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TEMA 5. La Transmisión Sináptica

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1. INTRODUCCIÓN
El término sinapsis fue introducido por Sherrington en 1897 a partir del griego
sinapsis, “cerrar”, curiosamente antes de que se conociera con precisión la base
estructural de la interacción entre neurona-neurona (debate entre Golgi y Cajal).
Sherrington se posicionó a favor de Cajal, y explicó que, aunque la neurona es
visible con una apariencia continua, en el punto en que esta se une a otra neurona
no es posible demostrar esa continuidad, pudiendo haber ahí otro tipo de
transmisión: la sinapsis. La sinapsis es la unión funcional entre neuronas. El
proceso de comunicación entre neurona presináptica y la postsináptica.
Sherrington recibió el premio nobel de medicina y fisiología en 1932. Introdujo
el término de sinapsis. Comprendió que una característica fundamental del sistema
nervioso reside en su función integradora (el propio sistema «integra» la
información disponible y la «discrimina» de acuerdo con sus necesidades, para
así emitir la respuesta adecuada). Además, se percató de que no todas las sinapsis
son de naturaleza excitadora, sino que la mayoría exhibe cualidades inhibidoras,
frenando la iniciación de los potenciales de acción
Se podría decir que Cajal descubrió cómo era el sistema nervioso y que
Sherrington explicó cómo funciona.
2. LA SINAPSIS
- Definición.
La sinapsis es una zona estructural y funcionalmente especializada de la
neurona a través de la cual la información pasa de una neurona a otra, o de
una neurona a una célula efectora. La sinapsis es, físicamente, la zona de
interacción entre una primera neurona y una segunda neurona.
Por su parte, la transmisión sináptica es el proceso de comunicación entre
neuronas o entre células.
Normalmente, la información en las sinapsis se transfiere en un único sentido, lo
que hace que haya una neurona presináptica (que envía la información) y una
neurona postsináptica (que es la que recibe la información). Entre la neurona
presináptica y la postsináptica suele haber un espacio físico más o menos grande
que se denomina espacio sináptico o hendidura sináptica.
Las sinapsis permiten que las neuronas se activen unas a otras, que se inhiban
y, en suma, posibilitan que la actividad neuronal pueda ser modulada. Es
decir, si hay un exceso, inhibiendo y si no existe excitación, excitando.
Es conveniente poner de relieve que la modificación de la función biológica
mediante fármacos y drogas actúan en la sinapsis, modificando la
neurotransmisión química entre neuronas en el SNC o SNP.
Por ejemplo, la depresión se produce por un déficit de serotonina. Los
neurotransmisores van a hacer que haya más serotonina en la sinapsis,
modulando así la actividad neuronal. La cocaína, por ejemplo, tiene un exceso
de dopamina en la sinapsis.
Se calcula que cada neurona establece, aproximadamente, unas 1000 conexiones
sinápticas con otras neuronas, o hasta 100.000 conexiones. Estas conexiones son
la base de nuestras capacidades cognitivas, de que podamos aprender, memorizar,
hablar, etc. Además, son uno de los principales factores que contribuye a las
diferencias interindividuales en relación con esas capacidades.
Por ejemplo, las diferencias de conexiones entre personas celosas y no celosas
debido a su experiencia, aprendizaje, educación, etc. Es decir, nuestro cerebro es
plástico y podemos modificarlo. Las drogas, conexiones y la neurogénesis son los
tres tipos de cambios en la plasticidad cerebral. El cambio es duradero cuando
se produce a nivel de conexiones, por ejemplo, llevar muchos años sin estudiar,
le cuesta volver a estudiar.
Puesto que cada neurona establece sinapsis con muchas otras neuronas, la
transmisión de la información puede seguir un proceso convergente o divergente.
•
La divergencia ocurre cuando un único botón terminal establece
conexiones con más de una neurona. Esta organización sináptica está
diseñada para que la información recogida, por ejemplo, por un único
receptor sensorial, se transmita y distribuya a amplias regiones del cerebro.
•
El diseño convergente se produce cuando una neurona recibe información
de varios botones terminales, es decir, de varias neuronas. Esta
organización sináptica se produce cuando es necesario que una
determinada célula reciba la suma de la información de un gran número
de neuronas.
