“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho” TAREA ACADÉMICA 1 Proceso Único de Ejecución CURSO: Derechos Procesal Civil II DOCENTE: Dr. Dante Luis Cilloniz Huaman INTEGRANTES - GRUPO 7: - Gavancho Quiroz, Cynthia Gabriela - Código: U21313760 - Nakandakari Torres, Katrhyn Justina - Código: U22210885 - Olivas Ugarte, Lincol Orlando - Código: U22103886 - Otiniano López, Bertha Isabel - Código: U21312214 - Rodriguez Muñoz, Susan Katherine - Código: U21203915 - Valles Ruiz, Carlos Alberto - Código: U22211489 LIMA, 2024 1 ÍNDICE Pág. Introducción …………………………………………………………………………..3 Proceso Único de Ejecución……………………………………………………………4 1.1. Proceso Único de Ejecución-Trámite……………………………………………..4 1.1.1. Ejecución de Obligación de Dar Suma de Dinero………………………………6 1.1.2. Ejecución de Dar Bien Mueble Determinado…………………………………...8 1.1.3. Ejecución de Obligación de Hacer…………………………………………..…11 1.1.3.1. Procedencia…………………………………………………………………....11 1.1.3.2. Mandato ejecutivo…………………………………………………………….12 1.1.3.3. Ejecución de la obligación por un tercero……………………………………14 1.1.3.4. Obligación de formalizar……………………………………………………..15 1.1.4. Ejecución de Obligación de No Hacer………………………………………….16 1.1.4.1. Procedencia……………………………………………………………………16 1.1.4.2. Mandato ejecutivo……………………………………………………………16 1.1.4.3. Ejecución de la obligación por un tercero……………………………………17 1.1.5. Ejecución de Garantías – Trámite……………………………………………..18 1.1.6. Ejecución de Resoluciones Judiciales – Trámite………………………………20 1.2. Contradicción……………………………………………………………………..21 1.3. Limitaciones de Confirmación…………………………………………………...25 Conclusiones…………………………………………………………………………...27 Referencias…………………………………………………………………………….28 2 Introducción El Proceso Único de Ejecución, en el contexto del Derecho Civil y el Derecho Procesal Peruano, representa una herramienta fundamental para hacer efectivas las obligaciones establecidas en un título ejecutivo. Este procedimiento, regido por el Código Procesal Civil peruano, proporciona la estructura legal para ejecutar diversas obligaciones de manera eficiente, asegurando el cumplimiento de los derechos reconocidos por la normativa jurídica peruana. La relevancia de abordar el estudio del Proceso Único de Ejecución radica en su importancia práctica y su impacto en la resolución de conflictos civiles. Por ende, esta monografía busca explorar y comprender a fondo este proceso, con el objetivo primordial de ofrecer un conocimiento detallado y claro sobre sus fundamentos y aplicación en el ámbito legal peruano. Este análisis no solo beneficiará a los estudiantes de derecho, proporcionándoles una comprensión más profunda de esta área específica, sino que también servirá como una guía práctica para profesionales del derecho inmersos en litigios civiles en Perú. La estructura de la monografía abordará de manera detallada distintos aspectos del Proceso Único de Ejecución en diez apartados específicos. Estos incluyen el trámite general del proceso, así como enfoques particulares sobre la ejecución de obligaciones de dar suma de dinero, dar bien mueble determinado, hacer, no hacer, y la ejecución de garantías. Además, se explorará el proceso de ejecución de resoluciones judiciales, junto con la fase de contradicción y las limitaciones de confirmación, proporcionando una visión completa del tema. En el cierre de esta monografía, es fundamental reflexionar sobre la importancia de un proceso que no solo busca la ejecución de obligaciones, sino que también contribuye a la eficiencia y efectividad del sistema legal. Invitamos a los lectores a adentrarse en este análisis detallado, reconociendo que el conocimiento profundo del Proceso Único de Ejecución es esencial para quienes buscan comprender y aplicar el Derecho Civil y Procesal Civil en el contexto peruano. La comprensión de este procedimiento no solo es un requisito académico, sino una herramienta valiosa para aquellos comprometidos con la justicia y el ejercicio legal en el Perú. 3 Proceso Único de Ejecución 1.1. Proceso Único de Ejecución – Trámite El Proceso Único de Ejecución en el sistema jurídico peruano es una vía legal diseñada para lograr la ejecución forzada de una obligación establecida en un título ejecutivo, ya sea de naturaleza judicial o extrajudicial. Este proceso se rige por disposiciones específicas del Código Procesal Civil peruano, en los artículos 688 al 712 del CPC. A continuación, se presenta una visión general del trámite en el Proceso Único de Ejecución: Iniciación del Proceso El ejecutante inicia el proceso presentando una demanda ante el juez competente. Se debe adjuntar el título ejecutivo que respalda la pretensión, especificando la obligación incumplida. Calificación de la Demanda El juez califica la demanda para verificar el cumplimiento de los requisitos formales y sustanciales. Si la demanda es inadmisible, se otorga un plazo para subsanar los defectos. En caso de no subsanarse, se rechaza. Mandato Ejecutivo Si la demanda es admitida, y el juez considera que se cumplen los requisitos legales, emite un auto conocido como "Mandato Ejecutivo". Este mandato ordena el cumplimiento de la obligación contenida en el título ejecutivo, con la advertencia de iniciar la ejecución forzada en caso de incumplimiento. Traslado al Ejecutado El ejecutado es notificado del mandato ejecutivo, dándole la oportunidad de ejercer su derecho de contradicción. El ejecutado puede formular contradicciones y excepciones en un plazo determinado. Contradicción y Pruebas Si hay contradicciones o excepciones, se concede un traslado al ejecutante para que absuelva estas objeciones en un plazo de tres días. Se puede programar una audiencia única si la actuación de medios probatorios lo requiere. 