CONCEPCIONISTAS MISIONERAS Marcilla, agosto 2009 El único voto, voto de amor En cuanto al propio ser En cuanto al propio tiempo En cuanto al propio espacio Alma, corazón, espíritu Pasado, presente, futuro Altura, anchura y profundidad VOTO DE AMOR – VOTO DE ALIANZA VOTO DE SABIDURÍA 2 Cro 1, 7-13 EN CRISTO UN VOTO EN TRES – TRES VOTOS EN UNO CASTIDAD OBEDIENCIA POBREZA CON TODO EL CORAZON CON TODA EL ALMA CON TODAS LAS FUERZAS Libertad dirigida hacia el amor verdadero No anteponer nada al amor de Cristo Corazón ordenado Dar la vida Jn 3, 16 Libertad dirigida hacia la voluntad de Dios Escucha Discernimiento Entrega Servir y no ser servidos Libertad orientada hacia la única riqueza que es Dios Ni posesión – ni producción Disponibilidad Comunión y Amor a los pobres Un solo corazón Una sola Alma Un único empeño A ejemplo de María CONSAGRACION COMUNION MISION Anunciación Lc 1,26-38 Visitación Lc 1, 39-45 Magnificat Lc 1, 46-56 Yo “hago voto a Dios” Deseo – búsqueda – entrega total a Dios y a su Reino. Don del Espíritu y compromiso de libertad, que se realiza en el seguimiento y en la imitación de Jesús, el Señor, en el amor a Dios y a los demás, con todo el corazón, toda el alma y todas las fuerzas. OBEDIENCIA Ponerse incondicionalmente al servicio de la causa de Dios en la Iglesia El Espíritu que nos hace libres nos va identificando con Jesús, obediente a la voluntad del Padre y servidor de todos POBREZA CASTIDAD Formar una comunidad alternativa, en virtud del Reino Vivir en el amor como hijos queridos de Dios, y buscar sobre todo el Reino. El Espíritu que es nuestra verdadera riqueza nos va identificando con Jesús, pobre por el Reino El Espíritu que nos lleva a amar con todo el corazón nos va identificando con Jesús, célibe por el Reino de Dios DIMENSION UNIVERSAL A todos los seres humanos, especialmente a los más necesitados, a cuyo servicio estaré A todos los seres humanos, sobre todo a los pobres, compartiendo con ellos los bienes, luchando por la justicia y la solidaridad A todos los seres humanos, especialmente a los despreciados, y a los que se les niega todo amor DIMENSION ECLESIAL Y COMUNITARIA A nuestros hermanos y hermanas de comunidad – congregación, para formar con ellas una comunidad de convivencia, colaboración y corresponsabilidad. Y de manera análoga a nuestros hermanos en la fe, con quienes también busco la voluntad divina A nuestros hermanos y hermanas de comunidad – congregación, hasta tener todo en común, viviendo en comunión, para que nadie sienta necesidad ni considere propio lo que es de todos A nuestros hermanos y hermanas de comunidad – congregación, hasta formar con ellos una comunidad de amistad, hasta tener un solo corazón, superando los lazos que nacen de la carne y la sangre DIMENSION PERSONAL No tomando una actitud de dominio, renunciando a todo tipo de imposición No tomando una actitud posesiva y consumista, renunciando a lo superfluo No tomando una actitud egoísta, renunciando a los particularismos DIMENSION TEOLOGICA Como expresión de amor a Dios Padre, el único Señor, sabiendo que depender de su voluntad y servir al Reino es un camino de plenitud Como expresión de amor a Dios, el único tesoro, sabiendo que todos los bienes encuentran en él su plenitud, y sin él no son nada Como expresión de amor al Dios, el Dios Amor, belleza infinita en todo y sobre todo, sabiendo que todos los amores empiezan en él como su fuente, y hacia él tienden como a su fin. Testigos e instrumentos de la Alianza. En busca de la nueva creación Podemos plantear la profesión religiosa como una celebración de la alianza con Dios en su unidad y su tridimensionalidad: unidad porque responde al mandamiento principal de amar “con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas” y tridimensionalidad porque se explicita ese voto de amor en los tres ámbitos fundamentales de la vida humana: sexualidad-afectividad, tener-posesión, poder-dominio. Tener- Dinero- bienes Poder – Dominio Afectividad- sexo POBREZA OBEDIENCIA CASTIDAD Todos poseemos algo; lo que poseemos nos confiere identidad y nos permite desarrollar nuestra personalidad. Si todo nos falta, nos angustiamos; si tenemos demasiadas cosas, nos hacemos esclavos de ellas. Tendemos a dominar de manera instintiva. Tenemos nuestros poderes (carismas, dones), necesitamos sabernos útiles, necesarios, capaces, servibles. Necesitamos un ámbito de poder para desarrollarnos: si es deficiente, no nos realizamos; si es excesivo, nos domina Estamos necesitados de amor y de sexualidad, de seguridad. Nos realizamos cuando somos reconocidos, considerados, apreciados y alimentados. Nuestra sexualidad es el ámbito en que desarrollamos nuestra personalidad en su aspecto más íntimo y cordial: si está recortado, nos ahogamos; si es excesivo, nos esclaviza. Solemos aferrarnos mucho a las personas que nos atraen afectivamente (relaciones posesivas) o sexualmente (el eros puede hacerse tiránico). La sexualidad y la afectividad son fuerzas muy ambiguas Posesión no suele ser pacífica: tendemos a acumular y defender: avaricia, ansia, seguridad enfermiza pero falsa. Libertad frente a los bienes. Solidaridad en su uso Hacerles instrumentos de liberación y de amor Humildad, no carencia ni indigencia. Poseer en libertad La lucha por el poder es una de las más tristes lacras de la humanidad. El poder da satisfacción y genera angustia: quien lo tiene teme perderlo, quien no lo tiene teme que le aplaste. Defensa y ataque. Libertad frente a la tentación de dominar. Hacer del poder instrumento de relación y de amor. Actitud de escucha: personal, al mundo, a los otros y a Dios. Yo no soy Dios. COMUNION ESCUCHA Libertad para purificarse hasta conseguir vivir el amor verdadero. Amor que no calcule las consecuencias, que no se deje atrapar ni por el ídolo del sexo, ni por una frialdad indiferente y orgullosa. RELACION CONCEPCIONISTAS MISIONERAS Marcilla, agosto 2009