Facultad de Educación Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN LOS IDEALES CABALLERESCOS DEL CID The chivalrous ideals of El Cid JAZMÍN LUCY CHOQUE CONDORI [email protected] Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Perú BETO ELÍAS SACARI CANDIA [email protected] Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Perú MARCELO VALENTIN HUALLPA QUISPE [email protected] Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Perú ANGELY HASIEL RAMOS ALAVE [email protected] Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Perú RESUMEN: Los ideales caballerescos del Cid Campeador se caracterizan por su valentía indomable en el campo de batalla, su lealtad inquebrantable hacia su rey y país, su honor y sentido de justicia, y su generosidad y cortesía hacia los demás. Como un caballero ejemplar, el Cid personifica estos valores fundamentales que lo convierten en un modelo de virtud y nobleza en la cultura española. Su legado sigue inspirando a generaciones, recordándonos la importancia de defender los valores que enaltecen el alma humana y el significado de vivir con honor y rectitud. ABSTRACT: The Cid Campeador's chivalrous ideals are characterized by his indomitable bravery on the battlefield, his unwavering loyalty to his king and country, his honor and sense of justice, and his generosity and courtesy to others. As an exemplary knight, El Cid embodies these fundamental values that make him a model of virtue and nobility in Spanish culture. His legacy continues to inspire generations, reminding us of the importance of upholding the values that uplift the human soul and the meaning of living with honor and righteousness. PALABRAS CLAVE: Honor; Valentía; Principios; Convicciones; Ideales. KEYWORDS: Honor; Courage; Beginning; convictions; ideals. __________________________________________________________________________________________ Recibido: 25/07/2023 - Aceptado: 27/07/2023 - Publicado: 27/07/2023 _________________________________________________________________________ Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación La caballería medieval era mucho más que una profesión o una casta guerrera; era una forma de vida que abrazaba una serie de principios morales y éticos que moldeaban la conducta y el carácter de los caballeros. Los ideales caballerescos constituían un código de honor que dictaba cómo debían comportarse los nobles guerreros en la sociedad feudal. Y fue precisamente en este contexto donde el Cid Campeador emergió como un arquetipo ejemplar de estos valores, dejando una huella imborrable en la imaginación colectiva y la cultura española. En esta investigación, exploraremos con detenimiento los ideales caballerescos que se reflejan en las hazañas y la vida del Cid, desde su indomable valentía en el campo de batalla hasta su lealtad inquebrantable hacia su rey y su país. Analizaremos cómo el Cid personifica la justicia y la compasión, la generosidad y la cortesía, y cómo su legado ha trascendido el paso del tiempo para convertirse en un modelo intemporal de virtud y nobleza. Sumergirse en la época medieval y en la figura del Cid Campeador nos permitirá no solo entender los pilares que sostenían la caballería, sino también apreciar cómo estos ideales continúan resonando en la sociedad actual. A través del legado del Cid, aprenderemos a valorar la importancia de la integridad moral, la lealtad hacia nuestros principios y la protección de los más vulnerables. La historia del Cid es más que una leyenda; es un espejo en el que podemos reflejar nuestra propia búsqueda de la excelencia y la nobleza. Adentrémonos, pues, en el fascinante mundo de los ideales caballerescos del Cid y descubramos cómo su ejemplo sigue inspirando y trascendiendo a lo largo de los siglos. 1. Código de honor del Cid El "Código de Honor del Cid" es una referencia a los principios y valores éticos que se atribuyen a Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como El Cid Campeador, un famoso caballero y guerrero español del siglo XI. Aunque no existe un documento histórico específico que detalle un código de honor escrito por el Cid, su figura ha sido mitificada a lo largo de la historia y ha sido objeto de numerosas obras literarias y épicas, como el "Cantar del Mío Cid". El Cid es atribuido por las características y valores que reflejan los ideales caballerescos de la época. El Cid, Rodrigo Díaz de Vivar, era un caballero y guerrero medieval que vivió en una época donde el código de honor era fundamental en la sociedad feudal. Este código de