Subido por Fabrizio Esquivel

Apuntes de Juan Moriondo por cuestiones de empleo publico. 2024

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DEBERES
PRESTAR
SERVICIO
“ROLON” A Y S,
BIEN:
Y
NO
SURGE
CON
"ADMINISTRACIÓN"
TAREAS DE
52,
TOMO
PÁG.
316/327 CCA 1
CONTUNDENCIA
DE
LAS
CONSTANCIAS
DEL
CASO
QUE
LAS
QUE LA RECURRENTE INVOCA HABER EJERCIDO AL INICIO DE
SU RELACIÓN LABORAL CON LA DEMANDADA HAYAN SIDO EN VERDAD SUPERIORES A LAS DE SU
CATEGORÍA DE REVISTA, O QUE DE ALGÚN OTRO MODO HAYAN HECHO SURGIR A SU FAVOR EL
DERECHO A OBTENER UNA MAYOR REMUNERACIÓN.
A
LA MISMA CONCLUSIÓN
A
TRAVÉS
DE
LA
ARRIBAR EN CUANTO
"REFERENTE COORDINADORA
FUNCIONES DE LA ACTORA COMO
REALIZADA
CORRESPONDE
93,
RESOLUCIÓN
A LA ATRIBUCIÓN
DIVISIÓN FACTURACIÓN",
DE
2.3.1999 (FS. 72/73,
DEL
DE
EXPTE.
ADM. CIT.), POR CUANTO NO SE HA INFONNADO LA EXISTENCIA DE CARGO SEMEJANTE EN
LA ESTRUCTURA ORGÁNICO-FUNCIONAL DEL NOSOCOMIO; NI LA ACTORA HA TRATADO SIQUIERA
EXPLICAR QUÉ CATEGORÍA TENDRÍA ASIGNADA TAL CARGO; NI SE HA MENCIONADO SIQUIERA
MINIMAMENTE
CUÁL
ES
DESARROLLAR LA SEÑORA
IGUALMENTE,
SU
CATEGORÍA
DE
EL
ALCANCE
ROLÓN
COMO
DE
LAS
"REFERENTE
TAREAS
QUE
ESPECÍFICAMENTE
DEBÍA
COORDINADORA".
DE HABER EJERCIDO LA RECURRENTE FUNCIONES SUPERIORES A LAS DE
-LO
REVISTA
QUE,
INSISTO,
NI
CONSTA
CON
CONTUNDENCIA
NI
HA
RECIBIDO UNA ADECUADA ARGUMENTACIÓN-, ELLO PODRÍA EN TODO CASO HABERLE GENERADO
EL DERECHO A UN SUELDO SUPERIOR SÓLO HASTA EL DICTADO DE LA CITADA RESOLUCIÓN
208/01,
MEDIANTE LA CUAL SE LE ENCOMENDARON TAREAS QUE EN ABSOLUTO HAN SIDO
SEÑALADAS POR LA ACTORA COMO DE MAYOR NIVEL, NI ELLO TIENE ASIDERO ALGUNO EN
LAS CONSTANCIAS DEL SUB DISCUSSIO.
SOBRE
EL PUNTO, ES OPORTUNO RECORDAR QUE, SEGÚN INVETERADA JURISPRUDENCIA,
EL DEBER DE DESENVOLVER LA ACTIVIDAD NECESARIA PARA QUE EL ENTE PÚBLICO PUEDA
SATISFACER
SUS
FINES
NO
COMPRENDE
UNA
CANTIDAD
DE
FIJADO, O CIERTO TIPO PERFECTAMENTE DETERMINADO DE ÉL
108,
PÁG.
198; T. 110,
PÁG.
74; T. 121,
PÁG.
Y
PÁG.
179; "PINGET",
S. T. 51,
CONTRARIO, LA VARIEDAD
EXPLICAN
ESA
DESARROLLAR,
DE LAS
CARACTERÍSTICA
"POR
S. T.
72; "QUIJANO", S. T. 3,
219; ''TSCHANNEN'', A.
"VÁZQUEZ", A.
Y
DE
A.
PÁG.
(C.SJ.P.: A.
ETC.
PÁG.
S. T. 9,
ESPECÍFICAMENTE
441;
"HEMÁNDEZ", S. T. 2,
Y
TRABAJO
PÁG.
TAREAS
115;
ENTRE
Y
S. T. 29,
OTROS);
SINO
ESTA
CÁMARA:
PÁG.
213;
Y
QUE,
POR
EL
ADMINISTRATIVAS, CONTINUAS Y CAMBIANTES,
IMPRECISIÓN
EN
CUANTO
A
LAS
ACTIVIDADES
A
LO QUE UNA MISMA CATEGORÍA PUEDE COMPRENDER EL DESEMPEÑO DE
DIVERSAS FUNCIONES, Y ALGUNAS DE ELLAS INCLUSO IMPONER MAYORES EXIGENCIAS QUE
OTRAS"
(C.SJ.P.: "ALARCÓN"; A.
Y
S. T. 151,
PÁG.
293; "OLIVIERI", A.
Y
S.
T.
159,
PÁG.
104;
ETC.),
LO
CUAL
"SIN
EMBARGO,
NO
SIGNIFICA
NECESARIAMENTE QUE CORRESPONDAN A UNA CATEGORÍA SUPERIOR, SALVO, CLARO ESTÁ, QUE
ESAS FUNCIONES EXCEDAN LAS RAZONABLEMENTE COMPRENDIDAS DENTRO DE LOS COMETIDOS
PROPIOS DEL CARGO EN EL QUE REVÍSTABA EL AGENTE"
-LO
QUE, COMO SE DIJO, NO SE
VERIFICA EN EL PRESENTE CASO.
DESJERARQUIZACION DE LAS FUNCIONES
DICTAMEN 194:2010
La misma al disponer al recurrente el cumplimiento de funciones
correspondientes a una Carrera y Clase diferente a la que el mismo
disfruta,
importó,
fundamentales
de
en
la
el
caso,
relación
la
de
alteración
empleo.
de
Esta
modalidades
ha
sido
la
interpretación dada por la Cámara Contencioso Administrativa Nº 1
en relación a esta misma cuestión en la medida cautelar autónoma
promovida por el Sr. Reyes, la que dispuso la suspensión de su
ejecución
de
lo
decidido
por
la
administración
al
respecto
ordenando que se mantenga la función prestacional médica del actor1
[n]o obstante la razón que lleva la demandada en el tema
horario [...] ello no acontece respecto de las tareas
administrativas que el memorandum asigna y la incumbencia
profesional reconocida explícitamente en el decreto
1948/07 (arts. 2 y 6), anexo “F”, en el cual consta el
doctor Luis Manuel Reyes perteneciendo al “Departamenteo
de
Reconocimientos
Médicos,
Carrera
Profesional,
Categoría X..” (fs. 5/6 y 15). En efecto, la decisión,
ademas de enfrentar una norma de mayor jerarquía, carece
de razonabilidad siendo que se trata de un personal
formado para desarrollar una práctica que requiere un
saber científico especializado, tal lo entendió la
demandada al contratarlo. Se debe insistir, que en esas
condiciones, el desplazamiento del recurrente de las
actuales
funciones
constituiría
prima
facie
una
alteración de las modalidades fundamentales de la
relación.
En
los
términos
informados,
dicho
desplazamiento
se
configuraría
como
un
manifiesto
menoscabo funcional , en tanto , de cumplir tareas
corrsepondientes a un profesional médico, pasaría a
desempeñar
labores
genéricamente
calificadas
como
administrativas , sin que se adviertan concretas y
efectivas razones de servicio
1
C.C.A.Nº1. Fallos, A y S t. 18, pag. 329
EN
SUMA, LA IMPOSICIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE FUNCIONES ADMINISTRATIVAS
A QUIEN OSTENTA UN CARGO CORRESPONDIENTE A LA
CARRERA PROFESIONAL
CONLLEVA UN MENOSCABO Y DESJERARQUIZACIÓN FUNCIONAL2
TRASLADOS
DICTAMEN 963:2009
Puede advertirse de lo transcripto que la designación que fue
dejada
sin
efecto
-al
igual
que
la
ahora
efectuada
por
la
resolución aquí cuestionada- tenía carácter “transitorio”, como el
propio
recurrente
lo
reconoce
en
su
escrito
de
expresión
de
agravios, y por lo tanto no implica un derecho adquirido.
