Autor: Fabián Hiribarne Registro Nro.: 175037 Profesor tutor: Ernesto M. Rodriguez Rodriguez Tema desarrollado: Buenos Aires, 15 de Noviembre del 2000 1 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 INDICE Página Introducción………………………………………………………………… 4 Capítulo I: Causas de la inflación...................................................... 5 Los déficits fiscales y la inflación...................................... 5 Guerras civiles...............................................................… 5 Gobiernos débiles............................................................. 5 Capítulo II: Las formas de pago para especular con la inflación........... 7 Dilaciones de pago. Cheques a fecha..........................…….. 7 Intereses punitorios y pagos anticipados........................... 7 Las tasas de interés como elemento especulativo.............. 8 La dolarización................................................................ 9 Capítulo III: El caso argentino......................................................... 10 Capítulo IV: Medidas de estabilización...........................................… 13 Estabilización del tipo de cambio..................................... 13 Políticas fiscales integrales............................................... 14 Políticas monetarias y crediticias..................................... 14 Reforma monetaria......................................................... 14 Capítulo V: Convertibilidad.............................................................. 17 El déficit comercial..................................................…….. 18 Causas de la inflación inicial........................................... 18 2 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Los precios relativos...................................................... 19 Programa económico..................................................... 19 Capítulo VI: Ajuste por inflación..................................................... 21 Contabilidad histórica.............................................…….. 21 Pérdidas y ganancias monetarias.................................... 22 Conversión a moneda homogénea................................. 22 Activos y pasivos monetarios........................................ 22 Activos y pasivos no monetarios................................... 22 Ajuste por nivel general de precios de los estados contables....................................................................... 23 Capítulo VII: El mercado de cambios…………………………………………… 24 Participantes……………………………………………………………….. 24 Capítulo VIII: Situación actual……………………………………………………. 26 Fuera del equilibrio cambiario………………………………………. 26 Tres alternativas………………………………………………………… 26 Convertibilidad: la alternativa más viable………………………. 29 Capítulo IX: Inflación, aplicación práctica………………………………….. 30 La inflación con adaptación completa y expectativas correctas………………………………………………………………….. 30 3 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 La inflación y los tipos de interés……………………………….. 30 Cursos de acción necesarios para alcanzar el desarrollo Económico…………………………………………………………………..………. 31 Conclusión Final......................................................................... 42 4 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 INTRODUCCION "La inflación se define como el cambio porcentual del nivel de precios".1 La inflación produce una continua subida del nivel general de precios y se mide mediante un índice del costo de diferentes bienes y servicios, que es el índice de precios mayoristas nivel general y refleja el poder adquisitivo de la moneda. Mediante el siguiente trabajo se desea dar al lector un conocimiento acavado del fenómeno de la inflación, el cual ya no existe en nuestro país, pero fue muy importante en determinados períodos, afectando considerablemente la economía argentina.- SACHS, Jeffrey y LARRAIN, Felipe, “Macroeconomía en la economía global”, Editorial Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México, 1º edición, 1994. 1 5 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo I - CAUSAS DE LA INFLACION Según Jeffrey Sacchs y Felipe Larraín2, las hiperinflaciones sólo han ocurrido en regímenes con dinero de curso forzoso. Bajo una moneda metálica, el stock de metal precioso no puede subir a una tasa suficiente para sostener los incrementos de precios. Existen varias circunstancias que provocan el despegue inflacionario. Los déficits fiscales y la inflación Se supone que el sector público gasta más de lo que percibe, entonces para cubrir su déficit tiene tres maneras: tomando préstamos del público; reduciendo sus reservas de divisas; o imprimiendo moneda. Si el gobierno ya ha tomado muchos préstamos en el pasado, y tiene una fuerte deuda acumulada, enfrentará dificultades para obtener préstamos adicionales internos o externos, debido a las dudas respecto a su capacidad para cumplir con la deuda. Generalmente, este mismo gobierno ha agotado su stock de reserva de divisas después de un período prolongado de déficit fiscales. Por todo esto, lo más común es que un gobierno con fuertes déficit presupuestarios crónicos se vea obligado a cubrirlos imprimiendo moneda. Guerras civiles El punto de vista tradicional, vincula las hiperinflaciones con la guerra. La presión sobre el presupuesto fiscal causada por el financiamiento del esfuerzo bélico implica considerables déficits públicos que luego son monetizados. Las hiperinflaciones no se asocian estrechamente con guerras de agresión entre dos países, sino más bien con guerras civiles o revoluciones. No es la guerra en sí misma la condición crítica que desata la hiperinflación, porque una guerra exalta el patriotismo y hace así es más fácil financiar el presupuesto mediante la recaudación de impuestos y los préstamos del público. Pero si las hostilidades ocurren entre distintos grupos dentro de un país, la recaudación de impuestos se vuelve difícil porque grupos importantes de la población evaden los impuestos como parte de su lucha. En ausencia de otras alternativas, las dificultades de la confrontación interna llevan al gobierno a imprimir papel moneda para financiar su presupuesto. SACHS, Jeffrey y LARRAIN, Felipe, “Macroeconomía en la economía global”, Editorial Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México, 1º edición, 1994. 2 6 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Gobiernos débiles La existencia de gobiernos débiles es otra condición importante que provoca hiperinflaciones. Es difícil separar la debilidad de un gobierno de la presencia de agitación social o guerra civil. Un gobierno débil puede conducir a una situación de agitación interna, la que a su vez acentúa aún más la debilidad del gobierno. En general, los gobiernos débiles no tienen capacidad para imponer la recaudación de impuestos e implementar las reformas presupuestarias necesarias. Ceden ante la idea de apaciguar a los diferentes grupos de la población con transferencias y subsidios con la finalidad de crearse una base política. Con estas condiciones, recurren a financiamientos inflacionarios, lo que lleva a una alta inflación. De esta manera se llega a un círculo vicioso. 7 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo II - LAS FORMAS DE PAGO PARA ESPECULAR CON LA INFLACION Dilaciones de pago. Los cheques a fecha. Como expresan Natalio Botana y Peter Waldman3, en una economía de moneda estable, la dilación de un pago por treinta o más días significa para el acreedor la pérdida de los intereses que se hubieran pactado por mora. Una de las formas habituales de dilación de pagos es la extensión de cheques de fecha diferida. Las cuentas de los servicios e impuestos municipales y estatales se pagan habitualmente al día de su vencimiento. En el caso de la cuenta del agua conviene más en un momento de inflación muy alta dejar pasar dos meses y pagar con un recargo del 20 % (10 % por mes) que pagar puntualmente, pues a los dos meses la inflación ha erosionado alrededor del 40 % de la suma inicial, por lo tanto la mora de dos meses permite una ganancia inflacionaria del 20 %. La dilación de pagos por parte del comprador es habitual. El vendedor o prestador trata de cubrirse de estas dilaciones mediante pagos adelantados o elevados intereses punitorios, (compuestos por: la retribución del capital ajeno, el riesgo implícito en el préstamo, y la inflación esperada durante el período). Estos fenómenos se dan en la sociedad argentina por la confrontación que existe por obtener las ganancias generadas por el impuesto inflacionario y evitar tener que asumir sus costos. Intereses punitorios y pagos anticipados Los prestadores de servicios tratan de protegerse de los diferimientos de pago mediante intereses punitorios elevados para desalentar las dilaciones de las fechas de pago. Las altas tasas de interés pueden interpretarse como la prima de riesgo que el financista exige para otorgar el préstamo solicitado. El ánimo de lucro especulativo mediante mecanismos financieros y no a través de la mejora de la rentabilidad productiva, sigue prevaleciendo en amplios sectores de la industria y el comercio de la Argentina. Para muchas empresas el manejo de los dineros en mesas de dinero y en el mercado interempresario a corto plazo y a altos intereses, es más importante que las ganancias resultantes de su área de actividad normal, es decir, de la fabricación de sus productos. Esto se debe a los altos intereses ocasionados por la escasez del dinero en las empresas y a la desconfianza del mercado a contratar en moneda nacional. BOTANA, Natalio y WALDMAN, Peter, “El impacto de la inflación en la sociedad y la política”, Editorial Tesis, Argentina, 1º edición, marzo de 1987. 