calculo de ICH

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El
Humano
Capital
PROYECTO
Código 33252
#INVESTinPeople
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El
Humano
Capital
PROYECTO
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Este folleto incluye una parte del texto del Informe sobre el desarrollo mundial 2019: La naturaleza cambiante
del trabajo, doi: 10.1596/978­1­4648­1328­3. Un PDF del libro completo final, una vez publicado, estará disponible en
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Contenido
Agradecimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . v
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
El índice de capital humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
.. .. .. ....... .. .. ..
Ampliar la medición y la investigación. . . . . . . . . .5
Compromiso del país. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Un proyecto para el mundo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Notas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Construyendo capital humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Por qué los gobiernos deberían involucrarse. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . dieciséis
Por qué ayuda la medición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
El Proyecto de Capital Humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Notas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
TABLA 2: Índice de Capital Humano, 2018. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
APÉNDICE: El Índice de Capital Humano: Metodología. . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Componentes del Índice de Capital Humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Metodología de agregación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
El índice de capital humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Conectar el Índice de Capital Humano con el crecimiento y los ingresos futuros. . . . 39
Limitaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Notas de datos de HCI. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Notas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Caja
I.1 ¿Qué pueden ganar los países al participar en el Proyecto de Capital
Humano? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Cifras
I.1 Fomento del capital humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1 En la República Árabe Siria, el número de niños sin escolarizar
a causa de la guerra aumentó entre 2011 y 2017. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . dieciséis
2 El aprendizaje y el retraso en el crecimiento son dos componentes del
Índice de Capital Humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
21
3 Índice de Capital Humano, 2018. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
4 Los registros de nacimientos y defunciones siguen siendo inadecuados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
A.1 Componentes del Índice de Capital Humano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Mesas
1 Medición de la productividad como futuro trabajador de un niño nacido en 2018. . . 23
2 Índice de Capital Humano, 2018. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
A.1 Índice de Capital Humano y componentes, 2018. . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
III
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Expresiones de gratitud
Este volumen fue preparado por Roberta Gatti y Aart Kraay con un equipo central formado por Ciro
Avitabile, Matthew Collin, Ritika D'Souza y Nicola Dehnen, bajo la dirección de Annette Dixon
(Vicepresidenta del Grupo de Práctica de Desarrollo Humano), Simeon Djankov ( Codirectora, Informe
sobre el desarrollo mundial 2019: La naturaleza cambiante del trabajo) y Dena Ringold (Gerente,
Proyecto de Capital Humano). El cuerpo principal de este volumen, “Construcción de capital humano”,
también aparece en el Informe sobre el desarrollo mundial 2019 y fue escrito por Ciro Avitabile,
Roberta Gatti, Aart Kraay y Shwetlena Sabarwal.
Kavita Watsa brindó valiosos comentarios sobre todo el volumen.
David Weil (Universidad de Brown) brindó amplios comentarios sobre el desarrollo del Índice de
Capital Humano. Husein Abdul­Hamid, George Alleyne, Sudhir Anand, Noam Angrist, Francesco
Caselli, Krycia Cowling, Amit Dar, Asli Demirgüç­Kunt, Shanta Devarajan, Patrick Eozenou, Tim
Evans, Deon Filmer, Jed Friedman, proporcionaron valiosos comentarios y aportaciones. Emanuela
Galasso, Rachel Glennerster, Colleen Gorove­Dreyhaupt, Michele Gragnolati, Keith Hansen, Syedah
Aroob Iqbal, Stuti Khemani, Michael Kremer, Bill Maloney, Mamta Murthi, Harry Patrinos, Lant
Pritchett, Martin Raiser, Halsey Rogers, Federico Rossi, Michal Rutkowski , Jaime Saavedra, Federica
Saliola, Jeremy Veillard, Adam Wagstaff y Pablo Zoido­Lobatón. El trabajo aquí también se benefició
del compromiso con el personal del Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido;
Fondo de las Naciones Unidas para los Niños; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo;
Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura; y la Organización Mundial de la Salud.
Los datos utilizados en el Índice de Capital Humano fueron objeto de un extenso proceso de consulta con el
personal del Banco Mundial, organizado por la oficina del Economista Jefe para Desarrollo Humano del Banco
Mundial. Este proceso dio lugar a muchas ampliaciones y perfeccionamientos de los datos sobre inscripción escolar
y retraso en el crecimiento.
v
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INTRODUCCIÓN
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Capital humano: las personas pueden ser más productivas, flexibles
e innovadoras. Las inversiones en capital humano son cada vez más
Al mejorarimportante
sus habilidades,
conocimientos
resiliencia, en
susrespuesta al rápido
ya que lasalud,
naturaleza
del trabajo hayevolucionado
cambio tecnológico. Como se destaca en el Informe sobre el desarrollo mundial (WDR) de 2019:
La naturaleza cambiante del trabajo, los mercados exigen cada vez más trabajadores con niveles
más altos de capital humano, especialmente habilidades cognitivas y socioconductuales
avanzadas. En Vietnam, por ejemplo, los trabajadores capaces de realizar trabajos analíticos
no rutinarios ganan casi un 25 por ciento más que aquellos que no pueden hacerlo.1
A pesar de los avances sustanciales, las importantes brechas en las inversiones en capital humano
están dejando al mundo mal preparado para lo que se avecina. Como se detalla en el Informe Mundial
sobre el Desarrollo Mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación, los niños
de muchos países tienen dificultades para aprender en la escuela.2 Casi una cuarta parte de los niños
en todo el mundo padecen retraso del crecimiento, lo que los deja vulnerables a un desarrollo cognitivo
deficiente y obstaculiza su capacidad de aprender. Mientras tanto, la mitad de la población mundial no
está cubierta por servicios de salud esenciales y el 80 por ciento de las personas pobres en los países
de bajos ingresos carecen de una red de seguridad social.3
Aunque el capital humano es un motor central del crecimiento sostenible y la
reducción de la pobreza, a los formuladores de políticas a veces les resulta difícil
defender las inversiones en capital humano.4 Después de todo, los beneficios de invertir
en las personas pueden tardar mucho en materializarse. La construcción de carreteras
y puentes puede generar rápidos beneficios económicos, además de políticos. Pero
invertir en el capital humano de los niños pequeños no generará retornos económicos
hasta que esos niños crezcan y se unan a la fuerza laboral.
¿El resultado? Los países a menudo invierten poco en capital humano,
perdiendo así la oportunidad de crear un círculo virtuoso entre el capital físico y
humano y el crecimiento y la reducción de la pobreza. En respuesta a los riesgos
para la estabilidad y la prosperidad que plantea esta inversión insuficiente, el
Grupo del Banco Mundial ha lanzado el Proyecto de Capital Humano (HCP).
Defiende la necesidad de invertir en las personas a través de la participación de
los países y el trabajo analítico, al tiempo que crea conciencia sobre los costos de
la inacción y refuerza la demanda de intervenciones que formen capital humano.
El proyecto enfatiza la importancia de un liderazgo y coordinación sostenidos en
todos los niveles de gobierno, incluido el abordaje de cuestiones complejas como
el gasto inadecuado o ineficiente, los desafíos de gobernanza y prestación de
servicios, la dinámica demográfica, la fragilidad y los conflictos, y las brechas en
infraestructura. El HCP tiene tres pilares:
1. El Índice de Capital Humano (ICH). El índice está diseñado para capturar la cantidad de
capital humano que un niño nacido hoy podría esperar alcanzar antes de los 18 años.
El HCI se actualizará periódicamente para monitorear el progreso y se ampliará y
perfeccionará a medida que mejoren los datos.
2. Ampliar la medición y la investigación. Este programa de mediano plazo de trabajo
analítico y de datos tiene como objetivo mejorar la medición de una amplia gama
2
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Introducción | 3
de los resultados del capital humano, comprender mejor la formación de capital humano y
vincularlo con acciones políticas a nivel nacional.
3. Compromiso de los países. Este es el componente clave del HCP. El Grupo del Banco
Mundial está apoyando a los gobiernos, junto con socios para el desarrollo, para identificar
prioridades nacionales para el desarrollo del capital humano e implementar políticas que
aborden las barreras que impiden que los países alcancen sus objetivos.
Esta introducción resume el propósito, alcance y estructura del HCP. El cuerpo principal de
este volumen, que también aparece como capítulo 3 del IDM 2019, describe la evidencia que
respalda la importancia del capital humano para las personas, las economías y las sociedades y
expone la justificación y el contexto de los pilares del HCP y su teoría del cambio. El apéndice
de este volumen describe en detalle la metodología del Índice de Capital Humano.
El índice de capital humano
La primera versión del Índice de Capital Humano se publicará en las Reuniones Anuales del
Fondo Monetario Internacional y el Grupo del Banco Mundial que se celebrarán en octubre de
2018 en Bali, Indonesia. Se espera que esta sencilla métrica transversal genere la atención
política necesaria para una acción catalizadora en todo el mundo. Históricamente, la creación de
métricas transparentes y fáciles de entender ha ayudado a crear consenso en torno a cuestiones
similares. Por ejemplo, cuando se publicaron los resultados del primer Programa para la
Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) en 2001, el desempeño relativamente pobre de
los estudiantes alemanes provocó un “shock PISA” que condujo a reformas educativas. Y estas
reformas marcaron la diferencia: en 2012, los estudiantes alemanes habían superado el promedio
de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE).5
El índice mide el capital humano de la próxima generación, definido como la cantidad de
capital humano que un niño nacido hoy puede esperar alcanzar en vista de los riesgos de mala
salud y mala educación que prevalecen actualmente en el país donde vive ese niño. El HCI tiene
tres componentes:
1. Supervivencia. Este componente refleja el hecho de que los niños que nacen hoy necesitan
sobrevivir hasta que pueda comenzar el proceso de acumulación de capital humano a
través de la educación formal. La supervivencia se mide utilizando la tasa de mortalidad de
menores de 5 años.
2. Años esperados de escuela ajustados al aprendizaje. La información sobre la cantidad de
educación que un niño puede esperar obtener antes de los 18 años se combina con una
medida de calidad: cuánto aprenden los niños en la escuela en función del desempeño
relativo de los países en pruebas internacionales de rendimiento estudiantil. Esta combinación
produce los años esperados de escuela ajustada al aprendizaje. Al ajustar por calidad, este
componente refleja la realidad de que los niños en
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4 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
algunos países aprenden mucho menos que otros, a pesar de estar en la escuela durante un
período de tiempo similar.
3. Salud. Este componente utiliza dos indicadores para el entorno sanitario general de un país:
(1) la tasa de retraso del crecimiento en niños menores de 5 años; y (2) la tasa de
supervivencia de adultos, definida como la proporción de jóvenes de 15 años que sobrevivirán
hasta los 60 años. El primer indicador refleja el entorno de salud experimentado durante el
desarrollo prenatal, infantil y de la primera infancia.
El segundo refleja la variedad de resultados de salud que un niño nacido hoy puede
experimentar cuando sea adulto.
Los componentes de salud y educación del índice se combinan de una manera que refleja su
contribución a la productividad de los trabajadores, según la evidencia de estudios empíricos
microeconométricos rigurosos. El índice resultante oscila entre 0 y 1. Un país en el que un niño
nacido hoy puede esperar alcanzar una salud plena (sin retraso del crecimiento y una supervivencia
adulta del 100 por ciento) y un potencial educativo completo (14 años de escuela de alta calidad
a los 18 años) obtenga un valor de 1 en el índice. Por lo tanto, una puntuación de 0,70 indica que
la productividad como futuro trabajador de un niño nacido hoy está un 30 por ciento por debajo
de lo que se podría haber logrado con educación completa y salud plena. Dado que los
fundamentos teóricos del ICH se encuentran en la literatura sobre contabilidad del desarrollo, el
índice está vinculado a diferencias reales en cuanto a cuánto ingreso puede generar un país en
el largo plazo.6 Si un país tiene una puntuación de 0,50, entonces el PIB El producto interno bruto
(PIB) por trabajador podría ser el doble si el país alcanzara el punto de referencia de educación y
salud completas.
Varios criterios guiaron el diseño del índice: un enfoque en los resultados más destacados,
una estrategia de agregación coherente en sus diferentes componentes y una amplia cobertura
entre países de los componentes medidos directamente. Es más probable que un índice basado
en resultados, en lugar de insumos, centre la conversación en lo que importa (los resultados) y
proporcione incentivos para que los países no sólo inviertan más sino también mejor. Por el
contrario, un índice que mida el gasto en salud, educación o protección social solo captaría los
dólares gastados en sectores específicos y no si el gasto condujo a mejores resultados. La
necesidad de producir una métrica destacada que responda a la acción política en el corto y
mediano plazo ha orientado la elección de los componentes hacia la medición del capital humano
de la próxima generación en lugar de medir el stock de capital humano de la fuerza laboral
actual, que es en gran medida el resultado de decisiones políticas tomadas hace décadas, cuando
la fuerza laboral actual estaba en edad escolar.
El capital humano tiene muchas dimensiones, pero la literatura ha reconocido la utilidad de pasar de “un tablero
grande y ecléctico” a una métrica resumida única.7 Sin embargo, hacerlo requiere un método de agregación coherente.8
Finalmente, la probabilidad de que una El ejercicio en un país puede estimular la acción política está fuertemente
influenciado por la cobertura a lo largo del tiempo y entre países de una métrica que sea transparente y pueda ser
mapeada de manera significativa a una medición directa.
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Introducción | 5
Ampliar la medición y la investigación
El Índice de Capital Humano proporcionará una visión general del nivel de capital humano de
cada país. El Proyecto de Capital Humano también ha lanzado un programa de mediano plazo
de datos y trabajo analítico para mejorar la medición de una amplia gama de resultados de
capital humano, comprender mejor cómo se acumula el capital humano e identificar las
políticas nacionales que pueden promoverlo.
Este trabajo fortalecerá la medición de los resultados, incluidos los componentes clave del
HCI. Muchos países carecen de los datos clave necesarios para reconocer sus brechas en las
inversiones en capital humano. Por ejemplo, sólo 71 países han participado en PISA y sólo 65
en el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS), y la cobertura
de los países en desarrollo ha sido limitada.9 El HCP promoverá nuevas iniciativas de medición
y convocará a las partes interesadas para facilitar acuerdo sobre el desarrollo de instrumentos
para las iniciativas existentes.
El HCP también desarrollará análisis y herramientas para generar nuevos datos sobre los
factores que contribuyen al desarrollo del capital humano. Con ese fin, el proyecto apoyará
tanto una expansión de la medición como un programa de investigación dirigido a comprender
las interacciones entre los componentes del capital humano, como por ejemplo cómo la
nutrición y la educación se complementan entre sí durante los primeros años de un niño.
También intentará comprender cómo estas interacciones cambian con el tiempo.10
El Proyecto de Capital Humano logrará estos objetivos ayudando a ampliar iniciativas como
las encuestas de Medición de la Calidad y los Resultados del Aprendizaje Temprano (MELQO),
que evalúan la preparación escolar de niños de entre 3 y 6 años. esfuerzos de medición para
ampliar tanto la cobertura como los tipos de preguntas que pueden responderse. Por ejemplo,
el Estudio de medición de los niveles de vida (LSMS, por sus siglas en inglés) podría usarse
para implementar nuevos módulos diseñados para comprender las habilidades y la preparación
laboral de los niños adolescentes y conectar esas mediciones con características del hogar
como la pobreza. Estas iniciativas de medición se complementarán con una agenda de
investigación diseñada para ampliar la comprensión de los vínculos entre los diversos
componentes del capital humano.
Además de comprender mejor cómo se desarrolla el capital humano, el PCH intensificará
sus esfuerzos para comprender qué políticas pueden ayudar a los países a aumentar
rápidamente su capital humano. Conectará explícitamente mediciones de resultados de
capital humano (como el aprendizaje) con acciones de política (como mejorar la calidad de la
educación o el apoyo social a través de programas de transferencia de efectivo). Al hacerlo, el
HCP apoyará la expansión del programa de Indicadores de Prestación de Servicios (IDE) del
Banco Mundial. Las encuestas SDI miden la calidad de la educación y los servicios básicos
de salud en 11 países, y el programa SDI se está extendiendo actualmente por toda África y
más allá. La iniciativa IDE cubrirá 30 países para 2021 y nuevos módulos medirán,
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6 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
por ejemplo, la calidad de las prácticas de gestión en escuelas y establecimientos de salud.
El PCH también ampliará y aprovechará las iniciativas de evaluación comparativa de sistemas
existentes, como el Enfoque de sistemas para mejores resultados educativos (SABER), el Atlas
de indicadores de resiliencia y equidad de protección social (ASPIRE) y la medición del progreso
hacia la cobertura sanitaria universal ( CSU): para informar las palancas políticas más específicas
disponibles en un país. Estas iniciativas se complementarán con un programa de investigación
que se basa en datos sobre acciones y resultados de políticas para aislar el vínculo causal entre
ambos.
Los datos y la investigación sobre el capital humano son bienes públicos globales cruciales
respaldados por el Banco Mundial, que puede utilizar su poder de convocatoria para coordinar la
mejora o expansión de las iniciativas de medición existentes. Cuando tenga una ventaja
comparativa, el Banco Mundial financiará o llevará a cabo estos esfuerzos él mismo, por ejemplo
incluyendo nuevos módulos en el LSMS.
Compromiso del país
Una contribución fundamental del Proyecto de Capital Humano es ampliar el compromiso del
Banco Mundial con los países para lograr inversiones transformadoras en capital humano. Este
esfuerzo complementará el aumento constante del apoyo del Banco Mundial al capital humano a
través de sus préstamos para proyectos de desarrollo humano.
El HCP ya está trabajando con casi 30 países buscando desarrollar prioridades para el
desarrollo del capital humano, identificar las áreas que más necesitan atención y encontrar el
mejor camino para superar las barreras y lograr mejores resultados.
Estos gobiernos han designado puntos focales, generalmente en su ministerio de finanzas o
planificación, para liderar una conversación en todo el gobierno. Estos países también formarán
una red para compartir conocimientos y evidencia sobre los desafíos de la implementación.
El Proyecto de Capital Humano se ampliará a medida que más países participen y busquen
más y mejores inversiones en capital humano. El apoyo estratégico a través del proyecto está
disponible para todos los países clientes del Banco Mundial, incluso a través de un esfuerzo
centrado en África subsahariana.
Patrones de gasto y resultados
El Proyecto de Capital Humano considerará los diversos contextos que enfrentan los países al
invertir en capital humano, reflejando diferentes niveles de financiamiento y eficiencia del gasto
en capital humano. Estos contextos varían significativamente, pero al menos cuatro patrones
generales de gasto y resultados son comunes.
