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Ensayolafelicidad

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Ensayo la felicidad
Research · June 2020
DOI: 10.13140/RG.2.2.10428.46722
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Andrés Marenco Martínez
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COMPETENCIAS COMUNICATIVAS
ANDRES DAVID MARENCO MARTINEZ
¿POR QUÉ LA FELICIDAD ES UN DESAFÍO?
RESUMEN
El presente ensayo ¿Por qué la felicidad es un desafío? Tuvo como propósito determinar las
características sobre la felicidad y los componentes que contribuyen a que esta sea un reto en
nuestra vida. Esto a partir de las apreciaciones de diversos autores quienes brindan breves
conceptos y percepciones acerca de este término denominado “LA FELICIDAD”. Obteniendo
como resultado un análisis de las propiedades y cualidades que se tiene en el proceso para ser
feliz teniendo una vida en plenitud y de gran bienestar tanto con uno mismo y con las personas
que se encuentran a nuestro alrededor.
Palabras Claves: Satisfacción, Dolor, Experiencias, Amor Propio.
ABSTRACT
This essay Why is happiness a challenge? It was intended to determine the characteristics of
happiness and the components that contribute to making this a challenge in our lives. This is
based on the appreciations of various authors who provide brief concepts and perceptions about
this term called "the happiness". Obtaining as a result an analysis of the properties and qualities
that you have in the process to be happy having a life in full and of great well-being both with
yourself and with the people around you.
Keywords: Satisfaction, Pain, Experiences, Own Love.
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(Gamero Maldonado, 2013). “Todas las personas buscamos ser felices de alguna forma u
otra.”
Algunas veces, creemos que para ser felices necesitamos de dinero, placer, alegría, amor o la
satisfacción de conseguir algo deseado sin importar el costo de lo que esto puede conllevar en
nuestra vida; pese a que si es cierto que todas ellas y muchas otras conforman ese conjunto que
conllevan a la felicidad, no lo es cada una de estas en forma individual; son imprescindibles
hasta cierto punto y más importante que obtenerlos, lo crucial es hacerlo de forma correcta,
prudente y de forma sensata, no cegarnos en la vida tratando de encontrar nuestra felicidad
pasando por encima de los demás.
En nuestra vida existen cosas que no se pueden cambiar o elegir, hay circunstancias que
debemos saber sobrellevar, aceptarlas y aprender a quererlas, ya que intensifican la vida
ayudándonos a entender de como valorar nuestra existencia. Aunque nos cueste trabajo ser
felices porque buscamos la dicha en las cosas materiales y muchas veces en otras personas, no
hay que olvidar que nosotros mismos somos los únicos que podemos generarnos ese deseo y
satisfacción de ser felices al crearnos un impulso por nuestros grandes sueños y propósitos en el
futuro. Sin embargo, esta búsqueda de ser felices de una u otra forma nos hace dudar de algo,
¿buscamos ser felices o estar satisfechos?
Aunque la satisfacción de lograr algo que nos proponemos nos da esa sensación de alegría y
de felicidad no debemos confundirnos, es común equivocarnos ya que ambas tienen
características similares, pero en su esencia no lo son y no comprender sus diferencias puede
llevarnos a pasar de una sensación de vida plena a otra de vacío y sinsentido en un momento.
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Las personas que viven una “vida satisfactoria” pero sin felicidad se muestran alegres
mientras aquellas circunstancias materiales se mantienen, pero cuando llegan esos momentos
negativos de la vida caen en la angustia, depresión y desesperación. La satisfacción da ese
resultado de llenar o colmar una necesidad, pues toda necesidad consiste en esa sensación
desagradable unida al deseo de satisfacerla y superada o resuelta dicha necesidad, esta sensación
desaparece concluyendo también su correspondiente deseo (Santin, 2017).
Como lo ha mencionado Santin, cuando dicha necesidad desaparece concluye nuestro deseo
de satisfacción y caemos de nuevo en ese vacío, en ese sentimiento de que nos hace falta algo
más en la vida, es decir al conseguir ese estado de disfrute y bienestar nace el afán y ese deseo de
ser felices, sin darnos cuenta que solo satisfacíamos nuestras necesidades materiales pero nuestro
ser seguiría sin ser feliz; y es que la felicidad es mucho más que algo momentáneo como lo hace
referencia Matías Mercado en sus apreciaciones.
