Pneumatología Avanzada, Ficha 6 página 1 de 1 NOMBRE: FRANCISCO VELOZO DIAZ FILA: 4 ASIENTO: 4 PNEUMATOLOGÍA AVANZADA FICHA #6 Leer Palma pgs. 161 a 199 RESPONDER Hacer una síntesis de los dos capítulos incluidos en estas páginas. Capitulo 10 .Propósitos y resultados del bautismo del Espíritu Santo Este capítulo cubrirá los siguientes temas: Jesús y el Espíritu, los resultados del bautismo del Espíritu, la recepción del bautismo del Espíritu, y el uso inclusivo del Nuevo Testamento de la terminología «lleno con/lleno del Espíritu Santo». Jesús y la vida en el poder del Espíritu PROFECÍAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO El Libro de Isaías contiene las siguientes profecías que vinculan al Espíritu Santo con el Mesías, por ejemplo: Is 42:1, 48:16, 61:1 Isaías 11:2 «El Espíritu del SEÑOR reposará sobre él: espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR» Además, Isaías registra la profecía de la concepción virginal de Jesús (7:14). Aunque no menciona al Espíritu en relación con esto, tanto Mateo (1:18-20) como Lucas (1:35) le atribuyen el milagro a la actividad del Espíritu Santo. EL MINISTERIO TERRENAL DE JESÚS Jesús comenzó su ministerio terrenal tras ser ungido con el Espíritu Santo en su bautismo. La presencia continua y sin restricciones del Espíritu fue clave en su resistencia a la tentación y en su poder para realizar obras de liberación y sanación. Al proclamar su misión en la sinagoga de Nazaret y al expulsar demonios, Jesús demostró el papel central del Espíritu en su ministerio terrenal . JESÚS: EL MODELO PARA LOS CREYENTES Jesús siendo ungido con el Espíritu en el río Jordán es un ejemplo para los creyentes. Algunos lo ven como el modelo autorizado por el Espíritu para nosotros. Según Roger Stronstad, hay similitudes entre el bautismo del Espíritu en los discípulos y la unción inicial de Jesús, (1) Tanto Jesús como los discípulos están orando; (2) el Espíritu desciende después de sus oraciones; (3) Tiene lugar una manifestación del Espíritu; (4) los ministerios de ambos empiezan con un sermón que es tema de lo que sigue, apela al cumplimiento profético y hablar del rechazo de Jesús. Stronstad habla del "Motivo de transferencia" del Espíritu en casos como Moisés y los ancianos, , Moisés y Josué, Elías y Elíseo, y Saúl y David, destacando su propósito de respaldar y equipar a nuevos líderes. Esto se conecta con la historia de Jesús enviando el Espíritu a los discípulos (Hch 2:33), mostrando similitudes en la transferencia del Espíritu y la aparición de dones espirituales. Los resultados del bautismo del Espíritu PODER PARA TESTIFICAR El propósito del bautismo del Espíritu en los círculos pentecostales se enfoca principalmente en la evangelización mundial, basándose en Hechos 1:8, donde se promete poder a los discípulos para ser testigos de Jesús en todo el mundo. El concepto de ser testigos se refiere a más que ser representantes, ya que implica atestiguar la resurrección de Jesús, como se evidencia a lo largo del libro de Hechos. Referentes al poder para ser testigos, algunos misionólogos han subestimado la contribución pentecostal a la expansión del evangelio, la evangelización mundial llevada a cabo por los pentecostales en el siglo veinte destaca la realidad de su experiencia espiritual. No obstante reconocen la labor de misioneros de otras denominaciones, los pentecostales valoran su comprensión del bautismo en el Espíritu como una diferencia significativa en la manifestación del poder del Espíritu Santo. Se destaca que, En el Nuevo Testamento se asocia con frecuencia el poder (gr. dúnamis) con el Espíritu Santo, donde los dos términos son intercambiables (por ejemplo, Lc 1:35; 4:14; Hch 10:38; Ro 15:19; 1 Co 2:4; 1 Ts 1:5). El poder del Espíritu Santo dado a los primeros discípulos, no obstante, no se debe restringir solo a poder para evangelizar. PODER PARA REALIZAR MILAGROS Los milagros relatados en hechos se llevaron acabo bajo el poder del Espíritu Santo, de forma implícita y explicita. Lenguas – Profecías por diversos profetas como Agabo y otros profetas – Palabra de Ciencia y discernimiento de espíritus – Palabra de sabiduría – Sanidades y milagros varios – Expulsión de Demonios – Resurrección de muertos – Visiones – Milagros de liberaciones del peligro o de cárceles – Transporte