150 sentimientos, sería justo agregar que no se hace mejor pedagogía solamente· con la literatura. Complejidad (In Dictionnaire critique de la communication, PUF, Paris, 1993, T.l, pp. 196-197) {Diccionario crítico de la comunicación] Efecto de moda o (y) de conveniencia más perenne en los campos en los cuales Se quisiera aplicarla, el ténnino complejidad pertenece en adelante al vocabulario usual de las ciencias del hombre y de la sociedad. No se trata, sin embargo, propiamente hablando, de ~a noción científica. Su empleo, cada vez más frecuente, bien ilustrado entre otros por los escritos de Edgar Morin, en particular en el marco de la biología o de la antropología modernas, resulta ante todo desarrollo de los modelos funcionalistas y de las teorlas de la acción. Ya la concepción del "campo" (field-theory) de K Levvin. en psicología social, derivada de la psicología de la forma (gestalt) preludiaba 'el auge contemporáneo de aproximaciones sistémicas mismas, ampliamente inspiradas en la cibernética. Así, paradójicamente la noción de complejidad vendría de la ingenieria, para h'berarse de ella casi en seguida. Quizá por eno, a pesar de o, a causa de una polisemia notable sobre' la cual insistiremos, sigue siendo útil y probablemente fecunda hoy, tanto en el plano de la teorización de las prácticas sociales como en el de la investigación. Etimológicamente, complejo (más frecuentemente complexión) y complejidad, apareci"des en lengua francesa a partir de 1795, vienen del latín temprano: comp/exus, derivado de cum y de plecti, p/ex:i, p/ectere, p/exum que significa dar vueha o enredar sus cabellos, frisar, entrelazar, entretejer, luego en Js 73T, abarcar y contener (:y no plegar, como lo escribe de manera errónea el Littré). Complexión designará más bien el ensamblaje, la 151 \ I . '~aturaleza", el temperamento en la acepCIón biológica~ " más ampliamente, el conjunto de los elementos constitutivos del cuerpo humano considerado en relación con su equilibrio general. En francés moderno, el sentido predominante parece' ser: lo que contiene, abarca (quizá, lo veremos más adelante, hasta lo que embaraza), lo que reúne varios elementos distintos, incluso heterogéneos. En lógica, complejo especifica el término acompañado de una explicación o de una determinación. Lo mismo en gramática, el sujeto o el atnouto complejos son los que están a la vez ·determinados por varios complementos. Por su palte, el número complejo se encuentra compuesto de elementos que dependen de series distintas, cada vez relatÍVos a unidades especiales. El número imaginario es un número complejo. La forma sustantiva de la palabra complejo tiene en psicología dos acepciones: a) con la psicología de la forma, particularmente en el nivel del estudio de la percepción, es el conjuúto aprehendido globalmente sin descomposición en sus partes; b) en psicoanálisis, es el conjunto de los rasgos personales, a la vez heredados y constituidos o adquiridos en la infancia, dotado de una potencia afectÍVa y generalmente inconsciente en el individuo, por ejemplo: el complejo de Edipo. Este último sentido coincide con el que ya se había encontrado en fisiología: asociación patológica que concurre a un JIDsmo efecto global (complejos gangliopulmonares o ventriculares). A través de todos estos diferentes usos, ob5erv~os que el término se opone siempre a simplicidad. Pero, tan pronto lo que prevalece en su definición es el carácter "molar", ''holistico'', globa~ ')¡o-lineal" de la fOfDll de, inteligIoilidad que requiere; tan pronto es el Qarácter patológico, prolijo,enredado, rebelde al orden normal del conocimiento el que parece predominar. • 'i -­ . -- - .- ... -- .- ._- . _.~- _.- - - ~. 4_ -- -_._­ :~• • .:.~ • 152 Hay que ver en esto, sin duda, el origen de una confusión, de una distinción frecuente en el uso y prácticamente señalada como abusiva por todos los diccionarios, entre complicado (etimología plicare.:. plegar) y complejo. Complicado se opone igualmente a simple. Pero el estatuto de 10 que se considera como complicado es siempre provisional, en espera de ser desenmarañado de alguna forma como los hilos enredados de una madeja, mientras que el estatuto de la complejidad, en su acepción moderna, es el de una no-simplicidad de naturaleza, irremediable. Lo que prácticamente probJ.'be toda descomposiéión por análisis, toda reducción posterior en elementos más simples o más puros. En este . sen~ido, definiremos 10' que presenta un carácter ¡~~~en términos ~ ~~-----------~ de ~~~~~~~~~ysiempre rehomogeneizable, por el número y la intensidad d~ sus variables, por ejemplo el análisis multifactorial, mientras que seremos llevados, un poco ~ //---- _.--'- ...