(Mercado, 2014) “la felicidad es un estado duradero y que no depende de factores externos,
más bien es una decisión personal”.
Por lo tanto, aunque la satisfacción produce ese efecto favorable en nuestras vidas, puede ser
momentáneo ya que depende de lo externo. Estamos satisfechos si somos ricos, si estamos
acompañados en lugar de estar solos, tapando esos vacíos con estímulos materiales, mientras que
la felicidad nos da ese estado de ánimo que se prolonga con el tiempo. A la felicidad no le
importa si somos ricos, pobres, si estamos acompañaos o solos, esta surge de la aceptación de
aquellas tensiones contrarias de la realidad, admitiendo lo malo de la vida sin tomarlo personal,
apreciando lo bueno de ella para lograr un equilibrio en el que nuestro sentido de ser no sea
depender de lo externo.
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No obstante, esto no quiere decir que si somos felices no necesitamos de las cosas materiales,
las necesitamos, pero podemos perderlas sin que nuestro sentido de ser se llegue a perder por esa
ambición hacia lo material, algunos son felices con muy poco y otros lo buscan eternamente.
(Soto Llacer, 2012) “La felicidad se compone de momentos, explosiones de emociones que te
empujan hacia el vacío, que te hace volar desde dentro.”
Saber reconocer que se es feliz es de afortunados, pues no todo el mundo lo consigue, pero se
está muy cerca de obtenerlo y no nos damos cuenta de que con pequeños momentos y
experiencias logramos ser felices. Como lo menciona Soto Llacer las experiencias pueden
brindarnos esa capacidad de felicidad en nuestra vida. Muchas veces se piensa que los regalos y
lo material son la causa de esta, pero no es así, Los seres humanos tienden a recordar el contexto
de aquellos regalos que les brindan, es decir no recuerdan como tal el regalo, sino, recuerdan
aquella experiencia que ocurrió alrededor del regalo (Clark, 2009).
Esto sucede ya que las personas pueden manipular los recuerdos que tienen de las
experiencias y de esta manera hacerse más felices. (Howell, 2009) afirma que los seres humanos
se aburren de los objetos que compran, la novedad de un artículo es finita, por el contrario, las
experiencias no son fugaces su recuerdo perdura más tiempo, debido a que nuestro cerebro
determina lo que se piensa y se siente, aprendiendo de cuáles son las principales experiencias
positivas que pueden colmar la necesidad esencial de nuestra satisfacción.
De la misma manera, aquellas experiencias negativas no hay que dejarlas a un lado, puesto
que de esos momentos de dolor podemos llegar a ser felices. Quizás se piensa que la vida es feliz
o dichosa cuando no hay dolor dado que el placer siempre acaba llegando; a pesar de ello, no
existe una vida sin algo de dolor.
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(Armengol, 2010), “lo que destruye la felicidad o la hace imposible es la presencia del dolor
cuando es intenso.”
Como lo menciona Armengol una vida de dolor no es apetecible, pero una vida con escaso
placer puede ser venturosa, por lo tanto, nuestras acciones están dirigidas a librarnos del dolor o
prevenirnos de este en lo inmediato o en el futuro, lo cual nos muestra que nuestra felicidad va
arraigada de solucionar ese dolor que sentimos en nuestra vida y que cada una de esos
sentimientos y experiencias nos fortalecen para ser más dichosos y estar satisfechos.
El dolor es una herramienta inevitable que va a llegar, el cual cada uno decide que quiere
hacer con él y descubrir los misterios de ver que recompensas se consiguen a partir de ese
sentimiento, todos pasamos por los mismos dolores, depende de cómo se asimila y cómo
aprendemos de este para que podamos lograr superarnos y alcanzar esa felicidad que anhelamos,
debido a que la felicidad no es la negación del dolor sino la comprensión de este como lo
menciona Taroppio.
(Taroppio, 2015), “El dolor es un elemento constituyente de la existencia. Procurar una vida
sin dolor es querer construir una realidad de plástico.”
