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PROYECTO DE LEY 2509-D-2004
CUPO DE VIVIENDAS DE LIBRE ACCESIBILIDAD
Artículo 1º.- Sustitúyese el texto del artículo 1º de la ley Nº624 por el
siguiente:
“El cincuenta por ciento (50%) de las unidades funcionales ubicadas en la
Planta Baja de las obras a construir a partir de la sanción de la presente ley,
financiadas en forma total o parcial por el Instituto de Vivienda en el marco
de las prioridades dispuestas por el artículo 4º, inc. a) de la ley Nº1251 y
bajo la suscripción del instrumento que corresponda, serán asignadas a las
siguientes personas:
a) mayores de 65 años de edad autoválidas; y
b) sin límite de edad, las que posean y acrediten capacidad motriz
reducida.
Cuando no se construyan viviendas en dicha planta, se otorgarán las
ubicadas en la planta inmediata superior. En el caso de las personas
incluidas en el inciso b) se deberá tomar en cuenta que esta circunstancia no
constituya un obstáculo que impida su acceso a la vivienda.”
Artículo 2º.- Sustitúyese el texto del artículo 2º de la ley Nº624 por el
siguiente:
“Para la puesta en práctica de lo dispuesto en el artículo 1º, el Instituto de
Vivienda implementará un registro con las personas previamente inscriptas
en :
a) la Dirección General de la Tercera Edad para los mayores de 65
años; y
b) la Subsecretaría de Derechos Humanos para las personas con
capacidad motriz reducida.
Los organismos mencionados en coordinación con el Instituto de Vivienda
establecerán el orden de prelación de los inscriptos. Para su inscripción, los
interesados deberán acreditar residencia comprobable en el ámbito de la
Ciudad de Buenos Aires en los últimos 5 (cinco) años.”
Artículo 3º.- Sustitúyese el texto del artículo 4º de la ley Nº624 por el
siguiente:
“En los instrumentos públicos que se suscriban constarán los atributos de los
beneficiarios que ameritaron la adjudicación. Deberán incluirse las
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pertinentes cláusulas de rescisión, ejecución o cancelación inmediata de la
deuda, según correspondiere, en caso de comprobarse falsedad en la
información brindada por los beneficiarios y cuando la misma hubiere servido
de base para la asignación de la vivienda.”
Artículo 4º.- Sustitúyese el texto del artículo 5º de la ley Nº624 por el
siguiente:
“Bajo cualquier modalidad de adjudicación, los ocupantes se harán cargo en
forma exclusiva de la totalidad de los gastos de mantenimiento de la vivienda
o del pago de las expensas. Ante la imposibilidad de pago de las expensas,
debidamente comprobada, la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires se hará cargo de las mismas en forma
transitoria y mientras dure tal imposibilidad.”
Artículo 5º.- Sustitúyese el texto del artículo 7º de la ley Nº624 por el
siguiente:
“En caso de que una unidad habitacional adjudicada quede libre, sea en
razón de haber cesado la relación contractual, por aplicación de lo dispuesto
en el artículo 4º o por cualquier otra causa el Instituto de Vivienda en
coordinación con los organismos estipulados en el artículo 2º incs. a) y b) ,
dispondrá el ingreso de un nuevo beneficiario, según el orden de prelación
establecido”
Artículo 6º.- Derógase el artículo 3º de la ley Nº624.
Artículo 7º.- Comuníquese, etc.
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FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El presente proyecto de ley surge como consecuencia del trámite de
la actuación nº 6201/02, iniciada de oficio por funcionarios de esta
Defensoría del Pueblo, a fin de investigar los puntajes o calificaciones que
acuerda el Instituto de Vivienda del Gobierno de esta Ciudad, a la
adjudicación de inmuebles para personas con necesidades especiales.
De los relevamientos efectuados, a través de la información
suministrada por el Instituto de Vivienda de la Ciudad, pudimos constatar
que no existe una política sistemática en este sentido.
Entiende esta Defensoría del Pueblo que la Ley nº 624 se refiere
exclusivamente a personas mayores de sesenta y cinco años, desde que su
art. 1º dispone: “ El cincuenta por ciento (50%) de las unidades funcionales
ubicadas en la Planta Baja de las obras a construir a partir de la sanción de
la presente ley, financiadas en forma total o parcial por la Comisión
Municipal de la Vivienda serán otorgadas, en carácter de comodato, a
personas mayores de 65 años de edad, autoválidas, según el artículo 12 de
la ley N° 21.581. Cuando no se construyan viviendas en dicha planta, se
otorgarán las ubicadas en la planta inmediata superior.”
