El Padre y sus engendrados

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El Espíritu Santo dá testimonio a nuestro espíritu
que somos hijos de Dios. Somos espíritus
adoptados, pues habíamos sido destituídos de la
gloria de Dios y la adopción recuperó nuestra
posición de hijos del Altísimo. (Romanos 8:14-17)
Dios Padre es sabio sobre todas las cosas.
Jesucristo, su amado Hijo, fué enviado y salvó lo
que se había perdido que éramos tú y yo. Somos
los engendrados desde antes de la fundación del
mundo, hijos del Dios Alto. Salmo 82:6
Somos simiente de Dios, los que antes El conoció y
predestinó; los que participamos de carne y
sangre, hijos del Dios altísimo para siempre.
Con el mismo poder conque el Padre resucitó a
Jesucristo, nos resucitó a nosotros. Ahora somos
del resucitado. Aleluya! Romanos 7:4
Jesús fué juzgado por el pecado de Adam,
nosotros hemos sido justificados por su
resurrección, ya no somos condenados, tenemos
vida eterna.
Gloria sea al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo!
Viva la Iglesia redimida! Viva la gracia y la verdad
del Evangelio!
-24-
El PADRE Y SUS ENGENDRADOS
Dios existente, el Hijo coexistente y los hijos en
la preexistencia.
En el plan de Dios para salvar al hombre se
emplean funciones que explican y enseñan lo
oculto del “misterio del evangelio”. Necesario es
que atendamos con prudencia y oración a estas
funciones, pues, nos ayudarán a comprender lo
profundo de Dios, que por siglos de siglos no fué
ni entendido, recopilado, ni mucho menos
eslabonado, para poder tener una visión clara al
respecto y conocer lo que nos reveló Dios por
medio de San Pablo en sus cartas escritas y
enviadas a las Iglesias de aquel tiempo.
Hoy por hoy, indiscutiblemente y sin contradicción
alguna, este “misterio” es revelado a los santos
por medio de los escritos de Pablo.
Las manifestaciones guardadas en secreto hasta
que nació en Belén el Hijo de Dios, son entre ellas:
Existencia de Dios Padre, engendramiento de su
Hijo Jesús existente con Dios siendo el mismo Dios
sobre todas las cosas, ( Romanos 9:5)
preexistencia de los hijos engendrados, predes-1-
tinación,
creación,
procreación,
posición,
redención, justificación, santificación, sabiduría y
glorificación.
Todas estas manifestaciones son sostenidas por la
Palabra de Dios, de ahí que es de imperiosa
necesidad su estudio diligente, contínuo y en
oración en el Espíritu con deprecación y súplica.
(Efesios 5:18).
Jesucristo Hijo de Dios, los hijos de Dios,
hermanos del Hijo mayor, engendrados no
creados.
En los capítulos 1 y 2 de Hebreos aparecen los
engendramientos del Hijo mayor y el de los hijos
hermanos de Jesús. En el capítulo 2:14 leemos que
los hijos participaron de carne y sangre lo mismo
que el Hijo mayor. Esto nos prueba que antes de
participar con naturaleza carnal éramos hijos así
como era Jesús. Proverbios 30:4 y Romanos 8:29
“Porque a los que antes conoció, también
predestinó para que fuesen hechos conforme a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogenito
entre muchos hermanos.”
En Juan 1:12, 13 aparecen los hijos de Dios por
de Dios en El.” 2 Cor. 5:21
Jesucristo ha sido hecho por Dios en nuestro favor,
sabiduría, justificación, santificación y redención.
(1Cor.1:29,30)
Ya
estamos
justificados,
santificados y glorificados. (Romanos 8:29-30)
Gloria a Dios!!!
Ahora, Jesucristo es la cabeza y la iglesia el cuerpo,
unidos para siempre. Efesios 1:20-23, 5:23 La esposa
está sin mancha, ni arruga ni cosa semejante.
