1. ANÁLISIS DE LA SITUACION DEL SECTOR ASEGURADOR. 1.1. Análisis de la situación externa de la empresa. Con el fin de conocer la situación externa de la empresa, es decir los elementos externos sobre los que Mapfre no tiene una influencia significativa, realizaré un análisis PESTEL, que es un análisis ampliamente utilizado para identificar los factores del entorno general que afectan a las empresas en España, es decir el macroentorno. Seguidamente, para estudiar los factores que afectan a las empresas del sector, realizare un análisis de Las Cinco Fuerzas Competitivas de Porter y expondré algunos de los factores más representativos de la situación actual en el microentorno. Cabe destacar antes de comenzar que Mapfre es una compañía multinacional como ya he indicado anteriormente, con una parte sustancial del negocio fuera de España en numerosos países del mundo en los que se dan condiciones muy distintas, por tanto para realizar los análisis me centro en el Grupo Mapfre en España. 1.1.1 Análisis PESTEL. 1.1.1.1. Factores políticos. Dentro de los factores políticos se tienen en cuenta las influencias que estos pueden tener en la situación económica, aspectos como políticas de impuestos, estabilidad del gobierno, tratados comerciales, etc. En 2020 la situación en España ha estado marcada por factores como la inestabilidad política. En la actualidad el país está gobernado por un gabinete de coalición, que además, necesita del apoyo de otros partidos para aprobar presupuestos o llevar a cabo las reformas legislativas programadas en cualquier ámbito. Esto se torna bastante complicado por la atomización del parlamento desde el surgimiento de los nuevos partidos políticos y por la polarización de los mismos. Además algunas de las medidas proyectadas por este gobierno de coalición implicaran una modificación profunda de la legislación ya existente, como es el caso de la modificación de la reforma laboral de 2012 que previsiblemente se producirá en 2021 en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia o la subida del salario mínimo, ambas medidas provocaran un aumento del poder adquisitivo de una parte de los trabajadores lo cual repercutiría positivamente en el consumo y ahorro, pero también un aumento de los costes de la masa salarial para las empresas y un aumento de la tasa de paro por las dinámicas de la oferta y demanda del mercado de trabajo. Otras medidas implementadas son la subida de los impuestos sobre las rentas del capital y patrimonio a las capas más altas, la reducción de las exenciones en el impuesto de sociedades para grandes empresas, la implantación de la Tasa Tobin que graba la compra de acciones y la Tasa Google, que afecta a grandes empresas del ámbito digital. Pero entre estas nuevas medidas, para el caso de Mapfre, destaca por su importancia el fin de las ventajas fiscales que repercuten en la liquidación del IRPF de los contribuyentes que cuentan con un plan de pensiones privado y sobre todo el aumento del impuesto sobre las primas de seguros. Otro factor a tener en cuenta son las tensiones existentes, que, a pesar de que en 2020 perdieron el papel protagonista que venían teniendo en años anteriores, continuaron existiendo este año, la tendencia secesionista en Cataluña es un elemento importante que continúa generando una sensación de inestabilidad que produce efectos negativos a la hora de realizar inversiones en una de las zonas económicamente más importantes para España. También son relevantes las consecuencias derivadas del Brexit, ya que el Reino Unido representa un importante socio económico para la economía española (quinto destino de exportaciones y principal emisor de turistas a España), la situación generada por la imposición de aranceles y limitaciones al comercio y el movimiento de capitales derivados del brexit puede tener efectos negativos sobre el 3% del PIB (Ministerio de Economía, 2020). En esta misma línea han afectado las limitaciones al comercio y aranceles a las importaciones impuestos por el gobierno de EEUU, teniendo un impacto negativo sobre las exportaciones españolas, sobretodo de productos agrícolas, si bien estas medidas podrían revertirse en 2021 con la nueva administración. Aunque, claramente, el elemento más determinante para analizar el entorno político de 2020 es la situación mundial generada por el COVID-19. Las medidas sanitarias tomadas por los gobiernos para limitar la expansión de la enfermedad han afectado profundamente a la economía de los países desarrollados por el impacto de las limitaciones a la movilidad y a la