Marianela Dos Santos DONDE Dos Santos Donde viven Ias musas Donde viven Ias musas unpoemario de Marianela Dos Santos con i/ustraciones de Valeria Dos Santos @ 2023, Mariancla Dos Santos las imågenes de cubierta, Valeria Dos Santos las ilustraciones del interior, Valeria Dos Santos Todos los derechos rescrvados, Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizaciÖn previa de los titulares de los derechos, la reproducci6n total o parcial de esta obra por cualquicr medio o procedimiento. Para todos aque110$ que dejan de apreciar la luz del presente por miedo alfuturo "Dadle, musas, en copas de licores selectos el licor del olvido; armpadlo con sedas,• cantadle dulcemente como cuando era niio, y besadle los Ojos... era un pobrepeta... " Alfonsina Storni ANTES DE LEER Algunos de los textos e ilustraciones que encontrarås en este poemario estån basados en versiones popularizadas de de a Ia mitologia grecorromana, que podrån diferir ya que fueron adaptados cultura contemporånea y estån sujetos a libre las historias originales la interpretaci6n. Este libro busca capturar la esencia belleza y la de estos mitos, pero no pretende reemplazar ni desacreditar las obras originales del mundo antiguo. EL CAOS Y LA INSPIRAC16N rompo el silencio con mis manos escucho a mi coraz6n latir fervientc una gota de sudor cae por mi frente al ritmo de las voces que he escuchado las palabras en las ideas mi boca tienen nombre ya no duermen en mi mente se han dejado Ilevar por 10 que sienten y el dolor en el papel se ha d a d o AL PRINCIPIO NO HABfA NADA... en el papel en blanco. Fue entonces cuando las musas vinieron a buscarme. Las musas, segün la mitologfa griega, cran hijas de Zeus y Mnem6sine, la diosa de la memoria. El poeta griego Hesiodo transmiti6 en sus textos quienes bajaban a la tierra Cont6 que mientras aquellos mortales que las invocaran. pastoreaba su rebafio, sc ensefiaron el que eran nueve a susurrar ideas e inspirar a le figuraron las musas canto que reconforta a las y le almas perdidas y calma las inquietudes del coraz6n. Cuando me senté a escribir los primeros poemas de no sé si fueron las mismas musas quienes se este libro, manifestaron a través de sus susurros. Si puedo decir que algo despert6 en mi una intensa curiosidad sobre las historias de los dioses, los sentimientos aün vigentes relatados en los mitos griegos, asi como su relaci6n con mis propias experiencias. Una de aquellas noches de inspiraci6n Ilegué a la conclusi6n de que debia de existir un motivo compartieran conmigo su refugio. simple capricho del destino que de sus apariciones, ni de para iluminar a la las humanidad, ni me les para que podia ser un me confiaran formas que el secreto gusta adoptar mucho menos que me permitieran desterrar tantas ideas anos No al olvido. Durante habian ensefiado a extraer mis pensamientos del desorden de mi cabeza y a traerlos a un plano fisico para entenderlos de forma consciente y de esta forma ayudarme a sanar a través de Ia poesia. Pero el motivo oculto result6 una tarea desafiante y al mismo tiempo gratificante: hoy que finalmente tengo el de conocerte, debo asegurarme de que entiendas musas habitan en cualquier lugar y en cualquier momento, al mismo tiempo y de maneras distintas, hoy es un algo, pero mafiana puede ser un alguien... una vez que aprendes a reconocer sus murmullos. placer que las Encuentras belleza en el caos. Y te atreves a transformar tu dolor en arte. MIS NUEVE MusAs el tiempo el Cielo el mar Ia oscgridad la guerra elfuego Ia tierra el amor la poes/a GufA PARA ENCONTR ARTE cuando el tiempo juntos no es suficiente cuando te abruma la Vida adulta 23 cuando tu relaci6n dur6 muy poco cuando te quedas atascado en el pasado cuando las amistades se distancian cuando te sientes cansado de la rutina cuando no ves la hora de volverle a ver 28 27 30 32 34 36 38 40 44 cuando sientes que no te alcanza el tiempo cuando alguien te dice que has cambiado cuando te enamoras a primera vista te preocupan situaciones que no han sucedido cuando quieres algo mås que una amistad cuando tus pensamientos no te dejan dormir cuando no pueden estar juntos cuando descubres que te engafian cuando te decepcionan tus expectativas necesitas un recordatorio de 10 fuerte que cres 46 50 52 54 56 58 . 61 cuando superas tu peor momento cuando los amores se distancian encuentras 10 que buscabas en una persona 64 . cuando estås esperando a tu alma gemela cuando te da miedo dejar tu casa cuando idealizas a una persona ................................... cuando extrafias el pais en el que creciste cuando no quieres preocupar a los demås cuando piensas que el amor es imposible vuelves a sentirte triste después de un tiernpo cuando te enamoras de la persona menos esperada cuando te alejas de un ser querido cuando desaparecc cuando mås le necesitas cuando te sientes insuficiente . 66 68 70 72 74 76 78 80 84 86 88 cuando no te sientes como tü mismo .. cuando extrafias mucho a alguien cuando la situaciön estå fuera de tu control .. cuando quieres escapar cuando estås fingiendo estar bien 92 94 96 98 luchando por decirle a alguien 10 que sientes ... 102 104 no sabes 10 que estås haciendo con tu Vida cuando te hacen sentir menos 106 estås 108 cuando te sucede algo injusto te enamoras de alguien enamorado de alguien mås cuando una relaci6n no sali6 como esperabas cuando te persigue su recuerdo cuando cuando cuando cuando descubres que eres la 110 112 114 116 118 segunda opci6n decides alejarte de quien te hace dafio 122 124 126 alguien se convierte en tu debilidad minimizan 10 que sientes buscas amor aunque te hayan roto el coraz6n ocultas tus emociones para que nadie cuando cuando cuando cuando cuando cuando no tienes ganas de hablar cuando extrafias a tu te sientes estancado te sientes incomprendido las 128 vea .. .... amor no es correspondido tu relaciön no estå funcionando anhelas su amor cuando no te sientes a gusto con tu cuerpo cuando necesitas un cambio 129 132 134 136 tu 138 142 146 148 madre cuando quieres a alguien que nunca podrås tener .... 150 152 cuando decides que es mejor distanciarte cuando el amor te hace vulnerable 154 156 cuando pierdesa un ser querido. . . cuando no puedcs dejar de pensar en alguien cuando no puedes imaginarte sin esa persona 158 162 cuando te quiere 10 justo pero no 10 suficiente cuando necesitas recordarle por qué siguen juntos cuando 10 ves enamorarse de otra persona cuando te cuesta admitir que le quieres cuando finalmente encuentras la paz que necesitas cuando te sientes perdidamente enamorado cuando necesitas una raz6n para seguir cuando quieres sentirte amado sin suplicar cuando estås descubriendo tu voz cuando te enamoras de una versi6n que no existe . cuando sientes que todos avanzan (menos tü) cuando necesitas desahogarte cuando a pesar de todo aün le quieres cuando te sientes inütil cuando sales con alguien en secreto cuando descubres tu fuente de inspiraci6n cuando te da miedo sentirte solo .. . 164 166 170 172 176 178 182 184 186 188 190 192 194 196 198 ESTA ES LA PARTE EN LA RECUERDAS QVE TODO SE *CABA primera musa.• EL TIEMPO "iPor qué pregunt6 no puedo la princesa ver tu rostro a la luz del dia?" Psique visitaba todas las noches. al misterioso ser "Puedo escuchar tu voz, pero quisiera ver a los Ojos que me has regalado. la tristeza no en No te que le sentir tu cuerpo, imaginas al como me amor invade grande y tan vacio cuando de su madre Afrodita, que de Psique, el dios del amor le este palacio tan estås". Para evitar la ira estaba celosa de la belleza prohibia a la princesa intentar descubrir su identidad. 22 • Dondc viven las mgsas cuando e/ tiempojgntos no es suficiente duråbamos 10 que la luna consentia y yo consentfa ese trago de felicidad que dejaba un mal sabor en mi garganta con las exigencias que para ti tenia haciendo su camino hasta tu oido confundido ante la voz que ya no canta apenas presiento tus pasos lejos un hueco que me espanta se abre en el espacio que Ilenabas con tu risa en mi pecho, ya no rie porque faltas; es la eternidad que yo comprendo la de pensarte, cuidarte como recuerdo y de las horas que vuelan sin tu brisa arropåndome con una tristeza santa minutos que paso en tu compatiia son los que anhelo eternos en mi Vida pero tu ausencia me dcvuelve la mirada los y 10 poco es insuficiente en esta cama que guarda tu olor en mi vacfo épor qué te parece inconcebible querer que mi mundo te conozca uno o dos tragos de alegria que tus alas persiguen compartir en la luz cuando me dejas abandonada? Mariancla Dos Santos • 23 épor qué debo quedarme acurrucada afiorando 10 imposible en 10 posible culpando a mi tragedia del deseo porque tu atenci6n hoy no me basta? es mi castigo de felicidad inalcanzable porque aån cuando te tengo a mf pegado pienso en cuando me hagas falta —Psique a Eros 24 • Dondc viven las mgsas TODO LO QVE QPERiA ERA Q.PE EL TIEMPO DEJARA DE VOLAR Mariancla Dos Santos • 25 dHAY ALGO MKs DIFfCIL QyE ESPERAR? 