El primero de estos patrones es una combinación de baja capacidad para movilizar recursos,
baja inversión en capital humano y grandes necesidades. Muchos países tienen una capacidad
limitada para invertir en capital humano, por lo que es posible que necesiten tiempo para aumentar
los recursos internos a medida que crean instituciones, frenan las fugas y mejoran la gestión de
las finanzas públicas. Generalmente se trata de los países más pobres o vulnerables del mundo,
muchos de los cuales necesitan ayuda para
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Introducción | 7
recursos para inversiones fundacionales, a menudo después de crisis devastadoras.
Muchos se caracterizan por altas tasas de fertilidad y ratios de dependencia, así como por
una escasa cobertura de servicios sociales de calidad. Los recursos limitados son un
obstáculo y la asistencia externa coordinada sigue siendo importante.
El segundo patrón es una alta capacidad para movilizar recursos, baja inversión en
capital humano y resultados débiles. Estos países podrían recaudar más recursos para
capital humano, pero invierten insuficientemente de manera crónica, a veces frente a
desafíos severos. Caracterizados por una baja proporción de gasto público en desarrollo
humano, pueden tener ingresos limitados en general por varias razones, incluida la baja
tributación, o pueden no dar prioridad al capital humano dentro de un nivel de recursos que
de otro modo sería razonable. Estos países también pueden enfrentar serios desafíos de
gobernanza, implementación y equidad. Necesitan ampliar sus recursos públicos para el
desarrollo del capital humano y gestionar sus recursos para lograr el máximo impacto.
El tercer patrón es una alta inversión en capital humano sin resultados proporcionales.
Los desafíos de gobernanza y gestión pueden traducirse en una prestación de servicios
ineficiente y de baja calidad. En estos países es fundamental aumentar la rentabilidad y la
eficiencia del gasto.
El cuarto patrón es un alto nivel o eficiencia del gasto en capital humano que logra
buenos resultados. Aunque varios países están invirtiendo bien y obteniendo excelentes
rendimientos de sus inversiones en capital humano, el desafío de mantener los resultados
es constante debido a la naturaleza cambiante del trabajo. La frontera de las habilidades no
es estática, por lo que estos países también necesitan evolucionar y adaptarse continuamente.
El HCP analizará estos patrones en el desarrollo y personalización de estrategias para
mejorar los resultados del capital humano. Luego conectará a los países que pueden
beneficiarse del intercambio de conocimientos basado en experiencias actuales e históricas.
Llamado a la acción: un enfoque de “todo el gobierno” Al
abordar las muchas barreras graves al capital humano y los patrones subóptimos de gasto
y resultados, el HCP enfatiza la necesidad de estrategias de “todo el gobierno”. Tres
elementos atraviesan la política, las instituciones y el conocimiento.
El primer elemento es mantener el esfuerzo a lo largo de los ciclos políticos. Un
compromiso a largo plazo a lo largo de los ciclos políticos es fundamental para la
transformación del capital humano. La experiencia de los países muestra que la priorización
sostenida de las cuestiones es posible y eficaz en diversos contextos. Por ejemplo, es difícil
imaginar que en 1950 los adultos en Singapur tuvieran, en promedio, sólo dos años de
educación formal. Al prestar una atención sostenida al desarrollo humano, Singapur se
encuentra ahora entre los países del mundo con mejor desempeño en aprendizaje y en el
Índice de Capital Humano. Hoy, el país sigue atento a las cuestiones de capital humano
frente al rápido avance tecnológico.
El segundo elemento es vincular los programas sectoriales. Las mejoras en el capital
humano no dependen exclusivamente de las políticas del sector social. Inversiones en
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8 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Los sectores de infraestructura, complementados con inversiones en los sectores sociales,
pueden hacer contribuciones sustanciales al avance de la agenda de capital humano. Por
ejemplo, los datos históricos muestran que las intervenciones de alcantarillado y agua
potable juntas representaron una gran parte de la disminución de la mortalidad infantil en
Massachusetts entre 1880 y 1920.11
El tercer elemento es ampliar la base empírica para el diseño de políticas. Realizar
nuevos análisis, incluso utilizando mediciones existentes, puede ayudar a identificar qué
intervenciones ofrecen los mayores retornos a la inversión y, a su vez, puede ayudar en el
diseño de intervenciones rentables. Por ejemplo, se necesita una comprensión más
profunda de cómo interactúan los aspectos del capital humano. Esto es especialmente
cierto en edades tempranas. Los recientes análisis innovadores sobre el impacto a largo
plazo de las intervenciones en la primera infancia en los Estados Unidos han ayudado a
cuantificar los beneficios a largo plazo de las inversiones específicas en las primeras etapas
de la vida.12 También se están realizando investigaciones sobre los beneficios de
intervenciones similares en los países en desarrollo, desperdiciando así arrojar luz sobre
la interacción entre intervenciones en diferentes sectores como educación, salud y
protección social, y ayudar a identificar intervenciones asequibles y transformadoras. A
medida que los países se esfuerzan por cerrar la brecha de capital humano, deben evaluar
la mejor manera de aplicar estos principios a sus contextos. Hacerlo será fundamental para
garantizar que las personas puedan realizar todo su potencial productivo.
A medida que se expanda el Proyecto de Capital Humano, la demanda de los países
por mejores resultados seguirá creciendo. A través de la Asociación Internacional de
Fomento (AIF) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRF), el Grupo
del Banco Mundial ya trabaja para satisfacer esta creciente demanda mediante, por
ejemplo, financiación basada en resultados para el capital humano, en la que la financiación
está vinculado al logro de resultados previamente acordados. Cincuenta países han
solicitado unirse al Fondo de Financiamiento Mundial para ampliar los enfoques
prometedores basados en resultados en salud. De ellos, 27 han recibido apoyo hasta
ahora, la mayoría en África y Asia. En educación, el Grupo del Banco Mundial ha superado
con creces su compromiso de 2015 de duplicar el financiamiento basado en resultados
para la educación de 2.500 millones de dólares a 5.000 millones de dólares en cinco años,
y de alcanzar los 7.000 millones de dólares en solo tres años más. Además, África
subsahariana y Asia están ampliando rápidamente la cobertura de las redes de seguridad
social y asignando recursos sustanciales a programas de transferencias monetarias
condicionadas. En estos programas, las transferencias de efectivo a los hogares están
condicionadas a inversiones clave en capital humano, como vacunas, asesoramiento nutricional o la inscripción
Un proyecto para el mundo
El Grupo del Banco Mundial tiene compromisos de larga data con sus países clientes en
salud, educación, protección social, agua y saneamiento, y muchos otros sectores que
influyen en los resultados del capital humano. Durante la última década, se ha avanzado
mucho en la escolarización de los niños, la reducción de la mortalidad infantil y la lucha
contra las enfermedades transmisibles, el aumento de la esperanza de vida y la ampliación
de las redes de seguridad social en los países de bajos ingresos. Sin embargo, para encontrarse
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Introducción | 9
Para superar los desafíos pendientes y cada vez más urgentes, se necesita una mayor
aceleración y priorización de los resultados de capital humano (gráfico I.1).
El progreso es posible. Los países que han logrado alinear el apoyo en torno a la
reforma han experimentado niveles impresionantes de mejora (recuadro I.1).
Por ejemplo, Polonia promulgó reformas educativas entre 1990 y 2015 que condujeron
a una de las mejoras más rápidas en la puntuación PISA en los países de la OCDE.13
Vietnam también logró un aumento meteórico en el aprendizaje y recientemente superó
la puntuación promedio de PISA de la OCDE. Con un esfuerzo político concertado y un
objetivo claro, Perú logró reducir su tasa de retraso del crecimiento en aproximadamente
15 puntos porcentuales durante un período de ocho años. Malawi logró reducir su tasa
de retraso en el crecimiento en casi 20 puntos porcentuales en menos de dos décadas.
A medida que el mundo enfrenta rápidos cambios y avances tecnológicos, el
escenario está preparado para más y mejores inversiones en las personas. Además de
mejorar los ingresos y fomentar el crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza,
estas inversiones son buenas en sí mismas. El objetivo del Proyecto Capital Humano es
lograr un mundo en el que todos los niños lleguen a la escuela bien nutridos y listos
para aprender, sus aulas sean lugares que faciliten el aprendizaje real y se les brinde
la oportunidad de crecer para vivir. y trabajar como adultos sanos, capacitados y
productivos.
GRÁFICO I.1 Fomento del capital humano
A
norte
METRO
Ud.
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BUROCRACIA
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Adverso
población
dinámica
IMPLEMENTACIÓN DE
POLÍTICAS SÓLIDAS
ALTA CALIDAD
PROGRAMAS
Fragilidad,
conflicto, y
violencia
Cmi
basmi
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10 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
RECUADRO I.1 ¿Qué pueden ganar los países con la participación en el
Proyecto de Capital Humano?
El Proyecto de Capital Humano (HCP) apoya a los países a través de un paquete personalizado de datos, políticas e intervenciones
para acelerar los resultados del desarrollo humano. Se centra en las siguientes áreas:
• Proporcionar acceso a herramientas de diagnóstico y evaluación comparativa de políticas para identificar recursos para métricas,
programación y financiación de intervenciones eficientes y efectivas. El Grupo del Banco Mundial ofrece una serie de
herramientas, incluido el Enfoque de Sistemas para Mejores Resultados Educativos (SABER), el Atlas de Indicadores de
Resiliencia y Equidad de Protección Social (ASPIRE), los Indicadores de Prestación de Servicios (IDE), los Indicadores de
Desempeño de la Atención Primaria de Salud ( PHCPI), Abastecimiento de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH) y Diagnóstico de la Pobreza.
• Asesorar sobre intervenciones basadas en evidencia adaptadas al contexto del país, incluidas lecciones de estados afectados por
fragilidad, conflicto y violencia, cuando corresponda. El Fondo de Evaluación de Impacto Estratégico (SIEF) del Grupo del Banco
Mundial mide el impacto de los programas y políticas destinados a mejorar la educación, la salud, el acceso a agua y
saneamiento de calidad y el desarrollo de la primera infancia en los países en desarrollo.
• Conectar a los gobiernos con los avances en tecnología disruptiva. Por ejemplo, en 2018, el Grupo del Banco Mundial lanzó
TechEmerge Health Brasil para ayudar a las pequeñas empresas a ampliar las innovaciones capaces de mejorar los resultados
de salud en el país. La plataforma conecta a estas empresas con proveedores de atención médica para ayudar a mejorar la
asequibilidad, la escala y la eficiencia. Un programa de este tipo podría replicarse en otros países.
• Facilitar el aprendizaje entre pares sobre cómo aumentar el interés en la creación de capital humano. El Grupo del Banco Mundial
apoyará una variedad de formas en que los países puedan conectarse con otros para discutir aspiraciones, planes, oportunidades
y los desafíos de la implementación. Esta comunidad de práctica podría complementarse con relaciones de hermanamiento o
asociación, programas de intercambio de personal o un programa de becarios HCP.
• Mejorar la eficiencia de la asignación de recursos centrándose y demostrando resultados, incluso mediante revisiones de gastos,
reformas de gobernanza y eficacia de los programas. Las revisiones del gasto público son una herramienta para ayudar a
identificar formas de mejorar la eficiencia en los sectores sociales. Las reformas orientadas a la financiación basada en resultados
también son un área de atención.
• Incrementar los recursos para el capital humano mediante la movilización o reasignación de recursos. El Grupo del Banco Mundial
podría apoyar los esfuerzos para cerrar las lagunas y excepciones tributarias, mejorar la recaudación de ingresos, explorar los
impuestos especiales y eliminar o reformar los subsidios regresivos.
• Involucrar a los ciudadanos para aumentar la adopción y mejorar la prestación de servicios públicos. El Grupo del Banco Mundial
tiene una gran cantidad de información sobre responsabilidad social y herramientas de participación ciudadana para asesorar a
los gobiernos sobre cómo los usuarios finales de los servicios públicos pueden ayudar a mejorarlos. Ese esfuerzo podría incluir
campañas de sensibilización sobre diversas intervenciones.
Notas
1. Bodewig y Badiani­Magnusson (2014).
2. Banco Mundial (2018b).
3. OMS y Banco Mundial (2017); Banco Mundial (2018a).
4. Partes de este volumen desarrollan ideas de Kim (2018).
5. OCDE (2014).
6. Caselli (2005).
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Introducción | 11
7. Stiglitz, Sen y Fitoussi (2009).
8. Ravallion (2011).
9. Altinok, Angrist y Patrinos (2018).
10. Cunha y Heckman (2007).
11. Alsan y Goldin, de próxima aparición.
12. García et al. (2016).
13. Banco Mundial (2010).
Referencias
Alsan, Marcela y Claudia Goldín. Próximo. "Cuencas hidrográficas en la mortalidad infantil: el papel de
una infraestructura eficaz de agua y alcantarillado, 1880 a 1920". Revista de Economía Política.
Altinok, Nadir, Noam Angrist y Harry Anthony Patrinos. 2018. “Conjunto de datos globales sobre la calidad
de la educación (1965­2015)”. Documento de trabajo de investigación de políticas 8314, Banco
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Bodewig, Christian y Reena Badiani­Magnusson. 2014. Skilling Up Vietnam: Preparar a la fuerza laboral
para una economía de mercado moderna. Con Kevin Macdonald, David Newhouse y Jan Rutkowski.
Direcciones en el desarrollo: Serie de desarrollo humano. Washington, DC: Banco Mundial.
Caselli, Francisco. 2005. “Contabilización de las diferencias de ingresos entre países”. En Manual de
crecimiento económico, vol. 1A, editado por Philippe Aghion y Steven N.
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Cunha, Flavio y James J. Heckman. 2007. "La tecnología de la formación de habilidades".
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Kim, Jim Yong. 2018. “La brecha de capital humano: lograr que los gobiernos inviertan en las personas”.
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OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). 2014. “Los resultados de PISA
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Ravallion, Martín. 2011. “Sobre índices multidimensionales de pobreza”. Documento de trabajo de
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Stiglitz, Joseph, Amartya Sen y Jean­Paul Fitoussi. 2009. “Revisión de la medición del desempeño
económico y el progreso social”. Document de Travail de l'OFCE No. 2009­33, Observatoire Francais
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OMS (Organización Mundial de la Salud) y Banco Mundial. 2017. “Seguimiento de la cobertura sanitaria
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Banco Mundial. 2010. “Reforma educativa exitosa: lecciones de Polonia”. Europe and Central Asia
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——— 2018a. El estado de las redes de seguridad social 2018. Washington, DC: Banco Mundial.
——— 2018b. Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender a hacer realidad la promesa de la educación.
Washington, DC: Banco Mundial.
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EDIFICIO
CAPITAL HUMANO
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5 de cada 10 niños en edad de asistir a la escuela primaria en los países de bajos ingresos eran
matriculados en la escuela. En 2015, este número había aumentado a 8 de cada 10. En
El mundo esEn
más
sano solo
y más84
educado
que nunca.
Sólo en
1980
1980,
de cada
100 niños
cumplían
cinco años, en
comparación con 94 de 100 en 2018. Un niño nacido en el mundo en desarrollo
en 1980 podía esperar vivir 52 años. En 2018 esta cifra era de 65 años.
Pero aún queda una agenda amplia e inconclusa. La esperanza de vida en el
mundo en desarrollo todavía está muy por detrás de la de países ricos como la
República de Corea, donde una niña nacida en 2018 puede esperar vivir más de 85 años.
Casi una cuarta parte de los niños menores de 5 años están desnutridos. En muchos
lugares, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas (como la atención sostenida)
de los niños pobres comienzan a retrasarse ya a los 6 meses de edad.1 En todo el
mundo, más de 260 millones de niños y jóvenes no están escolarizados. Mientras tanto,
casi el 60 por ciento de los niños de escuela primaria en los países en desarrollo no
logran alcanzar un nivel mínimo de competencia en el aprendizaje.
El capital humano consiste en los conocimientos, las habilidades y la salud que las personas
acumulan a lo largo de sus vidas, lo que les permite realizar su potencial como miembros productivos
de la sociedad. Tiene grandes beneficios para los individuos, las sociedades y los países. Esto fue
cierto en el siglo XVIII cuando el economista escocés Adam Smith escribió: “La adquisición de. .
talentos durante . . . la educación, el estudio o el. aprendizaje, cuesta un gasto real, que [es] capital en
[una] persona. Esos talentos [son] parte de su fortuna [y] también de la sociedad”. 2 Esto sigue siendo
cierto en 2018.
Para los individuos, un año adicional de escuela genera ingresos más altos en
promedio. Estos retornos son grandes en los países de ingresos bajos y medios,
especialmente para las mujeres. Sin embargo, lo que los niños aprenden importa más
que cuánto tiempo permanecen en la escuela. En Estados Unidos, reemplazar a un
maestro de baja calidad en un aula de escuela primaria por un maestro de calidad
promedio aumenta el ingreso vitalicio combinado de los estudiantes de esa aula en 250.000 dólares.3
A pesar de la mayor oferta de trabajadores educados, los retornos de las inversiones
en educación han aumentado desde 2000.4 Los retornos de la educación son
especialmente altos cuando la tecnología está cambiando: las personas con mayor
capital humano se adaptan más rápido al cambio tecnológico. De hecho, el éxito futuro
de un trabajador depende de trabajar con máquinas, no de temerlas. En México, los
beneficios del aumento de la productividad laboral resultante del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994 se han concentrado entre los trabajadores más calificados
Desarrollar habilidades socioconductuales, como la aptitud para el trabajo en equipo,
la empatía, la resolución de conflictos y la gestión de relaciones, amplía el capital
humano de una persona. Las economías globalizadas y automatizadas otorgan una
prima más alta a las capacidades humanas que las máquinas no pueden imitar por completo.
Habilidades como la determinación tienen retornos económicos que a menudo son tan grandes como
los asociados con las habilidades cognitivas.