actividad económica, que ha provocado fuertes disrupciones en la cadena de valor internacional, restricciones de la oferta y contenciones en la demanda. Estas medidas han tenido efectos particularmente negativos en España debido al peso de los sectores más directamente impactados por las restricciones como restauración, ocio, hostelería, turismo y transporte de pasajeros (véase Figura 2). Además de las debilidades estructurales relacionadas con el mercado de trabajo en relación a la temporalidad (véase Figura 3) y mayor concentración de pequeñas empresas que son más vulnerables ante shocks de liquidez y caídas en los ingresos. Figura 2: Valor añadido por sectores de actividad según grado de afectación por el COVID-19. Fuente: Ministerio de Economía (2020). Figura 3: Tasa de Temporalidad (% de asalariados) Fuente: Ministerio de Economía (2020). 1.1.1.2. Factores económicos. En el ámbito económico se tienen en cuenta factores como la fase del ciclo económico del momento, los tipos de interés, la tasa de desempleo, el crecimiento, etc. España se encontraba a principios de 2020 en una situación de crecimiento económico estable, que duraba desde el año 2014 y cuyos fundamentos eran más sólidos que en ciclos pasados. Ese escenario cambio radicalmente con la llegada de la pandemia, mientras que en 2019 el PIB creció un 2%, en el año 2020 sufrió un fuerte retroceso del 11,2%. A nivel internacional se ha experimentado una situación similar, con una caída del PIB del 7,5% en la Eurozona y de un 4,2% a nivel mundial. (Expansión, 2020) Para el 2021 está proyectado una recuperación del PIB español, con un crecimiento del 7,2% según proyecciones del Ministerio de Economía o del 5,9% según el FMI. A nivel mundial se espera una recuperación del 5,5% y del 4,2% en la zona euro. Todas estas predicciones dependen en gran medida de la implantación progresiva de soluciones sanitarias estables. También son relevantes las consecuencias de la pandemia sobre la deuda pública española, en el año 2019 esta fue del 95,5% del PIB, y para el año 2020 estaba proyectada una reducción de la misma hasta llegar al 94,65% continuando con la tendencia bajista iniciada en 2014. Sin embargo, en 2020 se ha disparado hasta el 118,8% según estimaciones del Ministerio de Economía en octubre de 2020, esto es mayormente debido al aumento del gasto para hacer frente a las medidas expansivas del gobierno. En cuanto a los indicadores de la situación laboral el sistema de seguridad social había perdido en octubre de 2020 447.062 afiliados con respecto al mismo mes de 2019 (un 2,31%). Situándose el número de cotizantes en 18.876.389 personas en septiembre, con una tendencia positiva desde los meses de marzo y abril, es destacable que en octubre se habían recuperado más de 500.000 afiliados de los 950.000 perdidos durante esos meses. En 2020 la tasa de paro se situó en el 16,2% lo cual supone un aumento del 2,5% con respecto a 2019. Especialmente negativa es la situación del desempleo juvenil, situándose en el 40,7% la tasa de paro para menores de 25 años (un aumento del 10,4% con respecto a 2019). Otro dato relevante es el número de trabajadores en ERTE, mecanismo que ha frenado en gran medida la destrucción de empleo (veasé Figura 4). A finales de abril había 3,4 millones de trabajadores acogidos a esta prestación, en octubre de 2020 ya se habían reincorporado a sus puestos el 80% de los mismos. Figura 4: Evolución sectorial de trabajadores en ERTE. Fuente: Ministerio de Economía (2020). En cuanto a la tendencia en los tipos de interés en 2020 continuaron en el 0% marcado por el BCE, es decir al mismo nivel que en 2019. Esta situación de tipos al 0% que se viene dando en la Eurozona de forma continuada desde 2017 está provocando una situación de baja rentabilidad en el sector bancario lo cual es un gran problema al que se podría sumar el fuerte repunte de la morosidad que se espera a partir de 2021, si bien es cierto que el sistema bancario español se encuentra en una situación más sólida que frente a la pasada crisis cuidando sus reservas de capital, emprendiendo fusiones defensivas y reduciendo costes. Por otro lado, uno de los indicadores más importantes para medir la rentabilidad financiera en las compañías como es el ROE (Return on Equity) se situó en 2019 en el 13,6% en el sector asegurador español, continuando en la tendencia positiva marcada por los anteriores años de crecimiento económico. En 2020 el ROE de Mapfre descendió a 7,6% debido al impacto de la pandemia en el sector. Esto es una disminución significativa pero menos pronunciada que en sectores similares como el bancario español en el que el ROE descendió del 7,67% de 2019 al 1,83% de 2020. 