REGLA DE LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS CRISTIANAS RESUMEN La Regla de los Hermanos de las Escuelas Cristianas es un código de vida consagrada y de misión educativa inspirado en el carisma de San Juan Bautista de La Salle, que contiene las Constituciones y los Estatutos del Instituto, aprobados por la Santa Sede en 2015. (Def 1) Los Hermanos de las Escuelas Cristianas es un Instituto religioso laico dedicado a la educación humana y cristiana de los jóvenes, especialmente los pobres, según el carisma de su fundador, San Juan Bautista de La Salle. (Def 2) La Regla expone la vocación del Hermano, que consiste en la consagración a Dios, el ministerio apostólico de la educación, y la vida comunitaria, inspirados por el espíritu de fe y el celo por los pobres. (Def 3) La finalidad y el espíritu del Instituto es la misión educativa y evangelizadora de los Hermanos y la asociación con los laicos que comparten el carisma lasaliano. (Def 4) CAPÍTULO 1: LA FINALIDAD Y EL ESPÍRITU DEL INSTITUTO Los Hermanos se consagran a Dios para educar a los jóvenes, especialmente a los pobres, según el carisma de su Fundador y siguiendo la Regla de los hermanos de las Escuelas Cristianas. (Arg1) El espíritu del Instituto es el espíritu de fe, que mueve a los Hermanos a ver todo con los ojos de la fe y a colaborar con el celo apostólico (Def 5) Los Hermanos se nutren de la Palabra de Dios, la meditan y la comparten, y se inspiran en el Evangelio en el espíritu de fe, su primera y principal Regla. (Arg 1.1) CAPÍTULO 2: LA MISIÓN Los Hermanos continúan la misión de su Fundador en un mundo plural, dando testimonio, servicio y comunión. (Arg 2) Los Hermanos se dedican preferentemente a la escuela cristiana, pero también están abiertos a otras formas de educación adaptadas a las necesidades de la época y de los países. (Arg 2.1) Los Hermanos ejercen su misión como testimonio de la dignidad y la grandeza del compromiso educativo y de la preocupación por los jóvenes, especialmente los pobres. (Arg 2.2) Los Hermanos se asocian con otros educadores, seglares o religiosos, que comparten el mismo carisma y la misma misión, y los acogen y acompañan en su camino lasaliano. (Arg 2.3) CAPÍTULO 3: LA VIDA CONSAGRADA Los Hermanos siguen a Jesucristo y se consagran a Dios por los votos de obediencia, castidad y pobreza, que expresan su entrega total a Dios y a los demás. (Arg 3) Los Hermanos renuevan su consagración mediante la fórmula que les legó el Fundador, y viven su dinamismo carismático en la asociación para el servicio educativo de los pobres. (Arg 3.1) Los Hermanos se comprometen a vivir en estabilidad en el Instituto, y a obedecer a los superiores que representan la voluntad de Dios para ellos. (Arg 3.2) Los Hermanos viven la castidad como un amor oblativo y una fuente de fecundidad apostólica, y la pobreza como un desprendimiento de los bienes materiales y una solidaridad con los pobres. (Arg 3.3) CAPÍTULO 4: LA VIDA COMUNITARIA Los Hermanos viven en comunidad como un don de Dios, que les da el Espíritu de amor y les hace reflejar la vida trinitaria. (Arg 4) Los Hermanos viven la comunidad como un hogar, donde se aceptan y se aman unos a otros, y donde se prestan atención y servicio mutuos. (Arg 4.1) Los Hermanos viven la comunidad como una comunidad de oración, donde rezan juntos, escuchan y meditan la Palabra de Dios, y participan en la Eucaristía. (Arg 4.2) Los Hermanos viven la comunidad como una comunidad apostólica, donde comparten su misión, sus proyectos y sus experiencias, y donde se apoyan y se animan unos a otros. (Arg 4.1.1) CAPÍTULO 5: LA VIDA ESPIRITUAL DE LOS HERMANOS Los Hermanos viven una espiritualidad para Hermanos dedicados a los pobres, alimentada por