3 8 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Las tasas de interés como elemento especulativo En los años de inflación crónica las tasas de interés eran oscilantes, aunque generalmente altas. De intereses reales negativos (tasas de interés por debajo del índice inflacionario), se puede pasar a intereses positivos. Ejemplos: PERIODO ENERO 1.982 ENERO 1.990 PERIODO ENERO 1.982 ENERO 1.990 Depósitos (considerando el Indice de Precios al Consumidor) TASA INTERES NOMINAL 7,25 % 26,35 % INDICE DE INFLACION 5,38 % 48,15 % TASA DE INTERES REAL 1,87 % (21,80 %) Préstamos (considerando el Indice de Precios Mayoristas) TASA INTERES INDICE DE TASA DE INTERES NOMINAL INFLACION REAL 6,53 % 5,61 % 0,92 % 54,44 % 72,15 % (17,71 %) Un ejemplo de estas oscilaciones es la circular 1050 del Banco Central, que establecía la tasa de interés de los créditos hipotecarios, calculada en base al promedio del costo del dinero. Como los bancos exigían intereses positivos muy altos, el promedio fue una tasa de interés altísima que hizo crecer la deuda hipotecaria contraída. A muchos prestatarios que compraron viviendas, tomando un crédito de, por ejemplo, el 30 % del valor de la propiedad y pagando 70 % al contado, les sucedió que al poco tiempo el monto de la deuda era mayor que el precio total de la propiedad. La indexación del dinero sobrepasó la revaluación de los inmuebles. Con la circular 1050, primero se perjudicaron los compradores de inmuebles que se habían endeudado mediante el sistema de los créditos indexados, luego varias instituciones financieras tuvieron pérdidas porque sus deudores ya que no podían afrontar las cuotas de los créditos hipotecarios contraídos. Esta situación contribuyó a que algunas entidades financieras quebraran. Hubo una importante cantidad de compañías financieras y bancos que quebraron desde 1980. Por un lado, hubo bancos y compañías financieras que transfirieron al extranjero los dineros obtenidos, intentando con intereses superiores a los de la competencia, de atraer nuevos dineros de los inversores para enfrentar sus 9 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 obligaciones vencidas. Cuando comenzaban a correr los rumores de iliquidez en la institución, se cortaba la cadena de ingresos del dinero. De la iliquidez, se pasaba a las corridas y a la bancarrota, porque este rumor provocaba la corrida de los clientes para retirar masivamente los dineros colocados, lo que aceleraba la quiebra de la institución. Por otro lado había bancos ligados a los holdings empresarios ( grupos de empresas ), a los que se les había otorgado casi el total de los créditos disponibles; cuando estas empresas se hallaban en dificultades financieras, arrastraban también a la quiebra al banco ligado. La dolarización La dolarización de la economía tiene como característica el afán de la población con cierta capacidad de ahorro, de comprar dólares para resguardarse de la erosión de la moneda local. Esto lleva a una transformación de los precios internos al dólar, para tener un parámetro monetario estable. En la Argentina, la Ley de Convertibilidad, en abril de 1991, permite realizar las transacciones, indistintamente según se trate de moneda nacional o del dólar. Este tema será explicado más ampliamente en el Capítulo V. 10 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo III - EL CASO ARGENTINO En el año 1974, el país se encontraba con el desmoronamiento de un gobierno débil, debido a la muerte de Juan Domingo Perón. Luego sobrevino el "Rodrigazo" (llamado así por se Celestino Rodrigo el Ministro de Economía del momento), que desató la hiperinflación en el proceso económico y dejó a mucha gente con sus bienes desvalorizados, y existían todo tipo de controles que provocaron desabastecimiento y operaciones en negro. Hubo devaluación del 100 %, aumento de las naftas del 175 %, aumento de la energía eléctrica del 76 % y del transporte entre 80 y 120 %. Se elevaban los precios pero los salarios seguían congelados. El Estado se financiaba emitiendo títulos, y los más utilizados eran indexados diariamente según los porcentajes de inflación. Esto no funcionó, y hubo una enorme cantidad de quiebras. Luego asume el Ministerio de Economía Antonio Cafiero, pero los efectos del Rodrigazo no cesaban. Se sucedían las devaluaciones y los aumentos de las tarifas de los servicios públicos. Poco tiempo después se produjo el golpe militar y la economía tendió a ser más liberal. El Ministro de Economía de ese momento era Martínez de Hoz, que introdujo varios cambios, entre los cuales estuvo la tablita cambiaria que era un panorama de tipo de cambio con las devaluaciones diarias del peso y con tipos de cambio diferenciales para las distintas actividades, lo que provocaba desigualdades. Se produjo una gran cantidad de importaciones, lo que implicó numerosas quiebras en el sector de las pequeñas y medianas empresas. El Martínez de Hoz propuso racionalizar la administración pública, fomentar el libre mercado y el libre comercio. Suprimió el control de precios y desreguló la actividad bancaria. En el año 1983, Argentina llega a normalidad democrática, al mando de Raúl Alfonsín. La constante fue un pronunciado déficit fiscal cubierto con endeudamiento externo e interno, y emisión monetaria. Durante los primeros años de democracia la inflación se mantuvo en niveles groseros: en 1983 era de 402 %, en 1984 de 715 %, y en abril de 1985 alcanzó la cifra de 1020 %. En 1986 se pone en funcionamiento el "Plan Austral", que tenía como objetivo contener la elevada inflación del momento. El plan consistía en una fuerte devaluación de la moneda, cambiar su nombre de Peso a Austral y quitarle ceros. Se ajustaron precios y tarifas públicas, se elevaron los tributos al consumo y se difundió un sistema de ahorro obligatorio. Este plan frenó la inflación durante algún tiempo. Sin embargo la economía argentina continuó siendo ineficiente. El déficit fiscal y la gran deuda interna y externa usada para financiar el déficit seguía operando como práctica habitual de la actividad económica argentina. Se producen grandes fugas de divisas, de capitales nacionales, y presiones sindicales que terminan con el nombramiento de un sindicalista, Víctor Alderete, al frente del Ministerio de Trabajo, lo que se interpretó como señal de debilidad del gobierno; y el plan Austral fracasó. Juan Vital Sourruielle, el Ministro de Economía del momento, llevó a cabo el plan "Primavera" que básicamente contenía los mismos principios que el plan Austral. Este 11 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 plan pretendía contener la inflación sin afectar el nivel de empleo y el poder adquisitivo del salario. El plan proponía abrir la economía a la competencia internacional. Continuaba existiendo fuerte déficit fiscal, elevado endeudamiento, y se produjo un fenómeno llamado déficit cuasi-fiscal, que eran los intereses que se generaban con la deuda tomada para financiar el déficit y la gran emisión de moneda. Comenzaron a aparecer las primeras operaciones de dólar a futuro, que era una especulación con el tipo de cambio que provocó la caída de muchos agentes financieros por no haberse cumplido las operaciones pactadas. El gobierno luego fue entregado al candidato electo, Carlos Menem (que se impuso sobre Eduardo Angeloz), antes de tiempo (el día 8 de julio de 1989, en lugar del 12 de diciembre de 1989). Menem nombró Ministro de Economía a Miguel Roig, un ejecutivo de un holding alimenticio de tendencia liberal. Este Ministro fijó el tipo de cambio, incrementó los combustibles el 600 %, el gas el 200 %, la electricidad el 500 %, y el agua y teléfono el 480 %. Al poco tiempo, este ministro fallece, y es reemplazado por otro ejecutivo del mismo grupo empresario, Néstor Rapanelli. Esto indicaba una apertura de la economía, freno de control de precios y competencia. El déficit fiscal y el cuasi-fiscal (intereses generados por la contracción de la deuda para cubrir el déficit fiscal) seguía empeorando las finanzas del país, y la inflación se transforma nuevamente en hiperinflación. En ese momento se hace cargo del Ministerio de Economía Antonio Erman González, que tomó como medida el congelamiento de los depósitos bancarios, canjeándolos por una serie de Bonos Externos (Serie 1989) nominados en dólares y a 10 años de plazo. Esta medida disminuyó parte del déficit cuasi-fiscal que continuaba generando las altas tasas de interés. El tipo de cambio y las tasas bajaron levemente. Luego de otro fuerte período inflacionario llega al Ministerio de Economía Domingo Cavallo, quien impulsa la sanción de la Ley de Convertibilidad. Esta ley fijaba una paridad cambiaria de 1 a 1 con el dólar y creaba una Caja de Conversión, porque las reservas del Banco Central en divisas cubrirían el total de pesos en circulación. Esto cortaba la emisión desmedida de moneda. Prohibía las indexaciones de los contratos, autorizaba al Banco Central a vender la cantidad de dólares que le fueran demandados, quitaba todo tipo de controles de precios e impulsaba las privatizaciones. Este sistema logra controlar la inflación. La principal apuesta de la Ley de Convertibilidad fue la deflación de los precios. Se eliminó toda cláusula de indexación de la economía. A partir de esto comienza a resurgir la economía argentina atrayendo inversores y abriéndose al mundo. Se desarrolla el programa de privatizaciones en los sectores donde el Estado era totalmente ineficiente y aparecen los grandes operadores nacionales e internacionales con control estatal. A partir de 1990 se privatizaron las telecomunicaciones; los ferrocarriles; el transporte; la distribución del gas natural; Obras Sanitarias de la Nación; el Correo; los aeropuertos; los canales de televisión; etcétera. La entrada de bienes de capital y de flujos de fondos no financieros permite mejorar las infraestructuras del país y establecer nuevas firmas del exterior que se fusionan o compran las firmas baratas de capital nacional. Junto con este cambio, en la economía argentina se produce la globalización, que consiste en la interconexión de todos los mercados del mundo, con una importante apertura al comercio y a la economía. Para maximizar las ganancias de eficiencia y productividad que están a su alcance, las empresas necesitan cada vez más acceder a mercados mundiales, y desplegar su producción donde les convenga. Esto genera por 12 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 primera vez la separación de las decisiones políticas locales sobre la economía, ya que pasa a depender de lo que ocurre en el resto del mundo. La economía argentina atraviesa serias crisis internacionales que la afectan profundamente, como por ejemplo el efecto tequila de México, que provocó una fuerte pérdida de depósitos en el sistema financiero, a pesar que los inversores habían confiado en la convertibilidad y las reformas implementadas. 13 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo IV - MEDIDAS DE ESTABILIZACIÓN Las medidas de estabilización, para ser efectivas deben ser permanentes y no solamente ajustes temporales. El requisito indispensable para luchar contra la inflación implica que la cantidad de dinero y de créditos crezca a una tasa estable en función de las necesidades de crecimiento de la economía real y financiera. Los gobiernos tienen que financiar sus enormes déficits presupuestarios o pidiendo prestado, o bien emitiendo dinero. Si se adopta esta última medida, aparecen inevitablemente las presiones inflacionistas. La única manera de lograr que las medidas de estabilización sean efectivas es manteniendo una política monetaria y fiscal estable y coordinada. Según Jeffrey Sacchs y Felipe Larraín4, para detener una alta inflación se requiere combinar políticas económicas que afecten el tipo de cambio, el presupuesto fiscal, la oferta monetaria, y en algunos casos, medidas que apunten a los salarios y a los precios. Cada una de estas políticas serán tratadas a continuación. Estabilización del tipo de cambio El tipo de cambio es el nexo entre los precios en dólares y los precios en moneda local para la mayor parte de los bienes y servicios. Los precios se cotizan en dólares pero se pagan en moneda local. Como expresan Sacchs y Larraín, el programa típico de estabilización apunta a fijar el tipo de cambio a un nivel que puede defenderse por el banco central sin un ataque especulativo que agote las reservas de divisas. Si el gobierno trata de imprimir dinero y al mismo tiempo mantener un tipo de cambio fijo, perderá reservas de divisas. Al comenzar el programa de estabilización del tipo de cambio requiere una devaluación del tipo de cambio. Si el banco central tiene algunas reservas de divisas con las que defender la moneda o si el gobierno logra negociar un préstamo del exterior para incrementar sus reservas, esto fortalecerá la capacidad de las autoridades para estabilizar el tipo de cambio en el corto plazo. Pero en el largo plazo, para mantener el tipo de cambio estable se necesita un sostenido crecimiento económico y financiero, como también cuentas fiscales equilibradas. SACHS, Jeffrey y LARRAIN, Felipe, “Macroeconomía en la economía global”, Editorial Prentice Hall Hispanoamericana S.A., México, 1º edición, 1994. 