La salud es un componente importante del capital humano. Las personas son más
productivas cuando están más sanas. En Nigeria, un programa que ofrece pruebas y
tratamiento contra la malaria aumentó los ingresos de los trabajadores en un 10 por ciento en
tan sólo unas pocas semanas.5 Un estudio realizado en Kenia demostró que la desparasitación
en la infancia redujo las ausencias escolares y aumentó los salarios en la edad adulta hasta
en un 20 por ciento, todo gracias a una pastilla cuya producción y entrega cuesta 25 centavos.6
14
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Construyendo capital humano | 15
Desde temprana edad, las dimensiones del capital humano se complementan. Una nutrición
adecuada en el útero y en la primera infancia mejora el bienestar físico y mental de los niños. La
evidencia del Reino Unido reveló que los escolares que tenían dietas más saludables aumentaron
significativamente sus logros en inglés y ciencias.7 Mientras tanto, un estudio multinacional en el
Sudeste Asiático encontró que tanto los niños con bajo peso como los obesos tenían puntajes de
CI más bajos que los niños con peso saludable.8 En la India , ofrecer a los niños en edad
preescolar juegos basados en las matemáticas generó mejoras duraderas en sus habilidades
intuitivas.9
Los beneficios del capital humano trascienden los beneficios privados y se extienden a otros y
a través de generaciones.10 Desparasitar a un niño disminuye las posibilidades de que otros
niños se infecten con gusanos, lo que a su vez prepara a esos niños para un mejor aprendizaje y
salarios más altos.11 La educación materna, a través de mejor atención prenatal, mejora la salud
infantil. En Pakistán, los niños cuyas madres tienen aunque sea un solo año de educación pasan
una hora extra al día estudiando en casa.12
Estos rendimientos individuales del capital humano se suman a grandes beneficios para las
economías: los países se vuelven más ricos a medida que se acumula más capital humano.
El capital humano complementa el capital físico en el proceso de producción y es un insumo
importante para la innovación tecnológica y el crecimiento a largo plazo. Como resultado, entre el
10 y el 30 por ciento de las diferencias en el producto interno bruto (PIB) per cápita son atribuibles
a diferencias en el capital humano entre países.13 Este porcentaje podría ser incluso mayor si
se considera la calidad de la educación o las interacciones entre los trabajadores. con diferentes
habilidades. Y no hay que pasarlo por alto: al generar mayores ingresos, el capital humano acelera
la transición demográfica y reduce la pobreza.
A más largo plazo, el capital humano es importante para las sociedades. A mediados de la
década de 1970, Nigeria introdujo la educación primaria universal, enviando a la escuela primaria
a un gran grupo de niños que de otro modo no habrían asistido. Años más tarde, se descubrió
que los miembros de esa cohorte estaban más involucrados en la vida política. Prestaron más
atención a las noticias, hablaron con sus pares sobre política, asistieron a reuniones comunitarias
y votaron con más frecuencia que aquellos que no asistieron a la escuela primaria. Los jóvenes
participantes en el Programa Nacional de Servicio Voluntario en el Líbano, un programa
intercomunitario de capacitación en habilidades interpersonales, muestran niveles más altos de
tolerancia general. Como dijo una vez la científica Marie Curie: “No se puede esperar construir un
mundo mejor sin mejorar a las personas”.
El capital humano también fomenta el capital social. Las encuestas suelen encontrar que las
personas más educadas confían más en los demás. Las investigaciones sugieren que la gran ola
de reformas de la educación obligatoria que tuvo lugar en toda Europa a mediados del siglo XX
hizo que la gente fuera más tolerante con los inmigrantes que antes.14 El capital social, a su vez,
está asociado con un mayor crecimiento económico.15
Por el contrario, no proteger el capital humano socava la cohesión social.
El capital humano es una de las primeras cosas que sufre cuando las cosas se desmoronan.
Las guerras a menudo impiden que generaciones enteras realicen su potencial. Por ejemplo, entre
2011 y 2017 casi 4 millones de niños sirios abandonaron la escuela debido a la guerra civil. Es
probable que muchos de ellos nunca recuperen esos años de escuela perdidos (figura 1).
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16 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
GRÁFICO 1 En la República Árabe Siria, el número de niños
sin escolarizar debido a la guerra aumentó entre 2011 y 2017
Por qué los gobiernos
deberían involucrarse
Los individuos y las familias a menudo no
pueden afrontar los costos de adquirir
4.500
capital humano. Incluso cuando las
inversiones en capital humano son
3.500
asequibles, las decisiones individuales
pueden verse determinadas por la falta
de información o restringidas debido a las
1.500
individuos tampoco necesariamente
consideran los beneficios sociales más
500
razones, los gobiernos tienen un papel
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2.500
normas sociales prevalecientes. Los
amplios para los demás. Por estas
importante que desempeñar en el fomento
2011 2015
2020
Actual
2025
2030
Proyectado
Fuente: equipo del WDR 2019.
Nota: El número de niños sin escolarizar entre 2011 y 2017 se basa en estimaciones
de las disminuciones reales en la matrícula escolar en relación con las tendencias
anteriores a la guerra y en el supuesto impacto que la guerra ha tenido en la
matrícula estudiantil. El escenario a partir de 2018 explora las consecuencias a
largo plazo de estas tendencias al suponer que la matrícula escolar regresa
gradualmente a las tendencias anteriores a la guerra y corrige la dinámica
poblacional de las tasas de flujo de entrada y salida de refugiados (si son similares
a las de años anteriores). conflictos internacionales). También se hacen supuestos
similares para los desplazados internos, pero con tasas de retorno más altas
durante los primeros años después del final de la guerra.
de la adquisición de capital humano.
Muchas familias desfavorecidas quieren
invertir en una mejor salud y educación
para sus hijos, pero no pueden permitírselo.
La prueba es cómo las familias gastan su
dinero una vez que las restricciones
presupuestarias se relajan aunque sea
ligeramente. En Sierra Leona, sólo tres o
cuatro meses después de la introducción
de un programa de obras públicas que
aumentó los ingresos, las familias
participantes aumentaron significativamente su gasto en servicios de salud, especialmente para
los niños.16
Incluso cuando la educación es gratuita, el costo del transporte y del material escolar, junto
con los ingresos perdidos mientras un niño está en la escuela en lugar de trabajar, hacen que la
educación sea prohibitivamente costosa. Muchas familias rurales pobres no pueden permitirse el
tiempo que lleva viajar a la escuela o centro médico más cercano. En Níger, sólo el 24 por ciento
de la población vive a una hora a pie del centro médico más cercano durante la temporada de
lluvias.17
En casos como estos, las intervenciones gubernamentales marcan una gran diferencia.
Los programas de transferencias de efectivo han mejorado la salud y la educación de millones de
niños en países de ingresos bajos y medios, incluso cuando sólo han proporcionado subsidios
parciales para el costo de la escuela. Shombhob, un programa de transferencia monetaria
condicionada puesto a prueba en Bangladesh, redujo la emaciación entre niños de 10 a 22 meses
y enseñó a las madres acerca de los beneficios de la lactancia materna.18 Y los efectos de estos
programas se sienten con el tiempo. Un programa de transferencias monetarias condicionadas de
dos años de duración en Malawi dirigido a niñas adolescentes y mujeres jóvenes produjo un gran
aumento en el nivel educativo y una reducción sostenida en el número total de nacimientos de
niñas que no estaban escolarizadas al inicio del programa. Estos beneficios persistieron después
de que finalizó el programa.19
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Construyendo capital humano | 17
Los programas pueden mejorar los incentivos de las personas para invertir en capital
humano cuando resaltan sus beneficios a largo plazo o proporcionan mecanismos para que
las buenas decisiones sean vinculantes. Es posible que los jóvenes no quieran permanecer
en la escuela o cuidar su salud porque carecen de autocontrol o no aprecian plenamente los
beneficios de la educación y la buena salud.20 Sin embargo, cuando reciben información
sobre el capital humano, esto tiene grandes efectos en su comportamiento. En Filipinas, a
los jóvenes se les ofreció un programa de compromiso voluntario en el que el dinero que
habían depositado en una cuenta de ahorros se les devolvía sólo si pasaban una prueba para
dejar de fumar. El programa observó una reducción significativa del tabaquismo.21
La inversión en capital humano también genera importantes beneficios sociales, pero a menudo
resulta difícil para los padres cuantificarlos, y mucho menos tenerlos en cuenta en sus decisiones. Al
decidir desparasitar a sus hijos, es posible que los padres no tengan en cuenta el hecho de que otros
niños también tienen menos probabilidades de infectarse. Es posible que los padres que deciden enviar
a sus hijos al preescolar no consideren los beneficios sociales futuros más amplios, como menores
tasas de delincuencia y encarcelamiento, que se han asociado con los programas de desarrollo de la
primera infancia. Un estudio de 2010 sobre Perry Preschool, un programa de alta calidad para niños de
3 a 5 años desarrollado en la década de 1960 en Michigan, Estados Unidos, estimó un retorno a la
sociedad por encima del retorno privado de alrededor de 7 dólares. $12 por cada dólar invertido.22 Sin
intervenciones gubernamentales, las familias podrían no optar por invertir lo suficiente en este tipo de
programas.
Garantizar el acceso a una educación de calidad cierra las brechas tempranas en
habilidades cognitivas y socioconductuales. A la edad de 3 años, los niños de familias de
bajos ingresos han escuchado 30 millones de palabras menos que sus pares más acomodados.
A medida que los niños se convierten en adolescentes, las intervenciones para cerrar estas
brechas se vuelven más costosas. La evidencia sugiere que, para los gobiernos que buscan
invertir sabiamente en capital humano, no hay mejor posibilidad que invertir en los primeros
mil días de la vida de un niño. Sin tales intervenciones en las primeras etapas de la vida, es
más probable que se produzca una espiral de creciente desigualdad: es más probable que
las inversiones públicas posteriores en educación y salud beneficien a las personas que
comienzan en mejores condiciones.
Las acciones gubernamentales para apoyar la inversión en capital humano van mucho
más allá del gasto en salud, educación y programas de protección social. En Nepal, las
inversiones en saneamiento están contribuyendo significativamente a prevenir la anemia.23
Los programas de vivienda mejoran los resultados educativos y laborales de los más
desfavorecidos al cambiar la calidad de los pares con quienes interactúan. Cuanto antes los
niños estén expuestos a vecinos más acomodados, más fuertes serán los efectos.
Por qué ayuda la medición
Los gobiernos tienen un papel vital que desempeñar en la creación de capital humano: como
proveedores de salud, educación y financiamiento para garantizar el acceso equitativo a las
oportunidades y como reguladores de la acreditación y el control de calidad de los proveedores
privados. Y, sin embargo, a menudo no lo logran. La mayoría de los gobiernos destinan una
parte importante de sus presupuestos a la educación y la salud, pero los servicios públicos
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18 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
son a menudo de muy baja calidad para generar capital humano. A veces, esos servicios
sólo fallan a los pobres. A veces, fallan a todos y los ricos simplemente optan por no
participar en el sistema público.
Los déficits de calidad persisten por dos razones. En primer lugar, aplicar buenas
políticas no siempre resulta políticamente rentable. En segundo lugar, las burocracias
pueden carecer de la capacidad o los incentivos para convertir buenas políticas en
programas eficaces. Si la salud pública no es políticamente relevante hasta que haya una
crisis sanitaria, los políticos tienen pocas razones para prepararse para futuras pandemias.
Incluso cuando los políticos y los votantes están de acuerdo en la importancia de un tema,
es posible que no estén de acuerdo acerca de la solución. Rara vez es popular financiar
programas de salud pública aumentando los impuestos o desviando dinero de gastos más
visibles, como infraestructura o subsidios públicos.
El gobierno de Nigeria encontró resistencia en 2012 cuando intentó derogar los
subsidios al combustible para gastar más en servicios de salud maternoinfantil.
Los medios de comunicación se centraron en la impopular derogación del subsidio y
prestaron escasa atención a la tan necesaria expansión de la atención primaria de salud.
Por tanto, se restableció la subvención debido a las protestas públicas. Esta respuesta a
los cambios propuestos ocurre en algunos países porque los intereses organizados que
pueden perder con las reformas son poderosos. En otros, esto se debe a un contrato
social débil: los ciudadanos no confían en su gobierno y, por lo tanto, dudan en pagar
impuestos que temen que se gasten mal. La consecuencia es que los gobiernos favorecen
gastar más en los aspectos políticamente visibles del capital humano, como la construcción
de escuelas y hospitales, pero mucho menos en aspectos intangibles, como la calidad y
competencia de los docentes y los trabajadores de la salud. Los políticos que hacen
campaña a menudo prometen nuevas escuelas u hospitales, pero rara vez discuten los
niveles reales de aprendizaje o las tasas de retraso en el crecimiento.
Como las inversiones en capital humano pueden no producir retornos económicos
durante años, los políticos tienden a pensar en formas a más corto plazo de pulir su
reputación. Aunque las personas con educación básica ganan más que las personas sin
educación, los retornos del mercado laboral para una educación básica no se obtienen
hasta 10 a 15 años después de que se realizan estas inversiones. Esto es aún más cierto
en el caso de las inversiones en educación de la primera infancia. En Jamaica, proporcionar
estimulación psicosocial a los niños pequeños aumentó los ingresos en un 25 por ciento,
pero estos beneficios no se materializaron hasta 20 años después.24
Un ejemplo de cómo las complejidades técnicas y políticas obstaculizan la ejecución
de intervenciones de capital humano es el área del desarrollo de la primera infancia. Los
académicos generalmente coinciden en que las inversiones en los niños tienen altas tasas
de rendimiento. Sin embargo, los desafíos dificultan la implementación a gran escala de
tales inversiones. En primer lugar, como se acaba de señalar, se necesita mucho tiempo
para que la sociedad se beneficie de estas inversiones. En segundo lugar, los servicios
deben prestarse de forma sinérgica durante un período corto dentro del ciclo de vida de
una persona. En tercer lugar, múltiples departamentos gubernamentales participan en la
ejecución de inversiones en la primera infancia. Aún así, las experiencias de países como
Brasil, Chile y Colombia revelan que las políticas de desarrollo de la primera infancia a
gran escala son factibles. Un programa, Chile Crece Contigo, lanzado en 2006, sirve como
punto de referencia para los países de ingresos medios dispuestos a invertir en la infancia
a gran escala. El chileno temprano
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Construyendo capital humano | 19
El programa de desarrollo infantil integra servicios de salud, educación y protección social para
niños pequeños, combinando programas universales y específicos. Las evaluaciones rigurosas
aumentan la demanda de compromiso político.
Las burocracias encargadas de implementar políticas para construir capital humano a menudo
carecen de la capacidad o los incentivos para hacerlo de manera efectiva. Las encuestas sobre
indicadores de prestación de servicios del Banco Mundial realizadas en siete países del África
subsahariana (que en conjunto representan cerca del 40 por ciento de la población del continente)
encontraron que, en promedio, 3 de cada 10 maestros de cuarto grado no dominaban el plan de
estudios de idiomas que estudiaban. estaban enseñando. Como nota positiva, el 94 por ciento de
los docentes kenianos lo habían hecho. Las encuestas pintan un panorama igualmente heterogéneo
para los centros de atención de salud: alrededor del 80 por ciento de los médicos kenianos pudieron
diagnosticar correctamente una afección básica como la asfixia neonatal, mientras que menos del
50 por ciento de los médicos nigerianos pudieron hacerlo.
Una mejor medición de los resultados arroja luz sobre las fallas políticas y burocráticas que
conducen a una prestación de servicios sociales de mala calidad. La información es un primer
paso esencial para alentar a los ciudadanos a exigir más a sus líderes y proveedores de servicios.
En Uganda, la publicación de boletas de calificaciones sobre el desempeño de los establecimientos
de salud locales impulsó a las comunidades a presionar por reformas en la prestación de servicios.
Esta presión condujo a su vez a mejoras sostenidas en los resultados de salud, incluida una
reducción de la mortalidad de niños menores de cinco años.
Una mejor medición también aumenta la conciencia de los formuladores de políticas sobre la
importancia de invertir en capital humano, creando así un impulso para la acción. Twaweza, una
organización tanzana, lanzó una encuesta para evaluar la alfabetización y la aritmética básica de
los niños. Los sombríos resultados, publicados en 2011, mostraron que sólo 3 de cada 10
estudiantes de tercer grado dominaban la aritmética de segundo grado, y aún menos podían leer
un cuento de segundo grado. Los propios Indicadores de Prestación de Servicios del Banco
Mundial, publicados casi al mismo tiempo, destacaron los bajos niveles de competencia docente y
los altos niveles de ausentismo en Tanzania. En conjunto, estos resultados provocaron una fuerte
protesta pública y la introducción de la iniciativa Grandes Resultados Ahora de Tanzania, un
esfuerzo gubernamental para rastrear y abordar los bajos niveles de aprendizaje. Ya está dando
resultados tangibles.
También se necesita más información para diseñar y aplicar políticas rentables, incluso cuando
un gobierno esté plenamente dispuesto a invertir en capital humano.
Tanto Perú como Vietnam han implementado políticas ambiciosas para mejorar el capital humano.
Pero sólo una medición integral de los factores que contribuyen al aprendizaje individual arrojará
luz sobre las razones detrás de las diferencias entre estos dos países. Una vez identificadas las
deficiencias, es necesario diseñar y ampliar políticas rentables.
El proyecto de capital humano
Una medición creíble de los resultados en educación y salud aumenta la importancia del capital
humano a nivel local, nacional y global. La medición estimula la demanda de intervenciones
políticas para desarrollar capital humano en países donde los gobiernos no están haciendo lo
suficiente. Una buena medición es fundamental
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20 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
hasta desarrollar investigaciones y análisis para informar el diseño de políticas que mejoren
el capital humano.
Con este objetivo en mente, el Banco Mundial ha lanzado el Proyecto de Capital
Humano, un programa de promoción, medición y trabajo analítico para crear conciencia y
aumentar la demanda de intervenciones para desarrollar capital humano.
El proyecto tiene tres componentes: (1) una métrica transversal: el Índice de Capital
Humano, (2) un programa de medición e investigación para informar la acción política, y (3)
un programa de apoyo a las estrategias nacionales para acelerar la inversión en recursos
humanos. capital.
El primer paso del proyecto es una métrica internacional para comparar ciertos componentes del capital humano
en todos los países.25 El nuevo índice mide la cantidad de capital humano que un niño nacido en 2018 puede
esperar alcanzar antes de los 18 años, en vista de los riesgos de vivir en situación de pobreza. educación y mala
salud que prevalecen en el país en el que nació. El índice está diseñado para resaltar cómo las mejoras en los
resultados actuales de educación y salud moldean la productividad de la próxima generación de trabajadores:
supone que los niños nacidos en un año determinado experimentan las oportunidades educativas actuales y los
riesgos para la salud durante los próximos 18 años. Centrarse en los resultados (y no en insumos como el gasto o
la regulación) dirige la atención a los resultados, que son lo que realmente importa. También hace que el Índice de
Capital Humano sea relevante para los formuladores de políticas que diseñan e implementan intervenciones para
mejorar estos resultados en el mediano plazo.