La información también puede transmitirse de manera simple: una neurona envía
información a otra neurona.
*Cuando el cerebro envía diferentes acciones a diferentes órganos se genera una transmisión de corriente divergente.
* Cuando al cerebro le llegan respuestas de estímulos se genera una transmisión de corriente convergente.
- TIPOS DE SINAPSIS
Hasta la primera mitad del siglo XX se creía erróneamente que la comunicación entre
neuronas se basaba exclusivamente en señales eléctricas. Sin embargo, la mayoría de
nuestras sinapsis es de tipo químico (neurotransmisores). La primera evidencia de la
existencia de moléculas transmisoras fue aportada por Otto Loewi en 1921, cuando
demostró en las ranas que la inhibición de la actividad cardíaca por estimulación de nervio
vago estaba mediada por la liberación de una sustancia transmisora, la acetilcolina.
Primera clasificación atendiendo a criterios funcionales generales:
- Sinapsis eléctrica: los iones y pequeñas moléculas fluyen directamente de la neurona
presináptica a la neurona postsináptica a través de unas proteínas, canales intercelulares,
que dan lugar a una unión física, formando uniones en hendidura (gap junctions). Al pasar
de una neurona a otra a través de la sinapsis eléctrica, la señal se puede atenuar
ligeramente, pero es capaz de continuar y afectar de una forma u otra a la neurona
postsináptica.
Como la corriente eléctrica pasa directamente desde la célula presináptica a la
postsináptica, sin ningún paso intermedio, la transmisión se produce con menos retraso
que en la química. Dada su mayor velocidad de transmisión, es apropiada cuando se
requiere la sincronización de la actividad de amplios grupos de células nerviosas o para
la transmisión rápida de señales como en el musculo cardiaco. Sin embargo, no puede ser
modulada ni regulada.
– Sinapsis química: Cuando llega un impulso nervioso, se libera un neurotransmisor
que viaja por la hendidura sináptica (no hay unión física) y se une a un receptor
(transporte activo dependiente de ligando). En el sistema nervioso solo hay sinapsis de
tipo químico. La sinapsis química ofrece mayor flexibilidad que la transmisión eléctrica
al permitir una modulación o regulación de la señal, ya que puede ser ampliada o
inhibida.
Las sinapsis también se pueden clasificar, siguiendo criterios funcionales:
A) De acuerdo con el tipo de neuronas implicadas en la sinapsis:
- Neurona - neurona: son las sinapsis típicas del SNC. Ambas células son
neuronas.
- Neurona - célula muscular: son las sinapsis típicas de la unión neuromuscular
(contracción o relajación de los músculos). En el sistema nervioso periférico. Una
neurona inerva a una célula muscular.
- Neurona - célula secretora: sinapsis típicas del sistema neuroendocrino. Una
neurona sinapta con un tipo celular específico (célula postsináptica) encargado de
la liberación de alguna sustancia química, por ejemplo, una hormona.
B) De acuerdo con los efectos postsinápticos generados:
- Sinapsis excitadoras: la transmisión de la señal desde la neurona presináptica a
la postsináptica produce una despolarización en la neurona postsináptica (mayor
facilidad para generar un potencial de acción).
- Sinapsis inhibidoras: la transmisión de la señal desde la neurona presináptica a
la postsináptica produce una hiperpolarización de la neurona postsináptica
(dificultad para generar un potencial de acción).
Según su morfología:
Se pueden establecer los siguientes tipos de sinapsis según la localización específica del
contacto sináptico:
I.
II.
III.
SINAPSIS AXODENDRÍTICA. un botón terminal de un axón establece contacto
sináptico con una o más dendritas de una neurona postsináptica. Este es el tipo más
común de sinapsis en el SNC y es de naturaleza excitadora.
SINAPSIS AXOSOMÁTICA. cuando el contacto se establece entre el botón
terminal de un axón de una neurona presináptica y el soma de otra neurona
postsináptica. Son de naturaleza inhibidora.
SINAPSIS AXOAXÓNICA: el axón de una neurona presináptica establece
sinapsis con un axón postsináptico. Es de naturaleza moduladora.