- "--- ~---~~ . más adelante a hablar de\multirrefe~~~cia~para especificar lo que es del orden de la ~. c.omplejidadl Para ilustrar nuestro propósito con un primer ejemplo, el jefe de un pequeño .. _-----._­ establecimiento escolar que fuera promovido a la cabeza de un establecimiento más importante tendría,' por este hecho, una tarea evidentemente más complicada, pero en nada necesariamente más compleja. De hecho, no solamente metodologías diferentes se encontrarán aplicadas en el análisis de problemas reconocidos como complicados. o en el análisis de procesos realmente complejos, sino posiciones epistemológicas heterogéneas e irreducibles una a otra. El estatuto del análisi,s cambia, en efecto, considerablemente en función del paradigma según el cual se ordena. En el primer caso, y de conformidad con su etimología, el análisis es herramienta de descomposición, de desconstrucción, de un todo en sus partes elementales. Es la regla cartesiana: dividir 10 dificultado en varias parcelas... Así se efectúa el trabajo del químico o del anatomista. En el segundo caso, el análisis ya no apunta a descomponer, a desmontar o a desconstruir en vista de una aproximación de síntesis y de ex-plicación posterior, sino que acompaña al proceso que se trata, esta vez, mu~ho más de 153 comprender que de explicar. Las aproximaciones antropológicas, etnológicas, etnográficas, etnometodológicas, históricas, psicoterapéuticas, educativas, requieren más bien este último tipo de análisis para sus objetos respectivos, sin excluir totalmente la otra forma de análisis para tal o tal aspecto de su aproximación. Tan pronto el análisis remite entonces al objeto, con sus particularidades supuestas, sus componentes, sus lineas de fuerza, sus articulaciones naturales que se trata ante todo de observar y de descnoir, luego de hacer inteligloles por medio de un trabajo mental de simplificación y de depuración. Tan pronto ;el análisis se pretende aprehensión más global de la Ei~ partir una aproximación ~e d~ acompañamiento y de,familiarización; en este sentido la escucha ir· \\ clínica se opone a la óptica experimentada. Esta postula siempre, al menos a término, la transparencia encontrada del objeto así explicado. ~ L~c~~de principio no es ~- retroactivamente más que un estadio provisional, en espera de simplificación. Aqu~lla reconoce la opacidad, que caracteriza al objeto, el material de datos, como fundamental, I . relativamente irremediable, pero que da, no obstante, materia para explicc.ción o { ! elucidación (otras diferentes a la explicación); al mismo tiemp o que se recrea y se renueva por el hecho de la dinámica intersubjetiva, de las particularidades de la intimidad, de la indexicalidad y de la negatricidad que caracteriza a los sujetos de las relaciones sociales. Esta forma de análisis se pretende entonces hermenéutica, es decir supone el recurso a una interpretación de los datos para poder producir conocimiento, ya que en adelante no se supone que el objeto contenga en él mismo todas las condiciones de su intelig:¡.oilidad, incluso al precio de manipulaciones apropiadas. . . . . . \ . . •Observemos bien entonces que por su construcción misma el término complejidad nos inducía a error. En efecto, nos sugiere enérgicamente que se trata del estado propio o de . . .la cualidad iDherente al objeto, de 10 que es complejo. Se entendería entonces esta noción como la propiedad de esta cosa, que depende de su textura misma ya que la mirada no hace sino reconocer esta cualidad. Pensamos que, por el contrario, hay qu~ situar la o.'~. ~ _ "_ _ .. :. F--. '.~~,"::":~.;.'"': ~T.'"~;:-:'¡.:L~.-~; _. 1 i / /}/ I 154 complejidad en la relación que une al objeto a propósito del cual uno se cuestiona con el sujeto que quiere en este caso producir conocimiento. Desde esta perspectiva, son substitutos mentales del objeto inicial, representaciones que constituyen literalmente esta complejidad a la cual nos vamos a referir en seguida para aplicarle los modelos de inteligibilidad que se esforzarán por dar cuenta de ello. En este caso todo sucede como si, en un primer momento, la aproximación de conocimiento, la empresa de teorización de las prácticas debiera transfonnar lo real, o mejor dicho las representaciones que uno se dDba de ello, hasta elaborar una nueva representación de estas representaciones, precisamente para permitir hacer un llamado, en un segundo momento, a las formas de análisis que intentarán dar cuenta de ella. Encontramos aqlÚ, en el nivel de la teorización y a través de los procesos de elaboración de las representaciones que la constituyen, un proceso análogo al que los fenomenólogos y los etnometodólogos que se inspiraron de ello llamaban