26 • Dondc viven las mgsas cuando te abruma Ia Vida adulta kquién le dirå a la nifia la verdad? équién soplarå la vela del castigo? si el castigo silencioso destruirå la ilusi6n de princesas y castillos kquién soplarå la burbuja hasta Ilegar un mundo sin lågrimas ni hijos que sufran por no saber Ilorar por no querer vivir si no es contigo? a alguna vez fue nifio el deseo de sonar de saltar las horas, de perdcr el hilo de afrontar la finica realidad: solo naces solo te vas 10 del es medio micdo perdido Mariancla Dos Santos • 27 cuando tu relacidn durd maypoco no escatimo en mis deseos: por ti destruiria todos los con el fin relojes de adelantar el tiempo pestafiear, abrir los Ojos y tenerte de nuevo tenerte, abrir los Ojos, verte épor qué el apuro de este encuentro? yo te extrafio, te quiero y no escatimo; por ti cederia mi ultimo aliento a aquella realidad en estoy ansiosa de tus la que fuimos manos de tu sonrisa, de tu cabello, en la expectativa de pertenecernos y de permanecer en mi en aquel instante fino e intocable que nos uni6 por un momento no escatirno en mis deseos: por ti destruiria todos los relojes con el fin de detener el tiempo y tenerte y nunca soltarte de nuevo pestafiear, abrir los Ojos pestafiear, —Afrodita a Adonis 28 • Dondc viven las mgsas "Volveria a rebelarme ante todos los dioses", jur6 Afrodita, quien ya habia ignorado las reglas de Zeus para estar con Adonis. "Volveria a buscarte, volveria a entregarme a ti, convertiria tu sangre mortal Afrodita se despidi6 de su amado con y una åltima caricia sobre su asegura que la diosa absorbi6 de Adonis para estar junto a en eterna". esas palabras Hay quien muerte del cuerpo piel frfa. la él Mariancla Dos Santos en • la 29 inmortalidad. cgando te quedas atascado en elpasado no sé como seguir descubrir quién soy un camino que no acaba con la constante es sensaci6n punzante de que sf, si acaba el ticmpo que me queda antes de ser juzgada por no Ilegar a tiempo para ser quien debo en esta encrucijada de descubrir versiones de mi mente dormida que no conocfa al verse maquillada de 10 que todos quicren de 10 que mi alma canta para ser aplaudida o, al menos, recordada —la encrucijada de Hécate 30 • Dondc viven las mgsas PASA CIERRO LOS OJOS Y SE ME PASA LA VIDA? Sl Mariancla Dos Santos • 31 cgando Ias amistades se distancian kcuåntos segundos hacen falta para recuperar 10 que perdimos? aquellos momentos que se Ilev6 el viento antes de poder empezar a vivirlos por el inconveniente de seguir creciendo y quizås dcjar de ser los mismos que se escondian de la flor del tiempo cuando hacia calor por las tardes nos conformamos con el destino accptamos que a todos les Ilega distancia —tal vez no le dimos demasiada importancia a cada minuto que habiamos compartido— nuestra flor se fue marchitando abandonada al libre albedrio hasta morir temblando de frio asi cuando dejamos de vernos por las tardes nos convertimos en viejos conocidos que descubrieron cl valor de los segundos solo porque hoy sienten su falta —Aquiles a Patroclo 32 • Dondc viven las mgsas "Hoy vuelvo a ser tu amigo", jur6 Aquiles, invadido por la ira y el dolor cuando se entero de la m uerte de Patroclo. Hoy vuelvo a sostener tu corazön cuando todo mi cuerpo duele. Mi ta16n es mi debilidad como 10 es tu ausencia repentina, ahora que todo carece de sentido, ahora que no Fue asi como Aquiles le prometi6 a Patroclo que no 10 enterrarfa hasta que hubiera vengado su muerte, y nu nca dej6 de Ilorarlo hasta que él, también, fue asesinado. estås". Mariancla Dos Santos • 33 cuando te sientes cansado de Ia rutina tiempo cruel e imponente, sigues clavando agujas en mi cuello otra vez te alejas, te vas, te pierdo épor qué nunca eres suficiente? estoy hecha de sangre, de huesos y de ti una lågrima que guardo, otra que dejo ir como un roce que pasa a ser recuerdo como si pudiera repetirte, te vivi tiempo cruel e imponente, fue el silencio dormido en mis labios un veneno que me acompafi6 por anos cada vez que te gasté, me arrepentf tiempo cruel e imponente, si le caduco antes de que te detengas contarås a todos que tu nunca esperas y yo siempre quise ahorrarte, ganarte, aprovecharte, perseguirte, detenerte, pero nunca logré escapar de ti —dpoder de Chronos 34 • Dondc viven las mgsas "Debo admitir que no suelo ser despiadado por elecci6n propia", opin6 Chronos, conocido por su brutalidad y fuerza destructiva. "Es la naturaleza del tiempo que viene a devorarte y tu naturaleza de no sacarle provecho". Mariancla Dos Santos • 35 cuando no ves Ia hora de volverle a ver id6nde estarå en el el lugar que seguimos juntos? me envuelve tu voz —solo que no es tu voz— es un recuerdo gris de esos que se quedan en los lugares que dejamos id6nde estarå el camino que me Ilevarå a tus brazos? cuando Sigo aqui aån siento tu abrazo pero avanza la noche y me pinta de gris el Cielo congelado siempre tan puntual —muy pronto, o muy tarde— en el momento justo no fuiste el indicado pero supimos coincidir y mi gris coraz6n, mecido por el viento, anhela reencontrarnos —Ariadna a 36 • Dondc viven las mgsas Tesco "Te quise desde el primer momento en que te vi musit6 Ariadna al despertar, cuando palp6 el lecho a su lado y no encontr6 a Teseo en la playa. "Te Sigo quericndo aunque ni siquiera mi..." Se dej6 caer en la te hayas despedido de arena, presa del llanto por su corazdn roto, hasta que sinti6 una suave brisa enviada por las musas susurrando que pronto un amor mås digno y un Ilegaria destino especial para Mariancla Dos Santos • .37 ella. cgando sientes que no te alcanza e/ tiempo "siempre" es una cårcel para aquel que sabe los momentos felices maduran en dolores cuando se les da tiempo que por ello no te miento: todo 10 que toco 10 transformo en oro y mafiana admiro que hoy valoro cuando aprecio el tiempo que me es limitado 10 vuelvo intencional la realidad la que habito fugacidad del ahora me fuerza a estimarlo me vuclvo impaciente si la "nunca" en consuelo prisi6n del se convierte —la maldiciån del Rey Midas 38 • Dondc viven las mgsas Sl éC6MO sé YA ES TARDE? Mariancla Dos Santos • 39 cgando alguien te dice que has cambiado kc6rno le dices a alguien que harias 10 que fuera por sentirle mås cerca? kc-6rno le explico el vacio que me dej6 su ausencia? si todo 10 que hago sé que 10 hago por ella kc6rno le dices a alguien que no Ilore, no tema? cuando yo Iloro y me temo que siento que nada me Ilena en este esta cuerpo que habito me suena voz que no viene a cantarlc a la nifia interior la la mi nifia que me espera miro miro no entiende qué ha pasado épor qué tanto ha cambiado? se pregunta si vale la pena kc6rno le pides a alguien que no crezca en vano? que si vuelve a buscarme por favor, nunca mucra 40 • Dondc viven las mgsas ME SIGUE ATERRANDO ESO DE CRECER Mariancla Dos Santos • 41 ESTA ES LA PARTE Q_PE SE NUBLAN EN LA •rus OJOS segunda masa: EL CIELO cgando te enamoras aprimera Vista amor me visito como un rayo me atorment6 hasta los huesos el dej6 grabado tu rostro desconocido en la parte de atrås de mi memoria con las ganas de conocer tu historia de Ilevarme una parte tuya conmigo de pensarte, lejos, calma, cautelosa anhelando un reencuentro anticipado si es que rima tu nombre con el rnio hice contacto visual con tu diluvio imaginé mi coraz6n roto por tu culpa me preparé para soltar otra disculpa por habernos conocido de esta forma una vergüenza que a mi cuerpo aprisiona pero nunca —nunca— arrepentidos de haber coincidido en este mundo compartimos la gloria escalofriante de un buen amor desconocido si —Andråmeda a Perseo 44 • Dondc viven las mgsas "Mi coraz6n y nunca mås te conoci6 cuando viniste a rescatarme solt6 tu latido", reconoci6 Andromeda a Perseo, su ünico amor. El héroe cay6 pcrdidamente enamorado de cadenada a ella desde la roca, 10 el que momento en que la vio en- 10 Ilev6 a utilizar la cabeza de Medusa para convertir en piedra al monstruo y poder liberar a su amada sin necesidad de librar batalla. Mariancla Dos Santos • 45 cgando tepreocupaspor situacione$ que no han sucedido se me nubla la mente: escampa y arrecia en mi frente por convertirme en 10 que temo cierro los Ojos y pienso si el podré cambiar de repente rumbo de mis pensamientos no quiero seguir este rumbo ni ver los rostros cuando suelto 10 que micnten que siento me nubla la mente con realidades inexistentes se que pronostiqué sin quererlo —porque nada Ileg6 a suceder— 46 • Dondc viven las mgsas QUERIDA ANSIEDAD: SOBREVIVf A Tu DILUVIO Mariancla Dos Santos • 47 cgando quiet-es algo que una amistad mds tü tienes alas yo tengo alas épor qué entonces no puedo volar contigo? todo es muy en esta jaula triste muy seco, muy solo, me siento atrapada en un deseo prohibido de no dafiar tu vuclo de quererte lejos para tenerte conmigo un dolor que avanza y se queda en el sitiO en el que nacen mis alas muriendo por ser sombra de un buen amor ternido que aprenderå a volar con otras personas que no se parecen a ti —Afrodita a Nerites Dondc viven las mgsas "Por mucho que disfrutc de tu compafiia, por mucho que las alas que me ofreces sean una prenda majestial... mi lugar estå en el mar, debo quedarme con mi familia", expreso Nerites al rechazar la invitaci6n de Afrodita de acorn- Olimpo. La diosa, sintiéndose despreciada, 10 transform6 en un marisco y le dio las alas a su hijo Eros. pafiarle al Mariancla Dos Santos • 49 cgando tuspensamientos no te dejan dormir en mi cabeza amante del insomnio la Ilovizna es viene a seducirlo con gotas saladas en su traje de noche para que no duerma solo una corona de nubes una gota cayendo pensamiento intrusivo de evitar dormir para no tener que despertar ipara qué sonar? mi pecho cae otra gota en sigue Iloviendo aqui dentro 50 • Dondc viven las mgsas éC6MO DETENGO LAS TORMENTAS DE LAS QVE NO HABLO? Mariancla Dos Santos • 51 cgando no paeden estarjuntos tå sabes que no es asi que no es que esquive golpes por miedo que no me aterra decirte ete quiero mås de 10 que me gustaria admitir 10 que no es necesario no sucede y cuån necesario te volviste para infundirme uno que Otro miedo de irte de viaje con las en este Cielo nubes y yo sé, sé que nunca te tuve no se puede perder 10 que no es nuestro no puede oscurecerse el mundo, no por esto por el enorme esfuerzo que me conlleva admitir que encontrar un casi-amor fue mi sentencia castigada con cerrada indiferencia de un alma a la que abicrtamente quiero en fin... td sabes que no es a-sf Tisbe a 52 • Dondc viven las mgsas Piramo "Mafiana, cuando reine llas guarden el el silencio, secreto dc nuestro