ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO ROBERT A. TRAINA “Un libro fundamental en la biblioteca de materiales de estudio bíblico”. —Howard G. Hendricks 2 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO Robert A. Triana Versión al español: César Hernández Castillo Marzo de 2024 Para descargar muchos más recursos bíblicos de estudio, visite: https://andandoenlaverdad.wordpress.com/ 4 CONTENIDO Introducción 1 A. ¿Por Qué Lo Hizo? — La Necesidad Y El Remedio 1 B. ¿Qué Es? — Definición Del Estudio Bíblico Metódico 2 C. ¿Qué Hay Detrás? — Premisas Básicas 3 1. Vale La Pena Estudiar La Biblia 3 2. En El Estudio Metódico De Las Escrituras Intervienen Ciertos Factores 3 a. Estudio Bíblico Inductivo 4 b. Estudio Directo E Independiente De La Biblia 5 c. Estudio Literario De La Biblia 6 d. Estudio Psicológico De La Biblia 7 e. Estudio Bíblico Constructivo 7 f. Estudio Bíblico Exhaustivo 7 g. Estudio Sincero De La Biblia 8 h. Estudio Bíblico Asimilador 8 i. Estudio Bíblico Reverente 9 D. Cómo Utilizarlo — Lista De Sugerencias 10 OBSERVACIÓN I. Definición Y Finalidad De La Observación 19 II Requisitos De La Observación — Algunas Citas Pertinentes 20 A. La Voluntad De Observar 20 B. Exactitud En La Observación 20 C. Persistencia En La Observación 20 III. Análisis De La Observación 21 A. Observación De Los Términos 22 1. Definición De Término 22 2. Tipos De Términos 22 a. Términos Rutinarios Y No Rutinarios 22 b. Términos Literales Y Figurados 22 3. Identidad E Inflexiones De Los Términos 23 B. Observación De Las Relaciones E Interrelaciones Entre Términos — Estructura 24 1. Definición De Estructura Y Diversas Uniones Estructurales 24 2. Importancia De La Estructura 25 3. Tipos De Estructura 25 a. Estructura Superficial Y Subsuperficial 25 b. Estructura Primaria Y Secundaria 26 4. Leyes Específicas De La Estructura 26 a. Relaciones Estructurales Dentro De Las Frases Y Cláusulas, Entre Cláusulas Y Entre Oraciones — Dentro De Los Párrafos 27 (1). Presentación De Las Relaciones Paragráficas 27 (a). La relación del sujeto con el verbo 28 (b). La relación de verbo a predicado 28 (c). La relación de modificador a modificado 28 (d). La relación de la preposición con el objeto 28 (e). La relación del pronombre con el antecedente 28 (f). Relación de cláusulas independientes entre sí y con cláusulas dependientes 28 (2). Ilustraciones De Las Relaciones De Párrafo 30 b. Relaciones Estructurales Entre Párrafos, Segmentos, Subsecciones, Secciones, Divisiones Y Libros 35 (1). Comparación 35 (2). Contraste 35 (3). Repetición 35 (4). Continuidad 35 (5). Continuación 36 (6). Clímax 36 (7). Crucialidad 36 (8). Intercambio 36 (9). Particularización y generalización 36 (10). Causalidad y Substanciación 36 (11). Instrumentación 36 (12). Explicación o análisis 37 (13). Preparación o introducción 37 (14). Resumen 37 (15). Interrogación 37 (16). Armonía 37 5. Materiales Para Realizar La Estructura a. Materiales Descritos 39 39 (1). Material biográfico 40 (2). Material histórico 40 (3). Material cronológico 40 (4). Material geográfico 40 (5). Material ideológico o lógico 40 b. Materiales ilustrados 41 6. Selectividad y Estructura 43 a. Significado E Importancia De La Selectividad 43 b. Relación Entre Selectividad Y Estructura 43 c. Tipos de Selectividad 44 (1) Selectividad Cuantitativa O Proporcional 44 (2) Selectividad No Cuantitativa 45 7. Sugerencias Varias Para Observar La Estructura 46 C. Observación De Las Formas Literarias Generales 50 1. Literatura Discursiva Y Lógica 50 2. La Prosa Narrativa 51 3. Poesía 51 4. Drama Y Prosa Dramática 51 5. Literatura Parabólica 52 6. Literatura Apocalíptica 52 D. Observación De La Atmósfera 52 IV. Ayudas Para La Observación En General 53 V. Resumen De La Observación 59 VI. Ejercicio De Observación 59 INTERPRETACIÓN I. Finalidad De La Interpretación Y Función Del Intérprete 61 II. Grandes Fases De La Interpretación 62 A. Fase Definitiva 62 B. Fase Racional 63 C. Fase De Implicación 63 III Proceso Específico De Interpretación 64 A. Preguntas Interpretativas 64 1. Significado, Función E Importancia De Las Preguntas Interpretativas 64 2. Tipos De Preguntas Interpretativas 65 3. Ilustraciones De Los Tipos De Preguntas Interpretativas 66 a. Ilustraciones Individuales De Preguntas Interpretativas 66 (1). Pregunta Definitiva O Explicativa 67 (2). Pregunta Racional 70 (3). Pregunta Implícita 73 (4). Preguntas De Identificación, Modales, Temporales Y Locales 73 b. Ilustración General De Las Cuestiones Interpretativas B. Respuestas Interpretativas 1. Determinantes De Las Respuestas Interpretativas 74 94 94 a. Determinantes Subjetivos 94 (1) Sentido Espiritual 94 (2) Sentido Común 95 (3) La Experiencia 96 b. Determinantes Objetivos 97 (1) Etimología, Uso, Sinónimos, Filología Comparada y Tipo de Términos 97 (2) Significado de las Inflexiones 101 (3) Implicaciones de las Relaciones e Interrelaciones Contextuales 102 (4) Connotaciones de las Formas Literarias Generales 104 (5) Importancia de la Atmósfera 106 (6) Propósito y Punto de Vista del Autor 107 (7) Trasfondo Histórico 108 (8) Factor Psicológico 109 (9) Implicaciones Ideológicas 110 (10) Progreso de la Revelación 111 (11) Unidad Orgánica 112 (12) Visión Inductiva de la Inspiración 113 (13) Crítica Textual 114 (14) Interpretaciones Ajenas 115 2. Formulación De Respuestas Interpretativas C. Integración Y Síntesis Interpretativas 117 118 IV. Algunas Interpretaciones Erróneas 118 A. Interpretación Fragmentaria 119 B. Interpretación Dogmática 120 C. Interpretación Racionalista 120 D. Interpretación Mitológica 120 E. Interpretación Histórica 122 F. Interpretación Alegórica 122 G. Interpretación Literal 124 H. Interpretación Tipológica 125 I. Interpretación Predictiva 126 J. Interpretación Sistematizada 127 K. Interpretación De Referencias Cruzadas 128 L. Interpretación Enciclopédica 128 M. Interpretación Literaria 129 V. Sugerencias Varias Para La Interpretación 129 VI Resumen De La Interpretación 134 VII. Ejercicio De Interpretación 135 EVALUACIÓN Y APLICACIÓN I. Evaluación 137 A. Significado Y Lugar De La Evaluación 137 B. Proceso De Evaluación 138 1. Proceso De Evaluación General 138 2. Proceso De Evaluación Específica 139 C. Sugerencias Varias Para La Evaluación 142 II. Aplicación A. Proceso De Aplicación 145 145 1. Análisis De La Situación Contemporánea A La Vista Del Pasaje 145 2. Aplicación Del Pasaje 146 B. Tipos De Aplicación 147 C. Ámbitos De La Aplicación 147 III. Resumen De La Evaluación Y La Aplicación 147 IV. Ejercicio De Evaluación Y Aplicación 148 CORRELACIÓN I. Objetivo Y Necesidad De La Correlación 149 II. Tiempo De Correlación 150 III. Medios De Correlación 150 A. Asociación Formal 150 B. Asociación Informal 151 IV. Resumen De Correlación 151 V. Ejercicio De Correlación 152 RESUMEN Resumen 153 ANEXOS Anexo A — Gráficos 155 1. Tipos De Gráficos 155 2. Razones Principales De Los Gráficos 155 3. Principios Básicos Y Sugerencias Concretas Para La Elaboración De Gráficos 156 4. Otro Contenido De Los Gráficos 157 5. Ejemplos De Gráficos 158 a. Salmo 23 158 b. Juan 5 159 c. Santiago 2 160 d. Josué 161 e. 1 Samuel 162 Anexo B — Estudio De Palabra: “Santo” (Kadash) 163 1. Etimología 163 2. Uso 163 3. Resumen Parcial De Los Hallazgos 166 Anexo C — Esquemas Lógicos 167 1. Descripción De Esquemas Lógicos 167 2. Uso De Esquemas Lógicos 167 3. Sugerencias Para Hacer Esquemas Lógicos 168 4. Ejemplos De Esquemas Lógicos 169 a. Ejemplo de un bosquejo detallado (Rom. 1:18-32) 169 b. Ejemplo de un esquema resumido (Rom. 2:1-3:8) 171 Anexo D — Uso Del Manual En La Enseñanza Del Estudio Bíblico Metódico 173 Bibliografía 179 NOTA DEL AUTOR El autor está profundamente agradecido a muchos por las ideas contenidas en este documento. Una de las principales es la Dra. Caroline L. Palmer, quien, como su maestra, es responsable de gran parte de lo que sabe y que tan amablemente consintió en escribir el prólogo de este libro. Sería ideal si se pudiera otorgar crédito individual en cada punto en el que se debe, pero por razones obvias esto no se puede lograr. Sin embargo, el autor espera que este estudio contribuya a lograr los objetivos de aquellos cuyas ideas utiliza y, por lo tanto, justifique el uso liberal que hace de sus descubrimientos. PRÓLOGO PRÓLOGO “¿Hasta qué punto está su Biblia LLENA DE POLVO?” podría preguntarse mucha gente que se avergonzaría de no poseer una Biblia, pero para quien es un libro desconocido, más allá de unos pocos personajes, algunos capítulos y versículos dispersos oídos de otros. El profesor Robert A. Traina, en el libro que ha escrito, ha inspirado al lector a quitar el polvo, abrir las Escrituras y llegar a conocer la gozosa aventura que se encuentra al estudiar la gran variedad de literatura del Antiguo y Nuevo Testamento siguiendo un plan de estudio definido. El estímulo intelectual, la inspiración espiritual y las ganas de compartir la experiencia con otros que se obtienen al seguir las instrucciones de este libro compensarán horas de esfuerzo. El autor no sugiere el camino fácil de “pasar la salsa de manzana”, sino el más estimulante de “plantar árboles” y descubrir por uno mismo los grandes y ocultos tesoros de la literatura de los siglos que se encuentran en la Biblia. El autor está cualificado como erudito para marcar el camino del método, ya que él mismo destacó como estudiante en el Seminario Bíblico de Nueva York. También ha sido un profesor que ha inspirado a sus alumnos para enseñar a otros. Entre ellos se encuentran hombres y mujeres que hoy son solicitados en otros países, así como en Estados Unidos, entre estudiantes universitarios y de otras carreras que desean ser guiados hacia un acercamiento estimulante y satisfactorio a la Biblia. El lector debe tener siempre presente el principio básico del propósito de este libro, a saber, que el estudio del método no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin. De hecho, debe recordarse que las propias Escrituras son sólo un “poste indicador de la casa de acogida” que conduce a una relación más estrecha con el Cristo vivo, que es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. El profesor William Lyon Phelps dijo una vez a su auditorio, sosteniendo la edición matutina del New York Times: “La Biblia está más al día que este periódico”. Siguiendo las sugerencias de este libro, se puede comprobar fácilmente tal afirmación. CAROLINE L. PALMER New York, New York Mayo, 1952 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN A. ¿POR QUÉ LO HIZO? — LA NECESIDAD Y EL REMEDIO HAY ALGUNAS similitudes intrigantes entre un buen detective y un eficiente estudiante de la Biblia. Un buen detective debe ser hábil en ciertas técnicas, tales como saber dónde buscar pistas y cómo encontrarlas. Por ejemplo, debe ser consciente de la importancia de factores como las huellas dactilares y las pruebas balísticas en relación con la detección de delitos. Y una vez encontradas las pruebas, debe ser capaz de interpretarlas adecuadamente, de unirlas para descubrir el patrón en el que encajan, de evaluarlas y de extraer conclusiones válidas de ellas. Y en todo esto el buen detective es sistemático. En la medida de sus posibilidades, sigue un proceso ordenado que considera que le permitirá descubrir al criminal. Evita por todos los medios el azar, porque sabe que el azar no conduce a una detección eficaz. El estudiante eficaz de la Biblia sigue más o menos el mismo curso, porque en muchos sentidos es un detective de las Escrituras. Debe ser también experto en saber qué buscar y cómo descubrir los hechos que son necesarios para entender pasajes particulares. También debe ser capaz de averiguar las relaciones entre los indicios, interpretarlos y evaluar su valor con precisión, y hacer deducciones legítimas. Y en la realización de estos pasos es tan importante que el estudiante de la Biblia sea metódico como lo es para un detective. Y, sin embargo, el hecho es que demasiados estudiantes de las Escrituras abordan su tarea como no lo haría un buen detective, a base de aciertos y errores. No tienen un plan de acción ordenado y bien pensado. Tienden a seguir los caprichos del momento. Esta debilidad se da no sólo entre los profanos, donde cabría esperar, sino también entre muchos que han recibido una formación especial en el campo del estudio de la Biblia. Una de las principales razones de este hecho es que, por lo general, no se reconoce la necesidad de la metódica y, en consecuencia, no se enseña al estudiante a analizar el proceso de interpretación para desarrollar un enfoque minucioso, lógico y paso a paso que pueda utilizar en la exposición de 1 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA cualquier pasaje bíblico. Algunas de las consecuencias de tal carencia son la pérdida de tiempo, la inexactitud y la superficialidad. Estas y otras convicciones relacionadas han llevado a la preparación de la próxima discusión, en la que el autor presenta un análisis detallado del proceso de estudio bíblico que ha constituido la base de su intento personal de desarrollar un enfoque metódico de los pasajes bíblicos. No se hace ilusiones de que este libro contenga una panacea que garantice la cura de todos los males del estudio de la Biblia. Tampoco espera que lo que él ha encontrado beneficioso en su propio pensamiento y trabajo sea adoptado en su totalidad por el lector; porque la metódica, en última instancia, es una cuestión individual. Sin embargo, se espera que de alguna manera este material transmita al lector el concepto de estudio bíblico metódico, junto con un sentido de su importancia. Si esto se logra, el tiempo dedicado a su preparación habrá sido bien empleado. B. ¿QUÉ ES? — DEFINICIÓN DEL ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO Aunque las afirmaciones anteriores han indicado algo del significado del estudio bíblico metódico, definámoslo más a fondo para asegurar la claridad. Descubrir el significado del término “metódico”, nos ayudará examinar primero la definición del sustantivo “método”. “Método” se basa en la palabra griega methodos, que significa literalmente “camino o senda de tránsito”. A la luz de su derivación, obsérvense cuidadosamente las siguientes definiciones de “método”. El método puede designar tanto una abstracción como un procedimiento concreto, pero en ambos casos implica una disposición ordenada, lógica y eficaz, como la de las propias ideas para una exposición o una argumentación, o la de los pasos a seguir en la enseñanza, en la investigación...o en cualquier clase o trabajo. 1 En el fondo, el método no es más que la manera de hacer las cosas que se sigue en un caso determinado…Los pasos principales que hay que dar...y los puntos cruciales en los que hay que mantener y fomentar cuidadosamente las condiciones de desarrollo.2 El estudio bíblico metódico se ocupa, pues, del camino que hay que seguir para llegar a la verdad bíblica. Más concretamente, implica el descubrimiento de los pasos necesarios para alcanzar su objetivo y su disposición de manera lógica y eficaz. 1 Webster's Collegiate Dictionary, Fifth Edition. 2 Kuist, Η. T., These Words Upon Thy Heart, p. 79. Para una discusión más completa de algunos de los términos utilizados en este manual, véanse las siguientes referencias: Eberhardt, C. R., The Bible in the Making of Ministers, pp. 115-157; y Kuist, Η. T., These Words Upon Thy Heart, pp. 45-62, 67-70, 99-100, 101-102. 2 INTRODUCCIÓN Para ilustrarlo, se puede establecer una analogía entre el estudio metódico de la Biblia y una receta de cocina. La siguiente es una receta para hornear un pastel de oro. Obsérvese el paralelismo entre ésta y el estudio bíblico metódico a la vista de las definiciones precedentes. Sin duda habrá observado que la receta indica que hay que seguir ciertos pasos, como utilizar determinados ingredientes, mezclarlos y meter la masa en el horno a una temperatura y durante un tiempo determinados. Estos pasos son esenciales para preparar este tipo concreto de tarta. Sin embargo, no sólo son necesarios estos pasos específicos, sino que también es importante que se hagan en el orden sugerido. Porque si hubiera una revisión drástica de la secuencia, de modo que el pastel se hornease antes de mezclar la masa, el resultado sería trágico. Del mismo modo, el estudio metódico de la Biblia implica dos factores indispensables: primero, unos pasos determinados (contenido), y segundo, una disposición determinada (orden). No se puede renunciar a ninguno de los dos si se quiere ser metódico. Por tanto, la pregunta que debemos plantearnos es doble: “¿Qué pasos debemos seguir y en qué orden de disposición para que podamos realizar nuestro objetivo o estudio bíblico eficaz?”3 C. ¿QUÉ HAY DETRÁS? — PREMISAS BÁSICAS Hay ciertos postulados que subyacen al estudio bíblico metódico. No se intentará probarlos de manera concluyente, pues incluso si esto se pudiera hacer, se necesitarían uno o más volúmenes en sí mismos. El propósito principal aquí es exponerlos de la manera más clara y sucinta posible.4 1. Vale La Pena Estudiar La Biblia. 2. En El Estudio Metódico De Las Escrituras Intervienen Ciertos Factores. Estos serán discutidos en términos de las características del estudio bíblico metódico. 3 Coulton, G. G., Five Centuries of Religion, Volume I, p. xxxvii. 4 Jowett, J. H., Brooks by the Traveller's Way, pp. 78-79. 3 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA a. Estudio Bíblico Inductivo Un requisito necesario de un enfoque metódico es que se corresponda en su naturaleza con su objetivo, ya que es el medio por el cual se alcanza dicho objetivo. Así, por ejemplo, el enfoque metódico para lanzar una pelota de béisbol incluiría, entre otras cosas, agarrar la pelota firmemente, inclinar el brazo hacia atrás y propulsar la pelota con un movimiento hacia adelante del brazo. Esto es necesariamente cierto debido a la propia naturaleza del lanzamiento de una pelota de béisbol. Para que un enfoque particular de las Escrituras sea válido, debe tener una semejanza sustancial con las Escrituras mismas. Ahora bien, las Escrituras son distintas del intérprete y no forman parte integrante de él. Si las verdades de la Biblia residieran ya en el hombre, no habría necesidad de la Biblia y este manual sería superfluo. Pero el hecho es que la Biblia es un cuerpo objetivo de literatura que existe porque el hombre necesita conocer ciertas verdades que él mismo no puede conocer y que deben venirle de fuera. Por consiguiente, si quiere descubrir las verdades que residen en ese cuerpo objetivo de literatura, debe utilizar un enfoque que se corresponda por naturaleza con él, es decir, un enfoque objetivo. El estudiante de la Biblia puede adoptar dos enfoques principales. Uno es la deducción, que parte de generalizaciones y se traslada para apoyarlas a los particulares. Por su propia naturaleza, la deducción tiende a ser subjetiva y prejuiciosa. Produce aquellos que dictan a las Escrituras en lugar de aquellos que escuchan a las Escrituras. Teniendo en cuenta el carácter objetivo de la literatura bíblica, tal enfoque no es adecuado para la Biblia y, por tanto, carece de método. Por otra parte, su opuesto, la inducción, es objetiva e imparcial, pues exige que uno examine primero los detalles de las Escrituras y que sus conclusiones se basen en esos detalles. Este enfoque es sólido porque, al ser objetivo, corresponde a la naturaleza objetiva de las Escrituras. Produce oyentes más que oradores, y la naturaleza de las Escrituras requiere oyentes. El estudio bíblico metódico es, pues, un estudio bíblico inductivo, porque en este caso la inducción es metódica. Hay que hacer dos salvedades a esta equiparación de metódica e inducción. La primera es que no existe la inducción pura. Cuando se habla de un enfoque inductivo, se quiere decir un enfoque relativamente inductivo. El mismo principio se aplica a la deducción. La segunda es una consecuencia de la primera. Como no hay inducción pura, no hay objetividad absoluta. Gamaliel Bradford observó de manera sabia: “Simplemente hay quienes se creen imparciales y quienes saben que no lo son”. Sin embargo, un enfoque que haga hincapié en la inducción en la medida de lo posible tiene más probabilidades de producir intérpretes imparciales y precisos que cualquier otro enfoque. 4 INTRODUCCIÓN b. Estudio Directo E Independiente De La Biblia Concedido que la inducción representa el acercamiento metódico a las Escrituras, surge la pregunta acerca de los medios exactos para descubrir los hechos particulares sobre los cuales deben basarse las conclusiones de uno. Parece razonable asumir que la mejor manera de asegurar el hallazgo de los hechos particulares es hacer un estudio directo e independiente de los hechos particulares mismos. Así pues, la Biblia en sí, y no los libros sobre la Biblia, debería ser el libro de texto básico del estudiante de Biblia. Este énfasis en la primacía de la observación de primera mano permite al intérprete familiarizarse con el espíritu de los autores de las Escrituras,5 hace posible un pensamiento original y le proporciona una base para juzgar la validez de diversas y a menudo conflictivas fuentes secundarias. Esta insistencia en la primacía del estudio de primera mano no implica que no se recomiende el examen de los comentarios. Al contrario, cuando se hace en el lugar adecuado, se reconoce como un paso indispensable en un enfoque metódico. Spurgeon indica acertadamente que “dos errores opuestos acosan al estudiante de las Escrituras: la tendencia a tomar todo de segunda mano de otros, y el rechazo a tomar nada de otros”.6 Puesto que existen muchas opciones para escoger una Biblia, es necesario decidir cuál debe utilizarse. La elección viene determinada por las necesidades de cada intérprete, ya que si él mismo debe buscar los detalles, debe disponer de una herramienta que sea capaz de utilizar. Así, en la mayoría de los casos, la Biblia en la lengua materna es la más adecuada para la fase inicial del estudio inductivo. Esto es cierto porque el estudiante promedio de la Biblia no es lo suficientemente experto en las lenguas originales como para manejarlas con gran autoridad. Y puesto que las traducciones son obra de expertos en la materia, es bastante seguro que la mayoría de los estudiantes de las Escrituras no podrán mejorarlas, al menos no mucho. Además, una persona piensa en su lengua materna y, por tanto, puede aprender mejor cuando maneja la lengua vernácula. También está el hecho de que la lengua materna permite ver relaciones amplias de una manera prácticamente imposible cuando se utilizan las lenguas originales. Por estas y otras razones, el próximo debate se basará en la convicción de que el primer paso en un acercamiento metódico a las Escrituras debe ser un estudio directo e independiente de la lengua vernácula. Esto no implica en absoluto dejar de reconocer la inestimable ayuda que proporciona el uso del original. Por el 5 MacFarlan, R., extracto de Our Human Comedy in Coronet, July, 1946. A este respecto, véase The Student, the Fish, and Agassiz, que el autor desearía citar íntegramente si no fuera por la escasez de espacio. Puede encontrarse en The Bible in the Making of Ministers, de C. R. Eberhardt, págs. 134-138. 6 5 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA contrario, el uso directo e independiente de la lengua vernácula a menudo aumenta el interés y el conocimiento del original.7 c. Estudio Literario De La Biblia El estudio literario de la Biblia asume que las Escrituras consisten en literatura excepcional y que, por lo tanto, se rigen por las leyes que controlan toda gran literatura. Estos hechos hacen imperativo que el estudiante de las Escrituras esté familiarizado con las leyes de la literatura y se guíe por ellas. V. Ferm afirma: La Biblia en su conjunto es gran literatura, y un estudio de la grandeza en los libros, de la naturaleza del genio poético y sus creaciones, es al menos tan necesario para la comprensión real del libro como lo es la formación del crítico histórico.8 Hay que señalar que esta premisa se basa en la convicción de que, aunque las Escrituras son únicas en su contenido y mensaje, se asemejan a otras literaturas en su forma, ya que también suponen una comunicación lingüística escrita. Si esto El análisis que sigue debe referirse necesariamente a los conceptos gramaticales y la terminología del inglés, el hebreo y el griego, ya que el estudio bíblico metódico se ocupa en última instancia de la literatura en estas tres lenguas. Este hecho plantea varios problemas que se tratarán brevemente en este punto. 7 Uno de ellos es el hecho de que, para comprender plenamente el material que sigue, el lector necesita estar familiarizado con la gramática española, hebrea y griega. Por lo tanto, sería ideal que en esta fase de la discusión se pudieran incorporar tratamientos completos de la gramática de estas lenguas. Por razones obvias, esto no es posible. Por lo tanto, se hará referencia a algunas discusiones gramaticales destacadas de las lenguas en cuestión, con la esperanza de que el lector las utilice para familiarizarse mejor con las herramientas gramaticales necesarias para el estudio metódico de la Biblia. Sin embargo, aun con la inclusión de estas referencias no se resolverá el problema gramatical para todos los que utilicen este libro. Pues algunos no tendrán conocimientos suficientes para beneficiarse de ellas, ya que no conocerán el hebreo ni el griego. Por supuesto, sería conveniente que aprendieran estas lenguas, ya que su conocimiento es esencial para un estudio profundo. Sin embargo, a falta de esto, se puede confiar en que la lengua vernácula transmitirá la mayoría de los factores gramaticales necesarios para comprender los escritos bíblicos. Si esto no fuera cierto, la mayor parte de la cristiandad no estaría cualificada para el estudio de la Biblia, y ésta sólo sería accesible a unos pocos privilegiados. Otro problema que debe afrontar la próxima presentación está relacionado con su intento de sintetizar las principales características gramaticales de tres lenguas distintas y diferentes. No cabe duda de que tal síntesis tendrá sus defectos. Pero estas deficiencias son las mismas a las que se enfrenta la traducción de una lengua a otra, y sin embargo esto no nos disuade de traducir, porque las traducciones son necesarias. Del mismo modo, aunque la síntesis que conlleva la próxima discusión tendrá sus limitaciones reconocidas, se hará porque es esencial para el desarrollo de un enfoque metódico de las unidades bíblicas. Ferm, V., Contemporary American Theology, p. 216. El hecho de que muchas universidades estudien la Biblia únicamente por sus valores literarios indica la aceptación general de las Escrituras como literatura destacada. 8 6 INTRODUCCIÓN es cierto, entonces la forma literaria desempeña las mismas funciones en relación con las ideas bíblicas que en relación con las ideas no bíblicas, es decir, es el medio de comunicación y, en consecuencia, el medio de interpretación. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta las cualidades literarias de las Escrituras si se quiere que el enfoque sea metódico. d. Estudio Psicológico De La Biblia La Biblia no es un texto abstracto sobre religión, ni un almanaque de hechos y creencias religiosas. Es un registro de experiencias religiosas vivas y dinámicas. Su naturaleza es psicológica. Por tanto, el enfoque del intérprete debe tener siempre en cuenta el aspecto experiencial de las Escrituras. V. Ferm, precede la afirmación antes citada con estas palabras. Gran parte de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, tiene el carácter de la poesía, y mucho de lo que no tiene una forma totalmente poética está inspirado por una emoción profunda y tiene la cualidad de la grandeza como literatura. Si es gratificante acercarse a la Biblia con la suposición de que es gran literatura, que debe ser disfrutada y no sólo comprendida, o más bien que no puede ser realmente comprendida a menos que uno añada al conocimiento de los hechos externos, que pueden ayudarnos a ver cada libro en su lugar original y propósito inmediato, una visión comprensiva de la mente y el alma de su autor, una comprensión que debería ser menos un conocimiento de las cosas que un conocimiento de las personas por una persona.9 e. Estudio Bíblico Constructivo Alguien bien ha señalado: “Estos son tiempos en los que todo lo que tiene dimensiones ilimitadas en las Sagradas Escrituras ha pasado más allá de nuestro campo de visión mientras nuestros anteojos están en iotas”.. Debido a la presencia de esta tendencia y a los peligros inherentes a ella, es imperativo que nosotros, como estudiantes de la Biblia, nos concentremos en lo que es positivo y claro y obviamente fundamental. Problemas hay en la interpretación de las Escrituras, pero no necesitan ni deben ocupar la mayor parte de nuestro tiempo. Porque, como alguien ha observado, no son las partes de la Biblia que no entendemos las que deberían preocuparnos, sino las partes que sí entendemos. f. Estudio Bíblico Exhaustivo Idealmente, el estudio bíblico metódico debe ser exhaustivo en dos aspectos: primero, en cuanto a los medios —debe usarse todo medio útil en el estudio de la 9 Ibid. 7 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA verdad bíblica; y segundo, en cuanto al alcance —debe haber un dominio completo de las Escrituras en vista del propósito de cada libro y de toda la Biblia. 10 g. Estudio Sincero De La Biblia Esta característica fue tratada en la discusión de la inducción, pero es tan importante que vale la pena repetirla. Al acercarse a las Escrituras uno no debe poner nada en ellas, sino más bien extraer todo de ellas y no permitir que nada que esté realmente en ellas permanezca oculto.11 En su Introduction to Shakespeare, Hardin Craig comenta: Sólo parecía haber una forma honesta de proceder. He tenido que despejar el campo allí donde era necesario, y lo he hecho con la fe de que, si por esos medios podemos oír la voz de Shakespeare, no hay nada más de qué preocuparse. Como estudiantes de la Biblia, también debemos acercarnos a las Escrituras con el propósito de dejarlas hablar, y con la fe de que, si podemos oír su voz, no hay nada más de qué preocuparse. L. Gilman dijo de Toscanini: Toscanini nos recuerda inconscientemente que sólo pueden tocar las fuentes más profundas aquellos artistas que manifiestan su determinación, su pureza de intención, su incorruptible sinceridad.12 Sólo quienes manifiesten estas mismas cualidades realizarán sus verdaderas funciones como estudiantes de la Palabra. h. Estudio Bíblico Asimilador El propósito inmediato del estudio bíblico en relación con los participantes es que reproduzcan la experiencia que en primer lugar produjo las Escrituras. El estudiante chino que escribió: “Ahora leo la Biblia y la pongo en práctica”, captó el significado de este principio básico. Es esencial que la verdad descubierta en la Biblia se incorpore así a la vida. Esto es cierto por muchas razones, dos de las cuales señalaremos. En primer lugar, la asimilación de la verdad bíblica es lo que hace que el estudio de la Biblia merezca la pena. Holbrook Jackson, en su libro titulado The Reading of Books, dice: Esta declaración implica que la unidad básica de estudio es el libro, ya que la Biblia es una biblioteca de libros. Hay algunas excepciones notables, como los cuatro libros de Reyes y Crónicas. Sin embargo, incluso dentro de estas unidades más grandes, el libro es, en un sentido real, una entidad estructural. 10 Adaptado de Bengel y tomado de un artículo titulado “El tipo de estudio que representa la Escuela de formación de maestros de la Biblia”, The Biblical Review, enero de 1916. El autor está en deuda con este artículo por muchos de los conceptos utilizados en la discusión de las premisas básicas. . 11 12 Gilman, L., Toscanini and Great Music, p. 13 8 INTRODUCCIÓN El principal efecto de la lectura es despertar, no informar…A menos que, de alguna manera o en algún momento, las palabras, las frases o los libros exploten así de manera benéfica y creativa, no sólo revelando la vida sino mostrándonos cómo vivir, la lectura es una pérdida de tiempo. Tal afirmación es especialmente cierta en relación con el estudio de la Biblia. En segundo lugar, la apropiación de la verdad bíblica conduce a una mayor comprensión, mientras que la falta de apropiación conduce a la atrofia espiritual. Jesús dejó esto muy claro en relación con las parábolas que pronunció: Si alguno tiene oídos para oír, oiga. Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. (Mar. 4:23-25.) i. Estudio Bíblico Reverente La reverencia es necesaria por dos razones principales. Primero, hace posible la receptividad, y la receptividad es esencial para entender la verdad espiritual. Jesús mismo enseñó este hecho en la parábola del sembrador. (Mar. 4:1-20.) Horace Bushnell observó una vez: Mi experiencia es que la Biblia es aburrida cuando yo estoy aburrido. Cuando estoy realmente vivo y me fijo en el texto con una presión de marea de afinidades vivas, se abre, multiplica los descubrimientos y revela profundidades incluso más rápido de lo que yo puedo notarlas. La torpeza en el estudio de la Biblia se debe a una actitud inadecuada hacia las Escrituras y sólo puede superarse desarrollando un verdadero respeto por ellas. En segundo lugar, implica una dependencia devota del Espíritu de Dios, sin el cual uno no puede entender la Palabra; porque Aquel que inspiró la Palabra es también su supremo intérprete. Bushnell añade a la declaración citada anteriormente: “El espíritu mundano apaga la Biblia; el Espíritu de Dios la convierte en un fuego que enciende todas las verdades gloriosas y significativas”.13 Estas declaraciones no implican que uno deba acercarse a las Escrituras con una creencia en su inspiración y autoridad para recibir algo de ellas. Porque si uno necesitara creer que la Biblia es la Palabra de Dios antes de poder beneficiarse de ella, el principio de inducción sería completamente negado. De hecho, se negaría la validez de la razón misma y surgiría la implicación de que las elecciones deben hacerse a ciegas. La fe se transformaría en credulidad. Por ejemplo, imagine a un hombre que ha vivido en una isla donde no ha tenido la oportunidad de escuchar las Escrituras. Dos misioneros, uno cristiano y otro mahometano, llegan a la isla y ambos insisten en que sus libros particulares representan la revelación de Dios al hombre. Si el isleño se viera obligado a aceptar la proclamación de los misioneros antes de examinar los libros, no tendría base para elegir entre la Biblia y el Corán. De hecho, podría elegir cualquiera con impunidad porque la base de su elección sería la misma en ambos casos. El misionero cristiano no tendría mejor atractivo que el mahometano. Por otro lado, si al isleño se le dijera: “Toma estos 13 9 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA D. CÓMO UTILIZARLO — LISTA DE SUGERENCIAS Puesto que prevenir suele ser mejor que curar, en este punto se intentará anticipar algunos de los problemas que suelen surgir, con el fin de preparar mejor al lector para comprender y utilizar el material que se va a presentar. Esto se hará mediante una lista de sugerencias diversas. 1 Intente ver el proceso metódico de estudio como un todo antes de intentar aplicar cualquiera de sus partes. Esta perspectiva es necesaria debido a la interrelación de los distintos pasos. Son tan interdependientes que es imposible comprender la función de cualquiera de ellos sin conocer su relación con lo que le precede y le sigue. En consecuencia, se exhorta al lector a que estudie todo el manual antes de intentar utilizar sus sugerencias o incluso antes de hacer un intento serio de comprender plenamente cualquiera de sus partes. Además, debe aprovechar los esquemas que preceden a las distintas secciones para observar detenidamente su contenido y organización. De este modo, el lector podrá ver las interrelaciones entre los pasos y estará preparado para aplicar cada uno de ellos de forma más inteligente. 2 Utilice los ejercicios propuestos o ejercicios comparables cuando esté preparado para aplicar el material. La inclusión de ejercicios sugiere ciertas similitudes entre el desarrollo de un enfoque metódico de los pasajes bíblicos y el desarrollo de un físico fuerte. Ambos se logran principalmente a través de la práctica real, y ambos son graduales y, en consecuencia, exigen perseverancia paciente. Así que, del mismo modo que no se puede conseguir un cuerpo fuerte simplemente leyendo una discusión sobre el tema o tomando unas cuantas lecciones fáciles, no se puede esperar que la mera lectura de este libro produzca metódica. Si esta discusión ha de resultar de verdadero valor, será porque indica dos libros; examínalos por ti mismo; léelos y medita en ellos; prueba sus declaraciones y acepta la que mejor revele a Dios”, entonces tendría una base legítima para tomar una decisión. Además, podemos estar seguros de que si se abordan las Escrituras con una mente y un corazón abiertos, dado que contienen la revelación de Dios a los hombres en Jesucristo, darán su propio testimonio mediante la operación del Espíritu Santo. El que apela a los hombres sobre esta última base tiene más fe en las Escrituras como la Palabra de Dios que el que pide a los hombres que acepten su inspiración y autoridad antes de examinarlas. Lo que es más esencial en el acercamiento de uno a las Escrituras, entonces, es la voluntad de aceptar la verdad una vez que se encuentra. Por lo tanto, las declaraciones hechas bajo la categoría de reverencia y declaraciones similares se aplican a una situación más o menos ideal, en la que los participantes tienen al menos un conocimiento parcial de las Escrituras. Expresan lo que en última instancia es esencial para una comprensión más completa de las Escrituras, y no lo que es inicialmente necesario para descubrir alguna verdad en ellas. Esto está en consonancia con el espíritu inductivo. 10 INTRODUCCIÓN 3 4 5 ciertas líneas de acción que el lector puede seguir, y al seguirlas se enseñará a sí mismo a ser sistemático en su estudio de la Biblia. Tal proceso tomará años, si no toda una vida. Porque no hay atajo conveniente al estudio metódico de la Biblia, así como no hay atajo fácil a la fuerza física. Sin embargo, aunque el crecimiento de uno no será rápido, si uno adapta las próximas sugerencias y realmente se compromete con la calistenia mental y espiritual que implican, uno puede estar seguro de que bajo Dios sus esfuerzos darán frutos cada vez mayores. Busque las ilustraciones en su Biblia,14 e intente seriamente descubrir en qué iluminan las ideas en relación con las cuales se encuentran. De hecho, le ayudaría encontrar sus propias ilustraciones para los diversos puntos. Durante la primera lectura del manual, no se preocupe demasiado por leer las notas, que se encuentran al pie de las páginas. La razón de esta sugerencia es evitar las frecuentes interrupciones del hilo de pensamiento del lector cuando intenta obtener una visión de conjunto. Las notas resultarán útiles durante las siguientes lecturas del manual, cuando uno esté aplicando sus sugerencias. El propósito de las notas es triple: en primer lugar, indicar las referencias bibliográficas; en segundo lugar, proporcionar material explicativo que la experiencia ha demostrado que es útil pero que interrumpiría la tendencia y la organización de la discusión principal; y en tercer lugar, servir como sistema de referencias cruzadas. Esta última función se considera esencial por varias razones. En primer lugar, las notas sustituyen parcialmente al índice. Por otra parte, sirven para correlacionar las distintas partes del manual, lo que permite al lector percibir la integralidad del estudio metódico, y contribuyen también a la claridad del debate, ya que las distintas partes del manual se ayudan a clarificar mutuamente. Utilice al menos algunas de las sugerencias bibliográficas. Esto es necesario porque la presentación que sigue no agota en absoluto el vasto campo del estudio bíblico. De hecho, ni siquiera hay espacio para una demostración exhaustiva del estudio metódico Se sugiere que se use la Versión Reina Valera 1960, o La Biblia Las Américas, como herramientas básicas para el estudio. Estas incluyen algunos de los últimos descubrimientos de la erudición bíblica, son más adecuadas para la lengua vernácula de nuestros días, están divididas en párrafos y son traducciones en lugar de paráfrasis. Estos y otros factores los convierten en libros de texto valiosos. La RV60, se puede conseguir incluso con márgenes amplios para notas de estudio. 14 11 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 6 7 8 en relación con un pasaje dado, lo que sin duda sería beneficioso. La discusión debe ser necesariamente en forma de guía esquemática que debe ser usada en colaboración con otros libros en el campo. Algunos de estos libros se indicarán en el curso de la discusión y otros en la bibliografía. Compruebe usted mismo las afirmaciones realizadas. Sólo porque representen las conclusiones del propio estudio inductivo del autor, o al menos eso espera, y sólo porque representen sus firmes convicciones, no se espera que el lector las acepte sin cuestionarlas. Al contrario, se exhorta al lector a que realice su propio estudio inductivo. Y si al hacerlo llega a conclusiones que contradicen las de este libro, tiene no sólo el privilegio sino la obligación de creer lo que ha encontrado. Estos hechos deben tenerse en cuenta a lo largo de todo el debate, incluso en relación con aquellas afirmaciones que parezcan autoritarias. Porque habrá ocasiones en que el lector recibirá esta impresión, siendo la razón principal que es imposible en el ámbito de un volumen mostrar todos los detalles en los que se basan las generalizaciones. Practique la suspensión del juicio. No hay que aceptar ni rechazar las afirmaciones inmediatamente después de leerlas. Dé tiempo a que las ideas surtan efecto. Si, por ejemplo, no puede ver el propósito de ciertas sugerencias, y si parecen superfluas o incluso ridículas, deje espacio para la posibilidad de que puedan tener una función necesaria y que, con el tiempo, esa función pueda quedar clara. Tenga también razones concretas para aceptar o rechazar determinadas ideas. E incluso después de haber llegado a conclusiones, esté dispuesto a cambiarlas si surgen nuevos datos que lo hagan necesario. Estas sugerencias son fieles al enfoque inductivo. Recuerde que este libro intenta presentar una visión global de la hermenéutica y está destinado principalmente a quienes se están formando para una profesión cristiana. De ello no se deduce que no pueda haber abreviaturas. Un laico medio, por ejemplo, debe disponer de una versión más sencilla si quiere estudiar la Biblia por sí mismo. Pero es sumamente importante darse cuenta de que no se puede empezar con abreviaturas, pues es imposible abreviar lo que no existe. O, dicho de otro modo, un concepto más o menos ideal es un requisito para una abreviación válida. 15 El autor ya está planeando una versión simplificada que puede ser utilizada por los legos. Debería estar lista en los próximos años. 15 12 INTRODUCCIÓN 9 10 11 Tenga en cuenta que en este libro se recurre deliberadamente a la repetición como recurso pedagógico necesario y para garantizar la exhaustividad de su presentación. El autor ha intentado concebirse a sí mismo como un tutor personal de cada uno de los que lean este material. Por lo tanto, su principal preocupación no ha sido utilizar el menor número posible de palabras para describir el estudio metódico, sino más bien pensar en términos de comunicación eficaz. Y la repetición es uno de los medios más eficaces para transmitir ideas.16 No se desanime por la aparente complejidad de la terminología y la organización de este material. Descubrirá que muchos de los términos utilizados son sencillos, aunque puedan contener varias sílabas. También descubrirá que muchos de ellos se definen durante el debate; su diccionario le ayudará con otros. Experimentará una sensación de logro a medida que desarrolle la capacidad de utilizar los distintos términos. En cuanto a la organización, lo que a primera vista parece complejo puede, en última instancia, aportar claridad de comprensión. En efecto, la aparente complejidad se debe no sólo al intento de presentar un enfoque exegético exhaustivo, sino también al deseo de anticiparse a las inevitables preguntas sobre la relación de esta idea o de aquella práctica con el estudio inductivo de la Biblia. Así pues, se exhorta al lector a no sentirse frustrado, sino más bien a aplicarse con la confianza de que lo que hoy puede ser nebuloso, mañana puede ser lúcido. Porque el propósito de esta discusión no es que todo esté claro como el cristal la primera vez que se lee, sino que se dé al lector algo que se aclare con la aplicación y en lo que pueda crecer durante el resto de su vida. Una versión Quickmagazine del estudio de la Biblia sería más clara en lo inmediato, pero uno tiene serias dudas sobre sus cualidades duraderas. El valor del próximo debate reside más en sus efectos a largo plazo que en sus efectos inmediatos. Recuerde que la mecánica es una parte necesaria de cualquier actividad que merezca la pena. Einstein se convirtió en un gran físico porque primero aprendió las leyes de la física. Paderewski tuvo que pasarse horas practicando ejercicios con los dedos antes de desarrollar la capacidad de interpretar el espíritu de los grandes compositores. Ninguno de estos hombres podría haber alcanzado su posición sin dominar de tal manera la mecánica de Ver la ley de repetición. (Post, p. 50.) Cualquier éxito que haya tenido el autor en la enseñanza se debe al hecho de que no ha tenido miedo de repetir ideas. 16 13 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 12 su campo que se convirtiera en algo natural para él y, por tanto, en el medio que le permitiera ahondar en los misterios del universo o captar la calidad emocional de la gran música. Si eliminamos la mecánica de la física y la interpretación al piano, eliminamos a Einstein y a Paderewski. El mismo principio debe aplicarse al estudio de la Biblia. Por mucho que uno quiera evitar la mecánica del estudio de la Biblia, debe darse cuenta de que no se puede eliminar. Porque no hay medios místicos o puramente intuitivos para llegar a la verdad bíblica. Uno no puede pasar por alto las técnicas de la exégesis y esperar convertirse en un intérprete profundo de la Biblia, del mismo modo que uno no puede esperar convertirse en un gran pianista sin dominar la mecánica de la digitación del teclado. Esto es cierto aunque para algunos estudiantes la mecánica y el espíritu parezcan irreconciliables, porque la mecánica requiere autodisciplina y a veces es tediosa. Hay que tener cuidado, sin embargo, de no equiparar lo tedioso con lo intrascendente, pues tal error sería tan fatal para un estudiante de Biblia como para un pianista. O, dicho de otro modo, uno debería disciplinarse con gusto para dominar la mecánica, sabiendo que, aunque el camino necesario sea duro, las alegrías que se encuentran en el destino bien valen las dificultades del viaje. La metódica no debe convertirse en un fin en sí mismo. Este es un peligro real, ya que la mecánica puede aparecer tan grande como para ocultar su propósito. El desarrollo de un enfoque metódico no es más que el medio de entrenar la mente para que se convierta en un instrumento apto para la operación del Espíritu de Dios. Puesto que la interpretación bíblica es básicamente un proceso racional, la mente debe funcionar correctamente para que sea válida. Pero el buen funcionamiento de la mente no es automático. Este es el peso de la siguiente afirmación, que se hizo en relación con Logic for the Millions de A. E. Mander: Pensar es un trabajo cualificado. No es cierto que estemos naturalmente dotados de la capacidad de pensar clara y lógicamente, sin aprender cómo, o sin practicar... Las personas con mentes no entrenadas no deberían esperar pensar clara y lógicamente, de la misma manera que las personas que nunca han aprendido y nunca han practicado no pueden esperar ser buenos carpinteros, golfistas...o pianistas. De ello se deduce que la mente necesita ser entrenada, o puede convertirse en el medio de negar el Espíritu de Dios. La metódica 14 INTRODUCCIÓN 13 implica una descripción de cómo el Espíritu trabaja a través de la mente y cómo uno puede cooperar con el Espíritu para que Él pueda funcionar libremente. Por lo tanto, nunca debe olvidarse que el propósito final de la mecánica y de este manual es que el lector pueda, mediante su uso en el estudio de las Escrituras, llegar a conocer al verdadero autor de las Escrituras, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Él ha enviado. El escritor ha registrado las sugerencias que se encuentran en estas páginas sólo porque en su propia experiencia su aplicación le ha permitido realizar una comunión más íntima con Dios en Cristo Jesús. Evite concebir este libro como un intento de dictar una fórmula precisa y rígida para el estudio de la Biblia.17 Esta sugerencia se hace por varias razones. En primer lugar, la propia naturaleza de los procesos de pensamiento hace inviable coaccionar la mente para que adopte un patrón inflexible o una camisa de fuerza intelectual. Por ejemplo, uno puede indicar que deben darse ciertos pasos antes de que comience la fase interpretativa del estudio. Pero a veces el pensamiento se desplaza de forma natural hacia la interpretación, sobre todo cuando el significado de lo anotado es obvio. Tal elasticidad es intrínseca a la mente y no debe violarse. En segundo lugar, las diferencias individuales también hacen poco práctico que una persona imponga a otras una fórmula estricta para el estudio de la Biblia. Ahora bien, es cierto que hay algunos principios básicos que pueden establecerse como esenciales y que no pueden transgredirse si se quiere que el enfoque de cada uno sea sólido. Pero cuando se trata de la aplicación precisa de estos principios, cada individuo debe ser dejado para trabajar en su propia salvación. En tercer lugar, incluso en relación con el modelo general y los pasos concretos sugeridos, hay que tener en cuenta la interacción. Porque las diversas fases del estudio son interdependientes; el primer paso contribuye al segundo, y el segundo a su vez contribuye al primero. Tendremos ocasión de llamar la atención sobre este principio con frecuencia en los próximos debates. Además, ninguno de los aspectos individuales de un proceso de estudio está nunca totalmente terminado. Por lo tanto, si fuera Este es uno de los puntos de diferencia entre una receta de cocina y un estudio metódico, pues la primera es mucho más rígida que la segunda. 17 15 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 14 necesario terminar el primer paso antes de pasar al segundo, éste nunca se alcanzaría. Por estas y otras razones, el contenido de las páginas siguientes no debe interpretarse como una fórmula exacta que deba seguirse página a página cada vez que se estudie un pasaje determinado. Se trata, más bien, de un análisis del estudio bíblico que puede servir de base para formular una aproximación metódica a los pasajes bíblicos. Es de suma importancia que se comprenda este hecho si se quiere utilizar adecuadamente el material que sigue. Este manual intenta diseccionar el proceso de estudio para descubrir las partes que lo componen. Por lo tanto, puede compararse con los ejercicios utilizados para enseñar mecanografía, que representan un análisis del proceso de mecanografía. No se espera que uno realice todos los ejercicios de mecanografía cada vez que escribe una carta. Tampoco se espera que cada estudio bíblico sea una réplica exacta de este libro. Por el contrario, se insta al lector a tomar los conceptos básicos implicados en el próximo análisis y a utilizarlos como base para construir un enfoque metódico que se adapte a sus propios talentos y necesidades individuales. No interprete la pauta general que se indica como un planteamiento único y definitivo que puede ejecutarse de forma concluyente en una sola sesión y que nunca es necesario repetir. Esta sugerencia se basa en varios hechos. En primer lugar, la naturaleza de las Escrituras lo hace necesario. La Biblia puede compararse a un pozo artesiano cuyo suministro es inagotable, independientemente de cuánto bebamos de él. En consecuencia, por muy válido que sea un proceso de estudio, no se puede esperar que consuma la verdad de una porción de las Escrituras en una sola aplicación. En segundo lugar, nuestro crecimiento personal nos permite encontrar mañana en las Escrituras más de lo que hemos encontrado hoy. En tercer lugar, a veces los datos descubiertos no son concluyentes, y uno se ve en la necesidad de emplear el enfoque hipotético utilizado por el científico. En tales casos, es necesario poner a prueba las conclusiones provisionales para descubrir si se ajustan a todos los datos disponibles. De hecho, en algunos casos la interpretación debe seguir siendo provisional porque las pruebas nunca son concluyentes. Debido a estos hechos, es erróneo considerar cualquier enfoque como capaz de una aplicación única y definitiva. Por el contrario, 16 INTRODUCCIÓN 15 16 la pauta inductiva debería repetirse en su totalidad o en parte, y cada aplicación debería verse reforzada en la medida de lo posible por lo que ha ocurrido anteriormente.18 No permita que las preguntas le atasquen. Descubrirá que muchas de ellas se responderán a medida que avance, y que las que queden sin respuesta a menudo perderán importancia. No espere la perfección. Cualquier análisis tendrá sus defectos, especialmente en el análisis de los procesos mentales. Sin embargo, se utilizarán ciertas clasificaciones a pesar de sus evidentes limitaciones, porque se ha comprobado que contribuyen al desarrollo de un estudio inteligente y eficaz. Se hará un esfuerzo por discutir algunos de los principales problemas que surgen a este respecto.19 A este respecto, consulte The Study of the English Bible de L. M. Sweet, p. 20. También tenga en cuenta que puede ser útil mantener estudios realizados sobre pasajes particulares de vez en cuando para que uno pueda beneficiarse de lo que se ha hecho en el pasado; porque a menudo es cierto que algunos descubrimientos hechos previamente no se hacen en las siguientes aproximaciones a un pasaje. Sin embargo, es mejor abordar un pasaje sin mirar primero los estudios previos para evitar reducir el umbral de percepción al perjudicar la mente. Luego, cuando se completa el estudio posterior, es bueno compararlo con estudios previos para que los enfoques presentes y pasados se complementen entre sí. 18 El autor ha aprendido que hay una diferencia entre expresar ideas y transmitirlas. Por lo tanto, es consciente de que aunque ha indicado en estas declaraciones introductorias ciertos principios básicos que determinarán el curso de la discusión, no se sigue que toda su importancia e implicaciones se verán de inmediato. Habrá ocasiones, por tanto, en las que se repetirán o se hará referencia a algunas de estas mismas ideas, aunque esto no se puede hacer en todos los puntos en los que sean pertinentes. Se exhorta al lector a hacer un intento serio de mantener ante él los principios básicos subrayados en la introducción, porque si lo hace, encontrará que muchas de las preguntas que surgen más adelante ya habrán sido respondidas. 