Los astrocitos también ejercen un papel importante en los procesos sinápticos.
De hecho, estas células gliales son capaces de modular la transmisión sináptica,
regulando la excitabilidad neuronal, entre otras formas, por medio de la liberación
de glutamato. Precisamente por la acción “a tres bandas” entre la neurona
presináptica, la postsináptica y los propios astrocitos se habla de sinapsis
tripartita. Además, esta acción tripartita se ha encontrado también en el sistema
nervioso periférico, donde la acción “a tres bandas” la ejercen las células de
Schwann.
3. RESPUESTA POSTSINÁPTICA
La respuesta postsináptica en las sinapsis químicas se origina cuando un potencial
de acción llega a un terminal presináptico, y desde este terminal se vierten a la
hendidura sináptica las moléculas del neurotransmisor, las cuales interactúan con
receptores presentes en la membrana de la neurona postsináptica, a partir de cuya
interacción se abren canales iónicos (sensibles a ligando) en la membrana
postsináptica, lo que conlleva una determinada corriente iónica en ella, que es la
responsable de la respuesta postsináptica.
El tipo particular de respuesta postsináptica depende de la naturaleza del efecto
que provoque el neurotransmisor al interactuar con los receptores postsinápticos.
Esta interacción “neurotransmisor-receptores postsinápticos” puede generar dos
tipos de señales: excitadoras-PEP (provoca despolarización y mayor probabilidad
de generarse un potencial de acción) o inhibitorias-PIP (provoca hiperpolarización
y dificulta la generación de un potencial de acción). Es decir, los
neurotransmisores por sí solos no son excitatorios ni inhibidores. Es realmente la
unión con el receptor lo que produce que estos sean excitadores o inhibidores.
3.1. POTENCIAL EXCITADOR POSTSINÁPTICO.
La interacción entre “neurotransmisores-receptores” puede implicar la
apertura de canales de Na+, de modo que este entraría al interior celular y se
generaría una cierta despolarización en la membrana postsináptica. A esta
despolarización se le denomina Potencial Excitador Postsináptico (PEP).
Este potencial es un tipo particular de Potencial
Local Graduado y se propaga a lo largo de la
membrana en dirección al cono axónico de forma
electrotónica, donde si conserva la suficiente
intensidad se dispara un potencial de acción. Si
no hay intensidad suficiente para alcanzar el
umbral de excitación, no se da el potencial de
acción. Es un tipo de Potencial Local Graduado.
3.2.POTENCIAL INHIBIDOR POSTSINÁPTICO.
- La inhibición postsináptica (PIP). La interacción entre el neurotransmisor
y los receptores postsinápticos puede conllevar la apertura de canales de Cl(entrada al interior celular) o K+ (salida al exterior celular) que en cualquier
caso se genera una hiperpolarización de la membrana. Esto es lo que se conoce
como Potencial Inhibidor Postsináptico (PIP). También son un tipo especial
de Potencial Local Graduado y se propagan electrotónicamente hasta
desaparecer. Su amplitud es también proporcional a la intensidad del estímulo
que lo provoca.
- La inhibición presináptica (PIP). La actividad de la neurona presináptica
es inhibida por una tercera neurona que establece sinapsis de tipo axoaxónica
con ella. Esto provoca un descenso en la despolarización de la neurona
presináptica. Como consecuencia de ello se libera menos neurotransmisor
desde el terminal presináptico, lo que genera un efecto menor a nivel
postsináptico. Es decir, provoca una disminución de la magnitud o amplitud
del PEP en la neurona presináptica (no genera un PIP). Su acción es más
duradera que la inhibición postsináptica.
3.3. INTEGRACIÓN SINÁPTICA.
Un potencial de acción se produce normalmente por una suma de PEP y PIP
en el cono axónico. Esto es lo que se conoce como integración sináptica.
Hablamos de que un solo PEP no puede producir una despolarización lo
suficientemente grande como para producir un potencial de acción y como la
neurona establece miles de conexiones sinápticas lo más común es que este
potencial surja por una integración y sumación de toda la información
excitatoria e inhibitoria en el cono axónico. Esta integración sigue el siguiente
esquema:
DESPOLARIZACIÓN FINAL = PEPs (pep1+pep2+pep3+...) - PIPs (pip1+pip2+pip3+...)