Efesios 5:26-27 Hemos sido reconciliados, en el
cuerpo de su carne, por medio de muerte, para
hacernos santos, y sin mancha, e irreprensibles
delante de El. (Col. 1:21,22)
Fuimos escogidos en Cristo antes de la fundación
del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor. Dios nos descubrió el
misterio de su voluntad: Reunir todas las cosas, las
que están en los cielos y las que están en la tierra.
“…a fin de que seamos para alabanza de su gloria,
nosotros los que primeramente esperábamos en
Cristo, en El también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuimos sellados
con el Espíritu Santo de la promesa”. Efesios 1:12, 13
-2-23-
con precio de sangre por el pecado de Adam y se
convirtió en el postrer Adam.
engendramiento. “…dióles potestad de ser hechos
hijos de Dios…”
Dos en una cruz. (2 Cor. 5:14-17 y Gálatas 2:20)
Jesucristo fue engendrado para crear, gobernar
como Rey, salvar a los hermanos contaminados
por el pecado de Adam, ser adorado por estar en
el trono con el Padre y finalmente entregar el
reino al Padre, para que Dios sea todo en todos.
Cuando El murió, nosotros también, quedando
libres de la ley del marido. (Rom. 6:17) De la ley
del pecado y muerte fuimos libertados por la ley
del Espíritu de vida en Cristo Jesús. (Romanos 8:110)
Somos del resucitado
Jesucristo murió y el Espíritu Santo lo resucitó y lo
sentó en el trono con el Padre, y a nosotros
muertos en delitos y pecados, con el mismo poder
que resucitó a Jesucristo, nos resucitó y nos dio
vida juntamente con Jesucristo y nos sentó en los
lugares celestiales en el trono con Jesús. (Efesios
1:16-23 y 2:1-10)
“…el cuerpo en verdad está muerto a causa del
pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia” .
Romanos 8:10
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos
justicia
-22-
Los ángeles comienzan a adorar al Hijo, cuando el
Padre lo introduce en la tierra como su Primogénito. (Hebreos 1:6) Todos los ángeles, los fieles y los
que se habían rebelado, contemplaron al Hijo de
Dios creando el universo. (Heb. 1:2) Dios Jesucristo creó todo lo que existe en todo lugar. (Juan
1:1-3)
En Colosenses 1:16-18 leemos: “Por él fueron
criadas todas las cosas que están en los cielos, y
que están en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por él y para él. Y él
es antes todas las cosas, y por él todas las cosas
subsisten’. Jesucristo tiene el primado.
“En el principio crió Dios los cielos y la tierra…”
(Génesis 1:1-25) Cuando dice los cielos, incluye a
todo el universo como leímos en Hebreos 1. En el
-3-
universo creado incluía la tierra que al principio
estaba desordenada y vacía. Los ángeles, según
Apocalipsis 1:20, son simbólicamente llamados
“estrellas.” Esto lo podemos confirmar leyendo
Job 38:4-7 “Dónde estabas cuando yo fundaba la
tierra? …Quién puso su piedra angular, cuando las
estrellas (ángeles) todas del alba alababan, y se
regocijaban todos los hijos de Dios?”.
cumplió perfectamente.
En este punto crucial del tiempo de Dios, fue introducido el Hijo como Dios creador y el mandato
divino fue: “Adórenle todos los ángeles de Dios.”
No olvidemos que hay ángeles que perdieron su
posición celestial y están destituídos de la gloria
de Dios, como estuvimos nosotros sus hijos al
pecar Adam.
