Subido por Angelo Ortiz Rivero

Donde viven las musas - Marianela Dos Santos

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Marianela Dos Santos
DONDE
Dos Santos
Donde viven Ias musas
Donde viven
Ias
musas
unpoemario de
Marianela Dos Santos
con i/ustraciones de
Valeria
Dos Santos
@ 2023, Mariancla Dos Santos
las
imågenes de cubierta, Valeria Dos Santos
las ilustraciones del interior, Valeria
Dos Santos
Todos los derechos rescrvados,
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizaciÖn previa de los
titulares de los derechos, la reproducci6n total o parcial de esta
obra por cualquicr medio o procedimiento.
Para todos aque110$
que dejan de apreciar
la luz del presente
por miedo alfuturo
"Dadle, musas, en copas de licores selectos
el licor del olvido; armpadlo con sedas,•
cantadle dulcemente como cuando era niio,
y besadle los Ojos... era un pobrepeta... "
Alfonsina Storni
ANTES DE LEER
Algunos de los textos e ilustraciones que encontrarås en
este poemario estån basados en versiones popularizadas
de
de
a
Ia
mitologia grecorromana,
que podrån
diferir
ya que fueron adaptados
cultura contemporånea y estån sujetos a libre
las historias originales
la
interpretaci6n. Este libro busca capturar la esencia
belleza
y
la
de estos mitos, pero no pretende reemplazar ni
desacreditar las obras originales del
mundo
antiguo.
EL CAOS Y LA INSPIRAC16N
rompo el silencio con mis manos
escucho a mi coraz6n
latir
fervientc
una gota de sudor cae por mi frente
al ritmo de las voces que he escuchado
las
palabras en
las ideas
mi boca tienen nombre
ya no duermen en mi mente
se han dejado Ilevar por 10 que sienten
y el dolor en el papel se ha d
a
d
o
AL PRINCIPIO NO HABfA NADA...
en
el
papel en blanco. Fue entonces cuando
las
musas
vinieron a buscarme.
Las musas, segün la mitologfa griega, cran hijas de
Zeus y Mnem6sine, la diosa de la memoria. El poeta
griego Hesiodo transmiti6 en sus textos
quienes bajaban a
la tierra
Cont6 que mientras
aquellos mortales que las invocaran.
pastoreaba su rebafio, sc
ensefiaron
el
que eran nueve
a susurrar ideas e inspirar a
le
figuraron las musas
canto que reconforta a
las
y
le
almas perdidas y
calma las inquietudes del coraz6n.
Cuando me senté a escribir los primeros poemas de
no sé si fueron las mismas musas quienes se
este libro,
manifestaron a través de sus susurros. Si puedo decir
que algo despert6 en mi una intensa curiosidad sobre
las historias de los dioses, los sentimientos aün vigentes
relatados en los mitos griegos, asi como su relaci6n con
mis propias experiencias.
Una de
aquellas noches de inspiraci6n Ilegué a la
conclusi6n de que debia de
existir
un motivo
compartieran conmigo su refugio.
simple capricho del destino que
de sus apariciones, ni de
para iluminar a
la
las
humanidad,
ni
me
les
para que
podia ser un
me confiaran
formas que
el
secreto
gusta adoptar
mucho menos que me
permitieran desterrar tantas ideas
anos
No
al olvido.
Durante
habian ensefiado a extraer mis pensamientos
del desorden
de mi cabeza y a
traerlos a
un plano
fisico
para entenderlos de forma consciente y de esta forma
ayudarme a sanar a través de
Ia
poesia.
Pero
el
motivo oculto result6 una
tarea desafiante
y
al
mismo tiempo gratificante: hoy que finalmente tengo el
de conocerte, debo asegurarme de que entiendas
musas habitan en cualquier lugar y en cualquier
momento, al mismo tiempo y de maneras distintas, hoy
es un algo, pero mafiana puede ser un alguien... una vez
que aprendes a reconocer sus murmullos.
placer
que
las
Encuentras belleza en el caos.
Y te atreves a transformar tu dolor en arte.
MIS NUEVE
MusAs
el tiempo
el Cielo
el mar
Ia oscgridad
la guerra
elfuego
Ia tierra
el amor
la poes/a
GufA PARA ENCONTR ARTE
cuando el tiempo juntos no es suficiente
cuando te abruma la Vida adulta
23
cuando tu relaci6n dur6 muy poco
cuando te quedas atascado en el pasado
cuando las amistades se distancian
cuando te sientes cansado de la rutina
cuando no ves la hora de volverle a ver
28
27
30
32
34
36
38
40
44
cuando sientes que no te alcanza el tiempo
cuando alguien te dice que has cambiado
cuando te enamoras a primera vista
te preocupan situaciones que no han sucedido
cuando quieres algo mås que una amistad
cuando tus pensamientos no te dejan dormir
cuando no pueden estar juntos
cuando descubres que te engafian
cuando te decepcionan tus expectativas
necesitas un recordatorio de 10 fuerte que cres
46
50
52
54
56
58
.
61
cuando superas tu peor momento
cuando los amores se distancian
encuentras 10 que buscabas en una persona
64
.
cuando estås esperando a tu alma gemela
cuando te da miedo dejar tu casa
cuando idealizas a una persona ...................................
cuando extrafias el pais en el que creciste
cuando no quieres preocupar a los demås
cuando piensas que el amor es imposible
vuelves a sentirte triste después de un tiernpo
cuando te enamoras de la persona menos esperada
cuando te alejas de un ser querido
cuando desaparecc cuando mås le necesitas
cuando te sientes insuficiente
.
66
68
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72
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78
80
84
86
88
cuando no te sientes como tü mismo ..
cuando extrafias mucho a alguien
cuando la situaciön estå fuera de tu control
..
cuando quieres escapar
cuando estås fingiendo estar bien
92
94
96
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luchando por decirle a alguien 10 que sientes ... 102
104
no sabes 10 que estås haciendo con tu Vida
cuando te hacen sentir menos
106
estås
108
cuando te sucede algo injusto
te enamoras de alguien enamorado de alguien mås
cuando una relaci6n no sali6 como esperabas
cuando te persigue su recuerdo
cuando
cuando
cuando
cuando
descubres que eres
la
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114
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segunda opci6n
decides alejarte de quien te hace dafio
122
124
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alguien se convierte en tu debilidad
minimizan 10 que sientes
buscas amor aunque
te
hayan roto el coraz6n
ocultas tus emociones para
que nadie
cuando
cuando
cuando
cuando
cuando
cuando
no tienes ganas de hablar
cuando
extrafias a tu
te sientes
estancado
te sientes
incomprendido
las
128
vea
..
....
amor no es correspondido
tu relaciön no estå funcionando
anhelas su amor
cuando no te sientes a gusto con tu cuerpo
cuando necesitas un cambio
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134
136
tu
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madre
cuando quieres a alguien que nunca podrås tener .... 150
152
cuando decides que es mejor distanciarte
cuando el amor te hace vulnerable
154
156
cuando pierdesa un ser querido.
.
.
cuando no puedcs dejar de pensar en alguien
cuando no puedes imaginarte sin esa persona
158
162
cuando te quiere 10 justo pero no 10 suficiente
cuando necesitas recordarle por qué siguen juntos
cuando 10 ves enamorarse de otra persona
cuando te cuesta admitir que le quieres
cuando finalmente encuentras la paz que necesitas
cuando te sientes perdidamente enamorado
cuando necesitas una raz6n para seguir
cuando quieres sentirte amado sin suplicar
cuando estås descubriendo tu voz
cuando te enamoras de una versi6n que no existe
.
cuando sientes que todos avanzan (menos tü)
cuando necesitas desahogarte
cuando a pesar de todo aün le quieres
cuando te sientes inütil
cuando sales con alguien en secreto
cuando descubres tu fuente de inspiraci6n
cuando te da miedo sentirte solo ..
.
164
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196
198
ESTA ES LA PARTE
EN LA
RECUERDAS
QVE TODO SE *CABA
primera musa.•
EL TIEMPO
"iPor qué
pregunt6
no puedo
la princesa
ver tu rostro a la luz del dia?"
Psique
visitaba todas las noches.
al
misterioso ser
"Puedo
escuchar tu voz, pero quisiera ver a los Ojos
que
me
has regalado.
la tristeza
no
en
No
te
que
le
sentir tu cuerpo,
imaginas
al
como me
amor
invade
grande y tan vacio cuando
de su madre Afrodita, que
de Psique, el dios del amor le
este palacio tan
estås". Para evitar la ira
estaba celosa de la belleza
prohibia a la princesa intentar descubrir su identidad.
22
•
Dondc
viven las
mgsas
cuando e/ tiempojgntos
no es suficiente
duråbamos 10 que la luna consentia
y yo consentfa ese trago de felicidad
que dejaba un mal sabor en mi garganta
con las exigencias que para ti tenia
haciendo su camino hasta tu oido
confundido ante la voz que ya no canta
apenas presiento tus pasos lejos
un hueco que me espanta
se abre
en el espacio que Ilenabas con tu
risa
en mi pecho, ya no rie porque faltas;
es la eternidad que yo comprendo
la de pensarte, cuidarte como recuerdo
y de las horas que vuelan sin tu brisa
arropåndome con una tristeza santa
minutos que paso en tu compatiia
son los que anhelo eternos en mi Vida
pero tu ausencia me dcvuelve la mirada
los
y 10 poco es insuficiente en esta cama
que guarda tu olor en mi vacfo
épor qué te parece inconcebible
querer que mi mundo te conozca
uno o dos tragos de alegria
que tus alas persiguen
compartir
en
la luz
cuando
me dejas abandonada?
Mariancla Dos Santos
•
23
épor qué debo quedarme acurrucada
afiorando 10 imposible en 10 posible
culpando a mi tragedia del deseo
porque tu atenci6n hoy no me basta?
es
mi castigo de felicidad
inalcanzable
porque aån cuando te tengo a mf pegado
pienso en cuando me hagas falta
—Psique a Eros
24
•
Dondc
viven las
mgsas
TODO LO QVE QPERiA
ERA Q.PE EL TIEMPO
DEJARA DE VOLAR
Mariancla Dos Santos
•
25
dHAY ALGO
MKs DIFfCIL
QyE ESPERAR?
26
•
Dondc
viven las
mgsas
cuando te abruma
Ia Vida adulta
kquién
le
dirå a la nifia la verdad?