Esta integración sináptica puede ser de dos tipos: espacial o temporal.
-En la sumación espacial el cono axónico de una neurona está recibiendo
PEPs de sinapsis diferentes, que
provienen de neuronas diferentes, al
mismo tiempo. A partir de esta
sumación espacial de PEPs en el cono
axónico, y de su despolarización final resultante, se incrementa o se reduce
el número de potenciales de acción que se disparan. Cuando el valor de la
despolarización es alto, los potenciales de acción se disparan a modo de
trenes o ráfagas.
-En la sumación temporal, solamente tenemos una sinapsis, es decir, una
única neurona nos está enviando información en tiempos diferentes en el
mismo punto. Se produce un fenómeno de cabalgamiento, que es que se
va cabalgando un potencial sobre otro, y se van agregando entre ellos. Un
segundo PEP tiende a agregarse al primero. En este sentido, cuanto más
breve sea el intervalo entre ambos PEPs mayor
será el nivel de “cabalgamiento” del segundo
PEP sobre el primero. Este fenómeno de
agregación de un PEP sobre otro puede llegar a
integrarse de tal forma que, finalmente, se
aumente el valor final de la despolarización, de tal forma que aumente el
número de potenciales de acción generados bajo ese tipo de estimulación.
4. MECANISMOS DE NEUROTRANSMISIÓN QUÍMICA
La dinámica general de la neurotransmisión en la sinapsis química es la
siguiente: la llegada de un potencial de acción al terminal sináptico hace que se
liberen las moléculas del neurotransmisor (almacenadas en el botón terminal) a la
hendidura sináptica. Tras liberarse al espacio sináptico, las moléculas del
neurotransmisor interactúan con receptores de membrana ubicados en la
superficie de la neurona postsináptica y, según esa interacción, se abren canales
iónicos de ligando (unión del neurotransmisor). Dependiendo del tipo de
neurotransmisor liberado y del tipo de receptor, se abrirán canales para una
especie iónica u otra, que generará un PEP o un PIP en la neurona postsináptica.
Es decir, lo que pasa a las neuronas postsinápticas son siempre iones, nunca pasa
el neurotransmisor.
4.1. ALMACENAMIENTO Y LIBERACIÓN DEL NEUROTRANSMISOR
Los neurotransmisores se encuentran almacenados en vesículas que se
encuentran en el terminal sináptico. En la superficie de estas vesículas hay una
proteína transportadora que capta e introduce al neurotransmisor, previamente
sintetizado, dentro de esta. Las vesículas no están distribuidas de manera
uniforme por el interior del terminal presináptico, sino que tienden a agruparse
en las zonas más activas del mismo, preparadas para ser liberadas. Estas
vesículas también se encuentran enganchadas en el citoesqueleto, en los
microtúbulos y microfilamentos que, recordemos permitían el paso de
moléculas, gracias a la proteína llamada sinapsinas I.
La liberación del neurotransmisor requiere que las vesículas se fundan con la
membrana presináptica por exocitosis, por medio de un poro de fusión, lo que
lleva a que el contenido de la vesícula se vierta al exterior. Pero, previamente,
las vesículas han de soltarse del citoesqueleto.
Este proceso de fusión es dependiente de los canales iónicos de calcio, que se
encuentra mayor concentrado en el exterior celular. Cuando llega el potencial
de acción al botón terminal se produce una despolarización y se abren los
canales de calcio (sensibles al voltaje) que entra masivamente al interior
impulsado por el gradiente electroquímico, provocando una fosforilación de
las proteínas sinapsinas I. Esto permite que la sinapsina I suelte las vesículas
que estaban unidas en el citoesqueleto y se fusionen a la membrana mediante
un proceso de exocitosis. Como consecuencia, se vierte el neurotransmisor al
exterior y la superficie de la membrana aumenta. A medida que se funden más
vesículas, aumenta la superficie de la membrana. Este incremento es corregido
mediante un proceso de endocitosis, volviendo al botón terminal. Tras este
proceso las vesículas vuelven a ser de nuevo funcionales, pudiendo contener
de nuevo un neurotransmisor o pueden degradarse.