honor Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación se basaba en un conjunto de principios y valores que regían el comportamiento y las acciones de los caballeros, y se esperaba que estos fueran ejemplares en su conducta. Hay varias razones por las cuales el Cid tenía un código de honor: - Cultura caballeresca: Durante la Edad Media, en Europa occidental, se desarrolló una cultura caballeresca que idealiza la figura del caballero como un modelo de valentía, lealtad, cortesía y nobleza. El Cid, como caballero, estaba imbuido de estos ideales y se esforzaba por cumplir con las expectativas sociales asociadas con esta figura. - Deber feudal: Como vasallo, el Cid tenía un deber de lealtad hacia su señor, en este caso, el rey Alfonso VI de Castilla y León. El código de honor caballeresco incluía la fidelidad y el servicio a su señor, lo que implicaba luchar en sus campañas militares y defender sus intereses. - Búsqueda de reconocimiento y prestigio: La reputación y el honor eran fundamentales en la sociedad feudal. Los caballeros buscaban la gloria en la batalla y el reconocimiento de sus hazañas, lo que a su vez les otorgaba prestigio y respeto en la sociedad. - Virtudes cristianas: La religión cristiana también influyó en la formación del código de honor del Cid. El cristianismo promovía virtudes como la compasión, la justicia, la caridad y el perdón, las cuales se esperaba que los caballeros incorporarán en su comportamiento. - Idealización literaria: La figura del Cid fue idealizada en poemas y relatos épicos, como el "Cantar del Mío Cid", donde se exalta sus valores caballerescos y su honor como modelo de conducta a seguir. El código de honor que posee el Cid, viene a ser uno de los aspectos más relevantes de la obra, ya que está misma se desarrolla a lo largo de su historia, así como la honra y la deshonra. Esto se puede evidenciar al final, cuando el honor del Cid es restituido por derecho, gracias a los logros que ha conseguido. (Larraín, 2014) Entonces, el Cid tenía un código de honor basado en los ideales caballerescos y las expectativas sociales de su tiempo. Su conducta ejemplar y su búsqueda de la gloria y el reconocimiento lo convirtieron en una figura legendaria que personifica los valores de la caballería medieval. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación 2. El Cid Campeador como un arquetipo ejemplar La figura del Cid Campeador, también conocido como Rodrigo Díaz de Vivar, ha trascendido los confines de la historia para convertirse en un arquetipo ejemplar de virtud y nobleza en la cultura española. A través de sus hazañas heroicas, su compromiso con los ideales caballerescos y su inquebrantable lealtad hacia su rey y país, el Cid se ha erigido como un modelo a seguir, no solo en su tiempo, sino también en la posteridad. El Cid Campeador vivió durante una época turbulenta en la historia de España, en la que los reinos cristianos y musulmanes se disputaban el dominio de la Península Ibérica. Como caballero de la corte de Alfonso VI de Castilla, el Cid se destacó por su indomable valentía en el campo de batalla. Sus gestas heroicas y su habilidad estratégica en las contiendas lo llevaron a ganar numerosas batallas contra los enemigos de Castilla, y a labrar una reputación que se extendió más allá de las fronteras del reino. La valentía del Cid no solo se manifestaba en la guerra, sino también en su disposición a enfrentar adversidades y desafíos con entereza y coraje. Cuando fue desterrado por el rey Alfonso debido a intrigas cortesanas, el Cid no se dejó vencer por la adversidad. En cambio, se convirtió en un líder independiente y emprendió la reconquista de tierras para sí mismo. Su valentía y determinación lo llevaron a convertirse en un líder respetado y temido, incluso por sus antiguos enemigos. La generosidad y la cortesía eran virtudes altamente apreciadas en la caballería medieval, y el Cid las personificaba con excelencia. Era un anfitrión hospitalario y generoso con sus seguidores, amigos y hasta con sus enemigos. Su trato digno y respetuoso hacia todos aquellos con los que se cruzaba era una muestra de su nobleza y de su compromiso con los valores caballerescos. (Zubillaga, 2007) El honor y la justicia también fueron valores esenciales para el Cid. A lo largo de su vida, demostró un inquebrantable sentido de la justicia, mostrando misericordia hacia sus enemigos derrotados y protegiendo a los débiles y oprimidos. Su compromiso con la rectitud y la compasión se evidencia en su famoso episodio de "Las Cortes de Carrión", en el cual defendió el honor de sus hijas frente a la ofensa de los condes de Carrión, exigiendo un juicio justo y un castigo apropiado para los culpables. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación La figura del Cid Campeador es un arquetipo ejemplar que encarna los ideales más nobles de la caballería medieval. Su valentía indomable, su lealtad inquebrantable, su sentido de la justicia y su carácter noble y cortés lo han convertido en un modelo a seguir tanto en su época como en la posteridad. Su legado ha dejado una profunda huella en la cultura y la identidad de España, inspirando a generaciones de personas a aspirar a la grandeza y a la nobleza de espíritu. El Cid Campeador sigue siendo un faro luminoso que guía a quienes buscan ejemplificar los más altos valores de la caballería y la virtud humana. 3. Las hazañas del Cid Las hazañas del Cid en el ámbito caballeresco no solo han inspirado la imaginación de generaciones, sino que también han encarnado los ideales más nobles de la caballería medieval. Exploraremos las proezas más destacadas del Cid como caballero ejemplar, analizando cómo su valentía, lealtad, honor y generosidad lo han convertido en un arquetipo inmortal de virtud y nobleza. La valentía indomable del Cid en el campo de batalla es uno de los pilares fundamentales de sus hazañas caballerescas. Enfrentándose a poderosos enemigos musulmanes y cristianos, el Cid se destacó por su habilidad estratégica, su destreza en el combate y su liderazgo incuestionable. Sus gestas heroicas en la reconquista de territorios ocupados por los musulmanes, como Valencia, lo convirtieron en un símbolo de resistencia y valor en la Edad Media. La valentía del Cid, forjada en la lucha contra la adversidad, lo llevó a ganar el respeto y la admiración tanto de sus seguidores como de sus enemigos. (Morales, 2007) La lealtad inquebrantable del Cid hacia su rey Alfonso VI y hacia su patria es otra faceta destacada de sus hazañas caballerescas. A pesar de ser desterrado injustamente por intrigas cortesanas, el Cid nunca abandonó su lealtad hacia su señor. Optó por luchar a favor de Castilla y emprendió una serie de campañas militares para mantener la integridad del reino. Su fidelidad hacia su rey y su determinación por recuperar el honor y el respeto perdidos lo convirtieron en un modelo de lealtad para todos los caballeros de la época. El honor, otro pilar esencial de la caballería, también definió las hazañas del Cid. Su compromiso con la justicia y la equidad se hizo evidente en el famoso episodio de "Las Cortes de Carrión", donde defendió el honor de sus hijas y exigió un juicio justo para los culpables. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación El Cid se mostró magnánimo y perdonó a los condes de Carrión, demostrando así que la generosidad y la compasión también eran parte integral de su honorabilidad. La generosidad y la cortesía del Cid también dejaron un impacto profundo en su leyenda caballeresca. Era un anfitrión amable y hospitalario, siempre dispuesto a compartir su fortuna y su comida con aquellos que lo rodeaban. Su trato cortés hacia sus aliados y enemigos reflejaba la elegancia y la nobleza de espíritu que caracterizaban a un caballero verdadero. 4. La valentía en el campo de batalla El Cid Campeador, también conocido como “El Mio Cid”, era un líder y guerrero excepcional en los campos de batalla. La valentía en el campo de batalla es una de las características más relevantes del Cid Campeador, tanto en la historia real como en la narrativa épica del “Cantar de Mio Cid”. El análisis de su valentía en el contexto de las batallas revela aspectos significativos de su carácter y su papel como caballero medieval, debido a que el Cid era conocido por su valor y audacia en los combates, siempre estaba dispuesto a enfrentar a sus enemigos sin mostrar temor, es así como su valentía lo llevaba a la primera línea de batalla, donde lideraba a sus hombres con determinación. También poseía una estrategia brillante, pese a no tener el ejército más grande, el Cid compensaba con su agudeza estratégica, debido a que era un líder militar hábil y capaz de idear tácticas ingeniosas que le permitían enfrentar a fuerzas superiores y obtener la victoria. Por otro lado, El Cid poseía un carisma natural que le permitía ganarse el respeto y la lealtad de sus seguidores, puesto que su presencia en el campo de batalla inspiraba confianza en sus hombres y los motivaba a luchar con fiereza ante los enemigos. Otro aspecto importante acerca de la valentía del Cid es que se ve reforzada por su profundo sentido de lealtad que tenía hacia su rey (Alfonso VI) y su compromiso con la reconquista de territorios para el reino de Castilla. A pesar de su destierro injusto, el Cid mantiene su lealtad al rey y lucha en su nombre, demostrando así su valentía no solo como guerrero sino también como vasallo leal. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación 5. La lealtad inquebrantable hacia su rey y su país Entre los valores del Cid una de las que destaca más es la lealtad, en todo el momento el Cid demuestra la lealtad hacia su rey y a su país. Incluso a pesar de las adversidades. Según la obra THE POEM OF MY CID(1987) la lealtad del Cid se demuestra: Cuando el Cid le regaló el tributo que había cobrado a los moros de Valencia, luego de vencer al enemigo de Castilla tras la batalla de Alcocer. El Cid demostró su lealtad con las personas que lo acompañaron a la batalla otorgándoles el botín, no se lo quedó, sino que lo decidió repartirlo equitativamente. También demuestra lealtad al rey Alfonso cuando este decide desterrarlo. A pesar del destierro y a pesar de ser uno de los mejores caballeros, el Cid decide no traicionar a su rey, ni irse a los bandos rivales. El prefirió luchar por demostrar su destierro injusto. Tampoco traiciona a su familia, puesto que se aseguró que tanto su esposa y sus hijas siempre estén bien cuidadas, y que no les falte absolutamente nada. Como recompensa a su lealtad el rey de Castilla, junto a la población, recibieron al Cid con una gran fiesta y con honores luego de tan trágico destierro, lo que demuestra que el Cid en todo momento permaneció leal a su país y a su rey, hasta demostrar que él es digno de ser un caballero 6. La búsqueda de la excelencia y la nobleza El Cid, representado como un héroe épico, va más allá del realismo que representa a través de sus valores, pues es un gran vasallo por excelencia por los logros alcanzados. Además, su nobleza reside en la perspectiva que va tomando desde la sociedad. (González, 2007) La figura del Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar, está estrechamente vinculada a la búsqueda de la excelencia y la nobleza. - Búsqueda de la excelencia: El Cid es retratado como un caballero excepcional, valiente y habilidoso en el campo de batalla. Su búsqueda constante de la excelencia en el combate y en el cumplimiento de sus deberes como guerrero lo convierte en un modelo de valentía y destreza para otros caballeros de la época. A través de sus hazañas militares y Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación victorias en batallas, el Cid busca destacarse y ganar reconocimiento en la sociedad medieval. - Nobleza de carácter: El Cid es descrito como un hombre noble y honorable en sus acciones y decisiones. Su comportamiento está marcado por la lealtad, la justicia, la generosidad y el respeto hacia los demás. Estos valores nobles son apreciados tanto por sus aliados como por sus enemigos, y contribuyen a su prestigio y reputación como un caballero excepcional. En las narraciones épicas y las leyendas que lo rodean, el Cid personifica la excelencia y la nobleza en su forma más pura. Su búsqueda de la excelencia en la guerra y su nobleza de carácter en la vida cotidiana lo convierten en un ejemplo de caballero ideal. Su figura ha inspirado a lo largo de los siglos a generaciones de personas, que han encontrado en él un modelo de virtudes caballerescas y principios éticos a seguir. Así, la búsqueda de la excelencia y la nobleza del Cid continúa siendo un motivo de admiración y respeto en la cultura popular y la tradición histórica. 7. Los principios y convicciones del Cid Cid era considerado como un hombre honorable, puesto que tenía principios que cumplía, no solo aparentaba como suele suceder en la actualidad, entre sus principios estaba que era un hombre honorable ‘‘desde su actitud para con un leproso hasta su inquebrantable lealtad’’ (Peña, s.f. , pág. 2). En primer lugar, de inicio a fin, el Cid demostró lealtad, puesto que no traicionó a su rey, ni a su país luego de ser desterrado por el rey. No lo hizo ni siquiera sabiendo que cualquier otro rey lo hubiera aceptado sin pensarlo dos veces, debido a que el Cid era un hombre fuerte, un gran guerrero que daba tal confianza a los demás combatientes que ganaban la batalla. Ni traicionó a su esposa a pesar de estar tanto tiempo lejos, sino que, al contrario, se aseguró que tanto su esposa como sus hijas estén a buen resguardo y que no les falte absolutamente nada. Era una persona justa porque daba a cada quien lo que le correspondía, no se quedaba con nada más luego de las batallas, sino que lo repartía equitativamente. Por último, era un hombre cortés por la manera en la que se dirigía a las personas de usted; a su rey con más razón aún, incluso llegaba a colocar la voluntad del rey antes que la suya, Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación cuando este le dijo que sus hijas se casen con los infantes de Carrión. Y sobre todo a su esposa, porque incluso siendo alguien de su entera confianza se dirigía a ella con mucho respeto, nunca la maltrató. 