19 También debe notarse que algunas de las ideas encontradas en la introducción están fuera de lugar desde el punto de vista del orden inductivo, ya que representan conclusiones al inicio del estudio. Sin embargo, esta aparente violación de la inducción puede justificarse por estos motivos: primero, estas conclusiones representan el resultado del propio estudio inductivo del autor; segundo, pueden ser probados por el lector y rechazados si no son inductivamente sólidos; y tercero, se colocan en la introducción con fines pedagógicos. 17 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 18 1. OBSERVACIÓN CAPÍTULO 1 OBSERVACIÓN PUESTO QUE EL PRINCIPIO de un proceso inductivo implica tomar nota de los detalles, es lógico que el paso inicial del estudio bíblico metódico sea el de la observación. I. DEFINICIÓN Y FINALIDAD DE LA OBSERVACIÓN La observación es “el acto o facultad de...tomar nota; el acto o resultado de considerar o marcar atentamente”.1 El Dr. Η. T. Kuist la define como “el arte de ver las cosas como realmente son”. También sugiere que implica ver “imparcialmente, intensamente y sin miedo”.2 Conviene subrayar que observar de verdad es ser consciente mentalmente de lo que se ve. La observación trasciende la pura visión física; implica percepción. Así, por ejemplo, uno puede ver un término concreto utilizado en la frase anterior, a saber, “percepción”. Pero a menos que uno sea consciente de que este término tiene ciertas connotaciones peculiares y de que hay que intentar descubrirlas, uno no ha observado realmente su presencia. La observación, pues, es esencialmente conciencia. Teniendo en cuenta su significado, la función general de la observación es permitir que uno se sature de las particularidades de un pasaje, de modo que uno sea plenamente consciente de su existencia y de la necesidad de su explicación. La observación es el medio por el que los datos de un pasaje pasan a formar parte de la mentalidad del estudiante. Proporciona la materia prima sobre la que la mente puede operar en el proceso interpretativo. 1 Webster's Collegiate Dictionary, Fifth Edition. Kuist, Η. T., These Words Upon Thy Heart, p. 79. Para una discusión más complete de algunos de los términos usados en este manual, vea las siguientes referencias Eberhardt, C. R., The Bible in the Making of Ministers, pp. 115-157; and Kuist, Η. T., These Words Upon Thy Heart, pp. 45-62, 67-70, 99-100, 101-102. 2 19 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA II REQUISITOS DE LA OBSERVACIÓN — ALGUNAS CITAS PERTINENTES A.LA VOLUNTAD DE OBSERVAR Este es, pues, el mapa de nuestro próximo viaje; pero todo depende de los propios ojos del viajero y de la disposición que ponga en esta tarea de exploración. Buscad y hallaréis”, es tan cierto en historia como en religión.3 La observación involuntaria se sacia pronto y se duerme. La observación voluntaria, la visión con fuerza ejecutiva detrás de ella, está llena de discernimiento, y está continuamente haciendo descubrimientos que mantienen la mente alerta e interesada. Consigue una voluntad detrás del ojo, y el ojo se convierte en un reflector, lo familiar se hace revelar tesoros no soñados.4 B. EXACTITUD EN LA OBSERVACIÓN Sir William Osler, el eminente médico, siempre trató de inculcar a los jóvenes estudiantes de medicina la importancia de observar los detalles. Al insistir en este punto en una conferencia ante un grupo de estudiantes, señaló un frasco que tenía sobre su mesa. ‘Este frasco contiene una muestra para analizar’, anunció. ‘Es posible determinar la enfermedad que padece el paciente’. Adaptó los hechos a las palabras y sumergió un dedo en el líquido y luego en su boca. ‘Ahora’ —continuó— ‘voy a pasar esta botella. Cada uno de ustedes probará el contenido como yo y verá si puede diagnosticar el caso’. A medida que la botella iba pasando de fila en fila, cada estudiante introducía cautelosamente el dedo y probaba valientemente el contenido. Osler cogió entonces la botella. ‘Caballeros’, dijo, ‘ahora entenderán a qué me refiero cuando hablo de detalles. Si hubieran estado atentos, habrían visto que metí el dedo índice en la botella pero mi dedo medio en la boca’.5 C. PERSISTENCIA EN LA OBSERVACIÓN Asomándome a las nieblas grises Que envuelven la superficie de la bahía, Nada veo excepto un velo de niebla rodeando cada vela. Entonces, de repente, contra un cabo Una figura vasta y silenciosa toma forma, Un gran barco yace contra la orilla Donde nada ha aparecido antes. Quien ve una verdad a menudo debe mirar en la niebla durante muchos días; Puede parecerle muy seguro 3 Coulton, G. G., Five Centuries of Religion, Volume I, p. xxxvii. 4 Jowett, J. H., Brooks by the Traveller's Way, pp. 78-79. 5 MacFarlan, R., extracto de Our Human Comedy in Coronet, July, 1946. 20 1. OBSERVACIÓN que no hay nada más que nubes de niebla. Entonces, de repente, sus ojos verán una forma donde antes no había nada. Los hombres que se alejan demasiado pronto pierden descubrimientos cada día. Clarence Edward Flynn6 III. ANÁLISIS DE LA OBSERVACIÓN Los cuatro componentes principales de cualquier pasaje bíblico son: los términos; las relaciones e interrelaciones entre los términos, o estructura; la forma o formas literarias generales; y la atmósfera. Éstos son, por tanto, el objeto de la observación.7 A este respecto, véase The Student, the Fish, and Agassiz, que al autor le gustaría citar completo si no fuera por la escasez de espacio. Puede encontrarse en The Bible in the Making of Ministers, de C. R. Eberhardt, págs. 134-138. 6 El próximo análisis necesariamente debe estar relacionado con los conceptos gramaticales y la terminología de nuestro idioma, el hebreo y el griego, ya que el estudio metódico de la Biblia se relaciona en última instancia con la literatura en estos tres idiomas. Este hecho plantea varios problemas que serán discutidos brevemente en este punto. 7 Uno de ellos es el hecho de que para comprender completamente el siguiente material, el lector debe estar familiarizado con la gramática española, hebrea y griega. Por lo tanto, sería ideal si en esta etapa de la discusión se pudieran incorporar tratamientos completos de la gramática de estos idiomas. Por razones obvias esto no se puede hacer. Por lo tanto, se hará referencia a algunas discusiones gramaticales sobresalientes de los idiomas en cuestión con la esperanza de que el lector las utilice para familiarizarse mejor con las herramientas gramaticales necesarias para usar en un estudio bíblico metódico. Sin embargo, aun la inclusión de estas referencias no resolverá el problema gramatical para todos aquellos que usan este libro. Porque algunos no tendrán suficiente conocimiento para beneficiarse de ellos, ya que no sabrán hebreo y griego. Por supuesto, sería saludable para los tales aprender estos idiomas; porque un conocimiento de ellos es esencial para un estudio completo. Sin embargo, aparte de esto, uno puede estar seguro de que la lengua vernácula transmitirá la mayoría de los factores gramaticales necesarios para comprender los escritos bíblicos. Si esto no fuera cierto, la mayor parte de la cristiandad no estaría calificada para el estudio de la Biblia, y la Biblia sería accesible solo para unos pocos privilegiados. Otro problema que debe enfrentar la próxima presentación está relacionado con su intento de sintetizar las principales características gramaticales de tres lenguas distintas y diferentes. Sin duda, tal síntesis tendrá sus defectos. Pero estas deficiencias son las mismas que se encuentran al traducir un idioma a otro, y sin embargo esto no nos impide traducir, porque las traducciones son necesarias. Del mismo modo, aunque la síntesis que implica la próxima discusión tendrá sus limitaciones reconocidas, se hará porque es esencial para el desarrollo de un enfoque metódico de las unidades bíblicas. 21 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA A. OBSERVACIÓN DE LOS TÉRMINOS 1. Definición De Término Un término es una palabra dada tal y como se utiliza en un contexto determinado. Por tanto, sólo tiene un significado, mientras que una misma palabra puede tener varios. Por ejemplo, la palabra “tronco” puede significar el tallo principal de un árbol, el cuerpo principal de cualquier cosa, la probóscide de un elefante o una caja o cofre. Aunque en todos estos casos se utiliza la misma palabra, “tronco” es un término cuando significa el tallo principal de un árbol y otro cuando denota la probóscide de un elefante. 2. Tipos De Términos a. Términos Rutinarios Y No Rutinarios El término es el componente básico de la comunicación literaria y, como tal, el observador atento debe fijarse en cada término. Sin embargo, para que el proceso de observación sea eficaz, sobre todo desde el punto de vista del registro de lo que se ve, es necesario distinguir entre los términos que son rutinarios y los que no lo son. En la primera categoría se pueden situar aquellos términos banales cuyo significado es inmediatamente obvio y que no son muy significativos para comprender un pasaje. Por ejemplo, aunque ocasionalmente un artículo tenga un significado inusual, la mayoría de los artículos utilizados pertenecen a esta categoría. Por lo tanto, sería una pérdida de tiempo registrar minuciosamente la presencia de cada artículo en cada frase. Por otro lado, hay términos que deben tenerse especialmente en cuenta y que deben registrarse porque requerirán una consideración más particular. Se trata de los términos que no son habituales y que se dividen en tres clases: en primer lugar, los que son difíciles de entender; en segundo lugar, los términos cruciales de un pasaje y los que, aunque no sean cruciales, son significativos para entender las afirmaciones de un pasaje; y en tercer lugar, los términos que expresan conceptos profundos. Los términos “transfiguró” y “apareció” en Mar. 9:2, 4 podrían considerarse no habituales.8 Conviene subrayar que esta distinción entre términos rutinarios y no rutinarios no pretende desalentar una observación cuidadosa y minuciosa. Más bien pretende desarrollar la discreción; y cuanto más se desarrollen las facultades discrecionales, más se verán términos que requieran una consideración especial. De este modo, la observación será más incisiva y, por tanto, más minuciosa. b. Términos Literales Y Figurados Son literales aquellos términos que deben interpretarse según la letra y que pretenden transmitir su significado primario o habitual. El término “árbol” en La ocurrencia de términos no habituales aumenta en el tipo más lógico de literatura, como las Epístolas Paulinas. 8 22 1. OBSERVACIÓN Gén. 1:12 es literal. Los términos figurados son aquellos que son simbólicos y que expresan una idea secundaria distinta de su significado original. El término “árbol” [Nota del Trad., en la versión que usa el autor, el texto dice “árbol de olivo”] en Rom. 11:24 pertenece a la categoría figurativa.9 Con frecuencia, uno puede determinar si un término es literal o figurado nada más verlo. A veces, sin embargo, esto no puede hacerse hasta que se ha completado, al menos parcialmente, el segundo paso interpretativo. En cualquier caso, es muy importante ser consciente de esta distinción y utilizarla adecuadamente para que la interpretación sea válida. 10 3. Identidad E Inflexiones De Los Términos Los distintos términos de un pasaje pueden identificarse mediante el uso de las siguientes categorías gramaticales: sustantivos, pronombres,11 verbos, adjetivos, adverbios, preposiciones, conjunciones, interjecciones y artículos. El observador debe ser capaz de utilizar estas categorías y debe conocer sus funciones. A la capacidad de identificar términos debe añadirse la de observar sus inflexiones. Una inflexión es un cambio de forma que sufren los términos para indicar su caso, género, número, tiempo, persona, modo, voz, etc. Las inflexiones son especialmente significativas en relación con los sustantivos, los pronombres, los verbos y los adjetivos.12 Ejercicio Observe cada uno de los términos de Mar. 10:13-52 y Rom. 6. Intente determinar si cada término es rutinario o no rutinario, literal o figurado. Observe las inflexiones significativas. Intente indicar por qué los términos no rutinarios necesitarán una consideración especial. Esta distinción entre lo literal y lo figurado se mantiene también en unidades de expresión más grandes, como frases, cláusulas, oraciones, párrafos, etc. 9 A este respecto, tenga en cuenta los términos de Mar. 9:42-50. Una vez apareció un relato en un periódico de un hombre que interpretó el término “cortar” literalmente en lugar de figurado y, en consecuencia, fue a la leñera y le amputaron el brazo. 10 A veces se utilizan otras expresiones de identificación, como “gerundio” y “participio”. Los pronombres pueden identificarse además en términos de las siguientes categorías: personal, relativo, demostrativo, intensivo, reflexivo, recíproco, interrogativo e indefinido. 11 Para una discusión más completa de estos tipos de discurso y sus inflexiones, véanse los índices de: Kierzek, John, The Macmillan Handbook of English; Dana y Mantey, Manual De Gramática Del Nuevo Testamento Griego; y Gesenius, Gramática Hebrea. Para una discusión más completa de los términos, vea How To Read a Book de M. J. Adler, pp. 185-208. 12 23 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA B. OBSERVACIÓN DE LAS RELACIONES E INTERRELACIONES ENTRE TÉRMINOS — ESTRUCTURA 1. Definición De Estructura Y Diversas Uniones Estructurales Como ya hemos señalado, el componente básico de la expresión literaria es el término. Pero para comunicar ideas, los términos deben relacionarse e interrelacionarse de acuerdo con ciertos patrones mentales, lingüísticos y literarios. Estas relaciones forman lo que se conoce como “estructura”. Así, en un sentido general, la estructura implica todas las relaciones e interrelaciones que unen los términos en una unidad literaria, desde las más minúsculas hasta las más amplias, desde las menos significativas hasta las más significativas. En un sentido más restringido, “estructura” puede utilizarse para denotar el marco o esqueleto de un pasaje, es decir, sus relaciones más esenciales. El término “estructura” se utilizará tanto en el sentido general como en el restringido en el próximo análisis.13 Las distintas unidades estructurales pueden definirse del siguiente modo: frase — grupo de dos o más términos que constituyen una unidad parcial de pensamiento y expresión Cláusula — grupo de términos, que incluye un sujeto y un verbo y, a veces, una o varias frases, que constituye una unidad parcial (o total) de pensamiento y expresión. oración — una o más cláusulas que constituyen una unidad de pensamiento y expresión párrafo — grupo de frases que constituyen una unidad de pensamiento y expresión14 segmento — grupo de párrafos que constituyen una unidad de pensamiento y expresión El lector deberá examinar el contexto para descubrir si “estructura” se usa de manera amplia o en un sentido limitado. Cabe señalar además que “estructura” se usará como sinónimo de “composición”, aunque “composición” puede connotar que significa más que terminar Porque Ruskin define “composición” como el “…poner varias cosas juntas, para hacer de ellas una sola”. (Apéndice de Η. T. Kuist's These Words Upon Thy Heart, p. 161, J. Ruskin's “Essay on Composition”.) “Estructura”, por otro lado, denota principalmente para la mente de este escritor el producto final, es decir, el marco que se forma por la disposición de las diferentes partes. Sin embargo, en último análisis, tanto la “composición” como la “estructura” deben involucrar tanto los medios como el fin, ya que estos dos factores son, en última instancia, inseparables. 13 Para definiciones más completas de estos términos consulte su diccionario. Tenga en cuenta que aunque se hace una distinción necesaria entre “cláusula” y “oración”, a veces son idénticas, ya que algunas oraciones consisten en cláusulas individuales. 14 24 1. OBSERVACIÓN subsección — sección — división — libro — un grupo de segmentos que constituyen una unidad de pensamiento y expresión 15 un grupo de subsecciones (o segmentos) que constituyen una unidad de pensamiento y expresión un grupo de secciones que constituyen una unidad de pensamiento y expresión un grupo de divisiones que constituyen una unidad de pensamiento y expresión 2. Importancia De La Estructura En uno de sus libros, Henry O. Taylor afirma: “...el arte no es espontáneo, sino cuidadosamente intencionado; no es el balbuceo de un niño, sino un encaje mutuo de forma y contenido, en el que ha trabajado al unísono eficiente el intelecto del artista”.16 Uno de los principales aspectos de la “forma” a la que se refiere Taylor es la estructura literaria. Con la afirmación anterior, Taylor subraya la gran importancia de la estructura para el logro del propósito del artista, así como la importancia de la conciencia de la estructura por parte del observador si quiere comprender este propósito. No cabe duda, pues, de que el descubrimiento de la estructura es “uno de los puntos cruciales en los que hay que mantener y fomentar cuidadosamente las condiciones de crecimiento”. 17 Por lo tanto, se exhorta al lector a que se proponga tomar conciencia de la estructura, pues si lo hace descubrirá que se despliegan ante sus ojos muchos pasajes que, de otro modo, no podría comprender. 3. Tipos De Estructura Cualquier pasaje de la literatura bíblica puede contener varios tipos de factores estructurales. Éstos pueden clasificarse en dos categorías principales: en primer lugar, la facilidad comparativa con que se descubren y, en segundo lugar, su importancia relativa. a. Estructura Superficial Y Subsuperficial Hay algunos elementos estructurales que son explícitos y, por tanto, inmediatamente evidentes para el observador entrenado. Nos referiremos a ellos como “estructura superficial”, ya que, como su nombre indica, se encuentran en el exterior de un pasaje. Rom. 1:18-32 ofrece un excelente ejemplo de estructura superficial, ya que el “por lo cual” de 1:24 indica inmediatamente que el pasaje está construido en términos de causa y efecto. El uso de “subsección” es innecesario en el análisis estructural de ciertos libros. Esto también puede ser cierto con respecto a algunas de las otras unidades estructurales. 15 16 Taylor, Η. O., The Mediaeval Mind, Volume I, p. 20. 17 Ver p. 2. 25 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Por otra parte, algunos factores estructurales son más implícitos y, por consiguiente, no pueden observarse tan fácilmente como los que son expresos. A éstos nos referiremos como “estructura subsuperficial”. Los contrastes implícitos entre David y Amnón en 2 Sam. 11-13 y entre Judá y José en Gén. 38-39 son buenos ejemplos de este tipo de estructura. En relación con la distinción entre estructura superficial y subsuperficial, cabe señalar ciertos hechos. En primer lugar, no implica necesariamente la diferencia entre lo menos profundo y lo más profundo, sino que se refiere principalmente a lo más obvio y lo menos obvio. En segundo lugar, no todos los pasajes tienen una estructura tanto explícita como implícita. En el estudio de algunas unidades, si se observa su estructura superficial y se profundiza en su significado, se llegará al mensaje del autor. Sin embargo, el observador debe estar siempre atento a los elementos estructurales que se encuentran en el interior de un pasaje. Nunca debe concluir que, por haber observado algunas relaciones exteriores, ha observado el entramado completo del pasaje. En tercer lugar, el descubrimiento de la estructura subterránea a menudo debe esperar a que se complete, al menos parcialmente, la etapa interpretativa. Por lo tanto, es la observación de la estructura de la superficie la que se realiza en primer lugar.18 Por último, tanto la estructura superficial como la subterránea se rigen por las mismas leyes de composición. b. Estructura Primaria Y Secundaria Otra diferenciación debe hacerse en función de la importancia relativa de los elementos estructurales dentro de un pasaje determinado. Debe reconocerse que algunas conexiones son primarias y que otras son secundarias o subordinadas. En algunos casos, puede ser necesario esperar al menos a que se complete parcialmente la interpretación para hacer tal distinción, pero al menos el observador debe ser consciente de ello e intentar utilizarlo en la medida de lo posible en el paso inicial del estudio. En efecto, es importante que el énfasis principal recaiga en las relaciones primarias y que los elementos estructurales secundarios se conciban como subordinados a estas relaciones primarias si se quiere determinar el énfasis del autor. 4. Leyes Específicas De La Estructura Las leyes estructurales que vamos a exponer a continuación indican los medios concretos que utiliza cualquier artista para organizar su obra, ya sea músico, pintor o autor. En todos estos casos, los medios son esencialmente uno. 18 Ver p. 15. 26 1. OBSERVACIÓN Pues, ¿qué es el arte sino la expresión de la mente del artista; y puesto que la mente es una, todas las artes son una. Por lo tanto, basta con observar la composición de las diversas producciones artísticas y descubrir así los medios utilizados por los artistas para lograr la unidad estructural de sus obras. De este modo, se pueden buscar esas leyes en la literatura bíblica, que es un gran arte, y utilizarlas para su interpretación. Con frecuencia, las relaciones estructurales que se presentan a continuación se conciben como convenientes invenciones que se imponen a la literatura bíblica para demostrar un punto de vista. Por tanto, debe quedar claro desde el principio que las leyes que se van a enunciar son leyes de la lógica; reflejan los procesos mentales de los hombres tal como piensan y tal como se expresan en cualquier medio que decidan emplear. Por lo tanto, el observador no las aplica a una obra de arte; simplemente las descubre y, de ese modo, constata el mensaje del artista. Pues las mismas relaciones que proporcionan los medios universales de comunicación también ofrecen las vías universales de interpretación. 19 a. Relaciones Estructurales Dentro De Las Frases Y Cláusulas, Entre Cláusulas Y Entre Oraciones — Dentro De Los Párrafos Parecería lógico considerar la oración como la unidad estructural fundamental y, por lo tanto, limitar nuestra discusión en este punto al examen de las relaciones dentro de las oraciones. Sin embargo, dado que las oraciones se determinan con frecuencia de forma bastante arbitraria, sobre todo al traducir el texto bíblico, y que las relaciones entre cláusulas dentro de una oración son a menudo idénticas a las que existen entre oraciones, se utilizará el párrafo como unidad estructural básica en lugar de la oración. Por tanto, las relaciones entre oraciones se estudiarán junto con las relaciones dentro de las oraciones. 20 Webster define “sintaxis” como “…la disposición adecuada de las formas verbales para mostrar sus relaciones mutuas en una oración”. 21 A continuación, enumeraremos estas relaciones sintácticas junto con las relaciones similares que existen entre las oraciones. Juntas se denominarán “relaciones paralingüísticas”. La siguiente lista no será exhaustiva, sino que indicará algunas de las relaciones más importantes. (1). Presentación De Las Relaciones Paragráficas Para corroborar estas afirmaciones, basta con examinar algunas de las grandes pinturas, composiciones musicales y obras literarias del mundo. 19 El término “párrafo” se usa en el sentido ideal en estas declaraciones. No se refiere necesariamente a párrafos particulares en una traducción particular, sino a grupos de oraciones que en realidad forman unidades de pensamiento y expresión. 20 Webster’s Collegiate Dictionary, Fifth Edition. Ves también Dana and Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament, pp. 59ff. 21 27 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA (a) (b) (c) (d) (e) (f) La relación del sujeto con el verbo. El sujeto puede ser un sustantivo, un pronombre, un infinitivo, un gerundio o una cláusula dependiente. La relación de verbo a predicado, que puede incluir un objeto directo, un objeto indirecto, un sustantivo predicado, un adjetivo predicado o cláusula adjetival, o un adverbio o cláusula adverbial. La relación de modificador a modificado incluye adjetivos, participios, adverbios, artículos, pronombres demostrativos, frases preposicionales y cláusulas adjetivales y adverbiales. La relación de la preposición con el objeto. La relación del pronombre con el antecedente. La relación de las cláusulas independientes (coordinadas) entre sí en las oraciones compuestas y la relación de las cláusulas dependientes (subordinadas) e independientes en las oraciones complejas.22 Algunos de los distintos tipos de cláusulas independientes y dependientes pueden describirse con los siguientes nombres: relativas, subordinadas causales, locales, subordinadas comparativas, temporales, de finalidad, de resultado, condicionales, concesivas, sustantivas, de discurso indirecto, coordinadas causales y coordinadas comparativas.23 Las relaciones entre los distintos tipos de cláusulas se indican en su mayor parte mediante conectivas coordinadas y subordinadas, las principales de las cuales se mencionarán a continuación. Algunas de ellas se expresarán mediante frases preposicionales que sirven como conectivas. Se clasificarán en cuatro clases y se darán referencias bíblicas para ellas.24 Las categorías son las siguientes: temporal o cronológica, local o geográfica, lógica y enfática. Estas cláusulas pueden involucrar los diversos modos, como indicativo, subjuntivo, imperativo, etc. 22 La mayoría de estos términos descriptivos están tomados de Dana y Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament, pp. 268-303. 23 La Versión Estándar Revisada se usará para todas las referencias del Nuevo Testamento y la Versión Revisada Americana para las referencias del Antiguo Testamento. 24 28 1. OBSERVACIÓN Conectivos temporales o cronológicos después de (Ap. 11:11) como (Hch. 5:7) antes (Jn. 8:58) ahora (Luc. 16:25) entonces (1 Cor. 15:28) hasta (Mar. 14:25) cuando (Jn. 11:31) luego (Mar. 14:43) Conectivos locales o geográficos donde (Heb. 6:20)25 Conectivos lógicos Razón — ya que (Rom. 1:25) porque (Rom. 1:11) puesto que (Heb. 5:2) Resultado — así que (Rom. 9:16) entonces (Gál. 2:21) así que (1 Cor. 10:12) de esta manera (1 Cor. 8:12) Propósito — por tanto (Rom. 4:16) para que (Rom. 5:21) Contraste — aunque (Heb. 4:3) pero (Rom. 2:8) mucho más (Rom. 5:15) no obstante (Rom. 5:14) de otra manera (2 Cor. 11:16) sin embargo (1 Cor. 2:6) Comparación — también (2 Cor. 1:11) como (Rom. 9:25) como — de la misma manera (Rom. 5:18) como — así (Rom. 11:30-31) Se pueden notar otras formas de expresar las conexiones temporales y locales examinando los libros históricos del Antiguo Testamento, los Evangelios o el libro de los Hechos. 25 29 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA de igual modo (Rom. 1:27) como también (Rom. 4:6) Serie de hechos 26 —y (Rom. 2:19) ante todo (1 Tim. 2:1) al último de todos (1 Cor. 15:8) o (2 Cor. 6:15) Condición — si (Rom. 2:25) Conectivos enfáticos A la verdad (Rom. 14:20) sólo (Rom 1:32)27 En lo que respecta a estas relaciones entre cláusulas y oraciones, cabe señalar varios hechos. En primer lugar, las cuatro categorías empleadas no se excluyen mutuamente. Por ejemplo, un conectivo temporal puede implicar también una relación lógica. Además, algunas de las mismas conectivas pueden encontrarse en más de una categoría. En segundo lugar, muchas de estas relaciones operan tanto dentro de las cláusulas como entre ellas. El uso de símiles y metáforas, por ejemplo, implica comparación. Las parábolas de Mateo 13 son un excelente ejemplo de ello. En tercer lugar, a veces las cláusulas y las oraciones se relacionan implícita y no explícitamente. Por tanto, la mera ausencia de conexiones expresas no significa que no estén relacionadas. A veces es necesario inferir relaciones a partir del estudio de los pensamientos expresados o de las posiciones comparativas de las cláusulas u oraciones en cuestión. Obsérvese, por ejemplo, Heb. 8:5.28 (2) Ilustraciones De Las Relaciones De Párrafo Con el fin de aclarar el significado de las diversas relaciones paragráficas, se ilustrarán ahora de dos maneras: en primer lugar, investigando las relaciones En este tipo de relación puede estar implicada la comparación, el contraste, la enumeración o la progresión de lo general a lo particular. 26 A este respecto, véase lo siguiente: Kierzek, John, The Macmillan Handbook of English, índice; Dana y Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament, págs. 239-267; y Gesenius, Hebrew Grammar, índice. 27 Esta sugerencia recuerda el hecho de que el elemento de posición a menudo juega un papel importante en la sintaxis de una oración. Tanto en hebreo como en griego, la posición relativa de un término en el orden de las palabras de una oración puede indicar su importancia o los términos con los que debería estar más estrechamente asociado. Para considerar ejemplos, véase Gén. 1:1, Éx. 21:3, Mat. 5:17, Jn. 1:1 y 1 Cor. 5:3-5. A veces, la traducción a nuestro idioma no puede transmitir completamente este factor posicional. 28 30 1. OBSERVACIÓN dentro de una oración tomada de un tipo lógico de literatura, la Epístola a los Romanos; y en segundo lugar, señalando algunas de las principales conexiones en un párrafo tomado de un tipo narrativo de literatura, el Evangelio de Marcos. (a) Relaciones en Rom. 1:18 Rom. 1:18 dice: “…la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”. El sujeto de la frase es “la ira”. El artículo “la” y la frase preposicional “de Dios” modifican a “ira”, denotando esta última al poseedor de la ira y, por tanto, su fuente. El verbo principal de la frase es el verbo “se revela”. Las frases preposicionales “desde el cielo” y “contra toda impiedad e injusticia” modifican ambas al verbo, la primera indicando además la fuente y la segunda los objetos de la acción expresada por el verbo, así como la razón de esa acción. El adjetivo “toda” modifica a los sustantivos “impiedad” e “injusticia”, que están relacionados por la conjunción “y”. La frase preposicional “de los hombres” también modifica a los mismos dos sustantivos e indica, junto con la cláusula adjetival, dependiente y relativa “que detienen con injusticia la verdad”, a los poseedores de las cualidades denotadas por los sustantivos. En la cláusula dependiente el pronombre relativo “quienes” [Nota del Trad., pronombre implícito en español, sustituido por la palabra “que”] es el sujeto, el verbo principal es “detienen” y el objeto directo es el sustantivo “verdad”. “Verdad” está calificado por el artículo definido “la”. La frase preposicional “con injusticia” modifica el verbo “detienen”, mostrando los medios por los que se realiza la acción del verbo, así como su causa. Toda la cláusula indica la expresión de “impiedad e injusticia” y, por lo tanto, denota la causa de la revelación de la ira de Dios. 29 (b) Relaciones en Mar. 9:2-8 1) “Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan”. (v. 2) — Pedro, Jacobo y Juan son los objetos directos del verbo “tomó.” Jesús tomó consigo a tres discípulos en vez de a los doce, y tomó a estos tres en particular.30 2) “aparte solos” (v. 2) — Este es un buen ejemplo de pleonasmo. La frase preposicional “solos” refuerza el adverbio “aparte”. Ambos modifican al verbo “llevó”. Se plantea la cuestión de si el Para ver otro ejemplo de análisis gramatical, véase The Study of the English Bible, de L. M. Sweet, Apéndice C. Por cierto, la diagramación es un medio excelente para comprender las relaciones dentro de las cláusulas y oraciones. Si el lector no está familiarizado con las técnicas de diagramación, consulte a Kierzek, John, The Macmillan Handbook of English, pp. 31-49. 29 La importante conexión cronológica sugerida por la frase preposicional “después de seis días” es una relación entre párrafos y segmentos más que entre dos oraciones dentro del mismo párrafo. Es por esta razón que no se le da la debida consideración en este lugar. 30 31 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 3) 4) 5) 6) 7) autor tenía algún propósito específico al utilizar así el principio de redundancia. “delante de ellos” (v. 2) — Esta frase preposicional modifica al verbo “transfiguró” y sugiere el lugar de la transfiguración, es decir, en presencia de ellos. El antecedente del pronombre “ellos” es el grupo de los tres discípulos. “Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos”. (v. 3) — El participio predicativo “resplandeciente” modifica al sujeto “vestidos”. El adverbio “muy” modifica al adjetivo “blancas” y ambos términos definen al sustantivo “vestidos”. El “como” es un conectivo comparativo que introduce una oración subordinada comparativa. La comparación es entre la calidad brillante e intensamente blanca de las vestiduras de Jesús y la cláusula “ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos”. En efecto, “ningún” modifica a toda la cláusula y no sólo a su sujeto. La frase preposicional “en la tierra” califica al sujeto “lavador” e implica que el acontecimiento es obra de un “lavador celestial”. “Y les apareció Elías con Moisés” (v. 4) — La frase preposicional “y les” es un objeto indirecto del verbo “apareció” y sugiere a quién se hizo la aparición. Como el pronombre “ellos” es plural, [Nota del Trad., pronombre implícito en español, implicado por “les”] indica que los discípulos estaban al tanto de la aparición de Elías con Moisés. En la expresión “Elías con Moisés”, se menciona primero a Elías, aunque cronológicamente Moisés le precedió. Se utiliza la preposición “con” para relacionar a Elías y Moisés en lugar de otros posibles conectivos. “que hablaban con Jesús” (v. 4) — Elías y Moisés son los antecedentes del pronombre “ellos”, lo que indica que ambos hablaban con Jesús. “con Jesús” es el objeto indirecto de “hablaban”. Elías y Moisés hablaban con Jesús, no con los discípulos. “Entonces Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías” (v. 5) — La cláusula subordinada adverbial “que estemos aquí” modifica la cláusula principal “bueno es” y especialmente el adjetivo predicativo “bueno”. El sujeto del enunciado “hagamos tres enramadas” está en primera persona y es plural. El objeto del verbo “hagamos” es “enramadas”, que, curiosamente, está modificado por el adjetivo 32 1. OBSERVACIÓN “tres”. La aposición “una para ti, otra para Moisés y otra para Elías” califica las “tres enramadas”, indicando para quién deben construirse. En esta afirmación se menciona a Moisés antes que a Elías. 8) “Porque no sabía lo que hablaba, pues estaban espantados”. (v. 6) — Aquí hay dos cláusulas causales coordinadas que explican las razones de los hechos declarados. La primera cláusula, “Porque no sabía lo que hablaba”, da la causa de la declaración de Pedro en el v. 5, especialmente la última parte relativa a las enramadas. La segunda cláusula, “pues estaban espantados”, explica la razón de la primera cláusula del v. 6, es decir, que Pedro no supiera qué decir. El sujeto de la segunda cláusula es plural, mientras que el de la primera es singular. 9) “Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd”. (v. 7) — El pronombre “ellos” es el objeto directo del verbo “hizo sombra”. Se plantea la cuestión del antecedente de este pronombre. La voz salió de la misma nube que los cubría. Se da el enunciado de la voz, aunque no se identifica a la voz, ya que va precedida del artículo indefinido “una”. El sujeto de la declaración es el pronombre demostrativo “este”, que se refiere a Jesús. Tanto el pronombre “mi” como el adjetivo “amado” califican al sustantivo predicativo “Hijo”. La exhortación “a él oíd” sigue a la afirmación del hecho: “Este es mi Hijo amado”. Es probable que este orden implique una relación. La afirmación del hecho parece ser la causa, la exhortación el efecto: “Porque éste es mi Hijo amado, escuchadle”. 10) “Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo” (v. 8) — El adverbio “y luego” puede modificar al participio “miraron” o al verbo “vieron”, o a ambos. El sujeto de la frase es el pronombre “ellos”, que se refiere a los discípulos. Nótese el conectivo “sino” y la relación que sugiere entre “nadie” y Jesús. Nótese también la sucesión de términos que enfatizan el mismo factor: “más”, “nadie”, “sino”, “sólo”. He aquí algunos hechos que conviene tener presentes en relación con esta ilustración de Marcos 9. En primer lugar, las observaciones precedentes se basan únicamente en la traducción para demostrar el estudio de primera mano de la lengua vernácula. En segundo lugar, hay lugar para la diferencia de opiniones en cuanto al análisis de algunas de las relaciones. Sin embargo, este hecho no tiene mayor importancia. Lo más importante es el proceso. 33 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA En tercer lugar, esta ilustración no pretende duplicar la observación de las relaciones entre párrafos de cada pasaje. Más bien representa un análisis que demuestra cómo se utilizan las relaciones gramaticales para transmitir hechos y cómo el conocimiento de estas puede conducir al conocimiento de los hechos que comunican. En cuarto lugar, no todas las relaciones indicadas son de gran importancia. Tampoco hay que fijarse siempre sólo en lo que parece tener una importancia inmediata y destacada. A menudo, una observación que a primera vista parece carecer de significado se convierte en algo muy importante a largo plazo. En general, el proceso de observación debe parecerse al proceso de absorción de la esponja cuando se expone a un líquido.31 El observador no debe poner limitaciones a su percepción que dificulten su receptividad. Es cierto que el procedimiento de observación debe ser discriminatorio en ciertos aspectos, como se sugirió al hablar de términos rutinarios y no rutinarios; pero no deben imponerse a los ojos, obstáculos que dificulten una observación minuciosa. En quinto lugar, en algunos casos, como en la afirmación final del apartado 4), el autor se ha permitido una ligera indulgencia en el segundo paso del proceso inductivo, es decir, la interpretación. Esto se hizo principalmente para indicar el significado de algunas de las observaciones. Aparte de esto, hay que recordar que a veces la observación y la interpretación son casi inseparables. Como ya se ha señalado, a menudo se produce una interacción entre las distintas fases que no puede ni debe evitarse por completo.32 Sin embargo, es importante que uno siempre sea capaz de distinguir entre los diversos pasos cuando se le solicite hacerlo. Porque si alguna vez se desdibuja el proceso hasta el punto de que las diversas fases del estudio se vuelven indistinguibles, entonces resultará inevitablemente la eiségesis. Si uno es capaz de observar las relaciones entre párrafos expuestas en las páginas precedentes, sus posibilidades de observación minuciosa y, en consecuencia, de interpretación precisa e incisiva, aumentarán enormemente. Esto no implica que en todo momento haya que hacer un análisis detallado de esas relaciones. Por ejemplo, uno puede observar el hecho de que “Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan” sin ser consciente de que “Jesús” es el sujeto de la cláusula, que el verbo es “tomó”, y que la frase preposicional “con él” modifica al verbo, y que “Pedro”, “Santiago” y “Juan” son los objetos directos del verbo, conectados entre sí por la conjunción “y”. No obstante, siempre hay que ser consciente de que tales relaciones operan dentro de las cláusulas y oraciones, y que es a través de ellas como se comunican los hechos y sus relaciones entre sí. Además, uno debe ser capaz de hacer un análisis minucioso cuando sea necesario; porque habrá ocasiones, especialmente en el estudio del tipo argumentativo de 31 Ver p. 19. 32 Ver p. 15. 34 1. OBSERVACIÓN literatura, en que tal análisis consciente es imperativo para una observación apropiada. Esto es cierto, por ejemplo, en la observación de Rom. 1:1-7. Ejercicio Observe las conexiones entre párrafos en varios capítulos de las epístolas del Nuevo Testamento. Observe especialmente las relaciones indicadas por las conectivas, las frases preposicionales y las cláusulas dependientes. Busque también las relaciones implícitas en lugar de las explícitas. Clasifique los nexos que encuentre a la vista de la exposición anterior. Intente indicar la importancia de sus descubrimientos para la interpretación. b. Relaciones Estructurales Entre Párrafos, Segmentos, Subsecciones, Secciones, Divisiones Y Libros En las páginas anteriores nos hemos ocupado de las relaciones gramaticales. Ahora pasamos a los elementos estructurales más amplios que son más literarios que puramente gramaticales. Esto no significa que ambos elementos se excluyan mutuamente, ya que muchas de las relaciones gramaticales o de párrafo, como el contraste y la comparación, se utilizan para crear estructuras literarias. Además, algunas de las relaciones estructurales más amplias se indicarán por medios gramaticales, como el “así que” de Rom 12:1. Sin embargo, en un sentido real, la estructura literaria trasciende la estructura gramatical; pues es posible componer oraciones en forma de párrafo sin disponer al mismo tiempo una obra con unidad literaria.33 A continuación, se enumeran las principales relaciones literarias que operan para hacer posible el entramado de los libros bíblicos, junto con definiciones e ilustraciones de las mismas. Algunas de las relaciones ya mencionadas se volverán a mencionar debido a su importancia para la estructura literaria y con el fin de elucidarlas aún más. (1) Comparación — asociación de cosas semejantes. La unidad de Heb. 5:1-10 se basa en el uso de esta ley. Nótese el “así también” en el v. 5. (2) Contraste — la asociación de opuestos. Romanos 4 utiliza el contraste. (3) Repetición — la reiteración de los mismos términos, frases, cláusulas, etc. En Levítico el término “santo” se repite muchas veces. (4) Continuidad — el uso repetido de términos, frases, cláusulas, etc. similares. En la ley de repetición los factores recurrentes son Para la mente de este escritor, una de las debilidades del enfoque tradicional de la exégesis ha sido su énfasis en las relaciones gramaticales a expensas de la sensibilidad a la estructura literaria. 33 35 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA (5) (6) (7) (8) (9) (10) (11) exactamente los mismos, mientras que en la continuidad son meramente más o menos parecidos. La serie de parábolas de Lucas 15 es un ejemplo de esto último. Continuación — el tratamiento extendido de un aspecto particular; el llevar hasta su conclusión una idea o serie de acontecimientos. Esta ley se relaciona a veces con la de continuidad, pero implica extensión más que recurrencia. Una de las relaciones entre Gén. 13-14 y Gén. 18-19 es la de continuación.34 Clímax — disposición del material de forma que progrese de lo menor a lo mayor y, en última instancia, a lo más grande. El libro del Éxodo está organizado de forma culminante, con el punto álgido en 40:34-35. Crucialidad — la utilización del principio del pivote. El tema se organiza de forma que gire en torno a un factor. En 2 Samuel se aplica la ley de la crucialidad, y los capítulos 11-12 constituyen el eje que cambia la dirección de la historia allí narrada. Intercambio — intercambio o alternancia de ciertos elementos. El intercambio se emplea a menudo para reforzar contrastes o comparaciones. En los primeros capítulos de 1 Samuel se alternan los contrastes entre Ana y su hijo Samuel, y Elí y sus hijos. Lucas también utiliza el intercambio en los capítulos 1-2. Particularización y generalización — el movimiento de lo general a lo particular, y de lo particular a lo general. Mat. 6:1-18 es un ejemplo de particularización, y Santiago 2 un ejemplo de generalización. Causalidad y Substanciación — la progresión de la causa al efecto y del efecto a la causa. Rom. 1:18-32 es una excelente ilustración de la causalidad, y Rom. 8:18-30 de la substanciación. Instrumentación — el establecimiento de los medios para alcanzar un fin, así como el fin en sí mismo. La instrumentación implica, pues, el factor de la finalidad. El Evangelio de Juan, en vista de la declaración del autor en 20:30-31, ejemplifica esta ley. Las señales registradas en el libro son un medio para un fin, a Puede haber algunas dudas sobre si la ley de continuación debe incluirse en esta lista. Puede sostenerse que tal ley es meramente una descripción general de progresión o elaboración, que a su vez puede implicar clímax, continuidad, etc. cuestión de si alguna de las otras relaciones estructurales está presente. 34 36 1. OBSERVACIÓN (12) (13) (14) (15) (16) saber, la creencia en Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios, para hacer posible la vida eterna. En relación con esta ley, hay que tener en cuenta que el mero hecho de que un aspecto de un pasaje se etiquete como “medio” no implica que sea menos significativo que el etiquetado como “fin”. A menudo, los instrumentos no son menos prescindibles que sus fines. Asimismo, cabe señalar que existe una similitud entre la ley de la instrumentación y la ley anterior, ya que los medios a menudo guardan una relación causal con su finalidad. Explicación o análisis — presentación de una idea o acontecimiento seguida de su interpretación. La nota 4 contiene un ejemplo de esta ley. Está estrechamente relacionada con la particularización. Preparación o introducción — la inclusión de los antecedentes o el escenario de los acontecimientos o ideas. De este modo se prepara al lector para entender lo que sigue por lo que precede. Este tipo de composición se utiliza con frecuencia en la literatura narrativa. Por ejemplo, Gén. 2:4-25 proporciona la situación en la que ocurren los hechos de Génesis 3. Resumen — el empleo de un resumen o compendio que precede o sigue a una unidad de material. Josué 12 ejemplifica este tipo de estructura. Interrogación — el empleo de una pregunta o problema seguido de su respuesta. Romanos 6-7 ilustra este tipo de disposición. Armonía — la realización de la unidad por medio del acuerdo. Este concepto incluye la ley de la consistencia. La ley de la armonía no es tanto una ley de composición como una ley de verdad. Sin embargo, dado que la verdad se comunica a través de relaciones estructurales, ambas son en última instancia inseparables. Ilustraciones de esta ley se encuentran en la armonía entre la enfermedad y su remedio y la promesa y su cumplimiento. Véase, por ejemplo, la concordancia entre Rom 1,18-3:20 y Rom 3:21ss.35 Para una discusión más completa de algunas de estas leyes, ver These Words Upon Thy Heart, de H- T. Kuist, págs. 80-87, y el Apéndice del mismo libro, que contiene el “Ensayo sobre composición” de John Ruskin. Tenga en cuenta que el escritor de este manual ha redefinido y adaptado algunas de las leyes descritas en estas referencias. Tenga en cuenta también que las leyes del principado y la radiación, enumeradas por Ruskin, no se incluyen aquí. La razón es que, para la mente de este escritor, estas leyes involucran fines más que medios y, por lo tanto, son 35 37 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA A propósito de estas relaciones estructurales, conviene recordar los siguientes hechos. En primer lugar, hay que señalar que estas leyes están estrechamente interrelacionadas. Por ejemplo, el contraste se efectúa a veces mediante el intercambio; la repetición y la continuidad son dos formas de la misma ley básica; la particularización y el resumen tienen mucho en común entre sí. Es evidente, por tanto, que no existe una línea clara de distinción entre ellos. De hecho, a menudo se utilizan combinadas entre sí. En segundo lugar, dado que las leyes estructurales se utilizan a menudo en combinaciones, a veces será difícil determinar qué ley o leyes son primarias y cuáles subordinadas en un pasaje determinado. En algunos casos, la decisión al respecto dependerá de la composición de la propia unidad. También hay que tener en cuenta que existen relaciones que, por su propia naturaleza, están subordinadas a otras. Por ejemplo, la ley del intercambio es intrínsecamente subordinada, ya que algo debe intercambiarse, y lo que se intercambia es más básico que el propio intercambio. Por lo tanto, el intercambio se emplea para reforzar alguna otra relación estructural, como el contraste, la comparación o la causalidad. En tercer lugar, hay que señalar que la lista anterior no es exhaustiva. Los tipos de disposición utilizados en algunos pasajes son difíciles de clasificar. Además, existen variaciones de las relaciones que se han mencionado. Pero la mayoría de las leyes principales están contenidas en la lista precedente, y la capacidad de observarlas dará lugar a la capacidad de notar las que no se han mencionado. En cuarto lugar, los términos descriptivos utilizados para indicar las diferentes relaciones pueden variar, ya que en algunos casos otros términos son más precisos y expresivos. Los factores que determinan la forma de referirse a las relaciones de un determinado pasaje son los gustos individuales del observador y la naturaleza de la unidad estudiada. Por ejemplo, la causalidad puede expresarse con el término “motivación” en el análisis de Juan 13:1ss. o con el término “finalidad” en el análisis de Judas 3ss. Lo importante no es la uniformidad de la nomenclatura al describir las diversas relaciones, sino la conciencia de leyes específicas y bien definidas de la estructura y el intento de analizar los pasajes en función de ellas. Pues la vaguedad es fatal para la observación estructural. En quinto lugar, a menudo surgen diferencias de opinión en relación con el análisis estructural. Cuando esto ocurre, se puede caer en la tentación de concluir que el proceso sugerido es subjetivo y, por tanto, poco fiable. Es cierto que pueden intervenir elementos subjetivos y ser la causa de las diferencias de opinión. Sin embargo, el mero hecho de que esto ocurra no significa que haya que descartar diferentes de las otras relaciones estructurales. Por ejemplo, el sumo sacerdocio superior de Jesús se hace principal en Hebreos por medio de la repetición y la continuidad. 38 1. OBSERVACIÓN el proceso en sí. Pues todo lo bueno tiene sus peligros, porque todo lo bueno puede ser mal utilizado. La doctrina de la justificación por la fe mediante la gracia, por ejemplo, ha sido interpretada de modo que condona el pecado. 36 Y, sin embargo, no descartamos la justificación por la fe por este motivo, sino que nos esforzamos por interpretarla correctamente y evitar así el peligro de la licencia. Así pues, en relación con el estudio de la Biblia, el planteamiento racional de tal problema consiste en erigir salvaguardias que aseguren, en la medida de lo posible, que las propias conclusiones se basen en los datos concretos del pasaje estudiado y no en prejuicios personales o ilusiones. También ayuda darse cuenta de que las diferencias de opinión surgen a menudo porque varias personas ven distintas facetas de la misma verdad. George Denny, moderador de “The Town Meeting of the Air”, demuestra este hecho mediante el uso de una pelota, una mitad de la cual es negra y la otra mitad blanca. Sosteniendo la parte negra hacia el público, de modo que la mitad blanca no pueda verse, pregunta: “¿De qué color es esta pelota?”. El público responde: “Negra”. Entonces, dando la vuelta a la pelota, el Sr. Denny replica: “No. Es blanca”. Además, hay que recordar que, a veces, las pruebas a favor de distintas posibilidades están distribuidas uniformemente, y surgirán diferencias cuando uno ponga más énfasis en determinados datos mientras que otro haga hincapié en los datos que apoyan un punto de vista distinto. En resumen, la tarea de recrear las mentes y los propósitos de autores que escribieron hace cientos de años es muy compleja, y a veces no se puede estar seguro de haberlo conseguido. Sin embargo, hay que intentar interpretarlos a pesar de la probabilidad de error, porque hay bases válidas para hacerlo y no podemos permitirnos perder los valores que pueden derivarse de sus escritos. 37 5. Materiales Para Realizar La Estructura a. Materiales Descritos La estructura de un pasaje puede compararse al armazón de un edificio. Las relaciones estructurales que se utilizan para construir un pasaje, como el contraste y 36 Vea Romanos como un ejemplo. Estas declaraciones pueden aplicarse a otras fases del estudio metódico. Además, no se debe inferir de ellas que el enfoque inductivo no resulta en convicciones fuertes. Sin embargo, estos hechos deben señalarse con respecto a las convicciones inductivas: primero, se basan en datos concretos y no en fundamentos autoritarios; segundo, se comunican a otros por las mismas razones por las que se derivan, no por autoridad sino por un examen de detalles; y tercero, en cualquier caso, nunca se imponen a un individuo. 37 En relación con este último punto, el escritor ha seguido la práctica de expresar sus propias convicciones en aquellos casos en que la prueba le parece concluyente. Pero después de hacerlo, deja en claro a los miembros de la clase que deben tomar sus propias decisiones. Uno encuentra que tal enfoque es pedagógicamente sólido; porque los estudiantes son mucho más receptivos de lo que serían a un enfoque autoritario y sus decisiones tienden a ser más inductivas que deductivas. 