cuando amor las estre- prohibido, nos encontraremos al lado de la fuente", propuso Tisbe a su vecino, tras haber descubierto una grieta en el muro que separaba sus casas. "Después de tanto tiern• po queriéndonos desde la distancia, me parece un suefio que nuestras manos finalmente se encuentren . Y asi, como otra tragedia, permaneci6 siendo suefio. Mariancla Dos Santos • 53 cgando descubres que te engaian armaste una casa conmigo con ventanas de arena y puertas de indicios de que esto no iba a durar; un aliento apag6 nuestro brillo hizo volar las promesas hizo quebrar los pilares que me mantenian en pie hasta que comencé a dudar que el duefio de tu carifio no serian mis mejillas que tanto dolian contigo riendo en la ignorancia que mat6 mi tolerancia al verte con ella como sofiabas conmigo construir un castillo eterno en nuestro instante que no supo durar 10 que se supone que dure el amor de mi Vida —Hera a Zeus 54 • Dondc viven las mgsas "Si donde hay celos hay amor, équé hago con todo este dolor?, suspir6 Hera, cansada de las continuas infideli- dades de Zeus que, siendo la diosa del matrimonio, le causaban gran humillaci6n. Para evitar los celos de su esposa y engafiar a sus amantes, del Olimpo en forma de el dios solfa descender otras criaturas Mariancla Dos Santos • 55 como el cisne. cgando te decepcionan tus expectativas no le respondo al enfado ni a la tristeza sino a la decepci6n que escupiste al Cielo y te cay6 en los Ojos que hoy ven un cambio —el que yo asumo nada mis cambia— si en el valle del cansancio que se ha vuelto mi hogar dcsde que me fallaste o fa116 la versi6n de ti que habia creado bajo mis pestafias 56 • Dondc viven las mgsas QYtzÄs SOLO EXTRASO LA IDEA DE NOSOTROS Mariancla Dos Santos • cuando necesitas gn de lofuerte eres ella recordatorio quiere vivir no sobre-vivir ni sobre-llevar el peso del Cielo bajo sus hombros ella sigue riendo cuando el dolor la ata una rutina de espadas que caen por su rostro a ella sigue aguantando aunque no vean su lucha sigue sosteniendo que sobre-siente cuando se permite pensar en si misma 10 58 • Dondc viven las mgsas COMO ATLAS, CARGO EL PESO DE TODAS LAS VIDAS QYE NO ESTOY VIVIENDO Mariancla Dos Santos • 59 ME RECORRE EL ODIO DE NO PODER ABARCARLO TODO 60 • Dondc viven las mgsas cgando sgperas tgpeor momento volö hacia ti una mariposa y la acogiste en tus mejillas rojas del dolor que escondiste v016 hacia ti una mariposa Vieja viajera cuyo perfume pinto truenos en tu espalda y surgieron alas en el cuerpo que para triste te cobijaba salir del bosque que ayer espantaba tus tristes tormentos Mariancla Dos Santos • 61 ESTA ES LA PARTE EN LA QPE DEJAS DE HUNDIRTE tercera musa.• EL MAR cgando IOS amores se distancian el naufragio de tus labios cuando hundieron en distancia se hizo desaparecer tu estancia o la ilusi6n de tus manos un cosquilleo que aån siento cuando marea me acaricia la victima de la Vieja avaricia de un barco libre en asi es el el viento dolor que persigue a los corazones desolados cuando ya no navega a su lado pero aun as', la Vida sigue —Apolo a Jacinto 64 • Dondc viven las mgsas " iQué pude haber hecho para merecer a Jacinto? pregunt6 Apolo entre sollozos. "Qué pude haber hecho para merecer la brevedad de su compafiia, el amor que me permanece, el dolor de su partida, la eterna flor que mis lågrimas pintaron de pürpura? Cada vez que mis Ojos acaricien un jacinto, pensaré en el gran amor que nos tuvimos". Fue asi como Apolo impidi6 que el dios de la muerte reclamara el alma de su amado, y de la sangre derramada hizo brotar una flor con su nombre. Mariancla Dos Santos • 65 cgando encuentras 10 que buscabas en unapersona ya 10 entendf: tü eres el mar yo soy la orilla la Vida nos junta juega a las cuando escondidas te alejas permanece tu espuma en mis granos de arena tiembla mi tierra cuando no te siento bendita marea, épor qué no te quedas en mf eternamente? prometo entenderte con tu espiritu libre que rompe en las piedras una furia divina que vuelve a ser mia cuando acaricias la orilla en mis caderas y el mar en mi vientre arremete tu vuelta 66 • Dondc viven las mgsas 1 SOLO QUERfA QVE SUPIERAS ANCLADO A MI ALMA Q&IE ESTÄs Mariancla Dos Santos • 67 cgando estds esperando a tu abna gemela hay algo divino en ella besada por relåmpagos la tierra tiembla a su paso y el amor por ella no espera ella es hermosa, una flor eterna que ayer naci6 dc la espuma por mås que le temas, no huyas si quieres justificar tu existencia dime que su voz no es tu musa que no es sobre ella que escribes que no es su pasi6n la que inhibe cuando estås solo, la escuchas no consigues rezar sin temblar te recorre un escalofrio anticipado porque sigues creyendo que algo lograrå incitarla a pecar hay algo divino en ella y sobrenatural quizås solo era de esperar que por su intensidad murieras bcllcza dulce y aün asi 10 volviste a intentar —la bellez.a de Afrodita 6S • Dondc viven las mgsas "Ya es hora de que entiendas" advirti6 Afrodita una noche. "Te conviene que me creas: cuando es amor, no duele". Mariancla Dos Santos • 69 cgando te da miedo dejar tg casa poner los pies en tiene la arena un nuevo significado cuando mi cabello huele a sal y recuerdo de d6nde vengo o cuånto tiempo esperé Ilegar a la orilla que hoy Piso no me da miedo quedarme: me da miedo ser un pez abandonado que abandonarå a sus orfgenes bafiado en falta de lealtad cuando al desnudarse solo es miedo que le impide nadar otros mares 10 —la isla de Cine Dondc viven las mgsas ES IMPOSIBLE VOLVER AL MISMO HOGAR QYE DEJAMOS Mariancla Dos Santos • cgando idealizas a gnapersona las nåyades me trajeron tus secretos en la orilla que guardaba que tu alma carcomia los soltaron el silencio tras meses de derramar intentos ahi fue cuando supe que dolias tu sufrimiento sin voz era translåcido: eran los complejos que te hundfan atados a tus tobillos como piedras por mås que luchabas por flotar no entendfas la belleza que yo veia ahogabas por reflejos de mentiras en cascadas de falsas impresiones te asi que aprendi entre otras lecciones que Ilorar también requiere valentia no pude salvarte de tus Viejas manias por defectos que nacen fuera de tus Ojos pero que son inexistentes a los mios —Hércgle•s a Hilas 72 • Dondc viven las mgsas éD6nde te escondes?", grit6 Hércules, buscando la isla después de que este se habia alcjado siguiendo las voces de las nåyades. "Vuelve, mi amor, que las ninfas no te engafien, tu lugar es conmigo y no pienso marcharme hasta encontrarte". Hércules busc6 a Hi"if-lilas! a su las amante en durante mucho tiempo, pero nunca Mariancla Dos Santos • 73 le volvi6 a ver. cgando extraias e/pais en e/ que creciste mar brota de mis pestafias cerradas cuando se escapa un recuerdo del cofre del alma que se olvid6 de tesoros en tierras ajenas el profundo en mi mente mi gente bailando al son de las aguas mås serenas vas a nadar rnuy vas a descubrir cuånto extrafio a mi tristeza, confundir la alegria un pie en la nostalgia y otro en la via que Ileva a las playas donde cantan las sirenas vas a secar es mi coraz6n el que grita "te extrafio" tiempo que corre culpando a los anos es el de este espacio vacio cubierto de arena 74 • Dondc viven las mgsas EL FARO DE MI NOSTALGIA SIEMPRE ILUMINA EL MISMO PUERTO Mariancla Dos Santos • cgando no quieres preocupar a Ios demds hoy vengo a Ilorar a regar las flores cuando de mi casa es escasa la fortaleza de verte y no calmar tus dolores; hoy vengo a Ilorar a bafiarme en el rio en el que me ahogaba para lograr verte sonreir nuevamente cuando se calmen aguas las hoy vengo a soltar todo 10 que me hiere antes de que estalle si suena en las calles mi llanto de nifia que nada 10 sabe; es mejor que 10 brote flores de ella y nazcan es mejor que le duela y la sal lc sane hoy vengo a Ilorar: es mejor que Ilore a que guarde dolor para mås tarde 76 • Dondc viven las mgsas "Zeus, abuelo, te 10 suplico", implor6 Niobe. "Si tal do- mi mundo, si veo a mis hijos partir y yo me quedo, convierte mi cuerpo en piedra. Puedo quedarme inm6vil, quieta, deshecha en tristeza, pero lor viene a sacudir llévame lejos de esta agonia". Un torbellino la trans- port6 hasta el monte Sipilo, donde las lågrimas siguen brotando de una roca de mårmol con forma de mujer. Mariancla Dos Santos • cgandopiensas que el amor es imposible el Oråculo de Delfos me muestra el futuro: una Vida de azares y de carencias emocionales que destruyeron mi suerte —qué fortuna seria visualizarte y tenerte— por beber de cualquier agua cuando muero de sed cuando 10 que deseo es tu fuente incansable de memorias compartidas y no las huecas palabras con las que me recibias victimas de que la lejos las olas han arrastrado de un futuro posible —Apolo a Dafne 78 • Dondc viven las mgsas "A rni, dios de la poesia, guaje", confes6 la me dejaste sin uso del len- Apolo a su amor no correspondido, ninfa Dafne, tras haberla perseguido dia tras dia fle- chado por Eros. "Preferiste convertir tu piel en corteza de årbol, tu cabello en hojas y tus brazos en ra- No dejaste nada que no conmigo para siempre". Ella, cansada de huir, le habia pedido a su padre que la ayudara y fue convertida en laurel. Desde entonces, ha mas, antes que estar conmigo. amara... ahora te Ilevaré acompafiado al dios hasta convertirse en su simbolo, Mariancla Dos Santos • 79 cuando twelves a sentirte triste después de un tiempo aprendi el lenguaje de reflejado las olas en mi propia tristeza; aquel dolor que desaparecia y volvia si le apetecia inundar mi cabeza recuerdos en oleadas me golpean abrazada a mis rodillas, rio la ironia de aquel frio que hizo Ilorar mi primavera ante todo es tan simple y no 10 entiendo porque supe 10 que era estar triste, por saber 10 que siento soltando 10 que de mi seria soy feliz marea, te tengo donde quiero no me encontrarås dcsprevenida bafiada de la sal esencial en mi Vida para valorar nuestro corto tiempo 80 • Dondc viven las mgsas AL FINAL, TODOS DEJAMOS DE INTENTAR HUIR Mariancla Dos Santos • 81 ESTA ES LA PARTE EN LA QYE CAVAS LA TUMBA DE TUS MIEDOS cgarta mgsa.