivos, que simbolizan tres tiempos de cosecha y esta no
había producido nada. Por lo que era justo, que fuera cortada. Y es
en base a esto, que el dueño dice: ¡córtala! Término, que según el
griego es “ekkopto” y se traduce como: Cercenar o frustrarle el
crecimiento porque es estorbo.
Pero el viñador interviene, y basado en la misericordia, (aunque
era justo cortar la higuera, debido a su continua infructuosidad), él
solicita al dueño: “Déjala todavía este año hasta que yo cabe
alrededor de ella y la abone y si diere fruto bien y si no la cortaras
después”
El término “cavar” utilizado en este pasaje, viene de la raíz griega
“skapto” que se traduce como: escarbar para remover con el
azadón.
Esto nos revela, que en su intento de hacer producir la higuera, el
viñador se dispondrá a remover de ella todo lo que la hace ser
infructuosa.
Así también, debido a su deseo de hacernos productivos, Dios
hace que se efectúen ciertos removimientos en la vida de
nosotros. Entre ellos los siguientes:
Malas acciones:
El Señor nos ama tanto, que trabajará de diferentes formas para
sacar de nuestras vidas todo lo que nos impide dar los frutos que Él
espera. Y así como el término cavar, se traduce como: “remover con
el azadón”, implicando que aún las malezas enterradas, que a
simple vista no se observan, serán removidas; Dios hará que sea
removido de nosotros todo lo que carcome nuestra productividad.
Los pecados ocultos producen infructuosidad
Aunque no se lo digas a nadie, aunque no quieras que se sepa,
aunque ocultes las evidencias, aunque borres el historial de
llamadas, aunque deshagas los mensajes y elimines el historial de las
búsquedas que haces a través del internet; si no reconoces lo que
estás haciendo mal, si no te arrepientes ni te apartas; todo saldrá a
la luz. Y esta será la forma que el Señor usará para sanarte.
Tus resultados nunca serán los mejores cuando emprendes algo,
teniendo cuentas pendientes en el mundo espiritual.
Si sabes que lo que estás haciendo no está bien, si hay algún
pecado estancando tu crecimiento, en vez de aferrarte a ello o
justificar las razones por las que lo haces, toma el “azadón
espiritual”, acude al Espíritu Santo y en el nombre de Jesús ¡córtalo!
Venid luego, dice Jehová y estemos a cuenta: si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos, si
fueren rojos como el carmesí vendrán a ser como blanca lana.
Isaías 1:18 (RVR 1960).
Al que disimula el pecado no le irá bien; pero el que lo confiesa y lo
deja, será perdonado. Proverbios 28: 13 (DHH).
Malas compañías:
Generalmente, siempre que Dios quiere bendecirte, envía personas
para que lo hagan. Pero de igual manera, siempre que el diablo
quiere destruirte, envía personas para que lo hagan. Satanás es
astuto, y en cuanto a ofertas se refiere, trabaja desde tres esferas que
son: tus carencias, lo que quieres y lo que te gusta.
Malas compañías por carencias:
Nuestro enemigo, utiliza tus necesidades para con sus engañosas
artimañas, hacerte creer que tener esa persona (que tú sabes que no
es la correcta), no está tan malo después de todo porque “lo
necesitas”. Sin embargo, la Biblia dice:
Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad. Mateo 6:8
(RVR 1960).
Dios conoce todas nuestras necesidades, incluyendo nuestras
carencias afectivas. Entiende muy bien todas nuestras situaciones
y sabe que en ocasiones nos sentimos solos. Pero el hecho de
necesitar algo, no nos da legalidad para adquirirlo de forma
incorrecta. Hacer lo incorrecto, por razones correctas no hace que
lo malo se convierta en bueno.
Pongamos este ejemplo, si un padre desempleado dijera: “No tengo
como dar de comer a mis hijos y no dejaré que se mueran de
hambre”. Es absolutamente válida la preocupación que siente el
padre por sus hijos, ellos ciertamente necesitan ser alimentados y es
el deber del padre proveer para su alimentación. Sin embargo, esto
no da legalidad a este padre de engañar, agredir o robar a alguien
solo porque tiene validas razones para hacerlo. Y si lo hace, pagará
igual que aquellos que hicieron lo mismo, por razones diferentes a las
de él.
Malas compañías que queremos:
Todo lo que quiere tu corazón, si está dentro de los planes de
Dios para ti, llegará en su momento. Y si no está dentro de sus
planes para ti, no importa como lo hagas entrar, no te va a bendecir.
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con
ella. Proverbios 10:22 (RVR 1960).
Por otro lado, también hay personas que el Señor suele remover de
nosotros, no necesariamente porque sean malas personas, sino
porque el tiempo de la asignación de ellos en nuestras vidas, llegó a
su fin y aunque fue bueno tenerlas en un tiempo, llegó el momento
de su salida. Debemos pedir a Dios que nos ayude a entender cuando
a alguien que estuvo con nosotros en un período determinado, hace
su salida. Si Dios se lo llevó, no insistas en traerlo; si quiso cortarlo,
no busques enmendarlo y si decidió darle muerte, no trates de
resucitarlo.
Malas compañías que nos gustan:
El gusto, es otro de los anzuelos con el que nos tienta el
enemigo; él es astuto y sabe que si no nos gusta su oferta, no
tendrá éxito en su intento de hacernos caer rendidos ante ella. Pero
el hecho de que nos guste, tampoco legaliza que estemos enlazados a
personas que atentan contra nuestra buena relación con el Señor.
Sobre esto la Biblia nos dice:
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del
Espíritu es contra la carne... Gálatas 5:16-17 (RVR 1960).
Malos hábitos:
El Señor también espera que hagamos uso del “azadón” para
trabajar con nuestros hábitos.
Se define como hábito, cualquier comportamiento repetido
regularmente. Hay hábitos beneficiosos que generan disciplina y
hay hábitos negativos que no nos llevan a ninguna parte; sino que
nos adormecen, nos hacen perder el tiempo y afectan nuestra
capacidad de producción. Estos hábitos entran lenta y sutilmente y
se instalan en nosotros produciendo no solo resultados negativos,
si no también mucha frustración.
Cuando minimizamos los actos negativos, estos llegan a
controlarnos. Algunas personas dicen: “hacer esto de vez en cuando
no es grave, una mentirita no es nada, etc.”. Sin embargo, sería
bueno recordar que Adán y Eva comieron una vez del fruto
prohibido, que Ananías y Safira mintieron una vez y que fue solo una
vez que Moisés golpeó la roca.
Si quieres eliminar tus hábitos negativos, remplázalos por
hábitos positivos. Tal como lo declara el apóstol Pablo en Efesios
4:25-32 (RVR 1960).
Desechando la mentira, hablad verdad…El que roba no robe más
sino que trabaje…
Quítese de nosotros toda amargura, enojo, ira, gritería,
maledicencia y toda malicia. Antes sed bondadosos unos con otros.
Por otro lado, según algunos hallazgos realizados acerca de la
conducta humana, para formar un hábito, una persona debe pasar
de 21 días a 6 semanas haciendo lo mismo y luego de esto se hará
parte de su accionar. Por ejemplo, si durante seis semanas pones la
alarma a que te despierte a las 5:00 de la mañana, (según lo antes
mencionado) luego de haber transcurrido este tiempo, aunque no
uses la alarma será habitual para ti el despertar a esa hora cada día.
Partiendo de esto, ¡cuán provechoso fuera establecer durante 6
semanas la práctica de algunas acciones, que de volverse
habituales, darían un giro de 360º grados de avance a nuestras
vidas! Te animo a intentarlo.
Capítulo 12
TE VAN A ABONAR
“A lo que el cielo le llama abono, no le pongas otro nombre”.
TE VAN A ABONAR
El uso del abono también será parte de la estrategia del viñador
para hacer que la higuera produzca. El término abonar, utilizado en
este pasaje, viene de la raíz griega “kopria” que se traduce como
inmundicia.
Para nosotros es algo que cobra sentido, cuando recordamos que el
abono es el fertilizante que se echa a una porción determinada de
tierra o a una planta conectada a la misma, para hacerla más rica y
productiva. Este abono que se utiliza como fertilizante, es elaborado
a base de basura, estiércol y otros desechos orgánicos.
Generalmente, tanto la basura como el estiércol son elementos
desechables y malolientes. Pero es esta interesante mezcla, la que
el viñador considera útil para hacer producir la higuera.