milagroso. MINISTERIO A LA IGLESIA No podemos decir que el don pentecostal a los discípulos fuera solo capacitación para testificar, además el Espíritu otorgo beneficio personal y colectivo al creyente, dando la capacidad de discernimientos y dirección en asuntos de la iglesia, como también sabiduría y dirección de la iglesia así como en dirección personal. EL HABLAR EN LENGUAS La glosolalia, entendida como hablar en lenguas, se destaca como la "evidencia física inicial" del bautismo en el Espíritu. Se enfatiza que las lenguas son observables, indicando la llenura del Espíritu. Hablar en lenguas es, por consiguiente, la indicación inmediata, empírica y externa de que ha tenido lugar la llenura. Los eventos del derramamiento de Pentecostés en Hechos 2 se considera en un contexto histórico-redentor, destacando el don del Espíritu a la iglesia. La glosolalia en Pentecostés tiene al menos tres razones: (1) un significado histórico en la inauguración del nuevo pacto, (2) un Imperativo misionero al recordar la diversidad de idiomas necesarios para la evangelización, (3) una dimensión personal de edificación espiritual. La glosolalia se entiende como un medio de gracia y oración en el Espíritu, siendo tanto personal como devocional. La práctica de hablar en lenguas se vincula con la enseñanza de Pablo y se considera una forma de expresión espiritual. APERTURA A LAS MANIFESTACIONES ESPIRITUALES La experiencia inicial de hablar en lenguas en el bautismo del Espíritu indica una disposición a someterse a lo sobrenatural, y a "abandonarse" al Espíritu de Dios sin intervención racional (1 Co 14:14). El bautismo en el Espíritu abre a quienes lo reciben a una plena gama de dones espirituales, como se evidencia en las listas del Nuevo Testamento. Estos dones ya se manifestaron en cierta medida en el Antiguo Testamento y los Evangelios. Post-Pentecostés, los primeros discípulos experimentaron una mayor incidencia de dones espirituales, y la historia de la iglesia muestra que estos dones han persistido a lo largo de las eras. Quienes defienden y experimentan el bautismo del Espíritu no dudan en la continuidad de los dones extraordinarios debido a su experiencia personal. La sensibilidad desarrollada hacia la obra milagrosa del Espíritu resulta de abrirse a la experiencia del bautismo del Espíritu. Los pentecostales deben resistir la tentación de ser elitistas espiritualmente en estos asuntos. Más bien, experimenten lo que experimenten de la mano del Señor debe inducirles a una mayor humildad. VIDA SANTA El bautismo del Espíritu no puede separarse de sus implicaciones para una vida santa. Quien está verdaderamente lleno del Espíritu no vivirá en pecado. Los pentecostales deben evitar limitar el bautismo del Espíritu solo a hablar en lenguas y evangelización, Hacerlo así es excluir o restringir la obra del Espíritu en otros aspectos de la vida del creyente. Un problema en Corinto era que, aunque hablaban en lenguas, no permitían la obra interna del Espíritu en sus vidas. El artículo 7 de “La Declaración de verdades fundamentales de las Asambleas de Dios” destaca que con el bautismo en el Espíritu Santo viene el poder para la vida y el servicio, interpretando "para la vida" como "para una vida santa". Si quienes han sido bautizados en el Espíritu no viven de manera que agrade a Dios, es porque no han permitido que la experiencia se refleje en su estilo de vida. Aunque el bautismo del Espíritu no produce santificación instantánea, debería impulsar al creyente a buscar una vida que agrade a Dios. Recepción del bautismo del Espíritu Los pentecostales creen que el bautismo del Espíritu no es sinónimo de la regeneración. ¿Qué se requiere para que se reciba la plenitud del Espíritu? Aunque no hay una fórmula específica en las Escrituras, se pueden tener en cuenta algunas consideraciones clave. LA EXPERIENCIA ES PARA TODOS LOS CREYENTES La profecía de Joel, reiterada por Pedro en Pentecostés, destaca que el derramamiento del Espíritu es para todos los creyentes, conocido como la democratización del Espíritu en contraste con el Antiguo Testamento. Anteriormente, el Espíritu estaba reservado para unos pocos, pero ahora se busca ponerlo sobre todo el pueblo de Dios. La promesa del derramamiento del Espíritu abarca tiempo y raza, indicando que es para judíos, sus descendientes