El índice sigue la trayectoria desde el nacimiento hasta la edad adulta de un niño nacido
en un año determinado. En los países más pobres, existe un riesgo importante de que el
niño ni siquiera sobreviva hasta cumplir cinco años. Incluso si llega a la edad escolar, existe
un riesgo adicional de que no comience la escuela, y mucho menos complete el ciclo
completo de educación hasta el grado 12, que es la norma en los países ricos. El tiempo
que pasa en la escuela puede traducirse de manera desigual en aprendizaje, dependiendo
de la calidad de sus maestros y escuelas y del apoyo que recibe de su familia. Después de
cumplir 18 años, lleva consigo los efectos duraderos de la infancia debido a la mala salud
y nutrición que limitan sus capacidades físicas y cognitivas como adulta.
El Índice de Capital Humano cuantifica los hitos de esta trayectoria en términos de sus
consecuencias para la productividad de la próxima generación de trabajadores. Tiene tres
componentes: (1) una medida de si los niños sobreviven desde el nacimiento hasta la edad
escolar (5 años); (2) una medida de los años esperados de escolaridad ajustados por
calidad, que combina información sobre la cantidad y calidad de la educación (figura 2,
panel a); y (3) dos medidas amplias de salud: tasas de retraso del crecimiento (figura 2,
panel b) y tasas de supervivencia de adultos.
La supervivencia hasta los cinco años se mide utilizando las tasas de mortalidad de menores de cinco
años compiladas por el Grupo Interinstitucional de las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil.
Casi todos los niños sobreviven desde el nacimiento hasta la edad escolar en los países
ricos. Pero en los países más pobres, hasta 1 de cada 10 niños no llega a cumplir cinco
años. La muerte de estos niños no es sólo una tragedia, sino también una pérdida de su
capital humano, que nunca se materializa.
La cantidad de educación se mide como el número de años de escuela que un niño
puede esperar obtener antes de cumplir 18 años, dado el patrón predominante
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Construyendo capital humano | 21
FIGURA 2 El aprendizaje y el retraso en el crecimiento son dos componentes del Desarrollo Humano
Índice de capital
a. Aprendiendo
600
Singapur
Federación Rusa
Vietnam
500
andóaiczainu
boten
m
uueraP
dl
p
a
Porcelana
Pavo
Kenia
Tailandia
Filipinas
400
Benín
Mozambique
Costa de Marfil
Malaui
India
México
Argentina
Colombia
Indonesia
Marruecos
Sudáfrica
300
8
6
10
12
Log PIB real per cápita (PPA)
b. Retraso del crecimiento
100
Porcelana
Pavo
Tailandia
Colombia
Marruecos México
80
Costa de Marfil
Vietnam
Kenia
Sudáfrica
Filipinas
Benín
otneiomssiao
cre
lñ
ntee
%
rid
n
sr
c
Malaui
60
Indonesia
India
Mozambique
40
6
8
10
12
Log PIB real per cápita (PPA)
Fuentes: Las puntuaciones de las pruebas armonizadas se extraen de Patrinos y Angrist (2018); Los datos sobre el retraso en el crecimiento son de UNICEF.
Base de datos de estimaciones conjuntas de la OMS y el Banco Mundial sobre la malnutrición infantil, complementada con datos proporcionados por los equipos de
país del Banco Mundial.
Nota: PIB = producto interno bruto; PPA = paridad del poder adquisitivo.
de las tasas de inscripción en todos los grados, y suponiendo que comience el preescolar a los 4 años.
El mejor resultado posible se produce cuando los niños permanecen en la escuela durante 14 años,
hasta los 18 años. Las altas tasas de matrícula en todo el sistema escolar acercan a muchos países
ricos al punto de referencia de los 14 años. Pero en los países más pobres, los niños pueden esperar
completar sólo la mitad de eso.
El Grupo del Banco Mundial y sus socios están desarrollando una nueva base de datos integral
de puntajes de pruebas de rendimiento estudiantil internacionales que cubre casi 160 economías para
comparar lo que aprenden los niños. La base de datos armoniza los resultados de los programas de
pruebas internacionales y regionales para que sean comparables. Por primera vez, el aprendizaje se
puede medir en casi todos los países utilizando el mismo criterio.
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22 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Las diferencias en el aprendizaje son dramáticas. Los puntajes promedio de las pruebas
a nivel de país varían desde alrededor de 600 en los países con mejor desempeño hasta
alrededor de 300 en los de peor desempeño. Para poner estas cifras en perspectiva, una
puntuación de aproximadamente 400 corresponde a un punto de referencia de competencia
mínima establecido por el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA),
el programa de evaluación internacional más grande. Menos de la mitad de los estudiantes
de los países en desarrollo cumplen con este estándar, en comparación con el 86 por ciento
en las economías avanzadas. En Singapur, el 98 por ciento de los estudiantes alcanzan el
parámetro internacional de competencia básica en la escuela secundaria; en Sudáfrica, sólo
el 26 por ciento de los estudiantes alcanza ese estándar. Básicamente, entonces, todos los
estudiantes de secundaria de Singapur están preparados para una educación postsecundaria
y el mundo laboral, mientras que casi tres cuartas partes de los jóvenes de Sudáfrica no lo están.
En el caso de la salud, no existe un indicador único, medido directamente y ampliamente
disponible, comparable a los años de escuela como medida del logro educativo.
En ausencia de tal medida, dos indicadores del entorno de salud general conforman este
componente del índice: las tasas de supervivencia de adultos y la tasa de retraso del
crecimiento en niños menores de 5 años. Las tasas de supervivencia de adultos se utilizan
como indicador del rango de resultados de salud no fatales que un niño nacido en un año
determinado probablemente experimente cuando sea adulto si las condiciones actuales
prevalecen en el futuro. El retraso del crecimiento mide la proporción de niños que son
inusualmente pequeños para su edad. Está ampliamente aceptado como indicador del
entorno de salud prenatal, infantil y de la primera infancia, y resume los riesgos para la
buena salud que es probable que experimenten los niños en sus primeros años, con
importantes consecuencias para la salud y el bienestar en la edad adulta.
Los componentes de educación y salud del capital humano que acabamos de describir tienen un valor intrínseco
que es innegablemente importante, pero también innegablemente difícil de cuantificar. Por lo tanto, es un desafío
combinar los componentes en un único índice que refleje significativamente sus contribuciones al capital humano.
Muchos índices existentes de capital humano y desarrollo humano recurren a la agregación arbitraria de sus
componentes. Por el contrario, los componentes del Índice de Capital Humano se agregan transformándolos primero
en medidas de sus respectivas contribuciones a la productividad de los trabajadores en relación con un punto de
referencia correspondiente a una educación y salud completas. Este enfoque sigue la literatura sobre contabilidad
del desarrollo.26 La magnitud de las contribuciones de la educación y la salud a la productividad de los trabajadores
está arraigada en la extensa literatura microeconométrica sobre la estimación de los retornos de la educación y la
salud.
Debido a que el Índice de Capital Humano se mide en términos de la productividad de
la próxima generación de trabajadores en relación con el punto de referencia de educación
completa y salud plena, las unidades del índice tienen una interpretación natural: un valor
de x para un país. significa que la productividad como futuro trabajador de un niño nacido en
un año determinado en ese país es sólo una fracción x de lo que podría ser bajo el punto de
referencia (cuadro 1). Esta productividad futura es divisible en las contribuciones de los tres
componentes del índice, cada uno de los cuales también se expresa en términos de
productividad relativa al índice de referencia.
Luego se multiplican los tres componentes para llegar al índice general.
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Construyendo capital humano | 23
TABLA 1 Medición de la productividad como futuro trabajador de un niño nacido en 2018
Productividad máxima = 1
Un país en el
Percentil 25 Percentil 50 Percentil 75
Componente
para el componente X tiene un valor de . . .
Componente 1: supervivencia
1 Probabilidad de supervivencia hasta los 5 años
0,95
0,98
0,99
Una contribución a la productividad
0,95
0,98
0,99
Componente 2: escuela
Años esperados de escuela
Puntuación del examen (de aproximadamente 600)
2 años de escuela ajustados por calidad
B Contribución a la productividad
11.8
9.5
424
375
13.1
503
5.7
8.0
10.5
0,51
0,62
0,76
0,89
Componente 3: salud
3 Fracción de niños que no padecen retraso del crecimiento
0,68
0,78
4 Tasa de supervivencia de adultos
0,79
0,86
0,91
C Contribución a la productividada
0,88
0,92
0,95
0,43
0,56
0,72
Índice General de Capital Humanob
Fuente: equipo del WDR 2019.
Nota: La “contribución a la productividad” mide cuánto contribuye cada componente del índice, así como el índice general, a la productividad
futura esperada como trabajador de un niño nacido en 2018 en relación con el punto de referencia de una educación completa y una
educación completa. salud. Un valor de x significa que la productividad es sólo una fracción x de lo que sería bajo el punto de referencia de
una educación y salud completas. Las estimaciones de las contribuciones a la productividad se basan en evidencia microeconométrica
sobre los retornos de la educación y la salud. Los “años de escuela ajustados por calidad” equivalen al puntaje de las pruebas del país en
relación con el mejor puntaje de las pruebas globales multiplicado por los años de escuela esperados del país.
a. C se calcula como el promedio geométrico de las contribuciones de los números 3 y 4 a la productividad.
b. A×B×C.
Las diferencias en capital humano tienen grandes implicaciones para la productividad
de la próxima generación de trabajadores. En un país que se sitúa alrededor del percentil
25 de la distribución de cada uno de los componentes, un niño nacido en 2018 será solo
un 43 por ciento tan productivo como lo sería si se alcanzara el punto de referencia de
educación completa y salud plena.
El índice, debido a sus unidades, puede conectarse de manera directa con escenarios
de ingreso y crecimiento per cápita futuros. Imaginemos un escenario de statu quo en el
que los años esperados de escolaridad ajustados por calidad y el nivel de salud, medidos
en el índice para un año determinado, persistan en el futuro. Con el tiempo, los nuevos
ingresantes a la fuerza laboral con educación y salud status quo reemplazan a los miembros
actuales de la fuerza laboral, hasta que eventualmente toda la fuerza laboral del futuro
tenga los años esperados de educación y nivel de salud ajustados a la calidad reflejados
en el Índice de Capital Humano actual. Es posible entonces comparar este escenario con
uno en el que toda la fuerza laboral futura se beneficie de una educación completa y goce
de plena salud.
En el largo plazo, el PIB per cápita en este escenario es mayor que en el escenario del
statu quo a través de dos canales: los efectos directos de una mayor productividad de los
trabajadores y los efectos indirectos que reflejan las mayores inversiones en capital físico
inducidas por tener trabajadores más productivos. Combinatorio
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24 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Estos efectos, un país con una puntuación de índice de x tendrá a largo plazo un PIB per
cápita en el escenario del statu quo que es sólo una fracción x de lo que podría ser con una
educación y salud completas. Por ejemplo, un país con un índice de x = 0,5 tendría a largo
plazo ingresos per cápita dos veces más altos que el status quo si sus ciudadanos
disfrutaran de una educación y salud completas. Lo que esto significa en términos de tasas
de crecimiento anual promedio depende del período de tiempo. Si se necesitan 50 años (o
alrededor de dos generaciones) para que estos escenarios se materialicen, entonces una
duplicación del ingreso per cápita futuro en relación con el status quo corresponde
aproximadamente a 1,4 puntos porcentuales de crecimiento adicional por año.
El índice mide la cantidad de capital humano que el niño promedio nacido en 2018
espera alcanzar (figura 3). Sin embargo, los promedios ocultan una gran variación. La
mayoría de los componentes del índice pueden desglosarse por género en la mayoría de
los países, de modo que se puedan observar diferencias en las perspectivas de los niños
frente a las de las niñas. Aunque no es posible hacerlo sistemáticamente para un conjunto
grande de países, en los países individuales en los que los datos son más ricos también se
pueden ilustrar las diferencias en los componentes del índice entre regiones y grupos
socioeconómicos.
El Índice de Capital Humano que aquí se presenta es la primera edición. Como todos los ejercicios de evaluación
comparativa entre países, tiene limitaciones, con margen de mejora y ampliación en versiones posteriores. Los
componentes del índice, como el retraso del crecimiento y los resultados de las pruebas, se miden con poca
frecuencia en algunos países y nunca en otros. Los datos sobre las puntuaciones de los exámenes se obtienen de
programas de exámenes internacionales en los que varían la edad de los examinados y las materias cubiertas. Es
posible que los puntajes de los exámenes no reflejen con precisión la calidad de todo el sistema educativo de un
país en la medida en que los examinados no sean representativos de la población de todos los estudiantes. Aún no
existen medidas confiables de la calidad de la educación terciaria, a pesar de la importancia de la educación
superior para el capital humano en un mundo que cambia rápidamente. Los datos sobre las tasas de matrícula,
necesarios para estimar los años escolares previstos, suelen tener muchas lagunas y se presentan con retrasos
importantes. Las habilidades socioconductuales no se capturan explícitamente. Las tasas de supervivencia de los
adultos se estiman de manera imprecisa en países donde los registros vitales están incompletos o no existen.
Uno de los objetivos del Índice de Capital Humano es llamar la atención sobre estas
deficiencias de los datos e impulsar medidas para remediarlas. Mejorar los datos lleva
tiempo. Mientras tanto, y reconociendo estas limitaciones, las puntuaciones de los países
en el índice deben interpretarse con cautela. Si bien proporciona estimaciones de cómo la
educación y la salud actuales influyen en la productividad de los trabajadores futuros, el
índice no es una medida finamente graduada de pequeñas diferencias entre países. Debido
a que captura resultados, no es una lista de verificación de acciones políticas. El tipo y la
escala de las intervenciones necesarias para generar capital humano no son los mismos
de un país a otro.
Aunque ha habido una mejora significativa en la disponibilidad de datos sobre resultados
en educación y salud, todavía queda un largo camino por recorrer. Por ejemplo, las
habilidades cognitivas y socioconductuales avanzadas, que no están incorporadas en el
índice, contribuyen de manera importante a la productividad individual.
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Construyendo capital humano | 25
GRÁFICO 3 Índice de Capital Humano, 2018
1.0
Singapur
Corea, Rep.
Japón
RAE de Hong Kong, China
Irlanda
0,8
Alemania
Israel
Serbia
Estados Unidos
Federación Rusa
Malta
Bulgaria
Luxemburgo
Vietnam
Chile
Porcelana
Bahréin
Emiratos Árabes Unidos
Ucrania
México
Pavo
Georgia
dadivitaa
cru
veidtn
aoo
lreaP
rarfl
0,6
Argentina
Colombia
Moldavia
República Kirguiza
Perú Irán, Rep. Islámica
Brasil
Marruecos
Camboya
Bangladesh
Indonesia
República Dominicana
Egipto, Rep. Árabe.
Guatemala
Etiopía
Senegal
Benín
Afganistán
Malaui
0,4
Ghana
Madagascar
Uganda
Burundi
Ruanda
Burkina Faso
Liberia
Níger
Gabón
India
Botsuana
Sudáfrica
Irak
Pakistán
Sudán
Congo, Dem. Reps.
Mozambique
Kuwait
Argelia
Kenia
Haití
Katar
Líbano
Nicaragua
Nepal
Arabia Saudita
Tailandia
Filipinas
Tayikistán
Omán
Costa de Marfil
Angola
Nigeria
Malí
Chad
0,2
6
8
10
12
Log PIB real per cápita (PPA)
Fuente: equipo del WDR 2019.
Nota: El Índice de Capital Humano oscila entre 0 y 1. El índice se mide en términos de la productividad de la próxima generación de trabajadores en relación con el punto de referencia de educación
completa y salud plena. Una economía en la que el trabajador promedio alcance su pleno potencial de salud y educación obtendrá un valor de 1 en el índice. PIB = producto interno bruto; PPA =
paridad del poder adquisitivo.
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26 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Y faltan datos comparables sobre el desarrollo de la primera infancia, que es una base importante
para la calidad de la futura fuerza laboral.
Otra tarea más es medir los factores intermedios que afectan estos resultados. Si bien los
ciudadanos de los países de ingresos bajos y medios enfrentan limitaciones similares en la
acumulación de capital humano, la relevancia de estas limitaciones suele depender del contexto.
Comprender qué limitaciones importan más es esencial para establecer prioridades en todas las
áreas de políticas.
Un primer paso es mejorar la calidad de los datos administrativos básicos en educación y
salud. Sólo uno de cada seis gobiernos publica informes anuales de seguimiento de la educación.
Sólo unos 100 países presentan datos razonablemente completos y actualizados sobre las tasas
netas de matriculación en diferentes niveles de educación al Instituto de Estadística de la
UNESCO, el organismo encargado de recopilar estos datos a nivel internacional. El seguimiento
incluso de la información sanitaria más básica (nacimientos y defunciones) es insuficiente en los
países de ingresos bajos y medianos (figura 4). El ritmo de mejora de estos sistemas ha sido
lento. A nivel mundial, entre 2000 y 2012 el porcentaje de muertes registradas pasó de sólo el 36
por ciento al 38 por ciento. El porcentaje de niños menores de cinco años cuyos nacimientos fueron
registrados sólo aumentó del 58 por ciento al 65 por ciento.27 Los datos administrativos básicos
de alta calidad son esenciales para que los gobiernos comprendan sus necesidades y planifiquen
la asignación de servicios públicos.
GRÁFICO 4 Los registros de nacimientos y defunciones siguen
Aumentar el número de países en los
que se miden los logros de aprendizaje
de los niños (tanto en
siendo inadecuados
Registros civiles de nacimientos y defunciones por grupo de
y fuera de la escuela—permitiría un
ingresos de países, 2018
seguimiento mucho mejor del desempeño
de los países en materia de acceso y
De bajos ingresos
aprendizaje a la escuela. Esto debería
incluir hacer que los datos sobre el
Medio bajo
ingreso
aprendizaje sean plenamente
representativos de todos los niños, en
lugar de la selección (a menudo de familias
Media alta
ingreso
de mayores ingresos) de aquellos que
permanecen en la escuela. El Informe
Anual sobre el Estado de la Educación es
Altos ingresos
un raro ejemplo de encuesta que
20
60
100
Porcentaje medio registrado
Nacimientos
Fallecidos
Fuente: equipo del WDR 2019.
proporciona una evaluación anual de los
niveles de aprendizaje de los niños (en
este caso de hogares rurales de la India)
de aquellos que tampoco están escolarizados.