Considerar la importancia del abono en esta parábola, nos ayuda a
entender la utilidad de los procesos que se presentan en nuestras
vidas a modo de “desechos malolientes”, a los que para
exponernos, Dios no nos pide permiso ni nos consulta, porque si
estuviera a opción de nosotros pasarlos, no haríamos más que
rechazarlos. Pero el Señor jamás permitirá que pasemos por nada
de esto, si no fuera por su bondadosa intención de abonarnos.
Si haces una pausa y piensas por un momento, cuáles han sido
las experiencias que te han traído mayor nivel de crecimiento,
quizás te des cuenta que han sido precisamente, las más
desagradables. En otras palabras, las que trajeron consigo mayor
cantidad de "abono".
Recuerdo que cuando llegué a República Dominicana, para casarme
con mi esposo, algunas personas de la iglesia donde él era pastor, al
verme me rechazaron porque decían que (según lo que ellos podían
ver) yo no tenía llamado de Dios, no era una mujer de ministerio y
que si mi esposo se casaba conmigo tendría que llevar la cruz de
vivir con una mujer que no tenía nada que aportar al ministerio de él.
Entre esas personas, había una mujer que muchos consideraban la
profeta de la casa, quien en un culto de domingo, pidió una
oportunidad para decirle a mi esposo frente a todos los presentes:
"pastor, la esposa que usted ha escogido no era la que Dios le
tenía, Él le iba a dar una mujer de ministerio, pastora y predicadora;
pero usted escogió mal porque ésta, no sabe ni hablar".
Pero lo que Dios ha dicho de ti, está por encima de lo que otros
pueden ver o pensar acerca de ti. Quizás tú que lees esto, nunca has
tenido que pasar por nada parecido a lo que pasé yo, y a lo mejor no
te gustaría pasarlo jamás.
Pero en mi caso, fue Dios quien lo provocó y no buscó mi
opinión al respecto, pero se lo agradezco. Porque con solo
considerar lo cruel y osado que sería ese rechazo, le hubiera pedido
que no me dejara pasar por algo tan humillante, vergonzoso y
deprimente.
Pero aquello, a lo que llegué a dar todas esas definiciones fue
considerado por el cielo, como una importante porción de
"abono", para hacer que se iniciara en mí el proceso de
crecimiento, que sigue activo hasta el día de hoy.
Porque aquella noche, luego de tal suceso llegué a la casa, entre a la
habitación y a puerta cerrada, llorando le pregunté a Dios: ¿Por qué
me trajiste aquí para hacer que me humillen de esa manera? ¿Es que
no te duele que me hagan esto, es que no te importo?
Desesperada por una respuesta, comencé a sintonizar la emisora
que usualmente escuchaba y una profeta del Señor a través de la
radio, fue tomada por Él para decir: "ahora mismo en San Francisco
de Macorís, República Dominicana hay una joven de rodillas,
preguntándole a Dios: ¿porque me trajiste aquí para hacerme pasar
por esto? ¿Es que no te importa lo que estoy pasando Señor?" Pero
a ti joven que me estas escuchando, así te dice el Señor: "seca tus
lágrimas, levántate del piso y declárate en victoria, porque fue Dios
quien te llevó allá para despertar en ti, lo que desde antes que
nacieras Él te había dado. Y a esto añadió: "fue el Señor que te
llevó al lugar que estas ahora para hacerte crecer y desarrollarte
porque serás un instrumento en sus manos para llevar su mensaje en
toda la isla y luego en las naciones"
Al recibir aquellas poderosas palabras, mi tristeza desapareció,
cambié mi perspectiva, sentí que mis fuerzas habían sido
aumentadas como las del búfalo y desde ese momento solo quería
crecer para complacer a Dios en el lugar que Él me había puesto.
A partir de ese momento, quise inscribirme en la universidad pero
como parte de su estrategia, el Señor hizo que tuviera que repetir la
secundaria. Es decir, volver a hacer los cuatro años de educación
media que ya había terminado en los Estados Unidos.
Algo que en el momento pensé que era un atraso, pero Dios utilizó
a mi esposo de forma extraordinaria para hacerme ver, que si Él así
lo permitía, era con el propósito de lograr algo y ciertamente, así fue.
Ya que debido a la necesidad de hacer exposiciones continuas, fui
adquiriendo la fluidez y el desenvolvimiento, que al llegar al país,
no tenía. Sumado a esto, desarrollé un fuerte hábito de oración,
ayuno y lectura bíblica, que considero fue el mayor detonante para
iniciar el cumplimiento de lo que Dios me había dicho que iba a
acontecer.
Al cabo de aproximadamente un año, todos comenzaron a ver el
cambio en mí y asombrados por lo que Dios estaba haciendo, solo
me decían: "¡Cuánto has crecido, no te pareces a la que eras cuando
llegaste, nos tienes sorprendidos!". Sin embargo, lo que era sorpresa
para ellos, nunca lo fue para Dios, porque Él sabía los depósitos
exactos que había puesto dentro de mí.
Años más tarde, la misma mujer que había dicho que yo no tenía
ministerio, me ha invitado varias veces a ser la predicadora de
congresos y otras actividades que ella realiza, en las que por más
de una vez, se ha disculpado por no haber percibido desde el
principio, lo que de parte del Señor nos ha sido dado. Pero
mientras ella se disculpa, siempre la interrumpo diciendo: "Por
favor, no te disculpes, solo fuiste la portadora del abono que me
hacía falta para poder crecer y ser lo que el Señor quería que fuera".
Quizás a ti, de algún modo también te han rechazado, a lo mejor
muchos han dicho que no tienes ministerio, que no calificas para
ciertas cosas, que no llegarás a ser nada. Otros tal vez, pudiendo
abrirte puertas, te las han cerrado, tratando de bloquear tu
crecimiento. Pero te aseguro, que todo esto ha sido permitido por el
que te plantó, no para dañarte, si no para "abonarte".
Por tanto, no te resientas con ellos. Lo que hacen no es porque
quieren, es porque les ha sido asignado. Así es que trátalos bien,
bendícelos, si te es posible incluso, cómprales un regalo.
Realmente, no te están haciendo guerra, te están abonando, no te
están dañando, están haciendo que te actives, no te están
bloqueando, te están provocando para que salgan de ti los mejores
frutos, aquellos que ni siquiera pensaste que eras capaz de llegar a
producir.
Segunda Parte
CRECIENDO COMO PALMERAS
Capítulo 13
LAS ALTURAS SE SOSTIENEN
POR LAS RAÍCES
“El justo florecerá como palmera…” Salmos 92:12 (RVR 1960).
LAS ALTURAS SE SOSTIENEN POR LAS
RAÍCES
La palmera, es un árbol esbelto y de tronco áspero que puede llegar a
medir hasta 30 metros de altura. Su tiempo de vida es de
aproximadamente 200 años y es considerada un símbolo de triunfo
y conquista en algunas naciones.
Diferentes hallazgos acerca de la palmera han revelado que ésta
crece mejor bajo presión de clima y de terreno; es decir, que
mientras más sofocada está, mejor se desarrolla.
El hecho de producirse en terrenos tropicales y áridos hace que la
palmera extienda sus raíces a una profundidad de hasta 300 metros,
haciendo que está llegue a ser hasta 10 veces más profunda que
alta. Esto le permite ser azotada por vientos y tormentas y aunque
sea doblada y sacudida, no hay tempestad que pueda arrancarla de la
tierra donde fue plantada.
Importancia de los cimientos:
No cabe la menor duda de que para sustentar una estructura son
indispensables los cimientos. La sostenibilidad de cualquier
edificación, sin importar lo alta que ésta sea, dependerá de la
profundidad y solidez de su fundamento.
No es común escuchar a las personas decir: "¡que raíces tan
profundas tiene ese árbol! O ¡Que zapata tan poderosa tiene ese
edificio!" Esto, debido a que los fundamentos no pueden ser
apreciados a simple vista. Sin embargo, es precisamente lo que no
vemos, que sostiene los aspectos que al ver admiramos como la
grandeza, amplitud y altura.
Por tanto, antes de elevarnos a ciertos niveles, Dios se encarga
primero de crear en nosotros, los adecuados cimientos.
…Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia
de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo. Al contrario está bajo
el cuidado de tutores y administradores hasta la fecha fijada por
el padre. Gálatas 4:1-2 (RVR 1960).