Para este autor se puede ser feliz con dolor, cuando se relaciona con este desde la paz,
integrándolo como parte de uno. Sin bien, gran parte del sufrimiento humano surge de atribuirle
al dolor el calificativo de que es malo, generando esa creencia de que, si nos permitimos habitar
con ese espacio doloroso, se diría que existe algo malo en nosotros y esto provoca rechazo de
algunas personas por esa falta de conocimiento de la realidad de lo que conlleva ser felices y
tener una vida placentera. Pero definitivamente coincidiendo con lo que dice Taroppio, la
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felicidad es ese estado de conciencia donde estamos en paz con nuestro dolor, desde ahí
reconocemos nuestra naturaleza originaria de ser felices.
Ser felices tiende a ser difícil ya que hay que aceptar y centrarse en lo que uno tiene y no en lo
que hace falta, desarrollar fuerza de voluntad para poder mantener esa decisión de permitirnos
elegir lo que vamos a hacer con todos los dolores que la vida traiga. Esto es posible siempre
teniendo en cuenta de que la decisión de obtener felicidad es lo que nos va a permitir continuar
adelante con una buena disposición.
(Sordo Martinez, 2017), “El ser feliz no es solo un desafío en sí mismo, sino que la decisión
de ser feliz es la que se transforma en un desafío.”
Así como lo menciona Sordo Martínez, la felicidad se nos vuelve un reto cuando decidimos
de verdad ser felices, lo cual conlleva a muchos obstáculos y sacrificios en la vida, dado que,
toda aquella conducta que se transfiere a la voluntad sin duda alguna será para nosotros un reto
que debemos afrontar, analizar y superar por muy doloroso que sea, gracias a, que esa
experiencia de dolor será guía para fortalecernos y encontrar nuestra felicidad.
Al aceptar el dolor se rescatan aprendizajes para nuestra vida por lo cual objetivamente el
dolor empieza a ser más cercano, duele menos, por lo tanto, hay un proceso de aceptación en el
que nos analizamos y vemos con calma nuestros errores y fortalezas. Es en ese proceso de
equilibrio entre dolor y felicidad lo que nos lleva a tener una vida de buen bienestar, una vida en
plenitud.
(Giono, 1991). “No existe ninguna condición humana, por muy humilde o miserable que sea,
que no se plantee a diario la búsqueda de la felicidad: para lograrla no es necesario más que
uno mismo.”
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A todos se nos hace fácil dar respuesta a la pregunta sobre ¿Qué nos hace feliz? Para algunos
ser feliz es estar en presencia de las personas que uno quiere, cuando se progresa en el trabajo,
cuando se tiene alimento o se consigue el amor de la persona anhelada. Pero ¿acaso serán estos
momentos y experiencias lo que de verdad nos conllevan a la felicidad? No hay duda de que
podemos vivir bien y llenos de satisfacción de lo que conseguimos sin plantearnos la cuestión de
la felicidad y de cómo se consigue. Es así como perdemos la oportunidad de ser felices de verdad
y poder aumentarla, ya que no nos preocupamos en entender el significado de esta. Así como lo
menciona este autor no necesitamos más que entendernos uno mismo, para así enfocarnos en
plantearnos objetivos que nos conlleven a ser felices, ya que todos estos momentos en los que
nos sentimos dichosos se debe a la satisfacción de conseguir las cosas que nos proponemos, pero,
como se mencionó anteriormente toda esa dicha y felicidad es momentánea, la verdadera
felicidad no solo depende de esos momentos y experiencias dichosas que obtenemos sino que
depende mucho más de nosotros mismos del amor propio que sintamos a partir de nuestros
deseos logrados y de aquellos que no alcancemos a lograr pero tenemos que admitirlos y sacar
provecho en un lado positivo de esa experiencia, pues ese es el precio que debemos pagar por
nuestra felicidad, por lo que esta no es tan fácil, es un desafío para nuestra vida, el cual contiene
muchos obstáculos que debemos saber entender, superar y apreciar de sus enseñanzas.
Como lo menciona Lenoir:
(Lenoir, 2014), “La felicidad es un sentimiento humano asociado a la autoconciencia.”
para ser felices hay que tener conciencia de nuestro bienestar, del privilegio que representan
los buenos y malos momentos de la existencia, alcanzando cierto equilibrio entre nuestras
aspiraciones, de nuestros sentimientos y emociones, pero sobre todo encontrar en nosotros
mismos la respuesta de lo que de verdad queremos. Ser conscientes de aquello que nos hace
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“desgraciados” o “felices y satisfechos” entendiendo eso en nuestras vidas podemos resolver el
desafío llamado felicidad.