39 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA la comparación, se corresponden con los conceptos arquitectónicos que expresa el armazón de un edificio. Por ejemplo, si el edificio tiene un diseño gótico, las partes individuales de su esqueleto estarán relacionadas entre sí de una manera determinada, mientras que las partes de su esqueleto estarían dispuestas de manera diferente si se construyera sobre la base de un diseño moderno. Los materiales para realizar la estructura de un pasaje pueden compararse con el acero o el hormigón utilizados para ejecutar un determinado concepto arquitectónico en la construcción de un edificio. Para ser más específicos, una unidad literaria no puede construirse sin el material del que está hecha la literatura. Por ejemplo, un autor no puede utilizar la ley del contraste para ordenar un pasaje a menos que disponga de dos cosas que pueda contrastar. Lo que utiliza en el contraste es lo que se ha denominado el “material” para efectuar la estructura. A continuación, se enumerarán y describirán los diversos materiales que pueden utilizarse. (1) Material biográfico — A menudo se utilizan personas para hacer posibles las relaciones estructurales. En Génesis 12-50, que se construye a partir de materiales biográficos, Abraham se contrapone a Lot, Jacob a Esaú y José a sus hermanos. (2) Material histórico — Los eventos se emplean con frecuencia como “mortero y ladrillos” a partir de los cuales se construyen pasajes. (Números) (3) Material cronológico — El elemento temporal puede emplearse para efectuar la estructura literaria. (Evangelio de Juan) (4) Material geográfico — Los lugares a veces sirven como material para construir pasajes literarios. (Éxodo) (5) Material ideológico o lógico — Las ideas se utilizan en muchas ocasiones para realizar relaciones estructurales. (Romanos) En cuanto a los materiales para realizar la estructura, cabe destacar los siguientes hechos. En primer lugar, no existen líneas claras de demarcación entre ellos. En el proceso de utilizar dos personas para efectuar una comparación, también se pueden emplear acontecimientos, ya que las personas son los actores que hacen posibles los acontecimientos, y se piensa en las personas en términos de lo que hacen. Y puesto que los acontecimientos ocurren en el tiempo y en lugares concretos, en última instancia no se puede separar lo cronológico y lo geográfico de lo biográfico y lo histórico. Por lo tanto, al analizar un pasaje no hay que pensar en un medio excluyendo los demás, sino más bien en el medio que es primario. En segundo lugar, los materiales mediante los que se ejecutan las relaciones estructurales pueden ser al mismo tiempo los motivos del uso de dichas 40 1. OBSERVACIÓN relaciones. Por ejemplo, el deseo de expresar determinadas ideas (material ideológico) puede hacer que un autor utilice determinadas leyes de ordenación, como la repetición o la instrumentación. Así pues, al calificar de materiales los factores enumerados anteriormente, no estamos dando a entender que sólo sean materiales. Más bien estamos llamando la atención sobre una de sus funciones, la función que interesa primordialmente en esta coyuntura de nuestro estudio. b. Materiales ilustrados Con el fin de aclarar aún más la relación entre las leyes de la composición y los materiales utilizados para ejecutarlas, a continuación se enumeran las diversas relaciones que intervienen en la estructura literaria, junto con algunos ejemplos de cómo se realizan mediante el uso de los materiales antes mencionados. (1) Comparación Biográfica — 1 Samuel 13-31, 1 Reyes 17-2 Reyes 13 Histórica — Génesis 12, 20 y 26. Ideológica — Jn. 13:1-35, Rom. 5:12-21 (2) Contraste Biográficos — 1 Sam. 13-31, Jn. 18-19 Cronológico — Éx. 19-Núm. 10 y Núm. 11 y ss. Geográfico — Éx. 1-12:40 y 12:41 y ss. Históricas — Deut. 1-3, Jos. 7-8, Mar. 9:1-29 Ideológicos — Deut. 27-30, Isa. 2-4, 10:5-12:6, 40-44, Miq. 1-5, Mat. 5:17-48, Judas. (3) Repetición Histórica — Jos. 24:2-13- Jueces Ideológica — Deut. 5-11, Jos. 1, Hab. 2, Mat. 23, 1 Cor. 13 (4) Continuidad Cronológica — Juan Histórica — Gén. 37-50, Éx. 7-13, Mar. 2:1-3:6, Mar. 4:35-5:43 Ideológica — Isa. 13-23, Mar. 4:1-34, 1 Tim. 4:6-6:2, Ap. 6, 8-9, 16 (5) Continuación Biográfica — Núm. 22-24, Jonás Geográfica — Deuteronomio (6) Clímax Histórico — Éxodo, Mar. 1:14-45 Ideológico — Eclesiastés (7) Crucialidad Biográfica — 2 Sam. 11 41 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Geográfica — Éx. 12 Histórica — Éx. 5:1-6:8 (8) Intercambio Biográfico — 1 Sam. 1-12 Ideológico — Os. 1-3, Nah. 1, I Juan (9) Particularización y generalización Particularización Ideológica — Deut. 5-26, Isa. 5, 40, Mat. 5:17-48, Rom. 12:1-15:13, 1 Cor. 1:104:21, Heb. 11 Generalización Histórica — Hechos Ideológica — Santiago 2 (10) Causación y sustanciación Causación Histórica — Deut. 1-4, Isa. 7, Hch. 1-2 Ideológica — Efe. 1-3 y 4-6 Substanciación Ideológica — Hab. 2, Heb. 1:4-2:18 (11) Instrumentación Ideológica—- Rom. 5:1-11 (12) Explicación o análisis Histórico — Mar. 3, 11 Ideológico — Jn. 5 (13) Preparación o introducción Histórica — Gén. 2:4-25 y 3, Éx. 2-4 y 5:1-6:8, 25-34 y 35-40, Jos. 1 y 2ss. Isa. 7 Ideológica — Rom. 1:18-3:20 y 3:21 ss. (14) Resumen Biográfico — Génesis 45 Histórico — Jos. 12, 23-24, 2 Reyes 17 Ideológico – Rom. 1:16-17, 3:21-31 (15) Interrogatorio Histórico — Gén. 15, Éx. 5:1-6:8, Mar. 11:27-12:37, 13, Jn. 6, 13:36-14:24 Ideológico — Habacuc, Rom. 3:1-8, 6-7, 9-11 (16) Armonía Histórica — Gén. 28-35 42 1. OBSERVACIÓN Ideológica – Efe. 1-3 y 4-6 Puesto que las leyes de la composición se realizan mediante el uso de estos materiales, como demuestra la lista anterior, es útil utilizar expresiones descriptivas como “comparación biográfica” o “contraste lógico” o “repetición histórica” para indicar con precisión las diferentes relaciones estructurales.38 6. Selectividad y Estructura a. Significado E Importancia De La Selectividad Goethe dijo una vez: “Al artista se le conoce por la selección”. Alguien más ha observado que hubo que excluir mucho del registro bíblico para poder incluir algo. Puesto que quienes escribieron la literatura bíblica eran artistas en el sentido más estricto, ambas afirmaciones implican lo mismo, a saber, que la selectividad intencionada caracteriza a los libros de la Biblia. En otras palabras, los autores bíblicos tenían propósitos definidos que motivaron sus escritos, y escogieron sus materiales y los utilizaron de tal manera que cumplieran mejor sus propósitos. El factor de la selectividad, por tanto, es básico en la labor de los escritores bíblicos. Pero también es importante para la labor del observador. En efecto, éste busca en última instancia el propósito del autor, que se revela, por una parte, por lo que el autor elige para llevarlo a la práctica y, por otra, por lo que decide no utilizar. Por consiguiente, la conciencia del principio de selección intencional es tan importante para el observador como lo es para el autor en primer lugar. b. Relación Entre Selectividad Y Estructura El proceso de selectividad por parte de un autor está estrechamente relacionado con la estructura literaria. A menudo, un autor elige determinadas ideas o acontecimientos porque guardan ciertas relaciones con otras ideas y acontecimientos, relaciones cuyo empleo contribuirá a la realización de su objetivo. Al seleccionar los elementos que deben figurar en su libro, el escritor se pregunta, consciente o inconscientemente: “¿Qué relación guardan estos acontecimientos o ideas con otros acontecimientos o ideas? ¿Son estas relaciones conducentes al logro de mi propósito al escribir esta obra literaria en particular?”. La selección de un autor, por tanto, se basa en la conciencia y la utilización de las relaciones estructurales. Puesto que en la mente de un autor la selectividad y la estructura están estrechamente relacionadas, el reconocimiento del principio de selectividad por parte del observador se traduce en su descubrimiento de las relaciones estructurales. Porque cuando uno es consciente de la selección intencionada, querrá encontrar las razones de la misma; y para ello debe plantearse preguntas como éstas: “¿Qué relación existe entre este acontecimiento o idea y los demás acontecimientos o ideas que lo rodean que ha llevado al autor a incluirlo? ¿Cómo 38 Vea el Apéndice para ejemplos más completos de la observación de la estructura literaria. 43 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA contribuye su inclusión al marco del conjunto?”. Al responder a esas preguntas, el observador se ve llevado a percibir la estructura de una unidad y, en consecuencia, su mensaje. Así, la utilización del principio de selectividad por parte del observador se convierte en un medio útil para descubrir las relaciones estructurales. En primer lugar, ciertas relaciones han llevado a un autor a seleccionar un texto; por lo tanto, el examen de su selección llevará a su vez a descubrir esas mismas relaciones. Por ejemplo, una de las razones por las que el escritor o compilador del Génesis eligió incluir el acontecimiento de 12:10-20 debe haber sido su relación con los acontecimientos que lo rodean. Cuando uno intenta encontrar cuáles podrían ser algunas de esas relaciones, observa dos entre otras: un contraste entre un acto de fe en 12:1-9 y un acto de incredulidad en 12:10-20, y la relación de causalidad en el sentido de que la protección de Dios a Abraham en los vs. 10-20 es un cumplimiento de la promesa hecha a Abraham en los vs. 1-9. De este modo, el uso del principio de selectividad se convierte en una valiosa vía para descubrir leyes estructurales y, a través de ellas, el propósito del autor.39 c. Tipos de Selectividad (1) Selectividad Cuantitativa O Proporcional Este tipo de selección utiliza el elemento de masa o cantidad. Implica la elección de una serie de acontecimientos o ideas similares cuyo peso imprimen ciertos hechos en la mente del lector. Esta selectividad suele basarse en las leyes de la repetición y la continuidad. La presencia y la importancia de la selectividad cuantitativa se descubren a menudo mediante la aplicación de la ley de la proporción, que implica el principio de que un autor dedica la mayor cantidad de material proporcionalmente a aquello que considera más significativo y útil para transmitir su mensaje. En consecuencia, el observador suele darse cuenta de la selectividad cuantitativa determinando la relación entre la cantidad de material dedicado a determinados hechos y el lapso de tiempo que abarcan esos hechos, y comparando esa relación con la correspondiente a otros materiales. Por ejemplo, si se dedican diez capítulos a acontecimientos que abarcan un año y un capítulo a acontecimientos que abarcan cien años, es obvio, al comparar las dos proporciones de material con respecto al tiempo, que el autor considera mucho más importantes para sus propósitos los acontecimientos ocurridos en el año que los ocurridos en el período de cien años. El libro del Génesis ofrece una excelente ilustración del funcionamiento de esa selectividad proporcional. Los capítulos 12-50, es decir, treinta y nueve capítulos, están ocupados con acontecimientos que abarcan un período de sólo cuatro generaciones. En cambio, los once primeros capítulos abarcan un período de El principio de selectividad intencional se aplica a los términos y formas literarias generales, así como a la estructura. 39 44 1. OBSERVACIÓN muchas generaciones. Es evidente, por tanto, que el autor está llamando especialmente la atención sobre la nación hebrea y, en especial, sobre los patriarcas, y que lo que contienen los capítulos 12-50 es más significativo para la realización de su intención que el material que se encuentra en los capítulos 1-11. Esto proporciona al observador una visión más profunda de la historia. Esto proporciona al observador una visión que será inestimable para descubrir el objetivo y el mensaje del escritor. Hay que señalar, sin embargo, que el elemento cronológico no es esencial para la observación de la proporción. En la literatura de tipo lógico, la selectividad cuantitativa puede consistir simplemente en dedicar más espacio a una idea o factor que a otros. Por ejemplo, en Juan 17, aproximadamente dos tercios de la oración de Jesús se dedican a indicar las bases de sus peticiones, mientras que sólo un tercio de la oración se ocupa de exponer las peticiones reales. Esta observación puede servir de base para utilizar la ley de la proporción en la interpretación de Juan 17.40 (2) Selectividad No Cuantitativa A esta clasificación pertenecen aquellos acontecimientos o ideas cuya elección no implica el principio de masa o cantidad. El acontecimiento antes mencionado registrado en Gén. 12:10-20 puede citarse como ejemplo de este tipo de selectividad. No es uno de tantos sucesos similares, al menos en ciertos aspectos. En su contexto, es un acontecimiento singular. Representa a un Abrahán autosuficiente, mientras que los acontecimientos anteriores y posteriores describen a un hombre de fe. Ahora bien, es cierto que en Gén. 20 se encuentra un duplicado casi exacto de este incidente. Sin embargo, en su contexto inmediato es peculiar. Con respecto a este tipo de sucesos o ideas, el observador debería preguntarse: “¿Por qué incluyó el autor este suceso o idea en particular? ¿Por qué está donde está? ¿Qué aporta al conjunto teniendo en cuenta sus relaciones con los acontecimientos o ideas circundantes?”. Si se responde a estas y otras preguntas similares, se descubrirán las relaciones y la finalidad implícitas en este tipo de selectividad.41 En ocasiones, el problema de la accesibilidad de los materiales puede surgir en la aplicación de la ley de la proporción; porque existe la posibilidad de que solo ciertos materiales estuvieran disponibles y que este hecho limitara la elección del autor. En tales casos, deben estudiarse todos los datos obtenibles para llegar a una conclusión válida. Al hacerlo, se debe recordar que un autor no está obligado a incluir todo el tema que sea accesible, incluso si tiene un alcance limitado. 40 Aunque en esta discusión se ha enfatizado la selectividad de eventos e ideas en aras de la conveniencia, no debe inferirse que la ley de selectividad es operativa solo en los tipos de literatura histórica y lógica. La selectividad es inherente a toda literatura y, de hecho, a todo arte. 41 45 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Ejercicio Estudie los siguientes pasajes desde el punto de vista del principio de selectividad: Gén. 12-25, Jueces, 1 y 2 Samuel, Hechos y 1 Corintios. Busque la selectividad cuantitativa y no cuantitativa. Aplique los principios y preguntas sugeridos en la discusión anterior. 7. Sugerencias Varias Para Observar La Estructura42 a. Busque siempre relaciones. Recuerde que “las cosas se enganchan b. c. d. e. f. y miran juntas”. Tenga presentes las distintas leyes de la disposición cuando observe y utilícelas en su análisis estructural. Busque tanto las relaciones implícitas como las explícitas. 43 Examine atentamente todas las conexiones, pero especialmente las conjunciones, las frases preposicionales y las oraciones subordinadas. En el estudio de la literatura lógica, como la que se encuentra en la Epístola a los Romanos, preste especial atención a las conectivas. Intente descubrir cuáles son básicas y cuáles secundarias.44 Como ejemplos, vea el “sin embargo”, “a pesar de” y “por lo tanto” en 2 Reyes 17, y el “por lo cual” en Rom. 1:24. El observador debe ser específico y exacto en su análisis de las relaciones estructurales. No debe contentarse con una vaga idea de que, por alguna razón indeterminable, ciertos capítulos están conectados o pertenecen a un mismo grupo. Tampoco debe limitarse a enumerar las diversas conexiones de un pasaje.45 Ponga en práctica estas sugerencias en la observación del Levítico y Santiago 1. Observe cuidadosamente los cambios en los pronombres y las implicaciones de tales cambios para determinar la estructura. (Mar. 13, Judas) Por lo tanto, la observación de la selectividad también es útil en el examen de los tipos de disposición biográficos, geográficos y cronológicos. El propósito de esta y otras listas comparables es doble: primero, enfatizar y aplicar algunos puntos importantes que ya se han mencionado; y segundo, para indicar algunos principios y prácticas significativos que no se mencionaron en la discusión anterior. 42 43 Ver pp. 25-26. 44 Ver p. 26. 45 Ver pp. 38-39. 46 1. OBSERVACIÓN g. h. i. Busque la concordancia entre causa y efecto, medio y fin, pregunta y respuesta, necesidad y remedio. (Mat. 18, Mar. 13, Rom. 1-11 y 12:1-15:13-, Efe. 1-3 y 4-6)46 Observar los tiempos de los verbos, así como su presencia y predominio, y considerar la importancia de estos factores para descubrir la disposición literaria. (Gén. 1:1-2:3, Éx. 6:1-8, Jos. 24:2-13, Heb. 11:32-38) Al observar la estructura de los libros, esté atento a las expresiones organizadoras y a los centros estratégicos que pueden servir de base para observar el conjunto. Estos pueden servir como “Empire State Buildings” desde los que se puede ver el contorno y el movimiento de un libro. Existen dos tipos principales de áreas estratégicas: (1) Históricas — Este tipo consiste en acontecimientos que son cruciales o culminantes. Jos. 6, 24:32-33, 2 Sam. 11 y 1 Reyes 11 son ilustraciones de este tipo de área estratégica. A este respecto, véanse las leyes de la crucialidad y el clímax. (2) Literarias — Este tipo consiste en pasajes de resumen e interpretativos. Gén. 45, Jos. 12, 23-24, Jue. 2:11-23, 2 Reyes 17, Hch. 1:8 y Efe. 4:1 ofrecen ejemplos de este tipo de centro. Nótese que algunos de estos pasajes consisten en acontecimientos que, por su propia naturaleza, son resúmenes o interpretaciones. Gén. 45 y Jos. 23-24 pertenecen a esta categoría. En tales pasajes coinciden los tipos histórico y literario de áreas estratégicas. 47 j. k. 46 Compare y contraste el principio y el final de los libros para encontrar pistas sobre su contenido y disposición. (Deuteronomio, Josué) Al tratar con grandes volúmenes de material, localice primero las unidades estructurales o divisiones. Por ejemplo, Éxodo tiene tres grupos principales de capítulos: primero, 1-12:40, en Egipto; segundo, 12:41-18:27, al Sinaí; y tercero, 19-40, en el Sinaí. A continuación, una vez encontradas las divisiones principales, intente descubrir las conexiones entre estas divisiones. No se conforme con encontrar las divisiones principales, pues la estructura implica algo más que la agrupación del material. Ver p. 37-38. La ley de la armonía está básicamente involucrada en esta sugerencia. Esta distinción pretende enfatizar el hecho de que algunas áreas son estratégicas principalmente debido a su lugar en el movimiento de la historia, mientras que otras son importantes principalmente desde el punto de vista de la estructura literaria. A este respecto, nótese la discusión sobre la estructura histórica y literaria en las páginas 49-50. 47 47 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA l. m. n. o. p. q. r.. s. t. u. v. También se ocupa de las relaciones entre los principales grupos de material. Por lo tanto, una vez descubiertas las unidades estructurales primarias, el observador debe preguntarse: “¿Cómo se relacionan entre sí estas unidades principales? ¿Qué función desempeña cada una con respecto a las demás?”. Ponga en práctica estas sugerencias en el estudio de Gén. 25:19-36:43. Al observar las narraciones, busque el desarrollo de la trama. (Génesis 3) Al examinar las epístolas, busque la estructura epistolar. Para descubrir lo que implica dicha estructura, haga un estudio comparativo de las epístolas. Cuando hay una promesa, observe su cumplimiento; cuando se declara el propósito, busque su realización.48 (Josué 1, Juan 20, 1 Juan 5, Judas) Observe estribillos o expresiones repetidas que puedan indicar estructura. (Génesis 1, Salmos, Mateo) Observe enfoques negativos y positivos, generales y específicos, de los mismos problemas o ideas. (Heb. 3:7-4:16, 5:11-6:20, Sant. 1, 2, 3, 1 Pedro, 1 Juan 1) Busque el uso del paralelismo, especialmente en la literatura poética.49 (Sal. 1) Observe la progresión, cómo una cosa lleva a la otra. (Juan 17) Busca cambios de ideas y acontecimientos. Intente descubrir cuándo un autor deja de hablar de una cosa y pasa a hablar de otra. (Romanos 4) Deje que la naturaleza del material observado dicte su propia estructura. Tenga cuidado de no imponer una disposición a un pasaje. Hágase estas preguntas “¿Qué hay aquí? ¿Por qué está aquí? ¿Por qué está donde está? ¿Qué diferencia habría si se omitiera? ¿Qué diferencia habría si estuviera en otro lugar?”.50 Observe los personajes principales, los acontecimientos y las ideas, así como los indicios de movimiento cronológico y geográfico o de falta de movimiento.51 48 Ver p. 37. 49 Ver p. 51. 50 Ver pp. 43-45. 51 Ver pp. 40-43. 48 1. OBSERVACIÓN w. x. y. 52 Utilice gráficos y esquemas para indicar las principales relaciones estructurales.52 Al descubrir y analizar la estructura, busque y utilice una única base de composición. Por ejemplo, si una sección de una unidad literaria contiene y se describe mediante una estructura de tipo geográfico, otra sección de la misma unidad no debería describirse cronológica o históricamente. Para ser más concretos, si los capítulos 1-12 del Éxodo se titulan “En Egipto”, los capítulos 19-40 no deben describirse como “La Ley y el Tabernáculo”, sino como la división “En el Sinaí”. Los dos primeros títulos no son comparables; tal cambio de bases para indicar la estructura debería evitarse a menos que, por supuesto, la propia literatura lo exija. Sea consciente de la distinción entre estructura histórica y literaria, así como de su relación mutua. Por ejemplo, la relación entre la Gran Confesión en Marcos 8 y la Transfiguración en Marcos 9 es principalmente histórica. Cuando se quiere determinar la relación entre estos dos acontecimientos, primero se pregunta: “¿Por qué la Transfiguración siguió en seis días a la Gran Confesión? ¿Cuál es, por tanto, la conexión entre ellas?”. Estas preguntas tienen que ver con la estructura histórica, y es a través de ellas como el lector de Marcos llega a las razones por las que el autor seleccionó e incluyó los dos acontecimientos mencionados, es decir, sus relaciones literarias. Así pues, en este caso, la estructura histórica y la literaria son esencialmente idénticas. Sin embargo, hay ocasiones en que, aunque la disposición literaria sigue en general el orden histórico o cronológico, debido a la selectividad el uso que el autor hace de la composición literaria trasciende lo inherente a la estructura histórica. Por ejemplo, un escritor puede seleccionar dos acontecimientos, el primero de los cuales precede al segundo desde el punto de vista de la cronología. Sin embargo, estos acontecimientos pueden carecer de conexiones históricas específicas. Al colocarlos uno al lado del otro en términos de estructura literaria, utilizando así una o más de las leyes de ordenación, el autor puede transmitir un mensaje que es completamente distinto de lo que es inherente a la secuencia histórica de los acontecimientos. Los capítulos 38 y 39 del Génesis pueden servir de ejemplo. Además, hay casos en los que Consulte el Apéndice para ver ejemplos de diagramas estructurales. 49 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA los escritores bíblicos reorganizan los acontecimientos de modo que ya no siguen su orden histórico o cronológico. También en estos casos la estructura literaria es distinta de la estructura histórica. Cuando se observa este último fenómeno, hay que prestar mucha atención a la disposición literaria e indagar las razones de la alteración de la secuencia histórica. Lucas 8 ofrece un ejemplo de pasaje en el que se deja de lado el orden cronológico. Compare Lucas 8 con Marcos 3 para ver en qué casos es así. Ejercicio Teniendo en cuenta las relaciones estructurales y los materiales para llevarlas a cabo comentados en las páginas anteriores, observe la estructura de las siguientes unidades: Gén. 1:1-2:3, 1 y 2 Crónicas, Nehemías, Job, Malaquías, Gálatas, Filemón. Heb. 1:4-4:13, y 1 Ped. 1:3-2:10. Trate de mantener ante usted los otros principios y sugerencias dados. C. OBSERVACIÓN DE LAS FORMAS LITERARIAS GENERALES El tercer constituyente de un pasaje que uno necesita observar es su forma literaria general. Este elemento es distinto de los de términos y estructura, pues los mismos términos y las mismas relaciones estructurales efectuadas por los mismos materiales pueden utilizarse para componer diferentes tipos de literatura. Por lo tanto, no basta con fijarse en los términos y las relaciones estructurales para realizar una observación minuciosa; también hay que ver el tipo general de literatura que utiliza un autor. A continuación, se describirán e ilustrarán brevemente los principales tipos de formas literarias. También se intentará indicar algunos de los factores que las hacen significativas para la interpretación, con el fin de estimular al observador a fijarse en ellas cuidadosamente. Al leer este material hay que tener en cuenta que a veces se combinan varios tipos de literatura y que existen diferentes maneras de clasificar las formas literarias. En seguida, se propone una clasificación. 1. Literatura Discursiva Y Lógica A esta categoría pertenecen todos los informes de discursos extensos y todos aquellos escritos que implican una presentación de ideas en forma argumentativa. La literatura epistolar, algunos sermones proféticos y los largos discursos de Jesús pueden incluirse en esta clasificación. Este tipo de literatura apela principalmente al intelecto. Por eso, la importancia de reconocerla radica en que la conciencia de su presencia conducirá a una atenta observación de su desarrollo lógico; y sólo cuando se preste especial atención a su método racional se obtendrá una interpretación válida. 50 1. OBSERVACIÓN 2. La Prosa Narrativa Esta forma literaria es la más utilizada, por ejemplo, en el libro del Génesis y en los Evangelios. Su finalidad principal no es relatar hechos históricos impersonales, sino presentar la historia evangélica o teológica. Por tanto, contiene historia personalizada en forma de relatos y semblanzas biográficas. Apela principalmente a la imaginación y a las emociones. Por lo tanto, intentar interpretarla sin el uso liberal de la imaginación en su sentido legítimo es garantizar una interpretación parcial o defectuosa. También hay que recordar que la narrativa en prosa contiene a menudo algunos detalles que no son demasiado significativos para la exposición, sino que tienen como finalidad principal completar el color de la historia. Por lo tanto, cuando se observa la presencia del tipo de forma narrativa en prosa, hay que tener cuidado de no insistir indebidamente en todos los detalles. Hay que distinguir entre lo esencial y lo ornamental. 3. Poesía La poesía bíblica tiene tres características principales. En primer lugar, utiliza con frecuencia un lenguaje figurado. En segundo lugar, es de naturaleza emocional. Alguien ha dicho que “la poesía es la emoción de la vida hecha audible”. Y en tercer lugar, emplea paralelismos de diversos tipos, como los sinónimos, los antitéticos y los sintéticos.53 Por tanto, ser consciente de la presencia de la forma poética es estar en guardia contra su interpretación errónea. Cuando uno recuerda que el poeta emplea un lenguaje flexible y que expresa sentimientos más que conceptos lógicos rígidos, no intenta exponer su lenguaje como si utilizara un vocabulario literal y científico, ni examina sus afirmaciones a cada paso en busca de una teología precisa y sistemática. La conciencia del uso de paralelismos será también de gran ayuda para asegurar una exposición correcta. 4. Drama Y Prosa Dramática El método dramático implica principalmente la personificación, particularización y descripción vívida de acontecimientos o ideas en aras de su efecto conmovedor. Sin duda, está estrechamente relacionado con la expresión poética de la verdad. A la vista de estos hechos, hay que determinar si un escritor está hablando en términos de historia real o si está utilizando el método dramático para hacer más llamativa la verdad que transmite. Por ejemplo, uno debe darse cuenta de que en el capítulo 2 de su libro el profeta Isaías puede estar utilizando el drama en su descripción del futuro lugar y destino de Jerusalén, y que no sería seguro asumir que lo que el profeta declara allí tiene la intención de ser literalmente factual. Por supuesto, hay que tener cuidado con clasificar toda o la mayor parte de la literatura del Antiguo Testamento en la categoría de drama. Hay 53 Consulte M. S. Terry’s Biblical Hermeneutics, pp. 144-156. 51 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA que estudiar la propia literatura para determinar su propia pretensión en cuanto a su forma literaria, y hay que evitar superponer el enfoque dramático a la historia real. Al mismo tiempo, el observador debe reconocer que el método dramático es una forma legítima de comunicación literaria, y que es necesario tener en cuenta su presencia en el proceso de interpretación. 5. Literatura Parabólica La forma parabólica utiliza el principio de analogía. Así lo indica el significado de la palabra “parábola”, que es una combinación de los términos griegos “para” y “ballo” y, por lo tanto, connota literalmente “lo que se pone al lado de otra cosa”. Así pues, una parábola consta de dos partes, la verdad espiritual que se ilustra y la breve narración física que se coloca al lado con el fin de clarificarla. Excelentes ejemplos de literatura parabólica pueden encontrarse en Mateo 13, Marcos 4 y Lucas 15. 6. Literatura Apocalíptica El término “apocalipsis” significa literalmente “descubrimiento” o “revelación”. La literatura apocalíptica se caracteriza a menudo por el uso de simbolismo y descripciones de visiones que son de naturaleza predictiva. El libro de Daniel en el Antiguo Testamento y el libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento son buenos ejemplos de estas características de la literatura apocalíptica.54 D. Observación De La Atmósfera El cuarto elemento del proceso de observación es la atmósfera. Por atmósfera se entiende el tono o espíritu subyacente de un pasaje, que aunque intangible, no deja de ser real. Algunos de los estados de ánimo que pueden caracterizar un pasaje son la desesperación, la acción de gracias, el asombro, la urgencia, la alegría, la humildad o la ternura. A veces, el estado de ánimo de un pasaje no puede determinarse hasta que el lector se ha comprometido seriamente en el proceso de interpretación. Por otra parte, a menudo es cierto que la observación minuciosa revelará su atmósfera subyacente. En cualquier caso, hasta que no se ha descubierto el estado de ánimo de una porción de la Escritura, no se ha entrado en contacto vital con la mente y el espíritu de su autor. Hay que tener en cuenta que algunos pasajes pueden contener una combinación de varios estados de ánimo. De hecho, puede haber un cambio Nótese que las formas literarias menores, como proverbios, fábulas, adivinanzas, alegorías, tipologías y simbolismos no se incluyeron en esta lista. Para una discusión útil de las formas literarias, véase “ The Bible as Literature “, por L. B. Longacre, en The Abingdon Bible Commentary, págs. 19-25. En las últimas páginas de este manual se encontrará una consideración más detallada de algunas de las formas literarias junto con sugerencias bibliográficas. (Post, pp. 148-150). 54 52 1. OBSERVACIÓN drástico de ambiente dentro de una misma unidad de la Escritura. Por tanto, hay que tener cuidado de observar todos los elementos atmosféricos de un pasaje. IV. AYUDAS PARA LA OBSERVACIÓN EN GENERAL A Utilice un lápiz o bolígrafo mientras observa. Escribir las observaciones es beneficioso por varias razones, entre las que destaca el hecho de que las graba en la mente. La escritura es una gran ayuda para la memoria. B Existen dos enfoques principales en la observación de un pasaje. Un tipo de observación comienza con una anotación minuciosa de los detalles y procede a la observación del conjunto. El segundo tipo de observación comienza con un estudio del conjunto, pasa a la observación de los detalles y, por último, llega a la síntesis de los detalles. Ambos tipos son válidos y útiles. El primero refleja el proceso habitual seguido en la lectura de un pasaje, ya que implica empezar por el principio y avanzar término a término, frase a frase y cláusula a cláusula hasta la conclusión. El autor ha descubierto que este procedimiento es más útil en la observación de un pasaje relativamente corto, donde la perspectiva no es tan importante. El segundo tipo de observación es más provechoso cuando se trata de un material más extenso, en el que la perspectiva es esencial para una observación eficaz. No obstante, se exhorta al lector a que experimente con ambos tipos y determine por sí mismo cuál le conviene más. C Esto llama la atención sobre el hecho de que en la observación deben evitarse dos errores: en primer lugar, ver el conjunto sin fijarse en los detalles; y en segundo lugar, ver los detalles y perderse el conjunto. La observación debe ser tanto analítica como sintética. De hecho, la observación analítica debe tener como objetivo la observación sintética. Por esta razón, el proceso de observación debe culminar siempre con una visión de conjunto. D Debe hacerse otra distinción entre el curso seguido en la observación de un párrafo o segmento y el seguido en la observación de una subsección, sección, división o libro 55. Evidentemente, el examen del segundo tipo de pasaje o del más extenso no puede ser tan minucioso como el examen del primero, al menos en la aproximación inicial. Por lo tanto, al observar un cuerpo de material más amplio, es bueno escanearlo varias veces si es posible, anotando los términos, frases o afirmaciones clave; Esta distinción sólo es aplicable en relación con los libros extensos. No es cierto en el estudio de libros breves, como Filemón. 55 53 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA E F G las personas, lugares y acontecimientos principales; las unidades estructurales; las relaciones principales; y los capítulos cruciales. Así, el observador podrá concentrarse en los elementos y secciones que le parezcan más significativos. Para tener ante uno el contenido y las relaciones de un pasaje más largo, suele ser útil ir nombrando los capítulos a medida que uno los escanea. Esto es especialmente cierto en el estudio de porciones narrativas.56 En todo caso, no hay que enredarse en minucias al hacer una primera aproximación a un pasaje largo. Al anotar observaciones detalladas, enuméralas de forma que se distingan unas de otras. Utilice algún medio, como subrayar o rodear, para indicar las observaciones principales. Utilice gráficos para mostrar las principales observaciones, especialmente en el ámbito de las relaciones estructurales.57 Busque formas de organizar sus observaciones de modo que sean accesibles con el menor esfuerzo posible. Indique el capítulo y el versículo de referencia de cada observación para que no haya dudas sobre los detalles del texto en el que se basan las observaciones. Aunque la observación debe llevar a ver todos los detalles de un pasaje, al registrar las observaciones se debe anotar sólo lo que sea digno de mención. Por ejemplo, no se deben anotar como observaciones todos los “el” que aparecen en un pasaje. Sólo en aquellos casos en los que el término “el” es significativo debe anotarse. Mar. 15:39 es un ejemplo de ello.58 A menos que se aplique este tipo de discreción, el proceso de enumerar observaciones se volverá ineficaz y desalentador.59 Al registrar las observaciones, evite limitarse a copiar las palabras del texto. Indique algo sobre ellas. Por ejemplo, al observar Isaías 55, uno podría anotar estos hechos: El pasaje comienza con “A”. (v. 1) El pasaje se dirige a “todos los sedientos”. (v. 1) Para obtener sugerencias sobre la denominación de los capítulos, consulte la discusión sobre la denominación de los párrafos, p. 77. 56 57 Ejemplos de estos se pueden encontrar en el Apéndice. En este caso se utilizó la Versión Revisada Americana. Tenga en cuenta la referencia marginal. [Nota del Trad., coincide con la Rv1960] 58 59 Ver p. 22. 54 1. OBSERVACIÓN H I J K Tal procedimiento promoverá la toma de conciencia y ayudará a fijar en la mente las observaciones hechas. Los cuatro elementos de un pasaje, es decir, los términos, la estructura, la forma literaria y la atmósfera, no necesitan ni deben anotarse por separado. Por ejemplo, el observador no debe buscar primero todos los términos de un pasaje antes de anotar sus relaciones estructurales. Ahora bien, es cierto que hay un cierto orden inherente a la observación de los componentes de un pasaje. No se puede constatar una relación entre dos términos antes de observar la presencia de cada uno de ellos. Además, tanto la forma literaria como la atmósfera no pueden observarse con finalidad en algunos casos hasta que no se ha examinado toda la unidad, ya que a veces cambian dentro de ella. No obstante, todos los elementos de un pasaje no tienen por qué ni deben observarse en un orden rígido. Una persona puede fijarse en el uso de dos términos y luego observar la relación entre ellos. A continuación, puede proceder a la observación de más términos, junto con las relaciones e interrelaciones entre ellos. Así, en una lista de observaciones se entremezclarán observaciones terminológicas, estructurales, formales y atmosféricas.60 Observe cada pasaje como si nunca lo hubiera visto antes. Que cada enfoque sea nuevo. Remítase a observaciones anteriores sólo después de haber completado su último enfoque observacional. Se dice que Toscanini nunca mira una partitura sin verla como si nunca la hubiera visto y la estuviera viendo por primera vez.61 Disciplínese para ver cuántas observaciones diferentes puede hacer sobre un pasaje determinado. Dedique horas al proceso de observación. El observador disciplinado es el observador eficaz y minucioso.62 El principio enunciado a continuación es una excelente ayuda para la observación: “Un observador tendrá los ojos abiertos para notar cualquier cosa que, de acuerdo con las teorías recibidas, no Los términos “term-al” y “form-al” se han acuñado en aras de la conveniencia. En la primera instancia, podría usarse “terminológico”, pero es bastante engorroso. En el segundo caso, se podría utilizar “formal”, excepto por el hecho de que generalmente tiene connotaciones diferentes de las deseadas aquí. El autor está en deuda con el reverendo Elmer Parsons por sugerir estos términos. 60 61 Gilman, L ״Toscanini and Great Music, p. 2. 62 Ver p. 20. 55 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA debería suceder, porque estos son los hechos que sirven como pistas para nuevos descubrimientos”. La graciosa actitud de José hacia sus intrigantes hermanos es una ilustración de esto. (Gén. 37-50) De hecho, a menudo es útil contrastar lo que se encuentra en un pasaje con lo que podría encontrarse allí pero no está. Por ejemplo, el salmista dice: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”. No dice: “El Señor es un pastor, nada me faltará”. Hacerse las preguntas implícitas en las siguientes líneas es a menudo útil: L Tengo seis fieles servidores que me enseñaron todo lo que sé. Sus nombres son Qué y Dónde y Cuándo y Cómo y Por qué y Quién.63 M N O P Q Observe las omisiones significativas, así como los acontecimientos y las ideas que se incluyen. Stevenson comentó en una ocasión: “Omitir...es el único arte de la literatura: ‘Si supiera cómo omitir, no pediría ningún otro conocimiento’”.64 Si esta afirmación se aproxima siquiera a la verdad, como sin duda es el caso, entonces es de suprema importancia que el observador anote cuidadosamente las omisiones de un autor si quiere descubrir la mente del autor. 65 Compare y contraste observaciones. La fórmula del Dr. Alexander Graham Bell para una autoeducación liberal era: ¡Observa! ¡Recuerda! ¡Compara!66 A menudo es útil comparar y contrastar varios pasajes o libros, como los libros de los Reyes con 1 y 2 Crónicas, los profetas menores entre sí, los relatos paralelos de los Evangelios, y los Sinópticos con el Cuarto Evangelio. Compare y contraste las diferentes traducciones de las Escrituras. A veces intente pensar en términos de escribir un reportaje periodístico o pintar un cuadro de un pasaje. Estos y otros medios similares hacen que uno observe con más exactitud. Pruebe esta sugerencia en el estudio de Éx. 35-40. 63 Kipling, R. 64 James, W., The Varieties of Religious Experience, pp 290-291. 65 Ver pp. 43-44. Véase la reimpresión de The Reader's Digest, febrero de 1922, titulada “Cómo mantenerse joven mentalmente”. 66 56 1. OBSERVACIÓN R S T U V W Haga mapas aproximados indicando la geografía de una unidad. Esto es especialmente útil en la observación de libros como el Génesis, el Éxodo, Josué, los Evangelios y los Hechos. Al observar el material biográfico, anote las características de los hombres implicados, su concepto y actitud hacia Dios, sus acciones, reacciones y motivos. Al examinar la literatura epistolar, observe los siguientes factores: la identidad y características de los escritores; la ubicación, características y problemas de los destinatarios; las respuestas dadas a sus problemas; la ocasión y propósito de la carta; sus características literarias, ideas principales y verdad central. Observe las lecturas marginales. Alguien ha dicho que “la sabiduría de los revisores está en el margen”. Busca los conceptos de Dios, Cristo, el hombre, el pecado y la redención, ya que representan los temas primordiales que preocupan a los autores bíblicos. Cuando se trata de segmentos de literatura de tipo narrativo, como los Evangelios, suele ser útil nombrar los párrafos. Tal procedimiento ayuda a anotar y recordar los personajes y acontecimientos principales y permite observar, registrar y recordar las relaciones. Hay dos tipos principales de títulos para los párrafos: el descriptivo, que describe el tema en términos de lugar, personas o acontecimientos; y el analítico o interpretativo, que se basa en una exposición del material. Un título descriptivo para Mar. 7:24-30podría ser “La mujer sirofenicia”. Un título analítico para el mismo párrafo podría ser “La universalidad de la fe”. Es obvio que el tipo de título de párrafo que más debe interesar al observador es el título descriptivo, ya que el título analítico es de naturaleza más interpretativa. El título de un párrafo debe tener las siguientes características: brevedad — dos o tres palabras si es posible; memorabilidad — imaginativo, llamativo; unicidad — aplicable sólo a un párrafo; sugerente — que recuerde el contenido del párrafo; adecuación — que concuerde con el párrafo; e individualidad — útil para la persona concreta que lo utiliza-. A veces es posible nombrar los párrafos de forma que sugieran las relaciones entre ellos. La denominación de los párrafos nunca debe convertirse en una práctica superficial. Hay que ser consciente de las razones que la 57 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA X justifican y dedicarse a ella sólo cuando contribuya a mejorar el estudio. Saber distinguir entre observación, interpretación y aplicación. Evite por completo la aplicación en el proceso de observación y reduzca al mínimo la interpretación. Esta última sugerencia no se aplica al puente entre la observación y la interpretación, es decir, la cuestión interpretativa, que se tratará más adelante.67 No existe una línea de demarcación clara entre los dos primeros pasos del estudio inductivo y no es factible fabricar una. Por ejemplo, el observador señala el uso del término “pero” en una determinada afirmación. Si se limitara estrictamente a la observación, ni siquiera podría llamar la atención sobre el hecho de que “pero” implica contraste; pues tal anotación es el comienzo del proceso de interpretación, que se completa respondiendo a la pregunta: “¿Cuál es el significado de la relación estructural de contraste tal como se utiliza en este caso?”. Sin embargo, abstenerse de indicar que “pero” revela el contraste sería condenar la observación a un papel poco práctico e insignificante. Por estas razones, la anotación de que “pero” implica contraste debería incluirse en el primer paso del estudio metódico, como se ha sugerido en las páginas precedentes.68 Esto puede hacerse porque la interpretación implicada en tal observación es tan evidente que no hay peligro de llegar a conclusiones sin examinar primero todas las pruebas. Sin embargo, cuando se trata de interpretaciones más complejas, hay que esperar a que concluya el proceso general de observación. Así pues, aunque la interpretación no puede eliminarse por completo de la observación, sin duda debe mantenerse en un mínimo seguro. Dicho de otro modo, no hay que esperar ni demasiado ni poco de la observación. El proceso de observación debe desembocar en algunos descubrimientos significativos, aunque es cierto que no todos los hallazgos serán igual de significativos. Por otra parte, la observación no debe entenderse como un proceso que abarca todo el estudio. Tal visión reduciría el estudio de las Escrituras a un solo paso y tendería a eliminar de él tanto la inducción como la metódica. Más bien habría que comprender el propósito limitado, aunque importante, de la observación y hacer aquello que conduzca a su cumplimiento. Este propósito consiste en 67 Ver pp. 64ss. 68 Ver p. 29. 58 1. OBSERVACIÓN tomar conciencia de los términos, la estructura, la forma literaria y la atmósfera de un pasaje. El significado y la aplicación de aquello de lo que el observador se percata deben esperar, por lo general, a las fases posteriores del estudio.69 V. RESUMEN DE LA OBSERVACIÓN Hay dos rasgos que caracterizan al observador eficaz: la conciencia y la minuciosidad. No es mecánico en su observación. Está atento al contenido de un pasaje. Percibe, ve realmente. Y ve todos los componentes de un pasaje. No da nada por sentado. Se disciplina para absorber conscientemente toda la unidad. Marca atentamente cada término, porque sabe que todo artista que se precie de tal hace una selección reflexiva y deliberada de la terminología. También observa cuidadosamente las relaciones e interrelaciones entre los términos. No pierde de vista ni las conexiones más pequeñas ni las más grandes. Presta especial atención a la forma literaria general y a la atmósfera de un pasaje. En resumen, todos los componentes de una unidad bíblica pasan a formar parte de la conciencia del observador experto.70 VI. EJERCICIO DE OBSERVACIÓN A Observe atentamente los términos, las relaciones estructurales, las formas literarias generales y las atmósferas de los segmentos siguientes: Levítico 16, Salmos 19, 24, 44, 51, 150, Isaías 1:2-31, Mateo 11, 18, Juan 9-10, 15, Romanos 8. B Observe también los términos clave, las relaciones principales, las formas literarias generales y los tonos subyacentes de los siguientes libros: Rut, Esdras, Ester, Ezequiel, Oseas, Joel, Jonás, Sofonías, Hageo, Colosenses, 1 y 2 Pedro, y el Apocalipsis. Instrucciones generales — Anote todas las observaciones dignas de mención. Trate de clasificarlas según sean de tipo terminológico (T), estructural (E), formal (F) o atmosférico (A). Recuerde reducir al mínimo la interpretación y evitar toda aplicación. Aplique los principios y sugerencias del material anterior. Ver p. 19. El uso completo de esta lista de sugerencias implicaría tanto la interpretación como la observación. Por lo tanto, en esta etapa solo deben seguirse aquellas fases que son de naturaleza observacional. Los restantes deben tenerse en cuenta como guías en el proceso interpretativo. 69 El autor lamenta que el espacio no permita ejemplos detallados en este punto de las diversas fases de observación. Sin embargo, el lector encontrará una lista de observaciones sobre el Salmo 23 en la sección de interpretación. También encontrará ejemplos de observación estructural en el Apéndice. Se espera que estos sean suficientes. 70 59 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 60 2. INTERPRETACIÓN CAPÍTULO 2 INTERPRETACIÓN UNA VEZ ANOTADOS LOS COMPONENTES de un pasaje, lo que constituye el primer paso de la inducción, el siguiente paso lógico es determinar su significado. Así pues, la segunda fase del estudio metódico es la interpretación. I. FINALIDAD DE LA INTERPRETACIÓN Y FUNCIÓN DEL INTÉRPRETE En su primer volumen de Five Centuries of Religion, Coulton hace esta declaración: “El historiador debe esforzarse por identificarse con el pasado con la intuición más cercana…”1 En su libro Toscanini and Great Music, Gilman usa repetidamente el término “re-creación” para describir el propósito de la interpretación musical y la función de Toscanini como intérprete.2 Así pues, tanto Coulton como Gilman sugieren el mismo principio, a saber, que el problema de la interpretación es el problema de la re-creación. Este principio se aplica no sólo a la historia y a la música, sino a todo lo que requiere explicación. Webster define “re-creación” como “reanimación, dar nueva vida a algo”.3 Recrear las Escrituras, por tanto, es exponerlas de tal manera que la palabra escrita se convierta en palabra viva. Esto sólo puede lograrse mediante la empatía, es decir, “la proyección imaginativa de la propia conciencia en otro ser”.4 Así pues, el proceso de recreación implica una identificación tan completa del intérprete con los autores de la Biblia que revive las experiencias que conllevó su escritura, significa recapturar las actitudes, motivos, pensamientos y emociones de sus escritores y de aquellos sobre los que escribieron Puesto que la recreación de la literatura bíblica se logra principalmente mediante la empatía, el uso de la 1 Coulton, G. G., Five Centuries of Religion, Volume I p. XXXI. Le haría mucho bien al lector leer detenidamente todo el primer capítulo de Toscanini and Great Music de L. Gilman. La lectura de este capítulo ayudará a explicar por qué en un libro sobre el estudio de la Biblia se hace tanta referencia a Toscanini. 2 3 Webster's Collegiate Dictionary, Fifth Edition. 4 Íbid. 61 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA imaginación se hace esencial. La mayoría de nosotros tememos utilizar la imaginación porque inevitablemente la relacionamos con lo fantástico, lo ficticio y lo subjetivo. Ahora bien, es cierto que la imaginación puede utilizarse de tal modo que se caracterice por esas cualidades. Por otra parte, también puede ser santificada para que pueda desempeñar una función legítima e indispensable en la exposición de las Escrituras. En efecto, la imaginación puede proporcionarnos la alfombra mágica que nos transporte a los tiempos bíblicos y nos permita vivir, pensar y sentir con los escritores y personajes de las Escrituras. Puede permitirnos, por ejemplo, experimentar los pensamientos y emociones de Abraham cuando Dios le pidió que sacrificara a Isaac, el hijo de la promesa (Gén. 22). Puede proporcionarnos los medios para audicionar y visualizar los acontecimientos que tuvieron lugar en la entrega de la ley en el monte Sinaí (Éx. 19-20). Puede proporcionar el instrumento a través del cual uno puede revivir las experiencias del propio Jesús, de modo que uno puede descubrir la mente que estaba en Cristo Jesús. Una vez se contó la siguiente historia de Toscanini. Mientras ensayaban la Novena Sinfonía de Beethoven, los músicos respondieron con especial sensibilidad a todos los deseos de Toscanini. El resultado fue una interpretación que provocó una ovación espontánea de los hombres de la orquesta. Se pusieron en pie y aclamaron al hombrecillo que acababa de ofrecerles una visión tan nueva y maravillosa de la música. Toscanini intentó desesperadamente detenerlos, agitando los brazos y gritándoles. Finalmente, cuando la ovación se calmó, dijo con voz entrecortada: “No soy yo, son los hombres, es Beethoven”.5 Esa recreación debe ser también el objetivo del intérprete de las Escrituras. Y cuando se produzca, los hombres reconocerán igualmente su valor y sabrán con certeza que la Biblia ha cobrado vida. II. GRANDES FASES DE LA INTERPRETACIÓN Uno de los peligros de la interpretación es que puede ser incompleta, pues es mucho más de lo que parece a primera vista. No se trata sólo de la cuestión de la definición, a la que algunos limitan la interpretación, sino también de otras fases. Para evitar este peligro de superficialidad, se señalarán en primer lugar las principales facetas de la interpretación rigurosa. Cabe señalar que en cierta medida se solapan. A. FASE DEFINITIVA El primer aspecto de la interpretación es el de descubrir el significado básico de las particularidades de un pasaje. En cierto sentido, corresponde a la función de los diccionarios y léxicos. 5 Ewen, D., The Story of Arturo Toscanini. 62 2. INTERPRETACIÓN Esto es especialmente cierto en relación con los términos. Por ejemplo, el término “amor” que aparece en Deut. 6:5 puede definirse de la siguiente manera: tener un profundo afecto por, anhelar, desear. Sin embargo, el mismo procedimiento explicativo debería aplicarse a otros componentes de un pasaje, como sus relaciones estructurales. Por ejemplo, habría que descubrir qué significa el contraste biográfico entre Salomón y David sugerido en 1 Rey. 11:4. Es decir, habría que intentar explicar por qué Salomón y David son tan diferentes. Esto es, habría que intentar explicar en qué se diferenciaban realmente ambos hombres. Al hacerlo, se define la relación de contraste tal como se utiliza en el caso particular. B.FASE RACIONAL6 Una vez descubierto el significado básico de los componentes de un pasaje, es necesario intentar encontrar las razones que los subyacen. Tal intento tiene que ver con dos factores: primero, las razones generales por las que se hacen las afirmaciones bíblicas —donde son verdaderas y necesarias—; y segundo, las razones o propósitos inmediatos de su expresión —su relevancia para su contexto literario y situación histórica específica—. Ambas no son pertinentes en el caso de cada componente bíblico, y a veces no se pueden descubrir. Pero conocerlos y utilizarlos siempre que sea posible es sumamente importante para una interpretación incisiva. A modo de ejemplo, uno debe tratar de discernir estos hechos en relación con el uso de “amor” en Deut. 6:5: primero, las razones de la verdad y la necesidad de la declaración de que los israelitas deben amar a Jehová, es decir, las razones por las que esta exhortación es válida; y segundo, los propósitos de la exhortación a amar a Jehová en el escenario concreto en que se hizo. C. FASE DE IMPLICACIÓN Un enunciado siempre implica más de lo que dice explícitamente, pues es el resultado de ciertas presuposiciones y a su vez se convierte en la presuposición de otras ideas. La interrelación de los hechos hace que esto sea inevitable. Los hechos están tan entrelazados que una persona no puede aceptar uno sin aceptar muchos otros con él. Así, si se quiere comprender plenamente el significado de Deut. 6:5, hay que buscar las amplias implicaciones de la exhortación a amar a Jehová.7 El término “racional” connota lo que concierne a las razones, no implica lo que es razonable en contraste con lo que es irrazonable. Esto también se aplica a la cuestión interpretativa descrita por el mismo término. (Post, pp. 104ff.) 6 Algunas de estas implicaciones se hacen evidentes cuando uno examina pasajes como Mat. 22:34-40, 1 Cor. 13 y Sant. 2:1-13. 7 63 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA III PROCESO ESPECÍFICO DE INTERPRETACIÓN Para realizar el propósito y llevar a cabo las distintas fases de la interpretación se necesitan tres pasos básicos: primero, las preguntas interpretativas; segundo, las respuestas interpretativas; y tercero, la integración y el resumen interpretativos. A continuación se analiza cada una de ellas. A. PREGUNTAS INTERPRETATIVAS 1. Significado, Función E Importancia De Las Preguntas Interpretativas Las preguntas interpretativas son aquellas que surgen y se basan en la observación de los términos, la estructura, las formas literarias generales y la atmósfera, y cuya respuesta permitirá descubrir su significado completo. De hecho, enmarcan en forma de pregunta las distintas fases de la interpretación, a saber, la definición, las razones y las implicaciones. 8 La pregunta interpretativa es en realidad el paso intermedio entre la observación y la interpretación. Por lo tanto, a veces forma parte de la observación; otras veces surge una vez que la observación está prácticamente concluida. En cualquier caso, es el puente esencial entre la observación y la interpretación, y sin ella la observación puede convertirse en una práctica superficial y casi inútil. Para ilustrar cómo el uso de la pregunta interpretativa da lugar al descubrimiento del significado de las propias observaciones, se insertará en este punto el texto parcial de un anuncio de How To Read A Book, de Mortimer J. Adler. El anuncio apareció en el New York Times el 10 de abril de 1940, bajo la imagen de un adolescente perplejo leyendo su primera carta de amor. CÓMO LEER UNA CARTA DE AMOR Este joven acaba de recibir su primera carta de amor. Puede que la haya leído tres o cuatro veces, pero acaba de empezar. Para leerla con toda la exactitud que le gustaría, necesitaría varios diccionarios y una buena dosis de trabajo minucioso con algunos expertos en etimología y filología. Sin embargo, lo hará bien sin ellos. Reflexionará sobre el matiz exacto de cada palabra, de cada coma. Ella ha encabezado la carta “Querido John”. ¿Cuál es el significado exacto de esas Se sugiere el uso de la pregunta en este sentido porque es más eficaz que la mera consideración de los diferentes aspectos de la interpretación. Porque la forma interrogativa parece traer estos aspectos a un enfoque más nítido de lo que sería posible de otro modo. Además, una pregunta tiene una forma de exigir una respuesta; persigue la mente hasta que se da una respuesta. Es por estas y otras razones que Jesús usó con frecuencia el principio de la interrogación en su ministerio. Debido a estos hechos, la pregunta interpretativa se considera una herramienta importante para la exégesis bíblica. 