Dictamen 0081:2004 Habiéndose respetado a la recurrente la
remuneración correspondiente a su situación de revista efectiva,
ninguna queja puede admitirse en el sentido de que no se le ha
respetado el nivel reuneratoria alcanzado, maxime atendiendo al
carácter precario de la asignación de funciones y del suplemento
por subrogancia, lo que impide afirmar la consolidación de un
derecho a las funciones o al aludido suplemento ni siquiera en la
dependencia a la que pertenece el cargo del agente
Traslado de policias adscriptos a otras dependencias
No hubo dictamen pero en este trabajo se plasmó cual sería el
procedimiento en caso se traslados a organismos que poseen otros
estatutos
Cabe recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
dicho que el empleo público “Se rige por pautas de derecho público
en
las
que
el
Estado
goza
de
prerrogativas
que
resultarían
exorbitantes para el derecho privado, pero que componen el marco
en que se desenvuelve su poder de gobierno3”.
La Procuración del Tesoro de la Nación ha precisado aún mas la
cuestión
señalando
-constitucional
o
que
la
aplicación
administrativo-
a
las
del
derecho
relaciones
de
público
empleo
público sitúa a la Administración “En una posición de supremacía
Fallo C.C.A.1, “Muzio”, cit. Allí se llegó a esta conclusión en un caso en que la actora de
“cumplir tareas correspondientes al personal superior -por su nivel escalafonario y funcional-,
le fueron asignadas tareas genéricamente calificadas de administrativas, propias de personal
de ejecución 8art. 10, decreto 2695/83)”
3
C.S.J.N. Fallos 323:1566, citados en
“Régimen de Empleo Público en la
Administración Nacional”, Director Fernando García Pulles, pags. 20/21.
2
que
le
permite
adecuar
las
condiciones
de
la
relación
a
las
exigencias que emanan de la satisfacción de los fines de interés
general que constituyen
su cometido, prerrogativas irrenunciables
para el órgano estatal4”.
Por su parte la Cámara Contencioso Administrativa 1
señala
que “la Corte local, en su actual integración, ha reconocido la
facultad
de
la
Administración
de
disponer
cambios
en
las
funciones de sus agentes, en la medida que las necesidades del
servicio lo requieran, sea racional y razonable, con motivación
suficiente y no origine perjuicios (“Fornero”, A. y S. T. 185,
pág.
28).
Más
aún,
la
inexistencia
de
norma
estatutaria
específica que prevea el traslado del empleado de una dependencia
a otra dentro de la misma sede ..., no autoriza a entender que la
Administración tenga prohibido trasladar a sus empleados fuera de
las situaciones típicamente reguladas (“Juárez”, A. y S. T. 88,
pág. 385). En este sentido, concluyó que se trata de una facultad
condicionada
de la Administración a la efectiva existencia de las
razones de interés del servicio, como regla general, y a la no
violación de derechos adquiridos del empleado, en el entendimiento
que el agente público no tiene un derecho absoluto a ser mantenido
en el ejercicio de su oficio, prescindiendo del interés de la
Administración Pública5”.
Ahora bien, no obstante ello debe tenerse presente que para
efectuar traslados interjurisdiccionales, si bien se trataría de
personal
que
ya
forma
parte
de
la
Administración
Pública
Provincial, pertenecen a especialidades con carreras diferentes y
por tanto regidos por normativas diferentes no resulta indiferente
la
normativa
que
rige
para
el
ingreso
del
empleo
público
provincial6, máxime teniendo en cuenta que su incorporación a la
nueva carrera podría importar afectación de derechos de terceros,
4
5
6
P.T.N Dictámenes 119:375; 200:63, citados por Garcia Pullés, ob. cit. pag.
21.
C.C.A. 1 in re “Muzzio” S. T. 3, pág. 87
Ley 8525 y Decreto 2695/83. Como así tampoco resultaría indiferente – y con
mayor razón- si el traslado se efectuaría al revés, pretendiéndose formar
parte de la carrera policial. Entiendo, por tanto, que no resulta aplicable a
estos supuestos el criterio sustentado por la Corte in re “Mantaras” t. 165,
pag. 271/280, por cuanto en los presentes casos no se trata de traslados
“dentro de la especial carrera” -en el supuesto del fallo dentro del sistema
penitenciario a través de cambios de escalafones-.
especialmente
si
el
traslado
definitivo
no
se
efectúa
en
la
categoría inicial del correspondiente agrupamiento.
En
este
sentido
debe
tenerse
en
cuenta
que
uno
de
los
problemas peculiares que se presentan ante este tipo de decisiones
enfrentan a distintas opciones en cuanto a la ubicación jerárquica
y remuneratoria del personal transferido, pues por un lado se
persigue no afectarlo en su nivel remuneratorio, pero por otro se
pretende
también
en
la
medida
de
lo
posible
no
afectar
los
principios generales de regulación que indican el ingreso por el
tramo inferior del escalafón respectivo.
Las opciones se debaten entre: (i) establecer equivalencias
según las funciones y designar en el nuevo escalafón en jerarquía
equivalente que por lo tanto puede no ser la de ingreso como
generalmente
exigen
equivalencias
según
las
normas
las
estatutarias,
remuneraciones
y
(ii)
designar
establecer
en
el
nuevo
escalafón en jerarquía equivalente que por lo tanto puede no ser
la
de
ingreso,
y
(iii)
disponer
el
ingreso
por
la
categoría
inicial y disponer la intangibilidad remuneratoria liquidando la
diferencia como un rubro salarial específico y particular.
Todas
ellas
han
ocasionado
discusiones
y
planteos
administrativos e incluso judiciales, ya del personal transferido,
ya del personal que se encontraba designado originariamente en la
dependencia de destino. En rigor el personal transferido persigue
mantener
su
equivalente
historia
a
su
y
por
jerarquía
o
tanto
ser
designado
remuneración,
en
en
tanto
cargo
que
el
personal que ya se desempeña pretende mantener también la historia
de su repartición limitando el ingreso por tramos que no sean los
de
ingreso.
puede
ser
distintas
El
conflicto
tomado
como
situaciones
con
el
personal
antecedente
y
planteos
a
bancario
los
que
fines
de
transferido
tener
jurídicamente
las
fueron
analizados por esta Fiscalía de Estado en el Dictamen 1021:2005.
Asimismo debe recordarse que para poder efectuar el traslado
debe
(i)
existir
presupuestario7,
vacante
teniéndose
y
(ii)
el
especialmente
correspondiente
en
cuenta
que
crédito
la
Ley
13.226 (Presupuesto para el Ejercicio 2012, en una solución que se
7
Art. 160 de la Ley 12.510
repite año tras año) prohibe transferir cargos correspondientes a
los Sectores de Seguridad, Servicio Penitenciario y Docente, a
otros agrupamientos y/o clases presupuestarias, es decir, que la
decisión exige la existencia de vacantes genuinas en el cargo en
que
se
pretende
designar
ya
que
no
puede
funcionar
aquí
la
reducción – ampliación, pues el cargo de seguridad debe liberarse
como vacante para ese destino.
En suma,
si bien la Administración puede disponer el traslado
debe tener en cuenta la normativa que rige para el ingreso del
empleo
público
provincial
y,
especialmente
la
existencia
de
vacante, o bien disponer la creación del cargo, para todo lo cual
deberá disponer del correspondiente crédito presupuestario.
Dictamen 1739:2012
Debe recordarse que el empleado público no tiene un derecho
irrevocable
a
ser
mantenido
en
el
ejercicio
de
una
función
prescindiendo del interés público en juego y de la idoneidad en su
desempeño.