8. Como refleja el Cid en la sociedad actual Los ideales caballerescos del Cid, como la valentía, la lealtad, el honor y la justicia, siguen teniendo relevancia en nuestra sociedad actual, aunque con ciertas adaptaciones y cambios propios de esta época moderna. Por ejemplo, los valores morales y éticos, como la justicia y el honor, siguen siendo fundamentales en la formación de valores morales y éticos en nuestra sociedad. La búsqueda de la justicia, la honestidad y la integridad en el comportamiento personal y profesional son aspectos que se valoran y respetan en la actualidad. También el liderazgo inspirador, donde la figura del Cid se muestra como un líder carismático y valiente, sigue siendo un modelo para muchos líderes actuales. La capacidad de inspirar y motivar a otros con valentía y determinación es una cualidad que se busca en líderes en diversos ámbitos, ya sea en la política, los negocios, en la comunidad y en los estudios. Por otro lado, la defensa de los vulnerables, todos alguna vez tuvimos el sentimiento por proteger a los débiles y desfavorecidos, en la sociedad actual, la lucha por los derechos humanos, la equidad de género, el respeto a las minorías y la protección del medio ambiente son ejemplos de cómo se manifiesta esta faceta de los ideales caballerescos en la búsqueda de un mundo más justo y solidario. Esto se ven en el comentario que realizó Fernando Gómez en su ensayo El Cid humanístico: la configuración del paradigma caballeresco: “Non solamente este Cid usó de clemencia y humanidad con este rey de Aragón e con los suyos, más segund se lee otras maravillosas obras de clemencia fizo non solamente contra christianos, mas aun contra los moros” (pág. 339) Por último, podemos ver la superación de las adversidades, donde el Cid enfrentó muchas adversidades durante su vida, pero siempre mostró determinación para superarlas. En la sociedad actual, se valora la resiliencia y la capacidad de enfrentar desafíos con valentía y optimismo, adaptándose a las circunstancias cambiantes. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación Metodología El planteamiento y enfoque de este trabajo investigativo, es de carácter específico, pues esta comprende el análisis, apreciación e indagación de los ideales caballerescos del Cid Campeador, centrándose en textos académicos, literarios y fuentes históricas relevantes. Se busca indagar en la representación del Cid como un caballero ejemplar, destacando su valentía en el campo de batalla, su lealtad hacia su rey y país, su honor y sentido de justicia, y su generosidad y cortesía hacia los demás. Por otro lado, el enfoque de este trabajo es poner en evidencia y concientizar sobre los ideales caballerescos del Cid Campeador, destacando su relevancia en la historia y su influencia en la cultura española. Se busca resaltar la importancia de estos ideales como valores fundamentales que siguen siendo fundamentales en la actualidad y que continúan inspirando a generaciones de personas a aspirar a la grandeza del espíritu caballeresco. Ya que al hacerlo, se contribuirá al entendimiento y apreciación de los valores caballerescos en la sociedad contemporánea, rescatando y preservando el legado de esta figura legendaria que ha dejado una huella perdurable en la cultura y el imaginario colectivo. La herramienta que se utilizó en esta ocasión, para la sistematización de recopilación de textos, es decir, las fuentes de información o bibliográficas, fue gracias al Gestor bibliográfico Mendeley, que agilizo la organización de documentos, citas y fuentes. Además, el criterio que se tomó en cuenta, fue que la información recopilada, respectos a sus fuentes, hagan mención del plagio que se presenta en la elaboración de textos académicos. Resultados Los ideales caballerescos del Cid Campeador implican adoptar una serie de virtudes que se reflejan en la valentía, la lealtad, el honor y la generosidad que caracterizaron al legendario héroe medieval. Al internalizar estos ideales y aplicarlos