équién soplarå la vela del castigo?
si el
castigo silencioso destruirå
la ilusi6n
de princesas y castillos
kquién soplarå
la
burbuja hasta Ilegar
un mundo sin lågrimas ni hijos
que sufran por no saber Ilorar
por no querer vivir si no es contigo?
a
alguna vez fue nifio
el
deseo de sonar
de saltar las horas, de perdcr el hilo
de afrontar la finica realidad:
solo naces
solo te vas
10 del
es
medio
micdo perdido
Mariancla Dos Santos
•
27
cuando tu relacidn
durd maypoco
no escatimo en mis deseos:
por ti destruiria todos los
con el
fin
relojes
de adelantar el tiempo
pestafiear, abrir los Ojos
y tenerte
de nuevo
tenerte, abrir los Ojos, verte
épor qué el apuro de este encuentro?
yo te extrafio, te quiero y no escatimo;
por ti cederia mi ultimo aliento
a aquella realidad en
estoy ansiosa de tus
la
que fuimos
manos
de tu sonrisa, de tu cabello,
en
la
expectativa de pertenecernos
y de permanecer en mi
en aquel instante fino e intocable
que nos uni6 por un momento
no escatirno en mis deseos:
por ti destruiria todos los relojes
con el fin de detener el tiempo
y tenerte
y nunca soltarte de nuevo
pestafiear, abrir los Ojos
pestafiear,
—Afrodita a Adonis
28
•
Dondc
viven las
mgsas
"Volveria a rebelarme ante todos los dioses", jur6
Afrodita, quien ya habia ignorado
las reglas
de Zeus
para estar con Adonis. "Volveria a buscarte, volveria a
entregarme a
ti,
convertiria tu sangre mortal
Afrodita se despidi6 de su
amado con
y una åltima caricia sobre su
asegura que la diosa absorbi6
de Adonis para estar junto a
en eterna".
esas palabras
Hay quien
muerte del cuerpo
piel frfa.
la
él
Mariancla Dos Santos
en
•
la
29
inmortalidad.
cgando te quedas
atascado en elpasado
no sé
como seguir
descubrir quién soy
un camino
que no acaba
con la constante
es
sensaci6n punzante
de que sf, si acaba
el
ticmpo que me queda
antes de ser juzgada
por no Ilegar a tiempo
para ser quien debo
en esta encrucijada
de descubrir versiones
de mi mente dormida
que no conocfa
al
verse maquillada
de 10 que todos quicren
de 10 que mi alma canta
para ser aplaudida
o, al
menos,
recordada
—la encrucijada de Hécate
30
•
Dondc
viven las
mgsas
PASA
CIERRO LOS OJOS
Y SE ME PASA LA VIDA?
Sl
Mariancla Dos Santos
•
31
cgando Ias amistades
se distancian
kcuåntos segundos hacen
falta
para recuperar 10 que perdimos?
aquellos
momentos que se Ilev6 el viento
antes de poder empezar a vivirlos
por el inconveniente de seguir creciendo
y quizås dcjar de ser los mismos
que se escondian de la flor del tiempo
cuando hacia calor por las tardes
nos conformamos con el destino
accptamos que a todos les Ilega distancia
—tal vez no le dimos demasiada importancia
a cada
minuto que habiamos compartido—
nuestra flor se fue marchitando
abandonada al libre albedrio
hasta morir temblando de frio
asi
cuando dejamos de vernos por las tardes
nos convertimos en viejos conocidos
que descubrieron cl valor de los segundos
solo porque hoy sienten su falta
—Aquiles a Patroclo
32
•
Dondc
viven las
mgsas
"Hoy vuelvo a ser tu amigo", jur6 Aquiles, invadido por
la ira y el dolor cuando se
entero de la
m uerte de Patroclo.
Hoy vuelvo a sostener tu corazön cuando todo mi cuerpo
duele. Mi ta16n es mi debilidad como 10 es tu ausencia repentina, ahora que todo carece de sentido, ahora que
no
Fue asi como Aquiles le prometi6 a Patroclo que
no 10 enterrarfa hasta que hubiera vengado su muerte, y
nu nca dej6 de Ilorarlo hasta que él, también, fue asesinado.
estås".
Mariancla Dos Santos
•
33
cuando te sientes cansado
de Ia rutina
tiempo cruel e imponente,
sigues clavando agujas en
mi cuello
otra vez te alejas, te vas, te pierdo
épor qué nunca eres suficiente?
estoy hecha de sangre, de huesos y de
ti
una lågrima que guardo, otra que dejo ir
como un roce que pasa a ser recuerdo
como si pudiera repetirte, te vivi
tiempo cruel e imponente,
fue el silencio dormido en mis labios
un veneno que me acompafi6 por anos
cada vez que te gasté, me arrepentf
tiempo cruel e imponente,
si
le
caduco antes de que te detengas
contarås a todos que tu nunca esperas
y yo siempre quise ahorrarte, ganarte,
aprovecharte, perseguirte, detenerte,
pero nunca
logré escapar de
ti
—dpoder de Chronos
34
•
Dondc
viven las
mgsas
"Debo admitir que no suelo ser despiadado por elecci6n
propia", opin6 Chronos, conocido por su brutalidad
y fuerza
destructiva.
"Es
la naturaleza del
tiempo que
viene a devorarte y tu naturaleza de no sacarle provecho".
Mariancla Dos Santos
•
35
cuando no ves Ia hora
de volverle a ver
id6nde estarå
en
el
el
lugar
que seguimos juntos?
me envuelve tu voz
—solo que no es tu voz—
es un recuerdo gris
de esos que se quedan
en los lugares que dejamos
id6nde estarå el camino
que me Ilevarå a tus brazos?
cuando Sigo aqui
aån siento tu abrazo
pero avanza la noche
y me pinta de gris
el
Cielo
congelado
siempre tan puntual
—muy pronto, o muy tarde—
en el momento justo
no fuiste el indicado
pero supimos coincidir
y mi gris coraz6n,
mecido por el viento,
anhela reencontrarnos
—Ariadna a
36
•
Dondc
viven las
mgsas
Tesco
"Te quise desde
el
primer
momento en que
te vi
musit6 Ariadna al despertar, cuando palp6 el lecho
a su lado y no encontr6 a Teseo en la playa. "Te Sigo
quericndo aunque ni siquiera
mi..." Se dej6 caer
en
la
te hayas
despedido de
arena, presa del llanto
por
su corazdn roto, hasta que sinti6 una suave brisa
enviada por
las
musas susurrando que pronto
un amor mås digno y un
Ilegaria
destino especial para
Mariancla Dos Santos
•
.37
ella.
cgando sientes que no
te alcanza e/ tiempo
"siempre" es una cårcel
para aquel que sabe
los momentos felices
maduran en dolores
cuando se les da tiempo
que
por ello no
te
miento:
todo 10 que toco
10 transformo en oro
y mafiana admiro
que hoy valoro
cuando aprecio el tiempo
que me es limitado
10
vuelvo intencional
la realidad
la
que habito
fugacidad del ahora
me fuerza a estimarlo
me vuclvo impaciente
si la
"nunca"
en consuelo
prisi6n del
se convierte
—la maldiciån del Rey Midas
38
•
Dondc
viven las
mgsas
Sl
éC6MO sé
YA ES TARDE?
Mariancla Dos Santos
•
39
cgando alguien te dice
que has cambiado
kc6rno
le
dices a alguien
que harias 10 que fuera
por sentirle mås cerca?
kc-6rno le explico el vacio
que me dej6 su ausencia?
si todo 10 que hago
sé que 10 hago por ella
kc6rno
le dices
a alguien
que no Ilore, no tema?
cuando yo Iloro y me temo
que siento que nada me Ilena
en
este
esta
cuerpo que habito
me suena
voz que no
viene a cantarlc a
la nifia interior
la
la
mi nifia
que me espera
miro
miro
no entiende qué ha pasado
épor qué tanto ha cambiado?
se
pregunta si vale la pena
kc6rno
le
pides a alguien
que no crezca en vano?
que si vuelve a buscarme
por favor, nunca mucra
40
•
Dondc
viven las
mgsas
ME SIGUE
ATERRANDO
ESO DE CRECER
Mariancla Dos Santos
•
41
ESTA ES LA PARTE
Q_PE SE NUBLAN
EN LA
•rus
OJOS
segunda masa:
EL CIELO
cgando te enamoras aprimera Vista
amor me visito como un rayo
me atorment6 hasta los huesos
el
dej6 grabado tu rostro desconocido
en la parte de atrås de mi memoria
con las ganas de conocer tu historia
de Ilevarme una parte tuya conmigo
de pensarte, lejos, calma, cautelosa
anhelando un reencuentro anticipado
si es que rima tu nombre con el rnio
hice contacto visual con tu diluvio
imaginé mi coraz6n roto por tu culpa
me preparé para soltar otra disculpa
por habernos conocido de esta forma
una vergüenza que a mi cuerpo aprisiona
pero nunca —nunca— arrepentidos
de haber coincidido en este
mundo
compartimos la gloria escalofriante
de un buen amor desconocido
si
—Andråmeda a Perseo
44
•
Dondc
viven las
mgsas
"Mi coraz6n
y nunca mås
te
conoci6 cuando viniste a rescatarme
solt6 tu latido", reconoci6
Andromeda
a Perseo, su ünico amor. El héroe cay6 pcrdidamente
enamorado de
cadenada a
ella
desde
la roca, 10
el
que
momento en que
la
vio en-
10 Ilev6 a utilizar la cabeza
de Medusa para convertir en piedra al monstruo y poder liberar a su amada sin necesidad de librar batalla.
Mariancla Dos Santos
•
45
cgando tepreocupaspor situacione$
que no han sucedido
se
me nubla la mente:
escampa y arrecia en mi frente
por convertirme en 10 que temo
cierro los Ojos y pienso
si
el
podré cambiar de repente
rumbo de mis pensamientos
no quiero seguir este rumbo
ni ver los rostros
cuando suelto
10
que micnten
que siento
me nubla la mente
con realidades inexistentes
se
que pronostiqué sin quererlo
—porque nada Ileg6 a suceder—
46
•
Dondc
viven las
mgsas
QUERIDA ANSIEDAD:
SOBREVIVf A Tu DILUVIO
Mariancla Dos Santos
•
47
cgando quiet-es algo
que una amistad
mds
tü tienes alas
yo tengo alas
épor qué entonces
no puedo volar contigo?
todo es muy
en esta jaula
triste
muy seco, muy solo,
me siento atrapada
en un deseo prohibido
de no dafiar tu vuclo
de quererte lejos
para tenerte conmigo
un dolor que avanza
y se queda en el sitiO
en el que nacen mis alas
muriendo por ser sombra
de un buen amor ternido
que aprenderå a volar
con otras personas
que no se parecen a ti
—Afrodita a Nerites
Dondc
viven las
mgsas
"Por mucho que disfrutc de tu compafiia, por mucho que
las alas que me ofreces sean una prenda majestial... mi lugar estå en el mar, debo quedarme con mi familia", expreso Nerites
al
rechazar la invitaci6n de Afrodita de acorn-
Olimpo. La diosa, sintiéndose despreciada, 10
transform6 en un marisco y le dio las alas a su hijo Eros.
pafiarle al
Mariancla Dos Santos
•
49
cgando tuspensamientos
no te dejan dormir
en mi cabeza
amante del insomnio
la Ilovizna
es
viene a seducirlo
con gotas saladas
en su traje de noche
para que
no duerma solo
una corona de nubes
una gota cayendo
pensamiento intrusivo
de evitar dormir
para
no tener que despertar
ipara
qué sonar?
mi pecho
cae otra gota en
sigue Iloviendo aqui dentro
50
•
Dondc
viven las
mgsas
éC6MO DETENGO
LAS TORMENTAS
DE LAS QVE NO HABLO?
Mariancla Dos Santos
•
51
cgando no paeden estarjuntos
tå sabes que
no es asi
que no es que esquive golpes por miedo
que no me aterra decirte ete quiero
mås de 10 que me gustaria admitir
10
que no es necesario no sucede
y cuån necesario
te volviste
para infundirme
uno que Otro miedo
de
irte
de viaje con
las
en este Cielo
nubes
y yo sé, sé que nunca te tuve
no se puede perder 10 que no es nuestro
no puede oscurecerse el mundo, no por esto
por el enorme esfuerzo que me conlleva admitir
que encontrar un casi-amor fue mi sentencia
castigada con cerrada indiferencia
de un alma a la que abicrtamente quiero
en
fin...
td sabes que no es a-sf
Tisbe a
52
•
Dondc
viven las
mgsas
Piramo
"Mafiana, cuando reine
llas
guarden
el
el silencio,
secreto dc nuestro
cuando
amor
las estre-
prohibido,
nos encontraremos al lado de la fuente", propuso Tisbe a su vecino, tras haber descubierto una grieta en el
muro que
separaba sus casas. "Después de tanto tiern•
po queriéndonos desde la distancia, me parece un suefio que nuestras manos finalmente se encuentren
.