8 64 2. INTERPRETACIÓN palabras? ¿Se abstuvo de decir “Queridísimo” porque era tímida? ¿“Querido” habría sonado demasiado formal? Caramba, ¡quizá le hubiera dicho “Querido Fulano de Tal” a cualquiera! Una mueca de preocupación se dibuja en su rostro. Pero desaparece en cuanto se pone a pensar en la primera frase. Desde luego, ¡ella no habría escrito eso a nadie! Y así sigue su camino a través de la carta, un momento posado felizmente en una nube, y al siguiente acurrucado miserablemente en una posición muy desventajosa. Le ha planteado cientos de preguntas. Podría citarla de memoria. De hecho, lo hará — para sí mismo — durante semanas. El anuncio continúa: “Si la gente leyera libros con la misma concentración, seríamos una raza de gigantes mentales”. El lector observará el lugar destacado que ocupan en este anuncio las preguntas interpretativas. Surgen de la observación del contenido de la carta y forman el vínculo entre éste y su exposición. La pregunta interpretativa en relación con el estudio de las Escrituras cumplirá la misma función. En vista de la finalidad de las preguntas interpretativas, nunca se insistirá lo suficiente en su importancia. Por significativa que sea la observación, su valor no se realizará sin el uso de preguntas interpretativas o su equivalente. Cierto estudiante, dándose cuenta de este hecho, le dijo a su profesor: “Si tan sólo tuviera que sentarse a mi lado mientras estudio para hacerme preguntas, entonces sería capaz de captar el significado de estos pasajes”.9 2. Tipos De Preguntas Interpretativas Los distintos tipos de preguntas interpretativas pueden clasificarse en dos categorías: los componentes del pasaje a los que se refieren y las fases de interpretación que expresan. Por lo que respecta a la primera categoría, las preguntas interpretativas pueden clasificarse en terminológicas, estructurales, formales o atmosféricas, en función del componente al que se refieran. En relación con la segunda categoría, existen varias clases de preguntas interpretativas. Las tres primeras corresponden a las principales fases de la interpretación que se han analizado anteriormente: en primer lugar, la pregunta definitiva o explicativa — ¿qué significa esto? en segundo lugar, la pregunta racional -¿por qué se dice esto y por qué se dice aquí? y en tercer lugar, la pregunta Las preguntas interpretativas son expresiones de curiosidad. Coleridge dijo una vez que “la filosofía comienza con asombro”. Lo mismo puede decirse de la comprensión del significado de las declaraciones bíblicas. A este respecto, nótese que las preguntas interpretativas representan la adaptación de la pregunta socrática al campo del estudio de la Biblia. En consecuencia, si el lector está interesado en obtener una mejor comprensión del importante papel de las preguntas interpretativas en relación con la Biblia, que estudie los diálogos socráticos de Platón. 9 65 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA implicacional — ¿qué implica esto? Luego hay cuatro preguntas subordinadas: primera, la pregunta de identificación — ¿quién o qué está implicado? segunda, la pregunta modal — ¿cómo se realiza? tercera, la pregunta temporal — ¿cuándo se realiza? y cuarta, la pregunta local — ¿dónde se realiza? En relación con estas preguntas, cabe señalar lo siguiente. En primer lugar, las dos categorías se combinarán en la identificación de preguntas concretas. Por ejemplo, una pregunta interpretativa que pretenda definir un término se denominará “terminológica definitiva”, mientras que una que intente averiguar las razones de una relación estructural se denominará “estructural racional”. En segundo lugar, a veces algunas de estas preguntas pueden ser de naturaleza observacional, según el carácter del pasaje. Por ejemplo, la pregunta temporal puede responderse mediante el simple proceso de anotar los términos de un pasaje. En otras ocasiones, la respuesta puede requerir una amplia exposición. Obsérvese también que no se ha incluido una pregunta que cabría esperar, a saber, “¿Qué hay aquí?”. La razón es que esta pregunta es principalmente de naturaleza observacional y se formula como parte del paso de observación. De hecho, todo el proceso de observación es una respuesta a esta pregunta. Sin embargo, a veces la cuestión de la observación vuelve a plantearse durante la interpretación, sobre todo en relación con la estructura. En efecto, como ya se ha señalado, algunas observaciones estructurales no pueden realizarse hasta que no se haya completado, al menos parcialmente, la etapa interpretativa.10 En tercer lugar, no todas estas cuestiones son pertinentes para cada particular en cada pasaje. En cuarto lugar, estas preguntas son de carácter general y deben adaptarse en función de la parte concreta que se estudie. En quinto lugar, las líneas de demarcación entre estas preguntas no son en absoluto claras, ya que a menudo son de naturaleza progresiva, siendo cada pregunta sucesiva una extensión de la anterior. 3. Ilustraciones De Los Tipos De Preguntas Interpretativas11 a. Ilustraciones Individuales De Preguntas Interpretativas En su mayor parte, las siguientes ilustraciones se tomarán de Isa. 55 y Jn. 17. Se recomienda al lector que se familiarice a fondo con estos capítulos para que las Ver pág. 26. La pregunta observacional, aplicada a las relaciones estructurales, puede denominarse “pregunta analítica”, ya que su propósito es hacer que uno analice la función de una parte de un pasaje en relación con sus otras partes y con el todo. 10 La razón de la inclusión de ilustraciones para cada categoría de preguntas interpretativas no es tanto la pasión del autor por la minuciosidad como su esperanza de que aclararán en cierta medida este importante aspecto del estudio metódico. 11 66 2. INTERPRETACIÓN ilustraciones sean más eficaces. Se exhorta al lector a familiarizarse a fondo con estos capítulos para que las ilustraciones sean más eficaces. (1) Pregunta Definitiva O Explicativa (a) Pregunta Definitiva En Jn. 17:1 Jesús pide que el Padre glorifique a Su Hijo. No basta con señalar la presencia del término “glorificar”. Hay que hacer estas preguntas u otras similares: “¿Qué significa el término ‘glorificar’ en este contexto concreto? Qué implica que Jesús sea glorificado?”. Todo término no rutinario debe someterse de modo similar a preguntas explicativas; pues, de no hacerse así, los términos se convertirán en fines en sí mismos en lugar de medios para un fin, símbolos a través de los cuales captar realidades.12 (b) Pregunta Estructural Se puede observar que los vs. 8-9 de Isaías 55 emplean las relaciones estructurales de contraste y comparación ideológica. Los pensamientos y los caminos de Dios se contraponen a los pensamientos y los caminos del hombre, y este contraste se compara con el contraste entre los cielos y la tierra. El mero hecho de observar que en estos versículos hay contrastes y comparaciones lógicas no es sinónimo de penetrar en las profundidades de la mente del autor. En tales observaciones hay que fijarse en la estructura gramatical, que es el medio de comunicación y, por tanto, el medio de interpretación. Pero en este pasaje hay algo más que una forma estructural: hay un contenido estructural que se transmite a través de la forma. Por eso hay que plantearse estas preguntas definitivas “¿Qué significa comparar los caminos y pensamientos de Dios con los del hombre? ¿En qué se diferencian realmente los caminos y pensamientos de Dios de los del hombre? ¿En qué difieren los cielos y la tierra, y en qué se parece esta diferencia a la que existe entre los pensamientos y caminos de Dios y los del hombre?”. Se observará que las respuestas a estas preguntas estructurales dependerán de las respuestas a ciertas preguntas definitivas que surgen de la observación de “pensamientos”, “caminos”, cielo” y “más altos”. Además, dependerán de la observación de la relación estructural entre los vs. 8-9 y los que los preceden, es decir, los vs. 6-7, y de la formulación de las preguntas estructurales adecuadas a partir de esta observación. Obsérvese que el v. 8 comienza con un “porque”, lo que indica que se está utilizando la ley de la fundamentación ideológica. Los vs. 8-9 proporcionan una explicación parcial del motivo de los vs. 6-7, que describen La observación se definió en su sentido ideal desde el principio para incluir la conciencia de la necesidad de explicar los detalles que se observan. (Ante, pp. 31-32.) Sin embargo, la experiencia ha demostrado que uno puede ser consciente de la presencia de un término o una relación estructural y, sin embargo, no darse cuenta de la necesidad de su exposición. Es por esta razón que se hace hincapié en el uso de preguntas interpretativas para que uno sea consciente de la necesidad de descubrir tanto el significado como las formas. 12 67 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA el efecto. Estas preguntas deben formularse y finalmente responderse: “¿Para qué idea de los vs. 6-7 proporcionan, los vs. 8-9, la razón? ¿En qué punto los vs. 8-9 proporcionan realmente la causa de este efecto concreto?”. Del mismo modo, el observador advierte la presencia implícita de la ley de la causalidad ideológica en Jn. 17:4-5. El v. 4 contiene la razón del v. 5. Por tanto, surgen naturalmente las siguientes preguntas: “¿De dónde resulta lo que contiene el v. 4 de lo que se encuentra en el v. 5? ¿Cómo es el v. 5 el resultado del v. 4?”. La respuesta a estas preguntas tendrá como resultado ir de la forma al fondo, encontrar ideas a través de la estructura. Si no se consigue esto, la observación no tiene sentido en última instancia. Las preguntas definitivas correspondientes pueden y deben plantearse en relación con todas las demás leyes de la estructura, a fin de poder discernir su significado. Por ejemplo, la observación de la ley de generalización o de particularización debería suscitar preguntas como éstas: “¿En qué ilustran los particulares el principio general? ¿Cómo se dilucida el principio general mediante los ejemplos particulares?”. La observación de la instrumentación debería suscitar preguntas como éstas: “¿En qué consiste este medio para este fin? ¿Cómo puede o debe realizarse este fin a través de este medio?”. La observación de la ley de la interrogación debería dar lugar a estas preguntas “¿Cómo responde esta respuesta a esta pregunta? ¿En qué responde esta respuesta a esta pregunta?”. Observar la relación de preparación o introducción debería evocar las siguientes preguntas: “¿De qué manera esto nos prepara para comprender lo que sigue? ¿Cómo se ilumina lo que sigue con lo que precede?”. Ver la ley de la armonía debería provocar estas preguntas: “¿Qué concordancia hay entre esto y aquello? ¿Cómo responde esta solución a esta necesidad? ¿En qué se cumple la promesa dada? ¿Cómo encajan estos elementos?”. Observar la ley de la crucialidad debería llevarnos a plantear preguntas como éstas: “¿Cómo provoca este acontecimiento, ese cambio? ¿Cómo sería diferente el pasaje si no se hubiera producido este acontecimiento?”. La observación del clímax debería dar lugar a estas preguntas: “¿Cuál es el punto culminante para el resto del pasaje? ¿Cómo conduce el resto del pasaje a este clímax?”. Ver la ley del resumen en funcionamiento debería suscitar estas preguntas: “¿De qué manera resume el resto del material? ¿Cómo se sustenta el resumen en el resto del pasaje?”. Preguntas similares pueden y deben formularse en relación con las demás leyes de composición. Se recomienda al lector que estudie los pasajes que se ofrecen como ilustración de las leyes de relación en el análisis de la observación estructural y que se plantee las preguntas explicativas que se corresponden con las que se han sugerido más arriba. No debe preocuparse por utilizar la misma terminología, ya que estas cuestiones pueden adaptarse y particularizarse en función de la unidad bíblica de que se trate. Lo importante es estar seguro de que permitirán ver el sentido de las formas estructurales observadas. También hay que estar seguro de 68 2. INTERPRETACIÓN formular las preguntas explicativas con comprensión y no como mero ejercicio, ya que su formulación memorística no será de ninguna utilidad para lograr una comprensión profunda de las realidades que subyacen a los símbolos literarios de las Escrituras. (c) Pregunta De Forma Pasamos ahora a investigar la cuestión definitiva en lo que se refiere a la observación de las formas literarias generales. En este caso, la pregunta explicativa tiene como función principal la definición precisa de las formas literarias. Por ejemplo, cuando se comprueba que una determinada porción utiliza la forma poética, deben plantearse estas preguntas explicativas: “¿Qué se entiende por forma poética? ¿Cuáles son sus características? ¿Qué la distingue de otras formas? ¿En qué consiste la poesía en esta parte?”. Al plantear y responder tales preguntas, el intérprete se limitará a una caracterización superficial de la forma literaria de un pasaje sin darse cuenta del significado y la importancia de dicha caracterización. Estas preguntas pueden aplicarse también a las demás formas literarias que se han tratado anteriormente.13 Hay que recordar que en el caso de las preguntas explicativas de forma, no es necesario repetirlas todas continuamente como en los casos de las preguntas terminológicas y estructurales. En efecto, una vez dominada la respuesta a la pregunta “¿Qué significan exactamente las formas literarias?”, no es necesario repetir la misma pregunta. Lo mismo cabe decir de la pregunta explicativa sobre la atmósfera, que se abordará a continuación. (d) Pregunta Atmosférica Las preguntas atmosféricas explicativas pretenden encontrar el significado de los términos utilizados para describir el tono subyacente de los pasajes y descubrir en qué revelan los pasajes el estado de ánimo que se les atribuye. Por consiguiente, cuando se emplean términos como “alegría”, “urgencia”, “seguridad”, “contrición” o “humildad” para describir una porción de la Escritura, hay que preguntarse: “¿Cuál es el significado preciso de este término? ¿Qué elementos constituyen tal estado o actitud de ánimo? ¿Qué aspectos del pasaje apoyan tal descripción?”. Si se hace esto, la observación de la atmósfera tendrá su justa recompensa. De lo contrario, será una operación sin sentido que sería mejor no realizar.14 13 Ver pp. 50-52. Sobre la base de las declaraciones hechas con respecto a las preguntas explicativas en las áreas de las formas literarias generales y la atmósfera, es fácil suponer que los diversos tipos de preguntas definitivas no tienen el mismo valor. Los que se refieren a términos y relaciones estructurales son más significativos que los de las esferas de la forma y la atmósfera literarias. En general, esto también es cierto con respecto a las cuestiones racionales e implicativas. Porque, en cierto sentido, uno necesita saber las respuestas a las preguntas interpretativas sobre las formas 14 69 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA (2) Pregunta Racional15 Este tipo de pregunta corresponde a la segunda fase de la interpretación, y su objetivo es descubrir las razones generales por las que se hacen ciertas afirmaciones escriturales y los propósitos más específicos de su expresión en un contexto particular y en una situación histórica dada. Se trata, por tanto, de un tipo de pregunta clave, pues penetra en lo más recóndito de la mente del autor, en la de los personajes sobre los que escribía y en la de los destinatarios de sus escritos. La exposición bíblica se verá muy favorecida por el uso adecuado de este tipo de pregunta. La pregunta racional se caracteriza por el interrogativo “por qué”. Esto no quiere decir que no pueda expresarse de otras maneras, sino que el término “por qué” es el que mejor transmite su significado inherente. Para ilustrar por qué esto es cierto, así como su significado, el autor recuerda una experiencia que tuvo mientras viajaba en tren a una cita para predicar. Al otro lado del pasillo estaba sentada una madre con su hija de tres o cuatro años. Como la mayoría de los niños, esta niña colmaba a su madre de preguntas. Las preguntas eran progresivas, cada una más difícil que la anterior. Primero hacía preguntas de observación: “¿Qué es esto y qué es aquello? Luego pasó a las preguntas definitivas: “¿Qué hace esto y qué hace aquello?”. Por último, hizo el tipo de pregunta más profundo y problemático: “¿Por qué esto hace lo que hace?” “¿Por qué esto hace lo que hace?”. En muchos casos, la madre era capaz de responder a los dos primeros tipos de preguntas, pero la respuesta al tercer tipo a menudo superaba sus conocimientos. La niña había descubierto el verdadero secreto del aprendizaje, como suelen hacer los niños para vergüenza de los adultos. Y si su madre hubiera sido capaz de responder a todas sus preguntas, especialmente a las relativas al “por qué” de las cosas, la niña habría recibido una educación liberal cuando el tren llegó a su destino. La pregunta del “por qué” debe formularse aunque las razones y motivos de las afirmaciones bíblicas no sean explícitos; porque siempre están presentes cuando actúa un ser inteligente. Si no se expresan, están implícitos, y deben buscarse porque son de suprema importancia para comprender la mente del autor. También es importante darse cuenta de que las preguntas “por qué” son prácticamente inagotables. Porque cada respuesta que uno da puede ser sometida literarias o la atmósfera antes de poder usarlas inteligentemente en la observación de un pasaje. Por ejemplo, la caracterización de una parte como poesía requiere una conciencia del significado de la forma poética si se hace con comprensión. Por otro lado, los humanos tenemos una tendencia a usar términos descriptivos sin un conocimiento exacto de lo que significan. Es debido a esta tendencia que las cuestiones interpretativas que conciernen a las formas literarias generales y al tono subyacente son valiosas. 15 Ver p. 63. 70 2. INTERPRETACIÓN de nuevo a la misma pregunta: “¿Por qué?”. Ahí reside el secreto de su tremendo poder. Deje que el lector compruebe este hecho por sí mismo y se convencerá plenamente de la importancia de este tipo de pregunta interpretativa. Queda ahora por dar algunas ilustraciones concretas de cómo funciona la pregunta racional en relación con los diversos componentes de un pasaje. (a) Pregunta De Término En Jn. 17:11 Jesús se dirige a Dios como “Padre Santo”. Después de observar la presencia del término “Santo” y de averiguar su definición respondiendo a la pregunta explicativa: “¿Qué significa?”, pueden plantearse estas otras preguntas: “¿Por qué Dios puede ser llamado ‘Santo’? ¿Por qué Jesús se dirigió así a su Padre en ese momento?”. Del mismo modo, cuando uno ha observado el término “santificar” en Jn. 17:17 y ha indagado sobre su significado, debe plantearse la siguiente pregunta: “¿Por qué oró Jesús en este sentido para que los discípulos fueran santificados?”. (b) Pregunta Estructural En Isa. 55:1 se usa la cláusula relativa “los sedientos” para calificar al sujeto “A todos”. Después de descubrir las definiciones de los términos empleados en estas expresiones, así como el significado de las relaciones entre ellos, uno debe hacer esta pregunta: “¿Por qué ‘todos’ es calificado por ‘sedientos’?”. Además, el intérprete observa que “todos los sedientos” son exhortados a venir a las aguas. Cuando haya considerado las explicaciones de los términos y relaciones en esta expresión, debe entonces preguntarse: ¿Por qué se pide a “todos los sedientos” que vengan a las aguas? En el estudio de Juan 17 se observa que se utilizan en gran medida las leyes de la causalidad ideológica, la sustanciación y la instrumentación. Las peticiones expuestas en la oración van precedidas o seguidas de los fundamentos de las mismas. A veces, la relación entre la petición y la razón es de causa seguida de efecto, o causalidad, como en los vs. 4-5; otras veces, es de efecto seguido de causa, o sustanciación, como en los vs. 10-11. En el v. 21, la relación es de causa seguida de efecto, o sustanciación. En el v. 21 su relación es de medio a fin, o instrumentación. Además, se observa que dos tercios de la oración están dedicados a las razones de las peticiones y sólo un tercio a las peticiones mismas. Así pues, hay selectividad cuantitativa en este pasaje. 16 Después de haber observado las causas, los efectos y los fines, y de haber explicado en qué medida las causas dadas tienen los efectos enunciados, y los medios permiten realizar los fines, hay que hacerse estas preguntas: “¿Por qué las leyes de causalidad, Preste atención a que puede observarse selectividad tanto en relación con el propio escritor como con los personajes que intervienen en su escritura. En este caso, la selectividad del autor presupone la selectividad de Jesús. 16 71 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA sustanciación e instrumentación se utilizan en tal grado en este pasaje? ¿Por qué Jesús dedica la mayor parte de la oración a los fundamentos de las peticiones más que a las peticiones mismas?”. También en el estudio de Juan 17 se observa una cierta progresión en la oración que concierne a aquellos por quienes se hacen las peticiones. Primero Jesús ora por sí mismo, luego por sus discípulos inmediatos y, finalmente, por sus futuros discípulos. A la vista de este desarrollo, cabe plantearse la siguiente pregunta racional: “¿Por qué Jesús comienza por Sí mismo, y sucesivamente ora en favor de Sus discípulos inmediatos y de Su Iglesia futura?”. 17 Hay que tener en cuenta que, en determinadas condiciones, las preguntas racionales se responden parcialmente mediante preguntas explicativas. Por ejemplo, en Jn. 17:21 se lee: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”. La relación estructural básica en esta afirmación es la de instrumentación ideológica. El medio es: “que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros”. El fin es: “para que el mundo crea que tú me enviaste”. A partir de la observación de esta relación estructural, se pueden plantear las siguientes preguntas explicativas: ¿Dónde está la parte del enunciado designada como la vía real a través de la cual se realiza lo que se ha denominado “propósito”?”. Para ser más específicos, “¿En qué sentido la unidad de los creyentes con Dios y Cristo y de unos con otros tiene como propósito y resultado que el mundo crea en la comisión divina de Jesús? Las respuestas a estas preguntas explicativas servirán al menos como respuesta parcial a las preguntas racionales: “¿Por qué se utilizó la instrumentación en este caso y por qué Jesús hizo esta petición en este momento?”. Así, en determinadas circunstancias, las preguntas explicativas y las racionales se superponen. Sin embargo, incluso en tales casos, las respuestas a las preguntas racionales pueden trascender a las respuestas a las preguntas definitivas. Además, en otros casos los dos tipos de preguntas son más distintos. Por tanto, es imperativo que el intérprete aprenda a utilizar ambos tipos de preguntas.18 (c) Preguntas Formales Y Atmosféricas19 En relación con las formas literarias, la pregunta racional general puede formularse así: “¿Por qué se emplea esta forma literaria en general y por qué en La respuesta a esta pregunta proporciona un ejemplo de una relación estructural implícita. (Ante, págs. 38-39.) 17 18 Ver p. 66. Debido a la brevedad de la discusión de las preguntas formales y atmosféricas, a veces se combinarán. Lo mismo se aplicará a algunos de los otros tipos de preguntas menores. 19 72 2. INTERPRETACIÓN este caso particular?”. Esto puede aplicarse, por ejemplo, al uso de la forma parabólica en los Evangelios.20 A partir de la observación y explicación de la atmósfera puede plantearse la siguiente pregunta racional: “¿Por qué domina este tipo de atmósfera en este pasaje concreto?”. (3) Pregunta Implícita Este tipo de pregunta suele constituir la última gran onda resultante del lanzamiento de una observación al mar del pensamiento. En realidad, es una ampliación de la pregunta racional, y su respuesta empieza a formar el puente entre la interpretación y la aplicación. Primero está la observación, que responde a la pregunta: “¿Qué hay aquí? ״Luego sigue la pregunta definitiva: “¿Qué significa?”. A ésta le sigue la pregunta de la razón: “¿Por qué es verdad esta cosa concreta con este significado concreto y por qué está aquí?” Por último, está la pregunta de la implicación: “¿Cuáles son todas las implicaciones de esta cosa concreta con este significado concreto colocada aquí por estas razones concretas?”. (a) Pregunta Sobre El Término En Juan 17, el intérprete observa varios usos del término “uno” en relación con los discípulos. Una vez averiguado su significado y las razones de su inclusión, debe seguir buscando la respuesta a esta pregunta: “¿Cuáles son todas las implicaciones de la oración de Jesús por la unidad de los discípulos?”. (b) Cuestión Estructural En Isa. 55:7 está implícita la ley de la causalidad ideológica. La causa está en forma de exhortación: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová”. El resultado es: “el cual tendrá de él misericordia”. La pregunta que surge después de las respuestas a las preguntas explicativas y racionales es la siguiente: “¿Cuál es el significado completo del hecho de que el perdón misericordioso resulte de que el impío abandone su camino y vuelva a Jehová?”. (c) Preguntas De Forma Y Atmósfera La pregunta formal general es: “¿Cuáles son las diversas implicaciones de una forma literaria particular, como la forma dramática o parabólica?”. 21 La pregunta atmosférica general es: “¿Cuál es el significado completo de la presencia de esta atmósfera en este pasaje?” (4) Preguntas De Identificación, Modales, Temporales Y Locales 20 Ver pp. 50-52; también pp. 104-106. 21 Ibid. 73 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Estos cuatro tipos de preguntas pueden clasificarse juntos, ya que forman un grupo subordinado a los tres anteriores. Son subordinadas porque, en cierto sentido, sus respuestas están implicadas en las respuestas a los otros tres tipos, aunque a veces aportan una contribución distinta al señalar ciertos factores específicos que podrían haberse pasado por alto al responder a las preguntas más generales. De hecho, a veces sirven para responder a la pregunta de observación “¿Qué hay aquí?”. De las cuatro mencionadas en esta categoría, la pregunta modal es probablemente la más significativa. Además, hay que tener en cuenta que todas estas preguntas no son aplicables a todos los constituyentes de un pasaje. Son pertinentes sobre todo en relación con los términos y la estructura. (a) Pregunta De Identificación Term-al — En Isa. 55:4 se encuentran los términos “él”, “testigo”, “pueblos”, “jefe” y “maestro”. Esta pregunta es pertinente: “¿A quién se refiere exactamente cada uno de estos términos?”. Estructural — Isa. 55:5 contiene esta expresión: “gente que no conociste”. Cabe preguntarse: “¿Cuál es la identidad de esta ‘gente’ en vista de la conexión estructural implicada en esta afirmación y las relaciones adyacentes?” (b) Pregunta Modal Este tipo de pregunta, al igual que la pregunta de implicación, constituye a menudo el puente entre la interpretación y la aplicación. Term-al — En Jn. 17:11 se utiliza el término “guardar”. La pregunta modal podría expresarse así “¿De qué manera concreta se cumple lo que se quiere decir con este término? ¿Cómo ‘guarda’ Dios?”. Estructural — Hay una comparación ideológica entre el cumplimiento del propósito de la lluvia y la nieve y la realización de la intención de la palabra de Dios en Isa. 55:10-11. Habría que preguntarse: “¿Cómo se actualiza y, por tanto, se justifica esta comparación?”. (c) Cuestiones Temporales Y Locales Term-al — en Jn. 17:1 Jesús le pide a Su Padre que glorifique a Su Hijo. Las preguntas temporales y locales serían: “¿Cuándo y dónde se materializa lo que se quiere decir con ‘glorificar’?”. Estructural — En relación con el contraste de Isa. 55:13, cabría preguntarse: “¿Cuándo y dónde se materializa lo que implica este contraste?” b. Ilustración General De Las Cuestiones Interpretativas Para aclarar aún más lo que implica la formulación y la función de las preguntas interpretativas, a continuación se ilustrará cómo funciona el proceso en 74 2. INTERPRETACIÓN relación con un pasaje dado, en este caso el Salmo 23. 22 En una columna se colocarán algunas de las observaciones hechas sobre el Salmo, y en otra columna las preguntas a las que dan lugar las observaciones. La ilustración que sigue debería ser especialmente útil para ayudar al lector a distinguir entre los diversos tipos de preguntas interpretativas y así capacitarle mejor para comprender su uso y significado. Para facilitar el cumplimiento de este propósito, se empleará el siguiente sistema para clasificar las preguntas. Si una pregunta es de carácter observacional, se marcará con una O.23 Si la pregunta es interpretativa, se marcará de las siguientes formas para indicar la fase de interpretación que representa: D de definitiva, R de racional, IMP de implicacional, ID de identificativa, M de modal, T de temporal y L de local. Los componentes del pasaje objeto de las preguntas se designarán con estos símbolos: t para términos, s para estructura, f para forma literaria y a para atmósfera. Un ejemplo: una pregunta interpretativa sobre la definición de un término se designará con D-t. OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (1) V. 1a - “Jehová es mi pastor” — El nombre “Jehová” se usa para la Deidad en vez de otro nombre o título. (1) ¿Qué significa “Jehová”? (D-t) ¿Por qué se usa en lugar de otro nombre de la Deidad, como “Dios”? (R-t) (2) V. 1a — Jehová es comparado con un pastor. (2) ¿Cuáles son las características, actitudes y funciones de un pastor? (D-f) ¿Por qué se describe a Jehová como pastor? (R-s)24 ¿Qué implicaciones más amplias tiene el uso de esta descripción? (IMP-s) El Salmo 23 fue elegido para este estudio por tres razones principales: por su brevedad, por su familiaridad y porque es una entidad estructural. 22 Como se señaló anteriormente, algunas observaciones, especialmente en la esfera de la estructura, no pueden hacerse hasta que se haya producido una cierta cantidad de interpretación. Es para hacer que uno se dé cuenta de la necesidad de tales observaciones que la pregunta analítica o de observación se introduce entre las preguntas interpretativas. Todas las preguntas de observación utilizadas se referirán a las relaciones estructurales. (Antes, págs. 99-100.) 23 Debido a que el Salmo es de forma poética y, en consecuencia, emplea un lenguaje figurado, el problema de la interpretación es doble: primero, descubrir qué está involucrado en la base física de las imágenes, lo que en este caso significa determinar las cualidades de un pastor físico de ovejas físicas; y segundo, decidir dónde son aplicables las metáforas al ámbito del espíritu, es decir, descubrir dónde el carácter de Jehová y Su relación con el salmista es como el carácter de un pastor y Su relación con Sus ovejas. Para descubrir este doble significado, se deben hacer preguntas interpretativas tanto con respecto a las imágenes físicas como a sus contrapartes espirituales. El lector notará que en este caso se sugirieron preguntas en ambos ámbitos. Sin embargo, se supondrá generalmente que aquellos interesados en la imagen física conserven espacio. 24 75 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (3) V. 1a — “Pastor” es calificado por el pronombre posesivo “mi”. El Salmo no dice un pastor, sino mi pastor. (3) ¿Qué relación implica el “mi”? (D-s) ¿Por qué este énfasis en la posesión personal? (R-s) (4) V. 1a — El uso de la expresión “mi pastor” implica que el escritor se clasificó a sí mismo como una de las Ovejas.25 (4) ¿Cuál es la naturaleza de una oveja? (D-t) ¿Cuál es la relación de una oveja con el pastor? (D-s) ¿Por qué una Oveja necesita un Pastor? (R-s) (5) V. 1a — El Salmo comienza con una declaración positiva e inequívoca: “Jehová es mi pastor”. Esta declaración no contiene “si” ni “peros”. No dice “espero” ni “deseo”. Es una declaración de seguridad y certeza. Dice, en efecto: “Es una realidad presente más allá de toda duda que Jehová es mi pastor”. (5) ¿Por qué empieza el salmista con esta declaración de hecho? (R-s) ¿Qué implicaciones tiene este comienzo? (IMP-s) (6) V. 1b — “Nada me faltará” - El sujeto no es Jehová sino “yo”. Porque algo es cierto de Jehová, algo es cierto también del salmista. Este “yo” se corresponde con el “mi” de la primera cláusula. El versículo no dice: “Jehová es tu pastor, nada me faltará”. (6) ¿Por qué la correspondencia entre “mi” y “yo”? (R-s) ¿Cuál es el significado completo de esta correspondencia? (IMP-s) (7) V. 1 — “Nada me faltará” está en tiempo futuro, mientras que “es” en la cláusula precedente está en presente. La segunda cláusula podría haberse leído: “Nada me falta”. (7) ¿El presente incluye el futuro? (D-t) ¿Por qué la progresión del presente al futuro? (R-s) ¿Por qué no utilizar el presente simple en la segunda cláusula? (R-t) (8) V. 1b-El salmista dice: “Nada me faltará”. No dice: “No necesitaré”. (8) ¿Qué significa el término “faltar”? (D-t) ¿Es sinónimo de “deseo”? (D-t) ¿Hasta qué punto es un término inclusivo, que implica tanto la necesidad física como la espiritual? (D-t) ¿Por qué no utilizar otro término, como “necesitar”? (Rt) “Pastor” y “Oveja”, cuando se escriben con mayúscula, indican la aplicación espiritual de la imagen física. 25 76 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (9) No hay conexión expresa entre las dos partes del v. 1. Su relación está implícita en su contenido de pensamiento y posición. Esa relación parece ser de causalidad ideológica: Jehová es mi pastor, por lo tanto nada me faltará. (9) ¿Es ésta la verdadera relación entre las dos partes? (O) Si es así, ¿cuál es su significado? ¿En qué medida el hecho expuesto en la primera parte resulta en lo expuesto en la segunda parte, y en qué medida el efecto es una consecuencia de la causa? (D-s) ¿Por qué emplea el salmista esta relación de causa y efecto? (R-s) ¿Cuáles son sus diversas implicaciones? (IMP-s) (10) Nótese el movimiento de lo positivo a lo negativo en el v. 1. Jehová es — nada me faltará. El salmista podría haber escrito: “Jehová es mi pastor, todo lo tendré”. (10) ¿Por qué emplea el escritor el negativo en lugar del positivo? (R-s) (11) V. 2a — “En lugares de delicados pastos me hará descansar”. El sujeto está en tercera persona y es similar al sujeto del v. 1a. Además, contrasta con la primera persona “yo”, que es el sujeto del v. 1b. A la vista de esto, al recorrer el resto del pasaje se descubre una alternancia entre “Él” y “yo”, así como el uso de la segunda persona para la Deidad en lugar de la tercera (véase v. 4). Esto a su vez lleva a la observación del fuerte tono personal del Salmo. (11) ¿Qué significado tiene esta alternancia de pronombres referidos al salmista y a la Deidad? (IMP-s) ¿Por qué el cambio de segunda a tercera persona en relación con Jehová? (R-s) ¿Por qué hay una nota personal tan fuerte en todo el Salmo? (R-s) (12) V. 2a — “Hará” parece implicar el elemento de coacción. (12) ¿Implica este verbo coacción? (D-t) ¿Cuál es el sentido del verbo? (D-t) (13) V. 2a — “Hará yacer” se califica con “recostarse” y “delicados pastos”, indicando el qué y el dónde de la acción del verbo. Estos términos son figurativos y continúan la imagen del pastor con la que comienza el Salmo. (13) ¿Cuál es la connotación de la expresión “yacer”, especialmente en sentido figurado? (D-s) ¿Por qué Jehová, como un pastor, hace que sus ovejas “se acuesten”? (R-s) ¿Qué son los pastos? (D-t) ¿Qué son los delicados pastos? (D-t) ¿Por qué “recostarse” en vez de “comer”? (Rt) ¿De qué manera concreta se realiza la afirmación de que Jehová hace que el salmista se recueste en delicados pastos? (M-s) 77 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (14) No hay relación explícita entre los vs. 1 y 2. Los vs. 2 y ss. pueden ser la particularización ideológica del v. 1 o su fundamentación ideológica. En el primer caso, el salmista estaría diciendo: “Porque Jehová es mi pastor, nada me faltará; y lo que quiero decir con nada me faltará es que en verdes praderas me acostaré”, etc. En el segundo caso estaría dando a entender: “Porque Jehová es mi pastor, nada me faltará, pues en verdes praderas me hará recostar”, etc. A este respecto, nótese el paso del tiempo futuro en el v. 1b al presente en el v. 2a. (14) ¿Cuál de estas relaciones es válida? (O) ¿Existe la posibilidad de combinar elementos en ambas? (O) Si la relación implica el movimiento de lo general a lo específico, ¿en qué es lo general explicado por lo específico y en qué son los enunciados específicos una explicación de lo general? (D-s) Si la relación es una conclusión seguida de razones, ¿en qué medida la conclusión es una consecuencia de las causas, y de qué manera las causas hacen posible la conclusión? (D-s) ¿Por qué se pasa del futuro al presente? (R-s) (15) No hay una relación explícita entre las dos partes del v. 2. Sin embargo, el hecho de que la segunda parte tenga el mismo sujeto que la primera, a saber, “Él”, sugiere que el elemento de extensión está presente. La cláusula “Junto a aguas de reposo me pastoreará” parece continuar una descripción de las actividades específicas de Jehová-Pastor. De hecho, “Él” como sujeto continúa hasta el v. 3. (15) ¿Qué aportan estos hechos al descubrimiento de la estructura del Salmo? (O) ¿Cuál es la esencia de los factores estructurales así descubiertos? (D-s) (16) V. 2b — El verbo es “guiará”, lo cual parece sugerir un contraste con la idea de ser conducido. [Nota del Trad., en realidad el verbo original es llevar, encaminar, guiar, que por inferencia, se puede traducir como “pastorear”] (16) ¿Qué implica que el Pastor dirija al salmista? (M-s) ¿Por qué el Pastor “guía” en lugar de “conducir”? (R-s) ¿Cuáles son las implicaciones más amplias de este hecho? (IMP-s) 78 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (17) V. 2b — “Junto a aguas de reposo” indica adónde es conducido el salmista. Obsérvese que se usa “junto a” en lugar de “a”, como cabría esperar. (17) ¿Por qué se usa “junto a” en lugar de “a”? (R-s) ¿Qué diferencia hay entre la lectura marginal y la del texto propiamente dicho? (D-t y s) ¿Es la palabra traducida “de reposo” una descripción de la calidad de las aguas, del efecto de las aguas, o de ambas cosas? (D-s) Cualquiera que sea la verdad, ¿por qué debe el Pastor conducir a sus ovejas “junto a aguas de reposo”? (R-s) (18) V. 2 — Hasta aquí el salmista parece haber sugerido que las necesidades básicas de las ovejas son satisfechas por el Pastor Divino: pastos, descanso y agua. Estos no eran fáciles de encontrar en Palestina. (18) Si es verdad, ¿cuál es el significado de estos hechos? (IMP-s) (19) V. 3 — “Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” — Este versículo contiene términos más literales que los anteriores. (19) ¿Por qué este cambio a términos más literales en el v. 3? (R-t y s) (20) Se plantea la cuestión de la relación del v. 3a con lo que precede, pues no se expresa ninguna conexión. (20) ¿Cuál es la relación entre el v. 3a y lo que le precede? (O) ¿Es el v. 3a el resultado del v. 2, o es paralelo al v. 2? (O) Cualquiera que sea, ¿qué significa su relación? (D-s) (21) V. 3a — El objeto de “confortar” no es el “cuerpo” sino el “alma”. (21) ¿Qué significa “confortar”? (Dt) ¿Cuál es la definición de “alma”? (D-t) ¿Es lo mismo o diferente de “espíritu”? (D-t) ¿Por qué el salmista utiliza “alma” en lugar de otro término, como “cuerpo”? (R-t) ¿Qué puede indicar el uso de este término en cuanto a la relación del v. 3a con lo que precede? (O) ¿Por qué el Pastor conforta el alma del salmista? (R-s) ¿De qué manera concreta se lleva a cabo tal confortación? (M-s) (22) V. 3b — “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” — Se usa “guiar” a diferencia de “conducir” del v. 2b. (22) ¿Qué significa “guiar”? (D-t) ¿Es sinónimo de “llevar” o es diferente? (D-t) ¿Por qué guía el Pastor a sus ovejas? (R-s) 79 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (23) V. 3b — “Me guiará” está calificado por tres frases preposicionales. Las dos primeras, “por sendas de justicia”, indican la dirección de la guía; la tercera, “por amor de su nombre”, denota la razón de la guía. (23) ¿Cuál es el significado de estas relaciones estructurales? (D-s) ¿Cuáles son sus implicaciones? (IMP-s) (24) V. 3b — “Sendas” es plural en vez de singular. (24) ¿Por qué se utiliza el término “sendas” en este contexto, tanto literal como figuradamente? (R-t) ¿Cuál es la razón por la que es plural, si la hay? (R-t) (25) V. 3b — Las sendas por las que el salmista es guiado se describen como “sendas de justicia”. (25) ¿Qué se quiere decir con el término “justicia”? (D-t) ¿Cuál es el propósito de la guía en las “sendas de justicia”? (R-s) ¿De quién es la justicia? (ID-t) ¿Indica “de justicia” simplemente una característica de las sendas, a saber, que son justas, o indica también el objetivo de los caminos, a saber, caminos que conducen a la justicia, o caminos por los que uno puede llegar a ser justo? (D-s) ¿Hay otras alternativas? (D-s) ¿Qué implicaciones tiene cada definición? (IMP-s) (26) V. 3b — “Por amor de su nombre” denota la motivación para la guía en los caminos de la justicia. El antecedente de “su” es Jehová-Pastor. Por lo tanto, el propósito de la guía mencionada se refiere a Jehová y más específicamente a Su nombre. El pasaje no dice “por amor de las ovejas”, como cabría esperar normalmente. (26) ¿Cuál es la definición de “por amor”? (D-t) ¿Qué se entiende por “nombre( ?״D-t) ¿Por qué se utiliza “nombre” en lugar de otro término, como “propio”? (R-t) ¿En qué sentido el amor a Su nombre proporciona una motivación o propósito para guiarnos por los caminos de la rectitud? (D-s) ¿Cuáles son las implicaciones más amplias del hecho inherente en esta relación estructural? (IMP-s) 80 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (27) No se expresa ninguna relación entre el v. 3b y el v. 3a. Cabe preguntarse si el v. 3b es paralelo al v. 3a o si implica una progresión. Si hay progresión, puede implicar instrumentación ideológica: “Confortará mi alma para guiarme por sendas de justicia por amor de su nombre”; o bien, “Porque quiere guiarme, me conforta”. (27) ¿Cuál es la relación entre estas cláusulas? (O) ¿Se está empleando la ley de la instrumentación? (O) Si ésta es la relación estructural, ¿cuál es su significado? (D-s) (28) V. 4a — “Aunque ande en valle de sombra de muerte” — Para comenzar esta afirmación se utiliza el conectivo intensivo “aunque”. Es la primera conectiva que se utiliza para relacionar cláusulas. La ausencia de conectivos expresos al comienzo de las cláusulas precedentes hace que ésta destaque por contraste. (28) ¿Qué transmite la conexión enfática “aunque”? (D-s) ¿Por qué utiliza el salmista este tipo de conexión en esta coyuntura? (R-s) (29) V. 4a — ”Ande” describe una acción incompleta y, por lo tanto, puede referirse tanto al presente como al futuro. Lo mismo ocurre con otros verbos del v. 4. (29) ¿Qué significa el término “andar”, especialmente en sentido figurado? (D-t) ¿Por qué se usa este tiempo aquí? (R-t) (30) V. 4a — Se usa una serie de tres frases preposicionales para describir “andar”: primero, la frase adverbial local “en valle”, indicando la dirección o lugar de la caminata; segundo, la frase adjetival “de sombra”, calificando el término “valle”; y tercero, la frase adjetival “de muerte”, calificando el término “sombra”. Ambas frases definen el valle. Nótese la lectura marginal “oscuridad profunda”, que combina estas dos frases. (30) ¿Qué significa la conjunción “aunque”? (D-t) ¿Por qué se usa “aunque” en lugar de otra preposición, como “en”? (R-s) Además, ¿qué es un “valle”? (D-t) ¿Por qué se utiliza “valle” en este contexto? (R-s) ¿Qué es una “sombra”? (D-t) ¿Por qué se utiliza en este contexto? (R-s) ¿Debe tomarse la “muerte” en sentido literal o figurado? (D-t) ¿Qué implica la relación entre “sombra” y “muerte”? (D-s) ¿Qué aporta el conocimiento de la lectura marginal a la comprensión de la expresión “sombra de muerte”? (D-s) ¿Se utiliza la expresión “de muerte” para implicar la peor clase de sombra, el caso más extremo, la más temible de las tinieblas? (R-s) 81 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (31) Es posible que la relación entre el v. 3b y el v. 4a sea de particularización ideológica. En otras palabras, “el valle de las profundas tinieblas” puede ser una de las “sendas de justicia”, y “andar” puede incluir ser “guiado” por Jehová-Pastor. (31) ¿Es ésta la verdadera conexión implicada en el movimiento entre los vs. 3 y 4? (O) Si es así, ¿qué se transmite con tal relación? (D-s) ¿Por qué un Pastor conduce a Sus Ovejas a través del valle de la más profunda oscuridad? (R-s) ¿Cuáles son aquí todas las implicaciones de la ley de particularización? (IMP-S) 26 (32) V. 4b — “No temeré mal alguno” — Esta es la cláusula independiente a la que está subordinada la cláusula precedente. El autor está diciendo: “A pesar de las circunstancias descritas en la cláusula precedente, esto será verdad”. (32) ¿Cuál es el significado de la relación estructural entre estas dos cláusulas? (D-s) (33) V. 4b — El objeto de “temeré ״es “el mal”, que está calificado por el negativo “no”, que implica la negación absoluta: ningún mal en absoluto. Nótese también que el salmista no dice que no habrá mal presente, sino que no se temerá ningún mal que esté presente. (33) ¿Qué es el “temor”? (D-t) ¿Qué es “el mal”? (D-t) ¿Por qué el salmista sugiere siquiera temer al mal? (R-s) ¿Qué significa “no temer al mal” en la situación descrita en el v. 4a? (D-s) ¿Cuál es el significado completo del hecho de que el salmista no sugiera la ausencia de mal, sino la ausencia de temor? (IMP-S) (34) V. 4b y c — “No temeré mal alguno” se fundamenta en dos razones: “porque tú estarás conmigo”, y “tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. Podría tratarse de razones paralelas, o la segunda podría ser una particularización de la primera. En el primer caso, la relación podría expresarse de la siguiente manera: “No temeré mal alguno, porque tú estás conmigo, y porque tu vara y tu cayado me infunden aliento”: “No temeré mal alguno porque tú estás conmigo, y estando conmigo, usas tu vara y tu cayado para alentarme”. (34) ¿Cuál es la relación exacta entre las dos cláusulas utilizadas como fundamentos de la ausencia de temor por el mal? (O) ¿Qué intenta transmitir el autor con dicha relación? (D-s) Se pueden hacer preguntas similares con respecto a otra relación estructural si la respuesta a la primera pregunta de la serie es “no”. Esto es cierto también en otras partes del ejercicio. 26 82 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (35) V. 4b — “tú estarás conmigo” – el antecedente de “tú” es Jehová-Pastor. El antecedente de “conmigo” es el “yo” que es el sujeto de las dos cláusulas precedentes. La relación entre “tú” y “yo” se expresa mediante la cópula “estarás” y el pronombre “conmigo”. Tanto “estarás” como el verbo precedente “no temeré”, están en futuro. (35) ¿Qué se expresa con “estarás con”? (D-t) ¿En qué sentido puede decir el salmista que Jehová-Pastor está con él? (D-s) ¿Por qué sugiere esto el autor como razón de su falta de temor? (R-s) ¿Cuáles son las implicaciones más amplias de la relación estructural utilizada aquí? (IMP-s) (36) V. 4c — “Tu vara y tu cayado” — Nótese la repetición de “tu”. Obsérvese también el uso de los dos términos “vara” y “cayado”. (36) ¿Por qué la repetición del “tu”? (R-s) ¿Qué es una “vara”? (D-t) ¿Qué es un cayado”? (D-t) ¿Son iguales o son diferentes? (D-s) ¿Por qué menciona el autor tanto “vara” como “cayado”? (R-s) (37) V. 4c — “me infundirán aliento״ — El elemento de redundancia aparece aquí. “Ellos”, cuyos antecedentes son la “vara” y el “cayado”, se expresa aunque no es necesario. El verbo que denota la acción tanto de la vara como del cayado es “infundir aliento” (37) ¿Qué se quiere decir con el verbo “infundirán”? (D-t) ¿De qué manera la “vara ״y el “cayado” de Jehová-Pastor “alientan” al salmista? (M-s) ¿De qué manera tal “aliento” quita el temor al mal? (D-s) (38) V. 5a — “Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores” — El antecedente de “Tú” es Jehová, pero ya no parece ser Jehová-Pastor, puesto que un pastor no prepara una mesa para sus ovejas. La imagen parece haber cambiado a la de un anfitrión. Esto implica que el salmista es el huésped de honor de Jehová. (38) ¿Es válida la observación de que hay un cambio de imaginería de pastor a anfitrión? (O) En caso afirmativo, ¿a qué se debe el cambio? (R-s) ¿Hay similitudes o diferencias entre un pastor y un anfitrión? (D-s) ¿El cambio es sólo de forma o también de contenido? (D-s) ¿Qué relación guardan las ideas de los vs. 5 y ss. con las de los vs. 1-4? (O) ¿Qué implica que un anfitrión prepare una mesa? (D-s) ¿Qué significa que Jehová prepare una mesa para el salmista? (D-s) ¿Cómo se logra esto específicamente? (M-s) ¿En qué sentido es cierto que Jehová es el anfitrión y el salmista su huésped de honor? (D-s) ¿Cuáles son las implicaciones más amplias de esta relación Anfitrión-Invitado? (IMP-s) 83 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (39) V. 5a — Se usa una serie de dos frases preposicionales para indicar el lugar de preparación de la mesa: primero, “delante de mí” — la mesa se prepara en presencia del salmista; y segundo, “en presencia de mis angustiadores” — no sólo en presencia del salmista sino, lo que es más asombroso, también en presencia de los enemigos del salmista. (39) ¿Quiénes son los “angustiadores” del salmista? (D-s) ¿Por qué habría de tener enemigos el Salmista? (R-s) ¿Qué significa que Jehová prepare una mesa para el salmista en presencia de sus angustiadores? (D-s) ¿Por qué sugiere el salmista que Jehová haría tal cosa? (R-s) (40) V. 5b — “Unges mi cabeza con aceite” — Esto parece contener otra acción de Jehová-Anfitrión. No sólo Jehová prepara una mesa, sino que también ha ungido la cabeza del salmista con aceite. “Aderezas” está en tiempo presente, mientras que “unges” está en presente perfecto. (40) ¿Qué se entiende por “ungir”? (D-t) ¿Qué es el “aceite”? (D-t) ¿Por qué Jehová-Anfitrión “unge”? (R-s) ¿Por qué unge la “cabeza”? (R-s) ¿Por qué unge la cabeza con “aceite”? (R-s) ¿A qué se debe el cambio de tiempo que se nota en la observación? (R-s) ¿Qué relación hay entre el v. 5b y el v. 5a? (D-s) (41) V. 5c - “Mi copa está rebosando” — Parecería como si esta cláusula perteneciera propiamente después del v. 5a, y sin embargo viene después del v. 5b. Obsérvese también el tiempo de la declaración del salmista de que su copa está rebosando. Está en presente simple, en contraste con el presente perfecto de “unges”. Además, la afirmación no denota simplemente que la copa está llena, sino que está llena a rebosar. (41) ¿Para qué sirve una “copa”? (Dt) ¿Por qué una “copa” en este contexto? (R-s) ¿Qué significa que su copa esté rebosando? (D-s) ¿Por qué se hace que su copa está hecha para rebosar en lugar de simplemente llenarse? (R-s) ¿Por qué el cambio de tiempo del presente perfecto al presente simple? (R-s) ¿Qué relación hay entre la afirmación sobre la unción y la de la copa? (O) ¿Por qué la segunda sigue a la primera? (R-s) ¿Existe alguna relación entre la unción y el rebosamiento? (O) ¿Por qué la utiliza el autor? (R-s) 84 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (42) Parece haber ciertos paralelismos entre las imágenes del pastor y del anfitrión. Por ejemplo, existe una similitud entre los “delicados pastos” del v. 2 y la “mesa” del v. 5. Además, parece haber una semejanza entre el pastor y el anfitrión. Además, parece haber una semejanza entre la “sombra de muerte” y el “mal” del v. 4 y los “angustiadores” del v. 5, así como entre el “no temeré ningún mal” del v. 4 y la preparación de una “mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores” del v. 5. (42) ¿Es una observación válida? (O) En caso afirmativo, ¿por qué se emplean estos paralelismos? (R-s) (43) V. 6a — “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán” — La lectura marginal para el enfático “ciertamente” es “sólo”. Es el segundo término enfático utilizado en el Salmo, siendo el primero el “aunque” del v. 4. “Bien” y “misericordia” parecen estar personificadas. “Seguirán” está en tiempo futuro, aunque también parece implicar el presente. (43) ¿En qué se parecen y en qué se diferencian “ciertamente” y “sólo”? (D-t) ¿Cuál se ajusta más al pensamiento aquí? (O) ¿Cuál es la fuerza completa del enfático “ciertamente” o “sólo”, cualquiera que sea aquí? (D-s) ¿Por qué lo usa el salmista en este contexto? (R-s) ¿Cuál es la definición de “bien”? (Dt) ¿Qué es “misericordia( ?