• LA OSCURIDAD cgando te enamoras de Iapersona menos esperada me robaste algo que no sabfa que tenia: una libertad libre de compafiias y un amor que me tenia sin cuidado y fue por romantizar 10 que querias que se prolong6 aqui mi estadia hasta terminar cayendo por tus actos victima de una ins61ita empatfa no creerfa en tu falsa arrogancia sabiendo que solo yo te conocfa y llcgaria a extrafiarte en la distancia —Perséfone a Hades 84 • Dondc viven las mgsas "En tu mundo descubri mi honestidad", confes6 Perséfone al dios que le habia secuestrado, ya que tras un tiempo viviendo junto a él en el Inframundo, habia co- menzado a ganarse su confianza. "Ahora me encuentro incapaz de mentir y de negar mis sentimientos, no cantes victoria por minimizar mi sufrimiento, solo aprendi a ser reina de la primavera y reina de nuestra oscuridad". Mariancla Dos Santos • 85 cgando te alejas de gn ser querido adönde habré de ir sin la luz que reflejaban tus pupilas? si el ültimo si el ültimo brillo no he guardado si farol se ha apagado tus pasos dejaron de ser guia y tu sombra no camina a mi lado un miedo que nace y crece en mi soledad temida por despreciar la compafiia que la oscuridad me ha regalado en estas calles infinitas, desiertas, tristes, yo aqui me encojo deprimida sin saber ad6nde ir sin tus manos 86 • Dondc viven las mgsas UNA LUZ QVE SOLO EXISTE CUANDO ESTOY CONTIGO Mariancla Dos Santos • 87 cgando desaparece cuando mds Ie necesitas épuedes creerlo? me sentenciaste a un exilio en mi propia tierra al ver en todos lados la sombra de tu ausencia ipuedes creerlo? de mis Ojos negros se apagaron las linternas cuando encerré 10 nuestro en algün lugar de mi pecho en un rinc6n oscuro mi sentido de pertenencia me oblig6 a quedarme esperando que vuelvas épuedes creerlo? un zumbido constante que un dia se detuvo y me hizo extrafiar el antes eras que logr6 encendernos mientras tanto solo ruego que vuelvas épuedes creerlo? —Hades a Perséfone 88 • Dondc viven las mgsas "Mi Core, que la Ileva la muerte, Perséfone", susu- oido de su reina, justo antes que esta fuera al encuentro de su madre Deméter siguiendo las condiciones de Zeus de dividir su estadia seis merr6 Hades al ses al afio. "Yo, ahora conozco que vuelves a que desconocia el la tierra. ge, pues fue el 10 que era el amor, sentimiento de extrafiarte cada vez amor el Entendf que que me el eligi6 Mariancla Dos Santos • amor no se eli- con tus manos". 89 cgando te sientes insuficiente he pensado que mås tarde puedo irme si ya estoy sola, no cambiarån mucho las cosas tü también te irås de cualquier forma él también se irå y ella también no quedarå una estrella que firme el firmamento de cuerpos abandonados de almas perdidas sin brillo que 10 hacen ver todo tan negro tus silencios también serån callados tus palabras también serån robadas nuestros errores olvidados, repetidos todo es real pero nada es si dejo de pensar en si ya estoy sola, el real hecho de que existo no cambiarån mucho las cosas tü también existes, y todos existimos hasta que se apague la luz y volvamos a quedarnos Ciegos estirando los brazos hacia adelante arrastrando los pies hacia atrås buscando aqucl contacto humano que nos anime a quedarnos aunque sea un mås rato 90 • Dondc viven las mgsas éCUÄNDO VAS A PERDONARTE? Mariancla Dos Santos • 91 cgando no te sientes como nueve afios mismo de mala suerte por no aprender a ver mis esquinas rotas y desaprender a querer la sonrisa que me daba Vida y por no querer ser reflejo de la oscuridad que esperaba que no me hiciera pedazos feo espejo sin marco, ise puede ser tan miserable y ser la mås fuerte del reino para que nadie se alarme Ilorar abrazada a la almohada y gritar incomprensi6n en silencio para evitar mås abrazos? Noche, mejor no te muestres si todavia puedo verme y ya sé la respuesta —la belleza de Nyx Dondc viven las mgsas Q!IERO *PRENDER DE LA LUNA A SENTIRME LLENA Mariancla Dos Santos • 93 cgando extraias macho a a/guien pesa tanto tu recuerdo; absorbes toda mi energia cuando apareces en mis suefios me envuelves en tus brazos y, por un momento, por tan solo un momento, dcjo de extrafiarte —no puedo extrafiarte pesa tanto tu recuerdo; saber que no es real el verbo "estar" cuando despierto la soledad que me dejaste como herencia quiere bailar con mi tristeza pero aqui todo estå en silencio no sé cuånto aguantaré este peso —esta pesadilla— pellizcarme hasta descubrir ånico que persiste que 10 es la saudade que siento real y que no sé como dejar de sentir —Euridice a Orfeo Dondc viven las mgsas "Hagamos un trato", propuso Perséfone, conmovida por la müsica de Orfeo cuando vino a rcscatar a su esposa de la muerte. "Puedes Ilevar a tu amada Euridice a tu mundo, pero con una condici6n: no puedes mirarla que hayas Ilegado al mundo de la Vida y el sol haya hasta bafiado a tu mujer. De 10 contrario, ella morirå de nuevo y la perderås para siempre". A1 final, Orfco no pudo contenerse y se dio la vuelta ilusionado para contemplar a su esposa, dåndose cuenta de que ella aån tenia un pie en el Inframundo. Asi, su figura desapareci6 ante sus Mariancla Dos Santos • 95 Ojos. cgando Ia sitaacidn estdfuera de tu control triste brüjula oxidada, muéstrame el camino para no perder mi cabeza por 10 que tuve la certeza de que podia Ilegar a suceder enséfiame el secreto divino para sobrellevar la pesadez que me ata a mi cama; una excusa perfecta que explique el motivo de mis repetidos fracasos si no es mi habilidad para tomar malas decisiones triste bråjula oxidada, sefialas que 10 que debe scr, serå pero simplemente ya estoy cansada de no ser mås que 10 que he temido guiame, y dime que puedes cambiar el sentido de mi norte y evitar que contenga el arrodillada en la llanto tumba de mis prospectos fallidos —d viaje de Hermes Dondc viven las mgsas éC6MO sé Sl YA ESTOY EN EL CAMINO CORRECTO? Mariancla Dos Santos • cgando quiet-es escapar dicen que el beso de la muerte es frio pero el néctar en sus labios ha quemado y ha prendido un vacio, dentro, mio que no conoci cuando nevaba Tånatos quiere jugar conmigo desea que me arroje alli a sus brazos; para qué sufrir si si el calor no es debido que corre por mis venas pudiera disiparse otro lado al no seguirfa temblando mi alma ante el eterno desconocido que espera besarme sin permiso cuando me queda tanto por vivir conmigo es la compafiia que preciso me acaricia los labios cuando me doy la vuelta la Vida y vivo vivo vivo 98 • Dondc viven las mgsas cgando estdsfingiendo estar bien una estrella apagada duerme en mi Cielo y late en mi pecho una estrella apagada esconde mis males desordena mi lecho viene a buscarme cuando ya no brilla cuando yo soy brillo pero no ilumino todo 10 bueno que puedo compartir puedo olvidarme de todo 10 malo si encuentro la luz muy dentro de mi la estrella apagada no brilla por fuera pero como arde cuando no finge que puede ser feliz y simplemente 10 es Mariancla Dos Santos • 99 ESTA ES LA PARTE EN LA QYE TE RECONCILIAS CON Tus CICATRICES quinta musa.• LA GUERRA cuando estds luchandopor que sientes decirle a alguien 10 me pregunto: si te he jurado amor épor qué no puedo conformarme? épor qué extrafio una carencia inexistente como a quien le duele 10 que tiene de tanto pensar en 10 que falta? épor qué cambiar algo que funciona? épor qué cambiar si asi me quieres? épor qué cambiar solo es una excusa si para perderte? me trago mis palabras, saben a hierro: se ha oxidado todo mi miedo conocido a salir de 10 —Ares a Afrodita 102 - Dondc viven Ias musas "Nunca al lograré entenderte", vocifero la diosa del dios de la guerra. "Nos amamos, nos amor alejamos, vol- que el amor campos de batalla. Que tu amor intermitente es a mi pecho una herida de bala. Que en esta guerra perdemos los dos". Los amantes no se esformron mucho por mantener la promesa de evitarse, pues su amor escandaloso se consolid6. vemos a querernos, sigues sin entender siempre ha Sido mås letal que tus Marianela Dos Santos • 103 cuando no sabes 10 que estds haciendo con tu Vida me temo que nunca seré capaz de salir del laberinto que he construido con mis comentarios nunca expresados y el brote de mis deseos perdidos por miedo a herir a Ios demås o afectar su percepci6n de mi misma no hay hilo que me guie hasta la salida de la confusi6n que sin querer he creado con los muros que se levantan muy altos para separar a mi coraz6n de mi mente y complacer a los que me hacen dario acumulo todo 10 que me callo al quedarme encerrada con un minotauro —la voz de mi mente luchando por ser escuchada algån dia— —d labcrinto de Dédalo 104 • Dondc viven Ias musas éC6MO ESCAPO DEL SENTIMILNTO DE NO LLEGAR A NINGåN LADO? Marianela Dos Santos • 105 cgando te hacen sentir menos debo rogarte que me salves de estas voces incrustadas de los monstruos salvajes que has dejado entrar no puedo manos atadas; sålvame, que yo tengo las lucho contra sus prejuicios en un intento de escapar de todo 10 que no entiendo 10 que juran que es mi vicio me has dicho me pierdo, y no regreso por creer 10 que a las bestias en mi mente sin querer les di cobijo: cuando gritaron tantas veces que nunca seré suficiente y yo me 10 he crefdo —d 106 • Dondc viven Ias musas mado a Atenea EN MI GUERRA NO SOBREVIV16 NINGåN ESPEJO Marianela Dos Santos • cgando te sucede algo injusto la justicia griega que viene a juzgarme en la carne viva de mis problemas por tus pecados en mi cuerpo; hoy soy herida que no cicatriza ni puede arrancarse