la Palabra de Dios y el espíritu de fe (Arg 5) Los Hermanos contemplan a Jesucristo para participar de su vida y conformarse a él en su seguimiento y su servicio (Arg 5.1) CAPÍTULO 6: LA FORMACIÓN DE LOS HERMANOS Los Hermanos consideran la formación como un itinerario para toda la vida, que implica el crecimiento en la fe y el acompañamiento personal y comunitario. (Arg 6.1) Los Hermanos viven las etapas de la formación inicial (postulantado, noviciado, votos temporales y profesión perpetua) como un proceso de discernimiento y de iniciación a la vida consagrada lasaliana. (Arg 6.2) Los Hermanos se forman permanente en las dimensiones humana, espiritual, comunitaria y apostólica, y se adaptan a las necesidades de los tiempos y de los lugares. (Arg 6) CAPÍTULO 7: EL CAPÍTULO GENERAL El Capítulo General es la máxima autoridad del Instituto y expresa la comunión y la corresponsabilidad de los Hermanos en la fidelidad al carisma lasaliano. (Def 6) El Capítulo General elige al Hermano Superior General y a los miembros del Consejo General, y establece las líneas maestras del futuro del Instituto. (Arg 7) CAPÍTULO 8: EL GOBIERNO CENTRAL El gobierno central está compuesto por el Hermano Superior General y su Consejo, que ejercen la autoridad suprema ordinaria del Instituto y velan por su unidad y vitalidad. (Arg 8) El Hermano Superior General es el sucesor de San Juan Bautista de La Salle y el padre de los Hermanos, que los anima, los visita y los representa ante la Iglesia y la sociedad. (Arg 8.1) El Hermano Vicario General es el primero de los Hermanos Consejeros y sustituye al Hermano Superior General en caso de ausencia, impedimento o vacante del cargo. (Arg 8.2) Los Hermanos Consejeros Generales colaboran con el Hermano Superior General en el gobierno del Instituto y asumen las funciones que les son confiadas. (Arg 8.3) CAPÍTULO 9: EL DISTRITO Y LA REGIÓN El Distrito es la expresión ordinaria de la comunión y la participación de los Hermanos y las comunidades en la vida y la misión del Instituto, y está integrado en una Región. La Delegación es una parte del Distrito que, por razones geográficas, culturales o pastorales, tiene una cierta autonomía administrativa y está confiada a un Delegado. La Región es una agrupación de Distritos que comparten características comunes y que favorecen la colaboración y la solidaridad entre ellos, coordinada por un Consejero General. El Capítulo de Distrito es la asamblea de los Hermanos que representa al Distrito y que elige al Hermano Visitador y a los miembros del Consejo de Distrito, y establece las orientaciones y los proyectos del Distrito. El Hermano Visitador es el superior mayor del Distrito, que constituye las comunidades, designa a los responsables, visita a las comunidades, admite al noviciado y a los votos, y concede las autorizaciones previstas por el derecho El Consejo de Distrito es el organismo que asiste al Hermano Visitador en el gobierno del Distrito y que está compuesto por el Hermano Visitador, el Hermano Ecónomo y otros Hermanos elegidos o nombrados. CAPÍTULO 10: HERMANOS HOY La Regla manifiesta el carisma del Instituto y ofrece a los Hermanos el sentido de su vida hoy, señalándoles el camino para vivir el Evangelio al estilo del Fundador (Tesis) Los Hermanos profesan a San Juan Bautista de La Salle el amor que le deben como Fundador, y lo siguen en su abandono a Dios, su fidelidad a la Iglesia, su sentido apostólico creativo y su entrega a la evangelización de la juventud (Der 2) Los Hermanos, junto con los Colaboradores lasalianos, aseguran la vitalidad del carisma lasaliano y lo comparten con quienes participan en la misión educativa, siendo entre ellos y con ellos corazón, memoria y garantía del mismo. (Der 1)