Y
asi,
como
otra tragedia, permaneci6 siendo suefio.
Mariancla Dos Santos
•
53
cgando descubres que te engaian
armaste una casa conmigo
con ventanas de arena
y puertas de indicios
de que esto no iba a durar;
un aliento apag6 nuestro brillo
hizo volar las promesas
hizo quebrar los pilares
que me mantenian en pie
hasta que comencé a dudar
que el duefio de tu carifio
no serian mis mejillas
que tanto dolian contigo
riendo en la ignorancia
que mat6 mi tolerancia
al verte con ella
como sofiabas conmigo
construir
un castillo
eterno en nuestro instante
que no supo durar
10 que se supone que dure
el amor de mi Vida
—Hera a Zeus
54
•
Dondc
viven las
mgsas
"Si
donde hay celos hay amor, équé hago con todo
este
dolor?, suspir6 Hera, cansada de las continuas infideli-
dades de Zeus que, siendo
la
diosa del matrimonio,
le
causaban gran humillaci6n. Para evitar los celos de su
esposa y engafiar a sus amantes,
del
Olimpo en forma de
el
dios solfa descender
otras criaturas
Mariancla Dos Santos
•
55
como
el cisne.
cgando te decepcionan
tus expectativas
no le respondo al enfado
ni a la tristeza
sino a
la
decepci6n
que escupiste al Cielo
y te cay6 en los Ojos
que hoy ven un cambio
—el que yo asumo
nada mis cambia—
si
en
el valle
del cansancio
que se ha vuelto mi hogar
dcsde que me fallaste
o
fa116 la versi6n
de ti
que habia creado
bajo mis pestafias
56
•
Dondc
viven las
mgsas
QYtzÄs SOLO EXTRASO
LA IDEA DE NOSOTROS
Mariancla Dos Santos
•
cuando necesitas gn
de lofuerte
eres
ella
recordatorio
quiere vivir
no sobre-vivir
ni sobre-llevar
el
peso del Cielo
bajo sus
hombros
ella sigue
riendo
cuando el dolor la
ata
una rutina de espadas
que caen por su rostro
a
ella
sigue aguantando
aunque no vean su lucha
sigue sosteniendo
que sobre-siente
cuando se permite
pensar en si misma
10
58
•
Dondc
viven las
mgsas
COMO ATLAS,
CARGO EL PESO
DE TODAS LAS VIDAS
QYE NO ESTOY VIVIENDO
Mariancla Dos Santos
•
59
ME RECORRE EL ODIO
DE NO PODER
ABARCARLO TODO
60
•
Dondc
viven las
mgsas
cgando sgperas tgpeor momento
volö hacia
ti
una mariposa
y la acogiste
en tus
mejillas
rojas del dolor
que escondiste
v016 hacia
ti
una mariposa
Vieja viajera
cuyo perfume
pinto truenos
en tu espalda
y surgieron
alas
en el cuerpo
que
para
triste
te cobijaba
salir
del
bosque
que ayer espantaba
tus tristes tormentos
Mariancla Dos Santos
•
61
ESTA ES LA PARTE
EN LA QPE DEJAS
DE HUNDIRTE
tercera musa.•
EL MAR
cgando IOS amores
se distancian
el
naufragio de tus labios
cuando
hundieron en distancia
se
hizo desaparecer tu estancia
o la
ilusi6n
de tus manos
un cosquilleo que aån siento
cuando
marea me acaricia
la
victima de
la Vieja avaricia
de un barco libre en
asi es el
el
viento
dolor que persigue
a los corazones desolados
cuando ya no navega a su lado
pero
aun
as',
la
Vida sigue
—Apolo a Jacinto
64
•
Dondc
viven las
mgsas
" iQué
pude haber hecho para merecer a Jacinto?
pregunt6 Apolo entre sollozos. "Qué pude haber hecho para merecer la brevedad de su compafiia, el amor
que me permanece,
el
dolor de su partida,
la
eterna flor
que mis lågrimas pintaron de pürpura? Cada vez que
mis Ojos acaricien un jacinto, pensaré en el gran amor
que nos tuvimos". Fue asi como Apolo impidi6 que el
dios de la muerte reclamara el alma de su amado, y de la
sangre derramada hizo brotar una flor con su nombre.
Mariancla Dos Santos
•
65
cgando encuentras 10 que buscabas
en unapersona
ya 10 entendf:
tü eres el mar
yo soy la orilla
la Vida nos junta
juega a
las
cuando
escondidas
te alejas
permanece tu espuma
en mis granos de arena
tiembla mi tierra
cuando no te siento
bendita marea,
épor qué no te quedas
en mf eternamente?
prometo entenderte
con tu espiritu libre
que rompe en las piedras
una furia divina
que vuelve a ser mia
cuando acaricias
la orilla en mis caderas
y el mar en mi vientre
arremete tu vuelta
66
•
Dondc
viven las
mgsas
1
SOLO QUERfA QVE SUPIERAS
ANCLADO
A MI ALMA
Q&IE ESTÄs
Mariancla Dos Santos
•
67
cgando estds esperando
a tu abna gemela
hay algo divino en
ella
besada por relåmpagos
la tierra tiembla a su paso
y el amor por ella no espera
ella es hermosa, una flor eterna
que ayer naci6 dc la espuma
por mås que le temas, no huyas
si
quieres justificar tu existencia
dime que su voz no es tu musa
que no es sobre ella que escribes
que no es su pasi6n la que inhibe
cuando estås solo, la escuchas
no consigues rezar sin temblar
te recorre un escalofrio anticipado
porque sigues creyendo que algo
lograrå incitarla a pecar
hay algo divino en
ella
y sobrenatural
quizås solo era de esperar
que por su intensidad murieras
bcllcza dulce
y aün
asi 10 volviste
a intentar
—la bellez.a de Afrodita
6S
•
Dondc
viven las
mgsas
"Ya es hora de que entiendas"
advirti6 Afrodita una noche.
"Te conviene que me creas:
cuando es amor, no duele".
Mariancla Dos Santos
•
69
cgando te da miedo dejar tg casa
poner los pies en
tiene
la
arena
un nuevo significado
cuando mi cabello huele a sal
y recuerdo de d6nde vengo
o cuånto tiempo esperé
Ilegar a la orilla que hoy Piso
no me da miedo quedarme:
me da miedo
ser
un pez abandonado
que abandonarå
a sus orfgenes
bafiado en falta de lealtad
cuando al desnudarse
solo es miedo
que le impide
nadar otros mares
10
—la isla de Cine
Dondc
viven las
mgsas
ES IMPOSIBLE VOLVER
AL MISMO HOGAR
QYE DEJAMOS
Mariancla Dos Santos •
cgando idealizas a gnapersona
las
nåyades me trajeron tus secretos
en la orilla que guardaba
que tu alma carcomia
los soltaron
el silencio
tras
meses de derramar intentos
ahi fue
cuando supe que dolias
tu sufrimiento sin voz era translåcido:
eran los complejos
que te hundfan
atados a tus tobillos
como piedras
por mås que luchabas por
flotar
no entendfas la belleza que yo veia
ahogabas por reflejos de mentiras
en cascadas de falsas impresiones
te
asi que aprendi entre otras lecciones
que Ilorar también requiere valentia
no pude salvarte de tus Viejas manias
por defectos que nacen fuera de tus Ojos
pero que son inexistentes a los mios
—Hércgle•s a Hilas
72
•
Dondc
viven las
mgsas
éD6nde te escondes?", grit6 Hércules, buscando
la isla después de que este se habia alcjado
siguiendo las voces de las nåyades. "Vuelve, mi amor, que
las ninfas no te engafien, tu lugar es conmigo y no pienso
marcharme hasta encontrarte". Hércules busc6 a Hi"if-lilas!
a su
las
amante en
durante
mucho
tiempo, pero nunca
Mariancla Dos Santos
•
73
le
volvi6 a ver.
cgando extraias e/pais
en e/ que creciste
mar brota de mis pestafias cerradas
cuando se escapa un recuerdo del cofre del alma
que se olvid6 de tesoros en tierras ajenas
el
profundo en mi mente
mi gente
bailando al son de las aguas mås serenas
vas a nadar rnuy
vas a descubrir cuånto extrafio a
mi tristeza, confundir la alegria
un pie en la nostalgia y otro en la via
que Ileva a las playas donde cantan las sirenas
vas a secar
es
mi coraz6n el que grita "te extrafio"
tiempo que corre culpando a los anos
es el
de este espacio vacio cubierto de arena
74
•
Dondc
viven las
mgsas
EL FARO DE MI NOSTALGIA
SIEMPRE ILUMINA
EL MISMO PUERTO
Mariancla Dos Santos
•
cgando no quieres
preocupar a Ios demds
hoy vengo a Ilorar
a regar
las flores
cuando
de mi casa
es escasa
la fortaleza
de verte
y no calmar tus dolores;
hoy vengo a Ilorar
a bafiarme en
el rio
en el que me ahogaba
para lograr verte
sonreir nuevamente
cuando
se
calmen
aguas
las
hoy vengo a soltar
todo 10 que me hiere
antes de que estalle
si suena en las calles
mi llanto de nifia
que nada 10 sabe;
es
mejor que 10 brote
flores de ella
y nazcan
es
mejor que le duela
y la sal
lc
sane
hoy vengo a Ilorar:
es mejor que Ilore
a
que guarde dolor
para mås tarde
76
•
Dondc
viven las
mgsas
"Zeus, abuelo, te 10 suplico", implor6 Niobe. "Si
tal
do-
mi mundo, si veo a mis hijos partir
y yo me quedo, convierte mi cuerpo en piedra. Puedo
quedarme inm6vil, quieta, deshecha en tristeza, pero
lor viene a sacudir
llévame lejos de esta agonia".
Un
torbellino la trans-
port6 hasta el monte Sipilo, donde las lågrimas siguen
brotando de una roca de mårmol con forma de mujer.
Mariancla Dos Santos
•
cgandopiensas
que el amor es imposible
el
Oråculo de Delfos
me muestra el futuro:
una Vida de azares
y de carencias emocionales
que destruyeron mi suerte
—qué fortuna seria
visualizarte
y tenerte—
por beber de cualquier agua
cuando muero de sed
cuando
10
que deseo
es tu fuente incansable
de memorias compartidas
y no las huecas palabras
con las que me recibias
victimas de
que
la
lejos
las olas
han arrastrado
de un futuro posible
—Apolo a Dafne
78
•
Dondc
viven las
mgsas
"A
rni,
dios de la poesia,
guaje", confes6
la
me
dejaste sin
uso del
len-
Apolo a su amor no correspondido,
ninfa Dafne, tras haberla perseguido dia tras dia
fle-
chado por Eros. "Preferiste convertir tu piel en corteza de årbol, tu cabello en hojas y tus brazos en ra-
No dejaste nada que no
conmigo para siempre". Ella,
cansada de huir, le habia pedido a su padre que la ayudara y fue convertida en laurel. Desde entonces, ha
mas, antes que estar conmigo.
amara... ahora te Ilevaré
acompafiado
al
dios hasta convertirse en su simbolo,
Mariancla Dos Santos
•
79
cuando twelves a sentirte triste
después de un tiempo
aprendi el lenguaje de
reflejado
las olas
en mi propia tristeza;
aquel dolor que desaparecia y volvia
si le apetecia inundar mi cabeza
recuerdos en oleadas
me golpean
abrazada a mis rodillas, rio
la ironia de aquel frio
que hizo Ilorar mi primavera
ante
todo es tan simple y no
10 entiendo
porque supe 10 que era
estar triste, por saber 10 que siento
soltando 10 que de mi seria
soy
feliz
marea, te tengo donde quiero
no me encontrarås dcsprevenida
bafiada de la sal esencial en mi Vida
para valorar nuestro corto tiempo
80
•
Dondc
viven las
mgsas
AL FINAL,
TODOS DEJAMOS
DE INTENTAR HUIR
Mariancla Dos Santos
•
81
ESTA ES LA PARTE
EN LA QYE CAVAS LA TUMBA
DE TUS MIEDOS
cgarta mgsa.•
LA OSCURIDAD
cgando te enamoras de Iapersona
menos esperada
me robaste algo que no sabfa que tenia:
una libertad libre de compafiias
y un amor que me tenia sin cuidado
y fue por romantizar 10 que querias
que se prolong6 aqui mi estadia
hasta terminar cayendo por tus actos
victima de una ins61ita empatfa
no creerfa en tu falsa arrogancia
sabiendo que solo yo te conocfa
y llcgaria a extrafiarte en
la distancia
—Perséfone a Hades
84
•
Dondc
viven las
mgsas
"En tu mundo descubri mi honestidad", confes6 Perséfone al dios que le habia secuestrado, ya que tras un
tiempo viviendo junto a
él
en
el
Inframundo, habia co-
menzado a ganarse su confianza. "Ahora me encuentro
incapaz de mentir y de negar mis sentimientos, no cantes
victoria por minimizar mi sufrimiento, solo aprendi a
ser reina
de
la
primavera y reina de nuestra oscuridad".