como vestido virgen o triste trofeo que te enorgullece; soy herida duelo cuando lucho pero lucho porque duele ver tu culpa derretida invisible ante los otros la sucicdad en tus accioncs la intensidad en mis reacciones; soy herida castigada por mis dones convertida en un monstruo que solia bailar sin temer ver su reflejo retorcida en dolores de justicia escondida —Medusa a Poseidån 108 • Dondc viven Ias musas UN GRUPO DE MEDUSAS CASTIGADAS POR EL PECADO DEL QYE FUIMOS ViCTIMAS Marianela Dos Santos • 109 cgando te enamoras de a/guien que estd enamorado de alguien mds aqui estoy: paralizada no puedo moverme no puedo acercarme estoy casi•enterrada en el miedo al rechazo que tu mirada me ofrece una rosa petrificada que se imagina 10 pcor cuando no ha sucedido ni todo ni nada pero un terror descubrirlo sin ser correspondido o sentirme humillada no puedo moverme no puedo acercarme estoy casi-enterrada por el el casi-algo casi-todo que sigue miråndome y congelåndome en mis intenciones 110 - Dondc viven Ias musas SOLEDAD ARMA O uS ESCUDO? ES UN Marianela Dos Santos • 111 cgando gna relacidn no salid como esperabas tus Ojos exploran mi alma al descubierto la caja de Pandora sin querer has abierto dejando en el fondo mi esperanza olvidada me hago pedazos para mantencrte complcto me rompo, me quiebro no expresar 10 que siento para evitar ser llamada al "desesperada" es scllado el destino de un amor pasajero —que a mi me pas6 y que tå pasaste de él— desnudos mis brazos de lejos con tus memorias al verte aün, en mi, clavadas 112 • Dondc viven Ias musas Y AHf ESTABAS, DESATANDO LL CAOS EN MI VIDA Marianela Dos Santos • 113 cgando tepersigue su recuerdo serå mås diffcil quedarme ver tu fantasma en los pasillos descubrir en el un error en mi rutina suelo que antes pisabas sentir tu ausencia como un vacio mover los muebles de sitio como una amnesia prolongada por querer olvidar que no estås alli donde quiero que vivas en el recuerdo que me devolvia el color en pero el rostro sin luces me caigo de bruces la nostalgia que no contaba que se iria a vivir conmigo cuando abandonaras mi pecho y contigo cayera mi techo en la soledad que me pertenecia robando(me) con tu partida mi monotonia preciosa en hoy, caos, sin tus voces —Galatea a Acis 114 • Dondc viven Ias musas "Nadie podrå despertar la fuerza consumidora de mi pasi6n. A1 menos no de esa manera. No como tü", prometi6 Galatea, quien solo tenia coraz6n para el pastor Un dia, mientras yacia junto al mar con su amado, el ciclope Polifemo los vio. Celoso, arranc6 una Acis. montc Etna y se la arroj6 forma mortal. Galatea entonces convirti6 la sangre de su amante en un rfo, el rio que Ileva su nombre en recuerdo del amor que se tuvieron. enorme roca de al la ladera del joven, aplaståndolo de Marianela Dos Santos • 11S cuando descubres que eres Ia segunda opcidn tres puntos conocidos jugando a desconocerse por la bendita discordia de jugar con mis latidos al hacerles creer que tu nido no es deseado por otras un coraz6n acelerado que conocfa tu nombre y ahora tiembla de frio al ver tu dulce manzana ir de mano en mano entre amantes del lio me he convertido en un plato de segunda mesa al desear tu paréntesis encerrarme contigo en el cuento que inventaste pero hoy soy rima y sentido de saber 10 que valgo y 10 que habré permitido que no vuelva a pasar —la manzana dc la discordia 116 - Dondc viven Ias musas •ru PROPIA DISCORDIA TE LASTIMARÄ CUANDO ME PIERDAS Marianela Dos Santos • cuando decides a/ejarte de quien te hace daio kc6rno puedo prepararme para la diffcil misi6n de aprender sin guias a vivir sin ti? kc6mo saldrå ileso mi coraz6n travieso convocado a la guerra al verte partir? verte partir pero dejar de verte sentirte lejos pero dejar de sentirte porque nadie puede al hecho de que no estås ganarle ya no estås aqui mas yo permanezco y cargo tu recuerdo como herida en el pecho eres mi eterna cicatriz —Nfendao a Helena 118 - Dondc viven Ias musas -f "Me y el muro que alzaste entre Menelao se reencontr6 con los Ojos de Helena después de mucho tiempo, tras haber ido a la guerra en su båsqueda. "iPor qué mi coraz6n quiere salir de mi pecho ahora que vuelvo a escuchar tu voz? Ahora que vuelves manchada de traici6n con el perfume de Otros dejaste entre la espada nosotros", hombres. iPor qué debo perdonarte, cuando he aprendido a conformarme, pero vuelve a llamarme la idea de una Vida a tu lado?". A pesar de que habia desenvainado su espada con la intenci6n de asesinarla, qued6 deslumbrado nuevamente por su belleza y la perdon6. Marianela Dos Santos • 119 ESTA ES LA PARTE EN LA QVE SE ENCIENDE TU CHISPA sexta masa: EL FUEGO cgando alguien se convierte en tg debilidad vengo a decirte con versos que aunque no construirfa te merezco un puente que una nuestras pieles desnudas en contra de las leyes del tiempo te forjarfa un amor inoxidable y un escudo formidable que te proteja del viento que quiera Ilevarse tus rizos y tus piernas muy lejos del camino que tengo pensado para nosotros —Hefesto a Afrodita 122 • Dondc viven Ias musas "Sé que no puedo obligarte a quererme", Hefesto mir6 a los Ojos de su esposa, la mismisima diosa de la belle"Sé que no soy todo 10 que esperas pero aspiro ser que mereces: un amor real, mås allå de tu cuerpo, que hable tu mismo lenguaje". Para demostrar cuånto la amaba y hacerla feliz, el dios no paraba de agasajar a Afrodita con preciosos regalos que él mismo forjaba. Pero siendo un matrimonio arreglado de dos seres tan diferentes, la diosa nunca le correspondi6. za. 10 Marianela Dos Santos • 123 cgando minimizan 10 que sientes que ignoraste la profundidad de nuestro vinculo, idespertarfas el volcån dormido de disculpas que anhelan mis oidos recibir del suspiro de tu boca? isacudirias los hombros de un amor que me consume para ser recordatorio de Vida? la Vida que se me escapa, la Vida, que abrasa el aire que grita tu nombre en mis entraöas esa cristalina escarcha tå, que volviste del inframundo de mi pecho que recibiste el castigo del olvido con los brazos abiertos ante la la muerte que se te escapa, muerte, que recorre tus Ojos como lava cuando imaginas mi cuerpo yaciendo contigo pero no, no despertarias a este Etna dormido pues fue la la ilusi6n que torn6 posesi6n de mis entrafias 124 • Dondc viven Ias musas ESTO SIENTO NO SE PUEDE EXTINGUIR Marianela Dos Santos • 125 cgando sigues buscando e/ amor aunque te hayan roto e/ corazdn de haberte entregado mi llama toda la chispa que me atravesaba se esfumaria con la Vida mis secretos, mis deseos, mis pesares, que de luces se alimentan mås que nada; mås que alguien para alguien —algo mås que vulnerabilidad escondida— quisiera ser es alli cuando mi miedo arde cuando por odio no me inmutaria en cambio, aqui estoy, aqui te amo estoy muerta de miedo por mi recafda tras caer en mi fragilidad temida al sentir tu pulso calentando la llama que de haberte entregado te daria el poder de destruirme o de quemar todo en 10 que crefa por ti, vuelvo a meter la mano en el mismo fuego que me convertirå en cenizas —Aretgsa a Alfeo 126 - Dondc viven Ias musas "Mi miedo me pone los pies en la tierra debilidad", confes6 la ninfa Aretusa, para admitir una cazadora mi del que habia prometido permanecer de su Vida. "Soy débil cada vez que pienso en ti, cada vez que imagino un escenario contigo, cada vez que escucho tu voz proveniente del rfo. T 6, Alfeo, séquito de Artemisa virgen el resto que sabes muy bien cazar, no salgas en båsqueda de un amor que tanto me ha costado guardar bajo llave". Marianela Dos Santos • 122 cgando ocultas tus emociones Para que nadie Ias Vea (nisiquiera tti) iqué sorpresa este encuentro! los sentimientos que trataba de evitar me han seguido hasta casa quieren engancharse a mi pelo se han vuelto sombra e hilo mi indiferencia —si no los veo, no los siento, no los sigo— existo porque les huyo sobrevivo por mi fortaleza cosidos a de arrastrar mis pies por todo el camino con sus garras hambrientas de mi atenci6n queriendo bloquear mis intuiciones viles y banales emociones, no me hagan volver a enfrentarles cuando aån no sé como me he sentido —me da miedo saberlo, me da miedo adoptarlos, y nunca mås quitårmelos de encima— 128 • Dondc viven Ias musas cgando no tienesganas de hab/ar ahora entiendo: tus Ojos siempre fueron el problema nunca pudiste permitirte ver algo que no fuera el techo vacio de tu espera una comprensi6n que no llcg6 sin quemarse antes en la hoguera junto a la sensibilidad que te restaba ahora entiendo: te cerraste antes de que pudiera extender mis brazos en tu ayuda para salvar 10 que qucdaba de ti no es 10 que era aquella época en la que preferias dormir para apagar tu mente testaruda cuando tu realidad ide verdad estås segura de que tus Ojos eran el problema? que no fueron capaces de encontrar la salida a tus dilemas? kjuras ken serio preferiste quemar una posibilidad antes que hacer real tu tristeza mundo a quien quieres después de enterrar tus silencios? invitando a tu Marianela Dos Santos • 129 équé es kel 10 que te daba tanto miedo? dolor que podria causarte al abrirte, o el dolor que podrfa encontrar al quedarme? ahora entiendo: entiendo que preferiste cuidarme y dejarme vivir en la paz de mi mundo antes que darme batalla un escudo de no invitarme a tu incendio preferiste regalarme con tal —Hipåmenes a Atalanta 130 • Dondc viven Ias musas " iQué me hiciste para que pregunt6 Hip6menes a la te anhele de esta forma?" cazadora Atalanta, quien con aquel que lograra vencerle en øTå, que desaffas a muerte a quien quiera solo aceptarfa casarse una carrera. vencerte para pedir tu mano, alguna vez pensaste que mejor forma de pcrder seria amar? Desde que te conoci, una llama de amor vive con fuerza inusitada en la mi pecho. Tå, como