Cuando Moisés estaba en el monte recibiendo las
leyes, el pueblo se cansó de esperar después de
una espera de cuarenta días, y pidieron a Aarón
que les hiciera un becerro de fundición para
adorarlo como su dios, cosa que hizo el hermano
de Moisés. La promesa de obedecer fué rota y
siempre lo será porque mientras vivamos en esta
carne caída con ley de pecado y muerte en ella,
será imposible agradar a Dios en la carne; siempre
violaremos los santos preceptos. Romanos 7:15-25
Hagamos un repaso: Dios Padre, al engendrar a
su Hijo Jesucristo, lo presenta con el comienzo de
“HOY”. El Padre engendra a su Hijo Jesucristo, y
Jesucristo crea a todos los ángeles, y cuando el
Padre presenta a su Hijo como creador del universo, introduciéndolo en la tierra delante de todos
los ángeles, les dice: “adórenle todos los ángeles
de Dios.” Todos los ángeles de Dios incluía a los
que se unieron a la rebelión del que los llevó a su
distitución como ángeles de Dios. (Hebreos 1:6)
-4-
Toda consecuencia de muerte y separación de
Dios, se debió por no cumplir con lo dispuesto.
Cuando se otorgó la ley en el Sinaí, todos los
presentes confesaron: “Y todo el pueblo respondió
a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho,
haremos”. Exodo 19:8
Jesucristo padeció desde su entrega en el
Getsemaní hasta su cruenta muerte en la cruz del
Calvario, ofreciendo su vida en sacrificio vivo y
agradable a Dios, en beneficio de los hijos caídos,
separados y muertos en delitos y pecados. En la
cruz, el Maestro llevó nuestros pecados; allí pagó
-21-
entre la ley en el matrimonio cuando el marido
muere y la ley de los diez mandamientos. Mientras
el marido vive la esposa no puede tomar otro,
pues se convierte en adúltera; pero si el marido
muere, queda libre de la ley del marido. Jesucristo
representa al marido en el antiguo pacto que
muere en la cruz, y la esposa es la iglesia.
El marido falleció y la mujer quedó libre para tener
un nuevo esposo. Lo interesante es que la esposa
también falleció con su marido el mismo día y hora
que él murió, allí en el Gólgota. 2 Corintios 5:14
En el antiguo testamento podemos leer que Dios,
a traves de Moisés, provee a los descendientes de
Abraham de información de cómo vivir
obedeciendo sus 613 leyes, entre las cuales están
los diez mandamientos del pacto escritos en dos
tablas de piedra. Deuteronomio 4:13 y 9:5
La ley nunca pudo ser guardada perfectamente,
ella fué puesta para conocimiento del pecado, fué
la cuidadora hasta que llegó el Hijo de la promesa,
Jesucristo, el mismo que la había entregado en el
Sinaí. “No he venido a abrogar la ley sino a
cumplirla”. Mateo 5:17 Fue Jesús el único que la
-20-
Jesucristo, al ser enviado por su Padre Dios a la
tierra, dejó su corona y su trono. Nuevamente se
produjo otro engendramiento por Dios Padre y en
este caso en la virgen María que era de Nazaret.
Mateo 1:18-22
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del
Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo
Santo que nacerá sera llamado Hijo de Dios.”
Lucas 1:35
“Y Jesucristo crecía en sabiduría, y en edad, y en
gracia para con Dios y los hombres.” 2:52
Toda la vida de Jesucristo hasta el año treinta y
tres, estuvo llena de sabiduría y gracia para con
Dios y los hombres, porque por El fue hecha la
gracia y la verdad. (Juan 1:17) “Gracia” significa
que para nosotros llegó la salvación gratuita y
llena de amor. “Porque el Hijo del hombre vino a
buscar y a salvar lo que se había perdido”. Lucas
19:10
Al llegar el cumplimiento, el cordero de Dios tenía
que ser sacrificado, Jesucristo. “…con una sola
ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.” Hebreos 10:14 Después de su muerte,
Jesús fue puesto en el sepulcro nuevo de José de
-5-
Arimatea. Al tercer día, el Espíritu Santo, con su
grandioso poder, lo resucitó y puso todo debajo de
sus pies. (Efesios 1:16-23)
como medio de salvación, no es aceptado por el
cielo, esto es un error, porque no es por obras
sino por la fe de Jesucristo.