Las iniciativas que creen medidas
Nota: La figura muestra estimaciones de la cobertura de registro de nacimientos
y defunciones basadas en datos disponibles para 180 y 120 países,
respectivamente. Los datos de registro de nacimientos se basan en el Anuario
Demográfico de las Naciones Unidas. En el caso de los países con sistemas de
registro civil incompletos, la inscripción de los nacimientos se estima a partir de
los informes de las madres sobre el estado de inscripción de los nacimientos
comparables de aprendizaje entre países
serían un remedio. Buscarían reunir a las
partes interesadas para acordar
de sus hijos, tal como se recoge en las encuestas de hogares. Los datos del
registro de defunciones se basan en estimaciones de la Organización Mundial de la Salud.
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Construyendo capital humano | 27
sobre un conjunto de preguntas comunes para incluir en las evaluaciones del aprendizaje,
permitiendo así armonizar los resultados entre las pruebas. En el corto plazo, las plataformas de
datos existentes (encuestas nacionales de hogares, encuestas demográficas y de salud, estudios
de medición de los niveles de vida e indicadores de prestación de servicios) podrían utilizarse
para aumentar la disponibilidad de datos sobre los resultados del capital humano en un análisis
de costos. manera efectiva.
Se están realizando esfuerzos similares en materia de salud. Para mejorar la coordinación de
la recopilación de datos de salud, en 2015 un grupo de agencias internacionales, donantes
bilaterales y multilaterales, fundaciones y gobiernos lanzaron Health Data Collaborative. Las
nuevas tecnologías, como el sistema de posicionamiento global y los teléfonos móviles, están
reduciendo los costos de recopilación de datos. La Iniciativa de Desempeño de la Atención
Primaria de Salud, lanzada por la Fundación Bill y Melinda Gates, el Grupo del Banco Mundial y la
Organización Mundial de la Salud en 2015, proporciona una evaluación comparativa internacional
de la calidad de la atención primaria.
Un segundo paso es comprender mejor las múltiples dimensiones de las habilidades
socioconductuales y de otro tipo, la salud y la correlación entre ambas.
Las habilidades socioconductuales son multidimensionales. Iniciativas como las encuestas sobre
Habilidades para la Empleabilidad y Productividad del Banco Mundial y las encuestas del Programa
para la Evaluación Internacional de Competencias de Adultos de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos han buscado medir estas habilidades a gran escala entre
las personas en edad de trabajar. No ha habido un intento similar entre los niños en edad escolar,
aunque hay evidencia de que habilidades como la determinación y la autorregulación son
importantes para el aprendizaje. Se ha descubierto que las intervenciones que han reducido la
anemia por deficiencia de hierro mejoran los resultados del aprendizaje de los estudiantes, pero
aún no se ha cuantificado la correlación entre el estado de salud y los puntajes de las pruebas de
los estudiantes. La introducción de módulos de salud en las encuestas escolares sería un primer
paso importante. Las evaluaciones de costo relativamente bajo, como las de la agudeza visual de
los estudiantes y el estado antropométrico, pueden contribuir en gran medida a mejorar la
comprensión de la relación entre el aprendizaje y la salud.
La experiencia de Vietnam ilustra los beneficios potenciales de trazar vías de cambio. Los
escolares del país obtuvieron puntuaciones en el cuarto superior de los países, en su mayoría de
ingresos medios y altos, que participaron en las pruebas PISA de 2012 y 2015. Este desempeño
es notable en vista del nivel de ingreso per cápita de Vietnam. Comprender este éxito podría
proporcionar lecciones importantes sobre cómo garantizar que la escolarización logre el aprendizaje.
A medida que cambia la naturaleza del trabajo, el capital humano se vuelve más importante.
Sin embargo, persisten importantes brechas en el capital humano en todo el mundo. Estas
brechas, que se manifiestan en bajos resultados en educación y salud, perjudican la productividad
futura de los trabajadores y la competitividad futura de las economías. Para abordar este problema,
los gobiernos deben buscar soluciones. Sin embargo, debido al largo tiempo necesario para que
las inversiones en capital humano produzcan retornos económicos, a menudo faltan incentivos
políticos para las inversiones en capital humano. El Proyecto de Capital Humano tiene como
objetivo crear no sólo estos incentivos, sino también la orientación política para más y mejores
inversiones en capital humano.
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28 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Notas
1. Fernald e Hidrobo (2011).
2. Smith ([1776] 1937, libro 2, capítulo 1), como se informa en Goldin (2016).
3. Chetty, Friedman y Rockoff (2014).
4. Psacharopoulos y Patrinos (2018).
5. Dillon, Friedman y Serneels (2014).
6. Ahuja et al. (2015).
7. Belot y James (2011).
8. Sandjaja et al. (2013).
9. Dillon et al. (2017).
10. Flabbi y Gatti (2018).
11. Ahuja et al. (2015).
12. Andrabi, Das y Khwaja (2012).
13. Hsieh y Klenow (2010).
14. Cavaillé y Marshall (2017).
15. Knack y Keefer (1997).
16. Rosas y Sabarwal (2016).
17. Blanford et al. (2012).
18. Ferré y Sharif (2014).
19. Baird, McIntosh y Özler (2016).
20. Jensen (2010).
21. Giné, Karlan y Zinman (2010).
22. Heckman y cols. (2010).
23. Coffey, Geruso y Spears (2018).
24. Gertler et al. (2014).
25. Kraay (2018).
26. Caselli (2005); Bien (2007).
27. Mikkelsen et al. (2015).
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Construyendo capital humano | 29
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TABLA 2
EL
CAPITAL HUMANO
ÍNDICE, 2018
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32 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
TABLA 2 Índice de Capital Humano (ICH), 2018
Valor
Rango
límite
superior
límite inferior
Economía
Valor
Rango
Economía
límite inferior
157
Chad
0,28
0,29 0,31
103
Honduras
156
Sudán del Sur
0,27
0,30 0,33
102
Nepal
0,48
0,49 0,50
0,48
0,49 0,51
límite
superior
0,47 0,49 0,50
50
Emiratos
0,64 0,66 0,67
Vietnam
0,65 0,67 0,68
47
Bahréin
0,65 0,67 0,68
46
Porcelana
0,66 0,67 0,68
45
Chile
0,66 0,67 0,69
44
Bulgaria
0,65 0,68 0,70
43
Seychelles
0,65 0,68 0,71
0,50 0,52 0,53
42
Grecia
0,67 0,68 0,69
0,51
0,52 0,53
41
Luxemburgo
0,68 0,69 0,70
0,30
0,32 0,33
101
República Dominicana
Malí
0,29
0,32 0,34
100
Camboya
153
Liberia
0,31
0,32 0,33
99
152
Nigeria
0,32
0,34 0,36
98
151
Sierra Leona
0,33
0,35 0,37
97
El Salvador
150
Mauritania
0,32
0,35 0,38
96
Túnez
0,50 0,51
0,52
Tonga
0,50 0,51
0,53
Costa de Marfil
0,33
0,35 0,37
95
148
Mozambique
0,34
0,36 0,38
94
Kenia
147
Angola
0,33
0,36 0,39
93
Argelia
0,47 0,49 0,51
0,48
0,49 0,51
0,49
0,50 0,51
0,49
0,50 0,51
0,35
0,37 0,39
92
Nicaragua
0,51
0,53 0,54
40 República Eslovaca 0,68 0,69 0,71
145
Yemen, Rep.
0,35
0,37 0,38
91
Panamá
0,52
0,53 0,54
39
Malta
144
Burkina Faso
0,35
0,37 0,38
90
Paraguay
0,51
0,53 0,55
38
Hungría
0,69 0,70 0,72
143
Lesoto
0,35
0,37 0,39
89
Tayikistán
0,51
0,53 0,55
37
Lituania
0,70 0,71
142
Ruanda
0,36
0,37 0,39
88
141
Guinea
0,35
0,37 0,39
87
140
Madagascar
0,35
0,37 0,39
86
146
Congo, República Democrática del Congo. Reps.
0,53 0,53 0,54
36
Indonesia
0,52
0,53 0,55
35
Líbano
0,52
0,54 0,55
Jamaica
0,53 0,54 0,56
Macedonia, ex República Yugoslava de Macedonia
139
Sudán
0,37
0,38 0,39
85
138
Burundi
0,36
0,38 0,40
84
137
Uganda
0,37
0,38 0,39
83
0,38 0,40
82 Cisjordania y Gaza 0,54
136 Papúa Nueva Guinea 0,36
Filipinas
Tuvalu
0,53 0,55 0,57
0,55 0,56
135
Etiopía
0,37
0,38 0,40
81
Brasil
0,55
0,56 0,57
Pakistán
0,37
0,39 0,40
80
Kosovo
0,55
0,56 0,57
133
Afganistán
0,38
0,39 0,40
79
Jordán
0,54
0,56 0,58
132
Camerún
0,37
0,39 0,42
78
Armenia
0,56 0,57 0,58
131
Zambia
0,37
0,40 0,42
77
Kuwait
0,56 0,58 0,59
130
0,37
0,40 0,42
76
129
Irak
0,38
0,40 0,41
75
128
Tanzania
0,39
0,40 0,41
127
Benín
0,38
0,41
0,43
73
126
Gambia, La
Moldavia
Sri Lanka
Arabia Saudita
0,57 0,58 0,59
0,57 0,58 0,59
0,57 0,58 0,60
0,68 0,73 0,77
Islandia
0,73 0,74 0,75
32
España
0,74 0,74 0,75
31
Kazajstán
0,72 0,75 0,77
30
Polonia
0,73 0,75 0,76
29
Estonia
0,73 0,75 0,76
28
Chipre
0,74 0,75 0,76
27
Serbia
0,74 0,76 0,77
26
Bélgica
0,75 0,76 0,77
24
Estados Unidos
23
Israel
0,75 0,76 0,78
22
Francia
0,76 0,76 0,77
21
Nueva Zelanda
0,76 0,77 0,78
0,41
0,42
72
Perú
0,57 0,59 0,60
0,39
0,41
0,42
71
Irán, Rep. Islámica.
0,57 0,59 0,61
124
eSwatini
0,38
0,41
0,43
70
Colombia
0,58
0,59 0,61
19
123
Comoras
0,36
0,41
0,44
69
Azerbaiyán
0,58
0,60 0,62
0,39
0,41
0,43
68
0,60 0,61
Uruguay
Senegal
0,40
0,42 0,43
67
Rumania
0,59
0,60 0,62
120
Congo, Rep.
0,39
0,42 0,44
66
Ecuador
0,59
0,60 0,61
Botsuana
0,40
0,42 0,44
0,59
0,60 0,62
0,41
0,43 0,45
119
sesenta y cinco
118
Timor Oriental
117
Namibia
0,41
0,43 0,45
116
Ghana
0,42
0,44 0,45
115
India
0,43
0,44 0,45
Tailandia
64
México
0,60 0,61
63
Argentina
0,60 0,61
0,61
62 Trinidad y Tobago 0,59
61
Georgia
0,60 0,61
60
Katar
0,60 0,61
59
Montenegro
0,71 0,72 0,74
Federación
0,40
121
Letonia
0,73
25 RAE de Macao (China) 0,75 0,76 0,76
0,57 0,58 0,59
0,59
0,71 0,72 0,74
33
Malaui
Ir
Croacia
34
125
122
Sudáfrica
74
República Kirguiza
0,69 0,70 0,71
ruso
0,53 0,55 0,56
134
límite
superior
0,61 0,65 0,68
48
Níger
149
Ucrania
49
155
Marruecos
límite inferior
Economía
Arabes unidos
154
Guayana
Valor
Rango
20
Suiza
0,75 0,76 0,77
0,75 0,77 0,78
Italia
0,76 0,77 0,78
18
Noruega
0,76 0,77 0,78
17
Dinamarca
0,76 0,77 0,79
Portugal
0,77 0,78 0,79
dieciséis
15
Reino Unido 0,77 0,78 0,79
14
República Checa
Eslovenia
0,77 0,78 0,79
0,61
13
0,62
12
Austria
0,63
11
Alemania
0,78 0,79 0,81
0,63
10
Canadá
0,79 0,80 0,81
0,63
9
Países Bajos
0,79 0,80 0,81
8
Suecia
0,79 0,80 0,81
7
Australia
0,79 0,80 0,81
0,78 0,79 0,80
0,78 0,79 0,80
114
Zimbabue
0,42
0,44 0,46
113
Islas Salomón
0,43
0,44 0,45
0,42
0,45 0,47
0,43
0,45 0,47
58
herzegovina
0,61
0,62 0,63
6
Irlanda
0,79 0,81
0,82
Costa Rica
0,61
0,62 0,63
5
Finlandia
0,80 0,81
0,82
112
111
Haití
República Democrática Popular Lao
0,61
0,62 0,62
bosnia y
110
Gabón
0,43
0,45 0,48
57
109
Guatemala
0,44
0,46 0,47
56
Albania
0,61
0,62 0,63
108
Vanuatu
0,45
0,47 0,48
55
Malasia
0,61
0,62 0,63
4
Porcelana
0,81 0,82 0,83
107
Birmania
0,46
0,47 0,49
54
Omán
0,61
0,62 0,63
3
Japón
0,83 0,84 0,85
106
Bangladesh
0,47
0,48 0,49
53
Pavo
0,61
0,63 0,64
2
Corea, Rep.
0,83 0,84 0,86
105
Kiribati
0,45
0,48 0,50
52
Mauricio
0,60 0,63 0,65
1
Singapur
0,87 0,88 0,90
104
Egipto, Rep. Árabe.
0,47
0,49 0,50
51
Mongolia
0,60 0,63 0,65
HCl < 0,40
0,40 ≤ HCl < 0,50
0,50 ≤ HCl < 0,60
0,60 ≤ HCl < 0,70
RAE de Hong Kong,
0,70 ≤ HCl < 0,80
0,80 ≤ HCl
Fuente: Cálculos del personal del Banco Mundial.
Nota: El Índice de Capital Humano oscila entre 0 y 1. El índice se mide en términos de la productividad de la próxima generación de trabajadores en relación con el punto de referencia de educación completa y salud plena. Una
economía en la que un niño nacido hoy puede esperar alcanzar una educación completa y una salud plena obtendrá un valor de 1 en el índice. Los límites inferior y superior indican el rango de incertidumbre en torno al valor del
ICH para cada economía.
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APÉNDICE
EL
CAPITAL HUMANO
ÍNDICE
METODOLOGÍA
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Componentes del Índice de Capital Humano1
Un niño nacido hoy puede esperar alcanzar los 18 años, dados los riesgos para
mala salud y mala educación que prevalecen en el país donde
El Índice deella
Capital
(ICH)lamide
el capital
humano
que tienehasta
un la edad adulta de un
vive. Humano
El HCI sigue
trayectoria
desde
el nacimiento
niño nacido hoy. En los países más pobres del mundo, existe un riesgo significativo de que el
niño no sobreviva hasta su quinto cumpleaños. Incluso si llega a la edad escolar, existe un
riesgo adicional de que no comience la escuela, y mucho menos complete el ciclo completo de
14 años de escuela desde preescolar hasta el grado 12, que es la norma en los países ricos. El
tiempo que pasa en la escuela puede traducirse de manera desigual en aprendizaje, dependiendo
de la calidad de los maestros y las escuelas que experimenta. Cuando cumple 18 años, lleva
consigo los efectos duraderos de la mala salud y nutrición en la infancia que limitan sus
capacidades físicas y cognitivas en la edad adulta.
El ICH ilustra cuantitativamente las etapas clave de esta trayectoria y sus consecuencias
para la productividad de la próxima generación de trabajadores, con tres componentes:
Componente 1: Supervivencia. Este componente del índice refleja la desafortunada realidad
de que no todos los niños nacidos hoy sobrevivirán hasta la edad en que comience el proceso
de acumulación de capital humano a través de la educación formal. Se mide utilizando la tasa
de mortalidad de menores de 5 años (gráfico A.1, panel a), siendo la supervivencia hasta los 5
años el complemento de la tasa de mortalidad de menores de 5 años.
Componente 2: Escuela. Este componente del índice combina información sobre la cantidad
y calidad de la educación.
• La cantidad de educación se mide como el número de años de escuela que un niño puede
esperar obtener antes de los 18 años, dado el patrón predominante de tasas de matriculación
(gráfico A.1, panel b). El valor máximo posible es 14 años, que corresponde al número
máximo de años de escuela obtenidos a partir de su cumpleaños 18 por un niño que
comienza el preescolar a los 4 años. En los datos, los años de escuela esperados oscilan
entre alrededor de 4 y cerca de 14 años. .
• La calidad de la educación refleja el nuevo trabajo del Banco Mundial para armonizar los puntajes
de las pruebas de los principales programas internacionales de pruebas de rendimiento
estudiantil en una medida de resultados de aprendizaje armonizados (HLO).2 Los HLO se
miden en unidades de las Tendencias en Matemáticas Internacionales y
Programa de pruebas de Estudios Científicos (TIMSS) y varían entre alrededor de 300 y
alrededor de 600 en todos los países (figura A.1, panel c).
Los puntajes de las pruebas se utilizan para convertir los años de escuela esperados en
años de escuela ajustados al aprendizaje (gráfico A.1, panel d). Los años de escuela ajustados
en función del aprendizaje se obtienen multiplicando los años de escuela esperados por la
proporción de los puntajes de las pruebas a 625, correspondiente al punto de referencia TIMSS
de rendimiento avanzado.3 Por ejemplo, si los años de escuela esperados en un país son 10 y
el promedio de los años de escuela en las pruebas Si el puntaje es 400, entonces el país tiene
10 × (400/625) = 6,4 años de escuela ajustados en función del aprendizaje. La distancia entre
10 y 6,4 representa una brecha de aprendizaje equivalente a 3,6 años de escuela.
Componente 3: Salud. No existe una única medida resumida de salud ampliamente
aceptada, medida directamente y ampliamente disponible que pueda usarse en
34
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 35
GRÁFICO A.1 Componentes del Índice de Capital Humano
b. Años esperados de escuela
a. Probabilidad de supervivencia hasta los 5 años.
14
100
12
soñA
95
10
8
90
aidcandeivliibvarasebto
sposñ
eur%
a
o5
p
d
h
a
sl
6
4
85
6
8
10
6
12
Log PIB real per cápita (PPA)
8
10
12
Log PIB real per cápita (PPA)
d. Años de escuela ajustados al aprendizaje
C. Puntajes de pruebas armonizadas
600
12
soñA
500
10
odaatb
luesueera
R
dl
p
8
6
400
4
2
300
6
8
10
6
12
8
10
12
Log PIB real per cápita (PPA)
Log PIB real per cápita (PPA)
mi. Tasa de supervivencia de adultos
F. Niños menores de 5 años sin retraso en el crecimiento
100
100
90
80
80
otneiomssiao
cre
lñntee
%
rid
ncsr
70
60
60
nevsivee
a
nsrteo
e
bs
s
vñ
e
5
u
a
0
o%
óa
o
d
1
q
h
6
slj
40
50
6
8
10
Log PIB real per cápita (PPA)
Fuente: Consulte la sección “Notas sobre datos de HCI” al final de este apéndice.