La bondad de un padre hacia su hijo, en ocasiones se manifiesta a
través de la negación de cosas que no son malas para el hijo, pero se
encuentran fuera del tiempo para que éste lo reciba. Por ejemplo, si
su hijo de ocho años le pide las llaves de su vehículo para ir a la
tienda, su bondad como padre en ese momento se manifestará a
través de la negación a esa petición. Debido a que el niño no está
listo para recibir lo que pide, concedérselo, más que cualquier cosa,
significaría un gran peligro para la vida del niño.
Sin embargo, si al cumplir los dieciocho años, luego de haber
sacado la licencia, su hijo le hace la misma petición, la bondad que
hizo que usted le negara el automóvil a los ocho, hará que se lo ceda a
los dieciocho.
Note, que en este ejemplo se trata del mismo padre, el mismo hijo
y la misma petición. El único factor diferenciador, es el tiempo.
El carro que bendice a su hijo a los dieciocho, lo pudo haber
matado a los ocho. Usted sería un mal padre si diera a su hijo
algo beneficioso, fuera del tiempo indicado.
Todo lo que Dios ha marcado para ti, se
encuentra listo.
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni
han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado
para los que le aman. 1 Corintios 2:9 (RVR 1960).
El Señor no está preparando tu bendición, te está preparando a ti
para recibirla; está haciendo que eches raíces suficientemente
profundas para sustentar el nivel de altura al que serás llevado. Por
eso cuando saltas algunos procesos que contribuyen a la edificación
de tu fundamento, Dios hace que de alguna manera tengas que
volver a pasarlos.
Ya que si no respondes, según las expectativas de Dios, a la prueba
que Él te envía a través de Carlos (por mencionar un nombre) te la
volverá a repetir con Edward, porque el eje del asunto, no es Carlos
ni es Edward, eres tú. Es en ti que Dios está trabajando y ellos son
sólo instrumentos que el Señor está utilizando para fortalecer tus
cimientos y hacer que madurez.
Porque aunque nuestros intereses estén enfocados en subir rápido,
los intereses de Dios están enfocados en que crezcamos sólidos.
Porque la carrera de nuestro crecimiento la ganamos dando pasos
consistentes y no saltos apresurados.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su
camino. Salmos 37:23 (RVR 1960).
“Hasta Jesús dio pasos y no saltos. En una ocasión, trataron de
coronarlo antes de crucificarlo y él no lo permitió, porque no
estaba dispuesto a saltar ningún peldaño”.
Cuando todos vieron este milagro, dijeron: «De veras éste es el
profeta que tenía que venir al mundo.» Jesús se dio cuenta de
que la gente quería llevárselo a la fuerza para hacerlo su rey. Por
eso se fue a lo alto del cerro, para estar solo. Juan 6:14-15 (TLA).
Su coronación vendría después de su crucifixión y no antes.
Pero vemos a… Jesús, coronado de gloria y honor a causa del
padecimiento de la muerte.
Hebreos 2:9 (TLA).
Es la agonía lo que trae el oasis; es la enfermedad, lo que le abre
pasó a la sanidad y es la pobreza lo que hace que valores la
prosperidad. Cada proceso que pasas, te prepara para el próximo
nivel al que serás llevado.
Por tanto, no esperes llegar al final del trayecto para dar gracias al
Señor, agradécele en cada uno de los pasos que das mientras llegas,
porque es a través de estos, que Él extiende tus raíces.
Proceso de cimentación en acción:
Cuando no entiendes tu proceso de cimentación, Satanás toma
ventaja para hacerte creer que no avanzas. Pero aunque no estés
todavía en los niveles que el Señor ha prometido llevarte, tampoco
estás donde iniciaste. Tu avance no se ha detenido, es solo que tus
raíces han estado en expansión.
Así es que no te desesperes, ni tomes decisiones apresuradas que
puedan alterar tu destino en medio de este proceso. Aférrate a las
promesas del Dios que te llamó, porque Él no dejará su obra
incompleta. Tu proceso de cimentación, llegará a su conclusión.
Cuando Job fue probado perdiendo hijos, casa, ovejas, ganados y
todo lo que tenía, procedió a decir: Él (Dios) sabe el camino que
tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro. Job 23:10
(RVR 1960).
En la agenda de Dios a cada uno de nuestros procesos se le ha
marcado un tiempo. Veamos estos ejemplos:
Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy
viejo y mi mujer de edad avanzada. Respondiendo el ángel le dijo:
Yo soy Gabriel que estoy delante de Dios y he sido enviado a
hablarte y darte buenas nuevas. Y ahora quedaras mudo y no
podrás hablar hasta el día en que esto se haga, por cuanto no
creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Lucas 1:18-20 (RVR 1960).
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su
Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley. Gálatas 4:4 (RVR 1960).
Así es que, sin importar lo que estés atravesando ahora, solo
asegúrate de que estás donde Dios te quiere y que haces lo que Él
te mando a hacer. Del resto se encargará el Señor.
Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta
hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Juan 12:27 (RVR
1960).
Capítulo 14
EXPANDIENDO LAS RAÍCES
“Aquello que no vemos, es lo que sostiene lo que al ver
admiramos”.
EXPANDIENDO LAS RAÍCES
Como acabamos de mencionar en el capítulo anterior, tener las
raíces apropiadas para sustentar el nivel de altura al que serás
llevado, es de vital importancia en cuanto a tu crecimiento. Y para
hacer que estas se produzcan, el Señor nos permite pasar por
diversos procesos, como los siguientes:
Empezar con tareas pequeñas:
Todo lo que hoy es grande, fue pequeño al principio. Un ascenso es
la premiación del buen desempeño en el pasado nivel.
Nuestros inicios generalmente, tienen lugar en la parte de atrás, de
donde el Señor nos saca cuando entiende que estamos listos.
Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero Samuel le dijo: El SEÑOR
no ha escogido a ninguno de ellos. ¿Son éstos todos tus hijos?
Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el
rebaño. Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos
continuar hasta que él llegue. I Samuel 16: 10-11 (RVR 1960).
En otras palabras el profeta le dice a Isaí: "sácalo de donde está
porque el Señor lo quiere aquí".
Someternos al liderazgo de otros:
Aunque la autoridad que Dios ha puesto para que te dirija, no sea de
tu agrado o la consideres menos instruida que tú, ha sido establecida
por el Señor para guiarte.
El no someterte a la autoridad delegada, es rebeldía contra Dios.
Aquellos que el Señor ha puesto en autoridad son sus
"representantes directos" y aunque no procedan del todo bien, tu
papel es obedecerles y el Dios que los puso se encargará de
confrontarlos.
Todos debemos someternos a las autoridades, pues no hay
autoridad que no venga de Dios. Las autoridades que hay han sido
establecidas por Dios. Por lo tanto, aquel que se opone a la
autoridad, en realidad se opone a lo establecido por Dios, y los que
se oponen acarrean condenación sobre ellos mismos. Romanos
13:1-2 (RVC).
Trabajando para el ministerio de otros:
Antes de ser maestro deberás ser alumno, antes de que Dios ponga
personas a trabajar para llevar a cabo la visión que Él te ha dado,
serás puesto a trabajar para el cumplimiento de la visión que Él ha
dado a otro.
En la Biblia observamos como los grandes líderes, reyes y
conquistadores fueron primero buenos discípulos, colaboradores y
hasta servidores de otros.
Moisés, el hombre que Dios usó para sacar de la cautividad
al pueblo era primero quien le apacentaba las ovejas a su suegro
Jetro.
El gran conquistador Josué, fue primero el ayudante de
Moisés y el que le levantaba las manos cuando a éste se les
cansaban.
David, el gran rey de Israel antes de llegar al trono tenía
a su cargo el cuidado de las ovejas de la familia y el hacer los
mandados de la casa.
Antes de Eliseo ser investido como profeta tuvo que ser el
fiel seguidor de Elías.
Antes de Jesús dar inicio a su ministerio se dejó bautizar por
Juan, aunque de él, Juan había dicho:
Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno
de desatar encorvado la correa de su calzado. Marcos 1:7 (RVR
1960).
Considerando que en aquellos tiempos el discípulo podía hacer
cualquier cosa por su maestro, menos desatarle el calzado de los pies,
porque esto era parte de las funciones de un esclavo, entendemos
que fue un gran ejemplo de sometimiento el que Cristo nos dio, al
someterse a alguien que en todos los aspectos era menor que Él.
Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser
bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Y respondiendo Jesús, le dijo:
Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda
justicia. Entonces Juan se lo permitió. Mateo 3:13-14 (LBA).
El Señor espera que nos sometamos y demos lo mejor en nuestro
servicio a otros. Ya que esto no es señal de inferioridad, sino la
manera como Dios prepara el fundamento de lo que tiene para
nosotros.
Cuenta una historia, que un viejo carpintero comunicó al
contratista para quien trabajaba, sus planes de retirarse del negocio
de construcción de casas, para disfrutar de su familia. Reconoció
que echaría de menos su trabajo y su cheque, pero entendía que
había llegado la hora de decir adiós. El contratista le pidió al obrero
que como último favor le construyera una casa más. El carpintero
aceptó, pero al hacerlo demostró que su corazón ya no estaba en su
trabajo. No ponía el mismo cuidado y utilizaba materiales de inferior
calidad.
Cuando el carpintero terminó la edificación, el empleador vino a
inspeccionarla y al final le entregó la llave de la casa al carpintero
diciendo: “Esta es tu casa, es mi regalo de despedida”. El carpintero
se asombró y dijo: ¡Qué lástima, si hubiese sabido que estaba
construyendo mi propia casa, hubiese hecho las cosas tan diferente!
Ten cuidado como construyes, porque podrías estar edificando, “tu
propia casa”.
Capítulo 15
LAS MEZCLAS SON
INACEPTABLES
“Su estructura interna, no admite mezclas contrarias a su esencia”.
LAS MEZCLAS SON INACEPTABLES
La palmera, además de tener raíces extensas y profundas tiene
otra característica interesante y es que se mantiene pura en medio
del bosque, sin recibir el polen que trasmiten los diferentes medios,
como el aire, las abejas y los pájaros entre un árbol y otro. Su
estructura interna hace que rechace cualquier mezcla que no sea la
de su misma esencia.
Como buen ejemplo de esto tenemos el capítulo 38 del libro de
Génesis, que narra la historia de Tamar, nombre cuyo significado es
palmera. Ella era la nuera de Judá, uno de los hijos de Jacob.
El primer marido de Tamar se llamaba Er, del cual dice la Biblia que
fue malo ante los ojos de Jehová y Jehová le quito la vida. (Ver
Génesis 38:7).
Al quedar viuda, esta "Palmera" pasa a ser esposa de Onan, el
hermano de Er, ya que según la ley del levirato, una mujer viuda
que no hubiera tenido hijos se debía casar con uno de los hermanos
de su fallecido esposo para continuar la línea sucesora y la
descendencia familiar.
Pero al respecto, la Biblia nos dice:
Y Onán sabía que la descendencia no sería suya; y acontecía
que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra
para no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de
Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida. Entonces Judá
dijo a su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que
crezca mi hijo Sela. Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su
padre. Génesis 38:9-11 (RVR 1960).
De acuerdo a la cultura y al momento, era una vergüenza que la
mujer, luego de estar casada tuviera que regresar a casa de los
padres sin marido y sin hijos. Pero Tamar, por obediencia enfrentó
esa vergüenza.
El tiempo pasó, Sela se hizo hombre y Judá asumió su compromiso
con ella. Realmente, no quiso dar por mujer a su hijo, esta viuda con
un pasado tan oscuro, pensando que Sela podría correr la misma
suerte que sus hermanos. "Pues pensaba: Temo que él muera
también como sus hermanos" Génesis 38:11 (RVR 1960).
Fue así como Tamar pasó a ser una mujer olvidada, que durante
mucho tiempo tuvo que enfrentar el desprecio, la soledad y las
críticas de los que la rodeaban.
Y es precisamente al observar esta historia que admiramos la actitud
de esta mujer quien dio honor a su nombre, al decidir no mezclarse
con nadie que no fuera de la tribu de Judá, porque era de ahí que
le correspondía procrear descendencia. Aun pudiendo haber
desistido de esto, ya que si alguna de las partes, (la viuda o el
hombre al que le correspondía ser su nuevo marido) se negaba a
seguir adelante con el matrimonio, la otra parte tenía la oportunidad
de renunciar a este derecho a través de una ceremonia conocida
como "halizah".
Pero aun teniendo esta opción, esta "palmera" decidió tomar una
actitud osada, antes que mezclarse con la persona inapropiada.
Se hizo pasar por ramera, se acostó con su suegro Judá (quien para
esa época ya estaba viudo) y quedó embarazada. Al saber del
embarazo de su ex-nuera, Judá se indignó, pero al darse cuenta de
que él era el padre, dijo: “…Más justa es ella que yo, por cuanto
no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.” (Génesis
38:15,26 RVR).
Luego de tan triste episodio en la vida de Tamar, Dios procede a
otorgarle la recompensa.
Y sucedió que al tiempo de dar a luz, he aquí, había mellizos en
su seno. Génesis 38:27 (RVR 1960).
Y aunque fue olvidada por el hombre durante un largo periodo de
su vida, fue reconocida por el Señor, siendo una de las únicas
cuatro mujeres que se mencionan más adelante, en la genealogía
de Jesucristo. (Ver Mateo 1:3). Algo que no hubiera alcanzado
jamás, si hubiera decidido mezclarse con alguien que no fuera de la
casa de Judá.
Al estilo de las palmeras que preservan su pureza, no admiten
mezclas, ni aceptan injertos, nos ha llamado a vivir el Señor
también a nosotros.
Capítulo 16
DANDO FRUTOS DURANTE TODO
EL AÑO
“Su productividad no la detiene ninguna de las temporadas”.
DANDO FRUTOS DURANTE TODO EL AÑO
A diferencia de otras plantas, la palmera no produce por
temporada sino durante todos los meses del año. Su productividad
no se detiene.
El famoso botánico del siglo 17 Carolus Linnaeus llamó las
palmeras como "las princesas del reino vegetal". Esto, debido a la
forma como crece, a su larga duración de vida, a su continuo verdor,
y al hecho de que a los 50 años entra en un proceso de cambio y
transformación en su corteza, que hace que a partir de esta edad
comience a dar sus mejores frutos.
Como ejemplo de esto, hayamos a Caleb, quien al presentarse ante
Josué le dijo: Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo
de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le
traje noticias como lo sentía en mi corazón. Y mis hermanos, los
que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del
pueblo; pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces
Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será
para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste
siguiendo a Jehová mi Dios.
Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta
y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a
Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí,
hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte
como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces,
tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día;
porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay
ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los
echaré, como Jehová ha dicho. Josué 14:7-12 (RVR 1960).
Según lo revela este pasaje, las fuerzas de Caleb, eran las mismas
que tenía en los días que habló con Moisés. A pesar de que habían
transcurrido cuarenta y cinco años, seguía siendo tan fuerte como
entonces.
Aquí podemos apreciar claramente la expresión del salmista al
decir: "El justo florecerá como la palmera" dando frutos durante
todo el año y en cada uno de los años de su vida. ¡Gloria a Dios!
“Dame este monte”
El hecho de que a los ochenta y cinco años Caleb dijera: “Dame,
ahora este monte” revela su seguridad en el Dios que le había hecho
la promesa, ya que este era habitado por los anaceos (tribu de
gigantes descendientes de Anac) y sus ciudades eran grandes y
amuralladas.
Al ver las implicaciones de tan difícil conquista, es importante
considerar que a Caleb, como veterano de guerra se le pudo haber
asignado otro territorio con menos complicaciones como la llanura
de Canaán, donde se encontraban los valles más fructíferos,
regados por los mejores arroyos. Sin embargo, él dice: “Dame este
monte”. Porque aunque era el más difícil de todos, a él le
correspondía ese monte, según la promesa que se le había dado 45
años antes.
Y aunque conocía lo difícil del territorio, lejos de intimidarse dijo:
No seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra
(los gigantes) porque nosotros los comeremos como pan; su
amparo se ha apartado de ellos y con nosotros está Jehová; no los
temáis.”
Con su ejemplo Caleb nos muestra que sin importar la edad,
podemos señalar el monte que nos ha sido prometido y decir a los
"hijos de Anac": ¡salgan de mi monte!
Recuerda que las palmeras no detienen su productividad en
ninguna de las temporadas del año. Por tanto, recobra fuerzas y
emprende la conquista de cualquiera que sea tu "monte."