״D-t) ¿Cómo se relacionan? (O) ¿Por qué utiliza el salmista cada una de ellas? (R-s) ¿Por qué utiliza ambas? (R-s) ¿De quién son el “bien” y la “misericordia”? (ID-s) ¿Cuál es la esencia del término “seguir”? (D-t) ¿De qué manera “el bien y la misericordia siguen” al salmista? (Ms) ¿Por qué la aparente personificación? (R-s) ¿Por qué “seguirán” está en tiempo futuro? (R-t) 85 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (44) Parece haber un contraste implícito entre el v. 6a y el v. 5. En lugar de los enemigos del salmista, se trata de los enemigos del pueblo. En lugar de ser los enemigos del salmista los que le siguen o persiguen, son el “bien” y la “misericordia” los que le siguen. Obsérvense los elementos de contraste y causalidad que parecen estar presentes cuando se relaciona el hecho de que el salmista sigue la guía de Jehová-Pastor en los vs. 2-3 y es seguido por “la bondad y la misericordia” en el v. 6. Hay una progresión de “seguidor” a “perseguidor”. Hay una progresión de “seguidor” a “seguido”. (44) ¿Son válidas estas relaciones entre el v. 6a y lo que le precede? (O) En caso negativo, ¿cuáles son las relaciones? (O) ¿Qué implica el uso de estas relaciones? (D-s) (45) V. 6a — “todos los días de mi vida” — Aquí hay dos frases preposicionales juntas que indican una calificación temporal de “seguirán”. Responden a la pregunta: “¿Hasta cuándo?” Además, responden a la pregunta sin reservas. El salmista no dice: “La mayor parte de mis días” o “Casi todos mis días”. (45) ¿Por qué el salmista califica así el “seguirán”? (R-s) (46) V. 6b — “Y en la casa de Jehová moraré por largos días” — El conectivo entre las dos partes del v. 6 es “y”. ”Moraré” está en tiempo futuro, aunque también puede abarcar el presente. ”En la casa de Jehová ״indica el lugar de la acción del verbo. “Por largos días” indica su duración. La lectura marginal de esta última frase es “por la duración de los días”. Obsérvese que el elemento temporal sugerido es prácticamente ilimitado. Obsérvese también la aparente similitud entre el “por largos días” del v. 6b y “todos los días de mi vida” del v. 6a. (46) ¿Cuál es la relación con la cláusula precedente sugerida por el “y”? (O) ¿Qué implica esta relación? (D-s) ¿Qué significa el término “morar”? (D-t) ¿Por qué el tiempo futuro? (R-t) ¿Qué es la “casa de Jehová”? (D-s) ¿Por qué habitar en la casa de Jehová? (R-s) ¿Por qué afirma el salmista que habitará en la casa de Jehová “todos los días de mi vida”? (R-s) ¿En qué se parecen o en qué difieren el “para siempre” del v. 6b y “todos los días de mi vida” del v. 6a? (O) ¿Por qué tales semejanzas o diferencias? (R-s) 86 2. INTERPRETACIÓN OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (47) Hay un problema en cuanto a la relación del v. 6 con el v. 5 y con el resto del Salmo. (47) ¿Cuál es la relación del v. 6 con el v. 5? (O) ¿Continúa la imagen del anfitrión en el v. 6 o se suspende al final del v. 5? (O) ¿Qué significa la relación del v. 6 con el v. 5? (D-s) ¿Qué relación guarda el v. 6 con el Salmo en su conjunto? (O) ¿Es un resumen del conjunto, o es otro particular implicado en la ampliación de la tesis del v. 1? (O) ¿O forma un clímax con respecto al movimiento del conjunto? (O) ¿Es su relación con el Salmo en su conjunto, diferente de su conexión con el v. 5? (O) ¿Cuál es el significado de su relación con el conjunto? (D-s) (48) El Salmo parece contener estos tres elementos primarios: el carácter de Jehová y Su relación con el Salmista; las acciones de Jehová que surgen de Su carácter y relación con el Salmista; y los resultados de esas acciones en la experiencia del Salmista. (48) ¿Es válido este análisis? (O) En caso afirmativo, ¿por qué se utilizan estos tres elementos en el Salmo? (Rs) ¿Cuáles son las implicaciones de su presencia y utilización? (IMP-s) (49) No parece haber indicaciones definidas de tiempo y lugar en el Salmo. La única indicación positiva de la identidad específica del Salmista es el título del Salmo: “El Salmo de David”. (49) ¿Quién es el antecedente de los pronombres en primera persona? (ID-t) ¿Cuándo y dónde se pronunciaron estas palabras? (T y L)27 (50) La atmósfera del Salmo puede describirse de varias maneras: serena, de seguridad, tranquilidad, confianza, perfecto descanso, gozosa confianza. (50) ¿Qué implican estas descripciones? (D-a) ¿Cómo se llevan a cabo en el Salmo? (M-a) ¿Cuáles son sus implicaciones? (IMP-a) Dado que todo el Salmo está involucrado en una pregunta como esta, el componente del pasaje se omite de su clasificación. 27 87 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA OBSERVACIONES PREGUNTAS INTERPRETATIVAS (51) El Salmo es una experiencia. Se basa en el pasado y en el presente, y se extiende con afirmaciones sobre el futuro. Las afirmaciones sobre el futuro se basan siempre en realidades pasadas y presentes. El lector puede rastrear este hecho a lo largo de todo el Salmo. (51) ¿Por qué el salmista basa sus expectativas de futuro en experiencias pasadas y presentes? (R-s) ¿Qué implicaciones generales tiene esta conexión? (IMP-s) (52) El salmista emplea la forma poética literal para expresar sus pensamientos. (52) ¿En qué es cierto que el Salmo 23 es poesía? (D-f) ¿Por qué utiliza el salmista la forma poética para expresarse? (R-f) ¿De qué manera el conocimiento de la forma poética del Salmo 23 permite interpretarlo mejor? (M-f)28 Con el fin de responder a algunas de las preguntas que probablemente surgieron en la mente del lector en relación con este ejercicio, y para evitar cualquier malentendido al respecto, a continuación sigue una lista de afirmaciones explicativas que se suplica al lector a tomar nota cuidadosamente. En primer lugar, no debe suponerse que esta ilustración agota las potencialidades del Salmo 23. Más bien, representa algunas de las observaciones y cuestiones elementales que pueden advertirse en su estudio. En segundo lugar, esta demostración se basó en el uso de la Versión RV1960. Se evitó a propósito hacer referencia al hebreo para ilustrar el estudio de primera mano de la lengua vernácula. Además, el proyecto se limitó a una sola traducción en aras de la brevedad. El lector puede comparar varias traducciones y, si puede, examinar el original para hacer más observaciones. Dado que esta afirmación plantea la cuestión de la relación del original con la lengua vernácula en el estudio metódico, puede ser provechoso dedicar unos momentos a considerarla en este lugar. Existen dos alternativas principales a este respecto. Una de ellas consiste en colocar la traducción y el original uno al lado del otro mientras se observa, de modo que se pueda pasar fácilmente de uno a otro. Si se sigue esta práctica, suele ser mejor tratar el original como una ayuda para el estudio de la lengua vernácula, y no la lengua vernácula como una ayuda para el estudio del original. Es decir, la atención debe centrarse principalmente en la traducción. Esta sugerencia está en Para un análisis técnico de la forma literaria del Salmo 23, véase Delitzsch, F., A Commentary on the Psalms, vol. ubicación La estructura general del Salmo se encuentra en forma de gráfico en el Apéndice. Por esta razón, no se revisa en este punto del ejercicio. (Antes, pág. 72.) 28 88 2. INTERPRETACIÓN consonancia con el principio del estudio directo en la lengua materna. 29 Uno de los grandes valores de este enfoque es que se evitarán algunos errores de observación, especialmente en relación con las inflexiones de los términos. La otra alternativa consiste en utilizar únicamente las traducciones en la aproximación inicial a un pasaje. De este modo, se aprecia mejor el valor de la lengua vernácula, ya que uno se concentra únicamente en ella. En tal caso, no se utilizará el original hasta que se llegue a la fase de estudio en la que se responden las preguntas interpretativas. En ese momento se podrán corregir los errores que se hayan podido cometer en la fase de observación. Se pide al lector que adopte la práctica que mejor se adapte a sus propias capacidades y necesidades. En tercer lugar, hay quien puede pensar que el Salmo 23, que tiene forma poética, no debería haber sido sometido a un análisis tan crítico. Y puede que tengan razón. Sin embargo, incluso la poesía tiene su lógica, su selectividad intencional y su estructura literaria. Ciertamente, la buena poesía no es ilógica ni carece de propósito. Es cierto que apela principalmente a las emociones, como se ha dicho antes,30 pero no deja de ser una expresión de la mente. Por lo tanto, hay que intentar mantener el equilibrio entre los elementos emocionales y lógicos en su interpretación. En cuarto lugar, este ejercicio no debe utilizarse como un patrón exacto a copiar en la formulación y registro de observaciones y preguntas interpretativas. Cada individuo debe desarrollar el tipo de procedimiento que mejor se adapte a él. Por ejemplo, el método de las dos columnas puede no gustar a todo el mundo por varias razones. Una de ellas es que no a todo el mundo le gusta enumerar simultáneamente las observaciones y las preguntas interpretativas. A quien escribe le gusta este procedimiento, porque las preguntas tienen más sentido y le vienen a la mente más fácilmente cuando las observaciones están frescas. Sin embargo, puede que a otras personas les resulte más fructífero otro enfoque. Si es así, hay que utilizar otro método. La ilustración del Salmo 23 pretendía mostrar cómo las preguntas interpretativas surgen de las observaciones, y no presentar un modelo ideal a seguir por todos. Esto se ve corroborado por el hecho de que el propio autor varía a menudo su enfoque.31 En quinto lugar, no se espera que el lector perciba inmediatamente la importancia de todas las observaciones y preguntas. De hecho, incluso si su significado pudiera determinarse por completo, se encontraría que varían en importancia. Sin embargo, todas tienen algún significado, y si acaso este significado no está claro al principio y algunas de las observaciones y preguntas parecen carecer de sentido, se exhorta al lector a que intente seriamente 29 Ver pp. 4-5. 30 Ver p. 51. 31 Ver pp. 15-16. 89 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA comprender su importancia. Si lo hace, descubrirá que su perspicacia aumentará y que cada vez cobrarán más sentido. A menudo, la razón de que no comprendamos el significado de las cosas no reside en la cosa en sí, sino en nuestros propios ojos.32 En sexto lugar, el ejercicio anterior demuestra el tipo de observación que comienza con un análisis detallado de las partes y termina con una síntesis de las mismas. En un enfoque de este tipo es útil concluir la observación leyendo y releyendo el conjunto para obtener su efecto total. Se corre el riesgo de no ver el bosque por los árboles.33 En séptimo lugar, hay que señalar que el proceso de observación trascendía la mera visión física. Aunque las palabras del texto se copiaban para asegurarse de que los ojos se enfrentaban al texto, para fijarlo en la mente y tener una base de referencia, el registro de las observaciones no terminaba ahí. Se hacían afirmaciones sobre el texto que fomentaban la conciencia de su contenido. Además, se introducía en el proceso un cierto grado de interpretación. Por supuesto, cuando dicha interpretación iba más allá de lo evidente, se consideraba provisional. Pero estaba presente porque su presencia implicaba ser consciente. En resumen, el proceso de observación se regía por dos consideraciones principales: Se realizaba de forma que tuviera sentido y valiera la pena, y se llevaba a cabo de forma que no usurpara la fase interpretativa del estudio inductivo. 34 En octavo lugar, en algunos casos el análisis gramatical se incluye a propósito para que el lector sea consciente de que es inherente al proceso de observación, aunque no siempre se realice de forma consciente. 35 A este respecto, conviene subrayar que el análisis gramatical puede utilizarse de tal modo que se convierta en un fin y no en un medio. Hay que evitarlo, ya que la gramática es un servidor y no un maestro. De hecho, si el uso de la terminología gramatical es tan pesado que atrae la atención sobre sí mismo y, por lo tanto, dificulta la observación, debe descartarse por todos los medios. Sólo se deben utilizar aquellos procedimientos que sirvan como herramientas para mejorar la propia percepción. En noveno lugar, al realizar las observaciones, se utilizó en varias ocasiones el contraste entre lo que contenía el Salmo y lo que no contenía. Este recurso es muy útil, ya que a menudo uno ve realmente lo que está incluido en un pasaje al 32 Ver pp. 11-12. 33 Ver p. 53. 34 Ver p. 19, 55, 58-59. 35 Ver p. 35. 90 2. INTERPRETACIÓN notar conscientemente lo que está excluido de él. 36 La observación negativa también se utilizó para notar la ausencia de relaciones explícitas. En décimo lugar, la unidad básica de observación era la cláusula. Como práctica general, primero se anotaba la cláusula en su conjunto, tras lo cual se observaban sus distintas partes. Se trata de un procedimiento práctico, ya que los términos y las frases no tienen mucho sentido aparte de sus relaciones dentro de las cláusulas. Además, ayuda a evitar la disección de las unidades de pensamiento en partes tan pequeñas que se destruye su integridad. En undécimo lugar, en ocasiones varias observaciones se registraron en un grupo debido a sus relaciones entre sí, y en otras ocasiones las observaciones se registraron individualmente. No existe ninguna regla rígida que sirva de guía a la hora de decidir si determinadas observaciones deben agruparse o anotarse por separado. Sin embargo, cada persona debe hacer un esfuerzo consciente para descubrir el modo de organizar y registrar las observaciones que le resulte más significativo y útil de forma permanente.37 En duodécimo lugar, aunque no se hizo un esfuerzo exhaustivo por etiquetar los términos como rutinarios o no rutinarios y literales o figurados, estas clasificaciones se utilizaron en el ejercicio. Por ejemplo, no se prestó la debida atención a los términos rutinarios. En decimotercer lugar, la clasificación de las preguntas es discutible en algunos casos. Esto es especialmente cierto en relación con la distinción entre preguntas termales y estructurales. Aunque los términos tienen un cierto contenido inherente, están tan interrelacionados que a veces es difícil pensar en ellos sin tener en cuenta sus conexiones mutuas. El lector no debe preocuparse si no está de acuerdo con algunas de las clasificaciones o si no puede entender algunas de ellas. El propósito fundamental del intento de clasificar las preguntas era llamar la atención sobre el hecho de que las preguntas se refieren a los distintos componentes de un pasaje y aclarar el significado y el valor de los distintos tipos de preguntas en relación con las fases de interpretación que implican. En decimocuarto lugar, algunas de las preguntas planteadas pueden resultar incontestables. Las respuestas a otras no tendrán gran importancia. Sin embargo, estos hechos no deben disuadirnos de plantearnos todas las preguntas que se nos ocurran. Descubriremos, por ejemplo, que algunas preguntas que al principio parecen insignificantes acaban por llenarse de significado. Por lo tanto, es una práctica peligrosa prejuzgar las preguntas en cuanto a sus posibilidades e incluir sólo aquellas que a primera vista parecen tener respuesta o ser importantes. Tal 36 Ver p. 56. 37 Ver p. 54. 91 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA procedimiento puede privarnos de algunas de las mejores percepciones de la verdad bíblica. En este caso como en muchos otros, más vale prevenir que curar. Decimoquinto, las preguntas expositivas no deben ser registradas de manera superficial o indiscriminada, pues carecerán de sentido a menos que se hagan reflexivamente y con comprensión. Por lo tanto, si uno no tiene al menos un atisbo de su significado y potencialidades, haría mejor en no utilizarlas. Para agudizar la conciencia de las posibilidades de las preguntas interpretativas, se recomienda releer detenidamente la lista anterior de preguntas, haciendo un intento estudiado de descubrir su propósito y su valor. Si el lector ya ha seguido ese camino, debe hacer caso omiso de esta sugerencia. En decimosexto lugar, las preguntas formuladas se adaptaron a observaciones particulares. Esto es cierto tanto por el tipo de preguntas utilizadas como por su fraseología. En algunos casos se utilizaron preguntas definitorias, racionales e implícitas. En otros, sólo se utilizaron preguntas definitivas, mientras que en algunas ocasiones las fases definitiva y racional de la interpretación se combinaron en una pregunta racional. La pregunta de implicación se utilizó principalmente en relación con algunos de los pensamientos clave del pasaje. En todos los casos, la naturaleza de las observaciones que dieron lugar a las preguntas determinó el tipo utilizado. Además, la terminología utilizada en las preguntas se adapta a las observaciones en las que se basan. Por ejemplo, la pregunta general definitiva “¿Qué significa esto?”, aplicada a una frase del v. 2, se formulaba así: “¿Es la palabra traducida “de reposo” una descripción de la calidad de las aguas, del efecto de las aguas, o de ambas cosas?”. Este planteamiento ayuda a particularizar la pregunta y, por tanto, a centrar el pensamiento. También evita caer en estereotipos y, por consiguiente, en la superficialidad. Otra buena prevención en este sentido es encontrar formas sinónimas de expresar incluso las preguntas generales. El lector probablemente habrá observado cómo se ha hecho esto en el ejercicio.38 En decimoséptimo lugar, se puede observar que algunas de las preguntas formuladas eran redundantes en ciertos aspectos. A veces se formulaba una pregunta general, a la que seguían preguntas específicas cuya respuesta implicaba una respuesta completa a la pregunta general. En algunos casos, la misma pregunta se formulaba con palabras diferentes. Además, los distintos tipos de preguntas a veces se superponían. Y, sin embargo, la formulación de estas preguntas en diversas formas, a pesar de este elemento de redundancia, es intencionada y necesaria debido a la propia naturaleza de la verdad y de la mente humana. La verdad tiene tantas facetas y la mente es tan limitada en su capacidad de captarlas que es necesario bombardearla desde diversos ángulos para hacer posible una visión completa de la verdad. Lo que no se descubre al responder a 38 Ver pp. 66-67. 92 2. INTERPRETACIÓN una pregunta puede encontrarse al responder a otra. Por esta razón, uno no debería preocuparse por formular sólo aquellas preguntas que se excluyen mutuamente, aunque fuera posible hacerlo. Hay que añadir, sin embargo, que también hay que evitar las repeticiones sin sentido. En decimoctavo lugar, no cabe esperar que todas las preguntas expositivas que finalmente se planteen se formulen en relación con el planteamiento observacional inicial. Porque, como ya se ha señalado, no se harán determinadas observaciones hasta que no se haya completado, al menos parcialmente, el proceso de interpretación. Dichas observaciones darán lugar a su vez a las correspondientes preguntas interpretativas. De hecho, ni la observación ni la formulación de preguntas pueden completarse nunca. Siempre quedarán observaciones por hacer y preguntas expositivas por formular. 39 En decimonoveno lugar, no cabe esperar que las preguntas se respondan en el orden exacto en que se plantearon. Habrá que tener en cuenta el ejercicio en su conjunto y seguir el orden que sea coherente con las exigencias de la lógica y del pasaje. Puede ocurrir que una pregunta formulada al principio de la observación deba responderse cerca del final del proceso interpretativo. Para concluir, el autor es consciente de que no se puede dedicar a cada pasaje todo el tiempo necesario para elaborar una lista completa de observaciones y preguntas interpretativas, aunque es sorprendente cómo la minuciosidad en este sentido suele ahorrar tiempo a largo plazo. Se exhorta al lector a ser lo más minucioso posible en estas prácticas, ya que así desarrollará ciertas habilidades que le serán útiles incluso cuando no pueda dedicar todo el tiempo que desearía al estudio de un pasaje determinado. En efecto, en última instancia, la capacidad de observar y de formular inteligentemente las cuestiones de interpretación representa una parte importante del estudio metódico. Si el lector se desarrolla en esta línea, estará bien encaminado hacia la consecución de su objetivo. Ejercicio Observe detenidamente los siguientes pasajes: Éx. 15:121-, Jos. 1, Neh. 1, Sal. 121, Isa. 6, 53, Mat. 4:1-11, 5:1-12, Mar. 7:1-30, Jn. 15:1-8, Hch. 9:1-19a, Rom. 3:21-31, Ap. 5.40 Formule listas minuciosas de preguntas interpretativas sobre la base de sus observaciones. Clasifique cada pregunta según el componente del pasaje y la fase de interpretación a la que se refiera. Tenga en cuenta las sugerencias de las páginas precedentes. 39 Ver pp. 15-16. Todos estos pasajes no son unidades literarias completas. Algunos de ellos se redujeron deliberadamente para fomentar una lista más completa de observaciones y preguntas interpretativas. 40 93 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA B. RESPUESTAS INTERPRETATIVAS La exégesis depende no sólo de la capacidad de formular las preguntas interpretativas adecuadas, sino también de la capacidad de responderlas correctamente. Las respuestas constituyen la interpretación propiamente dicha. 1. Determinantes De Las Respuestas Interpretativas El primer problema que se plantea al descubrir cómo responder a las preguntas interpretativas consiste en encontrar los ingredientes que determinan cuáles serán esas respuestas. Al hacerlo, hay que recordar que en la exposición intervienen dos factores principales: el sujeto — el individuo, y el objeto — las Escrituras. Así pues, el proceso de exégesis se verá influido por elementos tanto subjetivos como objetivos. A continuación se hará un esfuerzo por enumerar todos los determinantes principales, subjetivos y objetivos, que explicarán la respuesta a cualquier pregunta interpretativa concebible. a. Determinantes Subjetivos (1) Sentido Espiritual Dado que este factor se malinterpreta con facilidad, aclaremos de entrada que no se refiere directamente al sentido espiritual del texto en contraste con su sentido literal. Tiene que ver con la naturaleza del intérprete del texto más que con la naturaleza del texto en sí. Hay un factor moral y espiritual que reside en el individuo y que inevitablemente entra en el proceso de interpretación. Y, aunque sea intangible, es tan real y probablemente más importante que los elementos objetivos y tangibles. Pablo tenía este principio en mente cuando escribió: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Cor. 2:14). Jesús estaba utilizando el mismo principio cuando dijo a los judíos que, maravillados por Su enseñanza, se preguntaban cuál era su fuente: “Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Jn. 7:1617).41 En vista de ello, la exposición bíblica nunca debe concebirse como un proceso puramente mecánico o intelectual, pues compromete también el espíritu del hombre. Así, dadas las mismas aptitudes en cuanto a las técnicas de exégesis, dos personas diferirán en su capacidad de comprender la verdad escrituraria proporcionalmente a su posesión de sentido espiritual. De hecho, tan importante Tanto Pablo como Jesús estaban llamando la atención sobre un factor que es importante en cualquier relación maestro-alumno. Si el aprendizaje no ocurre, una de dos cosas puede ser la causa: o el maestro tiene la culpa, o el estudiante no es receptivo o es incapaz de que se le enseñe. 41 94 2. INTERPRETACIÓN es el factor espiritual que a veces se encuentran individuos que, aunque deficientes en las técnicas de interpretación, superan con creces en perspicacia a los que han recibido la mejor formación en los procedimientos exegéticos. El sentido espiritual es posible gracias a la presencia de ciertas características. Entre ellas están la capacidad de enseñar, la sinceridad y el conocimiento íntimo de Dios. Cuanto más se posean, más profunda será la percepción de la verdad bíblica. Porque hacen posible la receptividad al Espíritu de Dios, que, habiendo motivado y guiado la experiencia de los autores de las Escrituras, es también su mejor intérprete.42 (2) Sentido Común Aunque este ingrediente también es subjetivo, probablemente ocupa el segundo lugar en importancia después del factor espiritual. Su importancia radica en el hecho de que, debido a su actitud hacia las Escrituras, muchos se ven invadidos por una perspectiva peculiar que les hace dejar su sentido común fuera de la puerta cuando entran en el santuario de la interpretación bíblica. Como resultado, buscan explicaciones trucadas o mágicas. No se contentan con aceptar el significado obvio del texto...deben encontrar algo sensacional en él. Las imágenes se toman al pie de la letra y las afirmaciones literales se interpretan en sentido figurado. No hay lugar para la hipérbole. Si se leyera el periódico de esta manera, el resultado sería desastroso. El único antídoto contra estas prácticas peligrosas es recordar la necesidad de utilizar el sentido común en la interpretación de las Escrituras. Esto es probablemente lo que Coleridge tenía en mente cuando exhortó a que la Biblia se leyera como cualquier otro libro. Si se aplicara concienzudamente este sencillo principio, se evitarían muchos problemas y conclusiones erróneas. Este consejo es especialmente necesario en la interpretación de las enseñanzas de Jesús. A menudo se olvida que Jesús, sabio maestro como era, a veces hizo afirmaciones sin reservas para aproximarse a la verdad y causar una impresión contundente en las mentes de Sus oyentes. Tales afirmaciones pueden encontrarse, por ejemplo, en Mateo 5-7. Sin embargo, de ello no se sigue que no admitan excepciones. Jesús sería el primero en reconocer este hecho, porque tenía suficiente sentido común para conocer las complicaciones a las que se enfrentan los hombres en situaciones de la vida real. Se limitó a hacer lo que otros maestros hacen en circunstancias similares, es decir, utilizó lo que equivalía a afirmaciones hiperbólicas para enfatizar ciertas verdades muy necesarias. Este punto de vista representa un enfoque de sentido común de la enseñanza de Jesús, frente al Ver p. 9. Fue debido a la conciencia de la indispensabilidad del factor espiritual que se incluyó entre las premisas básicas del estudio metódico. Porque lo que es necesario para el logro de una meta es una parte lógica de cualquier medio diseñado para alcanzarla. 42 95 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA enfoque que no permite hipérboles en las palabras de Jesús. Este es el uso del sentido común que se propone en esta discusión. Hay que subrayar que el principio del sentido común, como todo lo bueno, puede aplicarse mal. Puede convertirse en el medio de rebajar las normas divinas para satisfacer las normas humanas. Puede utilizarse como excusa para no prestar atención a las exhortaciones de las Escrituras. Sin embargo, la presencia de estos peligros no debe ocultar la validez del principio en sí, y sólo debe motivar a uno a ser cuidadoso en su aplicación.43 (3) La Experiencia Estrechamente relacionado con los dos factores anteriores está el de la experiencia, que es lo suficientemente importante como para justificar un tratamiento separado. Es importante desde varios puntos de vista. Por una parte, las peculiaridades de la propia experiencia se reflejan invariablemente en el proceso interpretativo. Este principio se confirma fácilmente estudiando la historia de la Iglesia cristiana. Hombres con determinados antecedentes y problemas siempre han expuesto las verdades de las Escrituras sobre la base de sus puntos de vista individuales. Testigo de ello son las interpretaciones de Orígenes y Agustín. Cada persona, por tanto, llega a las Escrituras con una experiencia única, y esa experiencia no puede sino influir en su exposición de los enunciados bíblicos. Este hecho tiene sus valores y sus peligros, pero es inevitable. Además, la comprensión de las Escrituras está influida por la comprensión de la experiencia. Puesto que las Escrituras son la expresión de la experiencia, deben interpretarse a la luz de la experiencia. Así se descubre que la capacidad de analizar la vida en general coincide a menudo con la capacidad de obtener profundas percepciones de las Escrituras, y viceversa. Cabe suponer que si las afirmaciones bíblicas son verdaderas, se corresponderán con los hechos de la existencia y la experiencia humanas. Si, entonces, ciertas interpretaciones contradicen los datos observables de la vida, al menos habría que cuestionarlas, si no descartarlas. La comparación de las interpretaciones bíblicas con la experiencia sirve a menudo para corregir exégesis erróneas. A la vista de estos hechos, conviene convertirse en un observador atento y analítico de la vida. En efecto, cuanto mayor sea la comprensión de la experiencia Si esta discusión pretendiera ser exhaustiva, necesitaría tratar a fondo el problema general del lugar de la razón en el proceso exegético. Sin embargo, dado que es meramente sugerente, baste decir que las afirmaciones sobre el sentido común implican que el factor racional es un ingrediente significativo en el proceso interpretativo. Y es importante reconocer este hecho, porque en algunos casos “revelación” y “fe” se han definido de tal manera que excluyen la razón. 43 96 2. INTERPRETACIÓN humana, incluida la propia, mayor será el conocimiento del sentido de la experiencia bíblica. b. Determinantes Objetivos (1) Etimología, Uso, Sinónimos, Filología Comparada y Tipo de Términos.44 La etimología de los términos incluye dos factores: su significado raíz y su significado derivado. Estos factores arrojan mucha luz sobre la definición de los términos bíblicos. Consideremos, por ejemplo, pasha’, una de las palabras utilizadas en el Antiguo Testamento para describir el pecado. Su significado raíz es rebelarse o negarse a someterse a una autoridad legítima. Se encuentra en su sentido original en 1 Rey. 12:19. De esta idea raíz se deriva el concepto espiritual, que en vista de su origen implica sublevarse o rebelarse contra Dios. La palabra se emplea en este sentido en Isa. 44:22. Por lo tanto, mediante el empleo de este término, el pecado se representa como un acto personal, voluntario e irracional de desafío contra la autoridad legítima del universo. Así pues, conocer el significado de la raíz y el significado derivado de pasha’ permite comprender las connotaciones más profundas del pecado, algo que a menudo no se consigue con una traducción. Hay varias obras que ofrecen información etimológica. Algunas de ellas son: Abbott-Smith, A Manual Greek Lexicon of the New Testament; Liddell and Scott, A Greek- English Lexicon; Thayer, A Greek-English Lexicon of the New Testament; Trench, Synonyms of the New Testament; Vincent, Word Studies in the New Testament; Gesenius, Hebrew and English Lexicon; y Girdlestone, Synonyms of the Old Testament. También son útiles diccionarios bíblicos como International Standard Bible Encyclopedia y Hastings’ Dictionary of the Bible. El intérprete debe estar prevenido contra una dependencia excesiva de los factores etimológicos en la interpretación, ya que los términos bíblicos pueden a veces estar muy alejados de las raíces originales de las que surgieron. Por consiguiente, si en esos casos se hace demasiado hincapié en el significado de la raíz y la derivación, la consecuencia es una interpretación errónea. Por lo tanto, hay que recordar que existe otro factor que puede ser incluso más importante que la etimología. Se trata del factor del uso de las palabras, tanto en los escritos bíblicos como en los extrabíblicos. El más importante es el uso bíblico. Y aún más significativo es el modo en que el autor de un determinado libro o grupo de libros utiliza una determinada Algunos de los siguientes factores exegéticos no pueden utilizarse plenamente sin algún conocimiento del original. Por lo tanto, si el lector no conoce las lenguas originales, se le exhorta a que aprenda al menos a reconocer las consonantes y las vocales para que pueda utilizar diccionarios y léxicos. Por supuesto, se recomienda encarecidamente un conocimiento profundo de los idiomas originales. 44 97 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA palabra. Pues es incuestionable que no todos los autores bíblicos utilizan la misma palabra de la misma manera. No es válido suponer, por ejemplo, que la palabra “fe” es el mismo término en Romanos que en la Epístola a los Hebreos, pues de hecho parece tener un énfasis diferente en cada uno de estos libros. 45 Además de algunas de las obras mencionadas en relación con la etimología, serán de ayuda en el estudio del uso de las palabras en los escritos bíblicos y extrabíblicos: la Septuaginta, que es una traducción griega del Antiguo Testamento; los clásicos griegos, como las obras de Platón; los escritos de los periodos apostólico y post-apostólico; Moulton y Milligan, The Vocabulary of the Greek Testament; la armonía de los Evangelios de Wieand en el texto de la Revised Standard Version u otras armonías en inglés o en el original, como las de Burton y Robinson; y la Concordancia Analítica de la Biblia de Young u otras concordancias, como la de Cruden.46 Otro medio para determinar el significado preciso de un término es compararlo y contrastarlo con las palabras que son sinónimas de él. El Synonyms of the New Testament de Trench y el Synonyms of the Old Testament de Girdlestone se basan en este enfoque. Un estudio comparativo de las palabras sinónimas para “pecado” tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento ofrecerá una excelente ilustración del valor de este procedimiento. En el descubrimiento de la definición de los términos bíblicos debe incluirse también un estudio comparativo de las diversas traducciones destacadas, que representan los intentos de los expertos de transmitir en la lengua vernácula el significado de la terminología original de las Escrituras. Entre estas traducciones se encuentran las siguientes: American Revised Version, Revised Standard Version del Nuevo Testamento, la traducción de Moffatt del Antiguo y Nuevo Testamento, la traducción de Weymouth del Nuevo Testamento, y la traducción americana de la Biblia, que incluye la traducción de Goodspeed del Nuevo Testamento. Podrían enumerarse muchas otras de valor variable.47 [Nota del Trad., en español, si es posible Es un hecho significativo que el examen del uso comparativo de las palabras dentro de las Escrituras, que es de gran importancia en su interpretación, puede realizarse en su mayor parte sobre la base de la lengua vernácula. 45 El estudio del uso de palabras dentro de las Escrituras en realidad involucra el factor de las relaciones contextuales, que se considerará en unas pocas páginas a continuación. (Ver, pp. 102-104). 46 Con frecuencia se olvida que las cuestiones de trasfondo etimológico y uso comparativo son importantes en un estudio de la lengua vernácula, así como en el examen del original. Porque presumiblemente aquellos que tradujeron las Escrituras conocían el significado de la raíz, el significado derivado y el uso de los términos que utilizaron. Si esto es cierto, entonces un buen diccionario también debería ser una de las herramientas en el estudio metódico de la Biblia. Este mismo principio se aplica a otros factores interpretativos como las inflexiones y la sintaxis, en 47 98 2. INTERPRETACIÓN podemos consultar, entre otras, la Reina Valera 1909, llamada también Antigua Versión, la Biblia Reina Valera 1960, La Biblia Las Américas, la Biblia Dios Habla Hoy, y algunas otras]. Las versiones antiguas también pueden incluirse en la categoría de traducciones, aunque no son tan significativas como las vernáculas para el estudio de la Biblia. Además de la Septuaginta, mencionada anteriormente, Terry enumera las siguientes: ...la Vulgata, la Versión Peshito-Siríaca, los Targums, o Paráfrasis Caldea del Antiguo Testamento, especialmente la de Onkelos sobre el Pentateuco, y la de Jonathan Ben Uzziel sobre los Profetas, y las versiones griegas de Aquila, Symmachus, y Theodotion. A éstas añada las versiones árabe, copta, etiópica, armenia y gótica, las cuales, indica...son de menor valor y, para determinar el significado de palabras raras, no se puede confiar en que tengan un peso o autoridad considerables”.48 A veces resulta útil emplear la ciencia de la filología comparada en la exposición de términos bíblicos. Esto implica el rastreo de palabras a través de una familia de lenguas. Los léxicos proporcionan a veces información en este sentido. Otra consideración importante en la definición de términos bíblicos tiene que ver con el significado del tipo de término presente, es decir, si es literal o figurado.49 Uno puede haber observado, por ejemplo, el uso del término figurado relación con los cuales se pueden emplear válidamente las discusiones gramaticales de nuestro idioma. 48 Terry, M. S., Biblical Hermeneutics, p. 86. Ver pp. 22-23. Cabe señalar que varios factores mencionados en el capítulo sobre la observación serán nuevamente tratados en este sentido. Entre estos se encuentran términos literales y figurativos, inflexiones, estructura, formas literarias generales y atmósfera. Puede parecer a primera vista que esto implica una repetición innecesaria. Sin embargo, hay ciertas razones por las que es necesario recordar estos factores en este momento. 49 Por un lado, se está haciendo un esfuerzo para presentar todos los principales determinantes que pueden utilizarse para responder a cualquier pregunta interpretativa. Así, por ejemplo, uno puede haber observado los términos “abominación desoladora” en Mar. 13:14. Sobre la base de la observación de este término, uno puede haberse preguntado: “¿Qué significa ‘abominación desoladora’? ¿Por qué se usan estos términos aquí?” Sin embargo, para responder a estas preguntas se utilizarán algunos de los factores mencionados en las páginas anteriores, como la etimología y el uso. Ahora bien, incluso si fuera cierto que uno hubiera observado esta relación en primer lugar, lo cual no es necesariamente el caso, no se sigue que su observación conduciría automáticamente a una percepción de su significado interpretativo o a su uso automático en el proceso interpretativo. Porque uno puede observar la ley de la interrogación en Marcos 13 y nunca darse cuenta de que tiene relación con la interpretación de “abominación desoladora” en vista del hecho de que estos términos aparecen en la respuesta de Jesús a preguntas específicas 99 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA “levadura” en Mar. 8:15. Sobre la base de esta observación, los autores de este artículo han llegado a la conclusión de que el término “levadura” es un término figurativo. Sobre la base de esta observación, pueden haberse planteado estas preguntas: “¿Qué significa ‘la levadura de los fariseos’? ¿Por qué utilizó Jesús tal expresión en este caso?”. Uno de los factores que determinan las respuestas a estas preguntas tiene que ver con el significado y la finalidad de una imagen. Ahora bien, la función de una imagen es establecer una analogía entre un término literal y su contraparte espiritual, a fin de iluminar la verdad espiritual. Y debe recordarse que, en todos los casos, tal analogía pretende ser parcial y, por consiguiente, no debe forzarse a implicar una total identidad. Por lo tanto, al interpretar el término figurado “levadura”, uno debe primero determinar las cualidades espirituales de los fariseos y las características de la levadura física, y luego colocar las dos una al lado de la otra para determinar en qué son realmente análogas. En todo esto uno debe utilizar, por encima de todo, el sentido común y las relaciones contextuales de un pasaje, ya que estos factores son de inestimable ayuda en la correcta interpretación de cualquier término figurado. También hay que señalar que a veces la distinción literal-figurada no puede hacerse hasta que se ha producido una interpretación parcial. En este caso, de los discípulos en aras de la exhaustividad es necesario volver a mencionar estos factores, ya que todos interactúan para hacer posible la exposición. Además, incluso en relación con aquellos casos en los que no se produce la interacción de los factores, el propio proceso de interpretación exige la reafirmación de cada uno. Por ejemplo, uno podría observar la inflexión presente del verbo “se revela” en Rom. 1:18. Sobre la base de tal observación, uno puede plantear las siguientes preguntas: “¿Qué está involucrado en el tiempo presente? ¿Por qué se usa aquí? Entonces, ¿qué determina cómo se debe responder a estas preguntas? El factor principal es la naturaleza y el significado del tiempo presente griego. Así, el movimiento es el siguiente: primero, la observación del tiempo; segundo, preguntas interpretativas sobre el tiempo; y tercero, respuestas interpretativas basadas en un análisis del tiempo presente — sus tipos, usos y significado. En otras palabras, ciertos factores se ven en la observación con el fin de analizarlos y aplicarlos en la interpretación. Así, el factor de inflexión y otros factores similares aparecen tanto en el proceso observacional como en el proceso interpretativo. La correlación entre estas dos fases de estudio es necesaria si se quiere que el enfoque de uno sea metódico. Una tercera razón para la reafirmación de estos factores es indicar más a fondo su significado interpretativo. Esto se hizo un poco en la discusión de la observación para aclarar la razón por la cual estos factores deben ser notados en primer lugar. Sin embargo, existe la necesidad de demostrar más plenamente su importancia exegética para que esta discusión sea significativa. Y finalmente, con frecuencia el descubrimiento de algunos de estos factores no ocurrirá hasta que uno se involucre en el proceso de responder preguntas interpretativas. Por tanto, si no se llamara la atención sobre ellos en esta fase de estudio, podrían pasarse por alto en detrimento de una interpretación válida. 100 2. INTERPRETACIÓN también, si un término es literal o figurado se convierte en una consideración importante en el proceso expositivo. Obsérvese como ejemplo la declaración de Jesús en Mar. 8:35-37. Incluso de la lectura de esta breve discusión se puede deducir fácilmente que el descubrimiento del significado completo de todos los términos bíblicos es una tarea imposible. Pero este hecho no tiene por qué llevar al desaliento si se recuerda que las Escrituras contienen ciertas palabras clave que no son demasiado numerosas. Son estas palabras las que hay que dominar por completo. Intentar dominar todos los términos bíblicos prácticamente garantizaría el dominio de ninguno de ellos. Sin embargo, si uno es selectivo basándose en la selectividad de los autores bíblicos, entonces descubrirá aquellas palabras que son estratégicas y las hará suyas por completo, dejando los términos restantes para un estudio menos profundo. Si se sigue este procedimiento, no sólo se aprovechará el tiempo de la manera más eficaz y se evitará el desánimo, sino que además se entrará en contacto con las grandes ideas que transmiten las grandes palabras de la Biblia. 50 (2) Significado de las Inflexiones51 Se podrían citar numerosos ejemplos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, para ilustrar el uso de las inflexiones en la explicación de los términos. Sin embargo, dado que una multiplicidad de ejemplos no puede por sí sola enseñar a utilizar las inflexiones, a continuación se ofrece una sola ilustración cuyo objetivo principal es motivar al lector a profundizar en el tema por sí mismo. Mar. 11:24 dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”. La inflexión del verbo griego “recibir” indica que está en tiempo aoristo. Cuando uno ha observado este hecho y se ha preguntado: “¿Qué transmite el aoristo? ¿Por qué se utiliza en este caso?”, es necesario examinar las diversas formas en que puede emplearse el aoristo griego para determinar cuál se utiliza en este caso y cuál es su significado. Al hacerlo, se descubre que a veces se utiliza en sentido gnómico. Dana y Mantey describen este tipo de aoristo con las siguientes palabras: Un hecho o verdad generalmente aceptado puede considerarse tan fijo en su certeza o axiomático en su carácter que se describe por el aoristo, como si fuera un hecho real. Para este modismo empleamos comúnmente el presente general.52 Es muy posible, entonces, que sea el aoristo gnómico el que se utiliza en Mar. 11:24; y si es así, entonces la fuerza del término “recibir” se vuelve bastante clara. Consulte el Apéndice para ver un ejemplo abreviado de un estudio de palabras que involucra algunos de estos factores. 50 Ver p. 23. Aquí se supone la identidad de los términos, ya que, por un lado, solo ciertos tipos de términos tienen ciertas inflexiones. 51 52 Dana & Mantey, A Manual Grammar of the Greek New Testament, p. 197. 101 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Jesús está diciendo: “Cuando hagáis peticiones en vuestras oraciones, si tenéis tanta fe en su respuesta, si creéis tan firmemente en su realización que para vosotros ya están como realizadas, entonces veréis ciertamente su cumplimiento”. Jesús está sugiriendo que el orante debe tener una fe tan implícita en Dios que para él la petición sea tan buena como la respuesta. Y asegura a sus oyentes que este tipo de fe será recompensada con la misma seguridad que lo fue su fe al maldecir la higuera. Este es sólo un ejemplo de cómo el conocimiento del significado de las inflexiones permite al intérprete encontrar el significado más profundo de los términos bíblicos y, por tanto, de las afirmaciones bíblicas. A menudo, la traducción de la Biblia transmite el elemento de inflexión. Incluso en el ejemplo anterior, donde parece haber una contradicción entre la inflexión del original y la de la traducción, el observador cuidadoso de la lengua vernácula se dará cuenta de que el verbo “recibir” tiene la inflexión del presente general en lugar del tiempo futuro. Normalmente se esperaría que Mar. 11:24 se leyera así: “Por eso os digo que todo lo que pidáis en la oración, creed que lo recibiréis, y lo recibiréis”. Pero, por el contrario, se omite el auxiliar “recibiréis”, que indica el futuro, y se utiliza el presente “recibiréis”. Por lo tanto, basándonos únicamente en la versión inglesa, podemos descubrir que Jesús está al menos insinuando que la oración eficaz es aquella en la que el peticionario cree tan firmemente que sus peticiones serán atendidas que para él lo que normalmente se anticipa para el futuro es ya una realidad. Esto no parece ser tan fuerte como la inferencia que puede extraerse del original si Jesús emplea el aoristo gnómico; y esto sirve para ilustrar el hecho de que, en la interpretación de algunos detalles de un pasaje, el conocimiento del original es indispensable para la exposición más completa. Sin embargo, como se puede encontrar mucho en la lengua vernácula, puede ser utilizada provechosamente por quienes no conocen el original; y además, puede servir como punto de partida incluso para el estudiante que tiene un conocimiento práctico de las lenguas originales. 53 (3) Implicaciones de las Relaciones e Interrelaciones Contextuales Los términos no sólo deben examinarse desde el punto de vista de su etimología, uso, sinónimos, traducciones, filología comparada, clases e inflexiones, sino también sobre la base de las relaciones e interrelaciones Estas afirmaciones no implican que las flexiones tengan el mismo significado en todos los idiomas. Porque cada lengua tiene sus características peculiares. Por ejemplo, los tiempos de los verbos ingleses implican principalmente el elemento tiempo; los tiempos de los verbos hebreos no tienen nada que ver con el tiempo, sino más bien con los estados de acción; los tiempos de los verbos griegos son muy similares a los del hebreo, aunque incluyen algo del elemento tiempo. Por lo tanto, cada idioma es individual, y uno nunca debe cometer el error de tratarlos como idénticos. Debe haber un intento de relacionarlos entre sí, especialmente debido al uso de la traducción a nuestro idioma. Pero esto debe hacerse con la conciencia de sus marcadas diferencias. (Ver Nota 7 al pie de la p. 21). 53 102 2. INTERPRETACIÓN estructurales que forman un laberinto de factores cuyas implicaciones deben tenerse en cuenta en el proceso interpretativo. Lo complicados que son se puede ver fácilmente cuando todas las diversas conexiones que se enumeraron anteriormente se colocan una al lado de la otra.54 Se trata de relaciones e interrelaciones tanto inmediatas como remotas, dentro de frases de cláusulas de oraciones de párrafos de segmentos de subsecciones de secciones de divisiones de libros de grupos de libros.55 Incluyen todo lo que está implicado en el movimiento y el inter-movimiento, la acción y la interacción del pensamiento. Así pues, puede decirse que el contexto de cada término de un libro es el propio libro. El propósito de subrayar la complejidad de las relaciones contextuales y su significado interpretativo es animar al lector a estar constantemente en guardia para que no olvide utilizar algunas conexiones estructurales importantes en el proceso de exposición. Un descuido de este tipo desembocaría en una interpretación errónea o, al menos, incompleta. De hecho, por eso se sugirió que se observara todo el pasaje antes de intentar seriamente interpretar cualquiera de sus partes. Incluso podría añadirse que la exégesis de cada unidad dentro de un libro dado debería seguir siendo provisional hasta que se estudie todo el libro, a fin de tener plenamente en cuenta las relaciones estructurales más amplias, que con frecuencia son tan importantes para una exposición adecuada. A modo de aclaración, a continuación se ofrece una breve ilustración de la importancia de las relaciones contextuales en la interpretación de cada una de las afirmaciones de Rom. 12:1-15:13. La primera parte ofrece un ejemplo de la importancia de las relaciones contextuales más inmediatas, mientras que la segunda se refiere a la importancia de las relaciones remotas. Se observa que la conexión entre Rom. 12:1-2 y 12:3ss. es la descrita hasta ahora como particularización ideológica, que implica el movimiento de lo general a lo específico. La declaración general contiene varias partes principales: en primer lugar, una exhortación a los romanos a presentar sus cuerpos como sacrificio vivo; en segundo lugar, la indicación de que tal sacrificio constituye un culto espiritual; en tercer lugar, una exhortación que implica el contraste entre la vida conformada y la transformada; y en cuarto lugar, los medios y el propósito de tal vida, a saber, mediante una inteligencia renovada para discernir la voluntad buena, aceptable y perfecta de Dios. Cuando se aplica la ley de la particularización y se intenta descubrir en qué explican estas ideas generales las particulares de 12,3ss, se descubre que para Pablo el sacrificio vivo del cuerpo implica la evaluación adecuada de los propios dones, evitar la vanagloria, amar a los demás de verdad, odiar el mal, mostrar 54 Ver pp. 28-39. Todos estos factores contextuales no están presentes en conexión con cada término de cada pasaje. 55 103 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA hospitalidad, bendecir a los que nos maldicen, vivir en empatía con los demás cristianos, etc. Son expresiones concretas de la vida de sacrificio. De hecho, éstas y otras prácticas que se encuentran en los capítulos 12:1-15:13 constituyen la voluntad buena, agradable y perfecta de Dios, que los romanos están capacitados para discernir si se entregan a Él. Estos son los elementos que intervienen en la vida transformada, en lugar de la vida moldeada según el mundo. La gente de este mundo persigue a los que los persiguen, devuelve mal por mal. Si los cristianos romanos son como el mundo, harán lo mismo. Pero si a través de la dedicación a Dios cambian sus perspectivas mentales, entonces si su enemigo tiene hambre, lo alimentarán; si tiene sed, le darán de beber. Vencerán el mal con el bien. Este tipo de entrega a Dios y a Su voluntad es la adoración espiritual, la liturgia que compromete el corazón mismo del hombre. Pablo está diciendo en efecto a los romanos: “¿Queréis adorar con el espíritu y, por tanto, verdaderamente? Entonces bendice a los que te persiguen en lugar de maldecirlos. Dad de comer y beber a vuestros enemigos. Eso constituye la verdadera adoración. Sin ella, la adoración es ritualista, formalista, vacía. Sólo la vida transformada es la vida del culto espiritual”. El examen del significado y los resultados de la relación de particularización nos permite llegar al significado más profundo de las afirmaciones de Pablo en Rom. 12:1-15:13. Pero hay mucho más que esto en la exposición de Rom. 12:1ff. Para empezar, nótese que el primer versículo contiene un “así que”, que indica que este pasaje presenta los efectos de causas precedentes, en otras palabras, que la ley de la causalidad ideológica es operativa en la disposición de la Epístola. Esto lleva al intérprete a las relaciones contextuales más remotas de este pasaje. En consecuencia, si quiere conocer el pleno impacto de las exhortaciones de Rom. 12:1-15:13, debe encontrar en los primeros once capítulos los motivos que hacen imperativa su obediencia. Esto implica, a su vez, el estudio de todas las relaciones e interrelaciones de los capítulos 1-11. Tal estudio no puede hacerse en este momento, pero el lector probablemente pueda ver algunas de las potencialidades inherentes a la explotación de todas estas relaciones estructurales. Además, es evidente la complejidad de conexiones e interconexiones que a menudo deben tenerse en cuenta en la interpretación de un pasaje. (4) Connotaciones de las Formas Literarias Generales Algunas de las implicaciones interpretativas de las formas literarias generales fueron indicadas en su tratamiento anterior.56 El propósito de la discusión en esta coyuntura es proporcionar una o dos ilustraciones que aclaren algunos de los medios por los cuales la utilización de formas literarias tendrá una seria relación con la exégesis, y sugerir artículos y libros que pueden leerse para ampliar la comprensión del lector sobre su importancia exegética. 56 Ver pp. 50-52. 104 2. INTERPRETACIÓN Consideremos, por ejemplo, uno de los factores que intervienen en la significación interpretativa de la forma parabólica. Como se indicó anteriormente, la parábola se basa en una analogía entre una breve narración física y una verdad espiritual. Ahora bien, tal analogía no implica que la verdad espiritual y la ilustración física sean absolutamente idénticas, ya que la verdad espiritual y la física se encuentran en dos planos diferentes y nunca pueden equipararse. Tampoco es necesario que lo sean, pues todo lo que se exige de una analogía es similitud en ciertos puntos. De hecho, es seguro limitar el lugar de intersección entre la verdad espiritual y la ilustración física a un punto principal. Si este análisis es cierto, uno de los factores que intervienen en la significación exegética de la forma parabólica queda meridianamente claro. Los aspectos físicos de la parábola nunca deben ser presionados en todos sus detalles para descubrir su significado. Pues la parábola puede compararse a una cáscara que contiene una semilla. Hay que quitar la cáscara hasta que sólo quede la semilla, porque la cáscara existe por la semilla. El núcleo puede compararse con la verdad espiritual principal por la que se da la parábola. Cuando se descubre este núcleo, el aspecto físico, como la cáscara, puede dejarse de lado. Porque tratar el factor físico de la parábola como idéntico a la verdad espiritual que conlleva, y consecuentemente encontrar significado espiritual en cada particular de la narración, es abusar de la forma parabólica.57 Del mismo modo, la literatura apocalíptica tiene ciertas características peculiares que deben ser utilizadas en su interpretación. Por ejemplo, el simbolismo de la literatura apocalíptica es tan estricto a su manera como el lenguaje más literal de los Evangelios. A este respecto Benjamin A. Warfield afirma: El Apocalipsis está escrito en un lenguaje propio, que tiene sus propias leyes, de acuerdo con las cuales debe ser interpretado. Existe algo así como una gramática del simbolismo apocalíptico; y lo que significan las diversas imágenes no es más asunto de la imaginación que los puntos de la sintaxis griega.58 Si sólo se utilizara este principio en la exégesis de los símbolos del Apocalipsis, se evitarían muchas explicaciones falaces. Otro importante factor interpretativo inherente a la forma apocalíptica es su atemporalidad. Contempla la historia de forma panorámica, sin prestar demasiada atención al progreso temporal. Así, un pasaje apocalíptico se referirá con frecuencia a principios cuyo cumplimiento histórico está separado por milenios, sin proporcionar indicaciones adecuadas sobre el lapso de tiempo implicado. Para una discusión más completa del significado interpretativo de la forma parabólica, véanse los primeros capítulos de Notes on the Parables of Our Lord, de R. Trench. 