4 Resolución del Juez El juez emite un auto resolviendo las contradicciones y excepciones planteadas por las partes. Puede ordenar llevar adelante la ejecución si considera que la obligación es válida o denegarla, si no se cumplen los requisitos legales. Apelación Las partes tienen el derecho de apelar la decisión del juez. El plazo para interponer el recurso de apelación es de tres días, y en caso de ser concedido, la apelación tiene efecto suspensivo. Resolución final La apelación es resuelta, ya sea confirmando, revocando o modificando la decisión del juez de primera instancia. La resolución final pone fin al proceso único de ejecución. Es esencial tener en cuenta que este es un esquema general y que los detalles precisos pueden variar según las circunstancias y las particularidades de cada caso. 5 1.1.1. Ejecución de Obligación de Dar Suma de Dinero Ejecución de obligación de dar suma de dinero La ejecución de obligación de dar suma de dinero en el contexto del Derecho Civil y Procesal Civil peruano se refiere al proceso legal mediante el cual se busca hacer efectiva una obligación de pago de una cantidad específica de dinero establecida en un título ejecutivo. Este proceso se rige por las disposiciones contenidas en el Código Procesal Civil peruano, específicamente en el Título V, Capítulo II, que trata sobre el Proceso Único de Ejecución. La ejecución de una obligación de dar suma de dinero en el marco legal peruano sigue un proceso específico: Título Ejecutivo La ejecución de una obligación de dar suma de dinero solo puede promoverse en virtud de un título ejecutivo, que puede ser de naturaleza judicial o extrajudicial. Algunos ejemplos de títulos ejecutivos incluyen resoluciones judiciales firmes, laudos arbitrales firmes, actas de conciliación, títulos valores, entre otros, según lo establecido en el artículo 688 del Código Procesal Civil. Requisitos comunes La ejecución procede cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y exigible. En el caso de obligaciones de dar suma de dinero, debe ser líquida o liquidable mediante operación aritmética, según el artículo 689. Legitimación y presentación de la demanda El proceso se inicia con la presentación de una demanda ante el juez competente, acompañada del título ejecutivo y otros requisitos formales. La legitimación para promover la ejecución recae en aquel que tiene reconocido un derecho en el título ejecutivo, contra el obligado y, en su caso, el constituyente de la garantía, según el artículo 690. 6 Mandato Ejecutivo Si la demanda es admitida y cumple con los requisitos legales, el juez emite un auto conocido como "Mandato Ejecutivo". Este mandato ordena el cumplimiento de la obligación contenida en el título, advirtiendo sobre la posible ejecución forzada en caso de incumplimiento (artículo 690-C). Traslado al ejecutado El ejecutado es notificado del mandato ejecutivo y tiene la oportunidad de contradecirlo. Puede presentar excepciones y objeciones dentro de un plazo determinado (artículo 690D). Contradicción y pruebas Si el ejecutado presenta contradicciones o excepciones, se concede un traslado al ejecutante para que las responda. Se pueden presentar pruebas durante este proceso, y en algunos casos, se puede programar una audiencia única (artículo 690-E). Resolución del juez El juez emite un auto resolviendo las contradicciones y excepciones planteadas por las partes. Puede ordenar la ejecución si considera válida la obligación o denegarla si no se cumplen los requisitos legales (artículo 690-E). Apelación y resolución final Las partes tienen derecho a apelar la decisión del juez. La resolución final de la apelación pone fin al proceso único de ejecución (artículo 691). Ejemplo: Ana presta la cantidad de 50,000 soles a Juan para cubrir gastos médicos urgentes, y ambos formalizan este acuerdo mediante un contrato debidamente firmado. Este documento cumple con los requisitos para ser considerado un título ejecutivo. Según lo acordado, Juan se compromete a devolver el dinero en un plazo de seis meses. Sin embargo, al llegar la fecha límite, Juan no cumple con la devolución y no ofrece explicación alguna. Ante esta situación, Ana decide iniciar un proceso de ejecución de la obligación de dar suma de dinero para recuperar el monto prestado. 7 El proceso sigue los siguientes pasos: Demanda Inicial: Ana presenta una demanda ante el juez competente, adjuntando el contrato como título ejecutivo y todos los requisitos formales necesarios. Verificación del Título: El juez verifica que la obligación de dar suma de dinero es clara, expresa y exigible, y que el contrato presentado cumple con los requisitos para ser considerado un título ejecutivo. Mandato Ejecutivo: Si todo está en orden, el juez emite un Mandato Ejecutivo ordenando a Juan el cumplimiento de la obligación de devolver los 50,000 soles en un plazo determinado, bajo la advertencia de iniciar la ejecución forzada en caso de incumplimiento. Notificación a Juan: Juan es notificado del Mandato Ejecutivo y se le otorga un plazo para presentar cualquier contradicción o excepción. Contradicción y Pruebas: Juan presenta contradicciones, argumentando que no puede devolver el dinero debido a dificultades financieras imprevistas. Adjunta pruebas de sus circunstancias actuales. Resolución del Juez: El juez evalúa las contradicciones y pruebas presentadas por ambas partes. Considera la situación financiera de Juan y determina si procede la ejecución forzada o si se requiere algún ajuste en los plazos o condiciones de pago. Ejecución Forzada (si es necesario): En caso de que Juan no cumpla con la devolución del dinero según lo ordenado por el juez, se inicia la ejecución forzada, utilizando los mecanismos legales para asegurar el pago, como embargos de cuentas bancarias o bienes. En este ejemplo se consideran las circunstancias específicas del incumplimiento de Juan y cómo el proceso de ejecución aborda estas cuestiones dentro del marco legal peruano. 1.1.2. Ejecución de Dar Bien Mueble Determinado 8 La Ejecución de dar bien mueble determinado en el contexto del derecho peruano se refiere al proceso legal mediante el cual se busca forzar el cumplimiento de la obligación de entregar un bien mueble específico establecido en un título ejecutivo. Este proceso se rige por las disposiciones contenidas en el Código Procesal Civil peruano, específicamente en el Título V, Capítulo II, que regula el Proceso Único de Ejecución. Título ejecutivo La ejecución de dar un bien mueble determinado solo puede promoverse en virtud de un título ejecutivo, que puede ser de naturaleza judicial o extrajudicial. Ejemplos de títulos ejecutivos incluyen resoluciones judiciales firmes, laudos arbitrales firmes, actas de conciliación, entre otros. Requisitos comunes La ejecución procede cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y exigible. En este caso, debe estar claramente establecido qué bien mueble específico debe ser entregado. Legitimación y presentación de la demanda El proceso se inicia con la presentación de una demanda ante el juez competente, acompañada del título ejecutivo y otros requisitos formales. La legitimación para promover la ejecución recae en aquel que tiene reconocido un derecho en el título ejecutivo, contra el obligado y, en su caso, el constituyente de la garantía. Mandato ejecutivo Si la demanda es admitida y cumple con los requisitos legales, el juez emite un "Mandato Ejecutivo" que ordena la entrega del bien mueble determinado. Este mandato contiene el apercibimiento de iniciar la ejecución forzada en caso de incumplimiento. Notificación al ejecutado El ejecutado (quien tiene la obligación de entregar el bien mueble) es notificado del Mandato Ejecutivo y se le otorga un plazo para presentar cualquier contradicción o excepción. 