Debe tenerse presente que si bien la problemática de la tercera edad
guarda similitudes con la que presentan algunas personas con necesidades
especiales –en cuanto a su movilidad reducida se refiere- la discapacidad no
registra límite de edad. Por lo tanto, la Ley nº 624 no debe considerarse
abarcativa de la solución a los casos de discapacidad que eventualmente se
presenten.
Además, la solución alternativa que el precepto determina en su
último párrafo, en relación con la adjudicación de inmuebles en la planta
inmediata superior –cuando no se construyan viviendas en la planta baja- no
es factible de aplicación para quienes padecen discapacidad motriz, ya que
no accederían, bajo ningún punto de vista, a un inmueble que posee
barreras arquitectónicas.
Si bien el art. 6º hace referencia a las personas con movilidad
reducida y a las medidas que ello requiere para posibilitar su permanencia
en el lugar, en ningún momento se alude a excepción de ninguna especie
con relación a personas que acrediten su situación discapacitante.
En virtud de ello, se considera que la Ley nº 624 amerita ser
modificada, a fin de brindar equiparación de oportunidades a las personas
con necesidades especiales que deban solucionar su problema habitacional
a través del Instituto de Vivienda; situación que no puede señalar topes de
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edades ni de ninguna otra índole, en razón de que la problemática que nos
ocupa puede afectar a todos los sectores sociales, a todos los géneros y a
todas las etapas de la vida, y ser mucho más significativa en los sectores de
menores recursos económicos, lo que constituye una doble vulneración.
Mantener un límite de edad es una discriminación a un vasto sector
social que, afectada por una serie de desventajas físicas –y económicas,
dada su escasa posibilidad de insertarse laboralmente-, no encuentra en el
mercado inmobiliario muchas opciones para ejercer su derecho a la vivienda
digna.
En este contexto, al entender la necesidad de introducir una
modificación en la ley Nº624 no hubiéramos podido quedarnos en la
modificación mera del objeto de la ley sino adaptar el resto del articulado a
esta ampliación de objeto.
Asimismo, se puede observar que esta ley, en el marco de las
acciones positivas desarrolladas desde su sanción, adquirió un doble
carácter restrictivo. Por un lado, la remisión a la ley Nº21.581 que es la que
regula el régimen de financiamiento del Fondo Nacional de la Vivienda. Si
bien una parte significativa de los recursos que dispone el Instituto de
Vivienda de la Ciudad provienen del denominado FONAVI, la ley Nº1.251 lo
dota de una fuente de financiamiento ampliada que contempla al FONAVI
pero que lo excede largamente. Es por ello que la modificación propuesta
prevé su encuadre en esta ley local. Por el otro, al limitar la ley Nº624 el acto
contractual a la figura del comodato, restringe la posibilidad de suscribir otro
tipo de instrumento como el de permiso de uso, usufructo, alquiler o compraventa.
En el mismo marco conceptual podemos incluir las estipulaciones
determinadas por el artículo 3º de la ley Nº624. La propia lógica de las crisis
de los ciclos vitales de los núcleos familiares, en una noción ampliada del
mismo, nos parece que colocan en duda la tipificación efectuada. No sólo
por la ampliación del objeto de la ley que proponemos, que al incluir a las
personas con capacidad motriz disminuida amplía el universo de las figuras
convivientes, sino que en el propio ámbito de los adultos mayores no es una
excepción encontrar personas que han constituido fuertes vínculos no
necesariamente parentales pero que adquieren un alto grado de
significación. En una dirección análoga podemos situar el caso de las
personas solas. ¿Porqué deberíamos excluirlos de un derecho a
accesibilidad de la vivienda por el solo hecho de vivir solas? ¿No sería esto
un criterio discriminatorio insostenible?
Por ello, esta Defensoría del Pueblo decide hacer uso de su atribución
de iniciativa legislativa, en mérito a lo normado por el art. 13, inc. i), de la Ley
nº 3, poniendo este proyecto a vuestra consideración.
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