Volvió el Hijo a ocupar su posición de Rey y
Salvador. “Jesucristo se sentó a la diestra de la
Majestad en los cielos.” Hebreos 1:3
El que sobreedifica correctamente, recibirá
recompensa, el que puso lo extinguible por el
fuego, lo que puso será consumido y aunque el
fuego quemó lo quemable, él entrará salvo al
cielo, pero como por fuego.
El capítulo 2 de Efesios, habla de nosotros, sus
hijos, que habíamos sido destituídos de la gloria de
Dios por el pecado de Adam, y estábamos muertos
en delitos y pecados, pero a quienes el Padre, con
el mismo poder que resucitó a su Hijo, nos
resucitó y nos sentó junto a Jesús dándonos vida
con El. Gloria a Dios!
Mantente leyendo, hazlo con oración contínua.
Recuerda que la comprensión de este estudio, es
de vital importancia. Tu seguridad, confianza y
certeza, dependerá de cómo entiendas el plan
divino establecido y destinado a cumplirse para
nuestra gloria imperecedera.
La rebelión y el plan divino
En los libros de Apocalipsis o Revelación, capítulo
12:1-12, todo el capítulo de Ezequiel 28, y todo el
-6-
Cada uno sera recompensado de acuerdo a sus
obras.
Notemos como Pablo nos dá un ejemplo al
predicar a Cristo con diferentes actitudes.
“Y muchos de los hermanos en el Señor…se
atreven…a hablar la palabra sin temor, y algunos…
predican a Cristo por envidia y porfía; mas algunos
también por buena voluntad. Los unos anuncian a
Cristo por contención, no sinceramente, pensando
añadir aflicción a mis prisiones, pero los otros por
amor...” Filipenses 1:14-21
Los Dos Maridos
En Romanos 7:1-13 Dios hace una comparación
-19-
hojarasca; estas cosas hacen la diferencia del que
sobreedifica sobre el fundamento que puso Pablo.
Poner oro, plata y piedras preciosas sobre
Jesucristo, es nada menos y nada más que aclarar
el “misterio” como Pablo lo hizo. Enseñar y
compartir con la humanidad entera, que en Cristo
tenemos seguridad y entrada al Padre, que ya
fuimos salvados por medio del sacrificio cruento
en la cruz del Calvario. Poner sobre el
fundamento, confianza, certeza y seguridad en
Aquel que dejó su trono y corona para vestirse de
carne y sangre y en ese cuerpo santo, limpio, puro
y apartado de los pecadores, ponerse el pecado de
Adam y como resultado favorable salvar lo que se
había perdido.
Lo que puede quemarse, como lo es la madera, el
heno y la hojarasca, hace la diferencia de lo que
no puede ser extinguido por el fuego. Unos ponen
obras y quehaceres de la carne y a esos se refiere
Pablo, otros ponen sobre el fundamento amor, fe,
buenas obras que han sido preparadas para andar
en ellas. (Efe. 2:10)
Cuando tratamos de imponer creencias y dogmas
capítulo de Isaías 14, están descritas las fases de la
enemistad formada por la oposición de los ángeles
desobedientes al Gobierno Supremo de Dios.
Cuando los opositores a la Deidad, formaban un
gran ejército (la tercera parte de los ángeles) se
lanzaron a la batalla contra el Arcángel Miguel y
sus ángeles, fueron lanzados afuera de la esfera
donde mora Dios desde su trono, y no
prevalecieron. Cuando Jesucristo murió en la cruz
y resucitó al tercer día, entonces fueron lanzados a
la tierra. Y aquí todavía están confinados hasta
que en el día final de todas las cosas que existen,
contaminadas por el pecado, sean consumidas con
el fuego que viene de Dios, produciendo el gran
lago ardiente.
Dios, sabiendo de esta futura rebelión, de la caída
de nuestros primeros padres y de toda la infección
que traería si contagiaban al resto de los ángeles
que quedaron fieles al Gobierno Supremo, (el
sesenta y seis por ciento) creó el Plan de
Salvación, secreto, oculto, impenetrable, de
conocimiento único de Aquel que nunca falla, que
todo lo hace bueno en gran manera. Aquel que es
amor, misericordia y paciencia.