57 58 “Revelation, Book of,” Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge. 105 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Puede decirse que el discurso de Jesús en Marcos 13 revela esta característica. En vista de este hecho, es mucho más sensato explicar la literatura apocalíptica en términos de principios espirituales básicos y universales que en términos de un calendario histórico concreto. Pues someterla a los criterios temporales que se aplican a la narrativa en prosa es asegurar su incomprensión. Éstos son sólo algunos ejemplos de lo que involucran las implicaciones interpretativas de las formas literarias generales. Sin embargo, se espera que a través de ellos el lector comience a darse cuenta de la gran importancia de familiarizarse a fondo con ellos con el fin de que pueda convertirse en un expositor más eficiente. Para facilitar el logro de este objetivo tan valioso, se exhorta al lector a examinar algunos de los libros siguientes u otros comparables. Arnot, The Parables of Our Lord Baldwin, Types of Literature in the Old Testament Barton, Hebrew Poetry Bewer, Literature of the Old Testament Bruce, The Parabolic Teaching of Christ Cobb, Criticism of Systems of Hebrew Metre Deane, Pseudepigrapha Dodd, The Parables of the Kingdom Drummond, Jewish Messiah Gardiner, The Bible as Literature Genung, Guidebook to Biblical Literature Gordon, The Poets of the Old Testament Gray, The Forms of Hebrew Poetry International Standard Bible Encyclopedia, Artículos sobre “Apocalyptic Literature”, “Poetry, Hebrew”, y “Poetry, New Testament”. King, Early Religious Poetry of the Hebrews Lowth, Hebrew Poetry Mclvor, The Literary Study of the Prophets Moffatt, The Bible, a New Translation Moulton, Modern Reader's Bible The Literary Study of the Bible Schurer, Jewish People Smith, The Early Poetry of Israel Stanton, Jewish and Christian Messiah Trench, Notes on the Parables of Our Lord Wild, Literary Guide to the Bible (5) Importancia de la Atmósfera 106 2. INTERPRETACIÓN A veces, la aplicación fiel del factor de la atmósfera es significativa para determinar las respuestas correctas a cuestiones interpretativas. Un ejemplo de un pasaje en el que esto puede ser cierto es Romanos 9-11. De hecho, el propio Pablo dedica la apertura del capítulo 9 a dejar claro y contundente el tono subyacente de toda la unidad, no sea que se exponga al margen de su actitud de control y, por tanto, se malinterprete. Obsérvese la rotundidad con que expone sus sentimientos. Los versículos dicen: Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén Aparentemente, Pablo quiere que se entienda inequívocamente que todo lo que está a punto de decir nace de una grave preocupación y de un amor abnegado por Israel, y de una empatía que incluye una profunda apreciación de su posición única. Está diciendo, en efecto: “Que nada de lo que diga se interprete de otro modo. No hay nada en mi corazón de odio, amargura o menosprecio”. La utilización constante de este elemento atmosférico ayudará a descubrir las connotaciones de las declaraciones de Pablo en estos capítulos, algunas de las cuales consisten en fuertes condenas a Israel. Para otros ejemplos que revelan la importancia de emplear el factor de la atmósfera en el proceso interpretativo, véase Rom. 1:8-17, Filipenses y 1 Pedro. Cabe señalar que la atmósfera suele estar estrechamente relacionada con el propósito y el punto de vista del autor, que se tratarán a continuación. 59 (6) Propósito y Punto de Vista del Autor El enfoque adecuado de cualquier obra de arte para garantizar una interpretación imparcial y, por tanto, precisa, es ponerse en la piel del propio autor, adoptar su mentalidad y su peculiar punto de vista. Llegará el momento en que uno podrá decidir por sí mismo si el punto de vista de un artista es válido o no. Pero esa decisión debe esperar a que uno se identifique con el artista. Por ejemplo, para exponer válidamente el libro de Judas, hay que verlo desde el punto de vista del propio Judas. Las condenas del libro parecerán amargas e injustificadas a menos que el intérprete de Judas intente situarse donde Judas está de pie. Del mismo modo, la interpretación de los milagros se hace mucho más sólida y rica cuando uno los ve desde el punto de vista de los escritores de los Evangelios. La determinación de si un pasaje es literal o figurado debe basarse también en la consideración de lo que el autor tenía en mente cuando lo escribió. 59 Ver pp. 52-53. 107 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Estos son algunos ejemplos de cómo el conocimiento del punto de vista del autor mejora la comprensión de su obra. Se reconoce que a veces resulta difícil descubrir el propósito y el punto de vista de un autor. Sin embargo, esto no debe disuadir al expositor de hacer todo lo posible por empatizar con el punto de vista del autor antes de intentar interpretar y evaluar su obra.60 (7) Trasfondo Histórico Puesto que los libros de la Biblia se escribieron en un marco histórico concreto, y puesto que iban dirigidos a quienes vivían en una situación histórica concreta, es imperativo utilizar su trasfondo histórico si se quiere recrear el mensaje de sus autores. Entre otras cosas, el descubrimiento del marco histórico de un libro incluye estos elementos: la fecha, el lugar y la ocasión de la escritura; la identidad del autor y de los destinatarios; las características y los problemas de los lectores; la literatura, las costumbres y las creencias contemporáneas; el entorno social, político, geográfico y espiritual del autor, los destinatarios y los personajes, junto con sus antecedentes. Hay que subrayar, sin embargo, que a veces es imposible determinar con absoluta seguridad algunos de estos factores. Lo fundamental, por tanto, es que se haga todo lo posible por descubrir el marco histórico de cada libro bíblico, y que se utilice lo hallado en su interpretación. En otras palabras, lo más importante es el hecho de reconocer y utilizar el principio histórico, más que la total dependencia de la exégesis de un conocimiento exhaustivo y seguro de todos los datos históricos. Es en relación con el descubrimiento del trasfondo histórico que los hallazgos de la arqueología son relevantes. A través de ella se ha aprendido mucho sobre el contexto histórico de los libros bíblicos que de otro modo no se habría conocido. Para fomentar en el lector la conciencia del significado interpretativo del trasfondo histórico de los libros bíblicos, se recomienda la lectura de algunos de los siguientes libros. Albright, The Archaeology of Palestine and the Bible Breasted, Ancient Times A History of Egypt from the Earliest Time to the Persian Conquest Burrows, What Mean These Stones? Caiger, Bible and Spade Charles, Religious Development Between the Old and New Testaments Cook, The Religion of Ancient Palestine in the Light of Archaeology Dalman, Sacred Sites and Ways 60 Ver pp. 61-62. 108 2. INTERPRETACIÓN Fairweather, Background of the Gospels Finegan, Light from the Ancient Past Glover, The World of the New Testament Guignebert, The Jewish World in the Time of Jesus Kittel, A History of the Hebrews Macgregor, Jew and Greek: Tutors unto Christ Montgomery, The Samaritans Moore, Judaism in the First Centuries of the Christian Era Nilsson, The Historical Hellenistic Background of the New Testament Oesterley, The Jews and Judaism During the Greek Period Oesterley y Robinson, Sacrifices in Ancient Israel Rogers, A History of Ancient Persia A History of Babylonia and Assyria Schurer, A History of the Jewish People in the Time of Christ Smith, The Historical Geography of the Holy Land Welch, Post-Exilic Judaism Wright, The Westminster Historical Atlas to the Bible 61 (8) Factor Psicológico Puesto que la experiencia humana trasciende su expresión literaria, el verdadero expositor de las Escrituras buscará algo más que sus fenómenos lingüísticos. Buscará emociones, deseos, esperanzas, motivos, pensamientos, actitudes. Hará que el objeto de su búsqueda sea la revelación de la autoconciencia de los autores y personajes bíblicos. Verá más allá de los símbolos para llegar a la realidad, es decir, a la experiencia de la que la literatura bíblica no es más que el producto y el medio de transmisión. Un ejemplo de la aplicación de este factor psicológico es la insistencia del intérprete en que todas las acciones y reacciones humanas se expliquen en términos de causalidad suficiente. Cuando estudie los dichos y acciones de Jesús, por ejemplo, sabrá que presuponen un cierto tipo de autoconciencia. Además, será consciente de que la autoconciencia de Jesús debe ser interpretada de tal manera que sea adecuada para sus expresiones, y que sus expresiones corresponderán a la autoconciencia que les dio origen. Se dará cuenta de que exponer la autoconciencia de Jesús de modo que no proporcione una causalidad suficiente para sus manifestaciones externas es violar los principios de la En este aspecto se incluyen todos los factores de la alta crítica relacionados con la redacción de los libros bíblicos. 61 Uno de los muchos ejemplos de la importancia del trasfondo histórico para la interpretación es la necesidad de conocer los puntos de vista del gnosticismo para comprender plenamente Colosenses y 1 Juan. 109 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA experiencia. Y sabrá que violar los principios psicológicos es malinterpretar las Escrituras. Es bueno ser consciente del peligro de la subjetividad en el uso del factor psicológico en la exégesis bíblica. Hay que recordar, sin embargo, que ese peligro no es indispensable para el factor en sí. Si se tiene cuidado en su uso, se logrará una gran comprensión de la verdad bíblica.62 (9) Implicaciones Ideológicas Este factor expositivo está estrechamente relacionado con el anterior, en el sentido de que ambos se basan en el supuesto de que toda comunicación humana, incluida la literatura, tiene sus limitaciones. Ningún medio de expresión puede transmitir explícitamente todo lo que reside en la mente de su autor. Por lo tanto, para entender un enunciado literario hay más de lo que parece a simple vista. Esto no sólo es cierto en lo que respecta a los elementos psicológicos, sino también ideológicos. La literatura bíblica contiene muchas implicaciones que nunca se expresan explícitamente. Y lo que es aún más significativo, algunas de sus implicaciones son más básicas e importantes que aquellas ideas y hechos que se expresan abiertamente. Por ejemplo, las Escrituras asumen desde el principio la existencia autoconsciente de Dios. En ninguna parte de Génesis 1 se afirma que Dios es, y sin embargo este hecho es lógicamente necesario para todo lo demás. Sin él, la creación sería imposible. Así, cuando se examinan los fundamentos racionales del término “crear” (bara'), se descubre que presupone mucho más de lo que afirma externamente o de lo que se afirma explícitamente en otras partes del capítulo. Y si uno pasara por alto sus implicaciones en su interpretación, no vería lo que es aún más fundamental que lo que expresa claramente. Si el lector desea comprobar la importancia de las implicaciones ideológicas y desarrollar su capacidad para descubrirlas, examine un pasaje como Génesis 13Ver p. 6, 61-62. El factor psicológico es relevante para la controversia sobre si Jesús se concebía a sí mismo como el mayor de los profetas o si se consideraba divino. En este sentido, los dichos y acciones de Jesús, como las declaraciones de Mat. 11:27-30, deberían compararse con los de los profetas para descubrir si la autoconciencia expresada por ellos es esencialmente la misma o cualitativamente diferente. 62 Para otro ejemplo del funcionamiento del factor psicológico, véanse las páginas 17-22 del folleto Neglected Emphases in Biblical Criticism, que contiene el discurso inaugural del Dr. Donald G. Miller como Profesor Walter H. Robertson de Nuevo Testamento en el Union Theological Seminary, Richmond, Virginia. Este principio exegético ha ocupado los esfuerzos del Dr. A. C. Wyckoff, recientemente jubilado del Seminario Bíblico de Nueva York. El Dr. Wyckoff ha realizado un trabajo sobresaliente en este campo, y el autor está muy en deuda con él por cualquier conocimiento que pueda tener de su significado interpretativo. 110 2. INTERPRETACIÓN 14 o 18-19 desde el punto de vista de las suposiciones que Abraham hace sobre el carácter de Dios. Que observe también las implicaciones de las experiencias registradas en esos pasajes. Cuando se examinan los capítulos mencionados desde este punto de vista, se descubre que revelan mucho más sobre el concepto que Abraham y los autores tienen de Dios de lo que se descubre en las afirmaciones explícitas sobre su carácter.63 (10) Progreso de la Revelación En la exégesis de las Escrituras, hay que tener en cuenta que la autorrevelación divina que encarnan participa del elemento de progresión. Esto no sólo es verdad en lo que se refiere al paso del Antiguo Testamento al Nuevo Testamento, sino también en lo que se refiere a la revelación dentro de los dos Testamentos. El proceso de revelación de las Escrituras nunca es estático, sino dinámico. De hecho, puede decirse que a veces es más regresivo que progresivo. Pero se mueve, y se mueve constantemente de lo inferior a lo superior, de lo menor a lo mayor, de lo parcial a lo total, de lo temporal a lo definitivo. Si esto es verdad, uno nunca debería interpretar el Antiguo Testamento como si fuera el Nuevo Testamento, como tampoco uno debería leer el periódico del año pasado como si fuera el periódico de hoy. Ahora bien, esto no implica que el Antiguo Testamento esté completamente obsoleto y, por tanto, carezca de valor. Incluso se conservan ejemplares de periódicos antiguos porque contribuyen en gran medida a la comprensión de lo que sucede en la actualidad. La misma función cumple el Antiguo Testamento en relación con el Nuevo Testamento. Pero esto implica que el Antiguo Testamento es preparatorio y parcial, mientras que el Nuevo Testamento es el cumplimiento final. Si esto es así, entonces es esencial que nunca se interprete lo incompleto como si fuera completo, la preparación como si fuera el cumplimiento. En resumen, el concepto de Dios del Nuevo Testamento no debe leerse en el Antiguo Testamento. No seguir este principio básico es asegurar la eiségesis. Estas afirmaciones sobre la relación entre los dos Testamentos están corroboradas tanto por el Antiguo como por el Nuevo Testamento. Exigen tal enfoque por su propia naturaleza y sus afirmaciones. El Antiguo Testamento es antiguo y el Nuevo Testamento es nuevo. El Antiguo Testamento mira constantemente hacia adelante; el Nuevo Testamento apunta hacia atrás. De hecho, todo el concepto neotestamentario de la persona de Jesús está implicado en este principio. El autor de la Epístola a los Hebreos en 1:14- deja este hecho muy claro. Su tesis es que si Jesús es verdaderamente el Hijo de Dios, entonces Él es en esencia lo mismo que Su Padre. Y Aquel que es esencialmente idéntico a 63 Ver p. 63. Las fases racional e implicativa de la interpretación están asociadas en este factor. 111 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Dios es, a su vez, el más completo revelador de Dios. Porque Él no sólo revela a Dios, sino que es Dios revelado. Si esto es verdad, dice el autor de Hebreos, entonces todas las revelaciones anteriores eran embrionarias e incompletas; su función era servir de precursoras de esta revelación plena y final. En vista de esto, poner la autorrevelación de Dios en el Antiguo Testamento al mismo nivel que Su autorrevelación en el Nuevo Testamento es, en efecto, negar la filiación de Jesús. Y negar la filiación de Jesús es negar la esencia misma del Nuevo Testamento, en el que su filiación es central y determinante. Así, aunque el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento dan testimonio del mismo Dios, ellos mismos insisten en que el testimonio del Nuevo Testamento y de su Cristo debe interpretarse como muy superior al del Antiguo Testamento. Sin embargo, hay que subrayar además que tan erróneo es leer el Nuevo Testamento como si nunca hubiera sido precedido por el Antiguo como leer el Antiguo Testamento como si fuera el Nuevo Testamento. La preparación no debe interpretarse como si fuera el cumplimiento; pero el cumplimiento tampoco debe interpretarse como si no hubiera preparación. La aportación del Antiguo Testamento es indispensable para la plena comprensión del Nuevo Testamento. Por lo tanto, el expositor debe familiarizarse con los términos, el simbolismo, las expectativas y la teología del Antiguo Testamento para que la riqueza del Nuevo Testamento llegue a ser de su propiedad. Así lo exige la propia naturaleza de la historia bíblica. El elemento de la revelación progresiva dentro de los Testamentos también debe considerarse en la hermenéutica bíblica. El libro del Génesis, por ejemplo, no debe interpretarse como si su revelación estuviera al mismo nivel que la de Isaías. Aunque los dos periodos están orgánicamente relacionados, el periodo profético trasciende al patriarcal en lo que se refiere a la autorrevelación de Dios. Ahora bien, no cabe duda de que la aplicación del concepto de revelación progresiva ha dado lugar a muchas conclusiones falsas. Pero aquí, como en muchos otros casos, el fallo no reside en el principio, sino en su aplicación o, mejor dicho, en su mala aplicación. Emplearlo mal es indudablemente peligroso; pasarlo por alto es igualmente peligroso. En efecto, en la exégesis de las Escrituras hay que tener en cuenta su punto de vista. Y el punto de vista del que constantemente dan testimonio es que Dios se ha revelado progresivamente a los hombres.64 (11) Unidad Orgánica La armonía esencial de los libros de la Biblia fue uno de los principios determinantes en la formación del canon. Y cuanto más se estudian, más se convence uno de la realidad de su unidad fundamental. 64 Ver pp. 113-114. 112 2. INTERPRETACIÓN Si esta convicción es sólida, entonces es válido utilizar la Escritura para exponer la Escritura. Al hacerlo, hay que tener mucho cuidado de evitar dos peligros: primero, relacionar pasajes distintos e inconexos; y segundo, no tener en cuenta el factor de la revelación progresiva. En cambio, si se utilizan materiales comparables, sobre todo desde el punto de vista de la ubicación histórica, este factor puede ser muy beneficioso para comprender mejor los pasajes de las Escrituras. El principio de unidad orgánica también es útil como corrector de interpretaciones erróneas. Porque si usted parte de las Escrituras que deberían estar de acuerdo, como los Evangelios, se exponen de manera que parezcan contradictorias, entonces uno tiene derecho a cuestionar la solidez de su interpretación. Y lo normal es que, si se reexaminan los datos con seriedad y sinceridad, las aparentes contradicciones desaparezcan. De hecho, en vista de la unidad fundamental de las Escrituras, se puede afirmar con seguridad que no existen contradicciones sustanciales en ellas, independientemente de los pasajes que se comparen. Puede haber diferencias, algunas de las cuales se señalarán más adelante.65 Pero éstas no son de naturaleza esencial. Este hecho es de gran importancia para orientar la interpretación bíblica. (12) Visión Inductiva de la Inspiración Una sana exégesis bíblica no es posible sin tener en cuenta la doble naturaleza de las Escrituras. Porque ellas mismas atestiguan el hecho de que consisten en la revelación divina realizada a través de la instrumentación humana. Hay que recordar, por tanto, que la inspiración divina que explica la experiencia que produjo las Escrituras no se produjo en el vacío. Dios actuó a través de agentes humanos que poseían ciertas capacidades mentales y otros talentos, cuya experiencia religiosa era de cierta calidad, que vivían en un determinado entorno que implicaba ciertos factores geográficos, sociales, políticos, económicos y religiosos, y que tenían un determinado patrimonio. Y estos factores históricos específicos influyeron inevitablemente en la redacción de la literatura bíblica. De hecho, puede decirse legítimamente que Dios mismo está limitado por las cualidades y capacidades individuales y la edad específica de las personas a las que se revela y a través de las cuales decide obrar. Esto es verdad porque Dios así lo ha ordenado por la propia naturaleza que dio a los hombres. Y porque Dios no negará lo que originalmente ordenó, no anula la individualidad singular de aquellos a quienes inspira. La adecuada consideración del aspecto humano de la inspiración bíblica aclara la razón de muchos de los factores interpretativos antes mencionados. Por ejemplo, explica las diferentes formas literarias. Pablo nunca podría haber escrito 65 Ver pp. 139-142, 144-145. 113 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA los Salmos, y David nunca podría haber escrito la Epístola a los Romanos. Las diferencias individuales de talento y edad son las causas del uso de una terminología particular y del empleo de ciertos símbolos, expresiones y prácticas. La necesidad de considerar la naturaleza progresiva de la revelación también se debe a este factor. El desarrollo de la autorrevelación de Dios al hombre no está causado por el crecimiento intelectual y espiritual de Dios. Más bien es necesario por las limitaciones humanas que Dios mismo no ignora. Los hombres no estaban preparados para recibir la plena revelación de Dios hasta que no estuvieron preparados para ello.66 Esto no quiere decir que los hombres no puedan ser cambiados; pero incluso al hacer aquello que resultará en su transformación, Dios está limitado por ciertos rasgos y circunstancias humanas. Por lo tanto, es imperativo que la visión de la inspiración tenga en cuenta tanto la naturaleza divina como la humana de las Escrituras. Así lo exige el carácter mismo de las Escrituras. (13) Crítica Textual Dado que no poseemos ninguno de los documentos originales de las Escrituras, a veces es necesario emplear la crítica textual o inferior para determinar la verdadera lectura del texto. En este proceso se siguen tres pasos básicos. En primer lugar, se recogen, investigan y evalúan las pruebas manuscritas. En su evaluación se tiende a dar mayor peso a los manuscritos más antiguos. En segundo lugar, cuando la evidencia de los manuscritos no es decisiva, se elige la lectura que mejor se ajusta al contexto. Y en tercer lugar, si ni la evidencia de los manuscritos ni el factor contextual son decisivos, se favorece la lectura inusual. Esto se hace porque habría pocas ocasiones de alterar el texto para hacer posible una lectura inusual, mientras que es comprensible cómo un copista podría cambiarlo con el fin de clarificarlo o hacerlo armonizar con las aparentes exigencias de la razón.67 A continuación se citan algunos libros que pueden examinarse para conocer mejor este factor. Buhl, Canon and Text of the Old Testament Green, General Introduction to the Old Testament: The Text Kenyon, Recent Developments in the Textual Criticism of the Greek Bible The Text of the Greek Bible 66 Vea Gál. 4:4. Véase la inclusión de la forma aoristo de “recibir” en Mar. 11:24 como ejemplo del funcionamiento de este último procedimiento. Obsérvese también que, en sentido estricto, la consideración de la crítica textual pertenece propiamente al apartado de la observación, ya que se refiere a la pregunta observacional “¿Qué hay aquí?” Sin embargo, como entre otras cosas a veces es necesario exponer el contexto para decidir qué variante de lectura se ajusta más a él, parece prudente tratar este asunto en el apartado de la interpretación. 67 114 2. INTERPRETACIÓN Nestle, Introduction to the Textual Criticism of the Greek New Testament Robertson, An Introduction to the Textual Criticism of the New Testament Studies in the Text of the New Testament Scrivener, A Plain Introduction to the Criticism of the New Testament Vincent, History of Textual Criticism (14) Interpretaciones Ajenas La investigación de los puntos de vista de otros tiene dos finalidades: en primer lugar, confronta a uno con ciertos factores interpretativos que pueden haber sido pasados por alto o mal aplicados; y en segundo lugar, revela las conclusiones exegéticas a las que otros, muchos de los cuales son expertos, han llegado cuando han utilizado los datos disponibles. Ambas funciones son importantes, pero es esta última la que reviste un interés primordial en este momento. En relación con este aspecto, Dana hace estas significativas afirmaciones: La interpretación es un proceso social. Los mejores resultados sólo pueden lograrse mediante la cooperación de muchas mentes. Los resultados de los eruditos de una época son la herencia natural y legítima de los que trabajan en el mismo campo en épocas sucesivas, y deben ser utilizados por ellos. Ningún intérprete del Nuevo Testamento puede ignorar sabiamente los resultados obtenidos por las generaciones pasadas y buscar conclusiones totalmente independientes y originales sobre todos los puntos. Debe familiarizarse, en la medida de lo posible, con lo que se ha realizado anteriormente…Los comentarios que han producido los eruditos del pasado forman una parte esencial de los materiales para la interpretación. 68 Debe subrayarse especialmente la importancia de examinar las opiniones exegéticas históricas sobre un pasaje determinado. Es decir, no sólo hay que leer a los comentaristas modernos o casi modernos, sino que hay que intentar descubrir las interpretaciones sostenidas por hombres destacados a lo largo de la historia de la Iglesia cristiana. Esto es particularmente necesario cuando se estudia una porción difícil que es susceptible de varias explicaciones. El lector observará el lugar relativo de este factor exegético en esta lista. En la mente de muchos, el primer paso en el estudio de la Biblia en su conjunto, así como en el proceso interpretativo, es consultar fuentes secundarias. Este manual ha sugerido que, tanto en el estudio metódico en general como en la fase exegética en particular, el estudio de primera mano de las Escrituras debe ser primordial en orden y en rango. 68 Dana, Η. E., Searching the Scriptures, p. 237. 115 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Ya se han expuesto algunas de las principales razones de este énfasis. 69 Sólo queda aclarar lo que implica en relación con la exposición. Esto no implica que el examen del texto mismo en términos de las prácticas de observación e interpretación sugeridas hasta ahora, deba agotarse por completo antes de recurrir a los comentarios. Más bien subraya el hecho de que el estudio independiente debe ser el paso inicial. Cuando se le haya dedicado una cantidad razonable de tiempo, el intérprete deberá investigar las fuentes secundarias. Y tras una investigación parcial de las fuentes secundarias, se debe volver a la observación e interpretación de primera mano. Luego puede seguir un nuevo examen de la opinión exegética. El intérprete entra así en un ciclo recurrente que no tiene por qué cesar nunca, sobre todo desde el punto de vista de la investigación de primera mano. Así pues, el estudio de primera mano sirve como paso inicial de observación e interpretación, así como aquel al que se vuelve constantemente. La consecuencia de este enfoque será una frescura, un entusiasmo y una fecundidad en el estudio de la Biblia que no pueden alcanzarse de otro modo.70 En resumen, éste es el principio que constituye el fundamento de toda hermenéutica verdadera: la interpretación de las Escrituras debe reflejar la naturaleza y las exigencias de las propias Escrituras. Sus propiedades y perspectivas deben dictar qué factores deben utilizarse en su exégesis. Por ejemplo, debido a que tratan de asuntos espirituales, requieren sensibilidad espiritual para su interpretación. Dado que la Biblia es una biblioteca de libros, cada uno de los cuales fue escrito por una determinada persona en una determinada situación histórica, utilizando una determinada terminología y unas determinadas formas literarias, se deduce que éstas y otras consideraciones relacionadas deben utilizarse en el proceso exegético. Si este principio hermenéutico básico se convierte en el fundamento de toda exposición bíblica, se obtendrá el tipo de interpretación que corresponde a las Escrituras. Hay que tener en cuenta varios factores que determinan la interpretación. En primer lugar, todos están interrelacionados, unos más que otros. A pesar de ello, se ha hecho un esfuerzo por distinguirlos, por el valor que tiene un análisis de este tipo para tomar conciencia de los diversos factores que influyen en la interpretación. En segundo lugar, este análisis de los determinantes exegéticos es por necesidad meramente sugestivo. Además de los libros indicados en relación con los factores individuales, se anima al lector a estudiar uno o más de los siguientes libros sobre hermenéutica 69 Ver pp. 4-5. Ver pp. 16-17. Hay que señalar que, aunque el factor de la opinión exegética se clasifica como un determinante objetivo, puesto que es efectivamente objetivo en relación con el estudiante individual, tiene un elemento subjetivo desde el punto de vista del comentarista. 70 116 2. INTERPRETACIÓN Dana, Searching the Scriptures Davidson, Sacred Hermeneutics Fairbaim, Hermeneutical Manual Lund, Hermeneutics Terry, Biblical Hermeneutics En tercer lugar, los factores descritos como objetivos pueden clasificarse además según sean internos o externos en relación con el texto. Las relaciones contextuales, por ejemplo, son internas, mientras que el trasfondo histórico contiene elementos externos. En cuarto lugar, la importancia de los elementos expositivos varía en función del pasaje interpretado. Además, la naturaleza de la unidad estudiada, así como la de los ingredientes, determinan cuáles de ellos deben aplicarse conscientemente, cuáles se aplican implícitamente y cuáles son irrelevantes. En quinto lugar, la enumeración de estos factores determinantes no implica una fórmula rígida de interpretación. No se espera que uno tenga en cuenta cada uno de ellos cada vez que quiera interpretar un término. Su objetivo es que el lector desarrolle su instinto interpretativo. Es cierto que puede que le resulte necesario aplicar conscientemente estos factores de uno en uno, del mismo modo que quien aprende a conducir un automóvil debe seguir conscientemente los pasos necesarios para hacerlo. Pero el fin último de hacerlo así es que la interpretación, como la conducción, se convierta en una cuestión de segunda naturaleza.71 En sexto lugar, hay que ser discreto a la hora de aplicar estos factores determinantes. El lector no debe inferir que en el estudio de cada porción de la Escritura deben agotarse todos ellos antes de poder pasar a la siguiente fase de estudio. Hay que ser selectivo tanto en la elección de las preguntas interpretativas a las que hay que responder como en el uso de los factores que rigen sus respuestas. En séptimo lugar, debido a la falta de espacio, algunos de estos factores determinantes se han enunciado sin una presentación adecuada de los datos en los que se basan. No se espera que sean aceptados sin un estudio inductivo por parte del lector. Este material representa meramente los resultados del estudio inductivo del escritor en relación con aquellos factores que eventualmente deben ser considerados en la exposición minuciosa de todos y cada uno de los pasajes.72 2. Formulación De Respuestas Interpretativas En el proceso interpretativo aparecen con frecuencia varios puntos débiles. Uno de ellos es el hecho de que el expositor a menudo es desordenado y desorganizado 71 Ver pp. 16-17. 72 Ver p. 12. 117 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA en su tarea porque no ha desarrollado un enfoque metódico que pueda utilizar al interpretar un pasaje. Otra debilidad es la falta de conciencia de los factores exegéticos que se emplean. No es consciente de lo que hace exactamente, ni de por qué lo hace, ni de lo que debería hacer, porque no ha analizado detenidamente los ingredientes que constituyen la interpretación. Relacionado con ambos está la falta de rigor en la exposición. Porque uno aplica los factores que se le ocurren en el momento, o porque uno no es consciente de sí mismo en el proceso de exposición, a menudo se olvida de utilizar ciertos determinantes que podrían alterar sustancialmente su interpretación. Éstas y otras deficiencias conexas son las que se recomienda al lector que evite al formular las respuestas a las preguntas interpretativas. Se sugiere que el análisis precedente de los ingredientes de la exposición se utilice como base para desarrollar un enfoque metódico, autoconsciente y minucioso de la exégesis, con el fin de que ésta pueda cumplir su objetivo. C. INTEGRACIÓN Y SÍNTESIS INTERPRETATIVAS Una vez respondidas las cuestiones interpretativas importantes planteadas en relación con una unidad concreta, queda el problema de integrar las distintas respuestas para llegar al mensaje principal del pasaje. A veces esto se logra, al menos parcialmente, en las respuestas a las cuestiones de exposición, ya que algunas de ellas pueden ser de carácter integrador. En cualquier caso, debe quedar claro que en algún momento debe producirse la integración y, además, que dicha integración debe expresarse de forma resumida. Hay varias técnicas que pueden emplearse para integrar y resumir la exégesis de un pasaje, algunas de las cuales se presentarán a continuación. 1. A veces es útil enumerar las verdades principales que se han encontrado en una unidad de la Escritura. Al hacerlo, puede ser conveniente tratar de distinguir entre la verdad o verdades sobresalientes y las subordinadas. 2. Se puede enunciar el tema principal de un pasaje mediante el uso de un título o proposición descriptiva. Por ejemplo, la interpretación de Isaías 5 puede resumirse con el título “Lo mejor de Dios y lo peor de Israel”. O la idea principal de Josué puede enunciarse en esta proposición: “La conquista de Canaán se logró por la dependencia de Josué y de Israel del indispensable y confiable Yahvé”. 3. Si se trata de un segmento, especialmente en la literatura narrativa, puede ser beneficioso utilizar títulos de párrafos analíticos o interpretativos.73 4. El empleo de un esquema es frecuentemente de ayuda para integrar y resumir un pasaje de la Escritura. El esquema utilizado puede ser tópico o lógico, dependiendo de la naturaleza del pasaje. En general, no debe utilizarse un esquema tópico para resumir pasajes lógicos como los de las epístolas 73 Ver p. 49. 118 2. INTERPRETACIÓN paulinas, pues un esquema tópico no puede hacer justicia al movimiento lógico. Los medios utilizados en la síntesis deben adecuarse a la naturaleza de la unidad considerada.74 5. La paráfrasis puede utilizarse provechosamente en esta función.75 6. El gráfico también es un medio útil de integración y resumen.76 7. Para ello puede utilizarse la forma de ensayo. Se pueden escribir uno o varios párrafos sobre una unidad. Hay ciertas preguntas integradoras básicas que pueden servir de guía. Dos de ellas son las siguientes “¿Cómo revela la estructura del pasaje su propósito y mensaje principales? ¿Cuáles son las principales aportaciones de un pasaje a la unidad estructural más amplia de la que forma parte?”. IV. ALGUNAS INTERPRETACIONES ERRÓNEAS Con el fin de dilucidar mejor lo que implica una exposición precisa, se intentará enumerar y discutir brevemente algunos de los enfoques interpretativos falaces que se han empleado en la historia de la Iglesia cristiana. Hay que señalar que cada uno de ellos contiene algo de verdad o está motivado por una causa al menos parcialmente legítima. Se hará un esfuerzo por indicar en qué casos esto es cierto. El hecho de que estas prácticas encierren ciertos elementos de verdad sirve para tomar conciencia de que la exposición falaz es con frecuencia el resultado de un énfasis excesivo en una fase válida, pero no omnicomprensiva, de la exégesis.77 A. INTERPRETACIÓN FRAGMENTARIA El intérprete fragmentario trata las Escrituras como si fueran una mera colección de versículos aislados, cada uno de los cuales puede entenderse aparte de su contexto inmediato y amplio. Tal práctica se debe en parte a la división más bien arbitraria de la Biblia en capítulos y versículos. Además, hay ocasiones en que no es posible citar pasajes largos, y es mucho más sencillo y conveniente utilizar uno o dos versículos. Esto lleva a veces a descuidar el marco contextual de las afirmaciones bíblicas. El hecho es que los ministros cristianos se encuentran entre los peores infractores en este sentido. Con frecuencia toman una expresión bíblica como texto y luego ignoran por completo su contexto en el uso que hacen de ella. Y si 74 Véase en el Apéndice un análisis de los esquemas lógicos. La paráfrasis puede emplearse también en la aplicación de la verdad bíblica. Algunos de los Salmos y ciertos pasajes de los profetas se prestan especialmente a este tipo de tratamiento. 75 76 Consúltense las ilustraciones en el Apéndice. Los siguientes tipos de interpretación han recibido diferentes nombres y se han organizado de diversas maneras. De hecho, algunos de los términos utilizados en esta discusión son empleados por otros en sentido contrario. Por lo tanto, la nomenclatura aquí utilizada debe entenderse a la luz de su contexto. 77 119 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA los ministros cristianos son culpables de tal práctica, ¿qué se puede esperar de sus feligreses, que dependen de ellos para que los guíen en la interpretación bíblica?78 B. INTERPRETACIÓN DOGMÁTICA Este tipo de exposición tiene como objetivo encontrar apoyo en las Escrituras para ciertos dogmas que ya han sido aceptados. Como resultado, la Biblia se explica de tal manera que corrobora ciertas creencias, y todas las posibles interpretaciones que puedan negar esas creencias se rechazan rápida y arbitrariamente. Este enfoque suele estar relacionado con la exposición fragmentaria, en el sentido de que emplea textos de prueba arrancados de su contexto para apoyar determinados dogmas. Tanto el enfoque fragmentario como el dogmático ilustran el hecho de que las Escrituras pueden utilizarse para probar cualquier cosa. Sin embargo, ambas interpretaciones erróneas tienen algo de verdad. Porque aceptan el principio de que la Biblia debe ser invocada como autoridad para lo que el cristiano cree. Sin embargo, no examinan cuidadosamente el verdadero significado de la autoridad de las Escrituras. En efecto, las Escrituras sólo son realmente autoridad si se utilizan como base para formular las propias creencias, y no si se emplean meramente para apoyar las propias posiciones dogmáticas. El primer enfoque comienza con las Escrituras y pasa a las creencias; el segundo comienza con las creencias y pasa a las Escrituras. En el primer caso, la Biblia es la autoridad real; en el segundo, el individuo es la autoridad real. El primer enfoque es objetivo y válido; el segundo es subjetivo e inválido. En resumen, el primero es doctrinal, pues busca en las Escrituras las creencias que contiene; el segundo es dogmático, pues implica la afirmación de postulados cuya fundamentación se encuentra en la Biblia.79 C. INTERPRETACIÓN RACIONALISTA El racionalista intenta exponer las Escrituras de tal manera que sean comprensibles y aceptables para la razón. La explicación de Lloyd Douglas de la alimentación de los cinco mil en The Robe es un ejemplo de este tipo de enfoque. Hay varias causas para tal énfasis. La incapacidad para creer ciertos hechos bíblicos, como los milagros, suele dar lugar a una interpretación racionalista. Sin embargo, a veces representa una rebelión contra la credulidad no racional o incluso irracional que muchos ejercen en relación con las Escrituras. El racionalismo nos recuerda que la exégesis debe implicar el uso de la razón, y que debe haber un intento sincero de comprender el mensaje de la Biblia. Sin embargo, el racionalista debe ser consciente de que la razón del hombre es finita Ver pp. 102-103. La manera de evitar esta peligrosa práctica en la predicación es concebir el sermón como una exposición de una unidad estructural de las Escrituras. Tales sermones se denominan “sermones expositivos”. 78 79 Ver pp. 3-4, 8. 120 2. INTERPRETACIÓN y que, por tanto, las Escrituras nunca pueden vaciarse de su misterio. El hombre es más que razón, y debe acercarse a las Escrituras con todo lo que es. 80 D. INTERPRETACIÓN MITOLÓGICA El enfoque mitológico está estrechamente relacionado con el tipo precedente en el sentido de que a menudo es una expresión del racionalismo. Con frecuencia, para eliminar lo que no puede ser comprendido o aceptado por la razón, se declara que ciertos acontecimientos son mitos y no hechos históricos reales. Son, pues, como la cáscara de una nuez, que puede desecharse en cuanto se descubre la verdad espiritual que transmite, que es la carne de la nuez. Tal enfoque sirve para eliminar en gran medida el aspecto histórico de las Escrituras, insistiendo en que no existe una relación indispensable entre la historia y la transmisión de la verdad espiritual. El resultado suele ser la postura de que los Evangelios contienen el mito de Cristo. Algunos de los que utilizan este enfoque sostienen que la resurrección no fue un acontecimiento histórico real. Fue un mito cuyo propósito era enseñar la suprema verdad espiritual de que aunque Jesús fue asesinado, Su espíritu aún vive. Y cuando uno aprende esta importante lección espiritual, entonces puede descartar la “historia ״que se utilizó para expresarla. Ahora bien, es evidente que tal enfoque utiliza un principio muy significativo de interpretación y evaluación, a saber, que las verdades espirituales comunicadas por las narraciones de las Escrituras son más importantes que las narraciones mismas, y que las narraciones son, por lo tanto, los medios para un fin. Sin embargo, aunque es cierto que la lección espiritual es el fin y, por tanto, más importante que los medios, de ello no se sigue que los medios carezcan de toda importancia. Existe una diferencia entre lo más importante y lo menos importante, por un lado, y lo más importante y lo carente de importancia, por otro. Para expresarlo con otras palabras, a menudo es cierto que los medios están inseparable e inherentemente relacionados con sus fines. Por lo tanto, utilizar la imagen de la cáscara y la nuez es a veces erróneo. En ciertos casos es más válido utilizar la imagen de la manzana. Porque aunque la cáscara de una manzana forma su cubierta protectora, no puede quitarse sin afectar a la esencia y el valor de la manzana. O puede emplearse legítimamente la imagen de un edificio. Los cimientos de un edificio son el medio que permite que el edificio se mantenga en pie, para lo cual se construyeron los cimientos. Sin embargo, una vez construido el edificio, los cimientos no pueden retirarse sin destruir también el edificio. Para ilustrarlo mejor, supongamos que un hombre, al que llamaremos Sr. A, va a casa de un amigo, el Sr. B, y le cuenta que ha hecho una importante donación a la Iglesia con gran sacrificio. Basándose en este ejemplo personal, le ruega al Sr. 80 Ver p. 51. 121 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA B que haga lo mismo para ayudar a la Iglesia a cumplir sus solemnes obligaciones. El Sr. B, conmovido por el ejemplo y las súplicas del Sr. A, decide que él también debe donar a la Iglesia, aunque ello suponga una auténtica abnegación. Pero, tras investigar un poco, descubre que el Sr. A le estaba contando una “historia” o un “mito” sobre su propia donación abnegada. En realidad, el Sr. A no había hecho ninguna donación, sino que había inventado una historia para enseñar al Sr. B la importante lección espiritual de la vida abnegada. Tras descubrir este hecho, ¿cuál sería la reacción del Sr. B? ¿Tendría el alegato del Sr. A la misma fuerza moral que tenía cuando suponía que el Sr. A estaba relatando un hecho histórico real? ¿Era la historia del Sr. A un mero medio que podía descartarse sin afectar al fin? ¿O estaba inseparablemente relacionada con la verdad espiritual que transmitía? Las respuestas son evidentes. La experiencia personal era indispensable para su lección espiritual. Así, aunque a veces se pueda enseñar el contenido de ciertas verdades mediante el uso de mitos, como hizo Platón, se necesitan acontecimientos históricos para proporcionar el tipo de motivación necesaria para aceptar y obedecer tales verdades. Si los mitos pueden proporcionar tal motivación, es sólo porque reflejan lo que realmente sucede en la experiencia humana. E. INTERPRETACIÓN HISTÓRICA El punto de vista opuesto al que acabamos de describir es el enfoque puramente histórico de las Escrituras. Hay quienes consideran que el estudio de las Escrituras es principalmente el estudio de la historia de ciertos pueblos. Tal enfoque no se da cuenta de que las Escrituras contienen más que historia; envuelven historia con implicaciones espirituales y con un propósito espiritual. La historia es el medio para alcanzar un fin. Por tanto, no se puede limitar el proceso de exégesis al examen de los medios. También hay que tomar conciencia del objetivo si se quiere descubrir el sentido pleno de las Escrituras. El punto de vista histórico, sin embargo, nos recuerda la importante verdad de que el mensaje bíblico tiene un fundamento histórico. Lo verdaderamente importante que es quedó demostrado en la discusión sobre la interpretación mitológica. Sin embargo, por muy importante que sea el fundamento histórico, sigue siendo el fundamento. Y un fundamento existe por el bien del edificio. 81 F. INTERPRETACIÓN ALEGÓRICA El punto de vista alegórico se utiliza a menudo, por ejemplo, en la explicación de las parábolas. En lugar de exponerlas como parábolas, es decir, como símiles ampliados, quienes utilizan este enfoque las interpretan como alegorías o 81 Ver p. 50. 122 2. INTERPRETACIÓN metáforas ampliadas. En consecuencia, cada detalle es presionado en busca de un significado espiritual.82 Sin embargo, una forma más significativa y peligrosa de explicación alegórica se refiere al tratamiento de las narraciones históricas. Quienes utilizan el enfoque alegórico con frecuencia aceptan tales narraciones como históricas, pero en lugar de exponer su significado en vista de su entorno histórico concreto, las utilizan como alegorías para enseñar lecciones espirituales. Y aunque las lecciones que se extraen de ellas suelen ser verdaderas porque se basan en una conciencia general del mensaje bíblico, no tienen ninguna relación orgánica con las narraciones históricas que se explican. Tal enfoque, por decir lo menos, es muy tentador, pero también es engañoso. Pues, a menudo, el cruce de la línea de demarcación entre la exposición gramatical-histórica y la alegórica es casi imperceptible. Por eso, quien se preocupe por una exégesis válida debe tener cuidado con este tipo de exposición. Para entender las razones de la visión alegórica, hay que ser consciente de su base filosófica, que es que el propósito de lo físico es transmitir verdades espirituales. El universo es un gran sacramento. Por ejemplo, no existe una relación accidental entre la forma en que crece la semilla y el desarrollo del reino de Dios. Jesús utilizó la imagen de la semilla para describir la naturaleza del Verbo porque era capaz de discernir el propósito sacramental de Dios al hacer que la semilla física se desarrollara como lo hace. Además, la razón por la que Dios diseñó la generación física para hacerla depender de la paternidad fue para enseñar a los hombres Su propio carácter y Su relación con ellos. Por lo tanto, cuando Jesús utilizó la imagen del padre, no estaba sugiriendo simplemente una similitud accidental entre los padres humanos y el Padre Divino. Más bien estaba dando a entender que la relación entre la imagen física y la concepción espiritual era intencionada y esencial. Muchos de nosotros probablemente estaríamos de acuerdo hasta cierto punto con esta filosofía de la vida. Sin embargo, no por ello justificaríamos el uso del punto de vista alegórico para explicar todas y cada una de las partes de la Escritura. Porque, en primer lugar, se necesita una perspicacia inusual para explicar correctamente el significado espiritual del mundo físico. Pero más importante aún es el hecho de que el expositor de la Biblia no debería estar interesado principalmente en interpretar la vida en general, sino más bien en explicar válidamente pasajes bíblicos específicos. Si esto es cierto, entonces la pregunta básica que debe preocupar al intérprete es la siguiente: “¿Qué medios estaba utilizando el autor y cuál era su propósito al registrar estos acontecimientos?”. Ahora bien, un autor puede utilizar una de dos maneras de transmitir lecciones espirituales. Puede emplear el enfoque histórico, 82 Ver pp. 52, 104-106. 123 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA que es directo, o el enfoque parabólico o alegórico, que es indirecto. Y el problema principal del expositor es descubrir cuál de los dos estaba empleando el escritor e interpretar el pasaje en consecuencia. Si utilizó el método directo, entonces la exposición válida debe limitarse al método directo. Si utilizó el método indirecto, entonces el expositor también debe utilizar el método indirecto. Ahora bien, es evidente que Jesús en Sus parábolas empleó el método indirecto. Es cierto que sus parábolas reflejaban experiencias reales, pero no describía un acontecimiento histórico concreto como la crucifixión. Por lo tanto, es válido explicar las parábolas de Jesús sobre la base del medio indirecto de transmitir la verdad espiritual. Sin embargo, explicar la crucifixión de la misma manera sería perder su significado primario. La crucifixión no pretendía ser una parábola; su método de comunicar la verdad es directo. En resumen, hay una diferencia esencial entre el método parabólico y alegórico de transmitir la verdad, por un lado, y el método histórico, por otro. Y el intérprete debe descubrir cuál de los dos utiliza el escritor y exponer el pasaje en consecuencia si quiere averiguar el significado que pretende.83 Para aclarar aún más las observaciones precedentes, conviene hacer la siguiente distinción. Existe una diferencia esencial entre las conclusiones verdaderas y las conclusiones exactas o válidas en relación con la interpretación. Las enseñanzas que se extraen de un pasaje pueden ser verdaderas, es decir, conformes en general con los hechos bíblicos y con la realidad, simplemente porque se conoce suficientemente la Biblia para poder extraer conclusiones congruentes con ella. Sin embargo, esto no implica que las conclusiones de uno representen una exégesis válida del pasaje. Porque las conclusiones válidas son las que se derivan legítimamente de un pasaje concreto, y no sólo las que se corresponden en general con la verdad bíblica. Así, aunque el intérprete alegórico pueda extraer lecciones de una unidad que sean verdaderas, no son necesariamente exactas. Y lo que el expositor debe procurar son deducciones exactas. G. INTERPRETACIÓN LITERAL Los que utilizan este tipo de interpretación insisten en que las Escrituras, en general, deben ser explicadas literalmente. Por supuesto, es imposible ser un literalista completo, ya que uno se ve obligado a interpretar algunas declaraciones en sentido figurado. Por otra parte, el literalista explicará muchos pasajes figurados en sentido literal por miedo a diluir la verdad de las Escrituras. Este enfoque nos recuerda que hay algunos pasajes que deben interpretarse literalmente. Los autores bíblicos emplean a menudo expresiones literales para transmitir sus ideas. Y donde ellos emplean los medios literales para expresar sus 83 Ver pp. 61-62, 107-108. 124 2. INTERPRETACIÓN pensamientos, el expositor debe emplear los medios correspondientes para explicar esos pensamientos, es decir, el enfoque literal. Por otro lado, es igualmente cierto que los escritores bíblicos con frecuencia utilizan el método figurativo para comunicar la verdad; y en esos casos el expositor también debe utilizar el enfoque figurativo si quiere entender su mensaje. Y el literalista que olvida este hecho en su celo por salvaguardar la verdad de las Escrituras niega la misma cosa que intenta proteger tan celosamente. Una de las principales razones del error del literalista es que tiende a equiparar lo literal con lo histórico y lo figurado con lo no histórico. Comete así una ofensa lógica, pues relaciona inseparablemente el hecho histórico y su expresión literaria. No se da cuenta de que los enfoques literal y figurativo no se refieren necesariamente a la realidad y a la ficción, respectivamente. Se trata simplemente de dos formas de expresión literaria, y el autor puede comunicar un acontecimiento real por cualquiera de los dos medios. Por consiguiente, el uso de imágenes para describir un acontecimiento no niega inevitablemente su historicidad. Así, por ejemplo, se puede sostener que Génesis 3 es figurativo en lugar de literal y no implicar necesariamente que sea sustancialmente antihistórico en lugar de histórico o ficticio en lugar de fáctico. La primera decisión se refiere a la interpretación literaria; la segunda, al juicio histórico. Estas dos fases de la exposición deben distinguirse cuidadosamente.84 H. INTERPRETACIÓN TIPOLÓGICA Los que practican este enfoque exponen el Antiguo Testamento como si en cada punto prefigurara el Nuevo Testamento. Incluso los detalles más insignificantes de las narraciones históricas se interpretan a menudo como tipos que se cumplen en el Nuevo Testamento. Tal punto de vista parte del principio legítimo de que el Antiguo Testamento es una preparación para la revelación del Nuevo Testamento, y que un aspecto importante de esta preparación implicaba el uso de ciertas prácticas simbólicas cuyo propósito era equipar a Israel para comprender la venida y el significado de Cristo. El sistema de sacrificios del Levítico ofrece un excelente ejemplo de ello. Sin embargo, no se deduce que cada detalle del Antiguo Testamento sea un tipo del Nuevo Testamento. Por tanto, entender así el Antiguo Testamento es violar dos principios básicos de la exposición: primero, el de explicar los pasajes teniendo en cuenta su contexto histórico; y segundo, el principio de exponerlos a la luz de las intenciones del autor. Por tanto, hay que tener cuidado de no explicar Ver pp. 99-101. El autor no implica necesariamente que acepte la interpretación figurativa de Génesis 3. Simplemente afirma que es posible aceptar una interpretación figurativa y seguir creyendo en su historicidad esencial. 