Mariancla Dos Santos
•
85
cgando te alejas de gn ser querido
adönde habré de ir sin la luz
que
reflejaban tus pupilas?
si el
ültimo
si el
ültimo brillo no he guardado
si
farol se
ha apagado
tus pasos dejaron de ser guia
y tu sombra no camina a mi lado
un miedo que nace y crece
en mi soledad temida
por despreciar la compafiia
que la oscuridad me ha regalado
en estas calles infinitas,
desiertas, tristes,
yo aqui me encojo deprimida
sin saber ad6nde ir sin tus manos
86
•
Dondc
viven las
mgsas
UNA LUZ
QVE SOLO EXISTE
CUANDO ESTOY CONTIGO
Mariancla Dos Santos
•
87
cgando desaparece
cuando mds Ie necesitas
épuedes creerlo?
me sentenciaste a un exilio
en mi propia tierra
al ver en todos lados
la
sombra de tu ausencia
ipuedes creerlo?
de mis Ojos negros
se apagaron las linternas
cuando encerré 10 nuestro
en algün lugar de mi pecho
en un rinc6n oscuro
mi sentido de pertenencia
me oblig6 a quedarme
esperando que vuelvas
épuedes creerlo?
un zumbido constante
que un dia se detuvo
y me hizo extrafiar el antes
eras
que logr6 encendernos
mientras tanto
solo ruego que vuelvas
épuedes creerlo?
—Hades a Perséfone
88
•
Dondc
viven las
mgsas
"Mi Core,
que
la
Ileva la
muerte, Perséfone", susu-
oido de su reina, justo antes que esta
fuera al encuentro de su madre Deméter siguiendo
las condiciones de Zeus de dividir su estadia seis merr6
Hades
al
ses al afio. "Yo,
ahora conozco
que vuelves a
que desconocia
el
la tierra.
ge, pues fue el
10
que
era el amor,
sentimiento de extrafiarte cada vez
amor
el
Entendf que
que me
el
eligi6
Mariancla Dos Santos
•
amor no
se eli-
con tus manos".
89
cgando te sientes insuficiente
he pensado que mås tarde puedo irme
si
ya estoy
sola,
no cambiarån mucho las cosas
tü también te irås de cualquier forma
él
también se irå y ella también
no quedarå una estrella que firme
el
firmamento de cuerpos abandonados
de almas perdidas sin brillo
que 10 hacen ver todo tan negro
tus silencios también serån callados
tus palabras también serån robadas
nuestros errores olvidados, repetidos
todo es
real
pero nada es
si
dejo de pensar en
si
ya estoy
sola,
el
real
hecho de que existo
no cambiarån mucho las cosas
tü también existes, y todos existimos
hasta
que se apague
la luz
y volvamos a quedarnos Ciegos
estirando los brazos hacia adelante
arrastrando los pies hacia atrås
buscando aqucl contacto humano
que nos anime a quedarnos
aunque sea un
mås
rato
90
•
Dondc
viven las
mgsas
éCUÄNDO VAS
A PERDONARTE?
Mariancla Dos Santos
•
91
cgando no te sientes como
nueve
afios
mismo
de mala suerte
por no aprender a ver
mis esquinas rotas
y desaprender a querer
la sonrisa que me daba Vida
y por no querer ser reflejo
de la oscuridad que esperaba
que no me hiciera pedazos
feo espejo sin marco,
ise puede ser tan miserable
y ser la mås fuerte del reino
para que nadie se alarme
Ilorar
abrazada a
la
almohada
y gritar incomprensi6n
en silencio
para evitar mås abrazos?
Noche, mejor no te muestres
si todavia puedo verme
y ya sé
la
respuesta
—la belleza de Nyx
Dondc
viven las
mgsas
Q!IERO *PRENDER
DE LA LUNA A
SENTIRME LLENA
Mariancla Dos Santos
•
93
cgando extraias macho a a/guien
pesa tanto tu recuerdo;
absorbes toda
mi energia
cuando apareces en mis
suefios
me envuelves en tus brazos y,
por un momento,
por tan solo un momento,
dcjo de extrafiarte
—no puedo extrafiarte
pesa tanto tu recuerdo;
saber que
no es real
el
verbo "estar" cuando despierto
la
soledad que
me dejaste como herencia
quiere bailar con
mi
tristeza
pero aqui todo estå en silencio
no sé cuånto aguantaré este peso
—esta pesadilla—
pellizcarme hasta descubrir
ånico que persiste
que
10
es la
saudade que siento
real
y que no sé
como dejar de sentir
—Euridice a Orfeo
Dondc
viven las
mgsas
"Hagamos un
trato", propuso Perséfone, conmovida
por la müsica de Orfeo cuando vino a rcscatar a su esposa de la muerte. "Puedes Ilevar a tu amada Euridice a
tu
mundo, pero con una condici6n: no puedes mirarla
que hayas Ilegado al mundo de la Vida y el sol haya
hasta
bafiado a tu mujer.
De 10 contrario, ella morirå de nuevo
y la perderås para siempre". A1 final, Orfco no pudo contenerse y se dio la vuelta ilusionado para contemplar a su
esposa, dåndose cuenta de que ella aån tenia un pie en
el
Inframundo. Asi, su figura desapareci6 ante sus
Mariancla Dos Santos
•
95
Ojos.
cgando Ia sitaacidn
estdfuera de tu control
triste
brüjula oxidada,
muéstrame el camino
para
no perder mi cabeza
por 10 que tuve
la certeza
de que podia Ilegar a suceder
enséfiame
el
secreto divino
para sobrellevar la pesadez
que me ata a mi cama;
una excusa perfecta
que explique el motivo
de mis repetidos fracasos
si
no es mi habilidad
para tomar malas decisiones
triste
bråjula oxidada,
sefialas
que 10 que debe scr, serå
pero simplemente ya estoy cansada
de no ser mås que 10 que he temido
guiame, y dime que puedes
cambiar el sentido de mi norte
y evitar que contenga el
arrodillada en la
llanto
tumba
de mis prospectos
fallidos
—d viaje de Hermes
Dondc
viven las
mgsas
éC6MO sé Sl YA ESTOY
EN EL CAMINO
CORRECTO?
Mariancla Dos Santos
•
cgando quiet-es escapar
dicen
que el beso de la muerte es frio
pero el néctar en sus labios ha quemado
y ha prendido un vacio, dentro, mio
que no conoci cuando nevaba
Tånatos quiere jugar conmigo
desea que me arroje alli a sus brazos;
para qué sufrir si
si el
calor
no es debido
que corre por mis venas
pudiera disiparse
otro lado
al
no seguirfa temblando mi alma
ante
el
eterno desconocido
que espera besarme sin permiso
cuando me queda tanto
por vivir conmigo
es la compafiia
que preciso
me acaricia los labios
cuando me doy la vuelta
la
Vida
y vivo
vivo
vivo
98
•
Dondc
viven las
mgsas
cgando estdsfingiendo estar bien
una estrella apagada
duerme en mi Cielo
y late en mi pecho
una estrella apagada
esconde mis males
desordena mi lecho
viene a buscarme
cuando ya no brilla
cuando yo soy brillo
pero no ilumino
todo 10 bueno
que puedo compartir
puedo olvidarme
de todo 10 malo
si
encuentro
la
luz
muy dentro de mi
la estrella
apagada
no brilla por fuera
pero como arde
cuando no finge
que puede ser feliz
y simplemente 10 es
Mariancla Dos Santos
•
99
ESTA ES LA PARTE
EN LA QYE TE RECONCILIAS
CON Tus CICATRICES
quinta musa.•
LA GUERRA
cuando estds luchandopor
que sientes
decirle a alguien 10
me pregunto:
si
te
he jurado amor
épor qué no puedo
conformarme?
épor qué extrafio
una carencia inexistente
como a quien le duele
10
que
tiene
de tanto pensar
en 10 que falta?
épor qué cambiar
algo
que funciona?
épor qué cambiar
si
asi
me quieres?
épor qué cambiar
solo es una excusa
si
para perderte?
me trago mis palabras,
saben a hierro:
se
ha oxidado todo mi miedo
conocido
a salir de 10
—Ares a Afrodita
102
-
Dondc
viven Ias musas
"Nunca
al
lograré entenderte", vocifero la diosa del
dios de
la guerra.
"Nos amamos, nos
amor
alejamos, vol-
que el amor
campos de batalla.
Que tu amor intermitente es a mi pecho una herida de
bala. Que en esta guerra perdemos los dos". Los amantes no se esformron mucho por mantener la promesa de evitarse, pues su amor escandaloso se consolid6.
vemos
a querernos, sigues sin entender
siempre ha Sido mås
letal
que
tus
Marianela Dos Santos
•
103
cuando no sabes 10 que estds
haciendo con tu Vida
me temo que nunca seré capaz
de salir del laberinto que he construido
con mis comentarios nunca expresados
y el brote de mis deseos perdidos
por miedo a herir a Ios demås
o afectar su percepci6n de mi misma
no hay hilo que me guie hasta la salida
de la confusi6n que sin querer he creado
con los muros que se levantan muy altos
para separar a mi coraz6n de mi mente
y complacer a los que me hacen dario
acumulo todo 10 que me callo
al quedarme encerrada con un minotauro
—la voz de mi mente luchando
por ser escuchada algån dia—
—d labcrinto de Dédalo
104
•
Dondc
viven Ias musas
éC6MO ESCAPO DEL
SENTIMILNTO DE NO
LLEGAR A NINGåN LADO?