-18-7-
El plan incluía primeramente el engendramiento
de su Hijo Primogénito, Jesucristo. Jesús sería la
solución al pecado que iba a existir desde el
comienzo producido por la gran rebelión.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y en
muchas maneras en otro tiempo a los padres por
los profetas, en estos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de
todo, por el cual asimismo hizo el universo: El cual,
siendo el resplandor de su gloria, la misma imagen
de su sustancia, y sustentando todas las cosas con
la palabra de su potencia, habiendo hecho la
purgación de nuestros pecados por sí mismo, se
sentó a la diestra de la Majestad en las alturas. Hecho tanto más excelente que los ángeles, cuanto
alcanzó por herencia más excelente nombre que
ellos.
Porque a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi
Hijo eres tú, hoy te he engendrado? Y otra vez: Yo
sere a él Padre, y él me será a mi hijo? Y otra vez,
“cuando introduce al Primogénito en la tierra,”
dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios. (aquí
todos los ángeles son todos los que Dios creó, los
que quedaron fieles a su gobierno y los que se
rebelaron)
-8-
misterio escondido desde los siglos en Dios, que
crió todas las cosas para que la multiforme
sabiduría de Dios, sea ahora notificada por la
iglesia a los principados y potestades en los cielos,
conforme a la determinación eterna, que hizo en
Cristo Jesús nuestro Señor.” 1 Corintios 3:9-11.
“Si empero permanecéis fundados y firmes en la
fe y sin moveros de la esperanza del evangelio que
habéis oído; el cual es predicado a toda criatura
que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy
hecho ministro.” Colosenses 1:23
El Fundamento puesto por el apóstol Pablo
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido
dada, yo como perito arquitecto puse el
fundamento…el que está puesto…es Jesucristo, y
si alguno edificare sobre este fundamento oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
la obra de cada uno será manifestada …Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,
recibirá recompensa.” 1 Cor. 3:10-15
Es muy importante identificar cuáles son las
piedras preciosas que menciona Pablo en este
capítulo 3: el oro y la plata, la madera, el heno y
-17
mano de su Padre. Nada ni nadie nos puede
apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús,
Señor nuestro.
Nuestro hermano mayor
Jesucristo, con el poder y la autoridad que le fue
dada por su Padre, calmaba la tormenta, caminaba
sobre el agua, daba órdenes a la naturaleza y ésta
le obedecía. Lleno de compasión y misericordia,
sanaba a los enfermos, resucitaba muertos y
echaba fuera a los demonios. Jesús, el carpintero,
oraba y seguía la paz con todos, respetaba a las
autoridades y pagaba sus impuestos.
El, lo mismo tenía audiencia de uno como de cinco
mil; atendía a los niños, mancebos y adultos.
Jesucristo podía sentir tristeza hasta la muerte y
llorar cuando lo provocaba el momento; fué
ungido con óleo de alegría más que a todos sus
compañeros. Tuvo sed y podia encontrárselo
dormido en un barco mientras la tempestad y el
oleaje hacían peligrar la embarcación.
El misterio escondido (Efesios 3:1-12)
“…Y de aclarar a todos cual sea la dispensación del
-16-
Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace a
sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de
fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el
siglo del siglo: Vara de equidad la vara de tu reino;
has amado la justicia, y aborrecido la maldad: por
lo cual te ungió el Dios tuyo, con óleo de alegría
más que a tus compañeros.