9 Contradicción y pruebas Si el ejecutado presenta contradicciones, se concede un traslado al ejecutante para que las responda. Se pueden presentar pruebas durante este proceso, y el juez evalúa las circunstancias. Resolución del juez El juez emite un auto resolviendo las contradicciones y excepciones planteadas por las partes. Puede ordenar la entrega del bien mueble si considera válida la obligación o denegarla, si no se cumplen los requisitos legales. Apelación y resolución final Las partes tienen derecho a apelar la decisión del juez. La resolución final de la apelación pone fin al proceso único de ejecución. Ejemplo: Carlos vende a Marta una obra de arte única, acordando en un contrato privado que Marta pagará una determinada suma de dinero en tres cuotas mensuales y que, al completar el pago, Carlos entregará la obra de arte. Marta ya ha abonado dos cuotas, pero incumple con la última. Carlos, ante este incumplimiento, decide iniciar un proceso de ejecución para obtener la entrega de la obra de arte o el pago pendiente. Título ejecutivo: El contrato privado se convierte en un título ejecutivo, ya que refleja claramente la obligación de Marta de completar el pago para recibir la obra de arte. Presentación de la demanda: Carlos presenta una demanda ante el juez competente, adjuntando el contrato privado y cumpliendo con los requisitos formales. Mandato ejecutivo: El juez emite un "Mandato Ejecutivo" ordenando a Marta completar el pago restante en un plazo determinado, bajo la amenaza de iniciar la ejecución forzada en caso de incumplimiento. 1 0 Notificación al ejecutado: Marta es notificada del Mandato Ejecutivo y se le otorga un plazo para presentar cualquier contradicción o excepción, como argumentar que ya cumplió con el pago. Contradicción y pruebas: Marta responde, alegando que tuvo un inconveniente temporal pero ya pagó la última cuota. Carlos presenta pruebas, como estados de cuenta y correos electrónicos, para demostrar que el pago no se efectuó. Resolución del juez: El juez analiza las pruebas y contradicciones. Si determina que Marta no cumplió con la obligación, emite un auto ordenando el pago o la entrega de la obra de arte. Apelación y resolución final: Marta tiene derecho a apelar. Si la apelación confirma la decisión del juez, se concluye el proceso de ejecución y se asegura el cumplimiento de la obligación inicial. Este ejemplo sobre la transacción específica de una obra de arte añade detalles que refuerzan el incumplimiento y la necesidad de ejecución de dar bien mueble determinado. 1.1.3. Ejecución de Obligación de Hacer 1.1.3.1. Procedencia La "ejecución de obligación de hacer" se refiere al cumplimiento forzado de una obligación que implica la realización de una acción específica por parte de una de las partes involucradas en un contrato u otro tipo de acuerdo legal. En términos simples, si una persona o entidad tiene la obligación de realizar una acción particular según un contrato o acuerdo, la ejecución de la obligación de hacer implica asegurarse de que esa acción se lleve a cabo. La prestación que acoge el título ejecutivo consiste en realizar determinada actividad o quehacer, físico o jurídico. Para el autor Lino Palacio el Derecho entra aquí en contacto con la vida, de tal manera que su reflejo exterior se percibe mediante las transformaciones de las cosas, si se condena a demoler el muro, se demuele; si se condena a entregar el inmueble se aleja de él a quienes lo ocupen, si se condena a pagar una suma de dinero y esta no existe en el patrimonio del 1 1 deudor, se afectan y venden otros bienes para entregar su precio al acreedor. (2003, p.442) El beneficiario de la obligación considera que su satisfacción se logra mediante el cumplimiento específico de la misma, es decir, mediante la realización precisa de la prestación según los términos acordados, siendo esencial la colaboración del obligado para este fin. Con esta pretensión, se busca que el acreedor obtenga el mismo resultado que habría obtenido si el deudor hubiera cumplido voluntariamente, obligando o presionando al deudor a cumplir en lugar de ofrecer una compensación financiera como solución al incumplimiento. La conversión a una cantidad monetaria no equivale al resultado que busca el demandante en el proceso. Únicamente el cumplimiento específico de la obligación puede brindar una satisfacción adecuada al demandante (Ledesma, 2018, p.133). Nos encontramos ante una norma que alberga la integración normativa, para llenar el vacío de la Ley Procesal, en cuanto al trámite a aplicar a los títulos con obligaciones de hacer. Según el texto legal, nos remite a las disposiciones generales del proceso de ejecución, contenidas en los artículos 688 al 692-A: "si el título ejecutivo contiene una obligación de hacer, el proceso se tramita conforme a lo dispuesto en las disposiciones generales, con las modificaciones del presente Subcapítulo" (Ledesma, 2018, p.134). La integración legal para crear nuevas leyes aplicables a casos específicos cuando las existentes no los contemplan, con enfoque en la distinción de Carnelutti entre heterointegración y autointegración. Se destaca un ejemplo de autointegración normativa en la Ley Procesal, que permite utilizar sus propias reglas en el proceso de ejecución. En caso de ejecución a través de un tercero, se requiere autorización judicial y la determinación del costo, evitando imponer gastos desproporcionados al deudor (Ledesma, 2018, p.134). 