4 14 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Políticas fiscales integrales Como dicen Sacchs y Larraín, ningún tipo de cambio puede permanecer estable si no se toma control sobre el déficit fiscal. Un paso importante en este proceso es aumentar la independencia política del banco central. Una política fiscal integral implica varias medidas: 1º) Los precios de los bienes y servicios que suministran las empresas públicas caen típicamente a niveles muy bajos en términos reales durante la hiperinflación y ellos deben subir en forma significativa. El propósito es eliminar los déficit de las empresas estatales, que son asumidos por el gobierno central y constituyen una fuente primaria de creación de dinero. Esto no se da en la actualidad, de hecho gran cantidad de bienes y servicios prestados por las empresas públicas, se han privatizado. 2º) Deben subirse los ingresos tributarios. En parte esto ocurrirá cuando los precios dejan de subir, después de estabilizarse el tipo de cambio. Una reforma tributaria integral suele ser necesaria inmediatamente después de la estabilización. El gobierno puede ofrecer incentivos para el pago anticipado de impuestos y aplicar penas más severas por incumplimiento. También se pueden y deben eliminar subsidios directos y exenciones tributarias, que provocan un tratamiento impositivo desigual, no siendo subsecuente con los niveles de ingresos, como ocurre en el caso del Impuesto a las Ganancias en los jueces, legisladores, y demás funcionarios, que se encuentran exentos de tributar. Políticas monetarias y crediticias Según Sacchs y Larraín la estabilización del tipo de cambio y los precios trae consigo un incremento en los saldos reales de dinero que el público quiere mantener. Una cuestión importante en la política es cómo acomodar este incremento en la demanda por dinero. Para satisfacer esta demanda por dinero, el gobierno tiene tres opciones: 1º) incrementar el crédito interno al sector público, esto implica que el banco central puede comprar bonos de tesorería; 2º) incrementar el crédito interno al sector privado, lo que implica que el banco central puede otorgar más crédito a los bancos privados; 3º) validar flujos de entrada de divisas a través de la balanza de pagos, lo que significa que el banco central puede comprar divisas a una tasa de cambio fija. Reforma monetaria La manera más habitual de introducir una nueva moneda es cortando los ceros de una moneda muy depreciada. No es el único tipo de reforma monetaria. 15 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 En un tipo más complejo de reforma tributaria, la introducción de una nueva moneda no tiene sólo como meta el cortar ceros, sino también el crear un esquema especial para el pago de contratos existentes en moneda antigua. Ejemplo: en Argentina, en el año 1985, la gente esperaba que continuara la inflación a una tasa de 50 % al mes. Un deudor estaba dispuesto a tomar en préstamo a un interés de 110 % por los dos meses. La tasa de interés nominal es alta, pero la tasa de interés real (después de la inflación) es baja. Suponiendo que después de firmarse este contrato el gobierno detiene la alta inflación, entonces este deudor quebraría si tiene que pagar el préstamo a la tasa de interés pactada, que ahora sería una tasa de interés real de 110 %, al no existir inflación. Para cubrir estas situaciones se diseñó una reforma monetaria más compleja, en donde los préstamos pueden pagarse en la nueva moneda, pero con la tasa de interés ajustada según una fórmula preestablecida. También, como expresan Sacchs y Larraín, existe la reforma confiscatoria que cambia la moneda antigua por la nueva sin ajustar la conversión monetaria de acuerdo con los cambios en los salarios y en los precios. Ejemplo: manteniendo los niveles de salarios y precios sin variación, la moneda antigua se puede convertir a la nueva a razón de 10 a 1. Esto provoca una fuerte reducción de los saldos reales de dinero que lleva a una contracción económica importante. Este tipo de reforma puede ser útil en una situación de inflación reprimida, en donde la oferta monetaria ha subido, pero los controles de precios han impedido que los precios suban según el incremento de la oferta monetaria. La reforma monetaria hace bajar la oferta de dinero para ponerla en línea con los precios, en vez de subir bruscamente los precios para alinearse con la oferta monetaria. Evolución de la moneda FECHA Hasta 1970 01-011970 01-061983 01-061985 01-011992 MONED A Pesos m/n Pesos Ley Pesos Argentin os Austral Peso Peso m/n 1 100 1.000.000 Peso Ley Peso Argentino ---------------------- -------------------1 ----------------10.000 1 1.000.000.000 10.000.000 1.000 10.000.000.000.00 0 100.000.000.000 10.000.000 Austr al ---------------------- Pe so ---------- 1 ---10.00 1 0 16 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo V – CONVERTIBILIDAD Características Desde fines de diciembre de 1990, la economía argentina soportó la quinta corrida de la hiperinflación iniciada en febrero de 1989. En medio de esta corrida se produjo el nombramiento de Domingo Cavallo. Luego, el 1º de marzo de 1991, se produjo una sexta corrida, y el Banco Central debió vender u$s 300 millones, aproximadamente un 10 % de las reservas. La convertibilidad es un sistema monetario y cambiario, que se estableció mediante la Ley Nº 23.928, a partir del 1º de Abril de 1991, y sus principales características son: 1º) El Banco Central está obligado a vender divisas a una paridad establecida de un dólar, igual a un peso. 2º) El Banco Central no está obligado a comprar divisas, y si lo hiciese, no tiene un precio determinado de compra. 3º) El Banco Central queda obligado a tener reservas en oro y divisas de libre disponibilidad equivalentes a, como mínimo, 100 % de la base monetaria, la cual se compone de los pesos en circulación y los depósitos de los bancos en el Banco Central. El Banco Central invierte estas divisas para obtener rentas, entonces se estableció que el respaldo podía integrarse parcialmente con títulos públicos emitidos en moneda extranjera, contabilizados a su valor de cotización. 4º) El Banco Central continúa siendo independiente y regulado por su propia ley orgánica. 5º) Las reservas del Banco Central son la prenda común de la base monetaria, son inembargables, y pertenecen a los tenedores de pesos. 6º) Se eliminan todas las restricciones para pactar obligaciones en cualquier moneda, por lo tanto, los ciudadanos eligen libremente en qué moneda desean realizar sus transacciones. 7º) Restablece el principio de la cancelación de las deudas por su valor nominal, vigente en la Argentina hasta su eliminación desde la década de los sesenta, cuando se implantó la indexación que quedó derogada por la ley de convertibilidad. Una de las virtudes fundamentales de la convertibilidad es que restableció la nominalidad. Esto significa que se pueden tomar todas las decisiones económicas y celebrar todos los contratos, pensando y pactando en pesos. hay nominalidad cuando se puede manejar con precios nominales, tal como están escritos, sin tener que reexpresarlos a precios relativos o reales. En oposición a la estabilidad absoluta y a la nominalidad se alega que, dado que algunos precios, especialmente los salarios, son inflexibles a la baja, esto puede implicar un mayor desempleo. Se argumenta que los asalariados pueden aceptar una indexación algo menor que la inflación, pero difícilmente puedan aceptar una rebaja nominal. 17 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 El déficit comercial Como comenta Juan Llach5 en su libro “Otro siglo, otra Argentina” el país estuvo sometido durante diez años a grandes fugas de capitales, y se especuló con que un gran porcentaje de éstos volvieran a la Argentina, junto con nuevos capitales atraídos por el plan de convertibilidad . En una economía abierta al comercio internacional, las entradas de capitales y el aumento de la demanda lleva a un aumento de las importaciones y de los precios de los bienes y servicios que no son técnicamente importables, es decir los no transables, que son los que presta el factor trabajo (educación, salud, diarios). Por ello era inevitable que aumentaran los salarios. La restauración de la confianza también implica una normalización de los balances de las empresas y las familias, con menos dinero y más bienes durables y de capital en el activo y con más deuda y menos capital propio en el pasivo. Un aumento sostenible de las exportaciones sólo se conseguiría con un aumento sustancial de la inversión en las actividades productoras de bienes exportables y con la disminución del costo argentino. La incapacidad para exportar6 (multiplicadores de las exportaciones en dólares constantes, 1950-1992) Argentina Chile México Asia 5,9 9,2 15,1 30,8 Brasil Colombia El mundo Europa occidental 10,7 7,4 10,1 13,2 Causas de la inflación inicial El logro de la estabilidad fue demorado, y las siguientes son dos de las principales causas: 1º) Los mecanismos de desindexación que establecía la ley de convertibilidad fueron convalidados mediante una gran campaña de prensa y atención al público, pero se dejó en gran medida librados a las partes. Había dificultades para convalidar judicialmente la desindexación. Esto no sucedía en los casos en que el Estado intervenía por derecho propio, como los mecanismos de ajuste de las tarifas de los servicios públicos o los contratos de obras públicas. Por otro lado, en los sectores concentrados de la industria 5 6 LLACH, Juan,“Otro siglo, otra Argentina”, Editorial Espasa Calpe, Argentina, 1º edición, 1997. LLACH, Juan, "Otro siglo, otra Argentina", Editorial Espasa Calpe, Argentina, 1º edición, 1997. 