reflexividad. La aproximación misma crea el proceso, el cual a su vez se . com'Íerte en el objeto representándolo. La idea de complejidad se añade entonces muy fácilmente, en primer lugar, a las representaciones sistémicas de los objetos sociales y de las particularidades de sus funcionamientos. Después del interaccionismo y la dinámica de grupos restringidos, en psicología social la lógica de Palo-Alto de la comunicación, la sociología de las organizaciones se inspiran, desde luego, en' tales modelos. El determinismo ya no se concibe como lineal, a partir de un pensamiento disyuntivo de tipo aristotélico, sino como "molar", "holístico". En el "campo" microso~ial, por ejemplo, cada punto del campo se convierte simultáneamente en causa yefeeto en relación con los demás puntos del campo,. S~ por otra parte, un holograma se encontrara fragmentado artificialmente, cada parte contendría efectivamente la imagen del todo. Estos modelos parecen efectivamente más aptos para permitir la inteligloilidad de las prácticas sociales, introduciendo nociones de home'Ostasis, de regulación, de retroacción, etc... Se pasa así, sobre todo, .de un rol 155 normativo y que satRiona, de tipo jurídico, a un control cibernético más operacional. Pero, a pesar de esta revolución "gaWeana" (K. Le\vin) o "copémica" (W.-J.-H. Sprott) del pensamiento y de la flexibilidad conquistada en el nivel de una praxeología, la teoría de los sistemas sigue siendo un "constructivismo". La temporalidad-historicidad queda excluida de esto porque el tiempo no se encuentra en ella más que bajo forma de parámetros, de factores siempre más o menos homogéneos en el conjunto privilegiado. Nos encontramo todavía en el marco de una dinámica de los efectos de fuerza, incluso si éstos se encuentran en adelante representados de manera mucho más sutil, en función particularmente del carácter neguentrópico de la información. La complejidad, en la medida en que interesa ante todo a lo vivo: lo biológico, lo socia~ lo psíquico, etc... -ha sido concebida para este uso- es finalmente tanto inteligencia de la temporalidad y de la historia como intelección del espacio. En consecuencia, la aheración se convierte aquí en la ley de la evolución, del cambio, lo que renueva radicalmente a la problemática de la identidad. Por otra parte, la necesidad de tomar en cuenta el carácter finalizado de la acción humana, de las metas, de los proyectos, muy lejos de las estrategias y de los objetivos, a través de la implicación, la intersubjetividad, la reflexividad, etc. '" hace intervenir el juego específico de los efectos de sentido en los modelos de inteligibilidad. Éstos deben entonces aceptar, asumir, de buena o mala gana, la heterogeneidad fundamental de los datos que quieren organizar. En este sentido, la aproximación de la complejidad es siempre multirreferencial 1 (y no solamente multidimensional). La . realidad, la situación, el fenómeno complejos serán objervados, mirados, escuchados, entendidos, descritos en función de enfoques y de sistemas de referencias diferentes, i (! aceptados como definitivamente irreducibles uno'S a otros, y necesariamente traducidos por lenguajes distintos, que suponen entonces que se requiere para tal trabajo la capacidad de ser poliglota. Por el hecho de tal estatut~ práctico y teórico de la heterogeneidad, la e intelección de la complejidad siempre es un poco paradójica 2 (1 fu" l.'] tootg.-tiemp-e eomo no se refiera explícitamente a una dialéctica para la cual la contradicción se convi;erte en la ------------------- ¡, 156 materia misma de lo real. Encontramos de pasO por el cuestionamiento moderno sobre el sistema, el debate filosófico clásico de lo finito·y lo infinito. En el orden del conocimiento científico, la comprensión (diríamos además hoy la implicación 3) más que la explicación (en los sentidos que daba a estos términos Dilthey en el siglo pasado) constituye el paradigma sobre el cual se apoya la' complejidad.· Más profundamente todavía, este paradigma remite a una visión del mundo propiamente cultural. En ello radica el que la complejidad sea una noción antropológica. Notas 1) 1. Ardoino, "El análisis'multirreferencial de las situaciones sociales" in Psychologie clinique, Paris-\'ll, 1990-3. [psicología clínica] 2) Y. Earel, Le Paradoxe el le sysleme, Presses Universitaires de Grenoble, nueva edición, 1989. [La paradoja y el sistema] 3) 1. .-\rdoillo, "Polisemia de la implicación" in Pour na 88, marzo-abri1 1983, Privat, Paris. Copyright editores y 1. Ardomo, prohibida su reproducción. Traducido por la Direción de Extensión y Difusión Universitarias Ulliversidad Iberoamericana - México D.F., julio de 1998. (Trad. Sy1via Ávila Hernández)