Capítulo 17
LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS
“Fructifica durante todo el año y ninguno de sus frutos, es inútil”.
LA UTILIDAD DE LOS FRUTOS
En cuanto a su productividad, la palmera puede llegar a tener hasta
360 usos diferentes. Ya que no solo su fruto, sino también su tronco,
hojas y raíces son de utilidad al hombre.
El fruto de la palmera tiene propiedades curativas contra
enfermedades tales como las de vías respiratorias e intestinales. Se
utiliza para la desintoxicación, purificación y limpieza de órganos.
Con sus ramas, se hacen techos, paredes, empalizadas, canastos y una
amplia variedad de ornamentos.
En cada estación del año, encontramos ciertos cultivos que solo se
dan en esa determinada temporada. Por ejemplo:
En primavera se produce el aguacate, pera y cereza; en el verano
recibimos el fruto del melón, sandía, fresa, entre otros; durante la
temporada de otoño, tenemos el limón, mandarina, manzana y
otros, y en invierno se producen los frutos mayormente cítricos
como el kiwi, la naranja y otros más.
Pero como observamos en el capítulo anterior, a diferencia de todos
estos frutales, la palmera fructifica durante todo el año y ninguno de
sus frutos es inútil. Al ser comparados con la palmera, que produce
en cada temporada del año y todos sus frutos son de utilidad, el Señor
espera que demos frutos continuos y capaces de sanar y desintoxicar
el entorno donde hemos sido plantados.
El predicador y escritor cristiano, John Bunyan, dijo en una
ocasión: “Si mi vida no tiene fruto, no importa quién la alabe y si
mi vida tiene fruto, no importa quién la critique.”
Cuando a Jorge Fox, fundador del movimiento cristiano los
"Cuáqueros" en Inglaterra, se le acercaban personas que decían ser
salvas porque creían en Jesús. La pregunta de Fox para ellos era:
"¿Y los frutos de su creencia, dónde están?"
Jesús dijo: Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto
el árbol malo. A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. Lucas
6:43-44 (RVR 1960).
Basados en este pasaje podemos ver que "el fruto" comprende las
actitudes y las acciones que definen la vida de una persona.
En el libro de Gálatas, Pablo hace referencia al fruto que produce el
Espíritu en la vida de aquellos que han aceptado su gobierno.
Mas, el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Gálatas 5:22
(RVR 1960).
Veamos el significado de este fruto en cada una de sus partes, según
el término griego:
Amor (agape): Afecto, benevolencia, amar.
Denota afecto, buena voluntad, benevolencia y espíritu
afectuoso. Tener este fruto, implica tener la habilidad, el poder y la
determinación de amar a la gente que no deseamos. Se refiere
también a buscar el bien de los demás sin condiciones y sin
esperar nada a cambio.
Gozo (jara): Alegría, deleite, calma.
Hace alusión al hecho de regocijarse, estar contento y lleno de
gozo, sin importar las circunstancias. El término no implica estar
feliz, pues la felicidad es un estado de ánimo, basado en las
circunstancias de un determinado momento. El gozo que produce
este fruto es permanente, pues se fundamenta en contentarse en el
cuidado y la bondad de Dios, no importando las circunstancias.
Paz (eirene): Prosperidad, paz.
Hace referencia a la tranquilidad o serenidad del espíritu. Este fruto
representa una bendición basada en la relación con Dios, que
permite al que lo posee, vivir con los demás en armonía y
tranquilad.
Paciencia (makrodsumia): Longanimidad, soporte, aguante.
Implica, soportar algo sin alterarse. Denota equilibrio entre el
temperamento y las pasiones. Cuando hay paciencia hay constancia,
firmeza y perseverancia; la persona que es paciente es tolerante y
clemente. El término también implica resistir exhibiendo un alto
nivel de soporte.
Benignidad (jrestotes): Utilidad, excelencia, carácter, paciencia,
bondad.
Se refiere a la suavidad del carácter, a la tranquilidad del espíritu. A
tener una disposición reposada para tratar con cortesía a otros.
Bondad (agadsosume): Virtud o beneficencia.
El término se aplica a la rectitud del corazón, la cual se proyecta
en nuestros hábitos de vida. Mostrando sinceridad, integridad,
honestidad, y optando siempre por hacer lo correcto aunque cueste.
Fe (pistis): Persuasión, credibilidad,
confianza, constancia, fidelidad.
veracidad,
convicción,
Consiste en creer en una cosa cuando el sentido común nos dice
otra; es confiar en el panorama completo de Dios y no en lo que
vemos.
Mansedumbre (praotes): Gentileza, humildad.
Se aplica a la docilidad que tiene una persona para dejarse guiar,
manifestando respeto y cortesía.
Templanza (enkrateia): Dominio propio, continencia.
Hace referencia a ejercer control sobre los malos deseos,
mostrando la capacidad de frenar los instintos, apetitos e
impulsos para servir al Señor con sobriedad y disciplina.
Tercera Parte
CRECIENDO EN TODOS LOS
NIVELES
Capítulo 18
¿CÓMO SUBIR DE NIVEL?
“A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra”. 2 Timoteo 3:17 (RVR 1960).
¿CÓMO SUBIR DE NIVEL?
Hasta el momento, hemos enfocado la necesidad de crecer, sobre
dos bases principales que son:
1.
La parábola de la higuera, aludiendo a nuestra necesidad de
ser fructíferos para cumplir con las expectativas que Dios tiene de
nosotros. Lucas 13:6-9.
2.
La palmera, considerando sus cuatro características
primordiales, (la profundidad de sus raíces, que no se mezcla, su
continua productividad y la utilidad de su fruto) ya que hemos sido
llamados a florecer, al modo de ésta. Salmos 92:12 (RVR 1960). Sin
embargo, al entrar en la última parte de este libro, haremos otras
consideraciones importantes acerca de nuestro crecimiento.
La palabra de Dios nos enseña que nuestro Señor Jesucristo crecía
en sabiduría, estatura y gracia para con Dios y los hombres y que
nos dio ejemplo para que como Él hizo, hagamos nosotros
también. (Ver Juan 13: 15).
Antes de continuar, es importante recordar que la Biblia dice:
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 (RVR 1960).
La palabra de Dios, no tiene desperdicios. Todas las cosas que se
escribieron ahí, tienen un propósito fundamental en nuestras vidas,
incluyendo los relatos y las experiencias que tuvieron nuestros
consiervos.
Partiendo de esto, te invito a considerar la siguiente historia, la cual
espero que no solo leas, sino que también analices detenidamente,
ya que tiene puntos de enseñanzas claves, que al poner por obra
inevitablemente bendecirán tu vida de forma sobrenatural.
Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al
cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo:
Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y
Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.
Descendieron, pues, a Bet-el.
Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el,
le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre
ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad. Y Elías le volvió a decir: Eliseo,
quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él
dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron,
pues, a Jericó. Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas
que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará
hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad.
Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha
enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no
te dejaré. Fueron, pues, ambos. Y vinieron cincuenta varones de
los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos
dos se pararon junto al Jordán.
Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas,
las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por
lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que
quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo:
Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él le
dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti,
te será hecho así; más si no, no.
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de
fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al
cielo en un torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: !Padre mío, padre
mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y
tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. 2 Reyes 2:1-12
(RVR 1960)
Si todas las cosas que se escribieron fueron para enseñanza
nuestra, entonces ¿qué podemos aprender de esa escritura, que nos
enseñe a subir a otro nivel? Veámoslo por parte.
Primer nivel: Circuncisión
La historia hace énfasis especial, en los nombres de los lugares
visitados, siendo el primero, Gilgal.
Gilgal, se traduce literalmente como: “círculo de piedras”. Aquí,
tuvo lugar el primer campamento de Israel después del cruce del
río Jordán. Esté además, fue el punto de partida para las varias
campañas militares que dirigió Josué. (Ver Josué 4:19-24; 5:10;
10:6-7, 15).
Pero el hecho más trascendental ocurrido allí, fue que Dios ordenó a
Josué circuncidar a los israelitas.
En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y
vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. Y Josué
se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el
collado de Aralot.
Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron
en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron. Y Jehová
dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto;
por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta
hoy. Josué 5:2-5, 8-9 (RVR).
Partiendo de esto, tal como lo hizo Eliseo, el primer lugar por
donde deben pasar las personas que están listas para subir a otro
nivel, es "Gilgal". Porque, este es el lugar de la circuncisión, donde
el oprobio de Egipto es quitado, y se adquiere la identidad de un
"israelita correcto", es decir de un verdadero hijo de Dios.