18 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 manufacturera, se realizaron acuerdos de precios con sus representantes empresarios, a cambio de rebajarles los impuestos, procurándose que los fabricantes no establecieran niveles de precios insosteniblemente altos. Estos acuerdos incluyeron básicamente a los productores de bienes de consumo durables; y con esto se obtuvieron, en la mayoría de los casos, rebajas importantes. 2º) La segunda causa de la inflación fue el inevitable aumento de los precios de los bienes no transables. Los precios relativos Al comienzo, los precios relativos favoreció a los productores de bienes y servicios que no se comercializaban con el exterior, o sea los no transables, en desmedro de los productores de bienes transables, que consistían básicamente en el agro y la mayor parte de la industria manufacturera. Según Juan Llach, esto se explica porque los precios internacionales de estas actividades estuvieron muy bajos entre 1990 y 1993, debido a la recesión internacional. Programa económico El programa económico le dio prioridad a tres objetivos: a) reducir los costos de producción, incluidos los impuestos, b) promover la productividad, c) promover las exportaciones. Se recurrió a mecanismos ya existentes, como ser la desregulación y las privatizaciones competitivas, a lo que se agregó las nuevas políticas de promoción de la competitividad. Las políticas de promoción de la competitividad constituyeron el “programa del Cervantes”, y fueron: - Eliminación de los impuestos a las exportaciones, a los activos, a los débitos bancarios, al gasoil, a los sellos y los contenidos en las tarifas públicas. - Disminución o eliminación de los impuestos internos y a los ingresos brutos, este último debido a los Pactos Fiscales que se firmaron con las provincias. - Rebaja de las contribuciones patronales. - Desregulación del servicio de correos. - Privatizaciones o concesiones con marcos regulatorios adecuados, como ser la energía eléctrica, gas, agua, puertos y ferrocarriles. - Reestablecimiento de los reintegros a las exportaciones. - Eliminación, que luego fue parcialmente revertida en 1995, de los aranceles a las importaciones de bienes de capital. - Aumento de la tasa de estadística al 10 % para moderar el boom importador y fortalecer la situación fiscal. En el mediano plazo estas políticas mejoraron la competitividad de la industria argentina. Entre marzo de 1991 y marzo de 1996 el aumento promedio de los costos industriales fue aproximadamente de 10 %. 19 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 La subida de los salarios se compensó debido a que los insumos materiales subieron menos que la producción y, en gran medida, por la fuerte caída de los precios de los servicios y de los impuestos logrados por el “programa del Cervantes”. Debido a que en el período marzo de 1991 a marzo de 1996, el valor bruto de la producción industrial aumentó 31,3 %, entonces, los costos unitarios de producción disminuyeron un 16 %. Esta mejora de la competitividad significó un gradual y sostenido incremento de las exportaciones. El enfoque moderno de la competitividad, la considera una cuestión sistémica. Para que las empresas puedan ser competitivas, debe existir un buen entorno macroeconómico (estabilidad y crecimiento), y buenas instituciones (moneda, economía abierta, presupuesto, desregulación y adecuadas políticas de distribución del ingreso). La convertibilidad y la competitividad industrial7 (Variación de los costos de producción por unidad, marzo 1991-marzo 1996) 1-SALARIOS 2-INSUMOS 3-SERVICIOS 4-TOTAL-Promedio Estructura de costos Variación % de los Variación de los por unidad. (1991) costos totales. costos unitarios. 0.23 +64.7 +25.4 0.527 +13.7 -13.8 0.243 -47.2 -59.9 1.000 +10.6 -16.0 Crecimiento de las exportaciones por rubro (En millones de dólares) 1- Primarios y Combustibles 2- Manufacturas Agropecuarias 3- Manufacturas Industriales TOTAL 7 1980 3.367 1988 2.559 1990 4.324 1996 8.906 3.110 3.943 4.664 8.439 1.545 2.633 3.364 6.473 8.022 9.135 12.352 23.818 LLACH, Juan, "Otro siglo, otra Argentina", Editorial Espasa Calpe, Argentina, 1º edición, 1997. 20 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo VI - AJUSTE POR INFLACIÓN Actualmente, el ajuste por inflación no se emplea en la Argentina, es decir que los estados contables se presentan a valores corrientes. Esto es así porque en el país no hay inflación, pero de existir, como ya ha ocurrido, este proceso debería reflejarse en la contabilidad. La norma que establecía la metodología para presentar estados contables en moneda homogénea es la Resolución Técnica Nº 6. Los estados contables deben tener asignado un valor de cada uno de sus componentes, lo cual conforma el proceso de valuación. El proceso de valuación implica dos aspectos: 1º) el criterio de valuación, 2º) la unidad de medida en que se expresa el valor. En cuanto al criterio de valuación, el importe puede ser “de ayer”, como ser el costo de un activo al momento de su adquisición, o uno “de hoy”, como por ejemplo el costo actual de reposición de ese bien. En cuanto la unidad de medida a emplear, el valor puede expresarse en sus términos monetarios originales, o sea, el valor nominal del dinero que se entregó a cambio del bien adquirido; o puede convertirse a equivalentes de moneda actual teniendo en cuenta la variación en el poder adquisitivo de la moneda. Los cambios en los precios específicos hacen a las opciones con respecto a los criterios de valuación. Los cambios en el nivel general de precios (o sea, en el poder adquisitivo de la moneda) hacen a la cuestión de la unidad de medida. Contabilidad histórica El ajuste a los estados contables surge por la necesidad de modificar una situación previa que conforma la “contabilidad tradicional”, en donde la unidad de medida empleada es la moneda en términos de su valor nominal, no toma en cuenta las variaciones en su propio poder adquisitivo. La principal crítica a la contabilidad histórica es que se ve afectada la homogeneidad de los estados contables, no pudiendo compararse datos dentro de un mismo estado, entre los estados de una empresa a distinta fecha, o entre los estados de diversas empresas. 21 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Pérdidas y ganancias monetarias Sí se mantiene un pasivo de valor nominal fijo en moneda del país en épocas de inflación, origina un beneficio, porque se devuelve menos de lo que se recibió. Si lo que se mantiene es un activo de esas mismas características, origina una pérdida, es decir una desvalorización en términos reales. Estos activos y pasivos se denominan monetarios. La contabilidad histórica no tiene en cuenta las pérdidas y ganancias monetarias. En épocas de inflación cualquier acreedor intenta elevar la tasa de interés para poder compensar la desvalorización de su crédito. La contabilidad histórica registra el mayor interés, pero omite reconocer el efecto opuesto, que es el resultado monetario. En realidad, ambos conceptos deben aparearse para llegar al resultado financiero neto. Las limitaciones de la contabilidad histórica hacen que la información brindada sea inadecuada para la toma de decisiones. La solución adecuada es convertir todas las partidas de los estados contables a equivalentes de dinero de una misma época. En esto consiste el ajuste por nivel general de precios, que tiene como finalidad aplicar una unidad de medida uniforme. Conversión a moneda homogénea Se convierten valores nominales correspondientes a expresiones monetarias de diferentes fechas a equivalentes de una misma fecha. En el proceso de conversión se siguen una serie de pasos: 1º) Elección del índice base: consiste en el índice que se utiliza para la conversión. Generalmente es un índice del nivel general de precios, principalmente el Indice de Precios Mayoristas a Nivel General. 2º) Selección de la unidad de medida o moneda de cuenta a la cual se van a convertir todas las expresiones monetarias. Generalmente se elige la moneda actual. 3º) Cálculo de los coeficientes de conversión en función del índice elegido. Este es igual al cociente entre el índice de la moneda de cuenta seleccionada en el paso 2, y el índice correspondiente al período origen de la partida. 4º) Aplicación de los coeficientes de conversión sobre las partidas respectivas. Activos y pasivos monetarios Son aquellos que tienen un valor nominal fijo en moneda del país. Estos rubro no pueden cambiar jamás su precio específico. El resultado que generan es una función exclusiva de la tasa de inflación. 22 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Activos y pasivos no monetarios Son aquellos que no tienen un valor nominal fijo, puede tener efecto la variación en el precio específico. El resultado proveniente de la tenencia o la realización de un activo o pasivo no monetario depende tanto de la variación en el precio específico como de la variación en el nivel general. En épocas de inflación, la tenencia o realización de un activo no monetario será ganancia en términos de moneda homogénea cuando la variación de su precio específico supera a la variación en el nivel general; por el contrario será pérdida si la variación del precio específico es menor a la del nivel general; y será nula cuando ambas variaciones se igualan. Ajuste por nivel general de precios de los estados contables Para cada partida, es necesario definir si está expresada o no en moneda de cierre. Si esto es así, no hay que hacer el ajuste de la propia partida. De lo contrario, el ajuste implica convertir la partida a moneda de cierre. Los activos y pasivos monetarios están expresados en moneda de cierre, por ende, no se ajustan. Pero deben reconocerse en el estado de resultados las pérdidas o ganancias ocasionadas por mantener dichos activos o pasivos. Esto lleva al resultado por exposición a la inflación. Los activos no monetarios valuados a costo histórico no están expresados en moneda de cierre, por lo tanto deben ajustarse. Se mantiene el criterio de valuación de costo histórico, pero expresado en moneda de cierre. Los activos y pasivos no monetarios valuados a su valor corriente a la fecha del balance ya están expresados en moneda de cierre, por lo tanto no se ajustan. Corresponde ajustar los resultados del período según la relación que hubo entre la variación del precio específico (su valor corriente), y la variación del nivel general. Las demás cuentas (capital y resultados del período) representan acumulaciones de expresiones monetarias de diferentes fechas de origen, que generalmente son distintas a la fecha de cierre, por ende deben ajustarse. La anticuación de un saldo consiste en descomponer por momento de origen, con la finalidad de aplicar los respectivos coeficientes de conversión a moneda de cierre. El momento de origen de los activos no monetarios es aquel en que se incorporó el bien al patrimonio de la empresa. El origen de las cuentas de capital aportado es la fecha en que se realizó el aporte efectivo de los bienes que integraron el capital. El momento de origen de los resultados acumulados es aquel en que se produjeron los resultados. En cuanto a las ventas e ingresos, el origen es aquel en que se devengó el ingreso. 