Nota: PIB = producto interno bruto; PPA = paridad del poder adquisitivo.
12
6
8
10
Log PIB real per cápita (PPA)
12
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36 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
de la misma manera que los años de escuela como medida estándar de logro educativo. En lugar
de ello, se utilizan dos indicadores del entorno sanitario general:
• Tasas de supervivencia de adultos. Esto se mide como la proporción de jóvenes de 15 años que
sobreviven hasta los 60 años. Esta medida de mortalidad sirve como indicador del rango de
resultados de salud no fatales que un niño nacido hoy experimentaría como adulto si las
condiciones actuales prevalecieran. el futuro.
• Crecimiento saludable entre niños menores de 5 años. Esto se mide utilizando tasas de retraso
en el crecimiento, es decir, como 1 menos la proporción de niños menores de 5 años que
tienen una altura inferior a lo normal para su edad. El retraso del crecimiento sirve como
indicador para los entornos de salud prenatal, infantil y de la primera infancia, y resume los
riesgos para la buena salud que los niños nacidos hoy probablemente experimenten en sus
primeros años, con importantes consecuencias para la salud y el bienestar en la edad adulta.
Los datos sobre estos dos indicadores de salud se muestran en el gráfico A.1, paneles e y f,
respectivamente.
Metodología de agregación
Los componentes del ICH se combinan en un único índice convirtiéndolos primero en
contribuciones a la productividad.4 Al multiplicar estas contribuciones a la productividad se obtiene
el ICH general. El HCI resume cuán productivos serán los niños nacidos hoy como miembros de
la fuerza laboral futura, dados los riesgos para la educación y la salud resumidos en los
componentes. El ICH se mide en unidades de productividad en relación con un punto de referencia
correspondiente a educación completa y salud plena.
En el caso de la supervivencia, la interpretación de la productividad relativa es cruda: los niños
que no sobreviven la niñez nunca se convierten en adultos productivos.
Como resultado, la productividad esperada como futuro trabajador de un niño nacido hoy se reduce
en un factor igual a la tasa de supervivencia, en relación con el punto de referencia donde todos
los niños sobreviven.
En el caso de la educación, la interpretación de la productividad relativa está arraigada en la
abundante literatura empírica que mide los retornos de la educación a nivel individual. Un
consenso aproximado de esta literatura es que un año adicional de escuela aumenta los ingresos
en aproximadamente un 8 por ciento.5 Esta evidencia puede usarse para convertir las diferencias
en los años de escuela ajustados en función del aprendizaje entre países en diferencias en la
productividad de los trabajadores. Por ejemplo, en comparación con un punto de referencia en el
que todos los niños obtienen 14 años completos de escuela antes de los 18 años, un niño que
obtiene sólo 9 años de educación puede esperar ser un 40 por ciento menos productivo como
adulto (una brecha de 5 años de educación). educación, multiplicado por 8 por ciento anual).
En el caso de la salud, la interpretación de la productividad relativa se basa en la literatura
empírica que mide los beneficios económicos de una mejor salud a nivel individual. El desafío
clave en esta literatura es que no existe un indicador resumido único, medido directamente, de los
diversos aspectos de la salud que son importantes para la productividad. Esta literatura
microeconométrica a menudo utiliza indicadores sustitutos de la salud, como la altura adulta.6 Esto
se debe a que los adultos
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 37
La altura se puede medir directamente y refleja la acumulación de crisis en la salud durante la
niñez y la adolescencia. Un consenso aproximado extraído de esta literatura es que una mejora en
la salud asociada con un aumento de 1 centímetro en la altura adulta aumenta la productividad en
un 3,4 por ciento.
Convertir esta evidencia sobre los rendimientos de un indicador de salud (altura adulta) a los
otros indicadores de salud utilizados en el HCI (retraso del crecimiento y supervivencia de adultos)
requiere información sobre las relaciones entre estos diferentes indicadores:7
• En el caso del retraso del crecimiento, existe una relación directa entre el retraso del crecimiento
en la niñez y la altura adulta futura porque los déficits de crecimiento en la niñez persisten en
gran medida hasta la edad adulta, junto con los déficits cognitivos y de salud asociados. La
evidencia disponible sugiere que una mejora en la salud que reduzca el retraso en el crecimiento
en 10,2 puntos porcentuales conducirá a una mejora en la productividad de los trabajadores
del 3,5 por ciento.
• Para la supervivencia de los adultos, la evidencia empírica sugiere que, si la salud general
mejora, tanto la altura como las tasas de supervivencia de los adultos aumentan de tal manera
que la altura de los adultos aumenta 1,9 centímetros por cada 10 puntos porcentuales de
mejora en la supervivencia de los adultos. Esto implica que una mejora en la salud que
conduzca a un aumento en las tasas de supervivencia de los adultos de 10 puntos porcentuales
se asocia con una mejora en la productividad de los trabajadores de 1,9 × 3,4 por ciento, o 6,5
por ciento.
En el ICH, las contribuciones estimadas de la salud a la productividad de los trabajadores
basadas en estos dos sustitutos alternativos se promedian (si ambos están disponibles) y se
utilizan individualmente (si sólo uno de los dos está disponible). La contribución de la salud a la
productividad se expresa en relación con el punto de referencia de salud plena, definida como la
ausencia de retraso del crecimiento y una tasa de supervivencia adulta del 100 por ciento. Por
ejemplo, en comparación con un punto de referencia de ausencia de retraso en el crecimiento, en
un país donde la tasa de retraso en el crecimiento es del 30 por ciento, la mala salud reduce la
productividad de los trabajadores en (30 × 0,35) por ciento, o 10 por ciento.
De manera similar, en comparación con el punto de referencia del 100 por ciento de supervivencia
de los adultos, la mala salud reduce la productividad de los trabajadores en (30 × 0,65) por ciento,
o 19,5 por ciento, en un país donde la tasa de supervivencia de los adultos es del 70 por ciento.
En el ICH se utiliza el promedio de estas dos estimaciones del efecto de la salud en la productividad.
El ICH general se construye multiplicando las contribuciones de la superficie
vida, escuela y salud a la productividad relativa, como sigue:
HCI = Supervivencia × Escuela × Salud,
(1)
con los tres componentes definidos como:
Supervivencia
=
1 –Tasa de mortalidad de menores de 5 años
,
(2)
1
Escuela y=
salud e =
(γ ASR
×
φ Años esperados de escuela
× ( Tasa de supervivencia de adultos − 1) +
γ
Puntuación de la prueba armonizada
Retraso del crecimiento
625
−14
× ( Tasa de no retraso del crecimiento −1)
,
) /2.
(3)
(4)
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38 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Los componentes del índice se expresan aquí como contribuciones a la productividad en relación
con el punto de referencia de educación completa de alta calidad y salud plena. El parámetro = 0,08
mide los rendimientos de un año adicional
de escuela. Los parámetros = 0,65 y = 0,35 miden las
F
mejoras en la productividad asociadas con una
ASRmejora en la salud, utilizando la supervivencia de los
gramo
gramo
Retraso del crecimiento
adultos y el retraso del crecimiento como indicadores de la salud. El punto de referencia de una
educación completa de alta calidad corresponde a 14 años de escuela y una puntuación armonizada
de 625 en las pruebas. El punto de referencia de una salud plena corresponde a una supervivencia
del 100 por ciento de niños y adultos y una tasa de retraso del crecimiento del 0 por ciento.
Estos parámetros sirven como pesos en la construcción del HCI. Las ponderaciones se eligen
para que sean las mismas en todos los países, de modo que las diferencias entre países en el ICH
reflejen sólo diferencias entre países en las variables componentes. Esto facilita la interpretación del
índice. Esta es también una opción pragmática porque no es factible estimar los retornos específicos
de la educación y la salud para todos los países incluidos en el ICH.
Como se muestra en el gráfico A.1, las tasas de supervivencia infantil oscilan entre alrededor del
90 por ciento en los países con mayor mortalidad y cerca del 100 por ciento en los países con menor
mortalidad. Esto implica una pérdida de productividad del 10 por ciento en relación con el punto de
referencia de no mortalidad. Los años de escolarización ajustados en función del aprendizaje oscilan
entre alrededor de 3 años y cerca de 14 años. Esta brecha en los años de escuela ajustados en
función del aprendizaje implica una brecha en la productividad relativa al punto de referencia de
F (3­14)
educación completa de e = e0,08(–11) = 0,4, es decir, la productividad de un futuro trabajador en
países con los niveles más bajos de educación. Los años de escuela ajustados al aprendizaje son
sólo el 40 por ciento de lo que sería bajo el punto de referencia de educación completa. En cuanto a
la salud, las tasas de supervivencia de los adultos oscilan entre el 60 y el 95 por ciento, mientras que
la proporción de niños que no padecen retraso del crecimiento oscila entre alrededor del 60 por ciento
y más del 95 por ciento. El uso de tasas de supervivencia de adultos indica una brecha en la
productividad de e ASR(0,6–1) = e0,65(–0,4) = 0,77. Por lo tanto, basándose en las tasas de
gramo
supervivencia de los adultos como indicador de la salud, la productividad de un futuro trabajador es
sólo el 77 por ciento de lo que sería bajo el punto de referencia de plena salud. Utilizar la proporción
de niños sin retraso del crecimiento genera una brecha en la productividad de e Retraso del crecimiento(0,6–1) = e0,35(–0,
gramo
Por lo tanto, la productividad de un futuro trabajador que utilice el indicador de salud basado en el
retraso en el crecimiento es sólo el 87 por ciento de lo que sería bajo el punto de referencia de salud
plena.
El índice de capital humano
El ICH general se muestra en el gráfico 3 del texto principal y por separado en el cuadro 2. El cuadro
A.1, que aparece en una sección posterior de este apéndice, informa el ICH general y los componentes
de las 157 economías incluidas en el índice. Los datos del HCI también están disponibles en
www.worldbank.org/human
capital. El ICH es en promedio más alto en los países ricos que en los países pobres y oscila entre
aproximadamente 0,3 y aproximadamente 0,9. Las unidades del ICH tienen la misma interpretación
que los componentes medidos en términos de productividad relativa. Consideremos un país como
Marruecos, que tiene un ICH de alrededor de 0,5. Si persisten las condiciones actuales de educación
y salud en Marruecos, un niño nacido hoy será sólo la mitad de productivo de lo que podría haber
sido si hubiera disfrutado de una educación completa y de plena salud.
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 39
Todos los componentes del HCI se miden con cierto error y esta incertidumbre, naturalmente,
tiene implicaciones para la precisión del HCI general. Para capturar esta imprecisión, las
estimaciones del ICH para cada país van acompañadas de límites superior e inferior que reflejan
la incertidumbre en la medición de los componentes del ICH. Estos límites se construyen
recalculando el HCI utilizando estimaciones de los límites inferior y superior de los componentes
del HCI. Los límites superior e inferior son una herramienta para resaltar a los usuarios que los
valores estimados del HCI para todos los países están sujetos a incertidumbre, lo que refleja la
incertidumbre correspondiente en los componentes.
En los casos en que estos intervalos se superponen para dos países, esto indica que las
diferencias en las estimaciones del ICH para estos dos países no deben sobreinterpretarse porque
son pequeñas en relación con la incertidumbre en torno al valor del índice en sí. Con esto se
pretende ayudar a alejar la discusión de las pequeñas diferencias en las clasificaciones de los
países en el ICH y hacia discusiones más útiles sobre el nivel del ICH y lo que esto implica para
la productividad de los futuros trabajadores.
Otra característica del ICH es que puede desglosarse por género en aquellos países donde se
dispone de datos desglosados por género sobre todos los componentes del índice. Las brechas de
género son más pronunciadas en la supervivencia hasta los cinco años, la supervivencia adulta y el
retraso del crecimiento, donde las niñas, en promedio, obtienen mejores resultados que los niños en
casi todos los países. El número de años esperados de escuela es mayor entre las niñas que entre
los niños en aproximadamente dos tercios de los países, al igual que los resultados de las pruebas.
En general, las puntuaciones del ICH son más altas entre las niñas que entre los niños en la mayoría de los países.
El HCI utiliza los rendimientos de la educación y la salud para convertir el
indicadores de educación y salud en diferencias en la productividad de los trabajadores entre
países. Cuanto mayores sean los rendimientos, mayores serán las diferencias resultantes en la
productividad de los trabajadores. El tamaño de los rendimientos también influye en las
contribuciones relativas de la educación y la salud al índice general.
Por ejemplo, si los retornos de la educación son altos, mientras que los retornos de la salud son
bajos, entonces las diferencias en educación entre países explicarán una porción mayor de las
diferencias entre países en el índice. Aunque variar los supuestos sobre los rendimientos de la
educación y la salud afectará las posiciones relativas de los países en el índice, en la práctica
estos cambios son pequeños porque los indicadores de salud y educación están fuertemente
correlacionados entre los países.8
Conectando el Índice de Capital Humano con el crecimiento y los
ingresos futuros
El ICH puede conectarse con los niveles futuros de ingreso agregado y el crecimiento siguiendo
la lógica de la literatura sobre contabilidad del desarrollo. Esta literatura normalmente adopta una
forma Cobb­Douglas simple para la función de producción agregada, como sigue:
=
y Ak kp h
α
1− α
,
(5)
donde y es el producto interno bruto (PIB) por trabajador; kp y kh son las existencias de capital
físico y humano por trabajador; A es la productividad total de los factores;
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40 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
y es laaelasticidad producción del capital físico. Para analizar cómo los cambios en el capital
humano pueden afectar los ingresos en el largo plazo, reescriba la función de producción de la
siguiente manera:
y
=
α
k
1− α
pag
y
1
a k1− α
.
h
(6)
En esta formulación, el PIB por trabajador es proporcional al stock de capital humano por
trabajador, manteniendo constante el nivel de productividad total de los factores y la relación entre
k
capital físico y producción. Esta formulación se puede utilizar para responder a la pregunta: “¿En
y
qué medida un aumento del capital humano aumenta la producción por trabajador en el largo plazo
pag
después de tener en cuenta el aumento del capital físico que probablemente sea inducido por el
aumento del capital humano? "
La ecuación (6) muestra la respuesta: la producción por trabajador aumenta equiproporcionalmente
al capital humano por trabajador, es decir, una duplicación del capital humano por trabajador
conducirá a una duplicación de la producción por trabajador en el largo plazo.
Vincular este marco con la HCI requiere algunos pasos adicionales. Primero, supongamos que
el stock de capital humano por trabajador que ingresa a la función de producción, kh , es igual al
capital humano del trabajador promedio. En segundo lugar, es necesario vincular el capital humano
de la próxima generación, medido en el ICH, y el stock de capital humano que ingresa a la función
de producción.
Esto se puede hacer considerando diferentes escenarios. Imaginemos primero un escenario de statu quo en el que los
años esperados de escolaridad y salud ajustados al aprendizaje, medidos en el HCI hoy, persistan en el futuro. Con el
tiempo, los nuevos ingresantes a la fuerza laboral con el statu quo de salud y educación reemplazarán a los miembros
actuales de la fuerza laboral hasta que eventualmente toda la fuerza laboral del futuro tenga los años esperados de
escuela y salud ajustados al aprendizaje reflejados en el HCI actual. Sea kh,NG = e SNG+ZNG el stock futuro de capital
humano en este escenario base, donde SNG representa el número de años de escuela ajustados en función del
F
gramo
aprendizaje de la próxima generación de trabajadores, y zNG es la notación abreviada de la contribución de los dos.
indicadores de salud a la productividad en el ICH en la ecuación (4). Compárese esto con un escenario en el que toda la
fuerza laboral futura se beneficie de una educación completa y disfrute de plena salud, lo que resultará en un mayor stock
de capital humano, ke aquí s* representa el punto de referencia de 14 años de escuela de alta calidad, y z*
gramo
*
h =
*
φtalla+γ
*
,
representa el punto de referencia de la salud plena.
Suponiendo que la productividad total de los factores y la relación capital físico­producción sean
las mismas en los dos escenarios, el PIB por trabajador en el estado estacionario final en los dos
escenarios será el siguiente:
y
*
y
=
k
h,NG =
*
k
*
φ ( sNG ) −s + γ ( z NG _
mi
h
−
*
)
.
(7)
Esta expresión es la misma que el ICH en las ecuaciones (1) a (4), excepto por el término
correspondiente a la supervivencia hasta los 5 años (porque los niños que no sobreviven no pasan
a formar parte de la fuerza laboral futura). Este
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 41
crea un estrecho vínculo entre el HCI y el potencial de crecimiento futuro. Dejando de lado la
contribución de la probabilidad de supervivencia al ICH, la ecuación (7) muestra que un país con
un ICH igual a x podría lograr un PIB por trabajador que sería 1/x veces mayor en el futuro si los
ciudadanos disfrutaran de una educación completa y salud completa (correspondiente a x = 1).
Por ejemplo, un país como Marruecos con un valor de ICH de alrededor de 0,5 podría, a largo
plazo, tener un PIB futuro por trabajador en este escenario de educación completa.
1
cación y salud plena que es = 2 veces mayor que el PIB por trabajador 0,5 en el escenario statu
quo.
Lo que esto significa en términos de tasas medias de crecimiento anual depende de la duración
del largo plazo. Por ejemplo, bajo el supuesto de que se necesitan 50 años para que estos
escenarios se materialicen, entonces una duplicación del ingreso per cápita futuro en relación con
el status quo corresponde aproximadamente a 1,4 puntos porcentuales de crecimiento adicional
por año.
La relación calibrada entre el HCI y el ingreso futuro que se describe aquí es simple porque se
centra únicamente en comparaciones de estado estacionario. En un trabajo relacionado, Collin y
Weil (2018) profundizan en esto desarrollando un modelo de crecimiento calibrado que rastrea la
dinámica del ajuste al estado estacionario.
Utilizan este modelo para trazar trayectorias del PIB per cápita y de las medidas de pobreza para
países individuales y agregados globales bajo supuestos alternativos para la trayectoria futura
del capital humano. También calculan el aumento equivalente en las tasas de inversión en capital
físico que se requeriría para generar los mismos aumentos en la producción asociados con mejoras
en el capital humano.