Marianela Dos Santos
•
105
cgando te hacen sentir menos
debo rogarte que
me salves
de estas voces incrustadas
de los monstruos salvajes
que has dejado entrar
no puedo
manos atadas;
sålvame, que yo
tengo
las
lucho contra sus prejuicios
en un intento de escapar
de todo 10 que no entiendo
10
que juran que es mi vicio
me has dicho
me pierdo, y no regreso
por creer 10 que
a
las bestias
en mi mente
sin querer les di cobijo:
cuando gritaron tantas veces
que nunca seré suficiente
y yo
me 10 he crefdo
—d
106
•
Dondc
viven Ias musas
mado a Atenea
EN MI GUERRA
NO SOBREVIV16
NINGåN ESPEJO
Marianela Dos Santos
•
cgando te sucede algo injusto
la justicia griega
que viene a juzgarme
en la carne viva
de mis problemas
por tus pecados
en mi cuerpo;
hoy soy herida
que no cicatriza
ni puede arrancarse
como vestido virgen
o triste trofeo
que
te enorgullece;
soy herida
duelo cuando lucho
pero lucho porque duele
ver tu culpa derretida
invisible ante los otros
la
sucicdad en tus accioncs
la
intensidad en mis reacciones;
soy herida
castigada por mis dones
convertida en
un monstruo
que solia bailar
sin
temer ver su
reflejo
retorcida en dolores
de justicia escondida
—Medusa a Poseidån
108
•
Dondc
viven Ias musas
UN GRUPO DE MEDUSAS
CASTIGADAS POR EL PECADO
DEL QYE FUIMOS ViCTIMAS
Marianela Dos Santos
•
109
cgando te enamoras de a/guien
que estd enamorado de alguien mds
aqui estoy:
paralizada
no puedo moverme
no puedo acercarme
estoy casi•enterrada
en el miedo al rechazo
que tu mirada me ofrece
una rosa petrificada
que se imagina 10 pcor
cuando no ha sucedido
ni todo ni
nada
pero un terror descubrirlo
sin ser correspondido
o sentirme humillada
no puedo moverme
no puedo acercarme
estoy casi-enterrada
por el
el
casi-algo
casi-todo
que sigue miråndome
y congelåndome
en mis intenciones
110
-
Dondc
viven Ias musas
SOLEDAD
ARMA
O uS ESCUDO?
ES UN
Marianela Dos Santos
•
111
cgando gna relacidn
no salid como esperabas
tus Ojos exploran
mi alma al descubierto
la caja
de Pandora
sin querer has abierto
dejando en
el
fondo
mi esperanza olvidada
me hago pedazos
para mantencrte complcto
me rompo, me quiebro
no expresar 10 que siento
para evitar ser llamada
al
"desesperada"
es scllado el destino
de un amor pasajero
—que a mi me pas6
y que tå pasaste de él—
desnudos mis brazos
de lejos
con tus memorias
al verte
aün,
en mi,
clavadas
112
•
Dondc
viven Ias musas
Y AHf ESTABAS,
DESATANDO LL CAOS
EN MI VIDA
Marianela Dos Santos
•
113
cgando tepersigue
su recuerdo
serå
mås diffcil quedarme
ver tu fantasma en los pasillos
descubrir
en
el
un error en mi rutina
suelo que antes pisabas
sentir tu ausencia
como un vacio
mover los muebles de sitio
como una amnesia prolongada
por querer olvidar que no estås
alli donde quiero que vivas
en el recuerdo que me devolvia
el
color en
pero
el
rostro sin luces
me caigo de bruces
la nostalgia que no contaba
que se iria a vivir conmigo
cuando abandonaras mi pecho
y contigo cayera mi techo
en la soledad que me pertenecia
robando(me) con tu partida
mi monotonia preciosa
en
hoy,
caos,
sin tus voces
—Galatea a Acis
114
•
Dondc
viven Ias musas
"Nadie podrå despertar la fuerza consumidora de mi
pasi6n. A1 menos no de esa manera. No como tü", prometi6 Galatea, quien solo tenia coraz6n para el pastor
Un dia, mientras yacia junto al mar con su amado, el ciclope Polifemo los vio. Celoso, arranc6 una
Acis.
montc Etna y se la arroj6
forma mortal. Galatea entonces convirti6 la sangre de su amante en un rfo, el rio que
Ileva su nombre en recuerdo del amor que se tuvieron.
enorme roca de
al
la ladera del
joven, aplaståndolo de
Marianela Dos Santos
•
11S
cuando descubres que eres
Ia segunda opcidn
tres puntos conocidos
jugando a desconocerse
por la bendita discordia
de jugar con mis latidos
al
hacerles creer
que tu nido
no es deseado por otras
un coraz6n acelerado
que conocfa tu nombre
y ahora tiembla de frio
al ver tu dulce manzana
ir
de mano en
mano
entre amantes del lio
me he convertido en un plato
de segunda mesa
al
desear tu paréntesis
encerrarme contigo
en el cuento que inventaste
pero hoy soy rima y sentido
de saber 10 que valgo
y 10 que habré permitido
que no vuelva a pasar
—la manzana dc la discordia
116
-
Dondc
viven Ias musas
•ru
PROPIA DISCORDIA
TE LASTIMARÄ
CUANDO ME PIERDAS
Marianela Dos Santos
•
cuando decides a/ejarte
de quien te hace daio
kc6rno puedo prepararme
para la diffcil misi6n
de aprender sin guias
a vivir sin
ti?
kc6mo saldrå ileso
mi coraz6n travieso
convocado a
la
guerra
al verte partir?
verte partir
pero dejar de verte
sentirte lejos
pero dejar de sentirte
porque nadie puede
al hecho
de que no estås
ganarle
ya
no estås aqui
mas yo permanezco
y cargo tu recuerdo
como herida en el pecho
eres mi eterna cicatriz
—Nfendao a Helena
118
-
Dondc
viven Ias musas
-f
"Me
y el muro que alzaste entre
Menelao se reencontr6 con los Ojos de Helena después de mucho tiempo, tras haber ido a la guerra
en su båsqueda. "iPor qué mi coraz6n quiere salir de mi
pecho ahora que vuelvo a escuchar tu voz? Ahora que
vuelves manchada de traici6n con el perfume de Otros
dejaste entre la espada
nosotros",
hombres. iPor qué debo perdonarte, cuando he aprendido a conformarme, pero vuelve a llamarme la idea de
una Vida a tu lado?". A pesar de que habia desenvainado su espada con la intenci6n de asesinarla, qued6
deslumbrado nuevamente por su belleza y la perdon6.
Marianela Dos Santos
•
119
ESTA ES LA PARTE
EN LA QVE SE ENCIENDE
TU CHISPA
sexta
masa:
EL FUEGO
cgando alguien se convierte
en tg debilidad
vengo a decirte con versos
que aunque no
construirfa
te
merezco
un puente que una
nuestras pieles desnudas
en contra de
las leyes del
tiempo
te forjarfa un amor inoxidable
y un escudo formidable
que te proteja del viento
que quiera
Ilevarse tus rizos
y tus piernas muy lejos
del camino que tengo
pensado
para nosotros
—Hefesto a Afrodita
122
•
Dondc
viven Ias musas
"Sé que no puedo obligarte a quererme", Hefesto mir6
a los Ojos de su esposa, la mismisima diosa de la belle"Sé que no soy todo 10 que esperas pero aspiro ser
que mereces: un amor real, mås allå de tu cuerpo,
que hable tu mismo lenguaje". Para demostrar cuånto la amaba y hacerla feliz, el dios no paraba de agasajar a Afrodita con preciosos regalos que él mismo
forjaba. Pero siendo un matrimonio arreglado de dos
seres tan diferentes, la diosa nunca le correspondi6.
za.
10
Marianela Dos Santos
•
123
cgando minimizan 10 que sientes
que ignoraste
la
profundidad de nuestro vinculo,
idespertarfas el volcån dormido
de disculpas que anhelan mis oidos
recibir del suspiro de tu boca?
isacudirias los
hombros
de un amor que me consume
para ser recordatorio de Vida?
la
Vida
que se me escapa,
la Vida,
que abrasa el aire
que grita tu nombre en mis entraöas
esa cristalina escarcha
tå,
que volviste del inframundo de mi pecho
que recibiste el castigo del olvido
con los brazos abiertos
ante
la
la
muerte que se
te escapa,
muerte,
que recorre tus Ojos como lava
cuando imaginas mi cuerpo yaciendo contigo
pero no,
no despertarias a este Etna dormido
pues fue
la
la ilusi6n
que torn6 posesi6n de mis entrafias
124
•
Dondc
viven Ias musas
ESTO
SIENTO
NO SE PUEDE
EXTINGUIR
Marianela Dos Santos
•
125
cgando sigues buscando e/ amor
aunque te hayan roto e/ corazdn
de haberte entregado mi llama
toda la chispa que me atravesaba
se esfumaria con la Vida
mis secretos, mis deseos, mis pesares,
que de luces se alimentan mås que nada;
mås que alguien para alguien
—algo mås que vulnerabilidad escondida—
quisiera ser
es
alli
cuando mi miedo arde
cuando por odio no me inmutaria
en cambio, aqui estoy, aqui te amo
estoy muerta de miedo por mi recafda
tras caer
en mi fragilidad temida
al sentir
tu pulso calentando
la
llama que de haberte entregado
te daria el
poder de destruirme
o de quemar todo en 10 que crefa
por ti, vuelvo a meter la mano
en el mismo fuego
que me convertirå en cenizas
—Aretgsa a Alfeo
126
-
Dondc
viven Ias musas
"Mi miedo me pone
los pies
en
la tierra
debilidad", confes6 la ninfa Aretusa,
para admitir
una cazadora
mi
del
que habia prometido permanecer
de su Vida. "Soy débil cada vez que pienso
en ti, cada vez que imagino un escenario contigo, cada
vez que escucho tu voz proveniente del rfo. T 6, Alfeo,
séquito de Artemisa
virgen
el resto
que sabes muy bien cazar, no salgas en båsqueda de
un amor que tanto me ha costado guardar bajo llave".
Marianela Dos Santos
•
122
cgando ocultas tus emociones
Para que nadie Ias Vea (nisiquiera tti)
iqué sorpresa este encuentro!
los sentimientos
que trataba de evitar
me han seguido hasta casa
quieren engancharse a mi pelo
se han vuelto sombra e hilo
mi indiferencia
—si no los veo,
no los siento,
no los sigo—
existo porque les huyo
sobrevivo por mi fortaleza
cosidos a
de arrastrar mis pies
por todo el camino
con sus garras hambrientas
de mi atenci6n
queriendo bloquear
mis intuiciones
viles
y banales emociones,
no me hagan volver a enfrentarles
cuando aån no sé
como me he sentido
—me da miedo saberlo,
me da miedo adoptarlos,
y nunca mås quitårmelos de encima—
128
•
Dondc
viven Ias musas
cgando no tienesganas de hab/ar
ahora entiendo:
tus Ojos siempre fueron el
problema
nunca pudiste permitirte
ver algo que no fuera
el
techo vacio de tu espera
una comprensi6n que no llcg6
sin quemarse antes en la hoguera
junto a la sensibilidad que te restaba
ahora entiendo:
te cerraste antes
de que pudiera
extender mis brazos en tu ayuda
para salvar 10 que qucdaba de
ti
no es 10 que era
aquella época en la que preferias dormir
para apagar tu mente testaruda
cuando tu
realidad
ide verdad estås segura
de que tus Ojos eran el problema?
que no fueron capaces
de encontrar la salida a tus dilemas?
kjuras
ken serio preferiste
quemar una posibilidad
antes que hacer real tu tristeza
mundo a quien quieres
después de enterrar tus silencios?
invitando a tu
Marianela Dos Santos
•
129
équé es
kel
10
que
te
daba tanto miedo?
dolor que podria causarte
al abrirte,
o el dolor que podrfa encontrar
al quedarme?
ahora entiendo:
entiendo que preferiste cuidarme
y dejarme vivir en la paz de mi mundo
antes que
darme
batalla
un escudo
de no invitarme a tu incendio
preferiste regalarme
con
tal
—Hipåmenes a Atalanta
130
•
Dondc
viven Ias musas
" iQué
me
hiciste para
que
pregunt6 Hip6menes a
la
te anhele
de esta forma?"
cazadora Atalanta, quien
con aquel que lograra vencerle en
øTå, que desaffas a muerte a quien quiera
solo aceptarfa casarse
una
carrera.
vencerte para pedir tu
mano, alguna vez pensaste que
mejor forma de pcrder seria amar? Desde que te conoci, una llama de amor vive con fuerza inusitada en
la
mi pecho. Tå, como mi
10".