1.1.3.2. Mandato ejecutivo La norma aborda las obligaciones de realizar acciones específicas y los procedimientos para llevar a cabo su ejecución en caso de no cumplimiento. En estas obligaciones, el 1 2 deudor se compromete a realizar una actividad y ajustar su comportamiento de acuerdo con los términos de la obligación. Dichas obligaciones implican la dedicación de la energía de trabajo del deudor en beneficio del acreedor. El artículo 1148 del Código Civil regula esta situación como "la ejecución de un hecho", estableciendo que el obligado debe cumplir con la prestación en el plazo y la forma acordados, o, en su ausencia, según lo exigido por la naturaleza de la obligación o las circunstancias del caso. La prestación de hacer se diferencia con la obligación de dar, según Llambías, por ser más intensa la prerrogativa del acreedor de la obligación de dar para lograr el cumplimiento en natura del objeto debido: basta para ello que la cosa exista, que esté en el patrimonio del deudor y en su posesión, en cambio, tratándose de obligaciones de hacer, como lo debido es un hecho de conducta, no es posible lograr su forzada realización, si para ello es menester practicar violencia en la persona del deudor. En las obligaciones de dar es casi indiferente la persona del deudor, la que por el contrario suele tener especial importancia en las obligaciones de hacer (1993, p.216). El título ejecutivo puede incluir prestaciones que abarcan actividades físicas o jurídicas, como realizar obras, proporcionar servicios específicos, rendir cuentas de una sociedad o suscribir escrituras públicas. La satisfacción adecuada para el beneficiario implica el cumplimiento específico de la prestación, es decir, la realización precisa de la obligación según sus términos. Sin embargo, si el obligado se niega a cumplir, se puede recurrir a la ejecución forzada para asegurar al acreedor un resultado equivalente al cumplimiento voluntario del deudor. Es crucial tener en cuenta la limitación establecida en el artículo 1150 del Código Civil, que señala que la ejecución forzada puede ser exigida, a menos que implique el uso de violencia personal contra el deudor, quedando excluido este derecho en tales circunstancias. La redacción del inciso 1 del artículo 1150 del CC, lleva a distinguir cuando el objeto de la obligación puede ser separado de la persona del deudor, el uso de la fuerza pública en dicho caso es legítimo; en cambio, señala Llambías, ello no es posible cuando la persona del deudor está comprometida en la realización del hecho debido; por ejemplo, un pintor no puede ser forzado a pintar un cuadro, 1 3 pero un fabricante de maquinaria que dirige a sus obreros, si puede ser compelido a fabricar una determinada máquina que se ha comprometido a entregar, mediante una intervención judicial que no hace violencia a la persona del deudor" (1993, p. 277). El acreedor tiene la opción de exigir que la prestación sea realizada por una persona distinta al deudor y a cargo de este, según el artículo 1150 del Código Civil. El mandato ejecutivo incluye la intimación al ejecutado y establece un plazo para la prestación como pasos previos a la ejecución forzada. Durante el plazo, el ejecutado puede cumplir íntegramente, parcialmente, defectuosamente o no realizar la actividad ordenada. El artículo 1151 del CC aborda el incumplimiento parcial, tardío o defectuoso con culpa del deudor, permitiendo al acreedor exigir la ejecución forzada o que la prestación sea realizada por otra persona a cargo del deudor. Además, el acreedor puede exigir la destrucción de lo hecho o destruirlo por cuenta del deudor si es perjudicial, así como aceptar la prestación ejecutada y solicitar una reducción de la contraprestación. El desarrollo de la ejecución depende de la naturaleza de la obligación y si es fungible o personalísima. La fungibilidad oscila entre la libertad del deudor y el interés del acreedor, estableciendo medidas en caso de inejecución, incluyendo el derecho a ser indemnizado según el artículo 1152 del CC (Ledesma, 2018, p.137). 1.1.3.3. Ejecución de la obligación por un tercero El artículo 707 del CPC establece que mediante el mandato ejecutivo se notifica al ejecutado para que cumpla con la prestación, bajo amenaza de ser realizada por un tercero designado por el juez, a solicitud del ejecutante, quien debe proponer la persona y el costo de la obra. El ejecutante busca una ejecución específica de la prestación establecida en el título, realizada por alguien diferente al obligado. Desde la perspectiva del ejecutado, la ejecución es genérica y sustitutiva, ya que implica el pago de una cantidad de dinero. Este pago no debe confundirse con los daños y perjuicios, ya que el primero se refiere al valor en dinero de la actividad no realizada, mientras que los daños y perjuicios se suman a este valor (Ledesma, 2018, p.137). La persona designada para realizar la obra debe ser un tercero con los conocimientos y medios necesarios. La expresión monetaria asignada al tercero no es equivalente al 1 4 resultado esperado por el ejecutante, ya que solo el cumplimiento específico de la obligación puede proporcionar una adecuada satisfacción. La opción de exigir que la prestación sea realizada por otra persona requiere la voluntad del acreedor, aceptando la ejecución por otro después de constituir en mora al deudor, y la autorización judicial para este modo de cumplimiento. En el caso de prestaciones fungibles, el acreedor tiene la libertad de decidir si permite la sustitución. Sin embargo, esta libertad no debe resultar en una mayor carga para el deudor, quien solo está obligado a costear una ejecución similar a la omitida por él (Ledesma, 2018, p.138). 1.1.3.4. Obligación de formalizar La sentencia que impone la obligación a escriturar debe incluir el apercibimiento de que, si el obligado no cumple con suscribir la escritura dentro del plazo de tres días, el juez procederá a hacerlo por él. Se recomienda anotar la demanda para notificar la pretensión a todos y evitar alegaciones de buena fe por parte de terceros adquirientes. La Corte Superior de Lima establece que el otorgamiento de escritura puede solicitarse en procesos sumarísimos o ejecutivos, dependiendo del tipo de documento; en el segundo caso, se requiere un título ejecutivo que contenga la obligación de hacer. El apercibimiento de que el juez otorgará la escritura en nombre del ejecutado no necesita ser solicitado explícitamente en la demanda, ya que está implícito en toda pretensión de cumplimiento de una obligación de hacer. Además, puede ser pedido después de la demanda o incluso durante la ejecución de la sentencia (Ledesma, 2018, p.140). Esta obligación de escriturar es accesoria de las obligaciones principales que el contrato de compraventa impone a las partes. El tiempo de ejecución debe estar convenido en el contrato. Si así no fuera tendría que designarlo el juez. El modo de ejecución se refiere al lugar, o sea la oficina del notario designado, y a las condiciones de realización del hecho, con arreglo a los términos de la obligación. (Ledesma, 2018, p.141). El juez ordenará al ejecutado cumplir con el mandato ejecutivo en un plazo de tres días, advirtiéndole que, en caso de incumplimiento, el juez lo hará en su nombre. Este proceso permite el cumplimiento directo de la obligación sin recurrir a la violencia personal, ya que el juez puede suscribir la escritura en representación de la parte resistente, siempre 1 5 que sea jurídicamente factible y no haya ocurrido la expropiación por utilidad pública. Se plantea la discusión sobre si el juez puede delegar en un tercero el otorgamiento de la escritura, generando opiniones divididas; algunos niegan esta posibilidad al considerarlo un acto de imperio exclusivo del magistrado, mientras que otros argumentan el carácter no jurisdiccional y fungible de la diligencia, permitiendo su encomienda al secretario del proceso (Ledesma, 2018, p.141). 