Jurisprudencialmente
Administración
agentes,
en
de
la
se
disponer
medida
ha
admitido
cambios
que
las
en
“La
las
facultad
funciones
necesidades
de
de
de
servicio
la
sus
lo
requieran, sea racional y razonable, con motivación suficiente y
no origine perjuicios”8 Se ha remarcado también que “Se trata de
una
facultad
condicionada
de
la
Administración
a
la
efectiva
existencia de las razones de interés del servicio, como regla
general y a la no violación de derechos adquiridos del empleado,
en el entendimiento que el agente público no tiene un derecho
absoluto
a
ser
mantenido
en
el
ejercicio
de
su
oficio,
prescindiendo del interés de la Administración”9
La Corte Suprema de Justicia Provincial también dijo que “Las
garantías que protegen todo tipo de trabajo y el ejercicio del
llamado ‘ius variandi’ conoce, en el ámbito administrativo una
limitación relacionada directamente con los fines públicos de la
persona
8
9
jurídica
empleadora.
Dicho
ejercicio
es
controlado
Fallos, Camara Contencioso Administrativa 1, in re “Muzio” S. T. 3, folo 87
con cita del fallo “Fornero” A. y S. T. 185, pag.. 28de la Corte local.
Fallo “Muzio” cit.
judicialmente...mediante
constitucional;
razonabilidad
por
con
el
medio
la
que
de
se
juicio
la
pauta
supone
de
o
se
razonabilidad
standard
resolverá
jurídico
en
cada
de
caso
concreto del delicado equilibrio entre intereses opuestos”10
Incluso en este sentido la citada Corte local ha avalado
medidas
modificatorias
de
funciones
habituales
del
empleado
público ante la existencia de disfuncionalidades que afectaban
gravemente al servicio público en juego11.
Por
consiguiente
no
se
trata
aquí
de
una
sanción
disciplinaria, como pretende sostener el recurrente, sino del
legítimo
ejercicio
de
una
potestad
de
la
Administración
en
salvaguarda de la prestación regular del servicio.
Por otra parte y contrariamente a lo afirmado por la Asesoría
preopinante no estamos aquí ante el mismo supuesto analizado en el
dictamen 02/01, ya que si bien refiere a otro empleado trasladado
por
la
misma
resolución
-Daniel
específicamente
con
ese
motivación
que
existió
dado
Alberto
empleado
otra
la
Fayos-,
en
resolución
resolución
relación
carecía
posterior,
la
de
nº
76/97, que dejó sin efecto esa fundamentación, sin efectuar una
nueva basada en los antecedentes de la causa.
En relación a dicho empleado la información que surgía de
autos no era la misma que la claramente suministrada en relación a
Gregor(ver
f.
4
del
expediente
13302-0026954-1
en
la
que
a
diferencia de Gregor no se habla de mal desempeño del mismo).
Finalmente cabe señalar que, de los elementos agregados de
autos, no surge que el traslado cuestionado le hubiese implicado
una alteración de las modalidades fundamentales de la relación de
empleo.
10
11
Fallos, C.S.J.P. in re “Cutchet” A. y S. t. 125, pags. 45/60
La C.S.J.P., en autos, Fritzler, A y S t. 154, pag. 469-479 avaló un traslado
definitivo, aún sin invocación de razones de servicio ante la existencia
patente de conflicto que perjudicaba la comunidad “En las particularidades
circunstancias que rodean el presente caso, si bien las aludidas razones de
interés del servicio no han sido expresamente invocadas por la Administración
en el texto del acto que dispuso el traslado, surgen en forma patente de las
actuaciones administrativas que precedieron a la medida, en las que se
evidencia con toda claridad la existencia de conflictos habidos en el Centro
Asistencial de Las Palmeras como consecuencia, al menos en parte, del
comportamiento asumido por la recurrente … con el consiguiente perjuicio de
la comunidad”
La resolución atacada en ningún momento establece rebajas de
categorías o reducción de su remuneración12, sino que dispone su
traslado
a
otro
organismo
de
la
Administración13,
dejando
sin
efecto la percepción del suplemento por inspección, lo que es
simple consecuencia del hecho de que Gregor dejaba de desarrollar
tareas de inspección -las que, por otra parte, había desempeñado
deficientemente hasta el momento de su traslado, deficiencia que
afectaba la regularidad del servicio y que motivó que dejara de
prestarlas-. En efecto, esto es así por cuanto el suplemento por
inspección es de carácter funcional, es decir para aquellos que lo
realicen en forma personal y directa14.
Dictamen 886:2012
La Resolución 055 del 16.09.02 (fs. 22/23) dictada por el Jefe
de
la
Unidad
Regional
XI
resolvió
“dejar
sin
efecto”
la
designación de Rista como Subjefe del Comando Radioeléctrico de la
U.R.XI y disponer el “cambio de destino” del mismo a la Comisaría
3º de San Jerónimo Norte en carácter de numerario.
En sus considerandos se señala “que es necesario adecuar en
forma
racional
y
efectiva
la
dotación
del
personal
de
cada
dependencia con miras a un mejor aprovechamiento de los recursos
humanos
disponibles
y
en
procura
de
optimizar
la
actividad
policial en todos sus aspectos”.
Conforme a la Ley del Personal Policial vigente al momento del
dictado de la resolución cuestionada – Ley 6769- “Para satisfacer
las
necesidades
personal
e
destinos.
satisfarán
12
13
14
del
servicio,
incrementos
Los
cambios
también
mediante
autorizados,
de
una
destinos
estrategia
se
las
reposiciones
producirán
por
de
traslados
cambios
y
de
de
pases,
adiestramiento
y,
Ni ello surge de los elementos aportados a autos
El propio Gregor señala en su escrito de revocatoria (f. 1 vta. del
expediente 13302-0026954-1) señala que su perjuicio radica en la quita del
“adicional por inspección” al que considera parte integrante de su
remuneración
Art. 95 inc c) del Decreto 4447/92: Inspección: Establécese un suplemento
mensual del ciento por ciento (100%) del sueldo básico inicial para los
inspectores, supervisores y supervisores generales de las áreas de
Fiscalización que realicen, en forma personal y directa, tareas de inspección
externa asignadas por el Administrador Provincial, con extensión de la
prestación horaria a cuarenta (40) horas semanales, adecuadas al horario de
comercio.
eventualmente
procurarán
satisfacer
conveniencias
personales
o
familiares del personal policial cuando resultaren inconvenientes
al servicio” (art. 78)15 y “Se denomina cambio de destino a la
situación del personal policial que pasa a prestar servicio a una
dependencia, procedente de otra igual, mayor o menor categoría
administrativa y por tiempo indeterminado” (art. 79) .
El
Reglamento
del
Régimen
de
Cambio
de
Destino
-Decreto
4584/77- también aplicable al caso señala que “todo cambio de
destino
debe
fundarse
en
a)Razones
propias
del
servicio;
b)
Razones personales del agente” (art. 3).
Conforme a los transcriptos considerandos de la resolución
cuestionada
el
cambio
de
destino
fue
dispuesto
claramente
por
razones de servicio, más allá de no consignarse el inc. a) del
art. 3 el citado reglamento.
Y de esa fundamentación también surge que la medida tiene por
objetivo
“el
mejoramiento
del
servicio”
(art.
4
inc.
d)
del
R.R.C.D.), atento a que la finalidad del cambio de destino es “el
aprovechamiento
de
los
recursos
humanos”
para
“optimizar
la
actividad policial en todos sus aspectos”.