1.1.1.3. Factores sociales. Dentro de los factores sociales se tratan aspectos relacionados con la configuración social de los integrantes del mercado y su influencia en el entorno. Durante el 2020 se han profundizado cambios y tendencias sociales que venían desarrollándose desde principios de siglo, el auge de nuevas tendencias culturales y sociales, el surgimiento de una nueva sociedad digital y la globalización son aspectos que influyen en los comportamientos y preferencias de los consumidores. Las características de la sociedad española de 2020 más significativas a la hora de marcar las pautas de consumo son las siguientes: -Situación demográfica: España es un país desarrollado con una población fundamentalmente urbana y una esperanza de vida alta, lo cual sumado a la baja natalidad característica de países desarrollados provoca que el país tenga una pirámide de población envejecida, las compañías como Mapfre deben tener muy en cuenta este factor a la hora de desarrollar productos que resulten atractivos a un sector de la población que cada vez es más numeroso (como seguros de asistencia sanitaria, planes de pensiones, seguros de ahorro, etc.). A pesar de la baja natalidad (1,26 hijos por mujer en 2018) la población continúa aumentando gracias a un saldo migratorio positivo. -Conflictividad social: Este factor es importante ya que la inseguridad repercute negativamente en el desarrollo de actividades económicas e inversiones. La polarización política que vive España no se traduce en un clima de violencia. Así mismo la tasa de criminalidad es baja. -Nivel educativo: El nivel de formación del país es alto y en tendencia ascendente, la población española con estudios superiores a los obligatorios ha aumentado un 18% desde 2019, en 2018 el porcentaje era del 60,2%. Una mayor formación implica una mayor cultura financiera, mejores condiciones de vida y también se identifica con un perfil de consumidor más selectivo y exigente. -Uso masivo de nuevas tecnologías: la situación de pandemia ha impulsado tendencias que venían incrementándose desde el principio del siglo, como es uso de medios de pago electrónicos y el auge de la compra y contratación de servicios por internet, en consonancia con este escenario Mapfre ha aumentado en los últimos años la cantidad de operaciones que los clientes pueden realizar a través de la plataforma on-line. -Nuevos valores sociales: el aumento de la importancia de los mismos en una sociedad cada vez más concienciada con la protección al medioambiente, los conflictos sociales y la solidaridad hacen importante para las empresas poner especial atención a la responsabilidad social corporativa y transmitir una imagen de marca en consonancia con estos valores ya que una mala imagen repercutiría negativamente en la cifra de negocio, en el caso de Mapfre la responsabilidad social corporativa tiene gran importancia en el plan de negocio y se lleva a cabo principalmente a través de la Fundación Mapfre. 1.1.1.4. Factores tecnológicos. Como ya he indicado anteriormente, en la actualidad la amplia implantación de internet en España ha traído grandes cambios tanto en la forma de vivir y relacionarnos, como en la forma de comercializar productos y servicios e incluso de trabajar, permitiendo realizar todas estas actividades de forma remota desde una plataforma digital. Las personas nacen y crecen con la tecnología y esta pasa a formar parte de su vida diaria. En este nuevo contexto digital las empresas deben adaptarse para mantenerse competitivas, ya que de no hacerlo están abocadas a la quiebra (Olivo y Valdivia, 2018). De la misma manera que el resto de los sectores, el sector asegurador también tiene que adaptarse al nuevo modelo y estilo de vida tecnológico de las personas, valiéndose de las nuevas tecnologías para tener un mayor alcance en el mercado, ofertar nuevos servicios y productos o mejorar los ya existentes. Así en los últimos años en el sector seguros cada vez tiene más peso ha surgido el termino Insurtech, de la suma de Insurance (seguros) más Technology (tecnología) que se refiere a las nuevas compañías tecnológicas de seguros o simplemente a las aplicaciones de las nuevas tecnologías en el sector. El comienzo del Insurtech podríamos decir que fueron las webs comparadoras de seguro, servicio que consistía en cotejar distintos precios y coberturas para asesorar al consumidor. Actualmente la tendencia de las compañías es tratar de