Antes de soltarse del citoesqueleto las vesículas se llaman inmaduras, cuando
ya se sueltan, maduras. A mayor número de potencial de acción esté llegando
al terminal sináptico, mayor cantidad de calcio que entra al terminal sináptico,
mayor número de vesículas que se fusionan con la membrana y mayor
cantidad de neurotransmisor liberado y mayor es la magnitud de la respuesta
postsináptica.
4.2.INACTIVACIÓN DEL NEUROTRANSMISOR
Una vez que el neurotransmisor liberado llega al receptor, éste reconoce al
neurotransmisor e interactúa con él, acoplándolo. Debido a esta interacción,
se abren canales iónicos dependientes de ligando y pasan los iones a la neurona
postsináptica. Una vez el neurotransmisor haya realizado su función con el
receptor es necesario que se desacople de este y sea retirado del espacio
sináptico, puesto que, si no, podría volver a interaccionar con el receptor,
provocando otra estimulación.
Para retirar e inactivar al neurotransmisor existen dos mecanismos:
- Degradación enzimática: consiste en la destrucción física de las moléculas
del neurotransmisor, un proceso llevado a cabo por enzimas específicas. Estas
se ubican en el espacio sináptico o bien en el interior del terminal presináptico.
- Recaptación: este es un proceso de transporte activo (consume energía)
llevado a cabo por proteínas transportadores ubicadas en la membrana del
terminal presináptico, que recaptan e introducen los neurotransmisores en el
interior del botón. Una vez dentro, el neurotransmisor puede ser reintroducido
en vesículas y volver a cumplir su función, es decir, se ha reciclado; o
degradado.
4.3.RECEPTORES POSTSINÁPTICOS
Los receptores postsinápticos son las proteínas que nos encontramos en la
parte externa de la membrana de la neurona postsináptica y el lugar de
interacción con el neurotransmisor. El tipo de canales que se abren no sólo
depende del neurotransmisor, sino también del tipo de receptor. Es un
transporte activo de ligando.
Tenemos dos tipos de receptores postsinápticos: inotrópicos o metabotrópicos
- Los receptores inotrópicos. Estos receptores son aquellos en los que el
receptor está acoplado directamente a un canal iónico, formando un complejo
receptor-canal, lo que hace que la unión del neurotransmisor al receptor
suponga la inmediata apertura del canal.
- Los receptores metabotrópicos. Estos receptores son aquellos que están
acoplados a sistemas de segundos mensajeros, es decir, no están directamente
acoplados a un canal iónico, sino de manera indirecta a través de un
dispositivo iónico que genera el segundo mensajero. En estos receptores, el
neurotransmisor actúa de primer mensajero y otra molécula (AMPc o IP3)
hace la función de segundo mensajero. Pero para que este segundo mensajero
“nazca” deben de producirse previamente una serie de cambios.
Los receptores metabotrópicos están acoplados a la proteína G, compuesta por
tres subunidades (alfa, beta y gamma), además de una molécula de GDP
asociada a la unidad alfa. Una vez que el ligando se une al receptor se produce
un cambio en la estructura de la proteína G, de tal forma que la subunidad alfa
se desvincula de las otras dos unidades y se une y activa a una proteína
reguladora (adenilato ciclasa) que se encuentra insertada en la membrana
celular. A partir de esa unión (subunidad alfa y adenilato ciclasa) se ponen en
marcha una serie de reacciones bioquímicas en el interior celular que
desembocará en la liberación de un segundo mensajero.
➢ Receptor metabotrópico asociado al AMPc. En primer lugar, se ha
de mencionar todos los ingredientes que intervienen en este proceso:
receptor acoplado a una proteína G (con tres subunidades alfa, beta y
gamma siempre presentes), Guanosín Difosfato (GDP) (porque tiene
dos grupos fosfatos) acoplado a la subunidad alfa, Guanosín Trifosfato
(GTP), Proteína Adenilato Ciclasa (incrustada en la membrana),
Adenosín Trifosfato (ATP) y Proteína Quinasa A.