Recordemos que la Administración está situada “En una posición
de
supremacía
que
le
permite
adecuar
las
condiciones
de
la
relación a las exigencias que emanan de la satisfacción de los
fines
de
interés
general
que
constituyen
su
cometido,
prerrogativas irrenunciables para el órgano estatal”16
Por su parte la Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha
dicho
que
jurídica
“Cualquiera
de
la
sea
la
relación
teoría
entre
acerca
el
agente
de
la
naturaleza
público
y
la
Administración que se acepte ... lo cierto es que se ha afianzado
la
idea
público
de
no
ejercicio
que,
tiene
de
su
desde
un
el
punto
derecho
oficio,
de
vista
absoluto
jurídico,
el
a
ser
mantenido
prescindiendo
del
interés
agente
en
de
el
la
Administración Pública. Si el Estado (lato sensu) reconociera un
15
16
En similar sentido el art. 1 del R.R.C.D señala que “Los cambios de destino
tiene como finalidad esencial satisfacer las necesidades del servicio y al
mismo tiempo una estrategia de adiestramiento”.
P.T.N. Dictámenes 119:375; 200:63, citados por Garcia Pullés, Régimen de
Empleo Público en la Administración Nacional, pag. 21.
derecho perfecto al agente público para mantenerse en la función
se crearía un privilegio a su favor. Concretamente, el derecho a
la estabilidad, que se proyecta sobre diversos aspectos de la
relación de empleo público, no se hace sin ningún límite extensivo
a
la
función
que
desempeña
el
agente
...
las
garantías
que
protegen todo tipo de trabajo y el ejercicio del llamado ‘ius
variandi’
conoce,
relacionada
en
el
directamente
ámbito
con
los
administrativo
una
fines
de
públicos
limitación
la
persona
jurídica empleadora. Dicho ejercicio es controlado ... mediante el
juicio de razonabilidad constitucional; por medio de la pauta o
standard
resolverá
jurídico
en
cada
de
razonabilidad
caso
concreto
con
del
la
que
delicado
se
supone
equilibrio
se
entre
intereses opuestos17
La facultad mencionada, como lo sostiene la Corte Provincial,
se encuentra condicionada a la efectiva existencia de las razones
de
interés
del
servicio
invocadas
y
a
la
pauta
estándar
de
razonabilidad de la medida18 Más aun cuando se trata del servicio de
policía de seguridad.
De los elementos aportados a autos surge que el Jefe de la
Unidad Regional XI ejerció facultades legalmente establecidas19 con
fundamento en razones de servicio, para optimizar la actividad
policial en todos sus aspectos lo que también tiene correlato en
el deber del empleado de “Desempeñar los cargos, funciones ...
ordenados por autoridad competente y de conformidad con lo que
para cada grado y destino determinen las disposiciones legales
vigentes20
No surge de autos, y tampoco Rista lo sostiene, que el cargo
que se le asignara no fuera conforme al grado y jerarquía que
ostenta, basando su agravio en la afirmación de previo al nuevo
destino ejercía un cargo de presunta mayor importancia del que no
demuestra que fuese propio de su jerarquía.
17
18
19
20
Fallos, Corte Suprema de Justicia Provincial, “Cutchet” A. y S. t. 125,
pags. 45/60
Fallos, Corte Suprema de Justicia Provincial, “Krohling” A y S t. 196 pag.
465-476
No se trata de uno de los cambios de destino que solo pueden ser dispuestos
por el Jefe de Policía, a contrario sensu de los dispuesto en el art. 10 del
R.R.C.D.
Art. 28 inc. d) de la Ley 6769, actual 23 inc. d) de la Ley 12521
Es mas, tal como lo señala la reglamentación aplicable el
cambio de destino puede ser a una dependencia de “igual, menor o
mayor
categoría”,
puesto
que
lo
que
prima
es
lo
que
esté
necesitando el servicio de seguridad en dicho momento atento a las
múltiples y cambiantes situaciones en esa compleja materia sin que
ello implique un menoscabo para quien deba desempeñar el servicio,
salvo
manifiesta
irrazonabilidad,
puesto
que
mantiene
su
retribución, rango y jerarquía.
Por otra parte el Jefe de Unidad Regional no sólo
tiene a
cargo la organización de los servicios del área de su competencia,
sino que también puede y debe evaluar el desempeño de quienes
prestan los distintos cargos y los resultados obtenidos durante su
gestión,
sin
que
ello
signifique
por
sí
mismo
que
quien
se
desempeñara en el cargo hasta ese momento hubiese efectuado una
mala prestación del servicio, sino que debe procurarse siempre una
mayor eficiencia del servicio colocando en cada cargo, dentro de
los recursos humanos disponibles, a quién se encuentre en mejores
condiciones para hacerlo.
En suma, en el caso no se violentó el derecho de estabilidad
de Rista, ni se lo degradó, otorgándosele un cargo conforme a su
jerarquía21,
resultando
la
medida
cuestionada
un
razonable
ejercicio de la potestad legalmente otorgada al Jefe de la Unidad
Regional XI.
Dictamen 2271:2012
Se necesita acto administrativo de autorización de un traslado
o una licencia
En cuanto a este pedido, cabe recordar que, más allá del
derecho del agente de solicitar traslados22, la admisión de los
mismos se encuentra supeditada a que las necesidades de servicio
21
22
De acuerdo al informe de f. 11 las funciones otorgadas son acorde a su
jerarquía: “cumple funciones de sumariante” y “en ocasión de mi ausencia por
permisos o francos, queda a cargo de la Dependencia..”. Dicha función es
propia de los oficiales subalternos (los Oficiales Principales lo eran
conforme al Anexo 5 de la Ley 6769) de acuerdo al art. 31 del Decreto Nº 3119
Reglamento Orgánico de las Comisarías y Subcomisarías.
Art. 46 Ley 8525 “Puede disponerse el traslado de los agentes a su pedido
dentro del ámbito de este Estatuto, en cargos de igual nivel y jerarquía,
siempre que las necesidades del servicio lo permitan y cuando existan razones
que resulten atendibles a juicio de la autoridad competente”.
lo
permitan,
debiéndose
tener
presente
concreción del mismo, como todo instituto
además
que
para
la
propio de una relación
de empleo público23, resulta indispensable el dictado de un acto
administrativo previo que la otorgue24.
Por
consiguiente,
al
no
haberse
dictado
acto
alguno
que
hiciese lugar a su petición de traslado, las inasistencias que se
produjeron
carecen
de
justificación,
debiendo
haber
seguido
prestando servicios hasta que se produjera el dictado del mismo.
Por
otro
lado
la
circunstancia
de
haberse
producido
su
abandono de servicio al momento del pedido de licencia sin goce de
haberes (fs. 102/104), junto a su carácter de interino25, hacen por
lógica
improcedente
el
encuadramiento
retroactivo
de
sus
inasistencias en lo estipulado en el art. 53 del Decreto 1919/89.
Por último cabe advertir que no resulta aplicable al caso el
precedente de la Cámara Contencioso Administrativo Nº 1, señalado
por la recurrente (“Duran” A. y S. T. 18, pág. 339), no sólo por
su
carácter
supuesto
23
24
25
de
provisorio,
autos,
sino
bastando
porque
señalar
no
que
hay
identidad
dicho
fallo
con
el
cautelar
Es sabido que en el campo del Derecho Público la "forma" asume mayor
importancia que en el ámbito del Derecho Privado, no sólo por el complejo
procedimiento de formación de la voluntad administrativa misma, sino por "la
función de garantía que las formalidades están llamadas a ejercer en las
modernas organizaciones estatales" (Renato Alessi, "Instituciones de Derecho
Administrativo", Tomo I, Bosch, pág. 273, Barcelona, 1970). Así, la forma es
garantía para la tutela de los derechos e intereses de los particulares;
garantía para la certeza instrumental del respectivo acto administrativo
(certeza documental); y garantía de control (tanto interno como externo) al
resultar prueba formal y permitir el respectivo examen de validez.En general,
pues, el ejercicio mismo de la función administrativa es formal; y, en
particular, lo es la relación de empleo público.En ese sentido, tanto la
Corte local como esta Cámara han insistido en que dicha relación es
"esencialmente formal" ("Pereyra", A. y S. T. 93, pág. 1; "Bianco", A. y S.