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra; y
los cielos son obras de tus manos…pues a cuál de
los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra,
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de
tus pies? No son todos espíritus administradores,
enviados para servicio a favor de los que serán
herederos de salvación? Hebreos 1:1-14
“Porque ciertamente no tomó a los ángeles, sino a
la simiente de Abraham tomó, por lo cual debía
ser en todo semejante a los hermanos, para venir
a ser misericordioso y fiel Pontífice en lo que es
para con Dios, para expiar los pecados del
pueblo.” Hebreos 2:16,17
La simiente de Abraham, es en un cuerpo físico,
humano, engendrado en el vientre de la virgen
María. Mateo 1:18-22 “Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado…”. Isaías 9:6 Nosotros,
-9-
los hijos engendrados por Dios, participamos de
carne y sangre, así como el Hijo participó de lo
mismo. Gloria a Dios! (Hebreos 2:14)
En Efesios, capítulos 1 y 2, y en Hebreos 2:14 se
nos dice que los hijos participamos de carne y
sangre, igualmente que Jesucristo. En Efesios 1:20
el apóstol Pablo nos dice que cuando Jesús estaba
en la tumba después de haber muerto en la
cruenta cruz, el Espíritu Santo lo resucitó y lo
sentó a la diestra del Padre en los cielos.
Estando nosotros muertos en delitos y pecados,
con el mismo poder del Espíritu Santo, nos
resucitó y nos sentó en su mismo trono con El y el
Padre.
Hace dos mil años el plan de salvación comenzó a
ser revelado con el nacimiento de Jesús en Belén
de Judá. “…que os ha nacido hoy, en la ciudad
de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” Luc.
2:11
Dios le reveló al apóstol Pablo el misterio
escondido para que lo manifestara a sus santos.
(Efesios 3:1-7 y 1 Cor. 3:10-15) Es por lo tanto,
extremadamente importante, prestar atención a
este misterio revelado. (Colosenses 1:27, Hechos
-10-
Jesucristo, primogenito, nosotros sus hermanos
menores, Jesucristo el buen Pastor, nosotros las
ovejas de su prado, Jesucristo nuestro Salvador y
nosotros los salvados, Jesucristo nuestro Rey y
Señor y nosotros sus reyes y sacerdotes, Jesucristo
vive para siempre jamás y nosotros por El no
moriremos jamás. Romanos 6:11,12
Adam desobedeció a Dios y comió del árbol
prohibido, y de esta manera, sin contar con
nosotros, nos pasó el pecado y la muerte a los
hijos de Dios encarnados aquí en la tierra. El
cometió el pecado y murió antes que nacieran la
mayoría de los hijos de Dios.
Siendo pecadores, Jesucristo murió por cada uno
de sus hijos caídos y destituídos de la gloria de
Dios. El Padre puso en Jesucristo el pecado de
cada uno de nosotros y así fuimos hechos justicia
de Dios en Jesucristo. 2 Cor. 5:21
Dios nos trasladó de las tinieblas al reino de su
amado Hijo Jesucristo y con su solo sacrificio nos
hizo perfectos para siempre. (Heb. 10:14) Jesucristo nos tiene esculpido en la palma de su mano
y nadie nos puede arrebatar, ni tampoco de la
-15-
do nosotros Sus hijos bajo la condenación de la
ley, vino Jesús, nuestro hermano mayor para
redimirnos y así recibir la adopción de hijos y
convertirnos en herederos juntamente con El. De
siervos pasamos a ser hijos y recibimos el Espíritu
de Dios en nuestros corazones. Gálatas 4:4-7
9:1-22, 22: y 26:9-18)
Por nosotros, Dios ha hecho a Jesucristo sabiduría,
justificación, santificación, y redención, “… para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese
en el Señor”. 1 Cor. 1:29-31
Los profetas anteriores y los mismos ángeles no
entendían el misterio hasta que nació Jesús en
Belén. (1 Pedro 1:10-12, Colosenses 1:26)
En Romanos 8:14-17 se le añade al hijo la posición
de heredero de Dios y a nosotros la de
coherederos de Cristo. Y ahora el Espíritu Santo da
testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de
Dios. El postrer Adam lo arregló todo, por lo tanto,
podemos decirle al Padre: Papito…Gloria a Dios.!!!