La transducción de señales mediada por AMP cíclico a partir de un neurotransmisor es
de la siguiente manera: una vez que el neurotransmisor se une al receptor correspondiente,
se activa la subunidad alfa de la Proteína G, de manera que el Guanosín Difosfato (GDP)
acoplado a la subunidad alfa y se cambia por un Guanosín Trifosfato (GTP) (se añade un
grupo fosfato). Este guanosín trifosfato junto con la subunidad alfa viaja hacia a la
Proteína Adenilato Ciclasa y la activa. Esta activación convierte una molécula de ATP en
Adenosín Monofosfato (AMPc). El AMPc interactúa con la Proteína Quinasa que, a su
vez, interactúa con los canales iónicos y ésta los abre.
➢ Receptor metabotrópico asociado a IP3. De igual manera, en primer
lugar, mencionamos los ingredientes que intervienen en este proceso:
un receptor acoplado a una proteína G (con sus tres subunidades), en
la subunidad alfa una molécula de Guanosín Difosfato (GDP) (que se
convertirá en Guanosín Trifosfato), una Enzima Fosfolipasa C,
Proteína Quinasa C (PKC), un Retículo Endoplasmático (con mucho
calcio), y Fosfatidilinositol (IP2).
Una vez que el neurotransmisor se une a su receptor, se produce un cambio en la proteína
G: la subunidad alfa se disocia de las otras subunidades, igual que en el caso anterior, y
el guanosín difosfato se convierte en guanosín trifosfato. Este viaja con la subunidad alfa
hasta la enzima fosfolipasa C, a partir de esta unión se activa como una tijera cortando el
fosfatidilinositol (IP2) convirtiéndolo en: inositol/IP3 + diacilglicerol (DAG); estas dos
moléculas actúan como segundos mensajeros. El IP3, por su parte, viaja hasta al retículo
endoplasmático y se une al canal dependiente de calcio que se abre. De este modo, el
Ca2+ sale y viaja hacia la proteína quinasa C (PKC). El DAG también es capaz de
interactuar con la proteína quinasa C. Esta quinasa C con el calcio y el DAG consigue
abrir el canal.
4.4. RECEPTORES PRESINÁPTICOS
Los receptores presinápticos son proteínas acopladas en la membrana de la
neurona presináptica, que responden ante la presencia de un neurotransmisor
específico.
Su principal función es modular, es decir, producir cambios en el voltaje,
cuando este no está siendo adecuado. Esta modulación es casi siempre de tipo
inhibitorio El mecanismo de acción de los receptores presinápticos es muy
similar al que muestran los receptores postsinápticos: su activación mediante
la interacción con su correspondiente ligando supone la apertura o cierre de
determinados canales iónicos, modificando la permeabilidad iónica de la
membrana. Además, la activación de los receptores presinápticos puede
suponer la liberación de segundos mensajeros.
Existen dos tipos:
- Autorreceptores: responden al neurotransmisor liberado desde el mismo
terminal en el que ellos se encuentran para evitar un gasto excesivo del
neurotransmisor en las sinapsis, que podría provocar un agotamiento de sus
reservas, y proteger a la membrana postsináptica de la sobreexcitación. Es una
retroalimentación negativa. Siempre son inhibitorios, corrigen la
sobreexcitación enviando PIPs.
- Heterorreceptores: en este caso el control lo ejerce una tercera neurona que
establece una sinapsis axoaxónica sobre el propio terminal presináptico, desde
donde se libera un neurotransmisor (diferente al que se libera en la sinapsis
principal) que activa a los heterorreceptores. Estos pueden actuar generando
tanto inhibición como activación:
1) Inhibición presináptica (repolarización: más negativa): cierre de canales
de Ca ++ y apertura de canales de K+; apertura de canales de Cl-, bloqueo
directo de Ca++
2) Facilitación presináptica (despolarización, más positiva): incremento en
la entrada de Ca++ al terminal con el cierre de canales de K+. Esto
mantendría y mejoraría la despolarización de la membrana, a partir de lo
cual la entrada de Ca++ al terminal sería más amplia, y esto facilitaría la
liberación de neurotransmisor al espacio sináptico
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