T. 179, 450; de esta Cámara: "Gutiérrez", A. y S. T. 7, pág. 200) y
"documentada" (C.S.J.P.: "Torres", A. y S. T. 96, pág. 10; "Silva", A. y S.
T. 127, pág. 227; etc.; de esta Cámara: "Gutiérrez", citado), añadiéndose que
los mencionados caracteres ("formal" y "documentada") son consecuencia del
carácter formal de la función administrativa misma, "en cuyo ejercicio
prevalece, en razón de su naturaleza, la forma escrita, y donde las
manifestaciones administrativas no expresas, sino tácitas e implícitas, son
aceptadas sólo restrictivamente" ("Gutiérrez", citado).
Camara Contencioso
Administrativa, Perez, A y S t. 9, pag. 310
Resulta indudable la necesidad de la preservación de la regularidad en la
organización administrativa a los fines de que sea el órgano competente quien
defina si el servicio público permite acceder a este tipo de solicitudes y
especialmente desde que fecha, admitir lo contrario importaría admitir el
resentimiento del servicio y hacer prevalecer el interés particular por sobre
el público, objeto de la existencia de la Administración Pública.
Cabe recordar que este tipo de personal no goza de los mismos derechos que el
personal permanente (art. 15 Ley 8525)
suspende la ejecución del acto administrativo allí cuestionado por
cuanto la Cámara entendió que en dicho caso la recurrente “se
habría encontrado en uso de licencia por enfermedad”, nada de lo
cual se invoca en el presente.
Traslado y derecho a inamovibilidad de la residencia
VIZCAY RIZZI, CCA 1 Tomo 3, folio 491
Es cierto que una de las consecuencias que se siguen de la
presunción de legitimidad de los actos administrativos, es que el
particular destinatario del acto debe obedecerlo sin necesidad de
que previamente la justicia declare su legitimidad.
Más
precisamente
respecto
de
actos
administrativos
disponen el traslado de personal público,
que
la Corte Suprema de
Justicia de la Nación ha señalado que si la medida no carece de la
correspondiente
presunción
de
legitimidad,
debe
acatarse
sin
perjuicio de los reclamos y recursos a que se creyera con derecho
su destinatario (ver Fallos
302-II:1503, considerando 7).
Sin embargo, es oportuno destacar que así lo ha decidido con
fundamento en que no se acreditó que el nuevo cargo que se le
asignaba al agente fuera de menor jerarquía, o importara disminuir
sus emolumentos o su situación presupuestaria, y en el que la
medida
impugnada
no
aparecía
ostensiblemente
desprovista
de
fundamentos.
Esto
último
es
decisivo
para
el
caso,
en
el
que
puede
afirmase que el acto cuestionado, en cuanto al traslado de la
actora, prima facie adolecería de deficiencias en su motivación.
El alcance de esta exigencia, cuestión por cierto variable
según las circunstancias de cada caso, no podría establecerse con
prescindencia
-entre
otros
aspectos-
del
modo
en
que
el
acto
incide en la esfera jurídica de su destinatario.
En el caso, en el que el traslado no fue decidido a solicitud
de la ahora requirente, y en el que a raíz del mismo ella debe
optar
entre
levantar
su
viajar
casa
casi
y
140
kilómetros
desentenderse
de
diarios
su
medio
o
derechamente
habitual
para
trasladarse a vivir a otra ciudad por tiempo indeterminado y para
ejercer funciones también indeterminadas, parecería claro que la
exigencia de la motivación no puede conformarse con la sola cita
de las normas que supuestamente justificarían semejante decisión.
En este sentido, no debe olvidarse que no se trata de una
cuestión referida sólo a un mero cambio de funciones, supuesto en
el cual el alcance de la exigencia, y en definitiva la legitimidad
del acto, podría analizarse a la luz del criterio jurisprudencial
amplio citado por la demandada y desarrollado por la Corte local
en autos Cutchet (A. y S. T. 125, pág. 45); sino de la afectación
al derecho a la inamovilidad en la residencia, ámbito éste en el
que
medidas
tales
normalmente
pueden
incidir
drástica
y
profundamente en la vida misma del agente y, en su caso, en la de
su familia.
Máxime
si,
como
en
el
caso,
la
agente
concursó
para
desempeñarse en la Administración provincial, y no en un ámbito
como el castrense -a que refiere el precedente Nasif citado por la
demandada- que normalmente resulta más permeable a ese tipo de
medidas, y cuenta con una infraestructura adecuada a ellas.
Siendo que la inamovilidad en la residencia es un derecho del
agente (si bien condicionado), la Administración, como regla, debe
explicar por qué razones concretamente el servicio no consentiría
-en los términos del artículo 16, primer párrafo, in fine, de la
ley
8525
(a
contrario
sensu)-,
la
permanencia
de
aquél
en
su
residencia habitual.
Y si bien es cierto que el decreto 73/91 establece la libre
disponibilidad funcional del personal a que refiere, a efectos de
que proceda su reubicación conforme a las necesidades de servicio
que este Poder ejecutivo estime corresponder, también lo es que en
autos
no
se
han
ni
siquiera
indicado,
excepto
por
la
mera
invocación de ese decreto, y del artículo 13, inciso a), de la ley
8525, qué razones concretamente consideró la Administración a los
fines de proceder al traslado de la agente a una ciudad distinta a
la de su residencia (C.S.J.P. criterio de Viñuelas, A. y S. T.
136, pág. 482).
La demandada aduce que de los considerandos de la resolución
321/00 se puede presumir la necesidad del servicio de la creación
de las coordinaciones y la necesidad de los traslados que también
se fundamentan en el decreto 73/91.
Más allá de que la necesidad del servicio debía ser definida
por el Poder Ejecutivo (decreto 73/91, artículo 1), y más allá,
también, de que la medida cuestionada -dictada casi nueve años
después
parece
de
decretada
destinada
Reforma
del
a
debe
Provincia
podría
constitución
libre
coadyuvar
Estado
primero),
la
a
la
Provincial
señalarse
misma
disponibilidad
que
en
todo
de
las
Apuesta
del
en
(decreto
personal-
práctica
73/91,
presunción
a
caso
predicarse
respecto
mas
que
no
la
considerando
la
Coordinaciones,
de
no
alude
la
de
la
respecto
del
traslado de la agente a otra ciudad, lo que es cosa muy distinta,
y
requería
-como
se
ha
dicho-
también
distintas
y
especiales
motivaciones que persuadieran acerca de por qué esa medida era
inexorable
para
la
adecuada
satisfacción
de
los
intereses
públicos.
Por
otra
parte,
aun
admitiendo
que
posteriormente
la
Administración podría precisar las concretas funciones a asignar a
la peticionaria, es claro que su flagrante indeterminación en la
medida cuestionada conspira, sino cancela, las posibilidades de la
agente de decidir libremente qué hacer al respecto y de valorar su
mérito
y
legitimidad,
definitiva,
lo
prima facie
que
suma
otra
razón
mas
para,
en
justificar la negativa de la actora a
trasladarse de ciudad.
En este punto, la Administración invoca los requerimientos
que por intermedio de la Coordinadora a/c se realizaron (f. 37
vto.),
pero
ellos
no
han
sido
demostrados;
es
más,
ya
se
ha
señalado que no surge que la Administración -a pesar del tiempo
transcurrido- haya ejercido potestades disciplinarias, siendo que
en principio, y como tales, no son para ella disponibles.
En
similar
sentido,
si
bien
la
agente
habría
rechazado
concurrir a tomar posesión del cargo (f. 52), surge del dictamen
obrante a fojas 6/7 de autos que habría aducido para ello razones
económicas, no surgiendo que la Administración -pudiendo hacerlole haya al menos indicado las compensaciones a que podría tener
derecho,
ni
en
general
las
razones
por
las
que
la
medida
no
implicaría
la
no
afectación
del
nivel
de
remuneración
en
los
términos del invocado decreto 73/91.