adecuar el modelo de negocio al máximo a las necesidades del cliente, guiando al consumidor de la mejor manera a través del móvil, ordenador, etc. Además, empleando estas tecnologías los asegurados pueden estar en contacto continuo las 24 horas del día con las empresas de forma directa. Se trata de que tanto las aseguradoras tradicionales como las nuevas start-ups pongan a disposición de sus clientes apps o plataformas desde las que puedan consultar información o incluso declarando el riesgo y permitiendo contratar el producto online, creando valor en todo el proceso asegurador. Esta tendencia supondrá probablemente la desaparición o reducción progresiva de los corredores de seguros que venían ejerciendo un papel intermediario, evolucionando y reformulando su valor hacia una posición de asesoramiento, en un contexto en el cual las aseguradoras están cada vez más cerca del público (Olivo y Valdivia, 2018). Otro factor importante es el hecho de que el incremento en el nivel de alcance y la agilidad en los procesos de contratación de las compañías aseguradoras permite comercializar seguros más simples y de menor cuantía como los microseguros. También es relevante el empleo del Big Data en la optimización de la gestión del riesgo, ya que, al contar las aseguradoras con mayor información se pueden realizar cálculos actuariales más precisos, permitiendo unos precios en las pólizas más ajustados al riesgo real y una mayor competitividad y solvencia. Junto al Big Data, las aseguradoras han empezado a emplear una tecnología bastante novedosa conocida como Blockchain, una innovación tecnológica que ha ganado importancia como nueva forma de transmisión, verificación y registro de datos que está cambiando por completo la forma de compartir información utilizando internet y por tanto que tendrá un papel fundamental en como interactúen las aseguradoras y sus clientes en el futuro. La cadena de bloques cuenta con una serie de características inherentes a los contratos de seguros o financieros: transparencia, inmutabilidad, trazabilidad, integridad, seguridad, simplicidad y acceso rápido a la información. Por este motivo se prevé una gran utilidad de esta tecnología en procesos como la realización de Contratos Inteligentes. Estos Contratos Inteligentes consisten en contratos capaces de autoejecutarse una vez se cumplen las condiciones establecidas en su programación. Es decir, cuando se dispara una condición preprogramada, el contrato ejecuta la cláusula contractual correspondiente. Este tipo de contratos facilitara la contratación de microseguros y agilizaran el proceso de gestión de los siniestros y cobro de indemnizaciones en los seguros convencionales, reduciendo el tiempo de tramitación y la burocracia y generando así una experiencia mucho más satisfactoria para el cliente. Otro factor tecnológico relevante es el concepto de ciberseguridad en las compañías aseguradoras, la creciente dependencia tecnológica en la prestación de servicios y en el funcionamiento operativo de las entidades provoca que las mismas sean vulnerables a ciberataques. Para minimizar esta amenaza las compañías deben destinar recursos para cumplir con los requisitos legislativos en materia de ciberseguridad. 1.1.1.5. Factores ecológicos. Los factores ambientales o ecológicos incluyen aspectos relacionados con la situación del medio ambiente. Aunque no sean industrias que se caractericen por un alto nivel de generación de contaminación, los cambios que afectan al clima tienen un gran impacto en sectores como la agricultura, el turismo o las compañías de seguros. Además, el aumento en la concienciación social acerca de los efectos del calentamiento global afecta a las compañías y los productos y servicios que estas ofertan. Dentro de España no todas las zonas están sometidas al mismo tipo de riesgos climáticos, según el estudio “Cambio climático y riesgos climáticos en España”, de Olcina Cantos (2010). Los principales riesgos climáticos en nuestro país son las inundaciones, las tormentas y los temporales marítimos, que tradicionalmente son los fenómenos que provocan más daños a bienes y personas. Actualmente el riesgo de inundación es el más importante por las pérdidas registradas cada año. Respecto al mismo, no existe evidencia clara de que vaya a haber un aumento en la frecuencia de precipitaciones intensas pero si existe un consenso generalizado de un aumento en la intensidad de los fenómenos, debido al incremento de energía atmosférica por el calentamiento global. También se está experimentando una tendencia al alza en las perdidas que estos fenómenos atmosféricos tienen sobre el sector agrario en España. En los últimos años la siniestralidad del seguro agrario no ha bajado de los 600 millones de euros anuales, destacando el 2018 como año de segunda mayor siniestralidad desde que se tienen registros. Figura 5: Siniestralidad del seguro agrario (MM€). 