y extranjeros, posiblemente refiriéndose a los gentiles. Para experimentar esto, el individuo debe estar convencido de que la experiencia es para él. EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU ES UN DON Un don, por definición, no se otorga por méritos. No llegamos a ser dignos de recibir la plenitud del Espíritu, porque todo lo que recibimos de Dios se debe a su gracia, no a nuestras obras. Si alguien pudiera ser bautizado en el Espíritu sobre la base del mérito personal, entonces surgirían las preguntas aturdidoras e incontestables: ¿Qué es ser digno?, y ¿Qué grado de perfección espiritual es requisito para que alguien cualifique para la experiencia? Al mismo tiempo, la introspección indebida y un sentido de indignidad pueden ser barreras para ser llenos del Espíritu. Si tuviéramos que nombrar algún requisito humano, entonces ese requisito sería la fe. EL ESPÍRITU YA MORA El bautismo en el Espíritu, según las imágenes del Nuevo Testamento, puede dar la idea de que el Espíritu es algo externo o cuantitativo al principio. Pero, como ya hemos visto, el Espíritu Santo ya está en todos los creyentes desde el momento en que se arrepienten y creen en Cristo. El bautismo en el Espíritu se considera como una especie de "liberación" adicional del Espíritu en la vida del creyente. LA APERTURA Y LA EXPECTACIÓN FACILITAN LA RECEPCIÓN Dios no bautiza en el Espíritu en contra de la voluntad de la persona. La rendición al Señor y la disposición a someterse a Él facilitan la llenura con el Espíritu, especialmente en el aspecto de hablar en lenguas. Quien recibe debe aprender a cooperar y dejarse llevar por el Espíritu Santo, ya que los discípulos hablaron en lenguas según lo permitió el Espíritu. LA ORACIÓN Y LA ALABANZA CONDUCEN DE FORMA NATURAL A LA EXPERIENCIA Lucas, el autor destacado del Nuevo Testamento sobre el bautismo del Espíritu, registra las palabras de Jesús en Lucas 11:13, <<donde promete que el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan>>. Jesús enfatiza la persistencia en la oración, instando a seguir pidiendo, buscando y llamando. La promesa asegura que el Padre dará el Espíritu genuino en respuesta a la petición, proporcionando tranquilidad a los creyentes inseguros. Además, se enfatiza que la glosolalia, expresión de alabanza por las obras poderosas de Dios, (Hch 2:11; 10:46) está relacionada con dar gracias (1 Co 14:16-17), y se alienta a dedicarse tanto a la alabanza como a la petición durante la búsqueda del Espíritu Santo. LA IMPOSICIÓN DE MANOS NO ES NECESARIA En Hechos se registran pocas ocasiones donde el bautismo del Espíritu se da con la imposición de manos, pero no es un hecho de requisito para que dé. Dios ES SOBERANO Como el bautismo en el Espíritu es un don, el momento en que se otorga está en manos del Dador. Aunque el Señor responde seguramente a la oración del creyente conforme a su voluntad, el tiempo divino puede diferir del nuestro, como se observa en el libro de los Hechos y la historia de la iglesia. Significado inclusivo de «lleno con» o «lleno del» Espíritu El bautismo en el Espíritu no es una experiencia de una vez por todas; el Nuevo testamento no enseña <<que una vez llenado, siempre lleno>>, lo determinamos de la siguiente manera, “Un bautismo muchas llenuras” «LLENO CON EL ESPÍRITU» Las expresiones "bautizado en el Espíritu Santo" y "lleno con el Espíritu Santo" se utilizan indistintamente en Hechos 1:5; 2:4. "Lleno con el Espíritu Santo" se emplea en dos modos adicionales: 1) Investiduras episódicas en tiempos de necesidad, ejemplificadas por Pedro, Pablo y los primeros creyentes enfrentando la persecución (Hechos 4:8; 13:9; 4:29-31). 2) Una experiencia continua, instando a los creyentes a "ser llenos del Espíritu" (Efesios 5:18), destacando prácticas que demuestran una vida llena del Espíritu, como adoración, gratitud, y relaciones correctas (Efesios 5:1921). Lucas también menciona la llenura continua del Espíritu Santo en Hechos 13:52. La pneumatología pentecostal sugiere la posibilidad de múltiples llenuras en momentos de necesidad especial. «LLENO DEL ESPÍRITU» Lucas utiliza la expresión "lleno (pleres) del Espíritu" en contextos diversos, aplicándola a Jesús, a los siete "diáconos", a Esteban y a Bernabé. Esta expresión sugiere un estado de llenura del Espíritu, posiblemente