mi 10". Y asi, con guid vencer la esposa, eres mi ånico anhe- ayuda de Afrodita, Hip6menes consicarrera y ganar el coraz6n de la cazadora. la Marianela Dos Santos • 131 cgando te sientes estancado kquién Ilorarå por el nifio? no tiene un hogar al que volver ni un fuego que caliente sus paredes; no tiene nombre y quiere ser hombre pero no puede levantarse sin la ayuda de Otros no puede ver el Cielo que no scan tristes sin Ojos no puede arrastrar una piedra sin romperse solo conoce los el dedos desprecio y desconoce el precio de sus consecuencias al verse condenado a un trabajo atado a una Vida sin proposito castigado por el conocimiento de saberse estancado y no poder hacer nada viendo de lejos el futuro que se ha ido al darlo por sentado —el castigo de Sisifo 132 - Dondc viven Ias musas "éQuién superarå mi castigo? éEs que acaso ttå también condenado a repetir malas decisiones y esperar estås un resultado diferente?". Sisifo ya estaba cansado, pero no podia ser de otra forma. Dcspués de haber engafiado a los dioses en numerosas oportunidades, fue obligado a empujar una piedra enorme cuesta arriba por una ladera empinada, pero antes de cima, nia la que alcanzara piedra siempre rodaba hacia abajo. Por ello que empezar de nuevo sin descanso, una y otra Marianela Dos Santos • 133 la te- vez. cgando te sientes incomprendido ni siquiera sé c6mo explicarlo ni siquiera sé corno concebir las palabras ni siquiera se gestan 10s sentimientos pintados no hay forma de que algo se asemeje a la ebullici6n en mi pecho hierve, la quema, arde ausencia de descripciones porque no puedo lograr que 10 entiendas que me duele de ayudarme ni siquiera puedo porque no tienes la obligaci6n decirte pero corno me gustaria que 10 hicieras —d don de Casandra 134 • Dondc viven Ias musas "Mi maldici6n es peor que e impotente ante se la la muerte, porque estoy viva dios mundo", Apolo a que nadie creyera sus visiones. posibilidad de ayudar lament6 Casandra, condenada por profetizar el futuro sin Asi, a pesar el de sus desesperados intentos, nadie la le pres- cuando predijo el engafio del caballo de muerte de Agamen6n o su propia desgracia. to atenci6n Troya, al Marianela Dos Santos • 135 cgando tu amor no es correspondido ide que si ide que si me sirvi6 sonar? quemaste mis alas se que me sirvi6 amar? esfumaron tenia por las ganas ti por un nosotros posible fuiste el sol que yo amaba y que seguia presente en mis noches apagadas con la certeza de que fuiste el sol que necesitaba y que fue mi perdici6n de creer en la luna cuando sale el sol? idejas Sigo creyendo en tu amor cuando estoy cayendo si tus brazos me salvan no seguiré ardicndo pero hoy soy cenizas de momentos perdidos porque ardi6 mi ilusi6n —la caida de icaro 136 • Dondc viven Ias musas COMO {CARO, VOLE POR MI AMOR Y CAf POR LA AUSENCIA DEL TUYO Marianela Dos Santos • 137 cgando tu relacidn no estdfuncionando no quiero quererte: nace una intenci6n de olvidar tu rostro no quiero tenerte: amor dependiente fåcil hiere mi alma no quiero asumirte ni acostumbrarme al peso de tu mano no quiero escucharte ni volver a querernos después del dafio que quern6 mi calma no quiero quererte: amor masoquista derrite el estafio de esta cårcel vencida que protcge mi pecho de aquel amor terco que late inevitable —Artemisa a Oriån 138 • Dondc viven Ias musas "Amar-te nunca estuvo en mis planes", admiti6 Artemisa, observando 10 nocturno. la la diosa constelaci6n de Ori6n en el cie- "Conocerte fue derretirme vulnerable ante una despedida que inevitablcmente Ilegarfa. Por culpa de mi hermano tuvo que ser mås pronto que tarde, siendo mi propia flecha la que acabaria con tu vida..." Después de Ilorar la muerte de su amante durante dias, Artemisa envi6 el cuerpo del cazador y el de su perro a las estrellas, convertidos en la constelaci6n de Ori6n y en Marianela Dos Santos • 139 la estrella Sirio. ESTA ES LA PARTE EN LA QYF. APRENDES A AMAR TUS ESPINAS séptima musa: LA TIERRA cgando anhe/as sg amor verme mismos Ojos que sonrfen Ojalå pudieras con los ante su propio reflejo en Iago el Ojalå pudieras escucharme, Narciso, y responder al eco que se arrastra por mi garganta una necesidad de sentirme querida y convertir estas flores en manta para que sean testigos de un amor sin escråpulos que sobrevive al peor de los robos: la ilusiön de conjugarte conmigo en un presente alejado del mundo pero hoy eres tå una Nor, Narciso, por no dar oidos a mis süplicas incansables me he cansado de esperar la voz de tu respuesta a mis plegarias te quiero, te quier... te quieres te quieres, no... no me quieres y no puedo hacer nada para cambiarlo —Eco a Narciso 142 - Dondc viven Ias musas "Te llamé hasta el cansancio, pero el bosque nombre", pens6 da a repetir el final de via tu mé con la la me devol- ninfa Eco, quien fue condena- las frases que escuchara. "Te lla- todas mis fuerzas, Narciso, para que levantaras que me quisieras, pero ya no te sicnto. tengo que buscarte porque mi alma sinti6 tu au- mirada, para No sencia primero". La diosa de la venganza hizo que Nar- enamorara de su propia imagen reflejada en el agua. Continu6 admirando su reflejo, consumiéndose de amor hacia si mismo, hasta que muri6. Una flor de ciso se narciso, que Ileva su nombre desde Marianela Dos Santos entonces, • 143 alli creci6. cgando no te sientes a gusto con tu cuerpo si fuera yo si hallara la luz seria un narciso en mi belleza que yo querria gran proeza de este castillo Rotando en rfos tenues salir fuera yo un narciso amara mi reflejo dcjaria de arrancarme los cabellos en el Piso cuando el årbol Viejo sabria que no sé amarme si si pero no puedo ser narciso no he aprendido a valorarme no puedo comportarme con tal gracia sin permiso no pucdo enamorarme de un reflejo sin sonrisa no puedo despertarme sin afiorar las prisas de una bella y sin en flor sin competencia por delicadeza necesidad de oirlo reflejos ignorantes 144 • Dondc viven Ias musas COMO NARCISO EN EL LAGO, Qp1SIERA MI REFLEJO ME DEVOLVIERA LA SONRISA Marianela Dos Santos • 14S cgando necesitas gn cambia kno te duelen los huesos cuando te quedas en el sitio que te ha visto crecer pero no madurar como sientes que debcs? kno sientes que debes cortar las rafces que sostienen tus tobillos y presionan que tienes las ganas por vivir? serås tü la flora la enredadera de suefios que luchan por ser alcanzados en la floresta podrida que te ha servido de hogar un espiral de oraciones cada vez que amanece y ruegas que tus manos te puedan regar hasta ser como quieres —el bogar de Hestia 146 • Dondc viven Ias musas NO PODEMOS PARARNOS EN NUESTRAS RAfCES PARA SIEMPRE Marianela Dos Santos • cgando extraias a tg madre la primavera duerme en la tierra hasta Ilegar a los brazos de corre el viento frio en que con la las mi madre praderas soledad hace alarde de cuånto extrafio sembrar junto a ella de risas y los dias sin hambre sembrando memorias amenas y cosechando el amor por las tardes del desinterés de su vientre las tardes que una vez fue mi techo y mi sangre corriendo del mismo coraz6n fértil que pinta las hojas de los årboles de un verde-vida-esperanza y aunque deba sufrir de afioranza por crecer lejos de su mirada brotan tallos del suelo estos dias con mi promesa de visitarla hasta volver a regar buenos tiempos en la tierra que es su morada volverån cantando las aves migrantes despertando a la primavera dormida porque una hija vestida de negro finalmente se refine con su madre —Perséfone a Deméter 14S • Dondc viven Ias musas "Decir que te extrano no te haria justicia», Perséfo- ne solt6 otra lågrima. Zeus habia declarado que, por haber comido seis semillas de granada en el Inframundo, la diosa dcbia pasar scis meses con su esposo Hades en el reino oscuro, y los otros seis meses en la tierra con su madre. Es por esto que cuando Perséfone desciende, Deméter no permite que crezcan flores ni frutos en los campos mientras espera ansiosamente el regreso de su hija. En cambio, cuando ella asciende y estå en compafiia de su madre, Ilega la primavera, Marianela Dos Santos • 149 cgando quiet-es a a/ggien que nuncapodrds tener icon qué impetu tendria que haberte sofiado? este coraz.6n que habita cansado me mantiene en vela escribiendo sobre bosques que nunca he pisado Morfeo se rie de mis Ojos secos mi carencia, mi mundo es la noche, es vine a luchar contra la naturaleza —mi naturaleza de seguirte queriendo— mientras me aferro al deseo profundo que derrama en ti mi paciencia icon qué impetu tendria que haberte sofiado? para que dejaras un beso escondido esperando encontrarme en tu pccho un labial de laurel yo no pido mås que el latido de tu presencia en la noche, mi carencia, mi mundo me mantiene(s) en vela escribiendo 150 • Dondc viven Ias musas pero no estås, solo estå tu ausencia pero no estås, ni siquiera en mis suefios —Apolo a Dafnc Marianela Dos Santos • 151 cgando decides que es moor distanciarte voy a soltar la rosa y desenterraré las espinas que coleccionaba en las yemas de mis dedos por amores no correspondidos y amistades de ocasi6n terminarå el baile de måscaras y saldré a tomar el aire me tropczaré entre rosalcs de interés ajeno de carifio en mis heridas de nacimiento mafiana caerån nuevas semillas para dejar de forzar 10 que no vuelve de la misma manera a mis manos —ni relaciones ni gente ni lazos que aprendi que no necesito— 152 - Dondc viven Ias musas A VECES TAMBIÉN OLVIDO CUANDO PARAR DE REGAR LAS FLORES Marianela Dos Santos • 153 cgando e/ amor te hace vulnerable al final no es tu culpa que yo te necesite como la flor, la tierra al final no es tu culpa que me falte el aliento cuando no te vea al final la no es tu culpa: no se inmuta raz6n para quien la no espera raz6n nunca gana si la pasi6n acumulada se escabulle