Y asi,
con
guid vencer
la
esposa, eres
mi ånico anhe-
ayuda de Afrodita, Hip6menes consicarrera y ganar el coraz6n de la cazadora.
la
Marianela Dos Santos
•
131
cgando te sientes estancado
kquién Ilorarå por el nifio?
no tiene un hogar al que volver
ni un fuego que caliente sus paredes;
no tiene nombre
y quiere ser hombre
pero no puede levantarse
sin la
ayuda de Otros
no puede ver el Cielo
que no scan tristes
sin Ojos
no puede arrastrar una piedra
sin
romperse
solo conoce
los
el
dedos
desprecio
y desconoce el precio
de sus consecuencias
al
verse condenado a
un
trabajo
atado a una Vida sin proposito
castigado por el conocimiento
de saberse estancado
y no poder hacer nada
viendo de lejos
el
futuro que se ha ido
al
darlo por sentado
—el castigo de Sisifo
132
-
Dondc
viven Ias musas
"éQuién superarå mi castigo? éEs que acaso ttå también
condenado a repetir malas decisiones y esperar
estås
un resultado diferente?". Sisifo ya estaba cansado, pero
no podia ser de otra forma. Dcspués de haber engafiado a los dioses en numerosas oportunidades, fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por
una
ladera empinada, pero antes de
cima,
nia
la
que alcanzara
piedra siempre rodaba hacia abajo. Por ello
que empezar de nuevo sin descanso, una y otra
Marianela Dos Santos
•
133
la
te-
vez.
cgando te sientes incomprendido
ni siquiera sé
c6mo explicarlo
ni siquiera sé corno concebir las palabras
ni siquiera se gestan 10s sentimientos pintados
no hay forma
de que algo se asemeje
a la ebullici6n en mi pecho
hierve,
la
quema, arde
ausencia de descripciones
porque no puedo lograr que 10 entiendas
que me duele
de ayudarme
ni siquiera
puedo
porque no
tienes la obligaci6n
decirte
pero corno me gustaria que 10 hicieras
—d don de Casandra
134
•
Dondc
viven Ias musas
"Mi maldici6n es peor que
e impotente ante
se
la
la
muerte, porque estoy viva
dios
mundo",
Apolo a
que nadie creyera sus
visiones.
posibilidad de ayudar
lament6 Casandra, condenada por
profetizar el futuro sin
Asi, a pesar
el
de sus desesperados intentos, nadie
la
le
pres-
cuando predijo el engafio del caballo de
muerte de Agamen6n o su propia desgracia.
to atenci6n
Troya,
al
Marianela Dos Santos
•
135
cgando tu amor
no es correspondido
ide que
si
ide que
si
me sirvi6 sonar?
quemaste mis alas
se
que
me sirvi6 amar?
esfumaron
tenia por
las
ganas
ti
por un nosotros posible
fuiste el sol
que yo amaba
y que seguia presente
en mis noches apagadas
con la certeza de que fuiste
el sol que necesitaba
y que fue mi perdici6n
de creer en la luna
cuando sale el sol?
idejas
Sigo creyendo
en tu amor
cuando estoy cayendo
si
tus brazos
me salvan
no seguiré ardicndo
pero hoy soy cenizas
de momentos perdidos
porque ardi6
mi
ilusi6n
—la caida de icaro
136
•
Dondc
viven Ias musas
COMO {CARO,
VOLE POR MI AMOR
Y CAf POR LA AUSENCIA
DEL TUYO
Marianela Dos Santos
•
137
cgando tu relacidn
no estdfuncionando
no quiero quererte:
nace una intenci6n
de olvidar tu rostro
no quiero tenerte:
amor dependiente
fåcil hiere mi alma
no quiero asumirte
ni
acostumbrarme
al
peso de tu
mano
no quiero escucharte
ni volver a querernos
después del dafio
que quern6 mi calma
no quiero quererte:
amor masoquista
derrite el estafio
de esta cårcel vencida
que protcge mi pecho
de aquel amor terco
que
late inevitable
—Artemisa a Oriån
138
•
Dondc
viven Ias musas
"Amar-te nunca estuvo en mis planes", admiti6
Artemisa, observando
10 nocturno.
la
la
diosa
constelaci6n de Ori6n en
el cie-
"Conocerte fue derretirme vulnerable ante
una despedida que inevitablcmente Ilegarfa. Por culpa de
mi hermano tuvo que ser mås pronto que tarde, siendo
mi propia flecha la que acabaria con tu vida..." Después de
Ilorar la muerte de su amante durante dias, Artemisa envi6 el cuerpo del cazador y el de su perro a las estrellas, convertidos en la constelaci6n de
Ori6n y en
Marianela Dos Santos
•
139
la estrella Sirio.
ESTA ES LA PARTE
EN LA QYF. APRENDES
A AMAR TUS ESPINAS
séptima musa:
LA TIERRA
cgando anhe/as sg amor
verme
mismos Ojos que sonrfen
Ojalå pudieras
con
los
ante su propio reflejo en
Iago
el
Ojalå pudieras escucharme,
Narciso, y responder al eco
que se arrastra por mi garganta
una necesidad de sentirme querida
y convertir estas flores en manta
para que sean testigos
de un amor sin escråpulos
que sobrevive al peor de los robos:
la ilusiön de conjugarte conmigo
en un presente alejado del
mundo
pero hoy eres tå una Nor,
Narciso, por
no dar oidos
a mis süplicas incansables
me he cansado de esperar
la
voz de tu respuesta a mis plegarias
te quiero, te quier... te quieres
te quieres, no...
no me quieres
y no puedo hacer nada
para cambiarlo
—Eco a Narciso
142
-
Dondc
viven Ias musas
"Te llamé hasta
el
cansancio, pero el bosque
nombre", pens6
da a repetir el final de
via tu
mé con
la
la
me devol-
ninfa Eco, quien fue condena-
las frases
que escuchara. "Te
lla-
todas mis fuerzas, Narciso, para que levantaras
que me quisieras, pero ya no te sicnto.
tengo que buscarte porque mi alma sinti6 tu au-
mirada, para
No
sencia primero".
La diosa de
la
venganza hizo que Nar-
enamorara de su propia imagen reflejada en el
agua. Continu6 admirando su reflejo, consumiéndose
de amor hacia si mismo, hasta que muri6. Una flor de
ciso se
narciso,
que
Ileva
su
nombre desde
Marianela Dos Santos
entonces,
•
143
alli
creci6.
cgando no te sientes a gusto
con tu cuerpo
si
fuera yo
si
hallara
la luz
seria
un narciso
en mi
belleza
que yo querria
gran proeza
de este castillo
Rotando en rfos tenues
salir
fuera yo un narciso
amara mi reflejo
dcjaria de arrancarme
los cabellos en el Piso
cuando el årbol Viejo
sabria que no sé amarme
si
si
pero no puedo ser narciso
no he aprendido a valorarme
no puedo comportarme
con
tal
gracia sin permiso
no pucdo enamorarme
de un reflejo sin sonrisa
no puedo despertarme
sin afiorar las prisas
de una
bella
y sin
en
flor sin competencia
por delicadeza
necesidad de oirlo
reflejos
ignorantes
144
•
Dondc
viven Ias musas
COMO NARCISO EN EL LAGO,
Qp1SIERA
MI REFLEJO
ME DEVOLVIERA LA SONRISA
Marianela Dos Santos
•
14S
cgando necesitas gn cambia
kno te duelen los huesos
cuando te quedas en el sitio
que te ha visto crecer
pero no madurar
como sientes que debcs?
kno sientes que debes
cortar las rafces
que sostienen tus tobillos
y presionan
que
tienes
las
ganas
por vivir?
serås tü la flora
la
enredadera de suefios
que luchan por ser alcanzados
en
la floresta
podrida
que te ha servido de hogar
un espiral de oraciones
cada vez que amanece
y ruegas que tus manos
te
puedan regar
hasta ser como quieres
—el bogar de Hestia
146
•
Dondc
viven Ias musas
NO PODEMOS PARARNOS
EN NUESTRAS RAfCES
PARA SIEMPRE
Marianela Dos Santos
•
cgando extraias a tg madre
la
primavera duerme en
la tierra
hasta Ilegar a los brazos de
corre el viento frio en
que con
la
las
mi madre
praderas
soledad hace alarde
de cuånto extrafio sembrar junto a ella
de risas y los dias sin hambre
sembrando memorias amenas
y cosechando el amor por las tardes
del desinterés de su vientre
las tardes
que una vez fue mi techo y mi sangre
corriendo del
mismo coraz6n fértil
que pinta las hojas de los årboles
de un verde-vida-esperanza
y aunque deba sufrir de afioranza
por crecer lejos de su mirada
brotan
tallos del
suelo estos dias
con mi promesa de visitarla
hasta volver a regar buenos tiempos
en la
tierra
que es su morada
volverån cantando
las
aves migrantes
despertando a la primavera dormida
porque una hija vestida de negro
finalmente se refine con su madre
—Perséfone a Deméter
14S
•
Dondc
viven Ias musas
"Decir que te extrano
no
te haria justicia», Perséfo-
ne solt6 otra lågrima. Zeus habia declarado que, por
haber comido seis semillas de granada en el Inframundo, la diosa dcbia pasar scis meses con su esposo
Hades en el reino oscuro, y los otros seis meses en la
tierra con su madre. Es por esto que cuando Perséfone desciende, Deméter no permite que crezcan flores
ni frutos en los campos mientras espera ansiosamente el regreso de su hija. En cambio, cuando ella asciende y estå en compafiia de su madre, Ilega la primavera,
Marianela Dos Santos
•
149
cgando quiet-es a a/ggien
que nuncapodrds tener
icon qué impetu tendria
que haberte sofiado?
este coraz.6n
que habita cansado
me mantiene en vela escribiendo
sobre bosques que nunca he pisado
Morfeo se
rie
de mis Ojos secos
mi carencia,
mi mundo
es la noche,
es
vine a luchar contra
la
naturaleza
—mi naturaleza de seguirte queriendo—
mientras
me aferro al deseo profundo
que derrama en
ti
mi paciencia
icon qué impetu tendria
que haberte sofiado?
para que dejaras un beso escondido
esperando encontrarme en tu pccho
un labial de laurel yo no pido
mås que el latido de tu presencia
en la noche, mi carencia,
mi mundo
me mantiene(s) en vela
escribiendo
150
•
Dondc
viven Ias musas
pero no estås,
solo estå tu ausencia
pero no estås,
ni siquiera
en mis suefios
—Apolo a Dafnc
Marianela Dos Santos
•
151
cgando decides
que es moor distanciarte
voy a soltar la rosa
y desenterraré las espinas
que coleccionaba
en las yemas de mis dedos
por amores no correspondidos
y amistades de ocasi6n
terminarå el baile de måscaras
y saldré a tomar el
aire
me tropczaré entre rosalcs
de interés ajeno de carifio
en mis heridas de nacimiento
mafiana caerån nuevas semillas
para dejar de forzar 10 que
no vuelve
de la misma manera a mis manos
—ni relaciones ni gente ni lazos
que aprendi que no necesito—
152
-
Dondc
viven Ias musas
A VECES
TAMBIÉN OLVIDO
CUANDO PARAR
DE REGAR LAS FLORES
Marianela Dos Santos
•
153
cgando e/ amor
te hace vulnerable
al final
no es tu culpa
que yo te necesite
como la flor, la tierra
al final no es tu culpa
que me falte el aliento
cuando no te vea
al final
la
no es tu culpa:
no se inmuta
raz6n
para quien
la
no espera
raz6n nunca gana
si la
pasi6n acumulada
se escabulle
en tus hebras
me afcrro a una esperanza
de ser necesitada...
que
se deshace en
mis yemas
—Deméter a
154
•
Dondc
viven Ias musas
Yasiån
"Si
ci6
no fueras necesario, no hubieras sucedido", reconoDeméter ante su amado Yasi6n, cediendo a los im-
"Cuando nos conocimos en la
boda de tu hermana, senti una corriente como enredaderas en mi pccho, como un beso del Otofio que dur6
mucho mås tiempo: la semilla que compartimos me ensena que merezco mås que un amor basado en el miedo".
pulsos de su coraz6n.