1.1.4. Ejecución de Obligación de No Hacer 1.1.4.1. Procedencia El texto legal en cuestión remite a las reglas generales del proceso de ejecución para la tramitación de las obligaciones de no hacer, aplicando así la integración normativa para abordar el vacío en la Ley Procesal. La integración busca crear una nueva ley aplicable a casos concretos no contemplados en la normativa, pero similares a otros casos ya regulados. Las obligaciones de no hacer se caracterizan por su contenido negativo, implicando la abstención de acciones que el deudor normalmente podría llevar a cabo. Estas condenas se consideran prestaciones no fungibles, ya que no pueden ser ejecutadas por otra persona en lugar del deudor. Se distinguen de las obligaciones de hacer por su contenido negativo, aunque ambas se centran en la conducta del deudor (Ledesma, 2018, p.142). Las condenas a no hacer están exentas del requisito de la intimación del acreedor, ya que la mora del deudor se produce automáticamente al realizar la acción prohibida. El artículo 711 del CPC establece una intimación al ejecutado para deshacer lo realizado en violación de la obligación de no hacer, bajo apercibimiento de hacerlo forzadamente a su costo. Las obligaciones de no hacer pueden implicar la omisión de conductas indefinidas en el tiempo o actos determinados. Si el deudor incumple una obligación de hacer, la ejecución se realiza por su cuenta y riesgo. Por ejemplo, en el caso de la construcción de un muro medianero, la variante de no edificarlo puede llevar a una ejecución forzada para deshacer lo realizado en violación de lo acordado o establecido legalmente (Ledesma, 2018, p.143). 1 6 1.1.4.2. Mandato ejecutivo En este contexto, la intervención de la jurisdicción no implica la emisión de una declaración judicial, sino la realización de una acción física que altere el entorno para adecuar la realidad al contenido del título ejecutivo. En caso de que el deudor se oponga, el juez aplicará medidas coercitivas de acuerdo con la naturaleza de la obligación original. Si la obligación consiste en un "hacer", el juez utilizará los recursos necesarios para asegurar el cumplimiento por parte del deudor; si implica la entrega de un bien específico, el juez facilitará que el ejecutante lo posea; y si se trata de una suma de dinero, procederá al embargo y ejecución forzosa de bienes para obtenerla y entregársela al ejecutante. En el caso de las obligaciones de "no hacer", la ejecución práctica solo se inicia cuando el ejecutado ha violado lo establecido en el título. El mandato ejecutivo incluye la notificación al ejecutado para que, en un plazo de diez días, deshaga lo realizado o evite la conducta prohibida. Aunque este requerimiento constituye un acto de ejecución, los verdaderos actos ejecutivos tienen lugar después de que se ha producido la infracción al mandato establecido en el título (Ledesma, 2018, p.143). Montero Aroca al referirse a este tipo de prestaciones, señala que cuando la obligación consiste en omitir una conducta de duración indefinida en el tiempo, la violación del mandato del título puede consistir en realizar un acto único que suponga por sí mismo el incumplimiento total. Si la condena prohibía al dueño de un edificio elevar un piso más, quitando las vistas a otro edificio situado detrás, la violación puede consistir en construir ese piso. En este caso, la ejecución consiste en deshacer lo hecho, a costa del ejecutado y ese hacer es siempre fungible, por lo que debe estarse a lo que antes hemos dicho para este tipo de obligaciones (1995, p. 506.). La violación al mandato puede ser parcial en casos donde la obligación implica la abstención de fabricar un artículo específico, y el condenado realiza uno o varios actos de fabricación. En estos casos, la ejecución se limita al valor de lo vendido y al resarcimiento de perjuicios. Cuando la obligación tiene un plazo determinado y se refiere a actos específicos, como en el caso de la exclusividad de un cantante con una compañía discográfica, la violación puede consistir en realizar el acto prohibido. La ejecución en tales situaciones se limita al resarcimiento económico, y la exigencia de no repetir la 1 7 violación puede ser pertinente, aunque el plazo de exclusividad, al vencer, no permitirá repetir la infracción (Ledesma, 2018, p.144). 1.1.4.3. Ejecución de la obligación por un tercero La disposición en cuestión es parte de las alternativas de apercibimiento previstas en el artículo 711 del CPC para las obligaciones de no hacer. En específico, se trata de la intimación al ejecutado, solicitándole que se abstenga de continuar con la acción prohibida en un plazo de diez días, bajo la amenaza de revertirla forzosamente a su costo. Este enfoque implica la intervención de un tercero para llevar a cabo la reversión de la acción prohibida de manera forzada, con los costos asumidos por la parte resistente. La ejecución de esta obligación involucra pasos previos, como la designación de la persona encargada de revertir lo realizado, la determinación de los costos asociados a esta tarea y la validación de dichos costos. En relación con la evidencia, la parte ejecutante puede presentar documentación que incluya el presupuesto de los costos o recurrir a una pericia ordenada por el juez si la documentación no resulta completamente convincente respecto al costo de la ejecución de la obligación de no hacer. Es crucial destacar que la ejecución a través de un tercero se llevará a cabo dentro del mismo proceso y de acuerdo con las reglas establecidas para las obligaciones de dar suma de dinero, evidenciando así la integración normativa que utiliza disposiciones generales del proceso de ejecución para abordar el vacío normativo en la tramitación de las obligaciones de no hacer (Ledesma, 2018, p.145). 