en tus hebras me afcrro a una esperanza de ser necesitada... que se deshace en mis yemas —Deméter a 154 • Dondc viven Ias musas Yasiån "Si ci6 no fueras necesario, no hubieras sucedido", reconoDeméter ante su amado Yasi6n, cediendo a los im- "Cuando nos conocimos en la boda de tu hermana, senti una corriente como enredaderas en mi pccho, como un beso del Otofio que dur6 mucho mås tiempo: la semilla que compartimos me ensena que merezco mås que un amor basado en el miedo". pulsos de su coraz6n. Marianela Dos Santos • 155 cgandopierdes a saldré a cazar las gn ser querido noches que nos hemos perdido y a recuperar las luces que nos han robado con la excusa de un amor no destinado en la sequia de no habernos conocido saldré a ofrecerte un una estrella, no fugaz marque nuestro presente y se Ileve el duelo de un brutal pesimismo al haberse erigido hogar en mi vientre sé presente que que ninguna eternidad scrfa suficicnte para tenerte en brazos y acariciar tu espalda un minuto sabe a poco, tan poco, tan hiricnte tan incomprensible, tan injusto, sabe a nada si esta distancia ata el nudo de mi fuerza desde tu Cielo serås testigo de mi tristeza y de mi calma cuando sople tu bienestar y tu protecciön ante los males de esta tierra serås mi aliento, te veré en el viento en la tierra mojada en el petricor de mis tardes en el color de las hojas y en mis pensamientos hasta volvernos a encontrar —Demåer a Perséfone 156 • Dondc viven Ias musas en tu båsqueda", Deméter bes6 cuando se reencontraron después de haber Sido secuestrada por Hades. "No malentien"Sacudf Cielo y la frente de su tierra hija mi sobreprotecci6n cuando el orgullo se posa en mi abrazo: de mi Vida eres 10 mås preciado, tu dolor me das duele como cosechar propio, solo quiero saber que estås bien y un buen tiempo ahora que vuelves a mi Marianela Dos Santos • 157 lado". cuando no paedes dejar depensar en alguien tonta flor que en mi escondfa ignorante del poder de tu atenci6n un retofio sobreprotegido que ha florecido con tu tacto y ha dejado mi principio intacto de ante riesgos proteger mi coraz6n he sofiado con tu sombra a mi pegada he suspirado por tus manos enlazadas con mis ganas de caminar a tu lado y hacer del techo blanco nuestro sol triste flor que en mi escondfa como luce bajo la luz del dia y bajo el amparo de un buen inesperado— amor —Helios a Leucdtoc 158 • Dondc viven Ias musas 4 -4 "Quiero arduamente y con el ardor escribo tu nombre en el cielo", el dios del sol tom6 las manos de la princesa Leuc6toe. Era su coraz6n el también como la maldici6n que castigo le que hablaba, pero habia lanzado Afrodita por informar a Hefesto de su roman- con Ares. "Por ti, por esto que siento, haré que los dias de invierno sean rnås largos si asi podré disfrutar mås tiempo a tu lado. Brillarå siempre el sol sobre tu cabeza y olvidarås la tristeza el resto de tus dias". ce Marianela Dos Santos • 159 ESTA ES LA PARTE EN LA QYE VIVIRÄS PARA SIEMPRE Sl uN ESCRITOR TE CONVIERTE EN Su MUSA octava musa.• EL AMOR cuando no paedes imaginarte sin esapersona el dia en el que herf mis manos con mis propias flechas me Ilev6 a tu regazo; se fue trazando un trazo de amor nunca expuesto de labios de ambrosia y recompensa divina si a tus males cazo aunque no pueda verte cubierta de luz del dia vengo a atesorar las noches que contigo comparto y a saborear la fortuna puntual y desapercibida del azar bienaventurado que de todas, de todas ellas el dios del amor de ti se ha enamorado —Ems a Psique 162 • Dondc viven Ias musas "Sostengo su mano, bi6 al sarse Olimpo para ella sostiene rogar a Zeus mi mundo", Eros que le permitiese con Psique aunque fuera mortal. "Haria 10 suca- que fuera por prometer unpara sicmpre y cumplirlo; pero el mundo es cruel y el amor un sentimiento ciego, injusto, que puede convertirnos en monstruos. Por eso solo te pido una oportunidad de demostrar 10 que un amor real puede cambiar". Zeus la ta inmortalidad a se compadeci6 de Eros: le otorg6 apacigu6 la ira de Afrodi- la princesa, y orden6 su casamiento, que durarfa eternamente. Marianela Dos Santos • 163 cgando te quiere Iojusto pero no 10 suficiente cuidarme aunque ya me tuvieras pero hoy desconozco el color de tus Ojos juraste pese a que antes tu iris se sinceraba conmigo mås los versos que las acciones cuando se trata de llamar atenciones y no cuando al amor ya has vencido valen te 10 ruego: hazme hazme y no hables el hecho en tu pecho harå ruido tu coraz6n acelerado susurrarå tus silencios y si el temblor en tu voz harå refr a Cupido si ha roto su flecha porque ya no me sientes kad6nde irå cl amor que nos tuvimos? 164 • Dondc viven Ias musas IRSE TAMBIÉN ES UN GESTO DE AMOR Marianela Dos Santos • 165 cgando necesitas recordarle par quésiguenjuntos busco otra forma de decirte que te te quiero busco de nuevo y te si tu querer nunca fue es encuentro todo el sentido; mio porque es nuestro busco otra forma de decirte que te quiero podria escribirte que no sé vivir sin vivir cuando por tu distancia muero dirfa que te conoci como pregunta y hoy te adoro como verbo que Ilevo un fragmento de que Ilevo a todos lados ti que hace imposible olvidarte porque hace mucho que nos pertenecemos —Acis a Galatea Dondc viven Ias musas cgando 10 Ves enamorarse de otrapersona todo se ha despedido de mi desde que abandonaste mi pecho tenia el coraz6n tan, tan, tan, tan, tan Ileno de ti muy pronto olvidarå el ritmo del tuyo con los restos de abrazos que te Ilevaste; me pregunto si por mi seguirå latiendo la oportunidad de albergar un nuevo amor que no escribo esto por despecho —quizås 10 hago para sacarme un peso— para sacar a Rote un Viejo rencor que esconde tu huella en mi sangre impregnada en el cuerpo que amaste que flota cada vez que te pienso juro todo se ha despedido de mi; la soledad es que un corte me Ilega a los huesos tenia el coraz6n tan, tan, tan, tan, tan Ileno de ti me has dejado un gran hueco que desborda el dolor que se derrama cuando escucho tu nombre de nucvo Marianela Dos Santos • 167 memoria en mis poros labios, mi cuello, al convertirte en un simple alguien se activa la mis manos, mis después de haber Sido todo... 10 que se ha despcdido de mi yo no quicro dejarte pero hace mucho que no te tengo —Pendope a 168 • Dondc viven Ias musas Ulises " k Te parece justo el precio del dolor a cambio de amar?" preguntö Penélope a su esposo Ulises, tras esperar durante veinte anos que regresara de su viaje. "A mi me parece justo el acto de sentir amor. Cada vez que sofiaba contigo, cada vez dientes, cada vez muerte, me que me encontraba a amor... pero esperé, que sacudia me acosaban la preten- posibilidad de tu mi misma dudando de nada cambi6, y aqui Marianela Dos Santos • 169 me este tienes". cgando te cuesta admitir que Ie quieres 10 peor de carecer de expectativas es el las conformismo ante las sorpresas necesidades escondidas que les cierras la puerta no lastimarte otra vez para no volver a caer en una Vida destinada a la complejidad de no querer —pero de verdad querer— los deseos a los para imposibilidad de admitir que Ilegarfas en forma del deseo que no sabia que querfa la ni me permitia sentir como la brisa que hace chillar las bisagras de una ventana abierta por accidente como todo 10 bueno que enfria después de un desierto fingido para evitar espcjismos por miedo a sentir —pero de verdad sentir— el deseo de que te quedes —Calipso a 170 • Dondc viven Ias musas Ulises "En las partes de mi cuerpo que tocaste cosquillca un secreto compartido", Calipso intent6 convencer a Ulises de quedarse con ella en la isla, ofreciéndole la inmortalidad y la juventud eterna- "En medio de todo este ruido escucho tu voz en mi cabeza, se despierta mi piel al imaginar tu rostro cerca del mio. Conjuro un futuro en el que seguimos juntos, pero se embriagan mis cuerdas vocales al rogarte que te quedes cuando sé que no podré retenerte". Marianela Dos Santos • 171 cuandofinabnente encgentras lapaz que necesitas no aspiro a mås que a un coraz6n dormido flotando en el Iago plateado el centro del mundo en de la paz apreciada cuando estoy contigo no extrafio el caos miedo repentino cuando mi coraz6n daba brincos o ardfa de rabia ni el hoy escuchan las ninfas mi latido apaciguado tu voz como un canto que protege mi techo de un error repetido 172 - Dondc viven Ias musas TENfA LA DELICADEZA DE HACERME SENTIR SEGURA Marianela Dos Santos • 173 cgando te sientesperdidamente enamorado kqué clase de embrujo has lanzado que mi norte es tu cuello y mi sur tus pisadas? anclada al puerto de tus cabellos y del café de tus Ojos embriagada una taza de dulces y amargos que festejan en mis papilas un licor secreto en tu boca que viene a sanar mis heridas hoy brindo por (tu b)eso —Dioniso a Ariadna Dondc viven Ias musas "Este mundo de locos solo tiene sentido cuando te veo confes6 el dios del vino a la hermosa Ariadna. "Yo, estoy loco por amado ti, que descubri en tu boca que necesitaba ser para sentirme pleno. No adorado, sino amado y amante, no te pareces a nadie que hubicra conocido antes porque no ves el dios en mi... porque no me necesitas, pero te quedas". siempre la encontraba Cuando Dioniso al deseaba paz, lado de su esposa Ariadna. Marianela Dos Santos • 17S cgando necesitas gna razdnpara seguir cuando te asalten las dudas cuando no encuentres ayuda vuelve a buscarme cuando abre la te sientas menos puerta a 10 bueno que esconde tu dia hogar reside en tu pecho aunque no des por hecho que mereces amarte el que asi yo te quiero y te querrå quien merezca un lugar en tu Vida 176 • Dondc viven Ias musas ELIJO QVEDARME DONDE PUEDO SER Marianela Dos Santos • cuando quiet-es sentirte amado sin tener Itce suplicar has venido a besarme con tus rayos a iluminar mis rincones polvorientos a