23 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo VII – EL MERCADO DE CAMBIOS El de cambios es el más grande de los mercados del mundo. Mueve, todos los días, más de un billón y medio de dólares. Es un mercado que se caracteriza por su amplitud y profundidad, es decir, por tener gran liquidez y una asombrosa cantidad de participantes en todo el universo. Sus operadores compiten salvajemente, sin descanso, para ganar cada uno de los negocios que se presentan a cada instante en un mercado que nunca cierra. Participantes Aunque en la realidad resulte muy difícil clasificar los comportamientos de los operadores del mercado de cambios se puede sí decir que existen dos clases de participantes: los oferentes y los demandantes. La suma de las decisiones que éstos manifiesten conforman, finalmente, las tendencias que siguen las cotizaciones de las diferentes monedas. Sí las ofertas superan a las demandas los precios de aquellas tenderán a bajar y sí ocurriese lo contrario, seguramente, subirán. Los clásicos participantes del mercado de cambios, que son clientes de los bancos que participan en él, son los exportadores, importadores, tuestas, inversionistas, tomadores de préstamos, etc. Todos ellos actúan, de acuerdo con sus necesidades, como oferentes y demandantes de monedas extranjeras, pudiendo, incluso, cumplir ambos roles simultáneamente. La balanza de pagos de un país muestra la entrada y salida de divisas correspondientes a “transacciones corrientes” (incluye cobros y pagos por mercancías y servicios reales y financieros), “transacciones de capital no compensatorias” (movimientos financieros de los sectores de empresas, gobiernos y bancos) y “pagos internacionales” en general. Esto sirve para individualizar claramente el comportamiento que tiene cada uno de los agentes que actúan en cada uno de los rubros especificados. Los clásicos oferentes en el mercado de cambios son los exportadores que habitualmente deben cambiar las divisas extranjeras que reciben en el pago de los bienes que venden en el exterior por la moneda local. Cabe aquí recordar que desde el 1 de Abril de 1991 los exportadores argentinos son dueños absolutos de lo que ganan con sus ventas externas. Antes, desde 1964, las normas vigentes durante casi 27 años le obligaban a ingresar las divisas respectivas dentro de un plazo perentorio y hasta se les establecía el tipo de cambio al que debían hacerlo. También aparecen como oferentes los turistas extranjeros, los que reciben préstamos en otras monedas, los inversionistas del exterior y, en general, los beneficiarios de transferencias de fondos que vienen de diversos países. Del lado de los demandantes se encuentran, en primer lugar, los importadores, quienes compran en el mercado las monedas extranjeras que deben pagar por las 24 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 mercancías que adquirieron en el exterior. También hacen lo mismo quienes eligen invertir sus ahorros en activos expresados en determinadas divisas fuertes. Los argentinos que viajan hacia otros países demandan en el mercado billetes de monedas extranjeras, los que devuelven sus préstamos a los bancos del exterior también son demandantes del mercado cambiario, al igual que los que giran las utilidades y dividendos obtenidos por inversiones realizadas en la Argentina. No hay que olvidar que, además de todos aquellos participantes genuinos que se han descripto, actúan en este mercado los bancos comerciales y de inversión, las compañías financieras, las casas de cambios y, en el exterior, las grandes firmas de brokers internacionales. Todos estos atienden las órdenes de sus clientes pero también participan muy activamente tomando posiciones especulativas propias y realizando arbitrajes y swaps cuando se producen desequilibrios en las cotizaciones. También tiene destacada importancia la actividad que desarrollan en el mercado de cambios argentino y en el exterior los corredores de cambio, quienes cumplen la función de mediadores entre oferentes y demandantes. 25 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo VIII – SITUACION ACTUAL Fuera del equilibrio cambiario Normalmente para evaluar el grado de alejamiento del equilibrio, sea por sobrevaluación ó por subvaluación de la moneda local, se recurre a la teoría de la paridad del poder adquisitivo. La idea, en su versión moderada, es que en el largo plazo la evolución del tipo de cambio nominal debe acompañar la diferencia entre las tasas de inflación de los dos países que comparamos. Por ello, partiendo de un nivel de equilibrio, sí en un período largo la inflación del país A fuera mayor que la del país B entonces la tasa de cambio nominal debería tender a devaluarse, de lo contrario se estaría generando una sobrevaluación de su tipo de cambio real. En otras palabras se está tornando cara ó poco competitiva. Un requisito ineludible es que tengamos algún período como referencia para comparar un nivel de equilibrio. Esta lógica es impecable pero no necesariamente correcta. No es adecuado comparar países con distinta evolución de sus productividades, ya que está testeado empíricamente que los países con mayor crecimiento de la productividad de sus industrias de bienes transables tienden a encarecerse respecto de los demás. Por otro lado, no es adecuado comparar períodos históricos donde hubo cambios estructurales muy grandes, ya que sin duda el tipo de cambio real adecuado en una y otra etapa será distinto. Tal es el caso de un cambio estructural como el que vivió la Argentina: apertura comercial, liberalización financiera, privatizaciones, desregulación, estabilización nominal, baja del riesgo país, acceso a mercados financieros, etc. Esta también probado que economías que pasan por un proceso de apertura y aumento de productividad, tienen niveles de tipo de cambio real de equilibrio menores respecto a la fase anterior. Por lo tanto, comparar el tipo de cambio real necesario a inicios de los ´80 con el necesario en el ´2000 no es adecuado. Un criterio más útil para evaluar los desvíos del tipo de cambio es el criterio de los fundamentales. El mismo implica que un nivel adecuado de tipo de cambio real es aquel que permite el equilibrio externo (no acumular deuda en forma explosiva) y el equilibrio interno (no tener una alta desocupación de los factores productivos). De aquí deducimos que, sin duda, el tipo de cambio real argentino presenta algún nivel de sobrevaluación relevante. Tres alternativas Un país que debe el 50% de su ingreso nacional y que sólo exporta una décima parte de lo que produce genera una profunda incertidumbre respecto de su futuro. La Argentina, se encuentra en esta situación, a tal punto que se han comenzado a rumorear alternativas a 26 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 la política cambiaria actual, entre las que se encuentran una devaluación nominal del peso; una dolarización compulsiva; y una canasta de monedas. Devaluación nominal del peso En el caso argentino, una “devaluación política” arrojaría pérdidas patrimoniales verdaderamente importantes porque un porcentaje muy alto de la economía argentina está dolarizada de hecho. El sector privado-las empresas, las familias- tiene casi el doble de pasivos respecto de los activos dolarizados. El sector público nacional, en tanto, tiene el 90% de su endeudamiento –Más de 120.000 millones de pesos- en monedas duras, como el dólar, el euro y el yen (la mayor parte en dólares estadounidenses). Y por si fuera poco, los bancos, más allá de tener “calzados” los activos y los pasivos por moneda, igual sufrirían pérdidas patrimoniales importantes producto de una devaluación, ya que las carteras de préstamos de las entidades financieras sufrirían un gran deterioro, dando lugar a fuertes incobrabilidades. Más aún, también debería considerarse el efecto sociológico que provocaría una posible devaluación. El haber pasado por una hiperinflación marca la cultura de los pueblos y deja secuelas tan profundas que determinan en gran medida su comportamiento futuro. Pasó en Alemania y Austria de la posguerra, y en Bolivia y Argentina de los años ochenta. La estabilidad se vuelve un bien tan preciado que la población está dispuesta a realizar severos sacrificios para mantenerla. Dolarización La segunda posibilidad planteada, una “dolarización compulsiva”, ignora que el actual régimen de convertibilidad que rige en Argentina permite, a libre elección, que los agentes económicos dolaricen plenamente sus activos financieros. Sí nuestro país adoptase el esquema de dolarización (al estilo de Panamá ó, más recientemente, como lo hizo Ecuador) el riesgo de entrar en una cesación de pagos –que es el peligro más importante de toda economía emergente- , no disminuiría en lo más mínimo. Como ni la Reserva Federal de los Estados Unidos, ni el Tesoro de ese país, nos darían algún tipo de reconocimiento por dolarizar, nuestro país perdería recursos fiscales por casi 1.000 millones de dólares anuales, que es la utilidad que generan las reservas internacionales que respaldan a los billetes y las monedas de la gente y los bancos. Además, se produciría la desaparición del prestamista de última instancia del sistema financiero. Se eliminaría así el respaldo de los ahorristas por una potencial corrida a un banco. Como vemos, una dolarización compulsiva no corregiría los principales problemas económicos que tiene actualmente la Argentina, esos que suelen denominarse como “déficits gemelos”. Tanto el déficit fiscal, como el déficit de cuenta corriente, son muy elevados y producen un endeudamiento permanente que condiciona la evolución de la economía Argentina. No hizo falta dolarizar para financiera el desahorro del sector público con endeudamiento en dólares, y aún dolarizando, la Argentina va a seguir 27 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 necesitando el equivalente a más de cinco años de sus exportaciones para poder cubrir enteramente su abultada deuda externa. Entonces, ni la solvencia fiscal ni la competitividad son alcanzadas por el mero y simple trámite de dolarizar nuestra economía. Hasta aquí, las dos posibilidades de política cambiaria planteadas no tienen demasiado sentido económico y, por lo tanto, la probabilidad de ocurrencia de una u otra opción es realmente muy baja. Existe otra alternativa que consistiría en combinar las dos anteriores. Sí bien cuenta con “potenciales ventajas”, como una disminución del costo inflacionario de la devaluación y una mejora parcial de la competitividad, mantiene importantes debilidades: produciría pérdidas “parciales” patrimoniales; generaría un conflicto con Brasil en el marco del Mercosur; y