El Padre, El Hijo y los engendrados
Después de su resurrección, Jesucristo aparece a
María Magdalena y le dice: “…ve a mis hermanos,
y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi
Dios y a vuestro Dios”. Juan 20:17
Notemos las diferentes posiciones, que como
hijos, a través de Jesús, nos ha dado el Padre:
--14-
Para nosotros los gentiles, Pablo es predicador,
apóstol y maestro. (2 Timoteo 1:11) La
información más concreta sobre el misterio del
evangelio la ofrece Pablo.
Pablo nos informa el proceso del misterio:
Adam, por su desobediencia, nos pasó a todos el
pecado y la muerte. (Romanos 5:12 y 1 Timoteo 2:14)
Nuestro hermano mayor Jesucristo, el hombre del
cielo, el postrer Adam, nos quitó el pecado y la
muerte. “Porque como por la desobediencia de un
hombre, los muchos fueron constituídos pecadores, de la misma manera por la obediencia de uno,
los muchos serán constituídos justos”. Rom. 5:19
“No obstante, reinó la muerte desde Adam hasta
Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de
la rebelión de Adam: el cual es figura del que había
de venir.” Romanos 5:14
“Así también está escrito: Fué hecho el primer
-11-
hombre Adam en ánima viviente… el primer
hombre es de la tierra, terreno; el segundo
hombre que es el Señor, es del cielo. Cual el
terreno, tales también los terrenos; y cual el
celestial, tales también los celestiales.” 1 Cor.
15:45, 47, 48
Ahora, puedes ir entendiendo el versículo de
Hebreos 2:14-17 “Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, El también
participó de lo mismo….para destruir … al
diablo…” y librarnos.
Estos hijos somos nosotros. “Porque a los que
antes conoció, también predestinó para que
fuésemos hechos conformes a la imagen de su
Hijo, para que El sea el promogénito entre muchos
hermanos”. Romanos 8:2. En Job 1 y 2 podemos
leer que los hijos de Dios tuvieron una reunion con
el Padre y en Job 38:7 dice que los hijos de Dios se
regocijaban.
Por causa del Adam terrenal, caído y destituído de
la gloria de Dios, también los hijos de Dios que
vivimos en la carne y somos terrenales, estamos
en la misma condición; mas por el gran amor que
Dios tiene por sus hijos, sus hijos engendrados en
-12-
el cielo, espirituales como el segundo hombre
espiritual del cielo , el postrer Adam, Jesucristo,
era necesario que el plan de salvación se
cumpliera en esta parte salvífica. El hermano
mayor vino a buscar y salvar lo que se había
perdido: lo carnal y terrenal, y al final de todas las
cosas, volver a tomar esta misma naturaleza, pero
ya transformada, incorrupta e inmortal. (1 Cor.
15:49-57).
“Mas nuestra vivienda es en los cielos: de donde
también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; El cual transformará el cuerpo de
nuestra bajeza, para ser semejantes al cuerpo de
su gloria, por la operación con la cual también
puede sujetar a sí todas las cosas.” Filipenses 3:20,
21
El Hijo de Dios, el espiritual, siempre será hijo de
Dios, porque en el plan de salvación el
Todopoderoso lo prefijó, predestinándolos para
llegar a ser conforme a la imagen de su Hijo y El el
primogénito entre muchos hermanos. “Para que
seamos para alabanza de su gloria, nosotros que
antes esperamos en Cristo.” Efesios 1:12
Cuando llegó el cumplimiento del tiempo, y estan-13-
Muy amados,
Esperamos que este estudio preparado
con oración devota, aclare conceptos
que han estado oscurecidos en tu
mente y corazón y que ahora con la
herencia que tienes como hijo e hija de
Dios, seas permanente en tu esperanza
y tu diario vivir.
Recuerda: Si lo crees, ya lo tienes, si lo
tienes, disfrútalo, si lo disfrutas,
compártelo, y si no lo compartes, es
que no lo tienes.
Eres muy bendecido!
Domingo Hernández,
Pastor
Para más información:
Teléfono: (760)716-0540
e-mail: [email protected]
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