indistinguible de "ser continuamente llenado con el Espíritu". En los escritos de Lucas, la frase "lleno de" se complementa positivamente con sabiduría, fe, gracia, poder, obras de bondad y caridad, y negativamente con maldad, engaño e ira. Asimismo, al examinar las cláusulas "lleno con" en Lucas-Hechos, se observa que se asocian positivamente con sabiduría, gozo, admiración y asombro, y negativamente con ira, temor, asombro, celos y confusión. Lucas establece una relación entre las características positivas y ser lleno del Espíritu, mientras que las negativas destacan la antítesis entre una vida llena del Espíritu y una dominada por un espíritu diferente al de Cristo. Para concluir El entendimiento y experiencia pentecostal del bautismo del Espíritu se basan firmemente en las Escrituras. Los pentecostales no deben, y en verdad no pueden, apoyarse en una experiencia pasada, inicial, de haber sido llenos del Espíritu. Dones espirituales Capítulo 11.- Consideraciones generales Hans Kueng, teólogo católico, destaca la importancia de comprender correctamente los dones espirituales, considerándolos como una parte esencial de la enseñanza de Pablo sobre la iglesia. Según Kueng, redescubrir los carismas implica redescubrir la eclesiología de San Pablo. Este fenómeno carismático es asumido por Pablo en diversas iglesias, como Tesalónica, Galacia y Roma. Al referirse a los Romanos, se sugiere que el tema de los dones espirituales era normal en la enseñanza de Pablo y otros misioneros cristianos. La carta a los Corintios, especialmente los capítulos 12 al 14, ofrece la consideración más extensa de los dones espirituales. Pablo expresa su deseo de que los corintios comprendan bien este asunto, indicando que no quiere que sigan ignorantes al respecto. Un estudio detallado de la enseñanza de Pablo sobre los dones espirituales puede reducir la ignorancia en la iglesia. El capítulo abordará términos básicos, la relación entre los dones y el Cuerpo de Cristo, la función global de los dones, su distribución y la creencia en la cesación de los dones extraordinarios. Terminología CARISMA La palabra griega "karisma" aparece diecisiete veces en el Nuevo Testamento, siendo exclusiva de los escritos de Pablo, excepto una vez en las cartas pastorales. Su significado abarca tanto la redención completa como manifestaciones espirituales que contribuyen al servicio mutuo en la comunidad cristiana. En un sentido amplio, se refiere al don completo de la redención y a los dones dados a Israel. En un sentido restringido, indica manifestaciones espirituales que diferencian a los individuos con el propósito de mejorar el servicio mutuo en la comunidad. Pablo menciona que los creyentes en Corinto no carecen de ningún don espiritual. En Romanos, expresa el deseo de compartir algún don espiritual con los creyentes para fortalecerlos. Las cartas pastorales sugieren que el término puede relacionarse con la función de líderes en la iglesia, y Pedro utiliza la palabra de manera coherente con la enseñanza de Pablo. En resumen, "karisma" abarca tanto obras benevolentes de Dios como dones específicos impartidos a individuos en la comunidad cristiana, siendo la gracia de Dios la fuente de estos dones. PNEUMATIKA La forma neutra plural del adjetivo griego "pneumatikon" (espiritual) se relaciona a veces con "carismata" (dones). Algunos comentaristas discrepan sobre si son intercambiables. Pneumatika parece utilizarse indistintamente con "carismas" en conexiones paralelas. La NIV traduce 1 Corintios 12:1 como "don espiritual". Sin embargo, no todos están de acuerdo con la intercambiabilidad. Algunos sostienen que "pneumatikos" se refiere a la creencia errónea de los corintios respecto a los dones espirituales. Otra creencia sugiere que "pneumatikon" y "pneumatikos" denotan respectivamente dones de palabra inspirada y personas que ejercen tales dones. Aunque algunos ven los términos como intercambiables, destacan que "carismata" enfatiza la gracia en el otorgamiento de dones, mientras que "pneumatika" dirige la atención al Espíritu como dador de los dones. La combinación de ambas palabras aparece en Romanos 1:11, sirviendo como un eslabón entre las listas de dones en Romanos 12 y 1 Corintios 12. Es importante señalar que "carisma" significa "don" en sentido estricto, no "don