Limitaciones
Como todos los ejercicios de evaluación comparativa entre países, el HCI tiene limitaciones.
Los componentes del ICH (véase el cuadro A.1), como el retraso del crecimiento y las puntuaciones
de las pruebas, se miden con poca frecuencia en algunos países y no se miden en absoluto en
otros. Los datos sobre los puntajes de las pruebas provienen de diferentes programas de pruebas
internacionales que deben convertirse en unidades comunes, y la edad de los examinados y las
materias cubiertas varían según los programas de pruebas. Además, los puntajes de las pruebas
pueden no reflejar con precisión la calidad de todo el sistema educativo de un país, en la medida
en que los examinados no son representativos de la población de todos los estudiantes. Aún no
existen medidas confiables de la calidad de la educación terciaria, a pesar de la importancia de la
educación superior para el capital humano en un mundo que cambia rápidamente. Los datos sobre
las tasas de matrícula necesarios para estimar los años esperados de escolaridad a menudo
tienen muchas lagunas y se presentan con retrasos significativos. Las habilidades
socioconductuales no se capturan explícitamente. Las tasas de supervivencia de niños y adultos
se estiman de manera imprecisa en países donde los registros vitales están incompletos o no
existen.
Uno de los objetivos del HCI es llamar la atención sobre estas deficiencias de los datos e
impulsar medidas para remediarlas. Mejorar los datos llevará tiempo.
Mientras tanto y reconociendo estas limitaciones, el ICH debe interpretarse con cautela. El HCI
proporciona estimaciones aproximadas de cómo
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42 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
TABLA A.1 Índice de Capital Humano y componentes, 2018
Resultado de
Probabilidad de
supervivencia
Economía
hasta los 5 años.
Años
esperados
de escuela
aprendizaje
armonizado
(hola)
Fracción
Años de
Índice de capital humano
de niños
escuela
Supervivencia adulta
menores de 5 años Valor
ajustados
al aprendizaje
tasa
no atrofiado
límite inferior
límite
superior
Afganistán
0,93
8,6
355
4,9
0,78
0,59
0,38
0,39
0,40
Albania
0,99
13,0
429
8,9
0,94
0,77
0,61
0,62
0,63
Argelia
0,98
11.4
374
6.8
0,91
0,88
0,51
0,52
0,53
Angola
0,92
7,9
326
4,1
0,76
0,62
0,33
0,36
0,39
Argentina
0,99
13,1
Armenia
0,99
Australia
1,00
Austria
1.00
424
8,9
0,89
—
0,60
0,61
0,62
443
7,9
0,88
0,91
0,56
0,57
0,58
11,1 13,8
524
11,6
0,95
0,98
0,79
0,80
0,81
13.9
525
11.7
0,94
—
0,78
0,79
0,80
Azerbaiyán
0,98
11,6
472
8,7
0,87
0,82
0,58
0,60
0,62
Bahréin
0,99
13,3
452
9,6
0,93
—
0,65
0,67
0,68
0,49
Bangladesh
0,97
11,0
368
6,5
0,87
0,64
0,47
0,48
Bélgica
1,00
13,4
519
11,1
0,93
—
0,75
0,76
0,77
Benín
0,90
9.3
384
5.7
0,76
0,66
0,38
0,41
0,43
Bosnia y Herzegovina
0,99
11,7
461
8,6
0,91
0,91
0,61
0,62
0,63
Botsuana
0,96
8,4
391
5,3
0,79
0,69
0,40
0,42
0,44
Brasil
0,99
11,7
408
7,6
0,86
0,94
0,55
0,56
0,57
Bulgaria
0,99
12,9
498
10,3
0,87
—
0,65
0,68
0,70
Burkina Faso
0,92
6.5
404
4.2
0,75
0,73
0,35
0,37
0,38
Burundi
0,94
7,5
423
0,71
0,44
0,36
0,38
0,40
Camboya
0,97
9,5
452
5,1 6,9
0,83
0,68
0,47
0,49
0,51
Camerún
0,92
9,1
379
5,5
0,67
0,68
0,37
0,39
0,42
Canadá
0,99
13,7
537
11,7
0,94
—
0,79
0,80
0,81
Chad
0,88
5.0
333
2.6
0,64
0,60
0,28
0,29
0,31
Chile
0,99
12,8
466
9,6
0,91
0,98
0,66
0,67
0,69
0,68
Porcelana
0,99
13,2
456
9,7
0,92
0,92
0,66
0,67
Colombia
0,99
12,5
424
8,5
0,86
0,89
0,58
0,59
0,61
Comoras
0,93
8,4
392
5,3
0,78
0,69
0,36
0,41
0,44
Congo, República Democrática del Congo. Reps.
0,91
9,2
318
4,7
0,75
0,57
0,35
0,37
0,39
Congo, Rep.
0,95
8,8
371
5,2
0,75
0,79
0,39
0,42
0,44
Costa Rica
0,99
12,5
430
8,6
0,92
0,94
0,61
0,62
0,63
Costa de Marfil
0,91
7,0
373
4,2
0,61
0,78
0,33
0,35
0,37
Croacia
1,00
13,3
505
10,7
0,91
—
0,71
0,72
0,74
Chipre
1,00
13,5
502
10,9
0,95
—
0,74
0,75
0,76
República Checa
1,00
13,9
522
11,6
0,92
—
0,77
0,78
0,79
Dinamarca
1,00
13,4
531
11,4
0,93
—
0,76
0,77
0,79
República Dominicana
0,97
11,3
350
6,3
0,84
0,93
0,48
0,49
0,51
Ecuador
0,99
13,2
420
8,9
0,88
0,76
0,59
0,60
0,61
0,50
Egipto, Rep. Árabe.
0,98
11.1
356
6.3
0,85
0,78
0,47
0,49
El Salvador
0,99
11,3
362
6,5
0,83
0,86
0,49
0,50
0,51
Estonia
1,00
13,1
542
11,4
0,88
—
0,73
0,75
0,76
eSwatini
0,95
8,2
440
5,7
0,59
0,74
0,38
0,41
0,43
Etiopía
0,94
7,8
359
4,5
0,79
0,62
0,37
0,38
0,40
Finlandia
1.00
13.7
548
12.0
0,93
—
0,80
0,81
0,82
Francia
1,00
14,0
506
11,3
0,93
—
0,76
0,76
0,77
Gabón
0,95
8,3
456
6,0
0,77
0,83
0,43
0,45
0,48
Gambia, La
0,94
9,0
338
4,8
0,74
0,75
0,37
0,40
0,42
Georgia
0,99
12,5
445
8,9
0,85
0,89
0,60
0,61
0,63
Alemania
1.00
13.9
528
11.7
0,93
—
0,78
0,79
0,81
Ghana
0,95
11,6
307
5,7
0,76
0,81
0,42
0,44
0,45
0,69
Grecia
0,99
12,9
474
9,8
0,94
—
0,67
0,68
Guatemala
0,97
9,7
405
6,3
0,84
0,53
0,44
0,46
0,47
Guinea
0,91
7,0
408
4,5
0,75
0,68
0,35
0,37
0,39
(continuado)
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 43
TABLA A.1 Índice de Capital Humano y componentes, 2018 (continuación)
Resultado de
Probabilidad de
supervivencia
Economía
hasta los 5 años.
Años
esperados
de escuela
escuela
armonizado
ajustados
(hola)
Fracción de
Años de
aprendizaje
al aprendizaje
Adulto
supervivencia
tasa
Índice de capital humano
niños menores
de 5 años
no atrofiado
Más bajo
límite
Valor enlazado
superior
Guayana
0,97
12.1
346
6,7
0,79
0,89
0,48
0,49
0,51
Haití
0,93
11.4
345
6,3
0,76
0,78
0,42
0,45
0,47
Honduras
0,98
10,0
400
6,4
0,86
0,77
0,47
0,49
0,50
RAE de Hong Kong, China
0,99
13,4
562
12,1
0,95
—
0,81
0,82
0,83
Hungría
1.00
13.0
516
10.7
0,87
—
0,69
0,70
0,72
Islandia
1,00
13,4
497
10,7
0,95
—
0,73
0,74
0,75
India
0,96
10,2
355
5,8
0,83
0,62
0,43
0,44
0,45
Indonesia
0,97
12,3
403
7,9
0,83
0,66
0,52
0,53
0,55
Irán, Rep. Islámica
0,99
11,7
432
8,1
0,92
0,93
0,57
0,59
0,61
Irak
0,97
6.9
363
4,0
0,84
0,78
0,38
0,40
0,41
Irlanda
1,00
13,7
538
11,8
0,95
—
0,79
0,81
0,82
Israel
1,00
13,8
503
11,1
0,95
—
0,75
0,76
0,78
Italia
1,00
13,6
514
11,2
0,95
—
0,76
0,77
0,78
Jamaica
0,98
11,7
387
7,2
0,87
0,94
0,53
0,54
0,56
Japón
1,00
13,6
563
12,3
0,94
0,93
0,83
0,84
0,85
Jordán
0,98
11,6
409
7,6
0,89
0,92
0,54
0,56
0,58
Kazajstán
0,99
13,3
537
11,5
0,80
0,92
0,72
0,75
0,77
Kenia
0,95
10,7
455
7,8
0,79
0,74
0,50
0,52
0,53
Kiribati
0,95
11,6
383
7,1
0,81
—
0,45
0,48
0,50
Corea, Rep.
1,00
13,6
563
12.2
0,94
0,98
0,83
0,84
0,86
0,99
12,8
375
7.7
0,91
—
0,55
0,56
0,57
0,99
12,4
383
7.6
0,92
0,95
0,56
0,58
0,59
KosovoKuwait
0,98
12,6
420
8,4
0,82
0,87
0,57
0,58
0,59
0,94
10,8
368
6,4
0,81
0,67
0,43
0,45
0,47
Letonia
1,00
13,3
530
11,3
0,85
—
0,71
0,72
0,74
Líbano
0,99
10,5
405
6,8
0,94
—
0,52
0,54
0,55
República Kirguiza
República Democrática Popular Lao
Lesoto
0,91
8.7
393
5.5
0,50
0,67
0,35
0,37
0,39
Liberia
0,93
4,4
332
2,3
0,77
0,68
0,31
0,32
0,33
Lituania
1,00
13,6
514
11,2
0,83
—
0,70
0,71
0,73
Luxemburgo
1,00
12,4
500
9,9
0,94
—
0,68
0,69
0,70
RAE de Macao, China
0,99
12,6
545
11,0
0,96
—
0,75
0,76
0,76
Macedonia, ex República Yugoslava de Macedonia
0,99
11.2
382
6.8
0,91
0,95
0,53
0,53
0,54
Madagascar
0,96
7,5
351
4.2
0,79
0,51
0,35
0,37
0,39
Malaui
0,94
9,4
359
5.4
0,73
0,63
0,39
0,41
0,42
Malasia
0,99
12,2
468
9,1
0,88
0,79
0,61
0,62
0,63
Malí
0,89
5,6
307
2,7
0,74
0,70
0,29
0,32
0,34
Malta
0,99
13.3
474
10.1
0,95
—
0,69
0,70
0,71
Mauritania
0,92
6,3
342
3,4
0,80
0,72
0,32
0,35
0,38
Mauricio
0,99
12,5
473
9,5
0,86
—
0,60
0,63
0,65
México
0,99
12.6
430
8.6
0,89
0,88
0,60
0,61
0,61
Moldavia
0,98
11,8
436
8,2
0,83
0,94
0,57
0,58
0,59
Mongolia
0,98
13,6
435
9,4
0,79
0,89
0,60
0,63
0,65
Montenegro
1,00
12,4
433
8,6
0,91
0,91
0,61
0,62
0,62
Marruecos
0,98
10,6
367
6,2
0,93
0,85
0,49
0,50
0,51
Mozambique
0,93
7,4
368
4,4
0,69
0,57
0,34
0,36
0,38
0,49
Birmania
0,95
9,9
425
6,7
0,81
0,71
0,46
0,47
Namibia
0,96
8,9
407
5,8
0,71
0,77
0,41
0,43
0,45
Nepal
0,97
11,7
369
6,9
0,85
0,64
0,48
0,49
0,50
Países Bajos
1,00
13,8
530
11,7
0,94
—
0,79
0,80
0,81
Nueva Zelanda
0,99
13,6
517
11.3
0,94
—
0,76
0,77
0,78
Nicaragua
0,98
11,6
392
7,3
0,86
0,83
0,51
0,53
0,54
Níger
0,92
5,3
305
2,6
0,76
0,58
0,30
0,32
0,33
(continuado)
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44 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
TABLA A.1 Índice de Capital Humano y componentes, 2018 (continuación)
Resultado de
Probabilidad de
supervivencia
Economía
hasta los 5 años.
Años
esperados
de escuela
escuela
armonizado
ajustados
(hola)
Fracción
Años de
aprendizaje
al aprendizaje
Adulto
supervivencia
tasa
Índice de capital humano
de niños
menores de 5 añosValor
no atrofiado
límite
límite inferior
superior
Nigeria
0,90
8,2
325
4,3
0,65
0,56
0,32
0,34
Noruega
1,00
13,7
512
11,2
0,94
—
0,76
0,77
0,78
Omán
0,99
13,1
424
8,9
0,91
0,86
0,61
0,62
0,63
0,40
0,36
Pakistán
0,93
8,8
339
4,8
0,84
0,55
0,37
0,39
Panamá
0,98
11.3
396
7.2
0,89
0,81
0,52
0,53
0,54
Papúa Nueva Guinea
0,95
8,2
358
4.7
0,78
0,50
0,36
0,38
0,40
Paraguay
0,98
11,5
386
7.1
0,86
0,94
0,51
0,53
0,55
Perú
0,99
12,7
407
8,3
0,88
0,87
0,57
0,59
0,60
0,56
Filipinas
0,97
12,8
409
8,4
0,80
0,67
0,53
0,55
Polonia
1,00
13,2
537
11.3
0,89
—
0,73
0,75
0,76
Portugal
1,00
13,8
520
11,5
0,93
—
0,77
0,78
0,79
Katar
0,99
12,3
432
8,5
0,94
—
0,60
0,61
0,63
Rumania
0,99
12,2
452
8,8
0,87
—
0,59
0,60
0,62
Federación Rusa
0,99
13,8
538
11,9
0,78
—
0,68
0,73
0,77
Ruanda
0,96
6,6
358
3,8
0,81
0,63
0,36
0,37
0,39
Arabia Saudita
0,99
12,4
407
0,91
—
0,57
0,58
0,60
Senegal
0,95
7.2
412
8,1 4,8
0,82
0,83
0,40
0,42
0,43
Serbia
0,99
13,4
521
11,1
0,89
0,94
0,74
0,76
0,77
Seychelles
0,99
13,7
463
10,1
0,84
0,92
0,65
0,68
0,71
Sierra Leona
0,89
9,0
316
4,5
0,61
0,74
0,33
0,35
0,37
0,90
Singapur
1,00
13,9
581
12,9
0,95
—
0,87
0,88
República Eslovaca
0,99
13,0
500
10,4
0,89
—
0,68
0,69
0,71
Eslovenia
1,00
13,6
532
11,6
0,93
—
0,78
0,79
0,80
5,3
0,86
0,68
0,43
0,44
0,45
0,68
0,73
0,40
0,41
0,42
0,68
0,69
0,27
0,30
0,33
Islas Salomón
0,98
9,2
362
Sudáfrica
0,96
9,3
343
Sudán del Sur
0,90
4,2
336
España
1.00
13.1
514
10.8
0,94
—
0,74
0,74
0,75
Sri Lanka
0,99
13,0
400
8,3
0,87
0,83
0,57
0,58
0,59
Sudán
0,94
7,3
380
4,4
0,78
0,62
0,37
0,38
0,39
Suecia
1,00
13,9
525
11,7
0,95
—
0,79
0,80
0,81
Suiza
1,00
13,3
524
11,1
0,95
—
0,75
0,77
0,78
0,55
5.1 2.3
Tayikistán
0,97
10.8
444
7.7
0,87
0,73
0,51
0,53
Tanzania
0,95
7,8
388
4,8
0,79
0,66
0,39
0,40
0,41
Tailandia
0,99
12,4
436
8,6
0,85
0,89
0,59
0,60
0,62
Timor Oriental
0,95
9,9
371
5,9
0,85
0,50
0,41
0,43
0,45
Ir
0,93
9,1
384
5,6
0,74
0,72
0,39
0,41
0,43
Tonga
0,98
10.9
376
6.5
0,87
0,92
0,50
0,51
0,53
Trinidad y Tobago
0,97
12,5
458
0,83
0,89
0,59
0,61
0,63
Túnez
0,99
10,2
384
9,1 6,3
0,91
0,90
0,50
0,51
0,52
Pavo
0,99
12.1
459
8.9
0,90
0,90
0,61
0,63
0,64
Tuvalu
0,98
11,9
387
7.4
—
0,90
0,53
0,55
0,57
Uganda
0,95
7,0
397
4.4
0,70
0,71
0,37
0,38
0,39
Ucrania
0,99
13,0
490
10,2
0,81
—
0,61
0,65
0,68
Emiratos Árabes Unidos
0,99
13,1
451
9,5
0,93
—
0,64
0,66
0,67
Reino Unido
1,00
13.9
517
11.5
0,94
—
0,77
0,78
0,79
Estados Unidos
0,99
13,3
523
11.1
0,90
0,98
0,75
0,76
0,77
Uruguay
0,99
11,8
444
8.4
0,90
0,89
0,59
0,60
0,61
Vanuatu
0,97
10,6
356
0,87
0,72
0,45
0,47
0,48
Vietnam
0,98
12,3
519
0,88
0,75
0,65
0,67
0,68
Cisjordania y Gaza
0,98
11,4
412
7.5
0,89
0,93
0,54
0,55
0,56
Yemen, Rep.
0,94
8,0
321
4.1
0,78
0,54
0,35
0,37
0,38
Zambia
0,94
9,2
358
5.2
0,71
0,60
0,37
0,40
0,42
Zimbabue
0,95
10.0
396
6.3
0,67
0,73
0,42
0,44
0,46
6,1 10,2
Fuente: Consulte la sección “Notas sobre datos de HCI” al final de este apéndice.
Nota: El Índice de Capital Humano (ICH) oscila entre 0 y 1. El índice se mide en términos de la productividad de la próxima generación de trabajadores en relación con el punto de referencia de educación
completa y salud plena. Una economía en la que un niño nacido hoy puede esperar alcanzar una educación completa y una salud plena obtendrá un valor de 1 en el índice. Los límites inferior y superior
indican el rango de incertidumbre en torno al valor del ICH para cada economía.