en nuestras vidas cotidianas, podemos obtener resultados significativos y positivos tanto a nivel personal como en nuestras relaciones con los demás y la sociedad en general. La valentía del Cid nos inspira a enfrentar los desafíos y obstáculos con coraje y determinación. Al practicar esta virtud, nos convertimos en individuos más resilientes y capaces de superar adversidades, lo que nos permite alcanzar nuestros objetivos y metas con mayor confianza. La lealtad es otra cualidad fundamental que podemos aprender del Cid. Al ser leales a nuestros seres queridos, amigos y compromisos, Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación fortalecemos los lazos afectivos y la confianza en nuestras relaciones. La lealtad también nos permite mantener nuestros principios y valores, incluso en situaciones difíciles, lo que nos convierte en personas íntegras y confiables. El honor es una virtud que guía nuestras acciones hacia la justicia y la rectitud. Al practicar el honor, nos esforzamos por hacer lo correcto y ser justos con los demás. Esta virtud nos impulsa a tratar a los demás con respeto y a mantener la integridad en todas nuestras decisiones y comportamientos. La generosidad y la empatía son cualidades que el Cid personificaba en su trato con los demás. Al practicar la generosidad, podemos brindar apoyo y ayuda a quienes lo necesitan, creando una sociedad más solidaria y compasiva. La empatía, por otro lado, nos permite comprender y ponerse en el lugar de los demás, lo que fomenta una comunicación más efectiva y una conexión más profunda con las personas que nos rodean. En conjunto, la práctica de los ideales caballerescos del Cid puede llevarnos a ser individuos más nobles y virtuosos. Estas virtudes nos ayudan a forjar relaciones más significativas y a tener un impacto positivo en nuestro entorno. Al vivir con valentía, lealtad, honor y generosidad, contribuimos a construir una sociedad más justa, ética y compasiva, siguiendo el ejemplo del Cid Campeador, cuyo legado continúa inspirándonos a alcanzar la grandeza del espíritu caballeresco en nuestra vida diaria. Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Facultad de Educación Conclusión En conclusión, los ideales caballerescos personificados por el Cid Campeador son un legado invaluable que trasciende el tiempo y sigue resonando en la sociedad actual. Su valentía indomable en el campo de batalla, su lealtad inquebrantable hacia su rey y país, su honor y sentido de justicia, y su generosidad y cortesía hacia los demás, lo convierten en un arquetipo ejemplar de virtud y nobleza. Estos ideales no solo fueron fundamentales en la cultura y sociedad medieval, sino que siguen siendo relevantes en la actualidad. La valentía nos inspira a enfrentar los desafíos con coraje, la lealtad fortalece nuestras relaciones y valores, el honor nos guía hacia la justicia y la integridad, y la generosidad y empatía fomentan una sociedad más solidaria y compasiva. La figura del Cid Campeador nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir con principios éticos y morales, y a aspirar a la grandeza del espíritu caballeresco en nuestras acciones diarias. Al practicar estos ideales, podemos forjar una vida llena de significado y trascendencia, contribuyendo a construir una sociedad más justa, ética y respetuosa. En un mundo donde a menudo prevalecen la deshonestidad y la falta de valores, la figura del Cid nos recuerda la importancia de mantener la integridad y la nobleza en nuestras acciones y relaciones con los demás. Al seguir su ejemplo, podemos dejar una huella perdurable en nuestro entorno y ser una inspiración para las generaciones futuras. En definitiva, los ideales caballerescos del Cid Campeador son un faro luminoso que guía nuestro camino hacia la excelencia humana y nos muestra que el valor de una vida reside en la nobleza de nuestro carácter y en la forma en que impactamos positivamente en el mundo que nos rodea. Facultad de Educación Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann Bibliografía Académica, M., & Redondo, F. G. (s/f). Gómez Redondo, Fernando. Edu.ar. https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3301/pr.3301.pdf Cantar de Mio Cid. (s. f.). Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/portales/cantar_de_mio_cid/ González, A. (2007). Los sentimientos del Cid. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S185244782007000200007&script=sci_arttext&tlng=pt Larraín, F. G. (2014). EL HONOR EN EL POEMA DE MÍO CID. 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