Marianela Dos Santos
•
155
cgandopierdes a
saldré a cazar las
gn ser querido
noches que nos hemos perdido
y a recuperar las luces que nos han robado
con la excusa de un amor no destinado
en
la
sequia de
no habernos conocido
saldré a ofrecerte
un
una estrella, no fugaz
marque nuestro presente
y se Ileve el duelo de un brutal pesimismo
al haberse erigido hogar en mi vientre
sé
presente que
que ninguna eternidad scrfa suficicnte
para tenerte en brazos y acariciar tu espalda
un minuto sabe a poco, tan poco, tan
hiricnte
tan incomprensible, tan injusto, sabe a nada
si
esta distancia ata el
nudo de mi fuerza
desde tu Cielo serås testigo de mi
tristeza
y de mi calma cuando sople tu bienestar
y tu protecciön ante los males de esta tierra
serås
mi aliento, te veré en el viento
en la tierra mojada
en el petricor de mis tardes
en el color de las hojas
y en mis pensamientos
hasta volvernos a encontrar
—Demåer a Perséfone
156
•
Dondc
viven Ias musas
en tu båsqueda", Deméter bes6
cuando se reencontraron después
de haber Sido secuestrada por Hades. "No malentien"Sacudf Cielo y
la frente
de su
tierra
hija
mi sobreprotecci6n cuando el orgullo se posa en
mi abrazo: de mi Vida eres 10 mås preciado, tu dolor me
das
duele
como
cosechar
propio, solo quiero saber que estås bien y
un buen tiempo ahora que vuelves a mi
Marianela Dos Santos
•
157
lado".
cuando no paedes dejar
depensar en alguien
tonta
flor
que en mi escondfa
ignorante del poder de tu atenci6n
un retofio sobreprotegido
que ha florecido con tu tacto
y ha dejado mi principio intacto
de ante riesgos proteger mi coraz6n
he sofiado con tu sombra a mi pegada
he suspirado por tus manos enlazadas
con mis ganas de caminar a tu lado
y hacer del techo blanco nuestro sol
triste flor
que en mi escondfa
como luce bajo la luz del dia
y bajo el amparo de un buen
inesperado— amor
—Helios a Leucdtoc
158
•
Dondc
viven Ias musas
4
-4
"Quiero arduamente y con el ardor escribo tu nombre
en el cielo", el dios del sol tom6 las manos de la princesa Leuc6toe. Era su coraz6n el
también
como
la
maldici6n que
castigo
le
que hablaba, pero
habia lanzado Afrodita
por informar a Hefesto de su roman-
con Ares. "Por ti, por esto que siento, haré que los
dias de invierno sean rnås largos si asi podré disfrutar mås tiempo a tu lado. Brillarå siempre el sol sobre
tu cabeza y olvidarås la tristeza el resto de tus dias".
ce
Marianela Dos Santos
•
159
ESTA ES LA PARTE EN LA QYE
VIVIRÄS PARA SIEMPRE Sl uN
ESCRITOR TE CONVIERTE
EN
Su MUSA
octava musa.•
EL AMOR
cuando no paedes imaginarte
sin esapersona
el
dia en el
que herf mis manos
con mis propias
flechas
me Ilev6 a tu regazo;
se fue
trazando un trazo
de amor nunca expuesto
de labios de ambrosia
y recompensa divina
si
a tus males cazo
aunque no pueda verte
cubierta de luz del dia
vengo a atesorar las noches
que contigo comparto
y a saborear la fortuna
puntual y desapercibida
del azar bienaventurado
que de todas, de todas ellas
el dios del amor de ti
se ha enamorado
—Ems a Psique
162
•
Dondc
viven Ias musas
"Sostengo su mano,
bi6
al
sarse
Olimpo para
ella sostiene
rogar a Zeus
mi mundo", Eros
que le permitiese
con Psique aunque fuera mortal. "Haria
10
suca-
que
fuera por prometer unpara sicmpre y cumplirlo; pero el
mundo es cruel y el amor un sentimiento ciego, injusto,
que puede convertirnos en monstruos. Por eso solo
te
pido una oportunidad de demostrar 10 que un amor real
puede cambiar". Zeus
la
ta
inmortalidad a
se
compadeci6 de Eros: le otorg6
apacigu6 la ira de Afrodi-
la princesa,
y orden6 su casamiento, que durarfa eternamente.
Marianela Dos Santos
•
163
cgando te quiere Iojusto
pero no 10 suficiente
cuidarme aunque ya me tuvieras
pero hoy desconozco el color de tus Ojos
juraste
pese a que antes tu
iris
se sinceraba
conmigo
mås los versos que las acciones
cuando se trata de llamar atenciones
y no cuando al amor ya has vencido
valen
te 10 ruego:
hazme
hazme y no hables
el
hecho en tu pecho harå ruido
tu coraz6n acelerado susurrarå tus silencios
y si el temblor en tu voz harå refr a Cupido
si ha roto su flecha porque ya no me sientes
kad6nde irå cl amor que nos tuvimos?
164
•
Dondc
viven Ias musas
IRSE TAMBIÉN
ES UN GESTO
DE AMOR
Marianela Dos Santos
•
165
cgando necesitas recordarle
par quésiguenjuntos
busco otra forma
de decirte que
te
te
quiero
busco de nuevo
y
te
si
tu querer nunca fue
es
encuentro todo el sentido;
mio
porque es nuestro
busco otra forma
de decirte que
te
quiero
podria escribirte
que no sé vivir sin vivir
cuando por tu distancia muero
dirfa que te conoci como pregunta
y hoy te adoro como verbo
que Ilevo un fragmento de
que Ilevo a todos lados
ti
que hace imposible olvidarte
porque hace mucho
que nos pertenecemos
—Acis a Galatea
Dondc
viven Ias musas
cgando 10 Ves enamorarse de otrapersona
todo se ha despedido de mi
desde que abandonaste mi pecho
tenia el coraz6n tan,
tan, tan, tan,
tan Ileno de
ti
muy pronto olvidarå el ritmo del tuyo
con
los restos
de abrazos que
te Ilevaste;
me pregunto si por mi seguirå latiendo
la
oportunidad de albergar un nuevo amor
que no escribo esto por despecho
—quizås 10 hago para sacarme un peso—
para sacar a Rote un Viejo rencor
que esconde tu huella en mi sangre
impregnada en el cuerpo que amaste
que flota cada vez que te pienso
juro
todo se ha despedido de mi;
la
soledad es
que
un corte
me Ilega a los huesos
tenia el coraz6n tan,
tan, tan, tan,
tan Ileno de
ti
me has dejado un gran hueco
que desborda el dolor que se derrama
cuando escucho tu nombre de nucvo
Marianela Dos Santos
•
167
memoria en mis poros
labios, mi cuello,
al convertirte en un simple alguien
se activa la
mis manos, mis
después de haber Sido todo...
10
que se ha despcdido de mi
yo no quicro dejarte
pero hace mucho
que no te tengo
—Pendope a
168
•
Dondc
viven Ias musas
Ulises
" k Te parece justo el precio del dolor
a cambio de
amar?" preguntö Penélope a su esposo Ulises, tras esperar durante veinte anos que regresara de su viaje. "A
mi me parece justo el acto de sentir amor. Cada vez
que
sofiaba contigo, cada vez
dientes, cada vez
muerte,
me
que
me
encontraba a
amor... pero esperé,
que
sacudia
me acosaban
la
preten-
posibilidad de tu
mi misma dudando de
nada cambi6, y aqui
Marianela Dos Santos
•
169
me
este
tienes".
cgando te cuesta admitir
que Ie quieres
10
peor de carecer de expectativas
es el
las
conformismo ante las sorpresas
necesidades escondidas
que les cierras la puerta
no lastimarte otra vez
para no volver a caer
en una Vida destinada
a la complejidad de no querer
—pero de verdad querer—
los deseos a los
para
imposibilidad de admitir
que Ilegarfas en forma del deseo
que no sabia que querfa
la
ni
me permitia sentir
como la brisa que hace chillar las bisagras
de una ventana abierta por accidente
como todo 10 bueno que enfria
después de un desierto fingido
para evitar espcjismos
por miedo a sentir
—pero de verdad sentir—
el
deseo de que te quedes
—Calipso a
170
•
Dondc
viven Ias musas
Ulises
"En las partes de mi cuerpo que tocaste cosquillca un secreto compartido", Calipso intent6 convencer a Ulises de
quedarse con ella en la isla, ofreciéndole la inmortalidad
y la juventud eterna- "En medio de todo este ruido escucho tu voz en mi cabeza, se despierta mi piel al imaginar
tu rostro cerca del mio. Conjuro un futuro en el que seguimos juntos, pero se embriagan mis cuerdas vocales al
rogarte que te quedes cuando sé que no podré retenerte".
Marianela Dos Santos
•
171
cuandofinabnente encgentras
lapaz que necesitas
no aspiro a mås
que a un coraz6n dormido
flotando en el Iago plateado
el centro del mundo
en
de la paz apreciada
cuando estoy contigo
no extrafio el caos
miedo repentino
cuando mi coraz6n
daba brincos
o ardfa de rabia
ni el
hoy escuchan
las ninfas
mi latido apaciguado
tu voz como un canto
que protege mi techo
de un error repetido
172
-
Dondc
viven Ias musas
TENfA LA DELICADEZA
DE HACERME
SENTIR SEGURA
Marianela Dos Santos
•
173
cgando te sientesperdidamente
enamorado
kqué clase de embrujo has lanzado
que mi norte es tu cuello
y mi sur tus
pisadas?
anclada al puerto de tus cabellos
y del café de tus Ojos embriagada
una taza de dulces y amargos
que festejan en mis papilas
un
licor secreto en tu boca
que viene a sanar mis heridas
hoy brindo por (tu b)eso
—Dioniso a Ariadna
Dondc
viven Ias musas
"Este
mundo de locos solo tiene sentido cuando te veo
confes6
el
dios del vino a la hermosa Ariadna. "Yo,
estoy loco por
amado
ti,
que
descubri en tu boca que necesitaba ser
para sentirme pleno.
No
adorado, sino
amado
y amante, no te pareces a nadie que hubicra conocido
antes porque no ves el dios en mi... porque no me necesitas,
pero te quedas".
siempre
la
encontraba
Cuando Dioniso
al
deseaba paz,
lado de su esposa Ariadna.