no dejaría de sumar uno de los costos negativos de la dolarización, como sería la pérdida de 1.000 millones de dólares anuales de recursos fiscales. Por último, no resolvería en absoluto uno de los problemas centrales de la economía argentina: la solvencia fiscal. Sí bien esta alternativa es más flexible que las opciones de devaluación ó dolarización por separado, los costos continuarían siendo bastante mayores que los eventuales beneficios. Por lo tanto, la posibilidad de su implementación política sigue siendo reducida. Canasta de monedas Quedaría por analizar, entonces, el régimen de canasta de monedas. El momento actual es muy poco oportuno para violentar la tradicional relación “un peso, un dólar”. Además, es mucho lo que se ha apreciado el dólar contra el euro desde el año pasado, lo que ha dado lugar a un presente y extraordinario “superdólar”. El régimen de cesta de monedas sólo tendría sentido en la Argentina dentro de un proceso de coordinación y convergencia de políticas económicas entre los países del Mercosur. Como condición indispensable, este tipo de regímenes económicos requiere de una solvencia fiscal previa, por lo que su implementación en nuestro país y la región se demoraría hasta que, por lo menos, el bloque del Mercosur alcance un equilibrio de las cuentas públicas. Finalmente, considero que el problema de la competitividad que sufre nuestro país se debería resolver mediante reformas estructurales que ayuden a disminuir costos, como el de insumos impositivos, de servicios y financieros. Esta forma de ajuste debería ser simultánea en todos los frentes y por única vez, para que a partir de ese momento la sociedad perciba un futuro económico más previsible y seguro. Si no se realizan esta reformas estructurales necesarias, el ajuste económico ya no sería administrado por las autoridades, y serían muchos los sectores de la actividad económica argentina que quedarían fuera de competencia. 28 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Convertibilidad: la alternativa más viable Esporádicamente aparecen quienes responsabilizan a la convertibilidad por toda suerte de males, entre otros el aumento de la deuda externa. En esto confunden el término con “deuda pública”. Que ésta haya crecido no tiene nada que ver con la convertibilidad, sino con los déficits del sector público que, en realidad, conforme al modelo Menem-Cavallo, debieron haber sido menores. En cuanto a la deuda externa privada, el hecho de que haya aumentado mucho se relaciona con las inversiones anormalmente elevadas de los últimos años. O sea, hay deuda con contrapartida de aumento de capacidad productiva. Y eso es positivo. A quienes piensan que saliendo de la convertibilidad, o sea devaluando, resolveríamos nuestros problemas, hay que plantearles un ejercicio, consistente en pensar qué sucedería en tal caso: habría una dolarización de hecho, porque los ahorristas pasarían sus depósitos en pesos a dólares. Pero muchos desconfiarían que luego se fije un dólar oficial, más bajo que el de mercado, y pasarían sus ahorros al exterior, con lo cual los bancos tendrían menos capacidad prestable. Al mismo tiempo aumentarían lo precios de los productos ligados al tipo de cambio, que son gran parte de nuestros alimentos básicos, con lo cual bajaría el ingreso real de los sectores populares, lo que provocaría rápidamente un estallido social. En un país que tiene memoria inflacionaria, como el nuestro, todo esto se genera rápidamente el peor de los mundos posibles, o sea creciente inflación y recesión al mismo tiempo, con más desocupación. La convertibilidad no es una trampa, sino un factor disciplinante, que obliga a permanentes esfuerzos por aumentar la eficiencia y adoptar conductas racionales, que es lo que en definitiva genera crecimiento económico. Sólo con una economía eficiente, con crecimiento económico, el Estado tiene posibilidades de implementar políticas sociales activas. De hecho, en los años de la convertibilidad el gasto público casi se duplicó. Que igualmente los fondos destinados a estos fines sean insuficientes, que haya ineficiencia en la asignación de recursos y que se requieran políticas más creativas en esta materia, todo esto es otra cosa. Son problemas que hay que afrontar como tales, sin creer que el abandono de la convertibilidad los resuelve mágicamente. Por el contrario, los problemas se agravarían. 29 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Capítulo IX – INFLACIÓN, APLICACIÓN PRÁCTICA La inflación con adaptación completa y expectativas correctas Imaginemos una economía en la que la inflación anual es del 10% un año tras otro. Todo el mundo sabe y todas las instituciones se han adaptado a ella. ¿Cómo es esa economía? En primer lugar, todos los precios y rentas, incluídos los salarios, aumentan un 10% al año. Por lo tanto, todas las rentas reales son constantes, al igual que todos los precios relativos. En segundo lugar, la inflación no afecta a la deuda tributaria de ninguna persona. Además de aumentar los precios y la renta, también aumenta el valor monetario de los pagos de los impuestos, por lo que en términos reales pagamos los mismos impuestos todos los años. En tercer lugar, la presenia de inflación no influye en las decisiones de dividir la riqueza entre bonos y activos reales. Todo el que presta en forma de bonos y, por lo tanto, recibe una cantidad fija de dinero cuando vence el préstamo, es compensado por la pérdida del poder adquisitivo ocasionado por la inflación con un tipo de interés más alto. La subida del tipo de interés compensa exactamente la pérdida de valor experimentada por el dinero durante la vida del préstamo. En cuarto lugar, estos ajustes a la inflación en el mercado de capitales son tratados correctamente por el sistema fiscal en el sentido de que se consideran como ajustes a la inflación y no como verdaderas ganancias de capital o rentas reales. Esta es una lita completa de los ajustes a la inflación que tendrán lugar en una economía totalmente adaptada a la inflación. La inflación y los tipos de interés Una de las condiciones para que el ajuste a la inflación sea total es que los tipos de interés puedan reflejar y, de hecho, reflejen totalmente las expectativas inflacionistas. Esta observación merece un mayor análisis ya que es crucial para una gran parte de los costos de la inflación. Supongamos que una persona presta $ 100.- a un año con tal de que le reporten bienes y servicios el próximo año por un valor adicional de $ 3.-. Sí no hay inflación, el prestador está dispuesto a prestar al 3%, lo que significa que dentro de un año recuperará $ 103.-, cantidad que le permitirá comprar un 3% más de bienes y servicios que un año antes. Supongamos que aumenta la tasa de inflación a un 10% y que todo el mundo se da cuenta. Si el prestador continúa concediendo créditos al 3%, recuperará $ 103.- al final del año. Pero ahora valen mucho menos. Un 10% menos que antes de que hubiera 30 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 inflación. El prestador perdería aproximadamente el 7% en cantidad de bienes y servicios que puede comprar en lugar de ganar el 3%. Una persona que preste $ 100.- a un año y desee obtener $ 103.- en términos reales a finales del año necesita un pago de intereses lo suficientemente grande para comprar bienes y servicios por un valor de $ 103.- (medidos en precios anuales) a los precios vigentes a finales del año. Si éstos son un 10% más altos dentro de un año, el pago necesario será de $ 113.30- (=$ 103.- x 1,1). El prestador tendrá que pedir un interés del 13,3% a finales del año para ser compensado por la inflación del 10%. El 13,3% es aproximadamente igual al 3% inicial más la tasa de inflanción esperada. Es el tipo de interés nominal, que compensa exactamente al prestador por la inflación del 10% ocurrida durante el año, al tiempo que le permite obtener un interés real, es decir, una vez descontada la inflación, del 3%. CURSOS DE ACCION NECESARIOS PARA ALCANZAR EL DESARROLLO ECONOMICO Las políticas públicas modernas se sostienen en el fomento del conocimiento y en un nuevo papel para el Estado. El gobierno actual levanta estas ideas pero demora su implementación. Mientras tanto el debate abierto en la sociedad económica, deja entrever los potenciales lineamientos a seguir, como principales cursos de acción necesarios para alcanzar la tan “anciada” reactivación de la economía argentina. En este sentido, la política cambiaria es el eje central de todas las discusiones y el punto donde convergen las diferentes hipótesis de los principales economistas en torno a ésta cuestión. Ellas son: Devaluación Dolarización Canasta de monedas Plan D + D ( Devaluar, luego dolarizar ) Nueva política económica – El papel del Estado 31 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Devaluación Más allá de las opiniones en torno de este tema o de las presiones sectoriales que puedan existir, lo cierto es que la decisión política de devaluar el peso en la Argentina es prácticamente imposible de llevar adelante. Las condiciones estructurales, institucionales o políticas para tal medida paracerían indicar que ella es poco oportuna. En otras palabras, no se puede garantizar una devaluación terapéutica y no caótica ( debido a su primer efecto inmediato: rebaja de salarios). No hay consenso en la población que identifique al tipo de cambio real sobrevaluado con la persistente desocupación y recesión. Ni Brasil ni méxico, por dar dos ejemplos de países cercanos, devaluaron sus monedas por decisión de sus respectivas autoridades. Fueron los mercados los que ganaron las “pulseadas” a los bancos centrales de sus respectivos países. Más irracional y poco adecuada es esta hipótesis, sí nos detenemos a analizar el contexto en el cual está inmersa hoy la Argentina. Con casi el doble de pasivos dolarizados respecto de los activos de parte del sector privado ( las empresas, las familias ) y con una alto porcentaje de la economía dolarizada, una devaluación arrojaría pérdidas patrimoniales muy importantes. Vale la pena agregar, que el sector público tiene el 90 por ciento de su endeudamiento – Màs de 120.000 millones de pesos- en monedas duras, como el dólar, el euro y el yen ( la mayor parte en dólares estadounidenses). Cabe acotar además, que los bancos también sufrirían pérdidas patrimoniales muy importantes ya que las carteras de préstamos de las entidades financieras se verían muy deterioradas, dando lugar a fuertes incobrabilidades. Dolarización Sí tenemos en cuenta que el actual régimen de convertibilidad que rige en Argentina permite que los agentes económicos dolaricen plenamente sus activos financieros, la instauración de la dolarización en la economía argentina no producirían grandes efectos, mejor dicho, no producirían grandes beneficios más de los costos que demandaría tal medida. Principalmente se pierde el señoriaje, el beneficio que se obtiene por el hecho de ser el emisor de la moneda; se perderián recursos fiscales por valor de casi 1.000 millones de dólares anuales, que es la utilidad que generan las reservas internacionales que respaldan a los billetes y a las monedas de la gente y las entidades financieras. Tampoco corregiría los principales problemas económicos que tiene actualmente la Argentina, el déficit fiscal y el déficit de cuenta corriente que son muy elevados y producen un endeudamiento permanente y que condicionan a la evolución de la economía. Los primeros efectos se sentirían en términos de renuncia definitiva a la política económica, incremento de la vulnerabilidad externa, destruccíón del Mercosur, agravamiento del cuadro ocupacional y deterioro estructural de los ingresos. Aún dolarizando, la Argentina va a seguir necesitando el equivalente a los cinco años de exportaciones para poder cubrir enteramente su abultada deuda externa. Por ende, ni la solvencia fiscal ni la competitividad son alcanzadas por el mero y simple trámite de dolarizar nuestra economía. 