1.1.5. Ejecución de Garantías - Trámite En este título se reúnen las normas destinadas a la ejecución de garantías reales, es así que se ejecutarán toda clase de garantías, prescindiendo de variaciones en razón de la persona a favor de quien se ha otorgado la garantía. Se uniformizan las normas sobre ejecución de garantías existentes, considerando que son diez y seis procedimientos diferentes, regulados entre los artículos 189 y 212 de la Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros, quedando suprimidas por el Código Procesal. 1 8 Cabe precisar que este tipo de procesos ejecutivos han sido muy debatidos, es así que Martin Merjorada Chauca señala en la revista Derecho y Sociedad: La regulación sobre garantías tiene que considerar las características del régimen económico del país. Dicha regulación es parte del régimen económico y por tanto lo que ocurra con ella impactará sobre los objetivos nacionales en esa materia. Esto no significa que las garantías sólo se justifican en regímenes de libre mercado, pero es evidente que en tales regímenes las deficiencias legales o la ausencia de garantías generan un impacto de más graves consecuencias (2003, p.2). De lo antes señalado, se determina que para que una ejecución de garantía cumpla su fin se deben ver aspectos de mayor escala y siempre con un legítimo proceso. Por otro lado, el código procesal en el Art. 720 regula el proceso de ejecución de garantías, señalando lo siguiente: 1.- Procede la ejecución de garantías reales, siempre que su constitución cumpla con las formalidades que la ley prescribe y la obligación garantizada se encuentre contenida en el mismo documento o en cualquier otro título ejecutivo. 2.- El ejecutante anexará a su demanda el documento que contiene la garantía, y el estado de cuenta del saldo deudor. 3.- Si el bien fuere inmueble, debe presentarse documento que contenga tasación comercial actualizada realizada por dos ingenieros y/o arquitectos colegiados, según corresponda, con sus firmas legalizadas. Si el bien fuere mueble, deben presentarse similares documentos de tasación, la que, atendiendo a la naturaleza del bien, debe ser efectuada por dos peritos especializados, con sus firmas legalizadas. 4.-No será necesaria la presentación de nueva tasación si las partes han convenido el valor actualizado de la misma. 5.- Tratándose de bien registrado se anexará el respectivo certificado de gravamen. 1 9 Además, se establece que al declararse una demanda con resolución de inadmisible o improcedente se podrá apelar con efecto suspensivo, debiendo notificarse al ejecutado una vez quede consentida o ejecutoriada. Queda evidenciado que la norma establece los requisitos para tramitar un proceso de ejecución de garantías, sin embargo, de tornó confuso en sustentar a través de documentos probatorios la obligación garantizada al momento de iniciar un proceso de ejecución, ya que en algunos casos era suficiente presentar escritura pública y en otros se exige documentos adicionales como: el estado de cuenta del saldo del deudor, tasación comercial del bien inmueble, entre otros a fin de acreditar la obligación. Es así que se unifica criterios en la sentencia de Pleno Casatorio 2402-2012-Lambayeque, estableciendo los requisitos de procedencia, ya sea para entidades financieras o personas naturales, en los términos siguientes: 1) En el caso de ejecución de garantías de personas ajenas al sistema financiero, a la demanda debe acompañarse: i) documento constitutivo de la garantía real; y, ii) el estado de cuenta de saldo deudor, suscrito por el acreedor, detallando los pagos a cuenta, si hubiere desde el nacimiento de la obligación hasta la fecha de liquidación del saldo deudor, así como los demás documentos indicados en el artículo 720 del CPC. 2) En el caso de ejecución de garantías a favor de empresas que integran el sistema financiero, a la demanda debe acompañarse: i) documento constitutivo de la garantía real; y, ii) el estado de cuenta de saldo deudor, suscrito por el apoderado de la entidad del sistema financiero con facultades para liquidación de operaciones, detallando cronológicamente los cargos y abonos desde el nacimiento de la relación obligatoria hasta la fecha de liquidación del saldo deudor, con expresa indicación del tipo de operación para obtener el saldo deudor; así como los demás documentos indicados en el artículo 720 del CPC. 1.1.6. Ejecución de Resoluciones Judiciales – Trámite La sentencia es una resolución judicial con contenido decisorio en donde confluyen dos elementos: a) poner fin a la instancia o al proceso y b) un pronunciamiento sobre el fondo. En conformidad con el artículo 121 inciso 3 del CPC que señala: “Mediante la sentencia el juez pone fin a la instancia o al proceso, en definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y motivada sobre la cuestión 2 0 controvertida declarando el derecho de las partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”. Cabe señalar que no solo existe sentencia cuando se culmina un procedimiento, ya sea en primera, segunda o tercera instancia, hay otras sentencias producto de diversas formas de conclusión del proceso que comparten su naturaleza de ponerle fin al proceso mediante una declaración sobre el mérito y son: la conciliación judicial, allanamiento y reconocimiento, transacción judicial y desistimiento de la pretensión. El proceso de ejecución de resoluciones judiciales comienza a consecuencia de un título de ejecución, constituido por una resolución judicial firme, este tiene la calidad de cosa juzgada, o por un laudo arbitral firme u otro documento que la ley señale. El objetivo de este proceso es hacer eficaz la resolución final emitida, ya sea por el Órgano Jurisdiccional o por un Tribunal Arbitral, dando fin a un conflicto de intereses. Este proceso es autónomo y es ante el juez que se inició el proceso y originó la resolución que se busca ejecutar. El trámite de este proceso es bastante rápido, pudiendo el demandado contradecir el mandato de ejecución en un plazo de tres días. El código procesal civil concede al demandado la posibilidad de contradecir el mandato de ejecución, éste sólo podrá oponer derechos contra la ejecución del fallo y no podrá citar los argumentos de defensa con los cuales se opuso a la pretensión contenida en la demanda, de lo contrario sería atentar contra la autoridad de la cosa juzgada. En consecuencia, cuando la norma hace referencia a las resoluciones judiciales firmes, se debe entender a aquellas decisiones que sean susceptibles de ejecución y estas son las sentencias de condena, ya que imponen el cumplimiento de una prestación de dar, de hacer o de no hacer. 