Marianela Dos Santos
•
17S
cgando necesitas
gna razdnpara seguir
cuando
te asalten las
dudas
cuando no encuentres ayuda
vuelve a buscarme
cuando
abre
la
te sientas
menos
puerta a 10 bueno
que esconde tu dia
hogar reside en tu pecho
aunque no des por hecho
que mereces amarte
el
que asi yo te quiero
y te querrå quien merezca
un lugar en
tu Vida
176
•
Dondc
viven Ias musas
ELIJO QVEDARME
DONDE PUEDO
SER
Marianela Dos Santos
•
cuando quiet-es sentirte amado
sin tener Itce suplicar
has venido a besarme con tus rayos
a iluminar mis rincones polvorientos
a despertar mis ansias de sentirme
amada
mucho pedir un amor que se sienta
como un campo de flores que sirva de cama?
kes
dorada gracias al
que me hacen
sol
que roba las razoncs
y abandonada
sentir sola
he venido a desear que
a pedirte que guardes
te
qucdes
la llave
que mantiene
encerrada a mi versi6n que te quiere
que no pretende suplicarte mås que la nada
con la que me has arropado cada noche
—Clitia a Helios
178
•
Dondc
viven Ias musas
"Quiero un amor que no pida, un amor que ya sepa, que
venga a besarme solo porque le nazca", demand6 Clitia,
la ninfa celosa que se fue marchitando debido a la envidia
y el amor no correspondido del dios del
sol.
Tras espiarle
diariamente sin ser comprendida, cuentan que se convirti6
en
girasol, la
Nor que sigue a su amor imposible.
Marianela Dos Santos
•
I '9
ESTA ES LA PARTE
EN LA QYE DESCUBRES
QYE ERES •ru PROPIA MUSA
novena masa:
LA POESfA
cgando estds descubriendo tg voz
no,
no creo;
siento intensamente
hasta desbordar certezas
le
hago el amor a
las
dudas
hasta acabar su existencia
no,
no creo;
pienso y transformo
los tendones en raices
me levanto de tu frente
me duermo en tu calle
hago barricadas de razones
por las que no, no creo;
sé y sé que sé a locura
incomprendida por tus dedos
dormidos en mis ganas
de que sepas conmigo
que no quiero
—casi tanto como no creo-—
seguir esquivando motivos
para escupir mis verdades:
el
amor que has creado
el que sé que pertenezco
cuando vuelvo a creer en mi
en
182
•
Dondc
viven Ias musas
NUNCA PIDAS DISCULPAS
POR SER MUCHO
Marianela Dos Santos
•
183
cuando te enamoras
de una versidn que no existe
dicen que
el
dolor es
a cambio de sentirte
pero
resiste,
un precio justo
amado
coraz6n,
mi intenci6n nunca fue hacerte dafio
no le susurraste a mis oidos
al depositar un verso en mis labios
le hablaste directamente a mi pecho
que comenz6 a recitar de la mano
sujetos a
un hilo invisible
que no quiso inspirar
mis poemas mås tristes,
mas se fue rompiendo sin tacto
sin voz
sin
perfume
con
el
gusto amargo
de un coraz6n que
resiste
que demuestra que quiere rendirse
y que por su arte sigue luchando
—el arte de quedarse a tu lado—
—Pigmaliån a Galatea
Dondc
viven Ias musas
" iQué soy,
si
no un hombre cautivado por tus dones?"
que habfa creado,
una hermosa mujer llamada Galatea cobraba Vida. "iC6mo es posible que
extrane un alma que no he conocido, que extrane la
versi6n de mf que te anhela, cuando la ilusi6n de sentir la sangre correr por tus venas solo es un suefio?".
Pigmali6n se dirigi6 a
la
escultura
sofiando que esta estatua de
Cuando
despert6, Pigmali6n se encontr6
quien, conmovida por
latea
el
deseo del
rey,
con Afrodita,
dio Vida a Ga-
transformåndola en una mujer de carne y hueso.
Marianela Dos Santos
•
185
cuando sientes que todos avanzan
(menos tti)
qué lamentable este reflejo estancado
de la mejor versi6n que alguna vez he Sido
tan c6modo en sus ropas desgastadas
sin pensar en 10 que pudo haber vivido
kes lamentable su sonrisa torcida?
iO 10 es estar viviendo una mentira?
derretido en la miseria de sus håbitos
por la luz que sus Ojos han perdido
una låstima su carencia de memoria
y la forma en la que espanta voluntadcs
no querer acompafiantes
que dfa tras dia ha escogido?
kes egoista
si
es 10
nuevas ropas esperan por su cuerpo
anhclando sentir su piel brillante
cuando nada
le
siente tan elegante
como salir del hueco en el que ha caido
186
•
Dondc
viven Ias musas
DEBO *PRENDER
A SER QYIEN NECESITO
ANTES DE
LAS MOIRAS
CORTEN MI HILO
Marianela Dos Santos
•
cgando necesitas desahogarte
escribir es
dejar
desangrarme
mi piel en otras manos
traducir silencios a extrafios
en un intento de encontrarme
bailando en soledad
bajo el ritmo de mis penas
soy poeta o soy pocma
cuando vuelvo a respirar
si la
realidad roba
la ficci6n
mi
aliento
me resucita
como mi sangre necesita
seguir calentando
mi cuerpo
ves el papel, veo la herida
que esconden mis oraciones
cuando revivo mis dolores
y vivo por la belleza escondida
188
•
Dondc
viven Ias musas
LA IDEA ES ESCRIBIR
HASTA
DEJE
DE DOLER
Marianela Dos Santos
•
189
cgando apesar de todo
Ie quieres
le
rezo
al
sabor amargo
de 10 que no puedo tener
caigo sobre mis rodillas
resbalo con
que
el
deseo escondido
sacia la sed
de mis labios
que recicla suspiros en mi garganta
cada vez que invoco su nombre
y vuelve mi inconformidad arrepentida
le
si,
quiero,
adn
le
quiero
me tienta a alcanzar 10 imposible
a sacudir estas ganas reprimidas
a pedir perd6n por este amor
pasado y pesado que Ilevo a cuestas
cada vez que sus Ojos me olvidan
confieso
mi pecado
de querer, querer
como le quiero;
escribir, escribir
como le escribo
aunque todo indique
que no soy correspondida
190
•
Dondc
viven Ias musas
OTRA VEZ
SOY PRISIONERA
DE MIS ILUSIONES
Marianela Dos Santos
•
191
cgando te sientes intiti/
lågrimæs,
siguen cayendo,
lågrimas
—no me permiten
leer 10
que escribo—
todo se vuelve insignificante
cada vez que pienso en perderme
en
Ilegar a perderte
sin encontrar
primero
un motivo
para haber compartido espacio
—nada es definitivo—
el
miedo tranca mi circulaci6n
mi garganta hecha llanto;
se cierra
arrastro las palabras
en cl papcl
que otra vez pierden su significado
porque todo es demasiado grande
no puedo hacerme pequefia
no pucdo saber el futuro
sin echar a perder mi final esperado
no puedo calmar tus dolores
un gramo de tu agonia
no sé qué es 10 que hago
si
ni detener
aceptando el castigo obsequiado
de verte sufrir sin poder hacer nada
192
•
Donde
viven Ias musas
al
ni
no poder cambiar tu piel por la mia
mi voz por tu eco exaltado
no puedo hacerme pequefia
no puedo dejarte ni mucho menos
perderte por un sufrimiento arbitrario
que no puedo controlar
—solo puedo escribir—
si
algo sé hacer
en este mundo,
solo sé Ilorar
Marianela Dos Santos
•
193
cgando sales con a/guien en secreto
luchan mis manos
entre
el
deseo de esconderse
y el deseo de expresarse
es
un largo camino
entre pensar dos veces
o seguir instintos tarde
entregarse a la noche
insomnio amigo
o al suefio aprisionante
al
por contarlo todo
o por guardar silencio
bajo su propia llave
luchan mis manos
por hacer temblar
donde no pueden tocarte
cuerpo amado
por dos manos tibias
es tu
que vuelven a buscarte
—Hero a Leandro
194
•
Dondc
viven Ias musas
"Nadie podrå despertar en mi un deseo parecido. A1 menos no de esta manera, no como " , escribi6 Leandro en
una carta dirigida a su querida Hero, antes de que los padres de ambos les prohibieran terminantemente cualquier
contacto- "Mis brazos ya no son mis brazos, son parte de
ti en el abrazo con el que deseo arroparte, mis pies quieren
ser tu sombra para compartir carnino. Enciende la luz de
tu torre, que serå mi guia para Ilegar a tu cuerpo, para sentir tu latido pegado al mfo y que todo vuelva a estar bien".
Marianela Dos Santos
•
195
cgando descubres
tufuente de inspiracidn
en
en los que existo
nunca volvi6 a besarme
los rincones
el sol
me fui pintando pålida
casi transparence,
insisto,
incluso ante mis Ojos
fui
un fantasma en multitudes
y un espiritu sin voces
de las perfecciones
cambié de nombre y de ciudad
hija
monté un desfile para ciegos
que no supieron apreciar
el arte
en todas mis versiones
rota, entera,
hui lejos
del anhelo de encajar
reinventando mi
reflejo
susurro de mi espejo
bes6 la luna mi semblante
el
dejé de afuera buscarte
y te encontré,
musa,
aqui dentro
196
•
Dondc
viven Ias musas
QUIERO APRENDER
A VER LA VIDA
CON OJOS DE POETA
Marianela Dos Santos
•
197
cgando te da miedo
sentirte solo
soy el presente
evanescente
de otra alma
destinada
al
olvido
para ser recordado
tienes que ser, ser, ser
y yo no existo
—sin tus ojos—
acariciando los versiculos
que escribi con
la
sangre
de mis enemigos:
todos mis traumas
que pretendfan
ser efimeros
hasta sanar, sanar, sanar
una corriente fragilidad
que no nos hace débiles
mås de 10 que nos hace
temporales
198
•
Dondc
viven Ias musas
SIEMPRE VIVIRÄS
EN ESAS ALMAS
QVE TOCASTE
Y MARCASTE
CON -ru TINTA
Marianela Dos Santos
•
199
Ahora es tu turno
de invocar a las musas
Cada vez que busques consuelo
en
las
påginas de quienes han
sentido 10
mismo que tå,
vuelve al indice de este libro
y regresa a las
historias
que aqui te he compartido.
Quizås la inspiraci6n
te
encontrarå escribiendo
tus propias experiencias.
SOBRE LA AUTORA
Marianela Victoria
Dos Santos Arena naci6 en Puerto
el 9 de septiembre del 2000.
Desde temprana edad se encontr6 inmersa en el fascinante mundo de la lectura y la escritura, demostrando
especial interés en la mitologia griega, asi como en Ia ma-
Cabello, Venezuela,
ravillosa posibilidad
A
edad de 13
la
de contar historias a través de rimas.
afios, gracias al
sus padres, autopublica "Pasaje a
incansable apoyo de
la
recopilaci6n de cuentos en verso
los
nueve
afios.
imaginaci6n", una
escribi6 desde
que
En 2020 es el turno de "Desde el puuna historia corta que surgi6 en el
pitre del medio",
2015 en
positiva
maron
la plataforma Wattpad y,
de mås de un mi116n de
gracias a la acogida
lecturas
que
le ani-
a publicarla, se convirti6 en su segundo libro.
Pero fue la poesia la que sc aloj6 en su coraz6n y se mantuvo latiendo versos en su transici6n a adulta, que resulla recopilaci6n de 108 poemas en su libro "LO que
nunca quise escribir" (2022). Este pocmario se convirti6
en un éxito de ventas en Amazon, consolidando su posici6n como autora destacada en el género de la poesfa.
to en
En este nuevo poemario, Marianela promete mantenerse
fiel
a los deseos y suefios de su nifia interior. Continüa
perdiéndose en
en
sus
papel...
talentosa
las historias
que
lee
y encontråndose
propios pensamientos que desbordan el
esperando contar con los dibujos de su
hermana en cada uno de sus pr6ximos
libros.
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