32 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Canasta de monedas A esta altura del proceso de integración regional, señalar un genuino avance en dirección a la consolidación del Mercado Común sólo podrá lograrse a partir de una convergencia progresiva de las políticas económicas de los grandes socios, lo que equivale a decir que el Mercosur deberá transitar inevitablemente un prolongado período de transición. Eso quedó reflejado en la adhesión de los socios a criterios contrapuestos en materia de política cambiaria que introducen gran incertidumbre respecto de la estabilidad de los flujos de comercio intraregionales, y conducen, subsecuentemente, a un espiral de conflictos que hace peligrar la política comercial común, con efectos distorsivos que se extienden al campo de la localización productiva. La forma óptima de superar estas limitaciones estaría dada por el establecimiento de una moneda común, lo que equivaldría a aplicar un tipo de cambio fijo en el territorio de la unión aduanera. En este sentido y considerando que es necesario algún mecanismo que amortigüe el “ruido” que pueden provocar los ajustes de las tasas de cambio, se propone conformar una Unidad de Cuenta del Mercosur ( UCM ) calculada sobre la base de una canasta de monedas de la región. El peso relativo de cada moneda de la UCM podría determinarse a partir de la ponderación del peso económico de cada país, así como del valor de su comercio exterior. Una vez determinado el valor de la UCM en relación a las respectivas monedas, se establecería una banda de flotación con una flexibilidad máxima del 10% de divergencia respecto del valor medio de la UCM en la moneda local. En los casos en que se produjera una variación superior al límite máximo de divergencia, debería procederse a un realineamiento de la participación de cada una de las monedas en la conformación de la UCM, de forma que esta última amortiguara, en alguna medida, la depreciación de aquellas monedas cuya cotización excediera el coeficiente de divergencia. De esta forma las devaluaciones masivas resultarían parcialmente compensadas. Desde el punto de vista operativo, cada Banco Central elegiría la forma en que liquidaría las UCM a los importadores y exportadores. En el caso de países que devaluaran más allá de la banda de divergencia( por ejemplo Brasil ), sus exportadores intra-Mercosur recibirían menos cantidad de moneda local que si hubieran concretado sus operaciones extrazona. Por el contrario, en el caso de aquellos Estados parte que no devaluaran ( por ejemplo la Argentina ), los exportadores hacia Mercosur recibirían un tipo de cambio superior al que correspondería a terceros destinos. El esquema propuesto involucra el establecimiento de un mecanismo de cooperación entre las bancas centrales, que deberían acordar entre sí el tratamiento a brindar a la UCM. Esta propuesta en el nivel regional no estaría exenta de dificultades, ya que se requiere que los participantes den prioridad a la continuidad del comercio intraregional en elevados niveles, aún a costa de no maximizar plenamente las ventajas de una devaluación competitiva en el ámbito de la unión aduanera. Como contrapartida, resulta evidente que un mecanismo de este tipo alentaría el crecimiento del comercio intraregional a partir de un esquema novedoso. 33 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 Plan D + D Devaluar primero, dolarizar despúes. La hipotética salida se monta sobre los contratiempos de la actual política económica, que está corriendo el riesgo de caer un un espiral negativo de descensos en la recaudación y recortes del gasto público, que conspiran contra la reactivación. El Plan D + D pretendería consumar una instantánea y generalizada reducción de salarios, medidos en dólares, antes de la dolarización, para no ingresar a ésta con un nivel salarial excesivo ( así lo contempla el stablishment ) que afecta la competitividad del país. En un sentido más general, la secuencia devaluacióndolarización reduciría la demanda interna, ayudando a corregir un factor de déficit en las cuentas externas. Además de los efectos redistributivos, la devaluación buscaría licuar pasivos monetarios del Banco Central, de modo que la reservas de divisas alcancen para canjear por dólares todos los pesos que tiene el público, circulante y en depósitos. Con esta devaluación se reduciría la calidad de las carteras crediticias en pesos, ya que los deudores, con ingresos devaluados y deudas dolarizadas, podrían caer en la insolvencia. Sí se piensa en una pequeña devaluación, digamos de un 10%, para bajar los salarios sín generar grandes protestas, no habría demasiados problemas, pero tampoco grandes beneficios. Sí la idea es devaluar un 50% antes de dolarizar, sería la peor “viveza criolla”, con altos costos políticos y sín mayores beneficios claros. En este sentido, quien crea que es importante devaluar para corregir precios relativos ( bajar salarios, por ejemplo ) cada vez que sea necesario, sería ridículo que se proponga la dolarización, porque una vez establecida ya nunca más se podría devaluar. Sólo tiene sentido dolarizar si se está convencido de que para cambiar precios relativos no hace falta devaluar, que pueden moverse con independencia del tipo de cambio. Nueva política económica – Papel de Estado Un mundo globalizado –con sus interelaciones financieras, de flujos de inversión, conocimientos y avances tecnológicos- impacta de una manera dinámica en el desarrollo socioeconómico de los países. El desafío permanente de los cambios de escenarios que ello implica requiere fortalecer la discusión de las estrategias de política económica que conduzcan al crecimiento con una equitativa distribución del ingreso. En este contexto, el papel del sector público y del conocimiento constituye insumos fundamentales en las experiencias de crecimiento de las naciones desarrolladas. Resulta determinante de una mayor nivel de bienestar para la población y de su sustentabilidad la consideración en las acciones de política económica de: la gestión pública de calidad; el fortalecimiento institucional y el papel de los gobiernos en el ámbito municipal; la disponibilidad de infraestructura entendida en un sentido amplio, tanto física como para la gestión; la importancia de consensuar políticas entre el sector público, el educativo y el privado; la promoción de la investigación aplicada; la articulación necesaria entre los institutos de investigación, las universidades y el sector privado para acceder a las innovaciones; 34 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 las exportaciones con mayor valor agregado; la conformación de bloques económicos regionales no sólo para potenciar sinergias entre los países constitutivos, sino también para fortalecer sus ventajas competitivas; las facilidades para el surgimiento y la evolución de nuevas empresas; el papel de las Pyme como fortalecedoras del tejido productivo y de su impacto sobre el empleo. Sí se desea extender los beneficios del crecimiento a toda la sociedad, se deben tener en cuenta los elementos que hacen a la distribución del ingreso: la función de producción que se adapte a los nuevos desafíos y.ligada con ésta; el desarrollo de servicios especialmente asociados con el acceso a la educación, el conocimiento, la innovación, la información, y la disponibilidad de infraestructura; la puesta en marcha de mecanismos para el fortalecimiento de la gestión, la producción , la competitividad y el financiamiento de las empresas. Todos estos mecanismos se consideran válidos para promover una distribución progresiva del valor agregado, es decir, hacen factible la integración de una mayor cantidad de población al circuito de generación del ingreso nacional. Más aún: la puesta en marcha de acciones de este tipo potencia el mismo crecimiento. En esta visión debe discutirse a fondo el papel del Estado nacional aplicando políticas que fuercen la marcha hacia la expansión de nuestra capacidad de producir y distribuir riqueza. Para ser más concretos en términos de los mecanismos y acciones a los que se alude, es conveniente mencionar algunos ejemplos de lo que se puede llevar a cabo con herramientas ya existentes: Inducción de medidas tendientes a una gestión pública por objetivos y resultados, orientadas a satisfacer las necesidades de la sociedad y al aumento de la calidad del gasto, mediante el fortalecimiento de la capacidad de la Secretaría de Modernización del Estado para ello. Aprovechamiento de los programas de desarrollo provincial y municipal que se encuentran en los ministerios del interior y de infraestructura. Eficientización de los programas de desarrollo social. Mejoramiento de la calidad de la gestión educativa del Ministerio de Educación; fortalecimiento de la acción de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. Aprovechamiento de incentivos ya existentes para el aumento de la eficacia y eficiencia de los organismos científico-tecnológicos. Coordinación del programa de apoyo a la reestructuración empresarial con el Banco de la Nación Argentina para facilitar el acceso al crédito, divulgación de los beneficios de constituir sociedaddes de garantías recíprocas y asociación de estos mecanismos para incentivar una mejora de las gestión privada. Fortalecimiento de los entes de recaudación y de control de empresas concesionarias de servicios públicos. Fortalecimiento de la capacidad de la Jefatura de Gabinete de ministros para articular políticas, acciones y todos los programas entre sí. 35 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 EJEMPLO PRACTICO Para ilustrar el tema desarrollado, se tomó una empresa ( pyme ) y se plantearon cuatro escenarios con diferentes: (1) sin inflación ni devaluación de la moneda; (2) sólo se devaluó la moneda en un 20%; (3) sólo hay inflación de un 15%; y (4) con