Y,
por
fin,
prima
facie
de
sus
presentaciones
en
sede
administrativa puede extraerse que puso -en las condiciones a que
refirió- su capacidad laborativa al servicio de la Administración
(ver fojas 8/9 y 13).
Por lo demás, no podría marginar el Tribunal los criterios
generales sentados por la Corte provincial como tribunal de lo
contencioso administrativo en materia de traslados (Juárez, A. y
S. T. 88, pág. 385; Bilicich, A. y S. T. 396; Sgrignuoli, A. y S.
T. 123, pág. 480; Acastello, A. y S. T. 125, pág. 37; etc.);
aplicados por ese Alto Tribunal incluso en el ámbito cautelar
(López Pérsico, A. y S. T. 88, pág. 396; Malagueño, A. y S. T. 98,
pág.
152;
Ghione,
A.
y
S.
T.
106,
pág.
309;
etc.),
y
más
específicamente en supuestos -como el del caso- en los que el
traslado afectaba el derecho a la inamovilidad en la residencia
(Catalá, A. y S. T. 134, pág. 194).
En
consecuencia,
artículo
14,
tercer
puede
el
párrafo,
sub
de
la
examine
ley
encuadrarse
11.330,
por
en
lo
el
que
corresponde disponer la suspensión de los efectos de la resolución
321/00
en
cuanto
mediante
ella
se
ordena
el
traslado
de
la
peticionaria a la ciudad de Vera, retrotrayéndose la situación
funcional de la agente a la que tenía al tiempo del dictado de
dicha medida.
Se aclara que, en las circunstancias del caso, así decidirlo
no
implica
cancelar
la
posibilidad
de
que
la
Administración,
durante el trámite administrativo -tal el alcance con el que ha de
despacharse esta medida- ordene, sin descuido de los principios de
buena administración e imparcialidad, la relación de empleo del
modo que considere más ajustado a la adecuada satisfacción de las
necesidades públicas.
Es por ello que si bien corresponde acceder a lo solicitado,
se
deja
expresamente
a
salvo
la
posibilidad
de
que
la
Administración disponga el traslado de la agente a la ciudad de
Vera, aunque dando en ese caso las razones por las que considera
imprescindible el desempeño de la agente en esa ciudad, y con
detalle de las funciones a desarrollar, como así también, en su
caso, de las compensaciones a que en tal supuesto tendría derecho
la peticionaria.
En cuanto al pago de los haberes, contrariamente a lo que
parece entender la demandada, lo solicitado en ese sentido no se
extiende a los ya retenidos, respecto de los que la peticionaria
hace expresa reserva de reclamarlos, sino a los que se devengarán
en el futuro.
En
rigor,
el
planteo
de
ésta
aparece
en
ese
punto
inescindiblemente vinculado a la asignación de funciones y, por
ende, a la efectiva prestación de servicios y al pago de los
haberes
que
se
devengaren,
lo
que
deberá
disponerse
en
los
términos expresados.
Comision de servicios, adscripcion y suplementos funcionales
Dictamen 192 bis/2010
Principio señalando que lo que analizaré aquí, por ser lo que el
Sr. García cuestiona en el presente trámite, es la legalidad de
la Resolución 106 del 02.04.04 por la cual se dispuso abrogar la
Resolución 520/03 que le otorgara el suplemento para el personal
que cumple funciones de Control y Auditoria, Programación e
Investigaciones Socioeconómicas y del Programa de Saneamiento
Financiero y Desarrollo Económico de las Provincias Argentinas.
Ello deja fuera de análisis de la resolución por la cual se
dispuso su afectación en carácter de Comisión de Servicios al
Ministerio de Educación -Resolución 481 del 12.11.03-, respecto
de la cual, si bien en su expresión de agravios manifiesta no
haberla consentido, no surge de autos que la hubiese impugnado
efectivamente,
ni
se
advierte
(más
allá
de
la
discutible
utilización de la denominación “Comisión de Servicios”26 al tipo
26
Esta figura supone el cumplimiento de tareas de interés del organismo de
revista del personal a diferencia de la Adscripción que es a requerimiento de
otro organismo y para cumplir funciones tendientes a satisfacer necesidades
excepcionales propias del área solicitante. FERNANDO GARCÍA PULLÉS: RÉGIMEN DE
EMPLEO PÚBLICO EN LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL (Bs. As.: Lexis Nexis, 2005) pp.
172/173. Conforme lo señalado en el primer párrafo de los considerandos de la
resolución no parece adecuada la utilización de la expresión “Comisión de
Servicios” para este supuesto
[a]tento a la solicitud efectuada por el Ministerio
de Educación en contar en ese Ministerio con personal técnico
de afectación dispuesto por la misma) apariencia de ilegalidad
sobre la misma que habilite un análisis de oficio por parte de
este organismo.
Del texto mismo del articulo transcripto surge que se tiene
derecho al adicional allí previsto a raíz de la efectiva
prestación
de
tareas
específicas
en
la
depencia
allí
señalada. Es decir que estamos ante un suplemento de los
denominados “funcionales” tanto por la calidad misma de las
funciones
a
prestar
como
por
la
dependencia
adonde
ellas
deben ser prestadas.
La Corte Suprema de Justicia de la Provincia ha analizado la
existencia de este tipo de suplementos
[s]e establece distintos suplementos que retribuyen
diferentes
trabajos
o
servicios
considerados
bonificables [...] que pueden agruparse en a) [...] que
retribuyen el trabajo o servicio bonificable [...] con
prescidencia de la acreditación de la efectiva
prestación del servicio [...] b) [...] cuya liquidación y
pago depende de los dias u horas efectivamente
trabajados por el agente27
En el fallo “Krholing”28 la misma Corte tras anular un acto
administrativo que disponía una adscripción dejó aclarado la
legitimidad
de
actos
suplementos
cuando
no
que
hay
dispongan
efectiva
el
cese
del
prestación
pago
las
de
tareas
específicas
[l]a solución que se propone no está dado por el solo
hecho de que el agente hubiera dejado de percibir
adicionales a los que se tiene derecho a raíz de la
efectiva prestación de tareas específicas (sea por la
calidad misma de las funciones o sea por la
dependencia adonde ellas son prestadas) -aspecto que
no constituye por sí mismo un vicio de ilegitimidad
del acto- [...]
En el citado fallo “Pavon” se aclara ademas que la percepción
no
es
admisible,
salvo
disposición
supuestos de licencia anual ordinaria
27
28
cuya especialidad en el área estadística
“Pavón” A y S. t. 109, pag. 373
A y S t. 196, pag. 465-476
en
contrario,
aun
en
[l]os agentes solo lo cobran cuando efectivamente
realizan la tarea bonificable y en la medida en que
ésta es ejecutada; por lo que su percepción durante el
período de licencia anual ordinaria, no se compadece
con el régimen estatuido por la ley y retribuiría
determinadas características del trabajo, que en los
hechos, no se verifican. Reafirma esta interpretación
la circunstancia de que cuando el legislador ha
considerado necesario que algún suplemento que se
liquida por días u horas “efectivamente trabajados” se
pague en períodos de vacaciones o licencias lo
estableció expresamente.
En el caso de los antecedentes señalados surge claramente que
el recurrente no solo nunca cumplió las funciones por las que
se
le
reconocía
el
suplemento
a
través
de
la
Resolución
520/03 sino que nunca llegó a prestar real servicio en la
dependencia donde debían ser prestadas conforme a la norma
transcripta (f. 32).Tampoco se dan ninguno de los supuestos
de excepción señalados por la Corte Provincial y la Camara
Contencioso Administrativa 129.
Por ende el hecho de seguir revistando como personal de la
Dirección
Provincial
de
Proyectos
de
Inversión
y
Financiamiento Externo del Ministerio de Hacienda y Finanzas
no era suficiente para admitir el pago de un suplemento cuyo
fundamento
es
la
efectiva
prestación
de
servicios
en
una
dependencia determinada.