A raíz de esto, posiblemente te preguntes: ¿Entonces usted está
sugiriendo que todos los varones en este tiempo, tienen que
circuncidarse aún después del sacrificio de Cristo? La respuesta es:
no del modo como lo hizo Josué con el pueblo, pero si como lo
explica el apóstol Pablo en el libro de Romanos.
Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la
que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo
es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu.
Romanos 2:28-29 (RVR 1960).
O sea que ahora la verdadera circuncisión, es la del corazón, que
ocurre cuando nos deshacemos de toda obra de envidia, celos,
chismes, contiendas, raíces de amarguras, resentimientos, odio,
rechazos y todo lo que tenga que ver con dañar nuestro corazón. Y
esto solo ocurre cuando somos llenos del fruto del Espíritu que nos
habla Gálatas 5:22 y que abordamos en este libro, en el capítulo
anterior.
Así es que el paso número uno para subir de nivel es pasar por el
"Gilgal espiritual" y allí circuncidar nuestros corazones sacando de
ellos toda obra de impiedad y llenándolos del fruto del Espíritu
Santo
Segundo nivel: Experiencia
Según nuestro texto central, el segundo lugar por donde pasan, Elías
y Eliseo, es Bet-el. La cual según la traducción del hebreo, significa
"casa de Dios" y es el nombre de una ciudad cananea de la antigua
región de Samaria, situada en el centro de la tierra de Canaán.
Pero, ¿quién le puso ese nombre y porque? Veamos la historia:
Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto
lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de
las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en
aquel lugar. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en
tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios
que subían y descendían por ella. Y Jehová estaba en lo alto de
ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el
Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu
descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te
extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las
familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que
fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta
que haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y
dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y
tuvo miedo, y dijo: !Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa
que casa de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana,
y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y
derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar
Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. Génesis
28:10-19 (RVR 1960).
O sea que el nombre del lugar, lo puso Jacob luego de haber tenido la
experiencia más impresionante de su vida, donde Dios estableció un
pacto con él prometiendo bendecirlo, darle esa tierra y no dejarlo
hasta que haya cumplido todo lo que le había dicho. De manera que
Betel, es el lugar de la experiencia.
Por tal razón, el segundo lugar por donde tienes que pasar si estás
listo para subir de nivel, es Bet- el. Porque allí es donde tendrás la
"experiencia" que cambiará tu vida.
Luego de su experiencia en Bet-el, años más tarde, vemos que Esaú,
el hermano Jacob sale a buscarlo para matarlo por haber tomado su
primogenitura de forma "ilegítima", algo que sabemos, ya estaba
determinado por el Señor, porque así lo había anunciado a Rebeca,
cuando aún se gestaban los hermanos en el vientre.
Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde
tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el
mayor servirá al menor. Génesis 25: 23 (RVR 1960).
Pero el momento de la venganza, había llegado. Esaú estaba listo
para matar a Jacob y llevaba con él un ejército de cuatrocientos
hombres armados que solo esperaban la orden para comenzar la
masacre. Pero, ¿Por qué Jacob decide ver su hermano, aun sabiendo
que estaba poniendo su vida en peligro? (Ver en Génesis 33).
La respuesta es que Jacob dijo dentro de sí: "Mi hermano no
puede matarme, porque tuve una experiencia donde se me
apareció Dios y me regaló la tierra en la que estaba acostado,
prometió además bendecirme y darme protección hasta que todo se
haya cumplido".
Lo que había vivido Jacob, fue una experiencia tan íntima y
personal que lo preparó para responder sin miedo, frente a
cualquier situación que tuviera que enfrentar antes de cumplirse lo
que Dios le había dicho. Cuando tienes tu propia experiencia con el
Señor, sabes para dónde vas y quien es el que te lleva ahí. Por lo
que las falsas declaraciones, no tienen efecto sobre ti; las palabras
de desaliento, no te deprimen y nadie puede destruirte por más que
lo desee.
Por otro lado, Pedro amenazado por las autoridades, estando en
plena cárcel y siendo fuertemente azotado, se revistió de valentía y
dijo: "no podemos dejar de decir las cosas que hemos visto y oído";
en otras palabras, él dice: "caballeros esto nadie me lo contó, esto lo
viví yo, en carne propia. Vi al Maestro haciendo milagros, lo vi
caminando sobre las aguas, estuve con
Él mientras resucitaba muertos, entre muchas otras cosas. Así es
que, si quieren mátenme, pero jamás dejaré de decir lo que mis
ojos vieron y mis oídos escucharon".
El Señor está interesado en que cada quien tenga su propia
experiencia con Él, ya que solo así, nuestras raíces estarán bien
arraigas y nuestro fundamento será sólido.
Tercer Nivel: Obediencia
El tercer lugar por donde pasan los personajes del texto central, es
Jericó.
Jericó, se deriva de la palabra hebrea (Iareaj) que significa "luna".
Y uno de los acontecimientos más trascendentes ocurrido allí, fue
el siguiente:
Ahora, Jericó estaba cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos
de Israel; nadie entraba ni salía. Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo
he entregado en tu mano a Jericó y a su rey, con sus varones de
guerra. Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra,
yendo alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis
días. Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero
delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y
los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando toquen
prolongadamente el cuerno de carnero, así que oigáis el sonido de
la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad
caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
Josué 6: 1-5 (RVR 1960)
Las instrucciones que Dios da a Josué, son las siguientes:
Que rodeen la ciudad todos los hombres de guerra.
Que vayan alrededor de la ciudad una vez durante seis
días.
Que siete sacerdotes lleven siete bocinas de cuernos de
carnero delante del Arca.
Que al séptimo día le den siete vueltas a la ciudad.
Y que en ese día los sacerdotes toquen las bocinas.
Que toquen prolongadamente el cuerno de carnero.
Y que todo el pueblo grite a gran voz.
Luego del Señor haber dado estas instrucciones a Josué, añade
diciendo… y el muro de la ciudad caerá.
Pero, ¿Cuál es la esencia que queremos extraer de lo que ocurrió
aquí?
Que además de este, no hay ningún registro histórico en ninguna
parte del mundo, que indique que una ciudad de muros tan grandes
y tan fuertes, se caiga porque un grupo de personas le den vuelta
cantando y tocando bocinas. Lo que quiere decir que para Josué
cumplir con el mandato de Dios, requería tener un nivel de
obediencia muy alto.
Entonces, bajo este contexto Jericó es el lugar espiritual donde
obedeces exactamente lo que Dios te manda hacer, aunque no lo
entiendas.
Y precisamente, operando en el nivel espiritual de "Jericó" es
que podemos cumplir con mandatos, como los que nos dio el Señor
en Mateo 5: 38-44 diciendo:
Bendigan al que los maldiga, hagan bien al que les haga mal,
amen a vuestros enemigos, oren por el que los persiga, el que te
obligue a llevar una carga por una milla, ve con el dos.
Para poder perdonar, amar, obedecer y ser fiel a Dios en todo lo que
Él nos manda, tendremos que pasar por "Jericó", porque es ahí
donde la razón humana no domina nuestros pensamientos ni
controla nuestros sentimientos. Alcanzar este nivel puede ser un
gran reto para muchos. Sin embargo, todo el que logra llegar ahí,
tiene altos privilegios celestiales, pues nuestro Maestro claramente
dijo:
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros,
pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Juan 15:7 (RVR 1960).
Cuarto nivel: Investido de lo sobrenatural
Retomando el texto, vemos que luego de ir a Jericó, Elías y Eliseo,
se dirigen al Jordán.
Jordán, significa "el que baja", porque pasa de una altura, en su
nacimiento de 520 metros sobre el nivel del mar, a una de 392
metros, cuando desemboca en el Mar Muerto. También significa:
“el río perenne” que dura para siempre.
Entre los hechos trascendentales ocurridos en este río, tenemos el del
propio texto que muestra que luego de pasar por los lugares antes
mencionados, Elías y Eliseo fueron rumbo al Jordán y antes de
cruzarlo, el profeta Elías se quita el manto, golpea las aguas y las
aguas se dividen en dos partes. Veamos como lo narra la Biblia:
Tomando entonces Elías su manto, lo dobló y golpeó las aguas,
las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por
lo seco. Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que
quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo:
Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere
quitado de ti, te será hecho así; más si no, no. Y aconteció que
yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de
fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.