devaluación de la moneda de 20% y 15% de inflación. La empresa en cuestión tiene coomo principal actividad la producción de muebles de cocina. La compañía realiza sus compras y ventas en el mercado local y en el exterior. Los plazos para pagar las compras es de aproximadamente 30 días y similar es el plazo de cobranza de las ventas. A continuación se exponen los estados contables para las cuatro situaciones planteadas. COCIMUEBLES S.A. ESTADOS CONTABLES AL 31 DE DICIEMBRE DE1998 ACTIVO ACTIVO CORRIENTE CAJA Y BANCOS INVERSIONES CRÉDITOS POR VENTAS OTROS CRÉDITOS BIENES DE CAMBIO TOTAL ACTIVO CORRIENTE ´(1) ´(2) ´(3) ´(4) 58,593.25 30,000.00 90,352.48 102,527.35 190,300.97 58,593.25 30,000.00 94,870.10 102,527.35 190,300.97 58,593.25 30,000.00 90,352.48 102,527.35 218,846.12 58,593.25 30,000.00 94,870.10 102,527.35 218,846.12 471,774.05 476,291.67 500,319.20 504,836.82 10,300.00 205,350.00 10,300.00 205,350.00 10,300.00 236,152.50 10,300.00 236,152.50 215,650.00 215,650.00 246,452.50 246,452.50 687,424.05 691,941.67 746,771.70 751,289.32 ACTIVO NO CORRIENTE OTROS CRÉDITOS BIENES DE USO TOTAL ACTIVO NO CORRIENTE TOTAL ACTIVO 36 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 PASIVO PASIVO CORRIENTE CUENTAS POR PAGAR PRESTAMOS DEUDAS SOCIALES CARGAS FISCALES OTROS PASIVOS 58,562.87 12,358.00 38,592.63 79,683.21 86,400.00 63,013.65 14,829.60 38,592.63 79,683.21 86,400.00 58,562.87 12,358.00 38,592.63 79,683.21 86,400.00 63,013.65 14,829.60 38,592.63 79,683.21 86,400.00 275,596.71 282,519.09 275,596.71 282,519.09 130,000.00 156,000.00 130,000.00 156,000.00 TOTAL PASIVO NO CORRIENTE 130,000.00 156,000.00 130,000.00 156,000.00 SUBTOTAL 405,596.71 438,519.09 405,596.71 438,519.09 PATRIMONIO NETO (según estado respectivo) 281,827.34 253,422.58 341,174.99 312,770.23 687,424.05 691,941.67 746,771.70 751,289.32 TOTAL PASIVO CORRIENTE PASIVO NO CORRIENTE PRESTAMOS TOTAL ESTADO DE RESULTADOS CORRESPONDIENTE AL PERÍODO INICIADO EL 1 DE ENERO DE1998 Y FINALIZADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 1998 VENTAS 1,042,855.90 1,042,855.90 1,199,284.29 1,199,284.29 -729,995.13 -729,995.13 -839,494.40 -839,494.40 -97,464.76 -97,464.76 -112,084.47 -112,084.47 -125,142.70 -125,142.70 -143,914.11 -143,914.11 -40,222.27 -68,627.03 -29,182.07 -57,586.83 OTROS INGRESOS Y EGRESOS 18,927.31 18,927.31 21,766.41 21,766.41 IMPUESTO A LAS GANANCIAS 24,523.09 24,523.09 28,201.55 28,201.55 GANANCIA DEL EJERCICIO 93,481.44 65,076.68 124,577.20 96,172.44 COSTO DE MERCADERÍA VENDIDA GASTOS DE ADMINISTRACIÓN GASTOS DE COMERCIALIZACION RESULTADOS FINANCIEROS 37 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 COCIMUEBLES S.A ESTADO DE EVOLUCIÓN DEL PATRIMONIO NETO POR EL EJERCICIO INICIADO EL 1 DE ENERO DE 1998 Y FINALIZADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 1998 (1) APORTE DE LOS PROPIETARIOS CAPITAL SUSCRIPTO Saldos al Inicio del Ejercicio AJUSTE DEL CAPITAL 200,000.00 RESULTADOS NO ASIGNADOS 93,481.44 200,000.00 TOTAL -11,654.10 188,345.90 Ganancia del ejercicio Saldos al Cierre del Ejercicio RESULTADOS ACUMULADOS 0.00 93,481.44 81,827.34 281,827.34 COCIMUEBLES S.A ESTADO DE EVOLUCIÓN DEL PATRIMONIO NETO POR EL EJERCICIO INICIADO EL 1 DE ENERO DE 1998 Y FINALIZADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 1998 (2) APORTE DE LOS PROPIETARIOS CAPITAL SUSCRIPTO Saldos al Inicio del Ejercicio AJUSTE DEL CAPITAL 200,000.00 RESULTADOS NO ASIGNADOS 65,076.68 200,000.00 TOTAL -11,654.10 188,345.90 Ganancia del ejercicio Saldos al Cierre del Ejercicio RESULTADOS ACUMULADOS 0.00 65,076.68 53,422.58 253,422.58 38 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 COCIMUEBLES S.A ESTADO DE EVOLUCIÓN DEL PATRIMONIO NETO POR EL EJERCICIO INICIADO EL 1 DE ENERO DE 1998 Y FINALIZADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 1998 (3) APORTE DE LOS PROPIETARIOS CAPITAL SUSCRIPTO Saldos al Inicio del Ejercicio RESULTADOS ACUMULADOS AJUSTE DEL CAPITAL 200,000.00 TOTAL RESULTADOS NO ASIGNADOS 30,000.00 -13,402.22 216,597.79 Ganancia del ejercicio 124,577.20 124,577.20 Saldos al Cierre del Ejercicio 200,000.00 30,000.00 111,174.99 341,174.99 COCIMUEBLES S.A ESTADO DE EVOLUCIÓN DEL PATRIMONIO NETO POR EL EJERCICIO INICIADO EL 1 DE ENERO DE 1998 Y FINALIZADO EL 31 DE DICIEMBRE DE 1998 (4) APORTE DE LOS PROPIETARIOS CAPITAL SUSCRIPTO Saldos al Inicio del Ejercicio RESULTADOS ACUMULADOS AJUSTE DEL CAPITAL 200,000.00 30,000.00 Ganancia del ejercicio Saldos al Cierre del Ejercicio TOTAL RESULTADOS NO ASIGNADOS -13,402.22 216,597.79 96,172.44 200,000.00 30,000.00 96,172.44 82,770.23 312,770.23 NOTAS EXISTENCIA INICIAL 176,477.26 176,477.26 202,948.85 202,948.85 COMPRAS 609,876.18 609,876.18 701,357.61 701,357.61 GASTOS D E PRODUCCION 133,942.66 133,942.66 154,034.06 154,034.06 -190,300.97 -190,300.97 -218,846.12 -218,846.12 729,995.13 729,995.13 839,494.40 839,494.40 EXISTENCIA FINAL COSTO DE MERCADERÍA VENDIDA 39 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 INVERSIONES Acciones Goldberg Inc. - 5000 acciones a $6 c/u 30,000.00 30,000.00 30,000.00 30,000.00 67,764.36 67,764.36 67,764.36 67,764.36 22,588.12 90,352.48 27,105.74 94,870.10 22,588.12 90,352.48 27,105.74 94,870.10 36,308.98 36,308.98 36,308.98 36,308.98 22,253.89 58,562.87 26,704.67 63,013.65 22,253.89 58,562.87 26,704.67 63,013.65 12,358.00 14,829.60 12,358.00 14,829.60 130,000.00 142,358.00 156,000.00 170,829.60 130,000.00 142,358.00 156,000.00 170,829.60 CRÉDITOS POR VENTAS - Locales - Del Exterior Son U$S 22,588.12 a Tº Cº $ 1.- CUENTAS POR PAGAR Proveedores locales Proveedores del Exterior son U$S 22,2253.89 a Tº Cº $ 1.- PRESTAMOS Prestamos Financieros Cte. son U$S 12,358.00 a Tº Cº $ 1.Prestamos Financieros No Cte. son U$S 130,000.00 a Tº Cº $ 1.- Observaciones Se puede observar que la diferencia en el resultado entre el escenario (1) y el (2) está dado por la diferencia entre activos y pasivos en moneda extranjera multiplicado por el porcentaje de devaluación.Dicha disminución es generada porque la compañía tiene una posición negativa entre activos y pasivos en moneda extranjera (activos - pasivos). La diferencia en el estado de resultado se refleja en la línea de resultados financieros. Podemos notar que las ventas al exterior al realizarse en moneda extranjera reportan mayor ganancia que antes de la devaluación; como contrapartida de ello, las importaciones implican mayor costo para la compañía. Los indicadores económicos y financieros de la empresa se ven afectados en forma negativa ya que el índice de liquidez disminuye por el mayor incremento del pasivo corriente en relación al activo corriente. Otro índice que se ve afectado es el de 40 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 endeudamiento, ya que las deudas crecen mientras el patrimonio neto sufre una disminución. El efecto que produce el escenario(3) es un incremento en los activos no monetarios, la posición ente activos y pasivos de dicha clase es positiva. La inmovilización del stock produjo una ganancia como resultado por exposición a la inflación. Esto se refleja en la totalidad del estado de resultados ya que estas cuentas también sufren ajuste por inflación; y en la línea de los resultados financieros también se refleja el ajuste que sufren las cuentas del patrimonio neto. Los indicadores que fueron afectados en forma negativa para el caso (2) ahora lo están en forma positiva, ya que la liquidez aumenta por el incremento que sufre el activo corriente como consecuencia de los bienes de cambio. El endeudamiento disminuye por el efecto causado en las cuentas del patrimonio neto. En el caso que se integra a la devaluación y a la inflación (4) como características principales del escenario propuesto, se produce un mayor resultado que en el caso (1), ya que la posición monetaria es positiva en una mayor cantidad que la negativa de moneda extranjera, de modo tal que los resultados por exposición a la inflación absorben las pérdidas que genera la devaluación, a pesar de que la última es mayor que la inflación. Al igual que para el caso (3), el reflejo de ambos efectos no se puede percibir en una línea del estado de resultados, pero los resultados financieros se ven afectados por el efecto de la inflación y la devaluación, no así las restantes líneas que sólo son afectadas por la inflación. Al referirnos a los indicadores, la liquidez se ve favorecida producto de que la posición corriente en moneda extranjera es casi neutra y los bienes de cambio se incrementan producto de la inflación. Para el caso del endeudamiento, el índice varía en forma negativa ya que el principal rubro afectado por la devaluación es el pasivo no corriente, aumentando en un 20% (porcentaje de devaluación); por el contrario el patrimonio neto sólo se incrementa en un 10% aproximadamente por el efecto que en él producen las cuentas de resultado (incluyendo el resultado por diferencia de cambio). Como corolario del análisis realizado, podemos decir que, tanto la inflación como la devaluación, ya sea en forma aislada o en forma conjunta pueden beneficiar o perjudicar el patrimonio y posición financiera de las empresas, según las posiciones monetarias y en moneda extranjera que las mismas posean. 41 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 CONCLUSION La inflación es una dura “enfermedad” que marcó un hito en la historia económica argentina de los últimos tiempos. Este proceso ya no se da en nuestro país, pero es importante que todo ciudadano lo conozca, porque existió, y afectó enormemente el “andar” de nuestra economía alcanzando los más elevados índices, provocando incluso hiperinflación. La estabilidad actual tiene grandes ventajas con respecto a la inestabilidad, reinante en aquellos tiempos. Hoy, a nueve años de la puesta en marcha del tipo de cambio fijo entre el peso y el dólar –Convertibilidad-, no podemos obviar la necesidad de ocurrencia de tres objetivos fundamentales para que el futuro de la Convertibilidad, pueda acompañarse del crecimiento económico que todos estamos esperando. Ellos son: el equilibrio fiscal, el mejoramiento de la gestión del Estado en lo que afecta a la producción, y el mantenimiento de una economía “abierta”. Estas reformas estructurales parecen ser el “remedio” para aumentar la competitividad de la economía y la satisfacción de la sociedad argentina. La convertibilidad fue un régimen muy exitoso de política económica en las últimas décadas, en términos de estabilidad y crecimiento. Hacia adelante, sostener la disciplina monetaria y no caer en peligrosos períodos inflacionarios, con las consecuencias que esto genera, requiere de una muy prolija disciplina fiscal. 42 Fabian Javier Hiribarne Reg. 175.037 BIBLIOGRAFIA *LLACH, Juan, “Otro siglo, otra Argentina”, Editorial Espasa Calpe, Argentina, 1º edición, 1997. *MUCHNICK, Daniel, “Argentina modelo. De la furia a la resignación. 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