Por otra parte, la no prestación de ese servicio es admitida
por el Sr. Garcia quien, sin embargo, aduce que tal cosa se
produce en virtud de una decisión de la Administración que él
no
solicitó
y
que
acató
en
virtud
de
su
buena
fe
y
cumplimiento fiel de sus obligaciones.
En primer lugar, cabe reiterar que, más allá de su afirmación
en el escrito de expresión de agravios de que no consintió la
Resolución 481/03 por la que se lo afectara al Ministerio de
Educación
29
(aunque
no
afirma
haberla
impugnado),
de
las
Tanto la Corte in re “Herrera” A y
S t. 157 pag. 354 como la Camara
Contencioso Administrativa 1 en la causa “Donattti” S t 1pag. 328,
exceptuaron del principio de la prestación efectiva del servicio a los
supuestos de accidentes laborales por ser
una causal involuntaria que cuenta con tutela de jerarquía
constitucional
actuaciones no surge que el Sr. Garcia cuestionara en término
dicha resolución y que aunque efectúa reproches extemporáneos
-ese escrito data del 28.09.05 cuando la resolución a la que
afirma haber acatado desde un principio data del 12.11.03contra la misma por su presunta insidencia salarial recién al
expresar agravios,
nunca solicitó su revocación. Alegaciones
tardías
señaladas
como
las
no
reemplazan
la
falta
de
actividad recursiva.
Es decir que el recurrente acató voluntariamente la decisión
administrativa de afectar sus servicios a otra dependencia
siendo una consecuencia clara de ello la no correspondencia
del pago de un suplemento basado en la prestación efectiva de
una función en la dependencia en la que dejó de prestar
servicios. Si el Sr. Garcia no estaba de acuerdo con tal
decisión debió impugnarla en termino30 y pedir expresamente su
revocación y no mantener una actitud ambigua para con
misma
la
denostándola solamente en cuanto a eventuales efectos
que ella le pueda producir que no le convengan a su esfera
personal pero sin pretender su eliminación del mundo jurídico
a los fines de capturar los eventuales beneficios que esa
afectación le pudiese traer. Tal actitud no se compadece con
un accionar acorde al principio de buena fe como pretende
argumentar.
DECORO
Dictamen 1067:2005
En autos “Goris” t. 161 pags. 45/60, con cita del caso “Leno”
entre otros, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia señaló
en una situación similar que “Las circunstancias que rodearon
los incidentes protagonizados por el personal policial…denotan
en el actor un proceder jurídicamente reprensible que no condice
30
La C.S.J.P. se expidió en la causa “Martín y Martín S.R.L.” (A. y S. T. 153,
pág. 32) considerando que si para el reconocimiento de la pretensión perseguida
es necesario remover un acto administrativo que se presume legítimo la única vía
de impugnación es a través del sistema de recursos consagrados en el
ordenamiento provincial, lo que implica, obvio está, su impugnación tempestiva a
riesgo de que adquiera firmeza y deban conformarse los particulares con la
decisión de la Administración.
con
el
deber
de
todo
funcionario
de
observar
una
conducta
conforme a la dignidad de sus propias funciones; y que ´…no
puede dudarse que los actos que protagonizó el actor…’ y que
tuvieron amplia repercusión pública …conculcaron la disciplina y
el principio de autoridad afectando gravemente el prestigio de
la Repartición, pues ningún beneficio a la imagen policial –que
es imprescindible defender con una conducta intachable- pueden
causar promiscuas actitudes como las que da cuenta el sumario
disciplinario”.
CSJN Fallo Spinosa Melo, 5 de septiembre de 2006
Que, en tal sentido, los antecedentes de hecho tenidos en cuenta
por
la
cámara
para
convalidar
la
sanción
se
refieren
a
la
conducta observada por el embajador en la privacidad del recinto
de
su
dormitorio
en
la
residencia
oficial,
que
no
hubiera
trascendido de no haber mediado la indagación al mucamo de la
embajada.
hábitos
Dicho
íntimos
comportamiento
reservada
a
constituye
la
una
conciencia
parte
del
de
los
individuo,
protegida por el art. 19 de la Constitución Nacional y, por
tanto, exenta de la vigilancia y el castigo por parte de las
autoridades administrativas y judiciales. Lo dispuesto en el
art. 11, inc. c, de la ley 20.957 en el sentido de que el
personal del servicio exterior está obligado a comportarse con
honorabilidad, tanto en público como en privado, en modo alguno
puede ser interpretado en el sentido de que, por el mero hecho
de serlo, sus funcionarios están privados de la parte central de
sus
derechos
involucrase
en
individuales,
las
entre
particulares
ellos,
conductas
el
derecho
privadas,
de
incluso
físicas, que sean de su elección. Pues ni es asunto del Gobierno
indagar lo que de manera soberana los individuos deciden hacer o
dejar de hacer en el ámbito de su intimidad, ni el hecho de que
ciertos grupos políticos o religiosos pudieran condenar tales
conductas
o
considerarlas
reprobables
confiere
al
Estado
el
derecho de imponer los juicios morales de dichos grupos sobre la
totalidad de sus habitantes.
Dictamen 2068:2012
Pero
ademas
debe
tenerse
presente
que
la
conducta
desarrollada por un funcionario público, tanto en la orbita
pública
como
severidad
la
que
privada31,
la
de
las
debe
ser
personas
apreciada
que
no
con
ostentan
mayor
cargos
públicos y más aún en ámbitos donde el valor honestidad es
trascendente para el cumplimiento de esa particular función,
como es, sin dudas, el caso de las fuerzas de seguridad.
En este orden de ideas la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ha dicho que
[e]l
derecho
disciplinario
tiene
un
fundamento
específico
que
no
es
sólo
asegurar
el
buen
funcionamiento de la organización administrativa sino
también su decoro [...] el empleado público en general
debe contar, además de la idoneidad técnica o
profesional, con idoneidad ética, pues como sostiene
Rafael Bielsa “la función pública debe tener un valor
moral” (“La Función Pública”, Roque Depalma, Buenos
Airres 1960, p. 87). Y esa idoneidad moral debe ser
puesta de manifiesto tanto en el ejercicio de sus
funciones como en hechos ajenos al servicio32.
OBEDIENCIA
C.S.J.P.Fritzler, A y S t. 154, pag. 469-479
En su informe de vista de causa, la actora sostiene que la
planilla cuya confección se le imputa aprovecha a quien era su
jefe
directo,
"que
libraba
con
ella
un
injusto
y
desigual
enfrentamiento y que, en consecuencia, no corresponde sanción a
quien cumple las órdenes de su superior y que pretender que de
inmediato haga la denuncia de la falsedad que a éste le vale la
cesantía, es una ilusión: las circunstancias daban, solamente,
para
lo
que
hizo
conocimiento
la
recurrente,
de
por
la
otra
vía,
poner
en
irregularidad".
Entiendo que la defensa articulada no puede prosperar, en primer
término,
31
32
porque
no tiene
obligación de
obedecer órdenes
que
Entiendase comprendida aquí la mala conducta del funcionario en su vida
privada que trasciende la función o empleo, es decir una conducta inmoral
pero no puramente privada en los términos del art. 19 de la Constitución
Nacional.
C.S.J.N. , Resolución 1379/2008 Expte. 4.103/2003-SGA- en autos caratulados
“S.S.A. s/ dcia. c/ G.C. y A.P.M p/ presunta conducta privada irregular
considere irregulares (argumento artículo 13 inciso d, ley 8525)
y, también y fundamentalmente porque su accionar al respecto fue
juzgado como violatorio del deber de reserva previsto en el
inciso f) del artículo 13 y de la prohibición contenida en el
mismo
De
inciso
todo
lo
del
artículo
expuesto
se
14,
colige
ambos
que
el
de
la
agravio
de
ley
8525.
la
actora
consistente en que las medidas disciplinarias no se compadecen
con
la
base
fáctica
comprobada
ni
con
el
derecho
aplicado,
aparece carente de sustento toda vez que los incisos b) y c) del
artículo
52
de
la
ley
8525
consideran
como
causas
para
la
suspensión el incumplimiento de ciertas obligaciones previstas
en el artículo 13 _lo que razonablemente se tuvo por acreditado
respecto
de
la
recurrente_
y
el
quebrantamiento
de
las
prohibiciones especificadas en el artículo 14 _también probado
en el marco del sumario_.