Viéndolo Eliseo, clamaba: !Padre mío, padre mío, carro de Israel y
su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos,
los rompió en dos partes. 2 Reyes 2:6-12 (RVR 1960)
Observemos que cuando llega el momento de la despedida, Elías le
dice a Eliseo: "pide lo que quieres que yo haga por ti antes que yo
sea quitado de ti".
Resulta interesante el hecho de que cuando Eliseo le pide una doble
porción de su espíritu, Elías le responde: "cosa difícil me has
pedido."
La palabra difícil, hace referencia a algo que no se logra fácil, que es
poco probable, que no es de comprensión simple, que requiere
habilidades especiales, esfuerzo y mucho trabajo.
Entonces, ¿cómo puede Elías decir que la petición que hace Eliseo
es difícil, cuando el único requisito para recibirla es que Eliseo
pueda verlo, en el momento que este le sea quitado? Según nuestro
parecer común, ver a alguien no es algo difícil. Ya que lo único que
se necesita para ver, es tener ojos.
Sin embargo, esto es precisamente lo que ocurre: ningún carnal
(natural) puede ver las cosas espirituales. (Ver 1 Corintios 2:14).
Entonces, con su expresión, lo que Elías insinúa a Eliseo es: "lo
que estas pidiendo no depende de mí, dependerá de cómo tengas
la vista, para ver los asuntos del mundo espiritual. Porque lo que
va a acontecer, cuando yo te sea arrebatado es totalmente espiritual".
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden
heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. I
Corintios 15: 50 (RVR 1960).
Así es que cuando Elías fuera transformado, todo el panorama se
convertiría en una esfera espiritual, no visible ante ojos naturales. A
esto se refirió el profeta, al decir: "Si me vieres cuando fuere quitado
de ti, te será hecho así; más si no, no".
Capítulo 19
TIENES QUE VERLO
“…Y lo vio Eliseo”.
TIENES QUE VERLO
Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego
con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un
torbellino. Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro
de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus
vestidos, los rompió en dos partes.
¿Cómo lo vio Eliseo?
La vista espiritual de Eliseo estaba tan lúcida, que pudo ver no solo
la transición de Elías, sino los carros y caballos que eran también
espirituales. Es decir, que aquel hombre calificaba altamente para
recibir lo que estaba pidiendo.
En cuanto a los profetas, que según el texto se habían parado delante
a lo lejos, podemos notar que a diferencia de Eliseo, no pudieron ver
todo el acontecimiento, ya que luego de esto, se dedicaron a buscar
al profeta por tres días en todos lados. O sea que pensaban que Elías
se había ido a algún otro lugar.
Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes;
vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el
Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún
valle. Y él les dijo: No enviéis. Más ellos le importunaron, hasta
que avergonzándose dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron
cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo
hallaron. Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en
Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis? 2 Reyes 2:16-18
(RVR 1960).
El Jordán es el lugar donde desciende lo sobrenatural. Pero a ese
nivel, solo entran aquellos que están listos para operar en él.
Operando en lo sobrenatural
Luego de pasar por Gilgal (lugar de la circuncisión), por a Bet-el
(lugar de la experiencia), por Jericó (lugar de la obediencia) y por el
Jordán donde somos investidos del poder de lo alto. Estaremos listos
para operar en lo sobrenatural.
Luego de lo que Eliseo, había recibido, se mantuvo viendo las cosas
que otros no veían, ya que el mundo espiritual le quedó al
descubierto.
Por ejemplo, el profeta visualizó la emboscada que planeaban
ponerle los sirios al pueblo de Israel mientras que nadie más lo veía.
Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus
siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento. Y el varón
de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal
lugar, porque los sirios van allí. Entonces el rey de Israel envió
a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y
otra vez con el fin de cuidarse. Y el corazón del rey de Siria se turbó
por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis
vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? Entonces uno
de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo
está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú
hablas en tu cámara más secreta. 2 Reyes 6:8-12 (RVR 1960).
También Eliseo pudo ver claramente los miles de enemigos que
fueron a atacarlo en la visión que tuvo en su habitación en Dotan,
mientras que el siervo que tenía, no pudo verlo. Pero el profeta oró
a Dios, y también al siervo le fueron abiertos los ojos y pudo apreciar
en ese momento lo que Eliseo veía.
Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo.
Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotan. Entonces envió el
rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales
vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. Y se levantó de mañana y
salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía
sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su
criado le dijo! Ah, señor mío! ¿Qué haremos? Él le dijo: No
tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los
que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová,
que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos
del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de
a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. 2 Reyes 6: 1317 (RVR 1960).
En otra ocasión, estando sentado con los ancianos de Israel, Eliseo
pudo ver como algunos asesinos llegaban a tratar de aprenderlo y
apresarlo; mientras que los demás, sólo los vieron en el momento
que llegaron.
Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los
ancianos; y el rey envió a él un hombre. Más antes que el
mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto
cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad,
pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle
la entrada. 2 Reyes 6: 32 (RVR 1960).
Al no poder ser apreciado de modo natural, sino espiritual; este
nivel, suele confundir a los que no operan en él. Veamos este
ejemplo:
Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en
Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba
sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los
madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová
está contigo, varón esforzado y valiente." Jueces 6:11-12 (RVR
1960).
El que tiene vista común, al considerar las palabras dichas por el
ángel, podría preguntar ¿Cómo se le llama a Gedeón varón
esforzado y valiente, cuando realmente estaba asustado, sacudiendo
el trigo para esconderlo de los madianitas? Pero el ángel, como la
representación enviada del cielo, no solo miraba al Gedeón que
sacudía el trigo para esconderlo, sino al que más adelante sería
usado por el Señor, para liberar al pueblo de los madianitas.
En el llamado de Pablo, ocurre lo mismo. Cuando Ananías se le
pidió que fuera a orar por Saulo para que recobrara la vista, él no
entendió del todo lo que Dios le decía, pues según su vista humana,
solo veía en Saulo, un cruel perseguidor de la iglesia que había sido
partícipe de la muerte de muchos de los hermanos. Pero la vista del
cielo en el mismo hombre, veía al escritor de Colosenses, Corintios,
Gálatas y todos los libros poderosos que más adelante Pablo escribió.
Ese mismo nivel de revelación fue el que vino sobre el ciego que
Cristo sanó, a quien luego de regresar del estanque de Siloé. El Señor
le pregunta: ¿Qué vez? Y él dijo veo los hombres como árboles.
Cualquier persona que lea esa historia, puede pensar que el hecho de
ver los hombres como árboles indica que el milagro quedó mal. Sin
embargo, para entender lo que realmente ocurrió ahí, debemos
recordar lo dicho por el salmista hablando del hombre. Será como
árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su
tiempo, y su hoja no cae. Salmos 1:3 (RVR 1960).
Observemos que la expresión del salmista es: “será como árbol
plantado junto a corrientes de aguas”; es decir, hay una dimensión de
vida en los seres humanos donde somos comparados con árboles que
están plantados junto a corrientes de agua. Por tanto, aquí el ciego no
solo recibe la vista natural sino también la visión para ver más allá de
lo que a simple vista puede ser apreciado. El ciego pudo ver que
aunque los que andaban con el Señor (sus discípulos) parecían
hombres normales a la vista humana, en términos espirituales
realmente eran "árboles plantados junto a una fuente de agua" la
cual representaba a (Jesús).
Capítulo 20
EL EFECTO COLATERAL DEL
CRECIMIENTO
“A mayor nivel de altura, mayor nivel de ataque”.
EL EFECTO COLATERAL DEL
CRECIMIENTO
Imposible es que tu ascenso a nuevos niveles llegue solo. Siempre
que tu crecimiento se convierte en una amenaza para el reino de las
tinieblas, se harán visibles los efectos colaterales de tu desarrollo. A
veces la evidencia de que estás siendo efectivo en lo que Dios te ha
encomendado son las fuertes batallas que debes continuamente
librar.
La muestra de que hemos alcanzado nuevos niveles de crecimiento,
es el aumento de presión a la que somos expuestos.
Hace algún tiempo, me encontraba pasando por una situación muy
difícil y al recurrir al Señor en oración y preguntarle la causa de
tal ataque, me envío a leer el libro de Lucas 4:1 que dice:
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por
el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo.
Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.