1.2. Contradicción 1.2.1 El principio del contradictorio 2 1 La contradicción, principio fundamental en el derecho procesal peruano, otorga a las partes la oportunidad de ser escuchadas y presentar argumentos antes de una decisión final. Enlazada con el derecho de defensa, la Constitución Peruana la reconoce como parte del debido proceso. Este principio se manifiesta en la ejecución, donde el ejecutado puede oponerse por diversas causales. La contradicción se presenta ante el juez de ejecución, quien, tras admitirla, convoca a una audiencia de conciliación. En el ámbito penal, el artículo 373 del Código Procesal Penal ilustra la aplicación de la contradicción al admitir y rechazar pruebas en la audiencia preliminar, permitiendo a las partes exponer sus razones y objeciones. Por ejemplo, Andrés acusa a Juan de robo, pero este último, presentando pruebas, logra que el juez desestime el caso. La contradicción, al asegurar la oportunidad de presentar pruebas y argumentos, fortalece la imparcialidad y el respeto a los derechos en el sistema judicial peruano. 1.2.2 El derecho de contradicción Se refiere al derecho fundamental que tienen las partes involucradas en un proceso para ser escuchadas, presentar argumentos y pruebas antes de que se tome una decisión final. Es parte esencial del derecho de defensa reconocido en la Constitución Política del Perú. Por ejemplo, en un caso civil, el derecho de contradicción permite a ambas partes, A y B, participar activamente en el proceso judicial. A, demandante, presenta pruebas y alegaciones. B, demandado, tiene la oportunidad de responder, presentar sus argumentos y cuestionar las pruebas de A. Este derecho asegura que ambas partes sean escuchadas, contribuyendo a un proceso imparcial y transparente. El derecho de contradicción en el derecho procesal peruano garantiza a las partes involucradas en un proceso la oportunidad de ser escuchadas, presentar argumentos y pruebas antes de que se tome una decisión final. Este derecho, relacionado con el derecho de defensa y reconocido en la Constitución, permite a las partes cuestionar los argumentos y pruebas presentados por la otra parte, asegurando un proceso justo y equitativo. 2 2 1.2.3 La contradicción El principio del contradictorio La contradicción, principio fundamental en el derecho procesal peruano, otorga a las partes la oportunidad de ser escuchadas y presentar argumentos antes de una decisión final (LP Pasión Por El Derecho, 2020). Enlazada con el derecho de defensa, la Constitución Peruana la reconoce como parte del debido proceso. Este principio se manifiesta en la ejecución, donde el ejecutado puede oponerse por diversas causales (Neyra, 2010). La contradicción se presenta ante el juez de ejecución, quien, tras admitirla, convoca a una audiencia de conciliación. En el ámbito penal, el artículo 373 del Código Procesal Penal (Presidencia de la República, 2004) ilustra la aplicación de la contradicción al admitir y rechazar pruebas en la audiencia preliminar, permitiendo a las partes exponer sus razones y objeciones. Por ejemplo, Andrés acusa a Juan de robo, pero este último, presentando pruebas, logra que el juez desestime el caso. La contradicción, al asegurar la oportunidad de presentar pruebas y argumentos, pues fortalece la imparcialidad y el respeto a los derechos en el sistema judicial peruano. El derecho de contradicción Se refiere al derecho fundamental que tienen las partes involucradas en un proceso para ser escuchadas, presentar argumentos y pruebas antes de que se tome una decisión final (Zabaleta, 2017). Es parte esencial del derecho de defensa reconocido en la Constitución Política del Perú. Por ejemplo, en un caso civil, el derecho de contradicción permite a ambas partes, A y B, participar activamente en el proceso judicial. A, demandante, presenta pruebas y alegaciones. B, demandado, tiene la oportunidad de responder, presentar sus argumentos y cuestionar las pruebas de A. Este derecho asegura que ambas partes sean escuchadas, contribuyendo a un proceso imparcial y transparente. El derecho de contradicción en el derecho procesal peruano garantiza a las partes involucradas en un proceso la oportunidad de ser escuchadas, presentar argumentos y pruebas antes de que se tome una decisión final (Salmon & Blanco, 2012). Este derecho, relacionado con el derecho de defensa y reconocido en la Constitución, permite a las 2 3 partes cuestionar los argumentos y pruebas presentados por la otra parte, asegurando un proceso justo y equitativo. La contradicción Definición: Acción o efectos de oponer u oponerse; o también disposición de algunas cosas, de modo que estén unas enfrente de otras (Real Academia Española [RAE], 2014). Es el intercambio de argumentos, pruebas y alegatos entre las partes con el fin de esclarecer los hechos y el derecho aplicable al caso. En el Proceso Judicial: La contradicción como proceso implica el diálogo argumentativo entre las partes, donde cada una tiene la oportunidad de cuestionar o refutar los argumentos de la otra (Universidad Autónoma de Colombia, 2013). Por ejemplo, en un caso civil, la contradicción se da cuando una parte presenta una demanda y la otra tiene la oportunidad de responder, cuestionar pruebas y presentar sus propios argumentos en el proceso judicial. Por ejemplo, si alguien demanda por incumplimiento de contrato, la otra parte puede refutar las alegaciones y presentar sus defensas antes de que el juez tome una decisión final. La contradicción asegura que ambas partes sean escuchadas en el proceso. La contradicción en el Nuevo Código Procesal Civil De la escritura a la oralidad en la contradicción de los procesos civiles En el contexto del derecho procesal civil peruano, la contradicción puede manifestarse de forma tanto oral como escrita, dependiendo de la etapa del proceso y de las normativas específicas aplicables. A continuación, te proporciono una explicación más detallada: Contradicción oral Audiencias y Diligencias Orales: Durante audiencias y diligencias orales, las partes tienen la oportunidad de contradecir los argumentos de la contraparte de manera verbal. Esto implica que pueden expresar objeciones, cuestionamientos y argumentos directamente ante el juez o tribunal de manera hablada (Fajardo & Pozo, 2022). 