— = no disponible.
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 45
La educación y la salud actuales moldearán la productividad de los futuros trabajadores, pero no
es una medida finamente graduada que pueda distinguir pequeñas diferencias entre países.
Naturalmente, debido a que el HCI captura resultados, no es una lista de verificación de acciones
políticas, y el tipo y escala adecuados de intervenciones para desarrollar capital humano serán
diferentes en diferentes países. Aunque el HCI combina educación y salud en una sola medida, es
una herramienta demasiado contundente para informar la rentabilidad de las intervenciones
políticas en estas áreas, que en cambio deberían evaluarse sobre la base de análisis cuidadosos
de costo­beneficio y evaluaciones de impacto de programas específicos.
Debido a que el ICH utiliza estimaciones comunes de los retornos económicos de la salud y la
educación para todos los países, no captura las diferencias entre países en cuanto a qué tan bien
los países son capaces de desplegar productivamente el capital humano que tienen. Finalmente,
el ICH no es una medida de bienestar ni un resumen de los valores intrínsecos de la salud y la
educación; más bien, es simplemente una medida de la contribución de los resultados actuales de
salud y educación a la productividad de los futuros trabajadores.
Notas de datos de HCI
Mortalidad de menores de 5 años
Las tasas de mortalidad de menores de 5 años son calculadas por el Grupo Interinstitucional de
las Naciones Unidas para la Estimación de la Mortalidad Infantil (IGME) sobre la base de la
mortalidad registrada en las encuestas de hogares y los registros vitales. Los datos se informan
anualmente y cubren 198 países. Los datos de la actualización de septiembre de 2018 de las
estimaciones del IGME están disponibles en el sitio web de Estimaciones de Mortalidad Infantil,
http://www.childmortality.org/. Los datos se complementan con datos del proyecto Carga Global de
Enfermedades (GBD) para algunos países y territorios no incluidos en las estimaciones del IGME.9
Las estimaciones del IGME están desglosadas por género e incluyen intervalos de incertidumbre
correspondientes al 95 por ciento de certeza.
Años esperados de escuela
El HCI incluye el número de años de escuela que un niño puede esperar completar antes de
cumplir 18 años, suponiendo que comience el preescolar a los 4 años. Los años esperados de
escuela se definen como la suma de las tasas de inscripción, por edad, desde los 4 años hasta 17
y va desde un mínimo de cero hasta un máximo de 14.
Como las tasas de matrícula por edad no están sistemáticamente disponibles para una amplia
muestra representativa de países, se utilizan datos más fácilmente disponibles sobre las tasas de
matrícula por nivel escolar para aproximar las tasas de matrícula en diferentes grupos de edad.
Específicamente, las tasas de inscripción en educación preescolar se aproximan a las tasas de
inscripción específicas por edad entre los niños de 4 y 5 años; la tasa primaria se aproxima a las
tasas entre los niños de 6 a 11 años; la tasa de educación secundaria inferior se aproxima a las
tasas entre los jóvenes de 12 a 14 años; y la tasa de secundaria superior se aproxima a las tasas
entre los jóvenes de 15 a 17 años. Naturalmente, las definiciones entre países sobre las edades
de inicio de la escuela y la duración de los distintos niveles escolares implican que éstas serán
sólo aproximaciones al número de años de escuela que un niño puede esperar completar antes
de los 18 años.
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46 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
La tasa de matrícula conceptualmente apropiada para este cálculo es la tasa de matrícula neta
total ajustada por repetición. La fuente principal de tasas de matriculación y repetición es el Instituto
de Estadística (UIS) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, complementado y revisado utilizando datos proporcionados por los equipos de país del
Banco Mundial que participaron en un extenso proceso de revisión de datos. En los casos en que los
datos resultantes sobre las tasas de matrícula netas totales estén incompletos, se utilizan en su lugar
tasas de matrícula netas ajustadas, tasas de matrícula netas o tasas de matrícula brutas en ese
orden de prioridad. Se utiliza la misma tasa de matrícula para un determinado nivel de educación a
lo largo del tiempo.
La medida de años esperados de escuela calculada aquí es conceptualmente similar a las
medidas de “esperanza de vida escolar” calculadas por la UIS.
Sin embargo, difieren porque la medida del UIS (a) se calcula utilizando tasas brutas de inscripción
que a menudo superan el 100 por ciento, a veces por un margen sustancial; (b) incluye diferencias
entre países en la duración legal de los diferentes niveles escolares; y (c) utiliza los datos de
inscripción y repetición de la UIS tal como se informan.10
Debido a que los años esperados de escuela se construyen basándose principalmente en datos
administrativos sobre las tasas de matrícula, los intervalos de incertidumbre no están disponibles
para este componente del HCI. Naturalmente, esto no implica que no exista aquí un error de medición.
Una agenda importante tiene que ver con las frecuentes y sustanciales discrepancias entre las
medidas de matrícula escolar basadas en encuestas de hogares y los registros administrativos. Sin
embargo, cualquier incertidumbre en la medición de los años esperados de escuela no se refleja en
los intervalos de incertidumbre para el ICH general.
Hay 192 países y territorios con al menos un punto de datos sobre los años esperados de
escolaridad en los últimos 10 años, y en el ICH se utiliza la observación más reciente dentro de este
período.
Resultados de aprendizaje armonizados
El ajuste de la calidad escolar se basa en un nuevo esfuerzo a gran escala para armonizar las
pruebas internacionales de rendimiento estudiantil de varios programas de pruebas multinacionales.
En Patrinos y Angrist (2018) se proporciona una descripción detallada del ejercicio de armonización
de las puntuaciones de las pruebas. Este artículo actualiza y amplía el conjunto de datos descrito en
Altinok, Angrist y Patrinos (2018) que armonizaron las puntuaciones de tres importantes programas
de pruebas internacionales: el TIMSS, el Estudio Internacional de Progreso en la Alfabetización
Lectora (PIRLS) y el Programa para Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), así como tres
importantes programas de evaluación regionales, el Consorcio de África Meridional y Oriental para el
Monitoreo de la Calidad de la Educación (SACMEQ), el Programa para el Análisis de Sistemas
Educativos (PASEC) y el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación. mento de la Calidad de la
Educación (LLECE). Patrinos y Angrist (2018) actualizaron posteriormente este conjunto de datos
con rondas más recientes de PIRLS, PASEC y SACMEQ, y también ampliaron sustancialmente la
cobertura transnacional de la base de datos al incluir evaluaciones de lectura para los primeros
grados (EGRA) coordinadas por la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional.
El conjunto de datos ampliado cubre más de 160 países. En la mayoría de los casos, las pruebas son
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 47
diseñado para ser representativo a nivel nacional. Sin embargo, hay algunos casos notables en los que no
lo son. Por ejemplo, las puntuaciones de PISA para China en 2009 y 2012 se basan únicamente en datos
reportados para Shanghai y, en 2015, para Beijing, Guangdong, Jiangsu y Shanghai.11 El HCI utiliza una
estimación extrapolada de las puntuaciones de las pruebas representativas a nivel nacional para China
descritas en Patrinos y Angrist (2018). En varios países, las EGRA no son representativas a nivel nacional
y se identifican como EGRANR en la documentación de datos.
Los puntajes de las pruebas se convierten en unidades TIMSS, que corresponden aproximadamente a
una media de 500 y una desviación estándar entre estudiantes de 100 puntos. El método de armonización
se basa en la relación entre las puntuaciones promedio de los países en cada programa y las puntuaciones
correspondientes de los países en el programa de pruebas de numerario para el conjunto de países que
participan tanto en el programa de pruebas de numerario como en el otro. Por ejemplo, consideremos el
conjunto de países que participan tanto en las evaluaciones PISA como en TIMSS. La relación entre las
puntuaciones promedio de PISA y las puntuaciones promedio de TIMSS para este conjunto de países
proporciona un factor de conversión de PISA a puntuaciones de TIMSS que luego puede usarse para
convertir las puntuaciones de PISA de todos los países en puntuaciones de TIMSS. El conjunto de países
comunes se denomina países doblones; el factor de conversión resultante como índice de doblones; y las
puntuaciones de las pruebas en unidades comunes como resultados de aprendizaje armonizados. En la
versión de los datos utilizada aquí, el índice de doblones se calcula agrupando todas las observaciones
de doblones entre 2000 y 2017 y, por lo tanto, es constante a lo largo del tiempo. Esto garantiza que las
fluctuaciones dentro del país en los puntajes de las pruebas armonizadas a lo largo del tiempo para un
programa de pruebas determinado reflejen solo cambios en los puntajes de las pruebas en sí y no cambios
en el factor de conversión entre pruebas.12
Los puntajes de las pruebas se armonizan por materia y grado y luego se promedian entre materias y
grados. En el HCI se utiliza la prueba más reciente disponible para cada país.13
Los intervalos de incertidumbre para los HLO se construyen mediante bootstrapping. Patrinos y Angrist
(2018) realizan 1000 extracciones aleatorias de la distribución de los puntajes promedio de las pruebas
por materia para cada prueba en su conjunto de datos. Luego forman índices de doblones y calculan los
HLO en cada muestra inicial.
Los percentiles 2,5 y 97,5 de la distribución de los HLO resultantes en muestras bootstrap forman los
límites inferior y superior del intervalo de incertidumbre para el HLO.
Años de escuela ajustados al aprendizaje
Los años de escuela ajustados al aprendizaje se calculan multiplicando los años esperados de escuela por
la relación entre los puntajes de las pruebas de un país y un puntaje de referencia de 625, que corresponde
al estándar TIMSS de rendimiento avanzado.
Filmer et al. (2018) brindan detalles sobre el fundamento de esta conversión de puntajes de exámenes a
años equivalentes de escuela.
Tasas de supervivencia de adultos
Las tasas de supervivencia de los adultos miden la proporción de jóvenes de 15 años que se espera que
sobrevivan hasta los 60 años. Se estiman en función de los patrones prevalecientes de tasas de mortalidad.
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48 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
por edad y son reportados por la División de Población de las Naciones Unidas para períodos de cinco años.
Los datos de cinco años se interpolan para llegar a estimaciones anuales.
La medición de las tasas de supervivencia de los adultos requiere datos sobre las tasas de mortalidad por edad.
Si bien estos datos están fácilmente disponibles en países con registros vitales sólidos, dichos datos faltan o
están incompletos en aproximadamente el cuarto más pobre de los países. En estos países, la División de
Población de las Naciones Unidas estima las tasas de mortalidad por edad vinculando los limitados datos
disponibles sobre mortalidad por edades con tablas de vida modelo que capturan el patrón típico en la
distribución de muertes por edad.
Si bien existe incertidumbre sobre las estimaciones primarias de mortalidad, así como sobre el proceso de
modelado de datos, los intervalos de incertidumbre no se informan en los datos. En lugar de ello, se utilizan los
intervalos de incertidumbre reportados en el proceso de modelación GBD para las tasas de supervivencia de
adultos.14 Las estimaciones puntuales para las tasas de supervivencia de adultos en estos dos conjuntos de
datos son bastante similares para la mayoría de los países. La relación entre el límite superior (inferior) y la
estimación puntual de la tasa de supervivencia de adultos en los datos del GBD se aplica a la estimación puntual
de la tasa de supervivencia de adultos en los datos de las Naciones Unidas para obtener límites superiores
(inferiores).
Retraso del crecimiento
La tasa de retraso del crecimiento se define como la proporción de niños menores de 5 años cuya altura está
más de dos desviaciones estándar de referencia por debajo de la mediana de referencia para sus edades. La
mediana de referencia y las desviaciones estándar son estándares establecidos por la Organización Mundial de
la Salud (OMS) para el desarrollo infantil normal y saludable. Los datos sobre las tasas de retraso del
crecimiento se obtienen de la base de datos Joint Child Malnutrition Estimates (JME).15 Este conjunto de datos
contiene 804 observaciones de países por año basadas en encuestas de salud que miden directamente la
prevalencia del retraso del crecimiento. Se ha complementado con encuestas recientes proporcionadas por los
equipos de país del Banco Mundial. Hay 132 países y territorios con al menos una observación de retraso del
crecimiento en los últimos 10 años, y la observación más reciente dentro de este período se utiliza en el ICH.
La base de datos de JME informa intervalos de confianza del 95 por ciento en torno a las estimaciones de
retraso en el crecimiento para aproximadamente el 40 por ciento de las observaciones, principalmente aquellas
en las que el equipo de JME tuvo acceso a datos de encuestas de nivel récord y pudo realizar un nuevo
análisis. A falta de mejores alternativas, se imputan intervalos de confianza para las observaciones restantes en
la base de datos JME utilizando los valores ajustados de una regresión de la amplitud del intervalo de confianza
en la tasa de retraso del crecimiento.
Cobertura de países
Los datos del ICH se presentan en los cuadros 2 y A.1 para 157 países miembros del Banco Mundial y sus
territorios, así como para Cisjordania y Gaza. Los datos del HCI no se reportan para algunos países miembros
donde el Banco Mundial actualmente no tiene una participación operativa activa. Las puntuaciones del HCI no
se pueden calcular para 33 países miembros del Banco Mundial que no participan en ninguno de los programas
de pruebas internacionales en los que se basan los resultados armonizados del aprendizaje.
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El Índice de Capital Humano: Metodología | 49
Notas
1. Este apéndice proporciona un resumen de la metodología para el Índice de Capital Humano. Para obtener detalles
adicionales, consulte Kraay (2018), en el que se basa este apéndice.
2. La metodología para armonizar las puntuaciones de las pruebas se detalla en Altinok, Angrist,
y Patrinos (2018) y Patrinos y Angrist (2018).
3. Esta metodología fue introducida por el Banco Mundial (2018) y está elaborada
en Filmer et al. (2018).
4. Este enfoque se ha utilizado ampliamente en la literatura sobre contabilidad del desarrollo (por
ejemplo, Caselli 2005; Hsieh y Klenow 2010). El enfoque de la salud sigue de cerca a Weil (2007).
Galasso y Wagstaff (2016) aplican un marco similar para medir los costos del retraso del crecimiento.
5. La metodología fundamental se debe a Mincer (1958). Véase Montenegro y Patrinos (2014) para
obtener estimaciones recientes entre países sobre los rendimientos de la escolaridad.
6. Por ejemplo, véanse Case y Paxson (2008); Horton y Steckel (2011).
7. Para más detalles, véase Weil (2007) y Kraay (2018), sección A3, y documentos adjuntos.
referencias.
8. Para más detalles, ver Kraay (2018), sección A4.
9. Véase “Global Burden of Disease (GBD)”, Instituto de Medición y Evaluación de la Salud, Universidad
de Washington, Seattle, http://www.healthdata.org/gbd.
10. Para más detalles sobre estas diferencias, véase Kraay (2018), sección A2.
11. En la India, PISA se administró en dos estados (Himachal Pradesh y Tamil Nadu). Sin embargo, una
comparación con las puntuaciones a nivel estatal de toda la India en la Encuesta Nacional de
Logros (NAS) de 2012/13 sugiere que la puntuación media de la NAS para estos dos estados es
bastante similar a la puntuación media nacional de la NAS, lo que indica que las puntuaciones de
PISA de 2009 probablemente sean aproximadamente representativos de la India en su conjunto
(ver Patrinos y Angrist 2018).
12. La única excepción a esto son las rondas PASEC de 2007 y 2014, que no fueron diseñadas para ser
comparables intertemporalmente y en las que, en cualquier caso, había diferentes países doblones.
13. Véase Kraay (2018), sección A3, para más detalles.
14. Véase “Global Burden of Disease (GBD)”, Instituto de Medición y Evaluación de la Salud, Universidad
de Washington, Seattle, http://www.healthdata.org/gbd.
15. Véase JME (Estimaciones conjuntas de malnutrición infantil de UNICEF, OMS y Banco Mundial)
(base de datos), edición de 2018, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Nueva York, https://
data.unicef.org/resources/jme/.
Referencias
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de la educación (1965­2015)”. Documento de trabajo de investigación de políticas 8314, Banco
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Caso, Anne y Christina H. Paxson. 2008. “Estatura y estatus: altura, capacidad y resultados del mercado
laboral”. Revista de Economía Política 116 (3): 499–532.
Caselli, Francisco. 2005. “Contabilización de las diferencias de ingresos entre países”. En Manual de
crecimiento económico, vol. 1A, editado por Philippe Aghion y Steven N.
Darlauf, 679–741. Ámsterdam: Elsevier.
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50 | EL PROYECTO DE CAPITAL HUMANO
Collin, Matthew y David N. Weil. 2018. “El efecto del aumento de la inversión en capital humano en el
crecimiento económico y la pobreza: un ejercicio de simulación”. Documento de trabajo de
investigación de políticas 8590, Banco Mundial, Washington, DC.
Filmer, Deon, Halsey Rogers, Noam Angrist y Shwetlena Sabarwal. 2018.
"Años de escolaridad ajustados al aprendizaje (LAYS): definición de una nueva macromedida
de educación". Documento de trabajo de investigación de políticas 8591, Banco Mundial,
Washington, DC.
Galasso, Emanuela y Adam Wagstaff. 2016. “Los costos económicos del retraso del crecimiento y
cómo reducirlos”. Con Sophie Naudeau y Meera Shekar. Policy Research Note 5 (marzo), Banco
Mundial, Washington, DC.
Horton, Sue y Richard H. Steckel. 2011. “Pérdidas económicas globales atribuibles a la desnutrición
1900­2000 y proyecciones hasta 2050”. Documento de evaluación: Malnutrición, Consenso de
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Hsieh, Chang­Tai y Peter J. Klenow. 2010. “Contabilidad del desarrollo”. Americano
Revista económica: Macroeconomía 2 (1): 207–23.
Kraay, Aart. 2018. “Metodología para un índice de capital humano del Banco Mundial”. Documento de
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Picadora, Jacob. 1958. “Inversión en capital humano y distribución del ingreso personal”. Revista de
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Montenegro, Claudio E. y Harry Anthony Patrinos. 2014. “Estimaciones comparables de los
rendimientos de la escolarización en todo el mundo”. Documento de trabajo de investigación de
políticas 7020, Banco Mundial, Washington, DC.
Patrinos, Harry Anthony y Noam Angrist. 2018. “Un conjunto de datos global sobre la calidad de la
educación: una revisión y una actualización (1965­2018)”. Documento de trabajo de investigación
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Weil, David N. 2007. "Contabilización del efecto de la salud en el crecimiento económico".
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Promesa. Washington, DC: Banco Mundial.