900.0 800.2 745.7 800.0 755.0 700.0 600.0 640.7 632.9 2019 2020 565.7 520.3 514.0 490.8 500.0 467.8 400.0 300.0 200.0 100.0 0.0 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Agroseguro (2020). Este aumento de la siniestralidad en el sector asegurador repercutirá en un aumento del precio de las primas, lo cual podría producir un aumento de las empresas y hogares sin seguro contra este tipo de riesgos debido al aumento de precio de las coberturas, produciendo efectos negativos sobre la estabilidad financiera y económica según predicciones del BCE. 1.1.1.6. Factores legales. Los factores legales incluyen las leyes que regulan las actividades de las distintas actividades que se desarrollan en la economía. Estas leyes pueden afectar a la forma de operar de una empresa, sus costes y la comercialización de sus productos o servicios. Las compañías aseguradoras en España se encuentran bajo la supervisión y control de determinados organismos legislativos. Las principales leyes y normativas que regulan la actividad aseguradora son las siguientes: -Ley Orgánica 03/2018 de Protección de Datos y Garantías de los Derechos Digitales (LOPDGDD). Aprobada con la finalidad de garantizar los derechos digitales de la ciudadanía conforme al mandato establecido en el artículo 18.4 de la Constitución. -Real Decreto-ley 3/2020, de 4 de febrero, de Distribución de Seguros. En el que se implementan medidas para incorporar al ordenamiento jurídico español diversas directivas de la Unión Europea en el ámbito de la contratación pública en determinados sectores; de seguros privados; de planes y fondos de pensiones; del ámbito tributario y de litigios fiscales. -Ley 50/1980, de 8 de Octubre, de Contrato de Seguro. Por la que se regulan las condiciones generales de la comercialización y contratación del contrato de seguro en España. -Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico. Ley aprobada con el objetivo de dar mayores garantías a la realización de contratos online, estableciendo compromisos y obligaciones de información y transparencia en aspectos relativos al comercio electrónico. -Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones. Ley que recoge todas las normativas, regímenes y requisitos de distribución que rigen la comercialización de los fondos y planes de pensiones. -Ley 20/2015, de 14 de julio, de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras. Complementada con el Real Decreto 1060/2015, de 20 de noviembre, de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras. En relación a la ciberseguridad las compañías aseguradoras deben cumplir con la Ley de protección de datos personales (LOPDGDD) y el Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD) pero sobretodo con las directrices que la EIOPA (European Insurance and Occupational Pensions Authority) ha aprobado en materia de seguros y pensiones, con el objetivo de que las entidades pertenecientes al sector incluyan la gestión del ciberriesgo como uno de los temas principales a tratar. 1.1.1.7. Perfil estratégico del entorno A continuación he elaborado un perfil estratégico del entorno valorando la forma en que los factores expuestos en el análisis Pestel afectan a Mapfre, contemplando cinco opciones: muy negativamente (Mn), negativamente (N), indiferente (I), positivamente (P) y muy positivamente (Mp). Figura 6: Análisis PESTEL. Perfil estratégico del entorno Analisis PESTEL Mn 1. Factores políticos Inestabilidad política Nueva reforma laboral Política fiscal restrictiva Auge del proteccionismo Medidas para la contención del COVID-19 Políticas expansivas del gobierno frente a la crisis N I P X x x x x x Mp 2. Factores económicos Evolución del PIB Desempleo Deuda pública Tipos de interés Tendencias sector asegurador 3. Factores sociales Situación demográfica Conflictividad social Nivel educativo Uso masivo de nuevas tecnologías Nuevos valores sociales 4. Factores tecnológicos Transformación digital Desarrollo del Big Data Desarrollo del Blockchain Aumento de los ciberriesgos 5. Factores ecológicos Cambio climático 6. Factores legales. Abundante legislación tanto española como europea en materia de producción y distribución de seguros Fuente: Elaboración propia. x x X x x x X x x X x x x x x x