Por todas estas razones ser felices es un desafío, un reto para nuestra vida ya que debemos
encontrarnos primeramente a nosotros mismos, lo que de verdad queremos para nosotros y a
partir de allí focalizarnos para encontrar esa felicidad que tanto anhelamos y tener una vida
plena. Muchas veces no somos felices ni siquiera en nuestro trabajo no importa cuántas horas a
la semana dure el trabajo, tampoco qué tan alta sea la ganancia que produzcamos no nos
sentimos felices en lo que hacemos, la realidad es que lo único que importa es qué tan
satisfactorio y felices nos sentimos haciéndolo. Si ese trabajo no nos gusta, no amamos lo que
hacemos entonces deberíamos abandonarlo inmediatamente. De lo contrario nos convertiremos
en personas resentidas y esto no nos hará ser felices, nos desvincula de nuestra propia felicidad,
por consiguiente, sería mucho mejor para una persona hacer de su afición, lo que más le gusta
hacer para convertirse en su trabajo real. Esto significa que, para ser feliz, uno debe tomar
decisiones cruciales con respecto no solo al trabajo o a la carrera que elijamos, sino también a las
decisiones que serán cruciales para estar bien con uno mismo, amarnos propiamente y a partir de
ahí lograr encontrar la felicidad en pequeñas cosas, pequeñas experiencias y emociones las
cuales con nuestra buena vibra, llena de felicidad, satisfacción, amor propio y llena de esas
experiencias positivas y negativas podamos encontrarnos a nosotros mismos y contagiar a las
demás personas que se encuentran en nuestro alrededor. Así solo así podemos tener la felicidad
anhelada, que para nada es tan fácil, es todo un desafío que al final nos dará frutos para tener una
vida plena llena de bienestar.
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CONCLUSION
La felicidad no es algo que se obtiene por accidente, es el resultado de un trabajo continuo y
desafiante en el cual debemos ser conscientes de que nadie nos hará feliz, puesto que la felicidad
comienza desde nosotros mismos, para así poder compartir esa felicidad, ya que, si no podemos
tener amor propio aceptando nuestros errores, nuestro dolor y nuestras experiencias en la vida no
podremos amar a los demás. Cuando de verdad consigamos tener ese amor en nosotros seremos
capaces de ser personas plenas y felices. Por lo tanto, la felicidad es un desafío ya que conlleva
muchos obstáculos en la vida que debemos saber darle solución puesto que todas estas
adversidades nos llenan de experiencias que tendremos que comprender y aceptar para vivir con
energía y confianza, puesto que de los momentos difíciles se saca el mayor provecho para tener
optimismo, seguridad y esa autoconfianza que nos conlleva hacia la clave de la tan anhelada
felicidad y por lo tanto mejorará nuestra vida apostándole hacia ese bienestar tanto de nosotros y
de los que nos rodean.
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Referencias
Armengol, R. (2010). Felicidad y dolor: una mirada etica. Bioetica y Derecho, 35-36.
Clark, J. (04 de Junio de 2009). HouseStuffWorks.com. Obtenido de
http://science.howstuffworks.com/life/inside-the-mind/emotions/people-happier.htm
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felicidad". Santiago: Ciencia Y Trabajo .
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Howell, R. (17 de Febrero de 2009). ResearchGate. Obtenido de
https://www.researchgate.net/publication/315744708_La_felicidad_Conceptos_teorias_fo
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Mercado, M. (12 de Marzo de 2014). Scielo.org. Obtenido de
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Sordo Martinez, M. (02 de Abril de 2017). UltimaHora. Obtenido de
https://www.ultimahora.com/la-felicidad-y-el-dolor-son-las-dos-caras-la-misma-monedan1075103.html
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Soto Llacer, R. (3 de Marzo de 2012). Aprendiendo a Soñar. Obtenido de Blogspot:
http://raquelsotollacer.blogspot.com/2012/03/ensayo-sobre-la-felicidad.html
Taroppio, D. (24 de Noviembre de 2015). Inspirulina. Obtenido de
https://www.inspirulina.com/se-puede-ser-feliz-con-dolor-2.html
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