INCOMPATIBILIDAD
SHATSKI
A y S t 202 p 113-127
Como es sabido, el espíritu de las normas que tienden a regular
situaciones de incompatibilidad o a establecer límites horarios
a la prestación de las tareas, no puede entenderse en otro
sentido que no sea de propender a privilegiar el desempeño cabal
de
la
función
(cfr.
criterio
de
este
Cuerpo
en
la
causa
"Segurado", A. y S. T. 182, pág. 194, del 25.9.2002). Se ha
vinculado
la
característico
"incompatibilidad
del
funcionario
con
el
público",
deber
de
dedicación
afirmándose
que
"en
términos generales podemos decir que la incompatibilidad es el
deber que nace de la imposibilidad de acumular un mismo empleado
varios empleos", llegándose a hablar del "binomio dedicaciónremuneración" (cfr. Diez, Manuel María, Derecho Administrativo,
Tomo III, Bibliográfica Omeba, Plus Ultra, 1967, pág 415). El
mencionado autor se explaya en que la doctrina señala "tres
objetivos fundamentales a que puede responder un sistema legal
de
incompatibilidad:
a)
La
defensa
y
garantía
del
interés
público en la actuación de las autoridades. b) La dedicación de
los
funcionarios
al
cargo
público
y
sus
exigencias.
c)
La
ordenación del mercado de trabajo", sosteniendo que "en cuanto a
los
funcionarios,
el
estricto
cumplimiento
del
deber
de
dedicación comprende el desempeño del cargo en el tiempo, forma
y lugar establecidos legalmente y la consiguiente abstención de
acumulación de funciones públicas..., más cuando su ejercicio...
limita el rendimiento a que el funcionario está obligado" y que
"Contribuye, además, a la realización del propósito de un mayor
rendimiento de tareas de la administración y a la exigencia del
deber de dedicación de los funcionarios públicos" (op. cit, pág.
416). Señala asimismo que "La incompatibilidad tiene como efecto
jurídico la extinción de la relación de función pública con
respecto al cargo incompatible (op. cit., pág. 419). A su vez,
en opinión doctrinaria del doctor Miguel S. Marienhoff (Tratado
de Derecho Administrativo, To. III-B, Abeledo Perrot, cuarta
edición actualizada, reimpresión, del 4.8.1998) "lo atinente a
'incompatibilidades' corresponde estudiarlo entre los 'deberes'
del agente público, porque el régimen de ellas se vincula al
deber
de
desempeñar
eficazmente
el
cargo
por
parte
del
funcionario o empleado. Gran parte de las incompatibilidades
tiene
por
finalidad
facilitar
el
cumplimiento
del
deber
de
dedicación, característico del agente público" (op. cit. pág.
248). En lo que resulta de interés en esta causa, postula que
"por
incompatibilidad
acumular
un
mismo
inconciliables
por
debe
agente
la
entenderse,
dos
norma
o
más
...
el
deber
empleos
respectiva".
Agrega
de
no
considerados
que
en
el
aspecto mencionado, "la incompatibilidad aparece fundada en una
razón de carácter práctico: lograr la mayor eficiencia en la
prestación de los servicios, evitando que el agente diversifique
o divida su actividad en dos o más empleos" (op. cit. pág. 248).
Señala
como
"ratio
iuris"
de
las
incompatibilidades
cuatro
razones que las determinan: "1 En primer lugar, establecer un
medio jurídico que permita evitar los evidentes abusos que, en
todos los países, se han cometido en la provisión de cargos o
empleos de la Administración Pública, abusos que consistieron en
atribuirle el ejercicio de varios empleos a una misma persona.
2 Lograr que el agente público -ya se trate de un funcionario
o de un empleado- dedique su actividad, con carácter exclusivo,
al desempeño de la función, cargo o empleo. ...tiende a obtener
del agente público la máxima eficiencia de su actividad... . 3
Obtener una ordenación del mercado de trabajo. Con esto se desea
que
el
ejercicio
de
las
funciones
que
están
a
cargo
de
la
Administración Pública sea distribuido entre el mayor número
posible y conveniente de personas, y no entre un reducido número
de
4
ellas.
Impedir
que
el
agente
público
ejerza,
concomitantemente con su cargo o empleo en la Administración,
alguna
actividad
cuya
índole
no
condiga
con
la
función
pública..." (op. cit., pág. 250).
DICTAMEN 250:2014
(sigue lineamientos de los dictamenes 225:2013 y 1580:2012)
Al dictarse el decreto 317/05 el Poder Ejecutivo estimó, para
adoptar esa solución que la situación de los ahora recurrentes
estaba subsumida por las previsiones de
la ley 10469.
En efecto, en el presente, ninguno de los cargos acumulados
tiene carácter docente, sino que refieren a cargos no docentes,
por lo que los mismos se encuentran comprendidos en el Escalafón
del Personal Civil de la Administración Pública, Decreto Acuerdo
Nº 2695/83.
La
normativa
aplicable
establece
en
su
artículo
1º
la
prohibición general de conformidad con la cual ningún agente de la
Administración podía ser titular de más de un cargo efectivo del
presupuesto, luego en el artículo 5 se establecieron excepciones.
Dicho artículo señala que “Los agentes dependientes del Poder
Legislativo
y
de
descentralizada….y
la
Administración
de
todo
otro
pública
ente
centralizada
estatal
o
provincial,
cualquiera fuera su forma u origen, no podrán ser titulares de más
de
un
cargo
contratos
de
efectivo
del
prestación
presupuesto.
de
servicios,
Tampoco
podrán
locación
de
tener
obra,
asesoramiento o de otra característica que signifique más de una
retribución normal y habitual, cualquiera fueren los términos de
los mismos…”.
El art. 2 señala que “El ejercicio de un cargo efectivo del
presupuesto
1
es
provincial o un contrato según los alcances del art.
incompatible
naturaleza
en
el
con
ámbito
el
desempeño
del
Poder
de
cargos
Legislativo,
de
cualquier
Judicial
o
la
Administración Pública, centralizada o descentralizada, entidades
autárquicas, …….y todo otro ente estatal cualquiera fuere su forma
u
origen
dependientes
de
los
gobiernos
nacional,
municipal,
comunal o de otra provincia; salvo las excepciones previstas en la
presente ley..”.
Del juego armónico de las normas aludidas se concluye que no
es
posible
acumular
más
de
un
cargo
efectivo
y
que
no
puede
entenderse como cargo efectivo solamente a los que se desempeñen
con carácter de “titular”
33
dejando fuera de las incompatibilidades
a los “interinos”, “suplentes” y “reemplazantes” y la pauta para
ello es que ambos artículos establecen la incompatibilidad para
quienes ejerzan “un cargo efectivo del presupuesto
un
contrato..”
(en
el
articulo
1
se
señala
provincial o
expresamente
el
contrato de prestación de servicios) debiéndose advertir que en el
presupuesto provincial se contempla el pago de sueldo de todos los
cargos
de
la
Administración
Pública,
sean
ellos
titulares,
interinos, reemplazantes, etc., incluso el mismo artículo señala
la incompatibilidad con el ejercicio de un cargo otorgado por
“contrato”, cargos ejercidos por personal que no forman parte de
la planta permanente de la Administración Pública Provincial.
En
conclusión
resulta
evidente
que
la
expresión
“cargo
efectivo” no puede identificarse con cargos “titulares” sino con
cualquier cargo que se ejerza en la Administración Pública.
33
Fiscalía de Estado, Dictamen 1580/2012
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