El ejercicio consta en concientizar el peso que transferimos de una cuerda a otra desde un mismo punto de equilibrio, por eso la idea-concepto de "transferencia" en lugar de "cambio de cuerda". Tanto el peso como la reacción (o arranque) que destinemos sobre una cuerda, proporcionará un sonido con más o menos proyección. En efecto, lo que estamos “transfiriendo” es un punto de equilibrio el cual nos permitirá proyectar un sonido “lleno” (homogéneo) desde el inicio hacia el final de su ejecución independientemente de la zona del arco en la que decidamos empezar o terminar. Consideraciones sobre las notas y el ritmo de lo propuesto en la partitura: La escritura musical siempre es favorable en cuanto a que establece un orden y nos permite visualizar desde lo micro hasta lo macro de una obra (ritmo, melodía, armonía) y dar cuenta de sus distintas regiones así como un mapa o un plano. Nos permite entender de qué manera han sido pensadas esas regiones y por lo tanto darle un sentido a lo que escuchamos y poder contextualizarlo. Ahora bien, tanto el ritmo como la melodía son inherentes y parte de la condición humana como lo es en la totalidad de los seres vivos, en fin, en la naturaleza- mundo-universo. Todo ocurre a un determinado tiempo, y cada quien o cada cual maneja su propio ritmo. Es por eso que en este ejercicio-propuesta, también pretendemos darle un sentido más amplio a lo que está escrito. Partimos de una redonda como valor más amplio entendiendo que equivale a cuatro tiempos, pero si un sonido solo se limita a esa condición también estaríamos reduciendo una amplia paleta de “sensaciones”. Lo que aquí se pretende pues, es justamente ampliar esa “paleta de sensaciones”. Así como trabajamos con los rangos de movilidad, la elongación, la fuerza y resistencia también es posible una ampliación de las percepciones y sus “puntos de equilibrio” y de cómo hacer para mantenerlos estables y producir con el “mínimo esfuerzo” (concepto este a discutir) la máxima proyección y homogeneidad de un sonido. Propuesta: Sin pensar en un pulso definido y en el valor exacto de las notas escritas, intento dar con ese punto de equilibrio antes de comenzar a proyectar el sonido, a través del peso y la reacción establecida previa al primer impulso. Genero una sensación que no “rompa” la homogeneidad del sonido y que se sostenga desde el punto de partida (talón) hasta el final pasando por las cuatro cuerdas “acercándome” a cada una paulatinamente y no generar así un cambio brusco. La idea es repensar la idea Punto de equilibrio Me voy acercando Me voy acercando (Cambio paulatino) (Cambio paulatino)