84 125 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA tipológicamente las semejanzas accidentales entre los pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. La mejor política a seguir para evitar este peligro es limitar la exposición de los símbolos del Antiguo Testamento a los que se explican en las propias Escrituras. Sin embargo, hay un punto en el que es válido comparar los dos Testamentos. Con frecuencia se encuentran similitudes entre los principios espirituales del Antiguo Testamento y los del Nuevo Testamento. Cuando esto ocurre, sin duda es bueno señalarlas. Sin embargo, esto es muy diferente de la práctica de quienes explican detalles históricos menores como prefiguraciones del Nuevo Testamento e incluso a veces implican que fueron utilizados a propósito por el autor o inspirados por Dios. I. INTERPRETACIÓN PREDICTIVA Los que siguen este enfoque asumen que la Biblia está repleta de predicciones de acontecimientos futuros. Por lo tanto, intentan mostrar cómo cada acontecimiento importante que ocurre fue pronosticado por los escritores de las Escrituras, y al hacerlo son culpables de distorsionar las Escrituras. Esta falacia suele basarse en la falta de diferenciación entre profecía y predicción pura. En la profecía, el aspecto de la predicción está inevitablemente relacionado con el aspecto de la anticipación; de hecho, su propósito principal es apoyar el mensaje del profeta. Por lo tanto, la predicción del profeta es relevante para la situación histórica concreta en la que y para la que habló. La predicción pura, en cambio, puede estar totalmente desvinculada del marco histórico en el que se realiza. Las Escrituras contienen profecías, pero no predicciones puras; y cuando uno pasa por alto este hecho, desatiende la importancia del elemento histórico en las Escrituras y, por tanto, las interpreta erróneamente. El enfoque predictivo de las Escrituras se debe también a la incapacidad de distinguir entre las diversas formas en que el Nuevo Testamento utiliza el Antiguo Testamento. Éstas pueden dividirse en tres clases. En primer lugar, los escritores del Nuevo Testamento a veces utilizan una profecía del Antiguo Testamento cuyo único cumplimiento consideran que ocurre en tiempos del Nuevo Testamento. En segundo lugar, el Nuevo Testamento emplea referencias del Antiguo Testamento cuyo cumplimiento final se afirma que tendrá lugar en el Nuevo Testamento, pero que tuvo un cumplimiento inmediato en tiempos del Antiguo Testamento. La cita del Antiguo Testamento que aparece en Mat. 1:23 probablemente pertenece a esta categoría. Esto no implica que el profeta tuviera un doble sentido en mente cuando habló, sino que, mirando hacia atrás, el escritor del Nuevo Testamento ve en la declaración del Antiguo Testamento un tipo que se realiza en su sentido más pleno en el Nuevo Testamento. El tercer uso implica la comparación de declaraciones o acontecimientos del Nuevo Testamento con lo que se encuentra en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento parece 126 2. INTERPRETACIÓN utilizarse de este modo en Mat. 13:14-15. Jesús está diciendo, en efecto, “La condición de los escribas y fariseos es un ejemplo supremo y, por lo tanto, un cumplimiento de lo que Isaías quiso decir cuando declaró: “De oído oiréis, y no entenderéis”.85 Sin duda, a veces será difícil determinar cuál de los usos anteriores se encuentra en un pasaje concreto del Nuevo Testamento. No obstante, uno debe ser consciente de ellos e intentar utilizarlos si quiere abstenerse de una interpretación puramente predictiva. J. INTERPRETACIÓN SISTEMATIZADA Las Escrituras se tratan a menudo como si presentaran una teología sistematizada. En consecuencia, si, por ejemplo, un escritor del Nuevo Testamento sugirió una determinada acción a aquellos a quienes escribía, esa acción se interpreta como un ingrediente indispensable para toda experiencia cristiana. De este modo, se universaliza una exhortación partiendo del supuesto de que las Escrituras contienen una presentación sistematizada de los elementos constitutivos de la vida espiritual y no afirmaciones hechas en situaciones históricas particulares, situaciones que a veces distaban mucho de ser normales y no debían emularse. Para ser más concretos, dado que el autor de Hebreos exhortó a sus lectores a avanzar hacia la madurez y a abandonar el abecedario de principios cristianos en el que se habían detenido demasiado tiempo (Heb. 5:11-6:12), a menudo se supone que todo cristiano necesitará inevitablemente ese consejo en su experiencia. Se olvida, sin embargo, que tal punto de vista condena a todos a duplicar los pecados de las iglesias del Nuevo Testamento para ser elegibles para las exhortaciones que les fueron dadas. Pero ciertamente esta no puede ser la intención del Nuevo Testamento. Más bien debe entenderse que los escritores del Nuevo Testamento se dirigían a situaciones históricas particulares, y que sus advertencias eran apropiadas para esas situaciones. Por lo tanto, si algunas iglesias o individuos son culpables de los mismos defectos o similares, las exhortaciones deben interpretarse como relevantes para ellos. Sin embargo, el objetivo debe ser evitar los errores de las iglesias del Nuevo Testamento y, en consecuencia, evitar la necesidad de ser reprendidos por esos errores. Esto representa el cumplimiento más verdadero del propósito del Nuevo Testamento.86 Es cierto que una de las razones para el enfoque sistemático de la interpretación es la necesidad legítima de correlacionar las ideas bíblicas y exponer las Escrituras de tal manera que proporcionen un modelo para la vida cristiana. Si el tercer uso del Antiguo Testamento es esencialmente diferente del segundo puede ser discutible; sin embargo, el escritor ha encontrado útil la distinción entre ellos. 85 El uso que el Nuevo Testamento hace de los ejemplos del Antiguo Testamento apoya este punto de vista. Véase, por ejemplo, Heb. 3-4. 86 127 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Sin embargo, en el proceso de satisfacer esta necesidad no se debe olvidar que los libros del Nuevo Testamento se dirigían originalmente a circunstancias concretas en las que se encontraban problemas específicos y no a una situación universal abstracta. Por otra parte, no se debe cometer el grave error psicológico de suponer, en efecto, que la experiencia de cada uno puede ser coaccionada precisamente en el mismo patrón.87 K. INTERPRETACIÓN DE REFERENCIAS CRUZADAS Hay quienes conciben las Escrituras como un laberinto de referencias cruzadas. En consecuencia, buscan constantemente pasajes similares, y explican cada pasaje a la luz de otros comparables. Al hacerlo, a menudo no se toman el tiempo de examinar cada unidad para descubrir su significado singular y, por tanto, con frecuencia hacen asociaciones erróneas. El resultado son muchas interpretaciones erróneas. Estas declaraciones no implican que sea inválido per se utilizar referencias cruzadas o asociar pasajes. Un procedimiento de este tipo implica, por ejemplo, un examen del uso comparativo de términos.88 El peligro sobre el que se está llamando la atención es el de no interpretar cada unidad por sí misma antes de mezclar varias unidades. Si cada pasaje se expone primero como una entidad literaria, entonces se harán asociaciones válidas, y tales asociaciones serán beneficiosas. Pero si se produce una amalgama de material antes de exponer cada unidad en vista de su propio contexto, el resultado inevitable serán errores de exposición. L. INTERPRETACIÓN ENCICLOPÉDICA El intérprete enciclopédico trata la Biblia como si fuera exhaustiva, como si contuviera una respuesta a todas las preguntas posibles que puedan plantearse. Por lo tanto, si la respuesta a una pregunta particular no se encuentra fácilmente a través de una exégesis adecuada, la lee en un pasaje para que pueda tener fundamentos bíblicos. Insiste en hacerlo aunque en el proceso reduzca al absurdo ciertas partes de las Escrituras. Ahora bien, es cierto que la Biblia contiene las respuestas a muchos de los problemas de la vida, y que debe ser explicada de tal manera que proporcione las respuestas a esos problemas. Sin embargo, hay que recordar que la Biblia no es una Enciclopedia Británica en el campo de la religión. Su propósito histórico no es abarcar todos los problemas posibles que puedan surgir. Contiene algunas respuestas específicas y muchos principios generales. Cuando se encuentran Nótese que el enfoque sistemático, como algunos de los otros, tiende a pasar de la interpretación a la evaluación, la aplicación y la correlación, que son las fases siguientes del estudio metódico. 87 88 Ver pp. 98-99. 128 2. INTERPRETACIÓN respuestas específicas, deben aplicarse; cuando faltan, deben exponerse y emplearse los principios generales. Pero no se debe intentar leer en las Escrituras respuestas específicas a problemas que no están realmente contenidos en ellas. M. INTERPRETACIÓN LITERARIA Muchos de los que supuestamente examinan las Escrituras desde el punto de vista de la gran literatura no tienen en cuenta el hecho de que el propósito es esencial para la grandeza en la literatura. En efecto, buscan en la Biblia sólo frases eufónicas e imágenes pintorescas, como si se tratara de un conjunto de expresiones atractivas y nada más. Cuánto más válido es partir de la base de que la Biblia constituye una gran literatura no sólo porque su forma literaria es digna de elogio, sino también porque tiene una gran finalidad. Este enfoque reconoce el hecho de que, aunque la forma literaria es importante, es un medio para un fin, y que la literatura debe estudiarse sobre la base tanto de los medios como del fin. 89 Si el lector es capaz de reconocer estos y otros tipos de interpretación erróneos cuando se enfrenta a ellos, y si hace un esfuerzo diligente para evitar sus falacias, al tiempo que utiliza cuidadosamente procedimientos exegéticos válidos, se convertirá inevitablemente en un intérprete más preciso y profundo de las Escrituras.90 V. SUGERENCIAS VARIAS PARA LA INTERPRETACIÓN A. Hay tres peligros que deben evitarse en la exposición: la interpretación errónea, que implica atribuir a un pasaje un significado equivocado; la subinterpretación, que implica no averiguar el significado completo de un pasaje; y la sobreinterpretación, que es exacta hasta cierto punto pero se vuelve errónea al atribuir a un pasaje más significado del que realmente está implícito en él. B. El enfoque básico para la exposición de las Escrituras debe ser el enfoque gramático-histórico. Terry lo define como “tal interpretación de su lenguaje 89 Ver p. 6. Esta lista de tipos erróneos de interpretación no es exhaustiva, pues no incluye tipos como la interpretación mística o la interpretación moral de Kant. Tampoco incluye elementos mutuamente excluyentes. 90 A propósito, el lector se preguntará sin duda por qué se insiste constantemente en los hechos antes mencionados en relación con las diversas ilustraciones y clasificaciones dadas. Esta práctica se debe a que el autor se ha dado cuenta de que los estudiantes asumen con frecuencia que siempre que se presenta una lista se pretende agotar todas las posibilidades, y que cualquier intento de clasificar diferentes elementos implica necesariamente que las categorías se excluyen mutuamente. Tales suposiciones han dado lugar a menudo a malentendidos y problemas. Por ello, para evitar errores de interpretación similares, se llama constantemente la atención del lector sobre los hechos mencionados. 129 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA [del escritor] como lo requieren las leyes de la gramática y los hechos de la historia”. 91 C. Puesto que cada libro de las Escrituras está dirigido a una situación histórica concreta, su exposición debe ser tal que sea relevante para esa situación. Es seguro suponer que los autores bíblicos fueron lo suficientemente inteligentes como para escribir lo que era pertinente a las circunstancias en las que y para las que escribían. Esto no implica que su literatura no signifique más para nosotros de lo que significó para sus lectores originales, sino que su significado para nosotros debe estar orgánicamente relacionado con su significado para ellos, y además, que su significado para la actualidad debe distinguirse de su intención original. El punto de partida de la exégesis debe ser el significado de una unidad bíblica en su situación histórica concreta. Si, por ejemplo, se interpretara así el libro del Apocalipsis, se descubriría su verdadero mensaje.92 D. El intérprete debe tener siempre presente la distinción entre asignar significado a las palabras de la Escritura y descubrir el significado de las palabras de la Escritura. El primer enfoque es subjetivo y deductivo; el segundo es objetivo e inductivo. E. La explicación más fácil, es decir, la que surge de todos los hechos de la manera más natural y sin coacción, suele ser la explicación más exacta. No es cierto que la interpretación más complicada o la más misteriosa sea la más acertada. F. En un contexto dado, cada término y afirmación bíblica tiene un significado y sólo un significado. Por tanto, hay que guardarse de atribuirles un doble sentido. G. El expositor debe tener cuidado de no interpretar un pasaje sobre la base de ideas preconcebidas en cuanto a lo que debe contener. Por ejemplo, no debe acercarse a una unidad con ciertos prejuicios en cuanto al tipo de Dios que retrata y, en consecuencia, tratar de forzar sus ideas teológicas preconcebidas sobre ella. No cabe duda de que tal práctica se sigue con frecuencia, especialmente en relación con el Antiguo Testamento.93 H. El intérprete objetivo no prejuzga un pasaje basándose en una interpretación tradicional o confesional. Evaluará los pros y los contras de las diversas posturas y elegirá aquella explicación que tenga a su favor las pruebas de mayor peso. Además, si los datos no son concluyentes, será lo suficientemente honesto como para decir: “No sé con certeza el significado de este pasaje” Esta política no sólo dará lugar a interpretaciones más imparciales y, por tanto, más precisas, sino que también dará lugar a una 91 Terry, M. S., Biblical Hermeneutics, p. 101. 92 Ver pp. 108-109. 93 Ver pp. 111-112. 130 2. INTERPRETACIÓN comprensión comprensiva de las posiciones de los demás, así como a una comprensión de las razones de la propia posición. I. Hay que estar siempre atento a la interpretación que un autor hace de su propio libro, como la que se encuentra en Luc. 1:1-4 o en Jn. 20:30-31. Porque ignorar tales afirmaciones es comparable a interpretar un mapa o un gráfico sin utilizar la leyenda proporcionada por su autor, o abrir una cerradura sin utilizar la llave que se hizo para ella. J. El principio de coherencia debe caracterizar el proceso de interpretación. El intérprete debe ser coherente en su exégesis y en sus prácticas exegéticas. Además, debe suponer que el autor es coherente en lo que escribe. K. Los problemas que inevitablemente surgen en el estudio de la Biblia no deben impedir la explicación de lo que está muy claro. Esto no significa que los problemas sean insignificantes y que, por tanto, deban ser ignorados, sino que existe el peligro de volverse tan consciente de los problemas y de desarrollar tal complejo de problemas que todo lo que se vea en las Escrituras sea una miríada de enigmas. Si esto ocurre, entonces la exégesis bíblica se atrofiará antes de empezar.94 L. A menudo hay que leer entre líneas si se quiere deducir todo el significado de una unidad de literatura bíblica. Esto es especialmente cierto en el estudio de las epístolas del Nuevo Testamento. Por la propia naturaleza de una epístola, surge la necesidad no sólo de intentar descubrir las implicaciones no declaradas del autor, sino también los pensamientos de los lectores que son asumidos por el autor. Por ejemplo, Pablo anticipa muchas reacciones de sus lectores romanos basándose en el conocimiento que tiene de ellos. Sin embargo, no suele expresarlas con tantas palabras, porque no hay necesidad de hacerlo. Las cartas siempre suponen e implican mucho más de lo que expresan explícitamente. Y como esto es así, el expositor debe esforzarse por recrear la situación en la que fueron escritas. Esta recreación, sin embargo, debe guiarse por los datos objetivos de la propia carta y por los hechos históricos que constituyeron su trasfondo. Lo que es válido para la interpretación de las epístolas lo es también para los demás libros.95 M. El expositor debe buscar principios subyacentes así como verdades específicas en la exégesis de los pasajes bíblicos. N. Ciertos libros y partes de libros deben estudiarse juntos. Por ejemplo, Oseas y Amós deben asociarse en la interpretación, al igual que Job, los Salmos sapienciales, Proverbios y Eclesiastés. De hecho, a veces se hace necesario relacionar ciertos libros bíblicos con escritos extrabíblicos. Un ejemplo de ello es el hecho de que el Eclesiástico y la Sabiduría de Salomón deben 94 Ver pp. 7-8. 95 Ver pp. 63, 110-111 131 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA estudiarse en conexión con los libros sapienciales que acabamos de enumerar. O. Cuando se interpreta una unidad del Nuevo Testamento que contiene una referencia del Antiguo Testamento, la referencia debe estudiarse en su contexto original. Porque es válido suponer que los escritores del Nuevo Testamento conocían el contexto de sus referencias y las utilizaron en su pensamiento y escritura. P. Cuando hay pasajes paralelos en las Escrituras, como los que aparecen en los Sinópticos, deben compararse. Sin embargo, hay que recordar que cada relato es una entidad literaria y que, por tanto, no se debe intentar amalgamar las unidades paralelas de tal manera que se ignore su individualidad. Su estudio comparativo debe ser complementario al examen de cada uno a la luz de su propio contexto y del propósito de su escritor particular.96 Q. Intentar desarrollar lo que caracteriza a los escritos de C. S. Lewis, que ha sido descrito como alguien con talento para poner verdades anticuadas en lenguaje moderno.97 R. A menudo es necesario hacer distinciones lógicas muy cuidadosas si se quieren evitar errores exegéticos. Algunas de ellas ya se han indicado, como la distinción entre conclusiones verdaderas y exactas, y entre lo más importante y lo menos importante, por una parte, y lo más importante y lo no importante, por otra.98 Es necesario hacer otras diferenciaciones similares. Por ejemplo, la correcta exposición de los milagros exige diferenciar entre milagros providenciales y milagros absolutos. Los milagros providenciales son aquellos cuyas cualidades milagrosas están implicadas en su oportunidad y en el hecho de que son el cumplimiento de planes y promesas preestablecidos. Las plagas y el paso del Mar Rojo en el Éxodo pueden incluirse en esta categoría. Los milagros absolutos son los que difieren totalmente de los procesos habituales de la naturaleza, como la resurrección de los muertos. Además, hay que distinguir entre milagros divinos y diabólicos.99 También debe haber una distinción interpretativa entre lo que en las Escrituras representa la meta ideal de la vida espiritual y lo que es realizable. Si aquellas declaraciones bíblicas que indican el ideal inalcanzable se explican como si representaran lo alcanzable, se producirán muchos problemas. Como ejemplo, véase Mat. 5:48. 96 Ver p. 128. 97 Ver pp. 118-119. 98 Ver pp. 121-122, 123-124. Para un análisis más profundo de estas distinciones, véase la sección inicial de R. Trench's Notes on the Miracles. 99 132 2. INTERPRETACIÓN S. Hay que evitar cuidadosamente mezclar la evaluación con la interpretación. Hay que abstenerse de emitir juicios de valor hasta que se haya determinado el significado de un pasaje. Primero hay que descubrir lo que dice un hombre antes de poder juzgar si lo que dice está bien o mal. Nunca se insistirá lo suficiente en este principio.100 T. También hay que abstenerse de hacer apología antes de haber terminado la exposición. De hecho, si realmente se descubre el significado de una unidad, no necesitará defensa. Pues la exposición de las Escrituras es en sí misma la mejor polémica a su favor. U. No hay que suponer que cuando uno ha seguido los procedimientos aquí expuestos, sus exposiciones serán inevitablemente definitivas e inmutables. Tal podría ser el caso si las sugerencias se practicaran de forma ideal. Sin embargo, como pocas cosas se hacen de forma ideal, hay que tener en cuenta la posibilidad de modificar las interpretaciones cuando sea necesario. De hecho, en un sentido real, las explicaciones que resultan de un verdadero estudio inductivo son siempre provisionales, ya que están sujetas a cambios cada vez que salen a la luz nuevas pruebas mediante un nuevo examen de los detalles.101 V. Alguien ha llamado la atención sobre el hecho de que existen dos tipos de conocimiento. Uno es el conocimiento horizontal, de carácter enciclopédico. El otro es el conocimiento vertical, que implica profundidad más que alcance. Así, por ejemplo, una persona que conoce los diversos atributos de Dios y es capaz de definirlos en términos de su significado básico tiene el primer tipo de conocimiento. Sabe, por ejemplo, que Dios es santo, bueno, eterno y amoroso, y conoce las definiciones primarias de estas cualidades. Sin embargo, cuando, por diversos medios, excava en las implicaciones profundas de cada una de ellas, así como en sus relaciones mutuas, su conocimiento se vuelve vertical. Este conocimiento vertical debe ser el objetivo final del intérprete bíblico. Hay varias maneras de desarrollar un conocimiento vertical de las Escrituras. Uno de ellos es adquirir un amplio conocimiento del pensamiento teológico y filosófico. El contacto con mentes sobresalientes como las de Platón, Orígenes y Agustín nos hará conscientes del significado más profundo de las grandes ideas de las que tratan las Escrituras. Incluso desde un punto de vista negativo, el conocimiento de diversas posturas teológicas y filosóficas aumenta la comprensión del significado más profundo de la verdad bíblica. Por ejemplo, cuando se contrasta el punto de vista del Génesis 1 con el ateísmo, el politeísmo, el materialismo, el panteísmo, el deísmo, el fatalismo, el gnosticismo, el humanismo, el racionalismo, el existencialismo, etc., se empiezan a discernir las profundas 100 A este respecto, véase Greene, T. M., The Arts and the Art of Criticism, pp. 369-373. 101 Ver pp. 16-17. 133 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA implicaciones del primer capítulo del Génesis. De hecho, es saludable poseer un conocimiento básico de otras áreas de estudio como la psicología y la sociología para comprender el significado de las afirmaciones bíblicas en esas áreas. Así pues, un amplio conocimiento del pensamiento y los problemas teológicos, filosóficos, psicológicos y sociológicos despierta la mente para que esté preparada para captar las verdades profundas de las Escrituras, y el conocimiento vertical es la consecuencia. No se puede llegar a la Biblia con la mente en blanco o aletargada y esperar beber de sus aguas profundas. Sin embargo, hay otro medio esencial que debe tenerse en cuenta. También hay que dedicar mucho tiempo a la meditación devota si se quiere penetrar en las profundidades de las Escrituras. Por tanto, el intérprete debe disciplinarse para pasar una hora o más reflexionando sobre una verdad o un pasaje en particular. En tales períodos de meditación, suele ser útil anotar los pensamientos que le vienen a la mente. Cuando uno practica este tipo de reflexión concentrada, empezará a percibir el significado subyacente de la verdad bíblica. También empezará a ver las relaciones e interrelaciones entre las verdades, descubriendo así la unidad de la verdad. W. Conviene leer historias de la interpretación, como las de Farrar o Grant. Las historias de la Biblia inglesa, como las de Baikie y Goodspeed, también constituyen un medio valioso para mejorar la capacidad de exponer las Escrituras. VI RESUMEN DE LA INTERPRETACIÓN La función del intérprete es empatizar con los autores y personajes bíblicos de tal modo que sea capaz de revivir sus experiencias. Esto se logra mediante el uso de la imaginación, por el que se produce una transferencia mental y espiritual a las situaciones bíblicas que hace posible su recreación. Dicha recreación trasciende el mero descubrimiento del significado básico de las expresiones bíblicas. Porque los escritores y personajes bíblicos tenían razones para sus afirmaciones, incluidos ciertos motivos para hacerlas en un contexto literario e histórico determinado. Además, las afirmaciones bíblicas implican ciertos hechos no expresados, algunos de los cuales presuponen y otros son su consecuencia lógica. Así pues, para que la interpretación sea verdaderamente recreadora, debe implicar aspectos racionales e implicacionales, además del de la definición. El proceso específico por el que se lleva a cabo esa interpretación recreativa consta de tres partes principales: en primer lugar, las preguntas interpretativas, que se basan en las propias observaciones y que expresan en forma interrogativa las fases implicadas en su exposición recreativa; en segundo lugar, las respuestas a esas preguntas, que están determinadas principalmente por la naturaleza y las 134 2. INTERPRETACIÓN exigencias de las propias Escrituras; y en tercer lugar, la integración y el resumen de esas respuestas para descubrir el mensaje esencial de la unidad de pensamiento. En todo esto el expositor eficiente será analítico, discriminador, minucioso, metódico y sincero. Porque es su tarea responsable y solemne interpretar la revelación de Dios a los hombres, de la que depende su destino eterno. VII. EJERCICIO DE INTERPRETACIÓN En el caso de cada pasaje estudiado en relación con el ejercicio anterior, intente determinar qué preguntas son esenciales. A continuación, esfuércese por responder a esas y a tantas otras como pueda. En relación con cada pregunta, examine los diversos determinantes exegéticos para averiguar cuáles pueden ser aplicables a ella. A continuación, descubra qué aporta cada uno a su respuesta, si es que aporta algo. Después de haber realizado un trabajo independiente lo más completo posible en un tiempo razonable, consulte los diversos comentarios sobre el pasaje. A continuación, integre sus respuestas y utilice uno o varios de los medios de resumen sugeridos. A lo largo del proyecto, haga un esfuerzo consciente por utilizar los principios y sugerencias de la discusión anterior. 135 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 136 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN CAPÍTULO 3 EVALUACIÓN Y APLICACIÓN1 Una vez descubierto el significado de un pasaje bíblico, el paso lógico siguiente consiste en determinar qué valores pueden derivarse de él para la edificación de la vida. Este paso implica necesariamente dos fases, que se han denominado “evaluación” y “aplicación”. Sería imposible discutir los muchos entresijos de este paso del estudio. Por lo tanto, el propósito de la próxima presentación será exponer algunos principios esenciales y esbozar los principales aspectos implicados en la evaluación y aplicación de las afirmaciones bíblicas. Los detalles se dejarán para que el lector los resuelva por sí mismo. I. EVALUACIÓN A. SIGNIFICADO Y LUGAR DE LA EVALUACIÓN Evaluar es determinar el valor de algo, apreciar su excelencia, relevancia y utilidad. Así pues, el proceso de evaluación implica responder a preguntas como las siguientes: “¿Consigue o no un autor lo que se propone? ¿Logra su propósito? Si uno intentara seguir el método científico con precisión, insertaría en este punto un paso adicional que podría llamarse “observación y experimentación adicionales”. La implicación de tal paso sería que toda interpretación inicial es hipotética, por lo que sería necesario realizar más pruebas. Nadie puede dudar de que esto es cierto en un sentido general; y en casos particulares es imperativo que la interpretación se considere tentativa. Sin embargo, el paso antes mencionado no se incluirá en esta discusión por la sencilla razón de que no se intenta presentar un enfoque final para una unidad bíblica. Esto quedó claro al principio del manual, cuando se afirmó que el patrón sugerido en estas páginas está diseñado para repetirse total o parcialmente y, además, que tiene en cuenta la interacción entre los distintos pasos. También se ha enfatizado que las interpretaciones siempre deben estar sujetas a modificaciones cuando se descubren nuevos datos a través de observaciones adicionales. (Ver págs. 16-17, 133.) Debido a estos hechos, no parece haber necesidad real de tratar la “observación y experimentación adicionales” como un paso separado en el estudio bíblico inductivo. 1 137 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA ¿Son válidas o inválidas sus afirmaciones? Si son válidas, ¿para quién, cuándo y con qué fines lo son?”.2 A la vista del significado de la evaluación, hay que destacar dos hechos relativos al lugar que le corresponde en el estudio metódico. El primero se expuso al final del debate sobre la interpretación, a saber, que la evaluación debe seguir a la interpretación y no precederla ni ser simultánea con ella. 3 El segundo hecho es que la evaluación debe preceder a la aplicación propiamente dicha. En contra de la creencia y la práctica comunes, una unidad escrituraria no está lista para aplicarse en cuanto se descubre su significado. La interpretación debe ir seguida de un proceso de evaluación en el que se determine la pertinencia y el valor de un pasaje antes de que su empleo pueda tener un fundamento válido. De hecho, la evaluación bien puede considerarse la fase principal del proceso general de aplicación. En efecto, el empleo desordenado de afirmaciones bíblicas sin su ¿evaluación previa puede conducir a un desastre espiritual. Por otra parte, si se produce una valoración adecuada, entonces la aplicación válida está bien encaminada. Por lo tanto, no se debería intentar eximir a las Escrituras de la crítica judicial.4 Pues las partes individuales de la Biblia tienen diversos grados de pertinencia y valor. Esto queda ilustrado por el hecho de que si uno pudiera poseer sólo ciertos libros de las Escrituras, hay algunos que preferiría por encima de otros. No cabe duda de que habría diferencias de opinión en cuanto a los libros concretos que deberían elegirse, pero el hecho es que se haría una elección, una elección que presupone una variedad de valor. Estos hechos sirven simplemente para enfatizar la verdad de que evitar la evaluación legítima de las unidades bíblicas, como hacen muchos, no es razonable. La valoración de los pasajes bíblicos debe practicarse fielmente para que el estudio bíblico tenga su debida culminación. B. PROCESO DE EVALUACIÓN 1. PROCESO DE EVALUACIÓN GENERAL En la evaluación de las afirmaciones bíblicas se plantean dos cuestiones principales. La primera se refiere a la validez general y al valor de las Escrituras en A veces la valoración de un pasaje, especialmente en términos de su relevancia para una situación dada, está muy estrechamente relacionada con la interpretación, ya que es la consecuencia natural del descubrimiento de las implicaciones de las declaraciones bíblicas. (Ver p. 73.) Sin embargo, dado que implica un juicio de valor, debe distinguirse de la interpretación pura. 2 3 Ver p. 92. La expresión “crítica judicial” se utiliza en sentido neutral y en ningún caso implica juicio despectivo o destructivo. Lo emplea en el sentido propio T. M. Greene en The Arts and the Art of Criticism. 4 138 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN su conjunto o de grandes partes de ellas. Se puede plantear así: “¿Tiene la Biblia (o una parte importante de ella) algún valor para el hombre moderno, o es inválida y carece de valor?”. Esta pregunta es básica para toda evaluación y aplicación de las Escrituras. Porque si la respuesta es que la Biblia en su totalidad o una gran parte de ella no tiene valor para la vida contemporánea, entonces el proceso de evaluación se ha completado en relación con el material en cuestión, y además, la posibilidad de aplicación se ha eliminado, ya que la presuposición de la aplicación es que las declaraciones bíblicas tienen valor y por lo tanto deben ser empleadas para la mejora de la vida. El proceso para responder a esta pregunta básica es demasiado complejo para tratarlo en detalle en este libro. Sin embargo, en general implica la aplicación de todas las pruebas de verdad y valor que pueden utilizarse para determinar la veracidad y el valor de cualquier afirmación metafísica o supuestamente histórica. En relación con la metafísica, tales pruebas incluirían, entre otras, la prueba pragmática y la de congruencia. En cuanto a la historicidad de las Escrituras, se pueden utilizar todas las pruebas que se aplican en un tribunal de justicia para decidir qué hechos ocurrieron realmente. Entre otras cosas, se trataría de determinar la autenticidad de los documentos y la fiabilidad de los testigos, evaluar las pruebas corroborantes y juzgar la solidez psicológica de las afirmaciones bíblicas.5 2. PROCESO DE EVALUACIÓN ESPECÍFICA Suponiendo que la respuesta al primer problema sea que las Escrituras son valiosas en general para la vida contemporánea, nos enfrentamos a la segunda cuestión importante de la evaluación. Es de naturaleza más específica y puede formularse así: “Puesto que la Biblia tiene valor para la vida contemporánea, ¿cuál es el valor exacto de las afirmaciones de determinados pasajes? ¿Cuándo, dónde y para quién valen la pena?”. La tarea principal de esta fase de la evaluación es analizar las afirmaciones de un pasaje para determinar cuáles de sus verdades son intemporales y, por tanto, de valor contemporáneo. Esto implica que, dado que los libros de la Biblia se escribieron en determinados momentos de la historia y se adaptaron a sus entornos, algunas de sus afirmaciones son locales y, por tanto, de valor restringido. Por tanto, hay que distinguir entre las verdades locales y las generales. Emplear verdades locales como si fuesen generales sería crear problemas en el campo de la aplicación. Ver págs. 109-110. Para sugerencias bibliográficas, consulte las secciones iniciales de Una bibliografía de A Bibliography of Systematic Theology for Theological Students, compilada por la biblioteca del Seminario Teológico de Princeton. 5 139 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Las mismas Escrituras indican que la norma última para determinar qué verdades son universales es Jesucristo, quien, como Hijo encarnado de Dios, encarna lo que es de valor intemporal y supremo. Por tanto, todas las cosas deben medirse por Él. Así, puesto que el Nuevo Testamento contiene Su vida y sus implicaciones, se convierte en la base para valorar las afirmaciones del Antiguo Testamento. El proceso específico para determinar qué verdades son universales se ilustrará ahora en relación con los tres tipos principales de pasajes a los que uno se enfrenta. El primer tipo consiste en pasajes del Antiguo Testamento, especialmente los de la era preprofética, que contienen verdades restringidas porque fueron escritos en las primeras etapas de una revelación en desarrollo. 6 Se puede citar Deut. 27-30 como ejemplo de este tipo. Al interpretar este pasaje se descubre que su mensaje principal es que los israelitas recibirán bendiciones físicas y espirituales si obedecen a Dios; por otra parte, si le desobedecen, recibirán un juicio físico y espiritual. Así lo confirman las listas contrastadas de bendiciones y maldiciones de los capítulos 27-28, así como el párrafo de resumen con que concluye el capítulo 30. Dado que este pasaje se encuentra en el Antiguo Testamento, que ha sido trascendido por el Nuevo Testamento porque contiene la revelación final y suprema de Dios al hombre en Jesucristo, uno debe evaluar Deut. 27-30 sobre la base del Nuevo Testamento. Al hacerlo, se descubre que algunas de las verdades de este pasaje son de naturaleza local y restringida. Porque al creyente del Nuevo Testamento no se le promete prosperidad física y espiritual porque se convierta en discípulo de Cristo. Por el contrario, el Nuevo Testamento enseña claramente que a menudo la adversidad física acompañará al discipulado. Para algunos ejemplos de esta enseñanza, véase Mat. 5:10-12, Luc. 6:20-26, Jn. 15:20-27 y el libro de los Hechos. Además, la propia muerte de Jesús es la contradicción suprema de la relación inevitable entre prosperidad física y espiritual. Porque aunque Jesús era el Hijo de Dios y el Mesías espiritual, no era el Mesías físico que algunos esperaban. Más bien proclamó que Su función era la de convertirse en un redentor espiritual a través de la muerte física. Y lo que es más, exigió una perspectiva similar por parte de Sus discípulos; pues les dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mar. 8:34) El Nuevo Testamento establece así una clara distinción entre bendición física y espiritual que no se encuentra en Deut. 27-30 y que no habría sido comprendida por la mayoría de la gente de los tiempos del Antiguo Testamento. Esto se ve 6 Ver pp. 111-112. 140 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN corroborado por un examen de los pasajes del Antiguo Testamento que representan el comienzo de la disociación entre lo físico y lo espiritual que culmina en el Nuevo Testamento. Tomemos, por ejemplo, Isaías 53. Su comienzo es significativo: “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?”. El concepto de un siervo sufriente resultaba increíble para quienes lo escuchaban. Porque, ¿cómo podía sufrir un siervo de Dios? De hecho, los fariseos de la época de Jesús manifestaban la misma incredulidad porque tampoco distinguían entre lo espiritual y lo físico. Ahora bien, no se deduce que porque el Nuevo Testamento separe la bendición física de la espiritual, Deut. 27-30 no contenga ninguna verdad general que sea de valor para nuestros tiempos. Porque había una razón para la asociación de lo físico y lo espiritual en Deuteronomio. Las bendiciones físicas eran señales de bendiciones espirituales. Su presencia era necesaria para enseñar al pueblo que Dios cumple su palabra, y que la obediencia a Él es el secreto del bienestar de Israel. Sin embargo, con la venida de Cristo estos símbolos dejaron de ser necesarios. La propia Encarnación se convirtió en el Símbolo mediante el cual se enseña a los hombres que Dios es fiel a Sus promesas, y que la vida eterna depende de la relación de cada uno con Él. Así, la enseñanza básica del Deut. 27-30 y del Nuevo Testamento es esencialmente la misma. La diferencia entre ellos es de medios más que de fines, y se hace evidente cuando uno examina la enseñanza de Jesús de que el camino a la vida eterna bien puede ser el camino del autosacrificio físico total. Porque Él dijo a los que le rodeaban: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”. (Mar. 8:35-36)7 Un segundo tipo de pasaje que uno encuentra cuando intenta determinar qué verdades bíblicas son universales es el que contiene referencias a determinadas situaciones y prácticas locales. Rom. 14:1-15:13, 1 Cor. 11:1-16 y Gál. 5 son ejemplos de este tipo. Si se examina el primero de ellos, Rom. 14:1-15:13, se encuentra que se refiere a ciertos problemas locales de la Iglesia romana, como la disputa entre los que comían carne y los que no. Ahora bien, este problema como tal tiene poca relevancia para la mayoría de nosotros, no por su naturaleza inherente, sino Hay quienes sostendrán que Mat. 6:19-34 niega la posición de que el Nuevo Testamento no promete bendiciones físicas inevitables a quienes obedecen a Dios. Sin embargo, el escritor está convencido de que tal punto de vista es cuestionable tanto en términos de las declaraciones del pasaje mismo como en términos de su relación con las otras enseñanzas de Cristo y de todo el Nuevo Testamento. Es cierto que a menudo aquellos que llegan a obedecer a Dios tienen sus necesidades satisfechas y, de hecho, es posible que en algunos aspectos les vaya mejor que antes. Sin embargo, esto no necesariamente fundamenta el concepto de la relación inevitable entre el bienestar espiritual y físico que predomina en algunos pasajes del Antiguo Testamento. 7 141 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA simplemente por su obsolescencia. Sin embargo, al abordarlo, Pablo enuncia ciertos principios básicos que, a la vista de todo el Nuevo Testamento, son intemporales y, por tanto, de gran relevancia para nosotros. Éstos pueden resumirse en las siguientes palabras: existe un área periférica en la experiencia de un cristiano en la que su conciencia debe ser la única autoridad para decidir si debe seguir o no una práctica determinada; y para determinar cuál debe ser su decisión, debe guiarse por dos factores principales, a saber, su relación de fe con Dios y su consiguiente preocupación por sus semejantes. Así, en relación con un pasaje de este tipo, cuando uno se limita a eliminar los accidentes, es decir, aquellas prácticas o situaciones que tienen un sabor local, y encuentra lo que es fundacional, uno descubre las verdades que tienen relevancia y valor universales. Un tercer tipo de pasaje es el que, aunque dirigido a una situación histórica concreta, contiene afirmaciones que bien podrían dirigirse a cualquiera. Jn. 3:1621 encaja en esta categoría. De hecho, cuando se juzgan sobre la base de las normas del Nuevo Testamento, algunos pasajes del Antiguo Testamento, como Isaías 53, pueden clasificarse en este grupo. El lector no debe deducir que los grupos anteriores son rígidos. Hay muchas ramificaciones y variaciones. Algunos pasajes combinan elementos de los diversos tipos. Podrían concebirse otras clasificaciones. Pero el punto principal de la discusión permanece, a saber, que uno debe distinguir entre aquellas verdades que son locales y restringidas en contraste con aquellas que son atemporales y generales si la aplicación ha de tener un fundamento apropiado. 8 C. SUGERENCIAS VARIAS PARA LA EVALUACIÓN La siguiente lista de sugerencias se refiere tanto al problema general de la evaluación como a algunos de sus aspectos más específicos. 1. En el proceso de evaluación hay que abstenerse constantemente de emitir juicios precipitados. La evaluación debe caracterizarse por decisiones deliberadas y la suspensión del juicio siempre que sea necesario. Uno debe estar más dispuesto a dudar del valor de su propio juicio que del valor de una determinada unidad bíblica. Porque hay muchas razones para sospechar que hay mucho más en ciertas partes de la Biblia de lo que a veces parece, si se recuerda que las Escrituras han sobrevivido a siglos de crítica despectiva y persecución. Y no han sobrevivido sin motivo suficiente. La política más segura a la hora de evaluar ciertas afirmaciones, por tanto, es ser extremadamente lento a la hora de declararlas sin valor. A veces el descubrimiento de los principios subyacentes de un pasaje y por tanto de su verdad universal ocurrirá durante la interpretación. Este hecho demuestra una vez más la flexibilidad del estudio metódico. (Ver págs. 15-16). 8 142 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN 2. Hay que tener cuidado con la entrada del elemento subjetivo en la evaluación. Existe el peligro real de que la propia valoración refleje los propios deseos y sirva, por tanto, como medio para intentar eludir la responsabilidad. 3. La obra de cada autor debe evaluarse principalmente en función de su propósito. Si, por ejemplo, un escritor intenta describir la fabricación de una bomba atómica, no se le puede censurar razonablemente por no dar la receta de la tarta de calabaza. O si un autor ha escrito una novela histórica moderna, no se le puede criticar por no incluir en ella la caída de Roma. Una vez descubierta la finalidad de una obra, la evaluación debe guiarse por ella. Porque se supone que todo autor tiene derecho a autolimitarse; y siempre que su autolimitación sea válida, debe juzgársele únicamente en función de ella. 4. La crítica jurídica debe tener en cuenta la situación histórica en la que se produjeron los hechos de un pasaje o a la que iba dirigido. Una unidad bíblica no debe ser evaluada meramente sobre la base de una norma abstracta o universal, aunque tal norma se encuentre en el Nuevo Testamento. Una valoración adecuada implicará una consideración de las exigencias, las limitaciones y los requisitos del marco histórico concreto de un pasaje antes de que haya un intento final de pronunciarlo correcto o incorrecto, bueno o malo. Este principio es especialmente aplicable a la ética del Antiguo Testamento, que a menudo se juzga únicamente sobre la base de una norma ideal del Nuevo Testamento. Conviene recordar que los códigos morales cambian y, por tanto, distinguir entre la bondad de un determinado hecho o idea para quienes se encontraban en su entorno original y para quienes viven en la época del Nuevo Testamento. En efecto, existe la posibilidad de que una determinada práctica se considere buena si se juzga con arreglo a los criterios de la época, pero mala si se evalúa con arreglo a los criterios actuales. Aunque esta última valoración es la más importante y la definitiva, debe basarse en la primera. En efecto, si se juzgan indiscriminadamente las unidades bíblicas, puede olvidarse que, en determinados casos, la motivación de una acción concreta puede haber sido y seguir siendo buena, mientras que su realización concreta, aunque válida en el pasado, puede considerarse errónea cuando se mide con los criterios superiores del presente. El celo por Dios, por ejemplo, puede haberse expresado de manera injusta según los criterios modernos. Este hecho, sin embargo, no niega la conveniencia del celo por Dios. Por varias razones, entonces, uno debe hacer una distinción legítima entre el mérito de una práctica para aquellos que originalmente se involucraron en ella y para el cristiano moderno; y esta distinción, que se basa en la conciencia del marco histórico de las Escrituras, debe tenerse en cuenta durante todo el proceso de evaluación. 5. Hay que ser coherente en las evaluaciones. No se puede decir que algo es bueno en un caso determinado y luego decir que es malo en condiciones similares. Por otra parte, si se censura una acción o una idea en una situación determinada, no se debe aprobar en una situación comparable. Hay muchos que condenan las prácticas de 143 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA ciertas partes del Antiguo Testamento y al mismo tiempo aprueban esencialmente las mismas prácticas en el mundo moderno. 6. El juicio más importante con respecto a los pasajes que pretenden ser históricos se refiere a si son realmente históricos o si son antihistóricos. Tal apreciación es mucho más significativa, por ejemplo, que la decisión interpretativa relativa a la naturaleza literaria de una unidad, es decir, si es literal o figurada. 9 7. Al evaluar aquellas partes de la Biblia en las que hay aparentes discrepancias, debe recordarse que incluso si las discrepancias son reales, no son sustanciales sino de naturaleza accidental.10 La importancia de esta distinción se hace más clara cuando se examina el significado de “sustancia” y “accidente”. “Sustancia” puede definirse así: Aquello que subyace a todas las manifestaciones externas; esencia o naturaleza real e inmutable; aquello en lo que residen las cualidades o accidentes; aquello que constituye lo que es. Elemento o elementos esenciales… De hecho, etimológicamente hablando, la palabra “sustancia” deriva del latín substare, que significa “estar debajo o presente, mantenerse firme”. Un “accidente”, en cambio, es una “circunstancia contingente…Una cualidad, especialmente una que no está en la esencia o naturaleza específica de una cosa”. Viene del latín accidere, que significa “suceder”.11 Así, al indicar que las posibles variaciones de la Biblia son accidentales y no sustanciales, se da a entender que afectan a sus contingentes, pero no tocan lo que es necesario a su naturaleza. Por tanto, no pueden alterar en modo alguno el valor básico de las Escrituras porque, a pesar de ellas, las Escrituras siguen siendo lo que son. Que tal distinción entre accidentes y sustancia es legítima puede demostrarse fácilmente en la vida cotidiana. Por ejemplo, uno puede entrar en un bosque que contiene muchos olmos. Todos tienen en común esa cualidad subyacente que los convierte en olmos y no en otro tipo de árbol. Por tanto, son sustancialmente iguales. Sin embargo, es indudable que difieren en cuanto a los accidentes. Unos serán más altos que otros, unos tendrán más ramas que otros. Pero estas variaciones no alteran en absoluto el hecho de que siguen siendo olmos y nada más. Del mismo modo, a menudo se producen errores en los certificados de nacimiento. A veces, la fecha o el lugar de nacimiento no se registran con exactitud. Sin embargo, esto no cambia en absoluto el hecho de que la persona en cuestión haya nacido. Y es este hecho el que es esencial y de suprema importancia. La inexactitud de la partida de nacimiento es puramente accidental. 9 Ver pp. 124-125. Las diferencias entre las dos listas de exiliados en Esd. 2:1-70 y Neh. 7:6-73 pueden citarse como ejemplo de una variación aparente. 10 11 Webster's Collegiate Dictionary, Fifth Edition. 144 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN Hay que subrayar que, aunque puedan existir realmente algunas variaciones en las Escrituras, muchas de ellas resultan ser más aparentes que reales cuando se examinan de cerca. A este respecto escribe Terry Una gran proporción de las discrepancias de la Biblia son atribuibles a una o más de las siguientes causas: los errores de los copistas en los manuscritos; la variedad de nombres aplicados a la misma persona o lugar; los diferentes métodos para calcular los tiempos y las estaciones; y el alcance y plan especiales de cada libro en particular. Las variaciones no son contradicciones, y muchas de ellas surgen de diferentes métodos de ordenar una serie de hechos particulares. Las peculiaridades del pensamiento y el habla orientales implican a menudo una aparente extravagancia de declaraciones e inexactitudes verbales, que son de tal naturaleza que provocan la crítica de los escritores menos apasionados de Occidente. 12 8. La valoración exacta de las Escrituras debe basarse en el conocimiento de la historia de su producción, canonización y transmisión. Los factores que intervienen en este principio resultan muy claros cuando se estudian las historias de la Biblia. 13 II. APLICACIÓN A. PROCESO DE APLICACIÓN El proceso de aplicación puede dividirse en dos fases, cada una de las cuales se analiza a continuación. 1. Análisis De La Situación Contemporánea A La Vista Del Pasaje. Una vez determinados los elementos universales de un pasaje mediante el proceso de evaluación, el siguiente paso consiste en descubrir la situación contemporánea exacta a la que el pasaje es aplicable. Porque aunque las verdades que uno haya encontrado sean realmente intemporales, no se deduce que puedan aplicarse indiscriminadamente a cualquier circunstancia. Así pues, si se quiere aplicar la verdad de un pasaje, hay que analizar una situación moderna concreta para determinar si entra dentro de los límites de las verdades universales, o bien encontrar una situación contemporánea que sí lo haga. Por ejemplo, si uno está considerando aplicar el principio intemporal de Rom. 14:1-15:13 a cierta práctica,14 uno debe primero descubrir si esa práctica puede ser válidamente clasificada como periférica, o si es central y esencial por naturaleza. Porque si la práctica es sustancial, entonces el empleo de Rom. 14:115:13 puede conducir a la licencia en lugar de a la verdadera libertad cristiana. Una excelente prueba a este respecto es comparar la práctica en cuestión con la situación concreta a la que Pablo dirigió sus palabras. Porque es periférico lo que es fundamentalmente similar a comer o no comer carne; en cambio, si una 12 Terry, M. S., Biblical Hermeneutics, p. 404 13 Ver p. 124. 14 Ver pp. 141-142. 145 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA práctica es esencialmente diferente de comer carne, entonces es sustancial y no periférica. Así, si las características del problema de comer carne se reflejan en el problema moderno, entonces el problema moderno se ajusta a la situación del pasaje de Romanos. Si, por el contrario, son básicamente diferentes, como sería el caso si el problema moderno fuera el de la idolatría, entonces las afirmaciones de Pablo no podrían aplicársele legítimamente. 2. Aplicación Del Pasaje Teóricamente, la aplicación de un pasaje representa la suma total de los dos pasos anteriores. Una vez que uno ha descubierto la verdad universal de un pasaje, así como la situación contemporánea que cae dentro de su provincia, entonces uno puede llevar el pasaje a la situación, y el resultado es la aplicación. Así, se puede comparar el empleo real de una verdad con el descubrimiento del valor numérico de z en la fórmula x + y = z, una vez que se sabe que x es igual a uno e y es igual a dos. A continuación se presenta una ilustración de este proceso basada en Isaías 55. Estudio Previo (Interpretación del Mensaje Principal)-Dios perdonará misericordiosa y abundantemente a todo israelita cautivo que verdaderamente se arrepienta de sus pecados y lo busque. Primer Paso (Evaluación Específica Basada en el Nuevo Testamento: Verdad Universal) — Dios perdonará misericordiosa y abundantemente a todo pecador que verdaderamente se arrepienta y lo busque. Segundo Paso (Situación Contemporánea a la cual la Verdad Universal es Relevante) — Ustedes son pecadores y se han arrepentido verdaderamente y han buscado a Dios; o, ustedes son pecadores pero no se han arrepentido verdaderamente ni han buscado a Dios. Tercer Paso (Aplicación Propia) — Por lo tanto, Dios te perdonará misericordiosa y abundantemente; o, por lo tanto, Dios no te perdonará. 15 Ahora, por supuesto, la aplicación de los pasajes no será tan simple como esta ilustración y las afirmaciones precedentes pueden hacerla parecer; porque inevitablemente uno se encuentra con varias complicaciones. Pero esta discusión ilustra los principios básicos de la aplicación, especialmente en relación con la necesidad y el fundamento de una evaluación adecuada y la necesidad de estar seguros de que la situación moderna pertenece al ámbito del pasaje que se está empleando. Tenga en cuenta que Isaías 55 pertenece al tercer tipo de pasaje discutido anteriormente. (Ver pág. 142). 15 146 3. EVALUACIÓN Y APLICACIÓN B. Tipos De Aplicación Hay que tener en cuenta que existen dos tipos distintos de aplicación: la aplicación teórica y la aplicación práctica. La primera es una base necesaria para la segunda; la segunda debería ser la consecuencia lógica de la primera. Sin embargo, existe el peligro de que la aplicación se produzca en el ámbito de los conceptos y, sin embargo, nunca se lleve a cabo en el ámbito de los hechos. Hay que estar en guardia contra tal tentación, pues sucumbir a ella resultará en una mera palabrería de las Escrituras que no sólo no vale nada, sino que es perjudicial. C. Ámbitos De La Aplicación Las verdades bíblicas deben aplicarse tanto personalmente como a los demás; deben emplearse en relación con los aspectos políticos y económicos de la vida, así como con los espirituales; deben utilizarse local, nacional y universalmente; deben aplicarse a los creyentes y a los no creyentes. Se trata de afirmaciones generales que no implican que las verdades de cada pasaje deban aplicarse a todos estos ámbitos de la experiencia. En efecto, la naturaleza misma de la unidad que se estudia es de suma importancia para determinar los ámbitos a los que debe aplicarse. Por ejemplo, ciertas porciones de la Escritura, como Romanos 6, son relevantes para los creyentes y no para los incrédulos. Sin embargo, la práctica de limitar las aplicaciones a ciertas fases de la experiencia puede llegar a ser peligrosa. Por ejemplo, hay quienes siempre ven en qué se aplica una verdad bíblica a otros, ya sean otros cristianos u otras naciones; pero no logran relacionar la verdad con su propia vida personal o nacional. Por otra parte, algunos siempre aplican las verdades a sus propias experiencias y descuidan sus amplias implicaciones para los demás. Estos y otros errores similares deben evitarse. El proceso de aplicación debe ser completo; debe incluir todas las áreas de la vida. III. RESUMEN DE LA EVALUACIÓN Y LA APLICACIÓN El paso aplicativo es aquel para el cual existe todo lo demás. Representa el propósito final del estudio bíblico.16 Sin embargo, para que la aplicación sea válida, debe ir precedida de un proceso de evaluación. La evaluación tiene una fase general y otra específica. En general, la evaluación se refiere al valor de la Biblia en su conjunto o de partes importantes de ella. En concreto, se trata de determinar el valor exacto de determinados pasajes. Esta última fase es necesaria porque los libros de la Biblia se dirigieron a situaciones históricas concretas y, por tanto, tienen relevancia y valor variables. 