despertar mis ansias de sentirme amada mucho pedir un amor que se sienta como un campo de flores que sirva de cama? kes dorada gracias al que me hacen sol que roba las razoncs y abandonada sentir sola he venido a desear que a pedirte que guardes te qucdes la llave que mantiene encerrada a mi versi6n que te quiere que no pretende suplicarte mås que la nada con la que me has arropado cada noche —Clitia a Helios 178 • Dondc viven Ias musas "Quiero un amor que no pida, un amor que ya sepa, que venga a besarme solo porque le nazca", demand6 Clitia, la ninfa celosa que se fue marchitando debido a la envidia y el amor no correspondido del dios del sol. Tras espiarle diariamente sin ser comprendida, cuentan que se convirti6 en girasol, la Nor que sigue a su amor imposible. Marianela Dos Santos • I '9 ESTA ES LA PARTE EN LA QYE DESCUBRES QYE ERES •ru PROPIA MUSA novena masa: LA POESfA cgando estds descubriendo tg voz no, no creo; siento intensamente hasta desbordar certezas le hago el amor a las dudas hasta acabar su existencia no, no creo; pienso y transformo los tendones en raices me levanto de tu frente me duermo en tu calle hago barricadas de razones por las que no, no creo; sé y sé que sé a locura incomprendida por tus dedos dormidos en mis ganas de que sepas conmigo que no quiero —casi tanto como no creo-— seguir esquivando motivos para escupir mis verdades: el amor que has creado el que sé que pertenezco cuando vuelvo a creer en mi en 182 • Dondc viven Ias musas NUNCA PIDAS DISCULPAS POR SER MUCHO Marianela Dos Santos • 183 cuando te enamoras de una versidn que no existe dicen que el dolor es a cambio de sentirte pero resiste, un precio justo amado coraz6n, mi intenci6n nunca fue hacerte dafio no le susurraste a mis oidos al depositar un verso en mis labios le hablaste directamente a mi pecho que comenz6 a recitar de la mano sujetos a un hilo invisible que no quiso inspirar mis poemas mås tristes, mas se fue rompiendo sin tacto sin voz sin perfume con el gusto amargo de un coraz6n que resiste que demuestra que quiere rendirse y que por su arte sigue luchando —el arte de quedarse a tu lado— —Pigmaliån a Galatea Dondc viven Ias musas " iQué soy, si no un hombre cautivado por tus dones?" que habfa creado, una hermosa mujer llamada Galatea cobraba Vida. "iC6mo es posible que extrane un alma que no he conocido, que extrane la versi6n de mf que te anhela, cuando la ilusi6n de sentir la sangre correr por tus venas solo es un suefio?". Pigmali6n se dirigi6 a la escultura sofiando que esta estatua de Cuando despert6, Pigmali6n se encontr6 quien, conmovida por latea el deseo del rey, con Afrodita, dio Vida a Ga- transformåndola en una mujer de carne y hueso. Marianela Dos Santos • 185 cuando sientes que todos avanzan (menos tti) qué lamentable este reflejo estancado de la mejor versi6n que alguna vez he Sido tan c6modo en sus ropas desgastadas sin pensar en 10 que pudo haber vivido kes lamentable su sonrisa torcida? iO 10 es estar viviendo una mentira? derretido en la miseria de sus håbitos por la luz que sus Ojos han perdido una låstima su carencia de memoria y la forma en la que espanta voluntadcs no querer acompafiantes que dfa tras dia ha escogido? kes egoista si es 10 nuevas ropas esperan por su cuerpo anhclando sentir su piel brillante cuando nada le siente tan elegante como salir del hueco en el que ha caido 186 • Dondc viven Ias musas DEBO *PRENDER A SER QYIEN NECESITO ANTES DE LAS MOIRAS CORTEN MI HILO Marianela Dos Santos • cgando necesitas desahogarte escribir es dejar desangrarme mi piel en otras manos traducir silencios a extrafios en un intento de encontrarme bailando en soledad bajo el ritmo de mis penas soy poeta o soy pocma cuando vuelvo a respirar si la realidad roba la ficci6n mi aliento me resucita como mi sangre necesita seguir calentando mi cuerpo ves el papel, veo la herida que esconden mis oraciones cuando revivo mis dolores y vivo por la belleza escondida 188 • Dondc viven Ias musas LA IDEA ES ESCRIBIR HASTA DEJE DE DOLER Marianela Dos Santos • 189 cgando apesar de todo Ie quieres le rezo al sabor amargo de 10 que no puedo tener caigo sobre mis rodillas resbalo con que el deseo escondido sacia la sed de mis labios que recicla suspiros en mi garganta cada vez que invoco su nombre y vuelve mi inconformidad arrepentida le si, quiero, adn le quiero me tienta a alcanzar 10 imposible a sacudir estas ganas reprimidas a pedir perd6n por este amor pasado y pesado que Ilevo a cuestas cada vez que sus Ojos me olvidan confieso mi pecado de querer, querer como le quiero; escribir, escribir como le escribo aunque todo indique que no soy correspondida 190 • Dondc viven Ias musas OTRA VEZ SOY PRISIONERA DE MIS ILUSIONES Marianela Dos Santos • 191 cgando te sientes intiti/ lågrimæs, siguen cayendo, lågrimas —no me permiten leer 10 que escribo— todo se vuelve insignificante cada vez que pienso en perderme en Ilegar a perderte sin encontrar primero un motivo para haber compartido espacio —nada es definitivo— el miedo tranca mi circulaci6n mi garganta hecha llanto; se cierra arrastro las palabras en cl papcl que otra vez pierden su significado porque todo es demasiado grande no puedo hacerme pequefia no pucdo saber el futuro sin echar a perder mi final esperado no puedo calmar tus dolores un gramo de tu agonia no sé qué es 10 que hago si ni detener aceptando el castigo obsequiado de verte sufrir sin poder hacer nada 192 • Donde viven Ias musas al ni no poder cambiar tu piel por la mia mi voz por tu eco exaltado no puedo hacerme pequefia no puedo dejarte ni mucho menos perderte por un sufrimiento arbitrario que no puedo controlar —solo puedo escribir— si algo sé hacer en este mundo, solo sé Ilorar Marianela Dos Santos • 193 cgando sales con a/guien en secreto luchan mis manos entre el deseo de esconderse y el deseo de expresarse es un largo camino entre pensar dos veces o seguir instintos tarde entregarse a la noche insomnio amigo o al suefio aprisionante al por contarlo todo o por guardar silencio bajo su propia llave luchan mis manos por hacer temblar donde no pueden tocarte cuerpo amado por dos manos tibias es tu que vuelven a buscarte —Hero a Leandro 194 • Dondc viven Ias musas "Nadie podrå despertar en mi un deseo parecido. A1 menos no de esta manera, no como " , escribi6 Leandro en una carta dirigida a su querida Hero, antes de que los padres de ambos les prohibieran terminantemente cualquier contacto- "Mis brazos ya no son mis brazos, son parte de ti en el abrazo con el que deseo arroparte, mis pies quieren ser tu sombra para compartir carnino. Enciende la luz de tu torre, que serå mi guia para Ilegar a tu cuerpo, para sentir tu latido pegado al mfo y que todo vuelva a estar bien". Marianela Dos Santos • 195 cgando descubres tufuente de inspiracidn en en los que existo nunca volvi6 a besarme los rincones el sol me fui pintando pålida casi transparence, insisto, incluso ante mis Ojos fui un fantasma en multitudes y un espiritu sin voces de las perfecciones cambié de nombre y de ciudad hija monté un desfile para ciegos que no supieron apreciar el arte en todas mis versiones rota, entera, hui lejos del anhelo de encajar reinventando mi reflejo susurro de mi espejo bes6 la luna mi semblante el dejé de afuera buscarte y te encontré, musa, aqui dentro 196 • Dondc viven Ias musas QUIERO APRENDER A VER LA VIDA CON OJOS DE POETA Marianela Dos Santos • 197 cgando te da miedo sentirte solo soy el presente evanescente de otra alma destinada al olvido para ser recordado tienes que ser, ser, ser y yo no existo —sin tus ojos— acariciando los versiculos que escribi con la sangre de mis enemigos: todos mis traumas que pretendfan ser efimeros hasta sanar, sanar, sanar una corriente fragilidad que no nos hace débiles mås de 10 que nos hace temporales 198 • Dondc viven Ias musas SIEMPRE VIVIRÄS EN ESAS ALMAS QVE TOCASTE Y MARCASTE CON -ru TINTA Marianela Dos Santos • 199 Ahora es tu turno de invocar a las musas Cada vez que busques consuelo en las påginas de quienes han sentido 10 mismo que tå, vuelve al indice de este libro y regresa a las historias que aqui te he compartido. Quizås la inspiraci6n te encontrarå escribiendo tus propias experiencias. SOBRE LA AUTORA Marianela Victoria Dos Santos Arena naci6 en Puerto el 9 de septiembre del 2000. Desde temprana edad se encontr6 inmersa en el fascinante mundo de la lectura y la escritura, demostrando especial interés en la mitologia griega, asi como en Ia ma- Cabello, Venezuela, ravillosa posibilidad A edad de 13 la de contar historias a través de rimas. afios, gracias al sus padres, autopublica "Pasaje a incansable apoyo de la recopilaci6n de cuentos en verso los nueve afios. imaginaci6n", una escribi6 desde que En 2020 es el turno de "Desde el puuna historia corta que surgi6 en el pitre del medio", 2015 en positiva maron la plataforma Wattpad y, de mås de un mi116n de gracias a la acogida lecturas que le ani- a publicarla, se convirti6 en su segundo libro. Pero fue la poesia la que sc aloj6 en su coraz6n y se mantuvo latiendo versos en su transici6n a adulta, que resulla recopilaci6n de 108 poemas en su libro "LO que nunca quise escribir" (2022). Este pocmario se convirti6 en un éxito de ventas en Amazon, consolidando su posici6n como autora destacada en el género de la poesfa. to en En este nuevo poemario, Marianela promete mantenerse fiel a los deseos y suefios de su nifia interior. Continüa perdiéndose en en sus papel... talentosa las historias que lee y encontråndose propios pensamientos que desbordan el esperando contar con los dibujos de su hermana en cada uno de sus pr6ximos libros. Signe a la autora Instagram @mdemarianela TikTok @m.de.marianela Signe a Ia i/gstradora Instagram @valeria.arte