espiritual". DORA Y DOMA Dos palabras relacionadas con "don", dorea y doma, son intercambiables con las anteriores (carismata y pneumatika). En Efesios 4:7-8, Pablo habla de que Cristo da dones (domata) a los hombres, utilizando las palabras basadas en la misma raíz griega para "dar" (didomi). La estrecha asociación de este grupo de palabras con "carisma" se muestra en Romanos 5:15-16. En Efesios 4:11, los dones son comparables a los de 1 Corintios 12:28, presentando roles similares de liderazgo en una consideración de "carismata" y "pneumatika". LA MANIFESTACIÓN DEL ESPÍRITU En 1 Corintios 12:7, Pablo habla de "la manifestación del Espíritu", enfocándose en la singularidad de la expresión. Aunque comúnmente se usa la frase "manifestaciones del Espíritu" para referirse a ciertos dones espirituales, Pablo parece considerar todos los dones como una entidad unificada. La frase "la manifestación del Espíritu" sugiere que los dones son diversas formas en las que el Espíritu se manifiesta, subrayando que el Espíritu busca manifestarse de manera visible. ¿DONES DEL ESPÍRITU SANTO? Los signos de interrogación son intencionales. La frase "dones del Espíritu Santo" no se encuentra en el texto griego del Nuevo Testamento, aunque algunas traducciones, como la LBLA, la incluyen en Hebreos 2:4. La palabra griega merismois se traduce como "distribuciones" o "reparticiones", y su significado está implícito en la misma idea de 1 Corintios 12:11, donde se menciona a aquel que reparte a cada uno. A pesar de que la palabra "dones" no está explícitamente presente en el pasaje de Hebreos, el concepto se sugiere, respaldando así la paráfrasis de la NIV que habla de "dones distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad". DONES, MINISTERIO, OBRAS Y EFECTOS En 1 Corintios 12:4-6, se encuentran tres términos que destacan diferentes aspectos de los dones espirituales. El primer término, "carismata" (dones), resalta la naturaleza de gracia de los dones, indicando que no pueden ser ganados. El segundo término, "diakoniai" (servicios o ministerios), enfatiza la función básica y el propósito de los dones, que es servir a los demás. El tercer término, "energemata" (obras o efectos), señala a Dios como la fuente o el revitalizador de los dones. Aunque Pablo utiliza estos términos de manera flexible, aplicándolos a dones específicos en diferentes contextos, destaca la diversidad y la soberanía divina en la distribución de los dones. Además, Pablo incluye a los tres miembros de la Deidad en su consideración de los dones, recordando las dimensiones verticales (del Padre) y horizontales (del Hijo hacia otros) de los dones espirituales, siempre habilitados por el poder y la presencia del Espíritu Santo Los dones espirituales y el Cuerpo de Cristo En los principales pasajes sobre dones en las epístolas (Ro 12:4-5; 1 Co 12:12-28; Ef 4:4-6), se destaca la conexión con el Cuerpo de Cristo. Los dones son otorgados para el beneficio del Cuerpo de Cristo y están vinculados a las funciones de los miembros de la iglesia. La analogía entre los creyentes y el cuerpo humano sugiere una relación significativa entre los dones y las funciones individuales del cuerpo. Los pasajes clave del Nuevo Testamento enfatizan la variedad de dones en paralelo con la diversidad de miembros del Cuerpo de Cristo. La metáfora del cuerpo ilustra cómo los muchos miembros de la iglesia deben relacionarse entre sí y con el Señor, priorizando la unidad y la edificación mutua. El término "Cuerpo de Cristo" se entiende mejor metafóricamente que místicamente, destacando la relación y conducta entre los miembros de la iglesia local. Esta aplicación local se compara con la noción del cuerpo como templo de Dios, donde el énfasis está en la comunidad local y sus desafíos específicos. La conexión entre el Cuerpo de Cristo y los dones espirituales resalta la unidad inicial, seguida de la diversidad de dones y la interdependencia de los miembros. La función de los dones es promover la unidad y permitir que el cuerpo funcione como una unidad. Además, se enfatiza la diversidad de dones dentro de la comunidad cristiana, destacando la interdependencia y la ausencia de orgullo o inferioridad entre los miembros, ya que Dios asigna cada miembro según su voluntad. El propósito primordial de los dones espirituales La