16 Ver pp. 8-9. 147 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA La principal tarea de la fase específica de evaluación consiste en distinguir entre las verdades que son locales y limitadas y las que son intemporales y generales. La base para tal distinción es la revelación suprema y universal encarnada por Jesucristo y recogida en el Nuevo Testamento. Una vez determinada la verdad universal, hay que analizar una situación moderna concreta que a uno le haya ocurrido para determinar si entra en el ámbito de la verdad universal, o hay que buscar un problema contemporáneo para el que la verdad sea relevante. Cuando uno ha descubierto una situación moderna a la que la verdad intemporal del pasaje es pertinente, entonces es su deber aplicar esa verdad, no sólo en concepto, sino en hechos. Y uno debe aplicarla en cualquier ámbito de la vida que sea apropiado e independientemente de las consecuencias. Porque, en última instancia, uno de los principales secretos de la aplicación de las Escrituras es el tipo de abandono que lleva a quien ha descubierto una verdad a seguirla hasta su resultado lógico, aunque el camino sea duro y las recompensas tangibles escasas. IV. EJERCICIO DE EVALUACIÓN Y APLICACIÓN Considere la evaluación y aplicación de aquellos pasajes que interpretó en relación con el ejercicio anterior. Intente seguir los pasos específicos y los principios generales establecidos en la discusión anterior. 148 4. CORRELACIÓN CAPÍTULO 4 CORRELACIÓN I. OBJETIVO Y NECESIDAD DE LA CORRELACIÓN Aunque inevitablemente ocurre alguna correlación durante la interpretación y aplicación,1 esta fase constituye el paso final del estudio inductivo de las Escrituras. Porque representa las generalizaciones que son el resultado del examen de pasajes particulares.2 Para ser más específico, el objetivo del estudio de las Escrituras es el desarrollo de una teología bíblica vital que derive en una filosofía de vida cristiana vital.3 Para lograr esto, uno debe hacer más que examinar pasajes individuales. Uno debe coordinar sus hallazgos para desarrollar un concepto sintetizado del mensaje de la Biblia.4 Y una vez hecho esto, debe intentar relacionarlo con aquellos hechos que descubre fuera de las Escrituras. No hay duda de lo que le ha faltado al enfoque inductivo de las Escrituras en este mismo punto. Porque así como la deducción es fuerte en las generalizaciones y débil en las particularidades, la inducción tiende a ser fuerte en las particularizaciones y débil en las generalizaciones. La tentación es gastar tanto tiempo y energía estudiando pasajes individuales que nunca se correlaciona lo que se ha encontrado. 1 Ver pp. 96-98, 111-113, 140-142. Ver p. 4. El movimiento inductivo de lo particular a las generalizaciones es aplicable en dos áreas: primero, en el estudio de pasajes individuales, donde implica observar los elementos individuales de una unidad antes de sacar conclusiones sobre su significado; y segundo, en el estudio de todas las Escrituras, en lo que se refiere al examen de pasajes particulares antes de hacer generalizaciones sobre la Biblia en su conjunto. En el primer ámbito se empleó la inducción en los apartados de observación e interpretación. El énfasis actual en las generalizaciones o correlaciones involucra la segunda área. 2 3 Tenga en cuenta que la correlación se describe aquí de manera que incluya la aplicación. 4 Ver pp. 7-8. 149 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Semejante tentación debe superarse a toda costa, porque es tan falaz como sentar unas bases y nunca construir sobre ellas. La generalización es el fin del examen de los detalles. Y descuidarla es fracasar en el logro del propio objetivo y, lo que es más, invitar a la crítica de quienes insisten en que el estudio de la Biblia debe ser deductivo para que valga la pena. II. TIEMPO DE CORRELACIÓN El proceso de correlación no puede ni necesita esperar hasta que uno haya estudiado todas las Escrituras. Esto es cierto por cuatro razones principales. En primer lugar, la correlación, como todas las demás fases del estudio inductivo, es en última instancia provisional. Siempre hay margen para el cambio cuando se descubren nuevos datos que lo justifiquen. Por lo tanto, uno no necesita abstenerse de la correlación por temor a formar conclusiones inmutables y deductivas al comienzo del estudio de las Escrituras. En segundo lugar, lo ideal es que el estudio de los detalles nunca termine. Por lo tanto, la correlación nunca se produciría si hubiera que esperar al estudio completo de los detalles. En tercer lugar, es necesario correlacionar partes de las Escrituras para que uno pueda guiar su pensamiento y sus acciones. Y como uno necesita pensar y actuar en el presente, la correlación debe comenzar en el presente. Y en cuarto lugar, el proceso de correlación es una tarea tan trascendental que es mejor realizarla poco a poco y no de una vez. De hecho, independientemente del método utilizado, la correlación supone una tensión tan grande para las capacidades mentales que es prácticamente una hazaña intelectual imposible en cualquier sentido ideal. Por tanto, el enfoque válido de la correlación es comenzarla poco después de haber estudiado algunos pasajes y continuarla mientras uno sea capaz de pensar. Debería ser un proceso de toda la vida simultáneo con el estudio continuo de los detalles. Porque siempre se descubrirán nuevos hechos que sintetizar, o generaciones que necesitarán revisión porque se han encontrado nuevas pruebas. III. MEDIOS DE CORRELACIÓN Hay dos medios básicos que se pueden utilizar para sintetizar los descubrimientos hechos en las Escrituras entre sí y con los demás datos de la experiencia. A. Asociación Formal Este medio implica correlación en términos de temas. Se pueden examinar libros individuales de la Biblia o toda la Biblia en términos de su Teología, Antropología, Soteriología, Cristología, Neumatología, Eclesiología, Ética, etc. También se pueden utilizar estos u otros temas similares para relacionar hechos extrabíblicos con las Escrituras. 150 4. CORRELACIÓN Aunque el enfoque tópico tiene ciertas ventajas, también tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es su tendencia a dividir el pensamiento en compartimentos superficiales, obstaculizando así la conciencia de la interrelación de la verdad. B. Asociación Informal Este tipo de enfoque permite la asociación de pasajes y hechos siempre que exista una relación entre ellos y no porque se refieran precisamente al mismo tema. Por ejemplo, uno puede relatar informalmente las verdades de Mar. 8:279:2, Jn. 15 y Rom. 6:1-14. El primer pasaje contiene una exhortación: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Los últimos pasajes indican los medios por los cuales se puede realizar esta exhortación a emular a Cristo, es decir, la unión con Cristo a través de la fe que permite a uno “permanecer” en Él. Estos pasajes, que de este modo ayudan a dilucidarse mutuamente, nunca podrían asociarse si se utilizara únicamente el enfoque temático más formal. El enfoque informal se basa en última instancia en el principio de que toda verdad y vida son una. Cada verdad o fase particular de la vida tiene una afinidad natural con cualquier otra verdad o fase de la vida, tanto bíblica como extrabíblica. Por lo tanto, uno debería hacer un esfuerzo consciente para descubrir aquellos vínculos que unen cada hecho con todos los demás, y al hacerlo uno participará en la expresión ideal de correlación informal. Aunque en opinión del escritor este último enfoque es el más natural y válido, el enfoque temático tiene ventajas peculiares de las que uno debería beneficiarse. En vista de esto, se exhorta al lector a utilizar ambos medios en su síntesis, recordando siempre, sin embargo, evitar cualquier división artificial de la verdad. 5 IV. RESUMEN DE CORRELACIÓN Dado que esta discusión es tan breve, no hay necesidad real de revisar sus partes individuales. Sin embargo, vale la pena llamar la atención sobre su esencia, que es ésta: siempre correlacionar. Uno debe buscar constantemente conexiones entre varios pasajes bíblicos y entre las declaraciones de las Escrituras y los datos que se encuentran fuera de las Escrituras. Uno debería intentar constantemente ver la Biblia como un todo y la vida como un todo. Si el lector ha quedado impresionado con la Al desarrollar una teología bíblica, uno debe tener presente el hecho de que una correlación precisa de las declaraciones bíblicas no sólo refleja las diversas doctrinas individuales contenidas en las Escrituras, sino también el énfasis dado a doctrinas particulares. Porque en cierto sentido la teología de uno podría incluir todas las doctrinas que se encuentran en las Escrituras y al mismo tiempo ser básicamente antibíblica debido a un énfasis fuera de lugar. Por lo tanto, uno debe hacer un esfuerzo por señalar aquellas doctrinas a las que se dedica la mayor cantidad de material y que los escritores bíblicos consideran básicas, y dejar que tales doctrinas sean fundamentales en la propia correlación. 5 151 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA necesidad de tal actitud correlativa, entonces la discusión anterior ha cumplido su propósito principal. V. EJERCICIO DE CORRELACIÓN Intente encontrar las relaciones que existen entre los pasajes interpretados y aplicados en relación con los ejercicios anteriores. También haga un esfuerzo por relacionar estos pasajes con lo que ve, oye y lee fuera de las Escrituras. 152 RESUMEN RESUMEN Al comienzo de este estudio se hizo referencia a la definición de “método” de John Dewey, en la que indicaba su preocupación por los puntos cruciales en los que las condiciones de crecimiento deben mantenerse y fomentarse cuidadosamente.1 Utilizando esto como base para examinar la discusión anterior, uno puede resumirlo en siete simples palabras: ver, indagar, responder, resumir, evaluar, aplicar y asociar. El primer punto crucial del estudio metódico es aprender a ver. Porque la observación es el vínculo entre el sujeto y el objeto. A través de él, la mente se vuelve consciente de los componentes de un pasaje, y así tiene su comienzo la inducción. Los componentes principales de un pasaje son cuatro: términos, estructura, formas literarias generales y atmósfera. Estos, entonces, deberían ser los objetos del ojo que ve. Esto es especialmente cierto en el caso de la estructura, que es tan importante en la comunicación literaria y, sin embargo, sólo la percibe el observador que la busca diligentemente.2 Pero tomar conciencia no basta. El propósito de la conciencia es proporcionar a la mente el material sobre el cual trabajar. Y este trabajo comienza cuando la mente indaga en el significado de aquello que ha percibido. Por lo tanto, éste es un segundo punto crucial en el que es necesario mantener y fomentar el crecimiento. Porque a menos que se desarrolle la curiosidad y la indagación, los resultados de la observación serán como la fruta que se recoge pero no se come. Sin embargo, las preguntas, a su vez, son útiles sólo si uno intenta responderlas y si logra responderlas adecuadamente. Esto sólo puede lograrse mediante el desarrollo de la actitud recreativa, que hace que uno se ponga en el lugar de los autores bíblicos para sentir como ellos sintieron y pensar como pensaron. Y cualesquiera prácticas y ayudas exegéticas que se utilicen, deben emplearse de tal manera que promuevan la recreación. 1 Ver p. 2. 2 Ver p. 25. 153 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Cuando se han dado estas respuestas re-creativas, entonces la tarea de uno es integrarlas y resumirlas para descubrir el mensaje principal de un autor. Este paso es crucial debido a la naturaleza misma de un pasaje, que consta de una serie de elementos interrelacionados de los que depende el autor para comunicar sus ideas. Por lo tanto, si uno quiere descubrir su mensaje, debe interrelacionar sus interpretaciones de los diversos elementos utilizados en el pasaje. El siguiente paso crucial implica la necesidad de evaluar el mensaje de un pasaje. Porque uno debe descubrir su valor y relevancia exactos antes de saber cómo beneficiarse de él. Esto es necesario porque las diversas partes de las Escrituras fueron escritas y dirigidas a situaciones históricas concretas que abarcan cientos de años. Por lo tanto, se debe hacer un esfuerzo para determinar qué verdades son locales y cuáles tienen valor universal sobre la base del Cristo universal. Cuando se ha descubierto la verdad universal, uno debe encontrar la situación para la cual la verdad es relevante. Y a tal situación hay que aplicar la verdad, no sólo en teoría sino también en la práctica real. Cuando uno ha estudiado así varios pasajes, está listo para comenzar una tarea que debería realizarse continuamente durante la vida. Esta tarea es asociar los pasajes que uno estudia entre sí y con los datos extrabíblicos de la experiencia. De esta manera uno desarrollará una teología bíblica y, en última instancia, una visión bíblica correlacionada de la vida. Ésta es la culminación adecuada de la inducción. Éstos, entonces, son los pasos cruciales del estudio bíblico metódico que es necesario mantener y fomentar. Y sólo hay una persona en el mundo que es capaz de mantenerlos y fomentarlos. Ese es usted. En sus manos está la decisión de si se entrenarás de tal manera que el Espíritu de Dios pueda usarlo en la interpretación de las Escrituras. Este libro ha sido meramente sugerente. Contiene algunas indicaciones que señalan los métodos para un estudio fructífero de la Biblia. ¡Ahora todo depende del viajero! 154 ANEXO A ANEXO A GRÁFICOS 1. Tipos De Gráficos Los gráficos pueden clasificarse en dos categorías: gráficos horizontales y gráficos verticales. Existen variaciones de ambas, pero representan los principales tipos de gráficos. El primero es más útil en relación con pasajes en los que la perspectiva es importante, como unidades más grandes de material; el segundo suele ser útil en el estudio de unidades más cortas, como segmentos. El gráfico horizontal puede trazarse así: El gráfico vertical puede representarse de la siguiente manera: 2. Razones Principales De Los Gráficos a. Aprovechan la puerta de los ojos y utilizan así otra vía de aprendizaje. b. Proporcionan un medio útil para registrar los descubrimientos propios. c. Ayudan a hacerse una idea del marco y de las ideas sobresalientes del conjunto. 155 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA d. Proporcionan una base para enseñar grandes unidades de material en un tiempo limitado. 3. Principios Básicos Y Sugerencias Concretas Para La Elaboración De Gráficos a. Los gráficos deben ser inductivos. El cuadro debe estar determinado por la estructura del material bíblico; la estructura del material bíblico no debe estar determinada por el gráfico. No fuerce una idea en una unidad simplemente porque proporciona un buen material para un gráfico. Recuerde que el gráfico es un medio y no el fin. b. Los gráficos deben reflejar análisis y no simplemente contener las palabras exactas de las Escrituras. c. Por lo general, deben ser propias, producto de un estudio individual. d. Los gráficos deben revelar tanto las relaciones estructurales dentro de las unidades bíblicas (contraste, comparación, etc.), como los materiales por medio de los cuales se efectúan estas relaciones (geografía, biografía, etc.). e. Deben contener sólo los términos, relaciones, ideas, etc., principales. No se debe incluir tanto material ni trazar tantas líneas que el gráfico se convierta en una fuente de confusión en lugar de un medio de aclaración. Si un gráfico no puede comprenderse fácilmente un año después de su elaboración, es probable que sus técnicas sean falaces. f. Hay que idear formas de indicar las secciones, relaciones, ideas, etc. más importantes de una unidad bíblica. Esto puede implicar escribir más grueso, subrayar o rodear. g. Las gráficas deben ser sintéticas en su naturaleza y propósito -no deben limitarse a indicar las distintas partes o divisiones de un pasaje. h. Se debe intentar variar la forma de hacer los gráficos. i. Las gráficas deben ser continuas para cumplir su propósito de ayudar a fomentar la perspectiva. Si un gráfico es horizontal, por ejemplo, no debe dividirse en dos secciones y colocar una debajo de la otra. j. Los gráficos no deben ser demasiado largos, ya que una longitud excesiva también dificulta la perspectiva. k. Los gráficos deben enmarcarse de forma que puedan leerse desde un único punto de vista. No se puede aprovechar todo el valor de un gráfico si es necesario mirarlo desde varios ángulos para poder leerlo. l. Los gráficos deben incluir referencias. Por ejemplo, si se trata de material bíblico, hay que indicar el capítulo y el versículo. Si se utilizan citas extrabíblicas, deben incluirse sus fuentes. 156 ANEXO A m. A menudo es útil poner el tema que se revela en y por el gráfico en la parte superior de la página. n. Los gráficos deben enmarcarse de tal manera que otros puedan leerlos. Deben ser auto explicativos. Si es necesario, se puede indicar una leyenda que sirva de guía. No obstante, los gráficos deben ser lo más sencillos posible. o. El gráfico debe reflejar tanto el mensaje como la forma. Debe ser tanto interpretativo como observacional. p. Si es posible, hay que intentar que las divisiones de los gráficos sean proporcionales en longitud a la cantidad de material bíblico que representan. En otras palabras, si una unidad estructural de un pasaje consta de diez capítulos, se le debe dar más espacio que a una que tenga dos capítulos de longitud. q. En general, es mejor seguir el orden cronológico del texto y no reordenarlo. r. Utiliza otros recursos visuales además de los gráficos, como los esquemas. Evite convertirse en un esclavo de los gráficos. 4. Otro Contenido De Los Gráficos A continuación se presentan algunas sugerencias de otras características que en un momento u otro pueden incluirse en un gráfico. Algunos pueden aparecer en el gráfico propiamente dicho y otros debajo de él. a. Títulos de capítulos o párrafos. b. Comparación y contraste de inicio y final de libro. c. Estudios de palabras. d. Características destacadas no indicadas de otra manera. e. Información histórica, como fechas. f. Esquemas analíticos de párrafos o segmentos. g. Mapas. h. Estudios de actualidad o biográficos. i. Buenas citas — bíblicas o extrabíblicas. j. Problemas para futuras investigaciones. k. Temas para futuros estudios. l. Lecciones principales (aplicación). m. Versículos para memorizar. n. Pasajes devocionales. o. Sugerencias para sermones. p. Posibles enfoques didácticos. q. Correlación con otros pasajes. 157 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 5. Ejemplos De Gráficos Los siguientes cuadros de ninguna manera ilustran completamente los principios y sugerencias de la discusión anterior. Sin embargo, se espera que ayuden a aclarar algunos puntos esenciales relacionados con los gráficos, así como a indicar la estructura de unidades seleccionadas de material bíblico, más pequeñas y más grandes. a. Salmo 231 Un Salmo De Confianza Algunas de las relaciones estructurales de este gráfico pueden ser discutidas, como lo fueron en el ejercicio precedente sobre el Salmo 23. (Ver pp. 75-88.) 1 158 ANEXO A b. Juan 5 La Unidad del Padre y el Hijo 159 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA c. Santiago 2 Las Obras De Fe 160 ANEXO A d. Josué La conquista de Canaán se debió a la dependencia de Josué e Israel del confiable e indispensable Yahvé Tenga en cuenta los siguientes hechos con respecto a este gráfico. Primero, demuestra la distinción entre estructura superficial y subsuperficial. La disposición indicada por los títulos “preparación”, “invasión”, “división”, etc., es de naturaleza histórica. También hay una composición geográfica y biográfica en el libro, como lo indica el contraste entre el principio y el final de la historia. El marco indicado por los títulos “anticipación”, “realización” y “recapitulación” implica una estructura subsuperficial y está estrechamente relacionado con el movimiento llamado “ideológico”. La estructura subterránea es más difícil de descubrir y en este caso revela lo que más se acerca al propósito y mensaje del libro.2 En segundo lugar, el gráfico ilustra el valor de contrastar el principio y el final de ciertos libros. Este procedimiento no sólo indica una progresión, sino que también permite conocer el contenido general de un libro. Porque sugiere en este caso particular que el libro de Josué contiene el viaje de los israelitas de Moab a Canaán, los acontecimientos que ocurrieron durante el liderazgo de Josué y los incidentes en los que Dios cumplió las promesas que hizo. 3 En tercer lugar, el gráfico indica tanto las relaciones estructurales como los materiales que se utilizaron para efectuarlas. 2 Ver pp. 25-26. 3 Ver p. 47. 161 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA e. 1 Samuel Dos Caminos de Vida (Contraste Biográfico) Contraste Biográfico por Intercambio (1 Samuel 1-12) 162 ANEXO B ANEXO B ESTUDIO DE PALABRA: “SANTO” (KADASH) El siguiente material está lejos de ser exhaustivo, pero se espera que sea sugerente tanto en lo que respecta al enfoque como a los valores involucrados en los estudios de palabras. 1. ETIMOLOGÍA (Fuentes: léxicos hebreos, como el de Gesenius; estudios de palabras como el de Girdlestone; diccionarios bíblicos, como la Enciclopedia Bíblica Internacional Estándar; diccionario de inglés; fuentes diversas, como la Enciclopedia Judía). a. Significado De La Raíz El significado original de kadash es cuestionable. Sin embargo, la opinión que parece tener más a su favor es que kadash inicialmente poseía la idea de separación o retirada. En este sentido se utilizó para describir objetos ceremoniales que fueron retirados del uso común. También se empleaba para designar deidades paganas, ya que los dioses están apartados o son diferentes de los hombres. Kadash parece usarse en su sentido original en Deut. 22.9. b. Importancia Derivada De esta raíz se deriva el concepto de santidad o sacralidad del Antiguo Testamento. Es santo lo que se retira del uso común para el empleo en relación con Dios. Tal separación es necesaria porque la Deidad está involucrada. Puesto que la Deidad es única, todo lo que está relacionado con la Deidad también debe ser único. 2. USO1 (Fuentes: concordancias, además de las mencionadas anteriormente.) Aquí también interviene el factor de la traducción, ya que se está utilizando la lengua vernácula. Para utilizar este factor plenamente, es necesario comparar varias traducciones. 1 163 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA El procedimiento seguido con relación a este aspecto es examinar todas las referencias donde se utilizan las diversas formas de una palabra, intentando clasificarlas si es posible la clasificación. A partir de los distintos tipos de usos, así como del uso predominante, se puede descubrir la forma básica en que se emplea una palabra. Sin embargo, hay que recordar que, en última instancia, cada término debe interpretarse a la luz de su contexto individual. a. Aplicado A Lugares a) “…lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo…quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es”. (Éx. 3:4-5) b) “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos”. (Éx. 25:8) c) “Porque Jehová tu Dios camina en medio de tu campamento… por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti” (Deut. 23:14). d) “Todos los levitas en la santa ciudad eran doscientos ochenta y cuatro”. (Neh. 11:18) e) “Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte”. (Sal. 2:6) f) “Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; lo oirá desde sus santos cielos”. (Sal. 20:6) b. Aplicado A Cosas a) “Se vestirá [Aarón] la túnica santa de lino… Son las santas vestiduras”. (Lev. 16:4) b) “Y el cuarto año todo su fruto será santidad de loores á Jehová”. (Lev. 19:24 RV1909) c) “los cuales el rey David dedicó a Jehová…” (1 Sam. 8:11). d) “y la trasladaron junto con la tienda del encuentro con Dios y con todos los utensilios sagrados que había en ella…”. (2 Crón. 5:5; DHH 2002) e) “Hallé á David mi siervo; Ungílo con el aceite de mi santidad”. (Sal. 89:20; RV 1909) c. Aplicado A Tiempos a) “Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”. (Gén. 2:3) b) “Y el cuarto año todo su fruto será santidad de loores á Jehová”. (Lev. 19:24 RV1909) c) “El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis” (Lev. 23:7). d. Aplicado A Personas (1) Con el hombre como agente activo. a) “Santifícame todo primogénito, cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales: mío es”. (Éx. 13:2) 164 ANEXO B b) “Y con ellos vestirás á Aarón tu hermano, y á sus hijos con él: y los ungirás, y los consagrarás, y santificarás, para que sean mis sacerdotes”. (Éx. 28:41 RV1909) c) “Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra” (Lev. 11:44). d) “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”. (Lev. 19:2) (2) Con Dios como agente activo a) “Con todo eso vosotros guardaréis mis sábados…para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico” (Éx. 31:13). b) “Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico”. (Lev. 20:8) c) “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jer. 1:5). e. Aplicado A Dios (1) Al describir su relación con los hombres a) “y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones”. (Ez. 20:41) b) “Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos”. (Ez. 36:23) (2) Al describir su carácter a) Su incomparabilidad — “¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo” (Isa. 40:25). b) Su inaccesibilidad — “Y dijeron los de Bet-semes: ¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo? ¿A quién subirá desde nosotros?”. (1 Sam. 6:20) c) Su Deidad — “No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín; porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti”. d) Su sublimidad — “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu…” e) Su pureza moral — “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos… Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Isa. 6:3, 5). 165 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 3. RESUMEN PARCIAL DE LOS HALLAZGOS a. Significado primario — una relación (basada tanto en la etimología como en el predominio en el uso) (1) Dicho negativamente — separación de lo que es común. (Éx. 3:4-5, Sal. 89:20, Ez. 20:41, Os. 11:9) (2) Comenzó positivamente la dedicación o consagración al servicio de Dios. (Éx. 13:2, 2 Sam. 8:11, Jer. 1:5)2 b) Significado implícito — una cualidad (pureza moral). Lev. 11:44, Deut. 23:14, Isa. 6:3, 5). c) Su conexión Para estar calificado para el servicio de Dios, que es el propósito de la santidad en relación con lugares, cosas, tiempos y personas, debe haber una separación de lo que comúnmente no se emplea en el servicio de Dios y una dedicación a Dios. Pero como la condición común es la impureza, apartarse de lo común implica limpieza. Y además, dado que Dios está apartado de los hombres pecadores y, por lo tanto, es moralmente puro, sólo lo que ha sido purificado es apto para ser usado en Su servicio. Así, el significado primario proporciona la causa de la cual el significado implícito es el efecto inevitable. La separación para Dios implica limpieza.3 Aunque los aspectos negativos y positivos de la santidad son en última instancia inseparables, como uno puede suponer del estudio de las referencias dadas, es útil intentar distinguir entre ellos. 2 Si este estudio fuera exhaustivo, también incluiría un examen de hagiazo, el equivalente de kadash en el Nuevo Testamento. 3 166 ANEXO C ANEXO C ESQUEMAS LÓGICOS 1. DESCRIPCIÓN DE ESQUEMAS LÓGICOS El esquema lógico es básicamente diferente del esquema temático. Este último se refiere a varios aspectos paralelos de un tema. Por ejemplo, si se formulara un esquema temático sobre el tema de “Nueva York”, algunas de sus principales divisiones podrían ser “Su grandeza”, “Su centralidad” y “Su cosmopolitismo”. Ahora bien, es cierto que estas fases están relacionadas entre sí, pero son lo suficientemente distintas como para poder tratarlas como características separadas. Por otra parte, el esquema lógico implica pasos sucesivos e interdependientes, cada uno de los cuales se basa en el anterior. Semejante esquema es de naturaleza argumentativa; intenta probar algo. Denota desarrollo lógico. No se limita a describir un tema; apoya una conclusión. 2. USO DE ESQUEMAS LÓGICOS En vista de la descripción anterior de un esquema lógico, es evidente que este tipo de esquema es especialmente útil en el estudio del tipo ideológico de literatura, como la que se encuentra en la Epístola a los Romanos o la Epístola a los Hebreos. Hay que ser consciente de que este tipo de esquema es simplemente un medio para abordar la lógica de una unidad de literatura. Su uso no implica que el autor de un pasaje o libro tuviera un esquema en mente que siguió servilmente en su escritura. Simplemente sirve como una herramienta para rastrear el desarrollo lógico, descubrir cómo se relacionan varios pensamientos entre sí, determinar qué es primario y qué es secundario y establecer la conclusión hacia la que se dirige el autor. Cabe señalar además que el esquema lógico es un medio imperfecto. Tiene sus defectos, como pronto se descubre cuando se utiliza en gran medida. Sin 167 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA embargo, parece ser el mejor instrumento que se puede utilizar para enfrentarnos al desarrollo y la fuerza de un pasaje lógico. 3. SUGERENCIAS PARA HACER ESQUEMAS LÓGICOS a. Utilice la forma de oración para delinear, ya que la fuerza de un argumento sólo puede transmitirse mediante declaraciones completas. b. Los análisis en términos de finalidad, fundamento, resultado, etc., podrán colocarse entre paréntesis después de las distintas afirmaciones del esquema. No deben constituir por sí mismos los puntos del esquema. c. Indique clara y convincentemente las relaciones entre ideas en una o ambas de las siguientes maneras: primero, por posición, ya que, por ejemplo, una posición subordinada indica una idea subordinada; y segundo, por conectivos y conexiones, como “por tanto”, “por”, “porque”, “por esta razón”, o cláusulas dependientes e independientes. Estas relaciones deben expresarse de manera que resulten en probar realmente lo que el autor está demostrando. d. Al principio de cada bosquejo debe expresarse en forma de proposición el tema del pasaje. Un tema así debería revelar, entre otras cosas, la relación lógica del pasaje con su contexto inmediato y su propósito en el movimiento del libro en su conjunto. A veces ese tema se declara explícitamente y en otros casos está implícito. En ambos casos se debe descubrir y anotar el tema. Hay que tener cuidado de que el tema se encuentre por inducción y no superpuesto al pasaje. El bosquejo debe demostrar los pasos lógicos que sigue el escritor bíblico para fundamentar su tema. e. Como se indicó en la sugerencia anterior, un esquema lógico debe incluir tanto lo explícito como lo implícito en una unidad. Hay que leer entre líneas si queremos captar toda la fuerza del argumento de un pasaje lógico. Sin embargo, hay que tener cuidado de basar sus conclusiones en datos objetivos y no en pura imaginación. 1 f. Seguir el orden del texto para evitar el peligro de alterar su lógica. A veces no supone una diferencia sustancial si se varía el orden del texto. En otras ocasiones pueden producirse cambios graves. Por lo tanto, la práctica segura es seguir la disposición exacta del pasaje. g. Sea minucioso en su bosquejo, porque los pensamientos de ciertas porciones de las Escrituras están tan estrechamente entrelazados que omitir uno es causar una brecha grave en el argumento. Es mejor ser demasiado minucioso, si es posible, que no serlo lo suficiente. h. Utilice la forma de esquema habitual: I, A, 1, a, (1), (a), etc. No utilice una “I” a menos que vaya seguida de una “II”, una “A” a menos que vaya seguida de una “B”, etc. Porque delinear implica establecer dos o más aspectos de una cosa. Si no hay al menos dos aspectos de la idea que se está 1 Ver p. 131. 168 ANEXO C considerando, entonces no se debe delinear. Por lo tanto, si, por ejemplo, se coloca un “A” bajo una “I” sin una “B” correspondiente se debe combinar la “A” con la “I”.2 i. Utilice su propio lenguaje. Evite la mera repetición de la terminología del texto. j. Un esquema lógico debe tener dos propósitos: síntesis y análisis. Los puntos mayores, especialmente “I” y “A”, deben ser sintéticos. Por ejemplo, los números romanos deben representar la mayor síntesis posible de ideas similares en relación con un tema determinado. Por otro lado, los puntos más menores deben representar el aspecto analítico del esquema. Deben contener los argumentos individuales que se entrelazan para respaldar los argumentos más importantes y el tema. k. Evite dividir las declaraciones en demasiadas partes pequeñas debido al peligro de perder el elemento de continuidad; por otro lado, evite combinar demasiadas ideas en una sola declaración debido al peligro de pasar por alto la importancia de cada una. l. Indique las referencias de capítulos y versículos después de sus puntos principales. m. Prepare un esquema sólo después de un estudio exhaustivo y permita que sea un medio para resumir su estudio. Si uno ha estudiado bien un pasaje, debería resumirlo por sí solo. No deberíamos preocuparnos por el delineamiento como tal en el proceso de interpretación.3 4. EJEMPLOS DE ESQUEMAS LÓGICOS a. Ejemplo de un bosquejo detallado (Rom. 1:18-32) Tema: Los gentiles necesitan el evangelio de salvación, ya que, teniendo la verdad acerca de Dios a través de la revelación, la suprimieron deliberadamente por su falta de respeto hacia Él y son por lo tanto objeto de su juicio justo e iracundo, (v. 18),4 Hay quienes no estarían de acuerdo con esta sugerencia y con razón; sin embargo, el autor considera que es el enfoque más práctico. 2 3 Ver pág. 118. Aunque los gentiles no se mencionan explícitamente en el pasaje, por diversas razones sus declaraciones parecen implicar una descripción del mundo no judío. Además, la idea de la necesidad del evangelio está implícita en la conexión inicial del v. 18. De hecho, el v. 18 es un resumen de 1:18-32 y por lo tanto contiene en esencia el tema del pasaje. El resto de la unidad constituye la elaboración de este tema. Por tanto, entran en funcionamiento dos leyes estructurales principales, a saber, la fundamentación ideológica y la particularización. En otras unidades se utilizan diferentes medios de composición. Es necesario descubrir y utilizar cuáles son si se quieren formular esquemas lógicos válidos. 4 169 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA I. Porque tienen la verdad acerca de Dios, ya que Dios se la ha revelado claramente; por lo tanto, no tienen la excusa de la ignorancia, (vs. 19-20) (REVELACIÓN—RESPONSABILIDAD CONSECUENTE) A. Porque lo que se puede aprender acerca de Dios, es decir, su existencia y naturaleza, puede ser discernido por ellos, ya que Dios se lo ha mostrado consciente y claramente. (v. 19 – Hecho de la Revelación) 1. Esto ha sido así desde la fundación del mundo, ya que la creación es el medio por el cual Dios se ha revelado a ellos. (v. 20a-Justificación — Tiempo y Medios de Revelación) 2. Porque a través de la creación, que puede verse, el carácter invisible de Dios, es decir, su poder eterno y su superioridad humana, se ha hecho claramente visible (v. 20b — Fundamentación adicional — Contenido de la revelación) B. Debido a esta clara manifestación de la existencia y naturaleza de Dios, no pueden excusar sus acciones basándose en una falta de conocimiento (v. 20c—Propósito y resultado de la Revelación — Responsabilidad) II. Porque, aunque se les dio una revelación conspicua de la verdad acerca de Dios, la reprimieron deliberadamente y se negaron a actuar de acuerdo con ella. (vs. 21-23 — RECHAZO Y REGRESIÓN) A. En lugar de pagar la admiración debida a Dios por Su grandeza manifestada, y en lugar de estarle agradecidos por Sus provisiones, se negaron a adorarlo o darle gracias, (v. 21a — Contraste-Falta de Adoración — Primer paso en la decadencia) B. Más bien se volvieron ineficaces en su pensamiento, ya que intentaron razonar sin un postulado Divino. El resultado fue una confusión total en sus seres más íntimos (v. 21b — Intelecto oscurecido por contraste y corazón — Segundo paso en la decadencia). C. Como consecuencia, se engañaron completamente a sí mismos, afirmando ser sabios cuando en realidad eran tontos; y la profundidad de su locura se muestra por el hecho de que cambiaron el majestuoso esplendor del Dios verdadero e incorruptible por la mera semejanza de hombres corruptibles, pájaros, bestias de cuatro patas o incluso seres que se arrastran. (v. 22-23 — Resultado — Adoración falsa — Tercer paso en la decadencia). III. Debido a que tenían una revelación clara de Dios y la suprimieron deliberadamente, Él los juzgó quitándoles el poder restrictivo de la conciencia y la razón y entregándolos a sus propios deseos corruptos y mentes depravadas (v. 24-32 — RETRIBUCIÓN — RESULTADO) 170 ANEXO C A. Dios los entregó al poder de los deseos de sus corazones (vs. 24-25 — Resultado). 1. Esto resultó en inmundicia, específicamente involucrando el maltrato de sus cuerpos entre ellos, (v. 24 —Resultado posterior). 2. La entrega de Dios de ellos a sus deseos con sus consecuencias, repito, se produjo porque cambiaron al Dios verdadero, el Dios de poder y divinidad eterna, por dioses que no tienen realidades correspondientes, y porque adoraron y sirvieron a la criatura. en lugar del Creador, quien es el único que merece alabanza (v. 25 — Repetición de la razón) B. Debido a que cambiaron al Dios verdadero por dioses falsos y criaturas por el Creador, Dios los entregó al poder de sus pasiones vergonzosas (vs. 26-27 — Repetición de la razón y resultado adicional) 1. Como consecuencia, sus mujeres cambiaron prácticas sexuales normales por anormales, (v. 26b — Resultado) 2. De manera similar, los hombres también participaron en actos desenfrenados e ignominiosos de homosexualidad, cuyos resultados constituyeron su justo juicio (v. 27 — Resultado similar) C. Y de nuevo, repito, como deliberadamente se negaron a aprobar y admitir a Dios en su pensamiento, Dios también los entregó al poder de una mente reprobada y degenerada, y por tanto a toda clase de conducta irracional e inadecuada, tanto personal como social. (v. 28-32 — Repetición de la razón y resultado adicional). 1. Estaban así llenos de toda clase de injusticia, maldad, codicia, malignidad. Están llenos de envidioso descontento, odio mortal, contenciosos, falsedad, maldad de mente. Son murmuradores, falsos acusadores y calumniadores, despreciadores de Dios, desdeñosos, arrogantes, fanfarrones, inventores de cosas injuriosas, desobedientes a los padres, sin entendimiento, rompedores de acuerdos, desalmados, despiadados, (vs. 29-31-Resultado y Particularización) 2. De hecho, son tan depravados que, sabiendo bien el decreto de Dios según el cual quienes deliberadamente cometen estos pecados serán inevitable y justamente condenados a muerte, no sólo los hacen ellos mismos, sino que incluso aplauden cuando otros los practican. (v. 32 — Resultado adicional y particularización)5 Cabe señalar que el movimiento de este esquema representa el progreso de la experiencia humana así como el de la lógica. Otros pasajes lógicos pueden no seguir el orden de la experiencia, porque pueden pasar del efecto a la causa. 5 171 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA b. Ejemplo de un esquema resumido (Rom. 2:1-3:8) Tema: Los judíos también necesitan el evangelio de la salvación. Porque el juicio se basa universalmente en el carácter y los hechos reales, y dado que los judíos, aunque tienen grandes privilegios y afirman por ello ser maestros, son tan deficientes moralmente que los gentiles blasfeman contra Dios a causa de ellos, y dado que no pueden quedar exentos mediante la circuncisión física o autojustificación, ellos también están bajo la condenación de Dios. I. El juicio se basa universalmente en el carácter y las acciones reales. (2:1-16 — PRINCIPIO GENERAL) II. Dado que el juicio se basa universalmente en el carácter y las acciones reales, y ustedes, los judíos, aunque tienen grandes privilegios y debido a que están seguros de que pueden enseñar a otros, son tan moralmente corruptos que los gentiles blasfeman contra Dios por su culpa, ustedes también, digo, también están bajo la condenación divina. (2:17-24 — APLICACIÓN ESPECÍFICA) III. Siendo culpable y bajo juicio, no serás librado de la ira ni apelando al rito físico de la circuncisión ni a ningún grado de evasión y racionalización intelectual. (2:25-3:8 — REFUTACIÓN A LAS OBJECIONES ANTICIPADAS) 172 ANEXO C ANEXO D USO DEL MANUAL EN LA ENSEÑANZA DEL ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO Dado que el enfoque presentado en este manual es bastante novedoso, se consideró que los maestros que leyeran este material podrían estar interesados en cómo lo utiliza el escritor para enseñar el estudio bíblico metódico. Antes de indicar esto, el autor desea dejar claro que existen muchas maneras de utilizar este manual, dependiendo del objetivo y de las necesidades de situaciones concretas. Por lo tanto, las siguientes afirmaciones no implican que exista sólo un medio correcto de utilizarlo. Sin embargo, hay un principio fundamental que uno puede asumir con seguridad que es universalmente válido, a saber, que si algo debe enseñarse metódicamente, es el estudio metódico de la Biblia. Todos pueden y deben suscribirse a esto. Porque hacer lo contrario es negar lo que uno intenta lograr mediante los medios utilizados para lograrlo. Por otra parte, si uno se guía por el deseo de ser metódico, entonces las variaciones en los detalles antes mencionadas no supondrán ninguna diferencia sustancial. El escritor ha empleado el manual como texto junto con el estudio del Evangelio de Marcos, que debido a su estilo narrativo simple se presta bien a la enseñanza del estudio inductivo. En este curso no se intenta cubrir todo el Evangelio. Más bien, el Evangelio se utiliza como un área para demostrar y practicar los diversos principios y pasos del estudio metódico. El curso se divide en dos fases principales, cada una de las cuales se analizará a continuación. 1. ESTUDIO DEL MANUAL La primera parte del curso se dedica a una lectura preliminar del manual. El objetivo de tal lectura no es permitir al estudiante comprender y absorber cada afirmación del libro, ya que esto es imposible en vista de la naturaleza del estudio metódico. Por otro lado, su propósito es lograr dos objetivos principales. 173 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA El primer objetivo es dar al estudiante una visión general del todo antes de pedirle que utilice las partes individuales. Esto le proporciona un concepto organizado y completo de estudio inductivo que falta cuando a uno se le presentan sus pasos de manera poco sistemática y no sistemática. En consecuencia, el estudiante podrá comprender el lugar y la función de cada fase individual en relación con las demás y, por lo tanto, podrá practicar cada paso de manera más inteligente. Porque preverá el fin de cada paso, ya que sabe lo que sigue. Disfrutará de beneficios similares a los que obtiene la persona que sube a lo alto del Empire State Building y ve la ciudad de Nueva York como un todo antes de intentar orientarse calle por calle.1 El segundo objetivo de un estudio preliminar del manual es dar al individuo un conjunto de conocimientos que pueda emplear en su estudio. Esta función es comparable a proporcionar a un estudiante de geometría axiomas y teoremas que pueda utilizar en la solución de problemas geométricos. Cuando más tarde se le pide al individuo que observe, por ejemplo, sabrá el significado, el propósito y los objetos de observación, o al menos sabrá dónde pueden encontrarse. Por otro lado, pedir a un estudiante que observe sin haberle hecho consciente del significado exacto de la observación o de qué es lo que debería observar es como pedirle que resuelva problemas geométricos sin conocer los axiomas y teoremas de la geometría. Este hecho fue un duro golpe para este escritor hace varios años durante un curso de estudio metódico. Había transcurrido aproximadamente la mitad del semestre, tiempo durante el cual se había demostrado y practicado la observación. Entonces, de repente, en el proceso de una discusión en clase, un estudiante preguntó: “¿Qué es la observación?” Y para sorpresa del escritor, toda la clase se unió al interrogador y suplicaron que se les mostrara exactamente qué significaba la observación y cómo funcionaba. Esta experiencia llevó al escritor a reexaminar críticamente su enfoque de enseñanza, y su conclusión fue que al estudiante se le deben dar ciertas definiciones específicas y hechos concretos de antemano para que las demostraciones en clase y la práctica personal se aproximen a sus plenas potencialidades. La forma en que se debe dividir el material del manual para este estudio preliminar depende del tiempo dedicado a un curso en particular. Sin embargo, se debe intentar planificar la lectura en términos de unidades de estudio metódico. De ser necesario, la sección titulada “Algunos tipos erróneos de interpretación” u otras secciones podrían omitirse de la primera lectura.2 Mientras los estudiantes examinan el manual, el escritor utiliza el período de clase para discutir e ilustrar el material leído junto con una sesión en particular. Al 1 Ver pp. 10-11. 2 Ver pp. 119-129. 174 ANEXO C hacerlo, se guía por dos factores: primero, los principios y prácticas que son más cruciales y, segundo, los puntos que son más difíciles de entender. Por ejemplo, en relación con el primero de estos factores, mientras los estudiantes leen la sección sobre observación, el escritor analiza la cuestión de la estructura y la ilustra a partir de pasajes del Evangelio de Marcos que no se pueden estudiar durante el curso. En relación con el segundo, las preguntas de los estudiantes suelen indicar algunas de aquellas cuestiones que les resultan difíciles de comprender. Esto no implica que todas sus preguntas puedan y deban responderse desde el principio, ya que algunas requieren tiempo para que la comprensión del estudiante pueda desarrollarse.3 Sin embargo, hay algunas preguntas que el profesor debe intentar responder de inmediato. Son éstas las que el escritor considera en esta etapa inicial. 2. APLICACIÓN DEL MANUAL A PASAJES SELECCIONADOS DEL EVANGELIO DE MARCOS Después de que el estudiante haya examinado el manual, estará listo para emplear el material en relación con el Evangelio de Marcos. Esto puede hacerse de dos maneras: primero, puede aplicar todo el manual a cada pasaje, es decir, dedicarse a un estudio completo de cada pasaje; o segundo, puede practicar la aplicación de cada paso del estudio metódico por separado. Ambos tienen sus desventajas y sus ventajas. Sin embargo, debido al factor tiempo y a la naturaleza del estudio inductivo, al autor le parece que el segundo de estos enfoques es el más saludable para enseñar al principiante cómo estudiar metódicamente. La razón principal de este juicio es que el primer enfoque tiende a fomentar la superficialidad. Porque si en preparación para cada clase se requiere que el estudiante observe, interprete, evalúe, aplique y correlacione, es obvio que no podrá hacer ninguna de ellas a fondo y que, en consecuencia, no desarrollará la comprensión y la destreza necesarias para hacer bien ninguna de ellas. Por otro lado, el segundo enfoque fomenta una comprensión más profunda de cada paso y la capacidad de ejecutarlo. Con esto como base, el estudiante puede eventualmente desarrollar un enfoque personal para el estudio de la Biblia que será a la vez práctico y válido.4 En vista de esto, el escritor dirige a la clase a practicar cada paso del estudio metódico individualmente en relación con ciertos pasajes en Marcos. Por lo tanto, los primeros períodos de clase después del estudio del manual se dedican a una combinación de observación y formulación de preguntas 3 Ver p. 17. 4 Ver pp. 15-16. 175 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 5 interpretativas. Se pone énfasis en las dos fases de la observación: la analítica y la sintética.6 Se pone mayor énfasis en el segundo, ya que debido a su naturaleza se ocupa principalmente de la observación.7 Durante el período de clase el escritor demuestra la técnica de observación en relación con el pasaje que se está estudiando. También intenta indicar los valores de las observaciones hechas mostrando cómo forman la base para una interpretación más profunda del pasaje. El siguiente grupo de períodos está dedicado a la interpretación propiamente dicha, incluidas las respuestas a las preguntas interpretativas y luego la integración. Para lograr esto, se considera prudente seleccionar los determinantes de interpretación más básicos y concentrarse en ellos individualmente en lugar de pedirle al estudiante que los utilice todos en relación con cada pasaje. Por ejemplo, se pueden enfatizar los factores involucrados en el estudio de palabras en relación con un período de clase. La cuestión de las relaciones contextuales como determinante interpretativo podrá enfatizarse en otro período. Aunque es posible que no se puedan cubrir todos los ingredientes de esta manera, los estudiantes lograrán una mejor comprensión de aquellos que están cubiertos y tendrán una base más sólida para utilizar los que no están cubiertos que si se les pidiera que aplicaran todos los factores. a cada pasaje. El escritor dedica la mayor parte de las horas de clase a estos dos primeros pasos de estudio. Los que quedan se dan a la evaluación, aplicación y correlación. La razón de esto es la convicción de que cuando la observación y la interpretación se realizan de manera exhaustiva y adecuada, los siguientes pasos se realizan mucho más fácilmente que de otra manera. La principal desventaja de este enfoque reside en el hecho de que, en aras de la variedad y de mantener el interés, no es prudente dedicar varios períodos a un pasaje para poder realizar un estudio metódico y exhaustivo del mismo. Sin embargo, esta desventaja no es sustancial por la sencilla razón de que a los estudiantes se les dice claramente que sus conclusiones deben considerarse provisionales y que, como consecuencia, no es necesario realizar un estudio exhaustivo de cada pasaje. Así, uno puede concentrarse en la observación en relación con un pasaje y en la interpretación en relación con otro. Cabe señalar que las declaraciones anteriores incluyen el uso de las tres vías principales de aprendizaje y enseñanza: precepto, demostración y práctica. El primero se utiliza principalmente en relación con la lectura del manual, el segundo principalmente en las discusiones en clase y el tercero principalmente en el estudio privado del individuo. Los tres son necesarios y deben respetarse, pero el mayor de ellos es el ejercicio que el individuo hace en su estudio personal. En este 5 Ver pp. 64-65, 89-90. 6 Ver p. 53. 7 Ver p. 153. 176 ANEXO C sentido, el escritor ha dicho a menudo a sus alumnos que si tuviera que elegir entre asistir a clase o hacer los ejercicios fuera de clase, la naturaleza misma de la materia lo obligaría a exhortarlos a hacer lo último. Porque al aprender a estudiar las Escrituras metódicamente, no hay sustituto para la práctica real. 8 8 Ver pp. 10-11, 153-154. 177 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA 178 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA La siguiente lista contiene libros que no se han mencionado y que son de especial ayuda con respecto al estudio metódico. Algunos de ellos son discusiones de principios generales y otros son estudios específicos basados en el enfoque inductivo. Para otros libros en el campo general del estudio bíblico, se exhorta al lector a consultar A Bibliography of Bible Study for Theological Students, que fue preparada por la biblioteca del Princeton Theological Seminary. El hecho de que ciertos libros sean recomendados en este manual no implica que el escritor esté totalmente de acuerdo con sus puntos de vista. Sin embargo, todos los libros sugeridos tienen algún valor y, además, brindan a uno la oportunidad de familiarizarse con varios puntos de vista, una oportunidad que el estudiante inductivo de las Escrituras debería agradecer. También se debe volver a enfatizar que las recomendaciones bibliográficas de este manual son meramente sugerentes. Hay otros libros de igual o superior valor a los mencionados y que el lector tal vez prefiera. Si es así, debería usarlos por todos los medios. Almack, J. C., Research and Thesis Writing. Bailey, A. E., Art and Character. Negro, Max, Critical Thinking Blair, E. P., The Acts and Apocalyptic Literature Briggs, C. A., Biblical Study Clifford, C. W, How To Study Coleridge, S. T., Treatise on Method, edited by Alice D. Snyder Cooper, Lane, Louis Agassiz as a Teacher Dewey, John, How We Think Dudley, L. y Faricy, A., The Humanities Fitch, J. G., The Art of Questioning Gettys, J., How To Enjoy Studying the Bible How to Study Luke Harper, W. R., Introductory Hebrew Method and Manual 179 ESTUDIO BÍBLICO METÓDICO – ROBERT A. TRAINA Hinsdale, B., The Art of Study Hollingsworth, Jane, Discovering Mark Interpretation, Revista Trimestral de Biblia y Teología (especialmente el “Studia Bíblica” en cada número) Koussevitzsky, Serge, “Interpreting Music”, The Atlantic Monthly, agosto de 1948 Kuist, Η. T., How to Enjoy the Bible Micah—But As For Me “The Training of Men in the Christian Tradition”, Union Review, abril de 1941 Life, “A Life Round Table on Modem Art”, 11 de octubre de 1948 Love, J. P., How To Read the Bible McMurry, F. M., How To Study and Teaching How To Study Miller, Donald G., Isaiah Morgan, G. C., The Study and Teaching of the English Bible Palmer, C., Emmanuel (Mateo) The Superiority of the Christian Religion (Hebrews) Richardson, Allan, A Preface to Bible Study Smith, W. M., Profitable Bible Study Smyth, J. p., How To Read the Bible Starbuck y Maddox, College Readings for Inductive Steen, E. B., That You May Know (Luke) Thomas, W. H. G., Methods of Bible Study Torrey, R. A., How To Study the Bible for Greatest Profit White, W. W., How To Study Inductive Studies in the Twelve Minor Prophets Studies in Old Testament Characters Ten Studies in Paul's Letter to the Philippians The Divine Library, Its Abuse and Use. 180