Aunque había leído este pasaje en muchas ocasiones, sentí que ese
día el Señor lo usó para ministrar especialmente a mi vida. Y a
diferencia de otras veces, captó mi atención el hecho de que Satanás
viniera personalmente, a tentar a Jesús mientras estaba en el
desierto.
A partir de esto, pude entender mejor que antes, que cada vez
que Satanás va a atacar alguien, se toma su tiempo para hacer un
análisis detallado y profundo sobre sus debilidades, las virtudes,
las áreas vulnerables y las puertas abiertas que tiene la persona en
el mundo espiritual, para de esta forma planear el ataque conforme
a la vulnerabilidad de vida espiritual del individuo.
Cuando Jesús de Nazaret llega al desierto le hace el análisis
respectivo y se da cuenta que quien está ahí es nada más y nada
menos que el Rey de reyes y Señor de señores, el Alfa y la Omega,
la Máxima Expresión del Poder. Así es que cuando comienza
analizar a quien iba a enviar para tentarle, se dio cuenta que se
estaba enfrentando al único digno de desatar los sellos hallado en el
cielo, entonces, obviamente, para que la guerra tuviera sentido, tuvo
que ir personalmente el más grande de los abismos.
De manera que lo que Dios quería hacerme entender, es que cuando
los niveles de revelación, de gloria y de integridad crecen en
nosotros, también los niveles de ataque se incrementan en contra
nuestra. Porque nos convertimos en una amenaza mayor a la que
éramos antes, para arruinar las tinieblas y sus respectivos planes.
Guerra de conceptos
Quiero aclarar que cuando estamos operando en la dimensión de lo
sobrenatural ciertamente los niveles de guerra espiritual se
incrementan, pero más que una guerra entre Dios y el diablo se
convierte en una guerra de conceptos. Por ejemplo, veamos los
siguientes pasajes:
Porque yo sé que Jehová es grande, Y el Señor nuestro, mayor que
todos los dioses. Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos
y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. Hace subir las
nubes de los extremos de la tierra. Hace los relámpagos para la
lluvia; saca de sus depósitos los vientos. Salmos 135: 5-7 (RVR
1960).
Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los
demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a
Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de
hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo,
y nada os dañará. Lucas 10: 17-19 (RVR 1960).
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo
Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella. Y
Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no
hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de
Dios y apartado del mal? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo:
¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él
y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado
bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no
blasfema contra ti en tu misma presencia. Dijo Jehová a Satanás:
He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas
tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová. Job 1 7-12
(RVR 1960).
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de
los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de
millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la
honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el
cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas
las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el
trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el
poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:11-13 (RVR
1960).
Ahora quiero que consideremos detenidamente este análisis:
1.
Si el salmista en el capítulo 135 dice, que el Señor nuestro
es mayor que todos los dioses y todo lo que quiere lo hace en el
cielo, en la tierra, en el mar y en todos los abismos…
2.
Si el libro de Job, nos revela que Satanás quiso ir hacerle
daño a uno de los hijos de Dios, pero primero necesito autorización
del Señor para hacer eso…
3.
Si el pasaje de Lucas, nos dice que a nosotros se nos dio
potestad de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del
enemigo y que nada nos hará daño….
Entonces, ¿Cómo Satanás destruye hogares, familias, iglesias y
ministerios?
¿Cómo entra a esos lugares si el ángel de Jehová acampa alrededor
de los que le temen y los defiende?
Para expresarlo mejor, veamos este ejemplo: Piense por un
momento que está en una casa, donde hay más de mil agentes de la
policía, cinco helicópteros en el aire vigilando la casa, cincuenta
tanques de guerras alrededor de la casa, veinticinco francotiradores
y cuarenta cámaras de seguridad por toda la casa, pero de repente
dos ladrones entran, se roban todo y se van caminando. Al respecto
quizás usted diga: Pero, ¿cómo pudieron hacer eso?
¿Cómo dos ladrones entraron a un lugar donde hay policías en tierra
y en el aire, cámaras de seguridad, francotiradores, entre otros
elementos que apuntan a la seguridad de ese lugar? ¿Por dónde se
supone que entraron? La respuesta es simple, entraron por la puerta.
Robaron y salieron por la misma puerta que entraron, sin que nadie
los interrumpiera.
Esto fue lo que pasó en una iglesia fuerte que conozco, donde se
produjo una terrible división. Al principio, no entendí la causa y le
pregunté al Señor
¿Por qué esa iglesia se dividió? ¿Cómo Satanás pudo entrar, si había
en ella poder de Dios, milagros, sanidades, entre otras señales?
Luego entonces, comprendí que a Satanás se le había abierto una
puerta. Ya que varios líderes de la congregación tenían enemistades
entre ellos mismos.
El Señor entonces me llevó a la Biblia en Mateo 12: 24-26 donde
Jesús dice que un reino dividido contra sí mismo no prospera. De
manera que lo acontecido allí, fue que cuando el demonio de
división entró a destruir la iglesia, algunos ángeles probablemente lo
detuvieron en la puerta.
Pero cuando lo detuvieron, los demonios sacaron una orden de
arresto, que consistía en Mateo 12: 24- 26 donde Jesús dijo que un
"reino", (una casa, una iglesia, una comunidad, una empresa)
dividida contra sí mismo, no va a prosperar.
Así es que lo único que hubo que enseñarles a los ángeles
guardianes de la puerta, fue los versos bíblicos de este pasaje y al
mostrárselos decirles: "esto lo dijo Jesús y todo lo que Jesús dice hay
que ejecutarlo en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra y si en esa
iglesia hay líderes que no se hablan entre sí, entonces quiere decir que
no puede ni debe prosperar".
Lo mismo ocurrió en el caso de Josué con el lingote de oro y el
manto babilónico que Acán tomó ilegalmente. Josué dice al Señor,
pero ¿qué hice yo? ¿Cómo puedo ser derrotado por un enemigo tan
simple? ¿Acaso no soy yo tu hijo? Y la respuesta se revela del modo
siguiente: "Si eres mi hijo, pero hay una puerta abierta que la abrió
uno de los que pertenecen a tu equipo de trabajo".
Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto
al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de
Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se
encendió contra los hijos de Israel. Josué 7:1 (RVR 1960).
En el aspecto económico se da el mismo escenario. La gente deja de
diezmar y deja de ofrendar, para entonces reprender el devorador,
cuando la Biblia especifica que el Señor es quien reprenderá por
nosotros al devorador, cuando le somos fieles con nuestras finanzas.
(Ver Malaquías 3: 7-11).
Finalmente, representa un peligro llegar a altos puestos espirituales
sin conocer los niveles de guerra correctos. Porque cualquier mal
manejo, podría terminar en masacre.
Veamos este ejemplo:
Un mal consejo de unos príncipes de Amón al rey Hanún, luego de
que David enviara a consolarle por la muerte de su padre, terminó
con la aniquilación de miles de gente. Exactamente, 40,000 personas
murieron, todo porque un rey ocupa un alto puesto, sin tener la
visión ni el nivel correcto para operar desde esa posición. (Ver 2
Samuel 10:1-8).
¿Puedes imaginar, las iglesias que se han dividido porque uno de los
"príncipes de Amón" (alguien sin visión) trajo mal consejo a algún
líder, sin este haber alcanzado todavía el nivel de lo sobrenatural?
¿Tienes idea de la cantidad de amistades buenas y conexiones
divinas, que se han dividido, solo por las opiniones envenenadas de
los "amonitas"?
No seas tú uno de ellos, desarrolla tu visión y pelea con las armas
correctas. ¡No permitas que tu crecimiento, el de tu casa o el de la
iglesia, sea estancado por ninguna causa!
PALABRAS FINALES
Para cerrar, quiero recordarte que el hecho de que nacieras es la
evidencia de que existe algo que debes realizar, una misión para la
que fuiste diseñado y en la que no podrás ser reemplazado por nadie
más. Solo tú puedes revelar y aportar al mundo los depósitos
específicos con los que naciste.
Por consiguiente, te animo a entender que fuiste creado por Dios
con un propósito, Él invirtió en ti y espera que maximices todo lo
que te ha dado. Es su deleite verte crecer, así que complácelo.
Alcanza aquello para lo que fuiste alcanzado; obedécele en todo y
guarda sus mandamientos para que te vaya bien, tengas éxito y seas
prosperado.
… Porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no
temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas. Josué 1:8-9 (RVR 1960).
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