función principal de los dones es edificar a la congregación (1 Co 14:3,45,12,17,26). Pablo subraya que todo debe hacerse para la edificación de la iglesia (v. 26b). Se destaca el concepto de edificación como un acto que descarta el individualismo y egoísmo religiosos, enfocándose en ayudar a los demás, tanto como individuos como miembros de la iglesia (14:4-5,12). Aunque algunos sugieren que los dones son dados principalmente a quienes son ministrados, la perspectiva más precisa es que Dios da dones a individuos, pero estos están destinados al beneficio de otros. Se aplica el concepto bíblico del sacerdocio universal de los creyentes, donde cada creyente se ofrece a sí mismo, además de sus dones, en ministerio personal a Cristo y a otros. En el contexto del culto de adoración, Pablo enfatiza la edificación de otros en lugar de edificarse a uno mismo. El propósito de los dones es servir para el bien de los demás y contribuir al bienestar del cuerpo. Se subraya que el individuo dotado con dones no debe limitarse por sus propios intereses, sino contribuir al bien común del cuerpo, evitando la desconexión del organismo al que pertenece (1 Co 12:14-16). En resumen, la orientación fundamental es que los dones espirituales deben emplearse para edificar el cuerpo, priorizando el bienestar colectivo sobre la satisfacción personal del individuo. Distribución de los dones Pablo destaca la existencia de "diferentes clases" de dones, forma de servir en tres ocasiones (1 Co 12:4-6), usando la palabra griega "diaireseis". Esta palabra podría interpretarse como "distribuciones", indicando una acción de división o repartición de dones por el Espíritu Santo. Aunque se afirma que todos los creyentes tienen al menos un don (Ro 12:6; 1 Co 1:7; 3:5; 12:7,11,18; 14:1,26; Ef 4:7,11; 1 P 4:10), algunos sugieren que no hay una afirmación explícita de que todos los miembros de la congregación reciban un don específico. Pablo aconseja no codiciar los dones de otros y destaca que Dios distribuye diferentes dones a cada miembro según su voluntad (1 Co 12:8-10,11,29-30). Se plantea la pregunta de si alguien puede tener más de un don, y aunque no hay evidencia que lo niegue, se destaca que nadie puede tener todos los dones espirituales. Pablo indica que no todos son apóstoles, profetas, maestros, u obran milagros (1 Co 12:29), y presenta el deseo de que todos hablen en lenguas y profeticen, sugiriendo un potencial latente en todos los creyentes. Aunque todos pueden profetizar por turno, no necesariamente todos participarán en la actividad profética. Además, se enfatiza que los dones se otorgan individualmente por la voluntad del Señor. Pablo insta a "ambicionar los mejores dones" (1 Co 12:31), sugiriendo una elección sabia y necesaria. La interpretación de "los mejores dones" se enfoca en aquellos más necesarios y edificantes en el momento presente. Aunque Dios es el distribuidor soberano de dones, el deseo ferviente del creyente por los mejores dones es visto como un factor que capacita para recibirlos. Pablo subraya la diversidad y distribución soberana de los dones por parte del Espíritu Santo, alienta a los creyentes a desear los mejores dones y destaca que el Señor otorga dones de acuerdo con la medida de fe y el deseo del individuo. La disposición y entendimiento adecuados son cruciales para recibir y ejercer los dones espirituales. Cesacionismo y continuismo El Cesacionismo defiende la idea de que los dones "extraordinarios" fueron temporales, retirándose después del siglo I, incluyendo la profecía, lenguas, interpretación de lenguas, curaciones y milagros. En contraste, el continuismo sostiene que estos dones no fueron retirados y son válidos y necesarios hoy. Surge un debate sobre la interpretación de Pablo sobre el cese de los dones en 1 Corintios 13:8, con los cesacionistas argumentando que se refiere al cierre del canon bíblico. Wayne A. Grudem, continuista, destaca que la profecía del Nuevo Testamento tiene igual autoridad que las Escrituras. La mayoría interpreta "lo perfecto" como la segunda venida de Jesucristo, cuando los dones ya no serán necesarios. Max Turner argumenta que los milagros, incluyendo las curaciones, son parte integral del alcance de la salvación y la provisión de la gracia de Dios para ayudar a la humanidad en tiempos de necesidad.