2 4 Contradicción escrita Escritos Procesales: En muchas ocasiones, la contradicción se formaliza a través de escritos procesales. Las partes presentan documentos escritos, tales como demandas, contestaciones, recursos, entre otros, donde expresan sus argumentos y refutaciones de manera detallada. Plazos y Requisitos: En algunos casos, la normativa procesal establece plazos y requisitos específicos para presentar escritos de contradicción, lo cual puede variar según la naturaleza del acto procesal. En general, la posibilidad de utilizar la contradicción de manera oral o escrita dependerá de las particularidades del procedimiento y de las reglas procesales aplicables en cada situación (Universidad de Murcia, 1999). Es común que ambas formas de expresión se utilicen en diferentes fases del proceso, permitiendo a las partes interactuar tanto de manera directa durante audiencias como a través de documentos escritos para presentar argumentos más detallados. La transición hacia la oralidad busca mejorar la eficiencia, la celeridad y la accesibilidad en la administración de justicia. No obstante, es esencial considerar las particularidades de cada proceso y la normativa específica que rige en cada jurisdicción. Ejemplo de contradicción en la oralidad civil En una audiencia de conciliación, el demandante presenta sus argumentos y pruebas para respaldar su reclamo de indemnización por daños y perjuicios debido a un incumplimiento de contrato. La parte demandada tiene la oportunidad de contradecir estos argumentos, presentar sus propias pruebas y cuestionar la validez de las afirmaciones del demandante durante la misma audiencia. La contradicción se manifiesta en el diálogo directo entre las partes y sus abogados, permitiendo un intercambio inmediato de argumentos ante el juez (Quíroz, 2019). Este proceso oral de contradicción contribuye a la transparencia y justicia del procedimiento, ya que ambas partes tienen la oportunidad de expresar sus puntos de vista y refutar los del contrario en tiempo real, ante la presencia del juez. 2 5 En síntesis Se destaca la importancia del principio del contradictorio, el derecho de contradicción y la contradicción en el proceso judicial peruano. Estos conceptos aseguran que las partes tengan la oportunidad de ser escuchadas y presentar sus argumentos y pruebas, contribuyendo a un proceso justo. La contradicción puede ser oral o escrita, en situaciones como una audiencia de conciliación. Estos elementos fortalecen la imparcialidad y el respeto a los derechos en el sistema judicial peruano. 1.3. Limitaciones de confirmación A continuación, se presentan las limitaciones de confirmación consideradas en el Proceso Único de Ejecución: 1) La obligación indicada en el título ejecutivo deberá ser líquida y exigible, esto quiere decir que dicha obligación deberá ser vulnerable para ser cuantificada en dinero y que deberá ser vencida. 2) El sujeto ejecutado deberá haber sido debidamente notificado con referencia a la demanda ejecutiva. Cabe precisar, que dicha notificación es un requisito sumamente importante, a fin de que se dé el inicio del proceso de ejecución. 3) El sujeto ejecutado debe haber tenido la oportunidad de oponerse a la ejecución, debido a que la oposición es un derecho del ejecutado, pues esta le permite cuestionar la validez de la demanda del título ejecutivo y la exigibilidad de la obligación contenida en dicha demanda. En base a lo expuesto, se precisa que sí alguna de estas limitaciones no se cumple correctamente, el juez de ejecución no podrá confirmar la demanda ejecutiva. Así mismo, en relación a lo mencionado, el juez deberá dictar un auto que deniega esa ejecución. Finalmente, se detallan cada una de las limitaciones en mención: Liquidez y exigibilidad de la obligación La obligación generalmente es exigible y es considerada como la exigibilidad desde el punto de vista del sujeto ejecutado, enfatizando únicamente la posibilidad de exigir una responsabilidad u una deuda. No obstante, también es necesario tener presente el lado 2 6 pasivo de un proceso único de ejecución, donde se hace actual el deber que se presenta en la ejecución (Ledesma Narváez, 2008, p. 373). La liquidez de la obligación se refiere a la posibilidad de determinar su valor en dinero. Por ejemplo, la obligación de pagar una suma de dinero es líquida, ya que su valor puede ser determinado fácilmente en un corto tiempo. La exigibilidad de la obligación se refiere a la factibilidad de exigir su cumplimiento. En este caso, la obligación de pagar una suma de dinero es exigible cuando su vencimiento ha llegado (Baraoma, 1997, p. 508). Cabe señalar, que sí la obligación contenida en el título ejecutivo no es líquida o exigible, el juez de ejecución no podrá confirmar la demanda ejecutiva. Notificación del ejecutado: La demanda ejecutiva debe haber sido correctamente notificada al ejecutado. Cabe resaltar que, dicha notificación para el sujeto ejecutado es un requisito indispensable para que se inicie el proceso de ejecución. (Salas Millones, 2016). En ese sentido, la notificación del ejecutado debe ser llevada a cabo con conformidad y respeto a las normas procesales. Asimismo, el juez de ejecución debe cumplir con los siguientes requisitos para notificar correctamente al ejecutado: • Debe identificar al ejecutado de manera correcta, respetando lo indicado en el ordenamiento jurídico. • Debe indicar el nombre del proceso y el título ejecutivo que se va a ejecutar al sujeto ejecutado. • Debe señalar el plazo correcto del cual el sujeto ejecutado para poder oponerse a la ejecución. Finalmente, sí el ejecutado no ha sido correctamente notificado de la demanda ejecutiva, el juez de ejecución no podrá afirmar o corroborar que se está llevando a cabo dicha demanda. Oposición del ejecutado: El sujeto ejecutado deberá haber tenido la oportunidad de oponerse a la demanda de ejecución. En tal sentido, la oposición es un derecho que toda persona tiene, pues esta le 2 7 permite objetar la validez del título ejecutivo y la exigibilidad de la obligación contenida en dicha demanda, respetando así el debido proceso señalado en nuestro marco jurídico peruano (Liñan, 1991, p. 200). Conclusiones En conclusión, el Proceso Único de Ejecución en el sistema jurídico peruano es una herramienta legal diseñada para asegurar la ejecución forzada de una obligación respaldada por un título ejecutivo, ya sea de naturaleza judicial o extrajudicial. Este proceso se rige por disposiciones específicas del Código Procesal Civil peruano, en los artículos 688 al 712 del CPC. El trámite en el Proceso Único de Ejecución sigue una secuencia ordenada: Iniciación del proceso, calificación de la demanda, mandato ejecutivo, traslado al ejecutado, contradicción y pruebas, resolución del juez, apelación y resolución final. Referencias Cardenas, C. (2015). 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